Mujeres Sordas Feministas: La nueva generación de Sordiministas.

Vianney Sierralta Aracena1

Las Mujeres Sordas en Chile han trabajado arduamente junto a sus pares en la Comunidad Sorda
para reivindicar sus derechos lingüísticos y culturales; lo que por años ha absorbido sus esfuerzos
para lograr la igualdad de oportunidades y el acceso a la información en diversos ámbitos. La
Lengua de Señas es la Lengua natural, originaria y patrimonio intangible de su comunidad que
además agrupa dentro de sí la Cultura, Identidad y Sentido de Pertenencia de las personas Sordas
en forma equiparable a la de los pueblos originarios en Chile. Pero esta lucha constante ha
invisibilizado los problemas específicos que además tienen las mujeres Sordas por ser Mujeres;
similares a los que hemos tratado respecto del patriarcado, de la violencia estructural, de la
inequidad en el acceso al campo laboral, etc. Todos ellos exacerbados en su caso particular; y es
en ese minuto en que nos damos cuenta de la trascendencia que tiene el concepto de
Interseccionalidad para comprender la realidad en que nos encontramos: somos mujeres, somos
mujeres latinoamericanas, la mayor parte con escasos recursos y deprivación educativa- cultural; a
eso añadimos la realidad de ser Sorda en un mundo no accesible. En toda las teorías feministas; ni
una sola vez se nombró la situación en que se encuentran en general las mujeres con discapacidad
y menos aún la realidad en que se encuentran las mujeres Sordas; ese proceso de darnos cuenta
de que no existimos en el imaginario de esta lucha por los derechos nos hacen aún más
vulnerables a la violencia, a la vulneración de nuestros derechos y a la conceptualización de
nosotras mismas como “no-mujeres” en el ámbito de las demandas sociales y de las políticas de
género. A modo de ejemplo en el caso particular de la violencia intrafamiliar se repiten procesos
destructores de sus propio valor como mujeres; cuando la violencia viene de parte del hombre la
denuncia se ve dificultada primero por la imposibilidad de llamar para pedir ayuda, por la
imposibilidad de hacer una narración de los hechos que ocurren por no contar la policía con
intérpretes de lengua de señas o un protocolo específico de atención; por la imposibilidad de contar
con los apoyos psicológicos de los Centros de la Mujer y los de tipo legal; por los cuestionamientos
a su rol de madres en el Tribunal de Familia, y así la vulneración suma y sigue. En el ámbito de la
salud debido a la violencia estructural del sistema no se ofrecen servicios de interpretación
accesibles y se vulnera su derecho a la autonomía individual y a la dignidad humana propia en
relación con las decisiones respecto a su cuerpo; es así como se les obliga a asistir con sus
familiares quiénes son los que finalmente deciden respecto de su salud con el médico, tenemos
cientos de casos de mujeres Sordas que han sido esterilizadas sin saber a qué procedimiento se
les sometía ni a sus consecuencias. En el mes de Enero de 2019 se reunieron mujeres Sordas de
todo Chile y reflexionaron acerca de esta realidad; adoptando el nombre “Sordiministas” para
referirse a las mujeres Sordas que además son Feministas y que quieren insertarse la lucha política
y social del Feminismo actual. Es por ello que es trascendente que el movimiento feminista
conozca, tome conciencia y acoja en su seno las demandas de las mujeres con discapacidad y de
las mujeres Sordas en particular.

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Presidenta de la Fundación Nellie Zabel, Mujeres de la Comunidad Sorda de Chile.