mM)
Coleccién Continente/Contenido
DIRIGIDA POR MERCEDES VELO
LEON GRINBERG
La
supervision
psicoanaiitica
Teoria y Practica
N
‘TECNIPUBLICACIONES, S. A.
FERNANDO VI, 27
28004 MADRID
ESPANAEste libro esté dedicado a tos
Jovenes colegas con quienes he
‘compartido la experiencia inefable
de aprender a pensar en muchas
horas de trabajo de supervision.
A todos ellos, mi profundo re-
conocimiento.
INTRODUCCION*
ASPECTOS TEORICOS DE LA SUPERVISION.
Antes de empezar a desarrollar todo lo concerniente a este
tema, me siento tentado a citar la conocida frase de Freud
cuando se refirié a las tres profesiones «imposibles»: analizar,
educar y gobernar (17), Dado que la supervision implica un
proceso de ensefianza y el analista didacta suele ser también una
autoridad del instituto resulta que se encuentra con el hecho
de estar ejerciendo esas tres dificiles y «penosas» actividades.
dacta para tolerar la sobrecarga que implica el
tres actividades «imposibles» procurando,
sempefiarlas bien? Naturalmente, la primera respuesta que sur-
ge es que el anilisis personal sigue constituyendo la garantia
més sblida, tal como lo afirmé Freud. Cuanto més profundo
exitoso haya resultado dicho andlis mis seguro y capi
capftulos 1, 2,3 y 4 formaton’par-
-Congreso Didéctico Internacio-
io de 1969 (23)6 INTRODUCCION
feccién. Por eso Freud aconsejaba retomarlo periédicamente.
Ademés, deberd ser complemeniado necesariamente por otros
requisitos como, por ejemplo: conocimiento, intuicién, talento,
capacidad didactica, empatia, etostere
Y aqui nos encontramos con un primer gran problema en el
contexto de la supervisién que, hasta donde lega mi conoci-
creo que haya sido encarado 0 resuelto en la mayo-
institutos psicoanaliticos, salvo algunas excepciones.
En otras palabras, me estoy refiriendo a la falta de una preocu-
pacién por ensefiar y preparar a los analistas graduados a que,
a su ver, adquieran la capacidad para ensefiar. Este
trasta notoriamente con la estricta formacién psicoanal
la que se encuentra incluida la supervis isma) que ensefia
y capacita al terapeuta a psicoanalizar pacientes. A menudo, el
novel profesor de seminarios o el joven supervisor se encuentra
lo que ha asi-
ss como alumno. Y si bien
fn con sus profesores es de
enorme utilidad, ha carecido de un programa teérico-téonico
adaptado a Ia. ensefianza, lo suficientemente especifico y sis-
tematizado como para que le brinde informacién conceptual y
lo prepare para el mejor desemperio de sus tareas de ensefianca.
Mis adelante me ocuparé de cdmo intentamos un abordaje de
dicho problema con un principio de solucién en nuestro Ins-
tituto*, por medio de cursos especiales para docentes y de la
experiencia de supervision de las supervisiones realizadas en
de los mas impor-
a comprensién det
busca incrementar el «i
describir cémo se realiza esa transmision pues de-
pende de cada caso en particular y de cada vinculo supervisor-
estudiante,
El aprendizaje experiencial durante la super
ceso que ocurre tanto en el estudiante como en el profesor. Los
+ Me refiro al Instituto de Psicounilisis de la Asociacidn Psicoa
“Argentina ya que, en la Epoca en que se publieé Ia primera edicin de
bro, yo residia en Buenos Aves.
era
INTRODUCCION 7
dos se transforman en observadores de una experiencia que en-
riquece a ambos.
No es tarea ficil decidir cudles son tos problemas esenciales
con los que se tropieza durante el curso de una supervision.
Hay varios enfoques posibles para la discusién de las dificulta-
des que suclen presentars
inherentes a la naturaleza misma de todo proceso de
Es el que comprende Ios factores mas 0 menos
8 que intervienen en el desarrol
que estan determinados por la misma comp!
estudio, Otro enfoque es el que abarca los problemas d
de las personalidades que intervienen en el proceso y del campo
dinamico producido por el
mismas. Un tercer enfoque se centraria més en el ti
vision (individual, colectiva, entre pares, etcétera), para tratar
lad de los’ problemas especificos en cada uno de ellos.
quienes enfatizan los problemas derivados de la responsa-
bilidad por el destino del paciente, 0 de las
ia que pueda plantear (breakdown psicdtico, et
y Wallerstein (1
Existen, por supuesto,
otras posibilidades cuya consideracién escapa al objetivo de
este trabajo.
Con la finalidad de presentar. mi exposicién en forma mas
clara y ordenada, procuraré dividir
jon en distintas categorias. Ello no si
‘an en forma separada; por el con-
yor o menor grado incrementando
scollos que traban la marcha normal del proceso y deter-
necesidad de su interrupcion.
wuntos de partida mas importante para com-
que pueden surgit en cualquier supervi-
sin es el correspondiente a su filosofia. Me estoy refiriendo,
entre otras cosas, al conjunto de objetivos, esquemas referen-
ciales, técnicas y expectativas que cada supervisor tiene de su
tarea especifica. No solo el supervisor sino también el Instituto
al que pertenece tiene una determinada filosofia con respecto a
Ja Supervisibn, que puede o no ser compartida con el supervi-
sor. Naturalmente, en caso de no haber coincidencia suelen sus-
citarse conflictos en la relacién supervisor-Instituto.
Siguiendo conceptos desarrollados por distintos autores, se
pueden encontrar diferentes definiciones del concepto de super-