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UNIVERSIDAD ESAN

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES

Carrera de Derecho Corporativo

DERECHO CIVIL I: REALES

LA PROPIEDAD Y SU DEFENSA EN LA JURISPRUDENCIA CIVIL Y


REGISTRAL.

INTEGRANTES:

Vargas Mayta, Aldair Código: 14200234

Sotelo Zamudio, Luciano Código: 14200181

Orihuela Benito, Renatto Código: 13100440

Profesor: Víctor Manrrique Echevarria

Sección: S-001

Lima 27 de febrero de 2018

1
ÍNDICE GENERAL

I. Introducción… … … … … … … … … … … …… ……………………………. 3
II. Las reglas de propiedad y de posesión y sus mecanismos de defensa… ………...4
III. Mecanismos de protección judicial de la propiedad … … … … … … … … … 5
a) Definición y clases… … … … … … … … … … … … … … … … … 5
b) Características… … … … … … … … … … … … … … ……………. 5
c) Diferencias entre las acciones plenarias y las sumarias y protección
de la propiedad … … … … … … … … … … … … … … ……………6

IV. La acción reivindicatoria…………………………………………………………7


V. Jurisprudencia…………………………………………………………………… 8
VI. Conclusiones …………………………………………………………………… 21
VII. Bibliografía……………………………………………………………………. 22

2
I. INTRODUCCIÓN:

“Uno de los principales pensamientos revolucionarios contemporáneos recae en la


necesidad de proteger al derecho de propiedad y la importancia de la asignación de
titularidades sobre los recursos comunes, siendo hoy por hoy uno de los ejes del
desarrollo económicos más importantes y la forma más idónea de proteger que ha
inventado el hombre para explorar adecuadamente los recursos existentes. Hoy en día
todos los países tienen reglas de protección de la propiedad privada, siendo uno o de los
principales mecanismos que se pueden implementar para su protección el dotar de
seguridad jurídica al tráfico mercantil inmobiliario, es decir el registro público el cual
debe garantizar una adecuada publicidad de los particulares frente a terceros”1.

Mediante la presente cita por parte de Torres Carrasco Manuel Alberto damos inicio a la
presente investigación la cual tiene como fin el estudio de la propiedad y su defensa, así
como la revisión de su jurisprudencia civil y registral que nos ayudará a ampliar nuestro
espectro y panorama sobre el presente tema de investigación a tratar, desde distintos
puntos de vista y mecanismos de defensa existentes, analizando a detalle lo que estos
conllevan y como se desarrollan dentro del sistema legal peruano, apoyando dichas
nociones teóricas con la jurisprudencia que expondremos a lo largo del trabajo.

Haciendo una breve mención a algunos conocimientos básicos y siguiendo la línea del
autor Gonzales Barrón Gunther, este nos indica que “los derechos reales se construyen
alrededor de la idea de la propiedad o de la posesión. La propiedad es la atribución
definitiva que se reconoce sobre los bienes a un titular para hacer goce y disfrute de los
mismos, mientras que la posesión es la atribución provisional o interina que otorga
protección para esa misma finalidad, pero hasta que un tercero exhiba un título mejor,
siendo en pocas palabras un cuasi-propietario”2.

Entonces tratando de acentuar nuestros conocimientos básicos y partiendo de la anterior


cita, es válido señalar que el derecho de posesión es un ejercicio de hecho (tiene que ser
de hecho no basta con que sea de derecho) de uno o más poderes inherentes a la propiedad
(uso, disfrute, disposición y reivindicación aplicables al caso), siendo en resumen la
posesión pura objetividad; originándose directamente en el derecho de propiedad y a
partir de este derivándose y aplicándose en otros derechos reales, es decir al ser una
conducta o actos objetivos sobre bienes la posesión es un derecho que prescinde de la
prueba sobre las titularidades que provienen de la propiedad. Por otro lado, ya aterrizando
cada vez más en el tema objeto de nuestra investigación y de una forma diferenciada con
la posesión; la propiedad es una institución jurídica creada en respuesta a una necesidad
social y económica (porque de que te sirve tener algo si te lo pueden quitar) siendo vista
como un derecho y un deber, así como una protección pública de un interés individual
(fortaleciendo los intereses individuales y conciliando el interés social y particular),
estableciendo de esta forma los límites al ejercicio abusivo del derecho de propiedad,

1
Manuel Alberto Torres Carrasco et al., La Propiedad. Mecanismos de defensa. (Lima: Editorial Gaceta
Jurídica, 2014), 5-6.
2
Gunther Gonzales Barrón. La propiedad y sus instrumentos de defensa (Lima: Editorial Pacífico
Editores, 2017), 17.

3
pudiendo aquel que sufre o esta amenazado exigir ciertas medidas para proteger su
derecho.

II. LAS REGLAS DE PROPIEDAD Y DE POSESIÓN CONTIENEN SUS


PROPIOS MECANISMOS DE DEFENSA

Haciendo uso de los conceptos previamente expuestos en los párrafos


anteriores y según el autor Gonzales Barrón Gunther: “la propiedad es una
atribución definitiva, lo que exige que este derecho se dilucide a través de un
proceso amplio, sin límites de pruebas ni de cognición, que produzca cosa
juzgada entre las partes. Ese mecanismo es la reivindicación o la acción
declarativa de dominio que en nuestro país a veces se identifica con el proceso
al mejor derecho de propiedad (art.923 del C.C). En resumen y desde una
perspectiva conceptual, si el demandante solo cuenta con título de propiedad,
sin posesión entonces debe acudir a la reivindicatoria o la acción
declarativa” 3.

De la misma forma el autor hace mención y breve precisión de los mecanismos


de protección jurídica expresando lo siguiente: “la propiedad es una posición
jurídica inviolable (art. 70 de la Const.) lo cual implica que el sistema jurídico
prevé diversos mecanismos que permiten el reconocimiento del derecho y el
restablecimiento de su pleno ejercicio. Las interferencias pueden provenir de
restricciones ilegitimas o expropiaciones de hecho del propio Estado, pero
también de interferencias de tercero. Sin embargo, de nada valdría el
reconocimiento de la propiedad si es que el sistema podría ser perforado
fácilmente por acciones de extraños, o errores del sistema, que lograsen
alterar, menoscabar o derogar el derecho ajeno, sin necesidad de la voluntad
del titular. Por tanto, la propiedad permite contar con un escudo o manto de
inmunidad que logra revertir las afectaciones del derecho. No obstante, la
inmunidad de la propiedad puede derogarse, por diversas figuras jurídicas
como el abandono, la prescripción adquisitiva, la confiscación por acto
ilícito, la perdida de dominio, la expropiación u otros medios surgidos de la
ley, que tengan amparo en la norma fundamental del sistema jurídico” 4.

En síntesis y según lo expresado por el autor en el párrafo anterior, el derecho


de propiedad es un título jurídico que comprende un conjunto de facultades y
poderes a favor de una persona en relación directa a una cosa, y que excluye a
los terceros del disfrute, es por este simple motivo que el propietario goza de
inmunidad y protección para lograr que se respete su derecho o restablecer su
ejercicio en caso de cualquier perturbación, interferencia o injerencia
indebida. Los derechos subjetivos necesitan de diversos medios de protección
para que sean exigibles y efectivos, pues en caso contrario no pasarían de ser
meras ilusiones o buenos deseos, que carecerían de fuerza. Es por ese motivo

3
Gunther Gonzales Barrón. La propiedad y sus instrumentos de defensa (Lima: Editorial Pacífico
Editores, 2017), 17.
4
Gunther Gonzales Barrón. La propiedad y sus instrumentos de defensa (Lima: Editorial Pacífico
Editores, 2017), 20.

4
que se dice que estos medios de tutela son judiciales, siendo su misión revertir
las diversas interferencias que sufre el propietario en el reconocimiento o en
el ejercicio de su derecho.

III. MECANISMOS DE PROTECCIÓN JUDICIAL DE LA PROPIEDAD


(O ACCIONES REALES)

a) Definición y Clases:
Gonzales Barrón Gunther expresa lo siguiente: “en términos
generales, la acción real es toda medida judicial que protege la
propiedad y los otros derechos reales, cuyo efecto principal es poner
punto final al ataque o lesión antijurídica al derecho real, ordenando
así la restitución de la cosa (reivindicación), la abstención de
perturbar el derecho o de reducir los verdaderos límites al ejercicio
de una servidumbre. En doctrina, las acciones reales son la
reivindicatoria, que protege la propiedad, la confesoria, que defiende
los derechos reales limitados (usufructo, servidumbre, etc.); y la
negatoria, para declarar la ausencia de gravámenes sobre la
propiedad, por ejemplo, que el bien no sufre de servidumbres” 5.
Según lo explicado por el autor y yendo a aplicaciones en términos
específicos, las acciones en defensa de la propiedad son las de
condena, por cuya virtud, el propietario consigue restablecer el
ejercicio del derecho mediante la recuperación material de la cosa,
como ocurre con la reivindicación (art. 923 del CC); o las de
declaración, en la que el titular se procura una sentencia, reconociendo
su derecho frente al tercero que cuenta con otro título que lo amenaza,
como ocurre con la acción declarativa de dominio. Yendo al primer
caso este solo sería viable o posible cuando el propietario no tiene la
posesión, por lo que sería necesario condenar al demandado para la
entrega forzosa; por otro lado, y a diferencia de esta, la segunda
procede cuando el propietario también es poseedor, por lo cual le basta
la sentencia de reconocimiento, lo que en doctrina se denomina acción
declarativa de dominio.

b) Características:
El autor Gonzales Barrón, siguiendo la línea doctrinaria y del sistema
legal peruano nos menciona las siguientes características de las
acciones reales: “tutela fuerte; pues el propietario o titular del
derecho real puede recuperar la cosa de quien la tenga en su poder,
sin necesidad de contar con relación jurídica con ese tercero.
Tutela directa; pues el propietario o titular del derecho real se dirige
contra la cosa misma, sea para recuperarla. No puede reemplazarse
por indemnización, es decir, el propietario no puede exigirle al
invasor que le pague el valor del bien, si es que ello fuese más
5
Gunther Gonzales Barrón. La propiedad y sus instrumentos de defensa (Lima: Editorial Pacífico
Editores, 2017), 23.

5
conveniente a sus intereses ni viceversa, esto es, que el invasor pueda
evitar el lanzamiento con el pago del valor de la cosa.
Tutela definitiva, pues la protección del ius exige acreditar una
relación no visible (ideal), esto es una titularidad jurídica existente
solo en el mundo de la abstracción de los derechos subjetivos, y por
ello opera en un plano más complejo, pero definitivo, por lo cual se
requiere una controversia plenaria. Por tanto, el buen sentido exige
que antes de consentir una modificación de lo que es (posesión), se
debe previamente demostrar lo que debe ser (derecho)” 6.
Pudiendo analizar pertinentemente los párrafos anteriores alcanzados
por el autor podemos acotar en el primer tipo de tutela (tutela fuerte)
que la reivindicatoria permite que el propietario logre la posesión del
bien de cualquier persona. Lo mismo no ocurre en los derechos
obligacionales que confieren tutela debilitada, pues el acreedor que
tiene derecho a la posesión de la cosa; sin embargo, no puede dirigirse
contra el tercer poseedor, por lo que solo puede accionar contra el
deudor-vendedor; asimismo respecto a la tutela directa vale decir que
esta es una importante, y decisiva diferencia con los derechos
obligacionales, puesto que en este último caso, el acreedor siempre
puede decidir, ante el incumplimiento, la ejecución misma de la
prestación o dejar sin efecto el vínculo para reemplazarlo por una
indemnización; no obstante el titular del derecho real tiene acción
indemnizatoria-compensatoria cuando el poseedor ocasiona daños al
bien, por lo que se acumula con la reivindicatoria; o acción
indemnizatoria-sustitutiva, si la cosa se ha perdido, por lo que es
imposible su recuperación física, solo entonces en ese caso y a falta
del bien mismo, el resarcimiento adquiere el carácter de sustitución.
Finalmente, pero no menos importante debemos acotar respecto a la
tutela definitiva que las acciones reales son normalmente plenarias, lo
que conlleva que el proceso sea de cognición amplia, pues todas las
materias en torno al derecho discutido pueden ser objeto de debate, con
amplitud de prueba, cuya finalidad es poner fin a la controversia de
modo definitivo, mediante una sentencia con autoridad de cosa
juzgada. No obstante, vale decir que el legislador también prevé
acciones reales en defensa de la propiedad, pero sumarias, en tanto el
debate se centra en una cuestión puntual, por determinadas
circunstancias, sin que se produzca cosa juzgada.
En el siguiente punto del trabajo ampliaremos un poco más al respecto.

c) Diferencias Entre Las Acciones Plenarias y Las Sumarias y


Protección De La Propiedad.
El autor Gonzales Barrón Gunter comenta lo siguiente: “la
reivindicatoria es una acción plenaria de defensa de la propiedad,
pues permite que el titular del derecho formule el debate sobre
cualquier alegación y la aportación de todas las pruebas, por tanto, el
juez, con todos los elementos pertinentes, emite una declaración de
certeza definitiva, por lo que la decisión judicial hace cosa juzgada.
Por el contrario, las acciones sumarias de defensa de la propiedad
6
Gunther Gonzales Barrón. La propiedad y sus instrumentos de defensa (Lima: Editorial Pacífico
Editores, 2017), 24-25.

6
persiguen la tutela de ese derecho, empero se hace a través de un
mecanismo procesal rápido que restringe la cognición de la
controversia a un aspecto especifico y limitan la prueba, por lo que la
decisión no genera cosa juzgada” 7.
Como podemos analizar en el párrafo anterior hay una diferencia
remarcable entre ambas acciones y con propósitos y desenlaces
diferenciados, en el caso de tercería, por ejemplo, el actor solo puede
interponerla en la hipótesis de embargos indebidos por afectarse bienes
que no le pertenecen al deudor, por lo que el propietario solicita su
alzamiento. En tal proceso por ejemplo se pide por tener carácter
sumario que el actor exhiba instrumentos fehacientes de prueba de la
propiedad a efecto que se pueda detener el proceso de ejecución. Por
tanto, claramente se nota que se trata de un remedio jurídico con
prueba y cognición limitada, por lo que no genera cosa juzgada, en
consecuencia, el propietario que pierde la tercería, o que no la
interpone a tiempo, puede recurrir a la reivindicatoria. En este punto
es importante mencionar a efectos del presente trabajo que la
característica del proceso plenario de la reivindicatoria es vital para
entender la distinción entre esta y otras acciones que persiguen la
defensa de la propiedad, pero en procesos sumarios, como es el caso
de las tercerías de propiedad y de la oposición de la inscripción en los
predios rurales.

IV. LA ACCION REIVINDICATORIA:


El autor Pausco Arauco Alan expresa lo siguiente: “La acción reivindicatoria es
uno de los mecanismos de tutela de la propiedad que permite realizar el interés
específico del propietario consistente en recuperar la posesión del bien cuando
el mismo es detentado ilegítimamente por un tercero. De este modo se remueven
los obstáculos que imposibilitan el desenvolvimiento de las facultades de goce y
disfrute efectivo del bien. En pocas palabras busca proteger al propietario y su
relación directa e inmediata con el bien (por ello es una institución propia del
derecho real). Es un acierto, por ello, que la corte suprema haya establecido que
en el proceso de reivindicación puede determinarse el mejor derecho de
propiedad cuando ambas partes alegan tener títulos de dominio sobre el bien.
Por ello, si bien la acción reivindicatoria la interpone el propietario, nada obsta
a que en dicho proceso pueda discutirse el mejor derecho de propiedad en caso
la parte contraria también alegue la titularidad del mismo bien. De este modo se
ha consolidado jurisprudencialmente la opinión según la cual el ejercicio
nominal de la acción reivindicatoria puede ser interpretado como si se tratase de
una acción declarativa de dominio, sin que ello afecte el principio de
congruencia” 8.

Según lo expuesto por el autor en el párrafo anterior podemos analizar y entender


que la acción reivindicatoria está destinada a la recuperación de un bien propio
luego de haber sido despojado del mismo, cuando un tercero ejerce una posesión
ilegitima, teniendo como base la obtención de la posesión, tiene como finalidad la

7
Gunther Gonzales Barrón. La propiedad y sus instrumentos de defensa (Lima: Editorial Pacífico
Editores, 2017), 26.
8
Alan Pasco Arauco. Derechos Reales. Análisis de la jurisprudencia de la Corte Suprema (Lima: Gaceta
Jurídica, 2017), 196-198.

7
obtención de la posesión y vale decir que es una acción imprescriptible, es decir
no se pierde la acción para reclamar el derecho, siendo la única excepción la
prescripción adquisitiva. En conclusión a este tipo de acción y cotejándolo con lo
expresado en párrafos anteriores podemos decir que en la medida que la
reivindicatoria es una acción procesal de carácter plenario, en donde la
controversia es amplia y no está sujeta a limitación de medios probatorios, es
posible determinar el mejor derecho de propiedad cuando ambas partes alegan
tener el dominio sobre el bien, sin que resulte necesario exigir a la parte
demandante el inicio de una demanda previa de anulación del título del
demandado o una acción de mejor derecho de propiedad, asimismo en una
reivindicación el demandado también podría defenderse invocando a su favor
cualquier otro derecho (distinto al de propiedad) que resulte oponible a la
propiedad que alega el demandante y que le permita mantenerse en posesión del
bien.

El autor Pasco Arauco Alan nos da el siguiente ejemplo: “imagínese que antes de
que el demandante adquiriese la propiedad, se había inscrito en la partida del
bien un derecho real menor (usufructo, uso, habitación, servidumbre) o un
derecho real de garantía (retención, por ejemplo). En estos casos, la
reivindicación no procederá si es que el demandado (titular del usufructo, uso,
habitación, servidumbre o retención) acredita que su derecho es oponible al del
propietario por haberse inscrito primero” 9.
Según el ejemplo retratado en el parrado anterior por parte del autor podemos
decir que, en estos casos, al igual que cuando el demandado invoca un derecho de
propiedad a su favor, el juez deberá evaluar dentro del proceso cuál de los
derechos en disputa (propiedad vs. Derecho real menor) es oponible frente al otro.

V. JURISPRUDENCIA

1. Corte Suprema De Justicia Sala Civil Permanente Casación 4148-2015,


Apurímac.

Asunto:
Viene conocimiento de esta Suprema Sala, el recurso de casación interpuesto por
la demandante Rosa Tula Batallarlos Bocangel (fojas ciento sesenta y dos), contra
el auto de vista de fecha diecisiete de julio de dos mil quince (fojas ciento
cincuenta y tres), que confirma el auto de primera instancia del trece de abril de
dos mil quince (fojas ciento veinte) que declara fundada la excepción de
prescripción extintiva de la acción; en los seguidos con la Municipalidad
Provincial de Abancay, Julia Portillo de Sotomayor y Benito Sotomayor Bautista.

Demanda:
En fecha diecinueve de agosto de dos mil trece, Rosa Tula Batallanos Bocangel
solicita declaración de mejor derecho de propiedad a favor de la recurrente sobre
la fracción del predio denominado “Quinta Pedregal”, la misma que es de mayor
extensión respecto al predio sub litis, ubicado en la avenida Circunvalación
Mariño s/n de Abancay. Accesoriamente solicita la restitución del predio

9
Alan Pasco Arauco. Derechos Reales. Análisis de la jurisprudencia de la Corte Suprema (Lima: Gaceta
Jurídica, 2017), 198-199.

8
indicado, bajo apercibimiento de lanzamiento y demolición de todas las mejoras
y construcciones introducidas en el predio sub litis. Argumenta lo que sigue:
 El título de propiedad del predio en litigio en mayor extensión, consiste en
un contrato de compraventa por escritura pública del nueve de marzo de
mil novecientos cuarenta y cinco, celebrado a favor de Serapio Batallanos
Hermoza, inscrito en los Registros Públicos el doce de junio de mil
novecientos sesenta y nueve.
 Que el doce de junio de mil novecientos sesenta y nueve, la heredera del
causante Serapio Batallanos Hermoza inscribe el predio, por lo que ningún
precepto legal es aplicable para el despojo del mismo, bajo sanción de
nulidad absoluta.

Auto Final:
El trece de abril de dos mil quince, el Juzgado Mixto de Abancay de la Corte
Superior de Justicia de Apurímac mediante resolución número diez expide
auto final, declarando fundada la excepción de prescripción extintiva de la
acción, bajo los siguientes fundamentos:
 De la Partida N° 05003955, adjuntada a la solicitud cautelar, se
advierte que el bien inmueble ubicado en el sector Mariño, términos
de la ciudad de Abancay, de una extensión de setecientos noventa y
dos con setenta y cinco metros cuadrados, ha sido inscrito en los
Registros Públicos de Abancay, teniendo como propietarios a Benito
Sotomayor Bautista y Julia Portillo de Sotomayor en fecha diez de
noviembre de mil novecientos ochenta y nueve.
 La interposición de la demanda de mejor derecho de propiedad fue
realizada el diecinueve de agosto de dos mil trece, por lo que ha
superado en demasía el plazo establecido por el inciso 1 del artículo
2001 del Código Civil.

De Apelación:
Mediante escrito de fojas ciento veintinueve, la demandante Rosa Tula
Batallanos Bocangel, fundamenta su apelación señalando:
 Que, por principio elemental de justicia, no se puede dejar sin
protección al Propietario originario de un inmueble con derecho
inscrito, cuando respecto a ese bien exista posteriormente
concurrencia de acreedores sin la preexistencia de un deudor,
disquisición jurídica sustantiva que no se ha tomado en cuenta.
 Que tampoco se ha observado la sentencia dictada en casación N°
2689-2009-Callao que señala que la pretensión procesal de mejor
derecho de propiedad es imprescriptible, ya que constituye una
forma del ejercicio del derecho de propiedad, por ello el carácter
de imprescriptibilidad de la reivindicación se extiende también a
la pretensión de mejor derecho de propiedad.
 Que lo ordenado en el inciso 1 del artículo 2001 del Código Civil
es de carácter genérico y lo ordenado por el artículo 927 es de
carácter específico en aplicación del principio de interpretación,
por lo que prima el segundo precepto legal sobre el primero.

9
Recurso De Casación:
La Suprema Sala mediante la resolución de fecha once de setiembre
de tíos mil quince ha declarado procedente el recurso de casación
interpuesto por Rosa Tula Batallanos Bocangel, por la infracción
normativa de los artículos 923, 927 y 2001, inciso 1, del Código Civil,
al haber sido expuestas las referidas infracciones con claridad y
precisión señalándose además que habría incidencia de ellas en la
decisión impugnada.

Decisión:
Por estas consideraciones y de conformidad con lo establecido en el
primer párrafo del artículo 396 del Código Procesal Civil: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante
Rosa Tula Batallanos Bocangel (fojas ciento sesenta y dos); en
consecuencia CASARON el auto de vista fecha diecisiete de julio de
dos mil quince (fojas ciento cincuenta y tres); actuando en sede de
instancia: REVOCARON el auto final apelado del trece de abril de dos
mil quince (fojas ciento veinte), que declara fundada la excepción de
prescripción extintiva de la acción, reformándola declararon
INFUNDADA dicha excepción, debiendo el Juez de la causa continuar
con el desarrollo del proceso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” bajo
responsabilidad; en los seguidos con la Municipalidad Provincial de
Abancay, Julia Portillo de Sotomayor y Benito Sotomayor Bautista,
sobre mejor derecho de propiedad; y los devolvieron; interviniendo
como ponente el Señor Juez Supremo Calderón Puertas; por licencia
de señora Juez Suprema Del Carpió Rodríguez, participa el señor Juez
Supremo Yaya Zumaeta.

2. Sala Civil Transitoria De La Corte Suprema De Justicia De La República


Cas. Nº 3929-2013, Lambayeque

Materia Del Recurso De Casación:


Se trata del recurso de casación interpuesto por María Augusta Murillo Gonzáles
a fojas seiscientos setenta y seis, contra la sentencia de vista de fojas seiscientos
sesenta y siete, de fecha veintiuno de agosto de dos mil trece, emitida por la
Primera Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque,
que confirma la sentencia apelada de fojas quinientos setenta y cinco, de fecha
dos de abril de dos mil doce, que declara improcedente la demanda interpuesta,
sin costas ni costos.

Fundamentos Del Recurso De Casación:


Que, el recurso de casación fue declarado procedente por resolución de fecha doce
de diciembre de dos mil trece, por la causal de infracción normativa prevista en el
artículo 386 del Código Procesal Civil, en virtud de lo cual la recurrente denuncia
que:
 Se infringen los artículos 188 y 197 del Código Procesal Civil, toda vez
que la Sala Superior señala que “(...) la parte actora ha debido concurrir al
proceso con el medio de prueba documental (Escritura Pública) y con su

10
inscripción registral de la misma (...). Además, ha debido concurrir al
proceso indicando de manera clara y precisa con qué tipo de documento el
demandado afianza su posición de sentirse también propietario del mismo
inmueble y si el mismo está registrado o no (...).Todo lo antes indicado,
no se señala ni siquiera en el escrito de la demanda, tampoco los medios
de prueba aportados tiene[n] identificación con ello (...)”; sin embargo,
tanto en el expediente principal como en los acompañados obran los títulos
de propiedad de la demandante y de los demandados, así como también su
inscripción respectiva, teniendo que en la demanda se detalla de forma
específica cómo la actora ha adquirido el inmueble sub materia, así como
el tracto sucesivo hasta llegar al lote matriz y sus propietarios primigenios.
Por consiguiente, no se ha efectuado una valoración conjunta de los
medios probatorios ofrecidos por la demandante, ni tampoco la prueba de
oficio, ni mucho menos se ha cotejado el contenido de la demanda,
situación que afecta el principio de unidad de la prueba que deriva del
derecho a una valoración conjunta y razonada de las pruebas admitidas y
actuadas.
 Se infringe el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, así
como los artículos 50 inciso 6 y 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal
Civil, toda vez que el Ad quem no ha fundamentado adecuadamente la
resolución impugnada, pues no ha considerado los medios probatorios que
obran en autos, tales como los expedientes judiciales, los documentos
ofrecidos por la demandante y la prueba de oficio, ni mucho menos
describe el dispositivo legal que sustenta su apartamiento o rechazo total
de los medios probatorios aportados al proceso, limitándose a señalar que
es necesario sanear legalmente toda la documentación.
 Se infringe el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
pues la Sala Superior no ha emitido pronunciamiento sobre las
pretensiones planteadas, ni mucho menos sobre los puntos controvertidos
fijados, ni tampoco ha efectuado un análisis de los argumentos y de las
pruebas aportadas al proceso, centrándose únicamente en un razonamiento
ilógico que concluye que es necesario sanear legalmente toda la
documentación (considerando octavo), a pesar de que en el expediente
judicial obran los medios probatorios que sustentan la pretensión de la
demandante, como también la fundamentación fáctica que acredita el
derecho invocado; por lo tanto, la Sala Superior ha infringido el principio
de congruencia procesal.
 Se implican los artículos 949 y 968 inciso 1 del Código Civil, pues el Ad
quem pretende desconocer y excluir el tracto sucesivo de las transferencias
del inmueble sub litis (que se indican en el Cuadro Ayuda Memoria de
fojas quinientos cinco), situación que desnaturalizaría el contenido legal
de las transferencias y extinción de la propiedad del inmueble, dejando sin
validez la fe pública contractual de los otorgantes y adquirentes (incluida
la demandante).
 Se implica el artículo 2014 del Código Civil y se aplica de manera aislada
el principio de prioridad regulado en el artículo 2016 del citado Código
Civil, no obstante que dicho principio debe ser interpretado de manera
sistemática y conjunta con el principio de fe registral, pues en el presente
proceso la parte demandada no ha acreditado que la demandante haya
adquirido el inmueble sub materia de mala fe, sino más bien por el

11
contrario dicha adquisición fue efectuada conforme a los parámetros
legales de la buena fe registral.

Decisión:
Que, por tales razones, al configurarse la causal de infracción normativa
de carácter procesal y la afectación del derecho al debido proceso de la
recurrente, específicamente la vulneración a su derecho a la motivación de
las resoluciones judiciales y el derecho de prueba, el recurso de casación
debe ser amparado, debiendo proceder conforme a lo normado en el
artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil, careciendo de objeto
pronunciarse sobre la causal de infracción de normas de derecho material.-
Por estos fundamentos y de conformidad con lo dispuesto en el inciso 1
del artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por María Augusta Murillo Gonzáles a
fojas seiscientos setenta y seis; CASARON la resolución impugnada, en
consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas seiscientos sesenta y
siete, de fecha veintiuno de agosto de dos mil trece, emitida por la Primera
Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque;
DECLARARON que carece de objeto pronunciarse sobre la causal de
infracción normativa de carácter procesal referida en los acápites d) y e)
de los fundamentos del recurso de casación; ORDENARON que la Sala
Superior emita nuevo fallo, con arreglo a derecho y a lo actuado, teniendo
en cuenta las consideraciones glosadas; DISPUSIERON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo
responsabilidad; en los seguidos por María Augusta Murillo Gonzáles
contra José Guillermo Miñope Arana y otros, sobre Mejor Derecho de
Propiedad; y los devolvieron. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza
Suprema. - SS. VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA, CUNYA CELI, CALDERÓN PUERTAS C-
1179081-8

3.- Casación N° 4148-2015, Apurímac


La pretensión de mejor derecho de propiedad es imprescriptible
En la pretensión declarativa de dominio (o “mejor derecho de propiedad”) se busca
eliminar una incertidumbre jurídica propiciando una sentencia de mero reconocimiento.
Se trata de una pretensión de defensa de la propiedad, la que por su naturaleza es
imprescriptible. En esa perspectiva, en el expediente 65-2002-La Libertad, la Sala de
Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema, compulsando ambos supuestos: el
reivindicatorio y el mejor derecho a la propiedad, ha manifestado: “Que la acción de
mejor derecho a la propiedad tiene por objeto oponer este derecho real frente a un tercero
que también alega este mismo derecho sobre el bien, siendo que esta acción también se
encuentra sustentada en el derecho de propiedad al igual como sucede con
reivindicación”, teniendo la misma naturaleza imprescriptible de la reivindicatoria.

La doctrina nacional también ha asumido este criterio indicando que, si la propiedad es


imprescriptible, la pretensión declarativa de dominio también lo es; en tanto, si el derecho
no prescribe, el remedio tampoco puede hacerlo. En esa perspectiva, a este tipo de
pretensiones no le son de aplicación los plazos contenidos en el artículo 2001 del Código
Civil, cuyos supuestos más bien están dirigidos a otras acciones reales.

12
4.- Casación N° 3464-2013, Lima Norte
Para dar prevalencia al derecho primigeniamente inscrito, resulta necesario que se
acredite la buena fe de la inscripción.
Se trata del recurso de casación interpuesto por Manuel Edgar Benavides Altamirano,
contra la sentencia de vista del 9 de abril de 2013 expedida por la Primera Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, que confirma la sentencia apelada de fecha
21 de septiembre de 2012, que declara fundada la demanda. En consecuencia, el
accionante Jorge Vicente Chávez Guillerhua tiene el mejor derecho de propiedad; en los
seguidos por Jorge Vicente Chávez Guillerhua contra Lucila Ortenciana Altamirano
Dongo y otras, sobre mejor derecho de propiedad.
Si bien resulta evidente que el derecho de propiedad de los codemandados se encuentra
inscrito en los Registros Públicos, con anterioridad al derecho de propiedad del
demandante, también resulta cierto que para dar prevalencia al derecho primigeniamente
inscrito, resulta necesario que se acredite la buena de fe de la inscripción, lo cual no se
verifica en el caso de autos, toda vez que el derecho de propiedad de los codemandados
ha sido otorgado por la Sra. Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, quien había transferido
con anterioridad el bien sub litis al actor, hecho que se presume tenían conocimiento los
codemandados, dado el vínculo materno-filial que los une, aunado a los diversos procesos
judiciales instaurados entre las parte en relación a la transferencia de bienes sub-litis.

5.- La Sala Civil Permanente De La Corte Suprema De Justicia,

Materia Del Recurso:


Es materia del presente recurso de casación la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
veintiséis, su fecha catorce de junio del año en curso, expedida por la Primera Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, que confirmando la apelada su fecha
veintiuno de setiembre del dos mil seis, obrante a fojas trescientos cuarenta y uno, declara
fundada la demanda, en los seguidos por la empresa Unión de Cervecerías Peruanas
Backus y Johnston Sociedad Anónima Abierta contra doña María Mercedes Pereda
Robles, sobre mejor derecho de propiedad.

Fundamentos Por Los Cuales Se Ha Declarado Procedente El Recurso:


Mediante resolución de fojas veintiocho del cuadernillo de casación, su fecha veintiocho
de setiembre último, se ha declarado procedente el recurso de casación propuesto por
doña María Mercedes Pereda Robles por las causales relativas a la inaplicación de normas
de derecho material y contravención de normas que garantizan la observancia del debido
proceso.

Decisión:
Por tales fundamentos, y de conformidad con el inciso 2° del acápite 2.3 del artículo
396 del Código Procesal Civil: Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por doña María Mercedes Pereda Robles a fojas cuatrocientos treinta y seis, por la causal
de contravención de normas que garantizan la observancia del debido proceso; en
consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas cuatrocientos veintiséis su fecha
catorce de junio del presente año; e INSUBSISTENTE la sentencia apelada de fojas
trescientos cuarenta y uno, su fecha veintiuno de septiembre del dos mil seis
ORDENARON el reenvío de los autos al Juzgado Civil de origen de la Corte Superior de
Justicia de La Libertad a efectos que el a quo emita una nueva decisión, teniendo en cuenta

13
las consideraciones precedentes; en los seguidos por la empresa Unión de Cervecería
Peruanas Backus y Johnston Sociedad Anónima Abierta, sobre mejor derecho a la
propiedad. DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial
“El Peruano” bajo responsabilidad; intervino como Vocal Ponente el Señor Valeriano
Baquedano; y los devolvieron.

6.- CAS. N° 2537-2010, SAN MARTIN

Materia Del Recurso:


Se trata del recurso de casación interpuesto por Sara Córdova Trigoso contra la sentencia
de vista, expedida por la Sala Mixta Descentralizada de Tarapoto de la Corte Superior de
Justicia de San Martín, su fecha cuatro de mayo de dos mil diez, la cual revoca la sentencia
apelada que declaró fundada la demanda de nulidad de acto jurídico e infundada la
reconvención y reformándola declaró fundada en parte la demanda, nulo el acto jurídico
contenido en el testimonio de escritura pública de contrato de transferencia de dominio
de fecha veintisiete de noviembre de dos mil seis, infundada la pretensión accesoria sobre
cancelación de la inscripción registral del citado acto jurídico y, fundada en parte la
reconvención, en consecuencia, infundada la pretensión de nulidad de acto jurídico y de
la escritura pública de compra venta del veintiséis de marzo de mil novecientos noventa
y tres, y fundado el extremo de mejor derecho de propiedad.

Fundamentos Del Recurso:


Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha veinticinco de octubre de dos mil diez
declaró procedente el recurso de casación por la causal de infracción normativa procesal
del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Estado; sostiene la recurrente
que la pretensión alternativa sobre mejor derecho de propiedad fue rechazada por
improcedente, quedando tal extremo consentido al no haber sido impugnado, además de
no haber sido fijado como punto controvertido en la audiencia conforme fluye del acta
respectiva; agrega que la sentencia de vista:
 Ha resuelto la pretensión alternativa reconvencional sobre mejor derecho de
propiedad cuando ésta ya ha sido declarada improcedente por resolución nueve de
fecha veinticuatro de agosto de dos mil siete
 Declara fundada la pretensión de nulidad del acto jurídico contenido en la
escritura pública del veintisiete de noviembre de dos mil seis, sin embargo, declara
infundada la pretensión accesoria respecto a la inscripción registral, incurriendo
en error toda vez que lo accesorio sigue la suerte del principal.
 La impugnada adolece de congruencia procesal, por cuanto los Magistrados
atribuyen validez al acto jurídico contenido en la escritura pública de trasferencia
por sucesión intestada, rectificación división y partición y venta de fecha
veintiséis de marzo de mil novecientos noventa y tres, al considerar que cumplen
los requisitos que exige la Ley, no para los efectos de pronunciarse sobre el mejor
derecho de propiedad a favor de la demandante, sin embargo, si resulta eficaz para
los cónyuges Marbelita Vela de Gática y Wilmar Gática Mori en cuanto a la
cancelación de la inscripción registral, la misma que no ha corrido la suerte de la
pretensión principal; d) Considera la buena fe de los codemandados Marbelita
Vela de Gática y Wilmar Gática Mori en la celebración del acto jurídico y
escritura pública que la contiene sobre rectificación de área, linderos y medidas
perimétrica por mutuo acuerdo, desmembración y compraventa celebrada entre
los hermanos Arévalo Velo y los cónyuges demandados, no obstante dicho

14
documento ha sido declarado nulo por las causales de objeto y fin ilícito, en
consecuencia, carecen de buena fe.
 Independiza la inscripción registral del inmueble a pesar que las inscripciones
registrales no son obligatorias sino facultativas, con lo cual también se ha
trasgredido lo dispuesto en los artículos VII del Título Preliminar y 122 del
Código Procesal Civil y artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Decisión:
Por estos fundamentos y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 396 inciso 1 del
Código Procesal Civil:
 Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos
noventa y siete por Sara Córdova Trigoso, NULA la sentencia de vista expedida
por la Sala Mixta Descentralizada de Tarapoto de la Corte Superior de Justicia de
San Martín, su fecha cuatro de mayo de dos mil diez, la cual revoca la sentencia
apelada.
 Que declaró fundada la demanda de nulidad de acto jurídico e infundada la
reconvención y reformándola declaró fundada en parte la demanda, nulo el acto
jurídico contenido en el testimonio de escritura pública de contrato de
transferencia de dominio de fecha veintisiete de noviembre de dos mil seis,
infundada la pretensión accesoria sobre cancelación de la inscripción registral del
citado acto jurídico y, fundada en parte la reconvención, en consecuencia
infundada la pretensión de nulidad de acto jurídico y de la escritura pública de
compra venta del veintiséis de marzo de mil novecientos noventa y tres, y fundado
el extremo de mejor derecho de propiedad.
 ORDENARON a la referida Sala Superior emita nueva resolución atendiendo a
las precisiones expuestas en la presente resolución.
 DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Sara Córdova Trigoso, con
Arturo Arévalo Vela y otros, sobre nulidad de acto jurídico; y los devolvieron;
interviniendo como Ponente el Juez Supremo señor Vinatea Medina.

7.- Casación N° 3851-2014, Lambayeque

Los Hechos De La Sentencia:


En la Cas. N° 3851-2014-Lambayeque, de fecha 7 de octubre de 2015, se resolvió la
demanda de mejor derecho de propiedad planteada por la asociación de trabajadores
mayoristas y minoristas del mercado El inca – La Victoria (en adelante, la asociación)
contra la comisión de formalización de la propiedad informal (en adelante, Cofopri)
respecto del inmueble denominado lote número 1 de la manzana LL-4, ubicado en el
barrio La victoria, lado sur de la ciudad de Chiclayo, también denominado Lote número
1-B de la manzana ME, primer sector del distrito de La Victoria, provincia de Chiclayo
(en adelante el inmueble)

Las Pretensiones Fueron Las Siguientes:


 Que se declare el mejor derecho de propiedad respecto del inmueble.
 Que se reabra la partida registral número 02241303 y se cierre la partida número
P10013774 del registro de predios de la oficina registral de Chiclayo, o que se
inscriba su derecho en esta última.
 Que se indemnice con la suma de cincuenta mil nuevos soles.

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En primera instancia el juez declaro fundada en parte la demanda con relación al pedido
de mejor derecho de propiedad y reapertura de la partida de la asociación, e infundada
respecto a la indemnización solicitada. Posteriormente la sala revoco a sentencia de
primera instancia y reformándola la declaró infundada en todos sus extremos.
Al momento de resolver el recurso de casación planteado por la asociación, la corte
suprema discrepo de lo señalado por la sala superior, pues a criterio de aquella el artículo
1135 del CC solo aplicaba cuando los títulos en conflicto derivaban del mismo
transferente, algo que no sucedía en el presente caso. Entonces a medida que había dos
cadenas de transmisión de la propiedad que corrían en paralelo (una a favor de la
asociación y otra a favor de Cofopri), la solución no pasaba por determinar cuál de los
títulos había accedido primero al registro, sino cuál de ellos fue otorgado en su momento
por el verdadero propietario del inmueble.
Atendiendo a ello la corte suprema considero que la sentencia de la sala superior
presentaba una motivación incongruente, por lo cual declaro fundado el recurso de
casación y ordeno a la segunda sala civil de la corte superior de justicia de Lambayeque
emita nuevo fallo con arreglo a ley y conforme a lo señalado en los considerandos de la
sentencia Casatoria.
El acierto de la corte suprema esta en haber delimitado correctamente el supuesto de
hecho del artículo 1135 del CC: esta norma aplica cuando concurren sobre el mismo
inmueble dos o más derechos (de la naturaleza que fueren) otorgados por el mismo
transferente. De esta limitación se desprende que incluso un caso de doble venta, que
genera un proceso de mejor derecho de propiedad, deberá ser resuelto con base a los
criterios que establece el artículo 1135 del CC, siendo única condición para ello que los
derechos de propiedad que se confrontan deriven de contratos celebrados con la misma
persona. Sin embargo, el error estuvo en considerar que una duplicidad registral, en donde
los derechos en disputa derivan de distintos transferentes, debía ser resuelta en función a
la antigüedad de las partidas (inscripción más antigua). No existe una norma que
establezca esta solución para un caso de duplicidad registral. Si bien es cierto el artículo
2022 del CC resuelve el conflicto entre derechos reales sobre inmuebles (que no deriven
del mismo transferente) con base en la fecha de inscripción más antigua (primero en el
registro, primero en el derecho), esta regla no aplica para los casos de duplicidad registral,
en donde ambos derechos han sido adquiridos confiando en el registro y han accedido al
mismo. Los casos de duplicidad registral no se encuentran regulados ni en el artículo 1135
(pues las adquisiciones no derivan del mismo transferente) ni en el artículo 2022 (pues el
principio de oponibilidad implica la sanción de aquel titular que no inscribió su
adquisición, cosa que no sucede en la duplicidad, en donde ambos titulares inscribieron
sus respectivas adquisiciones), por lo que no existe fundamento jurídico para dar
prevalencia al derecho que primero se haya inscrito. Estos casos deben ser resueltos sobre
la base de criterios extraregistrales, como lo son el análisis de la validez y eficacia de cada
uno de los títulos en disputa, la prescripción adquisitiva que habría podido consumar
alguno de los adquirientes, la validez de la cadena histórica de transferencias (por
ejemplo, en la historia de una de las partidas superpuestas se aprecia que en algún
momento un propietario histórico adquirió por prescripción adquisitiva).

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8.- Casación N°2147-2013, Lima

Los Hechos De La Sentencia:


En la casación N° 2147-2013-Lima la corte suprema resolvió una demanda de
reivindicación planteada contra la policía nacional del Perú (en adelante PNP) y la oficina
ejecutiva de control de drogas (en adelante Ofecod). El caso es particularmente relevante
porque representa un punto de encuentro entre el Derecho Civil (el caso inicia con una
demanda de reivindicación) y el derecho penal (la PNP alegaba que se encontraba en
posesión del inmueble producto de la incautación realizada como consecuencia de la
comisión del delito de tráfico ilícito de drogas).

Los Hechos Que Dieron Lugar A La Sentencia Fueron Los Siguientes:


 El inmueble materia de controversia constituido por un terreno rustico de 1100
metros cuadrados (en adelante, el inmueble), fue adquirido por José Peña Muñoz
mediante la escritura pública de compra venta el 09/10/1985.
 Mediante documento de fecha 07/12/1990 Elvia Isabel Valdivia Estrada adquirió
la propiedad del inmueble.
 El 12/05/93 Rosa Campos Fernández se convirtió en nueva propietaria del
inmueble.
 La Ofecod incauto el inmueble por estar vinculado con un caso de trafico ilícito
de drogas y asumió la administración del mismo, de conformidad con los artículos
69 y 70 de decreto ley N°22095, ley de represión contra el tráfico ilícito de drogas.
Como consecuencia de ello, mediante acta de incautación de fecha 05/10/95 la
Ofecod entregó a la dirección de logística de la PNP la posesión del inmueble. En
la partida registral del inmueble no se anotó la medida de incautación ni ninguna
carga que restringiera o imposibilitara la transferencia del inmueble.
 El 13/09/1995 el inmueble fue vendido por Rosa Campos Fernández a favor de
Alberto Enrique Romaní Rivera y Pilar Lourdes Torres Martínez (para este
momento la posesión del inmueble la ejercía la PNP).
 El 17/09/2001 el inmueble fue transferido a favor de Rosa Campos Fernández.
 Con fecha 01/06/2001 el inmueble fue transferido a favor de Rosa Campos
Fernández.
 Con fecha 01/06/2002, el inmueble fue adquirido por la sociedad conyugal
conformada por Carlos Sherdekvinter y Juana Isabel Dina Massironi (padres del
demandante).
 Mediante contrato de fecha 8 de agosto del 2006 el Sr. Carlos Cesar Sherdek
Massironi (en adelante el demandante) adquirió la propiedad del inmueble.
 El demandante interpuso reivindicación contra la PNP, señalando que esta no
tenía derecho de propiedad sobre el inmueble y que, en todo caso, al momento en
que adquirió la propiedad la PNO no había inscrito en la partida ninguna medida
de incitación, carga ni gravamen que impidiese que el inmueble sea transferido.
 La PNP contesto la demanda señalando que el inmueble se encontraba inmerso en
una investigación por el delito de tráfico ilícito de drogas y los bienes incautados
son administrados o utilizados para el servicio oficial mientras el proceso esté en
trámite y no se expida sentencia, y en caso esta fuese condenatoria se procede a
su adjudicación definitiva a favor del Estado.

En primera instancia se declaró fundada la demanda pues según señalo el juez el


demandante tenía su derecho de propiedad inscrito, lo cual le otorgaba oponibilidad frente
a cualquiera, más aún si ninguna de las instituciones demandadas había tenido la
17
diligencia necesaria para anotar la partida del inmueble la carga o medida de incautación.
Por ende, al enfrentarse un derecho de propiedad inscrito contra una posesión sustentada
únicamente en un acta de incautación, debía vencer la propiedad y declararse fundada la
demanda.
Al resolver el recurso de casación la Corte Suprema consideró que, si bien la PNP no
inscribió la medida de incautación en la partida del inmueble, lo padres del demandante
y este tenían conocimiento que la posesión la ejercía la PNP, a tal punto que le iniciaron
en su momento un proceso de desalojo. Asimismo, la corte consideró que el decreto
legislativo N°1104, ley de perdida de Dominio, que derogo al decreto ley N° 22095
(norma al amparo de la cual el inmueble fue incautado), había sido inaplicada al caso.
Para la corte entonces, a PNP no estaba obligada a restituir el inmueble a favor del
demandante. La decisión es acertada pero la motivación de la misma es deficiente no solo
formalmente, sino que incluso se confunde una pérdida de dominio con una medida de
incautación. Si para la corte debió aplicarse el decreto legislativo N° 1104 es porque
consideró que se había producido un supuesto de pérdida de dominio en perjuicio del
demandante (que es lo que precisamente regula el Decreto Legislativo N° 1104) y en
beneficio del Estado.

9.- Casación N° 3312-2013, Junín

Los Hechos De La Sentencia:


El 30 de septiembre de 2015 se publicó la sentencia Cas. N° 3312-2013-Junín, mediante
la cual se resolvió la demanda de mejor derecho de propiedad interpuesta por Miryam
Kyz Chipana Soto (actuando en derecho propio y en nombre de su madre y hermanas), y
a quien en adelante denominaremos como la demandante, contra el Sr. Daniel Marcelo
Orellana Rosas (en adelante, el demandado), a efectos de que se le declare propietaria del
inmueble de 63 metros cuadrados ubicado en el Jr. Calixto N° 298 de la ciudad de
Huancayo (en adelante el inmueble) y se ordene la restitución de la posesión a su favor.

Los hechos que dieron lugar a la controversia son los siguientes:


 Mediante minuta de compraventa con firmas legalizadas de fecha 15 de enero de
1991 los señores Woobert Hugo Salas Bravo y Nilda Sáenz Ñañez de Salas (en
adelante, los vendedores) transfirieron el inmueble a favor del demandado, quien
pasó a tomar posesión del predio.
 Mediante escritura pública de compraventa del año 1992, inscrita el 10 de febrero
de 1995, los mismos vendedores transfirieron el inmueble esta vez a favor de la
sociedad conyugal conformada por el Sr. Higinio Chipana Colonio y María Esther
Soto.
 Por escritura pública del 28 de mayo de 2010 se protocolizo la sucesión intestada
del Sr. Higinio Chipana, declarándose heredero a su cónyuge supérstite (María
Esther Soto Ramos) y a sus hijas Victoria Chipana Rondan, Jeanett Chipana Soto
y la demandante.
 La demandante cuestionó la validez del título del demandado, y además sostuvo
que el mismo no era oponible en tanto se encontraba contenido en un documento
privado, mientras que el de ella constaba en un instrumento público que además
había sido inscrito en el registro.

El juez del segundo juzgado especializado en lo civil de Huancayo de la corte superior de


justicia de Junín declaró infundada la demanda, pues consideró que los cuestionamientos

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de la demandante respecto del título de propiedad del demandado no podían ser
analizados en un proceso de mejor derecho de propiedad, el cual únicamente busca
establecer a cuál de las partes en conflicto le asiste la propiedad sobre el bien sin entrar a
analizar la validez de los títulos que presenta cada una de ellas.
La segunda sala mixta de Huancayo de la corte superior de justicia de Junín confirmo la
sentencia apelada.
La demandante interpuso recurso de casación invocando la infracción normativa del
artículo 2022 del CC, pues de acuerdo con el principio de prioridad registral debía
prevalecer el derecho que primero se inscribió.
La corte suprema sostuvo que al ser este un caso de “mejor derecho de propiedad”, la sala
superior no debió aplicar el artículo 1135 del CC, pues esta es una norma orientada a
regular los actos jurídicos que contienen obligaciones de dar y no resolver situaciones que
atañen a los derechos reales. Estas últimas de acuerdo con la Corte, estarían reguladas en
los artículos 923 y 2014 del CC. Por ello la corte declaró fundado el recurso de casación
y, en consecuencia, nula la sentencia de vista, ordenando a la sala superior emitir nueva
resolución atendiendo a las consideraciones expuestas en la sentencia Casatoria.

10.- Casación N° 2866-2013, La Libertad:

Los Hechos De La Sentencia:


La sentencia Cas. N° 2866-2013-La Libertad fue el resultado de la acumulación de dos
procesos judiciales:
 La demanda de mejor derecho de propiedad y reivindicación planteada por la
empresa Inversiones e Importaciones La Nueva Piel Sociedad Anónima Cerrada
(en adelante, la demandante) contra don Jorge Constante Minchola Rodríguez y
doña Lucinda Vargas Ledesma (en adelante, los demandados), a efectos de que:
a) se declare su mejor derecho de propiedad sobre el inmueble ubicado en
prolongación Unión N° 1754 del distrito y Provincia de Trujillo (en adelante, el
inmueble), que forma parte de un predio de mayor extensión denominado El
Palomar; y b) se ordene la restitución del referido predio a su favor.
 La demanda de accesión planteada por la demandante solicitando la adjudicación
total del inmueble sin obligación de pagar el valor de la construcción a favor de
los demandados.

Los antecedentes que dieron lugar a la controversia fueron los siguientes:


 El inmueble cuando aún formaba parte de un predio de mayor extensión, le
perteneció al Ministerio de Agricultura, el cual se lo adjudicó a Zoe Tranquilino
Reyna Cabrera en merito a la resolución directoral N° 875-80 de fecha 15 de
octubre de 1980. Dicha transferencia se inscribió en la ficha registral N° PR35615,
que continua en la partida N° 04005761 del registro de propiedad inmueble de La
Libertad.
 Mediante escritura pública de compraventa del 2 de noviembre de 2006, el
inmueble fue transferido a favor de la sociedad conyugal conformada por José
Francisco Vasquez Soto e Irma Sosa de Vasquez (en adelante, la sociedad
conyugal), quienes posteriormente se lo transfirieron a Juana Isabel Sosa viuda de
Chia.
 Mediante escritura pública de compraventa de fecha 6 de marzo del 2007, Juana
Isabel Sosa viuda de Chia transfirió el inmueble a favor de la demandante,
inscribiéndose dicha transferencia en el Asiento C00005 de la partida N°

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04005761 del Registro de Propiedad Inmueble de Trujillo. En dicha compraventa
intervino como representante del demandante don José Francisco Vásquez Soto
(quien en el año 2006 había sido propietario de ese mismo inmueble al haberlo
adquirido junto con su cónyuge).
 Los demandados, por su parte, también invocaron su condición de propietarios
del inmueble, al haberlo adquirido de María Esther Reyna Velásquez (vendedora)
mediante documento privado de compraventa de fecha 9 de mayo de 2000,
elevado a escritura pública con fecha 27 de enero de 2005. Si bien dicha
transferencia no se inscribió en el registro, los demandados tomaron posesión del
inmueble, lo cual era de conocimiento de la demandante, en tanto en la cláusula
quinta del contrato mediante el cual la sociedad conyugal adquirió el inmueble se
indicó que el predio se encontraba poseído por terceros, que eran precisamente los
demandados.

Los demandados, en su condición de poseedores, realizaron construcciones sobre


el inmueble.

Tanto en primera como en segunda instancia se declaró fundada la demanda de mejor


derecho de propiedad y reivindicación planteada por la demandante, e infundada la
reconvención de los demandados.

Los demandados sustentaron su recurso de casación en la causal de infracción normativa


de los artículos 2014, 1135 y 20022 del CC por los siguientes argumentos.
 Las instancias de mérito interpretaron erróneamente el artículo 2014 del CC al
considerar que la buena fe únicamente se pierde cuando el tercero conoce de
forma directa y concluyente el vicio que afecta su adquisición. En realidad,
sostuvieron los demandados no hay buena fe cuando las circunstancias generan
una duda razonable respecto de la vigencia del derecho que se pretende adquirir,
o cuando no se ha actuado diligentemente para desvirtuar dicha duda.
 En la compraventa otorgada a favor de la demandante, esta intervino
representada por José Francisco Vásquez Soto, quien previamente, en el año
2006, había adquirido el inmueble junto con su esposa e Irina Sosa, habiendo
declarado ambos que tenían pleno conocimiento que el bien venía siendo
poseído por terceros (los demandantes). Con ello queda claro que la demandante,
en todo momento, supo de la posesión ejercida por los demandados, por lo que
no pueden invocar que inscribieron su derecho de buena fe.

Por estas consideraciones la corte casó la sentencia de vista y, actuando en sede de


instancia, revocó la sentencia de la sala superior en el extremo que amparó las
pretensiones de mejor derecho de propiedad, reivindicación y accesión, y reformándolas
las declaró infundadas.

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VI. CONCLUSIONES

Independientemente del enfoque y la óptica adoptada a lo largo del trabajo por distintos
autores acerca de la defensa de la propiedad y su defensa en la jurisprudencia civil y
registral, ya sea como una garantía y necesidad social económica o un derecho y deber,
se debe entender al tema materia de investigación como un elemento omnipresente dentro
de la rama del derecho real, siendo de vital importancia para el desarrollo y existencia de
un orden dentro del sistema (y por qué no, convivencia pacífica), tanto del lado del
propietario como el que ostenta dicha propiedad o poseedor. Asimismo, se debe entender
las dos visiones o conceptos de propiedad y posesión ya que son parte de una amalgama
de derechos y por ambos lados se brinda y dota de la protección jurídica y derechos
necesarios para que este pueda existir en las mejores condiciones posibles en todos los
niveles.

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Bibliografía

1. Manuel Alberto Torres, Gunther Gonzales, Héctor Lama, Martín Mejorada,


Francisco Avendaño, Alberto Meneses, Rómulo Muñoz, Carlos Sánchez,
Gilberto Mendoza, Jimmy Ronquillo, Alexander Rioja, Manual de Derecho
Ambiental. Lima: Editorial Gaceta Jurídica, 2014.
2. Gunther Gonzales Barrón. La propiedad y sus instrumentos de defensa. Lima:
Editorial Pacífico Editores, 2017.
3. Alan Pasco Arauco. Derechos Reales. Análisis de la jurisprudencia de la
Corte Suprema. Lima: Editorial Gaceta Jurídica, 2017.

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