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Síntomas Positivos Representan los síntomas más evidentes de un estado de psicosis, por
lo cual, su sola presencia ya es indicativo de que la persona se encuentra en un estado
psicótico. Sin embargo, es fundamental considerar varios criterios para discriminar si el
síntoma positivo responde a un episodio psicótico breve, a la esquizofrenia u a otro tipo
de trastorno mental. Se consideran síntomas positivos de la Esquizofrenia, los Delirios y
las Alucinaciones.
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Ψ Delirios
Creencias fijas que mantiene la persona aún en presencia de pruebas que la refutan o
están en su contra. Los delirios pueden clasificarse según el tema que se destaque. Entre
los más reconocidos tenemos: Delirios Persecutorios: Creencia fija de que uno será
perjudicado, perseguido, acosado, etc. Delirios Referenciales: Creencia fija de que los
gestos, comentarios, señales del medio ambiente, etc se dirigen a uno cuando en efecto
no es así. Delirios de Grandeza: Creencia fija de que la persona posee riqueza, fama o
cualidades excepcionales. Delirios Erotomaníacos: Creencia fija y errónea de que otra
persona está enamorada de él o ella. Delirios Somáticos: Creencia fija y errónea respecto a
su mal estado de salud o mal funcionamiento de sus órganos. Delirios Nihilista: Creencia
errónea de que se avecina una gran catástrofe.
Ψ Alucinaciones
Son percepciones que tienen lugar sin la presencia de un estímulo externo. Estas
percepciones son consideradas por la persona quien lo padece, con la fuerza y el impacto
de una percepción normal y no está sujeta a control voluntario. Puede manifestarse en
cualquier modalidad sensorial, sin embargo, es la Alucinación Auditiva la que es más
frecuente en estos pacientes y consiste en la experimentación de voces (conocidas o
desconocidas) que son percibidas como diferentes del propio pensamiento.
Síntomas Desorganizados
Representan las conductas consideradas erráticas que afectan el habla, la conducta
motora y las reacciones emocionales e incluye el Discurso o Habla Desorganizada y el
Comportamiento Desorganizado o Catatónico.
Ψ Discurso Desorganizado
Este síntoma se considera sumamente grave si dificulta la comunicación de manera
significativa. A través del Habla o Discurso Desorganizado, podemos inferir que
igualmente los pensamientos de la persona con diagnóstico de Esquizofrenia, se
encuentran desorganizados. Este Discurso Desorganizado se expresa a través
del Descarrilamiento o Asociaciones Laxas: La persona cambia de un tema a
otro. Tangencialidad: las respuestas de la persona afectada pudiesen estar indirectamente
relacionada a la pregunta o no estarlo. Incoherencia: Comúnmente llamado “Ensalada de
Palabras” donde el lenguaje es prácticamente incomprensible.
Ψ Comportamiento Desorganizado (Incluye Catatonia)
Este síntoma en el paciente esquizofrénico pudiese dificultar la ejecución de actividades
cotidianas. Entre las expresiones de este síntoma tenemos: Catatonia: Es una disminución
marcada de la reactividad al entorno y oscila entre resistencia a seguir instrucciones
(Negativismo) a la adopción de una postura rígida, inadecuada o extravagante con
ausencia total de respuestas verbales o motoras (Mutismo y Estupor). Excitación
Catatónica: Actividad motora excesiva sin finalidad ni causa aparente.
En este grupo también pueden incluirse movimientos estereotipados repetidos, miradas
fijas, muecas, mutismo y ecolalia.
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Síntomas Negativos
Hace referencia a la ausencia o insuficiencia de un comportamiento normal. Los síntomas
negativos que más se destacan en la esquizofrenia son: Expresión Emotiva Disminuida: La
persona con esquizofrenia no acompaña ni da énfasis emotivo a su discurso debido a una
disminución de la manifestación de sus emociones por intermedio de sus expresiones
faciales, contacto ocular, entonación en el habla, movimientos de cabeza, mano y
cara. Abulia: El sujeto presenta una disminución en sus actividades por iniciativas propias
y motivadas por un propósito, por lo que es posible que se mantenga horas en un mismo
sitio y sin demostrar ningún interés en participar en alguna actividad social o laboral.
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Niveles de Gravedad de los Síntomas de Psicosis
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fase residual (posterior a la manifestación del síntoma positivo), que podría manifestarse
el síntoma negativo, generando por ende, el deterioro de la afectividad en el sujeto.
Existe riesgo de suicidio sobre todo en personas esquizofrénicas con delirios paranoides o
con alucinaciones auditivas muy marcadas, quienes a su vez mantengan constantes
problemas de relaciones interpersonales y serios deterioros en funciones sociales.
La persona con diagnóstico de Esquizofrenia puede presentar preocupaciones somáticas
no necesariamente delirantes, alteraciones en la alimentación, apariencia física desaseada
e incongruente, conducta sexual inapropiada, afecto inapropiado como reírse en ausencia
de un estímulo apropiado.
Desde el punto de vista psicoanalítico, Sigmund Freud, el padre del Psicoanálisis, postuló
que la Neurosis se expresa por un conflicto entre el Yo y el Ello, mientras que la Psicosis,
surge por un conflicto entre el Yo y el Mundo Exterior. De esta manera, el sujeto con
esquizofrenia lo que hace es una desmentida de la realidad para posteriormente
remodelarla. Esto sucede debido a que el Yo no se ha desarrollado normalmente, por lo
cual su funcionamiento se haya muy alterado y debe recurrir a Mecanismos de Defensa
muy Primitivos que requieren deformar la realidad para equilibrarse. Este insatisfactorio
desarrollo del Yo, puede ser producto de traumas precoces, carencias afectivas durante la
primera infancia, etc.
La psicoanalista Melanie Klein por su parte, a través de sus análisis de niños, manifestó
que el débil Yo se defiende antes las ansiedades precoces que afronta con el desarrollo y
aplicación de Mecanismos de Defensa Primitivos, tales como la Disociación, Identificación
Proyectiva e Identificación Introyectiva y conforman lo que Klein denominó la Posición
Esquizo-Paranoide, el cual se extiende desde el momento del nacimiento hasta el cuarto
mes de vida.
En la Posición Esquizo-Paranoide, a través de los impulsos libidinales y agresivos hacia el
objeto externo (Pecho de la Madre), el niño crea la imagen del Objeto Bueno y el Objeto
Malo. Ambos objetos al ser introyectados, constituyen el primer núcleo del Yo y del
Superyó. Si en estos primeros cuatro meses, los impulsos agresivos dan lugar a ansiedades
paranoides muy intensas, predominarán las fantasías de objetos persecutorios que
dificultarán la introyección de objetos buenos y el desarrollo de un núcleo del Yo y del
Superyó sanos.
Por lo tanto, el Yo producirá de manera masiva y patológica los
correspondientes Mecanismos de Defensa Esquizoides de Disociación y de Identificación
Proyectiva e Introyectiva y el Yo no podrá avanzar o elaborar adecuadamente la Posición
Depresiva, período entre el cuarto mes de vida hasta el primer año de vida, donde el niño
disminuiría su ansiedad de ser atacado por los Objetos Malos ya que habrá logrado
integrar o fusionar los Objetos Buenos y los Objetos Malos en un Objeto Total que poseerá
ambas cualidades, así como disminuirá el uso de los Mecanismos de Defensa Esquizoides y
surgirá el temor de perder el Objeto Bueno, dando como paso, el desarrollo de otros
Mecanismos de Defensa más evolucionados.
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Si el avance a la Posición Depresiva no se hace de manera armoniosa, esto reforzará la
Posición Esquizo-Paranoide, así como el uso de Mecanismos de Defensa Esquizoides muy
usadas por personas con diagnósticos de Esquizofrenia como Escisión, Disociación,
Identificación Proyectiva e Identificación Introyectiva y sentará las bases para el
surgimiento de la Esquizofrenia.
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Ψ Trastorno Esquizofreniforme y Trastorno Psicótico Breve. El factor diferencial es el
tiempo. En el Trastorno Esquizofreniforme la alteración está presente durante menos de 6
meses, mientras que en la Esquizofrenia los síntomas negativos duran mínimo 6 meses. En
el Trastorno Psicótico Breve, los síntomas se presentan durante al menos un día pero
menos de un mes.
Ψ Trastorno Delirante. Se distingue por la ausencia de otros síntomas propios de la
Esquizofrenia como: alucinaciones auditivas o visuales prominentes, discurso
desorganizado, comportamiento muy desorganizado o catatónico, síntomas negativos.
Ψ Trastorno Esquizotípica de Personalidad. Estos síntomas se encuentran por debajo del
umbral (Nivel de intensidad) y están asociados a rasgos de personalidad persistentes.
Ψ Trastorno de Estrés Postraumático. Se requiere la presencia de un evento traumático y
los síntomas de revivir o reaccionar a este suceso para justificar su hipervigilancia que
puede llegar a ser paranoide.
Ψ Trastorno del Espectro Autista o Trastornos de la Comunicación. Se distinguen por los
déficits de la interacción social, con comportamientos restringidos y repetitivos y por otros
déficits cognitivos y de la comunicación.
Tratamientos de la Esquizofrenia
La complejidad de la Esquizofrenia, amerita que su abordaje sea mancomunado entre
distintos profesionales de la salud, como psicólogos, psiquiatras, enfermeras y
trabajadores sociales, así como entre distintos mecanismos de abordaje. Se ha
comprobado que la eficacia de estos tratamientos es más efectivo si son implementados
en conjunto, a si únicamente se implementa uno sólo en exclusión de los demás.
Ψ Farmacológico. El tratamiento farmacológico es fundamental para la lograr la
recuperación del paciente esquizofrénico, sobre todo si se encuentra en la fase activa de
los síntomas positivos o desorganizados de la Esquizofrenia. Entre estos fármacos
podemos destacar:
Antipsicóticos. Nos permiten afrontar los síntomas positivos de la esquizofrenia,
tales como Delirios y Alucinaciones, al actuar en la disminución de la dopamina, un
neurotransmisor del cerebro el cual está relacionado con estos síntomas. Este
tratamiento por lo general se mantiene varios meses posteriores a la remisión de
la fase activa del síntoma positivo en dosis más bajas, para evitar una posible
recaída. Entre los fármacos antipsicóticos podemos incluir el Haldol, la
Risperidona, la Olanzapina y la Clozapina.
Antidepresivos. Este grupo de fármacos nos permiten tratar la depresión que surge
en estos pacientes, e incluso, nos permite abordar los síntomas negativos de la
Esquizofrenia y los síntomas extrapiramidales agudos y subagudos.
Benzodiacepinas. Eficaces para el tratamiento de reacciones catatónicas agudas,
también actúan en casos de agitación o insomnio. Se utilizan como tratamiento
complementario a los fármacos antipsicóticos, sobre todo durante la fase aguda de
la Esquizofrenia.
Un aspecto importante a destacar del tratamiento farmacológico, es que los pacientes con
diagnóstico de Esquizofrenia, eventualmente no continúan el tratamiento debido
principalmente a los efectos secundarios que estos podrían ocasionar. Algunos de estos
efectos colaterales son: aturdimiento, visión borrosa, resequedad de la boca, síntomas
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extrapiramidales, etc. Sin embargo, con el surgimiento de los Antipsicóticos Atípicos o de
segunda generación, muchos de estos efectos, en casos de existir, son atenuados.
Ψ Psicoanálisis o Terapia Psicodinámica. Primeramente hay que identificar la fase de la
Esquizofrenia que el sujeto está experimentando y si se encuentra en condiciones para la
psicoterapia. Muchas veces en fases activas de la Esquizofrenia, se requieren altas dosis
de fármacos antipsicóticos para controlar los síntomas positivos o desorganizados de la
enfermedad, sin embargo, estos pudiesen perturban o dificultar la psicoterapia. De ser
este el caso, es sugerible brindar psicoterapia de apoyo hasta que el sujeto se encuentre
en condiciones de iniciar o continuar la psicoterapia. Una vez iniciada, el terapeuta
deberá:
Establecer contacto con el pensamiento psicótico del sujeto para que este se
sienta seguro y comprendido.
Establecer continuidad entre la realidad y las alucinaciones y delirios, así como
entre su historia de vida pasada y su sintomatología presente. Es importante
realizar una buena anamnesis, en la cual se determine el momento exacto en la
cual comenzaron los síntomas psicóticos ya que esto nos permitirá ayudar al
paciente con sus conflictos y ansiedades.
Brindar seguridad mediante comprensión e interpretación y actuar como Yo
Auxiliar del paciente en cuanto a prueba de realidad y juicio, a fin de equilibrar
aspectos de la vida que no pueda realizar el paciente por sí mismo.
Estructurar la vida del paciente de manera de que se creen las condiciones
soportables de convivencia que le permitan sobrellevar el episodio psicótico y
alivie al menos temporalmente, la tensión que le genera la enfermedad. Ejemplo,
considerar mudarse a una casa de campo por un tiempo si su entorno actual es
altamente estresante y no brinda las condiciones mínimas para su recuperación
mental, reducir el nivel de trabajo u otras situaciones que le estén generando altas
demandas emocionales o físicas.
Disponibilidad de parte del terapeuta para atender, de ser necesario, al paciente
en casos de alguna emergencia.
Introducir a los otros significativos en la vida del paciente como padres, pareja,
hijos, amistades cercanas para que mantengan comunicación con el sujeto y
establezcan una red de apoyo.
Considerar la Hospitalización Breve de ser necesario a fin de equilibrar la situación
del paciente, sin embargo, será fundamental continuar la psicoterapia, incluso
dentro del centro de atención mental, para que el paciente no sienta que ha sido
abandonado y esto afecte aún más su mal estado mental.
Ψ Terapia de Grupo. Esta terapia permite al paciente esquizofrénico, un espacio en la cual
pueda expresarse y compartir ante personas que padecen la misma enfermedad. Por lo
general, estas sesiones grupales son supervisadas por el psicólogo y le permite observar a
sus pacientes en el contexto de interacción social. Las sesiones de grupo, permiten
afrontar el Estigma Social hacia las personas con diagnóstico de enfermedad mental,
disminuyendo a su vez, el desarrollo del autoestigma y el surgimiento de posibles
episodios depresivos.
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Ψ Psicoeducación. Permite desarrollar aspectos sociales y cognoscitivos del afectado de
Esquizofrenia por intermedio de juegos de roles en la cual se destaquen las relaciones
sociales, el conocimiento de la enfermedad y sus implicaciones, el desarrollo de hábitos de
aseo personal, inteligencia emocional, habilidades sociales y sobre todo, la adherencia al
tratamiento. Este último punto es fundamental, ya que muchos pacientes con diagnóstico
de esquizofrenia, abandonan el tratamiento farmacológico debido a la presencia de
algunos efectos colaterales.
Ψ Terapia Familiar. Dado el impacto que la Esquizofrenia genera en el ámbito familiar del
paciente esquizofrénico, es fundamental que el psicólogo influya de manera positiva a fin
de brindarles las herramientas de apoyo para sostener el día a día con su familiar, así
mismo, permitirá identificar las dinámicas intrafamiliares que podrían incidir en una
posible recaída y los posibles casos de depresión o ansiedad entre los miembros ante la
confrontación de esta enfermedad.
Ψ Red de Apoyo. Esta red incluye familiares directos y amistades de la persona, contactos
del psicoterapeuta, centros de atención de emergencia, etc. Así como personas que
puedan atender a los hijos de estos pacientes, en casos de que estos se encuentren en
crisis. Esto permitirá abordar rápidamente la manifestación de cualquier episodio
psicótico y contar con enlaces de importancia que permitan un rápido y efectivo control.