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INTRODUCCION
OBJETIVOS
MATERIALES Y METODOS
Binoculares
Cámara fotográfica
Tabla de escribir en el campo
Papel y lápiz de grafito (no lapicero de tinta)
La salida de campo se llevó a cabo en el Zoocriadero de reptiles en
Sabanagrande, donde se realizó un recorrido por la institución observando el
estado de conservación de los animales en cautiverio.
RESULTADOS
2. Explique cuál sería su papel como biólogo para un manejo eficiente del
zoocriadero.
El papel del biólogo en un zoocriadero, es registrar a todos los ejemplares en el
momento de la postura de los huevos y monitorearlos en los periodos de eclosión,
crecimiento y reproducción, para así determinar cuáles son las más aptos para ser
utilizados en la obtención de pieles.
Crocodylia
Este grupo de reptiles acuáticos se encuentra representado en la actualidad por
una familia (Crocodylidae) y tres subfamilias: Crocodylinae, Alligatorinae y
Gavialinae, las cuales agrupan 8 géneros, 23 especies y 4 subespecies. Se
caracterizan entre sí por poseer una cubierta protectora ósea (osteodermos),
embebida dentro de la piel, que los protege de los depredadores naturales; por ser
cazadores nocturnos al acecho; por tener un sistema digestivo altamente eficiente
que les permite vivir sin consumir alimento por periodos largos de tiempo y por
exhibir complejas interacciones sociales. Adicionalmente, por ubicarse dentro de la
cadena trófica como depredadores cumplen un papel preponderante dentro de
los flujos energéticos y de selección natural en sus hábitats naturales, y se
constituyen además, en importantes eslabones dentro de las cadenas
tróficas acuáticas y terrestres (Rueda-Almonacid et al., 2007).
Actualmente, como se mencionó con anterioridad, se reconocen tres subfamilias,
pero las mayores discrepancias acerca de la filogenia de géneros y especies
surgen al emplear en su construcción ya sean datos morfológicos, moleculares o
análisis combinados. Un estudio de King y Burke (1989) divide el
género Caiman en tres especies: C. crocodilus, C. latirrostris y C. yacare. Le
asigna además cuatro subespecies a C.crocodilus: C.c.crocodilus, C.c.
chiapasius, C.c.fuscus y C.c. apaporensis. Para el género ésta clasificación ha
sido adoptada por el Plan de Acción de la Conservación de los
Cocodrilos(Messel et al., 1992; Rodríguez, 2000b).
De las 23 especies de crocodílidos que existen en el planeta, 6 especies y 4
subespecies habitan en la actualidad en Colombia. Los crocodílidos
colombianos son 2 especies de cocodrilos (Crocodylus acutus y C.
intermedius), 4 subespecies de babilla o caimán de anteojos
(C.c.crocodilus,C.c. chiapasius, C.c.fuscus y C.c. apaporensis), 2 especies
de caimán enano o cachirre (Paleosuchus trigonatus y P. palpebrosus) y el
caimán negro (Melanosuchus niger) (Mast et al., 1997).
El Orden Crocodylia ha jugado desde siempre un papel preponderante
dentro las culturas prehispánicas. Hoy en día incluso su uso y aprovechamiento
persiste dentro de muchas comunidades indígenas, afro descendientes y
campesinas en Colombia (Ramírez-Perilla, 2001c). Si bien en el país la
explotación de Crocodylia se inició en el siglo XIX, sólo hasta 1.984 se iniciaron los
primeros programas experimentales de zoocría, implementándose desde ese
entonces un sistema de ciclo cerrado (Ulloa, 1996). Actualmente, el cultivo de
crocodílidos se lleva a cabo en todo el mundo, estimándose que existen
fincas productoras en al menos 53 países, aunque en muy pocos sitios son
funcionales y aún menos sostenibles (Thorbjarnarson, 1997).
Históricamente el mercado de pieles de crocodílidos ha sido el más
importante dentro de las exportaciones de fauna registradas desde 1.916 en
Colombia, lo cual de paso también ha ido diezmando sus poblaciones
naturales (Ramírez-Perilla, 2001a). En efecto, un censo realizado en los años 80,
incluyendo todas las especies de crocodílidos en Colombia, concluyó que la
característica común de estas poblaciones era la fragmentación, encontrándose
pequeños grupos de ejemplares aislados, muy esparcidos y frecuentemente
individuos solitarios (Barahona et al., 1996). Si bien son escasos los estudios que
hayan realizado un seguimiento continuo a las poblaciones naturales de
crocodílidos en el país, este escenario debe ser el mismo o aún peor en la
actualidad, producto de ladestrucción del hábitat natural de estas especies y
de su uso y extracción de forma insostenible. Esto se puede inferir a partir del
efecto generado por la presión ejercida por el uso sobre dos especies distribuidas
en el territorio colombiano (Crocodylus acutus y C. intermedius), situación que
ha conllevado a que éstas estén incluidas en el Libro Rojo del CITES y en el
Apéndice I.
Existen varios sistemas de aprovechamiento de la especie a nivel mundial.
Losprogramas de colecta (cropping programs) suponen la captura en vida
libre de individuos de talla comercial. Este tipo de programas se ha
desarrollado enVenezuela, Estados Unidos de América, Papua Nueva Guinea
e Indonesia. Por otra parte, los programas de rancheo (ranching programs),
habituales en Estados Unidos de América, contemplan la cría en cautiverio
de huevos e individuos juveniles colectados en vida libre (Messel et
al., 1992). En Colombia, como se ha venido mencionando en el presente
documento, en 1.984 se iniciaron los primeros programas experimentales
reglamentados de zoocría que involucraron a dos especies de cocodrilos y
dos subespecies de caimán. Precisamente, estas dos subespecies, (Caiman
crocodilus fuscus y Caiman crocodilus crocodilus), actualmente se comercializan
con destino a mercados internacionales (Ulloa, 1996).
El mercado de pieles de Crocodylia se divide básicamente en dos grandes grupos
según el tipo de piel: mercado de pieles clásicas (en su mayoría pieles
de Alligator y Crocodylus) y el mercado de pieles no clásicas (derivadas del
género Caiman). Específicamente en este último mercado Colombia es líder a
nivel mundial, en 1.993 se reportó una participación del 88,88% en este
mercado a nivel mundial (IAvH-FONAM, 2004).
De acuerdo a los factores que más afectan las conservación en vida de los
cocodrílidos, la estrategia para la conservación de cocodrilos y caimanes a
nivel mundial define tres objetivos específicos: i) mantener los procesos
ecológicos y sistemas biológicos esenciales, ii) preservar la diversidad
genética, y iii) asegurar que el uso de las especies y de sus ecosistemas se
realice bajo una base de sostenibilidad (Messel et al., 1992). Se ha planteado
además que parte de estos objetivos se logre gracias a la capacitación y activa
participación de la comunidad presente en las zonas de distribución natural
de crocodílidos (Ulloa y Sierra, 2004).
Subespecies
Hocico Alargado
Menos
ancho que
Cráneo Plano C.c.fuscus
Fórmula 5+14-
dentaria 15/18-20 5+17-18/20
Las
poblacione
s ubicadas
al
Occidente
de los
Andes
poseen
osteoderm
os
ventrales
menos
osificados
que las de
Osteodermo la
s Amazonia
y
Orinoquia.
-Collar
poco
diferenciad
o-20-24
hileras
transversal
-Collar es de
diferenciado escamas
en ventrales
individuos entre el
adultos, borde
muy poco posterior
definido en del collar y
juveniles.- el borde
11-14 anterior de -Collar bien
hileras la cloaca.- diferenciado-
longitudinal 12-16 7-11 hileras
es de hileras longitudinales
escamas longitudina de escamas
ventrales-3 les de ventrales-3
grandes escamas grandes
escamas de ventrales escamas de
los flancos a -3-4 los flancos a
cada lado grandes cada lado
Otras dentro de escamas dentro de una
característic una hilera de los hilera
as transversal flancos a transversal
cada lado
dentro de
una hilera
transversal
PATRONES REPRODUCTIVOS
Temperatura promedio de
incubación 28-33oC
Saturación de oxígeno en la
incubación 20%
Tamaño de neonatos ND
Fuente: Sierra et al., 1996; Ramírez-Perilla, 2001a; Ulloa y Cavanzo, 2003; Rueda-
Almonacid et al., 2007
En condiciones de cautiverio se ha llegado a estimar que los embriones
deC.c.fuscus incrementan su masa y su longitud a diferentes tasas según la
temperatura. A altas temperaturas las tasas diarias de incremento son mayores
durante todo el periodo embrionario (Sierra et al., 1996). En los crocodílidos, la
temperatura determina a su vez el sexo de los embriones, en este sentido
incubaciones por debajo de 31,5oC arrojan un mayor porcentaje de hembras y las
superiores de machos. Adicionalmente, la humedad durante la incubación puede
incidir directamente sobre el desarrollo y la viabilidad embrionaria (Ulloa y
Cavanzo, 2003).
La alimentación de esta especie en vida libre está determinada por la oferta
del medio y con la habilidad de cada individuo. Se ha reportado que dentro
de su dieta se incluyen peces, aves, pequeños mamíferos y reptiles,
cangrejos, almejas, caracoles y varios insectos. También se ha establecido
que la especie suele alimentarse de carcasas de animales en descomposición
(Ulloa y Cavanzo, 2003).
En cuanto a la alimentación utilizada en los zoocriaderos se ha concluido que
además de existir una variedad de productos, no se cuenta con una fuente fija.Se
ha estimado que en algunos zoocriaderos se suministra alimento que no
cumple con los requerimientos nutricionales de la especie o son utilizadas
en raciones inadecuadas sin control técnico. Los productos tradicionalmente
más utilizados en el sector son pescado, desechos de la industria pesquera y
camaronera, vísceras y desechos de ganado vacuno, terneros de vientre,
desechos de la industria avícola y concentrado peletizado y extruido (Ulloa,
1996).
Se han logrado grandes avances en la nutrición de babilla, producto de
investigación realizada en algunos zoocriaderos. En este sentido, con el objeto
de disminuir costos de producción y de garantizar el adecuado aporte
nutricional de la dieta, se han diseñado dietas que incluyen tanto proteína de
origen animal como proteína de origen vegetal (Rodríguez et al., 1996); estas
iniciativas son de capital importancia, máxime cuando recientemente se ha
prohibido, mediante la Resolución 957 de 2.008 del Instituto Colombiano
Agropecuario (ICA), alimentar babillas con la mortalidad de planteles avícolas
(recurso usado con bastante regularidad por el sector zoocriaderista).
Los huevos y las crías son depredados naturalmente por anacondas
(Eunectesmurinus), lobos polleros, zorros (Cerdocyon thous) (Calle et al., 1994;
Rueda-Almonacid et al., 2007). En paralelo al efecto generado por los
depredadores naturales de la especie, los babilleros extraen por lo general
huevos y juveniles de las poblaciones naturales. Este factor en conjunto con la
deforestación y quema de la vegetación en la orilla de las fuentes de agua, así
como la recolección de huevos e individuos juveniles, son factores que favorecen
la reducción de la población en vida libre (Arteaga y Sánchez, 1996; Ulloa y
Cavanzo, 2003).
Como su piel es considerada de inferior calidad a la de los cocodrilos de
mayor tamaño, su caza comercial y consecuente aprovechamiento inicio
hasta la década de los 50. En efecto, la caza ilícita de la babilla inició tan pronto
se agotó el caimán llanero. Este aprovechamiento se dió inicialmente en la Costa
Atlántica y la cuenca del río Magdalena, para posteriormente trasladarse a la
Orinoquia, Amazonia y a los ríos Atrato y Acandí. En la actualidad las babillas
proporcionan la mayor cantidad de pieles de cocodrílidos que se presentan
en los mercados internacionales (Thorbjarnarson, 1997; Ramírez-Perilla,
2001a).
Además de la piel, si bien no se constituye en un factor importante, la carne de
caimán tiene algún valor comercial en algunas regiones. Por ejemplo, los
pescadores de la región Caribe de Colombia, consideran la carne de babilla como
una importante fuente de proteína que puede generar ingresos económicos
adicionales. La secreción de sus glándulas productoras de almizcle pueden
llegar a tener algún valor comercial si se desarrollara el mercado con destino
a la producción de perfumes (Thorbjarnarson, 1997; Ulloa y Cavanzo, 2003).
En la actualidad la babilla es la especie más comúnmente explotada en
zoocriaderos en Colombia, siendo los departamentos de la región Caribe en
los que se desarrolla principalmente esta actividad (Ver Tabla 3). Las
subespeciesC.c.crocodilus y C.c.fuscus se encuentran incluidas en el Apéndice II
del CITES, mientras que C.c.apaporiensis se incluye en el Apéndice I (Rueda-
Almonacid et al., 2007).
Según Ulloa y Cavanzo (2003), en un estudio realizado en la Bahía de Cispatá,
Córdoba, el uso sostenible de la población de babillas debe considerar
diferentes estrategias de conservación y aprovechamiento, dentro de las que
se incluyen un control estricto sobre las poblaciones naturales así como el
aprovechamiento de animales crecidos en cautiverio pero obtenidos
mediante el rancheo de huevos, neonatos o juveniles.
Tabla 3. Zoocriaderos en fase comercial de babilla. Fuente: CAS, 2010; CRA,
2009; MAVDT . División de Ecosistemas, 2009.
Nombre del
Establecimient Departament
o Municipio o Corporación
Del Caribe
Colombiano Galapa
CI Crocodilus
Skin(Antes CI
Zobem)
Zooagro Luruaco
Framkutay Malambo
Inversiones
Cure Rodgers
Ow Uribe
Palmar de
Villa Gile Varela
Repticosta
Puerto
San Francisco Colombia
Agrozoocría Repelón
Crocodylia
Colombiana Sabanagrande
Babilonia Sabanalarga
Kalamar Gator
Farm Santa Lucía
Inversiones
Salazar
Diazgranados Tubara
Caribbean
Reptiles
Fauna Exótica
Fauna Silvestre
Zoofarm
Zec Ci Garbe
Zoocar
Zoocaravel Cartagena
Bucaintu
Reptiles World
Villa Babilla
Zooaurial
Zoofaucol Turbaco
Saurus Turbana
Colombian Barranco de
Croco Loba
Zooamigos
Agrícola El
Paraíso Aguachica Cesar CORPOCESAR
Saurios Lorica
Bioagro Sahagún
Cundinamarc
Lírica Puerto Salgar a CAR
Reptibol Aracataca
CORPOMACAREN
Santa Ana Villavicencio Meta A
Barrancabermej
a Santander CAS
Florida Reptiles
Carmen de
Nelly Sierra Apicalá
Nombre del
Establecimiento Municipio Departamento Fase
Crocodilia
Colombiana
Ltda. Sabanagrande Experimental
CI Crocodilus
Skin Luruaco Atlántico Experimental
Características Descripción
Sínfisis
mandibular Se prolonga hasta el espacio interdental mandibular 4 y 5
Osteodermos Irregular
PATRONES REPRODUCTIVOS
Temperatura promedio de
incubación ND
Tamaño de neonatos 25 cm