PARTE ESPECIAL

DELITOS ECONÓMICOS
Y CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

La interoperabilidad como mecanismo

para prevenir eficientemente
la corrupción en el sistema
de administración de justicia penal

Beyker CHAMORRO LÓPEZ*

Frente a los esfuerzos insuficientes del Estado en la lucha contra la corrupción en

RESUMEN
nuestro sistema de administración de justicia penal, el autor propone un nuevo meca-
nismo de prevención para contrarrestar dicho problema: un modelo de justicia penal
abierto, basado en la interoperabilidad como enfoque de gestión, bajo los principios
de colaboración, participación y transparencia.

I. Introducción

La tramitación de un proceso penal en nues-

tro país es engorrosa, costosa y poco trans-
parente; así, la ciudadanía percibe que la jus-
ticia penal se conduce con escasa eficiencia,
resultando por ello disfuncional para satisfa-
cer las necesidades de las partes.

De otro lado, los esfuerzos destinados a

PALABRAS CLAVE: Prevención / Corrupción / Intero-
perabilidad / Justicia penal digital /Adminsitración de
justicia
Fecha de envío: 08/03/2019
Fecha de aprobación: 22/03/2019
prevenir actos de corrupción en la justicia
penal no han dado los resultados esperados.
La puesta en órbita de planes, comisiones,
reformas normativas de orden administrativo
o penal, entre otras cuestiones; no incorporan
en su lógica, mecanismos eficientes de pre-
vención para la corrupción, mas solo apelan
a la sanción.

* Abogado acreditado como capacitador en interoperabilidad en temas de justicia. Miembro del Equipo Técnico
de la Estrategia Multisectorial Barrio Seguro del Ministerio del Interior. Un agradecimiento especial a Alexander
Rivera, egresado de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, quien me ayudó a delinear algu-
nos puntos de esta investigación.

GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227 203
Frente a ello, caben los siguientes cuestiona-
mientos, ¿existe alguna forma para prevenir
de manera eficiente actos de corrupción en la
administración de justicia penal?, ¿hay algún
modelo o esquema de justicia penal que haga
eficiente la tramitación de una causa penal?
El objetivo del presente es describir los
mecanismos de prevención de la corrupción
que hoy impulsa el Estado y la eficacia o
impacto de estos en el ámbito de la justi-
cia penal; para luego comparar con aquellos
beneficios que trae consigo un modelo de
justicia penal abierto, basado en el enfoque
de interoperabilidad.
El escrito se justifica en la medida en que
la confianza de la población en el sistema
de justicia, y en especial en aquella parcela
relacionada con el ámbito penal se encuentra
menoscabada, entre otros factores, debido a
que se halla afectada por la corrupción; lo que
ha generado elevados índices de cifra negra,
e incrementado los márgenes de impunidad,
al alentar la ocurrencia de más ilícitos. Por
ello, resulta necesario propiciar soluciones o
enfoques que reviertan dicha situación.
El presente trabajo se compone de cua-
tro secciones. La primera hace referencia
a la metodología empleada; la segunda al
marco teórico de la indagación compren-
diendo tópicos de corrupción, interopera-
bilidad, así como de los esfuerzos que hoy
despliega el Estado peruano para controlar
dicho fenómeno en los ámbitos del servicio
público de administración de justicia penal;
la tercera contiene ideas en torno a la imple-
mentación de un modelo de justicia penal
abierta, eficiente y capaz de prevenir actos
de corrupción, comparando las ventajas
que traería consigo este esquema respecto
a nuestro actual sistema de justicia penal
premoderno; y por último, la cuarta parte
referida a la presentación de los resultados,
conclusiones y recomendaciones; así como
las referencias bibliográficas.
204 pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
II. Método de investigación
El presente documento utiliza los méto-
dos descriptivo y comparativo. A través
del primero se ilustra al lector a fin de que
reconozca los efectos de la corrupción en
torno a la tramitación de causas penales y
el subsecuente impacto de ello en la preven-
ción y tratamiento del fenómeno delictivo;
y también –por otro lado– se conozcan los
componentes básicos de la interoperabilidad,
sus dimensiones, objetivos y beneficios, en
tanto enfoque de gestión pública que procure
el tránsito hacia un gobierno electrónico,
abierto y digital.
Por su lado, el método comparativo nos per-
mite observar las ventajas que traería con-
sigo la implantación de un modelo de justicia
penal abierta alentado por la interoperabi-
lidad, respecto a la prevención eficiente de
la corrupción; describiendo por su lado, el
escenario tendencial de nuestra justicia penal
premoderna respecto de la misma variable.
III. Marco teórico
De modo sucinto presentamos a continua-
ción definiciones y aproximaciones a la
corrupción en el Perú, tipos de corrupción,
causas y efectos de la corrupción, la percep-
ción de la corrupción en la opinión pública,
la corrupción en el sistema de administra-
ción de justicia penal y las políticas públicas
frente a la corrupción en el Perú. También
describe a la interoperabilidad como enfoque
de gestión moderno que permite el tránsito
hacia un modelo de justicia penal abierta.
1. Corrupción en el Perú
La Política Nacional de Integridad y Lucha
contra la Corrupción (2017) define a la
corrupción como “el mal uso del poder
público o privado para obtener un benefi-
cio indebido; económico, no económico

o ventaja; directa o indirecta; por agentes
públicos, privados o ciudadanos; vulnerando
principios y deberes éticos, normas y dere-
chos fundamentales” (p. 16).
En ese sentido, la definición más adecuada
de corrupción es la proporcionada por el his-
toriador Quiroz Norris (2013) quien la define
como:
Un fenómeno amplio y variado, que
comprende actividades públicas y priva-
das. No se trata tan solo del tosco saqueo
de los fondos públicos por parte de unos
funcionarios corruptos como usualmente
se asume. La corruptela comprende el
ofrecimiento y la recepción de sobornos,
la malversación y la mala asignación de
fondos y gastos públicos, la interesada
aplicación errada de programas y políti-
cas, los escándalos financieros y políticos
(…) que despiertan una percepción reac-
tiva en el público. (p. 30)
1.1. Tipos
La Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito-Unodc (2017) refiere a una
tipología de actos de corrupción y prescrip-
ciones sobre formas de medición, organiza-
ción de evidencia y mecanismos de judiciali-
zación de casos de corrupción. Así tenemos,
a la gran corrupción y pequeña corrupción.
La gran corrupción suele referir como la cap-
tura del Estado o captura de políticas, se ven
implicados en ellos actores vinculados a las
altas esferas de los gobiernos; a diferencia de
la pequeña corrupción que está relacionada
con el personal administrativo o funcionarios
de mediano y bajo rango, tal como afirman
Mujica Pujazón & Zevallos Trigoso (2016)
“Las prácticas de pequeña corrupción impli-
can un severo problema y afectan directa-
mente a la ciudadanía (sobre todo aquellas
asociadas a los servicios del Estado)” (p. 8).
Diferenciadas por el sujeto, tenemos aque-
llas denominadas corrupción activa (que se
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
Comentario relevante
del autor
La confianza de la población en el
sistema de justicia penal se encuen-
tra menoscabada, entre otros facto-
res, debido a la presencia de corrup-
ción que, al alentar la ocurrencia de
más ilícitos, ha incrementado los
márgenes de impunidad, siendo ne-
cesario propiciar soluciones que re-
viertan esta situación.
refiere al sujeto que ofrece dádivas, prome-
sas o ventajas al servidor o funcionario), y
corrupción pasiva (el sujeto –funcionario o
servidor– solicita o acepta donativos, pro-
mesa o cualquier otra ventaja).
1.2. Causas y efectos de la corrupción
Resulta conveniente explicar las causas y
efectos de la corrupción, en la medida en que
nos ayudará a comprender la pertinencia y
necesidad de implantar un modelo de justicia
penal abierta sobre la base del enfoque de
interoperabilidad.
1.2.1. Causas
Como todas las conductas desviadas que
infringen normas de carácter jurídico penal,
y bajo una mirada etiológica; la corrupción
puede explicarse desde factores subjetivos
o psicológicos, y desde aquellos de carácter
objetivo o externo al sujeto.
En cuanto a los factores subjetivos o psicoló-
gicos, De Castro Panoeiro (2014) citado por
Miranzo Díaz (2018) anota: “los orígenes de
las conductas corruptas distan de ser única-
mente económicos o políticos, y se adentran
en los terrenos de la vanidad, el egoísmo,
la satisfacción personal, el ansia de poder o
incluso el reconocimiento social” (p. 6).
205
Por otro aldo, Miranzo Díaz (2018) enumera
como factores individuales de la corrupción
a: i) La sensación de impunidad, ii) El forta-
lecimiento moral de actitudes individuales y
pérdida de confianza en la función pública,
iii) La envidia, iv) Imitación o aprendizaje,
y v) La irracionalidad. Respecto a las causas
de carácter objetivo o externo al sujeto tene-
mos i) La debilidad de los marcos legales,
ii) La debilidad de los procedimientos o
mecanismos institucionales, iii) Banaliza-
ción del cargo público, iv) Baja profesio-
nalización del Sector Público, v) Falta de
independencia de los gestores y organismos
de control, vi) Descentralización del gasto
público, vii) El monopolio en la toma de
decisiones y la discrecionalidad, viii) La
oscuridad de los canales de comunicación
entre Sector Público y Privado, y ix) La glo-
balización de la economía. (pp. 6-10).
Se resalta a los siguientes factores, en la
medida que son –en mayor medida– influen-
ciados positivamente por la justicia penal
electrónica:
a. Debilidad de los procedimientos o
mecanismos institucionales: hace refe-
rencia a la escasa puesta en práctica de
procedimientos fuertes y completos,
basados en los principios de publicidad y
transparencia, que además permiten ase-
gurar que las leyes anticorrupción sean
respetadas.
Sugiere optar como política, la creación
de instituciones con mecanismos de con-
trol, transparencia y seguridad jurídica
suficientes, en la medida en que traerán
consigo la reducción de los casos de
corrupción.
b. Baja profesionalización del sector
público: incide en las consecuencias de
no contar con un personal estable y debi-
damente preparado para asumir la ges-
tión de ámbitos de riesgo de corrupción,
206 pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
como es la contratación pública. “La baja
profesionalización es una de las mayores
puertas hacia la corrupción” (Klitgaard,
2009, p. 4).
c. El monopolio en la toma de decisio-
nes y la discrecionalidad: frente al
otorgamiento de poderes monopolísticos
en la toma de decisiones de un servidor
público, o lo que es lo mismo, a una
mayor concentración de poder, mayor
riesgo de corrupción.
d. La oscuridad de los canales de comu-
nicación entre Sector Público y Pri-
vado: el exceso de canales informales de
comunicación entre los administradores
y administrados, puede favorecer el naci-
miento de lazos corruptos entre ambas
esferas; siendo por ello necesario conse-
guir canales de comunicación seguros,
transparentes y ágiles.
Klitgaard (1988) citado por Miranzo (2018)
estructura una propuesta simplificada de las
causas de la corrupción a través de una fór-
mula: C=M+D-A. En la cual C es corrup-
ción, M es monopolio de las decisiones, D es
discrecionalidad y A es rendición de cuentas
(accountability). Según esta fórmula, por
tanto, habrá una mayor corrupción cuanto
más concentrado esté el poder decisorio,
más discrecionalidad tenga, y menores y
más ineficientes sean los controles de dichas
decisiones.
En el mismo sentido, concordamos con
Mávila León (2012) cuando afirma:
Debe considerarse la impunidad (real o
percibida) como un factor importante que
favorece la corrupción. La percepción de
los peruanos respecto de los servicios de
la Administración Pública frente a los
actos de corrupción es fundamentalmente
negativa. Existe la creencia de que a los
responsables de delitos de corrupción se

les conoce pero que nadie los denuncia.
Tal percepción flexibiliza las “reglas del
juego”, y refuerza los elementos princi-
pales para que prosperen los comporta-
mientos corruptos. (pp. 7-8)
De acuerdo con la Política Nacional de Inte-
gridad y Lucha Contra la Corrupción (2017),
podemos considerar las siguientes causas:
Escasa coordinación entre entidades
encargadas de prevenir, controlar e inves-
tigar la corrupción, hace falta reforzar el
trabajo en equipo en los diversos frentes
de prevención, investigación, persecu-
ción y sanción de la corrupción.
Información desigual y no estandarizada
sobre corrupción, las brechas informati-
vas evidencian la existencia de asimetrías
para diseñar, implementar, monitorear y
evaluar políticas, planes, programas y
proyectos para la prevención, control y
sanción de la corrupción.
Insuficiente capacidad de los mecanis-
mos para la detección temprana (preven-
ción) de acuerdos corruptos. Los meca-
nismos de control, transparencia, acceso
a la información, fortalecimiento ético
evidencian la reducida capacidad del
Estado en la materia. (p. 46)
1.2.2. Efectos
La corrupción significa un problema que
desencadena efectos en los ámbitos político,
económico y social. Díez Getino & Torija
Herreros citados por Miranzo Díaz (2018)
afirman que la corrupción mina algunos
de los principios esenciales de una socie-
dad democrática como son los principios de
objetividad, legalidad, transparencia y rendi-
ción de cuentas.
También la corrupción daña al princi-
pio de imparcialidad y buena administra-
ción, y afecta al proceso de planificación e
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
implementación de políticas públicas, en la
medida en que estas buscan el bien común
y se contraponen a aquellos intereses parti-
culares incursos en tramas de corrupción.
Pero uno de los efectos más gravosos es la
pérdida de confianza en las instituciones del
Estado, dado que a su vez conlleva –nue-
vamente– la práctica y empleo de métodos
y artes corruptos, siendo ahora dicha des-
confianza causa y consecuencia del sistema
corrupto.
Por su lado, el Plan Nacional de Integridad
y Lucha Contra la Corrupción (2017) con-
sidera como efectos de la corrupción a: i) la
afectación de los derechos humanos; ii) el
desvío de recursos cruciales para el desarro-
llo, y iii) la desconfianza en las instituciones
(p. 47).
1.3. La percepción de la corrupción en la
opinión pública
De acuerdo a uno de los últimos estudios de
Proética (2017), entre el 2002 y el 2017, la
proporción de personas que consideran que
el principal problema del país es la corrup-
ción ha pasado de 29 % a 52 %, con lo que
se configura como el segundo problema más
importante del país, solo por debajo de la
delincuencia.
Sin menospreciar las cifras descritas, res-
pecto de los mecanismos de percepción de
la opinión pública, Huber (2008) señala “por
lo general, esta se guía por un juicio ético
propio que no coincide, necesariamente, por
el reproche del Estado mediante el dere-
cho” (p. 53). Esto significa que el ciudadano
orienta su conducta y su reproche de acuerdo
a su percepción moral del mundo antes que
la antijuridicidad de la conducta. Así, al per-
cibir la corrupción en el Estado, la socie-
dad civil se guía más por los actos que ellos
consideran injustos antes que por la tipifi-
cación penal de las conductas consideradas
corruptas.
207

Comentario relevante
del autor
Uno de los efectos gravosos de la co-
rrupción en la administración de jus-
ticia penal es la pérdida de confian-
za en las instituciones del Estado, lo
que lleva, a su vez, a las prácticas y al
empleo de métodos corruptos, sien-
do dicha desconfianza causa y conse-
cuencia del sistema corrupto.
En la misma línea, Portocarrero (2005),
citado por Hubert (2008), indica que la
“denuncia de los medios no proviene, en
la mayoría de los casos, de un compromiso
firme con la verdad, sino de la expectativa
de un alto rating que significa, desde luego,
mayor utilidad” (p. 58). Esto implica que
la opinión pública, al apelar a percepciones
intuitivas antes que a reflexiones jurídicas, se
ve altamente influenciada por los medios de
comunicación que generan una posverdad.
1.4. Corrupción en el sistema de adminis-
tración de justicia penal
Hasta aquí hemos conceptualizado la corrup-
ción desde una mirada ampliada llegando
a abarcar instituciones privadas y a todo el
Estado. Para los fines de este trabajo, ahora
conviene focalizarse en la corrupción del sis-
tema de administración de justicia penal.
Es pertinente justificarnos arguyendo que
nuestra idea de centrarnos en una parcela del
Sector Público no es gratuita. Para empezar,
son las instituciones que integran la adminis-
tración de justicia penal las de mayor índice
de percepción de corrupción en el país (Proé-
tica, 2017). Si bien esta realidad justifica
nuestro trabajo, no ha merecido la atención
de los gobernantes; pues como se verá más
adelante, a pesar de los índices de percepción
208 pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
señalados y sus consecuencias, las políticas
públicas sobre la materia, no destinan medi-
das ad hoc para prevenir actos de corrupción
en la sustanciación de procesos penales.
Para poder explicar la especial situación de
los operadores de justicia frente a la per-
cepción ciudadana, debemos partir desde la
década de los noventa cuando la percepción
ciudadana frente a este sector del Estado
empezó a diferenciarse. En aquella época, el
gobierno, para beneficiarse ilícitamente, creó
una red mafiosa que dominaba todo el Sector
Público en general, así como entidades del
Sector Privado, como fue el caso de la mayo-
ría de los medios de comunicación social.
El Poder Judicial fue un sistema corrupto e
ineficiente, pues se liberaba a culpables y
se condenaba a inocentes. Cada contienda
de competencia se fallaba a favor del fuero
militar y con ello se impulsó la impunidad.
La comisión denominada Iniciativa Nacional
Anticorrupción (INA-2001) estableció las
políticas de moralización, eticidad y antico-
rrupción, precisando que la magnitud de la
corrupción en el Poder Judicial era perma-
nente o negra, en el orden del 30 %; mientras
que la corrupción gris o corrupción eventual
llegaba al 50 %. De lo que resulta que solo
el 20 % de los magistrados peruanos estaba
libre de este fenómeno.
Por su lado, la Comisión Especial de Reforma
Integral de la Administración de Justicia
(Ceriajus-2004) determinó la inhabilitación
de los magistrados destituidos por corrup-
ción. Asimismo, se indicó que era necesario
el fortalecimiento del sistema judicial anti-
corrupción, y la ejecución de un plan integral
sobre prevención, sanción y mejora de los
órganos de control disciplinarios.
Podemos aseverar que los operadores del sis-
tema de administración de justicia penal, en
la época de la crisis política de los noventa,
fue uno de los sectores más vulnerados. Este

hecho ha influido en su imagen frente a la
sociedad civil. Lamentablemente, esta situa-
ción aún es vigente entre nosotros.
Ahora bien, para efectos didácticos plantea-
mos dos niveles de afectación de la corrup-
ción en el sistema de administración de jus-
ticia penal, que nos facilitará la comprensión
de la propuesta.
a. Nivel de afectación técnico-jurisdiccio-
nal: los funcionarios o servidores de las
entidades del sistema de administración
de justicia penal1 adoptan decisiones res-
pecto de los asuntos penales que ventilan,
sobre la base de acuerdos ilícitos.
La corrupción a este nivel afecta los dere-
chos de las partes. Incide por tanto en
la desconfianza hacia las entidades que
conforman el sistema de administración
de justicia penal. La consecuencia inme-
diata hace que las víctimas no acudan a
denunciar ilícitos, alentándose con ello la
impunidad. Subsecuentemente se incre-
menta en calidad y cantidad la comisión
de faltas y delitos. En suma, la corrupción
a este nivel, perturba a la política pública
de lucha contra el delito y la violencia.
Asimismo, la corrupción merma la capa-
cidad de sancionar adecuadamente otros
actos de corrupción. Por ejemplo: libera-
ción irregular de detenidos; extravío de
partes, carpetas o expedientes; inusual
celeridad o demora en la tramitación de
asuntos diversos; extravío de elementos
de convicción; irregulares visitas a inter-
nos fuera de horarios permitidos; baja
calidad de las sentencias, etc.
Por todo ello, “uno de los problemas que
afronta la administración de justicia en
1 Para efectos del presente trabajo, las entidades que conforman el sistema de administración de justicia penal son
el Ministerio del Interior, la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público, el Poder Judicial, el Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos y el Instituto Nacional Penitenciario.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
nuestro país es la falta de predictibilidad
de las resoluciones judiciales” (Gómez
Várgas, 2014, p. 35).
b. Nivel de afectación administrativo-
orgánico: los funcionarios o servidores
de las entidades del sistema de admi-
nistración de justicia penal gestionan la
adquisición de obras, bienes o servicios,
sobre la base de acuerdos dirigidos. Se
afecta la correcta administración.
Se menoscaba la capacidad operativa
de las instituciones que conforman el
sistema de administración de justicia,
a fin de que estas dispongan de los
recursos de infraestructura, logísticos
y humanos, etc., necesarios y debidos,
y que además les permita cumplir efi-
cientemente con los mandatos de ley y
planes operativos.
A este nivel de afectación también se le
atribuye la dificultad en la formulación,
implementación y evaluación de políticas
públicas (en materia de corrupción, de
lucha contra el delito y violencia, o linea-
mientos para reformas estructurales, etc.
Por ejemplo, en la adquisición de unifor-
mes o compra de patrulleros en forma
irregulares; adquisición de combustible
vehicular ficta; contratación indebida de
personas sin las calificaciones requeridas,
sobrevaloración indebida en la adquisi-
ción de inmuebles destinados a las sedes
institucionales, etc.
Como vemos, ambos niveles de afectación
están interrelacionados, tal es así, por ejem-
plo, en cuanto a la lentitud procesal, esta
puede explicarse por dos motivos: que sea
provocada (técnico-jurisdiccional) o que
no se cuente con los recursos idóneos y
209
suficientes para impulsar diligentemente los
procesos (administrativo-orgánico).
Centrémonos por ahora, en el primer nivel
de afectación de la corrupción (técnico-juris-
diccional), dado que es aquel al que preten-
demos modificar de modo positivo en primer
término, con la implantación de un modelo
de justicia penal abierto a través del enfoque
de interoperabilidad; que sea capaz de pre-
venir actos de corrupción de modo eficiente.
Volviendo, una perspectiva cuantitativa, sos-
tenemos una correlación entre corrupción y
desconfianza en el sistema de administración
de justicia penal. Así, el INEI en su Boletín
Electrónico Estadísticas de Seguridad Ciu-
dadana-Informe Técnico N° 62 (2018) con-
solida los resultados de la Encuesta Nacional
de Programas Presupuestales, precisando que
en los últimos meses y a nivel nacional, solo
un 15.6 % de las víctimas de algún hecho
delictivo acudió a interponer una denuncia,
frente a un 84.4 % que no lo hizo; se detalla
que el 31.6 % no lo hizo porque considera
que es una pérdida de tiempo y un 13.1 %
porque desconfía de la policía.
Al contrastar dichas cifras con los resultados
de la Décima Encuesta Nacional sobre Per-
cepciones de Corrupción de Proética (2018)3,
que precisa que el Poder Judicial (48 %), el
Congreso de la República (45 %) y la Policía
Nacional (36 %) son las tres instituciones
del país con los mayores niveles de percep-
ción en términos de corrupción; notamos que
ambas fuentes guardan una correlación entre
sí, y lo que en estricto nos indican es que en
nuestro país, las personas desconfían de la
justicia penal –en gran parte– debido a los
niveles de corrupción.
2 Véase: <https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/06-informe-tecnico-n06_estadisticas-seguri-
dad-ciudadana-may-oct2018.pdf>.
3 Véase: <https://www.proetica.org.pe/wp-content/uploads/2018/08/Proética-X-Encuesta-Nacional-sobre-
Corrupción-1-6.pdf>.
4 Publicada en el diario oficial El Peruano el 4 de enero de 2013.
210 pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
1.5. Políticas públicas frente a la corrup-
ción en el Perú: poca normativa y el
olvido de la justicia
Las principales herramientas con la que
cuentan los Estados para hacer frente a
determinados problemas públicos son las
políticas públicas. Estas permiten conducir
la acción gubernamental desde la toma de
decisiones hasta su traslación en acciones
concretas con la finalidad de lograr resulta-
dos específicos.
De acuerdo a la Unodc (2013), el diseño
de políticas anticorrupción es un proceso
complejo y multidimensional, en el que
usualmente no se cuenta con diagnósticos
integrales que permiten abordar el problema
de la corrupción, detectar los principales
focos de incidencia e identificar los riesgos
de corrupción. Por estas razones, los meca-
nismos de planificación y evaluación deben
ser lo suficientemente razonables a efectos de
lograr un adecuado desarrollo de las políticas
anticorrupción.
El Estado peruano, desde finales del año
2000 gestó el sistema penal especializado
en delitos de corrupción de funcionarios,
además de implementar diversas políticas
públicas centradas en dicha problemática.
Estos mecanismos, procuran lograr resulta-
dos específicos para hacer frente a determi-
nados problemas públicos como es el caso
de la corrupción.
Luego, mediante Ley N° 299764, se crea
la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción
(CAN) como un espacio integrado por ins-
tituciones públicas, privadas y la sociedad
civil que tiene por objeto articular esfuerzos,
coordinar acciones y proponer políticas de

mediano y largo plazo dirigidas a prevenir y
combatir la corrupción en el país.
En el mismo contexto, como respuesta inte-
gral para prevenir y combatir dicho flagelo
se aprobó el Plan Nacional de Lucha Con-
tra la Corrupción (2012-2016), formalizado
mediante Decreto Supremo N° 119-2012-
PCM, elaborado e impulsado por la Comi-
sión de Alto Nivel Anticorrupción (CAN) a
fin de contar con un mecanismo que esta-
blezca las acciones priorizadas que sobre
la materia se deben emprender para preve-
nir y combatir la corrupción, en el marco
de la Política Nacional de Lucha contra la
Corrupción. El Plan Nacional, se actualiza
periódicamente cada cuatro años y precisa
las acciones, metas, indicadores, plazos y
entidades responsables (público, privada y
sociedad civil) para la implementación de
los objetivos y lineamientos contenidos en
la política.
Continuando con esta línea trazada, mediante
Decreto Supremo N° 092-2017-PCM, se
aprueba la Política Nacional de Integridad
y Lucha contra la Corrupción 5 producto
del debate, colaboración e intercambio de
información a nivel público –ministerios y
otras entidades públicas– y privadas –Proé-
tica, Cámara de Comercio de Lima, Socie-
dad Nacional de Industrias, Consejo de la
Prensa Peruana, Confiep e instituciones de
la sociedad civil miembros de la CAN–,
cuyo objetivo general es contar con institu-
ciones transparentes e íntegras que practi-
quen y promuevan la probidad en el ámbito
público, sector empresarial y la sociedad
civil; y garantizar la prevención y sanción
efectiva de la corrupción a nivel nacional,
regional y local, con la participación activa
de la ciudadanía. Con relación a los objetivos
5 Publicada en el diario oficial El Peruano el 14 de setiembre de 2017.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
específicos, la Política Nacional busca:
a) mejorar la capacidad preventiva del
Estado; b) la identificación y gestión de ries-
gos; y c) fortalecer la capacidad sancionadora
del Estado frente a los actos de corrupción.
El Plan Nacional de Integridad y Lucha
contra la Corrupción alienta la reforma
de la Administración Pública a efectos de
lograr un gobierno efectivo y transparente.
Con todo, a pesar de las buenas intenciones,
encontramos dos grandes problemas:
a. Sus directrices son poco normativas: si
bien las políticas nacionales tienen que
dejar un margen de discrecionalidad al
ejercicio público, en un caso tan álgido
como anticorrupción lo importante es
planificar bajo contenidos normativos a
efectos de resolver eficientemente uno
de los principales problemas del país, lo
cual no ha sido posible.
b. Sus postulados se dirigen exclusivamente
a la Administración Pública. Concepto
que de acuerdo a nuestro sistema jurí-
dico administrativo solo es parte de la
Administración Pública, referidos al
artículo I de la Ley de Procedimientos
Administrativos General; y si bien su
inciso 3 incluye al Poder Judicial, “esta
norma resulta aplicable en aquellos pro-
cedimientos y actuaciones distintas del
ámbito jurisdiccional” (Morón Urbina,
2007, p. 26).
Confirmamos que las políticas públicas en
materia de prevención y lucha contra la
corrupción no son lo suficientemente nor-
mativas para lograr efectos tangibles y han
dejado de lado la actividad jurisdiccional,
pese a ser aquella con más percepción de
corrupción frente a la opinión pública.
211
1.6. La interoperabilidad como enfoque
para modernizar la justicia penal
El Marco Europeo de Interoperabilidad
(2004) define la interoperabilidad como:
“la habilidad de los sistemas TIC, y de los
procesos de negocios que ellas soportan, de
intercambiar datos y posibilitar compartir
información y conocimiento”.
Por su parte, el Centro Latinoamericano de
Administración para el Desarrollo (CLAD)
elaboró el documento Base para una estra-
tegia iberoamericana de interoperabilidad
(2010) donde se define a la interoperabilidad
como:
La habilidad de organizaciones y siste-
mas dispares y diversos para interactuar
con objetivos consensuados y comunes
y con la finalidad de obtener beneficios
mutuos. La interacción implica que las
organizaciones involucradas compartan
información y conocimiento a través
de sus procesos de negocio, mediante
el intercambio de datos entre sus res-
pectivos sistemas de tecnología de la
información y las comunicaciones.
(p. 5)
Asimismo, también se entiende a la interope-
rabilidad como:
La habilidad de las organizaciones
gubernamentales de compartir e integrar
información usando estándares comunes-
se considera hoy en día crucial para el
gobierno electrónico. La exitosa inno-
vación en los servicios y la prestación
multicanal de servicio dependen de las
estrategias, políticas y arquitecturas que
permiten la interoperación de datos, sis-
temas TIC, procesos de negocio y canales
de distribución, de tal forma que los ser-
vicios estén adecuadamente integrados.
(OCDE, 2005, p. 66)
212 pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
De acuerdo a las finalidades de este estu-
dio, hemos de recurrir a la conceptualización
dada por la Unión Europea (2015). Esta nor-
mativa define a la interoperabilidad bajo un
enfoque integral:
La capacidad de que organizaciones
diversas y dispares interactúen con vistas
a alcanzar objetivos comunes que sean
mutuamente beneficiosos y hayan sido
acordados conjuntamente, recurriendo
a la puesta en común de información y
conocimientos entre las organizaciones, a
través de los procesos empresariales a los
que apoyan, mediante el intercambio de
datos entre sus respectivos sistemas TIC.
Y no debemos dejar de lado la definición –un
tanto recortada– que hace el Decreto Legis-
lativo N° 1412, Decreto Legislativo que
aprueba la Ley de Gobierno Digital sobre
Interoperabilidad.
Artículo 26.- Interoperabilidad
La interoperabilidad es la capacidad de
interactuar que tienen las organizaciones
diversas y dispares para alcanzar objeti-
vos que hayan acordado conjuntamente,
recurriendo a la puesta en común de infor-
mación y conocimientos, a través de los
procesos y el intercambio de datos entre
sus respectivos sistemas de información.
Hablar de interoperabilidad, reiteramos, no
es hacer referencia a sistemas informáticos
o plataformas tecnológicas como errónea-
mente se piensa, sino que estamos frente a
un enfoque integral de gestión pública que
posibilita el tránsito de un gobierno premo-
derno hacia uno inteligente –que concibe a
la informática como un fin en sí mismo–,
centrado en el ciudadano.
Este tránsito se aprecia en el siguiente
cuadro:

MODERNIZACIÓN DEL ESTADO BASADO EN LA INTEROPERABILIDAD
Gobierno
Informática
electrónico
Gobierno digital
Elaboración propia.
Este proceso de modernización del Estado
basado en la interoperabilidad, llevado al ser-
vicio público de justicia, nos permite hacer
referencia a un modelo de justicia abierta, y
concretamente al ámbito de la justicia penal,
a un modelo de justicia penal abierta.
Con el propósito de sentar las bases para la
implantación de un modelo de justicia penal
abierta, se requiere trabajar de manera sin-
cronizada y orquestada en los siguientes
ámbitos o dimensiones que definen al enfo-
que de la interoperabilidad:
a. Dimensión semántica: busca garanti-
zar que la información intercambiada sea
precisa y se comprenda adecuadamente.
Este dominio promueve que las entidades
involucradas en el esquema cuenten con
un lenguaje homologado y clasificado
(datos, metadatos, etc.).
b. Dimensión técnica: trabaja en la homo-
logación tecnológica a todo nivel; len-
guaje tecnológico estándar (modelo
XML), interconexión segura y dedicada,
homologación de hardware y software,
así como de los mecanismos de seguridad
de la información (protocolos).
c. Dimensión organizacional: define y
estandariza los procesos para el inter-
cambio de información entre las enti-
dades que conforman la red de actores;
así como los servicios que sustentan el
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
Gobierno Gobierno
abierto inteligente
servicio público, en este caso, de justicia
penal.
d. Dimensión sociocultural: trabaja en
revertir la cultura del hermetismo y del
papel. Por ello, se dice que esta dimen-
sión es la más importante pues se enfoca
en lograr el cambio de paradigma de las
personas que laboran en las instituciones,
generando condiciones reales de coope-
ración mutua.
En Colombia esta dimensión se define
como “la generación de competencias
para el intercambio de información y a la
habilitación de medios para la colabora-
ción entre entidades” (Red de Gobierno
Electrónico de América Latina y el
Caribe, 2014).
e. Dimensión legal: promueve la existen-
cia de un marco legal habilitante para el
intercambio de información entre orga-
nismos. Resulta que este dominio se
enfoca en la aprobación –a través de dis-
positivos– de los productos y activos de
las demás dimensiones.
Además de las cinco dimensiones, se tiene
la gobernanza de interoperabilidad, que es
aquel componente que dota de coherencia
y sentido a todo su enfoque (nivel político).
S e refiere a los acuerdos entre los
gobiernos y actores que participan en
213
 los procesos de interoperabilidad y a la
forma de alcanzarlos. También se refiere
a la definición de los espacios de diá-
logo donde se definan los acuerdos. Con
la gobernanza, se busca que las autori-
dades públicas cuenten con la institu-
cionalidad necesaria para establecer los
estándares de interoperabilidad, asegu-
rar su adopción, y dotar de las agencias
de capacidad organizacional y técnica
necesarias para ponerlos en práctica.
(Cepal, 2007, pp. 13-14)
MODELO DE GOBIERNO ELECTRÓNICO INTEROPERABLE
Organizational
Process Agreement
Semantic
Meaning Exchange
Technical
Data Exchange
Legal Political
Legal Political
power context
assigned and support
to system for system
capabilities capabilities
Influencing Factors
Cada dimensión no es una parcela autó-
noma, todas se encuentran íntimamente
relacionadas unas con otras, y trabajan
bajo una misma orientación y por lapsos de
mediano y largo aliento para lograr avances
claros en un determinado contexto. Quizá
son estas exigencias las que explican nues-
tro ínfimo nivel de maduración de intero-
perabilidad en nuestro país (nivel cero).
El Perú no cuenta con una trayectoria de
interoperabilidad.
214 pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
En suma, la gobernanza de la interoperabili-
dad, es el componente mayor que garantiza la
coherencia del esquema. Por ejemplo, Conse-
jos Nacionales, Acuerdo de Líderes, etc.
A continuación, se consigna un gráfico ela-
borado por Novakouski & Lewis (2012),
que refleja la arquitectura de la interopera-
bilidad en un esquema de gobierno electró-
nico. Nótese que la gobernanza es conside-
rada como un factor de influencia de orden
político.
Interoperability Levels
Systems can participate in multi-orga-
nization business processes
Systems can exchange meaningful data
Systems can exchange data
Social /
Cultural
Social and
cultural cha-
racterístics
of system
stakeholders
Si tenemos que cada entidad utiliza un len-
guaje de variables con significación dife-
rente; una tecnología diversa e incompa-
tible, sin interconexión dedicada y segura
entre los sistemas; los procesos internos y
aquellos para el intercambio de información
no están definidos bajo modelos interna-
cionales validados; no hay vocación para
compartir, colaborar y cooperar, sino más
bien oposición a la puesta en común de
información y prima la cultura del papel; no

se cuenta o se promueve la dación de habi-
litadores legales necesarios; y más aún, no
existe la voluntad política real y sostenida
al más alto nivel de iniciar un proyecto de
largo aliento debidamente presupuestado
considerando estas variables, capaz de brin-
dar servicios eficientes, céleres y transpa-
rentes al ciudadano, como en este caso el
servicio de justicia; hablar de interoperabi-
lidad en el Perú no será más que una palabra
difícil de pronunciar o entendida como un
asunto único y exclusivo de las oficinas o
unidades de tecnologías.
Viene culminándose la implementación del
Código Procesal Penal en el país y desde
otro espacio, se anuncian profundas refor-
mas normativas para la justicia penal como
respuestas al caso de los cuellos blancos y
otros de coyuntura; sin embargo, sabemos
que significan variaciones aisladas y simbó-
licas con las mismas reglas de juego de siem-
pre, pasibles de corrupción. Estos cambios
simbólicos no recogen la visión de la justicia
penal abierta.
1.7. El modelo de justicia penal abierta
capaz de prevenir eficientemente la
corrupción
Para definir justicia abierta, traemos a Jimé-
nez Gómez (2014) quien la define como “la
extensión de la filosofía y los principios del
gobierno abierto (especialmente transparen-
cia, participación y colaboración) aplicados
al ámbito de la justicia” (p. 19).
De otro lado, respecto a la justicia abierta
(Open Justice), Rodrick (2007) citado por
Jiménez Gómez (2015) señala que esta
“mejora la integridad, la rendición de cuen-
tas y el rendimiento de actores de la adminis-
tración de justicia” (p. 3).
Seguidamente nos referimos sucintamente a
los tres principios del gobierno abierto en el
ámbito de la justicia.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
1.7.1. Participación en justicia
En este contexto, el estándar de este princi-
pio comunica la necesidad de generar meca-
nismos que aseguren una verdadera parti-
cipación de la ciudadanía en la tramitación
de los procesos legales. Abrahamson (2002)
entiende que un claro reflejo de este princi-
pio es la participación pública en tribunales,
detallando que este mecanismo asegura “la
proximidad de abogados y jueces a los ciu-
dadanos, la comunicación con otros poderes
del Estado, y realimentación que pueda lle-
gar desde individuos legos y no profesiona-
les” (p. 37).
Por su parte, Martic (2014) presenta un
esquema de resolución de conflictos en línea
(Crowsourced Online Dispute Resolution -
CODR) con participación anónima de una
multitud de personas, asegurando niveles
óptimos de bajo coste, anonimato, imparcia-
lidad, eficiencia, y arbitraje anónimo.
Este principio, nos trae consigo a la justicia
participativa (participatory justice).
Este modelo incluye métodos dirigidos a
reforzar la colaboración, el consenso y la
prevención de conflictos. Se considera, en
general, menos costoso, más rápido e igual
de eficaz que el tradicional. Dentro de este
grupo, se incluyen instituciones que nos
resultan familiares también en el civil law,
como la mediación, la conciliación y el arbi-
traje. El foco en este modelo se centra en la
prevención y la cooperación en lugar de la
confrontación. Habitualmente se divide en
dos categorías: la justicia consensuada y la
justicia restaurativa (Jiménez Gómez, 2014,
p. 19).
1.7.2. Colaboración en justicia
Según este acápite, se promueven métodos
dirigidos a recibir aportes de la ciudadanía
sobre la justicia en términos de calidad. En
215
esa línea, Brown (1997) citado por Jiménez
Gómez (2014):
[H]abla de eficiencia y pone de relieve
la importancia que puede tener para la
monitorización de los tribunales, la cola-
boración también por parte de volunta-
rios y otros actores, que permiten aportar
valor en elementos como la reducción
de tiempos en los tribunales, y en los
que la innovación se tendría que tener en
cuenta. (p. 23)
1.7.3. Transparencia en justicia para la toma de decisiones; proporcionan una
Este principio de la justicia abierta, recoge
la esencia de su modelo y propuesta, pues no
solo se corresponde con el derecho de acceso
a la información en una sociedad de la infor-
mación como la nuestra, sino que asegura su
legitimidad transversal.
Asimismo, la Cumbre Judicial Iberoameri-
cana (2017) señala que la transparencia “[e]n
materia judicial es la actitud de los órganos
de gobierno judicial de informar a la socie-
dad de todos sus actos y decisiones, salva-
guardando la reserva que por imperio de ley
sea de carácter obligatoria” (p. 17). Es decir,
busca el equilibrio entre la información judi-
cial de las personas y la rendición de cuentas
y promueve también un proceso sistémico de
apertura de datos usando a las TIC.
Tenemos entonces, que la interoperabi-
lidad es el enfoque y herramienta que nos
permite arribar a una justicia penal abierta.
Este modelo, incorpora un sistema real
de prevención eficiente frente a la corrup-
ción, mitigando sus causas; pues, suprime
el papel en los procesos penales (vulnera-
bilidad de corrupción), incorpora técnica y
legalmente la adopción de medios digitales
para la reducción de costos y tiempos sobre
la base de lenguajes controlados y proce-
sos homogenizados (ventanilla única de la
justicia penal), promueve la transparencia
216 pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
con la publicación de resoluciones y senten-
cias (documentos electrónicos que permiten
hacer búsquedas avanzadas), facultando a
las partes de un proceso hacer seguimiento a
los procesos sin acudir físicamente a las ins-
tancias policiales, fiscales o judiciales (expe-
diente único); habilitándoles la posibilidad
de presentar recursos en línea utilizando el
DNI electrónico, etc.
En un ámbito de vanguardia internacional,
tanto la interoperabilidad como la justicia
penal abierta generan información de calidad
estructura facilitadora para la concreción de
planes y políticas en materia de prevención
eficiente de la corrupción, así como de aque-
llas relacionadas. Así mismo, potencian la
capacidad sancionadora de la justicia penal
respecto de los hechos delictivos en general,
y de aquellos que versan sobre corrupción.
Desde una perspectiva técnico-jurisdiccio-
nal, la justicia penal abierta, asegura enton-
ces una justicia penal predecible, aportante al
principio de seguridad jurídica. Se trata pues
de una fase moderna de la administración
de justicia, “orientada a conseguir un servi-
cio público en el ámbito de la justicia (...)
actual, ágil, eficaz y confiable, que garan-
tice el acceso a la justicia y la tutela judicial
efectiva, y que cumpla con las expectativas
actuales de la ciudadanía” (Jiménez Gómez,
2014, p. 19).
Asuntos como la seguridad de la informa-
ción, los datos personales y otros ámbitos de
regulación que evitan la puesta en común de
información, deben ser interpretados a la luz
del interés común, ello sobre la base de una
sólida formación continua en la dimensión
sociocultural.
Este modelo de justicia penal abierta permi-
tirá además llevar a cabo otros trámites en
forma eficiente y transparente, reduciendo
aún más los espacios de corrupción como;

i) ratificación de magistrados sobre la infor-
mación pública y disponible, sin necesidad
de acudir al cursado de oficios; ii) sanción
eficiente de malos agentes, asistentes, abo-
gados o magistrados; iii) supervisión (Junta
Nacional de Justicia y Oficinas de Control
Interno) y escrutinio digital de los despa-
chos policiales, fiscales y judiciales; iv)
decisiones jurisdiccionales sobre la base de
información de calidad (antecedentes dispo-
nibles en línea); v) adopción, seguimiento
y evaluación de una política jurisdiccional
sobre información de calidad; etc. Permite,
en esencia, la adopción de medidas de ges-
tión para hacer eficiente la justicia penal y
proveer de indicadores pertinentes para la
política de seguridad ciudadana.
A continuación, graficamos los aportes de la
justicia penal abierta a la prevención de la
corrupción, mostrando además otras medi-
das respecto de las otras etapas de la polí-
tica criminológica (sanción y reinserción),
haciendo un paralelo con aquellas medidas
adoptadas por nuestra justicia penal premo-
derna. Se resalta en círculo el eje abordado
en el presente estudio (prevención de la
corrupción). También es preciso mencionar
que tanto la prevención, sanción y reinser-
ción no son categorías aisladas, por lo cual
más de una medida tiene efectos de carácter
transversal.
2. La implementación de un modelo de
justicia penal abierta
Seguidamente, se consigna una ruta básica
para la adopción del enfoque de interopera-
bilidad en nuestra justicia penal y con ello,
progresivamente, implantar un modelo de
justicia penal abierta. Se presentan con ante-
lación los elementos de diagnóstico respecto
6 Herramientas como: i) El marco de referencia de interoperabilidad (MRI), ii) El modelo de madurez de
interoperabilidad (MMI), iii) El método de determinación de la madurez (MDMI), y iv) Las herramienta de
determinación de interoperabilidad.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
del nivel de madurez de la interoperabilidad
de la justicia penal en el Perú.
2.1. Diagnóstico del nivel de madurez de
la interoperabilidad en la justicia pe-
nal del Perú
En el 2014, a través del Programa Moderni-
zación del Sistema de Administración de Jus-
ticia del Banco Interamericano de Desarrollo
(Accede del BID), en el Perú, se impulsó una
evaluación para conocer el nivel de madurez
de la interoperabilidad del sistema de admi-
nistración de justicia. El consorcio Itera fue
el encargado. La evaluación se realizó a tra-
vés de diversas herramientas validadas en el
ámbito internacional6.
Las instituciones sometidas a examen fue-
ron: Ministerio del Interior, Instituto Nacio-
nal Penitenciario, Policía Nacional del Perú,
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos,
Poder Judicial, entre otras.
Así, se estableció que las instituciones y por
tanto el sistema de administración de justicia
se encuentran en un nivel de madurez cero en
cuanto a interoperabilidad.
A nuestro modesto entender, esta situación
no ha variado a la fecha pues se requiere
–según la pauta del modelo de madurez–
avanzar de modo sincronizado en todas las
dimensiones de la interoperabilidad según
estándares ya definidos.
Entre las dificultades que se presentan en la
justicia penal debido a la falta de interopera-
bilidad tenemos:
- Las instituciones (Policía Nacional del
Perú, Ministerio Público, Poder Judicial,
Ministerio de Justicia y Derechos Huma-
nos e Instituto Nacional Penitenciario),
217
 Medidas frente a la corrupción en el Sistema de Justicia Penal según la Política Criminológica
218
Justicia Penal Premodema y Justicia Penal Abierta
• Ventanilla Única del Sistema de Justi-
cia (búsquedas avanzadas de las en-
tidades de control y de las partes, así
como de la ciudadanía en general).
Medidas de • Expediente Único Electrónico del Sis-
la Justicia tema de Justicia Penal (eliminación
Penal Abierta del papel).
• Domicilio digital ciudadano.
• Transparencia y rendición de cuentas
del desempeño de los operadores
de justicia a través de la apertura de
datos.
Prevención de la corrupción
en el ámbito de justicia penal.
• Medidas simbólicas y aisladas como:
- Promoción de portales de transpa-
rencia.
- Creación del Sistema Nacional de
Integridad articulado.
Medidas de la - Educación en valores.
Justicia Penal - Promulgación de normas adecua-
Premodema das para la gestión de intereses.
- Creación de la Junta Nacional de
Justicia.
- Incremento de penas y restricción
de penas y restricción de benefi-
cios.
Elaboración propia.
pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
• Mecanismos para la toma de decisio-
nes jurisdiccionales con participación
y colaboración de la ciudadanía (ex-
tensión de la justicia restaurativa y
la resolución de conflictos en línea
- CODR).
• Formación integral continua de los
operadores de justicia, para lograr
nuevas competencias que exige el
modelo (cambio de paradigmas: Cul-
tura del cero papel, de cooperación y
apertura interinstitucional.
Sanción de la corrupción en
el ámbito de la justicia penal.
• Creación del Sistema Anticorrupción
Peruano en el cual las entidades no
interaccionan o comparten informa-
ción. Entidades son estancos.
• Capacitación para mejorar la capaci-
tación de investigación y sanción.
• Ejecución presupuestal sin mayor
sustento técnico y sin rendición de
cuentas.
• Consolidación de la Reforma Proce-
sal Penal.
• Creación de plataformas digitales ais-
ladas, sin tener el enfoque integral de
la interoperabilidad.
• Fortalecimiento del Sistema Peniten-
ciario Abierto para brindar un trata-
miento sobre la base de información
de calidad del interno (historial de vida
on line).
• Promoción de servicios penitenciarios
utilizando las TIC (estudios y trabajo a
distancia, visitas a internos on line).
• Interacción electrónica con el Poder
Judicial, el Ministerio Público y otras
entidades relacionadas al tratamiento.
• Beneficios penitenciarios electrónicos.
Reinserción del agente por
el delito de corrupción en el
ámbito de la justicia penal.
• Edificación de más pabellones y cen-
tros penitenciarios.
• Fortalecimiento del tratamiento de re-
inserción sin cubrir las necesidades
criminógenas de los internos por co-
rrupción (tratamiento inadecuado).
• Emisión de directivas respecto a pro-
cedimientos seguidos por internos,
sobre la base de la gestión documen-
tal (papel).

no intercambian información de calidad y
conocimiento a través de procesos y len-
guajes únicos técnica y semánticamente,
usando medios tecnológicos y seguros en
tiempo real. Ello compromete la calidad
del servicio en perjuicio del ciudadano.
- La información respecto de los casos
penales que se gestionan en la justicia
penal se encuentra en el papel, generando
dificultades al momento de efectuar aná-
lisis transversales o de casos concretos, e
históricos de carácter cualitativo o cuan-
titativo. El seguimiento del desempeño y
evaluación de impacto de la justicia penal
es prácticamente inviable.
- Las decisiones jurisdiccionales respecto
de las causas penales que se ventilan,
no cuentan con información de calidad
(identificación de imputados, anteceden-
tes, vigencia o caducidad de órdenes de
captura). Esta dificultad trae complica-
ciones como, por ejemplo, excarcelar a
un interno por cumplimiento de pena,
cuando recae sobre él otra orden de
detención de una dependencia judicial
distinta. Esta dificultad vista desde un
modo general y más a detenimiento, trae
como consecuencia, la falta de predictibi-
lidad de las resoluciones jurisdiccionales
(vulneración de la seguridad jurídica).
- La tramitación de un proceso penal
genera elevados costos de transacción
(tiempo y recursos), tanto para las mis-
mas instituciones como para los justicia-
bles. El ciudadano percibe a la justicia
penal como un servicio deficiente. La
desconfianza en las instituciones que la
conforman, da cuenta de ello.
- Las oportunidades para la comisión de
actos de corrupción en la sustanciación
de una causa penal –a lo largo de la
cadena de justicia– son reales. Además,
ello se ve alentada de modo indirecto,
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
debido a la falta de transparencia y ren-
dición de cuentas, o lo que es lo mismo,
debido a la escasa apertura de informa-
ción (hermetismo).
- El diseño, implementación, seguimiento
y evaluación de planes y estrategias, tanto
de orden institucional como interinstitu-
cional, así como la toma de decisiones en
general, se basa en información de baja
calidad. Se hace por tanto inviable llevar
a cabo reformas integrales estructuradas
y verificar el cumplimiento de objetivos.
Integrando la información vertida hasta aquí,
se resalta la importancia de trabajar de modo
articulado, sistémico y coordinado con las
cinco dimensiones: técnica, semántica, orga-
nizativa, político-legal y cultural, bajo un
marco de gobernanza. En otras palabras, no
es posible lograr un SAJ Penal interoperable
si no se avanza integralmente en todas las
dimensiones que la constituyen. Estas ideas
se desarrollarán a continuación.
2.2. Ruta básica de implementación de la
interoperabilidad en el SAJ peruano
(hacia un modelo de justicia penal
abierta)
En principio se debe asentar bases sólidas de
la gobernanza, en razón a que es la variable
que recoge la voluntad política de las agen-
cias que componen el Sistema de Justicia
Penal. Un Consejo Nacional, Comisión de
Alto Nivel, Acuerdo Nacional, u otro espacio
será dotado con la facultad para impulsar el
enfoque de interoperabilidad en la justicia
penal. Debido a la dimensión del propósito,
se requiere que este espacio asegure la soste-
nibilidad del plan.
Este paso constituye el hito más importante.
Los líderes y responsables institucionales
tendrán que ser los principales convencidos
de la iniciativa e itinerario a seguir. Expe-
riencias internacionales precisan de la emi-
sión de una norma o marco que instaure el
219
espacio al más alto nivel para la gobernanza
(norma con rango de ley).
Interoperabilidad es sinónimo de colabora-
ción y apertura, por ello, se trata de institu-
cionalizar una perspectiva interinstitucional
en las entidades que integran el sistema de
justicia penal, para trazar un proyecto de
largo aliento. Consideramos la necesidad de
instituir un espacio de gobernanza sosteni-
ble de la interoperabilidad –ad hoc– para la
justicia penal abierta, en la medida que per-
mitirá adoptar medidas viables y de impacto
en favor del ciudadano. Creemos que es la
Comisión Especial de Implementación del
Código Procesal Penal la que debe asumir
estas competencias.
Respecto a la gobernanza, el Plan de Acción
del Gobierno Abierto del Perú (2012) señala
“la consolidación de un gobierno abierto en
el país es un proceso en construcción, que
requiere liderazgo y voluntad política, así
como del esfuerzo de autoridades, políticos,
líderes de la sociedad civil y de toda la ciu-
dadanía” (p. 2).
A partir de la consolidación de la gober-
nanza, a través de una comisión facultada
para incorporar asuntos de interoperabilidad
y de justicia penal abierta como eje de tra-
bajo, y dotada de una secretaría técnica; se
tendrá en cuenta el establecimiento de un
plan de acción tomando en cuenta las suge-
rencias del Libro blanco de interoperabili-
dad (Cepal, 2007, pp. 29-30):
1. Constituir mecanismos de diálogo y
concertación.
2. Identificar o definir un espacio general de
coordinación.
3. Definir temas de diálogo y conformar gru-
pos de expertos que participen en ellos.
4. Desarrollar diálogos temáticos para
interoperabilidad.
220 pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
5. Definir la metodología de adopción de
los estándares.
6. Adoptar un marco de medición de logros
en gobierno electrónico. (pp. 29-30)
De otro lado, Criado Grance (2009) refiere
los aspectos que detallar para lograr un
Marco Iberoamericano de Interoperabilidad
(MII), los cuales, bien pueden ser aplicados
a un área concreta como la justicia penal a
nivel interno:
1. Un marco estratégico que especifique
cómo se va a desarrollar la gobernanza de
la interoperabilidad (…).
2. Un catálogo de normas y estándares tec-
nológicos, semánticos y organizativos.
3. La delimitación de las funciones y res-
ponsabilidades de los actores invo-
lucrados en la elaboración, propuesta,
aprobación, revisión, adopción, uso y
cumplimiento de sus principios.
4. El tipo de mantenimiento o definición
de los criterios de consulta, toma de
decisiones y actualización de los docu-
mentos del Marco; y
5. La evaluación o especificación de los
procedimientos de auditoría o certifi-
cación del grado de cumplimiento del
Marco. (p. 21) (el resaltado es nuestro)
Con un espacio formalizado para la gober-
nanza, se debe esquematizar el trabajo en dos
niveles: El primero a nivel interinstitucional
(red de actores), y el segundo, institucional.
En el ámbito interinstitucional, se establece
una visión conjunta para el logro de obje-
tivos y acciones estratégicas a desarrollar
progresivamente. En el segundo plano, cada
una de las instituciones que conforman el
sistema de justicia penal, considera la rea-
lización de actividades internas a efectos de
incorporar los acuerdos logrados en el nivel

interinstitucional, buscando también una
infraestructura y cultura facilitadoras para la
interoperabilidad.
De modo simplificado, se propondría lo
siguiente:
a. Gobernanza sostenible de la intero-
perabilidad.- Acuerdo al más alto nivel
para iniciar el tránsito hacia la justicia
penal abierta, adoptando el enfoque de
interoperabilidad (convenio o norma).
Conformación de comités interinstitu-
cionales para el desarrollo simultaneo
de las cinco dimensiones de la interope-
rabilidad. Concierne además establecer
los mecanismos para la evaluación de los
avances (modelo de madurez).
a. Dimensión semántica.- Línea de
trabajo destinada a la homologación
de significados de las variables y tér-
minos vinculados a la justicia penal.
(norma que aprueba el diccionario
semántico de la justicia penal en el
Perú) tanto en organización y clasifi-
cación de la información.
b. Dimensión técnica.- Los avances de
la dimensión semántica serán lleva-
dos por este dominio a un lenguaje
tecnológico estándar XML que será
adoptado por todas las entidades del
sistema de justicia penal. Se ocupa
asimismo de la interconectividad de
todas las sedes institucionales que
conforman el sistema de justicia, así
como de los mecanismos de seguri-
dad de la información (protocolos que
aseguran el intercambio seguro).
Esta dimensión, se ocupa también de
la homologación tecnológica (hard-
ware y software) de todas las entida-
des. Es decir, se trata que las entidades
inicien un proceso de adquisición de
bienes TIC bajo parámetros mínimos.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
Comentario relevante
del autor
La interoperabilidad trata de institu-
cionalizar las actividades que inte-
gran el sistema de justicia penal a
través de un espacio de gobernanza
sostenible para, con ello, crear un sis-
tema de justicia penal abierto, a tra-
vés de sus principios de colabora-
ción, participación y transparencia.
Y en una fase más avanzada, posibi-
lita el uso de soluciones tecnológicas
interoperables, bajo las reglas y están-
dares logrados por las otras dimensio-
nes.
c. Dimensión legal.- Este capítulo
requiere de un trabajo arduo y para-
lelo, en la medida en que se emitirán
normas para habilitar y legitimar los
avances. La adopción de lenguajes
y parámetros técnicos serán respal-
dados por normas vinculantes. Los
planes recibirán el mismo tratamiento
(respaldo normativo).
Se trata también de modificar las
normas sustantivas y procesales de
índole penal, a efectos de posibilitar
el intercambio de documentos elec-
trónicos con plenos efectos legales,
dejando de lado en forma progresiva
el papel.
d. Dimensión organizacional.- Procura
la adaptación institucional interna
para posibilitar el intercambio de
información en forma electrónica,
promoviendo servicios web únicos
para el ciudadano sobre la base de
procesos debidamente organizados
y estandarizados entre las entidades,
221
 con un enfoque de interoperabilidad
(gestión por procesos). Nos referimos
tanto a los procesos internos como a
los que permiten el intercambio de
información interinstitucional (trán-
sito del expediente).
Demanda efectuar un mapeo de los
procesos y reformularlos bajo una
perspectiva de justicia penal abierta
(papel cero), buscando eficiencia en
las transacciones para la reducción de
costos.
e. Dimensión sociocultural.- El tra-
bajo en este ámbito es transversal y
sostenido. La incorporación de un
nuevo paradigma (cero papel) en la
justicia penal premoderna es progre-
siva, y se logra a través de la puesta
en ejecución de programas de capa-
citación para los operadores de jus-
ticia, desterrando además la cultura
del hermetismo. Para cerrar el paso
a la corrupción, esta dimensión debe
estar amparada también en la incorpo-
ración de mecanismos para impulsar
gestiones –cada vez más complejas–
sin el uso del papel, y así sentar las
bases culturales para la aceptación del
expediente electrónico.
Se trata de incorporar un real sen-
tido democrático para la gestión de
la información, posibilitando el des-
pliegue de los principios del gobierno
abierto ya antes descritos: colabora-
ción, participación y transparencia.
El mecanismo de seguimiento y evaluación
de los progresos, requiere fijar metas claras
según el modelo de madurez de interope-
rabilidad (MMI), evaluando la posibilidad
de aplicar incentivos o sanciones en caso de
cumplimiento/incumplimiento.
La ruta planteada debe lograr consensos en
todos los niveles jerárquicos de las entidades
222 pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
participantes, habilitándose el presupuesto
necesario y el de otras fuentes como el de la
cooperación. Estas exigencias tan elevadas,
nos permiten ahora comprender porque el
Perú no ha avanzado en la adopción del enfo-
que de interoperabilidad para la instauración
de la justicia penal abierta (nivel de madurez
cero), capaz de prevenir eficientemente a la
corrupción.
Los esfuerzos señalados están justificados en
la finalidad de lograr un servicio de adminis-
tración de justicia penal de calidad, eficaz,
eficiente, transparente y orientado al ciuda-
dano, a través de la colaboración interinsti-
tucional y el adecuado aprovechamiento de
la información.
La nueva forma de gestión de la informa-
ción que la interoperabilidad ofrece es una
importante herramienta para la administración
pública y el sistema de administración de
justicia penal en la lucha contra la corrupción.
De hecho, si bien las vías para constituir meca-
nismos que brinden procedimientos inmunes
a la corrupción a través de la apertura de la
información son largas y complejas; lo cierto
es que la falta de interoperabilidad entre los
sistemas juega una parte vital en este proceso,
ya que fragmenta el acceso, uso y comunica-
ción eficiente de la información.
IV. Presentación de resultados
Seguidamente, presentamos los resultados,
para lo cual hacemos un paralelo entre dos
escenarios; el primero refleja el escenario
tendencial de la justicia penal en el país.
Es decir, describe la realidad futura en caso
sigamos apelando –como hasta ahora– a
soluciones cortoplacistas y simbólicas como
son la emisión de una norma, plan o política,
o la creación de una nueva entidad, entre
otras. Y el otro, muestra el escenario óptimo;
cómo funcionaría nuestro sistema de justi-
cia penal si se lograra incorporar el enfo-
que de interoperabilidad (camino hacia un

modelo de justicia penal abierta). Y en el
apartado final se consignan las conclusiones
y recomendaciones.
1. La interoperabilidad en el SAJ penal
frente a la corrupción
Ya hemos anotado la importancia de la intero-
perabilidad en la lucha anticorrupción, seña-
lando la relevancia de los recursos tecnológi-
cos y organizativos que este enfoque ofrece,
a efectos de evitar toda acción conducente al
Tabla 1. Comparación entre un SAJ Penal tradicional con un SAJ Penal Interoperable
(Justicia Penal Abierta)
SAJ PENAL TRADICIONAL
- Cada entidad del SAJ Penal cuenta con un lenguaje se-
mántico diverso, además de sistemas de información
incompatibles entre sí. Dicha circunstancia sumado a
la cultura del papel, evita la implementación del expe-
diente penal único electrónico. Cada entidad desarrolla
soluciones institucionales aisladas (expediente judicial
electrónico, carpeta fiscal electrónica).
- La generación de información para la toma de decisio-
nes de cada entidad y respecto de todo el comporta-
miento del sistema de justicia penal (transversal) es de
baja calidad. La información pasa del papel a la digitali-
zación, y retorna al estado físico, generándose errores.
Los sistemas institucionales no permiten hacer análisis
de desempeño y de impacto.
- Los operadores del sistema de justicia penal, efectivos
policiales, fiscales, jueces, abogados privados y del
servicio de defensa pública, procuradores y servidores
penitenciarios, no disponen de información de calidad
para sustentar sus decisiones respecto de los casos
penales que ventilan.
- El justiciable –víctima o imputado– si bien percibe a la
justicia penal como una sola (no hace mayor distingo
entre MPFN y Poder Judicial por ejemplo), considera
que el servicio mismo es deficiente. Necesidad de hacer
trámites en forma personal, acudiendo a las dependen-
cias, generando mayores costos. Se presente la posibi-
lidad de comisión de actos de corrupción.
- El tránsito del expediente físico de una causa penal,
desde la Policía Nacional hasta el Instituto Nacional
Penitenciario, genera elevados costos de transacción,
pudiéndose incurrir en actos de corrupción en perjuicio
de los justiciables. El intercambio de información es de-
ficiente en la forma y contenido de la misma.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
mal uso de los recursos públicos –y princi-
palmente– de aquellas facultades inherentes
a las funciones que ostentan los operadores
del sistema de justicia penal.
Ahora, en primer lugar, conviene centrarnos
en el sistema de administración de justicia
penal. Para ello ofreceremos el método com-
parativo de las situaciones entre una situa-
ción de interoperabilidad articulada frente
a la situación actual donde existe una mala
gestión de la información.
SAJ PENAL INTEROPERABLE
- Se logra un esquema de gobernanza de cooperación
sostenida. Se cuenta para ello con lenguajes semántica-
mente homologados para el manejo de la información,
así como de sistemas informáticos entre las entidades
del SAJ penal.
- La interoperabilidad es asumida como un enfoque de
gestión que promueve la modernización real del SAJ
penal. Se deja de lado la visión de que la interoperabi-
lidad es un asunto de las oficinas de tecnologías de la
información.
- Se logra la reutilización de datos, activos, aplicaciones
y funcionalidades, a través de soluciones tecnológicas
consensuadas (plataformas validadas).
- Las decisiones se fundan en información de calidad,
posibilitando además efectuar diseños y procesos de
seguimiento y evaluación más acertados sobre políticas
y planes jurisdiccionales, institucionales y afines.
- El ciudadano es el principal beneficiario, dado que puede
acceder a servicios web interoperables sin necesidad de
trasladarse físicamente a las sedes. Seguimiento de ca-
sos y búsquedas avanzadas sobre información del SAJ
penal es puesta al alcance de la ciudadanía.
223
 - Los esfuerzos para mitigar actos de corrupción apelan a
soluciones distantes del problema real, como es la con-
formación de nuevas entidades, incremento de penas
para delitos de corrupción, u otras soluciones aisladas.
- La falta de información confiable para controlar la ex-
pansión del fenómeno delictivo genera ineficiencia en el
diseño y aplicación de planes y políticas sobre la mate-
ria.
- La gestión compartimentada y desordenada de los
expedientes penales de inicio a fin, posibilita –una vez
más– la corrupción.
- Se fomenta cíclicamente la cultura del papel y del secre-
tismo, interfiriendo en la vigencia de los principios de
predictibilidad y seguridad jurídica.
V. Conclusiones y recomenda-
ciones
- El modelo de sistema de justicia penal
que hoy está vigente en el país, funciona
bajo un esquema de gestión premoderno,
se basa en la cultura del papel y en la
del secretismo, posibilitando actos de
corrupción.
- La justicia penal del papel además, es
disfuncional para la tramitación eficiente
y célere de los procesos penales, lo cual
deslegitima el servicio mismo; incre-
menta la cifra negra alentando la impu-
nidad, y alienta la expansión de faltas y
delitos.
- La justicia penal premoderna, no pro-
porciona información de calidad para el
diseño, ejecución, seguimiento y evalua-
ción de planes y políticas institucionales
224 pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
- El ciudadano participa y colabora con el SAJ Penal, y
accede a información de transparencia de calidad. El
SAJ penal se legitima.
- La corrupción se previene de modo eficiente, con la
adopción de la interoperabilidad en el SAJ penal. Se
avanza hacia la justicia penal abierta.
- La apertura de la información promueve el principio de
predictibilidad de las resoluciones, y con ello se incre-
menta la seguridad jurídica.
- Se posibilita la implementación de trámites digitales
para el ciudadano respecto a su proceso penal. Las
entidades del SAJ penal se ven también favorecidas de-
bido la reducción de costos de transacción. Con ello se
reducen los plazos procesales, disminuyendo también
la carga judicial.
- Las entidades disponen de información en tiempo real
para el cumplimiento adecuado de su función. Órdenes
de detención y otros requerimientos.
- Se legitima el SAJ penal, y contribuye de modo eficiente
a la implementación y evaluación de la política de segu-
ridad ciudadana.
e interinstitucionales, como es el caso de
la seguridad ciudadana. La toma de deci-
siones se basa en percepciones o informa-
ción inexacta y diferida. Las decisiones
jurisdiccionales también son adoptadas
sin contar con información de calidad.
- Los esfuerzos que efectúa el Estado para
prevenir corrupción en el sistema de jus-
ticia penal son insuficientes, como aque-
llas medidas orgánicas que se anuncian
(creación de la Junta Nacional de la Jus-
ticia), o las que propugnan el incremento
de penas para los delitos de corrupción.
- Las entidades que componen el sistema de
justicia penal, según la opinión pública,
observan los mayores niveles de per-
cepción en términos de corrupción. Sin
embargo, la reciente Política Nacional de
Integridad y Lucha contra la Corrupción
de 2017 no dicta lineamientos ad hoc

para prevenir corrupción (ámbito técnico
jurisdiccional).
- La interoperabilidad es el enfoque de
gestión que permitirá adoptar un modelo
de justicia penal abierta. Dicho enfoque
determina un trabajo integral a partir
de sus dimensiones: semántica, técnica,
organizacional, legal y sociocultural;
previo a ello, se sugiere la conformación
de un esquema de gobernanza sostenible
formalizado.
- El proceso para la adopción del enfoque
de interoperabilidad en la justicia penal es
progresivo y de largo aliento. Demanda
la adopción de un lineamiento interins-
titucional con el debido presupuesto y
compromiso.
- La interoperabilidad permitirá reducir
costos y promover la eficiencia en la ges-
tión de causas penales. El intercambio y
acceso a la información y conocimiento
eleva la calidad del servicio, beneficiando
al ciudadano.
- La interoperabilidad y el modelo de jus-
ticia penal abierta garantizan la vigencia
de los principios que la sustentan, cola-
boración, participación y transparen-
cia. El servicio de justicia se torna más
eficiente beneficiando a los justiciables y
a la colectividad en general. El servicio
de justicia se hace predecible, aportando
a la vigencia del principio de seguridad
jurídica.
- En un esquema de justicia penal interope-
rable y justicia penal abierta, los espacios
para las oportunidades para la comisión
de actos de corrupción en la sustancia-
ción de causas penales se reducen.
- Se debe incorporar el enfoque de inte-
roperabilidad en las soluciones que se
gestan y programan, destinadas a la pre-
vención de la corrupción en el sistema
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
de justicia penal. Se demanda de un
lineamiento claro para la implementa-
ción de la interoperabilidad de mediano
y largo plazo, que trabaje en todas sus
dimensiones. Es preciso partir desde una
comprensión real del enfoque de inte-
roperabilidad, recociendo que estamos
frente a un planteamiento para la moder-
nización y democratización del servicio
público de justicia penal, capaz de miti-
gar corrupción.
ŠŠReferencias
Abrahamson, S. (2002). Involving Individual
Citizens with Courts and Tribunals: Initia-
tives in the United States and Canada. En
Coughlan, S. y Russel, D. (dirs.). Citizens-
hip and Citizen Participation in the Admi-
nistration of Justice. (pp. 35-43). Mon-
treal: Les Éditions Thémis. Recuperado en
https://ssl.editionsthemis.com/telecharger.
php?livreId=3766
Cepal (2007). Libro blanco de interoperabili-
dad de gobierno electrónico para América
Latina y el Caribe. Versión 3.0. Recuperado
de https://www.cepal.org/socinfo/noticias/
noticias/2/32222/Libro_blanco_de_intero-
perabilidad.pdf
Comisión de Alto Nivel Anticorrupción (2017).
Política Nacional de Integridad y Lucha
contra la Corrupción. Lima: Presidencia de
Consejo de Ministros.
Criado Grande, J. (2009). Interoperatividad.
La interoperabilidad como reto de los
gobiernos y administraciones públicas en
red. En Foro Iberoamericano sobre Estra-
tegias para la Implantación de la Carta
Iberoamericana de Gobierno Electrónico.
Recuperado de https://es.calameo.com/
books/003354746e05e6e7ccd0f
Gómez Vargas, Á. (2014). La predictibilidad de
las resoluciones judiciales, el plazo razona-
ble y la actuación fiscal en el nuevo modelo
225
 procesal penal: A propósito de la Casación
N° 144-2012-Áncash. Gaceta Penal &
Procesal Penal. (61), pp. 34-42.
Grupo de Trabajo Justicia Iberoamericana
Abierta (2017). Principios y recomendacio-
nes para la promoción de la justicia abierta
en los poderes, órganos y organismos judi-
ciales Iberoamericanos. Versión para las
Secretarías Permanente y Protempore de
la XIX Cumbre Judicial Iberoamericana
11 de septiembre 2017. Recuperado de
www.cumbrejudicial.org/justicia-abierta/
download/205/236/15
Huber, L. (2008). Romper la Mano: Una inter-
pretación cultural de la corrupción. Lima:
Proética-Instituto de Estudios Peruanos.
Jiménez Gómez, C. (2014). Justicia abierta:
transparencia y proximidad de la jus-
ticia dentro del actual contexto de Open
Government. Barcelona: Centro de Estu-
dios Jurídicos y Formación Especializada
del Departamento de Justicia. Recupe-
rado de https://www.researchgate.net/
publication/272509403_Justicia_Abierta_
transparencia_y_proximidad_de_la_Jus-
ticia_en_el_actual_contexto_de_Open_
Government
Jiménez Gómez, C. (2015). Modernización
de la justicia en el siglo XXI: la necesi-
dad de una perspectiva de justicia abierta.
Lima: XX Congreso Internacional del
CLAD sobre la Reforma del Estado y de
la Administración Pública. Recuperado
de https://www.researchgate.net/publica-
tion/284167937_Modernizacion_de_la_
justicia_en_el_siglo_XXI_la_necesidad_
de_una_perspectiva_de_justicia_abierta
Klitgaard, R. (2009). Corrupción normal y
corrupción sistémica. Inter American
Development Bank Recuperado de https://
publications.iadb.org/en/publication/13137/
corrupcion-normal-y corrupcion-sistemica
Mávila León, R. (2012). La corrupción en el Poder
Judicial como parte del sistema de justicia en
226 pp. 203-227 • ISSN: 2075-6305 • ABRIL 2019 • Nº 118 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
la década de 1990-2000‫ ׃‬Estudio crítico sobre
las aproximaciones acerca de su naturaleza
y solución. (Tesis de maestría). Universi-
dad Nacional Mayor de San Marcos, Lima,
Perú. Recuperado de http://cybertesis.unmsm.
edu.pe/bitstream/handle/cybertesis/1268/
Mavila_lr.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Miranzo Díaz, J. (2018). Causas y efectos de la
corrupción en las sociedades democráticas.
Revista de la Escuela Jacobea de Posgrado.
(14), pp. 1-26. Recuperado de https://www.
jacobea.edu.mx/revista/numeros/numero14/1.
Javier-Miranzo-Díaz-Causas-Efectos-
Corrupcion-Sociedades-Democraticas.pdf
Morón Urbina, J. (2007). Comentarios a la ley del
procedimiento administrativo general texto
impreso. (Tomo I). Lima: Gaceta Jurídica.
Mujica Pujazón, J. & Zevallos Trigoso, N.
(2016). Reducir la pequeña corrupción en
los servicios de atención a la ciudadanía.
Elementos conceptuales y marco lógico
para el diseño de una intervención. Serie
de cuadernos de investigación N° 1. Lima:
Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de
la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Recuperado de http://escuela.pucp.edu.
pe/gobierno/wp-content/uploads/2016/08/
Mujica-y-Zevallos.-2016.-Reducir-la-
pequeña-corrupcion-2.pdf
Novakouski, M. & Lewis, G. (2012). Intero-
perability in the e-Government Context.
Pensilvania: Carnegie Mellon University,
Universidad en Pittsburgh. Recuperado de
https://resources.sei.cmu.edu/asset_files/
TechnicalNote/2012_004_001_15365.pdf
Open Government Partnership (2012). Alianza
para el gobierno abierto. Plan de Acción
del Gobierno del Perú 2012. Versión pre-
liminar aprobada por el Grupo de Trabajo
para la incorporación del Perú a la Sociedad
de Gobierno Abierto. Recuperado de http://
idehpucp.pucp.edu.pe/images/documentos/
anticorrupcion/normativa/plan_accion_
gobierno_abierto.pdf

Proética (2017). Décima encuesta nacional
sobre percepciones de corrupción. Recu-
perado de https://www.proetica.org.pe/con-
tenido/encuesta-nacional-sobre-percepcio-
nes-de-la-corrupcion-en-el-peru/
Quiroz Norris, A. (2013). Historia de la
Corrupción en el Perú. Lima: Instituto de
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 118 • ABRIL 2019 • ISSN: 2075-6305 • pp. 203-227
DERECHO PENAL | PARTE ESPECIAL
Estudios Peruanos-Instituto de Defensa
Legal.
Unión Europea (2015). Decisión (UE)
2015/2240 del Parlamento Europeo y del
Consejo de la Unión Europea. Recuperado
de https://www.boe.es/doue/2015/318/
L00001-00016.pdf
227