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Orlando E.

Costas I(IE

LA REALIDAD DE LA
IGLESIA EVANGELICA
1
¡ LATINOAMERICANA

¿Cómo de,cribix y analizar una realidad tan compleja


como la de la Iglesia evangélica latinoar::;ericana? No importa
el camino que uno tome se topa con alguna dificultad. Las
vastas diferencias geográficas, étnic,s,' culturales, sociales,
económicas, educativas y políticas del continente en ge'leral
y del pueblo evangélico en particular impjj'cn una apreciación
completa de la realidad. Por otra parte, el cúmulo de nuestras
experiencias, las diferedes formas en que solemos estructurar
nuestras percepciones y la relativIdad de; lenguaje tuercen y
retuercen nuestras obsc: vaciones, limitando considerable-
mente nuestra actividad comunicativa. Asim'smc" la comple-
jidad del proceso histórico, car" eterizado :,or una interacción
continua de un número infinito de variables, con cambios de
vJlores concomitalltes, hace imposible que captemos toda
la realidad qu'~ vive esa Iglesia. A 1,:,' sumo, pocircmos
aproximarnos a esa realidad aislando y 2nalizando los fenó-
menos más importantes de la misma. Ello exige, sOn embargo,
una perspectiva específica, por cuanto 125 v.a.riable5 adquieren
diferentes valores. Estos a la vez dependen, en gran medida,
de la 9ptica que se use. Así, una varioble puede tene{ un

L 14 :
valor "X", si se mira desde un ángulo, y un valor "Y", si dónde está la iglesia".2 Con esto concuerda la tradició¡; litúr-
se contempla desde otro ángulo. g¡co-teológica de la Iglosia cristiana. Si en algo ésta ha logrado
Nuestro problema es, pues, de perspectiva. ¿Desde qué un ,:onsenso a lo largo de su historia es en el reconocimien to
ángulo hemos de contemplar la realidad evangélica latino- , d~l 1m portante papel que desempeña el culto en 5:1 vida y mi-
americana? Aparte de la perspectiva pe¡sonal que ca:'acteriza Sl,?n.. Ya lo vemos en Hech0" 2, donde se nos dice que los
todo análisis, podría tratarse el asunto desde variu> puntos Cflstlanos de Jerusalér.
de vista igualmente pertinentes. )
~ Se podría, por ejemplo, hacer un tratamiento histórico, 1 perseveraban en la doctrina de los apóstoJe~, ~n la cúmur¡ión
.,-10<\ e siguiendo las diferentes etapas de, devenir de la Iglesia 1 l!OOS Con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones
11..:..--------
o evangélica latinoamericana para entender así la naturaleza
,""" Ce su comportamie!2!SL12I.e.sente. O se podría, a través de
¡j
(Hch. 2:4::).

~...... la óptica de la teología. examinar el significado teológico Lo• .mismo


4
se ve a lo largo del Nu~vo .
Testamento'
'
1"••
--- de la aCClOn cotd,ana de la Iglesia. FinaLnente, se podrí" ~"tnstl:a . y la Reforma. s En nuestro siglO, especialmen le
seguir el paradigma que sigue Christian Lalive D'Epinay ~n en la~ ultlma.s dos décadas, el cuita b ocupado una gran
su estudio so!Jre el protestantismo chileno, es decir, estudiar porc¡0n. . de 1J "eflexión teológica de la Iglesia cristiana,
las iglesias protestantes dentro de la sociedad latinoamericana.' como o!en lo reflejan los documentos del Vaticano II6
-bbviamente las limitaciones de este trabajo militan contra y el movImiento de renovac'ón JitÚ,gic<.. '
cualquiera de las perspectivas mencionadas. He optado, pues, 2 A. D. Mulle,r, .Gnmd~iss Jer prakrischen Theologie, citudo por J. J. ',on AIln'~n
por un enfoque litúrgico. A mi juicio, un análisis del culto de en El culto ct'lSftano, S¡gu('"e, Salamanca, 1968, p. j L
la Iglesia evangélica latinoamericana nos puede ayudar a res- 3 "cr.,?~carCuJllnann. Early Christian Wors~ip, ".::itudleJ iJl Bibl;cal TheoJJgy
ponder a la pregunta objeto de este trabajo: r.·ente a la reali- 1 N 10 'LCM, London, 1951: D. Gerhard Delling, Worsltlp in fhe New Testl..:menr,
Darta,n, L?gman and TodJ, Landon, 1962, para mencionar sólo dos de los
dad que vive la América Latina hoy, ¿dónde está la Iglesia estudiOS maS destacados.
evangélica? Con esta pregunta, procuro ubicar al protestantis- 1 4,eL Stuart Benn,edict. Desarro."o del c~lro cri~:iano. Editorial Litúrgica Española,
mo latinoamericano dent~o de la realidad que vive América •
! Barcelon~•. 1962, I. H. Dalmals, Las lzturg.as on'entoles, Casal 1. Vall, Andorra,
196~; ~llll:l..m ~. M~xwell, El culto en'slfana, W /.urara, 8u,-nJ~ Aires. lY63;
Latina hoy. Se trata, entonces, de entender en forma panorá-
mica, y por medio de un análisis de su culto, el gradu e;1 que
la Iglesia evangélica está viviendo el problema de la sociedad
I
i
Man~ R1ChU., BIS/Orla de la liturgia, Tomo 1, Biblioteca de Al1tores Cristianos,
Madrid, 1955, entre otros.
; CL Maxwell, pp. 9 ss; Von Allmen, p. 52 \uonde cita en respaldo la Confesión
latinoamericana, y de la manera como está respondiendo al
mismo en su vida y expresión misioneras.
I
1
e Ausbur~o. y la Confesión escocesa de 1560) ~'pp 16·18 (donde da una lista
~e o~ras baslcas, ~bre la bstvria y la teología del culto, algunas de las cuales
se reflcrcn cspcclflcamente a la tradición reformada).
6 "Con~:itución sobre la sagrada liturgia", enDoeumentos completos del Vaticano
/1, Sal Terrae, Sanra~..i~r, 1967, pp. 92-124.
I. El culto tomo índice de la realidad que vive la Iglesia I
I
7,Sobre d mOvimiento de renovación litúr.(~:,--l se 1, .. escrito mucho tanlo en
clr~ulos prot.estante!) Como católicos. Aquí sólo quiero hacer referencia' a al~u~,'s
"El culto", ha dicho un teólogo europeo, 1 artIculas y hbros qU 7.tratan, el asunlo: Guílherme BariJuna, A Sagrada LÚllrgia
"es la respuesta más concreta a la pregunta hecha para saber Reno~ada pel~ concIlio, Edllora Vo'zes, Petrópolis, ; %4; J. Lescranm<J.ct. "El
coons~o mundial de l~s iglesias y la reforma litúrgica .', en Concilium (Madrid),
1 Christian Lalive D'Epinay, El refugio de las masas, Editorial El Pacífico, ~ 4_ (febrero, 1969), Pi-'. 263<~73; Alfred L. Shands, rh L Liturgical Movement
Santiago, 1968, p. 13. d the Local Chureh,
'.. SCM.' London " 1959' Herman Vo'k A!', . R'
" A urgli1 ef,ova da·
fiund amentosteologlcos, EdItora VOlcs,Petrópolis, 1%8.

36 37

~ _ , ..'! -,~"' ,--"""',··"~-· r - ...,"!lin• •"'II'IJI.II!l'lJ!!lllllillll"'''lI!>'''''' _


.. ...
Surge, sin embargo, Una pregunta importante: LEn qué y bautismal (redimida), sino también como co;nunidad
sentido se puede hablar del culto como el índice de la escatológica y misionera.
realidad que víve la Iglesia? ¿Cómo puede una actividad /)\ En segundo lugar, el culto es un índice de la realíe d que
semanal" que ocupa una pequeña parte del tiempo de los I ~:::j vive la Iglesia porque refleja el nivel oe compromiso que h2
fieles revelar la realidad de su vida como comunidad? Esta contraído con el mundo. El culto actualiza el compromiso
I
o
r'i\ pregunta puede contestarse desd.e una doble perspectiva.
En primer lugar, se puede considerar el culto como)
índice legítimo de la realidad de la Iglesia porque la reúne
Ii
de Dios con la humar.idad y su condición precaria, ya que
celebra y proclama la vIctoria de Cristo sobre las potencias
ce este mundo. Al celebrar y proclamar al Salvador, la Iglesia
y le permite tomar conciencia de sí misr.11 y de su misión actúa como comunidad profética y sacerdotal. Como tal,
en el mundo. Es en el momento del culto que los fieles, anuncia el fin del mundo como la esfera de actividad de las
dispersos en misión en las diferentes áreas de la sociedad, 1 potencias demoníacas y el adviento de un nuevo arde' de
se reunen para dar testimonio de su unidad esencial y 1 ~ida. Así, la Iglesia anuncia los designios y propósit~s
misíonera. El culto es una dramática demostración de la ¡ salvíficas de Dios para con el mundo, intercede por el
catolicidad de la Iglesia. Este es el significado del pan i y se consagra al servicio de Dios en él. En pocas palabras,
eucarístico (1 Ca. 10: 17). De ahí que en la Iiter~tura '1' el ccllto pone de manifie~\o tanto el estado transitorio del
litúrgica de los primeros siglos suele llamársele, entre otras mundo como su futuro bajo Dios; no sólo su muerte y
cosas, "iglesia" o "misa". j Jerrota, sino su resurrección.
Esa reunión, sin embargo, no es un fin en sí, sino una ¡ Pero el culto no sólo actualiza el pasado y futuro distante,
especie de interludio. Es una celebración de la actividad y 1 sino también el próximo. Dramatiza la vid1 de la Iglesia
durante la semana que acaba de pasar y su futuro inmediato
presencia pasada y futura de Dios en su medio. Es una
"misa" ,9 un gran acto misionero. Reune a los fieles para I¡ un~ vez pronunciada la bendición pastoral. Es un aconteci-
miento ql'e saca a la luz las preocupaciones más íntimas
enviarlos de nuevo al mundo. En otras palabras, el culto
hace a la Iglesia aparecer no sólo como comunidad católica I de una congregación. Las oraciones, el sermón :ro lus anuncios
! sirven de regla de medida para determinar el contenido
8 Reconozco que en Améric<l Latina gran parte de las iglesias evangélicas tienen
varias actividades a la semana, todas similares. Sih embargo, en casi todas el culto
¡. ético-teológico de una congregación. Revelan hasta qué punt?
la Iglesia está orientada haCla el mundo. IndIca SI esa cnmum-
de los domingos, sea por la mañana o por la noche, ocupa un lugar importante. I dad integrada o desligada de la sociedad. si se ve a sí misma
A mque no excluyo los otros cultos. en este trabajo n e refiero principalmente
al culto rmís importante de la Iglesia, a ,abe!, el dominical. como sierva o primadona, si concib...: su culto como un
fl fugio alienan te o como una celebración liberadora. En fin,
') CL lbid., p. 51. Afirma von AJlmcn, muy acertadamente, que 'll-'artir del siglo
IV el término "'misa" suplanta poco a poco en occidente a todos los demás el culto pone de manitiesto la naturaleza y misión concreta
para designar el culto Y. aunque se elimina por completo en la tradición v existencial de esa congregación.
reformada y anglicana, logra permanecer parcialmente en el luteranismo. Pese - El culto dramatiza, además, la interacción de la iglesia con
a que "su origen provoca ciertas dudas... p.lrece cierto", f,,) obstante,
la cultura. Puesto que e~ un gran sacrificio (l 1'.2.5) que
. ..que viene del bajo latín, missa = missio = envío, despido; ell otras pala·
bras, el último acto .... la despedida '>Olemne para enviar de nuevo a los fie:-::s
la comunidad de fe ofrece a Dios en una situación histórica
al mundo (er. Le. 24: 46-53), había dado su nombre a todo el culto, en concreta, necesita expresarse por medio de los del.':-;entos
cierta manera para subrayar su r:IZón de ser en un mundo que no es aún culturales característico" de la misma. Esto implica q¡,;e
el reino.
Indo cultu debe ser "indígena", debe ser el reflejo de una

38 39
Iglesia que surge, vive y actúa en medio de un ambiente 11. Corrientes eclesiásticas en el protestantismo
cultural determinado. latiaoamericano
Para que una iglesia sea verdaderamente indígena (pre-
rrogativa indispensable, por cuanto no ha)' t11 cosa como una
cultura "revelada" ni una iglesia madeja i excepto la del Generalmente hablando. el protestantis-
cielo! ),10 ne~~sita entrar en diálogo crítico con su medio mo 2tinoamericano se puede clasificar en tres corrientes
ambiente cultural. Ello exige un compromiso auténtico con eclesi s lCas: las comunidades del trasplante, que surgen
la cultura. Sólo una iglesia identificada de pies a cabeza como resultado de los grandes movimientos migratorios euro-
con la ~ dEl pueblo al cual SJIVe podrá dialogar peus, asiáticos y caribeflos; las iglesias que s'lrgen ,como
críticamen te con la misma. El culto es un bu en indice resultado dd movimiento misionero protestante, plrtlcular-
para medir el grado de compromisc de una iglesia con la I mente de Inglaterra, Canadá y Estados Unidos; y las iglesias
cultura. Elementos culturales como los himnos, el sermón I pentecostales, algunas d:: las cuales son también parte de la
y los avisos; expresiones litúrgicas, como la estructura corriente anterior.
o.rquitectónica y las decoraciones que c1racterizan el lugar 1. Las comunidades extranjeras 'e dan a lo largo del
de culto; los movimientos corporales, los g~stos, el ritmo continente -desde Buenos Aires hasta México y el Caribe.
y las actitudes y la clase de oficiantes-participaMes revelan
la intensidad de interacción de una congregación con su
cultura.
En la América Latina, lo dicho se hace muy evidente por
la diversidad de iglesias y culturas que existen a io largo del
I Un gran número de ellas se establecen como colonias rurales.
En otros casos se instalan a la par de empresas ex tranjeras-
ferrocarriles, plantas petroquimicas, frigoríficos, etC. Estos
grupos, muchos de los cuale3 eran de extracción protestante,
al trasladarse a nuestro continente trasplantaron, como es
continente. Pese a esas diferencias, existen ciertos raSgos natural, sus respectivas iglesias.!! Julio de S 1;1[" Ana
culturales y litúrgicos comunes que nos permiten por lo caracteriza muy hábilme;¡;e esta clese de iglesias.
menos hablar de varios tipos de cultos latinoamericanos.
Estos tipos de cultos, reflejo de las diferentes cla,es de Son grupos que difícilmente llegaron a identificarse con el
¡¿lesias que han surgido a través de la historia del protestan- ambiente que les rodeaba. No sólo so,~tuvieron vivos jos valores
tismo latinoamericano, nos permiten obtener un cuadro, de la madre patria, sino q1l2 también por ;,u,go tiempo continuaron
aunque sólo sea general, de la realidad que vive hoy la Igles'a hablando el idioma propio, llegando a constituirse en vcnladcn)s
evangélica. Pero para poder hacer una caracterización de los islotes extranjeros en medio de la ~o...:iedad de estos nuevos
diferentes cultos evangélicos latinoamericanos, necesitamos países. 12
antes describir ligeramente los diferentes tipos de comu-
nidades eclesiales de que se compone el protestantismo 2. Las iglesias resultantes del ;ncwir;,iento mi,;onero son
latinoamericano.
11 Es ¡nt(¡lesant" notar q;.:P las comunidades afro·carítt"ñas hacen lo mism? u.na
vez que comie"zan a emiguf a Panamá, Centr0iim{rica, Cuba :' Repubhca
Dominicana.
10 Aun la iglesia del Nuevo Testamento era una iglesia imperfecta, Uena de 12 Julio de Santa Ana, Cristianismo sin religión, ~~1 Alfa, Montevideo,
desbarajustes. víctima de su propia situación cultural, como bien lo revelan 1969. p. 44.
Hechos 15, 1 Corintios, Gálatas, las epístolas juaninas, el Apocalipsis, etc,
41
40

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, ~,~.....~..... •."
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4)..
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de extracción libre: vienen de iglesias y agencias misioneras y misiones de fe, aunque j.GY que tener presente que un gran
que surgieron en Europa como una reacción contra las porcentaje de los miembros de las denomim:ioLcs históncas
iglesias de estado. Muchas de estas iglesias o agencias se asocian más con esta última :endencia~ue con la pnmera.
misioneras se establecieron en los Estados Unidos, y de Este mismo fenómeno se ha estado dando a la inversa en la
ellas surgle¡'on nuevos grupos que fundaron iglesias en última década entre las iglesias de misiones de fe y denomi-
nuestro coutinente. En cierto sentido son el resultado del naciones reclen'es, ~specialmellte e'1tre ;1 juventud. Lomo
fenómeno pietista del siglo XVIII. Este tipo de iglesia se

I
bien dice José Miguez Bonino:
.puede subdividir de acuerdo con diferentes categorías.
Una categoría distinguiría entre iglesias que representan Esas dos tendencias subsisten en el protesta!1tismo latinoamericano
las de~ominaciones libres históricas (presbiteriana: bautista, y han entrado en conflicto más de una \:.;z. en cada u~a de las
metodIsta, congregacional, etc.), iglesias relacior,adas Con
denomi~aciones recientes (la Alianza Cristiana y Misionera,
!t iglesias que en muchos casOs son en realtdad una dualIdad. -la
Iglesia Metodista Argentina- en la que c¡'lilizadores y evangehstas
coinciden cambiando a veces sus fonnas de expresarse, pero
la . Igl~sla del. Nazareno, la Iglesia Evangélica Libre, etc.),
presentes.' Esa dualidad sufre mucho las rep~rcu~iones del
e IglesIas asocIadas por su origen con las llamadas "misiones
conflicto entre fundamentalismo y modernismo en los Estados
de fe" (la Iglesia Evangélica Peruana, la Asociación de Iglesias Unidos, porque coinciden históricamente el momento de, 1.1
Bíblicas Costarricenses, la Asociación de Iglesias Centroame- impLntación del protestantismo en Amúica. Latina, y la cnSlS
ncanas, etc.).l3 fundamentalista-modernista en los Estados UnIdos, y lc'lS;camente
Otra manera de clasificarlas sería distinguiendo dos ten- los civilizadores y las iglesias civilizad<.ts absorben este UheraEsm(·,
dencias muy marcadas en el protestantismo europeo y nor- mientras que los evangelistas y las iglesias ev~ngelist~ hacen lo
teamericano, es a saber: la de civilizar o evangelizar.l4 El propio con el funuumentalismo, y los conflIctos eXIsten en el
protestantismo latinoamericanooeextracc¡Ó~'~is;~~';;'ase ha
caracterizado por estas dos corrientes. La primera se ha dado
principalmente entre las denominaciones l,istóricas, aunque
!¡ seno de cada iglc:sia y entre las iglesias, evidentemente.! 6

3. La tercer? corriente -la oentecostal- tiene por lo


otras iglesias han participado también en la construcción de • menos dos representantes: los pentecostales clásicos, Y los
hospitales, escuelas, orfanatorios, radioemisoras culturales !I grupos formados por gente de extracción pentecost,l;, de
etc." La segunda tendencia se encuentra principalment~ 1, denominaciones históricas e reci~ntes Y de mIsIones de fe
entre las iglesias relacionadas con denominaciones recientes que se han identificado el'! los últimos añ0S con el "movi-

13 Las "misiones de fe" son agencias misioneras interdenominacionales e iode.


¡ miento carismático o de renovación".
Los penteclJstales clás¡~os son los asociados con el n;OVI-
.

miento carismático que surgió dentro del protestantIsmo


p~ndientes cuyos misioneros llegan al campo sin ninguna garantía de sostén.
V.lven. pues, por la fe. Estas misiones, aunque sost(!1idas por personas de
I mundial a principios del siglo XX. Se les Bama clásicos. porque
dlfer~ntes de?ominaciones, establecen ·iglesias en los diferentes países donde
I
trabajan, IgleSias que llegan a constituirse en denominaciones. "con unos 65 años de historia ocupan u n lugar propIO en la
iglesia cortemporánea",l7 Los grupos ascsiados con esos
14 cr. José Mfguez Bonina, "Cristianismo en América Latina" en Orientación
Vol. 19, N° 1 (enero-marzo 1971), p. 9. "
1
15 P~r .ejemplo, la Misión tatinoamericana en Costa Rica y Colombia y la 1:. [bid., p. 10.
AsoclaclOn Voz de los A;-;jes en Ecuador. Ambas han construido escuelas 17 ~ubén Lvres, "Sobre toda ~.me", en Acción en CrIsto ,x"a un Continente
hospitales y emisoras cultura!e~ , en crisis, Editorial Caribe, San José, 1970, p. 11.

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"avivamientos" que se dieron a través de todo el mundo III. El culto .en las iglesias evangélicas Iatin'¿americanas
a principios de siglo salieron mayormente de denominadone,
históricas. En algunos casos conservaron los nombreó de la
Iglesia madre, con alguna ligera modificación. IB Muchos ¡.Qué se puede dec" acerca del c~lto de
conservaron los mismos principios doctrinales añadiéndoles estas iglesias? ¿Qué lipa de culto se da en ellas? ¿Como s~
por su~u.esto, su nueva comprensión de la ~ersona y obr~ refleje' su vida d través de su culto? A 'ccdtmuaClOn mtentare
del Espmtu Santo. Otros grupos modificaron suscancialmen!e hacer una car8sterización de los diferentes cultos representa-
los principios doctrinales de 12 ¡ glesia madre. En todos, ,in dos en los diferentes tipos de igle';os ani':>a descritas. Por este
embargo, se operó un cambio marcado en el estilo de vida. medio procuraré señalar algunos de los aspectos principales n. . le
El otro representante del pentecostalismu latinoamericano pueden observarse respecto a la realidad que parecen estar
es el que se conoce comúnmente como "movimiento de viviendo.
~enovación". Es un mo~irniento bas'tante autóctono que pone
enfasls en los dones cansmáticos. Se distingue del movimienro
pentecostaI clásico en que es ecuménico (tiene adeptos
en dIferentes denominaciones, ¡desde pentecostales hasta
católicos! l. Además, tiene un foco de interés teológico
dIferente. ~urge, por una parte, como una reacción contra la
I A. El culto rqpetitivo

l. En algunos casos :8 estructura del c~lto recapitul~


los elementos básicos de la historia de salvar:on' las lectura,
bíblicas cubren tanto el Antig~o como el '<mevo Testamento,
rigidez teológica y eclesiástica del pentecostalismo clásico 1 se hacen evidentes los dos grandes momento; litúrgicos (,el
y por la otra, como una reacción reavivamientista en contr~ galileo, en el que se actualiza el ministeno pubhc~ de Jesus
de iglesias relacionadas con denominaciones hhtóricas o
recientes y con las misiones de fe, que parecen hab~r perdido
SU razón de ser; iglesias estáticas, con estructura, tradicionales
e moperantes, con una religiosidad ajena a la idiosincrasia
del pueblo al que pretenden servir. Las congregaciones que
I
¡
1
por la proclam,.ció~ de la palabra, Y el ierosollmltanu. q~e
actualiza su ministerio privado por mediO de la celebraclOn
eucarística), se tiene conciencia del púsado, el presente, y el
futuro mesiánicoS; en fin se representa U'l ensayo cronolog
1cO
• v teológico de la histona de salvación. íCn otros casoS, .S,m
se han adherido al movimiento de renovación pueden ser,
en tonces, presbIterIanas, IT'etodistas, bau ti stas o ~~ e "hernla-
nos libres",19 así como de pentecostales clásicos. Represen-
¡
I
~rnbargo, ni siquiera se nota en la estn'':tura una repetlclOn
de esta índole. El culto, que responae mayonnente a una
si'uación caracterizada por la poca reflexión teológIca Y el
tan, por ~anto, un nuevo fenómeno en el protestantismo
ér;fasis en el avivamiento, gira en torno al sermón, que se
latmoamencano, porque cruzan las líneas divisorias entre las esncra produzca una serie determinada de rcspue~tas deter-
últimas dos corrientes mencionadas.
1 minadas. La estructura refleja una escala ascendente, que cul-
mina con el sermón. Hay una especie de sistema cc'! :rolado
en el que se manipulan las variables más importantes -C"
este caso los hilllllOS, las oraciones, la lectura bíbhca- para
asegurar el resultade que se ha predicho. Los elementos
18 El caso de la IglesiaMetcdista Pentccostal de Chile.
19 ESL3S son las congregaciones que siguen la tradición de los ''Plymouth Brethren",
45
44
culturales simplemente "preparan" el terre:lo para el sermón.'o cultural sigue más o menos las formas de ¡~ Iglesia madre."
Este ~s el cult~ ~epetitivo en el cual se procura ensaYRr El ritmo del culto carece de la espontan"idad que caracteriza
una realidad (teologlca o experimental) con formas foráneas al "alma latina", En muchas iglesias n~ hay ni tan siquiera
y desde una perspectiva ajena a la propia situación histórica una oración pastoral; en las que la hay, se reduce muchas
de la comunidad adorar. te. En el caso de las comunidades veces a una intercesión por las necesidarles de la I~lesia. Los
ecleslales .del trasplante, se usa un idioma extranjero. 2 I El avisos giran en tomo a las actividades ;:>ropias de la Iglesia:
culto repI.te las formas de expresión cúltica del país de cultos )emanales, reuniones, comisi0n~'~ y una que o~ra
procedenCIa." P~r lo tanto, si ,la estructura cultural refleja actividad fucra del ám;:,ito de la congrt;aClón. Lus sermones
una sena re~exlOn teológica esto no se debe al esfuerzo son mayormente de tipo "evangeiisticú" (tienen como
de la ~omumdad. Lo que ésta hace es repetir lo que otra objetivo presentar loo rudimentos d,l evangelio y llamar
comu.mdad en. otra situación ha producido: la música sigue a una aceptación pública del mismo), deyocional (procuran
el mIsmo estIlo de la cultura madre; hs oraciones están ayudar a los fieles a profundizar más en su vida cristiana)
mayormente o;ientadas en pro de la comunidad misma, o de
la madre patna; los avisos reflejan una desvinculació,l casi I
II
o didáctico (tratan de explicar el sentido d~ algún lIaza
bíblico y aplicarlo mcyormente a la oituaciór. individual Y
abs.oluta .c~n la sociedad circunvecina y una preocupación espiriltlL1l de cada creyente o de la iglesia local como
casIo bseslva por la madre pa tria.
2. La situación cambia en el caso de las iglesias de I
í
colectividad). Quizás esto sea una caIicatura de la clase de
culto que se da en ! lS iglesias misionel as, pero creo que ec
ella se puede reconocer el rostro original.
extracción misionera. t.quí es cuestión de una repetició"
de modelos litúrgicos implantados por los misioneros, que
naturalmente son productos de su propio ambiente extranjero.
I 3. Ambas ',ersiones del culto repetitivo reflejan un alto
grado de represión y domesticac;6n. Le rigidez de la forma,
La música es también de extracción foránea. 23 La estructura II por una parte, y los modelos implantados, que responr:en
mayormente a necesidades y a expres;ones características
20 De hecho que e:1. muchas jgle~ias de tradición libre se habla del "devociona1"
~ue,. se supone, precede al sermón. Esto se hace todavía más claro en otr2~
II de otras culturas, por otra, han tc"dido a reprimir la
espontaneidad tan CJl actcrística de rd.:~;tro pueblo. Fue
IgleSias donde el culto de adoración se denomina "culto de predicación" y a las i
partes del culto que precede~ al sermón se las denomina "ejercicios pretiminare~". contra esta situación litúrgica represiva y domesticante que
ii Rubén Lores protestó en Uno ele los estudios biblicus que
21 Es~o ha cambiado en algunas iglesias, pero se mantiene todavía en muchas presen(ó en el Congreso La tinC'1mericanl' de Evangelización
esp;eCl3 lmente entre las comunidades alemanas y. eslavas de 'Paraguay Brasil y lo~
paIses del Cono Sur. . - , celebrado en Bogotá, Colombia, en iloviemhre de 196Y:
22, _ .
en 1~;q~e .no p~seosu.fj~'e?,tes datos ~ibliográ~cos, 'se' encontrará 'un ejemplo tres himnarios adicionales, y en todos ! •• : no'::iJo vcriflt:ar más o menos lo mismo.
SigUIentes trabaJos. Culto segun la Liturgia de l r l ' E '1' L..! única diferen..:ia está en q:Je el himn;rio Cántico /'Iuevo (l:.! Aurora. Buenos
Vald " v.' E a g eSla vange Ica
C' ense, en entre 'xultemus, Pedcración Mundial Cristiana de Estudiantes ¡\ires, 1962) toma de m:ls fUentes extranjeras (al~m1nas, fr:wccsas, escandinavas,
lnelbra: So f., ?p. 54~59; Y Masscy H, Shcpherd. Jr., El culto de la Iglesia basad~ ctc,) que El Himnario (Rodeheaver, 1964) o El Nuevo Himnario popu/ar(Casa
e.n. ¡,;. LIbro dI' Oración Común de la fgJe~ia episcopal Centro de' bli' .
CflStlanas, San José, 1965. , 1u caclOnes Bautista de Publicadone~. 1955).
23 P . I 24Cf. Venite ExultertlUs, pp. 11-53,60-67, o cualquier manual d~ culto de las de-
de or cJemp o, ~n u~ con~eo rápido que hice de los primeros 100 himnos nominaciones históricas, Q cualquier orden de .:ultc Lmpreso. Si se comparan
, uno .de. los .hll~manos I!'a~ usados, en esta clase de .iglesias, Himnos de la los órdenes de culto que aparecen en los anteJi;::hos con su contraparte en los
VIda Cnstta.na (Ahanza CnstJana y Misionera. 1967), descubrí que 85 himnos
Estados Unidos, Canadá o Inglaterra, ~~ podrá apr.:d:u que entre ellos no hay
son tradUcCIones mayormente anglosajonas. Esto es muy típico: Tengo a la mano
ninguna o hay· muy poca diferencia.

46 47

I
I

j W- l.
I
a 4 ; ;,. al $
~n nuestro día resulta int~lerable el imperialismo cultural ue
Impone. fannas que han te rudo un origen extran 'ero re q ¿Qué lugar ocupa el mundo en la actividad :itúrgica
a necesIdades de otra cultura y época, La Igle~ia ¿tóffc~nden de estas iglesias? Como lo indican estos himnos, el mundo
confront~ndo con valentía este problema. Los protesta t está 3-S-e1-1ullllL-del cual hay que escapar. La funció-,,- de la
vez, manIfestamos la sensibilidad necesatia. El problem~ ~ara~~ )glos' condenarlo y tratar de rescatar de sus.-garras...-
radica en que los nacionales hemos sido dócilmente 'c d' y a todos los que ue
nados' .. ac t . on lelO-
'd" ep ar ~omo propias fannas de música, vocabulario - - n as iglesias del trasplante, el culto representa la peroe-
y VI a congregaclOnal que a la vez ue h ' , tuación de una situación cultural caduca y el rechazo de la
surg~ien~o de [annas originales, nos enaje~~d:dee~l~; el
ha:: responsabilidad hacia Iz sociedad circunvecina. Er¡ este caso,
~roplO pueblo. ~os hemos convertic;,J en una subcultura qu:t~o como en el anterior, el culto hace aparecer a la Iglesia como
nge por moldes nnportados. 25 e
una colonia desvinculado de la sociedad, con sus propias
4,
Esta clase de culto revela . I . metas e intereses.

! ali~nada de su cultura y de los pr~bl~r;::aslgd:sl~a ~~~ie~i:~


a a que pertenece. En el caso de un ran .
~Ieslas misioneras,. el culto es vertical, dugalista ~uTe~~~r~~d~s
a s un culto. escaplsta que reúne a los fieles para trasladarlo~
la p:e.sencla de DIOS. Esa presencia es definida en care
metafISlcas' y oon eXpresiones culturales extranjerasgO~IaS
'
Lo triste es que ambas versiones del culto :epetitivo
snn un reflejo vivo de bs actitudes y patrones de conducla
diaria de los fieles, Los que participan en el culto se niegan,
en gran rarte, a participar de las ac,ividades comunales, a
involucrarse en cuestiones políticas, a servir al necesitado,
E,;L'-'., y si lo hacen, es C011 un propósi~c w.;terior: ganarlos a

ello, en gran ~'arte de los casos hay que "recoger el espí~itu?r la fe. Claro, esto ha cambiado considerablemen le en los
crear un amblente de "solemnidad" y" . t d" ' últimos años "o sólo en las iglesias h,,¡6ricas sino también
vocabulario especial. Y como D' q~:e u, . y"usar un en mu~has de las denominaciones recientes y las iglesias
"asible . '" lOS es espmtu, no es misioneras. Y por supuesto, como he señalado arriba, siempre
't 1,que se traIga a co,aclOn en el culto asun tos dc '
er po ItrCO o SOCial El c 1 carac- ha habido algunos "civilizadores" que se han caracterizado
mundo" e .. ti to es, pues, un "apartarse del
por su nreoc:.¡pación social. Creo, sin ·embargo, que excep-
dos hun' n' amo bIen 10. expresan las siguientes estrofas de
os muy conocIdos: . tuando eslO' casos, ;a ética de los r;eles que participan
del culto repetitivo encaja dentro de k caracterización

I
descrita arriba.
Aparte del inundo, Señor, me En conclusión, el culto repetitivo n:> sólo revela una
retiro Del culto el tiempo llega, realidad represiva y domesticar¡te, sino también alienante.

II
De lucha y tumultos ansioso de Comienza la oración Revela a una iglesia enajenada de su propio oueblo. Una
huir El alma a Dios se ent'¡ega: iglesia encadenada en moldes extranjeros. Una igleSIa que
De escenas horribles do el mal ¡Silencio y atención! no es ella misma, que enjaula a sus 2C1eptos y los desliga
victorioso . Si ai santo Dios la mente
Queremos e1evar
de la vida y problemas de la sociedad. Una iglesia que¡
Ex tiende
servir
SUs redes y se hace
Silencio reverent~ no está volcada hacia el mundo, ni pr'lfetiza, ni intercede, I
Habremos de guardar. ni muestra al mundo la libertad con que Cristo la tú
I inveslido. j
25 R '
uben Lores, "Transformación", en Acción en Cristo "
i
• p. D.
i
48

IJ
'-'-
I
B. El culto pentecostal puede predicar la Palabra, si está adiestrado para e'I<-:'.29
En contraste c?n el culto repetitivo, el culto pentecostal Es un culto que permite que el fiel se libere de las preocupa-
es un culto espo.ntaneo, creativo e intensamente participatorio. ciones que lo atan y pued2 encontrarse y ,er él mismo. El
Esa espontanelda.d, creatlV1dad y participación se' eypresa, sermón, antes de ser un monólogo, es un diálogo en que el
SIn embargo, de dIferentes maneras. fiel más sencillo puede participar con "un arsenal de
Hay .en el culto pentecostal por lo menos tres diferentes estereotipos: 'Así es '" sí, amén... Aleluya... Gloria,
formas de expresión. Las tres convergen en la manifestación gloria.. .', con frases completas del pastor, con el fin de
de las tres características señaladas, pero difieren en cuanto I asimilarlas mejor, de retenerlas con ellos cuando vuelvan
~ .su. punto de partida, significación teológica y estilo a sus hogares",'o y con gestos, movimientos corporales
bturglco. (especialmente de la cabeza, en señal de aprobación) y
1. El cult? de l~s iglesias pentecost~les clásicas parte de exolosiones de alegría. 3l La colecta refleja el carácter sacri-
una expen.encI~ persc nal y espiritual. Se ttr,ta de la conversión
y del recIbImIento subsiguiente del bautismo del Espíritu
San~~. Su foco es el poder de Cristo c;ue viene a través del
EspIrltu; poder que libera de los vicios, sana las enfermedades
I ficial del culto pentecoscal: en ella, los fieks (la mayoría
de los cuales son extremadamente pobres) se desprehden
de lo poco que tienen para ofrecerlo como "ofrenda de
olor suave" al Señor. El culto refleja una teología exi;[encial,
del cue~po,..salva al hombre de la muerte y lo capacita para la
cvangehzaclOn. Ese énfaSIS aparece en los diferentes elementos
del culto: la música, que representa en muchos instantes
I para el aquí y ahoca; una teología de "demostracIón del
Espíritu y de poder" (l Ca. 2:4); una 'cología que surge
de una situación histórica concreta y se formula en calegorías
crea~lones autóctonas; 26 las oraciones, tanto de acción de culturales autóctonas. Finalmente, es un culto que se orienta
~a~la~2~omo tle c?nfes.ión, intercesi.ón. petición,27 y sanidad hacia la evangelización. Corno bien senala Lalive D'Epinay:
dIvma: los testimonIOs; las mamf~;staciones carismáticas' la experiencia mística de: la venida del Espíritu maugura en la
los gntos litúrgicos (¡ gloria' ¡aleluya! . amén' etc) , comu~:dad penteco~tal su esfuerzo de conquista y constituye
el sermón. ¡ ,. , y
el punto de partida del apostolado. 32
El culto. pentecosta! es preeminentemente participa torio.
!~dos partICIpan, desde el más joven hasta el más anciano 2. En el movimiento de renovación el cu.l~o torna otro
En el culto pentecostal", dice Manuel de Mello, "la gent~ giro.]J ¡\l.!r.tlUe es una expresión viva de una experiencia
partIcIpa y expr~sa su acuerde o desacuerdo con acciones 2':1 f\.lanuel de Mello, "Participation is Everytr:;nb", International Review of
y palabras, glonfIcando a Dios. Además, cualquier laico ¡l¡fissian (Ginebra), Vol. LX, N0 218 (April, 1971), p. 246.
26 Lalive O'Epinay. El refwgio. '" p. 85.
h Hay q~e reconoce., sin embargo, que I'n algunas iglesias penteeostales clásicas JI Ibid.
~y m,lle os .elementos culturales extranjeros en el culto. Por e"e I I
hu:n~ano o,fleJal de las Asambleas de Dios, Himnos de Gloria tien J mp 0, e "[bid., p. 87.
muslca autoctona ' e muy poca
27 "T . JJ Esto] consciente de lo peligroso que es hablar del movimiento de renovación
rozos de frases pueden llegar a percibirse: 'cordero de Dios . en este :;::,:1tido amplio. Mi descr¡~";ión del culto rencl'ado se basa en el modelo ar~
haberme. salvado. . . gracias por tl1 sangre.•. ah líbranos. '"
El refUgIO• •• p. 84). , ..
(ia.·tivegr;;as.plnay.
por gen tino. Como bien se demostró e,l el encuentro de líderes celeb:J.do en Buenos
Aires, del 19 al 24 de marzo de 1972, el movimiento Oe renovación en Argentina
28 está en cierto se~tido estableciendo pautas para movimientos similares en oiros
En el culto pentecostal se acostumbra a orar por los enfermos. países. CL 0r1:...ndo COSI"':' "Dateline Buenos Aires', ~n World Visiono VoL 16,
NO 5 (May 5. 1972), p. 22.
50
51

,~, ¡
; Q, JI,4 L. 411 i : Uh.aa J 2 weAUi'i"i,l-lUTtíUOS, &! -t4= . . ~, ,
vivida, parte, no obstante, d" un intento de reflexió" teolóaica puede celebrarse dos cultos simultáneos, uno de bautismo
serio. Para los renovados el culto gira en torno del Señ;río para los nuevos convertidos, y otro ae alaban~a p",~ el
de Cristo. Es un gran festival donde se alaba y se rinde resto de la congregación. El sermón sIgue la mIsma Imea
tributo a Cristo el Señor. Reaccionando fuertemente contra del pentecostal, con la excepción de que tiene una fúerte
el individualismo que caracteriza el culto pentecosta; clásico, orientación didáctica y se caracteriza por un ccntemdo
los renovados hacen hincapié en el carácter comunitario del bíblico-teológico más profu"do. Los avisos reflejan una
culto. Este es concebido en términos de una gran celebración iulesia con un fuerte énfasis ecuménico,35 preocup¡HJ:l ~or
familiar. De igual modo, el bautismo del Espíritu Santo se ve I~s necesiddes de sus adeptos y orientada hacia el eúlt,vo
desde una perspectiva cristológica (en vez de pneumológica, de la vida de la familia.
como en el caso de muchos pentecostales clásicos), es decir, 3. La tercera fonT.3 de expresión litúrgica pentecostal
como una profundización en la relación del creyente con no es tan fácilmente d;3cernible. La he notado especialmente
Cristo; y antropológica, o sea, como un bautismo de amor en el Brasil donde el movim 'ento de renovación ha cobrado
que capacita al creyente para amar a su prnjimo. auge partic~larmente entre las congregaciones perteneciente.s
Para expresar esta nueva concepción del culto los renova- a denominaciones históricas. For lo menos, cuatro deno~l­
dos están intentando elaborar una nueva himnola'gía, teológi- naciones históricas han experimentado una fuerte ola CCns-
camente sólida y culturalmente pertinente.34 Por su interés mática: la Igreja Presbiteriana. do Brasil, la Igreja Presbiteria'!.a
en la renovación de la Iglesia, y por tanto del culto las Independíente. la Igreja Metodista do Brasil y la Convenfao
iglesias que se adhieren al movimiento de renovación ;stán Batista Brasileira. De estas últimas dos se expulsó a todas
tratando de ensayar con nuevas formas culturales. En algúnos las congregaciones y pastCJres que se habían adherid~ al
casos, como en el de la congregación del Tabernáculo de la movimiento carismático, surgiendo así dos nuevas denumma-
Fe de Buenos Aires, el arreglo del lugar del culto ha sido ciones renovadas: la [greja Metodista Wesleyana y la Conven-
cambiado; se ha quitado el púlpito y se ha dado a la oaran
. ;:ao Batista Nacional. . .
sala (tipo paraninfo) una dimensión semicircular. De esta Si 1" expresión litúrgica de las 19leslas pentecostales
manera se dramatiza el carácter comunitario del culto. No C!;ísicas parte de una experiencia personal y la del mo v.101lento
hay una estructura cultural fija: ésta cambia de semana a de :-enovación de un intento serio de reflexión teologlCa, la
semana, porque está sujeta a las neces;dades oarticulares de hs igleúas históricas :enovadas del Brasi'. ;:,ienso yo,
de la comunidad. Así, en un culto se puede orar 'por los en- parte de un intento de reconciliar su nueva e,periencla Y.
fermos, y en otro, por los problemas del mundo (políticos, por consiguiente, su nueva orientación teológica, con su
económicos, sociales, etc.); un domingú puede hacerse la tradición litúrgica. En sc~iembre de 1971 tuve ocas::n de
colecta an tes del sermón, y otro después. En algunos casos
3S No es sorprendente que en una de ("~tas 19 . leSl.as
' l., pas t OI anunde
. t unJe
34 isto se nota por 10 menos en el movimiento de renovación argentino. Bajo
la dirección de Juan Carlos Ortiz y otros líderes nacionales, se ha compuesto y reunión con hermanos católicos. Hay reunIones caSI semanales de pas .ores di
compilado una serie de cánticos cortos, semejantes a los "corito!" del pentecos- dilerentes denominaciones. Con frecuencia se programan actividades com~ e
talismo clásico, pero con una mayor profundización bíblico-teológica. A la vez, ·'Festival de Música" que se celebró el 20 de setiembre de 1971 en Buenos Aues,
se han adaptado otrCt3, de extracción católicorromana. Un buen ejemplo de esta donde participaron más de 3.000 per~onas. mayormente jóvenes. ~e numero~s
himnología es "Al rey de los siglos", que por su c<1ntenido teológico y tonada denominaciones o el encuentro de líderes latinoamericanos al.&h<..rldos al moV]-
musical ha venido a ocupar su lugar entre las doxologías de la igle-ja -quizás miento celebrado del 19 al 24 de marzo de 1972 en 1a c:asa·reti!o de la Orden

..
la primera y única auténtica doxología producto de la Iglesia latilloamericana. Focola;es en las afueras de Bueno' Aires.

52 53

si"
visitar dos congregaciones renovadas de denominaciones e ignorantes-' donde sólo unos pocos tienen a la mano los
históricas, una presbiteriana y la otra bautista. En la primera medios (técnicos y humanos) para la expresión. En un mundo
se celebraba la santa cena, en la segunda se oficiaban de represión comunicativa,' 8 el culto pcntecostal o~rece una
bautizos. Ambos cultos eran muy representativos de sus posibilidad liberadora, puesto r¡uc crea un ambIente de
respectivas denominaciones, pero con un fuerte matiz caris- anhelo y expectación liberador. Es un culto que protesta
mático. Como bien comentaba el colega que me aC0mpaftaba, contra la estructura sociai que margina y aesllumaniza a las
en ambos se veía un esfuerzo consciente por tomar lo mejor masas indefensas y marginadas de la sociedad." .
del culto renovado y de sus respectivas tradiciones litúrgicas. El culto hlce, pues, aparecer a la IglesIa como una comuru-
4. Estas son, a grandes rasgos, las tres formas de expresiór. dad de.' personas que quieren ser autb.ticamente libres: una
litúrgica oue he podido observar en las iglesü¡s de tipo comunidad que vive, actualiza y dr::mat;za la libert~d que
pcntecostEI. En cada una se hace evidente un culto espon- confiesa4o y ~J Iibe:tad que anhelJ. 4 1 LJe ahí la importante
tineo, lleno de creatividad y sumamente participatorio.
¿Cómo revelan estas expresiones culturales a dichas iglesias? 38 Digo "represión comunicativa" oorque la ~ún¡~nicación es un fenómepo,que
afecta y es afectado por factores socia:es, pSlcologjcc~, culturales, econOmICQS,
Me parece que el culto carismático hace aparecer a la polítiCOS, etc. Toda tepresión humana se deja ver, por tanto, al nivel de la
Iglesia de tres maneras distintas, que no se aplican necesaria- comunicación.
mente a cada congregaCl0n. Como bien descuurió Lalive 39 cr. EmilioWillems. Followers of the Faith. CL.1ture Change and .the Rise 01
D'Epinay en su estudio sobre el pentecostalismo chileno, Protestantism in Brazil and Chile, VanJerbilt Universtty Press, NashYllle (Tenn e-
~see), 1967, p. 268. •
hay ciertas congregaciones pentecostales "que se estancan, -10 Aquí me parece importante considerar la siguiente anrmación de José MlgueZ.
feneciendo en el quietismo totalmente plegadas sobre ellas Bonina en el artículo citado (p. 11): "La teología del pente,cos1::lismo no e!l !a
mismas",36 Pese a esa Hdegeneración patológica"37 que que confiesa. pienso, sino la que vive", Es cierto que la teolog1a del pent~costal se
se puede notar en alg'mas congregaciones, el culto pentecos- encuentra principalmente en sus "formas de compurtar.,.ient.~ en ~'l estructura
eclesiástica", Sin embargo, también es cierto que la predlcaClOn de pentecost,al
tal muestra las tres siguientes facetas de la Iglesia: no es un mero anuncio, sinO una confesión de fe, en la cual ésta se defíne 'J ex.
nli

a) En primer lugar, el culto de tipo pentecostal hace ea, Existe una rclacinn intrínseca entre lo que el pentecostal predica Y lo que VIve,
En este sentido hay qu~ decir que la teologia del pcntecostal es aquel~a que con-
aparecer a la iglesia como Una comunidad que quiere ser fiesa en s.u prédica y actual:za en su vida - en sus acciones dentro y tuera de las
ella misfIUl. Como he indicado, es un culto intensamente actividades de la comunida·i ue fe.
participatorio donde !os fieles se sienten en casa y pueden 41 Me refiero a un fenómeno muy real en la experiencia cúlti~ penteco~a~.
echar a un lado sus defensas e inhibiciones y entregarse de Para el pentecostal, el cuito e~, en primer ',ugar, una celebra:~on de .la .hb -
Heno a la alabanza. Crea una experienciJ liberadora ¡Jorque ración recibida comO resultado de la conversion y la incorporaclOn subSIgUIente
a la comunidad de fe. Esta doble e,.;periencia le ha permitido liberarse ~e los
permite una expresión espontánea y total. El creyente adora vicios y de la soledad y desarraigo producidos por su situación social m~lrgl.nad~,
con todo lo que tiene, y cuando no halla palabras suficientes En segundo término, el culto represe'1t:.: para el pentecostal una eXtJ.enen.~la
para expresar sus sentimientos y preocupaciones más íntimas, realmente liberadora puesto que hJce posible que se suelte de la slt~ac~o~
represiva que caracteriz.a su vida social. Le permite df'sh:lcerse de sus IOhlbl-
tiene acceso a la glosolalia y a las otras manifestaciones ciones. y defensas y realizarse como persona auténtica. Que eHo suele ser una
carismáticas. Ello es especialmente importante en una socie- especie de válvula de escape es irrekvante, Lo que importa es que en el culto
dad de clases -de élites y marginados, ricos y pobres, sabios el fiel logra ser éi mismo, algo '-tue no puede ser "en el mundo" ~excepto, por
supuesto, en la evangelización) por razones sicosociales y teoJOlpcas, como
veremos más adelante. .. ,
36 Lalive D'Epinay, El refugio.. _, p. 87. Pero . el culto pentecostal tiene otra dimensión liberadora. pese a la lioertac.
37 ¡bid. adquirida por la conversión y el ingreso a la com-...nidad de fe, y pese a la

55
54
relación entre el culto pentecostal y la acción evangelizadora. términ0s de la adquisición de un nuev~ estilo de vida
El primero es una demostración de Jo que se proclama en la acompañado de una moralidad orientaua haCIa
segunda. Es interesante notar cómo en Chile los pentecostalcs
acostumbran a salir a la calle antes de cada servicio, p~r() la honestidad personal, la dedicación al ,trabajo,. la, econo~í~
y la abstención de 'placeres mundanos )' '!\CI0S defiru.~
especialmente el domingo en la tarde, para celebrar cultos de concretamente como el sexo prematri¡oonial Yextramatnmom ,
evangelización al aire libre. Una vez que han anunci8dc püblica· el 21cohol, el tabaco y otras ex::-~rien:ias sensuales 4~ue se creen
mente el evangelio que libera al hombre de los vicio~ que lo pecaminosas en sí mismas o conducentes al pecado.
atan, de la muerte que lo atormenta, de las enfermedades
que lo agobian y (¿por qué no decirlo? ) de la sociedad El creyente llega a poseer estas virtudes como resultado
que lo margina y lo ignora, invitan a los que escuchan a de su experiencia de conversión. Se espera, e~ consecuen~la:
pasar al culto, y allí dn,matizan, dan testimonie, viven esc
mensaje liberador. 42 q ue el ejercicio de las mismas lleve a una VIda económIca
mente próspera que le permIta, d Ia vez, ser un CIudad a r¡J
.
b) Pero este aspecto liberador del culto pentecostal tiene responsable que guarda las leyes, no es una carga al estado
otro lado. Si bien es cierto que este tipo de culto revela a la yvive una vida pacífica y honorable." Fstas virtudes form~!"
Iglesia como una comunidad libre, es también cierto que la en términos generales. junto con la espere.nza de. salvaclOn
hace aparee~r como una comunidad más preocupada por el ~ eterna y la nueva identidad que el creyente. reCIbe com~
individuo que por la sociedad. El pecado es concebido en su participante litúrgico y miembro de la cumumdad, el cante
dimensión personal: se lo ve como aquello que ata al indivI- nido basico de la celebración pen tecosta~.
duo, lo esclaviza a los vicios, lo empobrece, afecta su cUerpo El individualismo del cdt') pentecost:,I se nota aun en uln~
y lo lleva a la muerte. De ahí que al celebrar el evangelio situación con un énfasis tan comum·t ano . com,) la del...cu to
como potencia liberadora se piense estrictamente en lérminos renovado. En éste se tiene ll'ucha conc;eneJa del proJlmo.
individualistas. Se hace evideate una honda preocupación por las necesldade~
El culto pentecostal refleja así una fuerte influencia i~dividuales de lo~ miembros de la comunidad de fe, aSI
de la ética protestante clásica sobre los fieles. Porq¡;e para el como las de visitantes y veci~os. Pero brilla por su au'e~c~a
pentecc"tal el efecto liberador del evangelio se define en la preocupació¡¡ por el problema «tme t-.;ral de la SaCIe. a .
LS decir, na hay conciencia de las necesljades del ¡ndlvlduo
soltura que el fiel experimenta en el culto, su libertad es incompleta: por una en tanto miembro de una sociedad en la cual se dan ~ltuaclO­
parte. no es constante (se realiza sólo en el culto o en la acción evangelizadora);
por otra, no afecta su condición socioeconómica. Es aquí donde, a mi juicio,
neS alienantes que lo hacen sutrir ju"!O cun otros mlemb~os
se expresa el anhelo de una libertad más plena. Mientras que algunos pueden de la misma. Se ora por los problemas individuales de os
interpretar esto como un signo dE' escapismo de la realidad, p:>~' mí es un necesitados, se amonesta a los fiele~ a expresar. SU amor
gemido liberador. De otra manera, ¿cómo se exptica el tremendo énfasis que
le da el pentecostal a la sanidad del cuerpo? ¿Acaso no expresa con eIJo una ayudando a aliviar el dolor de aquellos en neceSIdad Y ~~
preocupación por un problema concreto, material? levan tan ofrendas con ese fin, pero no se race htnCa{;1
42 Como indico arriba, la evangeliUlción es la otra esfera en la que el creyente en las condiciones que crean esas situaciones de ham re
pentecc stal se suelta y puede ser él mismo. En este sentido, el culto es un
índice de la realidad existencial de la comunidad pentecostal, porque dramatiza
y miseria.
la libertad que vive en la accié'l evangelizadora, la cual se da preeminentemente
fuera de la asamblea Iitúrgi~ (aunque muchas veces ésta está permeada de uaa 43 Willems, Followers. .. , p. 45.
atmósfera evangelizadora). 44 ef. [bid., ~p. 173 ~, 198.

57
56
. .. d· 1 que hacen entre el
Lo dicho señala en la dirección de una aprehensión de la 1 coinciden en la diferenclaclon ra Ica • ,acter',.
Reino y la sociedad Y en Id óptica individualista que car e'l ¡'(! 0
sociedad humana y del Reino de Dios por la "via indivi- erdan que en t re 1.1
dl'al".45 En el pentecostalismo existen por lo menos dos 1 za su soci81c."ía. Ambas posturas concu ~_~d·--'·Tá;-/t.v<-L ('
I Reino de Diosy la sOciedad no existe ningun~ relaclOnde~e~,a: í ~~"C
posiciones respecto al Reino de Dios. La más tradicional
están diametralmente opuestoS. Sólo los [¡eles pue OS·la¡'</<' ,>yt~
es la que registra Lalive D'Epinay. Sagún él, en el pentecos- " con el Reino. Ello ~s posible, en el ce SO del pentec ' :",' " ,C ~
talismo (clásico) el Reino de Dios se entiende c.•. se , , 1 futurocU/éi<.1
\ tradicional, por la oración y la f~ qUer\~n~l~I.;a~a~oluntad ~-'
. ..como Iln más allá trascendente del cual las comunidades I en loria; en el caso de o rtlZ, vlvlen
gJ
.
.1 to Sólo los fieles pueden asoCiarse, dlrect~
. o
son el signo visible, pero sin relación de continuidad con el
de esucr s . . rl nstituye el remo
in~ican.
significado que El Reino de Dios vendrá del Cielo; indirectamente, con el Relro. EI ~un ,o J~ Dios y. del cual
es radicalmente diferente y no podría inscribirse en la prolon-
de las tinieblas, que se opone a l.. elno impide que el
gación de una acción humana. 46 to
han salirlo su, súbditos. A mi JIUICI~í,., eSLa única relación
mundo encu~ntre un Jugar en e cu ", 'del
que mantiene la Iglesia f?nt~nti~~~o ~~~ s~oa~~;l~~oen la
La otra posición es la que toma Juan Carlos Ortiz en el
libro Y será predicado este evangelio. Representa, pienso yo,
la postura de la mayoría de los que se identifican con el Reino futuro o corno re eJo e la de un
obediencia de los fieles a Jes,:,cristú) con el ':lundo es rescatar
movimiento de renovación. Para Ortiz, el Reino irrumpe en la equipo de rescate. La IgleSia en tra al mundo. para
historia con la venida Jesucristo. Consiste básicamente a los hombres de sus garras. Como bien dice OrtlZ:
e su reinado soberano sobre aQJ]~llQS que hacen SU yohmtad.
La dIferenCia entre el Reino de Dios y la sociedad humana ue Uf¡ redicador se lennta a predicar está
es igual a la diferencia entre los que hacen su propia volu.:tJd . .. ::ada vez q. ? u;ere liberarse del reino de las
acercando el remo a aquél que qd'. _ ca es el reino de Dios
y los que hacen la voluntad de Dios. 47 En atras palabras, tinieblas.. ' Cuan'~o estamos pre 1I.2n __ • d.· do. "Escápate
mientras que para el pentecostal clásico el Reino es un que se está acercando a la persona, . lCIen . trar en ei
más allá trascendente que no tiene ninguna relación con la ~'scápate por tu vida". Salimos de uf! [21no para en
sociedad humana, para 0rtiz constituye un nuevo orden reino de loo;;: -;:,ielos.· 9
de vida radicalmente diferente al arder, social: es un orden
, d d ue se hace'vid er ' té
en el cual se manifiesta aquí y ahora el señorío de Crdo Esto nos trae el concepto de SOCle a q ; to el
sobre aquellos que responden a su llalT'udo y hacen su en la teología pentecostal. Para el pentecostal (a~ los
voluntad, sin que ello niegue su carácter trascendental. clásico como el renovado), la 3Qfiedad es la su~a d:los
A pesar de la diferencia tan marcada entre la postura I'n'dividuos . De ahí, .la creencia de que !~ converSlO n . dad
tradicional que empuja al Reino de Dios al más allá y la de b· t ctural de la SOCle .
individuos conduclra. al cam lO .es ru entecostal es exigen
Ortiz, que aunque no niega el carácter trascendental del Esto explica por que ras comunIdades P, d ngeli-
Reino, insiste en que se manifiesta en la historia," ambos .. ,. d s ade'· tos en a obra e eva
la activa partIClpaClOn e SU ~ , 1 126·5 6
zación. El culto es, pues, oarafraseando el Sa mo .,'
45 Lalive O'Epinay, El refugio..., D. 160.
46 [bid.. p. 159.
47 Juan Carlos Ortiz, ,"El Evangelio del Reino", en Y será predicado este evan¡:elio libro que tiene publicado no se plantea ~~ problema.
(Ortiz y Bentson), Editorial Lagos, Buenos Aires, 1969, p. 36. 49 Ortiz, "El Evangelio ...... p. 33.
48 ¿Hasta qué punto Ortiz identifica el Reino con la Iglesia? En el único
59
58
nde se reúnen los fieles para salir a llevar la preciosa s::lciedad tradicional. Paradójicamen:e, éste se. asemeja ~tra·~i
,~milla del evangelio que, sembrada en el corazón de los t or 10 menos en su estructura elica, al sistema co
c~ai el pentecostalismo ha reaccionado fuert(em ,,, ~·e pen,üte
¡.
individuos que ccmponen la sociedad, redundará en su
conversión y en la subsiguiente transformación d~ la misma. Esta es la inconsecuencia-consecuente S\ se una
El culto es también la reunión a 'a que los fieles llegan I la expresión) del culto pentecostal: un culto que prove~r ue
con regocijo trayendo sus gavillas. \ experiencia liberadora termina alienan~o ~ suss:d~~t~~fon¿es,
c) Finalmente, el culto pentecostal hace aparecer a la los hace escapar del :Dundo Ysuhs con IC o~. culto' repetitivo
iglesia como una comunidad de sustitucicín que viene a llenar ! el mismo fenómeno que se o se.rva en. e, pr'senta
el vacío que dejan la ruptura violenta del recién convertido ! c1e las iglesias del trasplante Y miSioneras, el culto re t ; a la
que le perm oblemas
l
con aquello> que "compartían con él 'los iJlaceres del un apartarse de l mur, do, u n refuaioo'
mundo' ",so el desmoronamiento de la sociedad tradicional s ¡ comunidad de fe desvincularse por 90mpleto de los .~r que los
y el rechazo ael sistema religioso protestante tradicional. s 2 de la sociedad. Es pues, un acto altenante qu.e Ir.1:'1 ~s en la
La comunidad de fe le ofrece al ,ecién conve,tido "no fieles ejerciten su respcns"bilidad c0;oo. clUdadan
sólo algo para vivir, sino algo en lo cual vivir".SJ A la vez, sociedad~ Como bien ita dicho La]¡ve D Ep¡nay,

Si el pentecostalismo desenajena al indiv~duo .~n tuny P:l~~1;~::


reemplaza la vieja sociedad al ctear un sistema comunitario sus-
titutivo y compensatorio que sigue, no obstante, el modelo de la lJuesto Que le pennite superar su desarralgam~endo protector'
. I d n un grupo urgamza o y . ,
ofreciéndOle a entra a e . " a e:n segundo
50 Willems. Followers. . " p. 168.
51 De acuerdo con Lame D'Epinay, "en el ~entecostali5mo representa una recons·
la comunidad pentecostal se enajena ~ SI m\sr~ e ser ajena
paso "reenajena" sus miembros, puesto que. e a q~ler ociedad ss
t¡tución de la sociedad tradicional. En consecuencia, afirma, en el pentecos-
talismo, las relaciones de dependel'!cia que implican su estructura social [amilista
al mundo y hace ~í a sus fieles realrr,t:n:e ,,~enos a a s .
y su concepcilÍn pa¡ernafista y autoritaria del poder, no engloban solamen~e
ciertos segmentos del comportamiento del fiel, sino que constituyen situacknes En una s:Jciedad convulsiona.da cuma la. d~ d~~::~~~
fijadas ya traclicion:llmente, y que abarcan la totalidad de la conducta de los Latina el culto pentecostal refleja auna IgleSIa 10 b mbre
individuos.
"Aquí la comunidad pentecostal se aparta de la congregación protestante a los ~l oblemas de opresión, injU~tici~(e~f~~~asc{fjes ~ue en
tradicional, para presentar, una vez más, estrecho paralelismo con el sistema y miseria que vive el conhnente. n o cu . dad
social típico de Chile: el de la hacienda... Si el pentecostalismo se mscribe
en la línea de la tradición protestante llamando al individuo para que tome la
su mayoría proceden de las capas margmadas dI es~a r~~C~~gic~
decisión de convertirse, se distingue claramente de esa tradición, ejerciendo alcanzan ~Il a1to g¡¡.,,jo de libertad .<trOSocla.
.. ,.e ncia por
sobre el neófito una influencia mucho más fuerte, la cual le somete al grupo, , . ó· paso fuera 8dq¡'lI tr concle ,
C0r.10 la hacienda, la comunidad pcntccostal integra al hombre a un grupo
pensar que el pr x¡mo h · · é hace en el
reducido a las relaciones directas y personajes de dependencia; grupo que sirve medio de ese mismo culto que tanto . mcapl osibilidad
de aislante entre entidades sociales más grandes (el Estado-naci6n, por ejemplo) poder liberadO! del evangelio, de \u neces,dad y la p
y el individuo" (El refugio, ", ¡J. 164).
. 'E' ara quien la experiencia
52 Como he indicado, el pentecostatismo surge, en parte, como una fuerte S4 Aquí estoy en desacuerdo con Lahve O plJ1a~: p. ,~1_ comunidad.
reacción contra el protestantismo tradicional. Esa rea..;ción se hace eviden 1 d '10 cuando re cIen ¡rgre',l '- ....
liberadora del pente~sta se a so d los frut')s continuos del culto, ya que
M

te preeminentemente en el culto. Contra la rigidez estructural y teológica que Yo la entiendo más bIen c(':-no uno e . ia que el cre·
caracteriza al culto de las denominaciones históricas (y valdría agregar "1 d.el l te Se trata de una e"penenc
éste le f'ermite expresarse P enamen , . t po'rqué en las iglesias
catolicismo romano), el culto pentecostal surge como un acontecimiento ilr,;no yente vive en cada culto, Esto explica, en ,var e,
de libertad y espontaneidad, pentecústales se celebran tantos cultos sernanab~,
53 Willems, Followers."o p.168, S5 Lalive D'Epinay, El refugiO.,., p. 165.
61
60
L ,xtender esa experiencia liberadora a la esfera socio- tradicional y la estructura ética del protestantismo tradlO-
económica,56 Pero es aquí donde el culto pentecostal pierde Respecto a lo primero, creo que no es necesario entrar
su tremenda vitalidad liberadora, en detalles para mostrOT el papel decisivo que desempeña el
LQ paradójico del culto pentecostal es que, no obstante pastor en el culto, asi como en la estructura orgánica de la
su Inconsecuencia liberadora, muestra ser consecuente con el congregación penteco~tal corriente. 60 Normalmente el pastor
marcado interés de la comunidad por el individúo y su rechazo constituye la principal autoridad profética de la congrega-
de la sociedad como taL Esto se debe al dualismo que ción. 61 Su entrada al púlpito resulta siempre algo impresio-
caracteriza a la teología pentecostal, a su visión del mundo nante,62 Es él quien controla el ministerio de la Palabra y las
y a su concepto individualista del pecado, Generalmente, manifestaciones carismáticas, así como los avisos y la colecta.
el pentecostalismo muestra interés por los problemas de la Su papel en el culto refleja la estructura orgánica de la
sociedad únicamente cuando éstos amenazan sus intereses Iglesia. Casi siempre es él quien funda la congregación, cuida
colectivos o individuales, es decir, cuando ponen en tel3 de de eBa, orienta a sus miembro~ y, por la autoridad espiritual
juicio la seguridad de la comunidad o de sus miembros que reclallla, atrae su respeto y admiración. Es asi como
o para crear un ambiente de vida que les sea favorable, E~ tJnto la estructura' cultural como la orgánica del pentecosta-
así como no son pocos los pastores que salen a buscar trabajo lismo representan una reconstitución de la institución de la
para sus miembros,57 lanzan un fuerte programa en contra nacienda, f:nómeno que le ha dado a la América Latina
de las drogas,5. o respaldan abiertamente a un candidato no sólo su carácter de predominio rural, sino su sustancia
a algún puesto político,59 soci.l,63 legitimando nueva y vigorosamente "la imagen
A lo dicho' hay quz agregar el caráctec paradójico de la perg,stente del 'patrón', en la sociedad latinoamericana",'4
estructura cultural y o~gánica del pentecosta!ismo, Me refiero Pero al ocupar el lugar de la antigua estruc'uca, cadusa
básicamente al hecho de que, pese a su carácter au tóctono y desmoronada por sus obvias limitaciones, el penteco,talismo
e innovador, el pentecostalismo reconstru;.e el sistema social surge como un refugio alienador; una fuerza que retiene
el proceso liberador de la, mayorías marginadas; "una tuerza
S 6 El pentecostal es teológicamente consecuente al concluir que si Cristo salva del orden, más que un elemento de progreso; un defensor
de 'a muerte puede salvar también de las enfermedades jei merpo. Este es un
salto, p~ra usar sus propias categorías, de "lo espiritual" J "10 material",
del status qua y no un promotor del car.,bio"."
¿Por que, entonces, no saltar de la Iibertadsicosocial a la scciceconómica ? El pentecostalismo no sólo se establece como sistema
57 S . 'd
egun tengo entcndl o esto se ve muy frecuentemente en el pentecosta- religioso siguiendo el mode:o de una estructura social
lismo. ,chileno (ef. La:.ive O'Epinay, El refugio. ,. pp. 90 ss.). Lo he observado
tamblen en el protestantismo hispano parlante en los Estados Unidos.
5~ Entre los grupos pentecostales hispanoparlantes en Nueva York y Puerto 60 Por "estructuf3 orgánica" entiende el sistema de relaciones que ha esta-
R1CO se ha desarr?llado un fuerte programa para drogadictos. Dos razones blecido el penlecostalismo er,tre SU5 miembros -su forma de gobierno, oIga-
parece.n estar detras de esto: (l) La convicción de que el amor de Cristo le;; n¡zadón finandera, liderazgo. etc.
constn~e a. predicar el evangelio a toda criatura. El pentecostal cree que el 6l eL LaHve O'Epinay,El refugio.... p. 167.
evangeho lIbera al hombre de los vicios que le. atan. (2) La necesidad que
62 lbid., o. 84.
si~nte el pentecosta!. especialmente en las grantlcs ciudades, de crear un am-
biente sano para la Juventud, especialmente sus propios hijos que están siendo 63 J. Medina, (;onsj,•.'~Taciones sociológfcas sobre el des~"o/lo económico. Solar
constantemente amenazados por el tremendo incremento 4e las drogas. Hachetlc. Buenos Aires. 1964. p. 114.
59 ef. William R Read, New- Patterns ofChurch Growth in Brazil Eerdmans 64 Lalive D'Epinay, El refugio... , p. 116.
Grand Rapids, 1965, p. 155; Willems, Followers. .. , pp. 225s5.' •
M ::iÍd., p. 180.

62 63
alienante, sino que le da a la fe un contenido ético cultural- IV. Conclusión
mente ~lienante porque lo hace áparecer como algo extrañe.,
desencarnado y despreocupado de la realidad latinoamericana. ¿Qué se puede decir, entonces, respecto a
C'aro está que el pentecostalismo toma el sistema ético del la realidad de la Iglesia evangélica en América Latina hoy? Co-
protestlntismo y lo "autoctoniza". Al hacerlo, sin embargo, mo he indicado, las vastas diferencias que caracterizan al con-
lo rad'caliza y espiritualiza, llevándolo hasta sus últimas tinente en general y al pueblo evangélico en particular impiden
consecuencias. En su rostro original, la ética protestante una apreciación completa de la misma. Cualquier intento de
por lo menos oermite un cierto grado de interacción con la análisis de esa realidad tiene que hacerse sin pretensiones
estructura p,-útica por medio de ia participación individual absolutas, totales o ~xhaustivas. El cuadro que he intentado
de los fieles en la acción política y por medio de la [unciór, presentar a través de este trabajo tiene, pues, un carácter
profética de la Iglesia como "generadora de las g"andes panorámico y tentativo. No pretende ser un producto
directrices y no:mas de la acción política".66 En la versión acabado. A lo sumo, representa una interpret<ición personal
pentecostal ni siquiera existe esta posibilidad. 67 El resultado de una situación com pleja.
ha sido lo que Lalive O'Epinay ha descrito correctamente No obstante las obvias limitaciones de un trabajo de esta
corno una "huelga socio-política". En este' sentido, el índole, creo que hemos podido aproximarnos a nuestro
protestantismo pentecostal se UPó al protestantismo del problema ubicando en términos generales al protestantismo
trasplante y misionero corno una fuerza conservadora que se latinoamericano dentro de la realidad que vive la América
opone al cambio y al surgimiento de un nuevo amanecer Latina. Partiendo de la premisa de que el culto es un índice
en esta América Latina que sangra de dolor y pide justicia, de la realidad de la Iglesia (tesis que defiendo histórica,
paz \ amor. Al oponerse así al cambio, toma el camino teológica y sociosicológicamente) procedimos a hacer un
del 3ilencio y la indiferencia y se niega, creo yo, a seguir breve análisis de las diferentes corrientes eclesiástícas en el
en las pisadas de Aquel que dijo: protestantismo latiroamerlcano y concluimos con un análisis
interpretativo de lo que yo considero los dos grandes tipos
El espíritu del Señúr está sobre mi, de culto que se dan en las diferentes tradiciones con sus
Por cuanto me ha ungido para dar bt.:e:l~s nuevas a los pobres; respectivas variantes: el culto repetitivo. que se relaciona
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; con las iglesias del trasplante y extracción misionera, y el
A prp-gonar libertad a Jos cautivos,
y vista a los ciegos;
cuita espontáneo, creativo y particípatorio de las iglesias
A }-J)['er en Hhertad a los oprimidos; pentecostales.
A predicar el año agradable del Señor (Le. 4: 18,19). ¿Cómo revelan esos cultos a la Igl~sia latincamericana?
Resumo mis tesis principales:
1. En términos generales, los cultos que se celebran
en la mayoría de las iglesias evangélicas latinoamericanas
hacen aparecer al protestantismo corno un movimiento
66 / bJ'd., p. 144. repreSIVO, domesticante y alie:lante que enajena a sus
67 eamohe 'In d'lcado rep¡>t!das veces, existen algunas exc~pci0nes. En términos adeptos de su propio pueblo, los encadena a moldes extran-
generales, sin embargo, é~te es el cuarLo que nos presenta el pentecostalismo j eros y los desvincula de la vida y problemas de la. sociedad.
latinoamericano. 1:,
2. Esta situación ha sido e.n parte superada por las "
64
65 i
I

i
Ji
iglesi~s pentecostales que, como afinna Míguez Bonina,
represen tan "una cr~ac;:ión _orígit:al''''':6 8\En Gontraste con el
carácter repeÚEvo-del culto de ias iglesias protestantes del
trasplante y misioneras, el culto pentecostal se c;aracteriza
por su espontaneidad, cre~tiviJad y participación. Representa
uroe experiencia sicosocial liberadora, un anhelo de liberación
plena, una genuina indigepización o:-ganizacional" y una
creación litúrgica autóctona.
3. Si bien es cierto que el cultCJ pentecostal revel~ a un
protestantismo de fuerte matiz autórtono, es aún más cierto
que refleja a una iglesia egocéntrica que se preocupa por la
sociedad sólo en tanto ésta amenaza sus propios intereses;
Uf,a ig,esia sociológica .y teológicamente ingenu', que, como
el re',lo del protestantismo latinoamericano, no se da cuenta
que la sociedad "s más que la suma de los individuos y no
reconoce las dimensiones cósmicas y es:ructurales del evan··
gelio; una comunidad conservadora que, al preservar (aunque
"autoctonrzado") el sistema ético protestante tradiclOnal
y al reconstituir ;3 estructura social tradicional (representada
en la institución je la hacienda), convoca a sus adeptos a la
huelga sociopolítica y se convierte en uno de los principal"s
agentes del SlQtu.c qua er, un continente donde el cambio
no es un lujo, sino I]r,3 necesidad ineludible.

/~)OSé Míguez 8oninc, "Cristianismo en América Latina", p. 11..

66

..
..j
I 1

CDLeQUIO DE C.L.A.M.E •.

lA MISIOO . DE lA IGLESIA
. ';., -;~'
Peacci6n por G. Brown

El tena de este coloquio es de nucha illp:lrtanc:j'.a para la ma:tchci de la Iglesia-del


Señor. A mi juicio es el tena central de debate en la 1ilérica ·Latina hoy en· dfa. Y·
el resultado de diCho debate detenninará, hl.1ll3Ilalrel'lte, la direcci6nque tarW:á la Igle-
sia en los pr6xim:Js. años.

La vida~· servicio de la Iglesia se disputa.


clusicnes.
QUe el Señor nos gufe al sacar =-
Esta reacci6n no pretende ser más que la apreciaci6n del autor.

lA NAnrnAIEZA DE lA IGLESLl\

Antes de carenzar a describir la tarea de la Iglesia es inp::lrtante hablar de su


naturaleza. Para hablar de la Iglesia hay que hablar del Peino de Dios.

En la ereaci6n había armonfa y orCel'. Entre el hari:lre Y su Creador había una re-
laci6n perfecta. Dios reinaba y se: creatura erél su gowso súbdito. Al andar del tiem-
po, sin anbargo hubo una rebeli6n en;;;l Edén queo::m:nz6 en un acto pequeño y aparen-
ym:nte ir.significante. Pero era un acto d¿ rebeldfa siempre, y trajo caro conse<..u-
encía la desviaci6n de la raza. Dios quizo carenzar de nuevo con un hollbrefiLoly .
su descendencia: Noé, sus hes hijos y las esposas de los cuatro. .

Luego del fracaso de ese iIltento c¡Jizo o::m:nzar de nueve con Abraham y su deseen-
Cencia. (Porque Dios sabía que sería fiel P..n mandar a sus hijos tras él). Pero con los
años la rebeldfa de la descb,de¡,cia de flbraham era cada vez más evidente. En una cca-
siál pidieren a Scmu.el un rey porque quería., ser =t\'.; las naciones alrededOr de ellos.

No querfan de¡::ender rn3.S de los jueces que Dios les ¡'.abía estado envizndo. En esa
ccasi6n Dios conso16 a Samuel, explicándole que Israel no lo rechaz6 en ve...-nad a él
sirle a Jehová para que no rei.n..ara sobre ellos. (1 Sam. 8:7). En los siglos que c;iguie-
rcn prirrerarrente las tribus del norte y bego las del sur confi!:maron ampliarrente el
=ecllazode su Soberano Divirlo. Jesús repasa la historie. de este rec:hc:.zo el la parál::o-
la de los labradores rnalvados (Lu. 20: 9-18).

FinaJrrente Jesús, el Cristo, 'lie.r¡e a establecer de nuevo el reino de Dios e.r¡tre los
haOOres. Su minfsterio de p0.."er, su vida perfecta y la majestad de sus enserianzas te-
dos testificaban a los hanbres de muo que quedp:on sin excusa al reclJazarlo, pues sus
credenciales eran inta,:hables. Al ser rec.1¡azado rar el pueblo e.'1 general se dedic6
a buscar y él. llarnar il rm;oueblo que fuera verdadE.rarr.s.l~te suyo. puar. 15: 1'>';15:'1, 17:1}-12)
El predic6 pc;r t.odas partes. Ta:nt>i(;n envió él. los 12, ::'uego 2. los 70 t=ara prE:ll= su
crEnSaje del. reino. ~spués, h-mier,do ex[-2r:i.rrentado el rechazo t.otal de Israel a su
;::erscna, muere, es enterrado y resucita para proveerles salvacj.6n, p:der y un rrensaje
a los hijos de su nuevo reino. Llega así a ser Sacrificio, Sal-vador, SacE"rdote, Con-
-o lador y Séior a los suyos.

FinaJ.rrente se sentó sobre su trono, habie"do enviado a los suyos para ser testigos
ele El En todo el mundo y para que e.r¡ su nanbr" llarren a todos a entrar en b"U reino
por n.edio del arrepe.'1timíento y fé en El.
" .
2
-,
En todo esto se nota una fund"l:!'.3lltal diferencia entre el reino de Dios el reino
de Satanás. (Jn. 17:6-18; Mt. 13:2 -30; 36-43,47-50. J en aparici a Pablo con-
trasta los ros reinos caro el de Dios y el de satanás; el de luz y el de tinieblas.
La tarea especifica dada a Pablo era la de CXll'IVeJ:tir a los gentiles de un reino al o-
tro. (HecOOs 26:18). La figura de luz y tinieblas con la total diferencia y la nútua
e:'<Clusividad entre los dos expresa r.uy c1araIrente la diferencia fundamental entre los
::Binas. ., ,·.~r.

También hay que destacar que el: reino de Dios no es de este üamdo. ID declaró Je-
sGs claramente y 'en fonniLcontUlidente ante Pilato: "Mi reino no es de este mundO; si
mi reino fuera de este rmmdo, mis servidores pelearían ... " (Jn. 18:36). ;Si su pr0p5si-
to hubiera sido de enderezar los Irales de este mmdo qué diferente' habría sido su IIal-
saje y ministerio: ;ClÉntas cesas habría tenido que decirle a Heredes, a Pilato, etc.:
No lei:altarfan seguidores en aquel tiarpo si El hubiera querido anrar una revoluci6n.
Tamp::Jco le habran faltado males e injusticias que reclam3.r siendo ese su propSsito: Pero
no lo fue - Y buscairos en vano indicio de que Elo sus discípulos o lo iglesia del
N, T. tararen En ningún m::rrento caro tarea propia a la Iglesia oa los ap6stolGs el po-
ner orden en los astmtos de las naciones. Pablo más bien hablaba de otra clase de mili-
cia: la espirituaL (H Cor. 10: 3-6) .

No creo que esto indique que el 'ciistianonotenga responsabilidades civiles. De-


lx:Iros, más bim, ser b1lCl1OS ciudadanos, re5!XJnSables ante la eat1IDl.fud yel gobierno.

Hay que afirmar, a<l.ol'ás, la oribrifud de lo eterno. jesús e!'lseñ6 que no había que
hacernos tesoros en la tierra si.;Q""eñ-id ciclo, (Mt. ,6:19-21) ;:ara que nuestro coraz6ri
no estuviera en la tierra "me '~'l el cielo. (;Esto es pastel en el cielo másalM ?
:'1 ?uEs, sí, m cie.."to rrodo). Al r<::g:cosar de predicar los di.scípulos, infonran que los Ck~
rronios eran sujetos a ellos. Jesús !-es dice quE. eso es deo; p:x::a importancia. Qu2
verdad'2raIlEnte deberían c12 r2gCJCijarse porque sus nanbrss estaban escritos en el cielo
(Luc. 10:20). En otId ¡:.:Lrt2 dice que es rrejor ser muy ¡:csueno en d cielo que muy
grande en la tierra. (Sal. S,;18) ¡'1ejor pcreier miembros del cuer¡:o que perder el reino
de Dios ..· Los Sal.rrc:-.. ; Isaías¡r P,?iro, Santiago y JuaTl tedas habla...., de la 112e2Sidad de
r e = = lo ¡o.asajeré! de la vida y de buscarla voluntad de Dios y las oosas eteTI1aso
;.ii'1 la raz6n nos er¡.s2.L'1.a que una vida :je 50 Ó 70· Ó 90 ai1..os -no se pUMP ea.nparar con la
2t0rnidad.. Cna e..xistcmcia t2ITG"1a con sus probJ..atas 1 t2.:.'1s:-~cnes;, tet0l1as ron el en8TIi-
go, enfe.-"1112dades, linlitacioI1C!S para ·S2.'ltit la prel3ellcia de Dios y debilidades, jaIT'ás
puErle canpararse con la glorioSe"'. lib2rt.ad, conocimiento pleno, presenci ainmadiata" de
Dios, peder e incorruptibillea.d del estado eterno del crisEano. (I Coro 15).

En cuarto lL..~ar hay qt'!8 neta!' que el Rey JG~J.S ;,eina sobre 103 5l..l'YUS 1 'los que i=or '
la f2 dan sus écspa.;.das al r<cmo de SaLmás, creyendo en Cris'~o. ralos reciben el per-
d6n de sus ¡:ecados y nacen, otra vez a una vida nueva con Ul nuevo ?ro¡:x5sito, vAer y
arroro Sen constituídos hijos de Dios y coherederos con Cristo. Rc-eibe.'1 t.rr1a nueva es-
peranza (Filo 3:3-11) de tal manera valios? que aunque ga.'lareros todo el rm.mdo y per-
diéra'TDS el a1na y tE!IlDiGl esta esperanza, 521."farros pobr:'s (¡,!t. 16: 26). Tambirn recibi-
,TOS un nuevo Jugar oop.de Cjlk'rd~r puestros teS0ros: una rU0Ja ciudad a qué pcrten=,
-, cual Abraham (Heb. 1] '13-16í, el", nodo que aca en la t;.e=a sCWJS f:::>rasteros no más.
:':os da una I1':evd ;n:;rac'.a (Ca::'. '>:1'-3) y un nue'lO p'.q:>Cs:cto (Cal. 2' 20). Es decir que
Jesús re'.na sebre ll'l pueblo transfornaoo (Ef. 2:1-10). Tedas estos ~,aderos creyentes
en Cristo .Tesús fonnan la Iglesia verdad.:xa y son , adEmis, los hijos del Reino de
Dios ..

JSSUS v:ENDRA arRA VEZ Pi'.RiI. REmAR


< ._c,
Varies r:esajes indica."l, a mi parecer, que habrá un creciente éillb1.ente de: conflicto ,
conforme se acerque la ronsumaci5n. (¡.y~. 24, Luc. 21, FTim 3, Y mucho del libro de "
3

Ap:x::alipsis)'.' Sin anbargo, a la hora señalada el Señor vendrá y tarará su reino. En-
'tances los re:fu6s de este mundo vendrán a ser loS·reinos de Dios y su reino incluirá
este nnmdo. (Apoc. 11: 15-17). Vendrá, aderás, la' separaci6n definitiva del"reino de
satanás y su CXlllSignaci6n final al infier¡¡o juntamente = los suyos. (paráI:;ola de la
cizaña, ·Mt~ 13:24~30;36w43)•
. , O'L.! .

.• Esta COI1si:rraci6n 'llenará por el pOder de cristo Y no él de loshi:ntlres. El' tanará '-.
"l;u gran po:ier y reinará". En la collSUll'aci6nél aumento de la maldad del hatbre'y
los frutos crecientes de su rebeli6n contra Dios vistos en la naturaleza y =n la socie-
dad humana seránáboriados por los desast±i2s enviados r:or Dios en su ira contra el hcm-
bre por su rebeldía. Todo esto dará en la desintegract6n total del rc"'..no de las tinie-
blas y luego verrlrá el señor ¡::ara tailar el reino.' Y las gentes que buscan a Dios en
este tienpo (posiblemente los Judíos) dirán, "hendito el que viene en el nanbre del señor: h

LA TAREA DE LA IGLESIA:

Es inp:>rtante afirmar, por lo tanto, que la tJrea de la iglesia =siste en lo si-


guiente:

1.) La proclarMci6n de las buenas noticias de que hay perd6n, vida eterna, y una
nue<Ja y vital relaci6ñ con el Rey Jesds para los ereyen+-.es. Esto es nuestra principal
tarea. La gran canisidn lo denBndaen palabra:o.:a."1 claras que no dejan lugar a dufus.
(Mt. 28,18 Y 20, /mcos 16:15 y 16; Hechos 1:8) •. El fi.'l es de rescatar a la gente de
1", =<.knaci6n eterna en el infierno. Jesús, en su =npasiéI}.fue hasta la cruz para
ccnprar así esta redenci6n. Y esCi mi.sna canpáSión le rrovió a' enviar a los suyos a pre-
ficcr esa salvaci6n en todo el mundo.

Los discípulos así cCI'1prendieron su Wr9a y fueron a todas p..u.-t'ps predicando esta
salvcci6n r:or el arrepentimie.'ltD yfé en JéSÚs, Así por mc-dio de su Iglesia el Señor
b:.lScab2 a los SUe habían de ser suyos, c = un padre que busca a un hijo pei.-dido. La
pé'.r:ábola de la oveja perdida 2S elxuente al pintar 21 cuadre de Dios en bÚS<T.lec.a de los
Sl.')'Os. Lo vares tan claro EC'l las ~,stIucciones de Jesús a Peblo en Ccr.:nto: "no teI1'as,
sino habla, y no calles,,.. porque yo cenc¡o nucr10 pueblo en esta ciudad." (l-lec.l}os 18: 9-1ü
VEl!DS ",1 Divino Pastor bUSC3Ildo el las otras ovejas de otros rediles y trayé.'ldolaS 'l. sL
Ssta bl!sque'!...a ccm2nzé fin la predicación de Pedro en ,,1 día de PentecJstés cca'1do ins-
tó a S\ill oyentes: "s2d salvos de esta ['E.'.versa generación". (Hechos 2:40) carenz6 así o

a sacar de las tinieblas a tll'l pu;:,blo para el Ser.or, llGVillldolo a su luz. Siguió el
So-.ñor llalT'ando a los SL'Y0S por rra:1io de Pedro, Juan, Ssteban, Felipe, los dems ap5sto-
les, los discípulos e óparcidos , Pablo, Bemabé, Tirrok"'O etc" ei:c., etc. siEn;lre lla-
IT'..?..ndo a su pueblo; fOnn:3..11dolo, cC1upletili!dolD~ E3t2 pro....~so sig1..."'€ aún hoy a través de
nosotres " nuestra tarea s:f..c;tle Si2I1CO el de a...~illlci..ar la salvaCiÓ.1 1 112..'T'aI1do y &'"1caT'ldo 2
ese pueblo escogido de las tinieblas a la kz. : ·::aor2.osa tsu:ea !

E~ ca actividad no debe s= carrbiada. Herres de seguir predicando hasta que hayarros


preeíce.do en tcXla naci6n COiTO testimcnio a su ]'!erobre, Y cuando se hayaeurnplido con
852 tarea. :lOS dice 12\ 3ibüa =EU2 12. ,-""''lida de Jesús estará cerca (Mt. 24: 14 /oErcos 13, le

2) La é'rnostr2ci6n de una vida difereI1te, Parte de la ccrnisión es de enRdiar a los


que crD"'-n a que guarden tcXlas las cosas que =dara Jesús. (Mt. 28,2~) Es decir que
la tarea no es únicarrente fomarle el Pueblo al Scñcr en nÚI!Ero, sino tambiál en calidaC
';uestra tarea es de enseñar de tal rrenera que la Iglesia guarde torlo lo que el Señor
.105 =d6. Es un pueblo santo que busCc-: Jesl's (Fe. 1:7,1 P. ::;9), apartado del rral
para dedicarse a Dios. Un pueblo celoso de bl.'eras obras. Este puebco ha de imitcr a
Dios ceno los hijos h\ll\ruloS imitan a sus paJres. Ya este ~lo no afana las cosas de
es(;e mundo porque su corazón y su l1'írada está puesta hacia las CO,;lS de Dios y busca
las oosas de arriba (Col. 3:1-4). Por eso lcs l'lie:TIbros de est.e pueblo pueden alabar
_...• •
~~._,_.-

4
'"

a Dios cuarrlo pierden sus bienes. Pueden dar1iberalrrente a los que necesitan. Pue-
den ser justos con sus E!!1plead05 aunque sus propias ganancias rrenren. Porque no afa-
nan lo de este mundo sino que su esperanza es otra.

~h.lestran,
los hijos de este reino, lo que es vivir bajo la autoridad y llenos del
poder del Rey Jesús. En esa rranera son luz en rre:lio del reino de las tinieh1as. De-
IlI.IeStran lo que es vivir en el otro :reino para que los que sufren bajo la autoridad del
Rey satanás vean otra posibilidad y busquen al señor.

Puesto que 50llDS de El en una rranera especial lo imitanos en el rn.mdo. Amarros =-


!l"(JEl ama, 50llDS bondadosos y miserio::>rdiosos =lo es EL SCrIos justos y buscanos
la justicia caro El es justo. Lo imitarros a El. caro hijos amados (EL 5:1) A El satOs
". la sal de la tierra, pues. Hacerros que la tierra le sea de cierta manera aceptable.

Para con nosotros mi = s y =upando los dones que El nos da, nos edificaIlDS rnutua-
rrente para que, juntos, lleguerros a la =ilicián espiritual que El quiere que alcance-
!l"(JS: la estatura de cristo (EL 4:13). Así reflejarros la irPagen del Hijo de Dios
(Ro, 8:29), aunque lo tengaI1'".'s que ir alcan=do p:x:o a p:x:o por su gracia y nada más.

La iglesia de Jesucristo ha de ser esa clase de pueblo porque ese es 81 pueblo que
El di6 su vida para conseguiL (Ti,...o 2: 14) Y siendo esa clase de pueblo debE!ros anun-
ciar ~li.arrente el Evangelio para que los que faltan se agregúeñ a ese "pueblo. Dios
está foDIEndo un pueblo radicalm211te diferente al reino de las tinieblas. No inteilta
pcnerle parches o paliativos al sistema viejo y caduo::>. Su enemigo reina allá. Dios
quiere sacar de allí a los que están dispuestos a salir r y lUE:~ separar el reino de
las tinieblas del r2ino je la luz e.'1 una ma'1era defirüda y pennanem:e.

5'_7"\ EF.bar:¡o, a la vez, El ejerce la autoricJ.ad fba! en toda su creaci6n, de m:xlo


'i""e se pl'~ decir que El pone reyes y los quita. Satanás es el prfucipe de este mun--
do - pero un príncipe derrotado. El tie.'1e licencia por un tisrpo. Mientras tanto los
hijús del reino del Rey de P2yes darostrarros su poder en nuestro vivir individual y =-
lectivo, y predi=s c:cn esC' misro ?CXier el evangelio &01 reino por el cual los cre-
yentes se trr::lstorman e..Tl ill1'2Vas ,-:ria.turas -- el Dt'.2VO hmbre qL'e t2U1ta falta hace" Y
.~ la. hora se.~ac..a Ctlanc.c vi~~..n.c JesUs 2...1"1 las nubes con p:x1er y gloria El estr--hlecer3,
~ su dEbido tiern¡:o, la nueva scciedad ¡;erfecta y jus-ca"
,"

.. \
)
~o SOORE LA ~1ISIrn DE LA IGIESIA

2 de agosto, 1979

~-hcw- ~/etvt
1. Ponencia Prin.cip:'l1, "LA arSIrn CRISTIANA EN UlS AMERICA3", D=. Orlando E. Costas,
Director del Centro Evang 1 ico Latinoarrencano e Estudios as orales (CEIEP).

2. Reacci6n: Prof. Saúl Trinidad, profesor, Seminario Bíblico Latinoarrericano

3. Reacción: Pilo. GJ.illenro Brown, Secretario Ejecutivo, As=iación de Iglesias


Bíblicas Costarricenses.

él • P,"surren de la discusión.

Este colcquio fue organizado p:lr t.ma caiü.sié:1 de la junta de la 0::lnunidad Latino-
) 2!Tl2!:icana de Ministerios Evangélicos (CIAMEJ. Las opinicnes e.':presadaH no represen-

tal, ner-esariarnente la p:lsición de las entidades representadas !Ji de CIAl-lE. Se pre-

senta este Taterial ca;, el solo prcpJsito ce diftmdir los varios puntos de vista de

m:ís empila ce l.mo de los ter2s de'"cctUc-uidad en la vida de la iglesia lati::oarerica':.2, ..

Saz: José r 1979


1

IA MISICN CRISTIANA EN lAS AMERICAS


.Orlando E. Costas"

[.Es posible una misi6n crist:i.ana CCIlÚnen las 1\Itá"icas? La pregunta no debe sor-
prender a aquellos que representarros a los pueblos del otro lado d':ll Río Bravo, las
islas del Caribe o las rnmorias opr:irnJ.das del Norte y que heros podido observar dE

cerca las enonres contradícciooes misionales de los cristianos y sus respectivas igle-

sias en todo el vasto territorio ameri-cano. Quizás sea une. sorpresa para aquellos

cristianos de ambos lados que ~r su consagración al ITEndato misionero sólo hayan. ¡;:o-

dido ver el lado fuerte y no el <Mbil, los triunfos y no los fracasos de la rr.i.si6n

cristiana en las Anéricas. Pero para los que heros podido caT1peI1etrarr.as en la reali-

dcd de estos ccntinentes he-.1"1lEIlos y de la práctica misional <'.e los cristianos y sus

iglesias dentro de Sc:3 respectivos países, le. cuesti6n es aTIÍl1entE!1EIlte pertinente y

'i¡ p::-dctica.

Precisaros un poco la cl'Csti6n que quer2.'IDs plantc"lrJcs 2.'1 este trabajo, ¿'Qué es

lo que hace de las P...ItÉrir"::¡s un desafío C""'...ATIÚn par._ los cristianos y sus respectivas 5.-

glesias? íe6ro enten:':er su misión caro seguidores de Jesucristo dentro de esa realidad?
Hablar de las Alr"...Iicas es ref"l"irse a regiones han:'.sféric."l5 de grandes conttas-

tes, Esos contrastes no son ITErarente de carácter geofísico, cultural, linguístico,

r::ligioso o étnico I s i no tembié:n svciolégico" 8---or..émico y r:01itice ,

L::. ¡..rnérica latina y antillana

En 1". América l¿,tina y antillana, las grandes l1'C.yorías han sido estratificadas en

núcleos explo':ativos. VÜ'2I'. en lX'blBZi'i eccn6úci l. y lrErginaci6n sociaL Sen gobe-.rna-

cJ¿s en la mayoría de los casos !X':: gobiernos rer:-resivos y antipopulares. NO tienen

acceso a los bienes qJe producen sns países, carecen de vivienda. y alimentaci6n ad-3-

~"torriqueño, pastor bautista y congregacioné'~, dc<:tor en teologíél por la


Universidad Lih:ca (RefoDlllila) de hnsterdam, Paises Bajos; sirve
CELEP, San J"F"§, Costa Rica.
=
director d",l
2 •


cuada, tienen pxo acceso a prc:g.ra¡re.s de salud y educaci6n y su cultura está a la roer-

ed de la cultura de bs grupos opulentos que o:ntrola:a l;:s rredios de a:mmi.cacioo so-

-i.al. Estos grupos minoritarios P,{)T\ los que disfr1..'tan de buena vivienda, al.inentaci6n

'. educacioo. Tienen el poder eronánioo y l'Olítioo en sus manos. Son los defe':1SCJre:;

.2 la tradici6n, el ord.~ y la ley; las cuales han sido estructlll'adas en arder, a sus

intereses de dase.

3. AltE dca rorteiia

En la América norteña, de cultura preda!'ina'1te anglosajona, la situaci6n es a la

.versa. IDs sectores JJl3.yoritaries viven relativamente cárodos, con E!t1pleos que devi-

JleIl altos salarios, escuelas rrodeIIk.lS, facilidades rrédicas y rospitalarias, medios

'"'">demes de transportaci6n y tiE!11p) para el ocio y el relajaJ!1ie.'1to. Su buena posicioo

. _'Olánica se conjuga con su p:rier político, Sü. e..stos secton',5 loo ,.ue quitan y po-

De.'1 líderes públicoo, los qué' establea:m las reglas del juego político y ordenan la

~da de la sociedad. L:>s medios de cam.micaci6n social responden, ,-or tanto, a sus

l.l1tereses, y la cultura nortearre...'"icana es una proyección de su rrodus vivendi: el

;· . . .rnerican way of lif'2" ~

Cie....rta.rrente estos s2Ctor2S no est2n e..~'1tos de prco12íraQ Sen victirr.a del "con-

:=""1l11is:rro"! sufren graves problarc..s sicc-físicos y viven llií caótico proceso de desiIlte-

'" ,aci6n socio-culturaL En fin, son presa del "dinosauro técnioo-anpresarial". Pero

cnntrastzdos cm el resto del =00, y particularmente con les sectores minoritarios.

( nt..'"U de EE. UD." su situación es su~::erabUrldi'lIlte.

Lo que en la 1'~rica lati-TlC y a.."'1tillanasufren los sectores mayoritarios, en la

r r+..eña lo sufren ciertos sec'-...ores l'Jinoritarics. En EE. DU., les negros, los i.11dígenas,

Ls hispancs, les asiáticos, las mujeres (ql1e aunque nurréricarrente fuerte han recibi-

c~ un trato similar al de las minorías étnicas) y ks lisiados. En canadá, los fran-

c. -hablantes e indíger1as. Todcs ellos han sido estratificados (en diversos grados)

e~ núcleos explatativos. Su marginación social, e=nánica y política res¡:onde a los

i .:ereses de lea sectores dominantes, a las instituciones que éstos oontrolan y a la

i,oeclogía que orier1ta su =n¡:ortamiento. El raciSlTO, el S2.x1.srro y la inactividad pú-


c,,·,"',i.-,·.. ,_·~.
,-._, "
.... "',ll1jllj,.!I!!!lIlIlllll.!II.tJI!!J!JIIllilIl.Ii!!~,III...I¡¡;~,·-·~,",llII
n ..., ".'"

blica hacia el inválido son llECaIlisrrns de defensa inventiJOOs por los grupc6 daninaI1tes

para p¡:eservar ws ventajas eccn6nicas que tradiciona1I:elt9 ha representado la <bni-

naci6n de los clfbiles. Por ejatplo, mano de obra barat.'. expropiaci6n dE, tierras sin

c:crnt?2DSaci6n, trabajos sucios ron a:m:liciones J-aborales infrahumanas, sumisi6n de la

HlUjer al harbre en l.as diferentes esferas de prcxiucci6n humana y la falta de facilida-

des públicas para lisiados. Estos sectores oprimidos i'l11EIlCZaI1,por otra parte, los

privilegios desenfrenados a los cuales han estado arostU'1br3dos las clases, a=odadilS

de, la sociedad.

Esta realidad =flictiva interna nos ayuda a entender, en parte, el treTendo can-

pIejo militar Y la extensa naquinaria investigati'l.r.¡. ("la canunidad de inteligencia"i

de les p¿úses anglosajones de América. No se ne=ita nud1a imaginaci6n para oanpren-

der la trar.n..nda arrenaza que representa \lI1C. minoría orriIDida cuya ronL-a:r:erte en la er-

tra i'n&ica es rrayaritaria. la á=trina de "segw:idad nacional", cuña ideológica del


(
Pentágcno, de los regfrEnes militares de los estados c=icanos y del oanplejo de

n:i.¡lteligei'lcia n (que e11 EE. UD. abarca cerca de 10 agencias federales - desde la CIA

hast2. la mI), SW.9" =ro un llarrado a la protecci6n C'.e los inte..."e5es econániros y

p:ol!ti::os de las mayorías nortearrerica'1as y las oliga..rquías latin=rericanas d2 la

a'Te¡1CZd (p:ot2nc1c'ü) revolucicnaria de los "deshechados" de las I\rréricas - las minorías

del Norte Y las rrayadas antillanas, del centro y del sur arrericano. Esto e.xplica

p:or qué es que en las últimas décadas la mayor parte de la ayuda que ha llegado de los

EE. G1L d la Arrérica latina y antillana haya sido de carácter militar,

EL PUNTO DE ARRA.'K¿UE: LA MISICN D'S DIOS

¿Qué se puede decir en etJa'1to a la misi6n cristiana en estes dos continentes de con-

trastes y conflic.tos? La resp.¡esta a esta interrogante tenerros que buscarla, ante te-

do, e.'l la misi6n de Dios. Ello se debe al hecho de que la misi6n de los cristianos

solo p.Jede entenderse a partir de la misi6n de Jesucristo, la cual se fi.mdarrenta en las

misiones del Padre y del Espíritu Santo. La P.1isi6n de los cristianos tiene entonces

= presupuesto la d.:námica misional del Padre, el Hijo y el Espíritu dentro de la


4

'ti.stvria y en su favor. De ahí que para p:X!er entender la misi6n de los cristiaoos

.n cualquier situaci6n tengarros que partir dr-, la m;.3iÚl de Dios tal y = se nos re-

vela en su historia crinitaria.

Al referirn03 a la historia trinitaria de Dios nos desvincularros de aquellos que

"'OIlcJ.ben al Dios trinit,~rio en cates'Orías rretafisicas y abstractas. La misiál. de Dios

. .0 se fundarrenta en es¡:eculaciones rret.".ffsicas y abstracciones teóricas :ins;,:¡iradas en


1a filosofía gric"ga, sino en sus acciones den'L-o de la historia. Prccurarros ¡:ues en-

:mder al Dios de la fe cristüma en sU actividad 'misicnera dentro del mundo. Nos

mteresa entender a Dios caro aquel que actúa en la hi.storia por cuanto la fe que [':to-

-"!Sanos se deriva del A Y NT, los cuales hablan de Dios caro Padre, Hijo y Espíritu

~dI1to Y des=:iben su acción en el mundo hist6ricamente, caro la historia trinitaria

,.,~ Dios. De ahí tarrbién que nuestro interés no sea teóri= sino prácti=, es decir,

• ,jStoral. En última instancia lo que buscanos es e.'1tender las irrplicaciones del obrar

,'e 8se Dios trÍT'i.tario para nuestra tarea en las ~i('.as hoy.

¿Qué es entonces lo que nOs dice el testirronio bíbli= ,aceros. de la misión de Dios

er~ el mundo? ¿Cáro se rslaciona esa. mis~én con nuestra situacíoo 2-11 12.5 Arrérícas?

L'- 'áles sen su implicaciones p.=.stGrales?

La Biblia nos dice que "Dios es anor" (1 Jn, <i: 8), Sus relaciones con el mundo

r-'tf~., fundarrentadas el, esta afinnacién. Les SaJ=s, eSpECia1ITente, nos hablan delarror

LJlD fundarrento de la creaci6n (ap, SaL 33,' 7<\ü2-17; 10;1); Israel es creado en arror

(I>l:. 7:7-8), constituido en 9ueb10 sacerdotal ( es decir, en mediador del arror de Dios)

, ,te las naciones (Exo. 19: il-6) por el amor que Dios les tiene (Is. 42: 5-7). Si es

c1.erto que las tradiciones daninantes del AT presentan a Yahvéh en sus relaciones

r rticulares con Israel, es porque en el fondo Ya!-¡véh está interesado en el bienestar


u'" todas las naciones. Yahvé.1< es cie..'"i:aIrente el Pastor de Israel, padre de la naci6n:

~' progenitor, proveedor y protector. El trasfondo de esa patcmidad, sin mbargo,

'"_ 1.:1 creaci6n, en la que se reVl21a caro progenitor de toda la humanidad, y el dani-

,1,;0 universal que ejerce sobre tedas los pueblos. Israel '2S prototipo de la nueva
:- .

humanidad qne Yahvéh quiere crear. Ce alú que Oseas se refiera a Israel, 'J. la vez,

caro la esposa (2:1-23) y el hijo (l1:15s) de Yahvéh. Israel es la canpañera que

. para proCrear una nueva taza .-. es t:arrbién [-ruto de esa tmi.:'n.
Yahvéh esco::le

En el NT se nü':a una (.'OJ:res;::ondeac~a entre I.srael y Jesús de Nazaret. Jesús es

el auténtico israelita (ML 2:15), el (mco capaz de CIll1I'lir la misión entregada a

Israel (Jn. 1:49ss; Le. 1:31-3, 76-77;Reb. 1:1-4) pol-quc es el hanbre en quien Dios

se ha encarnadO) (Jn. 1:14). Jesu-::d.sto, Hijo de Dios, 0S el priIrogén;to· de la r,'.leva


.
:'lUIrer.idad (Ef. 2: 14-18), cabeza de ur; nuevo cueJ:!:.o \Ef. 1: 23" piedra angular fu un

nuevo 1:eip1o (1 Pe. 2:6-8) y líder de un nuevo pueblo (1 Pe'. 2:9-10). De ah! que

los que e."1 él creen sean nacidos a una nueva vida (Jn. 1: 12), incorporacbs al Pueblo

de Dios y constltuidcs en su cuerpo. Por su muerte en la cruz, Jesucristo adquiere

una esposa, eS1XlSa que caro m el caso del prirrer ~n es sucada de su costado,. pero

que contrario a la primera Eva deberá aguard= su retomo (Ht.· 25; 1-13), fornándcse,

en el sentido más pleno de esta pé'~abra, y pnmaré.ndose para el casamiento, que dará

= fruto uro nuevo =do, S"l la consurraci6n del reino de Dios. Por su J:2su:cección,

Jesucristo abre el c¿;mino d2 un nuevo puet~:_o y ?Jr 2.1'100· de la nueva.. hUm'Ilit1.ad prefi-

guIe.da y anuncia.da en la historia de Isr?.el ~

En el fondo de ese gran misterio está el = r del Padre hec'lo presente por el Es-

píritu. Se trata del misrro Espíritu que "se rrovía sobre la faz de las aguas" en la

creación (C-é. 1;2), 'el soplo que e.le.'1t6 y vitaEz6 el CU8.L-po de _'dá,.., (Coé. 1:7), 12.

fuerza que repcsi'ba sobre Israel y sus líderes e."l los = t u s de crisis nacionales,

que se can¡::a.etró en el vientre de !).quella humildl~ vi...rge."l (Le. 1~ J5)¡:ara que diera

a luz al Hijo de Dios y que 1'..izo posible el ofrecimiento de éste ante el Padre en sa-

crificio perfecto pOr los pc-eados del mundo (Rcb. 9,14). El Espíritu derrama el am:>r

del Padre sobre horrbres y llU.ljeres de todas latitudes, fonnándclos en cuerpo de Cristo,

conso:uindolos, guiándolos y enseíi.ándoles toda verdad (Jn. 16:7, 13), convenciendo al

m.:ndo de pecado, (le justicia y de juicio (Jn. 16:8) y aliJrentando la esperanza de to-

da la creaci6n en su futura liberaci6n(Ro. 8:20'-23) o El Espíritu es el agente del


6

arror que el padre ha revelado en el Hijo. El fooo de su obrar en el l'l"l.IlXb está. pre-

cisament¿. en la rea:m.ciliar.i.6n dP. tOOo lo cr-eado en orden a su re-unifi.caci!5n =


Dios bajo el.claninio del Hijo Y para la gloria del Padre (Ef. 1:14)..

Una misión escc~'.Cg:'-::~

CCn la funci6n paJ:ticula':" del Espíritu santo dentro de la rnis16n de Dios se deja

por sentado el hecho que ésta es eminentemente escatológica. IDs Evangelios nos pre-

se.'1tdn a Jesús iniciando su ministerio en el ¡:oJder del Espíritu (!..c. 1:14ss; Me. 1: 8,

12, 14-15). El contenido de eS(, mir.isterio es el anuncio de las buenas nuevas del

Reino de Dios. Este an~=io no es un simple recuerdo de la realidad del seibdo de.

Dios sobre teda lo creado. Antes bien se traté'. de algo novedoso: la irrupciéln de una

nueva era, un nuevo orden de vida, la nueva creación. Esa noticia se hace posible

gracias " la enca..'"1laci6n de Dios en Jesús de Nazaret,. quien es "declarado Hijo de Di':Js

= poder, según el Espíritu de siJIltidad por la resura:ci6n de los muertos" (Ro. 1:14).

La F€rcepci6n de esa nueva realidad se adquiere ,~ la liberaci6n de hatDres y muieres

del poder del tx=eado lla culpa, el tell:Jr de 1:0: muerte y la alienaciéln pp..rsonal, so-

cial y religiosa), 8.'1 la alegria que esa experiencia produce en sus vidas f'ersol'.aJ.es

:! relacicnes sociales, en el carprcrniso que deben adquirir en pro de la justicia y el

oienestar para los ['Jbres y oprimidos y S'1 el cl:iIM de a'1ticipaci6n de nuevos cielos

y n,;eva tierra que debe caracterizar su ccmpor-...amíento en la sociedad.

Esa =idad c'.e harbres y mujeres liberados y 8.'1 preceso de liberaci6n se nos

"Jresenta en Hed10s y las Epístolas = primicias de un nuevo orden. F,s una =u.mi-

.lad escatológica. De ahf que sus orige.'1es estén formalme.'1te 0..nculados con la irrup-

ci6n del Espíritu el día de Pentecostés (Hch. 2:l5s). Porque el Espíritu es la ga-

~antla del ~ino que el Padre ofrece a la hUl11al1idad en su Hijo Jesucristo (Ef. 1:14:.

l'or el Espíritu se hace posible la aceptaci6n, = cierta y verdadera, de la prane-

,a del r2ino. El Espfritu crea fe donde no hay fe, haciendo a los que creen parti-

-éiF€s del arror del Padre y herederos de la esperanza de un nuevo rrnmdo. Ello hace

ie los creyentes personas espiritualmente realizadas e hist6ricam2l1te inconfonres, sa-


tisfed1cs por la nueva vida que han a:menzado a disfrutar e inronfoDIES c'nte tedo

aquello que pretenda opacar u eclipsar la esperanza de la manifestación absoluta de

la jEZ- y la justicia del reino de Dios.

L~ l!l..L3i6n hístlsrica

~ alú que la misi6n de Dios no se..a s'Jlo e.s<:atol6gic:a sino hist6J:ica. el que ten--

ga por lleta la revelación últinB del reino y se trascendentaEze en la esperanzo de

nuevos cielos y nueva tie=a, no quiere decir que sea una misión atenpJral o

suprahist6r~_ca. Antes biEl1 es una rnisi6n cuyo CélllpJ es la historie; la esperanza

~ infunde es nada rrenos que la de su tranEfontación; la creación redimida, la supe-

ración definitiva del odio, el caos y la cor':'up;i6n y el SUJ:ginú.ento de un rnur:do de.

aror, justicia y paz. Esu esperanza es anticipada e11 las 12.'1erucijada de la vida, en

rredio de las tensiones da la historia, donde chocan ideolcgias, sistanas políticos,

ec nánicos, sociales y religiosos. Por éllo, a la esperanza futura nel reino, el NI'

le 2.grega su realidad prese.'1ta (Le. 17'20-37), Y la es¡:;eranza futura de los pobres

(de quie.'1 se dice c¡-,:e SC:l ::2c:';:ie::t_es pri\-ilegjB.dL,'S de la buena noticia) esalimentar'...a con

S8..'ial.es concretas: "los CiEgos V'cll, los aojos andan, los ler=sos sen limpicdos, los

sordos oyen, los mue....rtes son Rsucitados,.." (Le. 7:22). Los que no tienen nada en

este rm.1ndo no tiene..lJ. qtlG esperar hasta la consumación del reino par.~ la reivindica-

ción de sus derec.'1os, s ino que yo. pueden canenzar a disfrutar anticipadaJTEnte de le.
- --- --- - -

fuerza tra:lSforrradora del r.2ino. Por ser escatológica, la misión r.e Dios es histórica.

El nuevo orden de vida. tie.r.e su evide...lcia fl:'ás concret3. G...T1 le.s pequeñas y gr3Z1deS trans-

formaciones que se ex¡:eri.rr=tan en la h_1.storia. r:iertaJre¡¡te las señales histéricas

del reino no son fácilrrente discen1Íbles. iI.sí = el trigo crece a la r:er de la

cizaña, así las señales del nuevo orden apcrrecen en rredio de situaciones contradict:o-

rías, haciendo a veces EXtrarec'lcrn2I1te difícil la distincirn clara del signo del anti-

signo. No obstante, es posible discernir "los signos de los tiBTqXJS" por la ilumina-

ción del Espírib' y la orientación de la Palabra. la iglesia, =o =u.midad del

Espíritu y la Palabre., tiene el privilegio y la responsabilidad de interpretar la


el. X: ,.;r' &'-U J_,'¡¡¡:¡;¡."" ""'~,.J
a
historia, distinguie.'1do los signos d'?l ::eino de Dios de los antisignos que dan los

reinos de este numdo. ;'\sí, no tcx:lo Cé'ITbio hist6rioo pll.Jde 3er identificado oon el

reino, sino aquél que se conforna 1: = principios: 21 anor, la justicia y la paz

rresiánica •

EL MARX) REFER2:NCIAL, I:L REIN:> DE DIOS

El R2inO constituye el =00 rer2~¿ncial de la misión de Dios. El obrar &, Dios

~ lé~ historia, cano henos notado, está inror:reC.o por la ~velación últirra de sus
propósitos liberadores y la oonsecuente abrogación de todas las tendencias o¡;ositoras

a su volmtad. La participaci.án del ?ueblo de Dios en 12. misíÚ!: de Dios deberá orien-

tarse pues por el I!'ellSaje del-eino,

El anuncio del :-:-eino

Participar en la misión de Di03 es anunciar la buena nueva del Reino. Se trata de


(
UI12. 2.ctividad abarcante y cli..'1ámi.c".. 1\-::> puede agotarse 2.'1 \ID nÚfrero det:eJ:!rlincdo (le

proposiciones ·,j'erbales, S22m de 'ti?=, dcctriJ1al u hanilético~ Cier+...anen~-8, el enuncio

CCfX) los 118.:-:B.dcs Sel:[C:1e:: ev,:;nge2.5:s::icQs, ·Tal a.iirfl:'ac:'én; SL'1. embargo; debe ser par-

te Ce lo qL!.e se IT'e ccurre ll¿:n:rr U!l "·~:li..'1'a K2ryo/2.;.-i C)ll , Por su trascerrlencia. y no-

vedad, 21 anur..cio del r.eir"¡o SQ da c=rc p.:.lIte d2 la rU2va. vida, y no eatO un hecho

bras novedosas y a través de hechos trasC2..11~"1ta..les~

Ello se hace clarc.mente e~dente en la vida. y ministerio de Jesús., El a'1tmcio del

~eino aparece en palabras llarretivas: "y todos daban buen testim:Jnio de él, y estaban

naravilledos de las palabras de gracia qu2 salían de su beca" (Le o 4: 22; M:::. 1: 22) •

Las P'tiabras son acanpañadas por hed,os portentosos o "¿ Qué nueva doctr:'na es esta

(decía la gente), qc.e = autoridad ITB..'1da aú.Tl a los espíritus innumdos, y le obede-

cen?" (Nc. 1:27). El At::ost61 Pablo sigue por el misrro camino cuando le testifica a

los rananüs que:


,".~ .

••• no osada hablar sino de lo que cristo ha hecho. pbr rredi.o


de m1 para 1'1 obeiliencia de les gentiles, = la palabra y
= las ooras, (.'01 PJtencia de señales y ;:>rcxligiosen e.1, p:Jder
del Espíril.:u ae Dios, de IlEI1era que desde Je..rusalén, y por los
alrededcres hasta Ilíriro, todo lo he llenado del eV"'n-;¡elio de
Cristo" (Ro. 15: 18-19).

Las exigencias },ol reino

El r.eino de Dios no 5610 es buena noticia sino exigencia. El nuevo orden de vida

exige lID carrbio radical. No puede haber recullcili aciÓn sin mnversi6n, asf caro tazo'·

pom pueC.e ha!:'er resurecci6n sin =, ni rtUlc.'lo =05 nueva v.i.da sin doJ,ores de par"

too l"'€ a1ú que Jesús no s618 annr:ciara el reino sino que llamara al arrep2I1timiento

a le. fe (t~. 1:15),

A nivel Fe=a1,. éllo implica un carrbio de actit'.Jdes y valores, la aceptación


de tn12. nueva relaci6n ron Dios y el pr6j.irro Y un nuevo canpraniso ceo su C:."1usao El

reine exige uro pasaje del "yo" al "otro", de una =ci(O."1ci~. individualista y eg=PJl-

tricaa una =cirncia =mmitaria y fraterna. El ej'2!.t:plo nos lo da Zaqueo: "He aquí;

Séio:c, la mii:3d de mis bienes doy a los pobres, y si en algo he defraudado a alguno,

se lo devuelvo cuadruplicad.:::>" (Le. 19:8). No se trata de una salvación por las obras,

si.'10 ce L'S cbras que aut2ntiC3.'1 la salvación PJr la gre.cia, "Hoy ha venido la salV",-

Porque Zaqueo ha. dado rruestras de que ha. creído ~

Sus Ft-uabrc.s sen e'vid2nCl<3. ce un cambio profundo de valcr-::s y acti"Cl..."'des o

Las e..xige..r1cias del rejno no se agotan ni en 10 personal ni en una ll1stancia his~

t~rio:J.. ,., mí ,,,.,....:l"


.¡:os U.e I ulce
I u"esus~""'-I
/'1
n;~'~
1......\:=-:j ...... ~

se a sí m.i.sm, tare su CnlZ c"'J.da dfao' y sigame" (Le. 9,23). Afectan tedas las rela-

ciones de lit vida: "VosoLros sois la sal de la tie.LLd; pero si la sal se desvcnecie-

re,¿ ron qu6 será salada? .. VosotLos sois la luz del mundo; una <::iudad e.sentada sobre

LlJ1 IMnt.e no se puede esconder... Porque os digo que si vuestra justicia no fuere m2-

jor que la de los escribas y fariB20s no entrareis en el reino de los ci-llos" (Mt.

5:14, lG,20). Es ese clima de cambio perrrenente a 10 que Peblo se refiere c..Jando ha-

ola de 12. transfonnación que el Espíritu va opera'ldo en c.quelles cuyc's rostros están

ueatos en Cristo (H ca. 3,181, o al exhortar a los rallemos a presentar sus cuerpos
7~ .A;~:A,;;.,;t8:Y· t. '." . '-~;~~::.@K,
10

a "ios "en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios", a vivir inconfonres con el vie-

jo o..."'"tlen de vida y ser renovacbs en el entendiIr.i~t.o para c:cnprOOar la vr-·l:mtad de

Dios (Ro. 12:1-2\0

Las EXigencias elel reino i1barcan no 0010 lo personal y eclesial sino tarrbién lo

socüü e institucionaL ,;;1 nu"vo orden no se agot'1 en la o::mmidad de fe, sino que

a'->arca la totaJ.idad de la historia y el cosnos. La o:m.m.idad ec1E:sial es 0010 tes-

tigo de esa dense. realidad. "IDs reinos del Inundo", dice ell Z\,:ocalipsis, "han verúJo

a ser. de· nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará IXJ'= los siglos de los siglos"
,
(Ap. 11:15). Y pablo agrega en CoL 2:15 quG en la cruz Cristo desIXJj6 "a los prin-

cipados y a las IXJtes\:ades, los exhibió públicarrente, tritmfando sobre ellos .•• "

Ello implica, IXJr lo rrenos, que el mino de Dios se hace tarrbién presente en rredi0

de los reinos de este =do. ¿C6rrD?


IDs Evangelios nos diren que el reino ~a en la historia caro la levadura, ¡Gr-

rrentando la nasa (L::. 13:21). Pablo nos dice que se rna¡úfiesta en la restricei:5n

-:el m.:l, ror rredio de illStituciones ¡::o:"i t-i cas (" los magistrados") autorizadas IXJr

Dios ¡:ara garaIltizar el orden y el bienestar público (Ro.13:1-5), a1.lto::idad que de

aCllerdc al ~1psis puale¡ no ebst.ante, corrcrrperse J transfonnándose -2.'1 b2stia

endercniada (ep. [,p. 13,1ss), El reino S2 deja Se!1tir, sobre todo, en los gam.dos

es¡:;eranZ2.dos de la crcaci6n (lb. 8: 22) .

En ca:L-9. uno de estoS casos el mino pres2I1ta 2XÍ.gencias ~ I?ara feme..'1tar la ITESa

es necesario que ha:ya 12v2dura~ La iglesia 25 la levadura c.e Dios; por tanto; es :ere-

nes---eI' q..le se; haga preS2.T1te e..'l el rrn..mdo para ayudar a transforraarlo~ Para que las

instituciones ¡:olíticas sean agentes del bien se n2-ces:'ta la =laJ::oraci6n de los

ciudadanos. IDs cristia.I1Os sm llamados a dar el ej arplo , respeta.I1do a todas las

institucimes públicas que trabaja.I1 por el bien ccmún. Son igualrrente llamados a su

desenrnascaramiento y resistencia cuando dichas il'1Stituciones se endaronian y se tor-

nan e.¡1ani.~ de la justicia. IDs hijos de Dios son los IXJrtadores de la esperanza

de liberación oSsrnica. Son llarrados a esperar pacientanente no sélo ¡:or su libera-

ci6n final, sino también por la de toda la creaci6n, sufrien<b los dolores de parto
11

ele· lID mundo que está ¡::or nacer. Su propia esperanza ~en¿ relaciáJ. directa can la

ASf€ranza de la creacioo de ser liberada "de la esclavitud de con:upcioo" (Ro. 8: 21) •

IDs cristianos lleV2n una doble cargaescatol6gira: la de ellos y la del resto de

la C':T'aciáJ.. Es a ello a ::'0 q28 se r.ei'ie.-:e PéJ!:Jlo al (!.ec~:- que "el F~;piritu nos

ayuda en nuestra debilidad, pues ~ herros de pEdir = canviene, ro lo saberos,

pero el Espiritu misrro intercede p:>r nosotros can e¡anidos indecibles" (Ro. 8: 26) •

En otras palabras, c:l Espiritu nos ayuda a sufi'ir los dolores de parto de ese nuevo

mundo que Dios ha pt'01'l2tido en su Hijo, ayudándonos en m:2Stra intercesién, hasta qus
venga el día de la redenciál. Esa intExcesiáJ. talla !IDa :':o:rma '~caria. Se manifies-

ta en la disposici6n de los cristianos en asunir el dolor de la creaciáJ., dolor que

p:xJ.ríar.os des=ibir hoy caru el harrbre y la pobreza, la persecución y la soledad,la

cantaminaci6n atrrosférica, la contínua a'lEnaza de guerra, el raci= y la ?_':plotacién

(econ&nica, social, s=.Ja1 y política) que asedian a nuestro planet". .oe nEnifiesta

'2Irbién en el aliento esperanzador al discernir e interprctar los signos del reino

0.'1 rre:lio ce ese dol::lr.

i..&; prioridedes del rEino

Las e..xigc;ncic.s del r.c:ino 52 ccnjug2..11. con S-.JS priorid;:)C,.. . s ~ {-lo nos r2f2rl..,"!DS A ?ric-

:id2.G2S ja.:rquiz.'"ld,'lS C2!l ardan de irnpJrtanciao Porque lAS exigr.11ch~S del -r;eino 800

tedas i..rnpJrt:mtes. Tarar ~l roino caro mn-co ref2Y2-11Cial p2T2. ID. misi6n irrplica aCGp-

::.r troas sus exigmcias Q.ll e::' que..h.,{~cer Il1isionero del Pu±lc d2 Dios" Por otra pa.r~

te", dichas prioridades son históricas, responden al contexto mi= de la misi6n.

'u2sto que las situaciones cambiém, tarrbién varían 1c's é.1'1fasis particulares del IlEn-

saje del reino. Ello explica, por ejemplo, a qué se deben los diversos énfasis que

~ncontram:Js en los docutEntos del NT, los diferentes tiros de iglesias que surgieren

.IUY temprano en la obra misionera o los carrbios taráticos (núcleos heDn2néutioos) que

se notan a lo largo de la historia de la tLoologM cristiana.


12

EL DESAFIO PAS'IDRAL: LAS PRIORIDADSS !EL REINO EN LAS A'1ERICAS

El tema en cuesti6n hace necesario que nos pregul"1ta!DS cuáles son las prio':idades

del r.eino en las Arréri cas hov. Es aquí donde cobra :importancia el análisis socio-

histórico con que~. Porque nos sitúa pastora.1nalte, y la pregunta no es

otra quE:: la d8l <'iesa.:fél ql'2 le plantea el :;:".eb0 hay en las ¡.<é:-i~ ct les cristi:mos.

Ese desafío es pastoral una vez sue nos refiere a téu:eas concretas, y la pastol.al

son ':cdas las acciones [Xlr las cuales el Pueblo de Dios anun"~ia las OOeI.as nuevas d81

reino y pone de manifiesto sus exigencias. Nuestro problema, entonces, es descubrir

las Hneas que deben orien::ar ;ti Pueblo de Días en general y a nuestras res~-3.vas

iglesia.'" en particl12r en la ejecuci6n de la misi6."1 que Dios le ha entregaoo, ü en

ot...-o-as p:liooras,. deslindarlas prioridades históricas que deben ocupar el tie:rp:l de la

=TiU1Údad del n~ino. Siguiendo el análisis general de la priITera péLrte de este tra-

ba jo, enlJITE.rerrr:Js dic..l)as prioridades o

I\iiDracién de la vida y denuncia de la violencia

El l/reino de los c--.(;lcs sufre vio_lc:-~c:~2.n (at .. 11: 12) e..'l les ¡:m2ricas.. Un penorarrE.

sonrío hc.¡ rooea.do E:..'l. 1(1 1íltirra. década. a Jos pueblos del h:3Ttisferio.. Se r.a negado la

ley y el CrCé"1, ;:::.!l c~~f;=...D.s2. de la tradición cristia."1C. y CCI:1 pret<::xt:)s b2J12Volos :1

hurnanitelrios, L."1 priJT".2r priorid2.d dt: la hora es la de :',:rr-.cebat?xle:: C.l. 1:eino a los

a.ge.'1tes de muerte . afimanC':l la vida y denuncianc.o la viole.'1cia. Ello tiene varias

L"l1pliCd .. en prirrer lugar . defender el derecho del ¡:;cbre a la vida y oo;rbatir los

rrecanism:Js de represión s=io-econé'rnica que contribuyen a su ¡::obreza. Desde la llegada

de Jinmy Carter a la presídei"1cia de los EE. UU. se suele hablar mucho de los derechos

h\.lITl3Ilos, pero se dice muy poco scbre los del pobre (que son el foco tanto de.!. huma-

nisrro del A cuanto del Nl'). En los últillos años herros visto la acción represiva de

instituciones = el Fondo N:metario Internacional scbre la econama de países =


Pe-ru. y Jarraica, forzando alzas g8l'lerales en el costo resico (le la vid..'l que 5610 puede.'"1

ser caracterizadas de inhu:ranC'.s y c:rueles. La preocupación anti-inflacionaria de las


13

est.'"Ucturas de p:xier en los EE. DU. ha afectado mayomente a los grupos étni= mi.ncr-

ritarias, pardcul.arIocnte los h:.spanos y negros, =eando \'na taza de desanpleo cada

vez más -llta. En llLlChos de los países arrcricanos los esfuerzos más JÚ11im::JS por ITEjo- .

rar los salarios dé' los obreros svn repelad:lS con repn"lCdidS legales ·2 instituciona'

les. Los =istianos deberos ccrrbatir o. teda co,,-i:a estos y otros tantos IlL'Carlisnns

de represi6n sccio-ea:mánica así rorro defmder al derecOO de los ¡:obres a disfrutar

de les aspectos básicos de la vida, abcgc.nG0 por fcr.1I3.S de organizaci6n social rrás co-

muni.taria, una eocnanfa que of:cezca verdaderas posibilicbjes desoCializaci¿n de la

producci6n y del cons= popular y una estruct.LIr3. p::>lítica más participativa, que dé

garantías d~ seguridad. sccial '! derechos individuales. Esto 0010 se ¡:uedelograr

dentro de un sistana socialista, aunque reoonocaros que existen diversos "rOCdelrs de

0~gani;':dci6n socialist'l, ninguno de los cual s puc-de ser apliCado a situaciones cancre-

tal: si..'1 pasar por sus debidas rratizaciones.

l.J:i.=ar la vida y demmciar la violencia irrplica. e.'1 se:¡u.-mo lugar, =clenar la

tortura y al:ogar por procesos jurídicos equít'1tívas. En ID2I10S de una Meada haros

dado en las I~ricas un giro de casi 180 gr2das.. retrc-::ediendc cientos J.c años en .La

historia al l:"2stituir metcdos cDJeles de castiga, 0::00 la tortura; que habían sido

sl.lt:e!:"aClcs -pJr prCC'2d.i.r:d.2.l""ltos Irás htJIn.?...' 1itariGS y civili2ac.os~ La to::tt:ra se utiliza

=ro rnetGdo nO:i:tral represivu para evitar teda clase de oDOsici6n y caro rrétodo po::'i-

cial para obtener informaci6n. Su reaparici6n en las A-n&-iGas está en relacién di-

reCO-L3.. con la des2paricién del Estado de CE.;rec...~o" Pero 3-'1.te tüC.o; ha surgido caro u,1'1.

o::rrp:Jnente fill1darnental de la ideolcgía de "seguriC,~d nacional;: propegaCa. por los

EE. UD. Y los rs-gÍJ1'enes de tumo. '?IX5nde, si no 2.'1 los =sos de e.'1trenamiento de

gue!ra no-eonvencional que ha'1 ofrecido agencias militares estadounidenSes a agentes

militares o policiácos latinoalrericanos se les =renzó a enseñar él los regírrenes re-

presivos de Hrérica Latina a usar la tortura =ro un iristnm::ntal político? La cCm-

plieidad es gldbal, o por lo menos mayoritaria.

Dentro de esta situación, ciertns sectores de ltts iglesias crisli-mas se

han prcnunciado, mie.'1tras que otros han callado.


14

los que han callado lo han hecho o bien IXJr su radical ai.slamiento hist6riro e por

su ingenua aceptaciál de la idea que tLdo ello le p'lsa solarrente a los que andan in-
miscuidos en tareas subversiva!:, propaganda que ;u sido e:;upliarrente divulgada por los

practicantes de la tortura. Por otra parte, la rrayoría de las ig:.esias que se ;l"lr-

prommciado en contra de esa práctir.a, lo han hecho cuando '3e . . es ha atacad.] a \IDO de

sus iI1tegl7ntes.
>m teroer 2.ugar, afintEr la vida Y denunciar la virüencia ~lica defenGer las

fi.bcrt:ades
. hunanas y atacar el ronplejo aI:IlI3lll=ntlEta que hace posible la negac'~ón

de esas libertades. IDs cristianós dE las l\rréricas no pOOe¡ros cruzarnc3 de brazos an-

te la violaci6n sistanática del SllÍragio con la s:imple y descarada prohibición de

eleccicnes libres, fraudes electorales o condicionamientos legales que :Lupiden la

participación plena de.! puebL en la elección de sus gober!1?..ntes. Les cristianos no

pOOe¡ros aceptar la ¡::ercec.lCión sistarética de aquellos que piensan diferente a la rra-

yorfa o la negaci6n d21 dered10 de la libre as=iación. Estas y otras tóntas libe.-:-

tades tienen que ser defendidas a toda CXlsta y en todos los niveles de la sociedad.

A la misma \l'2Z, los cristia."1.oS arrericanos de1:errosatacar la carr2ra ~'1ttsta de

los países desarrollados c;uc no s6~o está poniendo en ¡:-eligro el bienestar de todo

el plane~l. con su arse.l1eJ. nucl'~;'i, sino que ~1a abierto las puer-:-as para. que raciones

pcbres cerro Brasil se inicien p..l:t el ;,<ÍSITO camiI10. Ello ¡:-ermite, adenás, que indus-

trias militares de la ,-.rérica del Nor-...e (o de Europa) se enriquezca"! a expensas del

sudor y la scngre de los pueblos subdesarrollados del hcmisfaio. Estos ar:nBITeI1tos

que se les vende a dic.l10s pu?hlos hacen posible la violación sistenática de las refe-

ridas libertades. C'J.riosarrent8, esa misrra industria aliJ1'enta la violencia nacional

que se vive m los países ;lel Norte por su oposic.i6n ol:ganizada al CXlntrol de annarnen-

tos, y con el apoyo de la industria fHmica, creando un ambiente de terror, ei;pecial-

rrente en las calles de las principales rretr6polis estadounidenses.

La denuncia de este panorarm de violencia y la afirIraci6n de la vida se presenta

hoy caro \ID de-5afío. ineludible ante los =istianos y las iglesias dé las Arréricas.
Porque el reino del cual ,.=s partícipes y cuyo mensaje herros sido 11.dJ:Bdos a amm-

co.ar, nos obliga a pone1i'OS del lado del arror y no del odio, de la ~u.:;tic::.a y no <fu

la iniquidad, de la paz Y no de la agresi6n. Siendo así, no ns queda otra alternati-

va que la de empeñar nLestros esfuerzos en ¡:;nJgIC!IlIaS que denuncien esa violcnciains-

t-ltllci'Jna1izaili y afi:r:rren el derecho del ¡:;obre y el perseguido a la vida, prcx:¡ramas

que pongan al ser humano por encima del Estado y sus instituciones. Hacerlo contra-

rio sería acobardarnos y re.'1unciar a nuestra responsabilidad caro primicias del Tl'-levo

orde..'1 de vlda.

Soli(laridcd humana y unidad cristiana

Esa responsabilidad exige solidaridad humana. Porque no es ¡:osible afirmar la vi-

ja sin un canpraniso solidario oon toda la humani<.1ad en su lucha por la vida. La.

divisi6n de los pueblos en clases sociales, blcques ideol6gi'.:os, grupos raciales, m:>-

:¡imientcs religiosos "J chovinisrros sexistas son tn1 reflejo de la at-nenaza de mue.....-t.e

q..le asEdi?. a ~a. :caza hurral1ac El]o2s particularrrente evidente en J.1UestrO hanisf2"'""

-:-io, donde tenAl'OS un largo trayecto de guerras fraticidas, de blcqueo$ eoonáPioos,

de ar1tagonisrros clasistas, raciales y SeY.i8taS. (le conflictos religiosos y discr::'T~-

,;c::c:iones ideolégicas u NUéSLro suelo arr.ericaT)o es hoy t=ür hoy ur:0 de los espa.cics

.:~s divididos y fracturados .. i.ll~eTI1a v e:<te..:..--n¿:..me...T1te~ del pla..~eta tieITd, rara afir-

rrar la vida es necesario qu.e su¡::e.re..rrcs esas fricciones y nos SJlidaI':'ceros 01 un frC;l~

:e hurnanitario ccmún ..
,
Esas civisiones h~~sféricas hall~~ su contraparte en la extraordL~aria (1~visi6n

1c les cristia..T1oS ~ El conflicto entre éstDS no es simplemente la traclicicnal palé-

llU(:a católico-protestant¿Q Antes bien~ se trata de divisione~ entre católicos y

<l.wlicos, entre protestantes y protestantes, entre felic;resía y jerarquía, ent:;.:e

_':Lganisrros regionales y entidades nacionales, entre estructuras eclesiásticas y or-

"anisrros para-eclesiásti=s, e.'1tre divergentes PJsiciones teológicas y distiJ'.tas op-

iones pastorales; en fin .. se trata de una fractura múltiple. Por ello, los cristia-

nos del hernisferio se encuentran ineptos para servir de instrum2nto de re=nciliaci6n

ntre los pue:Jlos arocricanos, = primicias que son de la nuev¿ humanidad.


16

Coro cristianos arrericanos, no perlaros eludir este desaffo ecurrÉnioo. Urge que

desarrollaros una pastoral ectll1Énica: un eS':Jerzo carbinado e!1 favor de programas

de cooperaciG, cristiana en orden a una vida más solidaria y fraterna entre lDs P.le-

blo3 amerjcanc..s. Dichos programas tendrán que ser de varios tifOS y grados - des-

ele encue11tros teo16cr:'oos .L-J.teroonfesionales hasta actividades intereclesiales de

testinonío ccrnún y coaliciones socio-religiosas eIl pro de la dignidad humana y el

bier:testar sccial de los pueblos,

Crn1p~so evangélioo y crecimíeIlto eclesial

;Jara ello, se necesita un profundo =rpromiso con el <:vangelio y un saludable pro-

ceso de crecimíe."1to eclesial. Por canpromiso evangélico, eIltendaros una entrega tO-

tal a la causa del mino, entrega que a nuestro juicio es solam=nte fOsible = d o

se sufre una profunda e.x¡x;rier1cia de =versi6n. (He aquí uno de los problerres fun-

darre!1te--:les de la misión cristia.."1a en las lilréricas: una =-rL.'1idad cristiar"'", I7asifica-

(" da, con fCCO arreigo e.."1. el evangelio de Cristo,,) Por crecimiento eclesial; entende-

=s 'm proceso de c'esarrcllo intE:.g.=al através del cual la =nmidad de fé se nutre

de nuevos :nierrbros. amplía. la par--cicipaci6n de sus integrimtes e.n su vida orgánica.,

?rrfl.!nd.i.za su c::c:rqJrs'1;;.)i.·:;n de 12. f.e y se eI'.car~1a pastoral.1TE..T1te e...r¡ su realide.d scci2.1~

Tal creci.rniento es u-:. ir.T=Er.-2.ti~v'D G';.tre 1.3..5 iglesias 1~2 2"1'J.:cS continentes, porque ha.s-

ta el rrarento est:~s ig J..esi2.s ha.1'1 estado o bie.Tl estancacJ:.as; scrretidas a un franco pro-

ceso de deterioro, () t=.:ngor-landc; ~-q:oniéndose cadc¡ día ..3.1 reliy.to de tm infarto rror-

'No e..'1 balde el rcir.o :¡surre violencia" en las l\rléricas~ j Se ha distorcicnado

su ¿:nuncio y se h.cn 2bar2.t:::.do sus exige.1'1cias! Las i~ricas necesitan ser tcdavía

eva.'"1gelizadas,

Urge, fOr tanto, una rrebilizaci6n profética del Pueblo de Dios en orden a una

evangelizaci6n profunda y eficaz. Ello daría caro resultado una nueva ola de cris-

tianos, arraigados e.'"1 el evangelio, dedicados al anuncio del reino y sus exigencias

en todas las esfe..'""as de la scciedad y rr-=Spa1dados fOr iglesias vibrantes y saludables.

Sin ma rrd:>ilizaci6n de tal l!'agnitud, las iglesias seguirán est2ncadas y se harán


17

cada vez nás inoperantes. Por su Fnté, los cristia.'1os perderful la OjX)rtuniclad de

a:>ntribuir significativarrente a la transforTI'dci6n de su historia, negand:> su v=a-

ci6n misionera y dejfuldose absorber por los reinos de este mundo. Si querEmJs ser

fiele:c al reino 02 Dios, deterros cl1D: nCFcS 'mncn.n.= nupstro.<; rerurSGS para el desa-

eDllo de programas q~e fCX!E."1ten un =nprcrniso radical .::en el ev-angelio y estimulen

el crecimiento integral de nuest..-'C5respectivas iJlesias.

CCrre.'lZam::JS esta exposicioo pregillltando si era posible que los cristia.'1os de arnbc;s

Jlrré¡:icas desarrollará!' una misi6n canún. Creo que p:::C.2"'OS concluir que no sób es

posible sino que es una i~mosa necesidad. Dicha mis:-6n der€rá fundamentarse en la

misi-5n de Dios y orientarse por el mensaje de su rzir.o. Desde esta perspectiva,

?cuáles serían entonces r~:'''cestras prioridades misionales? Prirre....'U, cre...:rr y partici-

par e..'1 progrwas que afLY'IT'.eI1 la vida y denLU1cie.r¡ la viole...'1cia cr:e nos rcdea Q Segu..l1-

do .. pr.mover la solidaridad hum::Lrki y estürular la unidad entre los cr~stic. .'.1os p::>r

tedos los fi'eCÜos a nuest.ro alcanc;e y en todos los niveles posibles. y tercero, cola-

rorar e.1l. esfuer20s de acci6n eV2!1gelizadora que rcmente..'1 U!'l crecirnie..T'J.to ecleE'5_al in-

las Sie-rgí2S de los cristiar~Js en favnr de ~3 transfc~¿c~cn ~e nue~~o esracio pl~-

';: 20) ,
/
f
1

LA MISIa.¡ CRLS'"'L"-'lli. EN LAS A.elLRICi'S .' • ' .' p..


, -" .,',,(.
(Carentarios a la'p:mencia ofrecida ¡:or~.
,l'
,Costas) \ \:. I )
.(\'. ( \~

Por Saúl 'l'rinidad \se~'~~.


~
Ikibló.:: de referin!os ,0. la 9CL-~ más esencial .del =ié;U.c:nis-
la~:.isién Cri~tia."1a ~~
ITO, lo C1.lcU, de por si es :im¡:or...ante y s=ente p2rtinente. Por lotento, e-"OC'..ble
que la Ccm..In.idad LatiJloarrericanc. c:e 11i.!Ús~.erios Eva! 'C;élicos p~'icie diálCXJOs de es-
ta naturaleza.

Por lo que respecta a mi par+..icipaci6n obedece a la gentíl invít'lci6n que se rre


hiciera para reaccionar o más bien cetren t:ar a la pone.TJ.cia q-le !':JS convoca esta noch¡;;.
21 concepto ~reaccionarn inmsdiatarrente trae a nuest..ra.s rrentes una 4'1Stancia polé-
mica, o algo asL Creo que deberos entenderla, más bien, caro una puntual1,zac1.éSn de
aspectos que sabres21en en la ponencia a fin de g<merar una arrq:>lia (ojalá) dió'=-
si6n ertre los ccn=rentes.

Pues, sin más prc<n11bu1os, cc:nenZEm:>S il desarrollar el c.sunto•. El Dr. Costas


practícarrente desarrolla la siguiente tesis: q'J2 es posible y es de imperiosa nece-
sidad que los cristianos de ambas lnéricas(lnérica Latina y Antillana y l\rrérica del
~<orce) pueda. desa=llar una Inisi6n cnnún. Para ello, ero priIrer lugar. hace una
breve dsscripción fenanenolÓ]ica ,:'..e los clEllEI1tos canunes a nivel social, e=nónico
y pclftim de aIl'bas PJ:réricas, llegando a la conclusi6r. de que ar:tJos continentes se
c3I2.cterizan por sus TI'arcados ccntrastes socio- econémicos y conflictos ¡:olfticos.

En segtmdo lugar, hace una fundc,ID21'ltcién "histórica, bfblica y pastorel" de la


r.-.isiórl de Dios f caracterizándolo él rn:.Slm CXJrn) un !'obrcl' de Dic3 -en la historia;' ..
:::sta misión nos dice que debe erec'-Jv::';,;ars2 ttmandc =ro refere"lcía "El reino de
Dios" a partir del aTJ.1rlcio .. e.xigencias y prioridadeS del mi=.
FinaJII'e..T1te nos h..abla ae la-:; implio.l.cicnes pastoral~s; cr....r:o tareas prioritari2.s a
par+L.ir de las exige."1.cias del r2i:1o.~ los cJ.a1es son:; 11 c....rear y participar en prcgr2IT'as
que afi.-rrren la vida y ae..TluJ"ic.iGn la violencia que nos !."cde.a"; llprarover la solidaridad
hunana y estir,w.ar la lmiclad '3ntr8 los cristi¿:L'1¡OS· p.Jr tedas los rredios a nuestro
alcance y en todos los niveles posibles" y "c-olabo=ar e!1 esfuerzos de acci6n evange-
lizadora que farenten un crccilT.i.ento eclesial integral y un ccrr;:>raniso proflmco c=
el evangelio".

. ~ pr.i.7ero que rre 11211\3. la atsT).ci6n en la p::>nenciél_ ce: el esfuerzo d . ....


t:ac~6n rospecto a l~ [';. 'ó ., . - .~ e rell1te..ro~c-
realidad- .. ~ .c1.s~ TI cr~stlaTJ.¿ a pa...rtir dé los d",safios que nos presenta la
SOCUl.L y econénuca y política de ambas )',¡'¡éricas Inmec!l.H~.+-~~~-~ ~;"'í
preguntamos;: ; poroué e~ CI C l · · · • • Q l.a.tla::.lH... 8 ~ arros
•• __ : .......

. " ." - n_c_sar~o relnterpretar la rruSlón cristiana?.--·-----' Ia' . .


en tanto crlstiana, no es una cosa dada r:or D' 1 ~ .. , v acaso "rruslón,
reinterpretaciOn. sino simolanente i - li . 7~' por o u:n
to no necesita ninguna
so, admitiendo la necesidad de la r~:m:::~ci6: cualqw.er lugar y tiUTI[O? Inclu-
nos bfblicos o pautas hormenéuttec • ti ' ni·os preguntaríanos ¿ qué C1:ite-
, ,- .s nos garan zar an una fiel reinteJ:pretaci6n?
Cree ~ todos estaríarr-os de acuerco de que en la historia de 1 cristiaJ ' ~
~ conciblEI1do que la misión cristiana<?s una' acabad . ~.' . msmo; ,,,,un-
c~on o actnaliZdci6n n~ sólo en s""--"<
' J
.Y tamb~én
US u"",,-,-os·'. S1.n~
.2 .. slE!IIJre se dió una auecua-
en sus cont en.I..doS. TalVés
podri arres decir, que (1p algun~ rroclo ! .. k_ .~ " .
una p- .6 . ' - _. u ,1UJ..u re1.nterpretaclón. y es aquí donde te.TJ.gcJ
prese:;,:~~riupa,Cl n: j jYJrqtJe el ~cer &:'
~os cristianos y su.s res~vas iglesi~s se
con enormes contra9icclones nus:!.Onales en tedo el vasto territorio ~;.,...._.; , ?
~'=LcaI10<
2

qué es lo que he ~'" sado ccn las reinterp::etaciones ? ron qué =iterios de interpre-
.:aci6n se he redefinido la misión r:ristiana? Tal vez esto p::dría ser un elatelto de
liálcgo y 2,rpliaci6n a la disertaciál.

Id ¡x¡nencia nos pJ élIltea la necesaria reinborpretaciál de 1", misi6n =istiana par


,u ::arácter hist6rico del mi=. Por eS0 nos di,::.'i: en ::a'l~D "que las sí7:uac<.CJn'-'s
'i'lllt:>ien, tarrbié.., Vilr1.2'l los énfasis pa..'i:in.;la':es del IT"-'l1sáje del reino". ?ero estos
énfasis se prioriz,lQ en base a qué? En funci6n al reino (nos dies el Dr. Costas)' en-
cendido está, =o un Estado de paz, justicia y arror. Sin errbarg:J, rre'par'~ que
's necesario precisar rrejor, a fin de que se amstituya en Ul".a pauta bíblicaconsis-
~ent2 de interpretación,: ya que los actuales Estados, caracterizados FCr un gobierno
c1ictatorial y revesivo, tarrt>iéP pretérlden ser justarrl2nte Estados 'que pra:lUeven,' y
C'Jalquier costa, la lipa,:" # la "justicia" yla "li.ber'-üid" ..

Parece que en cua.lquier estado se puede hablar perfectarrente de =r-, paz y justi-
...:ia' y seguir sie.'ldo todo lo rontrario. Entonces que hace del reino de Dios que ciec-
ivarrente sea un Estado de aTfOr y justic.ia? Pienso que la ~3se del reino de Dios se'
'1efi21c a partir de la relación Dios-¡:obre. Es ciert...., que "llO exisb: una misioo que
LJUCda ser igual y directarrenb= 'para ,todos. Y no SÓlO FCrque, "n un rrn.mdc el
uestru, las.-esv.'=-""""tivas son diverge.'lb=s, sino FOrque, en un rrn.mdo confH,ctivo, las
=
~¡q::ectati·= son C'uchas veces oontraIA:eBtas. Eso explica que las bienavéntura-,-:as,
aue son "fectivarc<cc:te la prcx::l~cién de una Lueila noticia, en Luc~s', el inevitable
•..araleli= de los "ay de ..• ", o sea, la p:roclarr>ación de 'la mala noticía. Dios de-
lara bienaventur2dos a los J:Xlbres; los que padecen hambre, los que lloran y los per-
-=;eguieos. y: cc-~ +,:-X:.2. lóqica; declara infeliC$ a 105 q'J~ se encuentrai! rn la situa-
-...;ión cont:..:'aria, a "i~OS que 512 convie:tano

D2ntro de este l~iSTID aspecto, 12 ponencia afirnia que la misioo =istia11a es his-
térica, Esto es ci~rto, ¡::ero tambie.'l hay que afimer que la historia e:; conflie-
_u.a.l~ ~"""\~_ :::.-esr:ec-:::::· el profetc .;~iIT'Ús f..ice~- ¡'Escuc.~ad estas palabras¡o vacas de Basán,
.le están. CT. 1"15 r:cntaf'.as de S2~z..::-i2.: que opri.rre.l1 a los débiles I que aplastan a les
--obres; q'<.lE: dic2n -~ sus rraridos; traigan y bebal"Tcs;T.. ,Jura el SeñorYahvé PJr su
:::.antidc.d'.';U2 Vi~lCr.::3.ía..~ sobre ustc-des '2!1 ql.le él las izará con ganchos 7 y a sus des-o
¿'lclie.:ites CC!1 2nz'..::.elosQ Por brec..~as saldrárl e..Tltonces cada uno a su (l.erecha y serán
-·cr0jadas C'l ~e...r:-:v'--:1! t"alcbra de Yahvé 11 C:~1-3) o Por_.lo __~~,.!"J?~_?_,_.J'lo.",,~~.~_~:ig.~­
1:2 decir que Dios "c:túa en la historia. Es neco...sario tener presente que el Dios de
_él Biblia no es sÓl,:; ill1 Dios que gobierna la historia, sino que la orie.'"lta en el
:mtido del establc'c:imiento de la justicia y el derec.J-¡o asumiendo una [Dstura 'desde
01 r:cbre. :11 Clkl.l == liJ::.;era <:1.e 121 ~sclavitud y de la opresi6no Es un Dios que act<'.J.a
c.n y a pcu.---tir del ::::.::=óre Por eso: su acción 1:":) tiende a derrostrar su ~--er .sino· a
.JJerar y Íkl.cer rei,,= la justicia. Cerro dicen los Sal;ros, El es "Pacrede ,los 'hllér-
. . . '..n.os y tutor de las viuncs; es Dios \?J.""1 su santa rrorada; Dios da a los desvalldos
~ü. ccbijo dE"' una C2~sa! abre a los cauti'{lOs la pue.....rta de la dicha" mientras que los
~-=beldes rroran en 'ell'l suelo de fuego" (68~5--6). Así pues, encontrarros q'.1e la relación
'.os-robre es el =raz6n de la fé bíblica.

Es más, si biE'_'1 es cierto que en el Antiguo Testarrento se ve la acción de Dios·


1 la historia, en el Nueve Testarrento Dios se hace historia, rrediante la encarnación.
,. esto significa co,' si en el Antiguo Testamento el roraz6n· de la fé bíblica es' la
relación Dios-¡;:obre, e,., el Nuevo Testa..'T\C'nto ea el Dios hecho pobre. Basta pensar
,-.1 la vida y los Lc'c:hGS de Jesucristo. Con ello estam:ls diciendo, que, si la histcri-
( :'.?..L~ de la misiÓn cristiana, aún con su referente al reiric de Dios (cosa que es
(V)rrecta), si ",o se a..."ticula al eje misno de la fé, las fra~ de arror, paz y jU3ti-
LJ.a pueden ser i".bS",,,,,ctcs y PJCO sólidos =o pautahenr-el'1éuticaparala rnisiología
~ .'istiaI1a
o
3

Ot.."D asr:x=cto, que a mi rrodo de ver se destaca en el trabajo es el hec!lO de tenar


muy en Cc:G.,ta el rontexto histórico de la misí.6n, es dec<r la realidad hurrana de las
!,¡réticas.Para hablar de desaffos á::rnunes en anDas &nfu:i= se usa el ccnc:epto Ce
"nucleos explotativos". A ¡:::artjr de ello se lle<}3 a la conclusi6n de que 2n aml:YJa
CDrrtinentes haypcbres, apri.Jni.ék,e y explotados, c = tarrt>ién lo hay daiúnadores.
En ténninos fenarenol6giO')s, esto es cierto, Iras sin enbargo, hay diferencias estI"'r.:-
tUIales en ellos. En T...:roGrica Latina y e:i. resto de los países denCIllinados "t=:c€.C
rra.mdo", la estratificación no se define p::¡r nucleos. Resulta c.lJe rielltI:~ de la <:Lvi-
si&.! internacional del trilllajo. krérica Latina se defirle a::rro la abastecedúra ds
rPateria prirra y mano de obra. En teda caso, todo el exmUIlente lati.n<:>arreri~.!lO ¡:odrÍ¿
denominarse "nucleo e.xplotativo" y no sola':'e!lte un sector dE la humanidad. Es p::¡r
eso, que, aUill1U8 exista un capitaliSI1D latinoarrcrica'lO, es lID capitalisrro dependie.'1te,
y ¡xc lo tanto lo que existe es un desarrollo cada VEZ mc"is i1..el sul:rlesarrollo. En este
r:cntcxto, jX)brezZl r= las barriadas <L nortearrérim TlG sig<li.fico. lo mü:roo :>"Ii"l lilS
.
vi 11:)5 latinCX'.rreric-mas. Lo !!1L"ll:' t31r1rí 2"OS eme c:eci::: .'," su cnnccPto ''.t~ liberc';iór"
- -
Es cierto que 8XÍ.sten en m.!9sL""ü ccntirlente minorías que (':minan, pe.e-o no per e: -
tr"tificaci6n a nivel de nucleos, c;ino ]XJr cuanto está'1 lig-ctcOS a la 16gica del sis-
tara injusto. Es decir est&<DS frente a una depe.'1dencia estructural, lo Jeisrro r¡ue
e..'l' estos ú!b.1TOS años se hE agravado r::cr el =ecimiento y el aunento del p::d.er "le una
eoonomfa de errpresas transnacionales, ffi\.!cho más fuerte que los misrros, Estados Unidc·s
y Gatadas de rreeanisrros que }-'s po...rmi te1 eW'G <r el =t.-rol e2. esto. Esté'.dos. Por lo
tanto. no es novedad ~a F~3.lJ..i'1,'::ld de las mayorías, ya que esta es un fenárBno constm-
te en la historia cl~ ;'.IT¡~i..:;a =':.~tiIla, eSp2Cia1.Ite~te desde la ép:x::a del cc)lonialisrrD
y ne=olonialisno. La novedad actual es que esta pobreza. (12 las mayoríes SE: ve ao::m-
pc.ñaQa por un crecilnie!1h, eoonSmico, que no tiene \IDa repercusi6n detenninante e..r¡
las condi.ciones y niveles de vida. e:2 esas rPayorías. bsí pues, la =nstatación de
est.2 hC-cllO no es únicame.lte la afimcci6n de la existencia de rrtinor'las y mayorías y
SL.¡O la profW!.clizaci6n de la brec.iu.l que genera la di...r."l.ámica de la. riqueza a la par que
12. clinárnicc. viciosa de 1.3. r..obreza, I.¿::~:3 L.'1justicias 2JE:enta.'1 y p:.¡r desgraci::: el
abisr:n entre fObres y ricos se hace C2_c:"L~ v~z más gr2..:."1ce ~

?or lo tanto; lo que est2 aquí ~! juego es l2 ~xistencia y ~a realización de la


vDcacién hUI1'<'ma de los=rnpobrecidos y explot3Gos p::¡r une pa...-te, y la e..Xiste.,cla y la
rcali3~ci6n ~e la vrJCaci6n c~istiuna; que ~nVQC~ a tcdcs los hcmbr~s a la fraterni-
dc..do

Pues lo valioso d2J. trab2.jo¡ al IT'al.-gen ele las categorías scciolegica.s [X)CO re7
121.ta..'"1tes paré'l h,mérica Latiz1a qtlE: se usaY) eJ1 este tr2bajo 2St...s. e~ pl2.J.'1tear la realida~5.
sccial, eCO:'1ónica 1 pc¡lítica y Rligiosa (-::on:J el desafío i.l""le:':..udi.:.")le para 1,'1 nusión
cYistiana y que interpele e caCa uno ce los cristia1"1csQ

Ya para tenmJlar quisiera refi2'":"írn:.'2 a otra afi.J::rBci6n de carácter sccio-teelcgico


<;'.le se hace en el trabajo¡ y es ~'--;l siguiente: liLas cristianos son llé1!M.dos a dar
ejemplo, respetando a to5as las instituciones públicas qJe trabajen ]XJr el"bien ca-
IllÚn" Resulb que el "bien c:::mún" 03 cnten:ic1c
o = un =cept':J bien a3finido é'..e
inici" cl.::rro, aplicable en todo tiem¡::o y lugar. a ¡Jartir del cual se ¡:odría juz-
gar el qt:ehac-er de los distintos sectores y agentes sociales. Pareciera que la idea
nos llega a::rro algo venido del cielo y qJe nos ofrece los perárretros necesarios para
comprender lo bueno y lo 0010, lo justo y lo injusto, lo acep--..able y lo no aceptable.
Incluso, dentro el contexto de esta canprer-:::;ión del "bia'l CCI!1Ún", rruchos pensaí10s
que este concepto nos sirve caro una plataforrtB. de con .2IlSO y =npromiso, en favor
del cual hay que sacrificar ciertos intereses, p::¡r más justos que parez= ser.
Sin anba.rgo, U¡l.a rápida revisi6n de las posiciones referentes al "bien común" nos
permiten serialar que no se trata de algo plenarrente d9finido, acabado, a la cual hay:
'O'.

1lJe ajustarse, sino qt.:8 es ';r¡ concepto que es resultado de un p=so diná:nico, He-
'10 de tensiones, de p¡::ogresos y retrocesos de un pueblo que avam:¿ en el ejercicio
Je la justicia, Es decir, la visi6n de quienes hablaron por pr:iIrera JEz del "bieneo-
Jún", respandiendcj conCY<.:2rente a cuestiones sociales, políticas, y'econáni.cas del
"'l::IÍelto, se va precisando rrediante nuevas reforroulaciones qJe :'.mnitan ganar nue.'a-
lll2I1te =c..'"E!Cioo a..i. cooceVc.O. ,Hay una relación dinámica, pernErillte, entre la prác-
..iea de los pueblos, las luchas por o::ncreta.: sus aspiraciones y los obst;'\co.los qUe
'os sp<'tor¿s priVilegiados les oponen y la reactualizacián del concepto del "bien
,-nf1l:in" • Si se ,)ierde de Vista este hecho, entonces p:xJaros sucumir al pe~_igro del
J.dealisrrD, hablar del asuntú ambigua y abstractarrente, o - lo que es peor - quitarle
ustancia hist6rica a esa noción. No nos enSaiieros que lo "crnún" en Arrérica Latina
--e define C1 pax+...i.r de los deredlos ht.nnan0S del hamre ideal.

El "bien CUTIÚn u es ftmdamentalmente un conjunte de =dicione.3 estrncturales' qUe


pela a la sCltisfacciéCl de los d¿reclJ.oS, ll'asivarre.'1te Violados en la rrayoríade les""
nuebIos de l\rrérica LatL,a, el Ge.L-echo al trabajo, el derecho de los indigenas a la
"':'er.La, el derer-....ho a los rredios de satisfacci6n que garantizan la Vida en plenitud. Fue,
i nuestro discurso del "bie."l o:x:ún" deja de ledo estas exigencias podeIros estar en-
""3.Scarando sus intenciones rrediante el uso deliberado y arrbiguo del lenguaje. Por
lJ:) tanto, dar por supuesto q'Je hay un "bien canún" para 1o.x10s les pueblos y épocas
.=duce su realidad a un =ntenido mí.'ir!o, ql:e, ade.'ás ignora las condiciones de su
~ización. J-<'l conerecién consiste en ver cáro se está realiza."lcto B'1 una situación
dadil lo que se afima abs+-cractalrente = un "deb8r ser" del ":"lB'1 ccrnún". De qué
..)ien cernún" esr....arros hablando?

Pcr lo tanto, una misión cristia.'1a que sneuadra su accioo en lo sccial, político,
~ánico, en el C8fl~t.D de pna bt1squeda del itbie.i'1 c::rnún fl y de tma sociedad resp:m-
Ele, no puede dejar de ver el llar.aeo =r,creto que se desprende eJe las condiciones
'.gentes de nue~"":"'0 contine..'1te~

Hay otros elementos, COCK) ?JI' ejenplo, el análisis eclesial que implícitarrente
desarrolla, a las q:ue quisiera referirme; si.t1 Embargo: aún r:ensando ser breve me
t--? extendido dETI"Bsiadc.-\ p:::-c lo ~e será mejor terrninar aqu1;' si.Tl an::es; agradecer al
!...ir ~ Cost-.-as r:or su :L~quiet¿rGte p.Jnencia y que pr2.ctica1"!El¡t..~ nos C..a mucha materia p2r2.
l. _ diálogo .. sobre teda) para los que est2..rros protundarre..T1te ?ree:cupacos e."1 nuest.....-o querzcer
r 'istiano; y L..lITbiÉIl agradecer a la ccmisión de CLAME pJr ;-~e concedido esta
C'rorbmid2d.
ORIGEN
Y DES~l\.OLLO
DEL lv10YI1víIENTO
1
J'
,,
DE CRECIl\1IENTO
DE LA IGLESIA
\
E
L.'d'ltES1ÓN "n<:c;-nknto rlW,I,"'c-rCl, l'ick<:tt ,'" r"(Í que eh
de la i:,ksia" se refiere a un" s0~iúhdl'$ ~'::l~l>el1te e~t1uetUI';lJ~s
\lam' lad de conceptos y Por Orlando E. Costas ~~:I l11,í· (,'<eL! re<:ib:r la t~ cristi~lla
fenómenos. En dos articu- C0I110,:- "que como iJldiviJ\lO~·
las previos nos hemos referid:) a Al]'riLl.ij'., br.1<) , • ")\'<'rsi(\n Jf·
dla como un 1-'1('[0;50 integral de di<:hus '"UrO' 'r,'o'> , .,,,,HUS m~sl_
"~l'allsióll ':0 la vida i' 11,: ..:,111 de la litn",;a de McG;wr;Hl. ~us eole~,\s ",\S" l:oLllr" el neCic'[1lC ¡"divi.:
1.:I<:~ia. J-!;I',' muchos, no obsl<'l,nrc, y dis~ípll[()S b;¡st;¡ pena ju.,titi<:J-r U" '¡ll"ii~~,,(, ')((1,1<-'11:'" dd<:lhil') 1:1
qu" la entienden en un so;ntido ¡éL nnálisis de su trayecto histórico. iden de una cV"Il~"i,'aci(')n >:ru¡'dl'
nieG, es ckdr, como ln desil'nall_il' Ello se hace ;llin mj~ pertln,'ntl' conlO e! ¡nudo m:\s natural par¡!.
dt, lI11fl e.,cuda de pemamiclHo misil!-
n"ltÍ~iL") que ha girado en torno a las
Clwndo se considera la crecieme
inf1\l"Ilcía que dicho pensamiento 'I.C!I\:ar (.O".'hXirl.OS~
a Costo. a los indm y ,.,~_,..
itwcsti¡,:acioncs y obras literarias de est~ ;e"icndo en s~cwres signit'ica· Lo que d obispo í'lckett pudo
DOIl;¡ld A. McGavran, sus colegas y ti\()s del protestantismo cont~m­ constatar fue la COllvcrSl(ír, i 'rog(·
sus cSt"d¡'U1tC!;, Segun C. l'edru poráneo Slva de '-m S~¡;rnenw d~ la s,,,'~dád,,
\Vagner. el "iglecrecimicrno" (como El movi "ien to de crecimielllO de d~ntro ,:k un ·:~e'iodu n: lan V;1 Ll,e ~te ,:.
se le llama a dicha escuela en algunos la iglesia no se originó ni en Euro~'a corto. Así, u tribu ent~ra, castaQ.~,'
cirüllus el'angélicos latinoameri- ni Améric<1 dl I Norte. Sus raíces ~e grupo soua~ 1011\ogénea, o por 10'
ClIH>S) ''s una "ciencia",' Una ,ks- <.:IIcuent-"T1 ,." ~l subcoll:ine;ltc' d c' 1l"'1l()" un:1 ,'urción si¡::ni(¡cltLVa de
([il,,-i"]1 m;'" I'rt"~i~:l, ~in "ll1h"r~", la 1;ldia,' \[1 [,,,lo, la mayorj" ,:", " " illl''',~r,inl<'', "'ciH,, [:1 ("HI'tiann
''''ri" L. ,k una [,'uri" rni,liIJPltl1. "" c·l ~ldu '-"",adlJu[>'cit-:,
,'u, lí,!, "(',' hall ,!t-ti"""I'l,cic-t'·IInlIL;lJO.
l'r<.:~~llte drtíclilo~lO~ '~~I-<.:¡'ir<':IlHls .11 'i s'-' h" ¡'"chu famusu <'1\ ,\J"lu nUI 1":,,, ur,k, Dun"lc! A.
muvlIllíento de crecin.:~nto de la llamar:a ese fenól1\eno
i~Ic:;'d en es..: s..:ntiJo 1: ~llico. de D~os"
la nlna ( ",¡¡dad d~ producción L:1 India y la obr<l , las pr::-neras décaCa~ del
de]. Waskom Piekett :\: ¡" "ha misioner" en 12
El igLcrecinliento tr,l:a Sl.:~ rak" (I' ~n otras i'"n~s J"¡ mundo)
Futugr<¡fia: Facultad yeUL'TpU a las exitosas exp=,iencias dd ohsro estaba :·irmL.-nent~ arrJ.igada ¡;¡llto
C-.srudiantí! dd Instituto de mcmdista, J. \Vaskom Pick._'':, COI\ ('~ L n:Fnie1lca de In "mode.rni.
Crecimiento de' !,¡ Iglesia dd la conversión J~ grupos é(llicos 'T, dJd" como de la "cristian':'ld".l
Scminur'o Tcot6.~¡co Fuller. la Indin, DuratH" sus ~1'i()S de [¡¡bur ;"lu<:h;J; de las en"rgb~ de las socie,_
MAUZO DE 19H4 17
cbJes tnision~ras protes¡~ntes his- liberales. La historia poslerior (ti era en realirlad cíerro.¡Era legitima ,. de la misma se facilitó (lC.lnc.:u en Víctor !v\. MUn~err()so 'i Hanrlcll
movimiento muestra, sin embargo. lapreocupaclón~obreelcreclmlen· 1964 se fuw!' \.lT\a publicación johllsnn,' tres misioJ1<:fos en pab,'s
tóricas cr~n g~st;¡Jas en ministerios
to J~ la iglesia. o simplemente un i mensual el C!JIjrcil Gro\J..'rh B"l1erin

ti)
SO(¡~les. Se concebía la misión como
una resistencia de ¡,ane dl' las<'s:'uc· laritlo,l:lwrica',,-,s, >njo la direcciÓJ1
turas misil)neras históricas y una ~xagnaJo interés en lo> números? (El Bolet\n de crecill,icc.:o el<, la . : fcGavr:1I1 v Ti¡.>pett. Asimismo,
la gran contribución de la cristian· Como quier3 que se explique, naja
ebe! a la "dvili~Kión" de pueblos crecient~' apenura de los secwres surgió de mis discursos en todns i IgleSia, al cual deSignaremos t'lL c¡'';[1ut-s ,:e 1 :p~'ct¡ y McGavrall,
rrilllitiv()s, tecnológicamente atra- misioneros ir,,3er('n(1'~nte' \' ("'~n- 1 ~sas rcc",iol\es. Fui esc~~llado y J.1dante El Boletfn) baJO 'Ulrc, c'Ó:' lo~ prilnl'~os nombrami:"ltos
sajas 'r' soci,dmente anticuados. El gélicos consefvado,~s, gr'n oarte I olvic-buv ; \ d~ ,'.-1cGavran v el auspich. ¡I'l~[\~ prof"sores fueron Ralph Winre;, •
C;lil1f'" misionero hnbi;l sido illvn-
ji,lo ;','r la teología del "evangelio
s()ci~l' , ~5¡J<:'ci~lmente en lB obra
reJka. ia ror bs so(i~daJes misio-
nn~< del ~'rot~stantisn1o liberal
-
de lu'; c'l~les han sidG tradicional- 1
mente reaccionarios y separa¡istav

La Sodedad Misionera -
Cristiana Unida y la obra
ciero de la Ol:" '.~ ~ Cru·
zada de Uhramar), UILa agenda
El Instituto de Crecimientn nlÍsionera independl~I.;e '[\ s",Je
de la Iglesia y el Seminario en P3!.o...AlN....Ca.lifuruia,
Teológico Fuller Cinco ailos después de su f.mda-
misio:le.rtl preSbi¡"'r.i,.no en GU~'¡.<'­
m,,:a, y C. Pedro \X-'agner, ex-di re,'· ,
tor ase ciado de la ),,115Ión Evangéli(
Andina en Bolivia.
Poco después de la ilL: ':;ración
----

nUr1l',1I11tri, ¡no. De nhi que el mis- de Donald A. McGavran En19( 1 McGavran decidió inde- ción, ellnsdtuto de Crec;"1Í~llWde del ICI con el Seminario FU-:cr, la
mu MeGan,1I1, misionero de cuarm Donald A. ¡'~~Gavran fue por pendizarse de la junta mis;onera de la Iglesia se mudó a Pasar',.la, Cali· casa nlitor:al \X-'iHiam B. Eerdmans
!,:, '1n~cidll de In Iglesia de los Discí- muchos años, como se ha indicad,.., los Discípulos de Cristo, Habia fornia, y se incorpor: a la r. 'Jeva (una de las ediwriales religiosas
I'ulos de Cristo, se haya doctorado misionero de la Sociedad Misionera lkgado al convencimiento de que la School al 1X'orlJ "ts;¡¡'on ( ',- Kultad ",s¡aJounILi~nse, d~ 11,1, prestigio
en ~duClcicin y dcstac~do como Cristi~tla Unida de b Iglesi . ..le los lÍnica forma de cambiar el rumbo de Misión Mur Jial, h\-1M) del en el mun.lo eval1h" ':,- ,)) comenzó a
dirccw[ de un asilo ce leprosos Dis,-,lpl.ll<,S de Cristo, De 1954-55, misionno del pro¡",stantismo era Seminario Teológico FulL r. Mc· publicar una serie ,:, libros sobre d
durante sus primeros años de servi- dur;tn¡e su ailo de 1icenda en None- estableciendo un insd!UlO de inves- Gnvran fue instalado CO'TIO el primer crecimient(' de la iglesia bajo ia
am('rica, se dedicó a organizar e! tili;lción y form3ción misionológica decano y profesor de cre_i:l"L.,W dirección Jd 'decano" de lo, l11i,io-
cio miSlOl1cro.
El denominador común en la pcnsatnknto mis;on'Jlógico desa- q"c permitiera a los misioneros y de 13 iglesia, y Tippett conj(,' el pri· nólogos prot~st~·1tes norteamerica_
l11d'1 de nque! cntonccsern ellmpe- rrollado como resulwdo de su, aJminisuadores de misiones f'stu- mer profesor de antropologb '11is;'" nos, R. Pierce Beaver, en aqu,,1
rilO Brit:',nico, La mayoria de las DonalJ A. 1I-1cGuvnm e"pl'tienci~scll b India. El resultad" di,\[ a fondo las causas del creci- ¡lna, El matrimonio entre <"1 ::'~,ni· erHonu·s profesor de historia de b,
fue la publi~acil\n de su obra 11l01l1..- n ,iento y estnncamietHo de la iglesia nario Fuller y el IC! se reali:ó I!I "ri", :"I';(JIl"~ ,'ll 1,1 ¡'''C' ,1 t"J de [)iv;nid,,;J
;lli.,ioIlCS y 105 misioneros se sentían
"en caS;l" hajo la protección de las sknJ o ) una peé/lIetl,l minor!a. No rnent.d: The BriqK~~ ~'./ GOJ (Los 8-( i Fue- ;'sí cumo fundó el Instituto d,' a la influcncia del fi nado di r:c "lr d~ de Ll l:ni,ersi,bJ d~ Chi",,¡.:n, Ello
a\ltoridadcs colonial,'s. Hubo, sin habia much~ eS!,l'ral\:~ de que V:lStllS ¡,\wtHe,; de ~).\ s~ puede de,·': CreCÍtnicontn de la Igll'sia (lell. la Mi~i6n Latin0~;n~ric'm;1 \' funda· "U sólo <I\'U_LJ <1 creM intn('s e:l b
JY! cJnbarg()~alg\ll1asexccpciones. Una sectores de la India llt'~~~ell ~ C[)l1~ que cst<\ obr;1 dio d in"pul" inicial
a la es~ucln dt pensamienw tela do·
Durante ~\lS primeros cinco <lllOS el
Ins¡j¡uto eSl':VO ¡lfiliado al Colegio
dor del MovimÍl:¡,,) de tV'lI;~" ,mo
a Fondo, R. K. .:>trachan. E: J 'Ju4,
comunidad nl;~iol1na por el pro·
bkl,u J~s~fi<.1 del d~cimicn¡o de
rtJ-" de \a, ~l;is notable, fue la de Starley venirse ~ la f~ (risti~n~.
Jones. un apaslollado evange ISt3 Con eSl' tr~~f(llld() so: prese!1!a la n.ala ~on la petsona \' obra Ii!(,tar;~ Cristi~no del Noroestt', una pequd'ia un ' ~11l~s de sUiíl~r;e, S,r"chan lo. sil10 (iue eambi{'11 estir.
(/¡r1' ---i'isé'FóJistrl nort<'am<'ticano con una obr~ de Don~ld M<:G,l\'r~n en col de M(Gavr~n. \lJlivet,idad dl" los DiscltJulos de había servido como profesor VlSI· "" ,"+~He en :Ot110 a lo", postubjc,
l' ",-nsible conciencia social y una escenario misiollOlógico de la d0ca- Como resulradu inllll'di:no Je su Cristo en Eugene, OregOIl. tame en el Seminario Fuller. (Fe, d~ ";,,,CreClIl1:ento.
grl\1 amistnd con Mnh~tma Gandhi. da de los treima. Desilusionado con obra, s\., junta misionera le pic!ic') El j'rimer colaborador que !Uvo de las conf, ,'ncias presen:,!, ':,s en El ('xiru dc los lihos de EerdmJt1f
El método misionero por excv el escaso cr,ecin,icllro tanto de ~'I que no regr~s:lra ~ la India ;' Sé' que· McG'lVrall fue Alan R. Tippett, un el Seminario Fuller que SUtg.ü su v el cr~cient~ nÚ~lao de inwst'ga
!enei" era el cl..' la llan"lcb "es¡ación jum~ misionera como d<: LIS olrns d,lLl en los EL UU, para rcali1;H misionero melOdista australiano obra pÓS!Llma, El lIam",lo ine[,,JI· ciones de c~mpo realizadas por estu
Illisilll1cr¡¡". Toda la bbor gir;lha en jUIH~s estadounidellS<'~. f,'e ~traido <:sllldius sob,,' ,,1 crecimiento d,· la «(ll, \'<lrias tll-cadns de servicio Cl~ ':l., ble.') Oc acuerdo a sus m~." IlHirn~s diarH"; y ptoksores d~ la Fl\lM
t,'rIlO al cUlllpleio d~ rec.idt'llcias ~ Ius estudios qu~ venía realizando i~lc'sia, Llevó a obo pnlyecws de 1,las hji del P:lcifico S\lr, Tippeu col"';,ls en 1<1 Misión L~¡i"o;lnwri· des~'''narol1 la im"ginación emp[(~'
desde donde partínn los mlsio.,~ros el obispo PicketL En 1936 romen:CJ investigación en I\lexico, Hlipin:ls, vino a e~tl.ldiar con McGav"an pt'ru calla, Strach'n fl'c il'vitado ~ "r ~I s"d~,l de Ra!;_'¡l WirHn. quien pes(

a reali,ar su o,'ra en los pueblos y ¡¡ realiz~r su propi;\ invesrigaci('in Tailandi:~, el Congo, Jamaica y l'uet- se convittió en su mal1L Jaed,a. primer clec;:¡no de la r .l~va F 'l,::aJ. a s'..! dü:tUf",i,) ell "nlrÍ)pologí~
,ldeae limí¡rc,¡'"s, L'l eswción misio- sobre bs causas d~l estanc~micnto 10 Rico. tare", '-lue lo mantuvieron Por casi veinte años se d"stncó en la pero d",biJo tanto a su s~llJd ,'( rr.o a (cun t'spe~i;'¡¡Jl1<..! en Lll¡;i¡is¡iG\)
nera permida. por una parle, la de la obra misioll~ra en la p~rte cen· ocupado hasta el fin de la d('cada." ioves!igación y la enseñama como su romptO::liso con Amér:ca Lltina había Ilegadu a ocupar la cát~dra dt
concentración de recurSO$ en una tral de la India.' Descubrió que el Un resultado de eS03 estudios fue la su p¡incipal compañero de labores, declinó la invitación y ¡ ~comendó hisw¡la de las misiones, Winter vi..:
área geográfica, y por otra, separaba problema radicaba en el enfoque (la universal ilación de S\1 teoría obre Se doctoró en antropología cultural en su lugar a DC)(lald A. McGavran, el pott'ncial comercial de la liter~ é' ,la
al personal misionero de las comu- teología y la mcwdología) de las a ig esia y su crecimiento, el mismo en la Universidad de ';)regon, lo El hecho de que Stl.'chan hJ;'a n'.isionolt\pca en general, '1 de i,;k-
Ili,.hdes a las cuales s~rvía. misiones. Se convirtió, pues, en un que fue díVli1¡i;:-ro~lrculosecu- que le dio allns¡ituto una base teó" de'",mpeñado un papel tan eseraté· crecimiento en particular. Al nc,
La actitud prevaleciente en la crítico seveto e:: las sociedade, ménicos y misio"eros. Como con- rica m~s sólida de la que McGavran gico "n el casamiento dd ICI y el poder j)<;,fsuadir a la adrninistr:lCió!
comunidad misionera de la India de misioneras históricas, incluso de S\l secuenci~ recibió numerosos invi- podia proveer. De hecho, Tippet¡ Seminario Fuller explica, e[l parte, de! Seminario Fuller alamar UI"
ia épucn en cuestión era in de una propia misión, y comenzó una larga taciones p~ra h~cet presentacionc~ llegó a ser el complememo perfecw la inf1uencia ejercida por rl"'érica emrre~a edL.Ürial, Winter invinié
I:"nuría acomplejada. Se pensaba -::n';ad~ por ca,nbinr su filosofía y ante as;,mblcas, consul¡as y ccmfe de' McGavran. Este era d estratega y L,tina en lo~ primeros anos de vid3 sus ahorros personales y creÓ SI.
que las raíces religiosas de la va~ta prácrica misionera. rencias ecull1~nkas y denominaClO· prOlllotor del movimiento y aquél de la F1-1M, De ahi, por ejemplo, prepia casa editorial bajo elnombrt
!,obbción del subcontinente eran Queda chro que el movimiento nales. Pero según McG~vr3l\, en ~ s~_r~_i~mefcientifícosocialft:a com· que el primer gran proyecto de c~L~bra o~ \"';'illiam Carey Librar;'
den'. JsiaJo profundas para esperar de crecimknto de b iglesia no sólo ninguno de csos lug3res encontró ;' bmaclóri h1Ri"'J'!mll3'~ formula· investigación haya sido el es!Udio (Bihliorec3 Guillermo Carey), Co·
cambios significativos en la fe y tiene sus raíces C1\ la India, sino unn recepción entusiasta: cilÍn ideológic3 digerible ante el sc-hre el crecimiento de las iglesias Illen;t\ a r"clbl¡caf Ijbro~ ¡; hajo cosw,
pr:ic¡ica religiosa de sus habitantes. también en la obra de misionel 's l\:i5 oyenres Se pregutlt:lban si lo público evangélico-conservador protestantes en América Latin3 usando m.-iqui'las de escribir el~c:
protestatHCS de il~lesias históric;ls y '-1",' yo ,kda ,obre el crecimiento I.nortcarneri<;~II(). y la divulgación llevado a':;lbo por Will.@.ll~R,'\~'~~~ rricas ~I\ v,': de inlj)rentas, persl'!l,ll
Lus cri3~i~nos eran (y continua, :an
MARZO Oc 19A-4 19
8/ MISIÓN
mini:nc.' l' la ["U~i"~lCic'lIl ,1~ un "club de! s<'llll:lario glhl' ¡'>Coyectos. Fue itlteres~n¿us,' La ccntr:bu(ión e:,' G,~,.'l:r ".'~",;I)C ;¡ "C["';" l'~,~,'1\ ,,,,'1,'

de: :¡h·,>s' ¡',[',~r,llJl>S a El B,-'¡~1Ín SIlS ,Ione, no m:\s \-' mús en los problemas l~~isiu­ m~IY upun,;:,a, ..Lo,la '" rivali, tt"c,l<'-",id ,¡'nu J~ ellu nus ocupar...,
Ei, ;',>(0' Ú),h b ~di[orinl ~xperi­ Da:l:C'! l'ulkr n:iles de:a~ igksi"s nort~am~ri(;ln,'S habia surgl'~o l'ntrt" bs [,1 ()S t'" (' ~ r ,.,
,,\C'n:l', ',111 ~~t""'rdi!l.1riuillcnrnCIl- t\l\'U b gran de de,li~:Hse a I has~" que se Yio Slln'" ,,¡do casi J ... Tt'o~(,':-:i" \. ¡"'!isi,b el cl ~( ,;,,,,;1,') O:~(J c:c' ele :'\,'C):,vran
~,1 el1 ,·,'[',t,,, l' títulos IH,:,licados, ,Ioc"ll('ia y la il\"cstil~aci("1l neN,'" t,,[,,¡'nL'nte C"1 estudios so~ ",: cl fliLin. Le", ('.síun:os h¡],¡" J-te"']'"' ,Iur ",tt' ~LJ" O:\I!.' ,kc;rnu ('11 e
t\"I[l '.'11)(' t,,[il\l\ll,; b divulgación t:lllh'Il~"r¡a, ,ic-j:lIlcl" las illS[itucio- cc,'(]ml~[H" y ,.. mC<ll11lel'li' de lns ¡.;icus d ... (ji:Jsscc, si:, ccmba': [H' S,'mil,,,r:n ¡:uilc:' r'ue ¡~,,]¡'h \VllHer
,J"l (h'ci('''~'' n"LtllnO ,k tesis de 11('S t:re"das I'Dr Su p'ldr<' al cuidad" i¡;lesbs e,;,(·;"-jv,,,ddensts 1; í\unqut: l"gr"",,' ->\,¡'crnr d ,''<aJc' ,: ",,,',IC:' [ " _LJ -U~ d ... Id 'or ¡~'I>l('¡\L"r:1 en
uaclu suh,· lcmas misio[)o!c'igicos y d", pt"rSOI\:\~ m~~ i[h'ln~~s, Fuc 'l~i cr~ó un JL'tl~namen((l de minibtc' entrc lo., "r~ó]oglJ~ \ ;l\JSI() Cl"¡[~,¡; \\'i:1t~¡ St: dc' ) pO!
dél~10strÓ :¡ o,u, ,'dlt"r~a:Cs que la como el semin~rio c'iuinuó su rio hisp,lIl'::'americano, parn cuya nólogos '. Por lo gen~r,' I-'n SU eS!:lllC; ,)[01':1'" i(',:l J~~ t"o"i,

'Itcra(ll:a 111i"onoiógic" dene I,m b..lena lIl:Lrcha bajo la d:r<'cci';11 de di tec(jón nombró al argentino Juan ron bs Sosl'cc'nas mutlOas de (a'ta miL':,IU J,-, lecllógica por
j'otcl1,-ialell "! I'llbli,~o protestante su jU[lta .Jire;.:t i\'~, persol1al a,lminis- Carlos Mi tam -l.l, el énlJsis '¡]c lo s~riedad biblico"ttolcigicoi, pv ,',;, o:xtL'[:~¡,,'n. H"bi~ si,:o uno de lo~
es[~d,)un¡,J"I"<', trati vo y clleq'o Joc<,nte. El pwgrn· AEF estuvo en el .St 'nulo y pro· ¡'arte, y c~r~ncia de praet ,~i<!;¡,¡ pian,·, ,",,0,-, c,;(' rnu"imi~llW, junto
1, "cinci¡'il) (i<- ~ .. d(\endn de los n1J radial eXI,erimentó un cambio moción del movimie['~oen EE,UU. misional, por otra, Con l<!do. b <",1 ~Orl R"ss Kin,der ':r' James Emay,
:111(" 70, :11uch:1S denol11innciones ck' nomhre The )"y[,,1 Sound (Una \' el\ la pr¡l"i~ión ;1,-, servicios d,' de' Olassel' (amo decano,k h Fi\-l,\1 [nlelltia.' ~nvia el' <'1 cuerpo docente
histór;c::,,, est'ld,'unidenses comen- Alegre ¡vi ,'l,\d'ta) l' C]\,edl) ~J cnq~',) de consulta a dt:l1o:ninaciones y con· (ljueconC!uyóen 19S1,cla:k]osc del Sernimrio Presbilcriano do:
:~f()n a mo"r~[' un~ profunda pre- David HlIb[MTd. r~ctor del semina- greg~dones dentrode1 pnís, Cuando jubiló de la decana'ura ,. ~e dtJin'l C;u'atetll~la Lue~o ¡'a~ó a s..' ; Secre·
l)nJI'~ci,"n ''''¡'r<.' In p<"rdidn de miem- rio y profesor de Antiguo Te~ta \Vagner ocupó In Cátedra D,A, Mc- exclusivamente a la duc, :lci" ce",,) tario Ejecutivu dc la Asociación de
bros ':r' b disminución ~r apoyo y mento. Finnlmcl1te, la AEF fue Gavran (un puestO que requería su profesor bene111pr;;o) logró un Escu~las Teológicns Latinonmerícn_
cnntribucio[lé's, La d~c~da de los 70 puesta bjo In dirección dt P..· dro d"dicación exclusiva), él, David modus l'il't:ndí e,¡re amb~s faculta- n~s, Región Norte (r\LET) desdc
habÍ;l dejado n lns iglesias de! pals W~gl1tr. Hubbard y otros líderes del com- des, proveyendo el e~:'a(iQ p~tn d,'n(l e procuró glc':'ali;ar la expe-
con tilla ¡:ran crisis de identidad a . Wagner se !labia destacado co:no plejo de entidades Fuller decidieron que algunos profesores comen:aran ri,,;cla "extenSLlJllista" del Semina-
c~usn del é'wdo juvenil, la polariza~ un hábl admlnistrndor y e~trnteg~ convertir a la AEF en el Charles E. ¡¡ colaborat en proyectr'i dfint"s, rio huatemalt~(o, Fu~ asi cn'110 co-
ci,in ideok'lgica y racial, y el dese- C. Pedro Wagner durante sus diec:; ...i" añrs ,1" ~""V¡­ Fllller Ins!lwr" of El'al\gellsm and O,, ", lamentablemente, hic'non editó ell'rimer libro sobre la educa-
quilibrio tc-ol6gico. Algunns deno~ cio misionero en Boliv; .. '---hbía Church GroOMi, (Instituto de Evan- caso omiso, des[ 'ocjén,~ose mu· ciÓtl tcolÓglC~ por extensión,L)
min,l,':iorws y ciertas congregaClOnes misionoldgicos en el Seminnrio ro'~k'Jd[) sus estudio,; tcolcígicos gelización y Crecimiento de la !gles;n tuamente. EI1 l'as;Jdena, \'('il1\('r comen:cí 3
COl1l":lzaron ;1 interes,Jrse por situa- Fuller. b~sicllS en cl Seminnrio Fuller y Charles E. Fuller), dedicado al ser· Un profesor que ha ~ "tet .. IIn :0 ]'[('Illover ~M: innovntivo enfuqut:
Cll'I1L', donde la iglesi;l sí estaba A la ohra q\'~ vino a realilar d l1abía 1 L'gre~aUo n han'r estl.ldic,s vicio de l:Js iglesias en las Américas 'ructi(cro diálogo con nlgunos l"jucnti\o, ¡'no pocos nt" ,despu,;,
exper,l11erJtnndo crecimiento rápi- ann.-rior se le StultiÍ I'l de C. Pedro postgradundos en misionu:,'gla bnjo y nfilindo ~ la FMM. miembros de la fncultad de Teal"hi~ ~e metió ,1<- lIenD a. la ,·n, .. ·'n:a e
do, En 1973 l"l,\S cien denominacio- Wngner, quien a hJ par Je sus res- 1;, direcci(.n dc McGavran despui's Es imf'·,rtante reconc~cr que es Cllarlts H. Ktaft, pro( ·S' d~ ill\'estig"ci cin en el cam¡'<.J de l.. >tis-
Il('S I'rntc,q:' 'l[<'S (,le extracción tanto pons,'¡,ilidad,,' docentes asumió la dc h"hN rec;!Ji,lo \lila m'lc"tria Cl hubo otrm do:~arrollos en el movi- nntropo!ogj~ y estudios ~Hcanos, toria dc las l1lisi()ll~s. ~ dio a t"sa
libernl C()IIlU cOTlsuvadora), en dirección de la f"lIer E''WlgeUsric historia e(I,,~i~st.,a en el Stmin:lI': miento tan¡o dentro d,' '" FM),! Su trasfondo lingüístico su int"rés LltllJ de la mi~i()no!()gia un enfoque
" ·,1;lborat'i,'m cun varias diócesis AS,l(Jcimiml (Aso' iación E, ",,,·lís- Teol,ígiu) Princc'ton. Mc()~\'ran \': <'orno fu<,ra dc \'Ila, A las labores de en b trad\lCción de I~ lHbli:l ,,1 ver· antr()p{\!{,~.i, ')-"lll:ll~a[,' mur pron-
c"tólica" a\lsl'ici~roll Wl esfueno tica Fuller, AEf;), La misma er,l ulla el] \'ihglll'r;\ ]¡¡ ¡,,·,'solla i,I,'H"'," par" Tippett, \'('inter y Wango:r se le náculo y S\ls·estu ... 1 sobr ,',fme-
'.'; to logró cs;"hk<.l'[ r'[o¡'ia linea
multitlJdin:lrio de movilización fundaci'\11 para I:J promoción de [a S\l(e,!erlt, 0:11 ¡" dtnlra d, crtCI, ngro:garon los scrvicios d~ r\nhur néutica y cuntextuJ11:ación le h~n dtnt~o del igkC1c 'lel1to Esta
evemgdistic:I con el nombre de Key obra eval1g~lis~ica en e! terctr n'Ull- mi"n'o [1,: la iglesia y en la promo- GI~ssef como ~ucesor de McOavran lIcvado ~ so~tener un in:nes: [,t<' cDnsistió etl el J~sarroilo de un~
'73. In,;pirJdo en movimientos como do. Creada por el finado ev~ngelista ción del Jnovimit:1to. W'agtler, e,l en b dt"canatura cie la Facultad y diálogo con te6logos y hl,,: c's her¡n('lléuticJ 1- :stótica basaJa cn la
E>:;1tlgelis:l1o a Fondo, Key '73 ayu- norteamericnno, Charles E. Full<'r cambio, vio en M(Gavran ~n men, pofesor de tcologin de b misión. dentro y (una del S... minariG· 'dia U:.'S' rv,]c:6n d~, (en,imtJ¡O [k es·

el,; a crear \111 gran imllactQ sico- (prtlhcadur d,J (amoso prugr"l11a tor C(\lllpctClltt ~ :',:{. SI1\"1 SIL C\IJ';;¡ GI."ser I:q,ó a Fuller con una lar:;;, ])" hecho, su i)br~ prilKipal, Ci¡¡>\ truc:urJ5 ("tropas de
l.-í::'co en nnichas de las iglesias, The ülJ F<l5hru'ltJ 11.<'1 inl! Hlmr misiunoifigic.1, Ct)mo (l1Uc·~tr~ d" experiencia misionaa en C~lina y la t' u,:t) In C"I,,,,r.; (El cristianisn" JeJ"Rd,~; ~i ct.:m~,li_
En cse mismo tiempo, algunos !L1 horn d,,'1 avil'~mienw tradicio- ~'J gran a{e(lo \' rtspeto por su pr, ,- (Lrt'cción d" la üwnell,\ MiSlionury la L\Ii:\J~")," es prokJgada )'0: ~I :11Icn:" "':t: Lr I<;i,i'l cristiana cn el
)'¡derc~ lIlirli,rnialcs e~tndouniden­ t\~IIJ, b A[F h',l\>í',l sido una dt~ lr<,s (e~Dr, le dt:c1,ini ,\1 dw.\ T'~fJ¡,,~i,¡ h'iio"'.\hll' (C()mp~ii.crismü Misio- conocidu td,lof'o hJlltista n,,[ ;':l~J munJ", S",~éJI' \\"":L'r, la iglesia
"., (I,ast"r", v adlllillistradon.·s l'nti,thl"s fl1n,h,h, 'i (jnallci:od:1S 1"[i",,,¡n,,.,-i''-IIHd, ir~'i"it'"Ii.\[<I" ['''''t[. !"'fll ,¡,. Lltramar), Conocido ~Ll R" ',In, J<ra(t l1lisn\<l reC'''HKe al <'ll.qu:" ,'.' "'1 "H\VLl!\I<"ntc> C01ll'
lkll"llli''''''i''II'':'-~) comcn¡aron a por F,,!in \-' ~\l ' " iui,I"1 iu "1'," Ilgel ;" ¡;':'/iul! ,,' /v1d ;,,\'[:,<) 1" no",I" <'ir,','¡,,-, <'>[l-'C', vadorcs !'()r ~ll nl'n" e,Hni"I!'" ,k ,ullb: " 1 ' "("1'!;, ":ir" ]'U,,-'t,' ,le- U",, d"hk· ('st[ut'(ur"
intntsnSt por el programa de estu- tico. (Las ()(r'l~ dos h,lbían sido el dircctor aSl',ia,io Je El l' '!e'[í" y tura tétll"'¡;ica, Glasser u!rt'ciá una coleg,\~ cuma Jac t . Rugers v l'a, j~~jrql"La o nTtical, Il1¡SiOll~1 u
dios de IJ FMM. Concluyeron que programn radia.l '; e[ scmúl:lrio, que, después dc su j"L'i¡:l(ión logró con- gr~n ~yuda al progrJJna de la FMM, Hubb~·l 1Jcsde e! punto de vista hOli:cJll,aL La Frimt"r<i se dedic~l
muchos de los principios de la teoría dicho sea de pasO, hnbin sido origi- st'guir los (ondos I'~'a la cr<';lción Como t:l teólogo de la Facultad, del iglc,[, cimiento, la obra d~ l<:-aL fort ':citmento Interno e lfiSt1!UCh -
de credmiento eclesial podr!an nalmente diseñado por Fuller CO!110 de una cátedra pnn; ,,,ente ce creci- prOCUró darle cierta estabilid'ld procura ptolundi¡nr la base antro- 1;11l' igl('sia.l~1 st"gumúl responde
aFlicarsc a 5US propias congrega- un~ escllela ¡XH~ la preparación d,' miento de In iglesia (que fUt, honrada t('ológica 'i disip~r las (~íticas ql:e pológica del ".'(lvimietHo y él, :le a 101 l'e(e$idaJ d~ la igksia dc extell-
ci[)"les en Estados Unidos. Uno de ev~ngelist~s i' misioneros, pero (uc con ~u propio nombre) pnra la cual venían lo:vantándose en contra de la legitimid~d tt:u:ógica a la mela .le ders~ por todo,; lo~ pueblos. Para
dios fue Winfield C. Arn, quit,j transformado en una facultad teo- fue e1t"CtO Wagner. pt:rSpt:diva de iglecrecimi<.!1to, espe- esrableeer iglesias culturalmente \'(Iinter t"stas dos ~strueturas IlO
fundó d American Ins¡ilUteo!Church lógica para la ~poca dc su fundación En los años que pasócomodirec_ ciahncnte aquéllas dirigidas a In aut,'ictonas entre los pueblos de la deben confundibe: s<' necesitan
Grow¡h (lnstituto Norteamericano [19471 por su primer l'ector, Harold ror de la AEF, Warner puso aésta al caren(ia dc una sólicb estructUl'a tit"rra. Por supuesto, I~ obra de Kraft mutuamente, La primera corres-
de Crecimiento de In Iglesia) cvmo Okenga.) El único l1eredcto de servicio del movimiento, descont:c- teológica fundamentada en una tiene también implicacionc, ex!,lo ponde ;¡ las ,:',~omin;¡ciones; la
resubdo directo de sus eSLdios Charles E. Ful1l't fue su hijc. Daniel, t~ndo1n pnulatina!Jlcnte de sus anti- exégesis bíblica seria. siv~s para el Jglecreci' ienro y 'ie segunda a las ~o.::it' :bdes ~nisioneras.

IO/M15IÓ~' MARZODEI%4111
-gesr s

br~cil:'n cid Congr,,;u de LH,;¡ln.1 o\'ra ,'v<lllgeli:adora, LJ movimiento contar (on lIn~ s<Ílic.la (un::1 misio- r¡l()v:--,jc"tU:'- L~ 1I[1 hl.' ':10, sin
Da,b l'''' du,di,hd, 1<os sociedades de iglecrccirniel)to no podia d~rse nera, A;í que McGa"ra, no slÍlo ('rnhü:glJ, que "ese a la ~. CL,ente
~n junio d~' 1l)7--1-, cuando \Vil1~cr
Inis:OIll'f<l' no s(,lo deb~n ocuparse el lujo de invertir energias en ese Jio su bendición a b fase in[I~­ 1:~n;¡[\lrJ \' c' !,:io, sobre' el tema,
,k ~st~bkcc: i~l~si~s, sino t~mbién pr, ,,'IU\) por primera ve! su tesis
su\'re "la priori,hd más alta", Pus- p:1i5. y~ que ello terminaría rob~n­ no~ :1I11aieana dtl rno\-'itnieI1W, ¡'l·,e ,,1 illC:"lelC':l~<J de instituciones
'<lCit:cLdc:." :llisicll1l'rw." do1e per50nal y recursos a la tarea sino que' le dio ~u apo\'o rerson,¡] ,,1 ,"'f\'i<:¡u ,: Ig,tCreClIl1¡ento, \
():ro a:,orte ,Il' Winter ~SSIJ tipo- teríurll1ellt" ,,1 Comité de Lausal1a
para );, EI':",~<,ii:aci¡'m ~tl1ndi;d priorirarin: evangelizar ,d mundo (\Vinter, sil1 emÍJa:.;o, 'l' ha l1\l"- ¡)ese " h aml':;¡oci,-'llt d" 1" ¡¡gen,'.'
i"I:'::l ,le- la c\';l"l¡:eli¡::\Ció[] mundial, (Ul"r¡1 dt ~orteamérica y Europa. \rado indiferl,¡,t".) l1li;i()~H,\(,,:i,¡o dL': tn,wlmiento, SI]',
c:n la q"~ ,1:s¡L,'~l\e n:.1tm tipos de I'nll '.Irl', il\«lITdrar dich:l 1'l'rSl'L'C-
ti va ,,1 tl:.i, ...r:n UI1 ,'n(0'll:e "I':lng," )in emb~rgo, \X!agner, Arn y otros La Jélad" p~saJa vio, i)ues, al ,'ri:l(il"llc.-; ',eS slf~uen siendo
'.lbra c'v;lIl~,'lL::".:Inra: EO, la evan- ll:e,('n cOlll'enciendo a McG~vr<lJl movimiento de crecimiento de la Jquellas que' C" .... , ,iireera O indirec-
gt·ll:aciÓn que se da entr~ cri~tial1o,; li~tk" eqr,,¡é'glcu ()ric-rl!¡lc~c) h¡lCia
k'lS "puebl,''; ll,)-akanz,'",j();;" La de que en EE.l.'U, había un extra- iflcsia ampiiar su base de operacio- tJm~ntc asu~iad;¡s con la ¡MM del
numinaks dentro de b misma cul- ordinario desa(¡o misionero intCT- nes. Mientr<1s que en un principi2J Seminario Fu:ler (profesores dé
cura: El, 1:1 C";mgc'li:Kión del vecin:> Con("rL'lKia s,.,brc ¡"'·jisi01lC:S Froll
tcri:as cclchueb cn ¡:,Jit1h\rgll, c"!flmd (pur la creciente prl's,'rKia ,',taha limic"do <1 una entidad, p~r~ planta \-' a,Jj\lr1t")S, allllnnns \-' e:<:-
llu.crisci:HH) den¡ro de la misma l!~ grlll'os ,:micos), Además, si no (i,,~s de la Jé'cada de los 70 habia ale:, s, ins:icllws ,,(i\i,ldos)' emi-
("lima; l:2, la evangt'li:ación de ESH1,i¡,. en 1':1:-'(\ rellL'jo:í una rela-
cilÍn aún m:ís llirc'l'!:l COI' el "I'ru- ," revitali,abJ la base, no se podía I'rolif~rado en vanas trlst!tUClül1es da;Jc-, .:~ti';;15).
:'nV'11:1b ~n utr;lS culturas relativa-
:n~ll;e Cl'f(,lIlas; E3, la evangdiza- \-,ect""' de \X-"i[l1c'l al cnn,Tntrarse
Ci':>ll de aquellos que ~e encuen- sólo en rtgionc';, , llinglll1 tipo de
l-'r"~tllC\a crlst,an:l
;'-;111 c'n cultuus q\Le est<Ín total-
mc:nte (uer~ de la órbita evange- Ll indel'l':hknLi;l ,k \\.!l:l1e·; , su
énLtsis C'I\ Lt ev:mgeIi2:lCicin ,k 1,1' ?'JCTAS
li'liea dc' la igk~i;1. l'~,r;l Winter 1,,, c'n J \\
:'" ¡il',l'i E2 l' E3 ,"nnqilll)'en "1<1
¡'ri,,,i,i:I,\ :",is :1: .:1" ellla ohr" !l1isic~­
IHll·bl,).' I\J:Í,; re'motuS dt' 1.11inL1, \-'
'" )'P'I1H\,'i"':1 dl' Los 'l"'ll'<hdl." " """"h,
i'1c~, ,r '\. I
(.')".",1, U"".,h,
i', d .'1. ~I,·
".1 (;"'''1' e',
'\l'r"," I'"r;l "k:1[l:'Hlu~ O'lll t! eV;l11- l11i',\ol1c'r"s C,"llH) <:U<l1)'llltC'IHe hLll- Jel L~kcft'(". '10 con,,, "',,' I'.,.,"d,'"o, L:' 1J,',il"",
¡.:viiu Se' n~cl'si!:1I1 :ll:et1ci:'-'e"pe(i~li­ dame'mal ek 1:1 ll:ltlJral,·,,,·!e la iglesia "hro d,' C. 1"'1'" Wa~""'. Lib"", 19tiZ J
:;\,1:1'; ". "I'el'\'" e,' ,ki'ieb Ir,"Il\'<: Jdies- h:ll1 ,b,Jel ,1n:1 ,ii¡l1e'llsi(',[, nue"a ,,1 ,,'.:an G"".: Se'''''' Vi,,,1 Si~", úf 5, Dún .. ki A. ~kC",'r:Lr:, ,
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,k igl"~rt'C'~miént" " i, dril, ("L,'cI, (Gb\J":e, (:al,f.: R"pl G.! (Londr~s: \V"IU [1"",,[>,
tr:H!"" ,'11 la ,")]"UIl\(';"~Ic)n IlH<:r- "Ll~ nliSIU¡H" lre",!c" i::ls" ,. Le 1'1<"'1111IC'n\11
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b5 hidd",\ 1'<,,,,,1<',1 ("¡·.'lIl·hi"S e'(Oll-- miente) de l'er';Oll;11 para 1,1 t".':mgt'- eh,i";:,,, M",ion.1r\' Socic ;, In,),·, "~I:I S,) Col
¡"'~(Ca\ r:l1l " e:;;a\,lc'cer el ~Cl efl
li:aci611 de I(J~ l'uehl05, el ~stableci­ 2, el. J. \'i/a'~om Plek"tt, CI"i"ia" M", 1956 (:nil'leogr>lbdo); "ChUI, Ca,,'" Llb"",-, )970).
1960, Wimc'r quioo qlJé la ¡-:Mlvl Jidos"') \' l'r<')'arar l'a~(1n"l id"l11tO :--':00""'"'''' (Luck"t>I", InJi:, rurt'<lO" in \V"'I Ulkul, Or;" •. Indio"', H C( \VL"''''. "The Two S"uc_
i[1\'irtier:l tnci~s ,us el1C'fglJS en la a COrtD 1,la:o par~ Su el'Jngeknci6n miento de la iglesia en su propia i\,hli,hil\~ fio"st" 19J3J. ehri.";.n MISsion",'r' Societv, Inc~ ,c.oroli" ".,Ies a( p.,,·d,'mrtL.... Mi"ion". ~n
l'fOi"oció'l de lo 'lIle II se dio en La Universidad no I'areci<:r¡' ('star sitl1~ción )' b rnovilizacill:l de bs J. E'''t'"J"",o' pr- "lnodomi:aclón" el 1956 (mimeografiado), :--'I~ir:pl~i,,~ Ch,,,,,h,,, P.7JI'c''''''''' (]~ eh,· IX',,,íJ Ch'ú,i"" Mo,,,,-
Il¡¡tll,lr "h~ misiones (ronteri'¡as" direcmmente en cOlllpeten(i,l con SlKit',hde~ misioneras (tanm deno- rroce,o ci"ili:aw' , "re,im~nt,hJ'-' en el in tl,e p.' ' "I,ine" Un'ted Church o! .. hri" H~""-' A ,"",,,1',". edil.'..!" r"r Rolrh D. ~'imer
la FMM. ya qu" ,:st:\ tiene un pro- min,¡(i,males como interd~non]ina· O,cid"I\'. l' su, ,j.p~ndenci""~"lo"I,Ic, a inthePhil; ';'in~s,Mani!' 195~, '''~Ie'n ,- 51<\'on,' 'b\\'[~",n,· (So, r"odena, Ca.
(E3).'" i'éf0 así cutnO la ndminis- Ir"",', LId rntLndo dUlante l\l' úlrimo' CuatrO por Ove"~." C'l".d~ ,~1H\I e, ,n ,he \\'L,),"rn (:,11"\' Lih"'I'. 19:>1), n - {·190;
¡clción del SC':ninJrio Fllller no gram~ c!t estudiu~ (,'rmaks y ~irve cionales' ~'nra el servic'n a "la 1l1¡\s
'i.~i().,. C"'no re$ultad" dt'l '"rgi",i.nto de la Philippincs, Manilo, 1980); C' "eh ¡ ''''I<',h ;de"'" "·ll". I'lon"n~ "f Y",,".:e' )-,.\t'''ons''.
h"híJ logr;du entll~iasmarse CllJlldo mayu[ mente a misioneros de carre- alta prioridad". Por otra parte. el clene,a moderna, la revolución industr;al y ;n Jamaica (Lucknow, lnJi" Luck"ow Pub- er', ChL""" . '.\1 i;Ji"" T'~:.Ji"",., comp,lodo r0'
\X!intér ;:Jropuso <:1 prO\-'éClO inicial ra, (\Vjmer tnisl1Jc) sigue (ungi<:ndo Stminario Fuller se ha resistido a te""olc\~iC\ y 1,' e'r' Ilsión cap'L.llSla, (Pa" H,hillg House. 1962)¡ Ch~r.;j, :;,-" .,,, in e. P<',e, \\-'oc:"" ¡Chic\k': Moody 1'"",
dt.' una (asa editorial)' él se vio for- como profesor adjunto de la FldM,¡ aceptar sin salvedades el "proyecto" un" eXte"" d,$<u"ón ,' .. e,·.C concepto eL\ \',-,ieo (Grand Rapid" Mlch.: E~r~",.:. 197:')
En cambio los programns de la Uni- de \'Vinter aunq1.le ha declarado el cont\'xtt> d. ¡a obra "'''."nera. vea. . .1 1:'63J 15. l.1 P."¡'h D \l;!jnr"" "The Ne'"
za,I., han'rio il1de¡;,endien!en;¡ente, e",ayo Jo Sr,'phen C. KnoH', "!diM;on a"J 7. Dotlo)d A. McGav,"n y \\-'inlid,' e :,j,ce,k"\I:,- r\ Rn'últLli"""'I' S,,'" Ero in
vnsidnd 501\ ck C(1n" duración y ql1<' su mlsi,ín es la de servir, ¡,ur
tall1jJ' lCl' el1ulIltrÓ ll\ucho entusülS- f,,·1u,krno:ati'1I'''. ,'1' Am,,' ,C"'\ Miw"".' i" A,n. Tc"" Slt'l" fin Ch~,d, ()ro",!, (San h:n. f"l'>si')I, 1I'·~in<·'. en l' ~'/,('d"'" cm Ih~ World
11\cJ en cuanto a su nu~va propues- apelan ;o jóvenes universitarios y lo !l1"Il<l a la cl';lngl'li:¡\ciól1 J~l, Ikcll<c""i,,¡ ['~"I!t',·ri,.', editndo por R, Piefe<' ~j,co, Cal., j'brper "I1J Ruw, 19,71, ~,. 4 Ch",:i"" ,\1",,''''''''', pp. 293·311 ~ id~m,
ta. Se vio obli¡:ado a cre,lr su propio profesionales con c~rrl'ras seculares E2 y EJ. fle,ver (S". Pa"adeno. Cal.: W,1l;3m Carey 8. Kenneth St,achan, El 11"'''"'.1" meJuJ:_ "Th. To,k R~ma;n,n~.- AH Huma"ilY in
c0l11plejo de instituciones. que dese:ln poner sus recursos al Mientras \Vimer ibn en unndire,- L,b,nt\-" 1977), pp, 146·198.1'01' ",risl!an- bJc (S"" jo,é, C<"," Rir Edi,nri,1 ':::or;',,· ~1i>siol\ Pc-c,..-ni"e", e" ,bid., pp. J1Z-3Z8.
dón, W;lgner y los promotoreS "';eI d.d" ~rHend.mo, ti. proyeclo (hi<tórko) 1968) lb. Sol"e ,,1 ¿e,"rrallo d~l (onc~p<o d~
Fue así como Winter fundó el servido de la obra misionera en
de. 'Jl~" ,oc,edaJ "'n$ll'n~" ,o'tenida por 9. CL \V;lIion> R, R~",-" Vlctor);1, Mon- 1", '"PUt+,u' "" aleon:a..:!a," (o "pueblo,
U.S. Cenwr for World Mis5ion (Cen- áreas donde el evangelio aún no ha íglecrecimiento en Norteaméric~ prLllC'pLOS,! volore< rehglt>sos. con l. iglesia ferroso y Hormon A johnson. A .. :n..:e ~'·an· ('aa'~"'os'). de ,c".ldo a \\-'inre,. véase
tro Estadounide'lse de Misión Mun- sido comul1ic~do, Sin embargo, el iban t.':l otra. Ciertamente el é,.fa;i; eomo gerente o m~ntor esp;ritu~¡. Pora una gé/ico (El PJSo, T."a" Ca.. 8out"" d~ s~ ,'n'"I'O {'n<,diw) "l'.,"'"c'h~J P~orl~,:
dial) l' la WilUam Carey lnternational hecho de (¡ue la Universidad haya en la n:vita!i:nclón y cxpansiól' de JI~cu$iÓn mos d'I.llada del problema de la Pu¡'li,"ciol'~s, 1970) 1i ':"10;'1:1<'1)[ 'J( tLe Co"c~pr", Con-
cnmemado recientemente a ofrecer la igle~ ,a norteameric~na n,' se opo- e'''tlando,¡ ~n la mi,ión cristiana vease a lO. C. P~d,o \Vogner, T,do~:'.l :":i",, !(d"r",."j.. ",' '" 1" m:s;c\", Filadelíi.,
Un:t.'elSity (Universidad Internacio-
nía necesnri~mt'"t\'l érflsi ,'t, hs ürlondo t\. Costo" Chrj¡¡ üut,ide 'Ihe Gme a"., _icana, ¡i-::,/~i",Ji5W. a«""Kd ...,I., .~ti 1mi 16 ,:e ,,,ar:a )'.-i,~3 (nli¡n,·,' "di.d.),
nal \VilliJm Carey) en el antiguo grados académicos indica que tarde M,;"on Bt':",nd ---:/"isrrndo<·\ (Mar'r'knoll: EcJ,e ,[ Vida, 196(,)
campl.lS de \111,\ universidad nazarena o temprRno clHraní en competcnda "misiones (ronterizas", r ·r" en un N~"¡ : Orh" l1oob¡, "p" ,vi;. 14, 35.36,68, 11. \'-'0'''', r<-" t': "-\", :." ,:,,1 Ce:"'" Iu\'<, Lomo
en L misma ciudad de Pasadella. El con el Seminario Fuller rriL~i¡::i() McGnl'r:m lo ente11lÚ" 1~'·Z4, 179-1J1. 10'-1-90, 19Z.S'4 ob"" Je W"c',"" )'''''' ('1~,á G,UCl ",o\·im"'n",,ldi.
Cen,rn es un consorcio de agencias La perspectiva "wínteriana" ya como una amcna~a. Para él, en 4, LJotLald A',M(Oavran ehri,:"", M". (Clen,hlt', CoL: Rl;:~1 Bo"b. I (¡-h' "e,,<on '.'.o" ,1m "pCl~-
había hecho eco en círculos evangé- EE.UL: había demasi3d~ gente e ,iut" ln M,,, ¡,odLa (Luckno~' 1nd'-~: L ck. cos\cllol1o por Edito"ol Vid;, J;" Yo'", H", e"'''' .o·iJ"," ,." m"c1L<,je lo,
111i~i(\n,'ras e institutos de investi· now PtLl,l"h,ng Home. 1Y36), E~¡a ~bro _:h~fCh Caro Be Hw¡"l,~ U';.,:~d:e, ee.'l,·, ha,· 1 I:'~U~J
g:lCió¡\ misionqlógica al servicio de licos conservadores de<,de la cele- iglesias que podí::111 11"va, e] Gibo l~ 1'"

YlARZO DE I~,'·' l j '

...
(o4~
-. __
) .-, ..

McO:\Vran participó con frecuencia del Semin '-:0 Teolú"i,u Lr.iJu de L e'U::"- ;ü:' L.". c.,[r" i~:"siJ empí- '. '
en la Conferencia de la Comunidad Nlleva York, En 1iJ6., M(Gan~:\ rka tjli<' !lU 'l'"<::ul:"rJI. Lo que
d(' Landour dondese reunla" anllRI- publicó un, c~[(a abierta a Hu,,- ilJ:¡'q,:~ [:u es :,' ¡J,'n: que
!l"'Iue u. ()~ 200 rnisionnc kcndijl Cl'll <'1 tí~iJlo "La CV'If',¡:e[i- ""all~,>li(1
¡)'jr~I1~" ';lIS '" "; dt servicio baju aei,'", e~e["'i,,I" en la que k re,- y [IU ,e ", ,urh·, 1'(\[ la ,'1,]-'
1" lunta Ivtisi'Jner~ Cristiana Unida pondia al illnU'¡'l'Ilt" artículo Je tc:ra). "",)! CjUL ~,. I'ULJ~ han:r
,,1' EE.UU. (1954-60), Y en los Hoekendijk -'u biiLado originidll\t"lHe ror C"l,,,,,:icar l'l ""·a,,¡;,·!iu a t(ll1n
prJrnerus aiios de! Instituto de ere- en 1950 bajo el título "El llamado a Cri~t\'ra, !';;ri! 1,·jd_j~vr"I\, ni Ulla
(imknto de la Iglesia (1960-65), In evallgcliz<\(Íón" en la /nrernmi(" JI tl"olne:i;1 C()HC,::i\ ni U[li! cunfurl1li_ ,
¡';(C"vr~n tuvo la "nortunidad de He,,¡ewof Mis,lir", (lRM), El artict.:lo d"d estricta a b tot~li'.bd
del-evan- .. ,.:¿j
...:<,
¡lreSl'ntar ponenclas discursos y hnhía sido reimpreso en 1963 en !a 1;,:1 iu, au 11l¡t.:e ideai m<:llle deseahles, . ?'
conferencias c,l diversas reuniones serie de ,. M orlografias ocasionales" sun e,;el1.::a:e., rara b ev"ngdi:a-
de la División de Ministerios de pub!icad~ por la Divisi'n de Estu- ción. E; i'roUt'n1a de Hoekcndijk, '.',
Ultr.m .lr de! Consejo N,,~iollal de dios Mi5ioneros del Consejo Mun- decía MeCavran. es qu<' ha confuo- .:':.,
19lesia~, el Consejo Misionero dial de Iglesias. Un úio m:\s tarje did·, la vivencia cristiana con la 'ri-. j
Internac'1nal y'su oucesor, la Divi- fue im ,)rporado en un~ obra de pI, ,;,nsión (kuinon[/l k<""rygmll y
sión y Comisión de Misión Mun- ensayos de Hoekendijk copibJo di",. ',in) de la e\"all~" 'J:J·~ióll. Luego,
dial y Evangelización del Consejo por sus e.,tudiantes al retirar5e él de lo eSl:ncial e .• la e\'al,geli¡aci":l no (>s
Mundial de 19lesias, asi como en su c:ltedra en Holanda p,na incor- la renovación de 1J iglesia "o la
múltiples reuniones denominacio- porarse a la facultad del Semi"ario comunicación lel ev~ng(>liü. Sólo
nalcs. Pero todo lo que encontró en Uni(!.. I:n Nueva York. e\'angeii,~ndo i.,uecle la iglesia reno_
esas reuniones fue resistencia e Hoekendijk había argumentado \"ars~

indifer)'n~. ~n su artículo que ('! llamado a !a En un segundo articulo ("E5tr'-l-


E,rr/1963..-la División de Estudios ,vangeli13d6n no puecie ser igno tegia errón,.. a-ln vcrdldcra crisis
Mis'ionefé'ls dd Consejo Mundial rada por la iglesia contemV"t:\nen, e~l 1,1 rnbi<.'n'·) :-Jublica,jo en 1965
auspicil) Ulla consulu internacional pero que mucho de lo que pasa por en la IRM, 1 )vk~.,;. "an criticó severa-
sobr<' cn'cinliento de la iglesia en ('\'angehzación no es más que un mtl1[e lo que cllbmab;¡ ta UIHllC¡:ill
Ihnvilk. Quebec, Canad:\. la cual Clllluthgc l'~r" la cristianiJad. CIlC'S- ,nili<Jlit'"1') J~ ILl,\ llricn 50 adoptada
"doptó lllla fu<'rtl: afirmación ecu- ti""aba, plJ.·~, una e\':lIlgeli:'lc¡,'i¡¡ l'"r el lIl()v¡'llwnt" ecuménico. Dicha
111('l1i(:I sobre el tema, Sl:gún c<:.. a".!a en la institución ec1<:,i,i<;- esa: " Flarltea la llli~ión en {ér-
l\hC,avran, sin embargo. ni la reu- ti,·" e insisti" que la evangeli:ació" [~1:["'-' 1el J(' wdo el
nión ni el Jocum,>nto fi¡d produj<:- es 'I1H('nt' ó010 cuando Se con- ~'·'¡Il~ei", ~ :d (wr.<ona a la !l<~ de
ron 1\in;':'ll1 cambio susrancial en la :"~-':l ,1 ~'\'''lIg<:ii" Y Se lleva a cabo I<',:d-' ,i<J nccc,<.J,d.:\ ¿md''"'i"ieTll '-i""

I. IGLECRECIMIENTO llermu Clrt'i' propuso en 1806 la


¡:·ostur'l ckl rnovimienlU ecuménico <: _'.no ¡'no .cl J<: la experi"'rlcia ~C:10­ ,."." ~ j~Cll¡c' [odc.' lo que heee. Par" .. !ki.
:\111,' el d"s;ifín misiun"ro de la grall vadora de la iglesia, P,lra Hoek<',,- 1-.i,·G;..... r,ln. ~ es Ulli1 estr~tegia .¡

-
y EL celehraeión de una reunión ,>tun-
rlli.s~ humana que se encontraba dijk, una autén:ica comunidad e\'~I1­ nrli"tJ 1', ' ) ra;ones: (1) con_
~l()VIMIENTO dial illlcrdenOllLi[ladollal ck misil'
Por Orlando E. Costas (uera de las fronteras de la f<: cris- geli:"c1()r, eS ",,\lella "!o cual ,e te.', i,· :~ [~1'-, ,-jo. con 1O,.J U jo 'l'le la
nes <:[l el Ca hu de b I311<:~1a Espe- • ;m~1. 1',:5s aún, la declaración fue
ECUMÉI'.'ICO ran,,, para 131C. r\unqu<: fue nece-
viVt [.¡ ,omunión del e,·angelio. se i¡~¡'s.;¡ ¿~oc y puede hacer; (2)
:hI1U, "da parla Oi\'is:(,,' de Mi5ión pro(!aIllJ la paz del reino y se mutS- recuee la rlantaciól1 de iglesias a

t
J
'l.1{ELACl()!\' ck l~:kCrtc.imiemü sariu esperar cien afios para la Mundial '¡' Evangeli'~Lión r üi se la tra su poder transformador e: el unJ me~a t\'J[k:ón misional entre .,:;':
En el presente artkulo el autor 'r' el mO"lml~oto ecuméllj(() tS
~
reali:ación de dicha con(':rwcia (se tomó el (l,en.ta en el debate sobre servicio desinteresadu al . rc':i:r.o ',tras: (3,) n() :iene respuestasJP",a .... .•.
ret"",,, su d('~cdpciónde Iglecre- una rebCH')I) aIlH'I¡;Ua, de llcvó:l cabo en Edimbllr~o, Escoch irkcrpci rnienW sucir"do en la dl'cada Hod.:enJijk compartb la 'u:;encu os pro ':emas aprellli:lIl!CS e a .,
cimi"nlO (~'I ~1<lvill)icntode c::re- :lTW'r 'i OcilO en ¡(Jiu), (ue <:11 b Indio dondt,
,k 1"" ÜO dentre del CM!. eval\)~el istir", pero insistía q ile n o Se h"~a; la cxl,losión demogr;l:fic~, el
cimiento de la I¡:lc~ia con base Hay qll<: r"(mein <¡ue D"I1,,:d .A. eumel1:andu <:n 1825, sc dio una S, 'd" decir que el debate fue ¡'ued·' <" ':lgclilar delltn) (1 :" r.:' Oi.l!'Camie[lr(J dl' mu(h·,~
en la Fullcr Schuol uf World McGavrall procc,;~ de \lllR familia serie de conferencias misioneras prO\ ',,;acio por el mismo MeGav- tructuras de cristianJ~d con u¡,,¡ h:sróricas ti, ,.. 1 tere<:r vel
Mis5ion) ¡nidada en el núnl<:t'o :\isionera arr2igaJ~ en una dt: Ins
anterior de MISIÓN. Aquí se denominaciones protestantes más
(anuales, semianuales y decena:es)
que ayudaron a establecer la" bases
ran ante su creciente desilusión con teologia que diluye el evar~ •. Jlo lenómeno de pueblos abiertos al '~
el movimiento ecuménico. En 1964 Insistía, pues, en la renovaci '11 (>de- evangelio que aguardan ser evange-
ocupa de la relación entre la pos- ecuménicas. Fue misionero por más tanto para el m0\1imiento ecumf- McGavran desafió abierL':-1'~nr~ a sial oara una auténtica evanL~!iza­ li:ados; (4) es una estrategia defen-
tura misionológica de Iglecreci. de tres décadas en un país donde las nico mundial como para los pro- uno de los misinnólogos más innu- ción. siva que procura proteger los inte-
mi(''')to y dos corrientes repre- activioades misioneras han estado yectos de unión eclesiástica que se yentes de las déca¿::s de los 50.,. 60. McGavran cuestionó la critic. de reses invertidos de la burocracia
sentativas del protestantismo intrínsicamente vinculadas con el han llevado a éa bo en el sur y norte a saber, el holalOdés l.e Hpekro_ l-!oekenctl¡k ~ l~ cristi;lnda¿ Desde misione", y (5) fracasa b¡blíca y
aemal: el muvimiento ecuménico des3rrdllo del movimientO ecumé- de la India durante las últimas cua- E,i;l<, profe5'or de la Univenidad de su perspectiva, si bien es L :t" que teo16gicam,>nte porque no ",'pita
y el "evangclicalismo". nico. Fue desde la India que Cuí- tro décadas del siglo XY, El mismo ütrecht (Holanda) y po5teriormente la iglesia no debe ser abso·"ida j' "r con la pasión de Cristo por las
SI, I M1SI()N
JUNI, DE 19MI 51
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almas perdidas. El resultado de esa ménica. El libro ll,~'· aba el sugestivo por:¡dón a su iglesia), concentrán- mt'ra sección ("La confesión de
"s:r o1tegia, ar~ur:lentaba McGavran, título E~e of ¡he Sr", n: Tite Great dose en problema,; de ayuda social y Cristo hoy") y 5~ orientación bíblica
ha sido la acep:ación de una actitud Debate in Mislion (Oju de la tor- cooperación imereclesiástica y per- y evangelística. Más tecientemente,
de derrota que hace que muchas menta: el gran debate sobre la mi- diendo la visión de los millones que el COI'.sejo Mundial de Iglesias ha
nÜ.',Lones e iglesias se acomoden a sión) y contenía los principales do-) todavía no han sido evangeli:~dos. ad[)¡:)(~do ul1a AfinnaLión ecuméniC<l
un régimen de estancamiento y se cumentos del debate-desde su diá-! Esa misma critica fUe levant ..da _w),rc mil ión y el'mlgeli~ll(ión que ha
s:entan s,l(isfechas c"n la me(liocri- lago con I-loekcndl)k en 1964 hasta¡ en contra de fhn~kok en el libro ~"Ilad() el dugio de Anhur Glasser
dad <.:vangelistica. "La Declar~ci6n d~ rr~nkfurr sobre que editó R;¡lph Will:. r pocos meses por SI] LOtllcnido ~vangélico y e,an-
,.)

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1'r<.:5 a¡'¡us mn5 rarde (1968) la la cri;is fundamental en la misión" des pué' bajo el titulo Tite Ewtngeli- g,·lístico, Con r·,do, durante el refe-
!RM produjo un simposio crítico emitida e .. 1970 por quince cal Re5/)On~e w Bangkok (La res- rido p<:riodo la polémica no se
sobre Iglecrecimknto como res- teólogos; mi5ionólogos alemanes. puesta evangélic'a a Bangkok) 'En ap"g() del todo, ya que en 1978 uno (
puesta al cuestionamiento que había Cierramente los materiales inclui- dicha colección de et'sayos crí,ico, de los e~\UdialHes doctorales dl
venido levantando McGavran en dos eran selectivos; respondían a se planreahan las prin~ipales objt:- l'dcG:l\'ran preSent0 .,. publicó una
'ontra de la misionologia del movi- cr'lterios sllbje tivos. El pi an dd 1ibro cíon es del secto r" evangd kal ¡Sé • a tesis b.1jO el tiwlo The Woriú ,-:':oun- c'lor~es de :-'leGa \'U;1 s,;br~ L; :'-, I.;[u- ¡,-,e''" L, c'~l:",<1S 1"',], ""lL()gl(U,;
miento ecuménico. En el mismo se y su contenido expresabn la critica [a Confnencia, las mns importantes ói uf CI"'rá.~1 and ¡he Demise of noiogia del movimlcnro ~cut1\énic" J,' dich" "scu~i~ r~s"n,,· '11 fLlt~te­
i"lhlicá también la Declaración de que vení~ haciendo McGavran al de las cuales eran: (1) el énfasis en la E<'un¡,:cli-'1l1 (El Consejo M\'lf1dial ti" ~"Ile¡al, i' (](o sus re~peet;\"a,; mc'tllc' eL', i:LS d·" IL:'Cr'l(i()l',~s je] Con-
Ib~rtJilk. McG:lvran fue invitado a movim,entC' ecuménico desde la dimensión hori:ont,ll de la salv¡l- Iglesias i' el (alkdmit'nto de la evan- J",¡ninaeiolle~ en P:lft;cut;¡r, l'LH ~Cl',,", CI> el d,,(u-

r~sponder. fundación ce Iglecrecimiento. Su ción (el tema d~ la conft:rellcia fiJe geli¡:ación),' ,;upuesto, siem¡_'rc hubu G"n:ro 2c! ll'" II tu
En ese mismo afio McGavran propósito era mantener el debate "La salvación hoy"); (2) la poca "e"aogei',"llistno" socielbdes mi- Curiosa 'lCntl' tue en -'---cll".L1U
\:'11,6 un des;¡f¡o a b. IV Asamblea vivo y se¡;uir CIWslionando las co- presencia de misioneros (ha bia más 5ioner~ interJenominacionales que dun,k t"mh,'" afloró i" crec;,·:'t!;
del Cons<'jo Mundial de Iglesias, rrientes misiol101ógic~secuménicas pas!cH's, admín!stradore, ~clesins­ JI. EL IGLECRECIMIENTO apoyaron los es fuerzas del] nsrituto resis!encia a klecrecirnicnto den'-O'
que se r~uniria ~n Upsala, Suecia. que, según él, necesitaban ser supe- ticos, cdudores teológicos y laicos YEL de I¡;lccrecin'iento, taies con", la de lus sC'L.lores n'angélicos pr,'
Escribió un editorbl ~n El Boledn, r~das. El problema fundamental con que misioneros); (3) clllamado a "EVANGELlCALI5MO' Misión L.1tillU .Jl1erical1a y la Cru- gr.. ~ i, ta:>,,--'"¡:::¡-üF¡( ,.l'j'Uc--;z.--';,:7{¡,.
tltu!ado, "Traicionará Upsala a los la misionología ecuménica, cil' una moratoria en la obra misionera En sus primeros arios de labores zada d~ Ultramar, quc asumió Li I;:"-:"'-¡'llld" e" ( ,·lI:os misiono- ',i$
l"'ino".'''.~rica.''. '~.~ '.'
dos mil mil!unes~" Se refería, por acuerdo a McGavran, es que por en aquellas regiunes y países satu- MeGavran, Tippett y \Vinter pare- administración eje El Boletín. Pero
sllrueSto, a los dos mil millones de una parte se ha apartado de la com- rados de misioneros extranjeros, cían tener mns en común con el las misiunes más conservadoras se lógiC'U'
ftne,; .. la d~c"'!a de los0'se5ent~'.·~·
de d.•'sd.'
¡,ersonas que, según el Decreto sobre prensión clásica de la misión L!L para permitir a las iglesias de,'ltro- movimrento ecuménico que con las mantuvieron ero ia retraguardia, pre- 5'1116 a re!uclt en h5 ponenCias de . ~~
miston~s dd ¡¡ Concilio Vaticano proclamación del evangel jo la j Dyj- llar SllS propios dones; (4) la rela- misiones evangélicas independien- firiendo SCb.lir enviando sus misio- j<.,~né Paddla '1'- Samur::LEscobar.!J.:·
(Ad ger.tll,), se encontraban fuera de tación a recibir a Cristo y la incor- tiva atención prestad~ al iglecreci- tes y las denominaciones evangéli- neros a semínilrios más conserva- Ten-úls-com-;;-la renovaCIón para la .' .
hs fronteras de la fe. (Desde enton- miento; y (5) la fuerte crítica cas conservadotas. Los tr"", perte- dores, t:,les ~omo la Facultad de evangcl¡:aClÓrt. 13 JUSticia social, el . ,0
ces el númno ha aumentado a más levantada en contra de e<-."rientes n.-cían a denominaciones h,~tóricas DiviniuJd Trinity en Deerfield, imreC!imcn~" evangellstico de algu- ;!
de tres mil millones.) Después de la misionológicns corno las rt:presen- afili,uj¡,s al Cons_Jo Mundial de Igle- 1I1inois y el Semil'<lrio T¡,ológico de nas estructur." 'nisioner;ls y la teo- ~
i\s,llllblca, El Boletín continuó el tadas por los proponentes de la sias, Ad"m¡\,;, eran sospech~dos de D¡dlas. Inlcre5antemente, el In,ti- 10gb del reinc.\ 'lO sólo hallaron eco .
,kh;lte con l'1 illrormc de la sección Decluraci<Sll de Frankfurt. li' c'rale~ por su critica a los méto- tuto de Iglenecill1iento no dejl) d~ dellln> dd pro¡;r~rn~ del Congreso _
ck misiones ("La renovación en la
misión") y artículos por represen-
El problema fundamental La (:¡~ i<'in cntre Iglecrecimiento
y el CMl fue reduciéndose paulati-
dos tradicionales (especiahnente el ejercer alguna in fluencia sobre semi-
dl" la "estación misionera"), su énfa- narios como Dallas y Trinit,', bielJ a
sino también en.,l Pacto de LlUJana.
Así, pues, si bien es cierro que en.
t':"
~
con la misiologÚl
¡antes del CMI y dd rnovimienw namente cuando Emilio Castro asu- SIS en 1,ls ciencias sc,iales, su orien- través de sus publicaciones de los :. 'lusana hubo una f\len~ presencia' "_:'.
"'evangelic'Jlista'" en torno a dicho ecuménica. .. es que mió la dirección de la Comisi6n de tación sociocultur:..¡ (particular- exalumnos de la Full~r School of de la per~pectlva de 19lecrecj· ;'
documento. Para McGavran y sus Mili6n Mundial :J EIJangelizru::i6n y 11l,'ntc el concepto de conversión World Mi"sion egresados del pro- miento, no es menos CIerto que se .:"
co1cgas, Upsaia ¡sí traicionó a los por una parte se ha apartado An1lUt Glasser se hito cargo del grul- el), sus convergencias con la grama doctoral o del desf'ertamiento escuchaton crí\lC~S elocuentes y
dos mil millones! .. .de la proclamación decanato de la Fuller School of misiol" 10gb católica y su" constan- misiono lógico expt'tinwn¡ado l'n la agLlc!as, '.
La Crltir'l de l¡.:lecr<.:cimiento al \'(!,'cld MissIOII. Castro se propuso t,·s illtn,'<'<'i"oes (()" el movimiento "d'LC'CI<"'l tnll,)gk'a ¡,()rl(';llllcri,";II''', i L;L\I';",,,, (·1 d('b~tt sobrt: ._
Consejo Mundial de Iglesias conti- del c1.-'.:ngelio, la imJitación visitar el Crlm/ms de Fullet, ~gregar al •'C\lméllkU, El hecho Je qUt:, el en parte gracias al mo\'imiento de J>:: .L1:icntuto¡;¡'" Jn Ilu{'\'ogiro. .
nuó con la Conferencia Mundial de penoLa; de su Comisión personas Seminario rul1er fuer? sospechado Iglecrecirniento. La u¡·ensi\'J Dasó ~¡ [(', rnis;onoló-
a recibir a Cristo y la de extracción "evdllgelicalista" y gie0s y te,'¡j,)I.:0.\ del ·'ev",.,' 'iea-
Misié,. y Evangelización celebrada d" liberal (por negarse a hacer de la La creciente aceptación del lnsti-
en Bangkok a fines de diciembre incorporación a su dar un nu..vo énfasis a la evangeli!a- inspi ración inerrante de las Escritu- ¡uto de 19lecrecimiento en c'rcu- lisl~lO" raciea! - En 105 pruximus
1972 y principios de enero 1973. ció." Glasser, por su parte, inició r~s un artículo de fe) no ayudaba a los "("'\n¡;e1icali5t~s" qued6 ciara- al]"> el Com:tc _.c .,allsan., sobrl:' la
Poco antes de celebtarse la misma,
iglesia. una COlllunicación menos polémico la Fuller School ofWorld Mission. menle (kfinida durante el Conf:t<'so E\'angeli;;¡ciór. ~iundial tt"tó el,
1'-.1cGavran publicó u .. a colección McGavmn y más dialógica con el Consejo Los que sí se sintieron atraídos ¡ ntemacional de Evangeli:ació:l !v\un- buscar un PU]¡w Jt: encuentro r'
de docum~nto, sobre el debate Mundial de Iglesias. Ya en la V r.k,de un principio fueron aquellos dial (Lausana 197-+). Enlt'" lo, COllSU[t¡¡S ,obre "el pri,_cirio de la
misionológico 'ntre él, sus colegas Asar.'blea de éste (Nairobi, 1975) misioneros evangélicos dentro de oradores prind,cales fi['~aban unidad hQrnc'i!énea" ( . m o de los
y misiollólogos afines, y represen- se comenzó a vet una pOStura más juntas misioneras de iglesias histó- McGavran y \Vinter y el taller rnás posn:la¿os má~ L" portantes de ¡gle-
tantes de I~ linea misiono lógica ecu- aceptable «)11 el informe de la pri- ricas '~\le compartían 1<ls preocupa- concurrido fue el de Iglecreci- crecimiento) :1 tvangelio" la cul-

~H I MISI(íN JUNIO DE 1984/59


liIII NOTAS DE AQuí y ALLÁ '.IIlIIIIlll"'IIi"'Y-llllilfiIllilll"",,,,", !lI!1i!1!WWI1 /f;¡¡P?FV...."

La L'eo.:'araci6n de Barmen
EL ma\-,o de este año cumple cincuenta años la céle-
bre Declaración de Barrnen, con la cunl la 19lesic. Con-
[,'sante de Alemania afirmó su le3ltad a Jcsucristo
tULl y la re ladón entre la evangeli- E""bar, '·Ev;'~I:'·:.'''~ ,,,,1 i.1.",·, S. ,,,d, f", \. freme a las iJolátric~< imposiciones del gohicrno na~i.
¡aci,Sn " la ;l.cci,'m sociaL Pero lo ¡
~;~(~~,~,I":"¡'l''¡ ,~:;,\ '~!~, ;'~.::;hf;,\l! r, I1 ,nen,", el1 Le! \ ReJadad" casi ~I) Su totnlidod por Karl B;1rth, ,ce"
¡ituyó ~[l d lug:lr d" encuentro de ([i5ti~nos ljue, el,
~-?
más qw: se pudo logr:¡r fUe la acla- NOTAS H. Ellrre 1", Vllce, n'"h l're,"nl:l""V'"

'!J;
""""1"
ración de algunos malos entendidos 1, er. l)"",IJ A MeGav"", "WroT\~' de esra .,la del'"e",,"geILeoli'''''o'' en lo, Amé- contraste con los "D~'t<uche Chris¡en" ("cristianos
yel desafío a estudios más profun- Snnteg;,- The Re,l C,i,is en M i"ion", i~ tic""~ ,een"'U'n""n 1m ,-ditore, de r""i."" alemanes"), no e~taban dispu,stos J someters~ a la
dos ' Asimismo se han celebrado E," of [he S[D"n, r'p. 97·114 <OH\(¡ el B"le"" 1'eili6g'c'o (F,",etniJod Teo- f·~)lí¡ica nacionalis:a y taCiSla del Estado controlado
algunas consultas ecuménicas y- 2. Pa" uno imetpt<,aÓó" leológ;ed po'i-
,jvo del mov;mientl) "evangelicalista", v'·"e
ló~ica Latinoam<ricana j, Pa.l[orali" yMisi6n,
en Am.'riea Latino; S",;""m",,"' y The O[h,-"
por Hidcr. 'Jomó como base lundalncntal la fe en ~:~fC~)ii;~
publicado obras que intentan crear Side, en EE,UU,: ~ personas como Ro"oId Je~ucrrsto cceno la Palabra de Dios, y "'1 nomDre de
el ""ic"lnde Som"cI bcobat, ",Q"~ sig"i-
una discusión más ~lfnrlia sobre d fLca,erc\,ong.'¡;co hoy!" MIS](~N.]: 1 (maClO- Si,Jer, )ohn H. y"d<"f, Ilo"'.r<1 Snyd,'r ésta se negó a conceder que otros eventos, poderes o
problema, aunqut' sin ning'ín cam- junjode ]9(2), pr 14·23 [)oTl,ld DOY"'l\, Al K",'.. j;", W,III', ~.!;tUo_
l-"'dilb, S~muel Es'.obo" Juan Sra m, I'lu
imagcnes tuviesen el carácter de rellebcitSIl divina _"5'~\a.
bio sustancial en las respec\ivas 3. Ralph O. Win,er. ed., The E"angel,cal La Declaración de Barmen com' ·,e un ,¡¡ oso men-
n",po",ew l1,ngkok (Pasadel\o. CA: \J;-';lliam tarco-Bon,]b~-C",tl~,,;,o Cook, T,to Pare
posturas de los --articipantes. LO En d," y OrIondo E ,'",,", - , saje para la )glcsia en AméricaLatin~,donc,e> con tJntJ
Carey Library, 1973) frecuenci3 ,'11 los últimos años el Estado se ha arrogJdo
("s de sus últimos trabajos, Pedro 9. O. j6hilICw. Si-otl, ed" "The PO,"-
4. Cl. Harve)' T. Hoeh"" The WorlJ
\"hgner ),:¡ intentado responder a Cot<ncil of ChufI:/u, Qnd rlu' Demi,c oi E"at" den. Co~sult"cion-l-J"mogeneousUni!" el poder de vida y muert~sill que muchos cristianos lo
aquellos que han criticado la ética geii,m (Whe'ton,]Lo TVnd,l. Hou.e Puh- L,usanne üaos;o"ol P'l'as No. 1, LOll' cuestionen. Por ull lado, muestra que el se(iorio de
cil,l principio de unidad homogénea li,ll$rs, 1979) sa""e Commitlee lor \J;!orld Eva[\geli,a- Jesucristo es en la era moderna, como lo fue en tiern-
t S.))"," de las primeras crl,ico, de '''st,n- rio~, \~/heo"''', Illin"i,. 1978.
" la ralta de fidelidad a la totalidad 10, V.'".. por ejomp]o Dca" R. Hoge l' pos d<.'[ Nuevo Testamento, el criterio para medir tos
<,;:1'"" encuentra 'n el ,im!,,,,io menonita
del evangelio, " Pero esas obras han ed¡IOdQ po' Wilbert P Shenk, The Ch"I O"vid R<>n,,'n. ",k, l)nJ''''H''ndin~ Chu,co limites <.lcl poder estatal. Por otrO lado, ilustra mar:, ,i-
sido seriamente cuestionadas, '1 len!:e uf Chu'ch 0m,,·[; (SCOtld.1k Po' Gro'''''' ""d I)"el"".. 'Y."~ 1')711 (Nueva York lIosamel"l!e la íntima relación que hay entre la confe-
Mientras t:¡nto c!lllovimiento de Herold Pre", 1973), Véase e,peó,lm"nte )' F;I,Jdfio: The l'L!~ri'l\ P'e», 1979) sión dc fe enJesuuistO"y la vida pública de los cristia-
Iglecrecimiento ha sido apropiado y el capitulo de John Il. Yoder, "Church 11, cr. c. Pele' Wo~ne', 0'" Klnd Df
nos. Según la el15eñan:a paulina, "si con tu boca
C-owlh I,,"e' in Theol()~l(,,1 Perspeetive", Peop!", The Eliú",! Dim,~"io'" of Ch,.'co
m,~ ,:lificado por diversos grupos y G,ow,h in Amé.,.'''' (Adonto. GA:j"hn Knox reconoces ajesús como Se110r. y con tu corazón crees
pp. 15-47. Al referido libro le .iguió el de
personalidJdes dentro y fuera del Odando [, CO'Ia>. Th" Ch",ch "na ¡" MIS· ! Pre", 1'.)"79); /,km, Ch,,,cI. GT,)U.'[h "",.' ¡he que Dios 1, resucitó, alcamads la salvaciéll1" (Ro
., evangelicalisl11o" En algunos casos ,ion, A Sh"",.,.inx C,i[i,/Ilc fwm ,he TlLi,J i Whole G"rd: A IJ,H'eoi M""J~'e (San 10.9). Los cvanw'licos nos gO:OI11O' en esa vndaLi. Sin i
L .__. ._
1:0 .1pr"piación ha r{"~(ringi,'o y has- Wmld (W[,c""'n: T"nd"lt· Ho\!," Pub.,.,h· i Fton",", CA: 1·1"'1"'[ .,'''¡ R""" ]l)1:\]) em l ;Ir¡:O, cul\ delll.1siada facilidad olvid;o[llvo ':\1,-" el
er<. 1'174 j, esl'ec10lmcllle 1", I'á~'. 87- 14'.) 12, cr, T",,, N,','" "b'.• "gdi"" \X/ilheJ"l
Ira trunrado los principios más ,he UO'I -'" CI>,,,,h Grnwlh inO,!, Kic,c ,,(
fl'CDilocirniento de Jesucristo que conduce.1 la salva, por Ck[llU. En 1907 huho L1n ".,.IV;¡[1\:~r.,;.J quc con el
suhres~liell(cs del movimiento. Ll 6. V"",., por e¡eml'lo, '.lomes Goff, ,./,
Li" ofCom,,,Ji(';ons, Enors "nd ]fI(O~';'­ Pe"l'ic", Sui()u""~.,, 9.2 (fch,,,,,, ,1,' 19B,'); clón eS un rccOllocillllento dt: Él como Sl:'iior y l:'S de tjempose extendiu a CI '" y :"b[H~ F: <:Sic;ri:u de
En otros. ha crc;1<10 alrernativas a ,a 'e"eie' L1\ t;,,· I)nok, L",i" A',,,~¡cm' Ch.""h Orl"nd" E. Cm",-,. "S"dal jmlLc<' ;" lho C;'r:lCln plib!icu, racón pur la cual se da t:n contrapusi" oración dc c~e tnllvimie:1tu dt'l E,,: :1:1 JejoJo su~
cscuela de McGavran." Gro,,¡h'", lf.1b'i" min".o~,"(iod", circ'llado O,iler !'rote""'" T"dil;On: A l·],' ¡'<I" [i,íll a confesiones de re cn otros djoses y sellorcs que huellas en:a b;i~~:J. l'l\ Coce'a ha,¡c, r:: ,; ¿,!" s
Sl'a cual fune 1;, respuesta, el pr;vadamenre por el ,"tor, CUc"T""voca. l'er,pe'lLve", Ce",o' (,., lud,ie Sr u",,,;, Jomi,lan cn d Inundo.
hecho es que ~l movimiento de cre- M.'xir.n, 1970; Id"m, "A Crilic,] R"view of U";v<,,,i'l' "f Do"vor (C<.:",,'¿oi, 19BI, reunione!' l:C ()ración, COI1 la r;¡r:il "~l(" d~ ¡¡"I.:, " l·
uni" Am,~i,o" Chur,h G",,,;[h", rnirn."~ro_ rp. 8·17; IJe"", Ch,i" O""ide [he t"ilcs dc personas lj\l~ s~ ¡l:rllJn dura:l~t 1;" 24 hotas "
cimiento de b igle~i;¡ ha desafiado (Motl'knoll. NY, O,bi, [l"oh. 1~l32), PI' Centenario de la Iglesia Presbiteriana de caja Ji;" SigU"~l sie~)do una rk las carac:er:, 'Ica5
fiado, C"e'navoco, 19"70; Orb"d" COstO,.
en una u otra forma a todos los "I're,,,pos;cione. c-ásic.1S en el pe"'"'''ie'''o 56-57, 151:l·159; Wllbe" R. Sh<nk, ed. en Corea nHís sobresaliet1t~s de la vida cristian" ,'C1 Cor~a, El
sectores del protestantismo. Pode- 'eQló~k~ l' 'Nlod"lógleo de Do".ld A. E,plori"~ Ch"rch Gro""h (C"nd R.pid•.
Ml: Eerd""n., 19831. ~'reeia]men," lo, En este alío celebra su primer centenar"J :,¡ l,)~sLa número de míembros de las iglesia, ~\'"ngcllCa~ ha
mus estar (> no de 1cuerdo con sus MeG..'r."", ,971, Idem, "Post.crirt 'o
'13a>lc P,e,uppo'i'ions in lhe Th"olo~iC11 orll"I", de Harvi. M. CeJnn. pro 60-94, Presbit~ria"" d,: Corea, una de las igl~,i;¡s n1~S nUlllc" venido durlicándo,c cad" año d,-~je 1Y4C En varja'
p!ante~Illlentos, pero 110 podemos CO:lgregacintles de la c¡lOdad de Scúl l·1 númn" de
and Melh"dol,,~icalThou~hl "f O"",]d A Dav,d B"s(h. PI', 2 18.248.)ohn H. ,("Jer. rosas de .'\sia. El primer misione"o prOll·'tJllt" hab¡,
'[ut'd;,r ncutnlt's antc sus postula- MeC"·,,,,· n. Il\''''UlO de EV""~l'Ii'ació" a PI', 277-284, ye. Re"él'aclill" PI', 285-30) viSitado Corea brevementc en 1832, y otro hab'ta ~i:o fcligreses sup~ra los 2CO.000.
dos. Si len una época se pudo escu- Fondo. S.n Jo.~. mimeogr.'(¡ndo, 197]; e 13. Ln ~ ,"'Tl eje"'I,I" e, lo "i ca de Elmer
Illartitizado cn 1865. La labor de ev.1ngelizad6n, sjn Los evangélicos han 5ido los piooeros de la educa-
char y olvidar la vo;: de McGavran, R~n" Padilla, "El reino de Dio. y la i~lc,ia" L. TO,"" ..',J"h" N. V"u~h" y Uavid). Sd-
en El 'emo ae DIO" Am<"ioQ LuinLl, ed, por {erl, Toe Complele fklúk vf ChUTch C",,,-,th embargo, no fue posible hasta que en ] ~g2 el gobierno ción en Corea. Lus metodistas funCaron la prilnera
I'a no se puede pas:u por alto al ejcue!a en 1886, y los presbiterianos inic'HIJllla edu-
R. P.,dj!l. (El P,.". TX: Casa Bautista de (Wheaton: Tyndolc I-iouse Publi.her>, core~no firmó un tratado con los Estados Unidos, El
movimiento que ha encabe!ado. Ni ]982) cación para mujercs, Actu31mellle ho\' e ulllVcrSI-
Publie'cionc., 1974), pr· 4),,: Sidney Ji primer misionero presbiteriano ingresó al país en
sus cr'iticns lo han podido callar ni 14, Un buen e¡eml']" eS l. obra "d"odo

-
Roo;,. "The COl\ccpr of Mo" jn ,he Mis.,ioI- 1884, Poco tiempo después ingresó también un d=Jt,~ evangélicas, ochcnta y CÍll(O colq:l(js ~<:cunda­
sus seguidores han podido apaci- ogy of Donald A, McGovran: A Modclof por She"k (,'er noto 11)
-10." s,-.tema y nueve escuelas de edlOcación mcdia e
misionero metodista.
guar las objeciones a la misiono- Ang]a-Sua" Mi"jo]a~y in Lalin America"
ir,numetables escuelas l'ri"TIarias -.",'
W""min""" ¡""tMI, 37 (Winle', 1975), A su llegada los misioneros norteamericanos encon-
logia de 19lecrecimiento. En otra En los últimos años varios lideres evangélicos ha'l
171_205. traron comunidades cristianas que hablan sutgido
oportunidad examinaremos los pos-
7, CI. C. Re"" Pajilla. "Ev'''~elism ""d como resultado de varias décadas de labores realizadas sufrido duras persecuciones debido a su postura
!l11~dos teóricos de! movimiento y che W",ld". en Lel [he WorlJ HWT Hi, por evange!ista~ asiáticos que hablan entrado a Corea a critica frente a la dictadura militar que gobierna el país
evaluaremos sus contribuciones a la Voiee; Omcio] Rcfcrence Vol"me. lnt~r"a­
tjona! Congre.. 011 Wodd Evangelilalion,
partir de 1830, aproximadamente. En 1887 ~e inicío;a \-' que está marcada pOt la corrupcíór moral y la injus-
misionología así como las limita-
Lau,"""e. S"'it,erl.nd (Minncopol;s, MN: expansión de la obta e/angélica por todo el pals y hada ticia. Su testimonio de fidelidad al evan¡;elio mantiene
ciones señaladns por sus criticas y
World Wid.> Publicalion., 1975). Véase la 1890 la d"manda de enseñanza cristiana se había tor- viva la llama profética en el seno <le una iglesia de
veriCicadas en la Palabra de Dios y la versión casrdlona del mjsmo tr,bajo en la nado IT:"siva. En un solo afio, en 1900, el número de masas fuertemente inclinada al conformismo sodal y
r~áctica misional concreta de la obra d. Padilla, El e\)Q11~elio h<ry (Bueno•• miembrus de las iglesias evangélicas aumentó en un 30 político
i¡)esia. Aj,es: Edidone. Cert..,a, 1975). Cp, Samucl
JUSlO DE 1984/61
601 MISIÓN
Por OrlalrdO E. Costas crecimiento de la jglcsi~, ((,.J _, lo
r_lIal no deja de presentar u: '~Sl[IO
El crecimiento e~ fenómen~,'~,1·t
un
coml_,:~jo Ocurre a distintos nivde~:

E
XISTE HOY [N DlA un ex- a todos los cristianos que de U'ln " y de Li.fercntes maneras. Es multi.'-'-,
tr~or. linario interés entre otra forma se sienten responsal\lt-< dimensionaL Pr-r consiguiente, ne,
congreg"ciones y denoml- por comunicar el evange];o z toda se puede abstraer de su contexto n .';fi
naClones de todo tipo y criatura. evaluarse aisladarnente, Para poder' . !'J .'
color por d crecimiento de la iglesia. En ekctO, la Sltuaci."l1 Jes'L "a aprecbrsc su dinámica es neccsari¿;:A
Se:;¡n tr:;¡Jicionalmente conserva_ nos convoca a rel1c .;ionar detenidn· un an~lisis de conjunto de todns~U!; .(¡'f
dora' o l'rogresi... tas, sea que repre- mente sohr~ el '"n,'jrnClln Jel creci dimc'nsioIH:S. ni\.'e!cs \' expresiol1es .-:,~
;/ selltl'l1 al prorest:;¡ntisrno hist,lrko, miento y las formas CJl,(' ¡'<,le tOI11; ¡;: ,·,t',',,,,i(on:u ' ',10 f'uede lener·
,r ,,¡:¡ ,J"n . o:,t~ b vjlb~ lo~;"
/ imk¡wndiente o pentecos\:;¡I, S<:¡H1
urt(hlox:ls ,) c::llólicas, todas ¡'::lrc- 11~' le" Ill.11111"",!'" r,o ¡,unkn q; . . ;j
('il'f;lll r<'i1 c :'" por U\,·\ variedad de :·,'r',II('['\'" ,-: d{",'I:111("nt(l ,,1 vid;:, ",:1
r'lO()i\l'S, un;¡ lI'tenS:1 preocupa("ión La igltesÚl ('5."i COllslTllida "" un ["';)("(.'''',', ;',IV,:O qu" un orga-· . ,~~
pur ('S\" problema. Y le lldrllo "pro· a crecer, Dejar d~ (J"~cr :l'SI'-,() e" ('s<'"cialll)t'nt(· un cunpe,\ o::!::
b!l'rIL:l" pe'rque es un:!. ¡Jrcocllpa(~ió' sería dejar de C--l:L';, ir. VLV" (l UIla C_':flK1U"l di"c!bda par:, '
suscit:;¡tla, en gran pane, por el crt· Pero cone el riesgo de ~O",-iI11.", e! ['r(lCe'" de':I vidJ, llll,'
clente fcn<"Ímello de descristi:;¡llira_ que' n,' e ,'Le c;c:i ere
cilln que .iC nota en bs ¡¡amadas
la deformación. l1:u~nü.

nenas ctlSttanao. la I~l\;erte de un urganismo ¡. ~edl:


-::w.>aiI
En Alemanin Occic-: .. ul, pur OC\1"lr;J diversos ni"etes, a distLlllos "
eJ\'11\l'lo, se dice qu~ d 95% de la l'n In i¡::lvsia Y e~to "orLJUC 'd' (()rre Intevaios ~ 1 Iravés de una [} m:is de'
pohlacil'\!l está formatnH'nte vincu- el riesr;o, por UI"L ""rte, ,', ~.I<:r 1"-, ~lLS ditn<':rl~lUnes. ~': j'10CCSO vital
lad:!. con h iglesia, pero sólo el 5% simplismC'~ sobre el crecimiento de puede det<:nerse (U Irl nivd pero
asiste a ell~. En EE.UU. la asistencia la iglesia, y f.'Jr otra, porque $i: una continual en otro, (; puede estan;
a cultos religiosos había menguado adecuada comprensión d~ ('·Lé. o en cars(' en UllCl dimensión y sobre·
de un 49%, en 1958, a un 40% en sí el crecimiento y cómo se::! en la d<'sartoi!ar.'l.: t;':, otra. Sea cual fuere
1S<79. y en Chile, que en 1967 se vida, no se puede entender su natu_ el caso, el hecho <,s que una de b,;
decía que tenía el porce,ltaje más alela y dinámica I'n la igl<'~l~ "1 características fundamentales de un
al:o de crecimiento prmcstante en detcctar sus desbarajustes. Por ;110, organismo <'s la ilHeracción cons,
América Latina, con una tasa de comenraremos con una brev,~ nota tante de sus parte~. El estancamiento
6.6% por año, el censo de 1970 s'vbre el crecimiento como fenó- del proceso vi:nl en cualquiera de
registró un ciescenso del 4% a un meno vital. ellas y a cualq uiera de sus niveles de
promedio antlal de solo 2.2% para acción tracrja, tatd~ o temprano,
toJa In década de 1960, Por su parte EL C':ZECIMIENTO CO~iO consecuenCIas monal..:s para "s,'
b 1~lesia Católica Romana ha reco- FENü¡.tENO VITAL ur ..,nlsmo.
Jl\1,ido que pese a que en América
Latina la mayor!a de habitantes El términ" "crecjmi\~l1to"e' ,'tI;1
dicen que son catótic;)~, sólo una dinámico: sUF;¡~'re movilidad, u' ,¡JI' EL CRECl.\UE:":TO COMO
minüd" lo es en renlidad. h3Y crecimi~nto hay inc:emet1tü, DEFOR:-'-iAC10S HISTORk:A
E, ;l situación ha causado pánk ü desarroilo, exp¡¡nsión, a,'c~nda­
e¡~tre muchos líderes ecl<,si:i.slicos miento_ Donde hay cr~cin~:ento s~ Esl~ :,,'"cho h<Lc" imrr~s(indiblt: el '"
el' ["t\','a \' bs Améric<ls. I:n CU:l· d3 tamoién !.¡ m¡'t\l,1ción, .J tr:l[' r,''"<)I,,),''I''''':-,' ,h' !lO todo:)
S<,,'Llc'llei;¡, se h~ bn'adü "V" 1-; ("rrnacióll, la n'n," j " ,. ~:, , ,rn·,:,,·" "'" úJlll.'<e-
du d" e~t\,d:(,~ ~'ara detc¡:L\"LCCr ..lO ti"ida"::. Pur Cllrltras:c, J, "'LI',' :-<" '.1" ~",l[ ·,~o eS
e ,,~_<\S dcl prol,lcma y e:\COI~t:Jr ha', crecilnient,-,!a vida ~L éSl" ,,', S,'._Cl..l" >-,"1;] '.'n urg;'''L,nH), Hay
s(,lwJ()llcs viables, En EE.UU. se deteriora, prevalece 1:1 il,nci:l, !a Ll. ,o, 1 ':l1:lll' un '~tec:miento dd'ór:

h"n fun,bdo nuevas inslituciülll's "crea, el ('slatismo :-pJu, u>llt:i!,u\,e ev~nn'


,!ed'e:;"bs ,,1 ("~!\ldio y "rornnci,')[l El crecimil .,[0 cs a!" ..,,: ".'!:l\. rl"':,I.:" 111'.1,."'1,' ,~,. un ()rr.:'""~ll.(
':L·I U·'·'·:Llll"tlW de la igksia_ Fn SlI _'i,:lli(ic",I(, exad" _'(ll" I "nle (:"!",,,k,c,,,,,, "1,:"",,, "j"[]ll'l,,~
1;\Jrul'a, t'mto 1,1' iglesins cstnble_ ~!llc: ,!crse a la lu: JI' ~\J '-"l¡[e"¡lJ.
,-idas como las iglesias libtes, p~e­ Decir que algo e~t:í crecic (l no El (L,Il del Cd"C¡'T

ocupadísitna> por el problemJ. significa nnda a menos que CXP:L. El c:íncer ...-; un crecimlCl1to desol-
",t;in eftTtt",ndo no s(,lo estudios qu<; cómo e~·..i creciendo_ H'I.,- d,s_ d"I"I,i" d,· las ('l,tulJS ,iei cuerpo:
.,in,: [;1I1<'[,'s de capacita<:ión eV¡jn- tilllO~ til'()~ de crecin,iel\t": (krno_ PIO I u lL II rll¡ tUf' cl1 1, dl\ISI(Sn ' ;

t;elí,tica, Algunas están, incluso, gráfico, biológico, ('mociOrlal, pSI. n, HU '--' 11' CL~lull', l1l11lCdJa por
invi!¡lllJo a evangelistns de renon\- cológico, inteleetual, cultutal. eco- !us requisiws del cuerpo para' eI~
hre en Africa y América a celebrar nómico, social. institucional. Hay creCLJ1j,"~to 'i be¡Jar:lc"in de IQs;;:.:a
camp.u'i \s de evnngelLlaClón en las también diferentes calidades de cre_ t~jid()$ El dneer ('s 1', ,,,:ucido por:.
prlIlC1pales CIudades En Amenca CImiento pOSltlVO o neganvo enn céluh, ¡lI\(\rtn,,[\;s que se multipli-,
LU:1l1 se flotan en al¡::unos lu~nres qllcccdor ° d,ll'iino, s,lhHbhle () can, eln, " 'l a lln lado e ill\':lden .
\' lmll(1S (urslllos y c,lmpallas sohrc In(eccl\>sll U(t'" """;.,, " del (lL!'rl'0, ínter- '"
JL': 'O,SU",JEMIJ:" DE 198219,
"j
firie'l\dO y desrrurclldo las funciones ddurmado. S"r,;" un e'srilo dc' vida :mc)Jllia s"c¡"I. allsiúbd eS['iritu,il,
COlls\\mcrbta. En l'aJ:¡bra~ de R'~!lé :tli'~'''lCi(>Il c\llrural, crím~nes. dro- sus respc:ctivas !xut<:s, las formas
nurm;.!cs Jel mismo.
Padilla, "se tr:lh'lj;, p"r:l ganar din,·· ~:,!,Ii( Ci(IIJ, ['r(l'l i!\,cióll, corrupción
que toma)' los ni\""1(', en que se d.,
l',il,[ica, y "Ir:!, !'IIlI,,-', I)e ,,),1 qUl' ,'ll'n>n'su de ~XP'!I"','11 d(,lltro de
LI c'l.'l' d,' L, ti<'HU to. s<: g;'l1a dl1\no 1':tr;\. C\lllll'ral
(osas y ~<' ("'11I,r,1 ,"osas para <'ncoll- \' "" """i.. el,,,j ,le' conSll[lJ(l nu I"a'(b e't' (lrgall'Stl'o.
Algo ",'lllcjalHe' ocurre con la
tin,,\. No S('y jMdill<'r<.l ni nada que trar ,'11 <'lb, valoro" 1 r<'"i.Q'T ,,1 dOIllOIOIl'!"';"":" El
se l'OI[l':(,', pero p.lra mi fue muy Un:l sociedad no pu<,de gozar de C(\TL'lTtlll'rl"110 l<'fmi[1:lr~ (Ur"ll" EL CRECIMIENTO COMO
in!!'I!'."!llle uhsnvar, h:'ce lllgunos vnd;Hln:l s,d,1d clI:lIld" viv<: del y mi""d,"". 1'¡,rqLa' (OI\l"[1ia \111' r,·· COl\fPLEJIDAD ECLESIAL
:lJ'ios. cómo a h par de ;a grama que pata el consumo, ya que los seres cin,icTlto ecollúll,i('(1 Jcform'ld<¡ Lo dicho se aplica l'Specialm.:ntt'
sembramos en el jardín de nuestta humanos no son meros consumi- que alC:\1lza a ciertos espacios ¿~ I~ a la iglesia. Como un organismo
C:l,a ib~ creciendo una yerba mala. dorcs, Han ,ido dotados de rapací- vil ',', y n\\ll(~ llega a otrOS, <,~dmllla vital, la iglesia está constreñida a
Miel1trJs la grama no echara ralees, d~des cr~adoras y discl'iacl()~ par" el l'rOl:r('so cn ciertos Sl'Cfore~ ,-le la (r~c"r, Su crecimiento es parte r
no v,driamos sacar esa yerba, A vivir en com\lni,~n con sus seme- sociedad)' lo detiene' e·' otras [,areda dc su vida. Dejar d~ crecer
mcdida q\,e pasaban los dlas, la janres y en rehci,sn armoniosa (01\ sobr~ todu, "di",!(- ,'(,.", .Ldt·" seria ckj:lr ,le existir. Pero corre
yerba m,,];, ibe, creciendo y cubrien- la naturnle,~ circulldantl'. N~Cl'silan falsas y de;" iltsatísfech;, ne,·'·"- ran1bi{,n el rie,'~'() de la Jeformación,
de b gratntL El hecho que estuviéra- producir para satisfacn sus propias d",ks r"alcs ,k todo ser hum'L<\o. que podría asuciJrse con el creci-
m,-" en tiULlpO de sequía no afectaba necesidades y las de sus semejantes Todo orV'lI1ismo crcce, pero 1:,) mi~nto del c:\ncer, la yerba mala"
~n "ada este proceso, porque la sin violentar y destruir los recursos todo crecimiento es saludable pJrJ la producción consumerista,
yerLla mala se nutría del agua que naturales de la tierra. 1 a producción es,," or¡;3nismo. EI\ In ;,istodn de Hablar de! crecimiento de la igle-
regábamos en la grama, creciendo humana es fundamental para :a cadJ otgn.nismo t'xiste sicmprp el si:"t es rcfe irse a un fenón,:no com-
;lsi a exp,:nsas de ésta. Así, pues, lo buena m~r ~ha de una sociedad. peligro de la deformacil'in, )0 ,.,ue plcjo. En lamo proceso vital, el cte-
que crecía era lo que no convenla, y Pero la fabricación Je objetos de puede conduur a la Jesrrucciór, ~ld cimiento de la iglesia ':~~le verje
lo (¡loe sí convenía que creciera no consumo que no respol,u~.' a ver- mismo. Por e\lo, al consider' el como un fenómeno corporativo o,
crecía. dader:ls nec~sid;)des, que no fom~n­ crecimiento de n,:\lqu,cr orj~:lnislno como lo ha dicho Alan R. Tippen,
mn el progreso integral de la socíe· es importante notar CÓIllU trabajan "un cuerpo en crecimiento. un
El caso del consumerismo dad, y que adem:\s destruyen el cuerpo de p~nes discretas pero sobre sí mis¡;la y su razón de s~". S\I
Este fenómeno se observa tam- ambicnte, es una deformación de la inr"raet\lantes".lEI crecimiento de expansión no se da por aLe: '~"".'~ ni bros, quc in' ~ract\hn entre sí y
bién en la llamada sociedad de con- producción humana, Esta se da sólo este cuerpo se realiza en diversos como un mero reflejo soeir.:ógico. d~sempcñan funciones diversas, Lo
sumo. En este tipo de sociedad, qt:~ cuando se cr('an bienes que satis- niveles y varias dimensiones, Esto sino de conformidad con la visión qut" la enr.e:a es para el cuerpo, es
"lracterí:a la mayoría de paIses de facen necesidndes reales, bencfkian quiere decir que para c0>11prender l"C tien~ de su propia natura,,·;: 'i Cristo Fara ia i¡;lesia: el cerebro que
nuestro hemisferio, la producción al mayor número de ciudadnnos y ~l'. dcnsi<bd y complejidad es neec· misión en el mundo. Esta visi(n se ditl~" su InLw':-:,iento, balancea su
no responde a necesidades reales, enriquecen la vida cn gcncral. :,arío tencr una ideJ cla,a de los deri . . . a, h,ndnrn~(ltalmcllte. J., Ins rostura, ~n,"i" y f<'cibe mensai~s de
sino falsas, creadas para el consumO. La producción consumerista es diversos niveles en que ocurre)' ¡as c.:encias que forman el conjunto .\\lS diferentes ;'afles. haci<:ndo
Se cae en un cítculo vicioso: pro- un desbarajuste cuyas consecuen- dimensiones Jel proceso en si. de su (~, Esa f,' J"i"'ne L, ,.'Hl'"~le:a posihle el "pr"[1di:"j~, la memoria y
ducción para e! consumo y consumo cias son harto conocidas: intensifi- ¡Cómo c¡¡"ce la igleSia) ¡En qué de la ig!esiJ, a ;..Lrtir de la (d;,. oe <:! pel1:ian~ie:l((): ~n f~, controla d
para la produccíón. En tal sociedad cación de las diferencias d" ('lasc, .,;~ntid(), y por qué, debemos antil~i­ ¡,ue';, Jcs -,ieir las furm:ls na \:rales ¡-'roce'", cÍe 'u ,ida.
se da un crecimiento económico par su ci'ccimielH(l? ¡C\láles serían que 1(>1"'1 su cr~cmllel~to" , ¡~L"'La "S t,III1Hén la l·U!lllmi,.. ,c;
l:ts ""I\"el'ul"ncias [,dctieas de '\l1:l cid ·'1". C"ltll: t:tl, na sido el1-
visi"lIl eL,,,, del mismD ¡·.Ha In vi,¡a i La iX1",\ill n'·'H) CH'<lÓ,¡n ,¡," ;Jiu.) h{"i\C~r:"i:j ).'''[ '" g~;lci" y aFanada
misi,'JIl de h iglesia~ T.da rdh'xi,<JIl ['regunt3r c:imo crece la lb ~sla [<Ira el sn~'i,:ill ¡"HU fuq;o puti(¡-
snj" ,,\l're el crecimil'UiU de la igl('- ¡mplica cxamin~r en Frimna instan- c.,,!ur, qu" la h:\ hecho \111 eOlllpa·
si" ,! +",i" tesponder a ~sta5 P¡~' cia su 1l,1turak:a diVina, fa C'.,,~ elb iie'ri.'ln<l ,i~ peG.J(lr~s "'¡;enerJJos
Fn esta llP'''\Ulli,hd n<lS ,'s, :\lHe tudo, obra de Dio.,. D",I" ,. ,"rHlI" L,I ..,. El E\pirltu Santo es
a b primera. que ,,1 [),v biL:ko ~'" j'r<"' '"[l' j el ""'.cI1"J ;'l"l' ,", 'l1J<' hJce dicaz
jJ, ,',:\lrll;[r cómo CH'C'" ':".'!Ii (OI:\(1 I';:,J[L~, ¡.riju v L lfLtu 1;) "Il ,,1 'C.;:c)'''' ,1,' l. :~\' ,,,hr" ~" ('Ll('[ro:
~:;¡ dniv'l ~l) Il~tur~i":,, J"~St" [ :'L)-
~,:':~,~'\~~'~,'~:~. ".s:,~"~c.l,l·:;~~;~'J;l, 'J'I:J;'~;
I're,'lJi'u:\l'r un análisis e"\i'L':("".le-
S,! . . Lclllll<'S CL1Il(H'WS. Por L, ol'~n' ¡j.1,J trinitari.l.
v'l,'i,\n, l;; ntl',licilín i' la ()Illl'al'" La iglesia eS l') I'\'''/'!'' j" 1);", b J, 'Ill!' ,c: ~).l,·,· ""i, vjsi 1,1<: ~l\ ['f<'s<'n-
e'j,'J[, de: u~cit11il'nto ll.- ¡gk,ias con- un elIte C(1Il1JllJ~~to d<' ek""'nto" (,,! el\ c:1 Itlur\d" \' ,Jund"S('I'<.Jsif"Ii·
<'1<"1"" ,e l'I\t',I" dcsuil';· e'(\I1\" Se c1i'Lnrd:lIltt's, ePIlVlKal',lS I"'r c'l ,,1 ene \L,'''lr" ,'I\tl<' Dios \' 1.. hUI""
,!a l"le fenómel1l) en ia práltica ¡"lelre para dar testimonio ,-,c su ""!:L,:!. Sin el Esriritu, la igle~ia sc
~;1lC:l'l1e, ~i\) cmbargo, q'Je para poder amul _'Ill'l mundo, Es un Jll)chlo t'n ;\lucre: ,<i\lb ihk~i;l, {'S imposi:;~ la
lt:weT un :1Il~lisi.s d" 1,,1 el\verg,,,jur;¡ formacl(':n, marchando JlO! hi.,· CllitrillUllbJ d,' 13 mi"ió" de jesll
s,' '\<'ce,ilan ciertos criterios leóri" toria hasta ll~gar a su pk' .. tLIJ en cristo
cos, ¡'I\~st'j.qu~ toda acción humallJ la COilSUl1laci."!l de los tieml'o~, Dc La i¡;les¡" ekhe crecL'r en confor·
r~sl' ,mJc' ",Ulla visión de la vida, El ahi que ~ea put:blo no sólo escogido mlciad (on su n:llutak":."a divina,
sn \'.umano no sólo exisle sino que y ap~rtado, sino disperso y enviado Cu.no tc, '\l\::lidad del Espítitu,
piellsa, ret1aion;l. De ahí que toda para teproclucirs.: en wdas la cul- debe crecer ~11 ¡<1f\t:'daJ y comunión.
CI1lI'r~s" humana lleve implícita tI¡ras, entre todos los pueblos y a Como, 'rro de Cris10, ~ebe crecer
ciertos ¡;ost\.,)ac!os teóricos, L, igle. través de toJas las esferns de la vida en <1/)()l(o(¡-:ld.::a (misión) y u.nidad.
Sla, en canto organismo humJno, La igk,ia es, además. el "'<"-'l! de Como l-'u~Ho de Días. debe crecer
(lO sólo existe ~ino que ret1exiona Cn5w, intégrado por muchos miem" t:n !id,o/i.,,;' obrar de Dios en la
" 1982/11
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hi~totia y rI) la cc1chraci6n de sus Ello se d~~prendc del hecho de Es un r--oceso de e.xpan;i6n normal desprenden de su vida y misión fe y el ~ervicio efic:u cn el mundo. Es Finalmente, entendemos por c'e-
hechos m~ravillo~os. Esc impeta-ivo que la fe -la cunf¡~I1;a en el Hijo d~ porljue, LOme) \In or¡:~[1ismo vital, C,Hno comurúdad de fe, así como hablamos de cuatro dimcll- cimiento diaconal 13 inter.sid~d ¿el
se Je.'prcncJe de un indicativo: el Dios como el cUlllp~illlielltü de ~us la iglesia <:~t;\ capacitada para cr~cer 5ionc5~ numérica, orgál1ica, con- servicio qu~ la igj~sia rinde al mundo
hechu d,> 'lIle la i[;l~sia, entendida promes~s, e! Salv~dur dclmund,.1 y normal y consis¡entemente. Y es un Cualidades del crecimiento ceptual y diaconal. como mucstr" concreta de! am)r
teolcJgicanwrlte, no es t~i un acCJ" la rcnlación d~ h pahbr~ <.:read()[~ proceso integral porque debe m~ni· Dado que se trata del credmiento Por CTccimienw numérico entende- t,":,,;tor de Dios, Esta dimensi(ín
,ielll~ hb;,jriu) ni len producto de Dios- no es est<ític~. No <",leÍ fe~t~rse en todos lo~ nit'e/e.$ (las d,~ la iglesi~, el criterio fundamcnwl mos la reproo\lcc.iÓn'-qu~ experi- aba; ca el imracto que tiene el mín:,s-
fHlm:'ll". ,i!lO c'xi~te.,i()Jl de la volutl- entt'rr"d;1 el1 el P'I""tJO d~ un ",,'O baSL'S y d lidn' ~o, los gnJjXJS in- d~ ev~ltmción debe ,;er teológico. D~ menta ~I pueblo de Dios al procla- terio rccc'ncilindor de la iglrsia ,~n
t~lJ de Dios \' fruto ,le, su obr~, D<: \'mico, válid" l'ar~ Sil'lnpre, SillO f'-'tlll~ks 'i for:n,d~s, la conl,rt'ga" ahí que aquellas cU3lidades 'lUt' ,1 <:\':lllgclio y IL\!n~r a homhre., el mundo; el grado de ¡nrticip:l,itin
ahí '1"':!:\ pci¡'l(,r¡¡ ¡'alabr~ en Cllanto que es tln pro",'",\ ccHl:inu" de '-011- ci,\n r l~ dl:ll(\I'Lillacióll, 3l-;cllC;as elnJll;m d~ 5\1 n~turale,a d;vi[L;, y fl1ujaes alarrepelltimiemo de sus en la vida, ClH1tliclOs, tem(,r.,g y
:d "rn'imit'1l!U d,'l" ig1c,;i o JdJc.'er (¡"ro:a en ni"". La i¡"I,":i~ no es ,;(,j" l"l'''rnh,i':'l~. p;lra\.'~l,'si;is!; a~; y c"m" cu'nuni,bd del Espíritu, cun· p~c:ld,>" y ~ la re en Jesuni,;tlJ COll"" e~j'<:r:ll1'" le la s()cied~d; la med¡,Ja
[L',¡[':'/;r-:,l. l)l\ ciiSliIltlV<l ele la iglesia ulla cOl1llLn¡'!'ld Lll' pnson.1S que lknL'lllill:IC;'lIl,lILs) y l'l1 toda" I:lS l" d,· (:rioto r plIeblo J<: Dios se:1l1 SÓlor 'i S"lv:"Jnr ,lL' S,I, vid~s: a~ {(, q",' .'L: ,e, '.'icio ~Y\Jda;l ~Ii\'i~r d
es, )'\10, ;U cr~(;tl1linltu ~n la mUdad confían en Dios, sinu también una di"",\.\i,tne.\ en d ¡-.'I(Jpuesto modelo las vari~bles ;tlc",-'r;'urar ~ los que re"l"'Il,je'~ .l' ;or 1',lHl1d110 \ ' " -m,fu~rn:',[ !~S
d,· su existe'lh ia cumo creadón del cotnuniJ~d eL.: hacedores de su ,k (;o!l\r'l,l, los ("nores contra los JLrlnanVanlenre a ~Il~ cornul1;d~ci c()"Jic:unes sociales que han COI1-
Dim [~il1', voluntad, Es 1I11<l c(\ll'uniebd ck f,~ UN j\-10DELO DE cu~l<:s Sl' jutga 1:>:~':,bd del crecí" local d~ crevent{'s; y al inser::lrlos dtrlaco a m~!hl1es, de hOll1br~'s,
e" CTccimimw, Tud"via 110 ha il(·g~Jo CR[CL\UENTO INTEGRAL miento, o, en otr~s p"labr:ls, los ('n I~ lucha dd r~ino de Dios ~lJnr::l l:',U¡('re<, \' L,lllu, a l~ pobre:a. Sm
L" i"/ni,, "''''lO c"'''lInidatl de f<' a ,,\1 plenitud 1111[11i'ric" \1 or¡:;'r1iC.1 1'1 de niti(;d~cl t~ológic~ 1"., h",-"t,,:; d,,1 ",,[. E ,"'n<:[\,;I(',:, ;¡ ,!;r;:e:"i"'11 1" ií'lesi'l pierde' ,1I
l'n" ~'I ~:!,-,si:1 11" ~s un robut Necesita cad" Vl'C ILh s"hidllriCl 'i I'ar" h;ll·'·' ,Le];'1 e!dillic:i,\n "I'e' I ll' "Ilte,llcha naulraic,,, trini es ¡':>,-¡,' fll¡lJ:lm~[llal ,1,. "l'r eJ,· Ll ,:,.:,[1, ,,:'L<I l' ul'dinl[i,-lad, p'll·~·
divi'"), L'I:i u)mpll('st~J Je h(lmbrc~, \'1\~endimi~l1t'() eJ,: la 1';lI:lhr:\ de ral,:", Se 'H'Cc'''t:1 [:1 "bt'or:n;ióll ,1,' la":1 s<' ,~~riv~n tr~s cualidades u iglesl~, !',' ~ce~i[a 11 U<:"US It':';' ¡,-,s I'a[" ,,',1,,) ('11 la I1wcliJ~ ~Il lu~r"
¡nc¡jer,'s \-' niI10.' de todos los sec- Dios. Su ~<:r\"i,':(l 11'-' es lo l]lJ'~ p,>cJria IIlllllodt"l,-, ci,' c:,'cin~ :110 intl'~,r~l distintivos dc crccimitl1' Ir.,,'· nefse viva, De J:'I' ."":' I ' vi,;I-;¡id:td \' e ~ ';u
[O[ ,'s d~ i" "Ieh (]\Ii<:l\~S h~lll t"spon- y <.id'i:1 s~r, En ¡'Lll, vivc en [:1 (un- l' , nI",:',·I" ".' \111" '~sll\lcl,,,,,,, 1'1,'(,,_ [,! integral: espiri~lI~liJaj, de lll", continua rcpru,Ju(,ci'-ill ','L" lca,'i,\"' ,:,' ,,,nu; ','" Ll, 1'" "le
,ii,i,· :,1 1':11" ,do de Dios en J~su­ tínu.~ I\~cesi(hd "k "n,":n ~Il [o<1u" lOi,lIH1 i ~Il' ili;H q~J" s;n.'<: d~ :H\aIOI~í:\ <:l\c;¡rll"ciún y (idelid~d, L.l ~llJiri, lar, Ademá5, como ",)lIeb[, ~I\ mar· ~sper:L~ ;n ~sc:u(:haJ~ y res!'~ta,h,
cri"to por tI ~'oJer del Espíritu, Fs (Ef. 4,15) p~ra intefl,recar un fenlímel,O natu- ,,,,diJwl ¡iell~ que ver con l~ pe- cha no podrá llegar a se :.. ~r~ ha~l:l C~,ia una dl' e,c~s dimension~s
b comra:1í~ de los obedientes, los ral. Los ll1uJ<:los son us~dos plJr~ sencia y operación ":1'1"';Ca dd (Hle IOdn l~ humanidad ha,a tenido tiel1~ '-jlle ver con dih'rentes aspcct,)S
que' h:m oíJo ~l ll~mado del evan- El rr.?cimiClHu integral de":lrrGlI~r o modiric~r teorías, ° Espíritu Scnto en el creC"l1ienro una oportunidad r"~Ollal),c' de ese u- Je la vid~ y misión de la iglesia. Le
g(,1.0, se 11<111 Clrrel>t,-r¡(ido de sus peca- de la igle.sia r~ra h3cerlas más intdigibles d~ la iglesia: ~; el crecin'; :nto res- ch,tr v respondcr al ev;lt1¡.:el,.J. diJT;t~l5rótl nume-rica tiene que ver
dos r h~n Cfmc¡;adu sus vidas a Dios Si el crecimiento es un proceso E[ siguiente mod,:lo il1tenta hncer ponde ~ la i[)spir~cióf\ r motivación ll~s;gll;]n'OS cr(',-imic~" o~g<Ínico con "ieh r los conflictos pers)-
rneJi~nre la fe en Jesucristo, Una rnultidimensi.. :1~1, si la iglesia es ju~tici~ a la idcJ d<: una igl~sin qlle del Espíritu y refleja sus frutos. Por al d~silnollo interno l.. ia ..::omuni- nales de multitudes de 1 cJlbres y
caracteristica fundamental de la lmn realid~d dinámica y complej:l y d~wa (,~cer en todo n_vd y en toJa encarnación se cnti~nde el arr¡¡igo dad d~ fe. Tiene que', - co, ·1 sis- mujeres 'l\le vive'"! alienados de
~gk$ia cs ~I hecho de queuyclaPala- si crece como creaciól1 divina y dimensión, Toma como punto de h;~tórico de Jes\lcrisrn en el dolor tema dc rebciones entl<' le" [niem- Dios, de sí mismo" ',' de su prójim::J,
br~ 'i re"punde enfe a su mensajc. Scr comunidad de fe, entonces se h~ce partida el hecho teológico de la y las atliccic.Les de 1, hum3nh:!r, t , bro,,; su form~ de gODieTL:l! ;u Sin amor, pal nI espetanra, en nece-
iglesi~ es vivir en comunión con necesaria una teoría integral de su iglesia como creación divin~ y co- su impacto en el pe 'ceso de creci- estructura financiera, su ....I('t \:~o, sid~.j d" teconcilinción e incorp,)-
L'c y la 11eTmandad de los creyen- crecimiento. Por lo tanto,propone- mUllid~d de hombres, mujeres y miento de la iglesi" En otras pala- el tipo de ~ctividadesen nue if'i e' ~e r~cil>1\ al pueblo que Dios e5t~ for-
tes, scr embaiador~ de Cristo en la mos la siguiente definición de cre- nUio, inmersos en un pcregrin~je bras, ¿hast: qué puJlto la iglesia ~stá su tiempo y recursos, y su celebn- mando en toJ~ la faz de la ticna.
proclamnciótl del evangelio por cimiento de la iglesia: "Es unproccso ¿cfc, en comunión los unos con los experimenranúo un crecimlenlO ción cultural. Como un urg¡¡¡lismo Son los millones cuya condicicin
toda la tierra, estar sujeta a las en- de c.>:pall5i6n integml y normal que se OtroS, procbmando el evangelio, qu~ refleja la comprensión, d com- vital, la iglesia no ;)uede cont~ntarse espiritual desafía constantementc a
¡;eii~nz~s y al juicio de la Palabra puede y debe l'.llJerar de la vida y müió" rcspondiendo ~ la Palabra de Dhs y promiso y la pr~sencia de Cristo con la mera reprodu<:_ci"i'l e', sus 13 iglesia y de quienes se considera
de Dios r servir desintet esadamente de la iglcsia como cOTlllmidad det Espr- sirviendo en amor a la humanid~d. entre las multitudes desamparadas células. Tiene ('ue preocuparse por deudora por causa dd cvangelio.
r. la hllmanid"d en el amor del ritll, clIerpo deCri-ltoy¡mcb!nde Dios." De ~hí qllC relacione las CU(lJiduJ,,< y dispersas? Por último, la fide1idad el buen fUllcldnamiento de md~s La dim~'Tl.\ión DrJ;"ánica tiene que
evangc'lio. que 1:1 iglesia Jeriv3 de su n~tur~I"la tiene que ver con la coherencia entre las partes que confor'n~'l sus si~­ "',~ con cuestione" d~ culrura y co':\-
divirw con las dimemiones qu~ se la acción de la igl~sia y los propó- tema de vida. Esras tienen que se," l<'xtualizaciÓl1 formación y mayor-
sitos de Dios para su pueblo. P\.l~sto 'ortalecidas, cuid~J:ls, ':sr:mlllndas d()mí~, comunión y cC'I,~bración.
.1\' orra r""l:', ¡en qllé nll"didn res- \ . '11 coordilla,j;1s p;¡rn (jU" .:1 cuer· I"os confronta con la necesidad que
l,undc ,,1 cn''-;11liellto que est:\ ex pe- 1''' pU('c!a funG' ..,t "deu,adamente, ¡ien~ la iglesia de ser una comunidad
riment~ndo la iglesia a las acciones p~ra que l~ labor r~pro...iuctiva no autóctOl1~, criolla, que forma a 51JS
Je Dios en la Biblia y sus d~sign: 's sea desperdicind3 \-' v,ee" ;Ieg:u a rnieml)ros, admin¡str~ su tkmp~J,
en la historia? su meta final, ta[t'Il:os y recursos ('nlenta la
Por cr~.:imiL'THO cC'IC"I>:'«" nos comunión de ¡os fieles <::':~e sí r
Dimen: (mes del crecimienlO re(n'lrnos a la exp~ns'¡¡ír. en Id inte· con su Di()~, 'i cele'or~ su l' en el
Las amerior~s cualidad<,~ se COfre- lir;encia de la fe; el grar de con- lenguaje ¿<:I ,lu~blo J~I que es parle,
Iacionat\ en el ll10delu con cuatro ciencia que la COllnl' J~d e,lésiai ¡nu.J.¡:'c)r~'1<~u ni tlcJmente sus sírn-
ditnen~iones qu~ se desprenden de nene rcspecto ~ ,l' "xl;ter" y rJ~("n bolos, CI<: .. (lO:1:S V v;¡; __,res, e idcn-
la renlidad de la iglesia como comu- de ser, su ClJm!'-,¡ ,Slón l~e.d fe cri,-
nidad de fe. D~do qll~ la iglesi~ es ti~na, su LL\nucimlento de:: (,~[lt~
\In~ C(1Illu[lilbd en c~millO hacin el de es~ fe (IJS Escritur:<'), su ;!ltn-
reillO d<: DIOS, atenta i\ I~ Palabra de "ecí')[l con la hismr;;1 de t', ~\l O,,',•• ",!. {:"'~L ,.,

iJII
Dios, que vive en la clJmunión de cornprell.'i('il1 dd mund" que la J, \ln"", !"",,;
!,!-,,,,,J,,,,
.'lIS miembros y está ,,1 s~rvick' de la rodea, Est~ dimeIlSi"'[1 da" h i,:i,'" a .~'i '·r,"'nn
hlJlIl:LI,ilL.d, S\l crecitnlt'tHo debe (iCI11I'I:l IIlte i<:nu,,1 p:lr:l (·n(r~"\:,rS('
Lpuntar en cuatro direcciones: h~ci~ ~ tocJo vil·nro de doctrina, 'i c,paci,
la tq)ruc!ucción de sus miembros, dad crítica para evitar la fOS.ltc.lciÓn , .
el desarrullo de su vida orgánica, la y g~rantit~r la cr"3tivi,"nd evangeli- p4b!,,,aJo par s,¡·
profundi;ación en la reflexión de la zadora, orgál1ica " étic~.

¡L' LI(J.SEJ'Tl EMBkE DE 19""


-
ICualidades del I
,____
e,o,,,men'01'
''-''''''''::'''''--. -
1I ~, , 11
, - _.
1'\umenco OrgmlLO
t=Cf --J
DimensIones del CreC¡ID,tcnto

-
I
Conccl-'tul!

-
_ Dlaco~
I encracIa; el conceptual.
0~,esidad;el orgánico, en buro-
en abstracción
teórica; y el diaconal, en activismo
socia!. Y las cuatro dímensío,lt's
carrcen de .integridad teológica si
no son motivados y saturados por
la r'n'S~nCl;¡ del Espíritu, si no se
des[JrendclI de la encarnación eficaz La Biblia con., n~as, concordancia
1 1"'"1,,'- ~ I- ~: -=~~ del CU, T¡:JO de CriSto cn las angustias
y dolores de la hur'l[lidad, y si no
y mapas de CarIbe
se mU,esuan fl~les a los designios y
su sin'ación his- con1uniraria. b 'lija dl'\'ucional y la la lCClc\n Je DlOS en la historia dd
tórica " ~Cl,~:~l partlcip~Clón petsollal de los miem-
l.a di']){~l.\"<ÍTI CUnCLf)Ll<ai ~barCa b bros en bs ,1ctlvidad~s de la iglesia.
mundo en gl'ner;¡l y de su pueblo en
particl,);¡r, Sólo integrando bs ame- La Biblia del autodid.,cta
cslna lc\l~ic~ " la sicosocial de la En la dimensIón eonceptu:1l se busca dichas ditnellsiOlles y correlacio-
,'¡da. t\n'[l[úa llccesid"d que tiene identifiCilr la vari~ción entre d nándolas con las referidas cuali-
j-, Iglc~", ¿e renS:1r la fe crídcJ y conocimiento biblico, cclesial y d~d<:s se puede habhr de \m creci-
r""t'Il'''t~1l1er\t'', ,,] c~llJr de la Pala· teológ,co de los cr'·y .... "tes, segllll ~u mienro no: nnl, y por tanto. saluda-
hra y 1" or~c;(,Tl, i' de ,-,valuar honesta edad en la f~. y .... 1conjunto de cr('l'n~ ble para la Hesi~ y su misÍl'11l en el
y <:onci":""d:ltllt'n[(', a la 1m dcla fe Clas de \;l igl~sia (I()c~: () dellomina- mundo,
\' la n-,di,L,d u ..JI\crcta. 1,,5 im~gencs c,oh¡,l), y la rdJCi,~11 ~nlre (nnuci-
que se bn forpclü de si mIsma, desu miento y prktic~dt' h le, para Ikgar
mlS¡Ón y de su ]1l\Jndo H ul1aapr ....c\ación del nivel de e~l-'i­
Por 5\1 p,,~[e, lo dimemi6n die::u:onlll ntualtdJd, encarnación y fidelidad NOTAS
está relacionada con el aspecto ético de la teología que profl'sa la íglesia
1. "~pir¡'\J"\ c()~r.,q," TIl. Ne,,' Fw::ecf
d" la Igll'ln y su mlSlÓn. Tlene que F\flalment~, en la dimen~íón dia- E,'''ngdL<"''iLJrn. ed, e R,·,,/: P,,1illo, ¡ l",dda
>~'r C01.1 su p"I,.,1 CUInO comunidad conal s~ trat3 de ¡J",nti(:cnr los {~m­ (',. S,o,,~ht()r~,. Ln".!,,". 1976, p, 20')
.1' ~('r~I"" de ll's (HIO" y su conse- bios en l·1 servicio d... 1" i¡:ksia ,,1 2, AL", !l. 1'I'l"·". '·A Re,,,meo¡'C¡',,,ch
UH"nte invo!u<"r;lJnkllt" en los pro-
blt-mas y las luchas coleGrivas y
rIl\l!1do (eX¡II11inallcl" ,,1 Illlln<'rl1 ...
cipu dl' activid;llks di""'JIlales , lo
~ i;~;.:~:~' i ,\I/,'I':;:~' ;','/";:,',~'[1,,,i,:)' ';, :;;:~' ,. i~~;I,';;;\'I'(:
b, f';"·ul,,J ci,'] S"[1\1"," in T,:"I(\~LC() Fui:e!
e~trllctllraks de· b sociedad lar¡¡-o de un. período ta~Ol1abld (1."Jd'·2". Cnl'¡",n,,¡ el 16 de 11\."", ,!('
En el r'10dei" en discusión se evaluar la eflcaCla de su ser"iei~ 19131. L01'''' """\Cc\~,"r", [', 3
b\,-,c,l cGrt,·lacioTlar las referidas ilberador y recondliador e la 1", líe
C\1"lldacle, (l. principio<; criticos) los r~s\\ltados COl\creI0~ 'i la rdl,> BIBLlOGR¡\FIA
,on las menclOn:lchs dimensiones XiÓll bíbheJ. teológica y social crílica C"nk. G"il1erlno, ¡',,,[,,,,d¡'¡,,J '"" 1" ec<l"~,·
1~,,,,,,6n, Publll·o<Lon,'; I."DEf', S.,n ¡"'é,
Jel (;r~cir.·,iel1w. Así. por ejemplo, (qué .cambios r:('c!l.,jo y cómo se 1"'
C",r, R"',, 1975, dice
.11 al':"l,,~r la Jltm~TlS1Ón numé':ca 'ust¡flcan a la luz de la [,cdtura), y COM:•. , OrlJndo, lh" Chu'ch "n.d ;¡s ,\-ji";,,,, I'M., i"c."'l..,r r.i"i1mc~t" los w,nent.>rio, ,obre el" 'fe",,] n . . I
, IlO $( lo se bUSCl J~tqminarClui¡¡¡a.o;
p,.,-sonm ~sl,íl\ si~ndo alcal~radns
(on el e\'JIl~djo, CH¡Í,,¡tLl están sien-
medir la m:ehsldad de! '¡lVolucra·
¡mento de la iglesia en la socieJ~d
(por medio de encuestas al arar en
T,y"d.,le Prr,.'. \V¡'e"wn (llli~,,"), 1'J 14;
Cum!nom,.w ) ""\I,hL, [dilOrLal ,',,,ibe
5.,n Jo,,', Cosra Rica. 1979; "C1,ll'(~
h,:,,,,', l'fC·p.'I.ld" lJn LlIdi(~ de 1.1" nOI.l,. Su, m,i, de 170; re7~;:.'[~'~ ;';'
(r",' ,Hi.1> 1" ,Ollvlerten erl un ,,~rel,"[· l,' dic(lo:urio leL1lógiCl'. ,l.

i ,1" in<:()rj'<1r:ldas a la igh:sia por


COll\'l'f'IOll \' ¡':lUII>'ll!), por con(¡r-
'\1;,,'i,','1 () lran"terencia, y cudfltaJ
la corJunidad, para determinar la
imagen qlle til'n~n lo, vecinos, y en
la congregacil'in, ¡'ara descubrir el
Gwwd, os , Mui,;dn"e"sic",,1 1'1,.,,0·
men(Jn: S0m~ Le"""., fr()m Ch;1<-." 11",",
""'",n") ¡¡"JI",,", pf .\ji"i,"'''''''' H,,;",,,,',\
5,1 ("n~,,»), 2-S. ' '
Los titulos Y subtítulu,;
1..1 'CL:"""" I'l''''" V.,I,·r.' 1.:""1" "1,, .lf'.l< l',·~ inte,..... i'l'rp d le,!" h., ,iJo
"'~''¡.'\' ,,1". l'[l ,ve ,·,oneS l' Ir""" (1M .1Il\l'nt(' id,,: ;'oJo, n)n líl ulo, \'
1. 1 "sl:Ín sl~n,j() ntraiJ~s a sus activi- l'Ilvc! de parriCl,,,lcióll soci<1l de la Grrkr.. Vi,~iii". M""",o! P"''' «'<I~~flurn" >\,.'ILIL.I", ,ll'r"f'L.ld"s y pre'<'nl.,J,,, l'[l ["cm., d, ''''1Ut·.'')
1"'."CL1~"·"~
de 1" ,~bia, ¡,,,,' [',bl,) Pére'
,la,ks. Ad<:l1l~s de la (u~ntific3Ción melT'h.csía), La recopilación de esa
EJ"mlBI Llbert,dor. Morac"ibo, 1973:' los mapas·
d~ ~-,t~ il1fonnacióll, se prOCura documentación hace posible una Karnn'e,dte~e,. l)ot\old R.. El "'''.:irnift\w
PM.lqu~ell'·(I"rpued .~ t I
;)i,~'i,i,~~.;~~~H1JI d~ l.' !3il'~ ,~-,,¡~.'~~~:\L.O' ~'~i,~r~: :~";~;J~'s;r~;i:~:,~~¡~~il:~';~\:i'
e\';,h."H ~l ['ivd de espiritualidad evaluación de conjunto sobre h :le 1".,gl",,,,, ¡qué eJ) cómo lQiT"rlo!, Casa f 1
er1'II:,nCI60 y f¡Jel;dad de la ¡gksi~ e.spiricualidad, encarnación y fide- ?97~~'" de P\lbILCOCl("'~S, El Paso (Texas).
en _'1 rrlJC~so de Crecimiento (o lJdad dl~eonal dc la iglesia,
d~G1J~nclu) y las ra:OTles dctrás de ,La correlación entre cualidades y MeG""at\, Don"IJ A., y W,yne \Vdd. P,in.
c'p'o' JJeJ ,-1"( ,-'m"""'" de la igk.li". Edirnrial
ést~, Lo mismo ocurre con la di- ~hmens'oncs del crecimienco puedc Moo"y, ChlLa~o; C", Bauü5l' de Pub],·
nwnsión,org;i.oica: no sólo se trata tlustrarse gráfIcamente nlcdíante el eaClOlleS. El Poso (TexJs). 1972,
de lde~t1jlclr las v~riaciont"s a 10 cuadro t"n esta página. Manbw•. Jitsuo, B,blieal Dimc"Tl'i",,, o
brgo c1~ lln período razonable en Se puede decir que la iglesia crece Chun:h Gr[)W~h. jud"'n P,ess. V,lle;, F0r~~
(Pennsyl,',oHL).1980.
cU,anm a contribuciones finanderas, integTalmente cuando recibe nuevos
Owen', Owen, Gro,,;".• Ch",ch", f",,' N""
numero v dIstribuCIón de lideres, miembros, se expande internamen-
~~oi;)~~s~~l~n.'s. Valley Forge (Pe"n,yl-
t:po de pro;r~mas, y dase de expe- te, profundiza sus conocimientos
rienCIas )¡turglCas y eonvivendales d~ la fe y sirve al mundo. Pero crece P,d!lb, L. Ren~. El "'''~gclio hcry, Fdidones
sino tnmbién se procura identifica; CUlllitari"'arn~te c\lando refleja en Cene", Buenos .h're" 1975
W.~ne,. C. P~ter, Yo'" eh",d-. r~"" Gra...,
cada dlmenslón ('spíritu~licbd en-
l'1 1l1Vt'1 d,' l'spiritLlalidad, encarna-
ción y fiddiJad. "bser'lando la c..rnaciÓn y fidelidad, El crecimi;'nlll
I~,.,'d ,"",:ks.. ,;I.. n<l.,I· ,(C"¡'¡,,,ni:,),'
I~, ¡6" Iv . ,,,Ir> '''lrllan", Edll,,,;,,1 Vid .. ,
llltew' bd d.: ,la vida cultural y numérico por s¡ solo se conviene MIJInI.

14 I 1.1lSIÓN
Por Orlando E. Costas

E
N U¡"; ARTlCULO prc'ii() ;wTIlell()logo de la r~li¡'::,'¡I1, RJi, S:l'¡: :t:;,iun"l ::"Ii:l J rnq's de rnúl-
. (ver MISIÓ,\' ~o. 2, Pl' d rnl1mb P"l1ikbJl, h" sug~rLcl,--, la (1"1,,, Vt:" \' [J":;~ I:UYIJrm~l1t~ un
, 14) planteamos !a impor clteg()rLl ele L''-Ú'rlic'nlu cn't'" f:,jSLC:; C:Lr;I,'I'~ (t'[\[ri)"t(> 'h' "11 lo~
tallC:~ 'i CO!l1¡<"J,JaJ JtI i'"r:¡ "\ correct:l com¡'rt':l~ión ,1,· rr .,,1, :." , "1: II iilH),_ ~<: pr~­
crecimiento de b igl.;sia. así como tud , íenómeno religioso. Dic~ 1':11l:- S'.'!1I" J :"s r,aCU[tt" :lC"']. ,lo al
SI]posible deformación. P-, pUSI" kkar que "la religi,'¡n t'sci ~<"I1e"iaj­ Iv!O[':" ,k 5:,,1\ po~qu(' ,,11' el
IlHl~"(~(~má5,UIl_El)'-º.J.cia....J.>:-\ =-e-cL rnc:lt<: illc;,n;¡Ja h;lcia ~l íuruto ,.E1. 11«,'''[,' "\11:,,. S',- umg~"~"~~i'l ) ;,i~.
nlll' nto ,111tcgXª U;~§ado.en-el_hCJ:hQ h vida de 1J religión, ~sí CU!T.l) el)!a r"Il(~ir cul:u :Jim Je I~(:ll') La
tt'oll)e::(O-de In igle~i~ epm.o .!;.rc.nción vida de 1111;¡ p(''',ona. en lo iftt .. ke"- 'úilÍT; LT~"". ,,: C'llll.,;,r¡:u, !,:l~ta alXlr_
Cl<:-_Díli-s~:C~Q!.ii.§is1.:l.-d2~_P-!!iQ:6-~§ tual, ~S¡ <:Ol, hJ ~,' ()rr:l~ es(cr:ls, i~¡j !le) Llar él) ,,1 cc·ntrit'ta.;,.lisinu ques~ hace
ae fe. El mis¡;'o exige la correlación hay creCim,eTlIO bay deterioro: par;" eviJerlté "11 ~l )\.'u~vo TeStJllletHo,
d~trc~ Cl4:tI¡dadel que la iglesia dt:rivi\ $iplifio esrancamienro y muert~" ,ioelJe el énfasi~ recae '·n d cruce de
de su naturaleza divina con cuatro (1973:U5), (ron[,'rJ5 SOCi'J·<:ullU~;¡lcs. El Anti-
,{¡"Wll.""""" (j'''' ,~. d"spn'r,d"!1 de su Est;\ vi'¡"\Il d~ la f('li¡:i(';n «lllCL"'r- g'l!' '!'<-"i"''''IlI'' 1'"'''' ell claro '1""
vid" l11ibi¡\n. Cu<)m!.' la ir:lc~ia da ""il el cadctn dill~l11ico de la ell)"" ,Íl' !sr;ld '1<> éS UI1 Dios ~ribal
p";"e l'S~S c,,',lidadl's en cada di n'!:gión de lsra~1. Ya lo vcrnos en el ;illl' el L,'"",I"r y Sust"lltado r det
l\1\'mión de 5U desarrollo, entonces pncto abmh~tnicü (I\le (por b m,'IHl$ "'Iltdo; (' J(' br¡¡elllO es un (in sino
~c da llll crecimiento saludable. en el orci':n del canon) ap;¡rece como un im[runlerl[() misional; quc el
En esta oportunidad ql.leremos presupuesto del est:HUIO (orm;¡1 d~ reino de Dios, qu~ es '-'n hecho uni-
I:~pl('r:lr dl'llonic!:\Jl1entL' el j<?l\fidIJ la re1igi,'m i,ra~·lit,\. El Il:u",,,i J ele versal. llU ~s rn'l1iHH:iJo por todos
h¡iJUw y la fU1\d''''1~'nlilci6t\ IC(}!ÓKiC/1 Abraham, ¿qué es sino una respue.'U los [lul'blus; qlll' la esper:m:a de sal-
de tal crccimicnH' eclesial. Si en el de ;¡mor al jukio de las naciones, la vación tier\e UI1 .,Ic:,nce ur\ivl"rsnl.
articul,) ;l¡,tl"rior tlc>s prcgunt:lbn- promes~ d... Una I\u~va hum3nidad a De ahi q\l(' se requiera el testimonio
'"ns cómo cr('C(" la i~ksia, en éste partir li<: la "sirnient"" de !\hrah"lll \' el ""'.IIl('i" (J,> l~r:Lel antes las na-
1\,,, ;'r"Ii"lltan:mus en qué s~'¡Hidu. (Gil, 12.1-3; lC-lI)? ¡Qu':e,L.cu,,-,- ci,,,,,,, (L, '12,6"7: 43,10-12, 49,6;
y I,,'r qué, debemos anticipar su titudón de Israel como pucblo dedi- "~7-10; 61.1-2) y se prevea una
cr,'ci",iento illtc:¡.;ral. Para ello ¡en- cad, '1 la religión d~ Yahvéh (pacrl1 , ",ión (utura del conocimienlO
dremos qll~' ;¡c-pdir a In rcvclación sif1airico), sino un signo J~ su reino t';d,vth sin rl')ll1er~, ni limites
en S\I {tiente cscrita, :a 8ibli¡¡, y ra,o- lInivl.s,'¡ V un lIam~do a la rrocb- (et. en[,: otro;, [s, 119: 40-55,
llar ,\ ]';lI'lir de .SU nWIlSa)e, pUl'.'IO Illadón cito ~se reino en-f(' las tl;1Cio- (,()-ÍJ(i: ¡Ji. 7,14)
que' h (c cristiana se (undanWllta en !les ();x. 1').3·()r ¡QUt· sl¡,:,tilic;) !a E',[" ";,; . ' e,S cI;¡n(icllh 'r' con-
LI I'abbra al" Dios, 1,\ que l"ntell,i,', li' ,gi;¡ d~l templll jerosolimit:ll'ü, cre:ad;¡ el' "1 :-...'uev() Tl'stam~nto,
nw,' <:urn" el !.JWCC$() lJ(lr medio de'! '1\1,' ('(\l1l'i"''':l Yahvéh CUIllL1 S",ior 2.'1,' la la prl'senc¡~ del r"I' ')
c",¡J üiu,\ .le <in ¡j cun()ccr ~ tran.<",ile y "IH]I',';,I ~u s~I,'"Cló", ;ino '/u," ", ~11 ];, ., he aqLli el re;" ,1
,u/untad a la IW1nilnidnJ La Biblia e, n'i:¡o ~s,:'i. ,)or enur:t<t Je los ft'; ," Di".> Cot;', ~nUL l'O,Ot' '-'s"(Le 17.=: '
d registro fidedigno de ese proceso; de la tierra yq,le SIl sal\_~;Ó:l se tx- L:l expl'cc.:i,,:t r¡le~ial\lC~ Li" la mani-
!lO s,íln nos dice cómo ;e c0ll111nka tiende a todas las nacio:les? (cr, ("st"ción sed' .(ka Jcí sdiario ,le
U",S con humbres, 11l\'jnes y nirlOs, p,ej" 5;11. 97, Is, 40-55: 2;,c, R,2J) Diu' ~oOr,' tuJa la cre:",cín se ha~c
sino 'I"'s (;'5 lo que tes dice, De ah¡ la (QIJ~ ~igl1¡n(a In ;¡(imnción Je Dio, rl';,I:daJ el\ )(·sú~ t.!(, Js:a:~rel. jeSJS
neC<"-"ilbd de eX:lfninar más deteni- C01110 (le "Jm del cielo y de la dcrr;¡ nu só;u ;¡t\\lllcia la proximidad del
dail\ellte cómo la Biblia entiende el (Gn, 1-9), sino que Dios ~s ~l autor r )(Mr, 1,15),silloq\l~lopasJ­
crecimiento intq;:ra! de la iglesia y de la vida y te clama la oheJiencin de n;.¡( Ur., 1, Le. 7.22-27),)esúspn-
expliclf teológicnme:lte, a p~rtir de toJus lus pueblos, h;:¡biéndoseks clama la !iheración de la creación de
'u m~ns:lje, pOt qué ~e d~be esperar ro~\' bc.:u(SaI. 19,1-7)yhahiéndoIDs su estaJ" "l' C'sdavitlld y cautil'ir-la::J,
el rt'ismo como lQllS~cuencia de S·.1 incluic\l en su plan de sa1vaci,',n la resf.1L:riJei\Ír. de la hum;¡nid:lc' , el
vid:l trt misión, (SaL 86.9)? ¡Cuál es ei s~ntiJQ de cosmos "U vocación: una Ilu,,:'¡a
¡as historias de Nn~mát1, Rllt j' Jan;\.-. ,"f{·.,c¡, ,;-' "h¡ que as~cie su misi6n
VISIÓN B1BLlCA ,in" que el fliosJe [,rael ...s [i\lnl',hl : .¡Uel'" que J;,,, .:l d"'"V,H _'\ 1_
LJEL CRECIMIENTO .. ! [):os J¡; las f1aciunes y quiere in· eer.cia Je la tragec.:ia dLi pecaJo: [')3
INTFCFAL cQrp(Jr"rI~s en la nuev;¡ humanidad? rubrl'S, los catltivos, los ckgos y I,)s
DE LA IGLESIA (Cf. S\ll1dkle r; 11-17; RI¡¡l\w i5-54; oprimdus ..\ todos estosjesús pr )-
Rowley: /)(l.uirn; Cost:lS )071:19-33), clam;¡ con pabbr;¡s y signos el ¡¡iiO
En un articulo de :lutoexamen Ci~rtatnenre ~$t;¡ vi.,"""] vet<:ro" d" jll bileu: la li h<:raciun d~ la histor in
críticu, l'] conocido misionólogo y t~stament3ria d~ di(usiór. y expall" (d, Le. 4.18-19),
EL CRECIMI:ONTO podcr del ESlúitu. Ello surge de las Nuevo 'lest~l1lc"to prcsellta otras 4.19 los segadores Un, 4,3:")) y a h~,':er discípulos "a W,:~S l·, ;',J- 1" pnn,:ti'3 i~lesia de J<;:nrsaléJ
numeros"s refcrer 'i:\~ " lo largo cid im~gel"'s de crecimiento integral de ',)S sirvient<:s del banquete (Mt. ck,.Le," (Mt. 213.1Y). apartl' --.le la l'res<;:f1c,a de! E.',"iritL
INTEGRAL EN LA b iglesi:\, sobre t"d,) en las epísto!as :2 2.tJ.1O), A esta idea de un socio r~s­ ;-"'(~leSe qu~ la formar;ióI !e su
1'\uel'o Testamento, ,Il' din'eta o ill- Sallto, JeslÍs I~s había ordenado
IGLESIA PRIMITIVA directamente, implí~it~ o explíci:~­ r:llllin:ls. Tmnc'rnos, por ejcmplu, ;)()[1sahk s~ vinculall las imágenes ("()muni,lad, que sil1 duda ·'ene en los discij'lllus perm3necer en ]eru
FI reino que Jesús proclama y p<:r- mcnte tr~l!lsrniren h i:lugen de cr'> cl COflC,.·rto ¡laulino de la iglcsb i:~\llü\:\s "':d soldado (Ef, 6.11-18; cuenta la eX'1;1nsión nU:llC:·" .:. se salfll hasta qUl' viniera el EspiritL
sOllifica es, pu<:s, UIl nue"o arde:l cimiento (cf. Ti¡'I'en: i 2s$,) CO!1l() \J11 edifi,:~o quc va (rcc:iell,I., 2 Ti 2.3.4), el atleta (2 Ti. 2.5), lilllit~ a unos cuantus /\1 fina: J~ su (Ilch. 1.4,8) Fue, pues, la acciór-.
de vid:l que irrumpe sol're el prc- Tomemos, por ejemplo, l~ vida v I',ua forl1l~r un tcmplDsal1lO( 1 Co. l' e! labrador (2 Ti. 2.6); y e! (On- minist~rio, Jesús tenía sólo 120 de' Es¡:ir:'u por medio de los após-
~l'11 re: ]"11111<:" ¡'crg ') 3-5'1), De ello ministerio de jC"-LS l'll rei:lci,íll " 3.9-11; U. 2,22), o el" I~ igle,ia Ceptl) de P~dro respeCto al pastoreo sq:uidmes (Hch. 1.15), pno habb tole's q\;e proJujn es~ fant:\stico
lb tl·~tillhllli,) la l1\".:vn ((HllLlllid¡ld lo~ <':\L:I!t:s ~blllllLm bs Ilw~M()r:lS ele- ("('11'" \In:! LiI1,il':l, C·'ll' crCú' I'[lr ("1 (1 1'. 5.2-4;cf.)n. 21.15-17) h"hido ue<:imientll (:rc<:inn el1 ereelrr "nto.
tlJrnlnJ~ ~Ir<:dedor de Jesús: una crecimient':'. Seg\in los El'angl~li,,', "Espiritu de hiJo," (Ro. 8, i 5; EL Tras la idea del col'lbora":or se <:cH1oc;rnicnto, com" lo rev~IJl1 los Nu Ul":JJltt· la c.'; iencía d,~
cOlTlunid;ld de amor, justicia y ;':12 Jesl:sllam.. a 105 dislÍp,,]us a seguir- 1.5; d. Ef. 4.14$). Pnlro usa imá- h~lIa no sólo el concepto de la r~s­ epí!o>;o~ le Jos Ev~r;g~lios de Lucas Pcnteco';té~. y .j f"'sar de que Jesú~
(eL Cost~s f975: 122-129). La for- lo para "ncerlos instrumentos de 1:1 genes semejantes. los cristi~nos ponsBbilidad, !:':lO también de los y 1UM\ (d, Le. 24.13ss; Jn, LLI.30- había Ji,-', 'lJe <:n (Uanto re..:.ihinan
mación de tal comunidad supera las gracia s~lv~dora (ldr. 1.J7). Com- deben crecer h,ldJ la salvaci(:n r~­ r~(llr"oS. Dios 110 nos confía una 2 1.25). I CrecÍ3n en SIl ~strueturJ 13 prome L"pi,itu se volvedan
den ciencias de lsr3el por lo menos para el reino de los cielos con una biendo la IccllC ~SrLrl'ua! pura (11', lrtrc,\ sin darnos los recursos ne,c- interna, como lo e;l~diB Hechos 1, t<:sli¡<us l'11 I~I 11, Jud~a.
en tres a~J-'<:ctos: (1) Se fundamenta red que al lal\:~rse ni mar rccoge 2.26). I\dern:\s, deben edifico~se, ~arius p'UJ cumjJli;-)a. Tanto en la ,'en su pa~r~cira(ión el\ .~: n\lniSI~rI'J SJ::nll~ IlIs L,--,'.til1l'S de la
en Ul1~ llueva Jli~ll;a carncterilada peces de tajas clases (l-..tt. 13.4 7 ,4-") curno piedra, l'iV:lS, para fcrm,,, I'"dbol'l de las minas C0111" cn la d~ h"cia e! IllUn(~o. como paree-en ir'c!i- ~i,·c~" (i:':l ¡ j i 1:. d)[)<:regaci('¡n
por la inici:ltiva divina del perdóll El n1\:ndo es una ln;lS hl~nca para b una casa espiritual (1 P. 2,4ss,) los talcntos se 3dvkrte 13 imponan· c~rlü los h~ch()s mibg'o~os que ,'e.rn;mt·c' c>n I~ du,hd
de los pecados e in;¡ugurada en el siq~a Un." 15), Sus ,I,,,cí¡X,]os ,k]'cn Qui::ls una de lBS imágenes más cia dc invertir fielrn~nte los recUr-'o~ (\l'~un autori~3dos ~ rcali:Jr (Mr aí'jrLUellH'l\t~ s:n m,,'r'''-'.
sacrificio ek Cri~\() en la cruz (ef. ¡,eJirle a Dios que em'ie ohreros a fuencs dcl crecimiento eclcsi~l ;nte· que Dios pone a nuesrra di~posici(>n 6,7-13) (p.ej, las curaciones, la ali- i~1terés cn CX[c'll,kr su teqi"'l",io a
p.ej., Mt. 2Ci,ZtJ; 2 Co. 3.6; Ro. su mies (MI. 9.1[1; L" 10.2), )-' ÍJ gr:,l es 1:0 que se l10s sU¡;Íl'n' cn el I'''ta <,1 avance del reino. Pablo habla lllenwción d~ los cinco mil, ~tc.) y bs r"j.'OCH1<" lj~ n1:í.s ~lLi. El hniritu
1!.27: He. 8.10-)2; 9.15s; 1 Jn. los manda ,1 que VJyall a recuger la Nuevo T~stan1l'nlO (011 d concepto ,:e los dones qm' se dnn a l~ igle'ia l'ls 1'al I· ras d<;: jesú~ (p,ej. las par~· tUVIJ '--ll:" luc!.ar con ella "",'t'nJo
5.20). (2) Consiste t,lnto de judíos cosecha (M t. 10.1- 5). Jcsüs se v~ a sí de ",)¡,,;ninwJuT, y l'sl'c'cialmellte "en on1"n n las funciones del minis~ bob, J~i Buen Sanuri[Jl1o " de! que la n1urT:l'.Jr",·iÓn ci" l{l~ nli,·rn·
como de gentiles; en otras palabras, mismo corno la vida, )-' a los que ha con 1., id~a del Crlla!Jowd"r. En 1 Co· terio, par~ ...i'lificación dcl Cllo:rpo JuiciO de las N3("il)n~s) br,)" ,le" h"bl" geLt'g'l ,le- 1" I 'i"si'l
s,' trota de una comunidad intensa y llamado, como p5mp~llos (]n. 15.5, rintios 3.9)-' dc lluevo en 2 Corintios de Cristo" (Ef. 4.11,12), Po,;, mas Un sq¡u".do ejemplo de la I¡,i.sión conJuj<:rJ. a b ekTC":ón ,k 1", ' ,'[l·
extens~mcnte universal (cí., p.ej., 8). Por consigukme, ellos han dc 6.1 Pablll se refiere ~ los cristi:lnos dar por sentado que si Díos ve a sus que conduCl JI crecimiento integrBI que 5<'r"ITi~;1 ,(,:no Jicicono" 1
M,. 28.1955.; Hch. 1.8; lO;Gá. 3.28; dar fruto. Este fruto se concibe como como "cobboradores dc Dios". En cobbol"aJores como lobradores, de la comunidad, y corolario d<;: esto, moviendo ~ ej,· eillls. Esrl'ban,;1
E.. 2.14ss.), miemrns que la univer- su servicio para el reino. Sirven ~I el primer caso, empleB el término constructores, soldados, pescado- ~s e! caso d~ la "cci6n del Espíritu predicar el e\al\ge!io "ntre los judíos
s~'iJad ~n lsr3d er3 implícita e in- reino obedeciendo el mandato del p~ra referirse a la igksi~ <.:orno un r~s, administrJdores, segadores y Santo cn :,\ pr:mi'ivJ congrq:aCiÓtl c..¡ue s~ haH'l!\ ",cllt~du ~n ]u\ls.1Ién
lenS3. (3) [s el resultado, signo e Rey y rec\mando gente "por las pla- campo y un edificio. En el segundo, pBstorl'S, con toda seguridad pro- de .Jerusalén. Esta fue la comunidad íJru"",nien~es J, tltro~ lugares dd
instrumento de un movimiento sal- zas y los caminos" para el gran ban- lo emplea en rebción con L. obrn porcion~rá los recursos que hemos que cre..:.,6 a partir de! ministeri" mUI1J", Permirió ~ntonces 4U~ la
vífica qu~ rarte eh: la cru! -de! sier~ quete que se aproxim~ (Le. 14.21- reconciliadora dc Dios. En el capi- de ne~esitar en la expansi6n del directo de nuestro Seil.or. De ht>cho, rredi'J~iÓI1 ,le Estet>:ln T~rrninBra
vo crllcificado- y se extiende, par 24), pen~trando con la luz dd mU1l- tulo 5 Pnblo habla del mi'listcríode reino llajo la guía de su esplritu. ~s aQl.Í dO;lde pod<;:mos apr~ciar la ~n UI'" tt<:mel1dB pcrSl'(u<:ilin, i' SC'
~l poder del Sdior resucitado hecho do a los lugares m:\s oscuros (Me la recondli~ci6n que Dios le ha con- Además de la imágenes mencio- intt"trdación de las diferemes dimen- sirviL' de '~l huida J<;: v~rios mi<:m·
presem~ por e! Espíritu, en la pra~ 5.16; Jn. 8.12; 9.5). fiado a l~ iglcsía. Este minist~rio, nadas, el Nuevo Testamento provee siones del crecimiento. Si bien el cre- bro,; de la :',I"sia J<'sd~ Jerusalén
cbmaLi¡'in dd !,erdó~ de los pecados Jesús considera el crecimiento de ni'inde, hace de! creyente un emba- numerosos ejemplos de una misión cimiento !1umérico fu~ algo lento ~n para difuf..jir el "\~n¡.;~liu enJud"a,
(Le. 24.46-49) a todos los confines la nueva comunidad no sólo en sen· j3J"r ? -' Dios. Esta tarea está implí- que conduce al crecimiento integral la prim~r" comunidad. 'i a pesar de la Galilea v ::;'\l11afi" (I-kh. 9. 3 i ). Dc>s-
de la titrr~. De ~hi que la iglesia sea tido Clwntitativo, sino como el a!ma- o: ~ en b del "colabor3dor" de 6, 1: de la comunidad de fe. Estos ejem- impresi6n de que el crccimiento ...n pUl's Je¡ llamaJo d~ $'lulo en el ca-
concebid~ como pueblo del camino c~nal11ie[\to de b cosecha. b in ter- "Así, jlues, nosotros. como cobbo- plos ponen de manifiesto qu~ la conocimiento hubkra tolllado millu 'l Damasco, el ES~'íritu actuó
lIam~d~ ~ ~ncomrar5e con Jesús a':ción fructífera entre Él y la comu- radorcs :;uyos, os exhortarnos tam- <:.~p'\IlsiÓn de la comunidad debe ventaja sobre el núm~ro de persona" sobre ['eC:ru por Il1l'dio d",Cornelio
"fc:na del c~mpamento", llevando nidad, y la incorporación de los q\;e bién a qll~ no recib:\is ~n \".no la ~spcrars... e 'tilO re~ultado de! comu- que ingresaban a la compañía de los \; Iu~g() 5l' sir,'ió d~ P<;:,-¡ro para con-
"su vitup~rio" y formando comuni- se arrepienten y cr~en a la vid'1 del g~2cirt. de Dios" niC:1r las buenas nuevas del reino. cr~yent,." se nos dic~ qu<: en un soio "l'n~'cr a la r<~nUl'l1te congrl'gaci6n
d:\d en el desierto (He. 13. 13s.). Su reino. El reino, dice fl, "es como El ser colabor~dor de Dios es un El primer ejemplo ~s el propio día 3.000 personas a~1[a;aron la k J", Jn\lS;,:,'n ac<:rCJ de! pro,'ósito
meta última es Jesús (He. 12.1-2) y un~ selLlilla d~ musta:a" (Mt.13.3l). clorrne privilegio, pero tJlTlbi~1l min ;"terio de Jesús. Marcos conecta flJ~ron bautizadas, ~ incorporadas a lIniv~rsa~ J~ Di,)s. Ha(ia ",1 final ele
la manifestación plena y definitiva Crece orgánicamente, de una sen,illa una gran responsibiliJad, Es una su I'rdncr serm('. (en Galilea) con la igl",;ia (cf. Hch, 2.41). A pBrtir de 'JS 1 i ~e informa J", UI1 ¡,úc!,'o

d~ .'U reino (Tito 2.13). Pero en su pequeliloima a un :\rbol enorme. r-er, O:1a responsable ~ quien Dios la vocación de Simón, Andrés, San- entonccs el crecimknw numérico ':r~IH~S en i\· :,uquia l' proba-
pertgrinaje (He. 13.14) ha de expe- Aunque debe enfrentar la resistencia ha hecho un pel~.el'io socio, confi- tiago y Juon (Mr. 1.14·20). Jesús contit".lt"Í dta nos día; "Y el Serior l .t'11\l"H'· "11 Fe~':,:a,· Chipr~(H[h

rimetllar un proceso de expansi6n y (la semilla cae a veces a la vera d"l riéndole la su~ervisi6n de su obra, anda pr~dicando e! evangelio v a la afiadía CJd~ dia a la iglesia los qu~ 11, 19), b~'e(ialrnerHc ~¡~ -"lll",--!uía
crccinlÍi:mo <¡\le es, a la vez, resultado canlil1o, cn bs piedns, oentn., t'spi- l~C q\lien es ¡lera quc rinda C1.lentaS I'e; formando una comunidad de habían d~ ser sa I>"os" (l-ich, 2.4 7b) !'ru,¡nJ "'''teman",ra i.. 1'~1<lbr¡\,
de su labur y sdíal d~ la presencia tlns), experimenta UI\ crecimÍl'ntcJ IC'spol1snblclIl<'nte (cf. 1 Co. 4.2). di~lil'ul\)s (Mr. 3.1.1ss.), Losemfl'I," p,,,,, la ~xpansi6n iba J(ompúiaJ~ t'H1:U '1 \le' :." \. ['BHu fll~r"l)
del reino que viene y qu<;: ella espera. saludable cuando cae en bucn,! tÍl'rra Estn eS la iJea que subv"ce en las (Mr, LJ,IJ,14;Mt.5.1;Le.6.12ss,; U"L crcl:;mi<;:nto en la cll~er'i:lnZ~ apo>-- "1l\'l:d", 1"··' e,1 f;'i'iritll. mnli;'n'l·
Ci~rtam{'nte se trata de un don (Le8.S-B, l1-15;Mt.13.1-8, 18· par:íbol~s de las minJs (Le. 19.1 t· Jn. 6.3), los manda a predicar c()[' tólJCa, la vida en común, el cuiw, la l~lesla, 1-'''''' 1ll11listrar l'1 <:v,Hh"'1 "
de Dios (1 e J. 3.7; Hch. 2.47), Pero 23; Mr. 4.1-9,13"20) 28) y de los talemos(Mt. 25.14-30); Butoridad y a expulsar demonios y el servicio (Hch. 2.42-45). ~I I~l\mdo gl'IHil (Hch. 13,2)
cs un don que ha de esperarse como Además de bs im:\genes ligadas a y cn las fígur~s del viñador (Lc. 13.6- (Mr. .1.14,15), y finalm~nte los D~sJe lueg(., es impr"i~ie com- Ll ~cci,"11 dl·l E.,;:ritu ~n la pi i
primicias del futuro y evidencia del la vida y ministerio de JeslÍ5, cl 9), los r·scador~s de hombres (Mt. envía hast:l los confines dc la tierra prender la formid:.ble ~xp:'flSión Je mltlva COI" ··n:JciÓn d<: Jcrusait:n

H/ MlSIÓl\'
--------------,-

,,)['ej")lJ a la misi6n, y la misión (le ex/'""sicín "'1"''''''11', Cintan"'''ll' m:si"n se h:,(", t:"id",nte "'tll~ \'i~ún C3rL"Ce de autenticidad. Porque en la tí~t·re: (1(:72~193ss.J, va e1i'lgh'i;¡ <1 nielad \Ls:He', ¡¡"m"da a "crecct en
I'''''!\I;'(' <TL",imiell!{) ,." la iglesiJ y es una dim"Il"i')11 cS"¡-"i,'¡ que' JHJ de b iglesi" (Otll:J comllnida,1 pe misiÓIl no se tratJ símplemente de aquellos que han dd:lLi(L, " 'tec!- tojo" ha~[, liegar a "la plenítlJú de
,le- 1" ,~d,',i;1. C'lI'¡"lfllll' 1.1 iglc'sia (u,, pnmite r,'du"ei,,,,," el" llil\l~'IIl:L ~rilu y ,liscil",I:HI',ra, CI\Vi'i'L, :'
ir n 1,1-' nnciolles y discipularbs, ni miento de la i~ksia b.í~icTl<'llle en Cri~w" (Ef. JI "i, 13 J. Consecuente_
e' "ciC'llci,) ,"jlll,'I':") a L"~I'nil11ent:lr cI:ISC. l_a miSlllll ,ic- [l L"o \ Le'lle' quc' baut;;ar a 1::" :¡a(iolle~ Cl1 !10Il,;'f(' ,'l<'1"1I11l'l\te d<: estabkc<'r COI1I~rq;a. t('trninLls 11"1110ric",. II<-gall,lu I'r:Í(. mellt,·, Ju crú'imienw int<'gral es una
,'S;I mism:l :Il'(itin c1eb ve: m,is ...x- vn con la ",d";'l"(lll cjL" los jlu,'bl'lS del Dios trino y;¡ ensellnrks ~ ol.'et, c{unes que cddmltl d "v~ngdio '/ r.icRl11L'nte a bacn de la ('V;,:,~ ,L:a- y I<>lll ITlcUlI"~"'¡¡tima, o PWVi5ip-
¡i..,¡vl
l"a:lSLV'l ,1" i:l i~I""¡,, d,'J,'nJsal~'n. L1 El evangelio t'~Li miem;¡Jo h:l<,'ia var los m,llld,lnli<'mos dL" Cr;;tIl rdlcxionan sobre su significado. ci6n un proceso de ig[,'Sifiw ión e'n ""Ji, J,; i<lu:.,úin Je Di(J5. Ello hace
111i~il'" ikvei asi.d crec'imientode L:t In, muchos, Le, fL' UISli,lll:l tiene' una (Mt, 28.18"19). S", hace t;¡l11hi,~n Antes biell, se trata de "salir a Crü;to línea con la ideologiJ de !~ .:-istian- Jei crecimienm d~ la igl...sia un fun-
ie:lesi:1. y la ex~'an5ilÍn de la ig1c"5ia pro)'L"ccioin \Inl\'('rs:d~ !lO es tina fe claro en la pr:iLtica misional p;¡l"l1a fuera dd campamemo llev:lndo su aad, st:gún la 'lIJI ia i~!~sia es,a- damt:IHO teO:Ógico. Como tal, dcbe
,In, urie:en a un mnvimiento mi~io­ f,articularista ni I'rOI-'illci.1Iist'l, Rus- (cL "el mist"rioi.le']CristC' .. al (1I~1 vituperio" ~n el servicio de! mundo blecida es el cer-'rn úe ía '--'cieebd scr no sólo anticipado, sino aceptado
l1l'r\l mal"tlf \' m~s profundo el <,xtendnS1: " wdus los cllnfll1t's . nJllll1cial1lo" ~monest.1ndo 1: in,l- (He, 13,13-16). Ello exige un eues- (d, McG;¡vrJr" 1969:32: Hi_ ..J9), como ni:,--rio en:},l",: :ivo para la pr¡'íc-
Subr<'pasaJos limites de esteartí- de la tierr~ purqllt" ptoclama lln [Tit.,-cndlJ.. ." Col. 1.27,28), y C[lla tiol1amiento y una evaluación con- L~ ,ríti,:a es, por tanto, álida ~n tic:l [l1isional J~ la iglesia. Hay "0'1.,5
(ulu el recordar nímo l'Jblo y su~ nwns~j" de' buen:1S l1uevas par;) tuja experiencia misío: ...! de la comuni- tinua de la presencia cristiana en el tamo cuestiona una evidem,' 1l.tHi- :.. i(]ne~ ¡mló¡;icas que justifica.l t ti'
(1lq~;\s (LLL'tL1n el", Antíoqllí;¡ a Chi- la humanidad. Como bieil h:\ ,Iicho dad rrímitivJ de Jerusalén (Hc:h. mundo. Sin un crecimiento en la lación del concepto bíblico de 'L ~raciÓl1
I'~<' y ~l ,Uf dL' ¡\~ia M,'nor, regresa· b Iglesia E\':1t1¡,0iica !\h,tudista ,le 2.42), i En otras pabhra" si bil'nes eficacia de b partic:pación dc b mísión, Ill1" deform¡¡ción d,'; crecI-
ron a Jerllsalc'n, ra"lfOll lu<'gu :1 B"lil-'i'l "[1,(11) Ser /llmLdnlJ quc' viene' cierto que lo numüico no admite iglesia en 105 ptoblef'las y la, luchas miento dc L. iglesia y una 1:' .d1geli-
per,onalt's \' colectivus, estructurJles Respuesta obo:dicnte
Eurnl'''' de' llW'\"() :\ J nlls~12n y h nal· a ,'stc' Jl1ulldeJ [tic'I1,,1 el ,Jnechl) de' reducción, l'~ i[;llalmellle' cierto q<>L" :ación que perpetúa la id~o¡ogia
mellte':l l~lJl11" l're'clic"lldo c'l "'Vat1- '" Ustóricas de la sociedad, la bbor de cristbndad, al amor del Padre
Cünllcn ¡¡ .k,;uui,;\u v su L"vang"liu lo rer1exivo no pueLle ser rele¡:~,lo:l
geli", Jis(il'\I!:,tlLl11 a 1, 's ClltC' r<'S- liL'n;1<.lor", L:l i"',lesi" e,; cklld()r" ,Ic un ¡,Iano secunJ:nio en la vid:lcle la L·\':lll¡,t'li::ldora. el d<:snrrol1o org~. Cabría pregu11lal', sil' El! primer lugar, d Cf<:cimiento
)'uIIJían, 111",11",,1<, la l,rL"cl.,;,,:ión, tuJu "humhrc () In\ljc'r, i,lc-I todo i¡,lesia, des:ig:ldu ,k la misión l1i ni.:o '! la reflexíón de la iglesia st' sobre el l::"p<'1 qlJ~' OCll,';l b illteg,,'¡ J,,' ¡gl~sia, como hemos
nillu que "ien":l 1" C~i';IL"llCi,," peJr C'lll\'inl'en en reduce: "'S eL 1, el1 la m;oi0n dé" Di ib . L J
"Isltas carl;)S f'Oblur.d,·s, de,;",i,) "" I"s ""1110S de ulJa mil,ori;, di,'h" 1" s<' ,'" 1")' ','L"'ll'" l~ropL".
v<,' Jc'enlis~Ti(J:icomoTimo- cuanto e'! e\'atl!~L"li() "1'" eS tll1'l ¡.lrc'· privil,":i",L, ,1,,-, t,·,j;ugos J. La iglt'sb Inl~i(jll. I'un-lue, como bicil !',¡¡ J;(IL(\ como arglJmL":Ho !-i'!s~r,J:'k Es f':-"'\'uc''',~", ;',): :')L'; ;"lsmo, Lel
\e.'U \ TII" 11.'';le COIl sdial"r que la I'il'ehd, tS UI1'1 1I1"\llrtlolllia" I<"b l'.' llamad" :' c'Hn',. el) <.'1 C''''''':I- J:,c' )-..ii~\Je; [lonino' "L~ misi01l 42), un "'lcontel~iíilie'rl,o'-' l' igk"':L ;;n::,' cun1lJ [L's',jltado dd
1I1i~l,il1 1';¡":'11c\ melr,::1 ell b C\1lll\1t1i (IF~.m:2 ), "'I<""[(1 ,le' 1<1 ¡"', Su "dkxi,in es 1"1I'l"
Ih', ,'~ \lI' :nero conjulltc)de ~n()s sino ,'", id 1l1'L!lifest:lci()]' ':"1 r"JI'U ele <1m e il!eT~alltt: eL",1
,.L.c~ ,'I'''llill\';\ e,1 (['tin"" J" h (llrtni- I'no, l'fe, ioolll\l'11t", pUl' CU:Lllt'l l' I'"rcl'h ,le SLl ol'ediclkia mi~i"m,¡]' la J"'lL1i~'esta¡;ión de lIl"\ :HLC'va reaij, Uius~ ¡r:.~ su "l¡-i~"11 \' c: ·,'lIllJel1t,) LlJaip;lstor,l <'s"
cial'it- (jtll' JL'SÜS habia el "\-':1I\gL"liu e'S Ull" ""1;[\'UI',j('11,i,," '1':111'1'(>(' l'u<'clc' mell("I'T'CTi:¡rse eL .i, L. nl'ev" vicia que 'e ('(rece\, ~t' I'Jet" d,:1 ,'[';L'I LVI) '1,1 LI ~)\'c'I"" ,le' iU
",,,,,,,,,,1,, «Hl Su, eli~,'ipulus, DL" n):llUI,ICl m Cri~to, "( ¡lJi :':85) 11' ~ ;;c;n l' LJll f"-\tu i n'-"i'" eL,:' tllu
[le) pll<~ck re"c!"''-I'-'" a UIl '"':'''i'11''' '-': CH:iltL'f misloIL11 dd ,k'"rr,,[io ""el"""" ,11 re,jil; q,Jl'
,,1,; '1\'" (,1 r;'l'íriru, como la fuer:a L"\"lI1celí~[ic(), j """I,g,·lic' rc'lj\llc'rc' ele b 'l:lLJlli,i;"ll!c k, Si ,;e .' :l1I'C;,aS "sur:'I'L"~'¡'; ',!c-i "l"rar ,1','" >,' :h~l' ,:~eht:< la, t,'giCllH',". ,'x t 1"-
11Ic)lri: Je' la I1lLSi,in de Crisw. s~ rdl,'xi'~Il, ('>ll'lll""''!l, c'I1ClrI1;lc'I"'ll h",(' ch,,) el lihro de I"s j Ie,'ill" EL CRECIMIENTO ,1<- [-'ios <:n 1" hi,'ic'ri;,1 !"';]W,' nu\; ""L I~('n'" a lll1J cr,':KIOIl (
1,,(n'in;1 l' :lCtuara slJberJn~mL"nt~ L1 igic"'i" L'S li"i'"",h 1H) s,i!,) a \' epístolas d,,1 ~lln'U 'J"'~t:ll11e:L,c1 CO"lO FUNDA"lENTO e'j'~r'lr qUé'!~ i¡.:k·,¡" ere:, 1;'",,: q,;,' ·,'e¡ Ul1 l1L1L"\,(J rueGlo .Je
:antl' ,'n L, (')I'gre·~,,,:ió[j de JnusJIé>n l'ruc!'ll11ar el mist(,li" eh- Di,,~ '."fi l', que ",1 feino toma f[)rm~ en ,,1 TEOLÓGICO su erecimlLlHo como un:1 sel-ul la I,:s "scUl"hos de U:1G ra:a hllma."1~
,'O"'U 1'11 il)~ ,'s(uer;os misioneros CriSI" (E( 4.7 J, ,'il',(';) lCJI11I't't'J1,lc'r tc'm" de r,'I:lciot1t's quc' pfoduce' el presencia y rn'-"icKión futura dd c'(\rrL':ll;~jej:, (;')(,r ~I pecado) como
Je l'"blu, La prc"senci~ dd Espíritl,l su "~LJ\chura y, lun:~iILlJ,I,ui"hlll''' 1I,J:ll"du ;1 h (", \' el arfepentlmiel'to. l_ a Jj¡blia Fonc el crecimiento in:c· reino m~si{'nico \-' com¡dt:r~r .'U i fll];ll d" <11," nuc''':I cre~ción. L~l
Se ",,,nif,'sl,,l';¡ L'Sp<:c¡~\h1ente en la \-' prufulleliebel . (U 3, I~) L~ ,elebracicjn lil\;rgk:l,l:1 disciplina "red del pueblo de Dios ~n el centro expal,sión como cn:crio para m~d:r 1I1',l':,ci0n a formar parte de <'se
ú".,\'n~i("l ,1<- humbres y mujeres rast:l que llegu,' "a L, Ll"i,lad el<- I~, le- int",rn;\, la l11a\'()leiclmí<l, la forllu- l1,isl1lo dL" 13 misión. E~to hay que 1111L"stra fiJelid~d misiunan) ;0 ¡,ud> no ',e o,rlgl~l~, ,:orlo tanto,
:JI nLUS Irin), su incurporución a la Y del C"lHlCimit:lltu j.,le[lu del L~I';O Cili" de lidet'<'s -todos lo~ aspectos ,,(irnu¡-!u CLoramL"l1t"', ;¡ la 1m de la Je'b~mc>s conCl'bit el ut:cjmientLJ ell ," cur~:cn f\Um.>!l\-" SinO <:n t"1
1~Il'sla fllc,JI<\llt(' el bautismu y su d" Dius, ei eo;ladu ,k ho:nbre rcr- d~ 1:\ virh illlcrna de la iglesía- no critica CiUL' L.Ke m.ís d<' trt"intJ ~ños de la i¡;:e~ia como un don C'~ Jt"l',,: core!':"'11 ,;e D;e's,:\i t~m;'ocose Hev,1
>~,Lrtici¡'''(ic'''' en su viJu y misión,
Asimislll(), s,' mostraba en d creci·
(e'elO, :1 b rn:,dur,·; dc' l.l pitni[Uel ele son t"kmentos extrall0s ,; 1" mi,ión, , le I h:ciera ,,1 (inJc.:J misio1\óiogo holan.
,ks,]. e, rJoekel1di)k, a b id~;¡ dd
ser reCibido (on alaban:a 'i gtatitllJ
pero no espL"rJdo? En o:ras ;'1~130rJs,
a c~t'u I la astu;;l;) y per~uación
Cristo" (Ef. 4, 13 J, Es dt:cir, lle(esit:l SIllO P'HtC L"se:l" ,1 c indispensable hun",n ),) e1 :'( "Ier de Dios
mknto el! la k ,le- la cOlllunidnd "k pell~ar 1:\ fl, qU(' le cb migt'1l 'y' 1.:1 ,us- de I:l l11isn"" Ld e"i,letl<.:i(l y OI'J<'¡¡'l'lJ crn'imieiliocolr'l¡nmaé la mi~ión ¡es la referencia J iD L¡'timo)' defini- ","';¡nL;c;n" ¡"ut', a mi, si ,.
I'ieks \' "1\ el 'l'l'1'icio d<: amor a sus t<'nta, acol11l',"bnci(, y pn>hlllch- ,i"¡ <:Tcdmi"lllO en 1<\ f<, 5(' /¡¡¡Lla en Id LI<- la iglesia, De acuerdo con H(w- tivo dd reino de [Jiu,; toJ" lo que I'a,ir" que 1:l~' elll'"i IlO lu tr~jere",
S('ml'J:.IlltL"S :alldo cad~ \'(': In:is su actuali:~"';óll !JilrliCl/>ación de lOdo el werl¡O é7¡ la k<"ll<lijk, la misión no s~ rcali;a por huy ljlle' ,keir en torllo J la meta d,' diju je"j, Un, 6:44 j. Luego, la igl...sia
l'lO '1 histori;), rk '1h'l que d cont",ni- misión, Asimü;l1lo, e! anuncio de'l la extcnsión de la iglesia, por su la miSión de Dios, o podemos habbr no <'s sól" ¡:>rilnicias de. la nueVJ cn",-
do de e,,<\ (e (PaJr~, HiJO y E~pirit\J multiplic~ción,sino por la manf.'s- ,;e una (o más) meta(s) penultimG(s)
EL Cf,RÁCTER reino conllcv:I una invitación a par- cióll. sillo instrumento del PaJre en
Santo, hombre y pec~do, historia y tación de la paz mesiánica. la 5hakw y provisional( cs) que pode'mos anti· la ¿irusión de su amor.
MULTIDIMENSIONAL ticipar ya de In vidJ del reino en 13
que se proc!anla en el corazón del
s~lv~ció[l, reinu e iglcsí~, p;¡(;lbra, experiencia comunitnri;¡ de b fe. Sin cipat para el aquí y ahora, ljllC veri- Frutu ¿'" e'se amor r, de"tor, la
DEL CRECIMIENTO ev,mgdío (k~'T)'gTlla), se vive el, la
uJdición y futuro) necesite ser (on- UI,a comunic!;¡d vibrante que res- fica( .', nuestra fiddidad misiona! \' iglesia ha sido (ol1~tit',ida en COlllU-
La noción dt"crecimiemo es, pues, tinuamente an3lizado, illterpret3do >-,,,' Je d anuncio y reciba a los llama-
comunión (koinonía) y se demuestra da~ll) testimonio de la realid~d pre- níciad, o (en lenguaJe d('; \1uevo
básica 11 la experiencia yexpectJtíva y traducido a las categorías que dos, 10 numérico se convierte en en l'i servicio (diaconía) (1 r:'i'f~25 J. sente dd rcino venidero! Test.l1l1en:o) "íamilia d~ Di, Sus
misiollalck'los prirneroscristianos. em;lnan d~ la r<;:alidlld híst6rico- Est~ critica, que ha sido reit~r;L]a de Nuestr~ respuesta a estos interro-
Ufl~ mera pmdl\Cción cnnsumeristd. miembros no Sl'n indivíduos l' --'x-
Je J<,sús y del Antiguo Testamento. social d~ In igksi:1, ni calor de la De ah! tambi~n la ímportancia tilla u otrJ formJ por colegas latino- gantes es que el material biblico tr~ñus, si;lol'rmanos ~ hijos de un
Es igualmente fundJmental el c~rác­ Palabra revelada y la ilumínación vital de! 5ea'ido de Jmor. Sin vidas americanos. como Adol(o Ham introducido h;¡sra aljuí demu~SUJ mislllú J'adI e' j)e Jhi quc Se:ln con·
tL"r multidll11~n~ional de dicho creci- cid Espíritu. comprometidas hasta le tí:timo con (1977:284), René Padilla (1975: que la igle.,¡;1 n1 es ni un meroacon- \'oc~Jos a CHTer en la gracia que les
Illiento, Lo tlumáico e5 apenas una de 159), Juan !_uis Segundo (1975: tecimkntu ní I~ mt"ta última de !a dio urigen y en I , práctica d('¡ amor
Que este «crecimiento reflexívo" Cristo en e! servicio al prójímo, la
1m dif/:'rcnICs dimensiones del proceso o conceptual es parte imrinseca de la 233ss,; 19í3:53ss,))' GlIStJVO Gu- n.isióD de Dios, pero sí UD;¡ COI 'J í:aternü Ello e~ necesario, pOt unu
ohcdiencia misional de h iglesia
10, ).IISIÓ.s , E:SERO·~tARZO DE 191i.\ / 11
\ c~

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-1""!I"~:J a~L ... ~",,-,.\J""J ~"_"~"i"~'U ,¿61 .¡ '\:'·'.llo"d El '""o"""I'lnd '1' .,nb OlA'i0 ,nJ.>lll"lJ,',p.'d ':1 '"''1'0' "1 ."'1> -lunwo) ~olJensqe OJU;}lWpllJS S;¡
"runlu 1,",,'<1 .,.\ "$.',f' <IJu'unJ.',j ," "') n, elq;)p~ ¡VUO:lV!P Oll~~IU¡P,JO]3 '(n U91J101l1we1UOJ ,Á OWSltpew Id
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\U,I """1.) '''0/1\ ·,""w "f'"J u., "'u"I"" ,'1 ,nb SV.lON -¡nJ se¡ srpOl U;} 'eJl;}il ~I Jp SOUJOl Ee!J~s;lp vI" ~l;}lnb\ll vl 'E.~llUJ)'ll El
SOIQ:>p o"H -UOJ SO] SOpOllOd CWlSOW <>P ou~~:l V)!<l910;¡1 U91XJU;¡1 e¡ 'JOlll'e ~s~ Jr
¡J 'olslnnSJf UJ JJ ~I J1U;lIU~J!.l91 ¡;} O\\]('J ;>PUJllX;);>S 0¡9S ou OlU~IW u9!snpp ¡., 'e)llJpd ~I ;>p t¡.Ie!,\sJp
-Sl<-j llJ!)U;}/\ 'OP!IlIjJp SOIUJl{ 01 ;>nb -P;}D U;¡ B!sJ¡31 \l~I '11.\1.\ Oll\l!P ¡Jp dpso!Jl 'JOUII': ns ~p rDlI;>,~l.\ q;:,p.\
n.-' TI'n'<'I"),"':':I '''r"'~'··s C"¡s;>nl~. ;}r1!:' I.'"be Ol\IS 'SOla ;}P I;} Jed!JI1UC 'S;lJU01UJ 'J'pp.i .~rJno O,'HIJS p U;} 'cls;¡¡31 "1 ;¡P Oll1;'IW SCJJl"lO;l S;¡UOIJCI11!S SUI U;;¡ U91JeJ SO!O ;¡p U91SIW el \l;} U9DCdD1W' 1
'<!''l/lLI.',m.'l1"I''''''p,¡,,);, ll\"',lll e[ "1' Cl.~lU OlUO:J ;>SJedl;lllUC ;l~ '"nlc "-',1 ,~ 'OPllUJS .;"b II:J! ns;¡p epUJdJI1 ~l ¡., pnl!ujl':'ll e¡ 'o]'
_!C'.1JJ l<l o~Jnl ';>lIlJSJJci p JJgos -;>qlj eSJ "P OIIJQlLlIlS;:'l opuep UpS;l
,( "I"PI""'''''), .'r ,n.,',"",! ,-'p.~nd . . 11 [,) Jmp¡:,,, ())U,.nuU;l.l.J .~p '(¡;;¡-l ·tPI-!) J~pllll n, lOe! ,'.).~J:> ;),l'UIlJll ;)nb l'PI/\ Jp lPpJO un S;¡ ¡., opeJ;)d ¡;>,~ Jll;>llll1 ": ~r J;orad Flp -unJold 0pllll.lS I~ OpllJIJqn)<;Jp e"
"PU'1LlI l'> u.~ 'l<)I\llU "dll.' n:. 'pn '-l ou ;">!lb ~J 'o:iJl'lllll;¡ l'IS.'[:ill~; '(ZZ'9Z'9 '01.11 ':~)lJlI')l';l1 ;),,11 OU1S YIIC sytU IJP 1':lll~J;}ds;) \'1 u.) 'OlSI.I J U;};¡J ~Il()d 'SOpCJJqlj 0PU;l\S e¡S;¡I:ll el 'OU!/\!P 10UJl~ ¡'-'f' OIJ.'" 'IU
I"S Jp" l"'" \o"d C).'lU .\ SOlO ;>~' lIl, ·LJC.")\"lIl'j U¡,;> l! u¡:¡.~dqJ Ol.{)~l{ 1!j ;>p l~!t-' IJ lt:dlJPu~ I! ;>[OPll\')lll.": ew,lu ;>s mI 9WUpoJd l;l ;¡Ilb OU!;}l UPS;¡ ;lI1b ''-'JJrl1\ll Á S,'KltU0t¡ \10) l;¡ .mlos U9 IXJ UJ , \~l uJ '(61-$11'(
(lU1JJ PI' 'llIU:p~' U~l\J~I<'J1UC',U S(ltll;>'! ;>nh r~p;}'\IPS 1':1 '(nllJ!ds3 , ,SJ¡g));)PUl SOPllU;¡<J lIOJ" elP lOd ¡J lS Á '9!;¡P ¡;I ;lI1b OJll;¡IWl~p\l1lW J,OPU\lWJOJ IlJSJ OJU'el U~ 1I9ne'\lcs 'J3) ols)nns;¡f of!c¡ ns U<l op+>".'l
1'1 Jp odDlllle OJ"r'lT".1.\ \l" OlUOJ ¡;};¡1\ p;:,u c:ueJ .•JSJ El PJiPI;}:J 'r<lJJ<llUl UillqlUCl 'C¡"I" 1 T3J 1.1\-)1) :Jf' u9pv:ljedJ el ¡., 9f"ll\} OlS)lJI1S;}[ es,) Jp lOU1dlp~I~U S;} ;}nb Ol.l)S 'u91:J et¡ ;llped ¡;¡ ;}nb JOlUll I;>P .. \~_,L11~ PI
l'IS__J¡:i1 CI ;¡P O)U;)llllIJ;>D [--'P lCj'-.¡t"i .~ <){lJ-Il;> '\;} JJ el PJ1Jll;},\ ';>lpcd PP -U;}P;'l CI'~P ~lP [J \lllid C11')" el ¡., (['Z ;¡nb pcplUnUlO) C¡ Jp l'epmulluo:J 1'1 -el\¡es Jp ~1\;}I1U eU;lnq e¡ BW';POld Á p)¡PlpunJold C¡ 'pn1ljuol q 'rll\\]J
~'p;1nd;>s S;}lU;>.\;>D .'p IW~-'I\I n llll)) rl JOUlI:!C ;:'uo,is. ,lb I'!.'.) eucllslD '<1 1) "SOlJ)n\u SOl ol<;\JJnS,'[;>p OLlIS O~IJ"lS\l¡ ;¡l\IJpIJ)U un SJ Oll l!!' 0IS's ou 01UJ1\l1);).llJ UJ C1SJIf!1 1O1 -U'e el" ;}P u91SU"1,huOJ el \1;> tJ:lp
;p I~U0"~'P \I\lIJ)C \~11I~ nlIJ!,jsl [~f1 U)~')I',,,'l 1!1 Jp clH'lnllJl CJnL' ,'.-1 U9lJ)JlJnSJJ u¡ 100 \!:U\!J~'.b;,
.~¡:i: 1'1 ",,', "'>11,-1\,11 "J eS;) lS 'opunw 'SOIO;¡P Or!H jJ lIJ;>J V] J1U;¡weJu91 -unJold;¡s OlU;:'lwp.. n ;¡~3 'Sota .11'
1"l)U~,,'Jd e¡ ('UJC."P;I, ,\ r.J'l'!I\\' "i PI "F' ["IlJ,;~uepunl <lJJcJ SJ ¡., '<;~[',l ~un ~ lJJeU" V!S;¡I~1 'el e )JC\j Jnb :~p lI!) 1;' \!lSI!ll sd]JeVcdlUO)~ 9lPw -S\l-j eJUP;>/\ JnblOd ü:>ü'l9¡O;Jol OlUJ'U lOUllO]1l clPnOS;¡l Ol\ll?:> P\~P!UI1UlO)
~'Jcl')S 11\J1);.1U;>J C[ l';'''\lllj''''! ,'- j ><,)J~ SOl '~P OI~"lSIUll\1 pp ~·1'.\CJ1 1: 'n1lJ]ds313 'Olut¡S nllJlds3 IJP llJljO -0,,1 ¡., S,'llOpl~U SU1 ,epol \: >olnd)J -up"n./ un s;:, ~1~,'[3! cl ;¡p II~JllJlUl Á 0lqJnd OlUU1 UJ ~)JJ) 1'1I,Jl111 cl
-l,'nJ I1S Jf' eUJ,',',I: cpu UI ":>"Il.I.1'-,I Jlll~S llJLhh] 1;> Jod ~fWnUllUO) Jnc1 U,\lll ;}U.111lWlt1;>S C;II~J.ds.~ 1":1 -,11' J.''>'!!j ,)1' l.!;>Jl!l e[ S,lJOpIl1fl.-; Sl1S Oltl;>lWP;}D IJ '1I'iln¡'i-'Ull:iJS uJ '~WJ ell;lnll us,' .lr ll\u:1lf'\'J\\d OUIS
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"J ;'1 J",1 ~"'U ·'f' , S~lS.~[ ]<,-1 rrCI"'n¡ pcplun\Ul':J OUIJl 1;)]J ()JJI,H.'I 1,) u,, ~ :,~t'J1\l,1 pepIJ01nu \'SJ lOO .\ U1J;:'11 'SCI)lwud 0l\-)S s;> Oll 1':1,,'¡:11 1'1 'op
('I'lJnd 1;> ;l.)I\!'oJd;¡; ,'s ¡'I'UCIU ü!\'S ':I"!' l!I'U"IJJ.Jv PI d;lUJJ '\I91~llU \~I Vis:J¡:t,1 VI tl]Jm Jp VUJ),jll\JL'mll.'llllJíJ e¡ u., ¡., 01;>l:J 1;) u;> P\~p\J01IW epo1 ~p Of!l-l l;} U;) ~, el ;lp _U¡¡;¡J::> 1l1SJ ;>lpud ]J Jn!) IW~)IUCllIIHl
:\'\l0ISU;}\lII["1:1I1W ".-" .'1") .,., L:":' .~I" '11"!'1 '~;ISI,' 1:] \IJ lr.ll\l~) l:lUJl /JI' D"PJ·U tlKl¡:f1 DJ "P ¡Dl?i,-';\iI OIU.'lllJl 0pI1SJ,\\l! ;¡nJ 1191:J);}1l11SJlI1S Jod 'ol' "C:)!J91S;t{ U9P\!;)!H.I;li\ C!\;¡I1U ~l ;¡"II\ JS "f'lIOP 1\\lJ;),lrl./
·.1lU U¡ u;> lo:,;:-1~lu, ¡~,~,' O:',;,',cuU,"',' lI" q ~:".~ ~11\lJ,d SOIC1 Jp 1l\)lSll<r -n-,ü l;¡ 'lIIJ U3 'leulJ u~lI:l\~I;¡.\,)J ns -Ul1tU pp u9pe/\¡~S el \~led 91Dns:>J \l9P)¡¡ El u;¡ S;¡ <'nbJoJ 'J1JuJ \~JlO
I~l 'OltISll,lI';V 'n:IJ"':'3 ["f' \ D\;,"J l'l '-'i '~I!:II~lU.hj e]~'u nUloJ E'<;"I;i, l'Jt.JIHIB)S ;>nb '~"'pl~:\¡,'lll") I'tl \:A A ,)!"1\lI 'S)\lle)lI~;}S 0],11:) ;)Llh;>l' 'JJpecJ pp lOlue lod 'O!JES;}J~U s3 ';}ll¡;}UlJlql~SlIods;>J
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11;:l OlSII:) "1' l;~('lll.':""" ,'r r: "'f' ;>n!' 1\J<'r SOC1PI"d '\:JCP':Cd PI el' :;ed ~[ ,\ IT')Snl e[ 'WlUI; 1" ~J()UI ("o1j<l:Jue.~;> 1;1 ~IJlInll\~ ~nh \lF'L\ ;>P l:!S"I(Jl e¡ J~' [l:l!()Jl~lp Olll;>IUllJ;}JJ 1" -w;l1w sns ;¡nl) 1!11I,' 'U\)IJe',\I-'o, 11.'
\ l\-,e:lU,' ·""Cl .-)~' el,!" ;'1 l f" '!"í".; ':' ~" \' ,¡",;:,:(j, ¡~¡ "'P OHl.'I"JI',)J ' "l'U('P ~JI.~I, \,',1n\1 eun "P \'S,~lU U<l¡'JO OI\;>[\U lC lW;IJJDI~ll~J '->!lh ~DIl n:iJ111 '(1'[1 '0:) 1) "ru~n";>l .->nb 1l111wcJ cun OlllS (lpl~qc)e ol)n¡xJ"d
-snfc¡ ¡., lOW~ l~' ':Ccll;[ "~1 0Pl1U;>S P IL;l.Y,U" p OlllO.1 S~ \I,?IJ~lIJCJUJ lI!S un S~ ou e!PI:J¡ 1:1 "nhJOd '.~lJ¡,d
f. l'

CRECIMIE~no, VIDA E IGLESIA

Orlando E. Costas*

Existe hoy en día un extraordinarlO interés entre congregaciones y

denominacicnes de ~:odo tipo y color por el crecimiento de la iglesia. Sean

tradicionalmente conservrtdoras o progrcsist¿~s, sea que representen al pro tes-

tantismo histórico, independiente o pentecostal, sean ortodoxas o católicas,

todó.8 parecieran reflejar, por una variedad de razones, una intensa preocupa'

ción por este problema. Y le llamo problema porque es una preocupación suci-

rada, en g:an parte, por el creciente fenómeno de descristianización que se'

nota en las llamadas tierras cristianas.


p

En Alemani2 Occ~dent~l, por ej2TI,plo, se dice que el 95% de la población

esta formalmente vinculada con la iglesia, perJ s510 el 7% asiste a ella. En

EE.UU.A. fa asistencia a cultos religi030s había menguado de un 49%, en 1953, a

un 40% en 1974. Y en Chile, que en 1957 se dec~a que teilía el porcentaje mas

alto de crecimiento protestaute en Améric~ Latina, con una taza de 6.6% por

año, el censo de 1970 registró un bajonaso de 4%.' a un promedio anual de solo

2.0% para toda la década de 1960. Por su parte, la Iglesia Católica ha recono-

cido que pese a que en América Latina la mayoría de habitantes dicen que son

católicos, sólo una minoría lo es en realidad.

Esta situación ha causado panico entre muchos líderes de iglesias en

Europa y las ~éricas. En consecuencia, se ha lanzado una avalancha de estudios

*Profesor de misionología y Director de Estudios Hispanos, Eastern


Bapti s CTneologic¿frSemTnarY~-Ptii 1ádelphi a, Perinsyl váni el.
para determinar las causas del problema y encontrar soluciones viables. En

EE.UU.A. se han fundado nuevas instituciones dedicadas al estudio y promoci~

del c~ecim~ento ¿p la igleEi2. En Europa, tanto las iglesias establecidas

como las iglesias libres, preocupadísimas por el problema, están no sólo éf~ -
i

tuando est,ldios i;ino talleres de capacitación evangelíst i.ca; algunas están, [

inclusu, invitando a evangelistas de renombre en Africa y América Latina a e le-


!
brar campañas de evangelización en las principales ciudades. En América Latl: na

se notan en algurllJs lugares estudios, cursillos y campañas sohre crecimientq


1

de la iglesia.

Todo lo cual no deja de presentar su desafío a todos los cristianos


ii
je una u otra forma se sienten responsables por comunicar el evangelio a tu~'

i:
!,
criatura. En efecto, la situación descrita nos convoca a reflexionar detenfi: a-
¡I
mente sobre el fenómeno del crecimiento y las fcrmas que toma en la iglesia~i Y
I,
esco porque se corre el riesgo, por una p~rte, de caer en simplismos sobre ~
!I

crecimiento de la iglesia, y por la otra, porque sin una adecuada comprensifl


I1

de qué es en sí el crecimiento y cómo se da en la vida, no se puede entende~

su naturaleza y dinámica en la iglesia ni detectar sus desbarajustes. Por ~ lo,

comenzaremos con una breve nota sobre el crecimiento como fenómeno vital.

EL CRECIMIENTO COMO FENOMENO VITAL

El término "crecimiento" es en sí dinámico. Es una palabra que SUgiM e


movilidad. Indica incremento, desarrollo, expansión, agrandamiento. Es po~


i'
lo tanto un antónimo del estancamiento, la inercia, la pereza,

El términu es a la vez relativo. Su significado exacto solo

tenderse a la luz de su contexto. Decir que algo está creciendo no

l' I!
J. "
J'

/
!
/ -3-

nada a menos que se explique cómo ~S' creciendo. Hay distintas clases de

crecimiento: demográficn, físicc. cional. intelectual, agrario, económico,

social, etc.

El crecim~_ento es un i:enóm~u omplejo. Ocurre a distintos niveles y

de diferentes maneras. Es mult:i,:, ,'",u.sional. Por consiguientE, no se pued~

abstl:aer de su contexto '1i evaJ \1;;1,,:(' aisladamente. Para poder aprecia!:se 3U

dinámica es necesario un análisis de conjunto de ~odas sus dimensiones, nive12s

y exp~esiones.

El crecimiento solo puede tener lugar allJ donde existe la vida; los

objetos inanimados no pueden experime'1tar el crecimiento. La vida es un proceso,

y pUéstO que un organismo es esencialmente un cuerpo v~vo o una estructura di-

señada para continuar el proceso de la v-úia., un organismo que no cr'3ce está

en realidad muerto.

La muerte de un organi~o puede ocurrir a diversos niveles, a distintos

intervalos y a través de una o más de sus dimensiones. El rroces) vital puede

detenerse en un nivel pero continuar en otro o puede estancarse en una dimensión

y sobredesarrollarse en otra. Sea cuaLfuere el caso, el hecho es que una de las

características fundamentales de un organismo es la interacción constante de

sus partes. El estancamiento del proceso vital en cualquiera de ellas y a

cualquiera de sus niveles de acción traería, tarde 0 temprano, consecuencias

mortales para ese organismo.

EL CRECIMIENTO COMO DEFORMACION HISTORICA

Este hecho hace imprescindible el reconocimiento de que no todo creci-

miento sea auténtico ni conveniente. No todo crecimiento es saludable rara un

organismo. Hay tal cosa como un crecimiento deformado, que contribuye eventual-

mente a la muerte de un organismo. COt1sideremos alguno:3 ejemplos.


El C.cL6 o del.. c.ánc.eJt

El cáncer es un crecimiento desorúenado de las células del cuerpo.


Ptoduce una ruptura en la división normal de las células, limitada por
requisitos del cuerpo para el crecimie~to y separación de los tejidos. :=1

cáncer se produce por células anormales que se multiplican, empujan a un


lado e invaden otros órgano::; del cuerpo, ;nterfiriendo y destruyendc las
funciones normales del mismo.

El C.MO de. .ea. üeJVta.


Algo semejante ocurr~ con la tietra. No soy jardinero ni nada que
se parezca. Pero fue para mi muy interesante observa~ hace algunos aRos,
cómo a la par de la grama que sembramos en el jardín de nuestra casa iba
crecie~do una yerba mala. Mientras la grama nn echara raíces, no podríamos
sacar esa yerba. A mediado que pasaban los días, la yerba mala iba creci
y cubriendo por encima la grama. El hecho que estuviéramos en tiempo de
sequ1a no afectaba en nada este proceso. Po~que la yerba mala se nutría
agua que regábamos en la grama, creciendo así a expensas de éste. Luego
que crecía era ~o que no conven~a y lo que sí conver.ía que creciera no

El C.MO del.. c.oYL6u.meJlMmo

Este fenómeno se observa también en la llamada sociedad de consumo.¡


I
En este tipo de sociedad, que caracteriza la mayoría de sociedades en nues-i¡¡
tro hemisferio, la producción no responde a necesidades reales, sino falsas~
I
creadas para el consumo. Se cae en un círculo vicioso: producción para el'
consumo y consumo para la producción. En tal sociedad se da un crecimiento conómi e
I
deformado. Surge un estilo de vida consumerista. En palabras de René padi~! a,
l'
-5-

"se trabaja para ganar dinerJ, .:le gana dinero para, prar cosas y se compra

cosas para encontrar ~n ellas valores" (1976:209).

ÚUh soc~ed::ld no pued~ gozar de verdadera St~' ':uand-:l vive del y para

el cons,'mo porque Los seres humanos no son meros illidores. Han sido dotados

le cap~cidade3 cr ~~oras y diseñados para vivir '>"mnión con sus semejantes

y en relación hétrTIloniosa con la naturaleza circuj)(l¿:mte. Necesitan urcducir

para sacisfacer sus propias necesi¿a~es y las de ! semejantes sin violentar

y destr'lÍr los recursos naturales de la tierra. La producción humana es funda-

mental para la buena marcha de una sociedad. Perola fabrica~ión de objetos

de consumo que no responden a verdaderas necesidades, que no fome~~an el progreso

integral de la sociedad y que destruyen, además, el ambiente es una deformación

de la producción humana. Esta se da sólo cuando se crean bienes que satis-

f&cen necesidades reales, benefician al mayor número de ciudadanos y enriquezen

la vida en general.

La producción consum~ista es un desbarajuste cuyas consecuencias son

harto conocidas: intensificación de las diferencias de clase, anomia social,

ansiedad espiritual, alienación cultural, crímenes, adicción a drogas, prosti-

tución, corrupción pública, y otros tantos. De ahí que una sociedad de ~on-

sumo no pueda resistir su desmoronamiento. El consumerismo terminara consu-

miendosela. Porque fomenta un crecimiento económico deformado que alcanza a

ciertos espacios de la vida y nunca llega a otros, que estimula el progreso en

ciertos sectores de la sociedad y lo detiene en otras y, sobre tode, que satis-

face necesidades falsas y deja insatisfechas necesidades reales de todo ser human,

Todo organismo crece, pero no todo crecimiento es saludable para ese or- ----
ganismo. En la historia de cada organismo existe siempre el peligro de la de-

formación, lo que puede conducir a la destrucción del mismo. Por ello, al con-

siderar el crecimierto de cualquier organismJ es importante notar cómu trabajan


sus respectivas partes, las forma3 que toma y los niveles en que se da el ,
,,i
proceso á8 expansión dentro de ese organismo. ¡

I
l'
r:L CREClMIENTO COMO CCHP~.EJIDAD Ee'LESIAI.. I

Lo dicho se aplica especialmente a la iglesia. Como un or~anismo Vi~


la iglesia está constreñida a crecer. Su crecimiento es parte y parcela de i:
su vida. Dejar de crec~r sería dejar de existir. Pero corre también ~l rie~ o
I
de la deformación. Se podría entonces asociar su crecimiento con el cáncer'l

la yerba mala o la producción consume~ista. ,i

Hablar del crecimiento de la' iglesia es referirse también a un féfióm

complejo. En tanto proceso vital, el creci~iento de la iglesia debe verse c~ o

una acción corporativa, o como lo he: dicho Alan R. Tippett, "un ::uerpo e:n c1Ci-

miento, un cuerpo de partes discretas pero interáctue:ntes" (1970:3). El cr1

cimiento de este cuerpo se realiza en diversos niveles y varias dimensiones'l


I
Esto quiere decir que para comprender su densidad y complejidad es necesari~
I
tener una idea clara de los di-,ersos niveles en que ocurre y las dimensione~

del proceso en sí. I


¿Como crece :a iglesia? ¿En qué sent~do, y por qué, debemos

su crecimiento? ¿Cuáles serían las consecuencias prácticas de una

del mismo para la vida y misión de la iglesia? Toda reflexión

crecimiento de la iglesia debería responder a estas rreguntas. En esta opo

tunidad uc,s abocaremos a la primera.

Preguntar cómo crece la iglesia es pr€suponer un análisis empírico d

situaciones concretas. Porque es por la observación, la mensuración y la c

paración del crecimiento de iglesias concretas que se puede describir cómo


-7-

que se da este fenómeno en la práctica. Sucede, sin "mi argo. que para poder

hacer un análisis de tal envergaduLa se necesitan cos cr~.terios teoricos"

Porque toda acción humana responde a una visia" illlli..l.lll.8. de la vida. El se::

humano no sóle existe sino que ~icnsa: reflexiona. De ahí que toda empresa
t/
humana lleve implícita ciertos, ;)ostuJalos teóricos. La i.glesia en tanto org:,,)¡ismo

humano ~o sólo existe sino que reflexiona sobre s~ misma y su razón de ser.

Su expansi6n no se da por accidente 'ni como un mero reflejo sociológico, ·sino

de conformidad con la visión que tiene de su propia naturaleza y misión en el


....' / .,
, mundo. "'Esta visión ·se deriva) fundamentalmente, de las creencias que forman e:.
/
conjunto de su fe. Esa fe define :d naturaleza de la iglesia, /a part;r de la,

cual se puede describir las formas naturales que toma su crec~iento.

Preguntar cómo crece la iglesia implica examinar su naturaleza y dinámica

L como comunidad de fe. ~El10 podría formularse y explicarse mediante tres imágenes
. --------- i-'
que responden a la tradicional confesión de fe cristiana en el Padre por el
,.
Hijo mediante el Espíritu Santo.

lmág e.ne..ó de. la. '¿gle..ó-<.a.


v/
Podemos concebir a la iglesia, en primer lugar, como el pue.blo de. V,¿o~.

Es un ente compuesto de elementos discordantes, ~onvocados por el Padre para


v/ ~
dar testimonio de su amor en el mundo. Es un pueblo en formación, marchando

por la historia hasta llegar a su plenitud en la consumación de los tiempos .


../
De ahí que no sólo· sea pueblo escoj ido y apartado> ""sino dispe~so V'y enviado para

reproducirse en todas las culturar;, I~ntre todos Jos pueblos "'y al:ravés de todas

las esferas de la vida.


l/'
Podemos entender a la iglen; ,;, en segundo!ugar, como c.uvr.po de. CJt,W;{o,
v integrado por muchos miembros, que;n.teractúan enL:e sí y desempeñan funciones
/
diversas. ! Lo que es la cabeza para c~l cuerpo, es Cristo para la iglesia: el
-8-1

V /
cerebro que dirige su movimiento; ba1~~~ea su postura, env~a a y rec~Le men-
~,'

sajes de sus diferentes pa~tes, haciendo posible el apreEdiza;e, ¿la memoria I


'f.- I
y el pensamiento; en t~L, 'éontrcla el procese de S1.' vida.
I

Además de estas dos imágenes, 'está la de la iglesia como t~nplo del


E!.lp.Vu.;tu. :. El templo c:s el lugar donde Dios se hace presente y donde se posi- 1

1
9ilita el encuentro de homtres y mujeres con pI. La iglesia es norada del
I
y-

Espíritu. No es el único lugar donde está el Espíritu, pero sí es el lugar I


I
donde su presencia se hace ..ús :sib1e. 'El Espíritu es el sistema nervioso q1
canaliza la acción del cerebro; hace eficaz el Señorío de Cristo sobre la i g1, ia.

V'Por ser temp 0, la iglesia es el nexo entre la humanidad y Dios. 1?or ser I
morada del E!.lp~, da forma a la presencia del Cristo resuci~ado en la histd
I
i

Estas imágenes~y la discusión que hemos tenido sobre el crecimiento no


las
han provisto/pistas necesarias para formular una definición del c~ecimiento d

la iglesia. v/Si el crecimiento es un fenómeno m~ltidimensional y si la iglesi


V""
es una realidad dinámica y compleja, no podemos conformarnos con una definiciQ
:,
1
" '" I
i
parcial/estática o'
simplista.
1
VAntes bien dicha definición deberá reflejar ei,:

dinamismo,- la variedad y la densidad~nto del crecimiento 'cuanto de la ig1esi'


i
1,
Es as~ como definimos el crecimiento de la iglesia como un pJtOc.eJ.>O -intt: JuL.t

de. e.xpaYl-6-i6n que. !.le. pue.de. eJ.>peJUVt eJ.>pantá.ne.ame.nte. de. la. pJr..á.c..ti.c.a c.otic:U..ana. de.l :

::::m::~::~~:n:~::::~::::g:::::d:~=::::::::::S:r:: 1
manifestarse en todos los niveles de la iglesia:
O
al nivel de las bases y el i
ii
be

I
¡;

i:
I
1:
I
I
I
I f'

-9-

lid';razgo, entre grepos formales e informales, en Li congregac ión y en la de-

nominación, tanto en agenclas eclesiásticas denOToínaciona1es.>' cuménicas

cuanto en age'1cias para-eclesiásticas deI'o~inaciona:es y e~u'Jl€'nicas. Y segulY!o,

porque abarca por 10 menos cuatro dimensiones de la vida ~c.lesial: la numér::ca,

la orgánica, la conceptual y la encarnacional. ;';;xpliquemos un poco lo que enten-

demos por cada una de eEtas dimensiones.

Por crecimiento numéJúc.o entendemos la reproducción que experimenta el

pueblo de Dios al proclamar el evangelio; al llanü:r a hombres y mujeres al arre-

pentimiento de sus p~cados y a la fe en Jesucristo como Señor y Salvador de sus

vidas; al incorporar a los que responden afirmativamente a una comunidad local

de creyentes; y al insertarlos en la lucha del reino de Dios contl':'a las huestes

del mal. Esta dimensión es parte fundamental del ser de la :i E.lesia. Necesita

nuevos tejidos para mantenerse viva. De ahí la necesidad de una continua repro-

ducción celular. Además, como pueblo en marcha no podrá llegar ~ su meta hasta

que toda la humanidad haya tenido una oportunidad razonable de escuchar y

responder al evangelio.

Desigramos expansión o~gá~c.a al desarrollo interno de la comunidad de

fe. Es decir, el sistema de relaciones entre sus ~iembros: su forma de gobierno,

su estructura financiera, su 1ide~azgo, el tipo de actividades en que invierte

su tiempo y recursos y su celebración cultual. Como un organismo vital, la

igl~sia no puede contentarse con la mera reproducción de sus células. Tiene

que preocuparse por el buen funcionamip.nto de todas las partes que conforIDansu
.
sistema de vida. Estas tienen que ser fortalecidas, cuidadas, estimuladas y

bien coordinadas para que el cuerpo pueda funcionar adecuadamente, para que la

labor reproductiva no sea desperdiciada y pueda llegar a su meta final.


Por crecimiento ~on~eptual querernos decir expansión ~nttlectual: el !
!
grado de conciencia que una comunidad de fe tiene con respecto a su existen~
!
cia y raz5n de ser, su compre~pión Le la le sristiara, su cono~imiento de lal
fuente de esa fe, las Escrituras, su interucci6n con la historia de esa fe I
i
y su concepción del mundo que le rojea. Ssta di~ensién da a la iglesia fir1

meza intelectual para enfrentar~.e a todo viento de doctrina y capacidad crí~


i
tica par~ evitar la fosilización y garar.tizar la creatividad evange1izaaora,1
i
i
orgánica y 2.tica.
,
Entendernos por crecimiento en~~n~cional arraigo ético-social y de- i
I
sarro110 di~~ona1. Esta dimensión involucra el grado de participaci6n de 11

comunidad eclesial en la vida, conflictos, temores y esperanzas de la socie~I


I
dad. Abarca su acción profética, intercesora y liberadora a favor de los d~
I
i
bi1e3 y marginados: la intensidad dé su predicación a los pobres, los de I

cúrazón roto, los cautivos, los ciegos y los oprimidos (Lc. 4:18-21), con 1J

que Jesús asoció su ministerio. Le denominamos encarnacional para acentuar!

la radicalidad de este proceso: llegar, como Cristo, a un compromiso de tal I

~agnitud con los que sufren que se asume su identidad y condición para 1ibe~
I
rar1es. Sin esta dimensi6n la iglesia pierde su autenticidad y credibilidad
I
Porque sólo en la medida en que logre dar visibilidad y concreci6n a su voc~
I
ción de amor y servicio puede esperar ser escuchada y respetada. I

Cada una de estas dimensiones tiene que ver con diferentes aspectos ~
I
la vida en misión de la iglesia. La numérica tiene que ver con la vida y 1~

conflictos personales de multitudes de hombres y mujeres que viven a1ienado~


de Dios, de sí mismos y de su prójimo, sin amor, paz ni esperanza, en neces~ ad
I
de reconciliación e incorporaci6n al pueblo que Dios está formando en toda ~
i:
faz de la tierra. Son los billones cuya condici6n espiritual desafía const4 te-

mente a la iglesia y de quienes se considera deudora por causa del evangeli~


I
-11-

La orgánica tiene que ver con rllestiones de cultura y contextualización,

formación y mayordomía, comunjón y celebración. Nos confront? con la necesidad

que tí.ene la iglesia -le ser uad. COmUjí,"Í ,el autóctona, io1la, 'lue j:orma a sus

mismt ros Zcdministra su tierr.po, taleni y r€'curso:, comulga entre sí y con su

Dios y celebra su fe en el lenguaj e de.! )Jueb.~ ') del que es parte, incorporando

críticamente sus símbolos, creaciones valores e identific?:ndose con su sjtua-

ción histórica y social.

La dimensión conceptual abarca las esferas lógica y sicosociales de la

vida. AC2ntúa la necesidad que tiene la iglesia de pensar la fe ~rítica y reve-

rentemente, [11 calor de la Palabra y la oración, y de evaluar honesta y concien-

zudamente, a la luz de la fe y la realidad concreta, las imágenes que se ha

f or j ado de s í misma, de su misió!". y de su mundo.

Por su parte, la dimensión encarnacional está relacionada con el ~specto

sociológico de la iglesia y su misión. Tiene que ver con su papel como comunidad

al serv~cio de los otros y su c~nsecuente involucramiento en los problemas y

las luchas colectivas y estructürales de la sociedad.

¿Cómo crece la iglesia? A la luz de la fe que confiesa y la naturaleza

que d2riva de ésta tendríamos que decir que la iglesia crece integralmente: en

número, en comunidad, en sabiduría y en servicio. Es a un crecimient0 integral,

creo yo, a lo que se refería Pablo al orar que los Efesios crecieran "en todo"

(Ef. 4:15). El crecimiento numérico por sí solo se convierte en obesidad; el


~

orgánico, en burocracia; el conceptual, en abstracción teórica; y el encarnacio-

nal, ~n acti~ismo social. Sólo cuando se integran estas cuatro dimensiones se

puede hablar de un crecimiento normal, y por tanto, saludable para la iglesia y

su misión en el mundo.
... -l~
li

KEFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

PADILLA, e. Rene
191'(, "Spiritual Conflict," The Nw Fac.e 06 Evangei.J..c.aLt.6m.
c.René Padilla, ed. London: Hodder & Stoughton.

TIPPETT, Alan R. i
1970 I'AResume of Church Growth Theology and Current Debate".
1
1

Trabajo inédito presentado ante el Foro de 1& Facultad


del Fuller Theological Seminary el 16 de marzo. ~imeogrf eado.
l'

li
I
\,

CRECIMIENTO Y PASTORAL

Orla~d0 E. Costas*

¿Cuales serían las cOlJsecuencias practicas de una conceptualización

bíblica y teo16gica del crecimiento de la iglesia, como la que hemos venido

esbozando, par:l su vida y misión? Es la cuestión que queremüs plantearnos

en esta tercer oportunidad.

El asunto exige una aclaración sobre la practicalidad de la misión.

Habría ,que aclarar, en primer lugar, el término "past9ral", con el que designa-

nos esa practica misional, y en segundo lugar, la relación entre pastoral y

crecimiento de In iglesia.

Al hablar de pastoral no nos referimos al trabaj o q11e realizan aquellos

que han sido apartados para la obra del ministerio y han sido encargados la

direcci5n de una o nas congregaciones, como ocurre en la mayoría de iglesias

que se identifican con la trarli~ión protestante. Ni tampoco usamos el termino

en el sentido que suele usarse en la Iglesia Católica Romana, donde se refiere

tanto a la labor en general de la jerarquía cuanto a las cartas ql'e preparan

los obispos para ser leídas en las parroquias de sus respectivas diócesis,

cando orientación doctrinal y ética a los fieles.

Antes bien, entendemos por pastoral la obra que realiza toda la iglesfa.

Todas las acciones misionales de los fieles son actividades pastorales porque

concretizan la misión, le dan forma y dirección. La misión tiene que ver con

los objetivos de la iglesia; ~a pastoral con su ejecución. Hablar de pastoral

*~rofesor de Misionología y Director de Estudios Hispanos, Eastern Baptist


Theological Seminary, Philadelphia, Pennsylvania.
es entonces referirse a los aspectos pr&cticos de l~ misi6n, las líneas

trices para s~ ejecución y su realización misma.

La pastoral nos confronta con la iglesia empírica, que vive

exigencias de la fe y las contradicciones de la historia. Para la


I
no bastail la precisión teológica ni la claridad ~lisionológica. La pastorall
i
E.::ige concreción, compromiso, transfonL.dción. Nuestro proDlema entonces es¡
¡
llegar a ciertas conclusiones prácticas sobre el crecimiento de la iglesia;1
II
trazar algunas líneas directrices para fomentar el crecimiento integral ~n
i
1

iglesias que viven f~J. dilema de estar conscientes de ser parte del gran di31 ño

de Dios y sufrir, ~o obstante, las tensiones del diario vivir. I,

CRECIMIENTO Y VIDA EN EL ESPIRITU

Una de las líneas pastoráles que habría que trazar, a la luz le lo I


I
discutido en las otras conferencias, sería la intrínseca relación entre cr1

cimiento eclesial y vida en el Espíritu. Contrario al crecimiento que se .1 .

en empresas comerciales, el crecimiento de la iglesia no se fundamenta ur1J


... ¡i
r1a-
I

mente en factores exterilOS como el análisis de mercadeo, condiciones econó-I


I
micas favorables y un clima apropiado. Ciertamente, en tanto realidad soc~
li
lógica, y especialmente en el llamado mundo de la libre empresa, la iglesi~
1 '

puede desprenderse de factores como estos. Estos factores, sin embargo, a4


i;
importantes, no son realmente determinantes en cuanto al crecimiento integ~
1
'

de la iglesia. Lo determinante y definitivo en el crecimiento de la iglesi

es la presencia y dinámica del Espíritu Santo; lo que el Nuevo Testamento +li


11'
11
la vida en el Espíritu, o lo que en la literatura cristiana devocional se

cOiloce como espiritualidad.


-3-

Espiritualidad ¿el crecimiento

La iglesia, nA.cida de la operación llinámica de'_ J~spírltu 'n el mundo,

vive tamLí8n por su poder. El Espíritu la vincula con el Padre y el Hijo

porque procede de ambos. Derrama el amor del Padre en su corazón y la dota

de fe para ccnfiar en el Hijo como ,Jni~~ y suficiente salvador. La consuela

en las turbulaciones, la preserva del mal, la nutre, la guía a teda verdad,

la capacita para el testimo,do, la libera para darse sacrificialraente en el

servit:io del mundo y la hace partícipe de 1.)[3 prodigios y señales de su obrar.

La iglesia crece ~ el Espíritu. Con esto no nos re::erimos a una dimen-

sión mas del crecimiento de la iglesia, sino a su principio formal, o sea:

el principio sobre el cual podemos fundamentar todas la3 otras dimensiones.

La iglesia h&lla no sólo su origen y la dinámica para la contínua interacción

de sus órganos en el Espíritu, sino la fuerza motriz de su expansión.

En Costa Rica, no hace mucho el Banco Central se anunciaba a sí mismo

como el nervio y motor de la economía nacional. Y con razón, pues según los

'::studiosos de la economía costarricense el Banco Central es una de las iasti-

tuciones mas pode~osas del país. Con una banca nacionalizad8, el Banco Central

no sólo controla las divisas que entran y salen y las importaciones y expor-

taciones, sino también las iniciativas de inversión del estado dentro y fuera

de Costa Rica.

Lo mismo sucede con el Espíritu Santo. El es el nervio y motor del

crecimiento de la iglesia. Estimula los órganos del cuerpo, los pone en

acción, controla y accelera el proceso de expansión en todas sus dimensiones

y a todos los niveles. Sin el Espíritu la iglesia se estanca, se debilita y

muere. De ahí la necesidad de estar saturada de su presencia, abierta a su

dirección y sumisa a su voluntad.


Crecimiento en la contemplación
i

Si la vida en el Espíritu es tan importante para el crecimiento de lal

iglesia, luego lo contemplativo ;lO :i12h~ ser c::>Ils:i.d.~rado ni un apéndi.ce dp. nI,
I
un fenómeno contrario a la misión, Slno parte y parecela de ella. Se impon~
i
por tanto la necesidad de lo que Ignacio Loyola llamo "contemplación en el

apostolado" y de lo que yo llamaría "apostolado en lo contemplativo": una


¡i
pastoral que depende del Espíritu y una espiritualidad que respira 81 comprr
1,:
I
miso pastoral. En ese caso el crecimiento de la iglesia no solo estaría
11'
!
fundamentado en la vida en el Espíritu, sino que ésta se manifestaría en ell!

crecimiento.

Consideremos esta doble exigencia analizando brevemente tres núcleos

centrales de la vida en el Espíritu. Comenzemos por la oraci6n.

La oraci6n es parte fundamental de la vida en el Espíritu. Es el

por el que la iglesia expresa su dependencia en Dios, busca su dirección y l'


!
se somete a su voluntad. En la oración la iglesia confiesa su de~ilidad

incapacidad pare cumplir por sus propias fuerzas con su responsabilidad mis!

na~. En la oraci6n la iglesia intercede no s6lo por el mundo, con quien se


1
sient8 endeudada a a~unciarle el mensaje de Cristo y compartirle su amor e~

servicio desinteresado, sino por ella misma: por su vida organica y por s~

necesidad de reflexionar críticamente sobre su fe en la situaci6n concreta i

de su diario vivir. En la oraci6n la iglesia anticipa (es decir, experimen

por la fe) la respuesta de Dios a sus ruegos intercesorios.

La oraci6n hace posible que la iglesia viva en un clima de crecimient


1:'

expectante. De ahí la pertinencia de la exhortaci6n apost6lica: "orad siq.!


i,

!
cesar" (1 Ts. 5: 17) • Una iglesia orante sera siempr.e una iglesia crecient't!
1,
¡i
porque se mantendrá vinculada con la fuente de su ~xistencia y la fuerza

motriz de su misión.

Hay que tenE;r cuidado, sin embargo, ..l2.1O deforma':" el sentido de la

oración. Hay quienes :ia toman como escape. ,e dan tanto a ell a que pierden

su contacto con la realidad. La usan para ,;C'lbrir su falta de compromiso

pastoral. IIay otros que be. inmersan tanto en Ia acción que uo tiene'J. tiempo

para orar. Según ellos la oraci.ón tiene s ,t.:.do sólo cuando es acompu:iada

por el com')!:'omiso. Pero oran tan poco qUE; parc~.cier3. que en la práctica

sencillamente no 12. consideran necesaria.

La oración no es ni un apéndice ni un optativo. No es algo que se

hace cuando hay tiempo, a la carrera o cuando nace el deseo. Ni es mucho menos

una práctica alienante, que evade el compromiso y promueve una espiritualidad

ranc~a. Antes bien, como hemos dicho, la oración es una necesidad y un desafío

que tiene la iglesia constantemente delante de sí. Está ligaoa al nervio

mismo de su existencia. La iglesia sencillamente no pueje sobrevivir sin

oración, mucho menos crecer.

Otro núcleo central de la vida en' el Espíritu es la celebración cultual.

En el culto se celebra la nueva vida al congregarse la iglesia de su disper-

sión para alabar y bendecir al Padre por su amor inefable, darle gracias por

la salvación que ha hecho posible por la muerte y resurrección de su Hijo y

participar de la comunión de su Espíritu. En el culto se recapitulan los

grandes momentos de la fe: Dios llama y el pueblo responde; la iglesia con-

fiesa y él perdona; Dios anuncia sus designios y propósitos nalvíficos y la

iglesia intercede por el mundo y se consagra a su servicio. El culto pone de

manifesto la unidad fundamental del pueblo de Dios, su futuro como primicias


del reino y su paD~l profético en la historia. En el culto tienen cabida

todos los miembros del cuer?o s~n distinciones de raza y clase para dar

tes~i~0nio c0le~tivo de la vir.tori~ Je Jes~cristo sobre les pGtencias del

mal, anunci2ndo así el fin del mundo, en tanto esfera de los poderes

y la creación de uno nuevo. El culto revela, por una parte, ~.a situación

precaria de este mundo al decla~ar su muerte y derrota fiI'al a los pies de

Jesucristo. Per) celebra, por la e tra, la posibilidad de un nuevo m'mdo por


I
r
i;

la resuTre~ción de Jesucristo.
l.
De ahí su importancia para la iglesia y su crecimiento. El culto pro+!
I
vee el contexto para el crecimiento in::egral de la iglesia. Señala, por su I!

contenido, estructura y participantes, la multidimensionalidad del mismo.

Crea, a través de sus respectivas partes y movimientos, una at~ósfera expeCt


tar! te. Co,:duce a la misión, y por tanto al crecimiento; la celebré, al dar!'


1,
testimonio visible de sus múltiples frutos; y la evalua, al meditar sobre l~
l'
li
caminos trazados y al apuntar ha~ia nuevos horizontes.
i
!:
Por esta razón, el culto no termina con la bendición pastoral. Antes:,

bien, continúa a través de la semana en la dispersión de la iglesia. Pablo

habla tanto de la vida cristiana cuanto ue la obra apostólica como un gran

culto a Dios (Ro. 12:1; Fil. 2:17). Pedro llama a la iglesia "casa espirit 1
I
y sacerdocio santo" (1 P. 2:5). Ser iglesia es vivir en culto. Es decir, 1

I
vivix y trabajar en una act~tud de reverencia a Dios, celebración evangéliq
i
y comunión espiritual. Es en su práctica cotidiana que la iglesia verific~
i
I
su culto a Dios. De modo que si bien es cierto que el culto p~ovee el con~

I
texto para el crecimiento de la iglesia, es no menos cierto que la experie~ ia
I
de crecimiento le provee el contexto para la celebración dominical.
-7-

Lamentable~2nte no siempre se le permite al culto cumplir con tan

noble cometido. M:lchas veces se prn,tituyp., reduciéndosele a un mero encuentro

socio-religioso (dondl:: se r~uncn 1,:18 m.ie:nryros de una entidad eclesiástica

simplemente para practicar sus ,itas) o a un escapismo sicológico (es decir,

un refugio éüienante y evasivo) le trunca su dinámica y papel profético.

Ese reduccion::"smo y esa mutilactón cultual, que caracterizan a tantas igle-

sias evangélicas en América Lati; , no s{;lo !lo contribuye ",1 crecimiento

integral de la iglesía, sino que t8stifica en contra del misma. Se impone,

por tanto, la necesid~d de cultivnr un culto auténtico como condición para

un crecimiento integral.

En tercer lugar, la vida en el Espíritu se nutre de la lectura y ense-

ñanza de las Escrituras. Como el registro fidedigno de la revelacióa, la

Biblia tiene un papel incu€stionabl~ en el crecimiénto del Pueblo de Dios.

Pablo dice que l~s Sagradas Zscrituras -que para él eran los libros del AT,

pero que para nosotros son éstos más 10s escritos del iIT- no sólo pueden hacernos

sabios "para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús", sino que son

"útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia,

a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparaeo para toda

buena obra" (11 Tim. 3:16, 17). Este pasaje pone a las Escrituraa en el centro

mismo de su expansión misional. Porque no sólo subraya su papel en la comuni-

cación del mensaje de salvación, SJ.no en el proceso de maduración interna

('Iperfecto"), de reflexión (enseñar, redarguir, corregir, instruir) y de

encarnación profética (" ••• en justicia ••• para ~oda buena obra").

Sucede, sin embargo, que no siempre se deja que las Escrituras cumplan

esta función. Se usa su texto como pretexto para la predicación y enseñanza


superficial, la legitimación de ideas y practicas extra}a8 a sus preceptos

y radicalmente opuestas al evangelio que proclama, y la mutilación de la

De hechu, la deformación

crecimiento a la que aludíamos en l~ primer conferencia se debe en gran


í:
al mal uso que se ha hecho ce las Escrituras dentro y fuera de la igle~ia.

il
No puede haber c recimien.:o integral sin un ~ratarniento íntegro de 1.3- Escrif ra
1I
e.l la obra evangelizadora que realiza la iglesia fuera de sus atrios; en 1""1
1:
fOrI4::lc í_ón y conducción de su felig:-esía, en su reflexión teclógica y en su l'
l" '
obra diaconal.

Si querernos "crecer en todo", tendremos que cultivar la espiritualid! ¡:


!'
en todo. Ello exige, por lo menos, una vida de oración consistente y compl¡.1

metida, una celebración cultnal auténtica y encarnada y una lectura y expof


i
sicián fiel e íntegra de la E8cri~ura.

CRECIMIENTO Y SALUD ECLESIAL

Es un aecho, sin embargo, que por más que reconozcamos laimportanciM



y necesidad de cultivar la vida en el Espíritu, no es posible ayudar a la
I
iglesia, en sus múltiples expresiones históricas,
a crecer integralmente s~.¡,.'.i".i~
un dian[ástico de su salud. Porque ello requiere cierto conocjmiento del!!1
~ ¡

estado real de la iglesia. No se puede cultivar un terreno que no se ha !


¡:

inspe~ionado; no se pueden curar enfermedades que se desconocen, ni se pue~ n


il
prevenir infecciones sin un análisis del cuerpo y su susceptabilidad a cieM as
ii
virus. '1
1,

1I
il
Crecimiento integral y diagnóstico eclesial

Para promover el crecimiento ~ntegral de la iglesia se necesita, pue$,


1:
!!
. ¿'lgún diagnóstico de su salud. ¿Cómo se puede hacer tal diagnóstico? En

1 I
-9-

prim~r lug~r, habría que intentar descubrír el patrón de crecimiento en

cada una de las uatro dimensiones mencionadas.

Se l'ecesitaría tener er. cuadro del c::-ecimieTlto fumérico, acompañ.",do

por un perfil de la prá~tica evangelizadora (el tipo de acti,idades evange-

lísticas qu,,-:~ fH~ han celebrado, los métodos que se han usado y los resultedos

que se han logrado). Ese cuadro debería hacerse Q.~ acuerdo con las v.lrias

vías de i.ngreso a la iglesi-'. (por bautismo, por transferenci~ o por expe-

=iencia). Debería incluir el ~otal número de personas que h3 ingresado por

año, su sexo y edad, algún tipo de referencia a la forma cómo ingresaron y

cubrir un período sustancial (~e tres a diez años).

Se necesitaría tener, además, un cuadro del estado orgánico de la

iglesia: tipo de liderazgo, su distribución por sexo, edad, ocupación, y

mob:lidad dentro de la iglesia; vida cultual (himnoma, dsis~encia a los cultos,

participación congregacional, etc.); recursos financieros y forma de distri-

bucióu; y los grupos de base con que cuenta (sociedades auxiliares, células

de oración, obras de extensión, etc.).

Se necesitaría ün cuadro del proceso de reflexión teológica que ha

vivido la iglesia. Ello debería incluir un perfil de los nlicleos generadores

de esa reflexión: Escuela Domini~al, sermones, estudios bíblicos, etc.; los

contenidos de esa reflexión; y un sondeo de actitudes, valores y conceptos

socio-teológicos predominantes.

Finalmente, se necesitaría un sondeo del involucramiento de la iglesia

y sus miembros en los conflictos y problemas de la sociedad. Como criterio

para tal sondeo, sep'odría tomar el programa misional de Jesús en Lucas 4:188s.

Así, se podría intentar responder a la siguiente pregunta: ¿Dónde ha estado

la iglesia en relación con el mundo de los pobres, oprimidos, ciegos y cautivos?


...,. 0-

Ese diagnóstico debería incluir, en segundo lugar, los ~iferentes niv,~

les que se dan dentro lel complejo que llarné'mos iglesia. Así, no sólo .se
i"
~plic~ría a la congregación, sino también a la denominación y sus

agencias (de evangelización y mayordomía, de educación cristiana,

capacitación, etc.), a sectores como el cuerpo ministerial, las mujeres, 101$


:!

jóvenes y la niñez, e incluso, de ser posible, Í11.stituciones y moviLJi.cntos

ecuménicos.

Diagnóstico eclesial y realidad histórico-social

Habría que recordar, sin embargo, que no se puede ~acer un diagnóstiq


I

eclesial al margén de la realidad histórico-social. Porque la iglesia no

existe en el vacío. Querrámoslo o no, la iglesia es una de


I

de la sociedad. Como tal, es parte y parcela de la realidad históríco-soc~

contribuye a ella y es woldeada por ella.

Un diagnóstico eclesial estaría, por tantJ, incompleto sin un

de la realiJad dentro de la cual la iglesia existe y ministra. Ello

una comprensión mínima del devenir histórico de la misma, las fuerzas y p!.·o~

cesas económicos, políticos, sociales, culturales y religiosos que la han

moldeado. Y como ninguna sociedad existe tampoco en un vacío, ni surge de

la nada, para apreciarse su historia se tendría que descubrir su acoyuntur~


,

miento con la historia global de nuestro planeta. Más aun, se necesitaríal'

una visión mínima de cómo esa coyuntura histórica ha afectado el origen y i!

desarrollo de la iglesia en dicha sociedad.

Además de la perspectiva histórica, se necesitaría una comprensión

mínima de las instituciones que están actualmente moldeando el destino de


-ll-

esa sociedad: cuáles son, cómo están estructuradas, cómo afectan la vida

diaria y cómo se relacionan con ]i exigencias de la fe cristiana y la voca-

c~on mis~onal né l~ iglesja,

Lo dicho parecería W.na tare.:. enorme a-üte los ojos del creyente común

y corriente. Y de hecho, 1.0 es. Per::>, ¿puede la iglesia darse el lujo de

no invertir en algo de tanta envergadura para su vida y misión? ¿Es ccnse-

cuente la iglesia consigo mismo cuando se ocupa de construir templos, formar

pastores y maestros, manL;.~er institutos y seminarios, establecer programas

y subvencionar proyectos sin intentar adquirir ur diagnóstico de su salud

eclesial y realidad histórico-social? ¿Puede la iglesia esperar crecer inte-

gralment2 si no está dispuesta a pagar el precio de la anta-comprensión?

Ciertamente, análisis como el que hemos sugerido no pueden ser empren-

didos por cada una cie le.s unidades de la iglesia. A un.? congregación, por

ejemplo, le sería difícil llevar a cabu un estudio de esta índole por sí sola.

(Aunque sé de varias congregaciones que sí lo han hecho.) Pero lo que no

podría hacer una congregación, lo ~odrían hacer varias, si mancomunan sus

recursos. Por lo demás, los análisis diagnósticos no tienen que ser compli-

cados. Una congregación, una asociación de congregaciones o una denominación,

por pequeña que sea, puede emprender un estudio modesto y conseguir la infor-

mación básica para formar un cuadro bastante claro' de su situación eclesial e

histórico-social. Es cuestión de disposición, voluntad y dedicación.

CRECIMI&~TO y PLANIFICACION PASTORAL

Todo lo apuntado h;lsta aquí pone de manifiesto la necesidad de la

planificación pastoral. Por una parte, la promoción de la vida en el Espíritu


2-

y la investigación socio-eclesial no pueden llevarse écabo sin planes cop-

cretos. Amoas exigen esquemas mínimos de acciones organizadas. Por otra

parte, tanto la creaclón de una atmósfera espiritual salud&ble C'lapto 13.

información que proporcionaría un diagnóstico socio-eclesial se mu~ilarían

sin un prcceso simultaneo de planificación pastoral. ¿Para que sirve un

estudio que no c'Jnduce a la aLción ocganizada? Pr:icticamente para nada.

¿Podría cultivarse una auténtica vida en el Espíritu sin acciones

correspondiente3? Hemos insistido que no. Porque la espiritualidad

cualidad indispensable de la ;astoral, así como ésta verifica la autenticiq.


I
de aquella. !l" '
II
Al hablar de planifjcación pastoral nos referimos al conjüato de
l'
l'

acciones que se organizan para ayudar a la iglesia a crecer iútegralmente. J,


I

i;
Además de la preparación sistemática que exige el cuidado espiritual de la¡:
1:
11'
iglesia y el análisis de su situación interna y contexto vital, h<.iy por 1011

menos tres asuntos que deben entrar en la planificación para el CreCimientn


'1
1:
11

Establecimiento de metas !!

Uno de estos es el esteblecimi..entü de metas. Ya nos referimos en ot, a


1
oportunidad al crecimiento integral como meta provisional de la misión de ,1
ios.

En la pastoral, cada una de las dimensiones del crecimiento se convierten n


!
metas generales. Toda la pastoral debe dirigirse simultaneamente hacia 14
¡
reproducción del Pueblo de DioG, el fortalecimiento de su estructura inte~ a,

la profundización de su reflexión teológica y la extensión de su ubra diaJ,nal.


11,
Sucede, sin embargo, que la iglesia no siempre está en condiciones, I!
goza de las posibilidades, de crecer simultáneamente en cada una de sus
-:u-

dimensiones. Problemas internos pueden estancar su crecimiento en una o

más de sus partes. La situación :]0c~_o-histórica puede ser tal que impida

C' acreIere el crecimiento en ¡·Da i) más dimensiones. En tales casos, se

necesitan e.stablecer prioridades - ,torales.


,,;:¡ ... Estas prioridades ejercen la

función de metas generales .~nt~Plédf_aria~ porque mediatizan las metas gene-

rales al concentrar la acciu:l pastoral eu la nivelación o acceleración del

crecimiento. Cuando una cC'ngregaciun, ?or ejemplo, está deficiente en cual-

quiera de las dimensiones cte su crecimi~nto, darle prioridad pastoral a ese

problema sería estzblecer una meta intermedia cuyo logj~o implicaría la nive-

lación del proceso de crecimiento. Por otra parte, cuando en un grupo humano

se nota una apertura especial al evangelio, o cuand~ la situación histórica

de un ?aís presenta desafíos diaconales que la iglesia no puede evadir se

podría decir que la iglesia tiene delante de sí un ambiente propicio pará el

crecimiento numérico o encarnacional.

Sé, por ejemplo, de tres iglesias nacionales. en tres países de América

Latina que han perdido casi la mitad de sus miembros en los últimos cinco

años. Estas iglesias necesitan darle atenció~ prioritaria a su crecimiento

reproductivo, caso contrario desaparecerán dentro de muy poco. sé también

de situaciones dentro de nuestro continente donde se nota una apertura sin

precedente al evangelio. En esos contextos las iglesias están constreñidas

a concentrar su actividad pastoral en la obra evangelizadora, sin desatender,

por supuesto, otros aspectos de su labor. De igual manera las catástrofes

naturales, por una parte, y la violación sistemácica de los derechos humanos,

por la otra, están planteándole a la iglesia en la mayoría de los países de

Centro y Sur América un desafío diaconal y profético ineludible. Ello exige

que las iglesias que ministran en tales circunstancias le den prioridad pastoral

a la extensión de su testimonio público y social. Hacer lo contrario sería


negar su identidad come comunidad para los otros, descuidar una oportunidad I
de servicio y perder credibilidad ante el pueblo sufriente.

Con todo, las metas g~nerales no son ~Ul·j cientelllente precisas par.a

orientar la acción pastoral. Para ello, se necesitarían establecer metas

específicas que correspondieran a las respectivas dimensiones del crecimien~¡


l'
Dich~s metas deberí~n ser mensurables, realizables y, sin embargo, desafian

Es decir, deberían tener un plazo fijo (un año, por ejemplo) y expresarse d~
,
tal manera que al fin del período se pudieran comparar con el período ante-'

rior. Habría que tener cuidado, no obstante, ce no fijar metas tan altas i:

1:
que no pudieran ser realizables, pero tampoco de no ponerlas tan baj~s que 1

i '

no desafiaran la imaginación de ~g iglesia.


:!
El establecimiento de metas específicas presupondría un diagnóstico

previo de la sita8.ción socio-eclesial. Porque la3 metas deb'!.rían respondet

e~
"
a necesidades reales que solo pued~n ser detectadas púr análisü. obj ¿tit
li
1,

de la realidad. Hoy se oye hablar. mucho de necesidades sentidas; pero muc~ s


11

veces nuestros sent~ientos no engañan. Lo que nos parecieran ser es

verdaderas podrían ser puros caprichos o deseos ilusorios. De ahí la impo~~


I
tancia de verificar intuiciones en el análisis socio-eclesial concreto"

Programación

Las metas establecidas hac~n posible y necesario la programación

toral. Posible, porque sólo se puede programar cuando se sabe hacia dónd~¡

se quiere ir. y necesario, porque de nada vale la determinación de metas]¡ i


j,:;'
éstas no llevan a la formulación de un plan de trabajo. Ji
1
'
"
Programar para el crecimiento implica, en primer lugar, .seleccionar! i
:il;
l'
i
métodos ?astorales adecuados. Hay agentes de pastoral, colectivos (congr ¡
-15-

gaciones, estructuras denominacionales, agencias IllSloneras, etc.) o Dersonales

(laicos o ministr'Js), que sacralizan ciertos méte, os pastorales. Es lo qne

se ha hecho en muchos lugareR de América La ti!, t ;Jor cj emulo, con 1'1 1] :1-:uada

campaña evangelística, la edl1Ca¡lión teológica ¡'D esidencia, la asistencia

social y el culto tradiciorLtl,para mencionaj H"jemplo respect '10 de cuatro

aspectos misionales (evangeli;;;"lción, enseñanzil, diaconía y liturgls). Se

olvidan que los métodos son r0.1ativos a los cursos, oportunidades y nl'"ce-

sidades. Les cuesta experimentar con lo nuevo y mucho más cuestionar lo

viejo. En la plá..'1ificat.:ión pastoral hay que '.'star dispuesto a cuestionarlo

todo y retner lo bueno, y a experimentarlo todo y rech:;¡zar lo malo. Hay que

plantearse ccnstant€'rnente la pregunta sobre el método que .lyudaría mejor a

lograrla meta propuesta con los recursos y las oportunidades que se tienen

a la mano. Ello exige ojo avisar para descubrir aquellos métodos 1ue se

prueban eficases en diferentes circunstancias y para difere~tes actividades.

Programar para el crecimiento integral implica, en segundo lug.lr, deter-

minar la cantidad, orden y tipo de actividades que se estructuran para promover

el crecimiento. Ciertamente, el crecimiento normal de la iglesia no depende

de actividades programáticas sino del trab~jo común y corriente que realizan

los creyentes en su vida cotidiana bajo el POrir>T del Espíritu. Pero como, son

muy pocos los sectores de la iglesia empírica que experimentan realmente un

crecimiento integral natural, tenernos que reconocer la necesidad de una re-

orientación de la iglesia en cuanto a sus actividades programáticas. El

hecho es que muchas actividades de la iglesia !10 están orientadas hacia el

crecimiento integral; responden más bien a cOf,tumbres arcaicas y no a necesi-

dades reales. Y si en verdad se justifican, muchas veces están mal distribuidas


16-

y administradas. Se impone por tanto la necesidad no sólo de revisar las

actividades programáticas a la luz de las metas establecidas y eliminar o

reé'jut'~:élr laf~ qU2. no se C'.onformé.:.n él eL_as, sino :Jrugra.mar :luevas .:1ct1.',idadj s

complementarias.

Programar para el crecimiento implica, en tercer lugar, ~jecutar con

tact.o y sab1.duría las actividades y esfuerzos planeados. gllo exige lo 'l~

se me ocurre llan:ar "programación t.:ictica ll • Muchas veces hay que sUé'visat'

el terrel:O y enderezar el camino antes de que se puedan ej ecutar plan~s del


I

trabajo. No se alcanzan metas establecidas porque el terreno está

y el camino muy espinoso. Hay que llevar a la iglesia a hacer las so

a paso, anticipando los obstáculos que puedan impedir el avance pastoral.

Porque muchas veces el estancamiento eclesial se debe

tac(,n que s'.. ha interpuesto en el camino. Una vez eliminado

las actividades planeadas pueden llevarse a cabo con éxito.

quita, todo intento programático produce el llamado efecto "boomerang"

rebota contra la pared.

Evaluación

Al establecimiento de metas y la programación, hay que agregarle

evaluación pastoral. El crecimiento contínuo necesita una evaluación c

Sin evaluaci6n, la pastoral pierde su r1unbo, y el crecimiento que

su ritmo.

, La evaluación involucra revisión de metas, 'lerificación de y

análisis programático. La revisión periódica de las metas específicas ti!: el


"
análisis programático contínuo garantizan la eficacia de la una como del! a

utra, porque permiten el reajuste necesario cuando las metas son o muy tas
-18-

La sensibilid ad para el crecimiEnto imnlica tambj('n cuidado en cuanto

a posibles deformaciones. No todo eJ ccimiento es bueno y saludable. La

iglesia puede crecer def onnacirunA-,1 te, '1 ¡;:UC'l1~'-S v-:ces así ocurr~. De ¿:hí 13

necesidad de diagnosticar la salud ce] esial y evaluar con frecuencia el

ritmo de creci~iento.

Tener "ajes para el crecimiento" implica, fina1ment~, cultivación espi-

L-itUal y planificación pastoral. Sin la p,:esencia y poder del Espíritu, la

planificación pastoral ge torna me r2uicista y superficial. Sin ?L"mificación

pastoral, la prOilloción ~spiritual se pierde en el vacío de un misticismo

ahistórico. Nuestro gran desafío es, pues, desarrollar una visión amplia,

crear un ambiente propicio y ¿J"borar un plan de trabajo eficaz para el crE:-

cimiento integral de nuestras i¡'.lesias.


-.l.~

o muy bajas, o cuando los programas no respOGden a las néce,idoJes y expec-

tativas de la pastoral. La verificación de resultados no sólo da las bases

para la me!l:"uraci..ón uel cL'E:ci niellto, sino Que


1 hac~ n~cesario 1.1. revisión de

metas y el análisis programático.

El crecimiento integral de Ir. iglesi.a exige una :,lanificación pastora~:

de conjunto. Es decir, unaplal'_ificacián desde, pera y con la comunidad

sial, y ro desde y por élites ministerialed que se creen que por su púsició~

eclesiástic3. e. f ormaciánacadémica pueden rlecidir por ella y programarle su/'

crecimiento. Pero como el crecimiento de la iglesia es un proceso integral:;I~


11
se necesit p 'lna planificación integral, que sólo es posible por la particip,
i
I

¿ión integral de todo ~l pueblo de Dios. I


Es así como la planificación pastoral no se puede separar del procesq

de ccecimiento;'es parte y parcela del mismo. Cuando se involucra a la comti ~-


li

d.:ld de fieles ell la investi3ación socio-eclesial, la cu~tivación espiritua¡i


¡,:
i!
el establecimier.to de metas y la programación y evaluación pastoral, el cr~ i-

miento dej a d~ ser una mera posibilidad para el futuro y se convierte en u«


11"
!"
realidad presente y vivencial.

Todo 10 esbozado eú,el transcurso de estas cbnferencias se podría ir

en la siguiente afirmación: Si queremos ayudar a que nuestras iglesias

en todo", tendremos que tener "ojos para el crecimiento".

Ello illiplica la adopción de un claro marco teórico que

cisar "el todo" de ese crecimiento que buscamos. Hemos propuesto la nació

de "crecimiento integral" con cuatro dimensiones (numérica, orgánica, conp ptual


¡I,!
11":
y encarnacional) como marco de referencia y hemos mostrado su base bíblic~ y

fundamentación teológica.
~L' PASTOR COl-lO AG"NTF: i·';)'/nI~.\DCR
:JU vocación profética, élD.cerdotJ.l (s,~rvic::al) ~. :-caj. (F:J.r:ldiCl:l.~ticl3.).
PCB

gRLANDO E. COSTAS
~:uv:llizar significa, además, educar. ~n este caso. educar a la
Va todas las tareas atribuidas al oficio pa8tor~1. no hay otra tan iglesia para la misión. Ello iopli.ca la n .• cew j:..;1 de provea .• experiencias
cOl:lprensiv8. ;¡ dcter:llinante para k. buena oarcha de una congregación como la en la que loa creyentes puedan ser expuestos a la igleoia; donde De ~xpli-

da movilización. Todo lo otro --predicación, enaeaan~a, visitación, orien_ que con clarid•• d su natural....,za r.lisionera j' la ::-... .jponsabil..;. jad especifica
tación, ~~~ib.W. etc.-- está comprendido dentro da la misma. Ello de cada un.} de sus l:lieI:1bros. Tal exposición no deoer1 ser merame:"J.te infor-
se nace claramente evidente cuando analizamos su significado en el contexto mativn, sino tamhi~n format1va • . Porque r~ se trata de impartir información
de la conGre~nci6n Y el ministerio pastoral. teoló~ica, sino de ayudar a los creyent~B a descubrir el nervio de la COffiU-

nidad cristiana (su imperntivo ~isional} en :a situaGié~ ~oncreta de BU


?~tJE SE E"'TIENDE; POR. HC'!ILI~A!n

1iario viTir. De esta maner,~ loe crayentes p"drón lll'lg!lr 3. l!lentirse pa;-'"e

Por movilizar se entiende motivar. Es decir, incantivar a la acción; de esa mi3iCn y bu~car su enrlqueci~ienvo ~or medio de la práctica de sus

poner a una ° más personas en moci6n; encender la chispa que lleTa a la toma donel! y el aproyechamient ... Je oportunidades que ')ios pone en el camino ~ara

~e de~isionee y conduce a acciones concretas. ~n la obra pasto~al. la ~otiva_ dar test~modio del ~vangelio de su ~eino.

ción im~lica llovar a la iglesia al cum~llmiento de su .ocaci6n mi~ion&ra: leclut3r

ser un pueblo tastigo da las virtudes de Dios. qua TiTe 1 demuestra la reaH~ El antedicho proclIso tielle com'J obj~ti70 el reclutamiellto -:-iaional

dad del Reino d. Dios 1 está a su serTicio en el mundo. de los fiel liS con todos sus recursos. Ello n03 ~ete de lleno en la doctrina

Para ello, se necel!itan por lo menos treS recursos indispen~nbles: bíblica de la mayordomía.

(1) la acci6n dinámica del Esp!ritu Santol (2) el ministerio activo d. la La mayordoll'lía cris.. i1lna tiene que ver cen el ejercicio de lao respon-

Palabra de Dioe; 1 (3) una atm6sfera misional contagiosa. Eetoe recursos. nabilidades que Dios la ha encomen4ado a la iglJeia en general ";/ a SUB I:liem-

ain embargo, actúan en forma interrelacionada. No puede haber uns atm&5fer~ broe en particular. Implica quo no pertónecemos L~ nosotros mismoe. Todo

misional ccnta..'iosa sin la acci6n del Esp!ritu ,. la Palabra. No puedo ~aber lo que hay en el mundo. incl~a<.l ~'lestras p~Bionea. pert~necen a Dios (2 Cro,

Bcciót- del Espíritu sin que la Palabra ee haga pr~sente ni cree conciencia 29:11-12). Cada ~reyente ha sido pUIIRtO por admi'übcrador del evangelio

r:lisional. lri tampoco puede haber una confrontaci6r. seria con la Palabra (1 Co. 4:1-5;6: 19-20), Para In i'iel diopensación de eaa tarea. el Señor

sin que el Espíritu se lIl!aifieste y vire el rostro della comunidad de fe a le hu dado a BU pueblo por lo menoa trea clase a do racursoa: (1) tiOlllpO (la
vida); (2) talento!' (hah.l~.d¡¡de~¡. (?) y t~ lb"'jo Ct¡yo fuerte prorlucl'I riqulIl_

Preparado por la revista Peicolog!a Pastoral. zas; •

Secretario de Estudios y Publicaciones, Instituto de Evangelización a


Fondo, y rirector, Centro Svangélico Latinoa~erdcano de Estudios ~asto_
rales, 3an Jos'. Costa Rica.
-3-

~eclutcr par~ la misión quiere decir, entonce~, logr. r que tanto la

iglesia. corno colectividad, como aU8 mi~mbroet como pereones, pongan los ',ueda e3tablecido la cOJ:pr~¡)si·¡i::::l.c. I :r ?ar t:tnto. 1.:l i:~~or':.3,nc1B.

recursos que Dioe lea ha dado al eervicio de la misión. Zn este sentido, de la I'lovilizaci6n en el oficio ?/l~':;orilla ::1 proble::w. ahora es cómo. :-Je

el pa3tor, corno agente movilizador tiene la gran responsabilidad de descu- ~quí algunas sug~rencia$a

orir ¡ cultivar la rica diversidad de donee on su Farroquia, lnetrpyendo :Je.'J~ertill1do cQ~H.ioncill

y eq~i;lnodo a todos los creyentes para su minfaterio y coordinllndo todas :::1 punto da portida de todo esfuerzo :':lovilizador es el iesperta:::I1en_
lao actividades 1 múltiples ministerios de eua miembros en un eficaz tes_ to da 1.:¡ conci.?ncill de .:l.quellos qua 3e quiere :::ovilizJ.... :n 1,' :Ilo'Vil:'zJ.cir,n
timonio corpóreo de Jesucrinto. del pUQuIo d~ ~j06, se hace necesario el despertamiento de su conciencia
Orcounizar i:lIiai::mera. Ba decir. ayudarles a eocprande::- 5't responsabilidad para con el
De lo anterior,se desprende una cuarta característica de la movil!_ ~undQ como parte de eaa comunidad llamada de lna tini~bla.s a la luz del
xac!ón: organ1zar programas d~ acción en los que puedan participar eficaz- ~vangelio (1 P a 2:9-1O)a Es as! COlllO 319 le tiene que e!1seaar a l.!. feligt'e-

mente los creyentes. Sin un programa bien coordinado,la movilización se c sial '!.iblia en :'Ia"o, qu<: la obra misionera nu ,,'8 fr':lnquicia de loe religio-

convieJ.'te en un esfuerzo trunco '1 una experiencia frustrantea Es como un sos profe~i0n31ee, s1~o de cada crevente a ~ay que hacerles Ter que la misi6n

equipo que pasa todo el tiempo entrenánd~se y nunca sale a jugara La mo- ha oido encornend~da al LAIC~DO, JS decir al p :~blo de Dioú. ~anto el p~Btor

vilización eficn: de una congregaci6n exige que los creyentes sean no s6- como !tI evo.ngeliata, el maeatro 'J el apóstol. p31'ticipan pree1!line.cte:",;¡nte E2.=.

lo mot.ivados, ed~cados y recl~tado. para la misi6n, aino organizados en un r.:o ::licr.:broe o. ¿',r.ar~ofl de :80 15le8i.9.a Su tar"'l e/lpeeific, ee <!atar al ser-

programa de acci6n bien coordinada en el que cada uno pueda participar ac- vicio de :os e~eyentea, equipándoles para el cini~.~rio, y así, ~cntribuir

tivamente y se pueda realizar como siervo de Jesucristo a al crecimiento integral del cuerpo de Crtstu (C?a :~. 4:1~s)a

Super... isar La xovi~izacién de la iglesia eXigu, ent~~ceSt la de$cl~ricalización

Mo...ilizar es, finalmente, 8upe~i8ara Tener ojo avisor para los pro- del pantor (y loe otros mir:.istro.l.l especilllen). Con.... nc-~"1te rnov11i~,::¡dor, el

blemas que puedan surgir en la expresión práctica del programa mi3i~n~~ d~ pastor neCfOsita ponerse al :.,~rvicio del pueb:o; 1e~arle~ ver, repito. B'blia

la igll~siaa Estar li3to para ajustar y adoptar el progr9mól. a nuevas sii..u<J.- en r:lnno f 11..e él n08 'Jna "vaca 3sgrlldll" ;¡ '"tue el103 no son unos "tapa-haEtcoe" I

ciones a Pasar tiempo con la teligres!a, ayud&ndole a deBempedar ous tareas sino los verdaderos agen_e~ de la miaión,y (,l,~U3 saistente5 a Lo que quiere

efica~mentea Ser consecuente en la ejecuci6n del prog~ama. Pero hacer to- decir qlle para que el pastor pueda concientizllr 'lo BU feligresía, tiene qL:~

do ~llo imaginativa y oreativamente. buscando siempre nuevos caminos para concienti:tarse él '~I~Lslllo nrimero.

ayudsr al pueblo de Dios a salir avaate ea el cumplimiento de eu vocaci6n. Ash:iamo. el despertamiento de l~ <;:onci-:-nci. misionera ée la iglesia
exige que el pastor no s6lo ayude a su taligreaís a darse cuenta de eu g~.
-5~

r~sp~nsobilidad J privilegio, 3ino r.3rnbiún a cOQprender las dirnensi~neB


Zn relaci6n con el análisis ~e loo r.ecesida¿ee ~e lo~ creyentee, hay
profundas del ~vangelio y de la miei6n. Ello permitirÁ una comprensi6n
que tenar presente ;'Ile necesidadf\s,5sicas r:erer:nalee d.el hO:'1bre. Loe 3ic6-
l:lás cabal del proceso misional. ~Bte proceeo involucra palabras y hechoe,
logoa noS dicen que el hombre tiene por lo ~noe cir.co neceaid~de8 bJeicas:
tostimonios de la experiencia del creyente con Cristo y la interp~etaci6n
(~) nocesidad de autoconeervaci6n (co~er, b~ber, culz~r, ve5tir, tener un
de su señorío y obra salvífica a la luz de 108 problemas C;'le surgen en el
~~gar de repo~o, etc.); (2) neceoid~d de se;uri(ad¡ (3) ~ecesidlld de ~~ar
diario vivir. Ioplics, ade~;':'s. la participaci5n pereonal :¡ directa da cn-
J spr ~r::!l.<.:" (col:lpañerislIlo o vida e~ cO::1unic>d)j (4) :1ecenidad de l""oonoci-
da creyente en el cOl:lpllrtimiento del 2van8'elio con el munrlo, al'l1 como BU
.':li()nt') ele BUS valores; y (5) nace:lid::ld de prortucir (t.anto biol.j:;ic a cooo
participación indirecta por l:ledio ",e su solidaridad, orac ione~ y sostón

financiero en laa empreeas miaionaLDe colectivas de la iglesia.


:;.:.de una de estila ncceaid,O:o~ r<::'prese:¡ta ?llr1 el P"J.stOl '..m ~'..lnto C"'!
Se te primer paso en el proceso movili~ador exi~~ una atmósfera Con-
contac':.o co::! su f~ligreoíct. ~~ucho.n vece~ las neceBic'.-:ld~f1 es::ec'l'ica.a de
oi<l!:tiz¡¡dora contagiosa a traTée de la 3.doración, la oración, la :':scualll
l:J.s pU:'30n38 sen expreaiones concretns de una él .":lás de Ins referidas necofli-
Bíblica, loe estudios bíblicoe, la predicación y las Tiaitae PBstoralas.
<.b.dJs. Jo ahí que el paetor, (}n 3U a:J.,~li3i3 ,..la la~ :'1ecesi.d:¡des de W· 19l_
De ahí que en cada actiTidad deba bacerae hincapié sobre el imreratiTo,
sia. deba no 8510 pr~ocUpar5e por descubrir 133 nece~idodes pe~sonales de
la oportunidad y el priTilegio misional de h iglesia. Se acentúa al carác_
106 creyentes, sino también obser.~: ~6mo las ~i3mns se ~x~resan colectiva-
ter ~isionero de la comunid~J de fe cuando el Evangelio ocupa un lugar cén_
~ente en la socied3d. Ello per~itir~ un~ apreciacién x1J c~bal del i~pacto
trico en cada actividad, cuando se relaciona a Cristo ~on toda la vina y
que hacen las necesidadee pe",sln.>ilefl sobre la sociedad y la it.fluencia que
cuando se procura concientemente crear en cada creyente la~~gen bíblica de
ejerce la anterior sobre las prioridadae perBcnalee. :':3 aou! 10nde ee Te lG
la iglesia como comunidad misionera llamada a sel"Tir a la humanidad en nom_
i:q)ortunc1a dol trabajo de vi¡;itllcié" y 1& orionta,::i~;: p.s.stDDll;': ec':! ltH' Te.a-
bre de Dios, a proclacar BU Palabra en el mundo y a demoetrar la realidad
tanu:; que le :J'.r:.,1.ten ver la diniÍa:ica interna ¿e su !eligre~ía.
de su ~aino. Ea as! como el pastor deberá uear lae actividades ~or~a~e3
',.j cuar.to aJa segunde. c>l.tegor!a-- la d~ ~a corgregacion--I"e i:llpone la
de su congregación para eetablecer el fundamento espiritual que cree una
r,eo~:'!id:J.d de un análiais de .'~u >:l.ctuaci6n r1isin'1al. ;1ay por lo ::lenoe tree
~tm&efera concientizadora con~agiosa, la cual el Espíritu Santo pueda usar
criter'¡.os analíticos que pc:ecle:: J de'::en ser tCCladotl l'n cuenta: (1) el ::lode~
para lu reorganización de la Tida de cada feligrée ..
lo !)!l:Jlico ctr:na) da la -:gle8i~; (2) e-n.lu8.c:.6n personal dto loe creyentes
Analizando
re.::lp'lcto ~ .':"1 plO.rt1.cipación en la misi6n¡ j (3) datoa concretos recojidoe
Una eegunda etapa en el proceeo llloTilizador ae el deecubrjmi~fito de
de los archivoe de la congregaci':'n: tazu Je C. ..;imiento nui....jrico; nituo.ci6n
4
(

la realidad concreta en la que es1:á ubicada la congregsci6n. ::110 inToh,cra


financiera y estado de su lid~razgol partic1yaci6n en la vida de la :omuni_
el análisie de laa necesidades 7 recureoa per~onsles Ge loa fielee, la congre-
dad en la que Sf encuentra ubico.da; asil3tencie. .. loa cult.~Sl actividades e-
gaci6n en eu expreeión colectiYs y la comunidad eeeular.
vo.ngelíot:.co.S¡ 1 esfuer:ooe misionlAlee oxtra-torrit.o"ialc 3 , ctc. Las igleeills

tienden a crecer decproporciona1mente. St" mueven como un péndulo--a veces


-7-
ponen todo el éntasis en cierta dinena!ón Je la misión t B veces ae oon-
petismo tiene c'1.-ue ver con un ;~ovimiento a la. inversa; de ,,-1'uera ')aro
centróln en otra. ~~uchaa veces haCIlO eeto inconBci~ntemente. Otras vucee
dentro. Se refiere a la actividad congreg9.clonal de la Lslesia.. Al a-
piensen que están haciendn lo que deoían--hasta que son confrontadaa con
Jocarse 111 entudio de las :;ecezic1adee dI) su mundo, la -:'glesic:. .'drticipa
111s verdades dura de la Palabra de Dios y de su compartamiento objetl·;o.
de una. :lctivi-"::ld centr!fuga. ?ero al descubrir las ;¡ecesica¿,.'3 cc"::'1.cre';¡tl3

~r~et precisamentet ea el valor del análisis congregacional__ permite que


¿el :"lismo, la igle~ia S6 mueve enlcción centr!pet:l. ":3tO la fuerza
108 creyentes se vean así mismo dónde están.
cambiar ,0 ~odiricl'lr BU élBe',da m:iBioner:'. Gon un conocimiento claro de lae
~n relaci6h con la comunidad secular. se necesita hacer tQmbién un
ne~esidndee de la comuoi1ad 1 In ~ual es 11a~nda a servir. la i~leala ~iene

on5li5i8 de sus necesidades más apremiantes. Hay demaa'adn c~ngregacio-


qUe nda'Ilt:lr tanto su 'l~nsaje como la fOt'1lB de preeent rlo en la.e ait!1acio-
nes ~ue tr0tan de ministrar a las necesidades de sus vecinos sin antes preo_
n~3 concretas p.n qUe se encuP.ntra la comunid~d.

cuparse por descubrirlas. Se parecen, por tanto, a un sembrador vendado que


Por otr~ parte. el deBcubri-ie"to de las neces ';:¡deB perso:l:l,les ;¡ colec_
sale a rel)ar la semilla sin hacer un estudio previo del terreno, o a un mé-
tiv'lS de la !'eligr~ain le da un c:',:,:íct'or p~rsono,l ~ :.l "'otivacién 31 servi-
dico que receta sin hacer un previo diagn6stico. Las consecuencias de ese
cio. to~ creyentec son movilizadOb no para tap'lr hu~cb8 ~n la ~i~lán de
tipo de )cercomiento han sido demasiado costosas para el avance del evangeÁio.
la iglesia, lIi para s~r máquinas productor::.:; d~ n.ue"roe c,)nvert:;'~"os • .?ino pa_
~n el ~n~li~is de la comunidad secular. se descubren puntos impDrtantes
r, ~ue puedan crecer y deaor':"~llars'! C0::10 p·'r".'Jonaa ;r lllie~br<)s:iel cuerpo
que pueden ayudar a la iglosia a estructurar l!Iás eficazr.lell.te su mensaje ¡
d~ ~ri3to. La función ~cvilizadora col ~aBtor se convierte. entonces. fln
su acercamiento misional.
un ~edio'e adl.Jraci6n, una e:x~eriencia ec.:a:i;ltiva y '..:n r:Jovimi€!nto dinlÍmico
?Có~o descubrir laa necesidades de la comunidad secular? ~l medio ~ás
del F~p{ritu Santo.
obvio es el contacto diario con 108 vecinos 'J líderes clvicos. Luego está la
81 Anál:die de lea necesí~ade6 eB~ecífica8 de :Of ~'~yenteB. la con-
informaci6n mur valiosa que proveen loe per{ódico~ comunales. Otro medio 48
gr~g:lciÓt1 y la l.:omunidad secular hacen to.rnbién neceBFl.,io 01 ¿,náliaia de 'lUS
la or0 anización de grupoe de estudio dentro de la parrnquia que se enc~rguen
respectivo!! r"cursos. Ello re!'l.uiere la pr~parac.:ión de perfilee !"!e los cre-
de hacer SUB prmpias encuestas. 3110 airve no sólo como G~n~l de in:o~l:lación.
:rentea individuales. la congregación 'J la comunidad sec'llar. :.''1 "perfil"
~i~o también coco oedio d. movilización ie los ~i8mos participantes.
conaiGte de la collcción d" infor~aci6" clave sobr<: una persona, gru:,o u
La i::¡portancia ;:le lo dicao radica I)D el llecho de que la 'lpertUra a laa
or¡;<"Inlzaci6n. D060ribe en forma lIucinta eua características partlcu~are8
necenidad08 do la comunidad da il la acción roflllxiva :J mildinf1ul C'e ::"a iglosi.'l.
y "l)t~nc1a11dades. Para nI'o. es f"lnd;'lment:11 la obaerv'lci6n :'IintemtÍtica e
un carácter centríf ego y centripeto. ~l centrifug:l'.3co :¡ el centripetismo son
inteligonte.
dos conceptos mlsio1ógicos de significnc16n trascende~tdl. ~l primero tien~
,~l niTal ¡:crsonal de los 'lllr,:..bros. el paator debe tener <1n BU arc'nlvo
que ver con el mOTiciento de adentro pdra tuera implícito en la Cran Comisi6n.
un célrt,J.pacio eencillo p~Ia cede. ".1;10. Se ~t:Si!i!r&. ad&:::Iáa, la ,u::linistraciól.l.
]epreaenta la actividad apostólica de la comunldad de fe~ el salir fUera de ne un peqqeBo cUe~t~('\n3.rio de ::o':~::'::ia1i¿2.-:. :- .)~_";:::._:,,,,:) '}el ;:":Sl:lO ser~,

aue cuatro paredes e ir al mundo. que es el objet& de au misión. ~l centri-


-~iJ-

-9-
r~co3er d~tos sobre el tiempo que llova c~¿u creyente en la 151es1n, su
tico3,etc.). Se necesita también c:>t1Cubrir 103 valor'!:8 "o~i~leB 'f rel-lgio-
lugar y tipo de trabajo o elltlldio, ñónde vive, ElU estado civil, cllr50fl qUtt
.308 de la comunidad, el eati10 de V:!,,'A de 1:\llO ir-"gl"Snte8 'f elle intere8ee
ha deBe~~ef,ado en la obra, ~alentos, intereses, cómo concibe l~ ~i~i6n de
(personale.!! y colectivotJ) !lr'ncip"-lea. :::110 ,ermit1rá la construcción de
la ir:10sia y qué conoidara que es su aport~ eS'gec!fico n ~1'.D,. :.. C\l.3.1c':ütr puentes para una tomunicación ~áa efic~z.

otra inforn:ac~_ón pertinollce. Por sU!luesto. hay 'lue tener cuid.';Ido de que
Flan,.'ando
las ~resuntnB 8o~n sencillas y brevos. ~e ah! que al formular ~l c~e~t:o­
La movilización eficaz exige la formulación de plan~~ concretos para
nario, el 7astor c.eba hacer uns prueba nnte!l ~e ··ui'!1in".lltr':lrlo 11 la congre- 1,) acción en basa a lo obaerfado y i.\r.~liz,'1do, .Iutias vecee recoge~oe in-
~ación. l..Jrmación part:i1lnte sobre lae g-,ntee--sua neceeidades, caracrter!sticaa, ete.--
i'.demás de la informaci6n obtenida p()r~edio del cUI'IEltior"~rio, el pas- pero faya!;loe al relacionarlas con 10 que eatam,;¡8 tratlllndo de a::anzar. ::;1
tor podrÁ reCOf"er iY'forn"ación adicional '1. tr,vée de la vi31taeión Joliutemá- 3nál.i.sia ea inútil sino l10va a la formul"'-ción de pl.!!;nea concretos.
tica y la orient~ción pastoral. SI pa~tor debp. estar Aletta, en la ~jeeu­
:10 nOs Vilmos a plantltar aqu! la validez: (y lül!tación) teológica del
("i6n de cata3 tarea3, p'lrs observ3r los talentos y recursos obvios y ct,con- planeamiento misional. 3aste con dejar claro la rel~tividad de ~odo plan
didos de los creyentes. T~':1 pronto descubre un talento, recurso, interéé, humano. Zapecial!:lente en la obr,':!. :nioionera hay que tener aiec,','e presente
etc. debe hacer un apunte mental ~ue luego archiVará. Esa infor~ación. cIaDO
lil acción Bobc.,"llna del Zapiritu Santo. Ello no descarta la 1.~BpO'JOabllidad

~~~j no debe quedar archivada, sino que se ~~c~~va ~:~nt~aB 3& ~~sc~ ~a ~a_
de lu. iglesia ni la validez de la ¡:;lanificación programática; 8610 la :,one
nera de convertirla en acción concreta. TIna vp.z que der,e~bre cómo usar ese en su perspectiVa concreta--subordicada a los pl~nes ~aJorea del Zap!rttu
talento o recur30 en la obra, o c6mo dnrle curso a et'e interés, de t.11 ,~!lne­

ra ~ue el feligréé pueda realizarae y crecer r.omo pa~te del ~u~rpo de Crt~to, Teniendo, pues, ?re8ente la relatividad de todo plan, haga~oe algunal'l
se l.'lnz:a a la tarea de reclutamiento. consideraciones sobre el p1aneamiento co~o parte integral de la ~~ión movi_
Al n~vel de la congregaci6n, se necesita observar cuidadosa~ente la
li~adora.

~ficacia de la cente en las tareae que 38 le ~an aoigando, eua talentos y L1J. p1nnificacHin eficaz lnvc1ucra, entre drlle ·,,""e: (1) eeta"eci-
los m~tod08 1}1JI!:lleados en la programaci6n mioion'lr". De ahí 1(1, neeeo111.'ld miento de metasl (2; l!lell!lcci6n dft m.'terialec, personal y lIl&todos; y (3) pre_
de que el p~f1tor ltstlldie,junto con mif)l:lbrotl c1avtuI de su oongreguci6n, la p1Orllci6n tác~icll (qul Tiene primero, 3"f';undo, tercero, .I'limultán ... alllente, etc.).
clase de partieipaci6n de cada feliBréo en el minieterio de l~ igleein, la Laa metas son importantetJ porque permiten K?ensar en torno hacia d6nde
hiet')ria de la mislla, 108 _'todos que han dado mejoree resultacoe 1 lae ex- uno debe ir y eXaminaree en el camino par_ ver .!!i va 8n la direcci6n correc-
periencias progra~ática.!! que ~4s han contribuido al creei~iento int~~ral ta, y ai ro, descubrir por qué no. ~n la acci6n misional. ee nec.aita diteren-
ri~ l.!l congl"~g~ci6n. cial ~ntre metae ~ ~ y penúltimas. Las priceras tienen que ver con los obje_
¡'~n relnciSn con la comunidad ""~clllar, ll& neC"'l'lit'. )laCltr una ctidadoea tivoe ,;ompr"nc~vos implícitos or l~ ;::16ión de Dios al m n.l,,: discipular II los
identificación de las instituciones <.o;)ciale.!! elaTe.!! (eec\le1a~" agencia., de
_11_
el c:.J.mino ::Juy espi::030. ;;<1Y :;uc llc.v::r a la gp.nte a
:;ueblos de lJ. tierra, anseñandoles todo el eV3.ngelio del ]2ino de Jh,f'! co~,
••
el fin Jo que/integren al llIÍ3mo. Zol10 traerá corno resultado eJ crecimiento
:l<.lCer lU3 (:osae .J(1S0 a paso. Ja oh! que se neCLJite 'lnticipar toda alase

de obst~culos que puedan impedir el pr6xi~o paso. ~llo ensu3visará el pro-


integral de la igleeia: numérico (conversiones y baut~smo8), org&nico (mayor_
ceso comunicativo.
dom~a 1 desRrrollo interno), conceptuRl (teológico y eupiritua1) y encara._
?a¡'a que la planificación pr~gralllátic.:l pueda 03ervir ~f:!..cazmente como
cion,'l (identificaci6n con y servicio dI horr.bre). las c.etas penúlti!:'la8
il1str"Jmento llIovilü:ndor, ~ec~aita hacarse e" c"m.lIliL~!ld. La p3rticipación
tienen que ver con aquellas tareae, logros y objetivos que el cuerpo de ere.
en la p13nificación ee una evidp.n~i~ indiopensable de la ~ovi~izBc)t,
jentes cree que debe llevar a cako para alcanzar las ~etas últi~s.
misional. :1ingún pastor puede pl;¡near 3010 ~' ~:l~,","ar que su gr'::! sea mo-
?or eje~plo, si en la etapa de nnálfsifl se descubre que la taza n~ cre-
vilizada. adecuadamente, La gente :;ecesita csta~ll)c,~r :l1.:'S propi;¡s r.:etae si
ci::liento nl.l:::ér:ico ea ~uy buena. pero que el crecie:iento org;l,~ico, corceptual
han de éllcanzarlaa. ;;-ecesitan in\'ol;.,¡cr:~r"'>:

1 encurnacional no está en la ~iama proporción, en la etapa de planeaciento


oea ~i ~an de llevarlas a c~bc.

la satiofacción de e~tae necesidades se convertirán en metas penúltimas, ea


Coordinando
decir: prioridades program4ticae, sin reducir. por aunuesto, 10 qpe ya se es-
La tarea ~ovilizadora del pastor no ~ormina co~ 3~ ~s:u~rzo en ~ro
tá haciendo y alcanzando. Suponiendo, por otra parte, que una congregación
de la ?lunificaci6n programática. ~n~ vez e5ta!~~cidoe los planee ?ura la
ha l~5to_do ut'l-ndo un acercamiento evang... lizador que en el análisis resultó
acci5n, i~pera su liderazgo ~oordinador en l~ ejecució~ del progra~a. ~l
ser no r.1uy productivo~ Ln la planificación del programa, una meta progralllá-
pastor deberá preocuparse por l~ bue~a oarcha je ccia aspecto d~l programa.
tics seria el ~esarrollo de métodos llI~S eficaces.
Para ello, necesitar~ h~cer una supervisión cont:nua y una coordinación !le-
La selección de materiales, el reclutamiento de personal y la búsqueda
xible, !'uncional y adaptable. Debe tener cjiaado de no i:.tenenir en lae 1!-
ce aétodos pertiaentee depende de laa metas que se eatablezcana Deben pre-
neas de mando, tr~bajar personalmente con la~ ;er~onae encargadas, ineptrán-
pararse aquellos materiales, reclutar~uel paraonal especifico puru las ta-
dalas, Animándolaa y ayudAndola, ~ ~uperar sus deficienciae. y eetar dispo-
reas que neceBitarán llevarse a cabo y escof,er aqqellr_8 métodos que ayuden
nibla par8 cualquier problema :¡ue ;J:~"da surgil'. Debe preocupa:lle porque el
a al~anzar laa metae establecidas. ~n todo 01:0, sin emb~rgo, debe procurar-

se mov;lizar a t~dos Ion creyentes posibles. Caso contrario ~~ c~e~~ en la


de loa ::li:nboloe del pueble y re8ponl~a a 8'.18 ir:~&rrO¡;.lnta8. Sobre todo, no
rutina profesional de desarrollar un programa muy eficiente ~on pocos actcrti6

Y ::luchos espect:;dores. SIlo llIatará cualquier esfuerzo movilizador porque


requieran.
li~itar! la participaci5n a una élite. Para eTitar e8te peligro, as nocesi_
:valuando
tan involucrarse recursos humanos localee en la seleoc~ón y p~eparación de
Para ga:r:antizar lo antedicho, necesita haber un esfuerZO contin'lo "J
materiales. la 1istrlbuci6n de reepon.l5llbilidades programáticas y helaboración
sin fin de evaluaci6na Si no Be injerta desae un principio el mecanismo de
de métodos adecuados.
evuluaci6n, el esfuerzo mov~liz .~or termi~ará en e~ fracaeo y la inef~cac1a.
Para la comunicaci6n eficaz, Be hace necesario lo que 6e oe ha ocurri-
Porque sufrirá de UL~ inadecuada ~uperviBión, f~lta de revis16n de las ~et'B
do llamar "preparaci6n táctica". Se trata de aquello que eneunvisa el terre-
-13-
~5t:l:Jl,¡cidllS :J c!lre!lcia d~ coniJ01ida.ción. ::110, en c>:llbio, traer'Í fruatri'l- _1-+_
ción y retraso en el llv~nc& del ev~n~lio. eVAluación se co~r~rte CJO el lidcr~zgo local ;~cvee un~ sr~n oport~r.:dad

~l pastor no deberá hacer el trabajo evnluativo ~l mismo. aino que para comprenrler con mayor claridad la naturaleza ~isicDera de la iglesia,

deber! co~~artirlo con BU feligresía. Ello ~equiere l~ elaboraci6n de al_ su fidelidad a asa. vocaci6n y la eficacie de ,u acei6n.

Siln si3tellla de evaluación que 38 _juete a lan limitaciones y poeibilidadee La movilizaci6n de la igle6i~ ea indispensaole para el cucpli~~ento

del ?antor y In congregaci6n. De l:l¿Ía ontá deBarrolla!" un complicado siste- de o9u vocaci6n misionera. Cuando el pastor t""'~3. "n oHi:ri..:: su papel CO;l:O

mn de cvaluaci5n que luego no pueda ser uRndo consecuentemente por falta agente movllizajor. I3U predicación t en:¡eñanza, vibitación. or:!.ent~ci6n, di ...

de ti~mpo, personal o habilidad. ?ara evitar cner en ese er~or, el pastor recci6n litúrgica :1 .... dlllini';tl".'lci6n viene" il del' verdade¿r06 in~trul:lento6

debe desarrollar un ~istema práctico, fácil de poner a caminar. Sn la e_ al ser'deio de la misi6n. :1 por tanto. ¿101 creci:::ier.to i~tflgral de la igle-

laboración de eoe siste~a. el pastor do~er~ ter.er presontas los si~uientes ¡¡ia. ::ntonces se CUtllpJe el propósito para el ~l,;,:).l 01 :"',!ritu ':::;unto de

principios básicos. pastorea d la iglesia: "parE. el recto ordena=.ie,:1~o ¿e 108 su~· toa en: or,j,!"l.

?rillle!'o, dAdo o.u'" la Clovi1izaci6n es cont!nua y se 11~vR a ca.bo el. a la.e¡,;funciJnes del lIlinist<crio, para eO-l:icllciÓ:l del ':U' rpo de '::ri::;<';o".

for~a c~~lica, toda programaci5n misional tendr~ un principio y ~~ fi~ con- (2f. 4:12).

~!nuo. ~8 decir, su fin lleva a un nuevo cicl~ ~rogra~~tico. ~110 hace

necesario la evaluaoi5n durante el c~r80 normal del ?rograma. ~i. ue podrA


<>n
contemplar loe reaultadoe positivos y lal'! deticiencial'! en la medida/qul! se

desarrollan loe ~1~ne8 trazados. Bllo ointribuirá no ~61o ~ un~ m~yor consis_

tenoia programática y eoordinaoi5n eficiente, sino tambi~n a una I!Yaluacién

~ %áa eficaz :r a UD aDáliefll 1 -plllnf!amittnto futu:'o m-'a re"lUsta.

Segundo, debe involucrarse a toda la feligreeía en ~l proceso eval~a-

tivo. ~110 podr! haoerse bien en cnnjunto o~n los participantes en el rrog~a~

:r;a, con una 00:l1io9i60 regular de la ig::'e8ia tal C01ll0 el cuerpo de anciallos o

de diáconos o la C~~i8i611 de acció~ misionera. o por me¿io Ge ~70 cC7~si6~

lar.

LA evaluaci6n cona~ltuye unamedio efica~ de ogene~~~vi~u~i~'~ que a~

da 'Á la cr;ngregaci6n n hacer Juicioe ellbio~ cn cuanto al CUl!lpllm1ent~ de

responsabilidad C0.l:10 ma,ordollto del evangelio. ABimiemo. CUI:l¡:,_,~ ... ~;'" _"~fl"

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