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Juan Marconi
A partir de la teoría del autor sobre las psicosis: oneiriformes, afectivas, cognitivas
unitarias y cognitivas escindidas, se proponen cuatro estructuras del delirio, de mayor
a menor compromiso de la conciencia de realidad mutada insólita y productivamente:
l) Juicios deliriosos 2) Juicios deliroides, 3) Juicios delirantes unitarios, y 4) Juicios
delirantes escindidos. Se analiza su relación con diversos parámetros de análisis.
Históricamente las psicosis se han abordado con criterio sintomático (Pinel, Esquirol,
1800), etiológico orgánico (Griesinger, 1850), evolutivo (Kraepelin, 1890), pérdida de
la unidad de la personalidad (Bleuler, Freud, 191l), o continuidad o quiebre del curso
biográfico individual (Jaspers, 1913).
La psicosis, uno de los géneros de la clase de los trastornos mentales, es una patología
de la conciencia y conducta de realidad, que definimos como una mutación insólita y
productiva de la estructura de laconciencia de realidad. A nivel de especies, de mayor
a menor compromiso de la conciencia de realidad, definimos cuatro formas o
estructuras de psicosis, a saber:
1. Psicosis oneiriformes o globales (reactivas, orgánicas agudas, seniles, etc.), con dos
indicadores básicos: pseudopercepciones escenográficas, y juicios deliriosos.
Delirio
Una visión histórica: El estudio sistemático del delirio se inicia, en nuestra cultura, en
1800, con Pinel y Esquirol. Se destacan, sin embargo, algunas concepciones lúcidas
desde la antigüedad grecorromana tratando de distinguir tipos diversos de delirio.
Marcé (5) señala que Sovanus en el año 100 d.C., diferenciaba entre la alienación
mental y los estados caracterizados por perturbación primaria de la conciencia.
"Describió" el frenesí como un delirio agudo, con fiebre, con muerte rápida o salud, y
trató de distinguirlo de la alienación mental. "En los frenéticos, dice, la fiebre precede
al delirio; en los alienados, la perturbación de las facultades intelectuales precede a la
fiebre".
Morel (6) cita a Celso en el año 27 a.C., quien distingue tres tipos de frenesí: la manía,
la melancolía y el delirio crónico. En este último "el paciente habla extravagancias
continuamente, o bien se llena la cabeza de ideas vacías, genéricas, aunque conserva
aún la razón". La posición de Soranus es la más antigua expresión de la alienación
mental como perturbación primariamente intelectual, cognitiva, así como Celso señala,
por primera vez, la coexistencia del delirio crónico con la razón, con el juicio normal de
realidad.
La mayoría de los autores antiguos, y de la Edad Media y hasta iniciado el siglo veinte,
discuten las causas de la locura. Sólo los que se ocupan de la nosología se acercan a
un análisis estructural de la psicopatología. Marcé cita a Francois Boissier de Sauvages
(1706-1767), quien describió, como octavo tipo de perturbaciones nerviosas, las
vesanias o enfermedades que afectan la razón; la perturbación intelectual es un
elemento diferencial de un grupo de trastornos. Zillboorg (7) señala, en la clasificación
de Thomas Arnold (1742 - 1816), el rubro "locura ideal o conceptual", con ideas o
conceptos anormales.
Iniciada la época de Pinel (1755-1826) Esquirol (8) hace una descripción magistral de
la monomanía, con compromiso parcial de la mente, diferenciándola del compromiso
total, propio de la manía. "La monomanía intelectual se concentra en objetos
circunscritos. Partiendo de un principio falso, los enfermos deducen sin desviación los
razonamientos lógicos, de los cuales obtienen consecuencias que modifican sus afectos
y voluntad. Fuera de este delirio parcial, ellos sienten y se comportan como todo el
mundo". Así se definen en nuestra teoría los juicios delirantes unitarios. J.P. Falret (9),
en su capítulo Sobre la Alienación Mental separa nítidamente la locura del delirium, y
afirma: "con el estado de razón vigorosa, pueden existir los fenómenos que
caracterizan, de la manera más positiva, la locura, las alucinaciones...". Cita como
ejemplos a Sócrates y Pascal. Jung (10) destacó, a comienzos de siglo, la persistencia
de asociaciones normales en la esquizofrenia: "en la demencia precoz, donde de hecho
existen aún innumerables asociaciones normales, podemos esperar que, hasta que
aprendamos a conocer aquellos procesos finos, que son realmente específicos, las
leyes de la psique normal se harán manifiestas por largo tiempo".
Para los propósitos de la tipología del delirio, comentaremos sólo el punto 2. Sorprende
encontrar, como tema inicial, las psicosis en débiles mentales, pero aclara su elección
porque es la "anormalidad psiquiátrica más frecuente". Compara la debilidad mental
"con individuos primitivos o inmaduros que reaccionan explosiva y desmedidamente
ante un acontecimiento". Caracteriza las psicosis en débiles mentales como "estados
episódicos, excitados: estos episodios tormentosos son, en su mayor parte, inusuales
reacciones psíquicas anormales". "Una desconfianza con pánico y una tendencia a
alucinar a partir del miedo y la angustia, pueden distorsionar la reacción". "No
debieran llamarse psicosis, aunque a veces los copiosos síntomas y conductas
inadecuados parecen alcanzar proporciones de un trastorno psicótico auténtico".
Estamos ante una nueva forma de psicosis, de estructura oneiriforme, que se da, de
preferencia, en las culturas primitivas o ágrafas, en los débiles mentales y en los niños,
por inmadurez psicobiológica. Aparece también en las psicosis tóxicas u orgánicas
agudas, que Kurt Schneider ubica en el capítulo siguiente, psicosis de base somática,
con nublamiento de conciencia como síntoma crucial.
Karl Jaspers es, sin duda, el autor más lúcido en el análisis psicopatológico del delirio,
al cual dedica 16 páginas de su monumental Psicopatología General, con el subtítulo:
"La conciencia de realidad y las ideas delirantes". Afirma Jaspers: "El delirio, fenómeno
fundamental de la locura, es un problema básico de la psicopatología, fenómeno
primario que no podemos resolver rápidamente con una definición". "El delirio es una
transformación de la vasta conciencia de realidad (subraya Jaspers), que se anuncia
secundariamente en juicios de realidad". "Se llama ideas delirantes de modo vago, a
los juicios patológicamente falseados, de convicción extraordinaria, no influibles por la
experiencia e imposibles de contenido". "Según el origen del delirio distinguimos dos
grandes clases: las que nacen comprensiblemente, ideas deliroides, y las auténticas
ideas delirantes que no pueden ser seguidas psicológicamente, son
fenomenológicamente algo último", "no logramos imaginarnos clara y concretamente
ese proceso tan extraño". En nuestra teoría de la psicosis, restringimos el concepto,
demasiado amplio, que propone Jaspers para las ideas deliroides, a las que dependen
de la sobrecarga y rigidez del ánimo. "Las vivencias primarias del delirio son análogas
a ver significaciones, la conciencia de la significación experimenta una transformación
radical". "El verdadero delirio es incorregible a causa de una alteración de la
personalidad".
Otra posición inicial de Jaspers sobre el delirio define cuatro maneras de interpretarlo:
l) Psicológica funcionalmente, 2) Fenomenológicamente, 3) Por comprensión genética,
y 4) Por compromiso del conjunto significativo. Citamos sólo el análisis del punto
l) Psicológica funcionalmente. "El juicio falso no se basa en la perturbación de la
inteligencia ni del estado de conciencia. El mecanismo del pensamiento y la fuerza del
juicio del enfermo están en orden, pero en su pensamiento hay algo que le da una
evidencia inconmovible, donde los demás ven el error. Si el pensamiento puede ser
aprovechado para el desarrollo del delirio, entonces el delirio no es ninguna alteración
del pensamiento. La consideración psicológica-funcional es la primera, pero muestra
Es muy difícil definir el delirio si no existe una teoría unitaria de la psicosis, a nivel del
género y su subdivisión en especies, con criterios subordinados. Aplicando nuestra
teoría, definimos delirio como laafirmación y conducta de realidad, basadas en
evidencias mutadas, insólitas y productivas. Lo insólito implica un cambio no esperado
respecto al aprendizaje endocultural previo, o la maduración psicobiológica. Productivo
se refiere a la aparición de criterios nuevos de realidad, a diferencia de un simple
empobrecimiento, propio del deterioro psico-orgánico.
La otra cara de la medalla del delirio son las evidencias patológicas, ordenadas, a su
vez, en: a) pseudopercepciones escenográficas, b) sobrecarga y rigidez del ánimo, c)
mutación cognitiva temática, y d) mutación cognitiva escindida.
En esta última compiten ante un mismo estímulo la conciencia y conducta normal y
psicótica de realidad. Además, se suman, con la misma estructura escindida, las
pseudopercepciones fragmentarias y la mutación de las relaciones semánticas
(disgregación), complicando aún más un cuadro clínico que antes se catalogó como
demencia precoz, escisión mental, proceso incurable y psicológicamente
incomprensible.
Por último, en las psicosis cognitivas escindidas las evidencias psicóticas se dan
paralelamente a las evidencias normales, restando fuerza a la conducta de realidad del
paciente, desorganizando el delirio, disgregando el pensamiento, y afirmando,
precariamente, con actitud perpleja, la validez de pseudopercepciones fragmentarias,
con mínima proporción de información psicótica, oscilante junto al criterio normal de
realidad, siempre presente.
Referencias
5. Marcé LV. Traité Pratique des Maladiés Mentales. Paris: JB Bailliere et Fils,
1862 [ Links ]
6. Morel BA. Traité des maladiés mentales. Paris: V Masson, 1860 [ Links ]
10. Jung CG. The psychology of Dementia Praecox. J New Ment Dis Mongr,
1936 [ Links ]
11. Bleuler E. Dementia Praecox or the group of Schizophrenias. Internac. New York:
Univ Press, 1950 [ Links ]
13. Jaspers K. Psicopatología General. Buenos Aires: Edit Beta, 1955 [ Links ]