“ÉTICA PARA AMADOR”, FERNANDO

SAVATER

ILEANA DEYANIRA PULIDO DE LA VEGA

DIPLOMADO TALLER I

MARZO DE 2017
 El libro en sí se encuentra dividido en nueve capítulos donde en cada uno de estos el autor nos plantea
varias interrogantes tratando de algún modo llegar al fondo de ellas sin que aquello implique ofrecer una
respuesta concreta o una forma exacta en el cómo se debe vivir la vida, más bien lo que intenta es entregar las
herramientas necesarias para que cada lector en este caso con su propio criterio, creencias e inteligencia pueda
decidir cuál será el camino por el que conducirá su vida. Savater plantea que los animales se diferencian del
hombre, debido a que éste último posee un pensamiento racional, que le da la opción de elegir y por ende
equivocarse. Aunque tenemos la libertad de decidir, en ocasiones no podemos elegir aquello que nos pasa, sin
embargo sí podemos elegir la manera de actuar frente a cualquier situación que se nos presente.

Al leer el libro he tenido la posibilidad de corroborar cuán importante es la ética en nuestras vidas e
interpretar a título personal que la ética no es algo que sólo deba basarse en el estudio, sino que también tiene
mucho de experiencias personales y es por eso que está en nuestro diario proceder orientando de cierta manera
nuestro actuar en las diversas circunstancia que nos toque vivir, de esta forma llevar a la práctica la ética como
algo cotidiano y electivo, no como un conjunto de reglas a las cuales debamos seguir y obedecer.

El autor nos explica que nadie nace sabiendo ética, que esta se aprende a medida que vamos creciendo
junto con la experiencia y madurez que vamos ganando y es por esa razón que nos hace hincapié en que cada
uno es dueño de su vida, por eso mismo de su propia libertad.

Un concepto que el autor nos presenta para introducirnos a nuestra interrogante de que significa darse la
buena vida es el <<haz lo que quieras>>, que en primera instancia no se entienda como hacer lo que se me
ocurra hacer, sino más bien se trata de hacer lo que considero que a la larga será más beneficioso para mí. En
este capítulo – que es el nº III – se menciona también el concepto de bueno y malo, el ser buena mujer o buen
hombre va a depender netamente de que estemos juzgando y el contexto en el que se encuentre el sujeto, ya que
lo que unos consideren bueno otros lo podrán considerar malo; el hombre en si no podría considerarse ni bueno
ni malo ya que no se hay un patrón estándar al que seguir, no hay un claro reglamento que nos enseñe como ser
un buen humano.

Explicaré mi punto de vista acerca de lo que él denomina como “Darse La Buena Vida” ya que este
capítulo en particular incluye a mi parecer el tema central en dónde se concentran temas de suma importancia
para reconocer y actuar, ya sea como madre o como guía. Entendiendo esto como poder optar libremente por un
“camino”, el cual me haga vivir una vida aún más placentera, sin que esto signifique que sea llena de lujos o
bienes materiales, tratando a la vez de ser consiente y responsable de las decisiones tomadas en cualquier
aspecto de la vida cotidiana. Teniendo una postura clara que haga de mi proceder diario una forma
comprometida y humana de relacionarme con mi entorno.

Luego de leer “Ética para Amador”, en mi cabeza quedaron dando vuelta ciertos temas que el autor
explica y define como lo es el de órdenes, costumbres y caprichos, darse la buena vida, y sobre todo el de tratar
humanamente al prójimo sea cual sea su edad, condición, creencia o postura. El de tener ética en todo lo que
uno va decidiendo en el transcurso de la vida, y sinceramente me siento con una responsabilidad aún mayor
tanto como madre de 2 niños así como persona que decidió ganarse la vida trabajando en la formación niños y
en ocasiones de jóvenes. Es interesante cuando habla de la humanización, que sin ella no podríamos
desarrollarnos como lo que somos, humanos.
“Por eso hablar a alguien y escucharle es tratarle como a una persona, por lo menos empezar a darle un trato
humano”.

Basándome en lo que plantea acerca de la ética debo enfocarme en decir que según el autor la ética sería
el intento racional de averiguar cómo vivir mejor y así alcanzar la buena vida humana y que a su vez esta
incluye relaciones confortables con otros seres humanos. O sea debemos entender que la buena vida no solo
dependerá de nosotros como personas individuales si no que de la interacción que tengamos con los demás,
visto de esta manera considero que el “darse la buena vida” implica también el “dar la buena vida”, ya que lo
entiendo como un proceso reciproco esencial, porque no podríamos darnos la buena vida sin tener relaciones
humanas. Entonces, somos libres de las decisiones que tomemos en nuestra vida, haciendo lo que creamos
mejor para ella sin que esas acciones vayan en contra de otros, sino más bien que los otros sean parte
importante de ellas, de esta forma podremos llevar a la practica la buena vida o mejor dicho el buen vivir
propio.

Si la idea anterior la llevo a mi realidad como madre y a mi quehacer profesional puedo entenderla de
una mejor forma; ya que si yo no doy la confianza y el valor que mis hijos y alumnos necesitan, tratándolos
como seres disminuidos o incompletos por el hecho de tener menos experiencia que yo, o por ser más pequeños.
Entonces yo no puedo esperar ser una buena madre ni una buena guía, si no tengo la certeza de que sus
capacidades los llevarán a la construcción de su propia “buena vida”, es decir, no puedo esperar que tengan
confianza en sus elecciones si yo no la tengo en ellos mismos.

“Para que los demás puedan hacerme humano, tengo yo que hacerles humanos a ellos; si para mí todos son
como cosas o como bestias, yo no seré mejor que una cosa o una bestia tampoco”.