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Diferencias entre Liberalismo y Neoliberalismo

Se utilizan a diario como sinónimos pero tienen muy poco en común. Uno defiende la libertad de los
ciudadanos, el otro el mercantilismo entre empresas y Estados.

Los liberales y neoliberales no solo no comparten principios, sino que tienen visiones opuestas entre sí. El
neoliberalismo ha sido fomentado y promovido por los Estados en conjunción con las grandes
corporaciones, que a su vez controlan los medios de comunicación. Han creado un grupo dominante
(políticos y grandes empresarios) que manipula y somete al resto de ciudadanos mediante leyes echas ad
hoc para mantener su estatus de casta. Y utilizan los medios de comunicación, convertidos en
plataformas de lavado de cerebro, haciendo creer a los ciudadanos que las medidas se toman por el bien
común. Esto tiene un claro paralelismo con las sociedades de los siglos XVIII o XIX en la que las
personas no eran ciudadanos sino súbditos y los liberales combatían las prebendas de la nobleza y el
lavado de cerebro realizado por el clero.

Por eso, aunque se parezcan en su nombre, no debemos confundir ambos conceptos. Basándome en las
definiciones que de ambos conceptos da la Wikipedia voy a tratar de definirlos y de mostrar sus
diferencias:

El liberalismo es un sistema filosófico, económico y político, que promueve las libertades civiles; se
opone a cualquier forma de despotismo, suscitando a los principios republicanos, siendo la corriente en la
que se fundamentan la democracia representativa y la división de poderes.

Aboga principalmente por:

 El desarrollo de las libertades individuales y, a partir de ésta, el progreso de la sociedad.


 El establecimiento de un Estado de Derecho, donde todas las personas sean iguales ante la ley, sin
privilegios ni distinciones, en acatamiento con un mismo marco mínimo de leyes que resguarde las
libertades de las personas.
El liberalismo surgió de la lucha contra el absolutismo, e inspiró en parte la organización del Estado de
Derecho, con poderes limitados -que idealmente tendría que reducir las funciones del gobierno a
seguridad, justicia y obras públicas- y sometido a una constitución, que permitió el surgimiento de la
democracia liberal durante el siglo XIX la cual se encuentra vigente en muchas naciones actuales,
especialmente en las de Occidente. El liberalismo al promover la libertad económica despojó a las
sociedades donde pudo aplicarse de las regulaciones económicas del absolutismo permitiendo el
desarrollo natural de la economía de mercado y el ascenso progresivo del capitalismo.

En política económica internacional el liberalismo defiende la libre circulación de los capitales (ya que el
libre comercio es común a todas las teorías liberales) y en la libertad de circulación de personas, basado
en la convicción de que el libre flujo de las inversiones resultantes y la movilidad de personas favorece a
los países pobres, que reciben aportes de capital de los países ricos, y los países ricos se benefician de la
oferta material y laboral de los países pobres. En política económica interna abogar por la mínima
intromisión de los gobiernos en los mercados (como el laboral), la privatización de las empresas públicas
y el desmantelamiento del Estado Paternalista para que el costo de su ineficiencia no sea traspasado a
los ciudadanos.

Por su parte, el término neoliberalismo hace referencia solo a una política económica que pretende
reducir al mínimo la intervención estatal en materia económica y social, defendiendo el libre mercado
capitalista como mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país. Aunque
el neoliberalismo no tiene un componente moral o filosófico, ya que solo se refiere a la cuestión
económica, en los países donde se ha desarrollado con más fuerza ha ido siempre ligado a una moral
muy restrictiva y profundamente conservadora, normalmente vinculada a posicionamientos religiosos.

El neoliberalismo, como política tecnocrática y macroeconómica (y no propiamente filosófica), tiene una


dimensión mercantilista distinta al liberalismo económico propiamente dicho, es decir el neoliberalismo no
es necesariamente sinónimo de mercado libre (sin trabas burocráticas ni privilegios sectoriales) razón que
explicaría que sea asociado al corporativismo internacional.

El término neoliberalismo ha sido usado frecuentemente por los anticapitalistas (socialistas, comunistas,
etc.) así como por algunos críticos del mercado libre (proteccionistas, postkeynesianos) de forma
peyorativa como una generalización sobre cualquier posición que ponga límites a la intervención de los
Estados en la economía. Sectores sindicales lo usan asimismo como epíteto frente a los intentos de
recortar derechos laborales, conseguidos tras largos años de lucha, aunque los sindicalistas también lo
emplean frente a las intenciones de recortar sus prebendas.

Liberalismo Vs. Neoliberalismo

Los defensores del liberalismo sostienen al menos las siguientes opiniones en general al respecto del
neoliberalismo:

 Rechazan el uso izquierdista del término neoliberalismo como una etiqueta falaz usada por algunos
sectores de izquierda y de centro (e incluso de derecha) para descalificar sumariamente a sus
adversarios políticos.
 Rechazan el conservadurismo moral que suele ir ligado a las posturas neoliberales. El liberalismo,
en cambio, defiende la libertad en todos los ámbitos, incluido el moral, por lo que defiende los
derechos de las minorías y la libertad individual de conciencia.
 Opinan que la reducción del Estado debe ser real hasta limitarlo a lo completamente imprescindible,
siguiendo los principios liberales clásicos y no los “neoliberales”. Esto para evitar el mercantilismo
empresarial y político o la entrega de preferencias a grupos de presión, multinacionales, o al poder
político. Los liberales entienden que el neoliberalismo puede caer fácilmente en mercantilismo
empresarial o “socialismo para ricos” o “capitalismo corporativista” debido a que preserva el
intervencionismo en materia monetaria y de comercio exterior, además de reservarse la facultad de
intervenir el sector privado con dinero público en tiempos de crisis (privatizar ganancias y socializar
pérdidas), en contradicción con los postulados liberales. Del mismo modo no se puede considerar
liberalización o privatización a la práctica del Estado de despojarse de cierta participación estatal de
una empresa semi–privada o introducir a dedo otras empresas en un sector considerado
monopolístico, pero manteniendo siempre su control gubernamental e incluso una política de
subvenciones. De igual forma los liberales rechazan a los organismos internacionales o públicos
supraestatales (FMI, OMC, BM, etc.) debido a que los consideran “monstruos burocráticos,
intervencionistas e inútiles”.

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