Вы находитесь на странице: 1из 9

Drenaje y riego

< Portales:PDVSA < Caña de azúcar

Contenido
[ocultar]

 1 Introducción

 2 Evaluación y mantenimiento de las fuentes de agua.

 3 Evaluación y mantenimiento de los equipos de bombeo.

 4 Evaluación y mantenimiento de los sistemas conductores de agua de drenaje y riego

 5 Balance hídrico.

 6 Definición de requerimiento de drenaje y riego por época.

 7 Artículos Relacionados

 8 Referencias
Introducción
La mayoría de las zonas donde se siembra la caña de azúcar en Venezuela, necesitan riego
complementario para obtener producciones económicas, puesto que el agua suministrada por las
lluvias no es suficiente o no tienen la distribución adecuada durante el ciclo del cultivo. Las fuentes
de agua para el riego están muy competidas en las áreas cañeras del país, bien por otros cultivos o
para utilizarla en consumo humano o industrial. Por otro lado, los sistemas de drenaje son
fundamentales para mantener el balance hídrico adecuado.[1]

Teniendo en cuenta esta situación, es fundamental ser cada más eficientes en el uso de las fuentes
de agua y los equipos de bombeo para drenaje así como también realizar una adecuada evaluación
de los sistemas conductores de agua. La administración eficiente de los recursos suelo-agua,
asociada a prácticas y tecnologías efectivas (variedades, diseño de plantación, fertilización, control
de malezas, etc.), constituye un aspecto clave para asegurar altos y sostenidos niveles productivos.
En este contexto, el manejo de la disponibilidad de agua mediante las distintas estrategias
disponibles constituye un aspecto de gran importancia, ya que la caña de azúcar es una de las
especies cultivadas de mayor eficiencia en el uso del agua, construyendo 2,0-2,7 gr de materia seca
y de 0,6-1,0 gr de azúcar por kg de agua consumida.[2]

Evaluación y mantenimiento de las fuentes de agua.

Las fuentes de agua utilizadas para el cultivo de la caña de azúcar provienen principalmente de
fuentes hídricas superficiales y subterráneas. Las primeras son muy dependiente del agua de lluvia
por lo que son seriamente afectadas en períodos secos.

El aporte de las lluvias sobre el suelo puede seguir diferentes caminos:

 Pérdidas por Evaporación Directa: Una fracción se pierde de esta forma, a partir de la parte
aérea de las plantas, de los charcos y desde la superficie del suelo.

 Infiltración: El agua que se infiltra en el suelo y se almacena en la zona de crecimiento de las


raíces, pasa a constituir una reserva para el cultivo. La que se mueve por debajo de la zona
radicular tiene poca influencia en el balance hídrico de la caña de azúcar y puede considerarse
como pérdida a los fines prácticos. Puede aportar a los acuíferos, entre ellos la capa freática.

 Pérdidas por Escurrimiento superficial: Cuando la intensidad de la lluvia supera la velocidad de


infiltración y la capacidad de almacenaje de las depresiones, el agua se pierde por
escurrimiento directo. Este fenómeno contribuye a crear una distribución no uniforme de la
humedad almacenada en el suelo donde en algunos casos los bajos pueden recibir una
cantidad adicional de agua en detrimento de los sectores altos. Por otro lado, una fracción,
importante o no, dependiendo de la intensidad y duración de la lluvia, puede abandonar el área
por la red de drenaje natural o artificial.

Es común el uso de pozos, lagunas y estaciones móviles de bombeo que se pueden construir y
utilizar para disponer mejor del caudal de agua que se se deriva de las fuentes superficiales y el
acumulamiento de las lluvias. Estas fuentes se pueden distribuir en forma directa por gravedad o por
bombeo mediante la utilización de canales.Tanto los reservorios como los canales deben ser
eficientes en su uso de manera que puedan mantener los flujos de caudales deseados y la calidad,
especialmente en cuanto a salinidad, del agua.

La evaluación de las fuentes superficiales y subterránes implica el manejo de diferentes sensores de


humedad de suelo y de cultivo de distinto tipo, herramientas de medición de la capa freática
(freatímetros), etc. En general se utilizan combinaciones de métodos que se complementan entre sí
para un mejor aprovechamiento del recurso hídrico. Dentro de estas combinaciones una de las más
usadas consiste en llevar un balance hídrico diario en base a aportes por lluvia y riego y pérdidas
por estimación de la evapotranspiración potencial en base al coeficiente del cultivo y la ET de
referencia. A esto se lo combina con monitoreos de humedad de suelos en varios puntos dentro de
un lote y a dos o tres profundidades dentro de la zona de exploración de raíces. Dichos controles
tienden a hacerse más frecuentes a medida que la humedad edáfica estimada por medio del
balance hídrico se acerca al umbral de riego establecido[3]

Evaluación y mantenimiento de los equipos de bombeo.

Problemática común del agua

Los equipos de bombeo pueden ser principalmente estacionarios o móviles y tienen un rol
fundamental en el control y manejo del flujo de agua que se vierte al sistema de riego. La selección
adecuada de una instalación eficiente depende de una multiplicidad de factores:

 Fuente de agua disponible a utilizar

 Longitud de la red y superficie a regar

 Presión de agua necesaria

 En caso de ser una fuente subterránea, la profundidad de la napa disponible

 Economía de la finca

 etc.

Las tareas mas comunes de mantenimiento están dadas con limitaciones del suministro,
problemática del agua subterránea, desgaste de la bomba, obstrucción y bombeo excesivo.

El bombeo excesivo puede provocar un funcionamiento en seco, pudiendo dañar seriamente la


bomba. El tiempo de parada resultante es costoso, tanto por los costes de reparación como por la
escasa productividad. Para proteger el sistema de bombeo del funcionamiento en seco, es
sumamente importante analizar cuánta agua puede suministrar el pozo. A partir de ahí, podrá
estimar la disponibilidad en función de la demanda máxima. En este sentido será fundamental: leer
el descenso del nivel de agua con diferentes caudales, medir el caudal en diferentes posiciones de
estrangulación de gases de la válvula de descarga-regulación, hacer una adecuada evaluación y
mantenimiento de los sistemas conductores de agua de drenaje y riego y controlar el balance hídrico
teniendo en cuenta el requerimiento de drenaje y riego por época.

La selección errónea del material de la bomba y el desgaste resultante es un problema muy común
que reduce la capacidad del pozo. La selección de las bombas adecuadas con componentes vitales
de bronce o de acero inoxidable desde el principio garantizarán una solución de bombeo de agua
subterránea fi able, rentable y casi sin necesidad de mantenimiento. Otro motivo que puede traer
capacidad insuficiente de la bomba suele producirse por periodos de inactividad. Por lo tanto, es
importante comprobar el rendimiento del equipo al reanudar la actividad de un sistema de bombeo y
todos los años antes de la puesta en marcha.

En cuanto a la obstrucción del sistema de bombeo, las tuberías que tienen arena, barro u óxido
pueden producir: consumo excesivo de energía, capacidad de agua insuficiente y desgaste de la
bomba. Para solucionar esta situación se pueden emplear una malla ciclón para arena o filtro de
membranas y recursos abiertos (estanques) cuando el tamaño de las partículas es demasiado
pequeño para las mallas ciclón y los filtros de membranas. En este caso el barro desciende al fondo
y el agua para el riego queda en la parte superior.[4]

Evaluación y mantenimiento de los sistemas conductores de agua


de drenaje y riego

La eficiencia global de los sistemas de riego esta dada entre la cantidad de agua que se almacena
en la zona de desarrollo del sistema radicular y la derivada desde la fuente. Esta eficiencia está
integrada por componentes tales como eficiencias de conducción externa (fuera del predio) e interna
(dentro del predio) y toma en consideración las pérdidas por infiltración, roturas en canales o
conductos y por evaporación a lo largo de la red.
Los sistemas de aplicación son muy diversos. Difieren entre sí en la eficiencia, la capacidad
operativa y la inversión necesaria para implementarlos. Así encontramos sistemas conductores de
agua que se forman por:

 Canales de tierra

 Canales de concreto

 Tuberías

 Hidrantes

 Compuertas de distribución de agua

 Cauces naturales de ríos o caños

 Otros
La evaluación y el mantenimiento, teniendo en cuenta las características propias de cada de cada
uno de los sistemas, permite mantener la eficiencia de conducción, disminuir las pérdidas y en
consecuencia tener un mejor aprovechamiento y administración del agua de fuente.(“Manual del
cañero”; Romero, E.; Digonzelli, P; Scandaliaris, J; 2009.)

Balance hídrico.

El requerimiento de agua de un cultivo resulta del valor de la evapotranspiración máxima acumulada


a lo largo de su ciclo de crecimiento y desarrollo, en condiciones hídricas no limitantes y en
dependencia de la demanda atmosférica (interacción de los factores ambientales). Por lo tanto, en la
estimación de la evapotranspiración máxima se destaca la importancia de los factores del clima, del
suelo, de las características del cultivo y del manejo suministrado.
En muchos casos las metodologías actuales aún utilizan valores mensuales de balance, siendo que
en la mayoría de los casos se utilizan los valores promedio. Aún en el caso de utilizar series de
datos mensuales y calcular los balances para cada año de registro, los resultados pueden
enmascarar la realidad por la variabilidad de la precipitación. Lo anterior es más crítico cuando se
trata de regiones áridas y semi áridas. #Por este motivo, en la actualidad se utilizan los balanceas
hídricos diarios que simulan el comportamiento de la humedad del suelo a escala diaria dentro de la
zona de enraizamiento de los cultivos. Para lograr una buena simulación, es necesario determinar
los diferentes componentes del balance. Los componentes y subcomponentes son:

Esquema básico de balance hídrico para riego

1. Entradas: precipitación, riego, flujos laterales afluentes y ascenso capilar

2. Salidas: evapotranspiración, percolación profunda, flujo lateral efluente y escorrentía

3. Almacenamientos: agua en el suelo, agua subterránea.

4. Transferencias: infiltración, percolación, redistribución.

Algunas de las ventajas de los balances hídricos diarios son:

 Proporcionan resultados más confiables

 La mayoría de las variables climáticas se miden y publican como valores diarios

 Utilización de metodologías que estiman mejor las relaciones agua-suelo-planta


 Los resultados pueden ser utilizados en otras aplicaciones.
Definición de requerimiento de drenaje y riego por época.

La caña de azúcar es un cultivo considerado exigente en agua para producir altos tonelajes, pero
también ha sido tolerante a la sequía, ya que, debido a su amplia zona de exploración radicular, es
capaz de soportar largos intervalos de riego sin afectar notablemente sus rendimientos cuando el
suelo se humedece a la profundidad adecuada en cada riego.

El cultivo requiere durante su ciclo vegetativo entre 1500 a 2000 mm de agua para satisfacer sus
requerimientos hídricos, los cuales generalmente una parte es suministrada por la precipitación en la
[5]
zona y el resto mediante la aplicación de riego. De esta manera, es fundamental establecer
criterios de modelos de riego y drenaje, para cada zona, para cada época y para cada variedad.

En Venezuela, TINEO y VISO encontraron aumentos considerables en la producción de caña en los


Valles de Aragua, cuando se aplicaron láminas de riego que fluctuaron entre 700 y 850 mm por ciclo
en 15 riegos, y un un intervalo de riego promedio de 10 días. SIGALA en estudio realizado, bajo
condiciones de la serie de suelo "El Rodeo" - franco arcillosa, encontró que la mejor producción fue
de 259,4 t caña/ha en plantilla, cuando recibió durante el período seco (enero 12abril 14) 92,5 cm de
agua de riego más 5,5 cm de precipitación. BUSTILLOS, en estudio realizado en el sistema de
Riego Cojedes-Sarare determinó, usando la variedad B 4362, que la frecuencia de riego se
aproxima a nueve días cuando el agotamiento es de 50% del agua aprovechable. HUSl (8) realizó
en suelos del Central Río Turbio un estudio de correlación entre la cantidad de agua en el suelo y su
estado energético, para calificar el régimen de humedad en el suelo. Según el autor la fuerza de
succión radical, para la producción óptima de la caña de azúcar debe estar entre 0,1 y 2
atmósferas.[6]

Artículos Relacionados

1. Riego: la agricultura del regadío.

2. Los balances hídricos diarios como herramienta en planificación y manejo de cuencas.


Rojas, R. Universidad de los Andes. Posgrado de Ingeniería de Riego y Drenaje

3. Hidrología Agrícola

4. “Evaluación de un modelo de riego aplicado en plantilla de caña de azúcar saccharum sp,


en condiciones de suelo molisol” Wagner, M; Guenni, L; Medina, G; Mujica, M; FONAIAP.
Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias. Estado Aragua. Venezuela
Referencias
1. Volver arriba↑ “Respuesta de ocho variedades de caña de azúcar a la aplicación de dos
frecuencias de riego”; Rincones, L; FONAIAP-CENIAP; 1991.

2. Volver arriba↑ “Manual del cañero”; Romero, E.; Digonzelli, P; Scandaliaris, J; 2009.

3. Volver arriba↑ “Manual del cañero”; Romero, E.; Digonzelli, P; Scandaliaris, J; 2009.

4. Volver arriba↑ “Manual de Riego”; Grundfos ®. España

5. Volver arriba↑ “Uso de parámetros meteorológicos para el control del riego en caña de
azúcar durante el periodo de crecimiento” Pereira,P; Mago, P; Rodríguez, L; FONAIAP.
Estación Experimental Yaracuy, Yaritagua, Venezuela; 1986.

6. Volver arriba↑ “Fertilidad y fertilizantes” Domínguez, A. Tratado de fertilización, 1997; INIA


Chile. Impacto de los fertilizantes en la productividad agrícola, 1989; Rodríguez, J. La
Fertilización de los cultivos: un método racional, 1993

Вам также может понравиться