La propuesta de evaluacion me resulto clara y la consigna lo suficientemente abierta como para
incluir toda una serie de desarrollos posibles en torno a los materiales de Ranciere abordados. La sugerencia de trabajar con objetos culturales diversos me parece una herramienta de enorme potencia, dado que llevar el problema de la espectacion y la igualdad de las inteligencias a un marco cultural e institucional que trascienda el dispositivo escolar, es una apuesta clave. Pienso, por otra parte, que incluir en la actividad la necesidad de contrastar y comparar los roles/funciones de expectador/ protagonista, en cada una de las actividades escogidas puede ser de utilidad a los fines de profundizar el abordaje de la idea de experiencia. Podría sugerirse a los estudiantes que desarrollen su impresion en torno a una experiencia como protagonistas de un hecho artistico/cultural, y por otra parte como expectadores de otro acontecimiento analogo. Si bien reconocemos el enfasis de Ranciere al pensar la figura del expectador como un actor no-pasivo, tambien hace falta decir que nuestras experiencias suelen configurarse de manera diversa según la posición que podamos asumir en estos juegos y vivencias. Un caso podría ser la participación en una banda o experiencia musical - dar un recital en vivo - y por otro presenciarlo. Ir al teatro o elaborar y representar una obra a un público especifico; ir al cine o proponerse la realizacion de un corto cinematografico o video de alguna indole. Creo que en todos los casos resultaria interesante contrastar la apreciacion y los procesos de subjetivacion asociados a cada rol/funcionalidad. De esta manera profundizariamos en las modalidades que asume la expectacion y la participación en casos situados, ampliando el planteo del filosofo frances. En esta dirección sugeriria la indagacion en experiencias de “happenings”: manifestaciones artisticas en las que, como principio, se propone tensionar las oposiciones autor-expectador y lograr una participacion activa en la intervencion cultural o performance. En estos casos, tal como en el teatro brechtiano o artaudiano que interesan a Ranciere, “El expectador debe ser sustraido de la posicion de observador que examina con toda calma el espectaculo que se le propone. Debe ser despojado de este ilusorio dominio, arrastrado al circulo magico de la accion teatral en el que intercambiara el privilegio del observador racional por el de estar en posesion de sus energias vitales integrales.” (Ranciere, El espectador emancipado, p. 42). Instaría por último, a que los estudiantes reflexionen en torno a la tension entre alteridad/experiencia, viaje/alteridad, como momento “etnografico” si se quiere de sus vivencias, para rever – en diferentes registros (audiovisual, sonoro, escrito) – como nos afecta el reconocimiento del otro en cuanto tal y las obras de aquellas inteligencias. Apuntando a que resulta definitivo desde el enfoque de Ranciere, reconocer la multiplicidad de “caminos” o “recorridos” (ya no jerarquizados u organizados secuencialmente) que pueden transitar las diversas inteligencias para alcanzar un saber sobre cierto objeto.