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ABSTRACT
The research presented will aim to generate a theoretical approach to humanistic education
for the resignification of harmonious coexistence for the construction of knowledge and
social duties of primary school students of the Arichuna Farm Bolivarian School located in
the Apure State, based on a set of theories: Skinner's Behavioral Model (1990), Theory of
Therapy of Reality by Glasser (1999), Theory of the Family, Satir's (1987), Theory of
Person-Centered Education, by Rogers (1980), Rogers Humanist Theory (1999), Scheler's
Theory of Values (1999), Aguirre's Theory of Axiology (2000), Vygotsky's Theory of
Social Learning (1978), Significant Learning Theories of Ausubel (1976) ), Theory of
Participation, according to Fernandez (1987), it will be framed in the postpositivist
paradigm, with a qualitative approach, inserted in the ethnographic method, being the
Arichuna Farm, located in Apure State, from which the key informants were selected,
choosing five (5) people, classified into two (2), teachers and two (2) students, one (1),
representatives, Therefore, for the purpose of collecting the data, the in-depth interview
technique will be used, using the interview script with open questions and participant
observation as an instrument, as well as the validity will be given by the triangulation of
information and reliability. through descriptive categories of low level of inferences. For
the analysis of the data, the categorization, structuring, testing and theorizing of the
information will be used, in order that the researcher reaches the conclusion.
Por lo tanto, se hace necesario que las instituciones educativas se involucren a enseñar
condición humana lo que involucra crear contextos en las cuales cada persona conozca su
identidad. En este aspecto, la internalización de los valores es un factor puntual en la
formación integral de la persona, es por esto, que las instituciones educativas son
consideradas como sistema sociales, porque en ellas están presentes numerosos ambientes
que crean cambios en los cuales se formalizan técnicas de socialización y de formación
dogmática enfocados hacia una alineación de calidad implicada con el mejoramiento de los
niveles de aprendizaje y el cultivo inmutable de aprender a interactuar, participar con otros
y prepararse para saber cohabitar en sociedad.
Por lo que las instituciones educativas son consideradas como un sistema social, en ella
están presentes diversas situaciones que generan cambios en los cuales se realizan procesos
de socialización y de formación pedagógica encaminados hacia una escuela de calidad
comprometida con el mejoramiento de los niveles de aprendizaje y el cultivo constante de
aprender a interactuar, compartir con otros y prepararse para saber convivir en sociedad,
esta debe asumir actitudes reflexivas y críticas para ir en la búsqueda constante de
propuestas que reten y asuman el quehacer diario en la institución, sobre la base de un
propósito común en el cual prive la conformación de un equipo altamente capacitado que
contribuya a construir una educación humanista de excelencia en el marco de una buena
convivencia escolar armónica. De igual manera, se debe afrontar desafíos para que el país
sea apto de promover sapiencias y tecnología de avanzada y formar profesionales
altamente competitivos, que consigan incorporarse con éxito a la sociedad. Por
consiguiente, se ampara el deber ser del docente, con respecto al hecho de asumir conductas
que vayan más allá del discurso coherente; pues lo que ha de tener verdadera relevancia y
transcendencia, será el hecho de consolidar una práctica educativa que identifique y
desarrolle distintas estrategias didácticas que hagan posible sostener en el tiempo las
aspiraciones legales, consagradas en las leyes de la República y la Ley del Plan de la Patria.
De allí, surge la inquietud de realizar esta investigación, la cual consistió en Generar una
construcción teórica de la educación humanista para la resignificación de la convivencia
armónica para la construcción de saberes y deberes sociales en los estudiantes de
educación primaria de la Escuela Bolivariana Granja Arichuna ubicada en el Estado Apure,
convirtiéndose en un recurso que conllevará a las y los estudiantes a fortalecer la equidad,
el trabajo en equipo, la responsabilidad y además el amor por la patria. En tal sentido, con
esta aplicación se tiene la oportunidad de establecer entre los y las estudiantes, docentes, la
familia intercambios comunicativos para compartir conocimientos realizando un trabajo en
grupo donde reine la armonía y la convivencia. Cabe señalar, que metodológicamente, la
presente investigación se enmarcará en el paradigma postpositivista, en un enfoque
cualitativo, bajo el método etnográfico, apoyándose en la Línea de Investigación:
Educación para el Desarrollo Humano Sustentable, en el proyecto: Educación en valores.
La educación a nivel mundial es un proceso permanente que abarca las distintas etapas
de la vida de las personas, tiene como finalidad alcanzar su desarrollo moral, intelectual,
artístico, espiritual, físico, mediante la transmisión y cultivo de valores, conocimientos,
destrezas, enmarcado en la identidad nacional, capacitándolas para convivir y participar en
forma responsable y activa en la comunidad, es por ello, para cumplir con estos fines, el
sistema escolar debe trabajar como un todo cohesionado con los distintos actores.
Es por ello, una de las metas fundamentales del sistema educativo es primordialmente
educar en valores, asimismo, la pedagogía ha servido como herramienta para que el
docente enseñe a los estudiantes, la valorización de la realidad vital, mediante el uso de
múltiples estrategias, técnicas, procedimientos y métodos que dan sentido, cohesión,
coherencia para que éstos sean capaces de pensar por si mismos y de actuar por
convicción personal, de tener un sentido crítico.
Desde estas aristas, es la educación humanista el bastión que puede defender a las
personas frente al embate de un crisis de valores que de una u otra forma se suscita por
culpa de la sociedad, no debe quedar entonces la menor duda que, en la actualidad la
escuela necesita fomentar valores de convivencia armónica como la gratitud, caridad, el
amor, el compañerismo para que el educando los practique y los pueda internalizar de
modo que al momento de participar en la sociedad, su interacción con individuos le permita
ser un ciudadano consciente de la importancia de los mismos para vivir en armonía, paz y
sosiego.
Educación Humanista
Al respecto, es de considerar los aportes de Amaro (2008), el cual expresa que una
educación humanista puede ser la clave, esto implica educar pensando en el hombre, en una
educación que libere sus presiones, que le ayude a solucionar sus problemas, le enseñe el
camino para llegar al éxito que le permita expresar sus más íntimas pretensiones y sus más
creativas expresiones. Desde estas, perspectiva Amaro (2008), señala que “la educación
debe ser humanista, centrada en la persona, para hacer de ella un ser integral, con valores y
principios claramente definidos” (p.23). Aportando la investigadora que la educación le
dará al hombre su verdadera dimensión donde se dé más importancia al ser que al tener y
sin olvidar lo necesario que es el tener, lo indispensable para subsistir, logre el predominio
de lo humano, por encima de un materialismo pragmático a veces a ultranza.
Ello exige generar apertura hacia la sensibilidad, la creatividad, el rescate de los valores
culturales propios y el pensamiento crítico, en la perspectiva de preparar a niños y jóvenes
para afrontar los desafíos y las oportunidades que se avecinan, independientemente del
ámbito en que se desarrolle su vida. Así mismo, implica desarrollar conciencia acerca de
que la acción individual debe conectarse con la comunidad de la cual se hace parte, en
procura de un bienestar para todos, con capacidad de innovar para mejorar; esta condición
del quehacer individual enmarcado en la comunidad tiene que ver con la solidaridad,
asumida como el apoyo mutuo y la convivencia.
Convivencia Armónica
La convivencia para Saussure (2003), es una “forma de relacionarnos entre nosotros, que
debemos escoger desde muy jóvenes, para la convivencia positiva es necesario el respeto,
el amor, el perdón, entre otros, debemos tolerar las costumbres de otras personas” (p.49).
Saussure (2003), señala que “El acto de educar es en sí mismo un hecho relacional que se
produce entre dos personas, ya que en la escuela, además de estudiar, uno aprende a
convivir con los que después serán amigos, vecinos o compañeros de trabajo en la
sociedad” (p.50). Una buena convivencia es la base del aprendizaje, pero también hay que
aprender a convivir, aunque no es tan fácil porque no existen recetas mágicas que sirvan en
todos los casos.
No obstante, podemos hablar de algunas reglas básicas como el respeto a los demás, el
rechazo a cualquier tipo de intolerancia, la práctica activa de la comunicación y el
aprendizaje de habilidades de relacionamiento como la empatía, la mediación y la
negociación. Para ello, la convivencia es indispensable la independencia y autoconfianza,
pero en el discurrir de la vida no puede prescindirse del apoyo y de la compañía de los
otros. Como señalan ciertos exponentes del existencialismo no puede haber un “yo”, sin un
“tú”.
Deberes Sociales
En este contexto es importante conceptualizar que son deberes sociales, Peralta (2008)
señala que la expresión derechos y deberes hace referencia “al hecho de que las personas
dentro de un ordenamiento jurídico deben saber cuáles son sus derechos y cuales sus
deberes de acuerdo con las normas vigentes” (p.9), es por ello, que la implementación del
derecho depende en gran medida de esta conciencia. Sin ella es posible que las normas no
pasen de ser frases en un papel a ser elementos reguladores de la conducta. La conciencia
de derechos y deberes facilita la resolución de conflictos, evitando que muchos casos sean
llevados a litigio; pues el hecho de que una de las partes del conflicto reconozca que tiene
un deber, hace que esta parte esté dispuesta a ceder ante las pretensiones de la otra. Esta
realidad constituye un desafío incitador a la dialéctica reflexiva, puesto ello conduce a
interpretar los múltiples modos de pensarla en la construcción del conocimiento científico.
Es por eso, que este trabajo doctoral desde la visión ontológica identifica al sujeto
cognoscentes como aquel que es capaz de relacionarse con los demás, de ahí que la
convivencia armónica sea el medio natural para que éste pueda poner en práctica los
valores fundamentales que deben regir la vida entre las personas, respetando a los demás,
tener paciencia, ser responsables y constantes, saber dialogar, poseer un sentido de
pertenencia, son valores que deben ser trasmitidos tanto por la familia como por la escuela.
Del mismo modo, en la medida que los resultados obtenidos puedan incidir en la formación
de sujetos capaces de convivir armónicamente con base a valores que formen parte de su
modo natural de vida, al mismo tiempo logren la transformación de la conducta en los
estudiantes, porque el vivir bien es el constructo principal para la comprensión de la
convivencia y se lo entiende cómo vivir en respeto e igualdad entre todos.
Por lo tanto, se puede decir que el método etnográfico tiene por objeto el estudio
detallado de comunidades, pueblos o grupos. Desde un punto de vista interpretativo y
comprensivo para conocer los fenómenos sociales que ocurren en la vida de cada uno de
ellos. La etnografía se dedica a describir y analizar culturas y comunidades para explicar las
creencias y prácticas del grupo investigado, con el fin de deducir los patrones y principios
que rigen el entorno. De igual manera, se tiene que en esta orientación metodológica, no
hay un diseño acabado, lo que quiere decir dado con anterioridad, uno totalmente detallado
prefabricado constriñe las posibilidades y la riqueza del área en estudio, es por ello, que el
diseño emerge, en el transcurso de la investigación; es más, nunca finalizará, sino que
estará en constante flujo a medida que la nueva información se acumula y avanza la
comprensión de la realidad estudiada.
En este sentido, el discurseo epistémico de los valores debe ser abordado desde los
mismos actores sociales (docentes, estudiantes, representantes), a través de una concepción
intersubjetiva, tomando en cuenta no sólo la perspectiva del investigador u observador, sino
considerando la reciprocidad dialógica entre los mismos desde la cotidianidad. En el mismo
sentido, desde el punto de vista ontológico, afirmar que el ser humano es un ser educable
supone sostener al mismo tiempo una idea implícita de su naturaleza y sus obras, de este
modo, la teoría que se presenta tratará de establecer una estrecha e íntima correlación en el
nuevo significado que se quiere alcanzar de la transformación de la conducta y la
convivencia armónica.
Referencias
Álvarez, M. (2016). “La convivencia familiar consolida los valores sociales en los niños y
niñas”, realizado en la Universidad Dr. José Gregorio Hernández. Venezuela.
Maracaibo.
Martínez, T. (2009). “El criterio moral en el niño”. Barcelona. España. Editorial Martínez
Roca.