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Lima – Perú
El periodo del Cuaternario se divide en 2 épocas, Pleistoceno (caracterizado por una época glaciar)
y otra, Holoceno (época postglaciar, últimos 11.700 años). En los últimos años, específicamente
desde el año 2000 se viene discutiendo en agregar una nueva época al periodo del Cuaternario
llamado Antropoceno, este representa la época cuaternaria más reciente en la cual el ser humano
ha modificado los procesos químicos, físicos y biológicos fuera de su variabilidad natural de forma
global, teniendo su reflejo inequívoco en el registro estratigráfico. Se ha propuesto el periodo
comprendido entre los años 1945 y 1952, cuando se realizaron los primeros ensayos con armas
nucleares, como posible inicio de este nuevo “tiempo geológico”.
En general los depósitos cuaternarios son rocas no compactadas como gravas de río, dunas, arena
de playa y rellenos de quebradas.
1. DEPOSITOS COLUVIALES
Este tipo de depósitos están presentes en climas áridos y secos. Estos son afectados por la
gravedad. Tienen un espesor muy pequeño debido a que no sufren mucho transporte, ya
que sus materiales son locales (es decir de la misma zona), tienen forma de un cono o
pequeños abanicos.
Figura1. Depósitos coluviales por gravas, arenas y arcillas. Las flechas indican el ápice
de los conos de detritos en contacto con el macizo rocoso.
Figura 2. Depósitos coluviales. La flecha indica la superficie del abanico conformada
por rocas desprendidas.
2. DEPOSITOS ALUVIALES
Este tipo de depósitos suelen ubicarse en quebradas y superficies topográficas grandes. En
comparación de los depósitos coluviales, el espesor es mucho más apreciable, llegando a
formar así terrazas más desarrolladas en los márgenes de valles fluviales. En algunas
ocasiones podemos encontrar en el campo estratificaciones compuestos por detritos cura
granulometrías varía desde gravas de cantos y gránulos hasta arenas de grano grueso.
3. DEPOSITOS EOLICOS
Estos depósitos los encontramos en zonas costeras bajo la influencia de un clima árido, la
granulometría de son arenas cuyos diámetros varían entre 0.5mm a 1 mm (Figura 5).
Vistos de cerca en el registro estratigráfico, presentan laminaciones delgadas a depósitos
aluviales y coluviales (Figura 6).
4. DEPOSITOS FLUVIALES
Este tipo de depósitos encontramos en terrazas montañosas y/o costeras. Este depósito se
diferencias de los demás debidos a que sus clastos son redondeados, alargados y sobre
todo imbricado en matriz de arenosa y arcillosa, esto depende de sus condiciones
hidrológicas y climáticas de sedimentación.