Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
8 noviembre, 2017
Gabriel Giner
Hay 12 sistemas del cuerpo humano que trabajan tanto por separado como de manera
conjunta para que el organismo funcione correctamente y mantenga la salud.
TwitterFacebookPinterestEmail
La mínima unidad funcional del ser humano es la célula. Estas se agrupan formando
tejidos, que a su vez, componen los órganos, y los diferentes órganos que desarrollan la
misma función forman un sistema.
Por lo tanto, se podría definir un sistema como el conjunto de órganos y estructuras que
trabajan de forma conjunta para cumplir una función fisiológica determinada en el ser
humano. En este artículo de eSalud te explicamos cuáles son los distintos sistemas del
cuerpo humano, las partes que lo componen y sus funciones dentro del cuerpo humano.
El cuerpo humano está formado por 12 sistemas y aparatos que desarrollan funciones
concretas, necesarias para el correcto funcionamiento del organismo.
Estos son los sistemas: El Circulatorio, Sistema Respiratorio, Sistema Digestivo, Sistema
Urinario, Sistema Endocrino, Sistema Inmunologico.
Sistema circulatorio
El sistema circulatorio está formado por los vasos sanguíneos y el corazón. Este funciona
de motor, de modo que impulsa la sangre rica en oxígeno a través de las arterias hacia todas
las partes del cuerpo.
Son las venas las encargadas del retorno de la sangre pobre en oxígeno de vuelta al
corazón. Su función es mover la sangre, los nutrientes y el oxígeno para nutrir todas y cada
una de las células del organismo gracias a los capilares.
Sistema Respiratorio
El sistema respiratorio trabaja junto con el circulatorio. La circulación menor une el
corazón con los pulmones. Permite que el oxigeno procedente de los pulmones pase al
corazón y este se encargue de distribuirla. Además, la sangre rica en dióxido de carbono y
pobre en oxígeno que llega al corazón se dirija a los pulmones para que estos se encarguen
de expulsar el dióxido de carbono al exterior.
Todos estos órganos se encargan de triturar el alimento para que este pueda pasar por el
tracto digestivo y se descomponga en moléculas más pequeñas.
El sistema urinario
El sistema urinario o excretor está formado por un conjunto de de órganos, conductos,
nervios y músculos que producen, almacenan y transportan la orina. Consta de dos riñones,
dos uréteres, la vejiga, los esfínteres y la uretra.
Una vez el cuerpo ha absorbido los nutrientes que necesita del alimento, los productos de
desecho permanecen en la sangre y en el intestino. Los riñones son los encargados de
eliminar de la sangre los desechos.
La nefrona es la unidad funcional del riñón. Se trata de una microestructura muy compleja
en la cual se filtra la sangre para eliminar los productos de desecho a través de la orina. Es
aquí donde se pone en contacto la circulación sanguínea y los pequeños conductos por los
que circula la orina recién formada. En cada riñón hay millones de nefronas.
El aparato urinario trabaja junto con los pulmones, la piel y los intestinos para mantener en
equilibrio las sustancias químicas y el agua en el cuerpo. Los adultos suelen excretar una
cantidad de un litro y medio de orina al día.
Sistema endocrino
Por su parte, el sistema endocrino está constituido por ocho glándulas que secretan
hormonas hacia la sangre. Estas son la pineal, el hipotálamo, la hipófisis, la tiroides y
paratiroides, el timo, las cápsulas suprarrenales, el páncreas, los ovarios y los testículos. Las
hormonas viajan a los diferentes tejidos regulando las funciones corporales como el
metabolismo, el crecimiento o los procesos reproductores.
Sistema inmunologico
El encargado de defender el organismo frente a bacterias, virus y demás microorganismos
es el sistema inmunológico. Se encarga de combatir y destruir agentes infecciosos invasores
para que no causen daño al cuerpo humano.
Pero cuando este no funciona correctamente, no distingue las propias células de las ajenas,
produciendo las llamadas enfermedades autoinmunes. Esto es, el organismo se ataca a sí
mismo.
Sistema linfático
El sistema linfático incluye los ganglios, conductos y vasos linfáticos. También juega un
papel importante en las defensas del cuerpo. Su función es crear y mover la linfa, un fluido
que contiene glóbulos blancos y junto al bazo ayuda al cuerpo a luchar contra la infección.
La médula ósea y la glándula timo se encargan de fabricar las células que se encuentran en
la linfa. Cuando este sistema no funciona correctamente, el líquido se acumula en los
tejidos causando una hinchazón llamada linfedema.
Sistema nervioso
El sistema nervioso es el más complejo. Controla tanto las acciones voluntarias del cuerpo
como las involuntarias entre las que se encuentran el respirar por ejemplo.
El sistema nervioso central está formado por el encéfalo y la médula espinal. Recibe la
información y la procesa para controlar las funciones corporales.
El sistema nervioso periférico está compuesto por nervios que conectan cada una de las
partes del cuerpo de un individuo con el sistema nervioso central. Su función es transmitir
la información al cerebro y conducir sus órdenes a los órganos encargados de ejecutarlas.
Sistema muscular
El sistema muscular está formado por 650 músculos que permiten el movimiento. Existen
diferentes tipos de músculos. El músculo esquelético se une al hueso ayudando al
movimiento voluntario. El liso se encuentra dentro de los órganos facilita el movimiento de
las sustancias. El cardíaco se encuentra en el corazón y contribuye al bombeo de la sangre.
Sistema esquelético
El sistema esquelético lo componen 206 huesos que se conectan por tendones, cartílagos y
ligamento. El esqueleto permite el movimiento, pero también está involucrado en la
creación de células sanguíneas y el almacenamiento de calcio. Junto con el sistema
nervioso, articular y muscular forma el aparato locomotor.
La piel es el órgano del sistema integumentario, y el más grande del cuerpo humano. Su
función es de protección del mundo externo y es la primera barrera de defensa contra virus,
bacterias y otros microorganismos patógenos. También ayuda a regular la temperatura del
organismo y a eliminar los residuos a través de la transpiración. Este sistema también
incluye, además, el pelo y las uñas.
El correcto funcionamiento de todos los sistemas permite al individuo vivir con salud. Del
mismo modo, cuando uno de ellos está dañado y no trabaja bien afecta de manera negativa
al resto.
El sistema endocrino, por ejemplo, tiene el control total sobre todos los demás sistemas.
Estos responden a las señales enviadas por el cerebro a través de la médula espinal.