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CIUDADANO
Universidad …..
DOCENTE:
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2017
Dedicatoria
universitaria.
INDICE
Introducción ............................................................................................................................... 4
Conclusiones ............................................................................................................................ 17
Bibliografía............................................................................................................................... 18
Anexo ....................................................................................................................................... 20
Introducción
La participación, por parte de la sociedad civil, en los asuntos públicos de nuestro país es
un derecho fundamental, reconocido por los tratados y pactos internacionales suscritos por
el Estado, los cuales establecen que toda persona tiene derecho a participar en los asuntos
públicos de su país. La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que toda
persona tiene derecho a participar en el gobierno del país directamente o por medio de
representantes libremente elegidos.
Es importante que el Estado, como actor y principal gestor de las políticas públicas, no solo
se dedique a dictar las normas jurídicas adecuadas para proteger y, fundamentalmente,
promover la participación ciudadana de las personas en la toma de decisiones públicas
permitiendo el empoderamiento, sino que también debe promover e incentivar la partición
ciudadana en la toma de decisiones, para que luego dichas políticas sean la base de un
desarrollo sostenible.
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1.1. Definición
El proceso de descentralización y los procesos de reforma del estado en el país trajeron con
sigo temas importantes como la eficiencia, eficacia, transparencia, sostenibilidad y el nuevo
marco normativo que incorpora la participación ciudadana en la toma de decisiones en la
gestión pública, por lo tanto todos estos temas han sido sujeto de reflexión y teorización de
las instituciones públicas, específicamente en los gobiernos locales; por otro lado la
innovación democrática, la articulación de redes, la activación de capital social, ya no
operan sólo como referentes normativos sino como valores practicables. (Justo, 2015, pág.
01) .
Como es obvio, entre la fecha de diseño y promulgación inicial de esta norma y el presente,
se han producido grandes cambios en el contexto político nacional, se han generado nuevas
normas algunas desde el Gobierno de Transición del Presidente Paniagua, otras vinculadas
al actual proceso de descentralización- que incorporan mecanismos de participación
ciudadana en la toma de decisiones públicas y se ha acumulado bastante experiencia en el
Estado y en la sociedad civil respecto del ejercicio práctico de derechos de participación.
Se hacía necesaria pues, una nueva versión de esta ley, que integrase los contenidos
participativos de otras normas aprobadas en este tiempo y que incorporase las lecciones de
la experiencia. (Chirinos, 2014, pág. 03)
escala han sido las experiencias de gestión local participativa de los años 80 y 90 en el
ámbito latinoamericano y nacional “Formalmente surge a fines de los 80, bajo el influjo
de la exitosa experiencia de Porto alegre Brasil (1989 hasta la actualidad) y en 1993 en el
distrito de Limatambo, Provincia de Anta, en Cusco y en 1999 en Villa el Salvador, distrito
metropolitano de Lima y en la provincia Sureña de Ilo”, que contaron con el apoyo de los
organismos no gubernamentales de desarrollo y de las agencias de cooperación
internacional. (Justo, 2015, pág. 01) .
Las experiencias son innúmeras, tomaremos como referencia Brasil; ya es posible hacer
balances que indiquen lo que se ha logrado en concreto y que permitan reflexionar sobre
las transformaciones que han provocado en la vida y en los espacios urbanos por la vía de
la llamada democracia participativa.
los municipios la gestión del presupuesto sea participativa a través de debates, consultas y
audiencias públicas, todo esto ha sido el resultado visible de esfuerzos por parte de
movimientos sociales y luchas políticas por condiciones de vida dignas y participación
ciudadana. (Justo, 2015, pág. 03) .
Hay una extensa bibliografía sobre el tema y las experiencias vividas, de artículos a libros
enteros, narrando y discutiendo las posibilidades de la gestión democrática a través de
consejos gestores públicos. La experiencia brasileña ha ultrapasado fronteras y ha nutrido
como también se nutrió de contribuciones extranjeras, interesadas en la temática. Pero hay
que destacar un primer punto: aunque tengamos en Brasil una Ley Federal, resultado de
muchos embates políticos, que abre grandes posibilidades de renovación en la gestión
pública de carácter democrático y participativo, esto no es de ninguna manera generalizado
en el territorio nacional. Como no lo es en otros países. En varias oportunidades hemos
podido constatar que en estos temas hay municipios que, en algunos momentos, tienen un
papel.
En casi todos los niveles de gobierno, se han implementado de alguna manera u otra,
espacios de concertación como escenarios de debate y consenso sobre políticas públicas
entre el Estado y la población organizada, pues se parte del supuesto de que es posible, a
través de procesos de diálogo y negociación, encontrar bases de acuerdo que satisfagan a
todos. Al mismo tiempo, en el Perú no se puede hablar de participación ciudadana sin hablar
de la descentralización. (Acuña, 2012, pág. 8)
Estos dos procesos apuntan hacia la construcción de un nuevo modelo de las relaciones
entre el Estado y la población. Hay un cierto consenso en el Perú en torno a la defensa de
la democracia representativa con elementos de participación ciudadana, con la necesidad
de fortalecerla, dentro de ella, a fin de superar el divorcio entre política y ciudadanía. En
ese sentido, como lo sostiene Hernández Asensio, “las experiencias de participación
suponen un progreso en la medida que dotan a la población de nuevas posibilidades de
interacción con el Estado (Acuña, 2012, pág. 8)
La participación, por parte de la sociedad civil, en los asuntos públicos de nuestro país es
un derecho fundamental, reconocido por los tratados y pactos internacionales suscritos por
el Estado, los cuales establecen que toda persona tiene derecho a participar en los asuntos
públicos de su país, tal como lo habíamos mencionado en la parte introductoria. Por su
parte, la Constitución Política del Perú de 1993 (2) reconoce los derechos de los ciudadanos
a participar en los asuntos públicos del Estado. Es por ello que, a lo largo de los años, se
han venido instituyendo y regulando diversos mecanismos o instituciones para que las
personas puedan participar en la toma de decisiones del Estado. (Valdiviezo, 2013, pág.
01).
Como ya hemos visto todos integramos grupos que reflejan distintas necesidades y que
exigen nuestra participación y colaboración de manera activa y directa, ya sea para
organizarnos en ronda de vigilancia nocturna, para realizar una campaña de vacunación o
para llevar a un buen término un proyecto de arborización. (Villanueva, 2017).
Todo poblador tiene derecho y obligación d que beneficiara a todo el grupo en su conjunto,
permitiendo que sus habitantes alcancen una mejor calidad de vida y se reduzcan los niveles
de pobreza contribuyendo al progreso y desarrollo del país. Así pues, es legítima la
intervención de los ciudadanos en a la gestión pública, es decir, en la administración que
hace el Estado para establecer prioridades, determinar acciones, o pedir cuentas si
el Estado no cumple con lo pactado. (Villanueva, 2017).
Como ya hemos visto, todos integramos grupos que reflejan distintas necesidades y que
exigen nuestra participación y colaboración de manera activa y directa, ya sea para
organizarnos en rondas de vigilancia nocturna, para realizar una campaña de vacunación o
para llevar a buen término un proyecto de arborización. En el caso concreto del patrimonio
cultural del Perú, la participación ciudadana se refiere a la integración de las comunidades
locales en la gestión y compromiso con la protección y defensa del mismo. Todo poblador
tiene el derecho y la obligación de tomar parte en las actividades de su comunidad para
alcanzar un fin común que beneficiará a todo el grupo en su conjunto, permitiendo que sus
habitantes alcancen una mejor calidad de vida y se reduzcan los niveles de pobreza,
contribuyendo al progreso y desarrollo del país. (Participación Ciudadana, 2018)
Tal como lo indica la doctrina especializada: “La participación ciudadana en los asuntos
públicos constituye un derecho fundamental cuyo ejercicio ha ido afirmándose y
extendiéndose a lo largo de los años. Este proceso se expresa también en las múltiples
formas en que la legislación nacional reconoce, regula y garantiza la intervención
ciudadana en cada una de las fases de las políticas públicas” (3). Vimos que la participación
ciudadana es definida como un conjunto de sistemas o mecanismos por medio de los cuales
los ciudadanos, es decir, la sociedad civil en su conjunto, pueden tomar parte de las
decisiones públicas, o incidir en las mismas, buscando que dichas decisiones representen
sus intereses, ya sea de ellos como particulares (Valdiviezo, 2013, pág. 01).
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1.1.2. La Ciudadanía
Es ciudadano todo peruano mayor de dieciocho años. Para ejercitar los derechos que le
corresponden tiene que inscribirse en el registro electoral, es decir debe haber recibido su
Documento Nacional de Identificación (antes Libreta Electoral). El ser mayor de dieciocho
años le da derecho de ciudadanía; pero, no puede ejercer este hasta efectuar su inscripción
en el Registro Electoral. (Villanueva, 2017)
Nuestra constitución política reconoce el derecho de participar en los asuntos públicos, así
como los derechos de asociación, de reunión, de libertad de expresión, de opinión, de
rectificación y de sufragio. El acuerdo nacional, suscrito por todos los partidos políticos,
también promueve y fomenta la participación ciudadana en las decisiones públicas.
(Villanueva, 2017)
Es el proceso por el cual las organizaciones de la sociedad civil, junto con el Estado a través
de los Gobiernos Regionales y Locales, toman parte en las desiciones vinculadas a la
gestión pública y el desarrollo de sus regiones y localidades. Los instrumentos más
importantes que expresan los acuerdos tomados en estos procesos son el plan de desarrollo
concertado y el presupuesto participativo. (Villanueva, 2017)
Logramos que se utilicen mejor los recursos de los gobiernos regionales y locales que
tienen destinados para la inversión. Así, poco a poco, podemos mejorar nuestras
condiciones de vida.Fortalecemos nuestra relación con el Estado en la medida en que
generamos compromisos y tenemos responsabilidades compartidas. Luchamos contra
la corrupción y los malos manejos porque podemos constituir nuestro comité de vigilancia
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La población Local puede participar en los temas que le interesa de diversas formas:
Informando:
Consultando:
Decidiendo juntos:
Actuando juntos:
Los especialistas que trabajan en las distintas instituciones del Estado nos asesoran en
la toma de decisiones y en la elaboración y ejecución de proyectos. Asimismo, orientan a
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los pobladores y los capacitan para que ellos mismos sean los responsables de solucionar
los problemas que les afectan directamente.
Dice Parejo8 que esta modalidad « ... si bien produce mayor integración social en las tareas
administrativas que posibilita ... , por tanto, su mayor idoneidad para inducir legitimación,
consenso y satisfacción social en torno a las mismas», puede tener el inconveniente que
degenere en el acopamiento de la entidad por parte de grupos con mayor capacidad de
organización (gremios empresariales y sindicales), que en base a su mayor influencia
pretendan apropiarse del procedimiento de participación ciudadana para orientar la
definición del interés general hacia sus preferencias particulares, no obstante que la
Administración está constitucionalmente obligada a velar por los intereses de todos los
ciudadanos, estén o no asociados a un gremio o entidad. (0roóñez, 2018, pág. 05).
Desde una perspectiva deductiva en el país han transcurrido más de una década desde que
se promulgó la Ley 26300, Ley de Participación y Control Ciudadanos que estableció las
reglas generales para el ejercicio de los mecanismos de participación y vigilancia ciudadana
en el Perú; desde que se promulgó la Ley de Bases de la Descentralización donde señalaba
que las municipalidades. (Justo, 2015, pág. 03) .
eben debatir sus planes y presupuestos con la participación de sus vecinos; después que se
promulgó la nueva Ley Orgánica de Municipalidades donde se estableció el presupuesto
participativo en el Perú y desde que se promulgó la Ley Marco del Presupuesto
Participativo. Estas normas fueron una consecuencia de las reformas introducidas por el
gobierno democrático del presidente Valentín Paniagua y marcaron un hito frente a las
formas cómo los ciudadanos se relacionaban con sus representantes. (Justo, 2015, pág. 03) .
Sin duda las experiencias desarrolladas en el Perú específicamente en el sur peruano han
sido muy ricas y los procesos participativos han experimentado un proceso de aprendizaje,
de oportunidades y de ajuste. Sin embargo, subsisten una serie de problemas que la
legislación no ha podido solucionar o en algunos casos ha generado trabas al proceso. Por
lo tanto diversas organizaciones de la sociedad civil (especialistas, ONGs, investigadores,
y líderes sociales, etc.)
Define participación como "el conjunto de técnicas que permiten la intervención de los
ciudadanos en la organización o en la actividad de la Administración Pública sin integrarse
en las estructuras burocráticas. El que participa no se convierte, por supuesto, en
funcionario, ni tampoco en un colaborador benévolo o interesado. El que participa actúa
como ciudadano, preocupado por el interés general, y no como interesado personal y
directo; el contenido de su acción no es económico, sino político". (Justo, 2015, pág. 04) .
social. Así, la participación es vista como un proceso a través del cual los individuos y la
comunidad están activamente involucrados en todas las fases del desarrollo, lo que genera
mayor equidad y sostenibilidad. Veamos cómo se define Participación Ciudadana. (Justo,
2015, pág. 04) .
Que materializa una auténtica Administración sustitutoria o sumergida, ante la crisis del
Estado del bienestar (guarderías, asistencia social, actividades deportivas o culturales,
mantenidas por asociaciones voluntarias). (Justo, 2015, pág. 04) .
a) Los programas de gobierno afectan directamente las vidas de los ciudadanos y las
instituciones y procesos tradicionales no siempre son capaces de identificar y resolver
los problemas que los grupos de ciudadanos perciben como serios.
Por otro lado podemos tipificarlo según nuestra experiencia la participación ciudadana es
vista como un obstáculo y no como una fortaleza por algunos alcaldes: Fui testigo de
muchos casos donde las autoridades o demócratas precarios no tienen una vocación
participativa, a menudo existen voces que expresan su incomodidad ante el presupuesto
participativo y que consideran que los ciudadanos no están preparados para debatir Por otro
lado queremos superar la ilusión del “todos para uno y uno para todos”, la gestión de redes
debe desarrollarse desde el reconocimiento de la complejidad conflictiva; Ciudadanos, y
sobre todo técnicos y políticos, deberían interiorizar la cultura del conflicto como
oportunidad de creatividad social.
notar que el nivel de participación aun es baja debido a focalizarse solo a su comunidad o
barrio, también son inmediatistas no logran consolidar una visión macro más holística ni
debatir los grandes problemas de su territorio, aún persisten en atomizar el presupuesto
local, solo se enfocan en solucionar pequeñas demandas de la comunidad o el barrio. (Justo,
2015, pág. 10) .
La participación ciudadana también se puede dar a nivel local o regional. Dado que es
importante la participación ciudadana no solo en la toma de decisiones de gobierno nacional
existen también mecanismos que prevén la participación ciudadana a nivel regional o local.
Es así como “la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales reconoce entre los principios
rectores de la política y gestión regional. (Valdiviezo, 2013, pág. 2)
Un reconocido por la constitución, considerado como derecho político, que todos los(as)
ciudadanos (as) puedan elegir y ser elegidos(as) siempre y cuando gocen plenamente de
sus derechos ciudadanos. La Constitución Política establece los siguientes impedimentos:
Ministros de Estado, los miembros del Tribunal Constitucional, los miembros del
Consejo Nacional de la Magistratura, los vocales de la Corte Suprema, los fiscales
supremos, el Defensor del Pueblo y el Contralor General por infracción de la
Constitución y por todo delito que cometan en el ejercicio de sus funciones y hasta
cinco años después de que hayan cesado en éstas, los mismos que sólo implican una
restricción en el ejercicio de los derechos políticos del funcionario sancionado. En cuyo
caso no pueden postular como candidatos a elección municipal.
4) Pueden elegir y ser elegidos en cargos municipales los extranjeros, siempre que
cumplan con el requisito de tener residencia en el distrito o provincia a la que postulan
con dos años de antigüedad como mínimo.
5) Ser ciudadano en ejercicio y contar con Documento Nacional de Identidad – DNI.
6) Tener su domicilio en el distrito o provincia al cual postule, por lo menos con 2 años de
antigüedad. La persona que vive alternativamente o tiene ocupaciones habituales en
varios lugares puede señalar como domicilio cualquiera de ellos.
(Art. 1 °). La citada ley establece que la finalidad fundamental del proceso de
modernización es lograr que se atienda con mayor eficiencia a los ciudadanos,
priorizando y optimizando el uso de los recursos públicos, con el objetivo de que el
Estado tenga como metas: el servicio de la ciudadanía, opere de manera descentralizada
y desconcentrada, desarrolle una labor transparente en su gestión, con servidores
públicos calificados y adecuadamente remunerados y que sea fiscalmente equilibrado
y lo que es más importante a efectos de este trabajo que se establezcan «canales
efectivos de participación ciudadana» (0roóñez, 2018, pág. 15).
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Conclusiones
La participación ciudadana debe partir en nuestro medio en dos niveles primero los
gobiernos de turno deben considerar nuevas formas de inclusión, consulta y movilización
social con el fin de promover y fortalecer la participación ciudadana y ejercer influencia
sobre instituciones y políticas que afectan la vida de la comunidad y segundo las
organizaciones sociales y civiles deben fortalecerse y comprometerse activamente con sus
propias demandas propiciando el buen funcionamientos de los espacios de concertación y
diálogo para la cogestión del territorio, consolidando así la gestión del gobierno en sus tres
niveles.
En los últimos años en el sur peruano la participación ciudadana en la gestión pública han
logrado importantes avances que contribuyeron a alcanzar mejoras en la calidad de vida de
los pobladores de un determinado territorio con cierta madurez y que avanzan hacia
mayores niveles de democratización, no existen fórmulas mágicas o modelos estándares
para desarrollar procesos de gestión participativa, los fenómenos sociales son complejos
con avances y retrocesos. Pero debemos ser conscientes que si bien constituyen de un lado
Una gran oportunidad para fortalecer a nuestras débiles democracias, por otro lado, pueden
convertirse en un arma de doble filo si son usados para cooptar y utilizar la participación
ciudadana con otros fines. Esta posición nos diría poco más que los políticos, técnicos y
ciudadanos están en el buen camino, que para la consecución definitiva del nuevo modelo
son necesarios cambios culturales, y que esos cambios se irán produciendo de forma más o
menos espontánea en el medio y el largo plazo.
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Bibliografía
Que Hacer Municipal. (20 de Diciembre de 2018). Que Hacer Municipal. Obtenido de
municipioaldia.com: https://municipioaldia.com/participacion-ciudadana/derechos-de-
participacion-y-control-en-la-gestion-municipal/
Anexo