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Carl von Clausewitz

Carl Philipp Gottlieb von Clausewitz


(Burg, ducado de Magdeburgo, 1 de junio
de 1780[1] - Breslau, Silesia, 16 de
noviembre de 1831) fue un militar
prusiano, uno de los más influyentes
historiadores y teóricos de la ciencia
militar moderna. Es conocido
principalmente por su tratado De la
guerra, en el que aborda a lo largo de
ocho volúmenes un análisis sobre los
conflictos armados, desde su
planteamiento y motivaciones hasta su
ejecución, abarcando comentarios sobre
táctica, estrategia e incluso filosofía. Sus
obras influyeron de forma decisiva en el
desarrollo de la ciencia militar
occidental, y se enseñan hoy día tanto en
la mayoría de las academias militares del
mundo como en cursos avanzados de
gestión empresarial y márketing.
Karl Philipp Gottlieb von Clausewitz

Karl von Clausewitz en un cuadro de Karl


Wilhelm Wach.
Mayor general
Años de servicio 1792-1831
Lealtad  Prusia
Información
Nacimiento 1 de junio de 1780
Burg, ducado de
Magdeburgo
Fallecimiento 16 de noviembre de
1831 (51 años)
Breslau, Silesia

Ocupación Militar historiador


Ocupación Militar, historiador
militar

Biografía
Primeros años

Clausewitz nació en el pueblo de Burg


(Magdeburgo), Reino de Prusia, en el
seno de una familia de clase media no
muy bien posicionada económicamente.
El abuelo paterno, Gottlob Benedict
Clausewitz, quien a su vez era hijo de un
pastor luterano, había sido profesor de
Teología. El padre de Clausewitz,
Friedrich Gabriel Clausewitz, sirvió como
teniente en el Ejército prusiano bajo las
órdenes de Federico II el Grande, hasta
que fue retirado forzosamente tras la
Guerra de los Siete Años (1756-1763)
cuando el rey ordenó la desmovilización
inmediata de todos los oficiales que no
fueran de ascendencia noble. Carl era el
cuarto y último hijo. Clausewitz y dos de
sus hermanos (también oficiales) fueron
los primeros en llevar la mención
honorífica de von, por lo que existe una
cierta controversia sobre si se les
concedió el título como recompensa por
sus servicios, o si es que el origen noble
de la familia fue posteriormente
reconocido.

Se alistó para el servicio en el Ejército


Prusiano a principios del verano de 1792,
a los 12 años, como cabo del 34
regimiento de infantería, ya bajo el
nombre de «von Clausewitz». Su familia
falsificó su fecha de nacimiento al 1 de
junio con el fin de aparentar que ya tenía
13 años. Participó en su primer combate
durante las campañas del Rin (1793-
1794). Luego sirvió durante el asedio de
Maguncia y la invasión prusiana de
Francia durante la Revolución francesa.
Al retirarse Prusia de la guerra, en 1795,
pasó los cinco años siguientes en
servicios de guarnición en Neuruppin.
Invirtió ese tiempo en educarse a sí
mismo, incluso más allá de los temas
estrictamente militares: mostró interés
en el arte, la ciencia, la educación, la
filosofía y la ética, sentando las que
serían las bases de su posterior
producción literaria, en la que mostró
influencias de todos estos elementos.

Su autoformación tuvo tal éxito que logró


ser aceptado en la recientemente
fundada Kriegsakademie de Berlín en
1801, a los 21 años de edad. Además de
los temas propiamente militares, estudió
a fondo las obras de Kant, quien ejercería
una gran influencia, y se convirtió en uno
de los alumnos favoritos del General
Gerhard von Scharnhorst, director de la
Academia y futuro primer Jefe de Estado
Mayor del nuevo Ejército de Prusia
surgido en 1809. Clausewitz, junto con
sus íntimos amigos Hermann von Boyen
(1771–1848) y Karl von Grolman (1777–
1843), sería uno de los principales
aliados de Scharnhorst en sus esfuerzos
por reformar el ejército prusiano entre
1807 y 1814.

Miembro de la Militärische Gesellschaft,


en 1804 se graduó como el primero de
su promoción y fue nombrado
inmediatamente ayudante de campo del
príncipe Augusto Fernando de Prusia,
iniciando así su contacto con la casa real
prusiana y la alta sociedad. Al año
siguiente se publicó su primera obra, un
artículo inicialmente anónimo aparecido
en la revista Neue Bellona en el que
criticaba algunos de los conceptos sobre
estrategia desarrollados por Heinrich von
Bülow.

Las Guerras Napoleónicas

Al estallar las Guerras Napoleónicas,


tanto Clausewitz como von Boyen
sirvieron con el ejército prusiano durante
la Cuarta Coalición. Cuando Napoleón
Bonaparte invadió Prusia en octubre de
1806, se le enfrentó un masivo ejército
pruso-sajón liderado por Carlos
Guillermo Fernando, Duque de
Brunswick. Clausewitz, que ocupaba el
puesto de ayudante, participó en la
batalla de Jena (14 de octubre de 1806),
que, al igual que la librada paralelamente
en Auerstädt, acabó con una aplastante
victoria francesa y la desintegración
completa del ejército prusiano. Carlos
Guillermo resultó gravemente herido
(moriría varios días después), Prusia se
convirtió en un Estado satélite de Francia
y Clausewitz pasó a ser uno de los
25.000 prisioneros capturados aquel
fatídico día. Tenía entonces 26 años, y
permaneció cautivo en Francia hasta
1808.

La tremenda derrota producida actuó,


tanto en Clausewitz como en la mayoría
de las mejores mentes militares
prusianas, en forma de revulsivo. La
fuerza militar de la monarquía alemana
había sido aplastada sin remisión por un
ejército de base popular y origen
revolucionario. Tras volver de su
cautividad, se unió definitivamente al
movimiento reformador impulsado por
Scharnhorst y August Neidhardt von
Gneisenau, con quien también trabaría
amistad en breve. Enseñó en la
Academia en la que se había formado y
contrajo matrimonio con la que sería el
amor de su vida, la Condesa Marie von
Brühl, pasando a codearse con las élites
literarias e intelectuales de Berlín.

En 1810 fue nombrado tutor militar del


príncipe de la corona, Federico Guillermo
(que más tarde sería el rey Federico
Guillermo IV), para quien escribió el
ensayo titulado «Los más importantes
principios del Arte de la Guerra para
completar mi curso de instrucción para
su Alteza Real el Príncipe de la Corona»
(más comúnmente conocido como
Principios de la Guerra), texto en el que
asentaba las bases, aunque de forma
rudimentaria, de la que sería su obra
posterior. Sin embargo, no todas sus
ideas posteriores estaban aquí
completadas o incluso presentes,
especialmente en lo que respecta a la
profundidad filosófica del De la Guerra.
De modo que la interpretación popular
(totalmente errónea) que se hizo
posteriormente de este ensayo, como
una especie de resumen de su obra más
extensa, ha generado una gran cantidad
de confusiones y malentendidos a lo
largo de los años.

En 1812, durante la preparación de la


invasión napoleónica de Rusia, se opuso,
como muchos otros, a la postura oficial
prusiana de apoyo a Francia. Gran
cantidad de oficiales prusianos (entre los
que se contaban Gneisenau, Boyen y el
propio Clausewitz) solicitaron la baja
voluntaria del ejército y se dirigieron de
forma clandestina a Rusia, donde se
pusieron al servicio del Zar Alejandro I,
con la esperanza de que el ejército ruso
liberara a los prusianos de la dominación
francesa. Aunque adscritos todos ellos a
la Legión Alemana, Clausewitz sirvió —
debido a su historial y formación— como
ayudante de campo y jefe de Estado
Mayor en diversas unidades. No
obstante, su total desconocimiento del
idioma ruso y la falta de confianza
generalizada hacia los prusianos (cuyo
Estado al fin y al cabo había declarado la
guerra a Rusia) impidieron que recibiera
el mando de tropas. Sin embargo, no
permaneció inactivo: participó en la
retirada rusa, combatió en el baño de
sangre de la batalla de Borodino y, como
jefe del Estado Mayor de un cuerpo de
ejército ruso, fue testigo directo de la
retirada francesa desde Moscú,
incluyendo el desastroso cruce del
Beresina. También participó en la
redacción de la Convención de
Tauroggen, que ocasionó el paso del
cuerpo prusiano a las filas rusas, y
acabaría provocando la alianza forzosa
de Prusia con Rusia y el Reino Unido de
Gran Bretaña, dando paso a la Sexta (y
definitiva) Coalición que finalmente
lograría derrotar a Bonaparte y sus
aliados.
Húsares prusianos en la batalla de Leipzig (1813).

Cuando en 1813 Rusia devolvió el control


de la Legión Alemana a Prusia,
Clausewitz y el resto de los prusianos
volvieron a entrar en servicio en su
ejército de origen. Sin embargo, la
posición de Clausewitz a ojos de la Corte
(y especialmente del rey) había quedado
muy dañada por su defección, su postura
contraria a la oficial y su papel en la
redacción y aceptación de la Convención
que había forzado al rey a cambiar su
política. De modo que, a pesar de ser
ascendido a coronel, no logró ningún
destino. Afortunadamente, su amigo
Gneisenau, ascendido a General y
nombrado Jefe de Estado Mayor del
Mariscal de Campo Gebhard Leberecht
von Blücher, le reclamó como ayudante,
posición en la que jugó un papel
destacado en las batallas posteriores.
Participó en la mastodóntica batalla de
Leipzig y se distinguió en la de Lützen, en
la que resultó herido tras liderar
personalmente varias cargas de
caballería. En la misma batalla resultó
mortalmente herido su mentor,
Scharnhorst, falleciendo unos días
después.

En 1815 Clausewitz fue nombrado Jefe


de Estado Mayor del III Cuerpo de
Ejército prusiano, bajo el mando del
General Johann von Thielmann.
Ocupando dicho puesto durante la
Campaña de Waterloo, participó en la
batalla de Ligny, en la que su unidad
logró escapar relativamente indemne de
la derrota general prusiana el 16 de junio
de 1815 a manos de las tropas dirigidas
personalmente por Napoleón. Este, sin
embargo, no logró destruir totalmente a
las fuerzas prusianas. Su segundo
intento llevó a la batalla de Wavre los
días 18 y 19 de junio, en la que el Cuerpo
de Ejército de Thielmann, superado en
proporción de más de dos a uno, logró
proteger la retaguardia del resto del
contingente prusiano. A pesar de ser
finalmente derrotado, el esfuerzo de la
unidad en la que servía Clausewitz
permitió tanto la llegada providencial de
las fuerzas de Blücher a la crucial batalla
de Waterloo como el bloqueo de la
fuerza francesa lanzada para destruirles
(dos cuerpos de infantería y uno de
caballería), que podrían haber cambiado
el signo de la batalla en caso de lograr
llegar a la misma.

En 1818 fue ascendido a Mayor General y


nombrado director de la Academia
Militar Prusiana en Berlín. Pese a que
sufría aún el desprecio de la corte, y con
Prusia dominada por una corriente cada
vez mayor de conservadurismo opuesto
frontalmente a las reformas sociales y
militares de las que había sido tan
ferviente defensor, Clausewitz se
mantuvo en dicho puesto hasta 1830,
ignorado por todos en una especie de
retiro dorado. A pesar de ser el director (o
seguramente por esa causa), no podía
dedicarse directamente a la enseñanza
ni aplicar sus teorías pedagógicas, por lo
que ocupó su tiempo en preparar
diversos libros y ensayos sobre
campañas militares, especialmente lo
que posteriormente sería su obra magna,
De la Guerra.

Posguerra y muerte
En 1830, el estallido de diversos
movimientos revolucionarios por toda
Europa y una crisis política en Polonia
parecían presagiar una nueva guerra a
nivel continental. Clausewitz volvió al
servicio activo como Jefe de Estado
Mayor del único ejército que Prusia podía
movilizar en ese momento, liderado por
su buen amigo el ahora Mariscal de
Campo Gneisenau. Mientras
permanecieron estacionados en la
frontera, un estallido de cólera iniciado
en Polonia diezmó al ejército prusiano.
Gneisenau enfermó el 23 de agosto de
1831. Tras unos meses, Clausewitz
regresó a su hogar en Breslau,
aparentemente sano, pero en poco
tiempo empezó a mostrar síntomas de la
misma enfermedad. Falleció el 16 de
noviembre de 1831, a los 51 años de
edad.

Su viuda publicó en 1832 los


manuscritos inacabados que Clausewitz
había dejado antes de partir hacia la
frontera polaca, con el ya conocido título
de De la Guerra.

Pensamiento
A menudo suele citarse el concepto más
provocador de su obra: «La guerra es la
continuación de la política por otros
medios». Sin embargo, esta idea no tenía
el menor matiz de cinismo en el contexto
del libro. Clausewitz pensaba que la
guerra moderna es un «acto político», y
esta manifestación ponía en juego lo que
él consideraba el único elemento
racional de la guerra. En su concepción,
los otros dos elementos de la guerra son:
a) el odio, la enemistad y la violencia
primitiva, y b) el juego del azar y las
probabilidades.

«El primero de estos tres aspectos


interesa especialmente al pueblo;
el segundo, al comandante en jefe
y a su ejército, y el tercero,
solamente al gobierno. Las
pasiones que deben prender en la
guerra tienen que existir ya en los
pueblos afectados por ella; el
alcance que lograrán el juego del
talento y del valor en el dominio
de las probabilidades del azar
dependerá del carácter del
comandante en jefe y del ejército;
los objetivos políticos, sin
embargo, incumbirán solamente
al gobierno».

En la teoría de Clausewitz, los elementos


del odio, el cálculo y la inteligencia (dicho
de otro modo, la pasión, el juego y la
política) forman una «trinidad»
inseparable. Así pues, Alemania se basó
en Clausewitz para unificar la
conducción militar y la política durante
las dos guerras mundiales del siglo XX.
Observada con rigor, su filosofía indica
que el cálculo de los militares (la
estrategia) y la conducción política tratan
de dirigir e instrumentar una tendencia a
la violencia y la hostilidad preexistente.
Sostenía que, aun cuando un conflicto se
iniciara sin esa base emocional, su
desarrollo necesariamente influiría en
este plano.

Clausewitz concebía la guerra como una


empresa política de alto vuelo, sin
desconocer la sangre y la brutalidad que
implica. Por eso, consideraba que todos
los recursos de una nación deben
ponerse al servicio de la guerra cuando
se decide su ejecución. Y pensaba que la
guerra, una vez iniciada, no debe
detenerse hasta desarmar y abatir al
enemigo. Su definición de la guerra es:

«Constituye un acto de fuerza que


se lleva a cabo para obligar al
adversario a acatar nuestra
voluntad».

Véase también
Prusia
De la guerra
Conflicto social

Referencias
1. Bassford, Christopher (2002).
«Clausewitz and his Works» .
Consultado el 25 de mayo de 2010.
Bibliografía
Carl von Clausewitz: De la Guerra,
resumen de la obra.
De la Guerra, Carl von Clausewitz.
Frases escogidas.
Gerhard Muhm, La tattica tedesca
nella campagna d'Italia, in Línea gotica
avamposto dei Balcani, a cura di
Amedeo Montemaggi - Edizioni Civitas,
Roma 1993
https://web.archive.org/web/2012090
4205914/http://www.larchivio.org/xoo
m/gerhardmuhm.htm
Gerhard Muhm: German Tactics in the
Italian Campaign
Gómez Miguel, Raúl (2008). Política. El
poder de las palabras, las ideas y el
ingenio. México: Trillas. ISBN 978-968-
24-8319-6
René Girard (2010). Clausewitz en los
extremos . Katz Editores.
ISBN 9788492946044.
Paul Roques (2013). Le général de
Clausewitz. Sa vie et sa théorie de la
guerre Paris . Editions Astrée.
ISBN 979-10-91815-01-7.

Véase también
Joly de Maizeroy

Enlaces externos
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categoría multimedia sobre Carl von
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