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Marshall y Capablanca
A los que nos gusta el ajedrez, hablar de la Apertura Española es hacerlo de una de
las más estudiadas, pero que sigue siendo de las favoritas por los Grandes
Maestros debido a la enorme cantidad de posibilidades que ofrece.
Dentro de esta apertura, el Ataque Marshall constituye una de las líneas más
agresivas con amplios horizontes para la combinación y por la vivacidad que
origina.
El siguiente trabajo versa sobre la historia del Ataque Marshall hasta concluir con
algunas de las principales líneas que se juegan, para ello he dividido este trabajo en
tres partes. En la primera, se verá un esbozo biográfico de los dos personajes que
hicieron historia en el ajedrez al utilizar uno por primera vez este ataque y el otro
por defenderse con éxito del mismo; en la segunda parte se verá una breve historia
del Ataque Marshall hasta la posguerra y en la tercera parte, algunas de las
principales líneas.
Este trabajo va dirigido a los amigos del ajedrez y que ojalá sirva de acicate para
que otros, en un futuro, investiguen sobre otras líneas o aperturas.
Hace años que murió y todavía hoy se admiran sus hazañas con los trebejos y los
escaques. Fue uno de los más grandes jugadores combinativos que lo llevó a
realizar innovaciones en muchas aperturas como la Defensa Petroff, la Defensa
Francesa, el Gambito de Dama, pero la más “famosa es el Ataque Marshall en la
Apertura Ruy López, espléndida línea de juego que los amantes del arte de
combinar emplean con frecuencia”
La carrera ajedrecística de este gran jugador norteamericano fue muy rápida. Nació
en Brooklyn, Nueva York, el 21 de agosto de 1877. Su padre, Alfred Marshall era
inglés y su madre de descendientes escoceses e irlandeses. Su familia se trasladó a
Montreal, Canadá y ahí pasó su niñez y es donde a los diez años que aprende a
jugar el ajedrez. “Obtuvo un primer triunfo registrable al ganar en 1892 el
campeonato de la ciudad, tenía, pues, solo quince años”. En 1895 regresa a
Brooklyn con su familia y se vincula al Brooklyn Chess Club, lo que le permite
practicar el juego ciencia y así obtener en 1899 el Torneo Mayor de la Asociación de
Ajedrez del Estado de Nueva York. Este fue su primer triunfo en una competencia
seria.
Analizando sus partidas y comparándolo con los tres grandes de su época: Lasker,
Capablanca y Alekine, ninguno “le superó en maestría y arrojo para emprender el
ataque y en celeridad para tomar la iniciativa desde la posición, al parecer más
inapropiada, y pasar a la ofensiva”.
“Su estilo de juego era agresivo en extremo y en el prólogo de sus mejores partidas
se le compara, tomando en cuenta los campos diferentes en que se actuaba, con
Jack Dempsey, el boxeador que desde el primer momento salía a tratar de noquear
al adversario”.
Su primera partida que se publicó fue una que jugó en una exhibición de
simultáneas de Steinitz y que perdió, pero en la que fue felicitado por el Campeón
por el juego desplegado.
Como ilustración de su gran talento combinativo, una de las partidas más bellas
ganada en el Torneo de Breslau en 1912 contra Lewitky que llevaba las blancas. Su
jugada 23... Dg3!!, es la más grandiosa hecha por un Maestro, el blanco no tiene
opción alguna y debe rendirse. Lewitky así lo reconoció cuando inclinó su monarca
en señal de rendición. El público reaccionó y “arrebatado por una emoción
incontenible, dio rienda suelta a su entusiasmo, haciendo llover monedas de oro
sobre el tablero, caso único en la historia ajedrecística” .
1.d4 e6 2.e4 d5 3.Cc3 c5 4.Cf3 Cc6 5.ed5 ed5 6.Ae2 Cf6 7.0-0 Ae7 8.Ag5 0-0
9.dc5 Ae6 10.Cd4 Ac5 11.Ce6 fe6 12.Ag4 Dd6 13.Ah3 Tae8 14.Dd2 Ab4! 15.Af6 Tf6
16.Tad1 Dc5 17.De2 Ac3 18.bc3 Dc3 19.Td5 Cd4 20.Dh5 Tef8! 21.Te5 Th6 22.Dg5
Th3!! 23.Tc5 Dg3!!!
Blancas rinden
(Si 24.fg3 Ce2+ y Tf1#; si 24.hg3 mate en una y si 24.Dg3 Ce2+ 25.Rh1 Cg3+
26.Rg1 Cf1 ganando)
Marshall murió el 9 de noviembre de 1944 cuando caminaba por las calles de Nueva
York, de un ataque cardiaco.
En 1914 fue invitado por el Zar de Rusia junto con Lasker, Capablanca, Alekine y
Tarrasch para jugar el torneo de San Petersburgo donde tuvo destacada actuación.
Representó con éxito a su país en varias disputas de la Copa Hamilton Rusell u
Olimpiadas.
Grande entre los grandes del ajedrez, Capablanca fue un consentido de la diosa
Caissa. “Para él, el ajedrez fue tan sencillo como respirar, lo desarrolló sin esfuerzo,
como algo natural e inherente a su persona”.
Blancas: Juan Corzo (28 Años) Negras: José R Capablanca (13 años)
1.e4 e5 2.Cc3 Cc6 3.f4 ef4 4.Cf3 g5 5.h4 g4 6.Cg5 h6 7.Cf7 Rf7 8.d4 d5 9.ed5
De7+ 10.Rf2 g3+ 11.Rg1 Cd4!! 12.Dd4 Dc5! 13.Ce2 Db6 14.Db6 ab6 15.Cd4 Ac5
16.c3 Ta4 17.Ae2 Ad4 18.cd4 Td4 19.b3 Cf6 20.Ab2 Td2 21.Ah5! Ch5!! 22.Ah8 f3
Desde ese momento su ascenso fue vertiginoso y más, luego del encuentro que
sostuvo con el Campeón de los EEUU Frank J. Marshall en 1909 quien fue vencido
inobjetablemente. En 1911 participó en el Torneo de San Sebastián, considerado
como uno de los torneos más fuertes de todos los tiempos. “Todos los participantes
poseían un brillante historial en torneos, mientras que Capablanca solo podía
presentar su victoria sobre Marshall”, y en verdad que no defraudó, pues se
adjudicó en forma impecable el primer lugar superando por medio punto a los
Maestros Rubinstein y Vidmar. Su juego dio la impresión de que no había aún
encontrado su estilo, “probablemente por hallarse ante una especie de dilema: su
vanidad por un lado, y por otro, el positivismo necesario para tener éxitos” .
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0-0 Ae7 6.Te1 b5 7.Ab3 0-0 {Aquí lo
común es 7. . .d6 y solo después de 8.c3 sigue 0-0. Pero Marshall idea algo
completamente nuevo}8.c3 {8.a4 b4 9.d4 con buen juego para las blancas. No tan
buena es la amenaza de ganarse un peón con 8.Ad5 a raíz de Ac5. Poca energía se
observa en la partida Yates-Marshall, Nueva York 1924: 8.d3 d6 9.c3 Ae6 etc. En
cambio 8.d4 hubiera sido erróneo a causa de Cd4 9.Cd4 ed4 10.e5 Ce8 11.Dd4 c5
12.De4 Tb8 quedando mejor las negras.} 8. . .d5?! Sorprendente sacrificio de
peón que se realiza con ganancia de un tiempo; sin embargo veremos que
Capablanca no se amilanó ni rehusó el gambito. Como ya sospechaba algo, se
enfrentó a él con hidalguía y con cautela. Por su parte Marshall trata, en toda la
partida de adueñarse de la iniciativa. 9.ed5 Cd5 10.Ce5 Ce5 11.Te5 Cf6 12.Te1
(En una partida Yates - O'Hanlon, Malvern 1921 siguió primeramente 12.d4 Ad6 y
entonces 13.Te1 [13.Te2! como se demostró en una partida postal entre H. Wolf -
Bernhard, esta jugada brinda más seguridad] 13. . .Cg4 14.h3) 12. . .Ad6 13.h3
Cg4! {Considero que era más tranquila 13. . .Ab7 14.d4 Dd7 pues ayudaba a sacar
mejor provecho de la posición buscando conquistar la columna “e”} 14.Df3!
[¡Brillantemente jugado! El caballo no puede tomarse por ahora ya que si 14.hg4
Dh4 15.g3 Ag3 16.fg3 Dg3 17.Rf1 Ag4! Y ganan.] 14. . .Dh4 Las negras han
creado un ataque aparentemente irresistible. ¿Pueden las blancas salvarse?
15.d4... (No sirve 15.Te8 pese a su aspecto tentador, ya que entonces las negras
contestarían Ab7! 16.Tf8 Tf8 17.Dg4 Te8! 18.Rf1 De7 19.Dd1 (o bien 19.Ae6 Ad5!
20.d3 Ae6 21.De4! f5! 22.De2 Ac4! 23.De7 Ad3 24.Rg1 Te7) De4 20.f3 De5 21.d4
Dh2 logrando de esta manera una posición ganadora. Tampoco servía 15.Te4 a
causa de h5 16.d4 Ab7 17.Tg4 hg4 18.Db7 Tae8 19.Cd2 Te1 20.Cf1 gh3 y las
negras ganan). No les queda, pues, a las blancas otra alternativa más que esperar,
conservando su sangre fría, a que pase la tempestad. 15. . .Cf2!!
¡El momento dramático! (Tal vez era mejor para las negras seguir con 15...h5) La
posición de las blancas parece destrozada, mas Capablanca encuentra la salvación
en una jugada de problema, aunque aparentemente sencilla: 19.Te2!! “Capablanca
indicó que el movimiento del caballo en esta posición tiende a una trampa muy
ingeniosa, esto es 16.Df2 entonces Ah2! (No enseguida 16...Ag3 en vista de
17.Df7! ganando) 17.Rf1 Ag3 18.De2 (ahora a 18.Df7 seguiría Tf7!) Ah3! 19.gh3
Tae8! 20.Ae3 Ae1 21.De1 Dh3 22.Rf2 Dh4 23.Rf1 De1 -Las negras rehúsan el
tablas- 24.Re1 Te3 25.Rf2 Tfe8 etc. 16.Tf2!! En la siguiente posición, este es el
único movimiento que puede salvar a las blancas y que a un tiempo les da la
ventaja ya que anula completamente la emboscada preparada por Marshall.
16. . .Ag4 Continuación prometedora del ataque, en cambio era insuficiente
16...Ch3 17.gh3 Ah3 a causa de 18.Te4!; tampoco servía 16...Ah3 17.gh3 Ch3
18.Rf1 y las negras no tienen más amenazas. Por el contrario es de considerar
16...Cg4 para seguir después de 17.Te8 [17.hg4 Ag4 o bien 17.Da8 Dg3 18.hg4
Dh2 19.Rf1 Ag3! 20.Ae3 Rh1 21.Ag1 Ah2 22.Re1 Dg1 23.Rd2 Af4 no daban a las
blancas esperanza alguna y asimismo 17.Af4 Ab7! 18.d5! Cf6 19.Ad6 cd6 20.Cd2
Tae8 21.Tae1 De1 22.Te1 Te1 23.Rh2 Tfe8 era también favorable para las negras.]
17...Cf6 18.Tf8 Rf8 19.Cd2! Tb8 20.Cf1 Ab7 21.Df2 con juego más o menos parejo.
17.hg4 (Pero no 17.Df2 a raíz de Ag3 18.Df1 Ae2 19.De2 Tae8 y ganan.) 17. .
.Ah2 {Si 17...Cg4 entonces 18.Af4 y el ataque queda detenido} 18.Rf1 Ag3 -Más
sencillo parecía 18...Ch1 a lo cual Capablanca se proponía jugar 19.Ae3 según su
propio comentario que hizo en "My Chess Career"- 19.Tf2 -Salvando todo aunque
más preciso era 19.Re1- 19. . .Dh1 20.Re2 Af2
Aquí es de considerar 20...Dc1 a lo que se puede seguir 21.Af7 Rh8 22.Tf1 Dc2
23.Cd2 Tae8 24.Ae8 Te8 25.De3 Te3 26.Re3 y ahora con g5! En vez de 26...h6 las
negras lograban equilibrar la partida como sucedió en una partida postal entre
Yates -O'Hanlon en 1920 o si no 21.Dg3 Db2 22.Rd3 (En una partida entre Moritz-
Emmrich, Hamburgo 1921, las blancas jugaron aquí 22.Cd2 Tae8 23.Rd1 evitando
complicaciones Da1 24.Rc2 Te1 25.Dc7 b4 26.Tf7! ganando) Da1 23.Rc2 y si bien
las negras pueden liberar su dama jugando b4, las blancas contestan 24.g5 y
quedan con superioridad numérica -dos piezas menores contra torre y peón-
después de bc3 25.Dc3 Dc3 26.Cc3. Con la jugada del texto desaparecen todas las
amenazas de las negras. Las blancas ganan paulatinamente terreno, liberan su
torre y se procuran un fuerte peón libre en b5 y terminan realizando su ventaja en
forma muy acertada. 21.Ad2! Ah4 22.Dh3 Tae8 23.Rd3 Df1 24.Rc2 alcanzando
el puerto seguro después de una defensa difícil y tenaz, Af2 25.Df3 Dg1 (Tratando
de liberar a sus piezas clavadas y si 25...Te2 seguiría 26.a4! forzando la decisión.
[En cuanto a 26.Ca3 Td2 27.Rd2 Da1 28.Df2 Db2 29.Cc2 c5 30.Ad5 conducía a un
final difícil] De1 27.ab5! Ae3 28.Ac4! -más fuerte aun que 28.De3- Td2 29.Cd2 Dd2
30.Rb3 y las negras quedan indefensas ya que a ab5? Pierde por la réplica Df7!)
26.Ad5! c5 27.dc5 Ac5 28.b4 Ad6 29.a4 a5 -algo mejor era 28...Tc8. La jugada
del texto facilita la creación de un peón pasado blanco y acelera el desenlace-
30.ab5 ab4 31.Ta6 bc3 32.Cc3 Ab4 33.b6 Ac3 34.Ac3 h6 35.b7 Te3 36.Af7
Tf7 37.b8=D Rh7 38.Th6 Rh6 39.Dh8 Rg5 40.Dh5#
Esta fue la partida que originó una extraordinaria variante con la entrega de un
peón -8...d5!?- donde la posición de ataque es tremenda; sin embargo, el cubano
encontró después de una larga reflexión -cosa extraña en él- la jugada salvadora
-16.Te2!!- y vence gracias a su mejor preparación y resistencia física. En un
terreno que desconocía por completo, siempre acertó la mejor jugada y rechazó el
peligroso ataque del quizá más grande atacador de aquellos años.
Había pasado el torneo de Nueva York (1918). Se había dado la sorpresa y el gran
triunfo del cubano, lo que viene a acentuar en la mente de los ajedrecistas el
Problema Capablanca. El propio Marshall no quedó satifsecho con su resultado y
junto con los grandes teóricos comenzaron a buscar la refutación a la jugada
16.Te2!! del blanco, comprobando que la respuesta 16...Ag4? fue un gran error y
que las negras disponían de mejores jugadas como 16...Cg4 17.Te8... -malo sería
17.Af4 Ab7-, o si 17...Cf6 18.Tf8 Rf8 19.Cd2 Tb8 20.Cf1 con posición equilibrada.
Mientras el cubano encontró el camino seguro en la partida viva, sus adversarios
necesitaron el laboratorio para hacerlo. Esa fue la gran hazaña de Capablanca.
La cosa no quedó ahí, la posición crítica se difundió y fue haciéndose del dominio
público donde se analizó concienzudamente y después de numerosas
investigaciones se encontró que 16.Ad2! le daba ventaja definitiva a las blancas,
pues si:
En esta última línea, las negras tienen mejores perspectivas por el material
sacrificado. Posteriormente, en una partida por correspondencia, se empleó una
quinta posibilidad para las negras:
E.16...Ab7 17.Db7! -malo sería 17.Df2? por Ah2 18.Rf1 Ag3 19.Dg1Tad8 20.Te3
Te3 y las negras ganan- Cd3 18.Te2 Dg3 19.Rf1 Dh2 20.g4 Dh3 21.Dg2 Dh4
22.Ae3 Te8 23.Cd2 Af4 24.Cf3... y después de controlar el ataque, la ventaja
material debe imponerse.
Por fin, se dijo en ese entonces, se había llegado a una conclusión, el Ataque
Marshall en la Apertura Española había sido definitivamente refutado.
Los años pasaban y no se hallaban nuevas variantes que revitalizaran este ataque.
Todo parecía liquidado, pero al finalizar la II Guerra Mundial, los ajedrecistas
soviéticos dieron un enorme impulso a la teoría y técnica del ajedrez donde
apareció una nueva posibilidad con una idea en la que se buscaba explotar la
posición sino que daba mucha importancia a lo estratégico; esta era más completa
que la original de Marshall. La innovación se inició con la jugada 16...c6 -ya
Marshall mismo la había recomendado en 1944, pero apareció en 1939 en la
Olimpiada de Buenos Aires en la partida Dulanto - Alexander- que fue estudiada y
practicada luego por la escuela soviética. Las negras renuncian a usar su caballo en
el ataque contra el rey a cambio de restarle efectividad al alfil rey blanco cuya
diagonal queda obstruida y si capturan en”d4”, quedan con la ventaja material
estratégica que significan el par de alfiles.
La continuación original fue 12.d4 Ad6 13.Te1 Dh4 14.g3 Dh3 15.Ae3!... que es
la mejor continuación (Si 15.Te4 g5 daría mucho ataque al negro y no es posible
16.Ag5 por Df5 ganando) Ag4 (Interesante es 15...h5 16.Df3 h4 17.Cd2 Ag4
18.Dg2 hg3 19.fg3 Dh4 20.Af2 Ah3 21.De4 Af5 22.Dh4 Dg6 con posición poco
clara) 16.Dd3 f5 17.f4 g5 (Si 17...Rh8 18.Ad5 cd5 19.Cd2 g5 20.Df1 Dh5 21.fg5
f4 22.Af4 Af4 23.gf4 Ah3 24.De2... con mejor juego) 18.Df1 Dh5 (A 18...Rh8
19.Ad5 cd5 20.Dh3 Ah3 21.fg5 f4 22.gf4 Af4 23.Cd2... con ventaja del blanco)
19.Cd2 Rh8 20.Ad5 cd5 21.fg5 f4 22.Af4 Tf5 23.Dg2 Af4 24.gf4 Tf4 25.Dd5
y las blancas ganan.
Un nuevo revés se sumó para las negras aunque se podía precisar que la cosa no
era tan clara aún. En posiciones tan agudas, los temas de ataque surgen a cada
momento y no existe duda que las negras tienen un campo fértil para ello en esta
línea.
12.Ad5 cd5 13.d4 Ad6 14.Te3 Dh4 (Menos fuerte sería 14...f5 15.Cd2 f4 16.Te1
Tf5 17.Cf3 Ta7 18.a4...) 15.h3 Df4 16.Te5! Df6 17.Te1 Dg6 18.Df3 Af5 19.Ae3
Ae4 20.Dg4 h5 21.Dg4 Ag4 y a pesar del peón de menos, las negras no tuvieron
dificultad para empatar, como sucedió en la quinta partida del encuentro Tal-
Spassky en 1965.
12.d3 Ad6 13.Te1 Af5! (Jugable es 13...Dh4 14.g3 Dh3 15.Te4!? Cf6 16.Th4 Df5
17.Ac2 Te8 18.Ae3 Te3! 19.fe3 g5 20.Td4 Ac7 21.Cd2 con presión pareja) 14.Ad5
cd5 15.Cd2 Ad3 16.Cf1 Ag6 y la ventaja del peón de dama aislado se compensa
con el par de alfiles y la mayor movilidad del negro.
En 1966 en el torneo de Harrachov surgió otra variante con 15.Ae3 Tfe8 16.Dd3
Ta7! 17.Cd2 Tae7 18.a4 ba4 19.Ta4 Rh8! Y las negras tuvieron una fuerte
iniciativa.