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CURSO LIDERAZGO E INTELIGENCIA EMOCIONAL


Tema 1: Conociendo la Inteligencia Emocional

CLASE 3. Los “auto” y la metacognición.

Subtemas:

-Los “auto” y la metacognición. Definición.

-Relación entre los “auto”, metacognición e Inteligencia Emocional.

-Importancia de los auto para desarrollar la Inteligencia Emocional.

Diversos estudios desarrollados en campos como la medicina, la neurología, la neurocirugía,


la psicología entre otros, a través de la aplicación de modernas técnicas de investigación han
demostrado cómo los fenómenos psíquicos, aprendizajes sociales, formación de la
personalidad entre otros aspectos son producto del funcionamiento del sistema nervioso y la
conformación de las estructuras cerebrales de modo único en cada ser humano, todo lo
anterior a su vez influenciado por determinantes psicológicos y socioculturales, que apuntan
a la formación de sujetos únicos e irrepetibles.

El adentrarse en categorías socio psicológicas como: motivación, aceptación, valoración,


regulación entre otras, permite comprender y ver en la actuación de los sujetos como se
estructuran e integran sus contenidos personales y cómo a su vez estos regulan, mediatizan y
se expresan en la conducta. Reflejándose en distintos niveles de regulación del
comportamiento que logra la persona o sea como moviliza estos contenidos y los activa para
el cumplimiento de las actividades diarias.

Para el estudio de la Inteligencia Emocional se hace indispensable tomar en cuenta las


categorías mencionadas (motivación, aceptación, valoración, regulación), pues nos permiten
un acercamiento y comprensión de las personas, aspectos muy necesarios cuando se trata del
desarrollo de las actividades grupales ejemplo: las actividades desarrolladas al interior de la
organización laboral.

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Categorías que cuando las utilizamos para y por nosotros se


les añade el prefijo auto y nos estamos refiriendo a: la
automotivación, la autovaloración, la autorregulación, la
autoestima entre otras. Es válido aclarar que solo se dividen
para su estudio, facilitando la comprensión y entendimiento de
las mismas, pues se dan en cada persona como un todo
manifiesto a través de la conducta, se expresan en lo que
decimos, pensamos, sentimos y hacemos.

¿Qué son cada una de estas categorías?

 La autoestima se refiere al amor propio y al orgullo personal, cuánto nos amamos,


respetamos, aceptamos y estimamos, actuando en consonancia con estos estados afectivos.
 La autovaloración: Es la valoración que hace el sujeto de si, tomando en cuenta aspectos
como: cualidades, capacidades, intereses, motivos.
 La automotivación -y recordemos que este es uno de los contenidos más importante
cuando nos referimos a Inteligencia Emocional-, es la motivación hacia uno mismo, es
buscar dentro de cada uno las razones, el impulso, el entusiasmo e interés que provoca
ejecutar una acción o asumir un comportamiento, siendo el optimismo un requisito
imprescindible.

 Autorregulación emocional: Es uno de los componentes más importantes de la


Inteligencia Emocional. La autorregulación emocional es la capacidad para experimentar
emociones positivas, negativas de forma moderada y flexible, en especial la habilidad para
manejarlas. Esto implica ser consciente de sus propias emociones, que las exprese de forma
adecuada y sepa controlarlas. La regulación emocional también se puede referir a los
procesos, como la tendencia a centrar la atención en una tarea y la habilidad para reprimir
comportamientos inapropiados o socialmente poco aceptados.

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Entre los estudios psicológicos referidos a la personalidad y a las categorías tratadas en


este apartado, son significativos los aportes del cientista social F. González Rey y sus
colaboradores (1989,1993), quienes plantean indicadores funcionales a tomar en cuenta
para al análisis de la personalidad y la conducta asumida por los individuos en los
diferentes espacios donde se desenvuelven; los propongo para que sean tomados en
cuenta por la estrecha relación y retroalimentación que existe entre estos y las categorías
tratadas. Algunos de los indicadores más significativos son nombrados a continuación:

a) Flexibilidad
b) Utilización de las operaciones Cognitivas

c) Proyección futura

d) Capacidad de estructurar el campo de acción

e) Esfuerzos volitivos en la consecución de los objetivos.

Indicadores que se expresan de modo único en cada individuo, de ahí la importancia de


conocerlos para identificarlos y caracterizarlos en cada sujeto organizacional y sacarle el
mayor provecho en aras del cumplimiento de los objetivos y metas, siendo esenciales en la
configuración de la metacognición y los “auto”.

¿Para qué nos sirve conocer los auto?

Para potenciar la función auto educativa según Fernández (2000), siendo esta el
momento superior en el fortalecimiento de los auto, pues implica:

- Aprender a reorganizar y reorientar la conducta cuando esta no se corresponda con sus


objetivos.
- Cultivar la autocrítica constructiva, así como la posibilidad de movilizar la conducta para
corregir los defectos propios.
- Desarrollar características personológicas o controlar la expresión de la misma, con el fin de
garantizar efectividad en el desempeño del sujeto en todos los espacios que se inserta, (lo
cual favorece el desarrollo de una personalidad sana y estable).
- Controlar y autorregular el nivel de aspiración y reacciones emocionales ante el éxito y el
fracaso.

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La función anterior está muy relacionada con la metacognición. Según los autores más
entendidos, esta hace referencia a la acción y efecto de desarrollar conciencia y control sobre
los procesos de pensamiento y aprendizaje. Todo esto implica que la persona sea capaz de
entender la manera en que piensa y aprende. Aplicar ese conocimiento en los procesos de
pensamiento y actuación para obtener mejores resultados. Es la correspondencia entre el
contenido y el comportamiento; así como entre el contenido, las exigencias del medio y las
aspiraciones futuras.

Los procesos mencionados se expresan de modo único en cada uno de nosotros, tomando sus
contenidos una forma particular en cada persona, por lo que podemos afirmar que cada ser
humano es una individualidad. El reto, a partir de este momento es mirarnos por dentro,
buscar cómo somos, definir cómo queremos ser y qué vamos a hacer para lograrlo, para
sentirnos bien con nosotros y mantener relaciones sanas y desarrolladoras con el medio, ya
sea en la familia, la pareja o en su organización laboral.

Como expresamos anteriormente la personalidad es una organización estable y sistémica de


contenidos y funciones psicológicas, que se configuran de modo particular en cada sujeto, y
que caracterizan la expresión integral del sujeto en sus funciones reguladoras y
autorreguladoras del comportamiento, es decir, como una integración sistémica de los
contenidos y funciones psíquicas que se expresa de manera individualizada en el
comportamiento de cada sujeto.

Cuando hablamos de Inteligencia Emocional y su relación con “los


auto” involucramos un sin número de procesos valiosos, tanto para su
comprensión como para el aprendizaje y puesta en práctica en nuestra
vida diaria, siempre desde la óptica de que todos tenemos más rasgos
buenos que malos, por tanto enfóquese en lo positivo, quiérase y ámese
tal cual es. Siendo la Inteligencia Emocional un recurso indispensable si queremos desarrollar
comportamientos efectivos y exitosos, partiendo de nuestros autos, en cualquier esfera de la
vida.

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Ejemplos variados:

 Aprender a controlar sus emociones cuando siente temor: si una persona le teme a los
ascensores y sabe que debe usarlos, entonces debe de prepararse mentalmente y con
anterioridad para hacerlo.
 Si Ud. siente vergüenza al hablar en público y debe dirigir una reunión, entonces con
tiempo suficiente debe de planificarla, ensayarla, representársela mentalmente para que,
llegado el momento Ud. sienta y domine la actividad a realizar, basándose en sus
potencialidades y claro está en sus AUTO.
 Manejo de una crisis en su empresa: mantenga la serenidad, no pierda el equilibrio,
busque toda la información posible para la toma de decisiones y gestione de manera sana,
armónica e inteligente la situación.
Conocer a fondo nuestros “auto” y tener una meta cognición adecuada, posibilita estar
conociéndose siempre de modo creciente, aceptarse y amarse más cada día. Esto desde una
postura flexible en el propio autoconocimiento, lo cual posibilita abrirse y tolerar elementos
diferentes con la propia autovaloración permitiendo integrar lo que uno es, el placer de serlo
y lo que se desearía ser. La tendencia será a: ser más independientes, confiados, optimistas,
auto determinados y en condiciones más favorables para afrontar conflictos.

Todos tenemos los recursos socio psicológicos necesarios para ser sujetos inteligentes desde
lo emocional, el reto está cómo los configuramos, desarrollamos y expresamos. Es necesario
tener en cuenta que todo aprendizaje y/o modificación comportamental requiere e implica
tiempo y dedicación de parte del aprendiz, por lo que los resultados no se verán
automáticamente que la persona se proponga y estructure el cambio, esto conlleva tiempo y
los resultados se vivenciarán y obtendrán de modo diferente en cada uno, pues cada persona
es una individualidad en su desarrollo con su propio ritmo y tiempos.

Nos queda que para ser más inteligentes desde lo emocional, se debe de interiorizar y
expresar en cada una de nuestras acciones bajo el precepto de que: Entablar relaciones
interpersonales más eficaces, expresivas, íntimas, empáticas y de aceptación es una puerta
segura al ÉXITO.

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Referencias Bibliográficas:

Bleger, J.(1981): Psicología de la conducta. Paidós. Argentina.

Chiavenato, I. (1999). Administración de Recursos Humanos. 5ta Edición. México DF: Mc Graw
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Fuentes Ávila, M. (1999). Resolución de conflictos. La Habana: Científico- Técnica.

Goleman, D. (noviembre de 2016). https://lelibros.online La inteligencia emocional. Obtenido


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Gonzalez Rey, F. (2002). Investigación cualitativa y subjetividad. La Habana: Felix Varela.

Lewin, k. (2006). Resolving Social Conflicts and Field Theory in Social Science. 1948. Obtenido
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Palamary, R. E. (enero-marzo de 2012). Formación de equipos de alto desempeño y estrategias


gerenciales en proyectos de. (U. ICESI, Ed.) Estudios Gerenciales, 28(122), 69-81. Obtenido de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=21223179004

Peiró, J. (1991). Psiologia de las organizaciones. Madrid: UNED.

Uribe, A., Molina, J., Contreras, F., & Barbosa. (2013). Liderar Equipos de alto desempeño: un
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