Вы находитесь на странице: 1из 140

Inventario

de biodiversidad
de la costa sur
de Jalisco y Colima
Volúmen 1

María del Carmen Franco-Gordo (ed.)


univ ersidad de guadal ajara
Centro Universitario de la Costa Sur
Departamento de Estudios para el Desarrollo Sustentable de las Zonas Costeras

rector general
Mtro. Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla
vicerrector ejecutivo
Dr. Miguel Ángel Navarro Navarro
s e c r e ta r i o g e n e r a l
Mtro. José Alfredo Peña Ramos

r e c t o r d e l c e n t r o u n i v e r s i ta r i o d e l a c o s ta s u r
Mtro. Alfredo Tomás Ortega Ojeda
s e c r e ta r i o a c a d é m i c o
M. en C. Alfredo Castañeda Palomera
s e c r e ta r i o a d m i n i s t r a t i v o
Dr. Luis Carlos Gámez Adame

María del Carmen Franco-Gordo (ed.)

DR © Universidad de Guadalajara, 2013


Centro Universitario de la Costa Sur
Autlán de Navarro, Jalisco, México

isbn (obra completa): 978-607-7768-73-9


isbn (volumen 1): 978-607-7768-74-6

Impreso y hecho en México


Printed and made in Mexico

Se prohíbe la reproducción, el registro o la transmisión parcial o total de esta obra por


cualquier sistema de recuperación de información, sea mecánico, fotoquímico, electró-
nico, magnético, electro-óptico, por fotocopia o cualquier otro, existente o por existir, sin
el permiso previo por escrito del titular de los derechos correspondientes.
Contenido

Macroalgas marinas de la costa sur de Jalisco


Ildefonso Enciso-Padilla 4

Dinoflagelados de la costa sur de Jalisco y Colima


María del Carmen Franco-Gordo, Sonia Quijano-Scheggia,
Julio Cesar López-Martínez y Rocío Carolina Lara-Rosales 23

Medusas (Cnidaria: Medusozoa) de la costa sur de Jalisco y Colima


Lucrecia S. Jáquez-Bermúdez, Laura Celis-Gutiérrrez
y María del Carmen Franco-Gordo 32

Calamares y pulpos de la costa sur de Jalisco y Colima


Roxana De Silva-Dávila, Raymundo Avendaño-Ibarra
y María del Carmen Franco-Gordo 43

Euphausiacea de la costa sur de Jalisco y Colima


Jaime Gómez-Gutiérrez. Israel Ambriz-Arreola
y María del Carmen Franco-Gordo 57

Anfípodos Hyperiidea de la costa sur de Jalisco y Colima


Rebeca Gasca y María del Carmen Franco-Gordo 69

Copépodos de la costa sur de Jalisco y Colima


Eva Kozak, Eduardo Suárez-Morales, Ricardo Palomares-García
y María del Carmen Franco-Gordo 79

Quetognatos de la costa sur de Jalisco y Colima


María del Carmen Franco-Gordo y Viridiana Plascencia-Palomera 92

Poliquetos (Annelida: Polychaeta) de Jalisco y Colima


Diana Elizabeth Morales de Anda, Tulio Fabio Villalobos-Guerrero
y Patricia Salazar-Silva 101

3
Macroalgas marinas
de la costa sur de Jalisco

Ildefonso Enciso-Padilla

Plataforma rocosa cubierta de algas Chlorophyta en Playa Tejones, Careyes. Foto I.


Enciso.

Regresar al índice

4
Actualmente el nombre algas es el término común empleado para designar a un
conjunto extraordinariamente variable, heterogéneo y complejo de organismos que
realizan fotosíntesis. Dentro de esta denominación se agrupan un número aproximado
de 30,000 especies que difieren notablemente en su forma, tamaño, estructura celu-
lar, metabolismo, composición química, ciclos de vida, hábitats, etc. (Enciso 2000).
Tradicionalmente el nombre macroalgas se ha aplicado preferentemente a aquellas
algas marinas bentónicas, multicelulares, macroscópicas, pertenecientes a tres grandes
divisiones: Chlorophyta (algas verdes), Heterocontophyta (algas cafés o pardas) y
Rhodophyta (algas rojas).

Las especies de macroalgas están influidas por diversos factores: luz,


salinidad, temperatura, pH, sustrato, oscilaciones de las mareas, expo-
sición al oleaje, disponibilidad de nutrientes, entre otros. La actuación
conjunta de estos factores condiciona la distribución y abundancia de
las asociaciones de macroalgas a lo largo de la franja litoral de la costa
sur de Jalisco (Hernández 2000).
El litoral de Jalisco se encuentra en la parte centro-occidental del
Pacífico Tropical Mexicano, entre los 19° y 21° latitud norte y los 104°
y 106° longitud oeste. La plataforma continental en esta región es nota-
blemente angosta debido a la cercanía con la trinchera mesoamericana
(Carriquiry y Reyes 1997). Esta zona está influenciada por dos grandes
sistemas de corrientes: la de California y la Norecuatorial, las cuales
convergen frente a las costas de Nayarit y Jalisco, dependiendo de la
intensidad de las mismas. La fisiografía costera de Jalisco se caracteriza
por presentar grandes acantilados y playas rocosas en la parte norte y
sur. La parte central del estado una gran franja arenosa, interrumpida
sólo por unas cuantas zonas rocosas pequeñas. Esta combinación de
factores provocan la existencia de hábitats altamente diversificados con
la presencia de una gran cantidad y variedad de algas marinas.
Los estudios que se han realizado en diferentes localidades de la
costa sur de Jalisco han permitido reconocer la existencia de diez am-
bientes algales propuestos por González-González (1992): 1) acanti-
lados, 2) puntas rocosas, áreas con grandes afloramientos rocosos, 3)
zonas de “morros”, 4) playas someras con sustratos arenosos, rocosos
y mixtas, 5) zonas de grandes plataformas rocosas, 6) playas de cantos
rodados, 7) playas arenosas con dunas, 8) áreas con sustratos artificiales
formados por rompeolas, escolleras y muelles, 10) lagunas costeras, es-

5
tuarios y manglares. Además de los anteriores se debe de integrar otro
ambiente, como lo es el coralino, ya que existen localidades con una
importante presencia de diversas especies de coral (López y Ríos 2004),
como son la Bahía de Tenacatita y la Bahía de Chamela, en donde se
encuentra una gran diversidad de algas arrecifales.

6
Plataforma rocosa en Playa Ventanas. Foto I. Enciso.

Zonaria sp, Codium sp y Ulva sp sobre sustrato rocoso en Careyitos. Foto I. Enciso.

7
Halimeda discoidea en el submareal de Playa Mora. Foto I. Enciso.

Algas filamentosas Rhodophyta sobre sustrato coralino. Submareal de Playa Mora, Te-
nacatita. Foto I. Enciso.

8
Intermareal rocoso de la Bahía de Chamela con presencia de Ulva sp. Foto I. Enciso

El presente trabajo integra información obtenida de tres fuentes: 1)


revisión del material depositado en cinco herbarios (mexu, del Instituto
de Biología de la unam; fcme de la Facultad de Ciencias de la unam;
encb de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Poli-
técnico Nacional; el Herbario guada de la Universidad Autónoma de
Guadalajara; y el ibug del Instituto de Botánica de la Universidad de
Guadalajara), 2) recopilación documental y 3) recolectas propias a lo
largo de la costa sur de Jalisco en los últimos 10 años.
La recolecta de especímenes se realizó tanto en la zona intermareal
(supralitoral, intermareal medio e intermareal bajo) como en la zona
submareal de las siguientes localidades de la costa sur de Jalisco: Punta
Pérula, Isla Cocinas, Isla Pajarera, Los Negritos, La Virgencita, playa
Chamela, Careyitos, Teopa, Tejones, Ventanas, playa Mora, Tenacatita,
La Manzanilla, El Tamarindo, El Palmito, playa Majahuas, La Cale-
chosa, Cuastecomates, Melaque y Barra de Navidad.
Para la determinación de las especies se utilizaron claves taxonó-
micas y bibliografía especializada Setchell y Gardner (1930), Dawson
(1944, 1947, 1953, 1960, 1961, 1962), Taylor (1945, 1960), Abbott y
Hollenberg (1976) y Norris y Johansen (1981). Las obras consultadas
para la integración de la ficoflora de la costa sur de Jalisco fueron: Pedro-
che (1978); Pedroche y González (1981); Mendoza et al. (1992, 2011);

9
Serviere-Zaragoza et al. (1993); Enciso-Padilla et al. (1995); Gaspar-Fi-
gueroa (1995); Pedroche y Silva (1996); Águila-Ramírez et al. (1998); Her-
nández-Herrera (2000); Pedroche et al. (2005, 2008).
La integración de la información obtenida a través de estudios previos,
de revisión de herbarios y de recolectas propias, permitió conocer la riqueza
de taxa para la costa sur de Jalisco, que consistió de un total de 249, corres-
pondiendo 43 a las Chlorophyta, 50 a Heterocontophyta y 156 a las Rho-
dophyta. El listado taxonómico de las especies se presenta a continuación,
y su arreglo es de acuerdo a Wynne (2005): {B} Reporte bibliográfico, {C}
Colectas propias, {H} Registro de Herbario.

Listado taxonómico de macroalgas


División: Chlorophyta

Orden BRYOPSIDALES
Familia: Bryopsidaceae
Bryopsis corticulans Setchell 1903 {B}
B. hypnoides Lamouroux 1809 {B}, {H}
B. pennatula J.Agardh 1847 {B}, {C}
Derbesia marina (Lyngbye) Solier 1846 {B}
Familia: Caulerpaceae
Caulerpa peltata Lamouroux 1809 {B}, {H}, {C}
C. racemosa (Forkssal) J.Agardh var. macrophysa (Sonder ex Kützing)
Taylor 1928 {H}
C. racemosa (Forkssal) J. Agard var. uvifera (C. Agardh) J. Agardh 1873
{B}
C. sertularioides (S.G. Gmelin) Howe 1916 {B}, {H}
Familia: Codiaceae
Codium dichotomun (Hudson) S. F. Gray {H}, {C}
C. giraffa Silva 1979 {B}, {H}
C. isabelae Taylor 1945 {B}
C. picturatum Pedroche et P.C. Silva 1996 {H}
C. santamariae Taylor 1945 {C}
C. setchelli Gardner 1919 {B}
C. simulans Setchell et Gardner 1924 {C}
Familia: Halimedaceae

10
Halimeda discoidea Decaisne 1842 {B}, {H}

Familia: Udoteaceae
Chlorodesmis hildebrandtii A. Geep et E. Geep 1911 {B}

Orden CLADOPHORALES
Familia: Cladophoracea
Chaetomorpha aerea (Dillwyn) Kützing 1849 {B}, {H}
Ch. antennina (Bory) Kützing 1847 {B}, {H}, {C}
Ch. linum (Müller) Kützing 1845 {B}, {H}, {C}
Cladophora coelothrix Kützing 1843 {B}
C. laetiverens (Dillwyn) Kützing 1843 {C}
C. microcladioides Collins 1909 {C}
C. prolifera (Roth) Kützing 1843 {H} {C}
C. sericea (Hudson) Kützing 1843 {B}
C. vagabunda (Linneaus) van den Hoek 1963 {B}, {H}, {C}
Rhizoclonium riparium (Roth) Harvey 1849 {B}, {C}

Orden DASYCLADALES
Familia: Polyphysaceae
Polyphysa parvula (Solms-Laub) Schnetter et Bula-Meyer 1982 {B}, {C}

Orden SIPHONOCLADALES
Familia: Siphonocladaceae
Boodlea composita (Harvey) Brand 1904 {B}, {H}
Phyllodictyon anastomosans (Harvey) Kraft et Wynne {B}

Orden ULVALES
Familia: Ulvaceae
Enteromorpha clathrata (Roth) Greville 1830 {B}
E. crinita Nees 1820 {B}, {C}
E. flexuosa (Wulfen) J. Agardh 1883 {B}
E. intestinalis (Linneaus) Nees 1820 {B}, {H}, {C}
E. prolifera (Müller) J. Agardh 1883 {B}, {C}
Ulva californica Wille 1909 {B}
U. dactylifera Setchell et Gardner 1920 {B}, {H}, {C}
U. expansa (Setchell) Setchell et Gardner 1920 {C}
U. fasciata Delile 1914 {H}

11
U. lactuca Linnaeus 1753 {B}, {H}, {C}
U. lobata (Kützing) Setchell et Gardner 1920 {B}
U. taeniata (Setchell) Setchell et Gardner 1920 {B}, {H}
Familia: Ulvellaceae
Acrochaete viridis (Reinke) R. Nielsen 1979 {B}

División: Heterocontophyta
Orden DICTYOTALES
Familia: Dictyotaceae
Dictyopteris delicatula Lamouroux 1809 {B}
Dictyota bartayresiana Lamouroux 1809 {B}, {H}
D. binghamiae J. Agardh 1844 {H}
D. ciliolata Kützing 1859 {B}

Orden DICTYOTALES
D. crenulata J. Agardh 1847 {B}, {H}
D. dichotoma (Hudson) Lamouroux 1809 {B}, {H}, {C}
D. dichotoma var. intricata (C. Agardh) Greville 1820 {B}
D. divaricata Lamouroux 1809 {B}
D. flabellata (Collins) Setchell et Gardner 1924 {H}
D. friabilis Setchell 1926 {B}
D. johnstonii Setchell et Gardner 1924 {B}
D.pinnata (Dawson) Hörnig Schnetter et Prud´homme van Reine 1993 {B}
Dilophus pinnatus Dawson 1950 {B}
Lobophora variegata (Lamouroux) Womersley ex E.C. Oliveira 1977 {B}
Padina caulescens (Thivy) Taylor 1945 {B}, {C}
P. crispata (Thivy) Taylor 1945 {B}, {H}, {C}
P. durvillaei Bory 1827 {B}, {H}, {C}
P. gymnospora (Kützing) Sonder 1871 {B}, {H}, {C}
P. mexicana Dawson 1944 {B}, {H}
P. pavonica (Linnaeus) Thivy 1960 {H}, {B}, {C}
Zonaria farlowii Setchell et Gardner 1924 {H}, {B}, {C}

Orden ECTOCARPALES
Familia: Acinetosporaceae
Hincksia breviarticulata ( J. Agardh) Silva 1987 {B}
H. mitchelliae (Harvey) P.C. Silva 1987 {B}

12
H. rallsiae (Vickers) P.C. Silva 1987 {B}
Familia: Chordariaceae
Hecatonema terminale (Kützing) Kylin 1937 {B}
Streblonema penetrale Setchell et Gardner1922 {B}
Familia: Ectocarpaceae
Ectocarpus parvus (Saunders) Hollenberg 1971 {B}, {H}
E. siliculosus (Dillwyn) Lyngbye 1819 {B}, {H}
Giffordia mitchelliae (Harvey) Hamel 1939 {C}
G. saundersii (Setchell et Gardner) Hollenberg et Abbott 1966 {C}

Orden FUCALES
Familia: Sargassaceae
Sargassum howellii Setchell 1937 {B}, {H}
S. liebmanii J. Agardh 1847 {B}, {H}, {C}
S. liebmani J. Agardh var. liebmani {H}
S. pacificum Bory 1828 {B}, {H}
S. vulgare C. Agardh 1820 {B}

Orden RALFSIALES
Familia: Ralfsiaceae
Hapalospongidion gelatinosum Saunders 1899 {B}
Pseudolithoderma nigrum Hollenberg 1969 {B}
Ralfsia californica Setchell et Gardner 1924 {B}
R. confusa Hollenberg 1969 {B}
R. fungiformis (Gunner) Setchell et Gardner 1924 {B}
R. hesperia Setchell et Gardner 1924 {B}
R. pacifica Hollenberg 1944 {B}, {H}

Orden SCYTOSIPHONALES
Familia: Chnoosporaceae
Chnoospora minima (Hering) Papenfuss 1956 {B}, {H}, {C}
Familia: Scytosiphonaceae
Colpomenia sinuosa (Roth) Derbés et Solier 1856 {C}

Orden SCYTOTHAMNALES
Familia: Pilayellaceae
Bachelotia antillarum (Grunow) Gerloff 1959 {B}

13
Familia: Scitothamnaceae
Asteronema breviarticulatum ( J. Agardh) Ouriques et Bouzon 2000 {B}
Familia: Scytosiphonaceae
Compsonema secundum f. terminale Setchell et Gardner {B}

Orden SPHACELARIALES
Familia: Sphacelariaceae
Sphacelaria californica Sauvageau 1925 {B}, {H}
S. novae-hollandiae Sonder 1845 {B}
S. rigidula Kützing 1843 {B}

División Rhodophyta
Orden ACROCHAETIALES
Familia: Acrochaetiaceae
Acrochaetium hancockii (E.Y. Dawson) Papenfuss 1945 {B}
A. hypneae (Børgesen) Børgesen 1915 {B}
A. microscopicum (Nägeli) Nägeli 1858 {B}
A. savianum (Meneghini) Nägeli 1862 {B}

Orden AHNFELTIALES
Familia: Ahnfeltiaceae
Ahnfeltia plicata (Hudson) Fries 1835 {B}, {H}
Ahnfeltia svensonii Taylor 1945 {B}, {H}

Orden BANGIALES
Familia: Bangiaceae
Bangia fuscopurpurea (Dillwyn) Lyngbye 1819 {B}

Orden BONNEMAISONIALES
Familia: Bonnemaisoniaceae
Asparagopsis taxiformis (Delile) Trevisan 1845 {B}

Orden CERAMIALES
Familia: Callithamniaceae
Antithamnionella elegans (Berthold) J. Prince et D. John 1986 {B}, {H}
Callithamnion endovagum Setchell et Gardner 1924 {B}
Familia: Ceramiaceae

14
Centroceras clavulatum (C. Agardh) Montagne 1846 {B}, {H}, {C}
Ceramium caudatum Setchell et Gardner 1924 {C}
C. fimbriatum Setchell et Gardner 1924 {B}
C. flaccidum (Kützing) Ardissone 1871 {B}, {H}, {C}
C. hamatispinum Dawson 1950 {B}
C. ovalonae Dawson 1950 {C}
C. zacae Setchell et Gardner 1937 {B}
Gayliella flaccida (Harvey ex Kützing) T.O. Cho et L. J. McIvor 2008 {B}
G. fimbriata (Setchell et Gardner) T.O. Cho et S. M. Boo 2008 {B}
G. taylorii (E.Y. Dawson) T.O. Cho et S. M. Boo 2008 {B}
Familia: Dasyaceae
Dasya. sinicola var. abyssicola (E. Y. Dawson) E. Y. Dawson 1963 {B}
D. sinicola var. sinicola (Setchell et Gardner) E. Y. Dawson {B}
Familia: Delesseriaceae
Taenioma perpusillum ( J. Agardh) J. Agardh 1863 {B}
Familia: Rhodomelaceae
Bostrychia moritziana (Sonder ex Kútzing) J. Agardh 1863 {B}
B. radicans (Montagne) Montagne f. moniliforme Post 1936 {B}
Bryocladia thyrsigera ( J.Agardh) Schmitz {B}
Chondria acrorhizophora Setchell et Gardner 1924 {B}, {H}
Ch. repens Borgensen 1924 {B}
Herposiphonia littoralis Hollenberg 1970 {B}
H. secunda ( {C}.Ag.) Ambronn f. tenella (C.Agardh) Wynne1880 {B},{C}
H. subdisticha Okamura 1899 {B}
Laurencia clarionensis Setchell et Gardner 1937 {B}
L. decidua Dawson 1954 {B}
L. gardnerii Hollenberg 1943 {H}
L. hancockii Dawson 1944 {B}, {H}, {C}
L. humilis Setchell et Gardner 1930 {B}
Murrayellopsis dawsonii Post 1963 {C}
Neosiphonia simplex (Hollenberg) Y. P. Lee 2008 {B}
N. sphaerocarpa (Børgesen) M.S. Kim et I.K. Lee 1999 {B}
Osmundea sinicola (Setchell et Gardner) K.W. Nam 1994 {B}
Polysiphonia bajacali Hollenberg 1961 {C}
P. confusa Hollenberg 1961 {C}
P. decussata Hollenberg 1942 {H}
P. hendryi Gardner 1927 {C}

15
P. japonica var. savatieri (Hariot) {H}.Y. Yoon 1986 {B}
P. johnstonii Setchell et Gardner 1924 {C}
P. mollis Hooker et Harvey 1847 {B}
P. pacifica Hollenberg 1942 {B}, {H}, {C}
P. scopulorum var. villum ( J. Agardh) Hollenberg 1968 {B}
P. sertularioides (Grateloup) J. Agardh 1863 {B}, {H}
P. subtilissima Montagne 1840 {B}
Pterosiphonia dendroidea (Montagne) Falkenberg 1901 {B}, {C}
Tayloriella dictyurus ( J. Agardh) Kylin 1941 {B}, {H}, {C}
Familia: Wrangeliaceae
Anotrichium tenue (C. Agardh) Nägeli 1862 {B}
Pleonosporium globuliferum Levring 1941 {B}
P. rhizoideum Dawson 1962 {B}, {H}

Orden COLACONEMATALES
Familia: Colaconemataceae
Colaconema daviesii (Dillwyn) {H}. Stegenga 1985 {B}
C. pectinatum (Kylin) J.T. Harper et G.W. Saunders 2002 {B}

Orden CORALLINALES
Familia: Corallinaceae
Amphiroa beauvoisii Lamouroux 1816 {B}, {H}
A. dimorpha Lemoine 1929 {B}, {H}, {C}
A. foliacea Lamouroux 1824 {B}, {H}
A. franciscana Taylor 1945 {B}
A. franciscana Taylor var. franciscana {B}
A. mexicana Taylor 1945 {B}
A. misakiensis Yendo 1902 {B}, {H}, {C}
A. rigida Lamouroux 1816 {B}, {H}, {C}
A. subcylindrica Dawson 1946 {B}
A. valonioides Yendo 1902 {B}, {H}
Bossiella californica (Decaisne) Silva 1957 {H}
Fosliella paschalis (Lemoine) Setchell et Gardner 1930 {B}
Hydrolithon farinosum (Lamouroux) Penrose et Chamberlain 1993 {B}
H. onkodes (Heydrich) D.L. Penrose et W. Woelkerling 1992 {B}
H. rupestre (Foslie) D.L. Penrose 1996 {B}
H. samoënse (Foslie) D. W. Keats et Y.M. Chamberlain 1994 {B}

16
Jania adhaerens Lamouroux 1816 {B}, {H}, {C}
J. crassa Lamouroux 1821 {C}
J. longiarthra Dawson 1949 {B}
J.mexicana Taylor 1945 {B}, {H}
J.tenella (Kützing) Grunow 1874 {B}, {H}, {C}
J.ungulata (Yendo) Yendo 1905 {C}
Lithophyllum decipiens (Foslie) Foslie 1900 {B}
L. decussatum ( J. Ellis et Solander) Philippi 1837 {B}
L. dispar ( Foslie ) Foslie 1909 {B}
L. imitans Foslie 1909 {B}
L. proboscideum (Foslie) Foslie 1900 {B}
L. stictaeforme ( J.E. Areschough) Hauck 1877 {B}
Neogoniolithon trichotomum (Heydrich) Setchell et Gardner 1943 {B}
Pneophyllum conicum (Dawson) Keats Y. M. Chamberlain et M. {B}
aba 1997 {B}
P. fragile Kützing 1843 {B}
Spongites decipiens (Foslie) Y. M. Chamberlain 1841 {B}
Tenarea dispar (Foslie) Adey 1970 {B}
T. ascripticia (Foslie) Adey 1970 {B}
Titanoderma corallinae (P. L. Crouan et H. M. Crouan ) Woelkerling,
Y. M. Chamberlain et P. {C}. Silva 1985 {B}
T. pustulatum var. confine (P. L. Crouan et H. M. Crouan) Y. M. Cham-
berlain 1991 {B}
Familia: Hapalidiaceae
Melobesia membranacea (Esper) Lamouroux 1812 {B}
M. polystromatica Dawson 1954 {B}
Phymatolithon lenormandii ( J.E. Areschough) W.H. Adey 1966 {B}

Orden ERYTHROPELTIDALES
Familia: Erythrotrichiaceae
Erythrotrichia carnea (Dillwyn) J. Agardh 1883 {B}, {H}
E. tetraseriata Gardner 1927 {B}
Sahlingia subintegra (Rosenvinge) Kornmann 1989 H, {B}

Orden GELIDIALES
Familia: Gelidiellaceae
Gelidiella hancokii E. Y. Dawson 1944 {B}

17
Parviphycus antipai (M. Celan) {B}. Santelices 2004 {B}
Familia: Gelidiaceae
Gelidium arborescens Gardner 1927 C
G. mcnabbianum (Dawson) {B}. S. Santelices 1998 {B}
G. pusillum (Stackhouse) Le Jolis 1863 {B}, {H}
G. sclerophyllum W.R. Taylor 1945 {B}
Pterocladiella caloglossoides (Howe) {B}. Santelices 1998 {B}

Orden GIGARTINALES
Familia: Cystocloniaceae
Hypnea johnstonii Setchell et Gardner 1924 {B}, {H}
H. pannosa J. Agardh 1847 {B}, {H}, {C}
H. spinella (C. Agardh) Kützing 1847 {B}, {H}, {C}
H. valentiae (Turner) Montagne 1841 {B}, {C}
Familia: Gigartinaceae
Gigartina leptorhynchos J. Agardh 1885 {H}
G. spinosa (Kützing) Harvey 1853 {H}
G. volans (C. Agardh) J. Agardh 1846 {H}
Familia: Endocladiaceae
Gloiopeltis furcata (Postels et Ruprecht) J. Agardh 1851 {H}, {C}
Familia: Phyllophoraceae
Ahnfeltiopsis concinna ( J.Agardh) Silva et De Cew 1992 {B}, {C}
A., gigartinoides ( J. Agardh) Silva et De Cew 1992 {B}
Gymnogongrus johnstonii (Setchell et Gardner) Dawson 1954 {B}, {H}
G. leptophyllus J. Agardh 1876 {B}, {H}, {C}
G. platyphyllus Gardner 1927 {C}
Familia: Solieriaceae
Wurdemannia miniata (Duby) Feldmann et Hamel 1934 {B}

Orden GRACILARIALES
Familia: Gracilariaceae
Gracilaria crispata Setchell et Gardner 1924 {B}, {H}
G. ramisecunda Dawson 1949 {B}
G. spinigera Dawson 1949 {B}, {C}
G. symmetrica Dawson 1949 {B}
G. textorii (Suringar) De Toni 1876 {H}

18
G. textorii (Suringar) De Toni var. cunninghamii (Farlow) Dawson
1961 {C}
G. textorii (Suringar) De Toni var. textorii 1895 {B}
Gracilariopsis costaricensis Dawson 1964 {B}

Orden HALYMENIALES
Familia: Halymeniaceae
Cryptonemia decolorata Taylor 1945 {B}
Grateloupia clarionensis (Setchell et Gardner) S. Kawaguchi et
H.W.Wang {B}
G. doryphora (Montagne) Howe 1914 {B}, {H}, {C}
G. filicina (Lamouroux) {C}. Agardh 1822 {B}, {C}
G. huertana Mateo-Cid, Mandoza-González et Gavio 2005 {B}
G. multiphylla Dawson 1954 {B}
G. prolongata J. Agardh 1847 {C}
Halymenia agardhii De Toni 1905 {B}

Orden HILDENBRANDIALES
Familia: Hildenbrandiaceae
Hildenbrandia prototypus Nardo var. prototypus 1834 {B}
H. rubra (Sommerfelt) Meneghini 1841 {B}, {H}

Orden NEMALIALES
Familia: Galaxauraceae
Galaxaura oblongata ( J. Ellis et Solander) Lamouroux 1816 H,B
Familia: Scinaiaceae
Scinaia confusa (Setchell) Huisman 1985 {H}, {C}
Familia: Liagoraceae
Dermonema virens ( J. Agardh) Pedroche et Ávila Ortiz 1996
{H}, {B}, {C}
Izziella orientalis ( J. Agardh) J.M. Huisman et T. Schils 2002

Orden RHODYMENIALES
Familia: Champiaceae
Champia parvula (C. Agardh) Harvey 1853 {B}, {H}
Familia: Lomentariaceae
Gelidiopsis variabilis ( J. Agardh) Schmitz 1895 {B}, {H}

19
Lomentaria hakodatensis Yendo 1920 {B}
Familia: Rhodymeniaceae
Rhodymenia californica Kylin 1931 {C}
Botryocladia uvarioides Dawson 1944 {B}, {H}, {C}
Familia: Faucheaceae
Halichrysis irregularis (Kützing) A.J.K. Millar 2005 {B}

Orden STYLONEMATALES
Familia: Stylonemataceae
Stylonema alsidii (Zanardini) Drew 195 {B}

Orden Peyssonneliales
Familia: Peyssonneliaceae
Cruoriella fissurata Dawson 1953 {B}
Cruoriopsis mexicana Dawson 1947 {B}
Peyssonnelia orientalis (Weber-van Bosse) M.Cormaci et G. Furnari
1987 {B}
P. pacifica Kylin 1925 {B}
P. rubra (Greville) J. Agardh var. orientalis Weber-van Bosse 1921 {B}

Referencias
Abbot IA, Hollenberg GJ. 1976. Marine Algae of California. Stanford Univ. Press. Stan-
ford, Calif. 827 pp.
Águila RN. 1995. Macroalgas en el litoral rocoso de Bahía Navidad y Bahía Cuasteco-
mates, Jalisco, Mex. (Diciembre 1993-Julio 1994).Tesis Profesional. Fac. de Ciencias
Biológicas. Universidad de Guadalajara.
Carriquiry JD, Reyes-Bonilla H. 1997. Estructura y distribución geográfica de los arre-
cifes coralinos de Nayarit, Pacífico de México. Ciencias Marinas, 23(2): 227-248.
Dawson EY. 1944. The Marine Algae of the Gulf of California. Allan Hancock Pacif.
Exped. 3(10): 189-464.
Dawson EY. 1947. A guide to the literature and distribution of the marine algae of the
Pacific coast of North America. Mem. of the South. Calif. Academy of Sciences.
3(1): 1-134.
Dawson EY. 1953. Marine Red Algae Pacific Mexico. Part.1 Bangiales to Corallinaceae
subf. Corallinoideae. Allan Hancock Pacif. Exped. 17(1): 1-239.
Dawson EY. 1960. Symposium: The biogeography of Baja California and adjacent seas.

20
Part. II. Marine Biotas. A review of the ecology, distribution and affinities of the
benthic flora. Sistematic Zoology. 9(3): 93-100.
Dawson EY. 1961. Marine Red Algae Pacific Mexico. Part. 4. Gigartinales. Pacif. Nat. 2:
291-343.
Dawson EY. 1962. Marine Red Algae Pacific Mexico. Part. 7. Ceramiales, Delesseriaceae.
Allan Hancock Pacif. Exped. 26:1-207.
Enciso-Padilla I. 2000. Inventario de las macroalgas de los litorales de Nayarit y Jalisco,
México. Tesis de Maestría. Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agrope-
cuarias. Universidad de Guadalajara. 103 pp
Enciso-Padilla I, Aguila-Ramírez N, Mora-Navarro, MR, Gaspar-Figueroa A. 1995. Ma-
croalgas de la zona intermareal de Melaque, Jalisco, Mex. Boletín del Instituto de
Botánica de la Universidad de Guadalajara (IBUG).Vol 3 (1-3): 41-52.
Gaspar FA. 1995. Listado taxonómico de macroalgas en el litoral rocoso de Bahía
Navidad y Bahía Cuastecomates, Jalisco, Mex. en el periodo de agosto a diciembre
de 1994. Tesis Profesional. Fac. de Ciencias Biológicas. Universidad de Guadalajara
González-González J. 1992. Estudio Florístico Ecológico de Ambientes y Comunidades
Algales del litoral rocoso del Pacífico Tropical Mexicano. Tesis Doctoral. Facultad
de Ciencias. U.N.A.M.
Hernández HRM. 2000. Estructura de las comunidades algales en el intermareal de la
costa sur de Jalisco, México. Tesis de Maestría. U.A.B.C. 95 pp
López-Uriarte E, Ríos-Jara E. 2004. Guía de macrofauna marina asociada a comunidades
de coral del Pacífico central mexicano. CUCBA-Universidad de Guadalajara. 84
pp.
Mendoza GC, Mateo-Cid, LE, Huerta ML. 1992. Estudio preliminar de las algas marinas
bentónicas de la costa de Jalisco, México. An. Esc. Nac.Cienc.Biol. Méx. 37: 9-25
Mendoza GA, Mateo CL, Galicia G. C. 2011. Integración florística de las algas marinas
de la costa sur de Jalisco, México. Revista Mexicana de Biodiversidad 82: 19-49
Norris JN, Johansen HW. 1981. Articulated Coralline Algae of the Gulf of California,
México, I. Amphiroa Lamouroux. Smithson. Contr. Mar. Sci. 9: 1-29
Pedroche FF. 1978. Estudio florístico preliminar de las macroalgas mesolitorales de las
costas de la región de Chamela, Jal.Tesis Profesional, Fac. Ciencias, UNAM, 110 pp.
Pedroche FF. González GJ. 1981. Lista florística preliminar de las algas marinas de la
región sur de la costa de Jalisco, México. Phycol. Lat.-amer. 1: 60-72
Pedroche FF, Silva PC. 1996. Codium picturatum sp. nov.(Chlorophyta), una especie
extraordinaria del Pacífico Tropical Mexicano. Acta Botánica Mexicana. 35: 1-8
Serviere-Zaragoza E. 1993. Descripción y análisis de la ficoflora del litoral rocoso de
Bahía de Banderas, Jalisco-Nayarit. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias. U.N.AM.

21
Setchell WA, Gardner N. 1930. Marine algae of the Revillagigedo Islands expedition in
1925. Proc. Calif. Acad. Sci. 19 (11): 109-215
Taylor WR. 1945. Pacific Marine Algae of the Allan Hancock Expeditions to the Galápa-
gos Islands. Allan Hancock Pacif. Exped. 12: 1-528
Taylor WR. 1960. Marine algae of the eastern tropical and subtropical coasts of the
Americas. University of Michigan Press, Ann Arbor. 870 p.
Wynne MJ. 2005. A checklist of benthic marine algae of the tropical and subtropical
western Atlantic: second revision. Nova Hedwigia Beiheft 129:152 p.

Regresar al índice

22
Dinoflagelados
de la costa sur de Jalisco y Colima

María del Carmen Franco-Gordo


Sonia Quijano-Scheggia
Julio Cesar López-Martínez
Rocío Carolina Lara-Rosales

Gymnodinium catenatum, dinoflagelado tóxico común en mareas rojas de la bahía de


Manzanillo. Foto Sonia Quijano

Regresar al índice

23
División: Dinoflagellata
Clase: Dinophyceae

Los dinoflagelados son eucariotas unicelulares, pertenecen a la Divi-


sión Dinoflagellata, Clase Dinophyceae. Se encuentran adaptados a una
gran variedad de hábitats, desde pelágicos a bénticos, tanto en aguas
ducles, salobres marinas e hipersalinas (Tomas 1997).
Estos organismos se caracterizan por un ciclo de vida complejo, con
una etapa móvil y una de quiste. Durante su etapa móvil generalmente
son desnudos y carecen de una pared celulósica (teca), se desplaza por
medio de dos flagelos y tiene fases de reproducción sexual y asexual. En
esta última puede llegar a formar florecimientos algales debido a su rápida
división celular. La etapa inmóvil ocurre cuando las condiciones del medio
son estresantes, como demasiada turbulencia o insuficiencia en la disponi-
bilidad de nutrientes (Evitt 1985). Es en esta parte del ciclo que algunos
dinoflagelados forman quistes temporales o de reposo compuestos por
un material muy resistente de composición orgánica o calcárea (Tomas
1997). Los quistes se hunden hacia el sustrato o quedan suspendidos en
la columna de agua hasta que las condiciones ambientales son propicias
nuevamente. En condiciones favorables el protoplasma abandona el quiste
por una abertura particular a cada especie y retoma la fase de reproducción
en la etapa móvil. No todos los dinoflagelados generan quistes.
Existen actualmente unas 2,000 especies de dinoflagelados de los
cuales unas 60 son tóxicas. Los dinoflagelados se caracterizan por es-
trategias tróficas variadas; aproximadamente el 50 por ciento de las es-
pecies son autótrofos, capaces de fotosintetizar. Otros son heterótrofos
estrictos, cuya alimentación proviene de otros organismos, en particular
de diatomeas. Pero también hay especies mixótrofas y osmótrofas, in-
cluso algunos dinoflagelados son parásitos o simbiontes, en particular
con corales (Taylor 2008).

Importancia
Las microalgas marinas constituyen la base de la trama trófica y de ellas
depende la producción biológica en el océano. Cuando las condiciones
oceanográficas y ambientales son adecuadas, las poblaciones de microal-
gas tienen un incremento en su abundancia conocido como florecimiento.

24
Los Florecimientos Algales Nocivos (fan) son uno de los proble-
mas más complejos que actualmente enfrentan los ecosistemas costeros.
Las toxinas producidas por las especies asociadas a los fan tienen efec-
tos directos e indirectos en los recursos pesqueros, en la economía, en
los hábitats marinos y en la salud pública. En ocasiones estas prolifera-
ciones pueden producir la muerte de peces, contaminación de moluscos
por toxinas, problemas de salud en el hombre o alterar el ecosistema
(Carmichael 1997, Landsberg 2002), aunque no todos los eventos son
nocivos o implican la acumulación de una gran biomasa (geohab 2001).
Muchas especies de dinoflagelados son tóxicas, aún con bajas den-
sidades celulares, mientras que algunas otras desarrollan altas biomasas
sin ser tóxicas, pero pueden producir efectos adversos como el abati-
miento de oxígeno disuelto, reducción del hábitat para peces y moluscos
o la producción de espumas, por lo que representan riesgos en ecosis-
temas someros o cerrados (Hallegraeff et al. 1998). Hay evidencias de
que a nivel global los fan han aumentado su frecuencia y distribución
(Smayda 1997). Para comprender y evaluar los mecanismos que contro-
lan la dinámica de los fan, se han instrumentado programas de monito-
reo que obtienen información biológica, química y física de largo plazo
de estos procesos.

Dinoflagelados en el Pacífico de México


En algunas áreas oceánicas y costeras del Pacífico oriental se han es-
tudiado las células vegetativas de dinoflagelados con el objetivo de
caracterizar taxonómicamente el conjunto de especies (Olkolodkov y
Garate-Lizarraga 2006), o para estimar la productividad primaria (Lo-
pez-Sandoval et al. 2009), y su respuesta a cambios oceanográficos re-
lacionados con eventos como El Niño o La Niña (López-Cortez et
al. 2003, Franco-Gordo et al. 2004, Quijano-Scheggia 2012). Durante
eventos El Niño (enso), aumenta la temperatura superficial del Pacífico
oriental, originando una disminución de surgencias y la disminución del
aporte de nutrientes a las aguas superficiales. En estas condiciones, los
dinoflagelados al igual que otros organismos del fitoplancton, disminu-
yen en abundancia y diversidad, afectando así la productividad primaria.
En áreas costeras del Pacífico se ha estudiado los dinoflagelados con
enfoque a la identificación de especies tóxicas productoras de mareas rojas

25
(Flores-Trujillo et al. 2009, Martínez-López et al. 2006, Band-Schmidt
et al. 2004, Garate y Siqueiros 2003, Alonso-Rodríguez y Paes-Ozuna
2003, Quijano-Scheggia 2012) y su comportamiento durante fenóme-
nos ENSO (Ochoa 2003). En las costas del Pacífico mexicano durante
la surgencia dominan las diatomeas y posteriormente, cuando se relaja,
aparecen los dinofalgelados y en el Pacífico mexicano se han encontra-
do Lingulodinium polyedrum, Ceratium dens, Gymnodinium catenatum,
Noctiluca scintillans, Pyrodinium bahamense var compressum y Akashiwo
sanguínea (Vásquez-Bedoya et al. 2008, Quijano-Scheggia 2012).

Procedencia de las muestras


En la mayoría de los casos, para el conteo e identificación del fitoplancton,
se utilizó un microscopio invertido de contraste de fases, siguiendo la téc-
nica de Utermöhl (Hasle 1978). Muestreo laguna Agua Dulce {0}. se re-
colectaron muestras en seis estaciones durante un ciclo anual (1991-1992).
Se analizaron 72 muestras de agua de 1000 cc recolectadas con una botella
Van Dor a nivel superficial. Se utilizaron cámaras de sedimentación con
capacidad de 2 ml. (Rodríguez-Vallín 1992 y Flores-Vargas 1995).
Crucero Jalco {1}: Jalisco y Colima, 1998. Mensualmente se reco-
lectaron muestras de agua con una botella Niskin, a 25 metros de pro-
fundidad, en 12 estaciones oceanográficas localizadas a lo largo de la
costa de los estados de Jalisco y Colima, México (19° N, 105° W). Se
utilizaron cámaras de sedimentación con capacidad de 5 ml en las 108
muestras de agua analizadas.
Muestreo laguna Barra de Navidad {2}. Se recolectaron muestras en
cinco estaciones de la laguna Barra de Navidad (19°24´N 104°72´W)
durante las cuatro fases de un ciclo lunar y durante las primeras plea-
mares y bajamares en la temporada de estiaje (abril-mayo), de 2005. Se
analizaron 40 muestras de agua de 1000 cc recolectadas con una botella
Niskin a nivel superficial. Se utilizaron cámaras de sedimentación con
capacidad de 5 ml.
Muestreo Bahía de Navidad {3}. Se recolectaron muestras cada dos
meses, en seis estaciones de la Bahía Navidad (19°12´N 104° 40´W)
desde enero del 2010 hasta enero de 2011. Se analizaron 42 muestras
de agua de 1000 cc recolectadas a nivel superficial con botella Niskin. Se
utilizaron cámaras de sedimentación con capacidad de 5 ml.

26
Muestreo Bahia Manzanillo {4}. Muestras integradas de los 10 pri-
meros metros de la columna de agua en 10 estaciones en la bahía de
Manzanillo para monitorear mareas rojas, desde 2009 a 2012.

Listado taxonómico de dinoflagelados


División: Dinoflagellata
Clase: Dinophyceae

Orden: Prorocentrales Lemmermann, 1910


Familia: Prorocentraceae Stein, 1883
Prorocentrum rotundatum Schiller1928 {2}
Prorocentrum máximum (Gourret) Schiller 1937 {2} {3}
Prorocentrum gracile Shütt, vide Balech, 1988 {0} {1} {2} {3} {4}
Prorocentrum micans Ehrenberg, 1834 {1} {2} {4}
Prorocentrum lima (Ehrenberg) F. Stein, 1878 {2} {4}
Prorocentrum micans Ehrenberg, 1834 {2} {4}
Prorocentrum gibbosum Schiller, 1933 {2}
Prorocentrum rostratum Stein, 1883 {3} {4}
Prococentrum cordatum(Ostenfeld) Dodge, 1975 {4}
Prorocentrum sp. {1}
Familia: Amphisoleniaceae Lindemann, 1928
Amphisolenia sp {1} {3}
Amphisolenia bidentata Schröder 1900 {4}
Familia: Ostreopsidaceae Lindemann,1928
Coolia monotis Meunier. 1919 {2}
Familia: Dinophysiaceae Stein, 1883
Dinophysis caudata Saville-Kent, 1881 {2} {3} {4}
Dinophysis acuminata Claparède y lachmann1859 {4}
Dinophysis hastata Stein 1883 {4}
Dinophysis sp. {3}
Dinophysis tripos Gourret 1883 {3}
Ornithocercus magnificus (Stein 1883) {0}
Ornithocercus sp. {2}
Ornithocercus thumii (Schmidt) Kofoid y Skogsberg 1928 {2}
Familia: Gymnodiniaceae Lankester, 1885
Gymnodinium sp. Stein, 1878 {2}

27
Gymnodinium catenatum H. W. Graham 1943 {4}
Akashiwo sanguinea (K. Hirasaka) G. Hansen y Ø. Moestrup, 2000 {4}
Cochlodinium polykrikoides Margalef 1961 {4}
Gyrodinium fissum (Levander) Koford y Swezy, 1921 {0}
Gymnodinium instriatum (Freudenthal y Lee) Coats, 2002 {4}
Gyrodinium spirale (Bergh) Kofoid y Swezy 1921 {4}
Torodinium teredo (Pouchet) Kofoid y Swezy 1921 {4}
Pheopolykrikos hartmannii (Zimmerman) Matsuoka y Fukuyo 1986 {4}
Polykrikos kofoidii Chatton 1914 {4}
Familia: Noctilucaceae Kent, 1881
Noctiluca sp. {2}
Noctiluca scintillans (Macatney) Kofoid y Swezy 1921 {4}

Orden Gonyaulacales F.J.R. Taylor 1980


Familia: Ceratocoryaceas Lindemann,1928
Ceratocorys armata (Schuett) Kofoid 1910 {3}
Familia: Ceratiaceae Lindemann 1928
Neoceratium breve (Ostenfeld and Schmidt) F. Gómez, D. Moreira y P.
López-Garcia, 2010 {2} {4}
Neoceratium contortum (Gourret) F. Gómez, D. Moreira y P.
López-Garcia, 2010 {2}
Neoceratium furca (Ehrenberg) F. Gómez, D. Moreira y P. López-
Garcia, 2010 {1} {2} {3} {4}
Neoceratium fusus (Ehrenberg) F. Gómez, D. Moreira y P. López-
Garcia, 2010 {0} {2} {3} {4}
Ceratium macroceros var gallicum (Kofoid) Peters, 1934 {2}
Neoceratium hircus F.Gomez, D.Moreira y P. Lopez-Garcia 2009 {3}
Neoceratium horridum (Gran) F.Gomez, D.Moreira y P. López-Garcia
2010 {2} {4}
Neoceratium lineatum ( Ehrenberg) F.Gomez, D.Moreira y P.
López-Garcia 2010 {3}
Neoceratium massiliense (Gourret) F.Gomez, D.Moreira y P.
López-Garcia 2010 {2}
Ceratium sp. {1}
Neoceratium trichoceros (Ehrenberg) F.Gomez, D.Moreira y P.
López-Garcia 2010 {1} {3} {4}
Neoceratium tripos (O. F. Müller) F.Gomez, D.Moreira y P.

28
Lopez-Garcia 2010 {0} {1} {2} {3} {4}
Neoceratium candelabrum (Ehrenberg) F.Gomez, D.Moreira y P.
Lopez-Garcia 2010 {4}
Neoceratium teres ( Kofoid) F.Gomez, D.Moreira y P.Lopez-
Garcia 2010 {4}
Familia: Gonyaulacaceae Lindemann 1928
Gonyaulax sp. {2} {3}
Gonyaulax spinifera (Claparède y Lachmann) Diesing, 1866 {0} {4}
Lingulodinium polyedrum (F. Stein) J. D. Dodge, 1989 {2} {3} {4}
Familia: Phyrophacaceae Lindemann, 1928
Pyrophacus horologium Stein, 1883 {2}
Pyrophacus sp. {0} {1} {3}
Pyrophacus steinii (Schiller) Wall y Dale, 1971 {2}
Familia: Oxytoxaceae Lindemann, 1928
Oxytoxum elegans Pavillard, 1916 {3} {4}
Oxytoxum sp. {3} {4}
Centrodinium pavillardii F. J. R. Taylor, 1976 {2}
Familia: Pyrocystaceae (Schütt) Lemmerman 1899
Pyrocystis lunula ( J. Schütt) J. Schütt 1896 {4}
Familia: Piridiniaceae Ehrenberg, 1831
Scrippsiella sp. {0} {3} {4}
Scrippsiella trochoidea (Stein) Balech ex Loeblich III 1965 {4}
Familia: Peridiniaceae Ehrenberg 1828
Peridinium breve (O. W. Paulsen) O. W. Paulsen, 1907 {2}
Peridinium willei Huitfeld-Kaas, 1900 {2}
Familia: Podolampadacea Lindemann, 1928
Podolampas palmipes Stein 1883 {4}
Familia: Protoperidiniaceae F.J.R. Taylor 1987
Protoperidinium sp. {1} {3}
Properidinium aspinum Meunier 1919 {2}
Protoperidinium depressum (Bailey) Balech 1974 {3} {4}
Diplopsalopsis bomba (Stein ex Jörgensen) J. D. Dodge y S. Toriu-
mi, 1993 {0} {3}
Diplopsalis sp. {0} {3}
Protoperidinium conicoides (Paulsen) Balech, 1973 {2}
Protoperidinium globulum (Stein) Balech, 1974 {2} {3}
Protoperidinium gainii (Dangeard9 Balech, 1974 {2} {3}

29
Protoperidinium hirobis (Abé) Balech, 1974 {1}
Protoperidinium minutum (Kofoid) Loeblich III, 1970 {2}
Protoperidinium oceanicum (VanHöffen) Balech, 1974 {2} {3}
Protoperidinium ovatum Pouchet, 1883 {0} {2} {3}
Protoperidinium pentagonum (Gran) Balech 1974 {0} {4}
Protoperidinium pellicidum Bergh ex Loeblich Jr y
Loebich III, 1881 {2} {3}
Protoperidinium steinii ( Jörgensen) Balech, 1974 {0} {3} {4}
Protoperidinium conicum (Gran) Balech, 1974 {0} {2} {3}
Protoperidinium depresum (Bailey) Balech 1974 {3} {4}
Protoperidinium elegans (Cleve) Balech 1974 {3}
Protoperidinium excentricum (Paulsen) Balech, 1974 {3}

Referencias
Alonso-Rodríguez R, Páez-Osuna F. 2003. Nutrients, phytoplankton and harmful algal
blooms in shrimp ponds: a review with special reference to the situation in the
Gulf of California. Aquaculture. 219: 317-336.
Band-Schmidt CJ, Morquecho L, Lechuga-Devéze CH, Anderson DM. 2004. Effects
of growth medium, temperature, salinity and seawater source on the growth of
Gymnodinium catenatum (Dinophyceae) from Bahía Concepción, Gulf of Califor-
nia, México. J. Plankton Res. 26: 1459-1470.
Carmichael WW. 1997. The cyanotoxins. Adv. Bot. Res. 27: 211-256.
Evitt WR. 1985. Sporopollenin dinoflagellate cysts: their morphology and interpreta-
tion. American Association of Stratigraphic Palynologists Foundation. Dallas,Texas.
333 p.
Flores-Trujillo F, Helenes J, Herguera , Orellana-Cepeda E. 2009. Palynological record
(1483-1994) of Gymnodinium catenatum in Pescadero Basin, southern Gulf of
California, Mexico. Mar Micropaleontology. 73: 80-89 p.
Flores-Vargas R. 1995. Variación espacio-temporal de fitoplancton en invierno y pri-
mavera 1992 en la laguna costera Agua Dulce Jalisco, México. Universidad de
Guadalajara, Tesis profesional 54 pp. Guadalajara, Jalisco
Franco-Gordo C, Godínez-Domínguez E, Filonov EA, Tereschchenko IE, Freire J. 2004.
Plankton biomass and larval fish abundance prior to and during the El Niño pe-
riod of 1997-1998 along the central Pacific coast of Mexico. Prog Oceanography.
63: 99-123 p.
Gárate I, Siqueiros DA. 2003. Infection of Ceratium furca by the parasitic dinoflagellate

30
Amoebophrya ceratii (Amoebophryidae) in the Mexican pacific. Acta Botánica
Mexicana. 65: 1-9 p.
GEOHAB 2001. Global Ecology and Oceanography of Harmful Algal Blooms, Science
Plan. P. Glibert y G. Pitcher (Eds.). SCOR y IOC. Baltimore y Paris. 86 pp.
Hasle GR. 1978. The inverted-microscope method. Chap 5.2.1 In: A. Sournia (ed),
PhytoplanktonManual UNESCO, Paris 88-96
Landsberg JH. 2002. The Effects of Harmful Algal Blooms on Aquatic Organisms. Rev.
Fish. Sc. 10: 113-390.
López-Cortéz DJ, Bustillos-Guzmán JJ, Gárate-Lizárraga I, Hernández-Sandoval FE, Mu-
rillo-Murillo I. 2003. Phytoplankton biomasses and hydrographic conditions during
El Niño 1997-1998 in Bahía Concepción, Gulf of California, Mexico. Geofísica
Internacional. 42: 495-504.
López-Sandoval DC, Lara-Lara JR, Lavín MF, Álvarez-Borrego S. Gaxiola-Castro G.
2009. Primary productivity in the Eastern tropical Pacific off Cabo Corrientes,
Mexico. Ciencias Marinas. 35: 169-182.
Okolodkov YB, Gárate-Lizárraga I. 2006. An annotated chechlist of dinoflagellates (Di-
nophyceae) from the Mexican Pacific. Acta Botanica Mexicana. 74: 1-154.
Ochoa JL. 2003. ENSO phenomenon and toxic red tides in Mexico. Geofísica Interna-
cional. 42: 505-515.
Quijano-Scheggia S, Olivos Ortiz A, Bustillos-Gúzman J, Garcés E, Gaviño-Rodríguez
JH, Galicia-Pérez MA, Patiño-Barragán M, Hernández-Sandoval F, López-Cortes D.
2012. Bloom of Gymnodinium catenatum in Bahía Santiago and Bahía Manzanillo,
Colima, Mexico (May 2010). Rev Biol Trop 60: 173-186.
Rodríguez-Vallin A. 1992.Variación espacio-temporal de fitoplancton en verano y oto-
ño 1991 en la laguna costera Agua Dulce Jalisco, México. Universidad de Guadala-
jara, Tesis profesional 54 pp. Guadalajara, Jalisco
Smayda TJ. 1997. What is a bloom? A commentary. Limnol. Oceanogr. 42: 1132-1136.
Taylor FJ, Hoppenrath M, Saldarriaga JF. 2008. Dinoflagellate diversity and distribution.
Biodiversity and Conservation. 17: 407-418.
Tomas CR. (ed) 1997. Identifying Marine phytoplankton. Academic Press. EU. 858 p.
Vazquez-Bedoya LF, Radi T, Ruiz-Fernandez A,Vernal A, Machain-Castillo ML, Kielt JF, Hi-
llaire-Marcel C. 2008. Organic-walled dinoflagellate cyst and benthic foraminífera
in coastal sediments of the last century from the Gulf of Tehuantepec, SouthPaci-
fic Coast of Mexico. Mar. Micropaleontology. 68: 49-65.
Verleye TJ, S. Louwye S. 2010. Recent geographical distribution of organic-walled din-
oflagellate cyst in the southeast Pacific (25-53°S) and their relation to the prevai-
ling hydrographical conditions. Palaeoecology. 298: 319- 340 p.
Regresar al índice
31
Medusas (Cnidaria: Medusozoa) de la
costa sur de Jalisco y Colima

Lucrecia S. Jáquez-Bermúdez
Laura Celis-Gutiérrez
María del Carmen Franco-Gordo

Pelagia noctiluca, recolectada en Bahía Navidad, Jalisco (19°N, 105°W) en noviembre de


2013. Foto Lucrecia Jáquez

Regresar al índice

32
Phylum: Cnidaria
Subphylum: Medusozoa

Las medusas incluyen tres grandes grupos: Cubozoa, Scyphozoa e Hy-


drozoa, que junto con los Anthozoa (corales y anémonas) forman el
phylum Cnidaria. Las medusas son uno de los componentes más im-
portantes de las comunidades marinas y forman parte tanto del zoo-
plancton, representados básicamente por medusas y sifonóforos, del
bentos como pólipos y diferentes estadios de resistencia. Las medusas
son celenterados de aparición fuertemente estacional, que suelen for-
mar densos bancos, principalmente en aguas costeras. Estos organismos
pasan toda su vida formando parte del plancton y son principalmente
marinos (Signoret 1969). Debido a las características de su ciclo de vida,
tienen la capacidad de aprovechar condiciones locales para producir
grandes florecimientos, estos episodios causan efectos perjudiciales en
las comunidades biológicas de la columna de agua (Mills 2001, Purcell
et al. 2007).
Típicamente tienen la forma de una campana flotante, sin embargo,
presentan muchas variaciones: pueden ser aplanadas, esféricas, semies-
féricas, cuboidales, entre otras. Su tamaño es muy variable, pueden me-
dir desde unos cuantos milímetros hasta casi dos metros de diámetro.
La forma y el tamaño de las medusas siguen una regla de proporción, ya
que se ha visto que los ejemplares de gran tamaño tienen forma apla-
nada o semiesférica, en cambio, medusas de pequeñas dimensiones son
esféricas, cuboides o en forma de campana. Presentan simetría radial,
que se conforma a partir de un eje oral-aboral (Segura-Puertas y Ro-
dríguez-Martínez 2007). Son los únicos animales que poseen ciclos de
vida con dos estados finales alternativos: el primero en forma de pólipo
de vida bentónica, el cual puede ser solitario o formar colonias adhirién-
dose a sustratos de distinta naturaleza, y el segundo en forma de medu-
sa, que constituye la fase planctónica y dispersora del ciclo metagénico,
que se caracteriza por ser un organismo solitario y sexuado, cuyo cigoto
generalmente se desarrolla para reiniciar el ciclo bentónico bajo la for-
ma de un nuevo pólipo (Genzano y Zamponi 1992). La plasticidad de
sus estrategias de reproducción ha dado lugar a la viviparidad y crianza
de su progenie como una respuesta de adaptación a distintas presiones
ecológicas (Fautin et al. 1989). Se conocen bastantes especies de medu-

33
sas que mantienen a sus juveniles en desarrollo dentro de sus bolsas ge-
nitales o en sus brazos orales (Berrill 1949). Algunas especies de aguas
profundas, como Stygiomedusa fabulosa (Russell y Rees 1960), tienen en
la campana cuatro cámaras de cría especializadas para producir juveni-
les de forma asexual. En algunas medusas hidrozoas como Sarsia spp.
(Hyman 1940) y Rathkea spp. (Kramp 1968), las medusas juveniles se
forman a partir de yemas medusoides en el manubrio.
Las medusas han demostrado comportamientos aparentemente
complejos y fuertes habilidades de locomoción que han sido considera-
dos una fuerte evidencia de adaptación (Graham et al. 2001). Por ejem-
plo, la orientación direccional de las scyphomedusae en las corrientes
descendentes, en convergencias Langmuir, mantiene a las medusas en
entornos ricos en presas para su alimentación (Hamner y Schneider
1986 Purcell et al. 2000). Mientras que la natación circular reduce la
dispersión, cuando las celdas de Langmuir no están operando (Larson
1992). La locomoción se manifiesta por medio de movimientos o pulsa-
ciones rítmicas, con las cuales se desplazan en diferentes sentidos o bien,
para permanecer en un solo lugar. La principal consideración morfoló-
gica de las medusas para nadar es la forma del cuerpo. La scyphome-
dusae Aurelia aurita tiene una forma corporal muy achatada, mientras
que la hidromedusa Aglantha digitale, que nada bien y realiza extensas
migraciones verticales, tiene forma más alargada y es muy hidrodinámi-
ca (Vogel 1981).
La clase hydrozoa posee adultos fijos en el fondo y formas libres
y nadadoras, encargadas del proceso de reproducción sexual. Existen
dos características que unifican a esta clase: la mesoglea puede ser
muy fina y acelular, o estar bien desarrollada y tener varios tipos ce-
lulares según el grupo. La gastrodermis carece de nematocistos y las
gónadas son epidérmicas o en su caso al ser gastrodérmicas, los óvulos
y espermatozoides son expulsados directamente al exterior, no en la
cavidad gastrovascular. Las hidromedusas son también denominadas,
medusas craspédotas, por la presencia de un velo. Los hidrozoos tam-
bién se denominan hidropólipos por representar la etapa sexual de
una alternancia de generaciones con pólipos asexuados (Ramírez y
Zamponi 1981).
La clase scyphozoa son los cnidarios a los que comúnmente se hace
referencia como medusas. Son de mayores dimensiones respecto a la

34
mayoría de las hidromedusas. Su mesoglea es celular, los cnidocitos se
localizan en la gastrodermis al igual que en las gónadas. Éstas son en-
dodérmicas una vez maduras (Gasca y Loman-Ramos 2013). Al mo-
mento de la reproducción, los óvulos salen por la boca y se desarrollan
formando larvas plánulas que dan lugar a una serie de etapas que termi-
nan en una medusa de vida libre.

Importancia
Las medusas son depredadores clave en muchos de los sistemas pelági-
cos del mundo (Mills 1995) y pueden afectar a la abundancia del zoo-
plancton (Purcell 2003), larvas de peces y huevos (Purcell et al. 1994),
y por lo tanto al reclutamiento de las poblaciones de peces (Lynam et
al. 2005). Estos organismos son netamente carnívoros (Signoret 1969).
Los modelos de alimentación propuestos por Mills (1981) y Madin
(1988) se aplican a las medusas que emboscan a sus presas al permane-
cer inmóviles o utilizando el hundimiento en la columna de agua. Dado
que muchas hydromedusae forrajean de esta manera (Mills 1981), estos
modelos a menudo son muy apropiados. Sin embargo, la especie Aequo-
rea victoria, pasa gran parte de su tiempo nadando y alimentándose ac-
tivamente (Madin 1988).
Un aspecto curioso e importante de los cnidarios es su asociación
simbiótica con algunos crustáceos, por ejemplo, con los anfípodos hipé-
ridos (Gasca y Haddock 2004) y con los copépodos (Gasca et al. 2007).
En el caso de los anfípodos se ha observado un comportamiento de cui-
dado parental de hembras ovígeras dentro de la campana de medusas.
Aprovechan el desplazamiento de éstas para obtener su alimento y en-
contrar sitios donde establecerse. Este cuidado puede durar aún cuando
los huevecillos han eclosionado.
Las medusas desempeñan un papel ecológico importante, ya que
participan en el reciclamiento de nutrientes como el carbono, nitrógeno
y el fósforo, que son utilizados principalmente por el fitoplancton (Pitt
et al. 2009). Muchas especies de medusas sirven como alimento para
peces y tortugas marinas e incluso en algunos países como en Japón
y China son consumidas por los humanos, mientras que en Austra-
lia, India, Estados Unidos y México ya forman parte de una pesquería
(Omori y Nakano 2001).

35
En ocasiones, la elevada abundancia de estos organismos puede
causar florecimientos de medusas (blooms). Estos eventos son influen-
ciados por la biología y los factores físicos del ambiente. Los factores fí-
sicos proveen la información primaria y más próxima a los movimientos
de estos individuos que forman agregaciones, así como también el mo-
vimiento de la agregación completa. Los cambios en las propiedades fí-
sicas del ambiente sirven como importantes factores para iniciar proce-
sos biológicos y ecológicos que resultan en agregaciones de zooplancton
gelatinoso. Los cambios rápidos en las concentraciones poblacionales
de medusas pueden ser por el crecimiento acelerado de las mismas po-
blaciones o a una redistribución o redispersión de una población estable.
Otra respuesta, pero no descrita a gran detalle, es el cambio estacional
de las variables físicas del ambiente que pueden proveer las condiciones
favorables para la reproducción, resultando en cambios en las poblacio-
nes que también culminan en grandes densidades de plancton.
Por otro lado, la presencia de nematocistos (organelos urticantes
que son utilizados para inmovilizar a sus presas y defenderse de sus
depredadores básicamente), les confiere importancia biomédica debido
principalmente a su elevada toxicidad. Esto ocasiona diversos proble-
mas por el contacto accidental con los bañistas, ocasionando diversas
respuestas clínicas que van desde una leve dermatitis hasta la muerte.
Son además fuente potencial para la elaboración de fármacos debido
a que contienen una serie de compuestos con diferentes propiedades
(Segura-Puertas y Rodríguez Martínez 2007).

Medusas en el Pacífico de México


Según Gasca y Loman (2013), el número de especies de Medusozoa
distribuidas en México es de 289 y pertenecen a las clases: Cubozoa, (2
familias, 3 especies), Scyphozoa (7 familias, 20 especies) y a la super-
clase Hydrozoa (52 familias y 266 especies), de las cuales 106 especies
pertenecen a la subclase Siphonophorae. La mayoría de las especies re-
gistradas son formas nerítico-costeras, excepto los sifonóforos que por
lo general son holoplanctónicos y oceánicos. Pocas especies son com-
pletamente oceánicas o estuarinas (Segura-Puertas et al. 2003, 2010,
Mendoza-Becerril et al. 2009). Desde 1897, en el Pacífico mexicano se
han registrado 176 (61%) especies, en las aguas del Golfo de México

36
167 (58%) y 161 (56%) en el Caribe mexicano. No hay evidencias de
endemismo en estos grupos en México. Este trabajo reporta 31 especies
de medusas en la costa de Jalisco y Colima que representan casi al 18
por ciento del total registradas en el Pacífico mexicano.

Leuckartiara octona, recolectada en julio de 2012 en Bahía Navidad, Jalisco (19°N,


105°W). Foto Lucrecia Jáquez

Procedencia de las muestras


Crucero Atlas v {1}: se realizó en agosto de 1989 a lo largo de la plata-
forma continental de las costas de Jalisco y Colima, a bordo del buque
el Puma, propiedad de la unam. Los muestreos fueron diurnos y noc-
turnos en 21 estaciones de muestreo localizadas entre los 18°42’N y
20°09’N y 103°40’W y 105°35’W. Las muestras se recolectaron con una
red bongo estándar (61 cm diámetro, 505 µm de luz malla y 3.0 m de
longitud) (Segura-Puertas et al. 2010).
Muestreo Bahia Navidad {2}: Bahía Navidad, Jalisco (19°N,
105°W). Se analizaron 73 muestras de zooplancton, recolectadas quin-
cenalmente desde noviembre de 2010 hasta diciembre de 2012. Se rea-
lizaron arrastres horizontales de zooplancton utilizando una red cónica
de 250 mm de luz de malla. Se separaron e identificaron todas las me-
dusas recolectadas en la muestra original.

37
Listado taxonómico de medusas
El arreglo sistemático del presente listado se basa en los lineamientos
propuestos por Bouillon y Boero (2000) y Márquez y Collins (2004).
La identificación se realizó con la ayuda de las claves taxónomicas de
Kramp (1968) y Rusell (1970). Se reportaron 31 especies de medusas
en la costa de Jalisco y Colima, que representan casi el 18 por ciento del
total registrado en el Pacífico Mexicano. Las llaves indican las regiones
donde se recolectaron las medusas, {1} Atlas v: {2} Bahía de Navidad.

Subphylum : Medusozoa
Clase: Cubozoa
Familia: Chirodropidae
Chiropsalmus quadrumanus (Müller, 1859) {2}

Clase: Scyphozoa
Orden: Coronatae
Familia: Nausithoidae
Nausithoe punctata Kölliker, 1853 {1} {2}

Subclase: Discomedusae
Orden: Rhizostomeae
Familia: Stomolophidae
Stomolophus meleagris L. Agassiz, 1862 {2}

Orden: Semaeostomeae
Familia: Pelagiidae
Chrysaora sp. {2}
Pelagia noctiluca Forskål, 1775 {1} {2}

Clase: Hydrozoa
Subclase: Hydroidolina sedis mutabilis
Orden: Leptothecata
Familia: Aequoridae
Aequorea macrodactyla (Brandt, 1835) {2}
Familia: Campanulariidae
Clytia discoida (Mayer, 1900) {1}
Clytia mccradyi (Brooks, 1888) {1}

38
Clytia uchidai Kramp, 1961 {1} {2}
Obelia sp. {1} {2}
Familia: Eirenidae
Eirene sp. {1}
Eutima sp. {2}
Eutima orientalis (Browne, 1905) {1}
Familia: Lovenellidae
Eucheilota menoni Kramp, 1959 {1}

Orden:ANTHOATHECATA
Familia: Bougainvillidae
Bougainvillia britannica (Forbes, 1841) {1}
Familia: Corynidae
Dipurena brownei (Bigelow, 1909) {1}
Sarsia coccometra Bigelow, 1909 {1}
Familia: Cytaeididae
Cytaeis tetrastyla Eschscholtz, 1829 {1} {2}
Familia: Hydractiniidae
Hydractinia apicata Kramp, 1959 {1} {2}
Hydractina simplex Kramp, 1928 {1}
Familia: Amphinema dinema (Pèron y Lesueur, 1810 {1}
Leuckartiara octona (Fleming, 1823) {2}
Merga violacea (Agassiz y Mayer, 1899) {2}
Stomotoca pterophylla Haeckel, 1879 {2}

Subclase: Trachylina sedis mutabilis


Orden: Trachymedusae
Familia: Geryoniidae
Liriope tetraphylla (Chamisso y Eysenhardt, 1821) {1} {2}
Geryonia proboscidalis (Forskål, 1775) {2}
Familia: Rhopalonematidae
Aglaura hemistoma Pèron y Lesueur, 1810 {1} {2}
Rhopalonema funerarium Vanhöeffen, 1902 {2}
Rhopalonema velatum Gegenbaur, 1857 {1} {2}

Orden: Narcomedusae
Familia: Aeginidae

39
Solmundella bitentaculata (Quoy y Gaimard, 1833) {1} {2}
Familia: Cuninidae
Cunina peregrina Bigelow, 1909 {1}
Familia: Solmarisidae
Pegantha clara Bigelow, 1909 {2}

Referencias
Berrill NJ. 1949. Development analysis of scyphomedusae. Biological Review. 24: 393-
410.
Bouillon, J. Boero F. 2000. The Hydrozoa: A new Classification in the light of old
knowledge. Thalassia Salentina. 24: 1-296p.
Fautin DG, Spaulding JG, Chia FS. 1989. Cnidaria In: Adiyodi KG and Adiyodi RG. (Eds.)
Reproductive biology of invertebrates. Volume IV, Part A. Fertilization, Develop-
ment and Parental Care. John Wiley and Sons. Chichester. 43-62.
Gasca R. Haddock SH 2004. Associations between gelatinous zooplankton and hype-
riid amphipods (Crustacea: Peracarida) in the Gulf of California. Hydrobiologia
530/531: 529-535.
Gasca R, Suárez-Morales E. Haddock SH. 2007. Symbiotic associations between crus-
tacean and gelatinous zooplankton in deep ans surface waters off California. Mar
Biol. 151: 233-242
Gasca R, Loman-Ramos L. 2013. Biodiversidad de Medusozoa (Cubozoa, Scyphozoa e
Hydrozoa) en México. Rev. Mex. Biodiv. 84.
Genzano GN, Zamponi MO. 1992. Los hidrozoos bentónicos de la costa de Mar de
Plata. Univ. Nac. de Mar de Plata. 90.
Graham WM, Pagès F, Hamner WM. 2001. A physical context for gelatinous zooplank-
ton aggregations: a review. Hydrobiologia. 451: 199-212.
Hamner WH, Schneider D. 1986. Regularly spaced rows of medusa in the Bering Sea:
role of Langmuir circulation. Limnol Oceanogr. 31: 171-177
Hyman LH. 1940.The invertebrates: Protozoa through Ctenophora. McGraw-Hill. New
York. 726.
Kramp PL. 1961. Synopsis of the medusozoa of the world. Journal of the Marine Biolo-
gical Association of the United Kingdom 40:1-469.
Kramp PL. 1968. The hydromedusae or the Pacific and Indian Oceans. DanaReport.
72: 1-200.
Larson RJ. 1992. Riding Langmuir circulations and swimming in circles: a novel form of
clustering behavior by the Scyphomedusa Linuche unguiculata. Mar. Biol. 112: 229-235

40
Lynam CP, Hay SJ, Brierley AS. 2005. Jellyfish abundance and climatic variation: Con-
trasting responses in oceanographically distinct regions of the North Sea, and
possible implications for fisheries. J. Mar. Biol. Assoc. UK. 85: 435-450.
Madin LP. 1988. Feeding behavior of tentaculate predators: in situ observations and a
conceptual model. Bull. Mar. Sci. 43: 413-429.
Marques AC. Collins AG. 2004. Cladistic analysis of Medusozoa and cnidarian evolu-
tion. Invertebrate Biology 123(1): 23-42.
Mendoza-Becerril MA, Ocaña-Luna A, Sánchez-Ramírez M, Segura-Puertas L. 2009.
Primer registro de Phialella quadrata y ampliación del límite de distribución de
ocho especies de hidromedusas (Hydrozoa) en el Océano Atlántico Occidental.
Hidrobiológica. 19: 257-267.
Mills CB. 1981. Diversity of swimming behaviors in hydromedusae as related to feeding
and utilization of space. Mar. Biol. 64: 185- 189
Mills CE. 1995. Medusae, siphonophores, and ctenophores as plancktivorous predators
in changing global ecosystems. Ices J. Mar. Sci. 52: 575-581.
Omori M, Nakano E. 2001. Jellyfish fisheries in southeast asia. Hydrobiologia. 451:
19-26.
Pitt K, Welsh DT, Condon RH. 2009. Influence of jellyfish blooms on carbon, nitrogen
and phosphorus cycling and plankton production. Hydrobiologia 616: 133-149.
Purcell JE, Nemazie DA, Dorsery SE, Houde ED, and Gamble JC. 1994. Predation mor-
tality of bay anchovy Anchoa mitchili eggs and larvae due to scyphomedusae and
ctenophores in Chesapeake Bay. Mar. Ecol. Progr. 114: 47-58.
Purcell JE, Brown ED, Stokesbury KDE, Haldorson LH, Shirley TC. 2000. Aggregations
of the jellyfish Aurelia labiata: abundance, distribution, association with age -0 wa-
lleye Pollock, and behaviors promoting aggregation in Prince William Sound, Alas-
ka, USA. Mar. Ecol. Ser. 195: 145-158.
Purcell JE. 2003. Predation on zooplankton by large jellyfish,Aurelia labiata, Cyanea capillata
and Aequorea aequorea, in Prince William Sound,Alaska. Mar. Ecol. Progr. 246: 137-152.
Purcell JE, Uye S, Lo WT. 2007. Anthropogenic causes of jellyfish blooms and their di-
rect consequences for humans: a review. Mar. Ecol. Prog. Ser.350: 153-174.
Ramírez F, Zamponi M. 1981. Hydromedusae. En: Atlas del zooplankton del Atlántico
sudoccidental y métodos de trabajo con el zooplancton marino. Ed. D. Boltovskoy.
Publ. Espec. INIDEP, Mar del Plata, Argentina: 443-469.
Rusell FS, Rees WJ. 1960. The viviparous scyphomedusa Stygiomedusa fabulosa Rusell.
J. Mar. Biol. Assoc. UK. 39: 303-317.
Rusell FRS, 1970. The medusae of the British Isles. II Pelagic Scyphozoa. Cambridge At
the University Press. 1-233.

41
Signoret-Poillón MJ. 1969. Contribución al conocimiento de las medusas de las lagu-
nas de Tamiahua y Alvarado, Veracruz. Tesis de Licenciatura, Facultad de Ciencias
UNAM. México, 64 pp.
Segura-Puertas L, Suárez-Morales E, Celis L. 2003. A checklist of the Medusae (Hydro-
zoa, Scyphozoa and Cubozoa) of Mexico. Zootaxa. 194: 1-15.
Segura-Puertas L, Rodríguez-Martínez RE. 2007. Phylum Cnidaria. En: Fernández Ála-
mo, MA y G Rivas (Ed). Niveles de organización en animales. Universidad Nacional
Autónoma de México. 62-82.
Segura-Puertas L, Franco-Gordo C, Suárez-Morales E y Godínez-Domínguez E. 2010.
Summer composition and distribution of the jellyfish (Cnidaria: Medusozoa) in
the shelf area off the central Mexican Pacific. R. Mexicana de Biodiversidad. 8:
103-112.
Vogel S. 1981. Life in moving fluids. Princeton Univ. Press Princeton. Engl. 352.

Regresar al índice

42
Calamares y pulpos
de la costa sur de Jalisco y Colima

Roxana De Silva-Dávila
Raymundo Avendaño-Ibarra
María del Carmen Franco-Gordo

Paralarvas de los calamares Dosidicus gigas (izquierda) y Abraliopsis sp. 2 (derecha) reco-
lectadas en noviembre de 2004 frente a Bahía de Banderas, Jalisco (20°39’N, 107°15’W).
Fotos Roxana De Silva-Dávila.

Regresar al índice

43
Phylum Mollusca
Clase Cephalopoda
Subclase Coleoidea
Superorden Decabrachia
Superorden Octobrachia

Los calamares, pulpos, sepias y nautilus representan uno de los grupos


animales más antiguos, activos y exitosos del océano. Presentes desde el
período Cámbrico (hace 450 a 500 millones de años), su registro fósil
está bien representado por conchas gruesas y pesadas de formas nauti-
loide, belemnoide y ammonite, mientras que la mayoría de las especies
actuales con ausencia o reducción de la concha se originaron hace me-
nos de 100 millones de años y presentan un registro fósil pobre (Boyle
y Rodhouse 2005, Young et al. 1998).
A diferencia de los miembros más comunes de este Phylum (como
los bivalvos, gasterópodos, poliplacóforos y escafópodos que son bénti-
cos), los cefalópodos han evolucionado hacia una vida altamente móvil,
por lo que su morfología refleja sus adaptaciones tanto al hábitat pelá-
gico como al béntico.
Presentan un cuerpo generalmente alargado y cilíndrico en forma de
torpedo con una cabeza bien diferenciada de la que sobresalen apéndices
móviles circumorales (brazos y tentáculos o solo brazos) que pueden pre-
sentar ventosas, ganchos o ambos, y aletas posteriores. La masa bucal con-
tiene mandíbulas quitinosas con forma de pico y la rádula característica
del phylum. La mayoría tiene una concha reducida e interna (calamares
y sepias) o ausente (pulpos), excepto las formas primitivas (Nautilus) que
presentan concha externa. Todos cuentan con un sifón a través del cual se
expele el agua y se eliminan los productos de desecho contenidos en la ca-
vidad del manto y presentan branquias también denominadas ctenidios,
dos corazones branquiales y uno sistémico (Roper et al. 1984).
Los cefalópodos son depredadores eficientes y altamente móviles.
Incluyen organismos con las más altas tasas metabólicas, los mayores
tamaños en invertebrados, movimiento primario por propulsión a cho-
rro y secundario por ondulación de aletas que también proporcionan
estabilidad. Adicionalmente, su capacidad de agregación «un compor-
tamiento complejo que incluye aprendizaje por experiencia y comple-
jos patrones de pigmentación en piel, producto de la presencia de un

44
sistema nervioso altamente desarrollado con fibras nerviosas gigantes
y uno de los cerebros más grandes en invertebrados», que los distingue
claramente del resto de los organismos (Roper et al. 1984, Wells 1994).
Los cefalópodos son depredadores visuales altamente voraces, que se
alimentan de crustáceos, peces, moluscos y otros cefalópodos. También
son exclusivamente marinos. Muchas especies realizan migraciones ver-
ticales diarias en la columna de agua y migraciones horizontales acopla-
das a los diferentes regímenes oceanográficos, moviéndose entre las áreas
de desove, eclosión y de alimentación (Hatanaka et al. 1988, Gilly et al.
2006). Presentan un amplio intervalo de tallas que varía de aproxima-
damente 1.5 cm (Idiosepis) a 18-20 m (Architeuthis) y habitan todas las
regiones del océano, desde aguas someras hasta más de 7,000 m de pro-
fundidad y desde las regiones polares a las tropicales (Roper et al. 1984).
Todos los cefalópodos presentan sexos separados y generalmente
tienen diferenciación sexual con hembras más grandes que los machos.
Durante el apareamiento, los machos transfieren los espermatozoides
contenidos en una estructura denominada espermatóforo generalmente
a la cavidad del manto o alrededor de la boca de las hembras, utili-
zando uno de sus brazos modificado el cual se denomina hectocotilo.
Las hembras depositan los huevos típicamente de dos formas. Las de
especies restringidas a zonas costeras y plataforma (mayormente sepias,
pulpos y loligínidos) depositan los huevos individualmente o en grupos
directamente en el fondo o en otras superficies sobre él. Los huevos ge-
neralmente se encuentran incluidos en cubiertas protectoras o cápsulas
que les confiere cierta protección (McGowan 1954, Boyle y Rodhouse
2005), aunque la forma, cantidad y el acomodo de los huevos depende de
la especie. En las especies pelágicas como los ommastréfidos o gonátidos
los huevos son depositados en masas gelatinosas de flotabilidad neutral
que probablemente derivan con las corrientes, o pueden ser mantenidas
entre los brazos de las hembras, quienes proveen cuidado parental hasta
la eclosión (O’Dor y Balch 1985, Bower y Sakurai 1996, Seibel et al.
2005). Una excepción a las dos estrategias anteriores se presenta en los
pulpos pelágicos Argonauta, cuyas hembras secretan una delgada concha
calcárea, sostenida continuamente por la hembra, donde adhieren los
huevos que se desarrollan hasta la eclosión (Bello y Rizzi 1990).
A diferencia de otros moluscos, la mayoría de los cefalópodos tie-
nen desarrollo directo (sin metamorfosis) y eclosionan como versio-

45
nes diminutas semejantes a los adultos, denominadas paralarvas (Har-
man y Young 1985, Guerra 1992). Éstas representan el primer estadio
post-eclosión, que es pelágico con distribución cerca de la superficie
durante el día y que tiene un modo de vida (hábitos, hábitat) distinto
de los individuos adultos de la misma especie (Young y Harman 1988).
La mayoría de las paralarvas se distribuyen en los primeros 200 m
de profundidad (Sweeney et al. 1992) y pueden recolectarse de forma
relativamente fácil con diferentes tipos de redes y arrastres de plancton,
aunque en términos de muestreo, éstas son notablemente raras (Collins
et al. 2002). Las paralarvas se convierten en juveniles cuando han ocu-
pado su hábitat definitivo en la columna de agua a través de la migra-
ción ontogénica que realizan. Cuando los juveniles adquieren las carac-
terísticas morfológicas completas de la especie y pueden ser claramente
identificados se les denomina subadultos, los cuales se convierten en
adultos al alcanzar la talla y madurez sexual características de la especie
(Boyle y Rodhouse 2005).

Importancia
Debido a la estabilización y a la disminución en las capturas de peces
marinos alrededor del mundo, la explotación de los cefalópodos como
un recurso llamado hasta hace poco “no convencional” ha incrementa-
do su importancia (Roper et al. 1984). Tres especies de calamares pro-
mediaron capturas de 557 289 t anuales durante los últimos 10 años
(1999 a 2009), mientras que de acuerdo con la Organización para la
Alimentación y la Agricultura (fao), las capturas conjuntas de calama-
res, sepias y pulpos alrededor del mundo promediaron cerca de 3,395 ×
103 toneladas anuales (fao 1998, 2003, 2009), alcanzando cerca de un
4 por ciento de las capturas totales mundiales. Su importancia para el
consumo humano radica en la calidad de su carne. Comparada con la de
peces, contiene 20 por ciento más proteínas y del 50 al 100 por ciento
menos grasas y menos carbohidratos, convirtiéndolos en un alimento de
bajo costo y saludable para el consumo humano (Sikes et al. 2009). Eco-
lógicamente, los cefalópodos son componentes primarios en la dieta de
peces, tiburones, mamíferos marinos, aves y de otros cefalópodos, trans-
firiendo de forma eficiente la energía desde los consumidores primarios
a los depredadores tope. El aumento o disminución de sus poblaciones

46
puede influenciar la abundancia poblacional tanto de sus presas como
de sus depredadores ( Jereb y Roper 2010).
Las pesquerías de cefalópodos están dirigidas hacia un número re-
lativamente bajo de especies y entre las más importantes a nivel mundial
se encuentran Dosidicus gigas, Illex argentinus, y Todarodes pacificus de la
familia Ommastrephidae; a Doryteuthis opalescens, Doryteuthis gahi y Lo-
ligo pealeii de la familia Loliginidae Octopus vulgaris y Octopus maya de
la familia Octopodidae y Sepia officinalis y Sepia pharaonis de la familia
Sepiidae distribuidas en diferentes regiones alrededor del mundo.
Aunque en México existen varias especies de calamares y pulpos
que son capturados incidental o artesanalmente, Dosidicus gigas (calamar
jumbo del Pacífico) es la única especie de calamar que tiene capturas es-
tables a nivel comercial, promediando poco más de 71 mil t anuales entre
los años 2000 a 2010, alcanzando en 2010 un 4.3 por ciento del total
de la pesca en nuestro país (Sagarpa y Conapesca 2010, anuarios 1998,
2003, 2010). Esta especie se pesca principalmente en el Golfo de Cali-
fornia y costa occidental de la península de Baja California, mientras que
Octopus maya es la principal especie de pulpo pescada en los estados de
Campeche y Yucatán en el litoral del Golfo de México (Sagarpa 2012).
En cuanto a las paralarvas, su importancia radica en que represen-
tan el componente clave para comprender el ciclo de vida de los adul-
tos, particularmente sus épocas y áreas de desove y la importancia del
reclutamiento de cada especie (Rocha et al. 1999). También permiten
establecer con base en su identificación específica la diversidad de espe-
cies de cefalópodos adultos de una región, incluso de las de distribución
meso o batipelágica que raramente son capturadas.
Tanto la abundancia como la distribución de las paralarvas respon-
den fuertemente al cambio ambiental y pueden ser útiles como indica-
dores biológicos de condiciones ambientales y masas de agua, ya que
son altamente dependientes de la circulación oceánica de macroescala
y de procesos de mesoescala, tales como corrientes costeras, surgencias,
remolinos y frentes termohalinos entre otros (Anderson y Rodhouse
2001, Moreno et al. 2009, Granados-Amores et al. 2010).
A pesar de su importancia, las paralarvas de la mayoría de las es-
pecies de cefalópodos alrededor del mundo han sido poco estudiadas e
inadecuadamente descritas (Sweeney et al. 1992) debido a los problemas
inherentes a la taxonomía en esta etapa de vida (Vecchione 1987). La

47
identificación de las paralarvas de cefalópodos, (basada en la sistemati-
zación de sus descripciones y en el uso integral de criterios morfológicos,
morfométricos y merísticos, que en la mayoría de los casos han sido uti-
lizados de manera independiente), y el uso de herramientas moleculares
(identificación genética) permitiría avanzar sustancialmente en el cono-
cimiento sobre la biodiversidad de los cefalópodos en México, comple-
mentando la información existente a nivel mundial.
Aunque la sistemática de los cefalópodos actuales se encuentra en
discusión, la clase Cephalopoda se divide en dos subclases: Nautiloidea,
con seis especies restringidas al Indopacífico, que se caracteriza por pre-
sentar una concha externa dividida en cámaras (utilizada como refugio
contra depredadores y como parte de un complejo mecanismo de flo-
tación) y por poseer más de 47 pares de apéndices circumorales ( Jereb
2005), y Coleoidea, en la que se incluyen el resto de los cefalópodos que
no tienen concha externa y que presentan 10 (superorden Decabrachia,
por ejemplo calamares y sépidos) o sólo ocho apéndices circumorales (su-
perorden Octobrachia, por ejemplo pulpos) ( Jereb et al. 2010). En gene-
ral se reconocen 6 subordenes: Teuthida, Sepiida, Sepiolida, Spirulida (10
apéndices), Octopoda y Vampyromorpha (8 apéndices) (itis 2013) que
comprenden casi la totalidad de las 750 especies de cefalópodos actuales
distribuidas alrededor del mundo (Boyle y Rodhouse 2005).

Cefalópodos en el Pacífico de México


La investigación y el estudio sobre cefalópodos alrededor del mundo
ha estado dirigido en mayor medida hacia las especies de importancia
comercial, y en México, el recurso pesquero calamar representado por
Dosidicus gigas es uno de los más importantes. Por esta razón ha sido
la especie más estudiada, de la cual se sabe: su papel como depredador
y presa, evaluaciones del stock, hábitos alimenticios, su frecuencia de
tallas, su crecimiento poblacional y migraciones estacionales en el Gol-
fo de California, entre otros aspectos (Morales-Bojórquez et al. 2001,
Markaida et al. 2004, 2005). El resto de las especies presentes en los ma-
res de México han sido poco estudiadas, por ello existe una importante
falta de conocimiento sobre la diversidad de cefalópodos.
Las referencias básicas para iniciar el estudio y reconocimiento de
las especies de cefalópodos presentes en México incluyen información

48
relacionada con las características morfológicas que los identifican, ilus-
traciones, distribución, importancia pesquera, talla, hábitat y biología,
etc., tanto para adultos ( Jereb y Roper 2010, Okutani 1995), como para
las paralarvas (Okutani y McGowan 1969, Young 1972, Sweeney et al.
1992), entre otras.
Del total de especies de cefalópodos distribuidas alrededor del mun-
do, los adultos de 90 de ellas se distribuyen en el océano Pacífico (Nesis
2003), mientras que el número de especies registrado para la zona oceá-
nica y costera frente a las costas de Jalisco y Colima es comparativamen-
te reducido, con alrededor de 41 especies (Tabla 1). Un dato interesante
es que las especies de la familia Sepiidae, están ausentes de las costas de
todo el continente americano (Roper et al. 1984), mientras que sólo se
conocen algunos sepiólidos para la zona del Golfo de México. Por otro
lado, algunas especies cosmopolitas de aguas profundas como las del
género Architeuthis o especies de la familia Gonatidae de hábitat meso a
batipelágico entre otras, podrían estar distribuidas también frente a las
costas de Jalisco y Colima. Sin embargo, la falta de estudios en México
y particularmente en el área del océano Pacífico central impiden tener
un mejor conocimiento sobre la fauna de este grupo, y dan la pauta para
establecer que el número de especies reconocidas en el área de estudio
representa sólo una pequeña parte de la diversidad de especies de cefa-
lópodos, potencialmente presente en la región.
Los antecedentes relativos a las paralarvas son escasos en México y
están restringidos espacial o temporalmente a dos regiones del Océano
Pacífico mexicano, como son la zona oceánica frente a la costa occi-
dental de la Península de Baja California (Okutani y McGowan 1969,
Young 1972, Granados-Amores et al. 2010) y el Golfo de California
(Staaf et al. 2008, De Silva-Dávila et al. 2010, 2013). El listado de es-
pecies de cefalópodos de las costas de Jalisco y Colima presentado en
este apartado (Tabla 1) está integrado por los registros de adultos y se
complementa con la información de las especies identificadas con base
en las paralarvas colectadas frente a Bahía de Banderas Jalisco.

Procedencia de las muestras


Cruceros Seamans (S-195 y S-207). Se recolectaron muestras de zoo-
plancton durante noviembre de 2004 y 2006 a bordo del velero SSV

49
Robert C. Seamans, propiedad de la Woods Hole Oceanographic Ins-
titution. Las muestras fueron obtenidas por medio de arrastres oblicuos
con una red cónica (1.0 m de diámetro, 505 mm de apertura de malla)
y con arrastres superficiales paralelos al barco (30 minutos, red Neuston,
335 mm de apertura de malla). Los arrastres se realizaron durante el
día y por la noche en 12 estaciones de muestreo localizadas en la zona
oceánica frente a Bahía de Banderas, Jalisco (21°12’N y 108°42’W a los
20°18’N y 105°48’W).

Paralarva del pulpo pelágico Japetella heathi recolectada en noviembre de 2004, frente
a Bahía de Banderas, Jalisco (20°57’N, 107°43’40”W). Foto Roxana De Silva-Dávila.

Listado taxonómico de cephalopoda


El arreglo sistemático del presente listado está basado en la clasificación
propuesta por el Sistema de Información Taxonómico Integrado (itis
por sus siglas en inglés). El listado de especies está conformado por
las registradas para la región del Pacífico Central Mexicano: adultos

50
(Roper et al. 1984, Fischer et al. 1995, Bolstad 2010, De Silva-Dávila
et al. 2010, Lindgren 2010, Granados-Amores 2013) y paralarvas (De
Silva-Dávila 2013). Especies registradas como: A = adultos, PL = para-
larvas, ? = probable distribución en la zona.
Phylum: Mollusca
Clase: Cephalopoda
Superorden: Decabrachia
Orden: Teuthida
Suborden: Myopsina
Familia: Loliginidae
Doryteuthis argus (Brakoniecky y Roper, 1985) {A}
Lolliguncula (Lolliguncula) panamensis Berry, 1911 {A}
Lolliguncula (Loliolopsis) diomedae (Hoyle, 1904) {A}
Lolliguncula sp. 1 {A, PL}

Suborden: Oegopsina
Familia: Chiroteuthidae
Chiroteuthis sp. 1 {PL}
Familia: Cranchiidae
Cranchia scabra Leach, 1817 {A}
Drechselia danae ( Joubin, 1931) {A}
Liocranchia reinhardti (Steenstrup, 1856) {A}
Leachia pacifica (Issel, 1908) {A}
Helicocranchia pfefferi Massy, 1907 {A}
Familia: Enoploteuthidae
Enoploteuthis reticulata Rancurel, 1970 {A}
Abraliosis (Pfefferiteuthis) affinis (Pfeffer, 1912) {A}
Abraliosis (Pfefferiteuthis) falco Young, 1972 {A}
Abraliopsis sp. 1 {PL}
Abraliopsis sp. 2 {PL}
Familia: Histioteuthidae
Histioteuthis heteropsis (Berry, 1913) {A}
Familia: Octopoteuthidae
Taningia dana Joubin, 1931 {A}
Familia: Onychoteuthidae
Onychoteuthis banksii (Leach, 1817) {A}
Onychoteuthis horstkottei (Bolstad, 2010) {A, PL}

51
Familia: Ommastrephidae
Dosidicus gigas D’Orbigny, 1835 {A, PL}
Eucleoteuthis luminosa (Sasaki, 1915) {PL}
Hyaloteuthis pelagica (Bosc, 1802) {A, PL}
Ommastrephes bartrami (Lesueur, 1821) {A}
Sthenoteuthis oualaniensis Lesson, 1830 {A, PL}
Familia: Thysanoteuthidae
Thysanoteuthis rhombus Troschel, 1857 {A}
Familia: Pterygioteuthidae
Pterygioteuthis hoylei (Pfeffer, 1912) {A, PL}

Superorden: Octobrachia
Orden: Octopoda
Suborden: Incirrina
Familia: Argonautidae
Argonauta argo Linnaeus, 1758 {A}
Argonauta cf böttgeri {PL}
Argonauta sp. 2 {PL}
Argonauta sp. 4 {PL}
Familia: Bolitaenidae
Japetella heathi Berry, 1911 {PL}
Familia: Octopodidae
Euaxoctopus panamensis Voss, 1971 {PL}
Octopus alecto Berry, 1953 {A}
Octopus bimaculatus Verril, 1883 {A}
Octopus chierchiae Jatta, 1889 {A}
Octopus digueti Perrier y Rochebrune, 1984 ?
Octopus hubsorum Berry, 1953 ?
Octopus macropus Risso, 1826 {A}
Octopus penicillifer Berry, 1954 {A}
Octopus rubescens Berry, 1953 ?
Octopus veligero Berry, 1953 ?

Referencias
Anderson CIH, Rodhouse PG. 2001. Life cycles, oceanography and variability: ommas-
trephid squid in variable oceanographic environments. Fish. Res. 54: 133-143.

52
Bello G. Rizzi E. 1990. Comportamento di tre femmine di Argonauta argo in acquario
(Cephalopoda, Argonautidae). Note e comunicazioni 28: 449-452.
Bolstad KSR. 2010. Systematics of the Onychoteuthidae Gray, 1847 (Cephalopoda:
Oegopsida). Zootaxa 2696: 1-186.
Bower JR, Sakurai Y. 1996. Laboratory observations on Todarodes pacificus (Cephalo-
poda: Ommastrephidae) egg masses. Am. Malacol. Bull. 13(1/2): 65-71.
Boyle P, Rodhouse P. 2005. Cephalopods Ecology and fisheries. Blackwell Publishing,
Oxford, UK, 452 pp.
Collins MA,Yau C, Boyle PR, Friese D, Piatkowski U. 2002. Distribution of cephalopods
from plankton surveys around the British Isles. Bull. Mar. Sci. 71(1): 239-254.
De Silva-Dávila R. 2013. Paralarvas de cefalópodos en el Golfo de California, México.
Tesis de Doctorado. Centro Universitario de la Costa Sur, Universidad de Guada-
lajara, Melaque, Jalisco, México, 370 pp.
De Silva-Dávila R, Avendaño-Ibarra R, García-Domínguez F, Saldierna-Martínez R. 2010.
New records of Drechselia danae (Joubin, 1931) (Cephalopoda: Cranchiidae) off
the Pacific coast of Mexico. CICIMAR Oceánides 25(1): 89-93.
De Silva-Dávila R, Hochberg FG, Lindgren AR, Franco-Gordo C. 2013. Paralarval de-
velopment, abundance, and distribution of Pterygioteuthis hoylei (Cephalopoda:
Oegopsida: Pyroteuthidae) in the Gulf of California, México. Molluscan Res. 33:
50–64.
FAO. 1998. Capturas 1998. Consultado en http://www.fao.org/fishery/publications/
yearbooks/en octubre 2013.
FAO. 2003. Capturas 2003. Consultado en http://www.fao.org/fishery/publications/
yearbooks/en octubre 2103.
FAO. 2009. Anuario. Estadísticas de pesca y acuacultura 2009. Consultado en http://
www.fao.org/fishery/publications/yearbooks/en octubre de 2013.
Fischer W, Krupp F, Schneider W, Sommer C, Carpenter KE, Niem VH. 1995. Guía
FAO para la identificación de especies para los fines de la pesca. Pacífico cen-
tro-oriental. Vol. 1. Plantas e invertebrados. Food and Agriculture Organization
(FAO). Roma, 646 pp.
Gilly WF, Markaida U, Baxter CH, Block BA, Boustany A, Zeidberg L, Reisenbichler K,
Robison B, Bazzino G, Salinas C. 2006. Vertical and horizontal migrations by the
jumbo squid Dosidicus gigas revealed by electronic tagging. Mar. Ecol. Progr. Ser.
324: 1-17.
Granados-Amores J. 2013. Taxonomía de calamares de la familia Loliginidae en el Pa-
cífico Mexicano. Tesis de Doctorado. Centro de Investigaciones Biológicas del
Noroeste A.C., La Paz, Baja California Sur, México, 86 pp.

53
Granados-Amores J, De Silva-Dávila R, Camarillo-Coop S, Hochberg FG, Durazo R,
Avendaño-Ibarra R. 2010. Composición de especies y patrones de distribución
de paralarvas de calamar, 1996-1999. In Gaxiola-Castro G, Durazo R (eds.), Di-
námica del ecosistema pelágico frente a Baja California 1997-2007. Diez años de
investigaciones mexicanas de la Corriente de California. SEMARNAT-INE-CICE-
SE-UABC, México, pp. 453-467.
Guerra A. 1992. Mollusca, Cephalopoda. Fauna Ibérica.Vol. 1. Museo Nacional de Cien-
cias Naturales. CSIC, Madrid, 327 pp.
Harman RF, Young R E 1985. The larvae of Ommastrephid squids (Cephalopoda, Teu-
thoidea) from Hawaiian waters.Vie Milieu (3/4): 211-222.
Hatanaka H. 1988. Feeding migration of short-finned squid Illex argentinus in the wa-
ters off Argentina. Nippon Suisan Gakk 54(8): 1343-1349.
ITIS. 2011. Sistema de información Taxonómica integrado. Consultado en http://www.
itis.gov octubre 2013.
Jereb P. 2005. Family Nautilidae. In Jereb P, Roper CFE (eds.), Cephalopods of the
world. An annotated and illustrated catalogue of species known to date. Volume
1 Chambered nautiluses and sepioids (Nautilidae, Sepiidae, Sepiolidae, Sepiadari-
idae, Idiosepiidae and Spirulidae). FAO Species Catalogue for Fishery Purposes.
No. 4,Vol. 1. FAO, Rome, pp. 51-55.
Jereb P, Roper CFE. 2010. Cephalopods of the world. An annotated and illustrated ca-
talogue of species known to date. Volume 2. Myopsid and Oegopsid Squids. FAO
Species Catalogue for Fishery Purposes. No. 4,Vol. 2. FAO, Rome, 605 pp.
Jereb P, Roper CFE, Vecchione M. 2010. Introduction. In Jereb P, Roper CFE (eds.),
Cephalopods of the world. An annotated and illustrated cataloque of species
known to date. Volume 2. Myopsid and Oegopsid squid. FAO Species Catalogue
for Fisheries Purposes. FAO, Rome pp. 1-11.
Lindgren AR. 2010. Systematics and distribution of the squid genus Pterygioteuthis
(Cephalopoda: Oegopsida) in the Eastern Tropical Pacific ocean. J. Mollus. Stud.
76: 389-398.
Markaida U, Quiñónez-Velázquez C, Sosa-Nishizaki O. 2004. Age, growth and matura-
tion of jumbo squid Dosidicus gigas (Cephalopoda:Ommastrephidae) from the
Gulf of California, Mexico. Fish. Res. 66: 31-47.
Markaida U, Rosenthal JJC, Gilly WF. 2005. Tagging studies on the jumbo squid (Dosidi-
cus gigas) in the Gulf of California, Mexico. Fish. Bull. 103: 219-226.
McGowan JA. 1954. Observations on the sexual behavior and spawning of the squid,
Loligo opalescens, at La Jolla, California. Calif. Fish Game 40(1): 47-54.
Morales-Bojórquez E, Cisneros-Mata MA, Nevárez-Martínez MO, Hernández-Herrera

54
A. 2001. Review of stock assessment and fishery biology of Dosidicus gigas in the
Gulf of California, Mexico. Fish. Res. 54: 83-94.
Moreno A, Dos Santos A, Piatkowski U, Santos MP, Cabral H. 2009. Distribution of
cephalopod paralarvae in relation to the regional oceanography of the western
Iberia. J. Plankton Res. 31(1): 73-91.
Nesis KN. 2003. Distribution of recent cephalopoda and implications for Plio-Pleis-
tocene events. In Warnkle K, Keupp H, Boletzky Sv (eds.), Coleoid cephalopods
through time. Ber-liner Paläobiologische Abhandlungen, Berlin, p. 199-224.
O’Dor RK, Balch N. 1985. Properties of Illex illecebrosus egg masses potentially in-
fluencing larval oceanographic distribution. NAFO Sci. Coun. Studies 9: 69-76.
Okutani T. 1995. Cuttlefish and squids of the world in color. National cooperative
association of squid processors, Japan, 185 pp.
Okutani T, McGowan JA. 1969. Systematics, distribution, and abundance of the epi-
planctonic squid (Cephalopoda, Decapoda) larvae of the California Current April,
1954- March, 1957. Bull. Scripps Inst. Oceanogr. Univ. Calif. 14: 1-90.
Rocha F, Guerra A, Prego R, Piatkowski U. 1999. Cephalopod paralarvae and upwelling
conditions off Galician waters (NW Spain). J. Plankton Res. 21(1): 21-23.
Roper CFE, Sweeney MJ, Nauen CE. 1984. FAO Species catalogue. Vol. 3. Cephalopods
of the World. An Annotated and Illustrated Catalogue of Species of Interest to
Fisheries. FAO Fisheries Synopsis 125, vol. 3. FAO, Rome, 277 pp.
SAGARPA, CONAPESCA. 2010. Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca 1998,
2003 y 2010. Gobierno Federal.
SAGARPA. 2012. Actualización de la Carta Nacional Pesquera. Diario oficial de la Fe-
deración 21-128.
Seibel BA, Robinson B, Haddock SHD. 2005. Post-spawning egg care by a squid. Nature
Brief Communications 438: 929.
Sikes AB, Oliveira AR, Domínguez PM, Cardoso CM, Andrade JP Nunes ML. 2009. As-
sessment of European cuttlefish (Sepia officinalis, L.) nutritional value and fres-
hness under ice storage using a developed Quality Index Method (QIM) and
biochemical methods. LWT - Food Science and Technology 42: 424-432.
Smith PE, Richardson SL. 1979.Técnicas modelo para prospecciones de huevos y larvas
de peces pelágicos. FAO Doc. Téc. Pesca No. 175, Roma, 107 pp.
Staaf DJ, Camarillo-Coop S, Haddock SHD, Nyack AC, Payne J, Salinas-Zavala CA, Seibel
BA, Trueblood L, Widmer C, Gilly WF. 2008. Natural egg mass deposition by the
Humboldt squid (Dosidicus gigas) in the Gulf of California and characteristics of
hatchlings and paralarvae. J. Mar. Biol. Assoc. UK 88(4): 759-770.
Sweeney MJ, Roper CFE, Mangold KM, Clarke MR, Boletzky SV. 1992. “Larval” and

55
juvenile cephalopods: A manual for their identification. Smithsonian Contribution
to Zoology. Smithsonian Institution Press, Washington, 282 pp.
Vecchione M. 1987. Juvenile ecology. In Boyle PR (ed.), Cephalopod Life Cycles,Vol. II -
Comparative Reviews. Academic Press Inc., London, pp 61-84.
Wells MJ. 1994. The evolution of a racing snail. In Pörtner HO, O´Dor RK, Macmillan
DL (Eds.), Physiology of cephalopod molluscs – Lifestyles and performance adap-
tations. Basel, Gordon and Breach, UK, pp 1-12.
Young RE. 1972.The systematics and areal distribution of pelagic cephalopods from the
seas off Southern California. Smithsonian contributions to zoology, 97(97): 1-159.
Young RE, Harman RF. 1988. "Larva" "paralarva" and "subadult" in cephalopod termino-
logy. Malacologia, 29(1): 201-207.
Young RE, Vecchione M, Donovan D. 1998. The evolution of coleoid cephalopods and
their present biodiversity and ecology. South African Jour. Mar. Sci. 20: 393-420.

Regresar al índice

56
Euphausiacea
de la costa sur de Jalisco y Colima

Jaime Gómez-Gutiérrez
Israel Ambriz-Arreola
María del Carmen Franco-Gordo

Euphausia lamelligera (izquierda) y Euphausia distinguenda (derecha) en su fase adulta


recolectados en la región costa de Jalisco. Estas dos especies dominan numéricamente la
estructura de la comunidad de eufáusidos de esta región. Fotos Israel Ambriz-Arreola.

Regresar al índice

57
Phylum: Arthropoda
Subphylum: Crustacea
Clase: Malacostraca
Subclase: Eumalacostraca
Superorden: Eucarida
Orden: Euphausiacea

Las especies del Orden Euphausiacea (comúnmente conocidos krill


o eufáusidos) son crustáceos pelágicos marinos con forma parecida a
camarón (forma peneoidea). Ellos son parte del holoplancton y micro-
necton y a menudo se encuentran en grandes enjambres o cardumen
que pueden alcanzar gran biomasa en regiones polares, subárticas y sub-
tropicales, aunque en la región tropical aparentemente estos alcanzan
menores densidades poblacionales (Everson 2000).
Las fases juveniles y adultos son reconocibles por tener las branquias
torácicas bien desarrolladas que no están cubiertas por el caparazón. Po-
seen grandes ojos compuestos oscuros y no tienen apéndices quelados
en ninguno de sus cinco apéndices torácicos (periópodos) (aunque las
especies del género Stylocheiron y Nematoscelis tienen el segundo o tercer
par de apéndices torácicos elongado y armado por una pseudoesquela).
Las especies de eufáusidos tienen fotóforos en el cefalotórax o el tronco,
excepto la especie Thysanopoda myniops (Brinton 1978). En la actualidad
existen 86 especies distribuidas en dos familias: la Bentheuphausiidae
(que contiene la única especie Bentheuphausia amblyops) y la Euphausii-
dae (que incluye el resto de las 85 especies, repartidas entre 10 géneros)
(Baker et al. 1990, Brinton et al. 2000, Martin y Davis 2001).
El Orden Euphausiacea se caracteriza por presentar dos estadios
de su fase larvaria que son únicos en los crustáceos: las caliptopis, que
usualmente tienen tres estadios (Ci-Ciii) y furcilias, los cuales cada
especie pasa por un número distinto de estadios (Fi a Fvi) y subesta-
dios particularmente variable en algunas especies en los estadios fur-
cilia i y ii (Mauchline y Fisher 1969, Mauchline 1980, Gómez-Gu-
tiérrez 1996, Brinton et al. 2000). El ciclo de vida de los eufáusidos
varia dependiendo de si la especie tiene estrategia reproductiva de saco
ovígero o de desove externo. Cada una pasa por diferentes estadios,
particularmente en su fase larvaria, pero en general los eufáusidos tie-
nen el estadio embrionario, fase larvaria [nauplio, metanauplio, pseu-

58
dometanauplio (ésta última presente solo en especies con reproduc-
ción en saco ovígero), caliptopis, furcilia, juvenil y adulto] (Mauchline
y Fisher 1969, Mauchline 1980, Gómez-Gutiérrez 2002, 2003, 2006,
Gómez-Gutiérrez y Robinson 2005, Gómez-Gutiérrez et al. 2010).
La revisión comprehensiva en monografías de la biología y ecología
del Orden Euphausiacea puede ser consultado en Mauchline y Fisher
(1969), Mauchline (1980), Brinton et al. (2000), Everson (2000) y Bro-
deur y Yamamura (2005).

Fases larvarias únicas de los crustáceos del Orden Euphuasacea. Caliptopis II de Eu-
phausiacea lamelligera (izquierda), foto Ambriz-Arreola. Furcilia I de Nyctiphanes sim-
plex (derecha). Foto Jaime Gómez-Gutiérrez.

Importancia
En conjunto, estas especies constituyen uno de los grupos de crustáceos
pelágicos con mayor relevancia ecológica y económica en el mundo, en
parte por su capacidad gregaria al formar agregaciones y cardúmenes
sociales (Ritz 1994). El krill es un componente significativo en biomasa
de muchas tramas tróficas marinas; en California y la costa occidental
de la península de Baja California puede alcanzar cerca del 18 por cien-
to al 25 por ciento de la biomasa media del zooplancton (Lavaniegos y
Ohman 2007). Los Euphausiacea son bien conocidos como el alimento
principal de las ballenas y como parte de la dieta de las focas, aves mari-
nas, peces, cefalópodos, zooplancton carnívoro, e incluso seres humanos
en países como Rusia, Japón, Canadá y Alemania (conocido en Japón
como okiami) y sus animales domésticos (Nicol y Endo 1997, Everson

59
2000). Los eufáusidos también son de gran interés para los biólogos
marinos y oceanógrafos, ya que pueden ser utilizados como indicadores
zoogeográficos de las masas de agua oceánicas y como una ayuda para
entender el proceso de especiación en el ecosistema pelágico (Brinton
1962 1975, 1979, 1981, Brinton et al. 2000).
En general, es relevante investigar y comprender los patrones de
distribución, dinámica poblacional y función trófica de los eufáusidos
porque: 1) nos permite entender las variaciones espacio-temporales de
la biomasa disponible para los depredadores de krill de importancia
comercial o ecoturístico (Notarbartolo di Sciara 1988, Gendron 1992,
Ladrón de Guevara et al. 2008, Gómez-Gutiérrez et al. 2012), 2) los
densos enjambres de eufáusidos en realidad pueden modificar el en-
torno físico aumentando las tasas de turbulencia (Kunze et al. 2006) y
estos densos enjambres dividen la materia orgánica particulada (mop),
disminuyendo sus tasas de sedimentación en el ecosistema epipelágico
y por consecuencia la pérdida de mop de las capas superficiales (Dilling
y Aldredge 2000, Goldthwait et al. 2004), 3) el krill es generalmente un
voraz depredador omnívoro, con diferentes estrategias de alimentación
y espectro trófico entre las diferentes etapas de desarrollo ontogenético
(Ritz et al. 1990), capaz de alimentarse de la nieve marina (Dilling et al.
1998), meso-zooplancton como los copépodos (Stuart y Pillar 1990) e
ictioplancton (Theilacker et al. 1993); lo que sugiere una relevante fun-
ción trófica en el ecosistema pelágico pertinente cuando forman densas
agregaciones poblacionales. Inclusive, recientemente utilizando los re-
gistros mundiales de presencia/ausencia de especies de todo el mundo
reportados por Brinton et al. (2000), se conocen sus patrones de distri-
bución en función de múltiples variables de condiciones ambientales
obtenidas de bases de datos oceanográficas mundiales (Letessier et al
2009) y del Océano Pacífico (Letessier et al 2011).

Eufáusidos en el Pacífico de México


La distribución y biología de los eufáusidos en el océano Pacífico han
sido descritas detalladamente, por lo que sus patrones zoogeográficos
son considerablemente bien conocidos (Brinton 1962, 1975, 1979, 1981,
1996, Brinton y Townsend 1980, 2003, Ponomareva 1963, 1990, Mau-
chline y Fisher 1969, Gopalakrishnan 1974, Mauchline 1980, Nicol y

60
Endo 1997, Brinton et al. 1986, 2000, Everson 2000). Ellos encontraron
que los principales factores ambientales que influencian la distribución
y abundancia de las especies de krill fueron (en orden decreciente de
influencia) la temperatura superficial del mar (que explica 29.53% de
la variabilidad de las especies), salinidad (20.29%), longitud (-15,01%,
disminución de la abundancia de especies de oeste a este), distancia
hasta la costa (10,99%) y la concentración de silicato disuelto (9,03%).
De las 86 especies de eufáusidos conocidos se han registrado 56
en el Pacífico Norte (20 a 60 °N) (Brodeur y Yamamura 2005). La
mayor parte de las especies de eufáusidos tienen amplias distribucio-
nes zoogeográficas (frecuentemente transocéanicas), excepto las espe-
cies de afinidad nerítica, las cuales usualmente están delimitadas por
una o varias masas de agua. Por ejemplo, las especies con distribución
nerítica en el Pacífico Norte oriental son Nyctiphanes simplex (sub-
tropical) y las especies tropicales Euphausia distinguenda, E. eximia,
E. lamelligera y Nematoscelis gracilis [endémicas en la región oriental
Pacífico tropical, pero con episódicas intrusiones hacia el norte du-
rante eventos de calentamiento El Niño hasta California (Brodeur
1986), Oregon (Keister et al. 2005) o Bristish Columnia (Tanasichuk
y Cooper 2002)].
Brinton (1996) realizó una revisión de riqueza específica de los eu-
fáusidos que se distribuyen en México (Océano Pacífico y Océano At-
lántico); como resultado obtuvo el listado de especies registrados por re-
gión. Esta publicación y la de Sánchez-Osuna y Hendrixck (1983) son
las únicas claves de identificación publicadas en español para las especies
de eufáusidos que se distribuyen en México. Fernández-Alamo y Fär-
ber-Lorda (2006) realizaron una revisión del zooplancton del Pacífico
oriental tropical y argumentan sobre la distribución y abundancia de los
eufáusidos de esta región tropical. En México, al menos a escala zoogeo-
gráfica, es bien conocida la distribución y abundancia de los eufáusidos
en la costa occidental de la península de Baja California (Brinton 1962,
Gómez-Gutiérrez y Hernández-Trujillo 1994, Gómez-Gutiérrez 1995,
Gómez-Gutiérrez et al. 1995, 1999, Gómez-Gutiérrez y Robinson 1997,
Lavaniegos y Ambriz-Arreola 2012), Golfo de California (Mundhenke
1969, Brinton y Townsend 1980, Sánchez-Osuna y Hendrickx 1983,
Brinton et al. 1986, Lavaniegos-Espejo et al. 1989, Gómez-Gutiérrez
y Hernández-Trujillo 1994, Lavaniegos 1996, Färber-Lorda et al. 2010,

61
Tremblay et al. 2010, Gómez-Gutiérrez et al. 2012), costa central del
Pacífico mexicano (Ambriz-Arreola et al. 2012) y Golfo de Tehuante-
pec (Färber-Lorda et al. 1994). Recientemente Nyctiphanes simplex fue
registrada en la costa de Jalisco en muestreos costeros realizados durante
2010-2011 (Ambriz-Arreola datos sin publicar).
Brinton (1979) realizó posiblemente el estudio más comprehensivo
de distribución vertical de eufáusidos en el Pacífico oriental tropical en
relación con las condiciones ambientales, particularmente enfocado en
la asociación de los patrones de distribución vertical y latitudinal con la
concentración de oxígeno disuelto y la profundidad de la capa mínima
de oxígeno. Algunos de sus muestreos se ubicaron en aguas oceánicas de
los estados de Jalisco y Colima. Gómez-Gutiérrez y Hernández Truji-
llo (1994) realizaron un primer estudio de estructura de la comunidad,
abundancia y relación de las condiciones ambientales de los eufáusidos
a través del frente termo-halino de Cabo San Lucas, encontrando una
compleja estructura de la comunidad con 11 especies de eufáusidos en-
tre las que se incluyen algunas propias de la Corriente de California (en
su porción Este del transecto) y la Boca del Golfo de California (en su
porción Oeste del transecto). Ellos enfatizaron la diferencia en estruc-
tura de la comunidad entre la región del Golfo y la costa occidental
de la península, separados por este frente termo-halino. Färber-Lorda
et al. (2010) describieron la estructura de la comunidad de eufáusidos
en la boca del Golfo de California. Recientemente, Ambriz-Arreola
et al. (2012) realizaron un estudio de la estructura de la comunidad de
eufáusidos en la región costera de Jalisco y Colima, en el que reportaron
las abundancias específicas mensuales durante tres años (1996-1998).
Ellos detectaron la presencia de ocho especies de krill de tres géne-
ros (Euphausia, Nematoscelis y Stylocheiron) y su variabilidad estacional
e interanual en función de las variables ambientales, mediante méto-
dos multidimensionales. Euphausia distinguenda y Euphausia lamelligera
fueron las especies mas abundantes de eufáusidos durante los tres años,
contribuyendo con más del 97.9 por ciento de la abundancia total de
eufáusidos en cualquiera de sus ciclos de vida. Euphausia distinguenda
fue la especie mas abundante en esta región del Pacífico (87 al 89 por
ciento) (Ambriz-Arreola et al. 2012).

62
Procedencia de las muestras
En general los muestreos de zooplancton siguieron los métodos están-
dar para prospección de zooplancton (Smith y Richardson 1977).
Crucero región sur de la península de Baja California {0}: Arrastres
en nueve estaciones de Baja California Sur hasta las costas de Sinaloa
(21 °N 102 °W), del 3 al 5 de agosto de 1988. Los arrastres fueron obli-
cuos con una red bongo estándar ( 333 µm y 505 µm) desde los 210 m a
la superficie (Gómez-Gutiérrez y Hernández-Trujillo 1994).
Crucero Altair 1990 {1}: Se realizaron arrastres de zooplancton du-
rante septiembre, noviembre y diciembre de 1990 en 23 estaciones en la
costa de Jalisco (incluyendo Bahía Banderas), a bordo del buque ocea-
nográfico ALTAIR, propiedad de la Armada de México. Los arrastres
fueron oblicuos, diurnos y nocturnos. Se utilizó una red cónica de 1 m
de diámetro de boca y 505 µm de apertura de malla.
Crucero Altair 1993 {2}: Arrastres oblicuos del 7 al 18 de junio de
1993, con una red bongo de 333 µm. Se recolectaron 33 muestras desde los
200 m a la superficie, de Cabo San Lucas (boca del Golfo de California)
hasta Mazatlán. Información adicional de estructura de la comunidad de
la boca del Golfo de California, fue tomada de Fäber-Lorda et al. (2010).
Cruceros Jalco {3}: Seis estaciones oceanográficas localizadas a
lo largo de la costa de los estados de Jalisco y Colima, México (19°N,
105°W), fueron muestreadas aproximadamente cada mes, entre enero
de 1996 y diciembre de 1998. Se recolectaron 146 muestras durante 26
cruceros oceanográficos usando una red tipo Bongo estándar (61 cm
diámetro, 505 µm de luz malla y 3.0 m de manga), arrastrada oblicua-
mente para integrar la columna de agua hasta los 120 m de profundidad
(Ambriz-Arreola et al. 2012).
Muestreo Bahia Navidad {4}: Bahía Navidad, Jalisco (19°N,
105°W). Se analizaron 49 muestras de zooplancton recolectadas quin-
cenalmente desde noviembre de 2010 hasta diciembre de 2011 median-
te arrastres horizontales de zooplancton, utilizando una red cónica de
250 µm de luz de malla.

Listado taxonómico de Euphausiacea


El arreglo sistemático del presente listado es esta basado en el propuesto
por Baker et al. (1990), Brinton (1996) y Brinton et al. (2000). Las es-

63
pecies registradas para la boca del Golfo de California, Jalisco y Colima
fueron obtenidas de Brinton (1962, 1979), Brinton y Townsend (1980),
Sánchez-Osuna y Hendrickx (1984), Gómez-Gutiérrez y Hernán-
dez-Trujillo (1994) (especie recolectada en la sección Oeste de la Costa
occidental de Baja California Sur, muy lejos de la costa *= especies oceá-
nicas recolectadas), Brinton (1996), Färber-Lorda et al. (2010), Am-
briz-Arreola et al. (2012) excepto Nyctiphanes simplex que juveniles y
adultos fueron detectados en muestreos realizados en Barra de Navidad
en 2010-2011. Los números dentro de llaves indican las regiones donde
se recolectaron los eufáusidos: {0} Boca del Golfo {1} Altair 1990; {2}
Altair 1993 {3}; JALCO 1996-1998; {4} Barra de Navidad, Jalisco.

Phylum: Arthropoda Latreille, 1829


Subphylum: Crustacea Brünnich, 1772
Clase: Malacostraca Latreille, 1802
Subclase: Eumalacostraca Grobben, 1892
Superorden: Eucarida Calman, 1904
Orden: Euphasiacea Dana, 1952
Familia: Euphausiidae Dana, 1852
Euphausia diomedeae Ortmann, 1894 {0} {1} {2} { 3}
Euphausia distinguenda Hansen, 1911 {0} {1} {2} {3}
Euphausia eximia Hansen, 1911 {0} {1} {2} {3}
Euphausia lamelligera Hansen, 1911 {0} {1} {2} {3}
Euphausia tenera Hansen, 1905 {0} {1} {2} {3}
Euphausia gibboides Ortmann, 1893 {0}*
Nematoscelis gracilis Hansen, 1910 {0} {1} {2} {3}
Nematoscelis difficilis Hansen, 1911 {0}*
Nematobrachion flexipes Ortmann, 1893) {0} {2}
Nyctiphanes simplex Hansen, 1911 {0} {2} {4}
Stylocheiron affine Hansen, 1910 {0} {2} {3}
Stylocheiron longicorne G. O. Sars, 1883 {0} {2}
Stylocheiron carinatum G. O. Sars, 1883 {3}

Referencias
Ambriz-Arreola I,Gómez-Gutiérrez J,Franco-Gordo MC,Lavaniegos BE,Godínez-Domín-
guez E. 2012. Influence of coastal upwelling-downwelling variability on tropical eu-

64
phausiid abundance and community structure in the inshore Mexican central Pacif-
ic. Mar. Ecol. Prog. Ser. 451: 119–136.
Baker A De C, Boden P, Brinton E. 1990. A practical guide to the euphausiids of the
world. Natural History Museum Publications. London, 96 pp.
Brinton E. 1962. The distribution of Pacific euphausiids. Bull. Scripps Inst. Oceanogr.
Univ. Calif. 8: 51-270.
Brinton E. 1975. Euphausiids of Southeast Asian waters. Scientific results of marine
investigations of the South China Sea and Gulf of Thailand. Naga Report 4: 1–287.
Brinton E. 1978. Observations of spermatophores attached to pleopods of preserved
male euphausiids. Crustaceana. 35(3), 241-249.
Brinton E. 1979. Parameters relating to the distribution of planktonic organisms, espe-
cially euphausiids in the Eastern Tropical Pacific. Prog. Oceanogr. 8: 125-189.
Brinton E. 1981. Euphausiid distributions in the California Current during the warm
winter-spring of 1977-1978, in the context of a 1949-1966 time series. Calif.
Coop. Oceanic Fish. Invest. Rep. 22: 135-154.
Brinton E. 1996. Euphausiacea. En: Gasca R, Suárez E (eds) Introducción al estudio del
zooplancton marino. ECOSUR/CONACYT, Chetumal, p. 297-341.
Brinton E, Townsend A. 1980. Euphausiids in the Gulf of California—The 1957 cruises.
Calif. Coop. Oceanic Fish. Invest. Rep. 21: 211-236.
Brinton E, Townsend A. 2003. Decadal variability in abundantes of the dominant eu-
phausiid species in southern sectors of the California Current. Deep-Sea Res. II.
50: 2449-2472.
Brinton E, Fleminger A, Siegel-Causey D. 1986. The temperate and tropical planktonic
biotas of the Gulf of California. Calif. Coop. Oceanic Fish. Invest. Rep. 27: 228-266.
Brinton E, Ohman MD, Townsend AW, Knight MD, Bridgeman AL. 2000. Euphausiids of
the world ocean. World Biodiversity Database CD-ROM Series. Expert Center
for Taxonomic Identification, Amsterdam.
Brodeur R. 1986. Northward displacement of the euphausiid Nyctiphanes simplex
Hansen to Oregon and Washington waters following the El Niño event (1982-
83). J. Crust. Biol. 6: 686-692.
Brodeur R,Yamamura O. (eds) 2005. Micronekton of the North Pacific. PICES Sci. Rep.
No. 30, 115 pp.
Dilling L,Alldredge AL. 2000. Fragmentation of marines now by swimming macrozooplank-
ton:A new process impacting carbon cycling in the sea. Deep-Sea Res. 47:1227-1245.
Dilling L, Wilson J, Steinberg D, Alldredge AL. 1998. Feeding by the euphausiid, Euphau-
sia pacifica, and the copepod, Calanus pacificus, on marine snow. Mar. Ecol. Prog.
Ser. 170: 189-201.

65
Everson I. (editor) 2000. Krill, Biology, Ecology and Fisheries. Blackwell Science. Fish and
Aquatic Resources Series 6. Oxford, 372 pp
Färber-Lorda J, Lavin MF, Zapatero MA, Robles JM. 1994. Distribution and abundance of eu-
phausiids in the Gulf of Tehuantepec during wind forcing. Deep-Sea Res. 41: 359-367.
Färber-Lorda J, Trasviña A, Cortés-Verdín P. 2010. Summer distribution of euphausiids
in the entrance of the Sea of Cortés in relation to hydrography. Deep-Sea Res. II
57: 631-641.
Fernández-Álamo MA, Färber-Lorda J. 2006. Zooplankton and the oceanography of
the eastern tropical Pacific: A review. Prog. Oceanogr. 69: 318-359.
Gendron D. 1992. Population structure of daytime surface swarms of Nyctiphanes
simplex (Crustacea: Euphausiacea) in the Gulf of California, Mexico. Mar. Ecol.
Prog. Ser. 87: 1-6.
Goldhwait S, Yen J, Brown J, Alldredge A. 2004. Quantification of marine snow frag-
mentation by swimming euphausiids. Limnol. Oceanogr. 49: 940-952.
Gómez-Gutiérrez J. 1995. Distribution patterns, abundance and population dynamics
of the euphausiids Nyctiphanes simplex and Euphausia eximia in the west coast of
Baja California, México. Mar. Ecol. Prog. Ser. 119: 63-76.
Gómez-Gutiérrez J. 1996. Ecology of early larval development of Nyctiphanes simplex
Hansen (Euphausiacea) off the southwest coast of Baja California, México. Bull.
Mar. Sci. 58(1): 131-146.
Gómez-Gutiérrez J. 2002. Hatching mechanism and delayed hatching of the eggs of
three broadcast euphausiid species under laboratory conditions. J. Plankt. Res.
24(12): 1265-1276.
Gómez-Gutiérrez, J. (2003). Hatching mechanism and accelerated hatching of the eggs
of a sac-spawning euphausiid Nematoscelis difficilis. J Plankt Res 25(11): 1397-1411.
Gómez-Gutiérrez J. 2006. Hatching mechanisms and death of euphausiid embryos
during hatching: evidences for evolutionary reversal of the free-living nauplius?
Océanides 21(1,2): 63-79.
Gómez-Gutiérrez J, Hernández-Trujillo S. 1994. Euphausiacea and Copepoda of the
oceanic front off Cabo San Lucas B.C.S., México, in August of 1988. Rev. Biol.Trop.
42: 155-164.
Gómez Gutiérrez, J, Robinson CJ. 1997. Circadian biomass and abundance changes of
five euphausiids along the west coast of Baja California, Mexico. December 1993.
Scient. Mar. 61: 27-35.
Gómez-Gutiérrez J, Robinson CJ. 2005. Embryonic, early larval development time,
hatching mechanism and interbrood period of the sac-spawning euphausiid Nyc-
tiphanes simplex Hansen. J. Plankt. Res. 27(3): 279-295.

66
Gómez-Gutiérrez J, Palomares-García R, Gendron D. 1995. Community structure of
the euphausiid populations along the west coast of Baja California, Mexico, during
the weak ENSO 1986-1987. Mar. Ecol. Prog. Ser. 120: 41-51.
Gómez-Gutiérrez J, González-Chávez G, Robinson CJ,Arenas-Fuentes V. 1999. Latitudinal
changes of euphausiid assemblages related to the morphological variability of the
sound scattering layer along Baja California, October 1994. Scient. Mar. 63(1): 79-91.
Gómez-Gutiérrez J, Rodríguez-Jaramillo C, Del Ángel-Rodríguez J, Robinson CJ, Zava-
la-Hernández C, Tremblay N, Martínez-Gómez S. 2010. Biology of the subtropical
sac-spawning euphausiid Nyctiphanes simplex in the northwestern seas of Mex-
ico: Interbrood period, gonad development and lipid content. Deep-Sea Res. II:
Topical studies in Oceanography. 57(7-8): 616-630.
Gómez-Gutiérrez J, Martínez-Gómez S, Robinson CJ. 2012. Seasonal growth, molt, and
egg production of Nyctiphanes simplex (Crustacea: Euphausiacea) juveniles and
adults in the Gulf of California. Mar. Ecol. Prog. Ser. 455: 173-194.
Gopalakrishnan K. 1974. Zoogeography of the genus Nematoscelis (Crustacea, Eu-
phausiacea). Fish. Bull. 4: 1039–1074.
Keister JE, Johnson TB, Morgan CA, Peterson WT. 2005. Biological indicators of the
timing and direction of warm-water advection during the 1997/1998 El Nino off
the central Oregon coast, USA. Mar. Ecol. Prog. Ser. 295: 43-48.
Kunze E, Dower JG, Beverifge I, Dewey R, Barlett KP. 2006. Observations of biologically
generated turbulence in a coastal inlet. Science 313: 1768-1770.
Ladrón de Guevara PP, Lavaniegos BE, Heckel G. 2008. Fin whales (Balaenoptera phys-
alus) foraging on daytime surface swarms of the euphausiid Nyctiphanes simplex
in Ballenas Channel, Gulf of California, Mexico. J. Mammal. 89: 559-566.
Lavaniegos-Espejo B, Lara-Lara JR, Brinton E. 1989. Effects of the 1982-83 El Niño event
on the euphausiid populations of the Gulf of California. Calif. Coop. Oceanic Fish.
Invest. Rep. 30: 73-85.
Lavaniegos BE. 1996.Vertical distribution of euphausiid life stages in waters adjacent to
Baja California. Fish. Bull. 94(2): 300-312.
Lavaniegos BE, Ohman MD. 2007. Coherence of long-term variations of zooplankton
in two sectors of the California Current System. Progr. Oceanogr. 75(1): 42-69.
Lavaniegos BE, Ambriz-Arreola I. 2012. Interannual variability in krill off Baja California
in the period 1997–2005. Progr. Oceanogr. 97: 164-173.
Letessier TB, Cox MJ, Brierley AS. 2009. Drivers of euphausiid species abundance and
numerical abundance in the Atlantic Ocean. Mar. Biol. 156(12): 2539-2553.
Letessier TB, Cox MJ, Brierley AS. 2011. Drivers of variability in euphausiid species
abundance throughout the Pacific Ocean. J. Plankt. Res. 33(9): 1342-1357.

67
Mauchline J. 1980. The biology of mysids and euphausiids. Adv. Mar. Biol. 18: 1–681.
Mauchline J, Fisher LR. 1969. The biology of euphausiids. Adv. Mar. Biol. 7: 1–454.
Martin JW, Davis GE. 2001. An updated classification of the recent Crustacea. Natural
History Museum of Los Angeles County: 1-124.
Mundhenke DJ. 1969. The relationships between water masses and euphausiids in the
Gulf of California and the Eastern Tropical Pacific. M.Sc. Thesis Monterey, Califor-
nia. Naval Postgraduate School, 116 p. http://hdl.handle.net/10945/12961.
Nicol S, Endo Y. 1997. Krill fisheries of the world. FAO Fish. Tech. Paper 367: 100 pp.
Notarbartolo-di-Sciara G. 1988. Natural history of the rays of the genus Mobula in the
Gulf of California. Fish. Bull. 86: 45-66.
Ponomareva LA. 1963. Euphausiids of the North Pacific: their distribution and ecology.
Academy of Sciences in the USSR Institute of Oceanology, Moscow. (Translation
by the Israel Program for Scientific Translations 1966). U.S. Department of the
Interior and the National Science Foundation, 154 pp.
Ponomareva LA. 1990. Biology of Euphausiids of the World’s Oceans. Akademii Nauka
USSR, Moskva (USSR), 213 pp.
Ritz DA, Hossie GW, Kirkwood RJ. 1990. Diet of Nyctiphanes australis Sars (Crusta-
cea:Euphausiacea). Aust. J. Mar. Freshwater Res. 41: 365-374.
Ritz DA. 1994. Social aggregation in pelagic invertebrates. Adv. Mar. Biol. 30: 155-216.
Sánchez-Osuna L, Hendrickx ME. 1983. Resultados de las campañas SIPCO (sur de
Sinaloa, México) a bordo del B/O ‘El Puma’. Abundancia y distribución de los Eu-
phausiacea (Crustacea: Eucarida). Ann. Inst. Cienc. Mar. Limnol. 11: 99-106.
Smith EP, Richardson SL. 1977. Standard techniques for pelagic fish egg and larvae sur-
veys. FAO Fish. Tech. Pap. No. 175, Rome.
Stuart V, Pillar SC. 1990. Diel grazing patterns of all ontogenetic stages of Euphausia lu-
cens and in situ predation rates on copepods in the southern Benguela upwelling
region. Mar. Ecol. Prog. Ser. 64: 277-241.
Tanasichuk RW, Cooper C. 2002. A northern extension of the range of the euphausiid
Nyctiphanes simplex into Canadian waters. J. Crust. Biol. 22(1): 206-209.
Theilacker GH, Lo NCH, Townsend AW. 1993. An immunochemical approach to quan-
tifying predation by euphausiids on the early stages of anchovy. Mar. Ecol. Prog.
Ser. 92: 35-50.
Tremblay N, Gómez-Gutiérrez J, Zenteno-Savín T, Robinson CJ, Sánchez-Velasco L.
2010. Role of oxidative stress in seasonal and daily vertical migration of three
species of krill in the Gulf of California. Limnol. Oceanogr. 55(6): 2570-2584.

Regresar al índice

68
Anfípodos Hyperiidea de la costa sur
de Jalisco y Colima

Rebeca Gasca
María del Carmen Franco-Gordo

Phronima dunbari. Foto: Rebeca Gasca

Regresar al índice

69
Phylum: Arthropoda
Subphylum: Crustacea
Clase: Malacostraca
Subclase: Eumalacostraca
Superorden: Peracarida
Orden: Amphipoda
Suborden: Hyperiidea

Los anfípodos son crustáceos peracáridos que varían en tamaño de dos


a 50 mm, aunque algunos pueden ser más grandes. Son comunes en los
ecosistemas marinos del mundo, aunque también habitan en ambientes
salobres y de agua dulce (Raymont 1983). Son organismos muy diversos
y pueden ser herbívoros, detritívoros y micro-depredadores.
Los anfípodos hiperídeos son exclusivamente marinos, se distribu-
yen desde la superficie hasta profundidades abisales y en la zona epi-
pelágica pueden ser recolectados más fácilmente durante la noche, ya
que pueden ocupar las capas inferiores de la columna de agua durante
el día (Répelin 1978). En las zonas tropicales son más diversos que en
las zonas frías, pero en las frías suelen presentar agregaciones que pue-
den, por un lado, alimentarse vorazmente de copépodos, eufáusidos y
pterópodos (Pakhomov y Perissinotto 1996, Ikeda y Shiga 1999), y por
el otro, servir de alimento de aves, peces como los atunes, y organismos
tan grandes como las ballenas (Percy 1993). Son un grupo relativamente
diverso del que se conocen alrededor de 285 especies.
Morfológicamente, el suborden Hyperiidea se caracteriza por tener
cinco segmentos fusionados en la cabeza (cada uno con apéndices), y
ocho segmentos en el tórax (de los que el primero está fusionado con
la cabeza, y los otros siete tienen un par de patas cada uno, conocidos
como pereiópodos). El abdomen está dividido en dos secciones de tres
segmentos cada una: el pleón con tres pares de apéndices natatorios y el
urosoma que presenta los últimos dos segmentos también fusionados.
El urosoma presenta tres pares de urópodos y un telson. Las hembras
generalmente carecen de antenas largas multisegmentadas y presentan
un marsupio donde alojan a sus crías. Los Hyperiidea se distinguen de
los otros grupos de anfípodos en que su telson nunca está dividido y sus
antenas no presentan flagelos accesorios.

70
Importancia
Después de los copépodos y de los eufáusidos, los anfípodos son el tercer
grupo de crustáceos más abundantes y muchas veces el segundo más di-
verso en el plancton marino. Se conocen unas 281 especies de hipéridos
en el mundo; la mayoría de ellas se han registrado ya en el Pacífico. En
general, las especies de hipéridos son oceánicas y solamente unas cuan-
tas se distribuyen en ambientes costeros. Sus poblaciones son fuente de
alimento a ballenas y salmones y es considerable su aporte de carbono al
sistema marino. El estudio taxonómico de algunos taxa puede propor-
cionar información relevante acerca de distintos procesos zoogeográfi-
cos y ecológicos marinos. Un aspecto interesante de este grupo es que
la mayoría se asocian simbióticamente a (o son parasitoides de) algún
grupo de organismos gelatinosos, por lo menos en las etapas iniciales de
su vida, cuando se supone que son parásitos estrictos. Utilizan a medu-
sas, sifonóforos, salpas, y otros organismos como protección, transporte,
sustrato o alimento para adultos, pero principalmente para sus crías. La
duración de la asociación depende de las especies y varía según las con-
diciones ecológicas y factores biológicos involucrados en la interacción
(Laval 1980, Dittrich 1992).

Anfípodos en el Pacífico de México


Los anfípodos hipéridos se han estudiado principalmente en áreas sub-
tropicales del Pacífico de México, como la zona de la Corriente de Cali-
fornia y el Golfo de California, en donde destacan los trabajos de Shoe-
maker (1925), Brusca (1967), Bowman (1973), Siegel-Causey (1982) y
Lavaniegos y Ohman (1999). Sin embargo, para extensas zonas de los
mares mexicanos, sobre todo en latitudes tropicales/cálidas, los Hype-
riidea de las aguas mexicanas tropicales del Océano Pacífico son poco
conocidos, y los principales trabajos realizados sobre ellos en la zona
estudiada son los de Shih y Hendrycks (2003 ), Gasca y Franco-Gordo
(2008), Gasca (2009) y Gasca et al. (2010, 2012). Las especies que se
han registrado con mayor abundancia en la zona cercana a la costa del
área de estudio son Lestrigonus bengalensis e Hyperioides sibaginis y se
registraron aún más abundantes después de El Niño de 1997-98. Otras
especies en gran cantidad en la zona son L. schizogeneios, Tetrathyrus
forcipatus, L. shoemakeri, Parascelus edwardsi, Lycaeopsis zamboangae, P.

71
hoylei y Euthamneus rostratus. En las épocas de mayor influencia de la
corriente de California se observa mayor diversidad y menos dominan-
cia que en épocas de influencia de la contracorriente norecuatorial. En
las zonas alejadas de la costa, las especies L. shoemakeri, Phronima atlan-
tica y Eupronoe armata son más abundantes (Gasca et al. 2012).

Procedencia de las muestras


En general los muestreos de zooplancton siguieron los métodos están-
dar para prospección de zooplancton (Smith y Richardson 1977).
Crucero Altair {1}: Bahía Banderas. Se recolectaron muestras de
zooplancton en la bahía en los meses de septiembre, noviembre y di-
ciembre de 1990, con el B/O H-05 Altair de la Secretaría de Mari-
na. Los muestreos fueron nocturnos, en nueve sitios de muestreo. Los
arrastres fueron oblicuos de los 280 m a la superficie, con una red de
plancton de 1 m2 de boca y malla filtrante de 0.5 mm.
Crucero Jalco {2}: Jalisco y Colima. 12 estaciones oceanográficas
localizadas a lo largo de la costa de los estados de Jalisco y Colima, Mé-
xico (19° N, 105° W), fueron muestreadas aproximadamente cada mes
entre enero de 1996 y diciembre de 1998. En total se recolectaron 269
muestras de zooplancton durante 26 cruceros oceanográficos, usando
una red tipo Bongo estándar (61 cm diámetro, 505 µm de luz malla y
3.0 m de longitud) arrastrada oblicuamente para integrar los 120 m de
profundidad.

72
Rhabdosoma minor. Foto: Rebeca Gasca

Listado taxonómico de anfípodos


El arreglo sistemático del presente listado esta basado en el propues-
to por Vinogradov, Volkov y Semenova (1996), con modificaciones o
actualizaciones de Harbison y Madin (1976) para el género Lycaea,
Shih (1991) para Phronima, Zeidler (1999) para Oxycephalus y Zeidler
(2003b) para Cystisoma. Para las especies de las superfamilias Vibilioi-
dea, Lycaepsoidea, Phronimoidea y Archaeoscinoidea, se utilizaron los
trabajos de Zeidler (2003a, 2004a, b, 2006, respectivamente). Los an-
fípodos hipéridos se identificaron a nivel de especie con la ayuda prin-
cipalmente de los trabajos mencionados. Esta lista incluye 84 especies
de 38 géneros, 16 familias y 5 superfamilias que representan el 50 por
ciento de los Hiperiidea conocidos para el Pacífico tropical. Entre llaves
se muestran las zonas en donde se han encontrado: {1} Bahía Banderas,
{2} Jalisco-Colima

Suborden: Hyperiidea
Infraorden: Physosomata
Superfamilia: Scinoidea

73
Familia: Scinidae
Scina marginata (Bovallius, 1885) {2}
Infraorden: Physocephalata
Suprerfamilia: Vibilioidea
Familia: Vibiliidae
Vibilia borealis Bate y Westwood, 1868 {2}
Vibilia armata Bovallius, 1887 {2}
Vibilia viatrix Bovallius, 1887 {2}
Vibilia propinqua Stebbing, 1888 {2}
Vibilia chuni Behning y Woltereck, 1912 {2}
Vibilia longicarpus Behning, 1913 {2}
Vibilia cultripes Vosseler, 1901 {2}
Familia: Paraphronimidae Bovallius, 1887
Paraphronima gracilis Claus, 1879 {1}

Superfamilia: Phronimoidea Bowman y Gruner, 1973


Familia: Phronimidae Dana, 1852
Phronima sedentaria (Forskål, 1775) {2}
Phronima atlantica Guérin-Méneville, 1836 {2}
Phronima solitaria Guérin-Méneville, 1844 {2}
Phronima bucephala Giles, 1887 {2}
Phronima bowmani Shih, 1991 {2}
Phronima dunbari Shih, 1991 {2}
Phronimella elongata (Claus, 1862) {2}
Familia: Phrosinidae Dana, 1852
Phrosina semilunata Risso, 1822 {2}
Anchylomera blossevillei Milne-Edwards, 1830 {2}
Primno brevidens Bowman, 1978 {2}
Primno evansi Sheader, 1986 {2}
Primno latreillei Stebbing, 1888 {1}
Familia: Hyperiidae Dana, 1852
Hyperoche martinezi (Müller, 1864) {2}
Hyperoche picta Bovallius, 1889 {1}
Familia: Lestrigonidae Zeidler, 2004
Lestrigonus bengalensis Giles, 1887 {1} {2}
Lestrigonus schizogeneios (Stebbing, 1888) {1} {2}
Lestrigonus crucipes (Bovallius, 1889) {2}

74
Lestrigonus latissimus (Bovallius, 1889) {2}
Lestrigonus macrophtalmus (Vosseler, 1901) {2}
Lestrigonus shoemakeri Bowman, 1973 {2}
Phronimopsis spinifera Claus, 1879 {2}
Themistella fusca (Dana, 1852) {2}
Hyperioides sibaginis (Stebbing, 1888) {1} {2}
Hyperioides longipes Chevreux, 1900 {2}
Hyperietta luzoni (Stebbing, 1888) {2}
Hyperietta vosseleri (Stebbing, 1904) {2}
Hyperietta stephenseni Bowman, 1973 {2}
Familia: Dairellidae Bovalllius, 1887
Dairella californica (Bovallius, 1885) {2}

Superfamilia: Lycaeopsoidea
Familia: Lycaeopsoidae
Lycaeopsis themistoides Claus, 1879 {1} {2}
Lycaeopsis zamboangae (Stebbing, 1888) {1} {2}

Superfamilia: Platysceloidea
Familia: Pronoidae
Eupronoe maculata Claus, 1879 {2}
Eupronoe minuta Claus, 1879 {2}
Eupronoe laticarpa Stephensen, 1925 {2}
Eupronoe armata Claus, 1879 {2}
Parapronoe parva Claus, 1879 {1} {2}
Parapronoe crustulum Claus, 1879 {1}
Paralycaea gracilis Claus, 1879 {1} {2}
Paralycaea hoylei Stebbing, 1888 {1} {2}
Familia: Lycaeidae
Lycaea pulex Marion, 1874 {1} {2}
Lycaea serrata Claus, 1879 {2}
Lycaea pachypoda (Claus, 1879) {2}
Lycaea lilia Volkov, 1982 {2}
Lycaea vincentii Stebbing, 1888 {1} {2}
Lycaea bajensis Shoemaker, 1925 {2}
Lycaea bovalloides Stephensen, 1925 {2}
Lycaea bovalli Chevreux, 1900 {2}

75
Simorhynchotus antennarius (Claus, 1871) {1} {2}
Familia: Tryphanidae
Tryphana malmi Boeck, 1870 {2}
Familia: Brachyscelidae
Brachyscelus crusculum Bate, 1861 {1} {2}
Brachyscelus globiceps (Claus, 1879) {2}
Brachyscelus rapacoides Stephensen, 1925 {2}
Euthamneus rostratus Bovallius, 1890 {2}
Familia: Oxycephalidae
Oxycephalus piscator Milne-Edwards, 1830 {2}
Oxycephalus clausi Bovallius, 1887 {1} {2}
Oxycephalus latirostris Claus, 1889 {2}
Streetsia porcella (Claus, 1879) {2}
Streetsia mindanaonis Stebbing, 1888 {2}
Leptocotis tenuirostris (Claus, 1871) {2}
Glossocephalus milneedwardsi Bovallius, 1887 {1} {2}
Cranocephalus scleroticus (Streets, 1878) {2}
Rhabdosoma whitei Bate, 1862 {1} {2}
Rhabdosoma minor Fage, 1954 {2}
Familia: Platyscelidae
Platyscelus ovoides (Risso, 1816) {2}
Platyscelus serratulus Stebbing, 1888 {2}
Platyscelus crustulatus (Claus, 1879) {2}
Hemityphis tenuimanus Claus, 1879 {2}
Paratyphis parvus Claus, 1887 {2}
Tetrathyrus forcipatus Claus, 1879 {1} {2}
Amphithyrus bispinosus Claus, 1879 {1} {2}
Amphithyrus muratus Volkov, 1982 {2}
Amphithyrus glaber Spandl, 1924 {2}
Amphithyrus sculpturatus Claus, 1879 {2}
Familia: Parascelidae
Schizoscelus ornatus Claus, 1879 {2}
Thyropus sphaeroma (Claus, 1879) {2}
Parascelus edwardsi Claus, 1879 {1} {2}

76
Referencias
Brusca GJ. 1967. The ecology of pelagic amphipods. I. Species accounts, vertical zona-
tion and migration of amphipods from the waters off southern California. Pacific
Science. 21(4): 382-393.
Bowman TE. 1973. Pelagic amphipods of the genus Hyperia and closely related genera
(Hyperiidea: Hyperiidae). Smithsonian Contributions to Zoology. 136: 1-76.
Dittrich BU. 1992. Functional morphology of the mouthparts and feeding strategies
of the parasitic amphipod Hyperia galba (Montagu, 1813). Sarsia. 77 (1): 11-18.
Gasca R. 2009. Hyperiid amphipods (Crustacea: Peracarida) in Mexican waters of the
Pacific Ocean. Pacific Science. 63(1): 83-95.
Gasca R, Franco-Gordo C. 2008 Hyperiid amphipods (Peracarida) from Banderas Bay,
Mexican Tropical Pacific. Crustaceana. 81(1): 115-125.
Gasca R, Suárez-Morales E, Franco-Gordo C. 2010. New records of hyperiids (Am-
phipoda, Hyperiidea) from surface waters of the central Mexican Pacific. Crusta-
ceana. 83(8): 927-940
Gasca R, Suárez-Morales E, Franco-Gordo C, Godínez-Domínguez E. 2012. Hyperiid
amphipod community in the Eastern Tropical Pacific before, during, and after El
Niño 1997-1998. Mar Ecol Prog Ser. 455: 123- 139.
Harbison G, Madin L. 1976. Description of the female Lycaea nasuta Claus, 1879, with
an illustrated key to the species of Lycaea Dana, 1852 (Amphipoda, Hyperiidea).
Bull Mar Science. 26 (2): 165-171.
Ikeda T, Shiga N. 1999. Production, metabolism and production/biomass (P/B) ratio of
Themisto japonica (Crustacea: Amphipoda) in Toyama Bay, southern Japan Sea. J
Plankton Res. 21 (2): 299-308.
Laval P. 1980. Hyperiid amphipods as crustacean parasitoids associated with gelatinous
zooplankton. Ocea and Marine Biology Annual Rev. 18: 11-56.
Lavaniegos BE, Ohman MD. 1999. Hyperiid amphipods as indicator of climate change
in the California Current. In: F.R. Schram and Von Vaupel J.C. (eds), Crustaceans
and the biodiversity crisis. Proceedings of the Fourth International Crustacean
Congress: 489-509. (E.J. Brill, Leiden)
Pakhomov EA, Perissinotto R. 1996. Trophodynamics of the hyperid amphipod Themis-
to gaudichaudi in the South Georgia region during late austral summer. Mar Ecol
Progr Ser. 134: 91-100.
Percy JA. 1993. Reproduction and growth of the Arctic hyperiid amphipod Themisto
libellula Mandt. Polar Biol. 13: 131-139.
Raymont JG. 1983. Plankton and Productivity in the Oceans. Volume II. Zooplankton.
Pergamon Press. Oxford. 660 pp.

77
Répelin R. 1978. Les amphipodes pélagiques du Pacifique occidental et central. Travaux
et Documentation, Office de la Recherche Scientifique et Technique Outre-Mer
(ORSTOM, France), 86: 1-381.
Shih CT. 1991. Description of two new species of Phronima Latreille, 1802 (Amphi-
poda: Hyperiidea) with a key to all species of the genus. J of Crustacean Biol. 11:
322-335.
Shih CT, Hendrycks EA. 2003. A new species and new records of the genus Vibilia
Milne Edwards, 1830 (Amphipoda: Hyperiidea:Vibiliidae) occurring in the eastern
Pacific Ocean. J Nat History 37(3): 253-296.
Shoemaker CR. 1925.The amphipoda collected by the United States Fisheries Steamer
"Albatross" in 1911, chiefly in the Gulf of California. Bulletin of the American
Museum of Natural History 52: 21-61.
Siegel-Causey D. 1982. Factors determining the distribution of hyperiid Amphipoda in
the Gulf of California. Ph. D. Univ. Arizona.
Vinogradov ME, Volkov AF, Semenova TN. 1996. Hyperiid amphipods (Amphipoda,
Hyperiidea) of the world oceans. Washington, D.C. Smithsonian Institution Libra-
ries: xxvii,1-632.
Zeidler W. 1999. Review of the hyperiidean amphipod genus Oxycephalus Milne-Ed-
wards (Crustacea: Amphipoda: Hyperiidea. Oxycephalidae). Invert Taxonomy. 13
(3): 392-424.
Zeidler W. 2003. A review of the hyperiidean amphipod family Cystisomatidae Wi-
llemöes-Suhm, 1875 (Crustacea: Amphipoda: Hyperiidea). Zootaxa. 141: 1-43.
Zeidler W. 2003. A review of the hyperiidean amphipod superfamily Vibilioidea Bow-
man and Gruner, 1973 (Crustacea: Amphipoda: Hyperiidea). Zootaxa. 280: 1-104.
Zeidler W. 2004. A review of the families and genera of the hyperiidean amphipod su-
perfamily Phronimoidea Bowman & Gruner, 1973 (Crustacea: Amphipoda: Hype-
riidea). Zootaxa. 567: 3-66.
Zeidler W. 2004. A review of the hyperiidean amphipod superfamily Lycaeopsoidea
Bowman & Gruner, 1973 (Crustacea:Amphipoda: Hyperiidea). Zootaxa. 520: 1-18.
Zeidler W. 2006. A review of the hyperiidean amphipod superfamily Archaeoscinoidea
Vinogradov,Volkov & Semenova, 1982 (Crustacea: Amphipoda: Hyperiidea). Zoo-
taxa. 1125: 1-37.

Regresar al índice

78
Copépodos de la costa sur
de Jalisco y Colima

Eva Kozak
Eduardo Suárez-Morales
Ricardo Palomares-García
María del Carmen Franco-Gordo

Hembra ovígera de Euchaeta indica. Recolectada en Bahía Navidad, octubre 2013. Foto
Eva Kozak.

Regresar al índice

79
Phylum Arthropoda
Subphyllum Crustacea
Clase Maxillopoda Dahl
Subclase Copepoda
Infraclase Neocopepoda
Superorden Gymnoplea

Los copépodos son crustáceos que se han adaptado de manera exitosa


a las condiciones de la columna de agua y son el grupo predominante
en el zooplancton marino. Se distinguen de otros grupos similares por
tener patas natatorias en forma de remo, sus anténulas son apéndices
largos y móviles que tienen hasta 27 segmentos y su urosoma carece
de apéndices (Huys y Boxshall 1991). En general son pequeñas; los
copépodos que forman parte del zooplancton marino miden entre 0.3
y 5 mm, aunque hay formas más grandes como algunas especies de
los géneros Neocalanus, Euchaeta (E. tenuis, E. spinosa) y Paraeuchaeta
(P. malayensis, P. barbata), entre otros. El copépodo pelágico con mayor
talla hasta ahora registrado es el calanoide Bathycalanus sverdrupi (18
mm), propio de aguas profundas del Atlántico Oriental. Hay, en cam-
bio, otras muchas especies que son pequeñas y que pertenecen a géneros
como Paracalanus, Oithona, Oncaea y Acrocalanus, entre otros, las cuales
a pesar de su tamaño reducido, tienen una gran relevancia trófica (Tur-
ner 2004).
En general, el desarrollo de los copépodos del plancton incluye seis
estadios larvarios o nauplios y cinco que corresponden a formas juveni-
les o copepoditos que terminan su transformación hasta llegar a la etapa
adulta. Todo su ciclo de vida ocurre en la columna de agua por lo que
es común encontrar de manera abundante individuos juveniles en las
muestras de plancton.
Los copépodos pláncticos muestran diversas adaptaciones para so-
brevivir en esta compleja comunidad acuática (Campos y Suárez-Mo-
rales 1994, Mauchline 1998). La mayor parte de ellas están asociadas
con su capacidad para mantenerse suspendidos en la columna de agua.
Sus exoesqueletos quitinosos son muy delgados y ligeros, pueden ad-
quirir formas aplanadas, presentar estructuras plumosas o setas alarga-
das para aumentar su superficie de sustentación y en otros casos tienen
estructuras con lípidos que además de reserva energética les ayuda a

80
su flotabilidad para mantenerse en un nivel óptimo. Para evitar la de-
predación, muchos copépodos son prácticamente transparentes, además
de tener sensores de movimiento que les permiten respuestas evasivas
muy rápidas ante la cercanía de otros organismos. En el zooplancton
predominan los copépodos omnívoros ya que cuentan con adaptaciones
de sus apéndices bucales, particularmente a nivel de las maxilas, para
crear micro-corrientes que les permiten pasar las partículas alimenticias
hacia su boca. Las formas depredadoras tienen apéndices más fuertes
que les permiten un comportamiento rapaz; en algunas especies de He-
terorhabdus se han encontrado glándulas de sustancias tóxicas que son
inyectadas a la presa mediante estructuras mandibulares modificadas
(Nishida y Ohtsuka 1996).

Importancia
Como grupo, su importancia en el zooplancton marino es notable y
se deriva en gran parte de su enorme abundancia. Los copépodos son
los metazoarios más abundantes del planeta y esta estimación se basa
en el enorme hábitat disponible que tienen los copépodos pelágicos en
los más de 1347 billones de km3 de agua marina que existen en el pla-
neta (Boxshall y Halsey 2004); la estimación del número de copépo-
dos que habitan en el mar es de 1.37 × 1021. Algunos copépodos del
plancton costero pueden agregarse de manera masiva con densidades
de 1,500,000 individuos por m3 (Huys y Boxshall 1991); en zonas oceá-
nicas templadas Calanus finmarchichus puede formar enjambres con una
extensión de 2500 km2 (Mauchline 1998). Incluso los restos fecales de
esta enorme cantidad de copépodos marinos representan una importan-
te fuente de energía dentro de las cadenas alimenticias oceánicas. Los
copépodos representan entre el 60 y el 80 por ciento de la biomasa de
la comunidad del zooplancton y por ello son responsables de la mayor
parte de la transferencia de energía del fitoplancton hacia niveles trófi-
cos superiores. Representan la mayor fuente de alimento en los océanos
y son consumidos por otros organismos de esta comunidad y por peces,
tanto en etapas larvarias como adultas.
Otro aspecto interesante de los copépodos del plancton es su di-
versidad. De las más de 13,000 especies de copépodos conocidas, unas
7,500 son de vida libre y de ellas cerca de 2,550 son propias de aguas

81
marinas y salobres (Humes 1994, Defaye y Boxshall 2008, Razouls et
al. 2013). En el zooplancton marino están representados cinco de los
10 órdenes reconocidos: Calanoida, Cyclopoida, Harpacticoida, Sipho-
nostomatoida y Monstrilloida. Existe discusión respecto a la validez
de los órdenes Poecilostomatoida y Monstrilloida (Huys et al. 2007,
Suárez-Morales 2011, Walter y Boxshall 2013). El orden Thauma-
topsylloida, que también incluye formas marinas fue propuesto por Ho
et al. (2003) pero ha sido incluido en el orden Cyclopoida. Sin lugar a
dudas, el grupo más exitoso en el plancton son los calanoides, debido
a que presenta la mayor diversidad de formas y frecuentemente aporta
buena parte de la abundancia del zooplancton.
Los copépodos del plancton se consideran también como indica-
dores de condiciones ambientales. En el área de California y el Pacífico
Tropical Oriental, la presencia de fenómenos como El Niño suele cau-
sar cambios detectables y consistentes en la composición o abundancia
de la fauna de copépodos (Palomares-García y Gómez-Gutiérrez 1996,
Hernández-Trujillo et al. 2004, Jiménez-Pérez y Lavaniegos 2004,
López-Ibarra y Palomares-García 2006, Lavaniegos y Jiménez-Pérez
2006, Kozak et al. en prensa). En el Pacífico Tropical Oriental, Fle-
minger (1975) logró caracterizar regiones costeras con los patrones de
distribución de especies de Labidocera. En otras regiones de México las
variaciones de composición y abundancia de los copépodos han sido
asociadas con procesos a mesoescala (López-Salgado et al. 2000) y algu-
nas especies muestran densidades poblacionales extraordinarias en áreas
de surgencia (Suárez-Morales 1997). También se estima que se podrían
generar cambios notables en los patrones latitudinales de diversidad de
los copépodos, como resultado del calentamiento global (Rombouts et
al. 2009).

Copépodos en el Pacífico de México


En México existen extensas zonas cuya fauna de copépodos permanece
completamente desconocida, pero en general se han reconocido cerca
de 485 especies de copépodos en el plancton de las aguas mexicanas
del Atlántico (Suárez-Morales y Gasca 1998, Suárez-Morales et al.
2009). En el Pacífico de México se conocen cerca de 200 especies del
plancton (Palomares-García et al. 1998, Suárez-Morales y Gasca 1998,

82
Suárez-Morales et al. 2000, Hernández-Trujillo y Esqueda-Escárce-
ga 2002), pero este número se incrementa constantemente con nue-
vos registros (Hernández-Trujillo et al. 2004, Suárez-Morales y Kozak
2012, Kozak et al. en prensa). En términos comparativos, el número
total de especies es similar en aguas del Atlántico (Golfo de México
y Mar Caribe) que en el Pacífico. Usualmente son pocas las especies
pelágicas que se puede considerar endémicas de cierta región, pero en
el Pacífico mexicano y Golfo de California algunas especies del género
Labidocera como L. diandra, L. johnsoni y L. kolpos, sólo ocurren en esta
zona (Suárez-Morales y Gasca 1998). Algo similar sucede en el caso de
los monstriloides Cymbasoma californiense, C. guerrerense y Monstrilla
gibbosa, posiblemente endémicos del Pacífico de México (Suárez-Mo-
rales y Palomares-García 1995, 1999, Barranco-Ramírez et al. 2002,
Suárez-Morales y Morales-Ramírez 2009).
Probablemente las referencias más importantes para la identi-
ficación de los copépodos marinos en esta zona y en áreas tropicales
de México son las claves y descripciones de Campos-Hernández y
Suárez-Morales (1994) y Palomares-García et al. (1998), aunque son
muy útiles los trabajos de Fleminger (1964, 1967), Vervoort (1963,
1965), Mauchline (1998), Park (1995, 1999) (Euchaetidae y Heteror-
habdidae) y Markhaseva (1996) (Aetideidae).
El grupo de los Calanoida es el más diverso, pues cerca del 68 por
ciento de las especies reconocidas en aguas mexicanas del Pacífico perte-
necen a este orden; le siguen el orden Cyclopoida (17%) y los Harpacti-
coida, Siphonostomatoida y Monstrilloida con cerca de 5 por ciento cada
uno. De acuerdo a los resultados de este y otros trabajos (Suárez-Morales
et al. 2000), en las costas de Jalisco y Colima se mantiene esta proporción
(63% de Calanoida), aunque los números totales son menores.
Se reconocen cerca de 1,690 especies de copépodos calanoides en
el plancton marino (Boxshall y Halsey 2004), esto significa que el por-
centaje de especies reconocidas en aguas epipelágicas de México (19%)
es relativamente bajo. Esta proporción no está lejana de la determinada
para otras zonas de México; Suárez-Morales et al. (2009) estimaron en
20 por ciento las especies de Calanoida registradas en aguas mexicanas
del Golfo de México. De las 42 familias reconocidas como parte del
orden Calanoida, 16 (38%) están representadas en las costas del Pacífico
central de México, frente a las costas de Jalisco y Colima.

83
En el Pacífico Tropical Oriental se han registrado cerca de 480 es-
pecies de copépodos pelágicos (Razouls et al. 2013) y el porcentaje que
representan las 82 especies observadas a la fecha en las costas de Jalisco
y Colima es de 17 por ciento. Estos datos deben evaluarse en el contexto
de su cobertura ya que los muestreos efectuados en la zona estudiada son
básicamente en zonas de plataforma y costeras, con escaso alcance en las
zonas oceánicas. Muchos ambientes marinos permanecen sin ser estudia-
dos en nuestro país y en el Pacífico tropical de México, como los estratos
profundos (por debajo de los 300 m), las zonas plenamente oceánicas
frente a nuestras costas y los ambientes epibénticos. Estos ambientes
poco estudiados tienen una alta diversidad de formas cuya distribución
no alcanza los estratos superficiales (0-200 m) y por lo tanto no pueden
ser capturadas en los arrastres rutinarios con redes de plancton estándar.

Procedencia de las muestras


En general los muestreos de zooplancton siguieron los métodos están-
dar para prospección de zooplancton (Smith y Richardson 1977).
Crucero Altair 1990 {1}: Se realizaron arrastres de zooplancton du-
rante septiembre, noviembre y diciembre de 1990 en 23 estaciones en la
costa de Jalisco (incluyendo Bahía Banderas) a bordo del buque ocea-
nográfico ALTAIR, propiedad de la Armada de México. Los arrastres
fueron oblicuos, diurnos y nocturnos. Se utilizó una red cónica de 1 m
de diámetro de boca y 505 µm de apertura de malla.
Cruceros Jalco {2}: Se efectuaron arrastres mensuales en las 12
estaciones de muestreo, desde Punta Farallón en el estado de Jalisco
(19°19’77’’N y 105°00’28’’W), hasta Cuyutlán, Colima (18°58’24’’N y
104°13’51’’W), de 1996 a 1998. Las muestras se recolectaron con una
red Bongo de 0.505 mm de apertura de malla, 3.0 m de manga y 0.6 m
de diámetro de boca mediante arrastres oblicuos, a profundidades que
variaron desde los 86 m hasta la superficie según la batimetría de cada
estación. Todos los arrastres fueron realizados durante la noche.
Muestreo Bahía Navidad {3}: Bahía Navidad, Jalisco (19°N,
105°W). Se analizaron 49 muestras de zooplancton recolectadas quin-
cenalmente, desde noviembre de 2010 hasta diciembre de 2011. Se rea-
lizaron arrastres horizontales de zooplancton utilizando una red cónica
de 250 mm de luz de malla.

84
Muestreo laguna Barra de Navidad {4}: Se realizaron muestreos
superficiales en mayo, junio y septiembre de 2012, en tres localidades
de la laguna Barra de Navidad (19°10’ - 19°12’ N y 104°39’ - 104°41’
W). Se incluyen las especies registradas en 9 muestras provenientes de
arrastres superficiales de zooplancton utilizando una red cónica de 250
mm de luz de malla. Se realizaron alícuotas desde 1/8 hasta 1/128 para
la separación e identificación de copépodos.

Hembra de Sapphirina metallina. Recolectada en Bahía de Navidad, octubre de 2013.


Foto Eva Kozak

Listado taxonómico de Copepoda


El arreglo sistemático del presente listado está basado en el propuesto
por Huys y Boxshall (1991) y Boxshall y Halsey (2004) (autoridades
taxonómicas). Los números entre llaves indican las regiones donde se
recolectaron los copépodos: {1} Altair {2} Jalco {3} Bahía Navidad y {4}
Laguna Barra de Navidad.

85
Phylum: Arthropoda
Subphyllum: Crustacea
Clase: Maxillopoda Dahl, 1956
Subclase: Copepoda
Infraclase: Neocopepoda
Superorden: Gymnoplea
Orden: Calanoida
Superfamilia: Arietelloidea
Familia: Metridiniidae
Pleuromamma abdominalis (Lubbock, 1856) {1}
Pleuromamma gracilis (Claus, 1863) {2}
Pleuromamma piseki (Farran, 1929) {2} {3}
Pleuromamma johnsoni (Ferrari y Saltzman, 1998) {2}
Familia: Lucicutiidae
Lucicutia gaussae (Grice, 1963) {2} {3}
Superfamilia: Calanoidea
Familia: Calanidae
Canthocalanus pauper (Giesbrecht, 1888) {2} {3} {4}
Cosmocalanus darwinii (Lubbock, 1860) {1} {2} {3}
Mesocalanus tenuicornis (Dana, 1849) {2}
Nannocalanus minor (Claus, 1863) {2} {3}
Neocalanus robustior (Giesbrecht, 1888) {2}
Undinula vulgaris (Dana, 1849) {1} {2} {3} {4}
Familia: Paracalanidae
Acrocalanus andersoni (Bowman, 1958) {2} {3}
Acrocalanus gracilis (Giesbrecht, 1888) {2} {3} {4}
Calocalanus pavo (Dana, 1849) {2} {3}
Calocalanus plumulosus (Claus, 1863) {2} {3}
Paracalanus aculeatus (Giesbrecht, 1888) {2} {3} {4}
Paracalanus parvus (Claus, 1863) {3} {4}
Superfamilia: Clausocalanoidea
Familia: Aetideidae
Aetideus armatus (Boeck, 1872) {2}
Aetideus bradyi (Scott, 1909) {1} {2}
Euchirella venusta (Giesbrecht, 1888) {2}
Familia: Clausocalanidae
Clausocalanus farrani (Sewell, 1929) {2} {3}

86
Clausocalanus furcatus (Brady, 1883) {2} {3} {4}
Clausocalanus jobei (Frost y Fleminger, 1968) {2} {3}
Clausocalanus mastigophorus (Claus, 1863) {2}
Clausocalanus minor (Sewell, 1929) {2} {3}
Familia: Euchaetidae
Euchaeta indica (Wolfenden, 1905) {1,2,3,4}
Euchaeta longicornis (Giesbrecht, 1888) {1} {2}
Euchaeta magniloba (Park, 1978) {2}
Euchaeta rimana (Bradford, 1974) {1} {2} {3}
Familia: Scolecithricidae
Scolecithricella abyssalis (Giesbrecht, 1888) {2}
Scolecthricella marginata (Giesbrecht, 1888) {2} {3}
Scolecithricella nicobarica (Sewell, 1929) {2} {3}
Scolecithrix bradyi (Giesbrecht, 1888) {1} {2} {3}
Scolecithrix danae (Lubbock, 1856) {1} {2}
Scolecitrichopsis ctenopus (Giesbrecht, 1888) {1} {2} {3}
Superfamilia: Diaptomoidea
Familia: Acartiidae
Acartia danae (Giesbrecht, 1889) {1} {2} {3}
Acartia lilljeborgii (Giesbrecht, 1889) {2} {3} {4}
Acartia tonsa (Dana,1849) {2} {3} {4}
Familia: Candaciidae
Candacia catula (Giesbrecht, 1889) {1} {2} {3} {4}
Candacia curta (Dana, 1849) {1} {2}
Candacia pachydactyla (Dana, 1849) {1} {2}
Candacia truncata (Dana, 1849) {1} {2} {3}
Familia: Centropagidae
Centropages furcatus (Dana, 1849) {1} {2} {3} {4}
Centropages gracilis (Dana, 1849) {1} {2} {3} {4}
Familia: Pontellidae
Calanopia minor (A. Scott, 1902) {3} {4}
Labidocera acuta (Dana, 1849) {1} {2} {3} {4}
Labidocera detruncata (Dana, 1849) {2}
Labidocera diandra (Fleminger, 1967) {2}
Pontella agassizi (Giesbrecht,1895) {2}
Pontellopsis lubbocki (Giesbrecht, 1889) {2} {3}
Pontellopsis perspicax (Dana, 1849) {2}

87
Pontellopsis regalis (Dana, 1849) {1} {2}
Pontellina plumata (Dana, 1849) {1} {2}
Pontellina sobrina (Fleminger y Hulsemann, 1974) {2} {3} {4}
Familia: Pseudodoiaptomidae
Pseudodiaptomus culebrensis (Marsh, 1913) {2} {4}
Pseudodiaptomus wrightii ( Johnson, 1964) {2} {3}{4}
Familia: Temoridae
Temora discaudata (Giesbrecht, 1889) {1} {2} {3} {4}
Superfamilia: Eucalanoidea
Familia: Eucalanidae
Eucalanus inermis (Giesbrecht, 1892) {1} {2} {3}
Pareucalanus sewelli (Fleminger, 1973) {1} {2} {3}
Subeucalanus crassus (Giesbrecht, 1888) {2} {3} {4}
Subeucalanus subcrassus (Giesbrecht, 1888) {1} {2} {4}
Subeucalanus subtenuis (Giesbrecht, 1888) {1} {2} {3}
Subeucalanus pileatus (Giesbrecht, 1888) {1}
Subeucalanus mucronatus (Giesbrecht, 1888) {1}
Familia: Rhincalanidae
Rhincalanus nasutus (Giesbrecht, 1888) {1} {2}
Rhincalanus rostrifrons (Dana, 1849) {2}

Superorden: Podoplea
Orden: Cyclopoida
Familia: insertae sedis Cyclopoida
Pachos dentatum (Mori, 1932) {1}
Familia: Corycaeidae
Corycaeus flaccus (Giesbrecht, 1891) {1}
Corycaeus speciosus (Dana, 1849) {1}
Corycaeus ovalis (Claus, 1863) {1}
Familia: Oithonidae
Oithona fallax (Farran, 1913) {1}
Oithona plumifera (Baird, 1843) {1}
Oithona robusta (Giesbrecht, 1891) {1}
Oithona setigera (Dana, 1849) {1}
Familia: Oncaeidae
Oncaea venusta (Philippi, 1843) {1}
Familia: Sapphirinidae

88
Sapphirina darwini (Haeckel, 1964) {1}
Sapphirina gemma (Dana, 1849) {1}
Sapphirina metallina (Dana, 1849) {1}
Sapphirina nigromaculata (Claus, 1863) {1}
Copilia mirabilis (Dana, 1849) {1} {4}

Orden: Harpacticoida
Familia: Ectinosomatidae
Microsetella norvegica (Boeck, 1846) {1}
Familia: Euterpinidae
Euterpina acutifrons (Dana, 1847) {1}

Referencias
Barranco-Ramírez E, Gómez S, Suárez-Morales E. 2002. Supplementary description
and illustrated record of Monstrilla gibbosa Suárez-Morales & Palomares-Gar-
cía, 1995 (Copepoda, Monstrilloida) from Sinaloa, Mexico. Crustaceana. 74:
1279–1289.
Boxshall GA, Halsey SH. 2004. An Introduction to Copepod Diversity: The Ray Society,
London.
Boxshall GA, Defaye D. 2008. Global diversity of copepods (Crustacea: Copepoda) in
freshwater. Hydrobiologia. 595: 195–207.
Campos A, Suárez-Morales E. 1994. Copépodos pelágicos del Golfo de México y Mar
Caribe. I. Sistemática y Biología. CONACYT/ CIQRO, México.
Fleminger A. 1964. Distributional atlas of calanoid copepods in the California Current re-
gion, part I. California Cooperative Oceanic Fisheries Investigations Atlas 2: 1–313.
Fleminger A. 1967. Distributional atlas of calanoid copepods in the California Current re-
gion, part II. California Cooperative Oceanic Fisheries Investigations Atlas 7: 1–213.
Fleminger A. 1975. Geographical distribution and morphological divergence in Ame-
rican coastal zone planktonic copepods of the genus Labidocera. In: L. E. Cronin
(Ed.), Est Res. (pp. 394–419).Vol. 1, New York: Academic Press.
Ho JS, Dojiri M, Hendler G, Deets GB. 2003. A new species of Copepoda (Thauma-
topsyllidae) symbiotic with a brittle star from California, U.S.A., and designation
of a new order Thaumatopsylloida. J Crust Biol. 23: 582–594.
Hernández-Trujillo S, Esqueda-Escárcega GM. 2002. La diversidad de copépodos mari-
nos en México. Oceánides. 17(1): 57–68.
Hernández-Trujillo S, Palomares-García R, López-Ibarra G, Esqueda-Escárcega G, Pa-

89
checo-Chávez R. 2004. Riqueza específica de copépodos en Bahía Magdalena, Baja
California Sur, México. An Inst Biol. UNAM, Ser. Zool. 75(2): 253–270.
Hernández-Trujillo S, Suárez-Morales E, Esqueda-Escárcega G. 2003. Abundance of Ca-
lanus pacificus (Copepoda, Calanoida) related to “El Niño” event off Baja California,
Mexico. In M.E. Hendrickx (Ed.), Contribuciones al Estudio de los Crustáceos del
Pacífico Este.Vol. 2. México: Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, UNAM.
Huys R, Boxshall G.A. 1991. Copepod Evolution: The Ray Society, London.
Huys R, Llewellyn-Hughes J, Conroy-Dalton S, Olson PD, Spinks JN, Johnston D A.
2007. Extraordinary host switching in siphonostomatoid copepods and the de-
mise of the Monstrilloida: Integrating molecular data, ontogeny and antennulary
morphology. Molec Phylo Evol. 43: 368–378.
Jiménez-Pérez LC, Lavaniegos BE. 2004. Changes in dominance of copepods off Baja
California during the 1997-1999 El Niño and La Niña. Mar Ecol Progr Ser. 277:
147–165.
Lavaniegos BE, Jiménez-Pérez LC. 2006. Biogeographic inferences of shifting copepod
distribution during 1997-1999 El Niño and La Niña in the California Current. In
M.E. Hendrickx (Ed.), Contribuciones al Estudio de los Crustáceos del Pacífico
Este. (pp. 113–158). Vol. 4. México: Instituto de Ciencias del Mar y Limnología,
UNAM.
López-Ibarra GA, Palomares-García R. 2006. Estructura de la taxocenosis de copépo-
dos en Bahía Magdalena, B.C.S., México, durante El Niño 1997/1998. Rev Biol Mar
Oceanogr. 41: 63–76.
López-Salgado I, Gasca R, Suárez-Morales E. 2000. La comunidad de copépodos (Crus-
tacea) en los giros a mesoescala en el occidente del Golfo de México (julio, 1995).
Rev Biol Trop. 48: 169–179.
Mauchline J. 1998. The Biology of Calanoid Copepods. Adv Mar Biol. 33: 1–710.
Markhaseva EL. 1996. Calanoid copepods of the family Aetideidae of the World Ocean.
Russian Academy of Science, Zool Inst. 268: 1–331.
Nishida S, Ohtsuka S. 1996. Specialized feeding mechanism in the pelagic copepod
genus Heterorhabdus (Calanoida: Heterorhabdidae), with special reference to the
mandibular tooth and labral glands. Mar Biol. 126: 619-632.
Palomares, GR, Gómez GJ. 1996. Copepod community structure at Bahia Magdalena,
Mexico during El Niño 1983-1984. Est Coast Shelf Sci. 43: 583-595.
Palomares R, Suárez-Morales E, Hernández-Trujillo S. 1998. Catálogo de los copépodos
(Crustacea) pelágicos del Pacífico Mexicano. México: CICIMAR/ ECOSUR, México.
Park TS. 1995. Taxonomy and distribution of the marine calanoid copepod family Eu-
chaetidae. University of California Press. Bull Scripps Inst Oceanogr. 29: 1–203.

90
Park TS. 1999. Taxonomy and distribution of the calanoid copepod family Heterorhab-
didae. University of California Press. Bull Scripps Inst Oceanogr. 31: 1–269.
Rombouts I, Beaugrand G, Ibañez F, Gasparini S, Chiba S, Legendre L. 2009. Global
latitudinal variations in marine copepod diversity and environmental factors. Proc
Royal Soc. 276: 3053–3062.
Suárez-Morales E. 1997. Pelagic copepod assemblages during spring upwelling off the
Yucatan Peninsula. International Oceanographic Commission (SCOR/IOC-UNES-
CO) Workshop Reports. 142: 345–352.
Suárez-Morales E. 2011. Diversity of the Monstrilloida (Crustacea: Copepoda). PLoS
ONE 6(8): e22915. DOI:10.1371
Suárez-Morales E, Kozak ER. 2012. Redescription of the poorly known planktonic
copepod Pontellopsis lubbockii (Giesbrecht, 1889) (Pontellidae) from the Eastern
Tropical Pacific with a key to species. ZooKeys. 234: 1–18.
Suárez-Morales E, Morales-Ramírez A. 2009. New species of Monstrilloida (Crustacea:
Copepoda) from the Eastern Tropical Pacific. J Nat Hist. 43: 1257–1271.
Suárez-Morales E, Palomares-García R. 1995. A new species of Monstrilla (Copepoda:
Monstrilloida) from a coastal system of the Baja California Peninsula, Mexico. J
Plankton Res. 17: 745–752.
Suárez-Morales E, Palomares-García R. 1999. Cymbasoma californiense, a new mons-
trilloid (Crustacea: Copepoda: Monstrilloida) from Baja California, Mexico. Proc
Biol Soc Wash. 112: 189–198.
Suárez-Morales E, Franco-Gordo C, Saucedo M. 2000. On the pelagic copepod (Crus-
tacea: Copepoda) community of the central Mexican tropical Pacific (autumn,
1990). Crustaceana. 73(6): 751–761.
Suárez-Morales E, Fleeger JM, Montagna PA. 2009. Free-living Copepoda of the Gulf of
Mexico. In D.L. Felder & D.K. Camp (Eds.), Gulf of Mexico – Its Origins, Waters,
and Biota, Biodiversity, (pp. 841–870). Galveston: Texas A&M University Press.
Turner JT. 2004.The importance of small planktonic copepods and their roles in pelagic
marine food webs. Zool Stud. 43: 255–266.
Vervoort W. 1963. Pelagic Copepoda. Part I. Copepoda Calanoida of the families Cala-
nidae up to and including Euchaetidae. Atlantide Rep. 7: 77–194.
Vervoort W. 1965. Pelagic Copepoda. Part II. Copepoda Calanoida of the families
Phaennidae up to and including Acartiidae, containing the description of a new
species of Aetideidae. Atlantide Rep. 8 : 9–216.
Walter TC, Boxshall G. 2013. World of Copepods database. Accessed at http://www.
marinespecies.org/copepoda on 2013-10-12.
Regresar al índice

91
Quetognatos de la costa sur
de Jalisco y Colima

María del Carmen Franco-Gordo


Viridiana Plascencia-Palomera

Aidanosagitta hexaptera, recolectado en noviembre de 2013 en Bahía de Navidad, Jalisco


(19°N, 105°W). Foto: Viridiana Plascencia

Regresar al índice

92
Superphylum: Deuterostomia
Phylum: Chaetognatha (Leuckart 1854)
Clase: Sagittoidea

Los quetognatos son metazoos marinos transparentes que viven en to-


dos los hábitats marinos. Son un grupo importante en las redes tróficas
pelágicas del zooplancton (Feigenbaum 1979). Su forma alargada ha
dado lugar a la denominación común de “gusanos flecha”; son largos, es-
trechos y su cuerpo está dividido en cabeza, tronco y cola, con una aleta
caudal y una o dos pares de aletas a los lados del cuerpo (Pierrot-Bults
2004).
Presentan un tamaño moderado que puede variar desde unos cuan-
tos milímetros hasta casi 12 centímetros, son hidrodinámicos, con una
simetría bilateral virtualmente perfecta y un cuerpo transparente, aun-
que algunas especies mesopelágicas y batipelágicas muestran una pig-
mentación naranja, y otras son de color blanco lechoso por la muscula-
tura ventral opaca (Brusca y Brusca 2003). Dependiendo del color de su
presa su intestino también puede tener colores como: amarillo, naranja
o rojo, al menos una especie de quetognatos –Caeosagitta macrocepha-
la—, presenta órganos bioluminicentes en sus aletas laterales (Haddock
y Case 2004).
Tienen una distribución cosmopolita, habitan en aguas neríticas y
oceánicas, tanto someras como profundas así como en regiones polares
y tropicales, y más de la mitad de las especies son planctónicas, otro 20
por ciento son bentónicas y muchas otras especies pueden estar adheri-
das a algas o roca (Pierrot-Bults 2004). La mayoría de los quetognatos
no tienen flotabilidad neutra, sino que son ligeramente más densos que
el agua de mar y seguramente gastan energía manteniendo una posición
vertical en la columna de agua o ascendiendo. Pueden hacer uso de los
movimientos verticales del agua pero generalmente no son lo suficien-
temente fuertes para influir en la velocidad y la distancia de las migra-
ciones verticales llevadas a cabo cada día.
Aunque han sido catalogados como un depredador carnívoro acti-
vo, existen numerosos estudios sobre su alimentación, y no existe una
evidencia clara sobre su preferencia de presas (Casanova et al. 2013).
Suelen capturar copépodos, pero también otros organismos grandes
como larvas de peces (Pearre 1982), poliquetos (Giesecke y González

93
2004) o eufáusidos, incluso se aprovechan de su propia especie. Una
nueva hipótesis sugiere que la mayor parte de las necesidades alimen-
tarias de los quetognatos se satisfacen a través de la ingesta de materia
orgánica disuelta (Casanova et al. 2013). También se ha propuesto que
actúan no sólo como un vínculo entre el zooplancton pequeño y otros
depredadores, sino que también contribuyen a la captura del Carbono
(Giesecke y González 2012).
Los quetognatos son hermafroditas secuenciales porque aunque
presentan órganos masculinos y femeninos solamente uno de ellos
está activo o viable en un determinado momento. Los quetognatos
son capaces de transformase de un sexo a otro, lo que conlleva a una
conversión completa de gónadas de un sexo a otro. Los quetognatos
se desarrollan por primera vez como machos y después posiblemente
como hembras (hermafroditas protándricos). El tiempo entre la madu-
ración del esperma y los huevos es característico para cada especie pero
también depende de las circunstancias ambientales. La fecundación es
interna, sus huevos son fecundados cuando están aún en los ovarios. El
esperma entra a los huevos maduros a través de la pared del ovario por
medio de células de fecundación accesorias. Cada especie necesita un
determinado período de tiempo a una cierta temperatura para que los
huevos maduren. Una especie tropical necesita un período de cinco días
a por lo menos 20 ºC y una especie de aguas frías necesitará un período
de siete días a por lo menos 10 ºC (Sameoto 1971), y si esa temperatura
no está disponible, los especímenes continuarán creciendo pero no son
capaces de poner sus huevos. Estos períodos son variables y dependien-
tes de la temperatura que es la causa de las diferencias en los ciclos de
reproducción, los huevos son liberados en el agua de mar y eclosionan
después de 2-3 días. El desarrollo de los quetognatos es continuo; no
presentan estadios larvales.
Los quetognatos se encuentran en toda la columna de agua, desde
la superficie hasta varios miles de metros de profundidad. Los principa-
les parámetros que influyen en su distribución vertical son la tempera-
tura, la edad y la intensidad de la luz (Casanova 1999). Otros estudios
asumen que los bajos contenidos de oxígeno reducen la abundancia de
quetognatos (Giesecke y González 2004, Kasum et al. 2011, Besiktepe
y Unsal 2000). Muchos quetognatos realizan migración ontogenética
(Conway y Williams 1986) moviéndose a capas más profundas para

94
desovar (Banse 1964). Por otra parte, algunas especies están relaciona-
das con las condiciones ambientales específicas, para que puedan actuar
como indicadores de diferentes masas de agua (Casanova 1999).

Importancia
Los quetognatos constituyen dentro del zooplancton marino un grupo
de especial interés, principalmente por su elevada abundancia. Tan sólo
superados en número por los copépodos, presentan un amplio rango
de distribución geográfica. Desde la década de los setenta se conoce su
importante papel como organismos indicadores de masas de agua, así
como la rápida respuesta que presentan a los cambios que se producen
en las masas de agua (Bone et al. 1991). Los quetognatos presentan una
posición trófica especial, pues según los estudios recientes se alimentan
principalmente de partículas de materia orgánica disuelta, no de presas;
una implicación muy importante en las tramas alimentarias. Los que-
tognatos ya no deben ser considerados como depredadores activos. Su
papel en las redes tróficas debe ser analizado detalladamente. A partir
de ahora, la depredación de los quetognatos sobre larvas de peces debe
ser retirado de la modelización de la predicción de recursos pesqueros
y se debe revisar el funcionamiento de las redes alimentarias (Casanova
et al. 2013). Éste es un tema que debe de analizarse con detalle y aún
queda abierto el debate sobre sus hábitos y estrategias alimentarias.

Quetognatos en el Pacífico de México


En el Pacífico mexicano existen diversos trabajos realizados, principal-
mente en el Golfo de California que abordan su distribución, abun-
dancia y reproducción (Cota-Meza et al. 1992, Franco-Gordo 1997,
Cota-Meza y Fernández-Alamo 2012). La información sobre los que-
tognatos en el Pacífico central, no es muy abundante si se compara con
otras regiones del Pacífico mexicano u otros grupos del zooplancton.
Los trabajos disponibles son antiguos y tan sólo presentan los resul-
tados de un mes de muestreo para distintos años (Bernache-Jiménez
1993, Arciniega-Flores 1994). Fernández-Alamo (2000) reporta el lis-
tado de las especies de quetognatos en Bahía de Banderas, al igual que
otro par de estudios en lagunas costeras, como los de García y Díaz

95
(1989) y Laguarda (1965). Faustch (1990) qrealizó un estudio sobre
aspectos ecológicos de Parasagitta euneritica en el sistema lagunar Te-
capan-Agua Brava, Sinaloa-Nayarit. Un trabajo reciente en las costas
de Jalisco y Colima es el de Plascencia–Palomera (2010), que registró
nueve especies, donde Zonosagitta bedoti y Flacsisagitta enflata fueron las
más abundantes. A nivel mundial se han descrito más de 120 especies
(Bieri 1991, Pierrot-Bults 1996) y en el Pacífico mexicano se han repor-
tado tan sólo 35 especies (Plascencia Palomera 2010).

Procedencia de las muestras


En general los muestreos de zooplancton siguieron los métodos están-
dar para prospección de zooplancton (Smith y Richardson 1977).
Crucero Atlas v {1}: realizado en agosto de 1989 a lo largo de la
plataforma continental de las costas de Jalisco y Colima, a bordo del
buque el Puma propiedad de la unam. Los muestreos fueron diurnos
y nocturnos en 21 estaciones localizadas entre los 18°42’N y 20°09’N y
103°40’W y 105°35’W. Las muestras se recolectaron con una red bongo
estándar (61 cm de diámetro, 505 µm de luz malla y 3.0 m de longitud)
(Bernache-Jiménez 1993).
Crucero Altair {2}: Se recolectaron muestras de zooplancton en la
costa de Jalisco, en septiembre de 1990, con el B/O H-05 Altair de la
Secretaría de Marina. Los muestreos fueron nocturnos, en 14 sitios de
muestreo. Los arrastres fueron oblicuos de los 280 m a la superficie, con
una red cónica de 1 m de diámetro de boca, 500 µm de luz de maya y 3
m de longitud (Arciniega-Flores 1994).
Crucero Jalco {3}: Jalisco y Colima. Muestras de zooplancton re-
colectadas de enero de 1996 hasta diciembre de 1998 en 12 estaciones
oceanográficas, localizadas a lo largo de la costa de los estados de Jalisco,
Colima y México (19 °N, 105 °W). Los arrastres de zooplancton se
realizaron usando una red tipo Bongo estándar (61 cm de diámetro, 505
µm de luz malla y 3.0 m de longitud), arrastradas oblicuamente para
abarcar los 120 m de profundidad. Se analizaron 269 muestras de que-
tognatos, que fueron separados en su totalidad de la muestra original.
(Franco-Gordo 2008. Informe Conabio; Plascencia-Palomera 2010).
Muestreos bahías de Chamela y Manzanillo {4}: muestras de zoo-
plancton recolectadas de marzo de 2008 a diciembre de 2009 en seis

96
estaciones, en un trayecto perpendicular a las islas Cocina y Pajarera
de Bahía de Chamela y Peña Blanca, en la Bahía de Manzanillo. Se
realizaron arrastres diurnos horizontales con una red cónica (61 cm de
diámetro, 250 µm de luz malla y 1.5 m de longitud. Se analizaron 116
muestras de quetognatos, que fueron separados en su totalidad de la
muestra original. (Franco-Gordo 2010. Informe final de Investigación.
Universidad de Guadalajara, Plascencia Palomera et al. 2013).
Pacífico central mexicano (pcm) {5}: costa de Jalisco, Colima y
Michoacán, en 19 estaciones oceanográficas (17° y 20.5 °N y 103° y
107.3°W). Se realizaron arrastres de zooplancton en enero, junio y oc-
tubre de 2010. En total se recolectaron 57 muestras de zooplancton
distribuidas en tres líneas paralelas a la costa, por una distancia apro-
ximada de 10, 50 y 100 millas náuticas. En este listado únicamente se
reportan las especies del muestreo de enero. Los arrastres se realizaron
con red Bongo estándar (61 cm diámetro, 505 µm de luz malla y 3 m
de longitud), arrastrada oblicuamente desde los 200 m de profundidad
hasta la superficie.

Listado taxonómico de Quetognatos


El arreglo sistemático del presente listado está basado en el propuesto
por Bierii (1991), como autoridad taxonómica. Los organismos fue-
ron identificados con los trabajos de Alvariño (1961, 1963, 1967). Esta
lista incluye 16 especies pertenecientes a 10 géneros y 3 familias, que
representan el 46 por ciento de los quetognatos conocidos para el Pa-
cífico mexicano. Entre llaves se muestran las zonas en donde se han
encontrado: {1} crucero Atlas V {2} crucero Altair, {3} crucero Jalco, {4}
Bahías Chamela y Manzanillo {PB} Peña Blanca, {5} Pacífico Central
Mexicano.

Superphylum: Deuterostomia
Phylum: Chaetognatha (Leuckart, 1854)
Clase: Sagittoidea
Orden: Aphragmophora (Tokioka, 1965)
Familia: Sagittidae
Zonosagitta bedoti (Beraneck, 1895) {1} {2} {3} {4}{5}
Zonosagitta pulchra (Doncaster, 1903) {5}

97
Flaccisagitta enflata (Grassi, 1881) {1} {2} {3} {4} {5}
Flaccisagitta hexaptera (d’Orbigny, 1836) {1} {2} {3} {4} {5}
Parasagitta euneritica (Alvariño, 1962) {1} {2} {3} {4} {5}
Mesosagitta minima (Grassi, 1881) {2} {PB} {3} {5}
Aidanosagitta neglecta (Aida, 1897) {1} {3}{PB} {5}
Aidanosagitta regularis (Aida, 1897) {1} {2} {3} {4} {5}
Serratosagitta pacifica (Tokioka, 1940) {1} {2} {3} {4} {5}
Serratosagitta pseudoserratodentata (Tokioka, 1939) {1} {2}{4} {5}
Serratosagitta bierii (Alvariño, 1961) {1} {2} {4}
Decipisagitta decipiens (Fowler, 1905) {1} {2} {PB} {5}
Ferosagitta robusta (Alvariño,1962) {5}
Familia: Pterosagitiidae
Pterosagitta draco (Krohn, 1853) {4} {5}
Familia: Krohnittidae
Krohnitta pacifica (Aidea, 1897) {4} {5}
Krohnitta subtilis (Grassi, 1881) {2}

Referencias
Alvariño A. 1961. Two new chaetognaths from the Pacific. Pac. Sci. 15(1): 67-77.
Alvariño A. 1963. Quetognatos epiplanctónicos del Mar de Cortés. Rev. Soc. Mex. Hist.
Nat. 34:9 7-203.
Alvariño A. 1967. The Chaetognatha of the NAGA expedition (1959-1961) in the Sou-
th China Sea and the Gulf of Thailan. Part 1 Sistematics NAGA Rep 4: 1-199
Arciniega-Flores JA. 1994. Distribución y Abundancia de los Quetognatos de la Costa
de Jalisco, México, Septiembre de 1990.Tesis Profesional. Universidad de Guadala-
jara. Facultad de Ciencias Biologicas. Guadalajara, Jal. 40 p.
Banse K 1964. On the vertical distribution of zooplankton in the sea. Prog Oceanog.
2: 53–125.
Bernache-Jimenez L. 1993. Quetognatos de la plataforma continental de Jalisco y Co-
lima. Agosto de 1988. Tesis de Licenciatura. Universidad de Guadalajara. Facultad
de Ciencias Biológicas. Guadalajara, Jal. 59 p.
Besiktepe S, Unsal M. (2000) Population structure, vertical distribution and diel migra-
tion of Sagitta setosa (Chaetognatha) in the south-western part of the Black Sea.
J Plankton Res. 22(4): 669–683.
Bieri R. 1991. Systematic of the Chaetognatha. XI, p. 122-136 In Q. Bone, H. Kapp AC.
Pierrot-Bults (eds.). The Biology of Chaetognaths. Oxford Science Publications,
New York, USA.

98
Bone QH, Pierrot-Bults AC. (eds.) 1991. The Biology of Chaetognaths. Oxford Univ.
Press, Oxford.
Brusca R, Brusca GJ. 2003. Invertebrates. Second edition. Library of Congress Catolo-
ging-in-Publication Data. Sinauer Associates, Inc., Publishers. Pp. 839-872.
Casanova JP. 1999. Chaetognatha, in South Atlantic Zooplankton. Boltovskoy D, Editor.
Backhuys Publishers: Leiden. pp.1353–1374.
Casanova JP, Barthélémy RM, Duvert M, Faure E. 2013. Chaetognaths feed primrily on
disolved and fine particulate organic matter, not on prey: Implications for marine
food web. Hipoteses in the Life Sciences (2): 20-29
Conway DVP, Williams R. 1986. Seasonal population structure, vertical distribution
and migration of the chaetognath Sagitta elegans in the Celtic Sea. Mar Biology.
93(3): 377–387.
Cota-Meza MS, Haro-Garay M, Massé-Zendejas V. 1992. Distibución y abundancia de
quetognatos en el complejo lagunar de Bahía Magdalena, Baja California Sur, Mé-
xico durante el ciclo estacional 1981-1989. Inv. Mar. Cicimar. 7(2): 47-59
Cota-Meza MS, Fernández-Alamo MA, Álvarez-Cadena JN, González-Rodríguez E.
2012. Variación mensual de los estadios gonádicos de Sagitta euneritica (Chae-
tognatha) en el complejo lagunar, Bahía Magdalena, Baja California Sur, México.
Hidrobiológica 22(3): 207-218.
Fautsch HJ. 1990. Algunos aspectos ecológicos de Sagitta euneritica Alvariño, del sis-
tema lagunar Teacapan-Agua Brava, Sinaloa-Nayarit, México. Res. VIII Cong. Nal.
Oceango. 48.
Feigenbaum D. 1979. Daily ration and specific daily ration of the chaetognath Sagitta
enflata. Marine Biology. 54(1): 75–82.
Feigenbaum D. 1991. Food and feeding behaviour. In:Q.Bone, H Kapp y A.C.Pie-
rrot-Bults (eds). The Biology of Chaetognaths Oxford. University Press pp. 45-54.
Fernández-Álamo MA. 2000. Sifonóforos, medusas, poliquetos y quetognatos pelágicos
de Bahía de Banderas, Jalisco-Nayarit. Informe final del Proyecto S147. CONABIO.
Franco-Gordo MC. 1997. Estructura de la Taxocenosis de Quetognatos en la Región
Central del Golfo de California. Tesis de Maestría CICIMAR-IPN. La Paz, B. C. S.
56 pp.
Franco-Gordo C. (2008). Base de datos y colección de distintos grupos del zooplanc-
ton de regiones marinas prioritarias de Jalisco y Colima en el Pacífico Mexicano.
CONABIO, www.conabio.gov.mx. 34 pp.
García ZG, Díaz D. 1989. Contribución al conocimiento de los quetognatos de la bahía
de Matanchén, San Blas, Nayarit, México. Res. IV SOMPAC.
Giesecke R, González HE. 2004. Feeding of Sagitta enflata and vertical distribution of

99
chaetognaths in relation to low oxygen concentrations. J Plankton Res. 26(4):
475–486.
Giesecke R, Gonzalez HE. 2012. Distribution and feeding of of Chaetognaths in the
epipelagic zone of the Lazarev Sea (Antarctica) during austral sumer. Polar Biology.
35(5): 689-703
Haddock SH, Case JF. 2004. A bioluminescent chaetognath. Nature.367: 225-226.
Kusum KK, Vineetha G, Raveendran TV, Muraleedharan KR, Nair M. 2011. Impact of
oxygen-depleted water on the vertical distribution of chaetognaths in the nor-
theastern Arabian Sea. Deep Sea Res Part 1. 58(12): 1163–1174.
Laguarda FA. 1965. Contribución al conocimiento de los quetognatos de Sinaloa, An.
Inst. Biol. UNAM. 36 (1 y 2): 215-228.
Pearre S. 1982. Feeding by Chaetognatha: Aspects of inter- and intra-specific predation.
Mar Ecology Progress Ser. 7: 33–45.
Pierrot-Bults AC. 2004. Chaetognatha. In B. Grzimek, S. F. Craig, D. A. Thoney, N. Schla-
ger, and M. Hutchins. Grzimek's Animal Life Encyclopedia, 2nd edition, vol. 2, Pro-
tosomes. Detroit, MI: Thomson/Gale. ISBN 0787657786
Pierrot-Bults AC. 1996. Chaetognatha, p. 529-596. En: R. Gasca, Suárez E. (eds.). Intro-
ducción al Estudio del Zooplancton Marino. El Colegio de la Frontera Sur (ECO-
SUR)/CONACYT, Chetumal, Quintana Roo, México.
Plascencia-Palomera V. 2010. Estructura de la comunidad de quetognatos (Chaetogna-
tha) y su respuesta a las variaciones hidrológicas en la costa de Jalisco y Colima.
Tesis de Licenciatura. Universidad de Guadalajara. Autlán de Navarro, Jalisco. 70 p.
Plascencia-Palomera V, Franco-Gordo C, Hernández-Vázquez S, Hinojosa-Larios A.
2013. Comparación de la abundancia de quetognatos en las Islas de Chamela,
Jalisco y Peña Blanca, Manzanillo. Res. V Congreso de Ciencias Marinas. 16-17 de
abril Manzanillo, Colima
Reeve MR. 1970.The biology of Chaetognatha I. Quantitative aspects of growth andegg
production in Sagitta hispida. In: J.H. Steele (ed). Marine food chains. Oliver y Boyd,
Edinburgh, pp.168-189
Sameoto D. 1971. Life history, ecological production, and an empirical mathematical
model of the population of Sagitta elegans in St. Margaret´s Bay, Nova Scotia. J.
Fish. Res. 28: 971 – 985.
Smith PE, Richardson SL. 1977. Standard technique for pelagic fish egg and larval sur-
vey. FAO Fisheries Technical Paper N° 175. 100 p.
Sweatt AJ, Forward RB. 1985. Spectral sensitivity of the chaetognath Sagitta hispida
Bull. Mar. Biol. 168: 32 – 38.
Regresar al índice

100
Poliquetos (Annelida: Polychaeta)
de Jalisco y Colima

Diana Elizabeth Morales de Anda


Tulio Fabio Villalobos-Guerrero
Patricia Salazar-Silva

Ceratonereis singularis Treadwell, 1929 (Polychaeta: Nereididae). Foto: Humberto Ba-


hena-Basave.

Regresar al índice

101
Los poliquetos (del griego polys, «mucho» y chaite, «cabello»), conocidos
comúnmente como gusanos marinos, son animales vermiformes con
cuerpo segmentado, estrecho y alargado, cuya forma y tamaño varían
ampliamente (fig. 1), desde menos de 1 mm hasta 600 mm de longitud
(Fauchald 1992). Constituye el grupo más diverso de los anélidos, pues
se estima que existen aproximadamente 25,000 y 30,000 especies, aun-
que sólo se han descrito poco más de 12,000.
Los poliquetos han colonizado prácticamente todos los tipos de
ambientes marinos. Se distribuyen en todas las latitudes y profundida-
des marinas, desde la zona intermareal hasta el mar profundo, inclusive
en condiciones extremas como las ventilas hidrotermales. Algunas po-
cas especies han logrado colonizar ambientes salobres, dulceacuícolas y
terrestres. Los poliquetos habitan dentro de sedimentos por lo que for-
man parte de la infauna, aunque también es común encontrarlos escon-
didos como criptofauna y también como epifauna en fondos rocosos,
arrecifes coralinos, raíces sumergidas del mangle, o como esclerobiontes
en las estructuras de origen antrópico; también viven entre macroalgas,
pastos marinos, agrupaciones de bivalvos y balanos, en colonias de cora-
les, briozoos, ascidias, esponjas y galerías de poliquetos.
Por sus adaptaciones a la vida libre se reconocen dos estilos de vida
típicos: errante o forma activa que se desplaza en busca de alimento, y
sedentario como forma típicamente sésil que obtiene su alimento por
filtración de la columna de agua o directamente del sedimento al ex-
tender sus apéndices (Struck et al. 2011), también suelen habitar tubos
frágiles de arena fina, y tubos duros construidos con carbonato de calcio
o de polisacáridos.

102
Figura 1. Poliquetos de algunas familias representativas de Jalisco y Colima. (A) Eu-
nicidae; (B) Syllidae; (C) Dorvilleidae; (D) Polynoidae; (E) Amphinomidae; (F) Tere-
bellidae; (G) Flabelligeridae; (H) Sternaspidae. Autores: A, E, F y H, Tulio F. Villalo-
bos-Guerrero; B-D y G, Beatriz Yáñez-Rivera.

Además del modo de vida libre, algunas especies de poliquetos son


simbiontes de animales de diferentes fila, tales como esponjas, equi-
nodermos, crustáceos, cnidarios, moluscos y hasta de otros poliquetos
(Martin y Britayev 1998). La principal interacción simbiótica es el co-

103
mensalismo, aunque se reconocen algunas especies de poliquetos pa-
rásitos. Por lo general, los hospederos de los poliquetos parásitos son
invertebrados que no generan beneficios económicos, no obstante, al-
gunos moluscos bivalvos cultivados para la comercialización y el con-
sumo humano son infestados por poliquetos espiónidos (Boccardia spp.,
Polydora spp.) o sabélidos (Terebrasabella heterouncinata) que perforan
o debilitan la concha, ocasionando daños severos en el crecimiento del
hospedero y pérdidas económicas considerables en la industria acuícola
(Moreno et al. 2006).
La organización básica de los poliquetos consiste en tres regiones:
la anterior o acrón (prostomio y peristomio), la media o cuerpo (metas-
tomio) y la posterior o cola (pigidio).
La región anterior (acrón o cabeza), incluye el prostomio y el peris-
tomio (fig. 2A). El prostomio contiene al ganglio cerebral y apéndices
sensoriales (antenas, palpos) o alimentarios (palpos, tentáculos), y órga-
nos nucales (estructuras quimiorreceptoras); esta última característica
es la que define al grupo (Glasby et al. 2009). El prostomio puede ser
de forma cónica o redondeada; en algunos poliquetos puede estar trans-
formado en una corona radiolar, una masa de palpos o puede rodear la
boca. El peristomio rodea a la boca. Puede ser uno o dos segmentos
o estar fusionado al prostomio y algunos de sus apéndices pueden ser
cirros peristomiales.
La región media (metastomio o tronco) está formado de unos cuan-
tos o numerosos segmentos, los cuales pueden estar limitados por septos
o formar un largo tubo celómico. Externamente, cada segmento contie-
ne setas laterales, en ocasiones son sostenidas por largos y proyectados
apéndices llamados parápodos (fig. 2B). Internamente los segmentos
llevan algunos órganos.
Los parápodos son movibles, formados por dos ramas: la dorsal
o notópodo y la ventral o neurópodo. Estas ramas son muy variables
en tamaño y proporciones, pueden diferenciarse una respecto a la otra.
Pueden estar o no soportadas por una o más acículas. La morfología
de los parápodos es diversa entre las familias por la presencia de cirros
ventrales, dorsales, lígulas y otros lóbulos.

104
Figura 2. Morfología de algunas familias de poliquetos de Jalisco y Colima. Región
anterior: (A) Nereididae, VD; (B) Eunicidae, VD; (C) Phyllodocidae, VD; (D) Sabe-
llidae, VF; (F) Acrocirridae, VD. Parápodos: (E) Hesionidae, medio; (G) Nereididae,
anterior; (H) Phyllodocidae, posterior. Abreviaturas: A, antena; Al, antena lateral; Am,
antena media; Br, branquias; Cd, cirro dorsal; Cp, cirro peristomial; Ct, cirro tentacular;
Cv, cirro ventral; Fr, faringe; La, labio; Li, lígula; Lo, lóbulo; NeP, neurópodo; NeSt,
neurosetas; NoP, notópodo; NoSt, notosetas; Oj, ojo; Pa, papila; Pi, pínula; Pp, palpo;
Ra, radiolo; VD, vista dorsal; VF, vista frontal. Autores: A-C, E, G-H, Tulio F. Villalo-
bos-Guerrero; D, María Ana Tovar-Hernández; F, Humberto Bahena-Basave.

105
Las setas de los parápodos son movibles por músculos. Están com-
puestas de β-quitina y otras proteínas, aunque algunas pueden contener
mayores concentraciones de hierro, magnesio o calcio. La función prin-
cipal es la locomoción y el anclaje (Woodin et al. 2003). La forma de las
setas es muy variada, desde apariencia capilar o superficie con espinas,
hasta lanceolada o con forma de gancho. Convencionalmente se dividen
en setas simples, aquellas formadas por una sola pieza (fig. 3H-R), y
compuestas, formadas por dos piezas (fig. 3A-G).

106
Figura 3. Setas representativas de poliquetos. Setas compuestas: (A-F) Falcígeros y (G)
espinígero. Setas simples: (H) Limbada, (I-J) ganchos subaciculares encapuchados, (K)
acícula aguzada, (L) acícula mucronada, (M) pectina, (N) dentada, (O) anquilosadas,
(P) paleas, (Q) espinulosas bidentadas, (R) uncinos. Autores: A, C-N, Tulio F. Villalo-
bos-Guerrero; B, O-Q, Patricia Salazar-Silva; R, Mario H. Londoño-Mesa.

107
Clasificación
El filo Annelida se clasifica en dos clases: Clitellata y Polychaeta (Rouse
y Fauchald 1995, Brusca y Brusca 2003). No obstante, se han propuesto
diferentes arreglos basados en filogenia molecular que incluso incluyen
a los Sipuncula, Echiura y Siboglinidae (igual a Pogonophora) dentro
del grupo (Struck et al. 2007, Struck 2011, Struck et al. 2011). Tradi-
cionalmente, los poliquetos se clasificaron en dos grupos o subclases:
Errantia y Sedentaria, y cada uno de estos divididos en varios órdenes y
familias. Sin embargo, los términos de subclase sólo son utilizados con
propósitos prácticos para describir su modo de vida, y a grandes rasgos
su estructura parapodal. Los errantes presentan parápodos desarrolla-
dos para nadar o desplazarse activamente, mientras que los sedentarios
generalmente tienen parápodos cortos, son excavadores, y las setas les
ayudan a anclarse dentro de sus tubos.
La clasificación actual de los poliquetos se basa en la compilación
de análisis filogenéticos morfológicos y moleculares. Así, Rouse y Fau-
chald (1997) propusieron una clasificación sin categorías lineanas. Bajo
este arreglo, las familias se ubican en dos grandes clados: Scolecida y
Palpata. En los escolécidos, los parápodos tienen ramas similares y dos
o más cirros en el pigidio. Por otra parte, el clado Palpata incluye a todas
las familias de poliquetos con palpos, y a su vez se subdivide en dos sub-
clados: Aciculata (parápodos soportados por acículas) y Canalipalpata
(palpos con surcos).

Importancia
Los poliquetos son componentes importantes de la macrofauna de los
fondos marinos por estar entre los grupos dominantes en términos de
abundancia, biomasa y riqueza de especies (Gambi et al. 1998).
Los poliquetos ocupan distintos niveles en la red trófica. Presentan
una amplia diversidad en sus hábitos alimentarios, entre ellos suspensí-
voros, sedimentívoros, detritívoros, carnívoros, herbívoros, omnívoros, y
otros más. Algunas especies son predadoras de peces, moluscos, crustá-
ceos, de otros componentes de la meiofauna e inclusive muestran cani-
balismo. Forman parte de la dieta de diversos peces óseos y cartilagino-
sos, así como de crustáceos y aves playeras en los diferentes ambientes
(Raymundo-Huizar et al. 2005, Flores-Ortega et al. 2010).

108
Además tienen un papel ecológico en el reciclado de nutrientes me-
diante la formación de tubos y galerías, secreción de mucus, y depósitos
de materia orgánica (heces), lo cual genera una constante turbación y
deposición de los sedimentos. Además, los poliquetos filtradores re-
mueven partículas de material orgánico de la columna de agua (Hut-
chings 1998).
En suelos contaminados por hidrocarburos, los poliquetos partici-
pan como biorremediadores al oxigenar y solubilizar dichos compues-
tos orgánicos (Cuny et al. 2007). Algunos poliquetos son tolerantes y
sensibles a los sedimentos contaminados, por lo que son utilizados en
bioensayos de toxicidad y como indicadores de contaminación en estu-
dios de impacto ambiental, tanto a nivel de poblaciones como de co-
munidades (Pocklington y Wells 1992, Sinvadas et al. 2010).Algunos
poliquetos poseen un valor nutricional alto. En la industria acuícola se
cultivan como alimento vivo para peces de importancia comercial, in-
cluso se comercializan como carnada en la pesca deportiva. También
se utilizan en la camaronicultura como complemento alimentario para
promover la maduración y liberación de los huevos en los camarones
(Bray y Lawrence 1992). No obstante, la extracción desmedida de los
poliquetos del medio natural provoca un impacto ecológico alto por la
gran demanda en algunas regiones (Fidalgo e Costa et al. 2006).
En la industria de especies ornamentales, la demanda de poliquetos
tubícolas (sabélidos y serpúlidos) se ha incrementado en países como
Estados Unidos y el Reino Unido, y en arrecifes de coral de Asia y
mar Caribe algunos gusanos son extraídos con estos fines (Murray et
al. 2012).

Poliquetos en el Pacífico de México


Ehlers (1887) registró por primera ocasión los poliquetos en el Pacífi-
co mexicano: el pinito de mar Spirobranchus incrassatus en la Bahía de
Acapulco, Guerrero. Casi 20 años más tarde, Bush (1905) describió la
primer especie para el Pacífico mexicano: el serpúlido Hydroides humilis
(como Eupomatus) en Guaymas, Sonora.
Desde entonces, el conocimiento de los poliquetos en México ha
incrementado significativamente debido al surgimiento y formación de
especialistas en el grupo en varias instituciones nacionales e internacio-

109
nales. Asimismo, se han fortalecido colecciones científicas que resguar-
dan el patrimonio poliquetológico de nuestro país y otras regiones. Los
estudios relativamente recientes de los poliquetos en México incluyen
revisiones taxonómicas, descripciones de taxa nuevos (subfamilias, gé-
neros y especies), filogenias basadas en datos morfológicos y molecula-
res, estudios biogeográficos, ecológicos, biológicos y reproductivos, así
como listas de especies regionales.
Los trabajos que compilan el conocimiento de los poliquetos de
la región son diversos. En el Golfo de México y Caribe mexicano, Sa-
lazar-Vallejo (1996) elaboró una lista de especies para el Gran Caribe
que incluye a las especies registradas y su fuente bibliográfica; entre
otros trabajos están Fauchald et al. (2009) para el Golfo de México, y
Dean et al (2012) para el mar Caribe. Con respecto al Pacífico mexica-
no, el nombre de las especies y su bibliografía están reunidos en la lista
de poliquetos del Pacífico Tropical Oriental (Salazar-Vallejo y Londo-
ño-Mesa 2004). El estudio más reciente que recopila las especies regis-
tradas en México incluye claves de identificación taxonómica para las
especies de 50 familias y notas sobre su distribución (De León-Gonzá-
lez et al. 2009).
Entre las listas locales del Pacífico mexicano se encuentran el traba-
jo de Hendrickx (2005), quien compiló el total de especies registradas
para el golfo de California; Hernández-Alcántara et al. (2008), quienes
enlistaron las especies descritas en el Pacífico mexicano; y el de Basti-
da-Zavala y Guevara-Cruz (2012), quienes recopilaron los registros de
poliquetos para el Pacífico sur de México (Guerrero, Oaxaca y Chiapas).
Los estudios taxonómicos de poliquetos se han acumulado en regiones
particulares que excluyen la parte central del Pacífico mexicano.
Jalisco y Colima son estados de México en los que no se han des-
tinado esfuerzos importantes para conocer la diversidad de poliquetos
que habitan en sus sistemas marinos. La primera especie de poliqueto
registrada y descrita en Jalisco fue el alciópido Rhynchonerella [sic] cin-
cinnata (Chamberlin 1919) (igual a Krohnia lepidota [Krohn 1845] y
fide [Dales y Peters 1972]); mientras que para el archipiélago de las islas
Revillagigedo, perteneciente a Colima, Treadwell (1937) registró dos
especies, y describió una nueva para la ciencia: el anfinómido Eurythoe
pacifica (Kinberg 1857), el hesiónido Hesione panamena (Chamberlin
1919) y el neréidido Nereis ambiguus (Treadwell 1937). Hartman (1940)

110
registró al gusano de fuego E. complanata (Pallas 1766) en los litorales
continentales de Colima. Desde entonces se han registrado esporádica-
mente especies de poliquetos en los litorales de ambos estados. Entre
los estudios que tratan directamente su poliquetofauna, Salazar-Vallejo
et al. (1990) incrementaron el número de especies a 75 en los litorales
continentales de Colima; además, proporcionaron una clave taxonó-
mica de identificación. Tres años más tarde, Varela-Hernández (1993)
efectuó un estudio taxonómico y ecológico de poliquetos en Jalisco y
registró informalmente 81 especies, de las cuales 67 no habían sido do-
cumentadas en el estado, sumando un total de 157 especies.

Procedencia de las muestras


La lista de especies se realizó con base en la revisión de la bibliografía
relacionada con los poliquetos registrados para el Pacífico mexicano y
de registros obtenidos en muestreos recientes de las comunidades ben-
tónicas de la laguna Barra de Navidad y en la bahía de Navidad.
Muestreo prospectivo laguna Barra de Navidad: La laguna Barra
de Navidad se encuentra en el municipio de Cihuatlán en el estado
de Jalisco, entre las coordenadas 19°10’-19°12’N y 104°39’-104°41’W.
Ecológicamente es considerado un sistema lagunar salobre/salado de
tipo estuarino con comunicación permanente con el mar. En 2008 fue
decretada como sitio Ramsar (Ramsar 2011). La recolección de mues-
tras se realizó en 2008 en distintos puntos aleatorios de la laguna pero
respetando la diversidad de hábitats. Se utilizó draga y nucleador para
la obtención de muestras.
Muestreo comunidades bentónicas Bahía de Navidad: La bahía
de Navidad se localiza entre las coordenadas geográficas (19°10’30’’-
19°14’00’’N y 104°45’00’’-104°41’30’’W), cuenta con accidentes fisio-
gráficos importantes en la parte sur: la laguna de Barra de Navidad y
dos playas arenosas delimitadas por acantilados. Presenta distintos tipos
de sustrato, desde fondo arenoso, hasta lecho rocoso (Rojo et al. 2001).
El muestreo se realizó bimensualmente de noviembre de 2009 a mayo
de 2010, en cuatro estaciones (dos en sustrato rocoso y dos en sustrato
arenoso) con profundidades de 5-10 m. Las muestras fueron tomadas
mediante buceo autónomo con una bomba de succión (180 cm de largo
por 7.5 cm de diámetro) en un marco cuadrado de 50 × 50 cm.

111
La lista de especies obtenidas de los muestreos se enriqueció con la
recopilación de registros en Jalisco y Colima. Las referencias de los re-
gistros incluyen monografías, artículos, libros, capítulos de libros y tesis
profesionales. Los nombres de las especies fueron verificados con base
en De León-González et al. (2009) y Read y Fauchald (2013), aunque
varias especies fueron actualizadas con base en la consulta directa de
publicaciones recientes.
Las especies están ordenadas alfabéticamente dentro de cada fami-
lia y género. Para cada especie también se incluye la localidad: Colima
(C), Jalisco ( J) e Islas Revillagigedo (R), esta última, aunque forma par-
te del estado de Colima, se diferenció por su posición geográfica –una
gran distancia de la costa-. Además, se incluyen coordenadas geográ-
ficas y la distribución batimétrica de las especies, en casos de haberse
registrado en la referencia original.
Los registros para la laguna de Barra de Navidad se indican con
{L} (Villalobos-Guerrero 2012, datos no publicados). Mientras que
los registros en el submareal de bahía de Barra de Navidad durante
el muestreo de comunidades bentónicas de 2009-2010 se señalan con
{B} (Morales-de Anda y Salazar-Silva 2013, datos no publicados). Se
marcaron con una {Q} aquellos registros de especies cuya presencia en
el Pacífico Tropical Oriental es cuestionable al juzgar su localidad tipo;
de igual forma, se indicaron con una {E} aquellas especies confirmadas
como introducidas de acuerdo con la lista de poliquetos exóticos en el
Pacífico mexicano (Villalobos-Guerrero et al. 2012).
Los registros tomados de la bibliografía se indican con un núme-
ro entre llaves: Chamberlin (1919){1}; Treadwell (1937){2}; Berkeley
y Berkeley (1939){3}; Hartman (1939){4}; Hartman (1940){5}; Rioja
(1941){6}; Treadwell (1941){7}; Hartman (1941){8}; Hartman (1944)
{9}; Hartman (1950){10}; Dales (1957){11}; Rioja (1960){12}; Rio-
ja (1963){13}; Fauchald (1968){14}; Fauchald (1970){15}; Fauchald
(1972){16}; Dexter (1976){17}; Salazar-Vallejo (1986){18}; Wat-
son-Russell (1986){19}; Ewing (1987){20}; Salazar-Vallejo (1987){21};
Pettibone (1989){22}; Salazar-Vallejo (1989){23}; Salazar-Vallejo et al.
(1990){24}; Rodríguez-Cajiga (1993){25}; Varela-Hernández (1993)
{26}; de León-González (1994){27}; Kirtley (1994){28}; de León-Gon-
zález & Rodríguez-Valencia (1996){29}; Hernández-Alcántara & So-
lís-Weiss (1998){30}; de León-González & Solís-Weiss (1998){31}, de

112
León-González & Solís-Weiss (2000){32}; Fernández-Álamo (2000)
{33}; Hernández-Alcántara & Solís-Weiss (2000){34}; Aguado y López
(2003){35}; Bastida-Zavala y ten Hove (2003){36}; Hernández-Alcán-
tara et al. (2003){37}; Fernández-Álamo (2004){38}; de León-Gonzá-
lez (2005){39}; de León-González y Díaz-Castañeda (2006){40}; de
León-González et al. (2006){41}; Fernández-Álamo (2006){42}; Sa-
lazar-Silva (2006){43}; Bastida-Zavala (2008){44}; Gallo-García et al.
(2008){45}; Hernández-Alcántara et al. (2008){46}; Pérez-Torrijos et
al. (2009){47}; Solís-Weiss & Hernández-Alcántara (2009){48}; Gar-
cía-Garza y& de León-González (2011){49}; Góngora-Garza et al.
(2011){50}; Salazar-Vallejo & Buzhinskaja (2011){51}; García-Garza
& de León-González (2012){52}; Salazar-Vallejo (2012a){53}; Sala-
zar-Vallejo (2012b){54}; Salazar-Vallejo (2012c){55}; López-Uriarte et
al. (2013){56}; Salazar-Vallejo y Buzhinskaja (2013){57}.
La lista comprende 290 especies distribuidas en 149 géneros y 43 fa-
milias, mostrando que los nuevos registros siguen en aumento. Del total
de especies, 144 (50%) fueron registradas en Jalisco, 61 (21%) en el archi-
piélago de Revillagigedo y 40 (14%) en Colima, el resto de especies (45
[15%]) se comparten entre las tres áreas. Las especies de ambos estados
representan el 26 por ciento del total registrado para el Pacífico mexicano,
mientras que las familias representan el 43 por ciento del total registra-
do en el Pacífico Oriental Tropical. Las familias con mayor número de
especies fueron: Syllidae con 25 (9%) especies, Onuphidae con 19 (7%)
especies, y Lumbrineridae, Serpulidae y Spionidae con 15 (5%) especies
cada una. El mayor número de registros de poliquetos fue realizado por
Varela-Hernández (1993) con 63 especies, seguido de Salazar-Vallejo et
al. (1990) con 61 especies y Hernández-Alcántara et al. (2003) con 58
especies; sin embargo, han pasado más de 10 años desde que se realizaron.
En Jalisco y Colima se han registrado más especies de amplia distri-
bución (167 [58%]) que especies nativas del Pacífico Tropical Oriental
(122 [42%]). Por lo general, el supuesto cosmopolitismo de las especies
de poliquetos es el resultado de la comprensión morfológica deficiente del
grupo; asimismo pudiera estar sujeto a la identificación inadecuada de las
especies.
De las siete especies de poliquetos exóticos confirmadas en el Pacífi-
co mexicano (Villalobos-Guerrero et al. 2012), sólo el espiónido Polydora
websteri fue registrado en la región, particularmente en la laguna de Barra

113
de Navidad, Jalisco. Esta especie nativa del Atlántico estadounidense fue
detectada en cultivos del también exótico ostión japonés Crassostrea gigas
(Thunberg), infestando las conchas. Este gusano constituye una amenaza
para la ostricultura local debido al daño ocasionado en la apariencia y cre-
cimiento de la concha y los consecuentes problemas en su comercializa-
ción (Gallo-García et al. 2008).
Nuevos nombres se han adicionado a la fauna regional en la última
década, pero es indispensable aumentar los esfuerzos para conocer la bio-
diversidad de poliquetos no solo del Pacífico central mexicano, sino de
ambos litorales del país, especialmente las áreas profundas y las zonas por-
tuarias.

Listado taxonómico de poliquetos de Jalisco y Colima


Phylum ANNELIDA Lamarck, 1809
Clase POLYCHAETA Grube, 1850
Familia: Acoetidae Kinberg, 1856
Polyodontes lupinus (Stimpson, 1856). ( J) Chamela. 29 m. {7, 22}. Q
Familia: Alciopidae Ehlers, 1864
Krohnia lepidota (Krohn, 1845). ( J) Frente a Tomatlán. {1; 11}.
Familia: Ampharetidae Malmgren, 1866
Ampharete labrops Hartman 1961. ( J) Frente a playa Maito. 20°15’N,
105°40’W. 58-130 m. {26; 39}. Q
Anobothrus mancus Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’08’’N, 105°53’30’’W {16}.
Ecamphicteis elongata Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’10’’N, 105°53’00’’W. 32-36 m; 2286 m. {18}.
Melinnampharete gracilis Hartman, 1969. ( J) Frente a Cabo
Corrientes. 19°41’08’’N, 105°53’30’’W. 2286 m {18}.
Familia: Amphinomidae Savigny in Lamarck, 1818
Chloeia pinnata Moore, 1911. (C) Manzanillo; ( J) Laguna de Barra
de Navidad. {24; 25}. Q
Chloeia viridis Schmarda, 1861. ( J) Puerto Vallarta; ( J) Bahía de
Tenacatita; (C) Manzanillo. 91 m. {3; 5; 13}. Q
Chloeia cf. viridis. ( J) Laguna de Barra de Navidad; ( J)
Bahía de Navidad. 8-10 m. {B} {L}.
Chloeia sp. ( J) Laguna de Barra de Navidad. {L}.

114
Eurythoe complanata (Pallas, 1766). (R) Clarión; (R) Socorro; (C)
Manzanillo; ( J) Bahía de Tenacatita. 26 m. {5; 12; 13, 24; 37; 48}. Q
Eurythoe pacifica Kinberg, 1857. (R) Clarión. 37 m. {2; 48}.
Eurythoe paupera (Grube y Kröyer in Grube, 1857). (R) Socorro.
{12; 37; 48}.
Eurythoe sp. ( J) Bahía de Navidad. 8-10 m. {B}.
Linopherus ambigua (Monro, 1933). ( J) Frente a playa Maito. 20°15’N,
105°40’W. 58 m. {39}.
Linopherus cf. canariensis( J) Laguna de Barra de Navidad. {L}.
Linopherus kristiani Salazar-Vallejo, 1987. (C) Manzanillo; ( J)
frente a Tamarindo; ( J) frente a playa Maito; ( J) Bahía de Navidad.
19°15’N, 104°50’W; 20°15’N, 105°40’W. 8-135 m. {21; 24; 26; 46} {B}.
Notopygos ornata Grube y Ørsted in Grube, 1857. (R) Socorro; ( J)
Puerto Vallarta; ( J) Laguna de Barra de Navidad; ( J) Bahía de
Navidad. 8-10 m. {13; 25; 37} {B}.
Familia: Capitellidae Grube, 1862
Capitella cf. teleta. ( J)
Laguna de Barra de Navidad. {L}.
Leiochrides hemipodus Hartman 1960. ( J) Frente a Cabo Corrientes; ( J)
frente a Chalacatepec. 19°41’15’’N, 105°53’00’’W. 381-427 m. {30; 49}. Q
Mediomastus californiensis Hartman, 1944. ( J) Frente a playa Majahuas;
( J) frente a Las Peñitas. 19°40’N, 105°20’W; 20°05’N, 105°35’W.
36-72 m. {26; 30}.
Neonotomastus glabrus Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’08’’N, 105°53’30’’W. 2259 m. {49}.
Notomastus abyssalis Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’08’’N, 105°53’30’’W. 375 m. {49}.
Notomastus americanus Day, 1973. ( J) Frente a playa El Chorro.
19°55’N, 105°30’W. 54-130 m. {26; 30}. Q
Notomastus hemipodus Hartman, 1960. ( J) Frente a Cabo Corrientes;
( J) Frente a Careyes; ( J) frente a Las Peñitas; ( J) laguna Barra de
Navidad. 19°25’N, 105°05’W; 20°05’N, 105°35’W. 58-170 m;
381-427 m. {26; 30; 52}. Q
Notomastus precocis Hartman, 1960. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’15’’N, 105°53’00’’W. 365 m. {49}. Q
Familia: Chaetopteridae Audouin y Milne-Edwards, 1833
Chaetopterus variopedatus (Renier, 1804). ( J) Laguna de Barra de

115
Navidad. {43}. Q
Familia: Chrysopetalidae Ehlers, 1864
Chrysopetalum occidentale Johnson, 1897. (R) Socorro. {37}. Q
Bhawania sp. ( J) Bahía de Navidad. 8-10 m. {B}.
Paleaequor psamathe Watson-Russell, 1986. ( J) Bahía Coastecomate;
(C) Manzanillo. 3-18 m. {19}.
Familia: Cirratulidae Ryckholt, 1851
Aphelochaeta monilaris (Hartman, 1960). ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’10’’N, 105°53’00’’W. 2286 m. {16}.
Aphelochaeta serratiseta (Banse y Hobson, 1968). ( J) Frente a playa
El Chorro. 19°55’N, 105°30’W. 32-65 m. {26}.
Chaetozone setosa Malmgren, 1867. ( J) Frente a Cabo Corrientes;
( J). 19°51’00’’N, 105°57’30’’W. {16}. Q
Cirratulus exuberans Chamberlin, 1919. (R) Clarión. Marea baja. {2}.
Cirratulus revillagigedoensis Rioja, 1960. (R) Socorro. {12; 37; 48}.
Cirriformia spirabrancha (Moore, 1904). ( J) Laguna de Barra de
Navidad; (R) Socorro. {25; 37; 48}. Q
Monticellina secunda (Banse y Hobson, 1968). ( J) Frente a Careyes;
( J) frente a Mismaloya. 19°25’N, 105°05’W; 20°00’N, 105°35’W.
36-98 m. {26}. Q
Monticellina tesselata (Hartman, 1960). ( J) Frente a playa
El Tamarindo; ( J) frente a Las Peñitas. 19°15’N, 104°50’W; 20°05’N,
105°35’W. 54-58 m. {26}. Q
Tharyx multifilis Moore, 1909. ( J) Frente a Chacalacatepec.
19°41’08’’N, 105°53’30’’W. 2259 m. {16}. Q
Timarete punctata (Grube y Ørsted in Grube, 1859). (R) Socorro.
{12; 37; 48}. Q
Timarete tentaculata (Montagu, 1808). (C) Manzanillo. {24}. Q
Familia: Cossuridae Day, 1963
Cossura brunnea Fauchald, 1972. ( J) Frente a Tenacatita; ( J) frente a
playa El Chorro. 19°15’N, 104°55’W; 19°55’N, 105°30’W. 36-135 m. {26}.
Cossura rostrata Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes; ( J)
frente a Chalacatepec. 19°41’08’’N, 105°53’30’’W. 2259 m. {16}.
Cossura sima Fauchald 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes. 19°41’10’’N,
105°53’00’’W. 2286 m. {16; 20}.
Familia: Dorvilleidae Chamberlin, 1919
Dorvillea cerasina (Ehlers, 1901). (R) Socorro; (C) Manzanillo.

116
{12; 24; 37; 48}.
Protodorvillea gracilis (Hartman, 1938). ( J) Frente a playa Maito.
20°15’N, 105°40’W. 91 m. {26}. Q
Schistomeringos cf. annulata. ( J) Laguna de Barra de
Navidad. {25}.
Familia: Eunicidae Berthold, 1827
Eunice antennata (Savigny in Lamarck, 1818). (R) Clarión; ( J)
Tenacatita. 88-110 m. {9; 13; 37; 40; 48}.
Eunice biannulata Moore, 1904. (R) Socorro; (C) Manzanillo.
13-15 m. {12; 24; 37; 48}. Q
Eunice mutilata Webster, 1884. (R) Socorro; ( J) laguna Barra de
Navidad. Pozas de marea; 26-33 m. {12; 15; 37; 40; 48}. Q
Eunice segregata (Chamberlin, 1919). ( J) Puerto Vallarta. {3}. Q
Eunice vittata (delle Chiaje, 1829). (R) Socorro; ( J) frente a Careyes.
19°25’N, 105°05’W. 70 m; 75-84 m. {9; 12; 26; 37; 48}.
Lysidice collaris Grube, 1870. (R) Socorro. {12; 37; 48}. Q
Lysidice ninetta Audouin y Milne-Edwards, 1833. (R) Socorro.
{37; 40}. Q
Palola siciliensis (Grube, 1840). (C) Manzanillo. 19° 3’0.00”N,
104°19’51.60”W, 19 m. {39}. Q
Familia: Flabelligeridae de Saint-Joseph, 1894
Diplocirrus micans Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’15’’N 105°53’00’’W. 2231 m. {16; 51}.
Flabelligera salazarae Salazar-Vallejo, 2012. ( J) Bahía de Banderas. {53}.
Pherusa abyssalis Fauchald, 1972. ( J) Cabo Corrientes. 19°51’00’’N
105°57’ 30’’W. {16}.
Pherusa papillata ( Johnson, 1901). (R) Socorro. {37; 48}. Q
Semiodera cf. inflata. ( J) Cabo Corrientes.
19°41’15’’N, 105°53’00’’W. 2560 m. {18}.
Semiodera glynni Salazar-Vallejo, 2012. ( J) Melaque; ( J) Barra de
Navidad. {54}.
Semiodera salazarae Salazar-Vallejo, 2012. Bahía de Banderas. {54}.
Semiodera tovarae Salazar-Vallejo, 2012. ( J) Melaque; ( J) Barra de
Navidad. {54}.
Trophoniella americana (Monro, 1928). ( J) Bahía de Banderas. {55}.
Trophoniella salazarae Salazar-Vallejo, 2012. ( J) Bahía de Banderas. {55}.
Familia: Glyceridae Grube, 1850

117
Glycera americana Leidy, 1855. (R) Clarión. {10}. Q
Glycera branchiopoda (Moore, 1911). ( J) Cabo Corrientes. 19°51’30’’N
105°58’00’’W. 2560 m. {16}.
Glycera capitata Örsted, 1843. (R) Clarión. {10; 12}. Q
Glycera dibranchiata Ehlers, 1868. (C) Manzanillo. {24}. Q
Glycera lapidum de Quatrefages, 1866. (R) Clarión. {37; 48}. Q
Glycera oxycephala Ehlers, 1887. ( J) Frente a Careyes; ( J) frente a playa
El Chorro. 19°25’N, 105°05’W; 19°55’N, 105°30’W. 32-130 m.
{26; 39}. Q
Glycera tesselata Grube, 1840. (R) Socorro. 73 m. {5; 12; 37; 48}. Q
Familia: Goniadidae Kinberg, 1866
Bathyglycinde lindbergi (Uschakov, 1955). ( J) Frente a Cabo
Corrientes. 19°41’08’’N, 105°53’30’’W. 2259 m. {16}.
Glycinde armigera Moore, 1911. (R) Clarión. {37; 48}. Q
Goniada brunnea Treadwell, 1906. ( J) Cabo Corrientes; (C)
Manzanillo; ( J) Laguna de Barra de Navidad; ( J) frente a playa
El Chorro. 19°41’15’’N 105°53’00’W; 19°55’N, 105°30’W. 54-72 m;
2231 m. {16; 24; 26}. Q
Goniada cf. aciculata. ( J) Frente a Chalacatepec.
19°41’15’’N, 105°53’00’’W. 36 m. {26}.
Goniada foliacea Moore, 1903. ( J) Laguna de Barra de Navidad; ( J)
frente al playa El Tamarindo. 19°15’N, 104°50’W. 54 m. {25; 26}. Q
Familia: Hesionidae Grube, 1850
Gyptis brevipalpa (Hartmann-Schröder, 1959). ( J) Frente a
Chalacatepec. 19°40’1.20’’N, 105°19’58.80’’W. 72 m. {39}.
Hesione intertexta Grube, 1878. (R) Clarión; ( J) Laguna de Barra de
Navidad; (R) Socorro; ( J) Puerto Vallarta. 7-27 m.
{5; 12; 13; 37; 25; 48}. Q
Hesione panamena Chamberlin, 1919. (R) Clarión. 7-27 m. {2}.
Leocrates chinensis Kinberg, 1866. (R) Clarión. 27 m. {5; 37; 48}. Q
Podarkeopsis arenicolus (La Greca, 1946). ( J) Frente a Chalacatepec.
19°40’N, 105°20’W. 32-72 m. {26}. Q
Familia: Iospilidae Bergström, 1914
Phalacrophorus pictus Greeff, 1879. ( J) Sur de Cabo Corrientes. {24; 42}.
Phalacrophorus uniformis Reibisch, 1895. (C) Manzanillo. {24}.
Familia: Lopadorhynchidae Claparède, 1868
Lopadorrhynchus nationalis Reibish, 1895. ( J) Sur de Cabo Corrientes. {42}.

118
Pelagobia longicirrata Greeff, 1879. ( J) Sur de Cabo Corrientes. {21}.
Familia: Lumbrineridae Schmarda, 1861
Cenogenus fuscoides (Fauchald, 1972). ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’10’’N, 105°53’00’’W. 2286 m. {16}.
Eranno bicirrata (Treadwell, 1929). (R); ( J) Frente a Chalacatepec; ( J)
frente a playa Maito. 19°40’N, 105°20’W; 20°15’N, 105°40’W.
65-168 m. {9; 26}. Q
Lumbrinerides acuta (Verrill, 1875). (C) Manzanillo. {24}. Q
Lumbrineris bifilaris Ehlers, 1901. (R) Clarión. 9 m. {9}. Q
Lumbrineris cedroensis Fauchald, 1970. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19’41’08’’N, 105°53’30’’W. 2259 m. {16}.
Lumbrineris cruzensis Hartman, 1944. (C) Manzanillo. {24}.
Lumbrineris limicola Hartman, 1944 (C) Manzanillo. 19°01’37.20’’N,
104°22’58.80’’W. {39}. Q
Ninoe chilensis Kinberg, 1865. ( J) Frente a Tenacatita; ( J) frente a playa
El Chorro. 19°15’N, 104°55’W; 19°55’N, 105°30’W. 29-170 m.
{26; 39}. Q
Ninoe gemmea Moore, 1911. (C) Manzanillo. {18; 21; 24}.
Ninoe longibranchia Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’08’’N, 105°53’30’’W. 2259 m. {16}.
Scoletoma crassidentata (Fauchald, 1970). ( J) Frente a Careyes; ( J)
frente a playa El Chorro. 19°25’N, 105°05’W; 19°55’N, 105°30’W.
32-87 m. {26}.
Scoletoma erecta (Moore, 1904). (C) Manzanillo. {18; 24}. Q
Scoletoma monroi (Fauchald, 1970). ( J) Laguna de Barra de Navidad. {25}.
Scoletoma platylobata Fauchald, 1970. (C) Manzanillo; ( J) frente a
Playa Majahuas; ( J) frente a Las Peñitas ( J) Bahía de Navidad. 19°50’N,
105°25’W; 20°05’N, 105°35’W. 32-58 m. {18; 26} {B}.
Scoletoma zonata ( Johnson, 1901). (R) Socorro. {48}. Q
Familia: Magelonidae Cunningham y Ramage, 1888
Magelona pacifica Monro, 1933. ( J) Frente a playa El Tamarindo; ( J)
frente a playa Maito. 19°15’N, 104°50’W; 20°15’N, 105°40’W. 32-
58 m. {26; 34}
Familia: Maldanidae Malmgren, 1867
Isocirrus papillatus (Berkeley y Berkeley, 1939). ( J) Laguna de Barra
de Navidad. {25}.
Maldane monilata Fauchald, 1972. ( J) Cabo Corrientes. 19°51’00’’N,

119
105°57’30’’W. 2560 m. {16}.
Familia: Nephtyidae Grube, 1850
Aglaophamus verrilli (McIntosh, 1885). (C) Manzanillo; ( J) frente a
playa del Tamarindo; ( J) frente a Las Peñitas. 19°15’N, 104°50’W;
20°05’N, 105°35’W. 29-170 m. {18; 21; 24; 26}. Q
Nephtys ferruginea Hartman, 1940. ( J)Frente a Playa Majahuas.
19°50’N, 105°25’W. 36 m. {26}. Q
Nephtys magellanica Augener, 1912. ( J) Frente a Careyes. 19°25’N,
105°05’W. 36-70 m. {26}. Q
Nephtys panamensis Monro, 1928. (C) Manzanillo; ( J) Bahía Banderas.
{47; 18; 21; 24}.
Nephtys squamosa Ehlers, 1887. (R). {10}. Q
Familia: Nereididae Johnston, 1865
Ceratocephale hartmanae Banse, 1977. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
{32}. Q
Ceratocephale pacifica Hartman, 1960. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19° 51’ 30’’N, 105’ 58’ 00’’W. 2560 m. {16}.
Ceratocephale papillata de León-González y Góngora-Garza, 1993.
( J) Frente a Tenacatita; ( J) frente a playa Maito. 19°15’N, 104°55’W;
20°15’N, 105°40’W. 72 -135 m. {26}.
Ceratonereis mirabilis Kinberg, 1866. (R) Socorro. {12; 13}. Q
Ceratonereis singularis Treadwell, 1929. (C) Manzanillo; (R) Socorro.
{24; 48}.
Ceratonereis vermillionensis Fauchald, 1972. ( J) Cabo Corrientes.
19°51’30’’N, 105°50’58’’W. 2560 m. {32}.
Nereis ambiguus Treadwell, 1937. (R) Clarión. 36 m. {2}.
Nereis riisei Grube y Ørsted in Grube, 1858. (R) Socorro; (R) Clarión.
20°42’N, 105°33’W. 36 m; 73 m. {5; 12; 26; 37; 26}. Q
Nereis cf. vexillosa Grube, 1851. ( J) Laguna de Barra de Navidad. {25}.
Perinereis elenacasoae Rioja, 1947. ( J) Barra de Navidad. Somero. {31;
32}.
Platynereis dumerilii (Audouin y Milne-Edwards, 1833). (R) Socorro
{12; 37; 48}. Q
Familia: Oenonidae Kinberg, 1865
Arabella iricolor (Montagu, 1804). (R) Socorro. {37}. Q
Arabella panamensis Colbath, 1989. (R) Socorro. {37; 48}.
Drilonereis falcata Moore, 1911. ( J) Frente a Careyes; ( J) frente a

120
Las Peñitas. 19°25’N, 105°05’W; 20°05’N, 105°35’W. 58-70 m.
{9; 26}. Q
Drilonereis mexicana Fauchald, 1970. (C) Manzanillo. {24}.
Drilonereis nuda Moore, 1909. (C) Manzanillo. 19°03’46.80’’N,
104°18’32.40’’W. {24; 39}. Q
Notocirrus attenuatus (Treadwell, 1906). ( J) {39}. Q
Oenone fulgida (Savigny in Lamarck, 1818). (C) Manzanillo; (R)
Clarión. {9; 24}. Q
Familia: Onuphidae Kinberg, 1865
Americonuphis magna (Andrews, 1891). ( J) Puerto Vallarta. 18 m.
{43}. Q
Diopatra denticulata Fauchald, 1968. (C) Manzanillo; ( J) frente a
playa El Tamarindo; ( J) frente a playa El Chorro. 19°15’00’’N,
105°30’00’’W; 19°55’N, 105°30’W. 40-135 m. {24; 26; 39}.
Diopatra farallonensis Fauchald, 1968. (R) Frente a Socorro; (C)
Manzanillo; ( J) frente a Playa Majahuas. 19°03’00’’N, 114°19’51.6’’W;
19°50’N, 105°30’W. 87-109 m. {24; 26; 39}.
Diopatra neotridens Hartman, 1944. (C) Manzanillo. 19°03’46.80’’N,
104°18’32.4’’W. {24; 39}.
Diopatra obliqua Hartman, 1944. (C) Manzanillo; (C) frente a Las
Peñitas. 19°03’46.8’’N, 104°18’32.4’’W; 20°05’N, 105°35’W. 29-200 m.
{24; 26; 27; 39}.
Diopatra ornata Moore, 1911. ( J) Tenacatita; Manzanillo. 19°03’46.8’’N,
104°18’32.4’’W. 43-68 m. {3; 13; 14; 24; 26; 27; 39}. Q
Diopatra papillata Fauchald, 1968. ( J) Frente a playa El Chorro.
19°55’01.2’’N, 105°30’00.0’’W. 40 m. {39; 26}.
Diopatra tridentata Hartman, 1944. (C) Manzanillo; ( J) bahía de
Tenacatita. 137 m. {9; 24; 39}. Q
Hirsutonuphis acapulcensis (Rioja, 1944). (C) Manzanillo. {52}.
Kinbergonuphis cedroensis (Fauchald, 1968). (R) frente a Socorro.
19°03’00.0’’N, 114°19’47.0’’W. {39}.
Kinbergonuphis orensanzi (Fauchald, 1982). ( J) Frente a playa
El Tamarindo. 19°15’00.0’’N, 104°49’58.8’’W. 54 m. {39}. Q
Kinbergonuphis cf. orensanzi. ( J) Frente a playa
El Tamarindo; ( J) frente a playa El Chorro. 19°15’N, 104°50’W;
19°55’N, 105°30’W. 40-70 m. {26}. Q
Kinbergonuphis proalopus (Chamberlin, 1919). (R) Frente a Socorro;

121
(C) Manzanillo. 19°03’00.0’’N, 114°19’51.6’’W. {16; 24}.
Kinbergonuphis pulchra (Fauchald, 1980). ( J) Frente a playa El Chorro.
19°55’N, 105°30’W. 65 m. {26}. Q
Kinbergonuphis simoni (Santos, Day y Rice, 1981). ( J) Frente a playa
El Chorro. 19°55’N, 105°30’W. 58 m. {26; 39}.
Kinbergonuphis vermillionensis (Fauchald, 1968). (C) Manzanillo; (R)
frente a Socorro. 19°03’00.0’’N, 114°19’51.6’’W. {39}.
Kinbergonuphis vexillaria Moore, 1911. (C) Manzanillo. 19°03’46.8’’N,
104°18’32.4’’W. {24; 39}. Q
Mooreonuphis nebulosa (Moore, 1911). (C) Manzanillo. 75 m.
{24; 36}. Q
Onuphis mexicana (Fauchald, 1968). ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’10’’N, 105°53’00’’W. 2286 m. {18}.
Familia: Opheliidae Malmgren, 1867
Armandia bioculata Hartman, 1938. ( J) Laguna de Barra de Navidad.
{25}. Q
Armandia brevis (Moore, 1906). (C) Manzanillo.
( J) Laguna de Barra de Navidad. {24} {L}. Q
Ophelia cf.
rathkei. ( J) Laguna de Barra de Navidad {25}.
Polyophthalmus pictus (Dujardin, 1839). (C) Manzanillo. {24}. Q
Travisia brevis Moore 1923. ( J) Cabo Corrientes. 19°51’30’’N,
105°58’00’’W. 2560 m. {16}. Q
Travisia foetida Hartman 1969. ( J) Cabo Corrientes. 19°41’15’’N,
105°53’00’’W. 2231 m. {16}. Q
Familia: Orbiniidae Hartman, 1942
Leitoscoloplos panamensis (Monro, 1933). (C) Manzanillo. {24}.
Scoloplos (Leodamas) mazatlanensis Fauchald, 1972. ( J) Cabo
Corrientes. 19°51’30’’N, 105°58’00’’W. 2560 m. {16}.
Scoloplos (Scoloplos) acmeceps Chamberlin, 1919. (C) Manzanillo; ( J)
laguna de Barra de Navidad. 29 m. {24; 25; 26}. Q
Scoloplos (Scoloplos) treadwelli Eisig, 1914. ( J). {29; 26}. Q
Scoloplos normalis (Day, 1977). ( J) Frente a playa el Chorro.
19°55’01.2’’N, 105°34’58.8’’W. 20-170 m. {39; 26}. Q
Familia: Paralacydoniidae Pettibone, 1963
Paralacydonia paradoxa Fauvel, 1913. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’08’’N, 105°53’30’’W. 2332 m. {16}.

122
Familia: Paraonidae Cerruti, 1909
Aedicira longicirrata Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°51’00’’N, 105°57’30’’W. 2560 m. {16}.
Aricidea crassicapitis Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes; ( J)
frente a playa el Chorro. 19°41’08’’N, 105°53’30’’W; 19°55’N, 105°35’W.
170 m, 2259 m. {16; 26; 39}.
Aricidea neosuecica Hartman, 1965 sensu Laubier y Ramos, 1974. ( J)
Frente a playa Majahuas. 19°50’N, 105°30’W. 32 m; 168 m. {26; 39}. Q
Aricidea (Acmira) lopezi Berkeley y Berkeley, 1956. ( J) Frente a
Chalacatepec; ( J) frente a playa el Chorro. 19°40’N, 105°20’W; 19°55’N,
105°35’W. 29-170 m. {26; 41}. Q
Aricidea (Aricidea) fragilis Webster, 1879. ( J) Frente a Careyes. 19°25’N,
105°05’W. 70 m. {26; 35; 41}. Q
Aricidea (Aricidea) similis Fauchald, 1972. (C) Manzanillo. {24}.
Cirrophorus aciculatus (Hartman, 1957). ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’08’’N, 105°53’30’’W. 2259 m. {16}. Q
Cirrophorus branchiatus Ehlers, 1908. ( J) Frente a Las Peñitas. 20°05’N,
105°35’W. 36-58 m. {26}. Q
Levinsenia gracilis (Tauber, 1879). ( J) Frente a Tenacatita; ( J) frente a
playa Maito. 19°15’N, 104°55’W; 20°15’N, 105°40’W. 32-168 m.
{26}. Q
Levinsenia oculata (Hartman, 1957). ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’08’’N, 105°53’30’’W. 2286 m. {16}. Q
Paradoneis lyra (Southern, 1914). (C) Manzanillo. {24}. Q
Familia: Pectinariidae de Quatrefages, 1866
Pectinaria californiensis Hartman, 1941. ( J) Laguna de Barra de
Navidad. {8; 25}. Q
Pectinaria regalis Verrill, 1901. (R) Socorro. 26-33 m. {12; 37; 12}. Q
Familia: Phyllodocidae Örsted, 1843
Eulalia gracilior (Chamberlin, 1919). ( J) Laguna de Barra de
Navidad. {L}.
Eumida sanguinea (Örsted, 1843). ( J) Puerto Vallarta. {13}. Q
Phyllodoce cf. lineata. ( J) Frente al playa El Tamarindo.
19°15’N, 104°50’W. 54 m. {26}.
Phyllodoce madeirensis (Langerhans, 1880). (C) Manzanillo; ( J) frente
a Chalacatepec; ( J) frente a playa El Chorro. 19°40’N, 105°20’W;
19°55’N, 105°30’W. 32-72 m. {24; 26}. Q

123
Phyllodoce medipapillata Moore, 1909. (R) Socorro. {37}. Q
Phyllodoce mucosa Örsted, 1843. (R) Socorro. {37; 48}. Q
Familia: Pilargidae de Saint-Joseph, 1899
Ancistargis verrucosa Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°51’30’’N, 105°58’00’’W. 2560 m. {16}.
Ancistrosyllis jonesi Pettibone, 1966. ( J) Frente a Careyes; ( J) frente a
Las Peñitas. 19°25’N, 105°05’W; 20°05’N, 105°35’W. 54-87 m.
{26}. Q
Hermundura riojai (Salazar-Vallejo, 1986). (C) Manzanillo; ( J) frente
a Tenacatita; ( J) frente a playa Majahuas. 19°15’N, 104°55’W; 19°50’N,
105°30’W. 40-135 m. {18; 24; 26}.
Hermundura salazarvallejoi (León-González, 1991). ( J) Frente a
Tenacatita. 19°15’N, 104°55’W. 50-135 m. {26}.
Sigambra bassi (Hartman, 1945). ( J) Laguna de Barra de Navidad.
50 m. {25; 26}. Q
Sigambra tentaculata (Treadwell, 1941). (C) Manzanillo; ( J) laguna de
Barra de Navidad; ( J) frente a playa El Tamarindo; ( J) frente a playón
de Mismaloya. 19°15’N, 105°00’W; 20°00’N, 105°35’W. 40-200 m.
{18; 24; 26} {L}. Q
Synelmis albini (Langerhans, 1881). (C) Manzanillo; (R) Socorro.
{18; 37}. Q
Synelmis ewingi Wolf, 1986. (C) Manzanillo. {24}. Q
Familia: Pisionidae Ehlers, 1901
Pisione cf. remota. ( J) Laguna de Barra de Navidad. {L}.
Pisionidens indica (Aiyar y Alikunhi, 1940). (C) Bahía de Santiago.
{17; 24}.
Familia: Polynoidae Kinberg 1856
Chaetacanthus pilosus (Treadwell, 1937). (R) Socorro; (C) Manzanillo.
73 m. {4; 12; 24; 37; 48}.
Harmothoe exantema (Grube, 1856). ( J) Bahía de Tenacatita. 137 m.
{4}. Q
Harmothoe fragilis Moore, 1910. (C) Manzanillo. {24; 43}. Q
Harmothoe hirsuta Johnson, 1897. (R) Socorro ( J) Bahía de Navidad.
8-10 m. {12; 37; 48} {B}. Q
Iphione ovata Kinberg, 1856. (R) Socorro ; ( J) Bahía de Navidad.
8-10m. {37; 48} {B}. Q
Lepidonotus nesophilus Chamberlin, 1919. ( J) Bahía de Tenacatita.

124
139 m. {4}. Q
Lepidonotus panamensis Hartman, 1939. (C)Manzanillo. {24}.
Thormora johnstoni (Kinberg, 1856). (R) Socorro. {12; 37; 48}.
Thormora sp. ( J) Bahía de Navidad 8-10 m. {B}.
Familia: Sabellariidae Johnston, 1865
Idanthyrsus cretus Chamberlin, 1919. (R) Socorro. {37; 48}.
Idanthyrsus johnstoni (McIntosh, 1885). (R) Socorro. {3}. Q
Idanthyrsus mexicanus Kirtley, 1994. ( J) Bahía de Tenacatita. 46-64 m. {28}.
Idanthyrsus pennatus (Peters, 1855). (R) Socorro; (C) Manzanillo ( J)
Bahía de Navidad. {12; 24} {B}. Q
Lygdamis nesiotes (Chamberlin, 1919). (R) Socorro. {37; 48}.
Familia: Sabellidae Latreille, 1825
Bispira crassicornis (Sars, 1851). ( J) Laguna de Barra de Navidad.
{25}. Q
Chone gracilis Moore, 1906. ( J) Frente a Tenacatita; ( J) frente a playón
de Mismaloya. 19°15’N, 104°55’W; 20°00’N, 105°35’W. 36-135 m.
{26}. Q
Chone mollis (Bush in Moore, 1904). ( J) Laguna de Barra de Navidad.
{L}. Q
Euchone incolor Hartman, 1965. ( J) Frente a Las Peñitas. 20°05’N,
105°35’W. 32-58 m. {26}. Q
Fabrisabella similis Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
2520 m. {16}.
Parasabella rugosus (Moore, 1904). ( J) Bahía de Chamela. {56}. Q
Pseudopotamilla debilis Bush, 1905. (C) Manzanillo. {24}. Q
Pseudopotamilla intermedia Moore, 1905. ( J) Frente a playa Majahuas.
19°50’N, 105°30’W. 109 m. {26}. Q
Pseudopotamilla reniformis (Bruguière, 1789). (C) Manzanillo. {24}. Q
Familia: Serpulidae Rafinesque, 1815
Hydroides brachyacanthus Rioja, 1941. (R) Socorro; ( J) Bahía de
Navidad 8-10 m. {12; 37; 48} {B}.
Hydroides dianthus (Verrill, 1873). (R) Socorro. {37; 48}. Q
Hydroides glandifer Rioja, 1941. ( J) Punta Anita. ( J) Bahía de Navidad.
8-10 m. {36} {B}.
Hydroides recurvispina Rioja, 1941. ( J) Laguna de Barra de Navidad. {25}.
Pseudovermilia conchata ten Hove, 1975. (R) Socorro. {6; 37; 48}. Q
Spirobranchus corniculatus (Grube, 1862). (R) Socorro. {37; 48}. Q

125
Spirobranchus cf. gaymardi. (C) Manzanillo. {44}.
Spirobranchus giganteus (Pallas, 1766). (C) Manzanillo. {39}. Q
Spirobranchus incrassatus Krøyer [in] Mörch, 1863. (C) Manzanillo; ( J)
Bahía de Navidad. 8-10 m.{44} {B}.
Spirobranchus spinosus Moore, 1923. ( J) Laguna de Barra de Navidad.
{25}. Q
Spirorbis bushi Rioja, 1942. (R) Socorro. {12}.
Spirorbis marioni Caullery y Mesnil, 1897. (R) Socorro. {37; 48}. Q
Spirorbis tricornigerus Rioja, 1942. (R) Socorro. {12; 37; 48}.
Spirorbis variabilis Bush, 1905. (R) Socorro. {12; 37; 48}. Q
Vermiliopsis multiannulata (Moore, 1923). (R) Socorro; ( J) Puerto
Vallarta. {12; 13}. Q
Familia: Sigalionidae Kinberg, 1856
Psammolyce spinosa Hartman, 1939. (R) Clarión. {12; 13}.
Sigalion spinosus (Hartman, 1939). (R) Clarión. {37; 48}. Q
Sthenelais colorata Monro, 1924. ( J) Laguna de Barra de Navidad. {25}. Q
Sthenelais helenae Kinberg 1856. ( J) Laguna de Barra de Navidad; ( J)
bahía de Tenacatita. 8-141 m. {4; 25} {B}. Q
Sthenelais verruculosa Johnson, 1897. (C) Manzanillo. {24}. Q
Sthenelanella uniformis Moore, 1910. (C) Manzanillo. {24}. Q
Sthenolepis areolata (McIntosh, 1885). ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°51’30’’N, 105°58’00’’N. 2560 m. {16}. Q
Thalenessa lewisii (Berkeley y Berkeley, 1939). (C) Manzanillo. {24}.
Familia: Spionidae Grube, 1850
Boccardia tricuspa (Hartman, 1939). (C) Manzanillo. {13; 24}.
Malacoceros indicus (Fauvel, 1928). ( J) Laguna de Barra de Navidad.
{25}. Q
Paraprionospio pinnata (Ehlers, 1901). ( J) Frente a playa El Tamarindo;
( J) frente a Las Peñitas. 19°15’N, 105°00’W; 20°05’N, 105°35’W.
29-200 m. {26}. Q
Polydora heterochaeta Rioja, 1939. (C) Manzanillo. {13; 23; 24} {L}.
Polydora websteri Hartman in Loosanoff y Engle 1943. ( J) Barra de
Navidad. {45} {L}. E
Prionospio anuncata Fauchald, 1972. ( J) Frente a Cabo Corrientes; ( J)
frente a playa Majahuas. 19°51’30’’N, 105°50’58’’W. 2560 m. {16}.
Prionospio cirrifera Wirén, 1883. ( J) Laguna de Barra de Navidad. {25}. Q
Prionospio delta Hartman, 1965. ( J) Frente a playa El Tamarindo; ( J)

126
frente a Las Peñitas. 19°15’N, 104°50’W; 20°05’N, 105°35’W. 29-170 m.
{26}. Q
Prionospio ehlersi Fauvel, 1928. ( J) Frente a Chalacatepec; ( J) frente a
Las Peñitas. 19°40’N, 105°20’W; 20°05’N, 105°35’W. 29-168 m. {26}. Q
Prionospio heterobranchia Moore, 1907. (R) Socorro. {37}. Q
Prionospio multibranchiata Berkeley, 1927. ( J) Frente a Chalacatepec;
( J) frente a playa Maito. 19°40’N, 105°20’W; 20°15’N, 105°40’W.
29-170 m. {26}. Q
Prionospio steenstrupi Malmgren, 1867. ( J) Frente a playa Majahuas;
( J) frente a Las Peñitas. 19°50’N, 105°25’W; 20°05’N, 105°35’W. 32-
130 m. {26}. Q
Scolelepis (Scolelepis) squamata (Muller, 1806). (C) Manzanillo. {24}. Q
Spiophanes duplex (Chamberlin, 1919). ( J) Frente a playa Majahuas.
19°50’N, 105°25’W. 32-36 m. {26}. Q
Spiophanes kroyeri Grube, 1860. ( J) Frente a playa El Chorro. 19°55’N,
105°30’W. 32-60 m. {26}. Q
Familia: Sternaspidae Carus, 1863
Sternaspis maior Chamberlin, 1919. ( J) Cabo Corrientes. 19°51’30’’N,
105°58’00’’W. 2560 m. {16}.
Sternaspis uschakovi Salazar-Vallejo y Buzhinskaja, 2013. ( J) {57}. Q
Familia: Syllidae Grube, 1850
Branchiosyllis exilis (Gravier, 1900). (R) Socorro. {37; 48}. Q
Branchiosyllis pacifica Rioja, 1941. (R) Socorro. {12; 37; 48}.
Branchiosyllis riojai Góngora-Garza, García-Garza y de León-
González, 2011. (C) Manzanillo; ( J) Barra de Navidad. 19°03’43.4’’N,
104°10’13.5’’W. 1.5 m. {50} {L}.
Brevicirrosyllis weismanni (Langerhans, 1879). (R) Socorro. {48}. Q
Dentatisyllis carolinae (Day, 1973). (R) Socorro. {48}. Q
Eusyllis assimilis von Marenzeller, 1875. ( J) Puerto Vallarta. {13}. Q
Exogone lourei Berkeley y Berkeley, 1938. (C) Manzanillo; ( J) Laguna
de Barra de Navidad. {13; 24}. Q
Exogone occidentalis Westheide, 1974. (R) Socorro. {37}.
Haplosyllis spongicola (Grube, 1855). (R) Socorro. {12; 37; 48}. Q
Myrianida prolifera (Müller, 1788). (R) Socorro; ( J) frente a Careyes;
( J) frente a playa Maito. 19°25’N, 105°05’W; 20°15’N, 105°40’W. 36-
87 m. {26; 37; 48}. Q
Opisthosyllis brunnea Langerhans, 1879. (C) Manzanillo; (R) Socorro.

127
{24; 37; 48}. Q
Paraehlersia ferrugina (Langerhans, 1881). (R) Socorro. {48}. Q
Syllis adamanteus (Treadwell, 1914). (R) Socorro. {12; 37; 48}. Q
Syllis alternata Moore, 1908. (R) Socorro. {37; 48}. Q
Syllis armillaris (O.F. Müller, 1776). (R) Socorro ; ( J) Laguna de Barra
de Navidad. {25; 48}. Q
Syllis cornuta Rathke, 1843. (R) Socorro. {48}. Q
Syllis elongata ( Johnson, 1901). (C) Manzanillo. {13}.
Syllis gracilis Grube, 1840. (C) Manzanillo; (R) Socorro; ( J) Bahía de
Navidad. 8-10 m. {24; 37; 48} {B}.
Syllis hialina Grube, 1863. (R) Socorro. {37; 48}. Q
Syllis lutea (Hartmann-Schröder, 1960). (R) Socorro. {37}. Q
Syllis magna Westheide, 1974. (R) Socorro. {37}.
Syllis rosea (Langerhans, 1879). (R) Socorro. {37}. Q
Trypanosyllis gemmipara Johnson, 1901. (R) Socorro. {12; 37; 48}. Q
Typosyllis pigmentata (Chamberlin, 1919). (R) Socorro. {37}. Q
Typosyllis pulchra (Berkeley y Berkeley, 1938). (R) Socorro. {12; 48}.
Familia: Terebellidae Grube 1850
Pista brevibranchiata Moore, 1923. ( J) Frente a Cabo Corrientes.
19°41’08’’N, 105°53’30’’W. 29 m; 2259 m. {16}. Q
Pista elongata Moore, 1909. (C) Manzanillo. {24}. Q
Pista fasciata (Grube, 1870). ( J) Manzanillo. {24}. Q
Polycirrus caliendrum Claparède, 1870. (R) Socorro. {12; 37; 48}. Q
Terebella verrilli Holthe, 1986. ( J) Frente a playa Majahuas. 19°50’N,
105°25’W. 32-36 m. {26}. Q
Terebellobranchia gorgonae (Monro, 1933). (C) Manzanillo. {24}.
Familia: Tomopteridae Grube 1850
Tomopteris dunckeri Rosa, 1908. ( J) Sur de Cabo Corrientes. {24; 33}.
Tomopteris elegans Chun, 1887. ( J) Sur de Cabo Corrientes. {24; 33}.
Tomopteris euchaeta Chun, 1887. ( J) Sur de Cabo Corrientes. {33}.
Tomopteris nationalis Apstein, 1900. ( J) Sur de Cabo Corrientes. {24;
33; 42}.
Tomopteris planktonis Apstein, 1900. ( J) Sur de Cabo Corrientes. {33;
42}.
Familia: Typhloscolecidae Uljanin, 1878
Sagitella kowalewskii Wagner, 1872. ( J) Sur de Cabo Corrientes. {24;
38}.

128
Travisiopsis dubia Støp-Bowitz, 1948. ( J) Sur de Cabo Corrientes. {38;
42}.
Travisiopsis lobifera Levinsen, 1885. (C) Manzanillo. {13; 24}.
Typhloscolex muelleri Busch,1851.( J) Sur de Cabo Corrientes.{24; 38; 42}.

Referencias
Aguado MT, López E. 2003. Paraonidae (Annelida: Polychaeta) from Coiba National
Park (Pacific Ocean, Panama), with the description of a new species of Aricidea
Webster, 1879. Rev. Chil. Hist. Nat. 76(3): 363-370.
Bastida-Zavala JR, ten Hove HA. 2003b Revision of Hydroides Gunnerus, 1768 (Poly-
chaeta: Serpulidae) from the Eastern Pacific Region and Hawaii. Beaufortia 53:
67-110.
Bastida-Zavala JR, Guevara-Cruz C. 2012. Estado del conocimiento de los poliquetos
(Annelida: Polychaeta) del Pacífico sur de México. In: Sánchez AJ, Chiappa-Carrara
X, Brito-Pérez R (ed.), Recursos Acuáticos Costeros del Sureste. Volumen I. Red
para el Conocimiento de los Recursos Costeros de México, Mérida,Yucatán, 335-
355 pp.
Bastida-Zavala JR. 2008. Serpulids (Annelida: Polychaeta) from the Eastern Pacific, inclu-
ding a brief mention of Hawaiian serpulids. Zootaxa 1722: 1-61.
Berkeley E, Berkeley C. 1939. On a collection of Polychaeta, chiefly from the west coast
of Mexico. Ann.Mag.nat.Hist.11 (3): 321-346.
Bray WA, Lawrence AL. 1992. Reproduction of Penaeus species in captivity. In: Fast
AW, Lester JL (eds.), Marine shrimp’s culture: principle and practices. Elsevier,
Amsterdam. 93-170.
Brusca RC, Brusca GJ. 2003. Invertebrates. 2a ed. Sinauer Associates, Sunderland, Mas-
sachusetts. 1-936.
Bush KJ. 1905. Tubicolous annelids of the tribes Sabellides and Serpulides from the
Pacific Ocean. Harriman Alaska Expediton. 12: 169-346.
Chamberlin RV. 1919. The Annelida Polychaeta. Mem. Comp. Zool. Harv. 48: 1-514.
Cuny P, Miralles G, Cornet-Barthaux V, Acquaviva M, Stora G, Grossi V, Gilvert F. 2007.
Influence of bioturbation by the polychaete Nereis diversicolor on the structure
of bacterial communities in oil contaminated coastal sediments. Mar. Pollut. Bull.
54(4): 452-459.
Dales RP. 1957. Pelagic polychaetes of the Pacific Ocean. Bull. Scripps Inst. Oceanogr.
Univ. Calif. 7(2): 99-168.
de León-González JA, Bastida-Zavala JR, Carrera-Parra LF, García-Garza ME, Peña-Rivera A,

129
Salazar-Vallejo SI, Solís-Weiss V.(Eds.). 2009. Poliquetos (Annelida: Poychaeta) de Mé-
xico y América Tropical. Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, México.
de León González JA. 2005. La Colección de Poliquetos (Annelida: Polychaeta) de la
Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León. Univer-
sidad Autónoma de Nuevo León. Facultad de Ciencias Biológicas. Bases de datos
SNIB2010. UANL-MNHN proyectos No. AA001, S035, H011 y B057 México, D.F.
de León-González JA, Díaz-Castañeda V. 2006. Eunicidae (Annelida: Polychaeta) asso-
ciated with Phragmathopoma caudata Mørch, 1863 and some coral reefs from
Veracruz, Gulf of Mexico. Sci. Mar. 70S3: 91-99.
de León-González JA, Hernández-Guevara NA, Rodríguez-Valencia JA. 2006. Parao-
nidae (Polychaeta) from western Mexico, with description of two new species. J.
Mar. Biol. Ass. U.K. 86: 253-262.
de Léon-González JA, Rodríguez-Valencia JA. 1996. Orbiniidae (Polychaeta) from soft
bottom of the Western coast of Baja California Peninsula, Mexico. Cah. Biol. Mar.
59(1): 169-174.
de León-González JA, Solís-Weiss V. 1998. The genus Perinereis (Polychaeta: Nerei-
didae) from the Mexican littoral waters, including the description of three new
species and the redescriptions of P. anderssoni and P. elenacasoae. Proc. Biol. Soc.
Wash. 111(3): 674-693.
de León-González JA, Solís-Weiss V. 2000.A review of the polychaete family Nereididae
from Western Mexico. Bull. Mar. Sci. 67: 549-101.
de Léon-González JA. 1994. Soft bottom polychaetes from the western coast of Baja
California Sur, Mexico. 4. Onuphidae. Cah. Biol. Mar. 35: 57-67.
Dean HK, Sibaja-Cordero JA, Cortés J. 2012. Polychaetes (Annelida: Polychaeta) of
Cocos Island National Park, Pacific Costa Rica. Pac. Sci. 66: 347-386.
Dexter DM. 1976. The sandy-beach fauna of Mexico. Southwest. Nat. 20(4): 479-485.
Dexter DM. 1979. Community structure and seasonal variation in intertidal Panama-
nian sandy beaches. Est. Coast. Mar. Sci. 9:543-558.
Ehlers E. 1887. Report on the Annelids, 31. Mem. Mus. Comp. Zool. Harvard. 15: 1-335.
Ewing RM. 1987. Review of the genus Cossurella (Polychaeta: Cossuridae) including
descriptions of two new species and a key to the species of the world. Bull. Biol.
Soc. Wash. 7: 3-10.
Fauchald K, Granados-Barba A, Solís-Weiss V. 2009. Polychaeta (Annelida) of the Gulf
of Mexico. In: Felder DL, Camp DK (eds.), Gulf of Mexico – Origins, Waters, and
Biota. Biodiversity. Texas A&M Press, College Station, Texas. 751-788.
Fauchald K. 1968. Onuphidae (Polychaeta) from Western Mexico. Allan Hancock Mo-
nogr. Mar. Biol. 3: 1-82.

130
Fauchald K. 1970. Polychaetous annelids of the families Eunicidae, Lumbrineridae, Iphi-
timidae, Arabellidae, Lysaretidae and Dorvilleidae from western Mexico. Allan
Hancock Monogr. Mar. Biol. 5: 1-335.
Fauchald K. 1972. Benthic polychaetous annelids from deep water off western Mexico
and adjacent areas in the Eastern Pacific Ocean. Allan Hancock Monogr. Mar. Biol.
7: 1-575.
Fauchald K. 1992.A review of the genus Eunice (Eunicidae: Polychaeta) based upon type
material. Smithson. Contrib. Zool. 523: 1-422.
Fernández-Alamo MA, Färber-Lorda J. 2006. Zooplankton and the oceanography of the
eastern tropical Pacific: A review. Prog. Oceanogr. 69: 318-359.
Fernandez-Alamo MA. 2000.Tomopterids (Annelida: Polychaeta) from the eastern tro-
pical Pacific Ocean. Bull. Mar. Sci. 67(1): 45-54.
Fernandez-Alamo MA. 2004. Distribution of holoplanktonic typhloscolecids (Anneli-
da-Polychaeta) in the eastern tropical Pacific Ocean. J. Plank. Res. 26(6): 647-657.
Fernández-Álamo MA. 2006. Composition, abundance and distribution of holoplankto-
nic polychaetes from the expedition “El Golfo 6311-12” of Scripps Institution of
Oceanography. Sci. Mar. 70(3): 209-215.
Fidalgo e Costa P, Gil J, Passos AM, Pereira P, Melo P, Batista F, Dafonseca LC. 2006. The
market features of imported non-indigenous polychaetes in Portugal and conse-
quent ecological concerns. Sci. Mar. 287-292.
Flores-Ortega JR, Godínez-Domínguez E, Rojo-Vazquez JA, Corgos A, Galván-Piña VH,
González-Sansón G. 2010. Interacciones tróficas de las seis especies de peces más
abundantes en la pesquería artesanal en dos bahías del Pacifico central mexicano.
Rev. Biol. Trop. 58(1): 383-397.
Gallo-García MC, García-Ulloa M. Gómez DE, Godínez-Siordia, AH, Díaz VH, Delga-
do-Blas. 2008. Polydora websteri (Annelida: Polychaeta) en el ostión del Pacífico
Crassostrea gigas cultivado en Barra de Navidad, Jalisco. Ciencia y Mar 12(35):
49-53.
Gambi MC, Conti G, Bremec CS. 1998. Polychaete distribution, diversity and seasonali-
ty related to seagrass cover in shalow soft bottoms of the Tyrrhenuan Sea (Italy).
Sci. Mar. 62(1-2): 1-17.
García-Garza ME, de León-González JA. 2011. Review of the Capitellidae (Annelida:
Polychaeta) from the Eastern Tropical Pacific region, with notes on selected spe-
cies. Zookeys 151: 17-52.
García-Garza ME, Harris LH, de León-González JA. 2012. Redescription of Notomas-
tus hemipodus Hartman, 1945 and N. tenuis Moore, 1909 (Polychaeta: Capitelli-
dae). Proc. Biol. Soc. Wash. 125(1): 1-11.

131
Glasby CJ, Read GB, Lee KE, Blakemore RJ, Fraser PM, Pinder AM, Erséus C, Moser WE,
Burreson EM, Govedich FR, Davies RW, Dawson EW. 2009b. Capítulo 17. Phylum
Annelida: Bristleworms, earthworms, leeches. In: Gordon DP (ed.), New Zealand
Inventory of Biodiversity.Vol. 1. Kingdom Animalia: Radiata, Lophotrochozoa, Deu-
terostomia. Canterbury University Press, Christchurch, 312-358.
Góngora-Garza G, García Garza ME, de León González JA. 2011. Two new species of
Branchiosyllis (Polychaeta: Syllidae) from Western Mexico. Proc. Biol. Soc. Wash.
124(4): 378-385.
Hartman O. 1939. Polychaetous annelids. Part I. Aphroditidae to Pisionidae. Allan Han-
cock Pac. Exped. 7(1): 1-156.
Hartman O. 1940. Polychaetous annelids. Part II. Chrysopetalidae to Goniadidae. Allan
Hancock Pac. Exped. 7(3): 173-287.
Hartman O. 1941. Polychaetous annelids. Part IV. Pectinariidae. With a review of all
species from the Western Hemisphere. Allan Hancock Pac. Exped. 7(5): 325-345.
Hartman O. 1944. Polychaetous Annelids. Part V. Eunicea. Allan Hancock Pac. Exped.
10(1): 1-237.
Hartman O. 1950. Polychaetous annelids. Goniadidae, Glyceridae and Nephtyidae.Allan
Hancock Pac. Exped. 15(1): 1-181.
Hernández-Alcántara P, Frontana-Uribe SC, Solís-Weiss V. 2003. Commented checklist
of the polychaetes (Annelida: Polychaeta) from areas adjacent to islands of the
Mexican Pacific and Gulf of California. Bull. Sth. Cal. Acad. Sci. 102(1): 1-16.
Hernández-Alcántara P, Solís-Weiss V. 1998. Capitellids (Polychaeta: Capitellidae) from
the continental shelf of the Gulf of California, with description of a new species,
Notomastus angelicae. Proc. Biol. Soc. Wash. 111(3): 708-719.
Hernández-Alcántara P, Solís-Weiss V. 2000. Magelonidae from the Mexican Pacific and
northern Gulf of Mexico, with the description of a new genus (Meredithia) and
four new species. Bull. Mar. Sci. 67(1):625-644.
Hernández-Alcántara P,Tovar-Hernández MA, Solís-Weiss V. 2008. Polychaetes (Anneli-
da: Polychaeta) described from the Mexican Pacific: an historical review and an
updated checklist. Lat. Amer. J. Aquat. Res. 36(1): 37-61.
Hutchings PA. 1998. Biodiversity and functions of polychaetes in benthic sediments.
Biod. Cons. 7(8): 1133-1146.
Kirtley DW. 1994.A review and taxonomic revision of the family Sabellariidae Johnston,
1865 (Annelida; Polychaeta). Sabecon Press Science Series. 1:1-223.
López-Uriarte R, Ríos-Jara E, Galván-Villa CM, Juárez-Carrillo E, Enciso-Padilla I, Ro-
bles-Jarero EG, Pérez-Pena M. 2009. Macroinvertebrados bénticos del litoral so-
mero de Punta La Rosada, Bahía Chamela, Jalisco. Scientia-CUCBA, 11(1-2): 57-68.

132
Martin D, Britayev TA. 1998. Symbiotic polychaetes: Review of known species. Oceano-
gr. Mar. Biol. Ann. Rev. 36: 217-340.
Moreno RA, Neill PE, Rozbaczylo N. 2006. Native and non-indigenous boring polychae-
tes in Chile: A threat to native and commercial mollusk species. Rev. Chil. Hist.
Nat. 79: 263-278.
Murray JM, Watson GJ, Giangrande A, Licciano M, Bentley MG. 2012. Managing the ma-
rine aquarium trade: Revealing the data gaps using ornamental polychaetes. PLoS
ONE 7(1): e29543.
Pérez-Torrijos J, Hernández-Alcántara P, Solís-Weiss V. 2009. Nephtyidae (Polychaeta)
from the Gulf of California (Mexican Pacific) with the description of two new
species of Aglaophamus. J. Mar. Biol. Assoc. 89(4): 697-710.
Pettibone MH. 1989. Revision of the aphroditoid polychaetes of the family Acoetidae
Kinberg (= Polyodontidae Augener) and reestablishment of Acoetes Audouin and
Milne-Edwards, 1832, and Euarche Ehlers, 1887. Smithson. Contrib. Zool. 464: 1-138.
Pocklington P, Wells PG. 1992. Polychaetes. Key taxa for marine environmental quality
monitoring. Mar. Pollut. Bull. 24: 593-598.
Raymundo-Huizar AR, Pérez-España H, Mascaró M, Chiappa-Carrara X. 2005. Feeding
habits of the dwarf weakfish (Cynoscion nannus) off the coasts of Jalisco and
Colima, Mexico. Fish. Bull. 103(2): 453-460.
Read G, Fauchald K. 2013. World Polychaeta Database. Disponible en http://www.ma-
rinespecies.org/polychaeta
Rioja E. 1941. Estudios anelidológicos. III. Datos para el conocimiento de la fauna de
poliquetos de las costas del Pacífico de México. An. Inst. Biol., Univ. Nac. Auton.
Mex. 12(2): 669-746.
Rioja E. 1960. Estudios anelidológicos. XXIII. Contribución al conocimiento de los ané-
lidos poliquetos de las Islas de Revillagigedo An. Inst. Biol., Univ. Nac. Auton. Mex.
30(1-2): 243-259.
Rioja E. 1963. Estudios anelidológicos. XXVI. Algunos anélidos poliquetos de las costas
del Pacífico de México. An. Inst. Biol., Univ. Nac. Auton. Mex. 33: 131-229.
Rodríguez-Cajiga S. 1993. Macrofauna de la Laguna Barra de Navidad, Jalisco. In Biodi-
versidad Marina y Costera de México, S. I. Salazar-Vallejo y N. E. González (eds.).
CONABIO. 499-508.
Rojo-Vázquez JA, Aguilar-Palomino B, Galván-Piña VH, Godínez-Domínguez E, Hernán-
dez-Vázquez S, Ruiz-Ramírez S, Lucano-Ramírez G. 2001. Ictiofauna de la pes-
quería ribereña en Bahía de Navidad, Jalisco, México, asociada al evento El Niño
1997-1998. Rev. Biol. Trop. 49(3-4): 915-929.
Rouse GW, Fauchald K. 1995. The articulation of annelids. Zool. Scr. 24(4): 269-301.

133
Rouse GW, Fauchald K. 1997. Cladistics and polychaetes. Zool. Scr. 26(2): 139-204
Salazar-Silva P. 2006. Scaleworms (Polychaeta: Polynoidae) from the Mexican Pacific and
some other Eastern Pacific sites. Invest. Mar. 34(2): 143-161.
Salazar-Vallejo SI, Buzhinskaja G. 2011. Revision of Diplocirrus Haase, 1915, including
Bradiella Rullier, 1965, and Diversibranchius Buzhinskaja, 1993 (Polychaeta, Flabe-
lligeridae). Zookeys. 106:1-45.
Salazar-Vallejo SI, Buzhinskaja G. 2013. Six new deep-water sternaspid species (Anneli-
da, Sternaspidae) from the Pacific Ocean. ZooKeys. 348: 1-27.
Salazar-Vallejo SI, de León-González JA, Chávez-Comparan C. 1990. Poliquetos (An-
nelida: Polychaeta) de la Bahía de Manzanillo, con una clave ilustrada para las
especies de Colima, México. Rev. Biol. Trop. 38(2A): 211-229.
Salazar-Vallejo SI, Londoño-Mesa MH. 2004. Lista de especies y bibliografía de poli-
quetos (Polychaeta) del Pacifico oriental tropical. An. Inst. Biol. UNAM, Ser. Zool.
75(1): 9-97.
Salazar-Vallejo SI. 1986. Pilargidae (Annelida: Polychaeta) de Mexico: Lista de species,
nueva especie y biografia. Cah. Biol. Mar. 27(2): 192-210.
Salazar-Vallejo SI. 1987. A new amphinomid polychaete (Annelida: Polychaeta) from
Western Mexico. Rev. Biol. Trop. 35(1): 77-82.
Salazar-Vallejo SI. 1989. Bibliografía y lista de especies. Pp: 133-211. In: Salazar-Valle-
jo, S.I., J.A. de León-González & H. Salaices-Polanco (eds.), Poliquetos (Annelida:
Polychaeta) de México. Universidad Autónoma de Baja California Sur, Libros Uni-
versitarios. 1-212.
Salazar-Vallejo SI. 1990. Poliquetos (Annelida: Polychaeta) de fondos blandos de Isla
Rasa, Golfo de California. Cienc. Mar. 16(4): 75-85.
Salazar-Vallejo SI. 2012a. Revision of Flabelligera Sars, 1829 (Polychaeta: Flabelligeridae).
Zootaxa. 3203:1-64.
Salazar-Vallejo SI. 2012b. Revision of Semiodera Chamberlin, 1919 (Polychaeta: Flabelli-
geridae). Zootaxa. 3562: 1-62.
Salazar-Vallejo SI. 2012c. Revision of Trophoniella Hartman, 1959 (Polychaeta, Flabelli-
geridae). Zoosystema. 34(3): 453-519.
Solís-Weiss V, Hernández-Alcántara P. 2009. Les annélides polychètes de la crytofaune
benthique associées au corail mort. In: Charpy, L. (ed.). Clipperton, environnement
et biodiversité d’un microcosme océanique. Muséum national d’Histoire nature-
lle, Paris, Patrimoines Naturels. 68: 249-270.
Struck TH, Paul C, Hil N, Hartmann S, Høsel C, Kube M, Lieb B, Meyer A, Tiedemann R,
Purschke G, Bleidorn C. 2011. Phylogenomic analyses unravel annelid evolution.
Nature 471: 95-98.

134
Struck TH, Schult N, Kusen T, Hickman E, Bleidorn C, McHugh D, Halanych KM. 2007.
Annelid phylogeny and the status of Sipuncula and Echiura. BMC Evol. Biol. 7: 57.
Struck TH. 2011. Direction of evolution within Annelida and the definition of Pleistoan-
nelida. J. Zool. Syst. Evol. Res. 49(4): 340-345.
Treadwell AL. 1937. The Templeton Crocker Expedition. 8. Polychaetous annelids from
the west coast of Lower California, the Gulf of California and Clarion Island.
Zoologica. 22(2): 139-160.
Treadwell AL. 1941. Eastern Pacific expeditions of the New York Zoological Society.
23. Polychaetous annelids from the west coast of Mexico and Central America.
Zoologica 26: 17-24.
Varela-Hernández JJ. 1993. Anélidos poliquetos de la plataforma continental de Jalisco,
México. Tesis de licenciatura, Universidad de Guadalajara. 1-113.
Villalobos-Guerrero TF, Yáñez-Rivera B, Tovar-Hernández MA. 2012. Capítulo IV. Poly-
chaeta. En: A. M. Low-Pfeng & E. M. Peters-Recagno (eds.). Invertebrados marinos
exóticos en el Pacífico mexicano. Geomare, A. C., INE-SEMARNAT. México, D.F.,
45-66.
Watson Russell, C. 1986. Paleaequor, a new genus of polychaete worm (Chrysopetali-
dae). Rec. Aust. Mus. 38: 153-174.
Woodin SA, Merz RA, Thomas FM, Edwards DR, Garcia IL. 2003. Chaetae and mecha-
nical function: tools no Metazoan class should be without. Hydrobiologia 496:
253-258.

Regresar al índice

135
Directorio de participantes

Diana Elizabeth Morales de Anda. Departamento de Estudios para el


Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras, Universidad de Guadalaja-
ra. V. Gómez Farias 82, San Patricio-Melaque, Jalisco, México. 48980.
Correo electrónico: dianamorales9009@gmail.com

Eduardo Suarez Morales. El Colegio de la Frontera Sur, Unidad Che-


tumal. Av. del Centenario km 5.5, Chetumal, Quintana Roo, México.
77014.
Correo electrónico: esuarez@ecosur.mx

Eva Kozak. Departamento de Estudios para el Desarrollo Sustentable


de Zonas Costeras, Centro Universitario de la Costa Sur, Universidad
de Guadalajara. V. Gómez Farías 82, San Patricio-Melaque, Jalisco,
México. 48980.
Correo electrónico: eva.rose.kozak@gmail.com

Ildefonso Enciso Padilla. Laboratorio de Ecosistemas Marinos y Acui-


cultura, Universidad de Guadalajara. Carretera a Nogales km 15.5, Las
Agujas, Zapopan, Jalisco, México. 45110.
Correo electrónico: ienciso@cucba.udg.mx

Israel Ambriz Arreola. Departamento de Estudios para el Desarrollo


Sustentable de Zonas Costeras, Universidad de Guadalajara. V. Gómez
Farías 82, San Patricio-Melaque, Jalisco, México. 48980.
Correo electrónico: rayamaris@gmail.com

Jaime Gómez Gutiérrez. Instituto Politécnico Nacional, Centro Inter-


disciplinario de Ciencias Marinas, Departamento de Plancton y Eco-
logía Marina. Av. Instituto Politécnico Nacional s/n, col. Playa Palo de
Santa Rita, La Paz, Baja California Sur, México. 23096.
Correo electrónico: jagomezg@ipn.mx

136
Julio Cesar López Martínez. Departamento de Estudios para el Desa-
rrollo Sustentable de Zonas Costeras, Universidad de Guadalajara. V.
Gómez Farías 82, San Patricio-Melaque, Jalisco, México. 48980.

Laura Celis Gutiérrez. Unidad Académica de Sistemas Arrecifales, Ins-


tituto de Ciencias del Mar y Limnología, Universidad Nacional Autó-
noma de México. Av. Niños Héroes s/n., Puerto Morelos, Quintana
Roo, México. 77580.
Correo electrónico: lcelis@cmarl.unam.mx

Lucrecia Susana Jáquez Bermúdez. Departamento de Estudios para el


Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras, Universidad de Guadalajara.
V. Gómez Farías 82, San Patricio-Melaque, Jalisco, 48980.
Correo electrónico: jaquez.umiko@gmail.com

Patricia Salazar Silva. Laboratorio de Zoología Marina, Instituto Tec-


nológico de Bahía de Banderas, Nayarit. Carretera Punta de Mita s/n,
Bahía de Banderas, Nayarit.
Correo electrónico: salazarsilva01@yahoo.com

Raymundo Avendaño Ibarra. Departamento de Plancton y Ecología


Marina, Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas, Instituto Poli-
técnico Nacional. Av. Instituto Politécnico Nacional s/n, col. Playa Palo
de Santa Rita, La Paz, Baja California Sur, México. 23096.
Correo electrónico: ravendan@ipn.mx

Rebeca Gasca. El Colegio de la Frontera Sur, Unidad Chetumal. Av. del


Centenario km 5.5, Chetumal, Quintana Roo, México. 77014.
Correo electrónico: rgasca@ecosur.mx

Ricardo Palomares García. Centro Interdisciplinario de Ciencias Ma-


rinas, Departamento de Plancton y Ecología Marina, Instituto Politéc-
nico Nacional. Av. Instituto Politécnico Nacional s/n, col. Playa Palo de
Santa Rita, La Paz, Baja California Sur, México. 23096.
Correo electrónico: rpalomar@ipn.mx

137
Rocio Carolina Lara Rosales. Departamento de Estudios para el De-
sarrollo Sustentable de Zonas Costeras, Universidad de Guadalajara. V.
Gómez Farías 82, San Patricio-Melaque, Jalisco, México. 48980.

Roxana de Silva Dávila. Departamento de Plancton y Ecología Mari-


na, Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas, Instituto Politécnico
Nacional. Av. Instituto Politécnico Nacional s/n, Playa Palo de Santa
Rita, La Paz, Baja California Sur, México. 23096.
Correo electrónico: rdesilva@ipn.mx

Sonia Quijano Scheggia. Universidad de Colima. Centro Universitario


de Investigaciones Oceanológicas, Universidad de Colima. Carretera
Manzanillo-Barra de Navidad km 19.5, col. El Naranjo, Manzanillo,
Colima, México. 28860.
Correo electrónico: quijano@ucol.mx

Tulio F. Villalobos-Guerrero. El Colegio de la Frontera Sur, Unidad


Chetumal, Posgrado en Ciencias en Recursos Naturales y Desarro-
llo Rural. Av. Centenario km 5.5, Chetumal, Quintana Roo, México.
77014.
Correo electrónico: tulio1786@msn.com

Viridiana Plascencia Palomera. Departamento de Estudios para el


Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras, Centro Universitario de la
Costa Sur, Universidad de Guadalajara. V. Gómez Farías 82, San Patri-
cio-Melaque, Jalisco, México. 48980.
Correo electrónico: vplascencia.p@gmail.com

María del Carmen Franco Gordo. Departamento de Estudios para el


Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras, Centro Universitario de la
Costa Sur, Universidad de Guadalajara. V. Gómez Farías 82. San Patri-
cio-Melaque, Jalisco, México. 48980.
Correo electrónico: franco.gordo@gmail.com

138

Вам также может понравиться