Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Una central hidroeléctrica es aquella en la que la energía potencial del agua almacenada en un
embalse se transforma en la energía cinética necesaria para mover el rotor de un generador, y
posteriormente transformarse en energía eléctrica.
Una central eléctrica no almacena energía, sino que su producción sigue a la demanda
solicitada por los usuarios. Como esta demanda es variable a lo largo del día, y con la época del
año, las centrales eléctricas pueden funcionar con una producción variable. Sin embargo, la
eficacia aumenta si la producción es constante; para ello existe un camino para almacenar la
energía producida en horas de bajo consumo, y usarla en momentos de fuerte demanda,
mediante las centrales hidráulicas de bombeo. Estas centrales tienen dos embalses situados a
cotas diferentes. El agua almacenada en el
embalse superior produce electricidad al caer
sobre la turbina, como antes se indicó,
cubriendo las horas de fuerte demanda. El agua
llega posteriormente al embalse inferior,
momento en que se aprovecha para bombear el
agua desde el embalse inferior al superior,
usando la turbina como motor, si fuera
reversible, o el alternador.
FACTORES DE SERVICIOS
Existen varios indicadores para hacer una valoración de la capacidad técnica y de competir
económicamente que tienen los diversos equipos de generación ya instalados, como son los
factores de carga, de operación, disponibilidad, etc.
Por razones de simplicidad y por ser este indicador uno de los más utilizados a nivel
internacional para evaluar y comparar el comportamiento de las centrales nucleares, se ha
elegido el factor de carga. Este indicador mide la relación existente entre la energía eléctrica
realmente producida por una central en un periodo determinado y la que se hubiera
producido en el mismo, funcionando a su potencia nominal.
El factor de planta (también llamado factor de capacidad neto o factor de carga) de una central
eléctrica es el cociente entre la energía real generada por la central eléctrica durante un
período (generalmente anual) y la energía generada si hubiera trabajado a plena carga durante
ese mismo período, conforme a los valores nominales de las placas de identificación de los
equipos. Es una indicación de la utilización de la capacidad de la planta en el tiempo.
Los factores de planta o factores de capacidad varían considerablemente dependiendo del tipo
de combustible que se utilice y del diseño de la planta. El factor de planta no se debe confundir
con el factor de disponibilidad o con eficiencia.
Es la relación entre la energía real producida por una central generadora en un período dado, y
la energía máxima que hubiera producido si se hubiera mantenido siempre a plena carga.
Dicho de otro modo, es el cuociente entre la energía generada en un período y el producto
entre la potencia máxima y el número de horas del período.
Las centrales hidroeléctricas suelen tener un factor de planta más bajo que las termoeléctricas
dado que en algunas épocas del año enfrentan escasez de agua.
Es la relación entre el número de horas de utilización anual y él número total de horas del año.
Ajustar la producción en cada momento a lo que nosotros hemos pactado vender al mercado
eléctrico en cada momento, ya que si por paradas no programadas o por un seguimiento
incorrecto del programa de carga, no se ajusta podemos estar sujetos a penalizaciones
económicas muy importantes.
El mínimo deterioro posible de nuestro sistema al efectuar las maniobras de operación del
ciclo, ya que si no lo hacemos con cuidado se pueden producir averías y desgastes excesivos de
algún elemento.
Los fabricantes de las turbinas los suelen dividir en tres grupos, que a continuación paso a
detallar:
Según los operadores de las turbinas los dividimos en cinco grupos, que son los siguientes:
Arranque superfrío. Después de una parada programada, sin virador. El virador es una
máquina encargada de hacer girar el rotor a muy bajas revoluciones para que se enfríe de
forma homogénea y con ello evitar que se deforme. Al ser un arranque después de una parada
programada toda la turbina este bien fría ya que se ha procedido a su revisión.
FUNCIONAMIENTO EN VIRADOR.
Para asegurar el reparto de pesos a lo largo del eje de rotación en caso de parada prolongada
es necesario que la turbina gire en virador durante unas horas, evitando así deformaciones
producidas al enfriarse de forma no homogénea. Si tras la parada ha estado funcionando en
virador, está fase ya está realizada.
El sistema de alta tensión debe estar operativo, ya que nos alimentara al generador que en
este caso actuara de motor para arrancar la turbina.
Bomba auxiliar de lubricación en marcha, temperatura correcta, para que todo esté bien
lubricado y evitar posibles daños.
Ausencia de alarmas de cualquier tipo, ver que no hay ninguna alarma que nos avise de
posibles fallos, no vaya a ser que exista un problema no nos demos cuenta y a la hora de poner
a plena carga el sistema nos dé un fallo y tengamos que parar.
-El motor de arranque, que suele ser el propio generador, hace girar la turbina, empezando
nosotros a meter gas y aire.
-El variador controla la velocidad del motor de arranque para ir subiendo de forma adecuada
intentando evitar lo más rápido posible las zonas peligrosas de vibración.
-Sube lentamente la velocidad, hasta una velocidad de giro lento, no superior a 500 rpm. Se
busca realizar un barrido de gases que pudiera haber en la turbina, para evitar explosiones.
También se pretende que la distribución de pesos a lo largo del eje de rotación sea perfecta y
se eviten problemas de vibración al atravesar las velocidades críticas.
ACELERACIÓN HASTA VELOCIDAD DE SINCRONISMO. PASO POR VELOCIDADES CRÍTICAS.
-La supervisión de las vibraciones durante la aceleración es fundamental, ya que nos pueden
indicar posibles problemas.
-El sistema también supervisa la aceleración, para asegurar que se pasa rápidamente por las
velocidades críticas.
-La llama piloto enciende a su vez las cámaras de combustión o quemadores (FLAME ON).
-A partir de ese momento la fuerza de los gases de combustión empieza a impulsar la turbina.
-Poco a poco, la fuerza que ejerce el motor va siendo menor, y la de los gases mayores.
-Se alcanza la velocidad de sincronismo, empezamos a producir energía eléctrica, en esta fase
es donde más disparos se producen.
-El cierre del interruptor de máquina una vez alcanzada la velocidad de sincronismo suele ser
muy rápido, unos minutos como mucho.
-Aceleración insuficiente.
-Temperatura excesiva de cojinetes, está fallando la lubricación o estamos hiendo muy rápido.
2) Las averías no se arreglan solas, de forma mágica. Aunque es cierto que a veces son
problemas “irreales” relacionados con la instrumentación, la mayoría de las veces no es así.
3) Las turbinas de gas no son caprichosas: cuando tienen un problema no intentan llamar la
atención, tienen un problema de verdad.
4) Puentear sensores, anular detectores o elevar valores de consigna en el control para facilitar
un arranque es una mala decisión. Las averías más graves en una turbina siempre están
relacionadas con una negligencia de este tipo.