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BILL OF LADING
1. ANTECEDENTES
1.1. ORIGEN
Desde fines del siglo XVIII la posesión del documento atribuye, además, un derecho de
posesión y de disposición sobre las mercancías en viaje, las cuales están representadas por
el conocimiento en todos los actos jurídicos en que la tradición es necesaria (venta,
prenda, etc.).
La triple función que se asigna al conocimiento: el ser al propio tiempo título probatorio de
hechos relativos a un transporte marítimo, título valor contra el Porteador y título de
tradición de las mercancías aparecen en los Códigos modernos. El conocimiento moderno
se ha convertido en el título único para fijar los derechos y obligaciones del naviero
1
GARRIGUES, Joaquín. Curso de Derecho Mercantil. Tomo II. Editorial Porrúa. México 1993, p. 667.
2
RAY, José Domingo. Derecho de la Navegación. Abeledo-Perrot. Buenos Aires, 1993, p. 299 y 300.
porteador, del capitán y el cargador en todo el contenido del contrato de transporte
marítimo, y no sólo respecto del hecho de la carga3 .
2. ASPECTOS OPERATIVOS
Antes de comenzar la carga, el cargador, persona obligada a entregar la mercancía que será
objeto del transporte, debe suministrar por escrito al transportador una declaración de
embarque que contenga un detalle de la naturaleza y la calidad de dicha mercadería, con
indicación del número de bultos o piezas, cantidad o peso, según los casos y las marcas
principales de identificación.
A cambio de los recibos provisorios, el Porteador debe entregar los conocimientos respectivos.
Retirados así los recibos, el conocimiento queda como único documento de recibo de la carga
en manos del cargador. En la práctica, los conocimientos son firmados por el Porteador o su
agente marítimo, en las oficinas respectivas, donde se efectúa el canje con los recibos
provisorios. Como el buque debe llevar un ejemplar de cada conocimiento, la entrega se
realiza en las oficinas del Porteador antes de que zarpe aquél6 .
3. DEFINICION
3
GARRIGUES, Joaquín. Curso de Derecho Mercantil, tomo II. Editorial Porrúa. México 1993. T-II, p. 667 y
668.
4
RAY, José Domingo. Derecho de la Navegación. Abeledo-Perrot. Buenos Aires, 1993, p. 321.
5
RAY, José Domingo. Derecho de la Navegación. Abeledo-Perrot. Buenos Aires, 1993, p. 299 y 300.
6
MALVAGNI, Atilio. Derecho Marítimo. Contratos de Transporte por Agua. Roque Depalma Editor.
Buenos Aires, 1956, p. 212, 213, 128 y 130
la presentación del documento, las que han de entregarse a nombre de una persona
determinada, a la orden o al portador
Esas finalidades corren paralelas a la dinámica del transporte coincidiendo con los momentos
de formalización, ejecución y cesión o circulación del contrato.
Constituye una prueba no solamente entre las partes del contrato de transporte, sino que
"hace fe entre todas las personas interesadas en el cargamento y en el flete, y entre éstas
y los aseguradores, quedando salva a éstos y a los dueños del buque la prueba en
contrario. Es un utilísimo elemento probatorio en la liquidación de las averías gruesas, en
los seguros, en las ventas marítimas, en los abordajes y en las múltiples relaciones jurídicas
que la navegación motiva; salvo, naturalmente, hasta la prueba contraria que pueda
producirse.
7
ASCOLI, Prospero. Del Comercio Marítimo y de la Navegación, Volumen II. Derecho Comercial Tomo 17
coordinadores: Bolaffio - Rocco -Vivante.. Ediar Editores. Buenos Aires. 1953. Páginas 1 y 2
Ignacio Arroyo8 nos indica “La segunda función del conocimiento de embarque coincide
con el momento inicial de la ejecución del contrato de transporte siendo, en efecto, recibo
de la entrega de las mercancías al porteador responde por el cuidado y manejo de las
mercancías durante el transporte, debiendo devolverlas en destino en el mismo estado
que las recibió”.
Sánchez Calero dice que el conocimiento es un título valor que incorpora el derecho a la
entrega de las mercancías en el puerto de destino y que las representa, es decir, es un
título de tradición que concede a su poseedor legítimo la posesión mediata de las
mercancías y, en consecuencia, por medio de la disposición del título, éste puede disponer
de ellas9 .
Sostiene Arroyo que para el título valor “Lo importante es destacar que esa función facilita
la cesión del contrato; de ahí que el documento, como los títulos valores, deba ser
esencialmente trasmisible, y que, por otra parte, el desplazamiento material de la
mercancía por imperativos del transporte marítimo debe ser compatible con la posesión
jurídica facilitando así la venta o el depósito de las mercancías durante el viaje.
Consecuentemente, el conocimiento de embarque incorpora el derecho de crédito a exigir
8
ARROYO, Ignacio. Curso de Derecho Marítimo, J.M. Bosch Editor, Barcelona, 2001, p.519.
9
SANCHEZ CALERO, Fernando, Instituciones de Derecho Mercantil, Editorial Revista de Derecho Privado.
Editoriales de Derecho Reunidas. Madrid, 1986. Página 615.
10
URRIA, Rodrigo. Derecho Mercantil, Marcial Pons, Madrid, 2002, p. 905.
la devolución o entrega de las mercancías en el lugar de destino. La posición de las partes,
porteador y cargador se describe literalmente en el propio conocimiento (principio de
literalidad), que como vimos no admite prueba en contrario. La literalidad, sin embargo, no
es absoluta en las relaciones entre el porteador y el cargador que además es un tercero
pues admite la prueba en contrario, como ya dijimos, no es un título abstracto porque el
porteador puede oponer excepciones causales, pero la nota de la abstracción tampoco es
sustancial a todos los títulos valores. Por último, el conocimiento es un título de
circulación; como dice el artículo 19 de la Ley de Transporte Marítimo, será a la orden,
cuando se consigna que la mercancía será entregada a la orden del cargador o de un
tercero y de los sucesivos endosatarios (véase STS de 9 de junio de 1988)”.
El Titulo primero de la sección octava del Libro segundo de la Ley de Títulos Valores, regula
entre los artículos 246° y 250°, lo concerniente al conocimiento de embarque.
En un solo artículo pudo consignarse que los conocimientos de embarque son títulos valores, y
dejar que las normas especiales sobre transporte marítimo, regulen los otros aspectos
referidos a ellos.
También estipula que las normas de la Ley de títulos valores se aplican al conocimiento de
embarque en su condición de título valor, de forma tal que no resulten incompatibles con las
normas que rigen el transporte marítimo de mercancías, esto es, con las Reglas de La Haya
cuando se trata de contratos e transporte marítimo internacional, y en alguna medida con las
normas del Libro III del Código de comercio e los contratos de transporte marítimo en tráfico
nacional o cabotaje.
247.2 La omisión de una o varias de las informaciones que contiene el presente artículo
no afecta la validez jurídica del conocimiento de embarque; ni la nulidad de alguna
estipulación conlleva la nulidad del título, el que mantendrá los derechos y obligaciones
que según su contenido tenga.
A nuestro parecer hubiese sido preferible que la Ley de Títulos Valores prescindiera de una
norma como la contenida en el artículo 247°, pues ella debería estar en la ley especial de
navegación y comercio marítimo.
248.2 El endosante o cedente del título solo responde por la existencia de las
mercancías al momento de verificarse la transmisión del conocimiento de embarque,
sin asumir responsabilidad solidaria ni proceder contra éste acción de regreso.
Como ocurre con casi todos los títulos valores, los conocimientos de embarque pueden
emitirse a la orden, nominativos o al portador.
Los sea waybills utilizados en el en el trafico marítimo, son muy similares a los conocimientos
de embarque nominativos. Los sea waybills no fueron diseñados para circular, ya que su
finalidad es evitar los llamados fraudes marítimos como los que suelen darse mediante el
endoso o sucesivos endosos del bill of lading. De acuerdo con el artículo 1° de la Ley de títulos
valores, el sea waybills al no estar destinado a la circulación, se podría entender que no
constituye exactamente un título valor.
El párrafo 249.2 estatuye que para el ejercicio de las acciones cambiarias – juicios ejecutivos -
derivadas de los B/L no se requiere que éste sea protestado.
11
Véanse el artículo 693° del Código procesal civil y el artículo 18° de la Ley de títulos valores.
Artículo 250°.- CONOCIMIENTO DE EMBARQUE ESPECIALES
Los dos párrafos que conforman el artículo 250°, contiene errores técnicos.
La nota distintiva del transporte multimodal, es su realización utilizando por lo menos dos
modos de transporte (marítimo, terrestre o aéreo) y también concurre su distinción, cuando el
operador de transporte multimodal (OTM) al emitir el DTM asume toda responsabilidad por el
traslado de las mercancías desde el puerto o punto de origen al puerto o punto de destino.
El transporte multimodal puede involucrar un tramo marítimo, fluvial o lacustre; sin embargo,
ese dato referido al transporte acuático, no convierte una operación de transporte unimodal
en una de transporte multimodal. En ese orden de ideas el párrafo 250.2 es totalmente
irrelevante.
12
La ley sobre la materia se entiende que es el Texto Único Ordenado de la Ley General de Aduanas.
5.2. ENDOSANTE
6. CARACTERISTICAS
6.1. LITERALIDAD LIMITADA
Habría que observar que los casos expuestos, que limitan el principio de literalidad, son
cláusulas de excepción y que dentro de los casos normales, que constituyen la mayoría, el
principio de literalidad juega íntegramente.
En el caso que el destinatario sea una persona distinta de que han celebrado el contrato
entre Porteador y cargador, su derecho es autónomo, y no es un sucesor del cargador a
quien se le puedan oponer todas las excepciones contra este último. Al convertirse en
legítimo propietario o un simple poseedor, adquiere el carácter de titular de los derechos
incorporados al conocimiento, y únicamente dentro de los límites señalados por el mismo
documento.
Los derechos antes mencionados, surgen originariamente de éste, sin que ellos puedan ser
afectados por las relaciones entre cedente y cesionario que han dado lugar a la
transferencia, es decir, sin que al tenedor del conocimiento puedan oponerse excepciones
por causas que no surjan del mismo documento, se dice que el conocimiento es
autónomo.
En este caso, no puede el Porteador oponerle las cláusulas del contrato de transporte, en
la cual no ha intervenido, y cuyo contenido le es desconocido. Funciona con toda su fuerza,
el principio de la autonomía del conocimiento como documento representativo de la
mercadería. Pero el Porteador puede obligar al tenedor del conocimiento a cumplir una
condición u obligación especial contenida en el contrato extra documental, si añade en el
conocimiento: "según la contrato de transporte" u otra expresión análoga.
El poseedor de estas órdenes sólo tiene acción para reclamar la entrega de la mercancía al
tenedor del conocimiento o, en todo caso, al que le transmitió por endoso las "ordenes de
entrega" quien a su vez accionará contra el anterior hasta llegar al emisor responsable de
la "orden de entrega". Pero el derecho de reclamar la mercadería al porteador
corresponde al legítimo tenedor del conocimiento.
Las "ordenes de entrega" ("delivery order") son títulos fraccionarios del conocimiento que
dan derecho a obtener una parte de las mercancías a que éste se refiere13 . La "orden de
entrega" podría ser emitida por el propio poseedor del conocimiento, con tal que el
representante del armador, al retirar el conocimiento, pusiese en aquélla una declaración
o su visto bueno. La “orden de entrega”, en algunos ordenamientos jurídicos, es un título
valor a la orden y, por consiguiente, transferible mediante endoso. Ella contiene
referencias al conocimiento, del cual se origina, especialmente respecto a la cantidad y a la
calidad de la mercadería que se debe entregar. Cuando el poseedor del conocimiento
emitiese órdenes de entrega dirigidas al capitán, sin que éste o el Porteador pusiesen su
visto bueno y retirasen el conocimiento, no se tendrían las verdaderas y propias "orden de
entrega", es decir, un sustituto del conocimiento retirado de la circulación y, por
consiguiente, títulos representativos de la mercadería objeto del transporte marítimo.
El conocimiento de embarque está muy influido por la operativa bancaria de los créditos
documentarios que determina la información a contener, así como delimita las fechas
aceptables y leyendas específicas para su emisión. Debido a que la emisión del documento
es ajena al exportador, éste debe transmitir con detalle todos los datos que debe contener
y revisar el cumplimiento de la solicitud sobre la copia inicial que le transmite el agente y,
en su defecto, solicitar las modificaciones necesarias antes de su emisión, pues una vez
emitido las modificaciones puede suponer costes adicionales.
En los conocimientos de embarque siempre debe figurar el importe del flete y también es
necesario indicar si el flete es pagado (freight prepaid) o es un flete pagadero en destino
(freight payable at destination), dependiendo de si en el precio de venta de la mercancía
se ha incluido el flete o no.
En el frontal del conocimiento de embarque deberá figurar el nombre del transportista (la
naviera) o su agente. Sin embargo, esto no quiere decir que el comprador (importador)
tenga que nombrar al transportista o su agente en la solicitud de la apertura del crédito
documentario. Simplemente significa que el documento de transporte deberá indicar el
nombre del transportista. El solicitante de la carta de crédito es libre de estipular o no el
nombre del transportista, aunque si no lo hace podría causar un retraso en el envío.
LIMPIO (clean); aquel en que reconoce que las mercancías han sido recibidas a
bordo al parecer en perfecto estado y condición aparente, puesto que el buque no
abre bultos ni comprueba contenidos.
SUCIO (dirty); aquel en que se consignan reservas u observaciones con respecto al
estado y condición de la mercancías, tales como “bultos manchados y con “posible
derrame”, “bulto desgarrado”, “embalaje deficiente” u otras. Estas observaciones
impedirán utilizar el B/L para la negociación de la carta de crédito siendo necesario
sustituir la mercancía averiada o cancelar su embarque.
12. RESPONSABILIDADES EN EL CONOCIMIENTO DE EMBARQUE
En los casos en que la mercancía llega con defectos para las reclamaciones hay que
considerar dos situaciones:
El exportador debe solicitar el documento y precisará de su emisión para una venta con
transporte marítimo a partir del Incoterm CFR y hasta DDP incluyendo entre estos, todos
los Incoterms de uso marítimo. En las ventas cuyas condiciones de entrega sean EXW, FCA,
FAS y FOB es el importador el que tiene que contratar el transporte, por lo será quien
tramite su solicitud al agente transitario para la realización del envío marítimo.
Es un título de crédito, que como tal tiene las características de incorporación, literalidad,
legitimación y autonomía. Al circular cambiariamente, se facilitan las operaciones del
comercio, sin necesidad de entregar las mercancías que ampara. El conocimiento de embarque
o bill of lading es una pieza importante en los procesos de importación, al representar la
mercancía embarcada, sin él no se puede retirar la mercadería en el lugar de destino. Con el
transporte de mercancía por agua se mejoran los tiempos de importación y nuestros puertos
se convierten en puntos de convergencia entre Estados Unidos, Latinoamérica, el Caribe,
Europa y el resto del mundo.
Demandado: Aksoy Ali Riza Denizcilik Ve Ticaret A.S.; Trinity Shipping Line y otros.
Antecedentes.
Pacífico Peruano Suiza interpone casación contra la resolución de vista expedida por la Sala
Civil del Callao, que confirma la sentencia apelada, que declara infundada la demanda, en los
seguidos con Askoy Ali Riza y otros.
El recurso fue declarado procedente por la causal de inaplicación del artículo 722 del Código
de Comercio que sostiene:
Fundamentos.-
Según el conocimiento de embarque, el transportista ha declarado que las mercancías han sido
recibidas en aparente buen estado o condición.
El artículo 722 del Código de Comercio, establece que las declaraciones el conocimiento de
embarque tienen presunción iure et de iure, es decir no cabe prueba en contrario.
Resolución.-
La demanda debe ser amparada según el monto que la aseguradora indemnizó a la propietaria
de la mercadería. Sentenciando, declararon FUNDADO el recurso de casación, en consecuencia
CASARON la resolución de vista, REVOCARON la resolución apelada, REFORMÁNDOLA
declararon FUNDADA la demanda, en consecuencia ordenaron que las demandadas paguen
solidariamente al demandante la suma de US$ 88,732.00 dólares americanos, más intereses
legales devengados y por devengarse, así como las costas y costos.
Antecedentes.-
La recurrente fundamenta que la sanción impuesta sólo procede cuando el error está
contenido en el manifiesto físico que se presenta al arribo de la nave.
El hecho de que el manifiesto de carga presentado físicamente no contenga los errores en los
que se incurrió al transmitirse electrónicamente, no libera de responsabilidad al recurrente.
Fundamentos.-
El artículo 103. numeral 2, inciso a), de la Ley General de Aduanas, considera como infracción
el hecho que al momento de la recepción por parte de la Aduana, se evidencia que el
transportista o su representante presentaron el manifiesto de carga con error.
Sin embargo, se debe indicar que conforme al artículo 162, inciso a) del Reglamento de la Ley
General de Aduanas, se considera como errores cometidos de buena fe en las declaraciones
los errores de transcripción.
Se debe puntualizar, que el error de transcripción como causal eximente de sanción cuando se
configura una infracción de la Ley, sólo es aplicable cuando los hechos no han afectado al
interés fiscal.
Resolución:-
16. CONCLUSION
Sería recomendable que en una revisión de la Ley de Títulos Valores, se analice la conveniencia
de derogar el articulado relativo a los conocimientos de embarque, para ubicar esa normativa
en la ley especial que sería la Ley de Navegación y Comercio Marítimo.
Llama la atención también, que la Ley de títulos valores no se haya ocupado del documento de
transporte multimodal (DTM). En el Perú cuando se emitan DTM para instrumentar contratos
de transporte multimodal en virtud al referido régimen comunitario sobre la materia,
tendremos que esos DTM no tendrán la calidad de títulos valores, lo cual es contradictorio si
nos atenemos al hecho que son instrumentos muy similares a los conocimientos de embarque
o B/L.
De acuerdo con el artículo 3° de la Ley de títulos valores, hay dos vías para que los DTM
adquieran la calidad de título valor: modificando dicha Ley o modificando las Decisiones 331 y
393.
https://issuu.com/derechomaritimo/docs/conocimiento_de_embarque._ensayo_4
http://www.sunat.gob.pe/legislacion/oficiosAd/2014/docElect/ITE-003-2014-3D1500.pdf
file:///F:/UNIVERSIDAD/9no%20CICLO/PERITAJE%20CONTABLE/TRAAJO%20GRUPAL/220-818-
1-PB.pdf
http://gc.initelabs.com/recursos/files/r157r/w12995w/DerechoMerca%20II_2aEd_10.pdf
http://www.globalnegotiator.com/files/conocimiento-de-embarque-bl.pdf
http://www.uaipit.com/uploads/publicaciones/files/0000002026_el_embarque.pdf