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De Dónde la Sacamos:
La rima puede ser asonante o consonante, en la primera sólo son iguales los sonidos
fonéticos de las vocales a partir del último acento tónico -o sea, esté o no esté el
acento marcado-.
En la rima consonante los sonidos idénticos son tanto los de las vocales como los de
las consonantes.
Pero hay que tener presente algunas cosas, en castellano la B y la Vson consonantes,
pues suenas exactamente igual, -en italiano la V es labiodental y no labial como la B,
o sea que la V suena apoyando el labio superior sobre los dientes inferiores, pero en
castellano no tenemos ese problema-
Otra cosa, en muchos países de Latinoamérica, la S y la Z suenan igual, pero no es
así en España, donde la Z se pronuncia colocando la lengua entre los dientes. Por
tanto la S y la Z son asonantes en castellano, porque nos regimos por la
Real Academia Española (RAE), y ésta nos dice que S y Z suenan diferente.
La rima; según su posición puede ser monorrimia (AAAA), alterna (ABAB), pareada
(AABB), cruzada (ABBA), encadenada (ABA, BCB CEC), o libre, los poemas sin
rima se denominan en verso blanco, otra posibilidad es construir estrofas en verso
blanco, pero que rimen con las estrofas anteriores y las sucesivas, para ejemplos de
los tipos de rima segun su posición, revisen mis blogs, las redondillas y cuartetos
tienen rima cruzada, los serventesios la tienen alterna, etc.
Ahora, ¿de dónde sacar las rimas?, es fácil rimar con aumentativos, diminutivos y
despectivos, con infinitos y gerundios verbales y con adverbios terminados en -mente
o en -ible.
Pero esto es mal visto por los puristas, claro que si el contenido es importante y
quieren mantener contenido y rima (y además métrica) y no hallan otro modo de
hacerlo, pues háganlo, ya que la práctica es la que engendra al maestro, pero eso sí,
no esperen buenas críticas, porque no las tendrán.
Para hacerse de rimas buenas, yo aconsejo llevar dos cuadernos; uno para las rimas
asonantes y otro para las rimas consonantes, y leer a todos los poetas que nos
precedieron.
En los cuadernos anotaremos todas las rimas que encontremos -que suelen estar al
final de cada verso- así:
Rimas consonantes:
Luna/ tuna/ cuna/ runa.
Alegría/ fantasía/ melodía/ poesía.
Peón/ león/ campeón/ glotón.
Etc. etc.
Rimas asonantes:
Cada/ pala/ mata/
Coche/ pote/ choque
etc.etc.
Y todas las noches, antes de acostarnos, vamos a ojear los cuadernos de rimas un
buen rato.
Si hacen este ejercicio todos los días, dedicándoles unos minutos al día a repasar los
cuadernos, puedo asegurar que en pocos meses tendrán una buena cantidad de
rimas.
Es más, se sorprenderán en descubrirse inventando rimas novísimas nunca escritas
por nadie.
Rimando:
Bien, lo primero que tienen que hacer es acostumbrar sus cerebros a la rima, y sólo
existe una manera de lograr ese propósito, escribiendo.
Al principio no se preocupen por hallar las rimas literarias, esas vendrán solas con el
ejercicio expuesto anteriormente; ocúpense más bien de escribir rimando, aunque sea
con rimas fáciles, infinitivos verbales; como comer, jugar, reír; gerundios verbales;
como andando, corriendo, jugando, perdiendo, aumentativos, diminutivos y
despectivos, como grandote, mujercita, polizonte, y adverbios terminados en -mente y
en -ible; como vulgarmente, rápidamente, invencible, predecible, corrosible, etc.
Tampoco tienen que escribir poemas largos, pueden iniciar con coplas y cuartetas o
incluso con dísticos, no se preocupen por la métrica que estudiaremos más adelante,
ni por el contenido, aunque hayan fallas de coherencia, el primer paso es rimar,
rimar y rimar, y nada más que rimar.
Luego veremos qué sigue, ahora nos concentraremos en rimar; así:
Descanso inútilmente
en un sueño invencible
y aunque parezca imposible
me hundo suavemente
en un dulce dormir
que me hace sentir
fuerte y grandulón,
parco y bonachón...
O lo que se les ocurra, rimen, rimen mucho y muy seguido, acostumbren su cerebro a
la rima, y recuerden:
Aunque es cierto que rimar lo puede hacer cualquier niño de cinco años, también es
verdad que rimar de forma consonante perfecta, manteniendo una estructura métrica
perfecta y una distribución de los acentos melodiosa, además de mantener un
discurso coherente que toque la sensibilidad del lector...eso, ¡ES POESÍA!, y de la
mejor.
Es verdad que todo lo que rima no es poesía y que todo lo que es poesía no rima, pero
yo me enamoré de la poesía por la rima, y por la rima decidí comenzar este ensayo de
técnicas poéticas.
Otra cosa, cuando escriban algo y no consigan la rima, hay un ejercicio mental que
nunca falla; y es el siguiente:
Paséense mentalmente por el alfabeto, buscando la rima que necesitan, esfuércense
en encontrarla y no se rindan por nada del mundo, les aseguro que si no la
consiguen en el momento, vendrá a ustedes cuando menos se lo esperen, apenas
estén relajados, o durante el sueño, o cuando estén concentrados en hacer otra cosa,
eso claro, si se han esforzado lo bastante en conseguirla.
Más o menos el ejercicio se hace así: "La casa yacía bajo la luna", me pregunto qué
rima con "luna", a ver, por la "a", acuna, del verbo acunar, por la "b", bruna -de
color negro u oscuro-, por la "c", cuna y así sucesivamente, duna, laguna, tuna, una,
etc. Con este ejercicio, si no encuentran la rima es porque no existe, o porque no se
esforzaron lo suficiente, meditar ayuda, el cerebro trabaja mucho mejor cuando
estamos relajados, así que al hacer este ejercicio, respiren profundamente y relájense
lo más que puedan.
Busco reflexiones
debajo de hondos sueños
y meditaciones
de días caraqueños.
Busco entre conflictos,
recuerdos y dilemas,
todos los invictos
terrenos del poema.
Y en filosofías
yo busco simplemente
al taller interno
tallando la simiente.
Busco entre las ciencias
las nuevas herramientas
para descubrir
cantatas parturientas.
Y en el arte busco
cinceles y pinturas,
que hagan de mis versos
perfectas esculturas.
Busco, busco y busco
y seguiré buscando,¡
hasta que me encuentre
poesías fabricando.