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El tamaño de la mayoría de las células bacterianas es tal que resultan difíciles de ver
con el microscopio óptico. La principal dificultad es la falta de contraste entre la
célula y el medio que la rodea, y el medio más simple de aumentar el contraste es la
utilización de colorantes. Estos pueden emplearse para distinguir entre tipos diferentes
de células o para revelar la presencia de determinados constituyentes celulares, tales
como flagelos, esporas, cápsulas, paredes celulares, centros de actividad respiratoria,
etc.
Las células generalmente son tratadas para coagular el protoplasma antes de teñirlas,
proceso llamado fijación. Para bacterias, la fijación por el calor es lo más corriente,
aunque también puede fijarse con sustancias químicas como formaldehido, ácidos y
alcoholes. Después de la fijación, si se añade el colorante, no se producen ulteriores
cambios estructurales en el protoplasma. La fijación se realiza habitualmente en
células que han sido fijadas sobre un portaobjetos, tratando después éste con el agente
fijador, y siguiendo inmediatamente el proceso de tinción. La fijación produce
habitualmente el encogimiento de las células; la tinción, por el contrario, hace que las
células aparezcan mayores que lo que son realmente, de manera que las medidas de
las células que han sido fijadas o teñidas no pueden realizarse con mucha precisión.
II. OBJETIVO
Figura Observación
Las endosporas son formas de resistencia altamente deshidratadas y con una serie de
cubiertas muy poco permeables, esto hace que sean difíciles de teñir , excepto si se
calienta la preparación para permeabilizarlas; sin embargo, pueden evidenciarse en
preparaciones a fresco o con diversas tinciones, pues las esporas aparecen como
estructuras refringentes no coloreadas (Rodríguez, 2005). Donde por medio de una
tinción simple se pudo comprobar que las esporas se presentaba incolora por lo
resistentes que son y lo que se tiñó fue la parte vegetativa.
Una característica resaltante viene a ser el uso de tinta china como agente decolorante
y de tinción negativa en la técnica de Dörner. La tinta china es una suspensión de
partículas de carbono coloidal que decolora la parte vegetativa de las células pero no
la endospora ya que la corteza de ésta que se encuentra en su membrana contiene
peptidoglucano y más las otras complejas estructuras causan una impermeabilidad que
impiden la decoloración de la endospora de tal manera que cuando se utilizó este
método pudimos observar y afirmar como la parte vegetativa se encontró incolora
mientras que las esporas se tiñeron de un color rojo (Díaz, Gamazo y López-Goñi,
1995).
VI. CUESTIONARIO
Si bien al aplicar ambas técnicas nos permitió reconocer las endosporas bacterianas,
en la técnica de Schaeffer y Fulton se observó con mayor precisión y nitidez la
ubicación de las endosporas, pudiéndose notar que las endosporas bacterianas se
encontraban teñidas de color rojo diferenciándose de la parte vegetativa teñida de
color verde.
GÉNERO CARACTERÍSTICA
● Revise otras técnicas de tinción de esporas y comparelas con las usadas en este
ejercicio. Destaque ventajas y desventajas.
Otro ejemplo es el método de Wirtz, en el cual se tiñe con verde malaquita en caliente
para sensibilizar y colorear la espora, después se lava con agua destilada. No se realiza
ninguna decoloración, se procede a usar como colorante de contraste safranina o
fucsina diluida, finalmente se lava otra vez. Las esporas se observarán de color verde
(debido a su tinción con verde malaquita), la parte vegetativa presentará un color rojo
(debido a su tinción con safranina o fucsina diluida). Este método utiliza las mismas
soluciones colorantes que la técnica de Schaeffer y Fulton; la diferencia es que el
método Wirtz no emplea ninguna solución decolorante en cambio en la técnica de
Schaeffer y Fulton utiliza el alcohol ácido, además en esta técnica la espora queda
teñida de un color rojo y la parte vegetativa de un color verde (Granados y Villaverde,
1997).
VII. BIBLIOGRAFÍA
García, M., Colom, M. y Jaramillo, J. (2003). Manual del Auxiliar de Laboratorio (2a.
ed). Sevilla: MAD.