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RESUMEN

La realidad social que nos rodea, en la actualidad, se caracteriza por la crisis institucional

y política, pero estos hechos estructurales tienen como su correlato o sus efectos en el

funcionamiento de la sociedad, y básicamente en los segmentos más vulnerables de

nuestra sociedad.

Uno de estos segmentos más vulnerables son los niños, las familias y su entorno más

cercano de socialización. Es en estas dos últimas décadas que la problemática del niño ha

tenido gran importancia, básicamente el trabajo infantil, invisibilizado por la sociedad y

por el estado, tomándose este como un fenómeno social que debería de ser intervenido

solo por la familia y por los gobiernos subnacionales, en este caso los regionales y locales,

olvidándose que son los niños el recurso humano de una sociedad, pues por lo tanto el

estado el que debería de formular políticas sociales que permitan cobertura a este

segmento de la población en riesgo, pues niño que trabaja de una u otra manera pierde su

candidez y asume labores propias de los adultos.

Es por ese motivo que nos hemos interesado investigar así presente fenómeno,

básicamente sus características en las zonas rurales, donde esta actividad es tomada como

natural.

Palabras Claves: Trabajo infantil, niñez, familia y socialización.


ABSTRACT

The social reality that surrounds us, at present, is characterized by the institutional and

political crisis, but these structural facts have as their correlate or their effects on the

functioning of society, and basically on the most vulnerable segments of our society.

One of these most vulnerable segments are children, families and their closest

environment of socialization. It is in these last two decades that the problem of the child

has had great importance, basically child labor, made invisible by society and by the state,

taking this as a social phenomenon that should be intervened only by the family and

subnational governments , in this case the regional and local, forgetting that children are

the human resource of a society, therefore the State should formulate social policies that

allow coverage to this segment of the population at risk, as a child who works in one way

or another it loses its candidness and assumes the work of adults.

It is for this reason that we have been interested in investigating this phenomenon,

basically its characteristics in rural areas, where this activity is taken as natural.

Key Words: Child labor, childhood, family and socialization.


INTRODUCCION
En Huancayo, particularmente el distrito de san Agustín de Cajas, podemos

observar muchos casos de niños que, en vez de estar asistiendo a clases para desarrollar

cursos, tener áreas recreativas y socializar con sus compañeros de clase se encuentran

trabajando esto nos conduce a asumir algunas premisas de cuáles son las causas para el

incremento de este fenómeno social. Los niños se encuentran trabajando debido a que

presentan diversas situaciones, una de tantas es que presentan situaciones económicas

adversas, no cuentan con el dinero suficiente para seguir estudiando y esto les dificulta

poder cumplir los objetivos o metas que tienen a corto y largo plazo.

Pedraza y Ribero (2006) mencionan que el trabajo infantil preocupa a la sociedad

actual pues este fenómeno de interés social debido a que actúa en perjuicio de personas

más frágiles de la población, También tenemos que tener en claro que esto no les permite

que los infantes satisfagan sus necesidades de recreación, se supone que la relación

temprana con el trabajo tiene consecuencias no favorables en la salud de los menores y,

más adelante, en la población adulta.

Asimismo, al darse en los años en que se construyen las bases de la formación, el

trabajo infantil impide que los niños accedan a una adecuada educación, repercutiendo

negativamente en los ingresos posteriores, malogrando las reservas de capital humano y

generando más pobreza.


Las tareas a realizar generalmente por menores, tales como los trabajos de

cualquier clase con pago o no, trabajos de jornada completa, cosas por hacer o labores

que impiden que los alumnos cumplan con la asistencia escolar, trabajos donde los

explotan y perjudican, labores que violan las leyes nacionales o internacionales acerca

trabajo infantil, son algunas de los conceptos comúnmente más utilizados.

Tenemos que aclarar que no existe solo una opinión sobre los términos de la niñez

y de la juventud, lo que complica la particularidad entre trabajo infantil y juvenil. Dentro

de los términos de la Convención sobre los Derechos del Niño (ONU 1989), “se entiende

por niño todo ser humano menor de 18 de edad, a excepción que, en virtud de la ley que

le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad”. El concepto del término

“juventud” varía a menudo de país a país, dependiendo de los factores socio-culturales,

institucionales, económicos y políticos específicos.

Las consecuencias del trabajo infantil y juvenil generalmente aceptadas, es

que dicho fenómeno va en contra de la asistencia escolar de los menores explotados,

porque se encuentra en la situación donde se toma la decisión de que el niño trabaje o

estudie.

Jacoby (1994) menciona que el ingreso del menor al mercado laboral se da en

base a las restricciones crediticias de su familia, ocasionándose paulatinamente necesario

que el niño deje de tener constancia en la asistencia a la escuela. Según a las estimaciones

realizadas por el autor para Perú, la asistencia escolar de tiempo completo está casi

siempre relacionada positivamente con ingresos familiares mayores.

.
La explotación del trabajo infantil como problema social es un hecho que azota al

Perú en vías de desarrollo, en la provincia de Huancayo conformado por 28 distritos, con

una población de 466 mil habitantes de los cuales 134 mil son menores de edad entre 5 a

17 años, 2756 vienen siendo explotados en distintas modalidades con el trabajo para una

remuneración. Ryder (2013) menciona que, el trabajo infantil es un problema global, que

requiere de diversas soluciones frente a las diferentes situaciones, esto significa tomar

medidas en cuanto la reducción de la pobreza, hacer valer nuestros derechos para que la

ley acate con el cumplimiento de estas, mejorar el tipo de empleo para los adultos y

garantizar que el empleo de los menores de edad no produzca beneficios, para evitar la

explotación infantil, y de esa manera puedan asistir a un centro de estudios.

La investigación se trabajó con un enfoque cualitativo de investigación con un

diseño correlacional,

Para mejor comprensión se dividió la investigación en tres capítulos:

Capítulo I: Planteamiento del problema y metodología de investigación,

Capítulo II: Marco teórico y conceptual y Capítulo III: Presentación y discusión de

resultados.
INDICE

CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y METODOLOGIA DE LA

INVESTIGACION

1.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1.- Planteamiento del Problema

1.2.- Formulación del Problema

1.3.-Objetivos

1.4.- Hipótesis

1.5.-Justificacion

2.- METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

2.1.-Metodo General

2.2.-Metodo especifico

2.3.- Enfoque metodológico

2.4.-Tipo de Investigación

2.5.- Nivel de Investigación

2.6.- Diseño Metodológico

2.7.-Unidades de Análisis

2.8.- Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos

CAPITULO II

MERCO TEORICO CONCEPTUAL

2.1- ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION

2.2.- BASES TEORICAS

2.2.1. Representaciones sociales

2.2.2. Política y Trabajo Infantil


2.2.3. Sociología y trabajo infantil

2.2.4. Visión desde el punto moral y ético del trabajo

2.2.5 Teorías sociales sobre el trabajo infantil

2.3. MARCO CONCEPTUAL

CAPITULO III

PRESENTACION ANALISIS DISCUSION DE RESULTADOS

DE LA INVESTIGACION

3.1.- DESCRIPCION SOCIAL DEL ENTORNO DE LOS NIÑOS

TRABAJADORES

3.1.1.- Socialización en la Familia

3.1.2. Relación padre hijos: forma básica de socialización

3.2. CARACTERISTICAS SOCIALES QUE ASUME EL TRABAJO INFANTIL

3.3.- RACIONALIDAD DEL TRABAJOEN LOS NIÑOS DEL DISTRITO

3.4.- LA FAMILIA O LAS REDES DE PARENTEZCO CULTURAL EN EL

TRABAJO INFANTIL

3.5.- ACTIVIDADES DESARROLLADAS POR EL TRABAJO INFANTIL

Conclusiones

Sugerencias

Bibliografia

Anexos
CAPÍTULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y METODOLOGIA DE LA

INVESTIGACION

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. Planteamiento del problema.

En el Perú el mercado laboral infantil se presenta cada vez más amenazador, pero esto no sólo

se da en países subdesarrollados ni pobres, sin embargo se presenta en países desarrollados

de Asia, África y la Unión Europea. Estos niños trabajadores sin autorización legal y fuera

del marco de una actividad o empresa, prácticamente se parte de un modelo de economía de

subsistencia, en donde se dedican al comercio ambulante y la venta callejera.

Las familias pobres con escasos recursos tienen una mayor necesidad de que sus hijos trabajen

a fin de obtener ingresos económicos que contribuyen a la supervivencia o ingresos

complementarios ya que los padres de los mismos se encuentran a menudo desempleados o

subempleados.

La supervivencia, en países similares al nuestro, tiene una mayor prioridad que el desarrollo,

y los intereses de los niños trabajadores se miden por la contribución que aporta a la familia y

por tanto a su propia supervivencia. La presente investigación pretende analizar el sector en

el que se desenvuelven estos niños y las implicancias económicas y sociales que causa el

trabajo y la explotación infantil en el marco general del país.

Características, muy particulares asume este fenómeno en el Distrito de San Agustín de Cajas,

donde las actividades productivas y comerciales son parte de la vida cotidiana del poblador

cajasino, de igual manera la organización social del trabajo en las familias tienen a sus

integrantes como el principal fuente laboral, entonces no es de extrañarse que la familia entera

ingrese a la actividad productiva o comercial, el tema se hace problemático cuando en familias

migrantes y en extrema pobreza son los niños quienes tiene que asumir estas
responsabilidades, dejando de lado sus actividades educativas y de recreación, propias de su

edad.

Es por esas razones que nuestra investigación se propone resolver las siguientes preguntas de

investigación.

1.2. Formulación del problema.

 Pregunta General:

¿Cuáles son las características socioeconómicas que asumen el trabajo infantil y

como se expresa en las diversas actividades económicas del distrito de San

Agustín de Cajas?

 Preguntas Específicas:

¿Qué características socio económicas y en que segmentos de la sociedad del

distrito de San Agustín de Cajas se observa el trabajo infantil?

¿En qué actividades económicas y cuál es la expresión del trabajo infantil en el

distrito de San Agustín de Cajas?

1.3. Objetivos.

Objetivo General:

Describir las características socioeconómicas que asumen el trabajo infantil

y como se expresa en las diversas actividades económicas del distrito de San

Agustín de Cajas

Objetivos Específicos:

Describir que características socio económicas y en que segmentos de la

sociedad del distrito de San Agustín de Cajas se observa el trabajo infantil

Describir que actividades económicas y cuál es la expresión del trabajo

infantil en el distrito de San Agustín de Cajas


1.4. HIPOTESIS

Las características sociales que asume el trabajo infantil es la explotación de la

fuerza de trabajo en espacios como el público y el privado, sin el reconocimiento

de sus derechos sociales, con la particularidad que está enmarcada en la

racionalidad del trabajo familiar, de reciprocidad con la familia o las redes de

parentesco cultural.

Las actividades donde se desarrolla el trabajo infantil es el comercio, los servicios

y la agricultura en menor grado, dependiendo de la etapa estacionaria socio

económica del espacio social.

1.5. JUSTIFICACIÓN.

Con la presente investigación se pretende contribuir:

En términos teóricos, aportar una mejor explicación sobre el trabajo infantil y su posterior

explotación laboral, sobre una problemática de suma importancia para el ser humano,

como es el cuidado y la protección de la niñez a partir de la aplicación de una política

social.

En lo Social o práctico, este estudio servirá de base para la posterior formulación de

políticas sociales sobre el cuidado del recurso humano como son los niños y su relación

con la sociedad como el ente que actué de manera racional en su cuidado.

Metodológicamente el estudio se justifica porque aportará con un estudio de orden

cualitativo, es decir explicación del hecho social desde la propia manifestación del

actor involucrado.

2.- METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION

- 2.1.- MÉTODO GENERAL


El método científico porque es el conjunto de etapas y reglas que señalan el

procedimiento para llevar a cabo una investigación, cuyos resultados sean

aceptados como válidos para la comunidad científica.

Además, dentro del método general de investigación científica, existen

muchas versiones de métodos o procesos de investigación, que usaremos para

nuestro trabajo de investigación usaremos el procedimiento de Hernández,

Fernández y Baptista (2006), con sus etapas: definición y formulación del

problema de investigación, hipótesis, razonamiento deductivo, recopilación y

análisis de datos y conclusión.

2.2.- MÉTODO ESPECÍFICO

Para la investigación se utilizó el método deductivo – inductivo: porque ante

la realidad, se elaboró una hipótesis, que luego mediante un proceso

sistemático y organizado, fue contrastado con la realidad objetiva, para

finalmente desprender de esta, conclusiones y discusiones de investigación.

2.3.- ENFOQUE METODOLÓGICO

La investigación se desarrolla con el enfoque cualitativo, el enfoque

cualitativo se percibe “…la investigación que produce datos descriptivos: las

propias palabras de las personas, habladas o escritas, y la conducta observable”.

2.4.- TIPO DE INVESTIGACIÓN

Para H. de Canales, F. y otras (1989) citado por Rodríguez (2009)

“El tipo de investigación se define preliminarmente desde la etapa


de identificación y formulación del problema; sin embargo, cada
etapa del proceso de investigación provee elementos que sirven
para su selección definitiva.”

Para Sánchez Carlessi H. y Reyes Meza C. (2006) los tipos de

investigación según su finalidad son: básica, aplicada, sustantiva y tecnológica

(citado por Rodríguez, 2009) Para la presente investigación se aplicó el tipo de

investigación sustantiva, ya que este tipo de estudio busca responder a los

problemas teóricos, sustantivos o específicos, describiendo, explicando,

prediciendo o retrocediendo la realidad (Rodríguez, 2009). El problema o tema en

específico que se va a describir y explicar es el trabajo infantil y sus características

sociales en el ditrito de san Agustín de Cajas.

Para su explicación, la investigación sustantiva recurre a principios y

leyes, permitiendo organizar una teoría científica (Rodríguez, 2009). En este caso

la teoría de las representaciones sociales que nos apoyó en conocer el antes y

después de las concepciones acerca del cuidado ambiental.

Finalmente, la investigación sustantiva tiene dos niveles de

investigación, la investigación descriptiva y la investigación explicativa.

2.5.-NIVEL DE INVESTIGACIÓN

La investigación es de nivel descriptivo y explicativo que, según

Hernández, Roberto; Carlos Fernández y pilar Baptista (2006):

“…Se basa en una rigurosa descripción contextual de un


hecho o una situación que garantice la máxima
intersubjetividad en la captación de una realidad compleja
mediante la recogida sistemática de datos que haga posible
un análisis interpretativo”.

Sin embargo la investigación procura determinar aspectos sociales del

trabajo infantil en el distrito de San Agustín de Cajas.


Por otra parte, considerando que los estudios explicativos van más allá

de la descripción de conceptos, su interés se centra en explicar por qué ocurre un

fenómeno y en qué condiciones se da éste, o porque dos o más variables están

relacionadas (Hernández, Fernández y Baptista, 1991).

2.6.-DISEÑO METODOLÓGICO

Por medio del diseño de la investigación se obtendrá la información

necesaria y requerida para aceptar la conjetura elaborada. Esta investigación es

de tipo observacional transeccional correlacional. No experimental porque no se

manipulo las variables, los datos se obtienen de los agentes pastorales; y

transeccional ya que la recolección de datos se realizará en un solo tiempo.

La investigación no experimental es la que se realiza sin manipular

deliberadamente categorías; lo que se hace en este tipo de investigación es

observar fenómenos tal y como se dan en su contexto natural, para después

analizarlos.

En un estudio no experimental no se construye ninguna


situación, sino que se observan situaciones ya existentes, no
provocadas intencionalmente. (Hernández, et al., 2003,
p.270).

2.7.- UNIDADES DE ANÁLISIS

Las unidades de análisis serán los niños que trabajan sin reconocimiento social,

sea en el ámbito y privado.


SEUDÓNIMO Edad Nivel de
instrucción
Luchito 10 Primaria

María Lusia 12 Primaria

Marta 12 Primaria

Pablo 10 Primaria

Negro 7 Primaria

Chalacatito 11 Primaria

Carlos 12 Primaria

2.8.- TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN,

PROCESAMIENTO DE DATOS

a. Técnica e instrumento de recopilación de datos:

Dada la naturaleza de la investigación se empleó la técnica de la entrevista a

profundidad (enfoque cualitativo); ya que está técnica es la más apropiada

cuando se requiere obtener información de respuestas individuales se trata,

usándose para evaluar la comprender la subjetividad de los actores,

sentimientos, emociones, actitudes, prejuicios, expectativas.

Para realizar dicho tipo de entrevista, fue necesario lograr una adecuada

interacción entre el entrevistador y el sujeto a entrevistar, ya que solo así se

podrá crear un espacio de confianza y se pueda obtener la información que

requerimos obtener. De la misma forma, dicha técnica proporciona

información sobre cómo el individuo, piensa y actúa, por lo que es importante

caracterizar estos aspectos para buscar luego la explicación según como las

personas conocen e interpretan su realidad.


CAPÍTULO II

MARCO TEORICO Y CONCEPTUAL

2.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

Sauri García Josué (2012) en su tesis presenta el “ESTUDIO SOBRE EL

TRABAJO INFANTIL EN MÉXICO A TRAVÉS DEL ANÁLISIS

ESTADÍSTICO DE LOS MÓDULOS DEL TRABAJO INFANTIL 2007 Y 2009

DEL INEGI”,

Muestra las diversas posturas existentes en torno al tema, desde las que califican el

trabajo de niños y niñas como nocivo, hasta las que defienden su existencia como

parte del desarrollo integral de una persona.

La deserción escolar y su relación con el trabajo infantil.

Las posturas más fuertes sobre el trabajo infantil relacionan directamente al trabajo

como causa de deserción escolar. Los resultados del “Módulo de Trabajo Infantil”

MTI muestran que la relación no es tan directa, al menos no para la población en edad

de educación primaria, donde menos del 5% de la población que trabaja, no estudia.

Es a partir de los 12 años que la población infantil trabajadora comienza a reflejar

mayores porcentajes de abandono escolar, pero es a los 14 años, la edad que según la

Ley Federal de Trabajo es la permitida para que niños y niñas puedan comenzar a

trabajar de manera formal, que se da el incremento exponencial sobre la población

que trabaja sin estudiar y más de la mitad de las y los adolescentes que trabajan, ya

no estudian.

Sin embargo, es necesario destacar un fenómeno que se puede observar en el análisis

de los resultados que se presentan en la siguiente tabla:


Los resultados dan una visión clara: en el 2007, el 50% de la población que no

estudiaba, tampoco realizaba ninguna actividad económica, lo cual permitiría

concluir que la otra mitad de la población que no asiste a la escuela, trabaja, esto

permitiría atribuir directamente la mitad de la deserción al trabajo infantil.

Sin embargo, es necesario extender el análisis a la desagregación por edades, donde

se puede observar que en la población en educación primaria, el porcentaje de la

población inactiva representa a más del 90% de la población que no asiste a la escuela.

La realidad visible es que el trabajo infantil existe, y su erradicación está lejos de

lograrse. Cerillos, franeleros, limpia parabrisas, comerciantes, jornaleros, aprendices,

repartidores, trabajadores domésticos, actores... niños y niñas trabajan, para comer,

para vestir, para mantener sus estudios, para comprarse caprichos, para aprender. La

solución al problema del trabajo infantil no se encuentra en sólo definir los motivos

por los cuales niños y niñas se encuentran laborando, sino en reconocer su derecho

como ciudadanas y ciudadanos a realizar un trabajo digno que les permita

desarrollarse plenamente, organizarse y continuar con sus estudios de manera

armónica, protegiéndolos de la explotación y los malos tratos.


Es obligación y deber del Estado Mexicano el promover la permanencia de la infancia

en el sistema educativo, ofreciendo alternativas más atractivas que las que se pueden

obtener trabajando para el crimen organizado.

También es necesario reformar la legislación dirigida a niños y niñas, a través de un

enfoque de participación infantil que fomente su protagonismo y su capacidad de

organización, la cual es una necesidad para poder tomar en cuenta sus opiniones sobre

las políticas y leyes que se generan en pro de su protección y la garantía de sus

derechos. Es necesario romper con los paradigmas del adulto centrismo y comenzar

a construir un pensamiento de inclusión y equidad que incluya a la infancia, que

además reconozca su papel como sujetos de derechos, lo cual implica, por ende, el

reconocimiento de su derecho a trabajar.

Priorizar la motivación la permanencia en la educación secundaria, podría ser la clave

disminuir las probabilidades de integración de la población menor de 14 años al

trabajo infantil, sin embargo es necesario tomar en cuenta otros aspectos, el

bombardeo visual de los medios de comunicación masivos, es un aspecto que debe

ser revisado de manera meticulosa pues ha generado un ambiente de consumismo

donde ya no basta con tener lo que uno necesita, es necesario conseguir lo que

queremos para poder “ser más felices”.

Aura Cecilia Pedraza Avella y Rocío Ribero Medina (2006) en el artículo “El

trabajo infantil y juvenil en Colombia y algunas de sus consecuencias” publicado

en Rev.latinoam.cienc.soc.niñez juv vol.4 no.1 Manizales Jan./Jun. 2006 plantea en

responder el interrogante sobre cuáles son los efectos del trabajo infanto-juvenil en la

educación y salud de las niñas y niños colombianos. Haciendo uso de la Encuesta

Nacional de Calidad de Vida de 2003, se concluye que la vinculación temprana al

mercado laboral de las y los niños con edades entre 12 y 17 años afecta negativamente
su asistencia escolar, aumenta sus niveles de extra edad educativa y deteriora la

percepción de su estado de salud. Para los menores entre 7 y 11 años, la relación entre

trabajo infantil y la educación no es tan clara, debido posiblemente al bajo número de

niños trabajadores en este rango y a la gran cobertura escolar en básica primaria que

tiene Colombia. La no influencia inmediata en la salud de los oficios realizados, y la

ejecución de labores más suaves respecto a las hechas por los niños de mayor edad,

podrían ser algunas de las causantes de que el perjuicio en la salud de las y los niños

trabajadores no sea evidente en la población de 7 a 11 años. Las pruebas empíricas

contenidas en este artículo predicen que los programas encaminados a aumentar la

cobertura y calidad educativa y, máxime, a impulsar y facilitar la asistencia escolar,

principalmente en niveles superiores a la básica primaria, serán grandes aliados en la

erradicación del trabajo infanto-juvenil en Colombia.

El Trabajo Infanto-Juvenil y la Educación: Una de las repercusiones del trabajo

infantil y juvenil más ampliamente aceptadas, es que dicho fenómeno va en contravía

de la asistencia escolar de los menores, dada la supuesta simultaneidad con que se

toma la decisión de que la/el niño/joven trabaje o estudie.

Jacoby (1994) plantea que el ingreso del menor al mercado laboral se da según las

restricciones crediticias de su familia, haciéndose paulatinamente necesario que el

niño/joven deje de asistir a la escuela. De acuerdo a las estimaciones hechas por el

autor para Perú, la asistencia escolar de tiempo completo está relacionada

positivamente con mayores ingresos familiares, altos activos fijos del hogar, padres

más educados, edades más distanciadas entre hermanos, el tener una hermana

inmediatamente mayor, y que los textos requeridos por su escuela sean más baratos.

Así, intuye que la relación inversa con alguno o varios de estos factores contribuye a
que el menor abandone el estudio y, con gran probabilidad, ingrese al mercado

laboral.

Para el caso particular de los adolescentes rurales de Latinoamérica, Alcázar, Rendón

y Wachtenheim (2002) encuentran significativo el intercambio entre trabajar y

estudiar en diez países de la región, señalando que los determinantes más importantes

de esta decisión son el ingreso familiar, el número de hijos, el nivel educativo de los

padres y la ocupación de los mismos. Similares resultados fueron hallados por Sapelli

& Torche (2003) para datos correspondientes a la niñez chilena y por Bucheli y

Casacuberta (2003) para los adolescentes uruguayos. Estos últimos concluyeron que

la probabilidad de asistir al sistema educativo está relacionada con un vector de

características individuales y otro de entorno familiar, cuya influencia puede

racionalizarse en términos de su impacto en los costos y beneficios marginales de

estudiar.

Sin embargo, según Krishna (1996), en India el trabajo infantil y juvenil es sólo una

mínima parte del problema de la inasistencia escolar. Otros factores como la pobreza

de la familia y las condiciones inadecuadas de las entidades educativas así como la

no disponibilidad de cupos, inciden significativamente en el hecho de que un menor

asista o no a la escuela.

Algunos autores como Myers (2001) incluso sostienen que es posible e idóneo en

algunos casos que los menores combinen el trabajo y la asistencia escolar. Modelos

de educación que dan lugar a que el menor trabaje por temporadas, programas que

muestran a las/los niños/jóvenes trabajadores las ventajas de tener un grado alto de

educación para acceder a mejores formas de trabajo, técnicas de enseñanza

encaminadas a dotarlos de habilidades para ser más productivos en un trabajo


presente o futuro, y los sistemas de aprendices son algunos de los ejemplos exitosos

de vinculación trabajo-estudio.

En conclusión sobre el vínculo entre educación y trabajo infantil y juvenil, en

Colombia existen diversos factores individuales, familiares y del entorno, que

contribuyen a que el menor, en una decisión conjunta con sus padres o acudientes, se

incline a trabajar, estudiar, realizar ambas actividades o no realizar ninguna de las

dos. Una mayor edad, el ser varón y la pobreza se relacionan con que los menores

abandonen la escuela para dedicarse bien sea a sólo trabajar o a trabajar y estudiar.

Aun controlando por edad, género y riqueza, el habitar en la región Pacífica por sí

sólo incrementa la probabilidad de que los menores trabajen y estudien, frente a la

opción de sólo estudiar. La educación de las madres se revela una vez más como

factor determinante del capital humano, ya que se relaciona negativamente con que

el menor sólo trabaje, y con que los niños de 7 a 11 años no realicen ninguna de las

dos actividades, respecto a que únicamente asistan a la escuela.

El intercambio entre trabajo y escolaridad se verifica para los jóvenes entre 12 y 17

años de edad que realizan labores tradicionales o domésticas, puesto que se encontró

una correspondencia negativa entre trabajo y asistencia escolar. Además, las variables

de control utilizadas en los modelos que estiman la relación entre trabajo y asistencia

escolar presentan coeficientes inversos para estas actividades, es decir, que aquellas

que estimulan el estudio desestimulan el trabajo y viceversa. Adicionalmente se halló

un vínculo positivo y de una magnitud considerable entre trabajo y extra edad escolar,

ya que los menores que trabajan tienen más del doble de la extra edad promedio que

los que no trabajan


Rausky, María Eugenia (2009) en su investigación “Perspectivas sobre el trabajo infantil

en la Argentina: Un análisis de las investigaciones desarrolladas en el campo de las

Ciencias Sociales” publicado en la Revista de estudios regionales y mercado de trabajo 2009,

no. 5, p. 177-200 explica La creciente y notoria visibilidad que ha adquirido el trabajo de los

niños y niñas en la Argentina es uno de los fenómenos que ayudan a pensar en la profundidad

de los cambios sociales operados en nuestro país. La mutación de la economía, las

modificaciones en el mercado de trabajo (desempleo, empleo informal y precario) y el

incremento de la pobreza dan cuenta de una reconfiguración de la sociedad que explica la

creciente aparición de niños que llevan a cabo actividades laborales. Si bien el trabajo infantil

siempre existió, los altos niveles registrados en los últimos tiempos –fundamentalmente a

partir de 2001– y las nuevas miradas en torno a los derechos de los niños son los factores más

importantes que han hecho que este tema se haya vuelto objeto de preocupación para

diferentes actores sociales con distintos niveles de responsabilidad, quienes han incluido la

problemática en sus agendas. A nivel internacional, organismos como la Organización

Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia

(UNICEF) han desarrollado una serie de informes destinados a diagnosticar las causas,

consecuencias y características del fenómeno en distintos países del mundo.

Mendelievich (1980) presenta un panorama del trabajo de los niños en una serie de

países entre los que incluye a la Argentina. El autor señala que, aunque en casi todos

los países el trabajo infantil está legalmente prohibido, las numerosas sociedades

humanas en que se lo practica no están en condiciones de asegurar a todos los niños

medios de subsistencia, directos o indirectos, ni tampoco de poner a su alcance los

medios educativos y culturales. Entre las causas que explican el trabajo en la infancia,

Mendelievich encuentra que el factor de mayor peso es la necesidad de aliviar en lo

posible la miseria en que viven las familias y de contribuir así a satisfacer sus

requerimientos esenciales. El autor argumenta que, si bien la persistencia del trabajo


de los niños está en relación inversa con el grado de adelanto económico de una

sociedad, no siempre puede imputarse a esta razón la causa exclusiva de dicha

persistencia, sino que “la forma tradicional de vivir, sin planificar más allá de la

satisfacción de las necesidades inmediatas de la existencia, es la que lleva a que el

niño trabaje” (Mendelievich, 1980, p. 4). Vemos así que, al igual que en el informe

anterior, en el momento de explicar las causas del trabajo infantil se encuentran

argumentos que apelan a elementos tanto de orden estructural (pobreza, bajos

ingresos) como cultural.

Trabajo infantil y subjetividad La psicología y la sociología han llevado a cabo

investigaciones que recuperan –desde su particular registro disciplinar– elementos

subjetivos vinculados con el trabajo infantil. En el caso de la psicología, los aportes

realizados provienen de distintas corrientes del campo: el psicoanálisis (Freud y

Lacan) y la psicología genética (Piaget). El eje transversal que recorre los trabajos es

el interés por el impacto del trabajo infantil en la subjetividad y en la conformación

identitaria de los niños. Grima y Le Fur (1999) brindan herramientas “prácticas y

conceptuales” para pensar desde el psicoanálisis la problemática o, en sus términos,

el “síntoma” de los chicos en situación de calle11 en la Argentina. En su ensayo

sostienen que es la carencia de empleo la que atraviesa la problemática de los niños

en situación de calle. El trabajo y/o su falta, además de incidir sobre individuos ya

constituidos, transforma la subjetividad, adulta e infantil, callejera o no. Consideran

la subjetividad como el conjunto de efectos discursivos que varían históricamente y

que ofrecen modelos identificatorios a través de los cuales los sujetos se perciben a

sí mismos según las representaciones que les brindan esos dispositivos. Los

productores de subjetividad no son exclusivamente los discursos familiares, sino que

también lo son el trabajo y otras prácticas sociales que tienen la función de adaptar a
los sujetos a los lugares adjudicados socialmente, de “labrar subjetividades” y, de esta

manera, ser “funcionales al lazo social”. Desde este esquema conceptual, los autores

piensan que el problema de los chicos de la calle radica en que la misma no es el lugar

adecuado porque permanecer en la calle implica no “contar con los recursos que

otorga la estructuración psíquica por medio de la ley transmitida por la función

paterna, aunque puede otorgar herramientas creativas para la sobrevivencia, [dado

que] somete a la violencia de la jungla callejera” (Grima y Le Fur, 1999, p. 184).

En conclusión, conocer y comprender lo que sucede en los microespacios sociales a

través de las representaciones que los distintos actores sociales construyen sobre la

niñez y el trabajo infantil permite acercarnos a las visiones que los propios

involucrados tienen sobre la temática. De esta manera, se evita la asunción de

supuestos en las conductas de los sujetos, y se deja en claro la necesidad de

profundizar en indagaciones que examinen la dimensión simbólica del fenómeno. Lo

relevante de los estudios detectados es que hacen el esfuerzo por articular las

conductas individuales y los condicionamientos estructurales, los determinantes

macro y micro y las consecuencias que la inserción temprana en el mundo del trabajo

puede tener. Más allá de algunos hallazgos particulares, puede evidenciarse que gran

parte de los trabajos alcanzan conclusiones similares; sin embargo, resta aún una

mirada que logre despegarse de los estudios de caso y que plantee una teoría general

acerca del trabajo infantil. Creemos que una reflexión que se encamine en dicha

dirección debe necesariamente basarse en un análisis que piense el trabajo de los

niños integrando tanto las condiciones objetivas en las que se desarrolla esta práctica

como sus contenidos simbólicos, es decir, que aborde el fenómeno tomando como

punto de referencia los condicionantes macro-sociales propios del contexto en el que


se inserta pero también incluyendo las vivencias y representaciones que los miembros

de la unidad doméstica tienen respecto de la organización del trabajo

2.2.- BASES TEORICAS

2.2.1.- Representaciones Sociales

En un artículo de 1898 el sociólogo francés Durkheim, tras haber visitado el

laboratorio de Wundt (Farr, 1996), propuso diferenciar entre representaciones

individuales y representaciones colectivas. Trató de diferenciar así el campo de estudio

de la psicología y de la sociología. Propuso el concepto de representaciones colectivas

para dar cuenta del pensamiento social, o sea, de las formas de pensamiento

compartidas por individuos diferentes, más allá de las representaciones individuales

que mantengan. Pero Durkheim no desarrolló cómo la pluralidad de relaciones sociales

puede dar lugar a una pluralidad de formas de pensamiento -aunque todas sean

sociales- y quizá por ello la noción de representación ha recibido un interés secundario

en sociología. Por otra parte, Durkheim -sin duda siguiendo a Wundt propuso la

representación colectiva para diferenciar pensamiento social e individual, y por ello se

le podría aplicar la misma crítica que G. H. Mead aplicó a Wundt: no captar que la

separación entre pensamiento individual y pensamiento social es estéril. Este cuidado

lo considera Moscovici y por ello opta por la denominación de representación social

(en lugar de colectiva).

La teoría de las representaciones sociales es una teoría sobre el origen social del

conocimiento, sea éste lego o científico. Se asienta en cuatro premisas generales. En

primer lugar, que el conocimiento reposa en el pensamiento simbólico, o sea, la

capacidad de representar una cosa mediante otra, o la capacidad de que una cosa

represente algo más que a sí misma. En segundo lugar, que la génesis del conocimiento

resulta de un proceso de comunicación, que se hace posible por el pensamiento


simbólico. En tercer lugar, retoma la idea de la naturaleza social de la elaboración de

los conceptos. Un concepto es un reagrupamiento de objetos, eventos o

particularidades en una clase, a partir de un elemento o propiedad que tienen en común.

Se aborda así cómo se forman esos símbolos que hacen posible la comunicación social.

Y finalmente, lo que parece ser la hipótesis más genuina de la teoría de las

representaciones sociales es que esos conceptos simbolizan relaciones sociales

(sistemas de organización social). De este modo, pese a que Moscovici no retoma el

término representación colectiva, hay dos ideas de Durkheim que siguen siendo

fundamentales en la teoría de las representaciones sociales. Una es la de situar el origen

y el funcionamiento de pensamiento simbólico en las representaciones colectivas y

otra el señalar que la organización cognitiva reposa en la organización social.

Moscovici propuso el concepto de representación social en 1961. Desde entonces, se

ha pasado de la elaboración del concepto a un desarrollo de la teoría que ha permeado

las ciencias sociales porque constituye una nueva unidad de enfoque que unifica e

integra lo individual y lo colectivo, lo simbólico y lo social; el pensamiento y la acción.

En 1961, tras diez años de investigaciones empíricas y de elaboraciones teóricas, Serge

Moscovici publicó su tesis doctoral “La psychanalyse, son imàge et son public”.

Aunque el psicoanálisis era el principio organizador de la obra, el contenido de la

misma no se dirigía a la comprensión del psicoanálisis, sino al entendimiento de la

naturaleza del pensamiento social.

En su trabajo teórico, Moscovici introduce la noción de representación social y aunque

sus planteamientos iniciales intuían la relevancia de las nociones derivadas de las

teorías constructivistas, es en la obra rubricada en 1976 (traducida al castellano en


1979) cuando introduce las aportaciones teóricas de los estudios de Berger y

Luckmann.

Moscovici estudió cómo las personas construyen y son construidas por la realidad

social y a partir de sus elaboraciones propuso una teoría cuyo objeto de estudio es el

conocimiento del sentido común enfocado desde una doble vía: desde su producción

en el plano social e intelectual y como forma de construcción social de la realidad

(Banchs, 1988).

Por ende, es necesario dejar claro, que es una representación social. Moscovici estudió:

“…cómo las personas construyen y son construidas por la realidad


social y a partir de sus elaboraciones propuso una teoría cuyo
objeto de estudio es el conocimiento del sentido común, enfocado
desde una doble vía: desde su producción en el plano social e
intelectual y como forma de construcción social de la realidad,
teoría conocida como representaciones sociales”

En este sentido la noción de realidad social y su proceso de construcción es un

elemento clave para la comprensión de esta teoría es la construcción social de la

realidad, al respecto Berger y Luckmann (1991),

la construcción social de la realidad hace referencia a la tendencia


fenomenológica de las personas a considerar los procesos
subjetivos como realidades objetivas. Las personas aprehenden la
vida cotidiana como una realidad ordenada, es decir, las personas
perciben la realidad como independiente de su propia aprehensión,
apareciendo ante ellas objetivada y como algo que se les impone.

El mundo de la vida cotidiana es aquel que se da por establecido como realidad. El

sentido común que lo constituye se presenta como la “realidad por excelencia”,

logrando de esta manera imponerse sobre la conciencia de las personas pues se les

presenta como una realidad ordenada, objetivada.


Las representaciones sociales, constituyen sistemas cognitivos en los que es posible

reconocer la presencia de estereotipos, opiniones, creencias, valores y normas que

suelen tener una orientación actitudinal positiva o negativa.

La teoría de las representaciones sociales hace énfasis en la importancia de los

procesos inferenciales presentes en la construcción de la realidad y en la insistencia de

que la realidad es “relativa” al sistema de lectura que se le aplica.

Las representaciones sociales no son consideradas como las únicas producciones

mentales que tiene un origen social, tampoco son las únicas que se forman con base en

instancias sociales estructuralmente definidas, existen otras producciones mentales

que también tiene un carácter pragmático-social, orientando la interpretación-

construcción de la realidad social, por ejemplo están las ideologías, las creencias, la

percepciones, los estereotipos, las actitudes, las opiniones y las imágenes. Es

importante reconocer similitudes y diferencias entre estos conceptos, ya que no todos

determinan el mismo objeto de estudio y a pesar que puedan llegar a ser confundidos

existen diferencias que determinan por que estudiar las representaciones sociales sobre

la problemática ambiental.

Moscovici (1979) define las Representaciones Sociales como:

“una modalidad particular del conocimiento, cuya función es la


elaboración de los comportamientos y la comunicación entre los
individuos. La representación es un corpus organizado de
conocimientos y una de las actividades psíquicas gracias a las
cuales los hombres hacen inteligible la realidad física y social, se
integran en un grupo o en una relación cotidiana de intercambios”

Robert Farr (1984) ofrece su versión de la noción de representaciones sociales

señalando que, desde una perspectiva esquemática, aparecen las representaciones

sociales cuando los individuos debaten temas de interés mutuo o cuando existe el eco
de los acontecimientos seleccionados como significativos o dignos de interés por

quienes tienen el control de los medios de comunicación. Agrega además que las

representaciones sociales tienen una doble función: “Hacer que lo extraño resulte

familiar y lo invisible perceptible”, ya que lo insólito o lo desconocido son

amenazantes cuando no se tiene una categoría para clasificarlos.

En síntesis, conocer o establecer una representación social implica determinar qué

se sabe (información), qué se cree, cómo se interpreta (campo de la

representación) y qué se hace o cómo se actúa (actitud).

2.2.2.- POLÍTICA Y TRABAJO INFANTIL

La prohibición de estos trabajos no es sólo difícil de urgir sobra la oferta y no falta la

demanda- sino potencialmente peligrosa: la prohibición sube el riesgo y éste el precio

para los que pueden seguir con estos trabajos y baja el ingreso familiar de los que son

forzados a renunciar a ellos, y las mueve a disminuir el número de horas en la escuela

para aumentar el de tiempo de trabajo en oficios menos riesgosos. Al atacar mediante la

atractiva moral (sin teoría filosófica ni meso ética) de la prohibición de los trabajos

arriesgados atacaríamos los efectos y no la pobreza causa de ellos.

La única prohibición económicamente razonable sería la de trabajos arriesgados frutos

de la esclavitud forzosa, del secuestro y del engaño que habría que probar y que

desgraciadamente pueden ser más de los que se piensa: menores llevadas a países ricos

con el señuelo de mejores ingresos pero ilegales.

Una alternativa prometedora son las transferencias en ingreso y, menos eficaces, de

alimentos centradas en hogares con extrema pobreza que sí alivian la presión sobre los

padres a tolerar y fomentar empleos de sus hijos en profesiones altamente peligrosas como

son en concreto el robo, la prostitución femenina o masculina y, en bastantes países la


guerrilla o el terrorismo. Contra ellas pueden y suelen esgrimirse tres dificultades:

administrativa la primera, financiera la segunda, y finalmente la ociosidad.

Administrativamente se requieren tanto instrumentos de identificación individual de

hogares en extrema pobreza al menos en zonas de exclusión y hacinamiento periféricos

urbanas o rurales como de control mínimo para evitar una venta posterior de canje a otros

menos pobres y derivar así mayores ingresos (rentas inmerecidas en el gráfico lenguaje

de Inglaterra) sin alterar el tiempo dedicado por los menores a empleos riesgosos.

La dificultad financiera de introducir un tipo de subsidios adicionales está en competir

éstos con otras partidas existentes de gastos públicos en la política contra la pobreza o de

gastos sociales generales en educación, salud y medio ambiente más que en la cuantía de

estos subsidios. La ayuda financiera de otros países ricos parece más utópica que

prometedora tanto por sospechas generalizadas de corrupción o favoritismo partidista

como por falta de voluntad política en los países ricos de aumentar la ayuda financiera

necesaria para erradicar a corto plazo la pobreza extrema aun en ellos mismos.

La experiencia en otros países enseña que es peligrosa toda ayuda que sobrepase el

mínimo vital. Aunque buena parte de la crítica al sistema de bienestar norteamericano

suena a ideología promotora del Estado mínimo sería insincero negar que cuando los

subsidios superan o se aproximan al nivel de vida antes esperado se registran casos de

ociosidad y pasividad y, tal vez, se forme una especie de subcultura opuesta al esfuerzo

individual. Calvino, a quien Weber otorgó la paternidad espiritual del capitalismo, llegó

a condenar hasta la limosna por enemiga irreconciliable del esfuerzo personal, indicio de

la elección divina a la predestinación. Recordemos, sin embargo, que el subsidio

financiero, aunque sea sensiblemente inferior al salario mínimo real debe incluir además

los costos de la escuela: transporte, uniforme, textos y mascotas.

Estos tipos de subsidio a menores de hogares con mujeres jefes de familia en extrema

pobreza dependientes de la asistencia de los menores a la escuela han sido y son


empleados en el país. Bastante rápidamente vamos superando algunas de las dificultades

administrativas implícitas. Es cierto que el número planeado de beneficiados (25,000

familias, más tarde 100,000) es menor que la mitad ideal y que la mayoría de ellos reside

en Santo Domingo pero la dirección parece correcta y mucho más esperanzadora que la

mera prohibición de trabajos de alto riesgo de menores.

Este resumen del tratamiento del peor trabajo de los menores tiene entre otras la limitante

de restringirse a la dimensión económica de menores dependientes de una mujer jefe de

familia. Recuerdo, por ejemplo, la dificultad de aplicarlo a las zonas rurales en el caso de

adolescentes madres de familia que buscan aparentemente liberarse del autoritarismo del

hogar rechazadas por la familia y medio abandonadas por su pareja. En ellas la pobreza

económica extrema es realísima pero falta la dependencia altruista de la madre y las

motivaciones subyacentes a su situación incluyen otras dimensiones afectivas y

ambientales.

El núcleo del argumento es sencillo: la práctica de trabajos riesgosos de menores no

depende solamente del engaño por parte de avivatos y de la desinformación materna; una

razón poderosa es que el hogar es sumamente pobre y que la paga de esos trabajos es

sustancialmente mayor que la de trabajos socialmente aceptados. Como consecuencia la

política defendida tiene que referirse también a ese hecho y girar en torno a hacer mucho

menor el “beneficio neto” de las peores formas de trabajo infantil y en estimular

económicamente otros trabajos compatibles con la escolaridad y con la salud física y

psicológica de los menores aceptando que su aporte financiero al hogar es un mal menor

que la pobreza extrema. Si no nos gusta busquemos una forma de eliminar la pobreza. Por

supuesto siempre hay y debe haber lugar para una educación, al menos aristotélica,

kantiana o cristiana, de la conciencia de las madres pobres, las poco comprendidas

heroínas del drama.


El trabajo infantil es un tema complejo y controversial. Es por ello que en esta sección

expondremos las distintas formas de mirar y acercarse a la problemática que hay a nivel

internacional, que repercuten al interior de nuestro país.

2.2.3.- SOCIOLOGIA Y TRABAJO INFANTIL

Siguiendo a Rausky podemos afirmar que existen dos posturas respecto al trabajo infantil.

La abolicionista encabeza da por la OIT y UNICEF y, la proteccionista liderada a nivel

mundial por el Instituto de Formación para Educadores de Jóvenes, Adolescentes y Niños

Trabajadores de América Latina y el Caribe (Ifejant), y los Niños/as y Adolescentes

Trabajadores (NTAs). En nuestro país también existen investigadores que apoyan esta

última iniciativa. Lo curioso de estas dos posturas es que ambas se fundamentan en

diversos artículos de la Convención de los Derechos de los Niños y Niñas (CIDN).

Las posturas abolicionistas tienen visiones similares para a abordar la temática. El

trabajo infantil incurre en los derechos de los niños y niñas como el derecho a la educación

y a la salud. En el artículo 32 de la CIDN queda explícito que los niños tienen derecho a

“(…) estar protegido contra la explotación y contra el desempeño de cualquier trabajo

que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para

su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social.»”

“Ambos organismos entienden que el trabajo de los niños y niñas (tal como ellos lo

definen) tiene efectos absolutamente negativos. El trabajo infantil provoca un deterioro

del desarrollo de las capacidades intelectuales, físicas, psicológicas y morales debido a

una serie de factores: el tiempo utilizado desplaza y sustituye el que podría ser usado para

la escuela y la recreación; las labores desempeñadas por los niños y niñas exceden sus

capacidades físicas, afectando la salud, provocando malformaciones y enfermedades, y

ciertas actividades son en sí mismas un serio riesgo psicológico y moral, o se desempeñan


en condiciones que lo implican. Por todo ello es que dichos organismos trabajan en pos

de su erradicación.” (Rausky, 2009)

Según la autora en estos discursos encontramos ambigüedades conceptuales de ciertos

conceptos que ameritan una reflexión especial. Por ejemplo, estos organismos no

establecen a qué se refieren con “explotación económica” es decir, ¿Cómo definen la

condición de explotación? ¿Cuándo y en qué circunstancias se puede hablar de

entorpecimiento al desarrollo moral, al desarrollo espiritual? ¿Por qué asignarle a la

categoría trabajo infanto-juvenil esa condición? Tampoco comentan cuáles son las

máquinas peligrosas, qué tóxicos son perjudiciales para la salud, etc. Comparto además

con la autora que estos organismos tienen una visión inocente de ciertas actividades como

la explotación sexual. La explotación sexual se enmarcaría en la categoría “trabajo” pero

en realidad son actividades o hechos que “constituyen violaciones flagrantes de los

derechos humanos y delitos de lesa humanidad”.

Conviene aclarar que desde el punto de vista de la OIT, no todo el trabajo infantil puede

considerarse adverso:

“La expresión trabajo infantil no incluye actividades como la de ayudar, después de la

escuela y realizados los deberes escolares, en los trabajos de la casa o el jardín, el cuidado

de los niños o cualquier otra labor ligera.”

Las posturas proteccionistas por su parte, están defendidas por el IFEJANT y los NATs.

En nuestro país también existen investigaciones que promueven estas ideas. En el

IFEJANT no hay consenso en torno a lo que se entiende por trabajo infantil. Para ellos es

una noción muy amplia (hay una gran variedad de labores) y, depende de las culturas en

las que se inserta. Afirman que hay una idea hegemónica de la infancia, pero en realidad

“no hay una infancia, sino múltiples infancias”. Es decir, se basan en las teorías de la

construcción social de la niñez. Los NATs por su parte proponen:


a) Reconocimiento de los derechos de expresión y agrupación, reconocimiento de sus

asociaciones e incorporación en las Organizaciones sindicales

b) compatibilidad entre la escuela y el trabajo; se debe educar desde el trabajo y para el

trabajo.

c) reconocimiento del trabajo infantil como una actividad valiosa y no necesariamente

explotadora con el correspondiente acceso a los beneficios de los trabajadores (protección

social, en salud, etc.);

d) fomento de la participación de los niños y niñas a nivel económico, y consideración de

sus opiniones.

e) El enfoque según el cual el trabajo de la población infantil es algo aberrante, que debe

ser eliminado. (…) No compartiendo la visión moderna y occidental de niñez que separa

a la infancia del trabajo.” (Rausky, 2009)

Como sostenía en el inicio, ambas posturas tienen su base en la Convención de los

Derechos de los Niños y Niñas. En este documento se consagra el interés superior de los

niños. Y este es el concepto clave en el que se apoyan las teorías proteccionistas. Para

ellos el niño es capaz de decidir sobre lo que quiere y no quiere hacer, inclusive decidir

si desea trabajar. En nuestro país la inclusión de este concepto clave modificó el

paradigma de la niñez que estaba vigente: se reformuló la Ley del Patronato que lo

consideraba como “objeto de protección”. Los niños y niñas gozan en la actualidad de la

condición de ser “sujetos de derechos y obligaciones”, es decir, pueden opinar y tienen

derecho a que sus valoraciones sean escuchadas y tenidas en cuenta. Estas pueden llegar

a ser concluyentes, por ejemplo, en juicios orales y públicos sobre la tenencia del menor

o cuando comete algún hecho delictivo.

La investigadora argentina, Scarfó (2010), por su parte sostiene la importancia del valor

pedagógico socialista del trabajo. Ella afirma que:


"Pensadores como Robert Owen (1771-1858) y Pierre Joseph Proudhon (1808-1865) –

críticos de lo que llamaron la «escuela burguesa»- sostenían la importancia pedagógica

del trabajo manual y entendían el trabajo productivo como principio básico de la

educación y como generador de conocimiento (Gadotti, 2002:122). Los anarquistas, por

su parte, también sostenían una fuerte crítica a las instituciones de enseñanza pública en

tanto que proponían la universalización del sujeto. En contraposición, la educación

libertaria por la que ellos pugnaban, se sostenía en la idea de producir la auténtica

afirmación del sujeto (Barrancos, 1990:29).

Profundizando la tradición socialista, Marx (1818-1883) y Engels (1820-1895)

sostuvieron la vinculación de la enseñanza y el trabajo como uno de los medios más

eficaces de transformación de la sociedad (Gadotti, op.cit).”

Para concluir quiero comentar las similitudes y convergencias de ambas posturas.

Siguiendo a Rausky la visión proteccionista sostiene que las personas menores trabajan

porque lo necesitan para sobrevivir. Las posturas abolicionistas reconocen también que

la problemática del trabajo infantil está asociada a situaciones de pobreza. Pero ni una ni

la otra postura promueve mejorar las situaciones de los niños y niñas y sus familias. Es

decir, ambos enfoques se centran en las actividades que realizan los niños y, no en

modificar las condiciones de toda la familia, ni las de la sociedad

2.2.4. VISION DESDE EL PUNTO MORAL Y ETICO DEL TRABAJO

INFANTIL

Con frecuencia primero viene la vida, después la moral y por último la teoría. El orden

de los eslabones pudiera ser vida-teoría-moral y no vida-moral-teoría. La ventaja de un

ordenamiento que anteponga la teoría a la moral es disminuir el peligro de una moral


voluntarista, o sea la que se levanta sobre la voluntad divina, la eclesiástica o la social sin

adentrarse en su por qué.

Por lo menos en teoría la moral católica defiende que las acciones son malas (buenas) no

porque Dios quiera sino porque contrarían su naturaleza: la famosa ley natural La misma

ética aristotélica al establecer que el juicio de los mejores de una sociedad es criterio de

moralidad ha sido históricamente profundizada indagando la fuente de ese juicio.

Cualquier intento de fijar el último por qué ético en el mero acuerdo social choca no sólo

con cualquier ética kantiana de imperativos a priori válidos para todos y en todo tiempo como

condiciones necesarias de convivencia sino con la doctrina de derechos humanos.

Hay que confesar sin embargo que la enorme desigualdad cultural ha impedido la

aceptación de una fundamentación filosófica unívoca. Amartya Sen, Nobel de Economía,

ha profundizado como pocos en este drama de una economía (de cualquier ciencia

aplicada en realidad) urgida de justificación por todos, pero por tantos tan distintamente

entendida en lo que toca al objetivo de la economía: igualdad, pero ¿de qué? y ¿por qué?

En la práctica los economistas nos vemos obligados a usar lo que recordando a Perroux,

quien nos dice: “llamaríamos una meso-ética intermedia entre la teoría general y la

teoría del agente individual. Una analogía tomada del campo de la historia de la política

teórica y práctica de la contrarreforma o más concretamente de los jesuìtas nos ayudará

a entender ese arbitrio. La concepción jesuítica de la política puede analizarse en el

fundador San Ignacio de Loyola, una persona concreta muy influyente (micro

historia); en la postura institucional de los Jesuitas (macrohistoria); en las relaciones

del fundador con una parte del universo humano: los miembros de su orden, las

autoridades de la Iglesia Católica, los príncipes y reyes, los patricios urbanos o los

gremios de Europa en el siglo XVI (mesohistoria). En última instancia la opción “meso

histórica” indaga el sentido de la política de un grupo reducido influenciado por una

persona sin osar investigarlo en algo tan complejo como en el todo de la

“contrarreforma” o del jesuitismo político”.


El método puede ser aplicado a la insoluta pregunta sobre la identidad nacional. Tomarla

en general presenta dificultades metodológicas no resueltas. En concreto sería más

factible buscarla en las ideas del padre de la Patria Duarte o en las fuerzas sociales de su

ambiente. Un término medio correspondería a los ideales y motivaciones de un conjunto

de personas influenciadas por Duarte, sean los trinitarios, sean los constituyentes de Moca

con su ideario municipal. De esta manera nos aproximamos a factores que sí no

responden la pregunta clave sí ofrecen elementos de juicio valiosos para una futura

respuesta.

El fundamento filosófico de la ética sigue siendo necesario y socialmente no aceptado por

todos. La coexistencia de ciertos factores con una acción social sobre la que aquellos

influyen es un paso (meso ético) que ayuda a la formulación de juicios evaluativos,

indispensables en la vida social.

Algo así podemos hacer en el campo de la ética económica de las peores formas de

trabajo infantil que implican un riesgo inminente físico (trabajo en minas, en guerras,

construcción, etc.) o psicológico (prostitución, buzos de ladrones, narcotráficos…). Dos

variables categoriales -pobreza de sus familias e ignorancia o engaño de los tutores-

suelen ofrecerse al dilucidar su explicación.

2.2.5.- TEORIAS SOCIALES SOBRE EL TRABAJO INFANTIL

Es la pobreza una categoría de análisis sociológico que ha tomado importancia en

sociedades en proceso de desarrollo, en el mundo, este fenómeno ha permitido que vastos

sectores sociales de la población, básicamente la vulnerable, mujeres y niños, hayas sido

uno de los factores que hayan contribuido al trabajo infantil en las realidades tan diversas

como la nuestra, así encontramos conceptos teóricos de

Pobreza de Alex Ríos Céspedes en la Revista NACs, SOCIEDAD Y

PSICOLOGICA: Hacia un nuevo enfoque de la problemática de los Niños y

Adolescentes de la Calle. que nos dicen:


“La pobreza como un factor estructural propio de países en vías de desarrollo

y, por otro, la violencia familiar que constituye el factor determinante al

expresarse a través del maltrato físico y psicológico en situaciones imposibles

de tolerar por el niño.”

Por otro lado, mientras la pobreza es una característica de las sociedades

desiguales, como las latinoamericanas y particularmente la nuestra, esta genera o

produce poblaciones con alta índice de vulnerabilidad, como son las mujeres y los

niños, este hecho ha permitido la aparición de fenómenos sociales como el trabajo

infantil, el cual asume características sociales, culturales y económicas según las

realidades circundantes, así encontramos que nos dice:

“El trabajo de los niños y niñas que impide su educación, amenaza su salud

física o psíquica y les impide jugar; jornadas que superan las doce horas;

remuneraciones bajas y trabajos que afectan a su dignidad o autoestima.

Excluidos de la educación y atrapados en el círculo vicioso de la pobreza, estos

niños trabajadores ven socavados sus derechos básicos, su salud e incluso su

vida. La explotación infantil está asumida dentro de la familia como una fuente

de ingresos aceptada por la totalidad de sus miembros. Por otro lado un niño

resulta más rentable que un adulto debido a su indefensión, sumisión y al hecho

de que realiza el mismo trabajo que un adulto, sin ningún tipo de queja y a

cambio de una remuneración muy inferior”.

Es importante señalar que el protagonismo infantil, que es entendida por Angel

Gaytan en su Texto sobre “PROTAGONISMO INFANTIL” como “Es Proceso

Social mediante el cual se pretende que niñas, niños y adolescentes desempeñen


el papel principal en su propio desarrollo y el de su comunidad, para alcanzar

la realización plena de sus derechos atendiendo a su interés superior.”

2.3.- MARCO CONCEPTUAL

TRABAJO DOMÉSTICO INFANTIL, se encuentra en los países con bajos

índices económicos en el hogar lo cual causa que los niños y niñas concurran

a trabajar en labores domésticos y trabajos pesados para su edad. Joan

Manuel Costa (2008) nos dice:

“El servicio doméstico infantil es muy corriente en muchos


países en desarrollo, y los empleadores de zonas urbanas
reclutan a menudo niños en el campo a través de la familia,
de amigos o de otras relaciones. Aunque la mayoría procede
de familias muy pobres, muchos son niños abandonados o
huérfanos o de familia monoparental. No se sabe cuántos
niños trabajan en el servicio doméstico, puesto que es por
definición una actividad oculta, pero está ciertamente muy
difundida, especialmente en el caso de las niñas”.

TRABAJO DOMÉSTICO INFANTIL (TDI), Labores domésticas en el propio

hogar: se refiere a los NNA que desempeñan actividades domésticas en su propio

hogar y que, por tanto, no tienen un empleador que permita enmarcar sus

funciones dentro de la categoría de trabajo doméstico infantil. Al no existir una

relación de trabajo, aunque las tareas realizadas sean similares a las del trabajo

doméstico infantil, no califica como tal (OIT)”. María Pía Méndez (2013)nos

dice:

“Es el concepto más amplio para referirse de manera


general a los NNA menores de 18 años de edad que realizan
trabajo doméstico, remunerado o no remunerado, en
hogares de terceros. En esta categoría se incluyen tanto el
trabajo permitido (empleo juvenil/jóvenes trabajadores en
el trabajo doméstico), como el que se asemeja a formas de
esclavitud (trabajo infantil en el trabajo doméstico) (OIT).
que corresponde a casos en que los NNA que realizan
trabajo doméstico no han alcanzado la edad mínima
aplicable (trabajos peligrosos, trabajos no peligrosos a
tiempo completo y trabajos ligeros) o se ven enfrentados a
condiciones semejantes a la esclavitud que ponen en riesgo
su desarrollo (OIT, 2013, pág. 6).

DESERCIÓN ESCOLAR, Es común ver a niños retrasados en sus estudios,

somnolientos, cansados, lo que no les permite asimilar los conocimientos y

desertando muy pronto del sistema escolar para dedicarse por completo a un

trabajo mal remunerado y que en muchos casos les convertirá en adultos sin

estudios, lo que les resta de manera relevante oportunidades para salir de la

situación de pobreza y, desde una perspectiva general, reduce la calidad del capital

humano Disponible en: una sociedad”. Luis Ros Mar (2016) nos dice:

“Las modalidades de trabajo infantil más comunes


producen a nivel educativo consecuencias como la
deserción o el bajo rendimiento escolar, o dificultades para
asistir a la escuela, en el mejor de los casos”.

DESERCIÓN ESCOLAR, es causada por el contexto sociocultural de las

familias, ya que estas son el primer ente importante en la formación de un niño o

niña la cual dejan de estudiar por razones económicas, sociales. Yenncy Ramirez

(2010) nos dice:

“Por deserción escolar se entiende el abandono del sistema


educativo por parte de los alumnos, provocado por una
combinación de factores que se generan, tanto en la escuela
como en contextos de tipo social, familiar e individual.
Algunos teóricos han preferido llamar a esta situación
“abandono escolar” dado el carácter militar que tiene la
palabra “deserción”. Otros sólo la limitan a la dejación de
los estudios por voluntad propia; y cuando se debe a
aspectos externos, como la pobreza o el conflicto, prefieren
hablar de retiro forzoso”.

TRABAJO INFANTIL: Ante esto, el trabajo infantil impide que la persona lleve

una educación constante, adecuada, persistente y motivada, puesto que muchas

veces el niño sienta conformidad por el dinero que puede ganar dejando de lado

la importancia del estudio; o en otro aspecto, el trabajo va a demandar de tiempo

al menor, por lo tanto, va a perjudicar los estudios originando pérdidas del año

escolar, desmotivación e incluso deserción. Asto Benites, Chigne Nuñez,

Delgado Monzón, Ibañez Juian, Polo Alvarado (2018) nos dicen:

“A nivel educativo el trabajo infantil produce


consecuencias muy graves e irreversibles como la deserción
o el bajo rendimiento escolar, en lo más común dificultades
para asistir a la escuela. Otro de los casos más comunes es
ver a niños retrasados en sus estudios, somnolientos,
cansados y eso le da como resultado no asimilar
conocimientos y desertar del sistema escolar para dedicarse
por completo a un trabajo mal remunerado y sobretodo no
para su edad. Y en el futuro a quienes vemos; adultos sin
estudios y en los peores de los casos delincuentes, (Ros,
2016).

Igualmente, Amar et al. (2012), dan a conocer que el trabajo


infantil afecta negativamente la relación del niño con la
escuela, privándolo de una necesidad importante en el
desarrollo, como es la socialización; generando dificultades
en su aprendizaje y en progreso de sus habilidades
educativas. Sin la escuela el niño no solo pierde contacto
con la producción cultural de la humanidad, si no también
no tienen acceso a la interacción con personas mayores que
lo valoran por su calidad de estudiante y de persona mas no
por el dinero que aportan”.

.- TRABAJO INFANTIL “En la actualidad el trabajo infantil es una contribución

a la subsistencia abandonando la idea de que deba ser una relación salarial en

sentido clásico, sin embargo en las sociedades ha sido y sigue siendo habitual

considerar a la mayor parte de los trabajos infantiles como simples actividades

auxiliares, ante todo los niños que trabajan en la calle son constantemente

discriminados como vagabundos o ladronzuelos.” Manfred Liebel (2001);

Leonardo Trisciuzzi e Franco Cambi (1993) nos dicen:

SOCIALIZACIÓN INFANTIL “La socialización infantil

se acelera con el desarrollo del lenguaje que es por un lado

un agente de socialización, el lenguaje es la puerta de

entrada de la inculturación del niño, de una socialización

histórica que articula la “mente” a un ambiente definido y

una determinada lengua en una fase especifica del

desarrollo y un determinado uso social”

ESTRUCTURA FAMILIAR “La vida de los niños y niñas adquieren sus

significados y sus referentes emocionales y su conducta de acuerdo a las


configuraciones de la estructura familiar, es básico distinguir entre una casa que

se va cerrando y definiendo de otra forma sus linderos con la calle de espacios

públicos creándose en su interior vínculos más cercanos, los vínculos familiares

se van forjando teniendo como referencia a las instancias públicas” nos dice Maria

Emma Mannarelli (2015)

ECONOMÍA DEL TRABAJO “En las sociedades del tercer mundo el trabajo

de los niños es una parte esencial de la economía nacional, la importancia

económica del trabajo de los niños se les reconozca y respete socialmente por que

los niños desarrollan diferentes actividades; solo una fracción del trabajo infantil

es trabajo asalariado en sentido clásico, a menudo los niños no tienen jefes, sino

que la ganancia que reporte depende de su propia iniciativa” nos dice Manfred

Liebel (2001).

Lla pobreza es un determinante importante del trabajo de los menores y que no todos los

trabajos pueden ser vistos como malos para ellos. No sólo suponen muchos trabajos

oportunidad de aprendizaje de cualidades sociales como puntualidad y disciplina y de

contribuir a mejorar la economía familiar sino preservan a muchos menores carentes de

atención familiar de incorporarse a bandas violentas e incluso posibilitan un conocimiento

por la acción (learning by doing) de muchos oficios. De hecho muchos admiten que el

trabajo de los menores en países pobres puede ser tolerado exceptuando las peores formas

de trabajo citadas anteriormente. Dessy y Pallage (2005) nos dice:

“El trabajo de los menores en la historia es prácticamente tan

antiguo como la humanidad. En la segunda mitad del siglo XX

se logró un consenso en muchos países sobre la conveniencia de

eliminar esa práctica basándose en el aporte insustituible de la


escuela a la acumulación del capital humano -creación de un

activo individual que permitirá a los futuros ciudadanos(as)

obtener mejor rendimiento y subir la autoestima- y social -

convivencia y solidaridad. En 1973 la Organización

Internacional del Trabajo logró la aprobación mundial de un tope

mínimo, menor de quince años de edad, para su aceptación al

empleo”.

La problemática actual se centra consiguientemente en la prohibición de estos trabajos

(Organización Internacional del Trabajo, Convención 182 de 1999). Para comprender el

porqué de la aceptación por los tutores de este tipo de trabajo, realidad difícilmente

negable, se supone ignorancia o al menos información incompleta de los peligros físicos

y morales o del grado de riesgo inherentes a estos trabajos. Sólo la ignorancia o el engaño

explicarían su tolerancia en padres altruistas (bien intencionados y orientados al bien de

otros en la jerga económica). No es fácilmente concebible que padres responsables

toleren que sus hijas practiquen la prostitución o que sus hijos entren en el narcotráfico o

en el robo organizado.

Actualmente, sin embargo, se cuestiona radicalmente la política de prohibición hasta de

trabajos riesgosos de menores. El supuesto subyacente no es ahora la información

imperfecta de los tutores sino la pobreza extrema de los hogares que mueve a padres

altruistas a aceptar y hasta a propiciar trabajos riesgosos de sus hijos. El problema no es

tanto la información sino la pobreza extrema que plantea la vida bajo especie de simple y

brutal supervivencia carente de opciones realistas de futuro. La escuela es inclusive un

costo adicional: los libros cuestan, el vestido también, el transporte no es gratis, el viaje

a la escuela no está exento de riesgos de violencia y de inmoralidad, la escuela ofrece

pocas alternativas mediatas de movilidad y el costo de oportunidad -el fantasma horrendo

de no poder contar con unos pesos más para saciar el hambre de los niños y de los adultos-

es grande.
Y, como si esto fuese poca cosa, los oficios riesgosos por serlo son mucho mejor pagados

que los tradicionalmente bien vistos. El ingreso medio de la prostitución infantil en las

Filipinas, Colombia, Jamaica, Paris, República Dominicana (Bogaert y otros, principios

de los noventa) es notablemente mayor que el del salario mínimo real, hasta 150 veces

más en Jamaica en 1993; los estudios del “rendimiento” del crimen organizado muestran

la misma desproporción. En Santiago de los Caballeros el mencionado estudio de

prostitución infantil en el país mostró que las niñas de la ciudad vivían algunos días con

sus padres perfectamente conscientes de la situación y también celadores de su moral

barrial.

CAPÍTULO III

PRESENTACIÓN, ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS DE LA

INVESTIGACIÓN

3.1.- DESCRIPCION SOCIAL DEL ENTORNO DE LOS NIÑOS


TRABAJADORES
3.1.1.- Socialización en la familia
Como sabemos la socialización es el proceso por el cual los seres humanos

empezamos a relacionarnos entre sí, es la primera etapa La familia es el primer

eslabón de la noción de modelo familiar es una de las más esquivas de la sociología

de la familia. En la actualidad se habla con mayor frecuencia de modelos de familia

con respecto a las pautas de organización familiar de las unidades domésticas con

hijos menores a cargo, en el sentido de las prácticas y de los comportamientos que

los actores familiares adoptan como resultado de sus procesos de interacción, que

obedecen a los valores que impulsan su acción y al tiempo reflejan los condicionantes

y oportunidades de su entorno estructural e institucional, en especial del mercado de

trabajo y de las políticas sociales.

El estudio de las relaciones entre la familia, la cultura y el trabajo puede ser abordado

desde una pluralidad de perspectivas teóricas. En este sentido, la educación y la

orientación familiar, pueden ser uno de sus campos de aplicación más fecundos. En

particular cuando se trata del estudio en familias en situación de pobreza en

comunidades rurales. Donde predomina una cultura fundamentalmente patriarcal,

asociado a una cosmovisión religiosa y al trabajo.

Los ambientes de socialización influenciados por estos patrones culturales permiten

construir una imagen de la familia diferente a las que se ha construido en ambientes

de socialización cerrados. Y que, según este modelo cultural fluye o se evidencia las

características de las comunidades en que hemos nacido y vivido, asimismo las

imágenes específicas de la familia que nos transmitido.


Sin embargo, sea que nuestro imaginario sobre la familia haya sido construido en

este ambiente patriarcal y religioso, la “familia” es, en primera instancia, una

institución social; es decir: una forma de representación que pertenece al orden

simbólico, y que ha sido culturalmente construida, a partir de un conjunto de

expectativas sociales, diferentes en cada época histórica, y en cada complejo

sociocultural. Variando las condiciones, varían las expectativas, y variando las

expectativas, varían las representaciones que de ella nos hacemos.

Esto significa que las relaciones intergenéricas que ocurren en el núcleo familiar

están mediadas por libretos culturales, resultado de la educación, en gran medida

inconscientes y, en gran medida naturalizados; es decir: convertidos, por estrategias

de poder, más o menos inconscientes, en división natural del trabajo entre los sexos.

Lo sorprendente, sin embargo, es que este tipo de libretos culturales, precisamente

por operar desde el inconsciente, y por estar hondamente arraigados en la

corporalidad del sujeto, bajo la forma de habitus, favorecen la confusión entre el rol

y la identidad sexual de los géneros, ligados al trabajo, de modo que cada uno de

ellos siente que los roles que cumple (socialmente asignados) son la expresión misma

de su propia identidad, y son precisamente aquellos que la naturaleza o la providencia

le asignó.

El propósito de esta tesis es describir como se da el trabajo infantil en espacios

semirurales o peri urbanos que nos permita analizar de qué manera se van

configurando un modelo cultural e identidad en niños y niñas trabajadores en


espacios públicos caracterizados por ser provenientes de familias pobres producto

del proceso de socialización en el distrito de San Agustín de Cajas, Huancayo.

Así Carlitos (12 años nos dice: “Mi papá y mi mamá no están en casa, ambos
trabajan haciendo ladrillos desde muy temprano”

Entonces empezamos a percibir como los padres van construyendo la cultura del

trabajo, como un mandato generacional, propios de sociedades tradicionales donde

la cultura del trabajo es heredada de padres a hijos.

El mismo Carlitos, nos dice lo siguiente: “Mi papas deben estar más en mi casa para

cuidar a mis hermanos y a mí, pero no se puede porque ellos trabajan” a partir de lo

manifestado podemos discernir que el trabajo asume vital importancia en la vida

cotidiana de la familia, dejando de lado los roles que los padres deben tener frente a

los hijos, pues si dejasen de trabajar la familia no tendría ingresos y los niveles de

pobreza podrían agudizar el hogar.

Otro espacio de socialización básica de los niños es la escuela, pero en una sociedad

donde las más grandes inequidades que presenta nuestra región con relación al país

es el gasto público en la educación, ya que en todos los casos el promedio nacional

están por encima de los promedios regionales. Lo mismo ocurre en el caso de la

infraestructura, mobiliario, equipamiento, tecnología para la información y la

comunicación, la atención oportuna y nutrición de la población de la edad escolar

.por tanto, la supervivencia es más crítica en los niños y niñas de la educación básica,

como en aquellas familias disfuncionales o que han sido desplazadas por la violencia

política, socioeconómica y pobreza, asimismo, contamos con alto porcentaje de

desempleados y subempleados que mancilla la dignidad de la persona humana.

Hablar de inversión en educación considerándola como gasto público el presupuesto,

para las unidades ejecutoras de la región en vez de incrementarse, ha disminuido, a


tal extremo que solo cubren el pago de servicios (luz y agua) quedando un margen

mínimo para materiales, monitoreo y acompañamiento de las acciones técnico

pedagógicas. Esto reafirma que la gestión está centrada en lo administrativo dejando

de lado de lo que debería ser lo central, es decir, la gestión pedagógica.

Pero al margen de lo estrictamente pedagógico, la insuficiente asignación de recursos

se ve reflejada de las condiciones de infraestructura y equipamiento de las

instituciones educativas; condiciones que limitan los esfuerzos que hacen los

docentes y tiene como consecuencia lógica la disminución de los estándares de

calidad de los aprendizajes esperados.

Respecto a la cobertura, esta se ha ido incrementado, pero sólo en las arcas urbanas

y en zonas rurales es todo lo contrario, es decir hay despoblamiento escolar entre las

causas, están la condiciones de salubridad, infraestructura deprimente, aparte de la

desatención de las autoridades educativas sobre todo de los y las docentes, que

abandonan sus labores por diversas causas, cabe resaltar que muchas de las

edificaciones escolares datan de más de medio siglo y que fueron construidas por

medio de gestión comunal, en base a faenas y aporte de la población, todas ellas con

buenas dosis de voluntad pero sin criterio técnico, en otros casos se construyeron

edificaciones con fallas en su construcción y su deterioro es eminente si es que ya no

ha colapsado ello se refleja en el estado deficitario de las aulas; con mobiliarios

inadecuados, a la fecha encontramos carpetas unipersonales y bipersonales; los

laboratorios para física y química sin las instalaciones de agua y luz, sin reactivos

para los experimentos, aulas de cómputo con máquinas antiguas; talleres

curriculares: idiomas, artes, música, teatro, deportes de campo, y de salón entre otros

con espacios inadecuados carentes de implementación y sin criterio pedagógico,

bibliotecas con títulos desactualizados y en algunos casos insuficientes de los pocos


que hayan recepcionado las instituciones educativas de parte de ministerio de

educación. A ello se suma las condiciones no óptimas de los centros de recursos;

talleres de las áreas productivas sin la implementación e insumos; los servicios

higiénicos en la mayor parte de las instituciones educativas vetustos ajenos a las

normas de salubridad con exiguo propuesto para su mantenimiento, la mayoría con

silos, siendo la más crítica en las zonas rurales y urbano marginales; los cafetines en

espacios y mobiliarios inadecuados; almacenes que no prestan la seguridad del caso

para almacenar los alimentos que se proveen a los niños y niñas a través del programa

nacional de asistencia Alimentaria; equipamiento carente de todas las exigencias que

se requiere para optimizar los aprendizajes de la población escolar, donde los y las

estudiantes tienen que llevar sus propios materiales de la medida de su posibilidad,

insuficientes PCs y software para orientar aprendizajes en los ejes temáticos

priorizados por la emergencia educativa, en las instituciones educativas que cuentan

con el equipamiento de acuerdo a la exigencia de la competitividad del uso de la

tecnología de la información y la comunicación, sobre todo en las áreas de extrema

pobreza, a ello se le suman los costos de instalación mundial de la información y la

comunicación entre otros.

Ante esta problemática educativa, caracterizada por las carencias, los niños de San

Agustín de Cajas tienen que labrarse un futuro, así Carlitos (12 años) nos dice:

“Mi papa estudio solo primaria, mi mama no estudio nada porque no sabe

leer…mi hermano estudio en colegio IESA, yo y mi hermano estamos en la escuela

la 38 y mi hermanito no estudia está muy chiquito todavía”

Especial análisis requiere el tema de la desnutrición en la población de los

diferentes niveles de la educación básica, siendo mayor el impacto en los niveles

de educación inicial y en educación primaria lo cual avizora un panorama


incierto y baldío de las oportunidades a las que puedan aspirar las generaciones

presentes y venideras. Así los pocos esfuerzos que han realizado en pos de

atender a la primera infancia se diluyen y exigen acciones remédiales agresivas

ya que actualmente sólo viene generándose políticas asistencialistas que se

convierten en cimiento de acciones sociales propias del clientelaje político, por

otro lado la inadecuada e insuficiente atención a la educación temprana sobre

todo en las zonas rurales, hacen de los niños y niñas de la primera infancia en

potenciales víctimas de los peligros o problemas sociales, violaciones, abusos

psicosexuales, entre otros existen también problemas de acceso por las distancias

eco-geográficas, que generan la extra-edad en la población escolar

Luis (11 años) nos dice: “Lo que gana mi papa no alcanza para la comida. Él

es peón en una ladrillera le pagan poco…se molesta por eso. A veces comemos

una sola comida todo el día”

El mismo informante nos dice:“ En la escuela me da sueño, casi siempre quiero

irme a mi casa, a veces me da cólera y no aprendo nada…no le entiendo a la

Miss”

El bajo rendimiento escolar es un problema educativo que afecta al desarrollo de

la sociedad, y se da principalmente por falta de recursos económicos y por una

desintegración familiar. Es un fenómeno social ocasionado por diversas causas

ya sean políticas, económicas, familiares, etc. Los factores que determinan la

deserción pueden ser internos o externos; por ejemplo, externos: presiones

económicas, influencia negativa de padres, amigos, familiares, maestros,

complejidad de las materias. Y en los internos: desinterés personal, no tener

motivación en la vida, falta de apoyo en los hogares en las tareas escolares,


desagrado por la escuela, las materias, etc., estos factores se mantiene tanto en

el nivel primario como secundario.

Estas situaciones, entre otras tantas, se presentan a menudo como causales de

abandono escolar y desafían a las instituciones a ensayar nuevas respuestas.

Tras detectar los múltiples motivos que generan el bajo rendimiento escolar y la

construcción de estrategias diferenciadas, determinamos entre las posibles

soluciones, a la tutoría de jóvenes voluntarios como factor regular de prevención

contra el abandono escolar.

Si bien es cierto, la asesoría académica o tutoría por parte de un movimiento

voluntario no minimiza a gran escala la deserción escolar, sin embargo fortalece

hábitos saludables de alimentación y disminuye el uso futuro de alcohol y de

drogas, es decir, ayuda a combatir los factores de riesgo que más afectan al

abandono escolar temprano.

Al reconocer que no existe algún programa o proyecto que trabaje en el

fortalecimiento de las capacidades cognoscitivas en los niños del nivel primario

de san pedro de Saño, se ve la necesidad de implementar una política de

reforzamiento educativo.

3.1.2.-Relación padre hijo: forma básica de socialización

En una sociedad en una grave crisis de valores, propiciado desde el estado con

complicidad de los medios de comunicación, los procesos de socialización en la

familia a partir de las relaciones de padres a hijos se ha ido desvalorizando, como

diría Aldo Panfichi en una de su investigaciones sobre “comunidades

imaginarias”, hoy los padres están presentes pero a la vez no se visibilizan, una
de esas formas de hacerlo es las demostración de afectividad, que en algunos

casos se ha estipulado, como una actitud propia de las mujeres, sin embargo

Panfichi demuestra en su investigación que es este factor lo que genera vacíos

emocionales en los niños y jóvenes, así Fernando ( 10 años ) nos dice: “No mucho

por ellos trabajan todo el día y llegan muy tarde a mi casa.. Solo los veo los

sábados y domingos, pero siempre están ocupados con mis hermanitos menores

y mi mayor que siempre esta borracho”.

La desarticulación familiar, el cambio de roles tras el abandono del padre es una

característica de las familias de los niños que trabajan en el distrito, la violencia

que genera esta frustración es imperiosa en los componentes mayores de la

familia que asumen los roles paternales, este hecho genera gran frustración lo

que generan altos niveles de consumo de alcohol, y generando violencia física

entre los integrantes de la familia, así nuestro informante nos dice: ““Mi

hermano trabaja construyendo casas pero siempre llega tarde, hay veces esta

borracho nos pega , pero hay días que llega sano y renegando. Es mejor que

no llegue a casa para que nos pegue…… mi mama dice: que no debemos de

fastidiar a mi hermano para que él no nos pegue. Mis hermanitos juegan

conmigo un rato por llego casando de trabajar en combi”

Es importante señalar los estragos sicosociales que genera la violencia contra el

niño, su autoestima baja, y con el tiempo reproducen la violencia que ellos han

transitado.
3.2. CARACTERÍSTICAS SOCIALES QUE ASUME EL TRABAJO INFANTIL
EN EL DISTRITO DE SAN AGUSTIN DE CAJAS
Los primeros años de vida son fundamentales para niños y niñas en proceso de desarrollo.

Durante ese periodo, el cerebro se desarrolla más rápido que nunca y se estima que cada

segundo se forman 700 nuevas conexiones neuronales (Shonkoff, 2009).

Luis (12 años) nos dice:


“Yo trabajo desde las seis o siete de la mañana de lunes a viernes hasta las siete de la
noche hay veces me paga 20 soles o 15 soles siempre depende si hay pasajeros o no….
Hay días que vuelvo más temprano a mi casa por no hay pasajeros, como no hay clases
no hay muchos pasajeros…. Aaah cuando estoy estudiando trabajo solo los sábados y
domingos la misma horas que ahora trabajo”

Es importante decir que, a los 3 años de edad, el cerebro de un niño es dos veces más

activo que el de un adulto. Los dos factores críticos para el desarrollo del cerebro de un

niño son las experiencias tempranas, y la interacción con el ambiente físico y social que

lo rodea. Pero en zonas rurales la atención primaria, muchas veces, es precaria debido a

que la familia tiene prioridades como la búsqueda de sostenimiento económico. Además,

el infante desde temprana edad se suma al trabajo, ahí desarrollan otras competencias.

Las familias, con la deficiencia en la infraestructura, además de las carencias para que los

hijos asistan a la escuela, trata de esforzarse para enviarlos a la educación, en este proceso

no siempre avanzan hacia una formación educativa superior.

A pesar de las carencias económicas, las familias se preocupan por la educación de

los hijos, y asumen que esta actividad es importante en la vida.

Para Zaragoza Soto, la educación, es combinada con la agricultura que es la

actividad que permite sostener la economía familiar: “Ayudamos a los hijos con lo

que podemos y tenemos aquí, mis hijos llegan a la una y media de la tarde del

colegio y de la escuela y les dejo haciendo sus tareas una hora después ellos ya
saben y vienen a la chacra para ayudarme, pero mis hijos asisten con normalidad

de esa parte si no permito que falten, en su rendimiento académico anteriormente

estaban bajos, pero después fueron mejorando, tanto en la escuela y en inicial el

proyecto llego a capacitar y por eso están rindiendo muy bien”.

Es evidente notar que los niños de las zonas rurales, respecto de las zonas urbanas,

tienen diferencias sobre todo si se trata de ingresos económicos. En este proceso

encontramos por ejemplo que San Agustín de Cajas, la mayoría de la población

vive en condiciones económicas de pobreza, esto repercute además en la

alimentación que muchas veces repercute en el rendimiento académico, en tanto

que la concentración en el proceso de enseñanza es limitada. Además, cuando niños

y niñas ingresan a la educación primaria ya son evidentes las brechas en cuanto al

nivel de desarrollo entre niños de bajo nivel socioeconómico y sus pares de mejor

nivel socioeconómico. Los niños en estas condiciones tienen problemas en el

rendimiento educativo.

Si bien la familia tiene dificultades para estar pendiente de los hijos, en alguna

medida se esfuerzan por estar cerca de los hijos y hacer vigilancia en la educación

de los hijos, además consideran que esta experiencia debe cambiar porque a ellos

sus padres no les han dado la misma atención.

La señora Claudia, mama de Luis (12 años) nos dice:

“De todas maneras nos preocupamos de la educación de los hijos. Estoy al

pendiente de su educación en todo momento, les hago el seguimiento en sus notas,

las tareas que les deja en el jardín les ayudo, por ejemplo, si hoy hizo las vocales y

en mi caza les refuerzo porque si no lo hago no aprenderán bien porque también


la educación es desde la casa, mis hijos no faltan a clases, porque si faltan no

aprovechan el aprendizaje solo al año faltaran una vez por salud, siempre estoy al

pendiente”.

Dado que los primeros años de vida de los niños marcan su futuro, es importante

invertir en ellos para lograr un desarrollo integral. Los programas o servicios

orientados a promover el desarrollo infantil temprano ofrecen un abanico amplio de

formas de apoyo a los niños y sus familias en diferentes áreas: educación, salud y

nutrición.

En este campo el Estado ofrece varios programas que ha incidido en el desarrollo

integral de la infancia, tenemos programas como: Juntos, QaklyWarma, Cuna Más.

Que han contribuido en la preocupación del desarrollo educativo, la atención en la

salud y la nutrición de los infantes.

Es importante decir que la atención y educación de la primera infancia en el

país ha progresado mucho durante las últimas décadas. Entre los aspectos positivos

destacan el reconocimiento de la primera infancia como una prioridad del Estado y

las políticas públicas en varios documentos de política vigentes. Además los

programas ahora involucran a las familias en el proceso educativo, que la prioridad

sea la formación del infante. Además las familias ahora le dan una importancia

primaria a la educación de los hijos.


Para Ana mama de Carlos (11 años), es prioridad la educación de los hijos, sobre

todo impregnarle valores como el respeto: “Más que nada yo les inculco y les hablo

del respeto y de la honestidad que no tienen que coger cosas de otras personas yo

a mis hijos no les permito que traigan cosas que no son de ellos a mi casa, les

pregunto de dónde sacaron y quien les dio si me dicen que le regalaron yo voy a la

escuela a preguntar si es cierto porque a veces los niños por curiosidad pueden

coger cosas que no son de ellos”.

La necesidad de formarle con valores para mirar a los demás con respeto, y

consideración, son patrones de vida que los infantes aprenden desde los hogares.

Las familias buscan incidir en que los hijos a futuro tengan las mismas

oportunidades de formar a las nuevas generaciones. Para ellos la familia debe

migrar hacia nuevos espacios para tener nuevas oportunidades, para eso deben tener

una base formativa, y que mejor en valores que les ayuda a tener una formación

integral.

Isabel, refiere: “En la educación mi hija mayor está al tanto para que cumplan las

reglas, a veces ellos no pueden con algunas tareas y mi hija les ayuda y en las

tardes yo también les reviso después de regresar de la chacra”.

Estas oportunidades son importante en las familias del distrito de san Agustin de

Cajas, es decir en la educación de los niños y las niñas no solo ayudan los padres,

sino también los hermanos mayores, los padres fueron tan rígidos con los mayores,

les han inculcado a ser independientes, para que ellos puedan velar por la vida de

los hermanos menores.


Un aspecto relevante en las familias, al igual que en otras zonas rurales, es la

importancia de inculcarles a los hijos el valor por el trabajo. Los hijos se involucran

desde pequeños en el trabajo. Para la familia el trabajo les hace independientes. Los

hijos no descuidan la educación por priorizar el trabajo, sino que vinculan sus

actividades escolares con el trabajo.

Al respeto Hermelinda mama de Cesar (14 años), explica: “Les enseño desde

pequeños se debe trabajar desde los seis años, saben cultivar hortalizas y ellos ya

saben cómo deben de regar las plantas, ellos instalan las mangueras y mis

pequeños riegan, ahí tenemos verduras también. Todas las enseñanzas que les di

ellos si practican en su vida, asi también ayudan a su papa en la ladrilleria”.

Para la familia se hace necesario que los hijos se involucren en el proceso

productivo desde temprana edad. Además asuman que la educación y la asistencia

a la formación escolar son prioritarios, también siendo prioritario el apoyo en la

producción agrícola y ladrillera, siendo una actividad relevante en el sostenimiento

de la economía familiar.

En estas familias la primera escuela en la que aprenden a valorar la vida, el trabajo

y el respeto a los demás, se sustenta en la familia. La escuela refuerza estas

enseñanzas, por so para las familias del distrito los servicios educativos requieren

contar con, al menos, un docente muy bien capacitado, y con los materiales

necesarios y pertinentes para su trabajo. A la educación de los infantes no se debe

ir con las deficiencias y a improvisar.


Los padres identificaban adecuadamente que los niños y las niñas no solo se inician

en el conocimiento y en los contenidos que necesitarán cuando ingresen a la

educación primaria, esto es, en los aspectos cognitivos, sino también en aspectos

sociales, como los comportamientos y relaciones con otros niños y adultos, los

cuales también requerirán durante su experiencia escolar, y además que en la

familia les enseñan a valorar cada conocimientos, porque esto permitirá afrontar la

vida diaria.

Para Tania (12 años): “la familia siempre estamos pendientes de nuestra

educación en todo momento, también la educación es desde la casa, mis hermanos

no faltan a clases, porque si faltan no aprovechan el aprendizaje solo al año

faltaran una vez por salud, siempre estoy al pendiente”.

Este tipo de opiniones no solo están presentes entre integrantes de la familia de esta

comunidad, donde la educación tiene una presencia más prolongada, sino también

entre madres de familia, que identifican igualmente aspectos cognitivos

(incluyendo desarrollo motor) y de socialización que reciben e casa así como en la

escuela. A pesar de las limitaciones económicas buscan que los hijos sigan

recibiendo enseñanzas que les servirá en la vida, de esa manera no sufran como los

padres.

Los hijos aprenden de la mano de los padres, otras familias no tienen las mismas

oportunidades porque hace falta la presencia del ser querido, o son familias

monoparentales o quedaron huérfanos a temprana edad. Es el caso de Luis (12


años): “Mi mama quedo viuda a veces me falta plata y como sea trabajo donde sea

por eso también me enfermado, aun así tengo que trabajar, por eso les digo”.

Según manifiesta Cipriano, los hijos no deben vivir la misma experiencia de los

padres y sufran como ellos. Por eso en el proceso de socialización los hijos aprendan

a valorar el esfuerzo y trabajo que realizan los padres para mantenerlos. En los hijos

se impone la valoración por el trabajo y la educación, porque de eso dependerá su

futuro. Los padres les inculcan a valerse por sí mismos, para que puedan defenderse

por sí mismos.

En estas familias, los niños asisten a la escuela luego de haber aprendido los valores

más importantes: trabajar para ser independientes, respetar a las personas, obedecer

a la autoridad del padre y los profesores en la escuela.

Para Alfredo Pariona, papa de Oscar (12 años) los hijos deben: “…valorar el

sacrificio de los padres, respetar a sus tías, abuelitas, que aprenda a saludar, que

no sean malcriados, que no coja cosas extrañas, para que desde niños aprendan

buenos valores, siempre les hablo con palabras sencillas, les digo que tiene que

estudiar y obedecer a la profesora, les enseños a cumplir con las tareas cuando

llegan tiene horas libres para hacer sus tareas, como son niños ellos a veces ellos

no tiene interés de hacer su tarea entonces yo tengo que ayudarles para que ellos

adquieran esa responsabilidad, como son niños también se cansan”.

Para los padres, es importante pensar en el desarrollo integral del niño y de la niña,

y es claro que reconocen el valor que la educación tiene en sí misma y no solo en

relación con la escuela primaria. Se podría argumentar asimismo que estos


elementos contribuyen a un mejor desempeño escolar, al dotar a los niños de las

bases afectivas y actitudinales que permiten el aprendizaje. En la familia del distrito

de San Agustín de Cajas, los hijos reciben afecto, comunicación, y buen trato de

esa manera el infante desarrolla mayor autonomía, y decida por sí mismo. En este

proceso los niños aprenden a respetar las reglas establecidas en casa, de manera que

en la escuela como en el hogar sean disciplinados.

Bertha madre de Mario (12 años), sostiene que los hijos deben ser disciplinados

por eso: “les enseño a ordenar sus cuartos, en la limpieza, en su aseo lo primero

que hacen antes de salir a estudiar y después de desayunar es lavarse los dientes y

la cara y poco a poco ya van aprendiendo. También les enseñe a cooperar en la

chacra como nacieron aquí ya ven lo que se hace y ya saben”.

La disciplina involucra en el trabajo les ayuda a los hijos ser independientes y

defenderse por sí mismos. Eso contribuye a que los hijos, cuando sean, adultos

sepan trabajar

Muchos sostienen, que lo primero que debe inculcársele a los hijos es educarse y

también trabajar: “Para que crezcan bien, para que estén así no sean rateros,

asesinos, golpeadores, les explico que ellos tiene que ser mejor, así, mis hijos están

tranquilos, les digo cuáles son sus obligaciones llegando de la escuela esto tienes

que hacer, comes y después cortas pasto para el cuy o sino lavas la ropa, y ya hacen

cuando llego les pregunto si lo han hecho y ellos me dicen que sí, entonces los

felicito sino ya les doy una requintada”.


En estas familias, el desarrollo integral de los infantes pasa por ser respetuoso, y

consideran a los mayores con sumo respeto y consideración. Para Julian, primero

están la formación en valores: “Los valores, desde chiquitos se nos enseñan el

saludo a los mayores,. Mira mi papa ha educado a mis hermanos, ahora son

independientes, viven en Lima”.

La comunicación con, y el apoyo de los padres y madres en esta etapa educativa

son fundamentales para lograr el desarrollo integral de los niños y niñas. Los padres

en esta comunidad campesina están atentos a lo que tienen que decir, al

conocimiento que tienen de sus hijos e hijas y a sus propias expectativas con

respecto al aprendizaje y desarrollo de sus niños pequeños hijos. Pero los padres no

tienen mayor acceso de informaciones para educar a los hijos, educan a sus hijos

con los conocimientos que aprendieron en la vida. Por eso ellos insisten en que los

hijos se involucren desde temprana edad en el trabajo del campo agrícola, no solo

para apoyar al sostenimiento de la economía familiar, sino también porque

consideran que el trabajo les permite ser autónomos, y ser una actividad que les

permitirá salir de sus lugares de origen en busca de nuevas oportunidades en otros

lugares.

La actitud mayormente positiva que han mostrado los padres y madres de familia

participantes en este estudio, y su esfuerzo por enviar a sus niños a la educación

deberían alentar a educadores, funcionarios y tomadores de decisiones de la

Educación a considerarlos como los importantes aliados que realmente son, e

involucrarlos más activamente para mejorar la educación inicial en el país y lograr

el desarrollo integral de los niños y niñas pequeños.


Así Carlitos consolida lo arriba manifestado:

“Yo trabajo y también estudio para no ser un burro, cuando este grande voy a
trabajar para ayudar a mis hermanos”

3.3. RACIONALIDAD DEL TRABAJO EN LOS NIÑOS DEL DISTRITO


DE SAN AGUSTIN DE CAJAS
El refuerzo de las actividades destinadas a apoyar el desarrollo integral de los niños

y las niñas, deben orientarse fundamentalmente a fortalecer en sus roles a la familia

y la comunidad, para que éstas sean capaces, dentro de un ambiente afectivo y

protector, de apoyar a los niños y niñas, les den las oportunidades para promover el

aprendizaje cognitivo y las habilidades sociales, previniendo de esta manera los

trastorno provocados por la falta de estímulos adecuados para su edad.

Los padres siguen siendo la pieza clave, los guías y modelos potentes para liderar a

la familia y la comunidad, con una nueva visión de optimismo y amor. Si hay algo

que podamos hacer para cambiar una Sociedad tan compleja y enferma es buscar

dentro de la familia la energía para la transformación. En este sentido, los padres

deben preocuparse por la salud de sus hijos en proceso de desarrollo, uno de estos

aspectos es precisamente la alimentación, de esto depende que no tengan problemas

de desnutrición, tampoco otras enfermedades que sean negativos a su desa0rrollo.

Sin embargo la construcción cultural del trabajo como fuente de desarrollo personal

y familiar, ha calado profundo en los integrantes de las familias pobres en San

Agustín de Cajas, especialmente los niños, asi Jorge (13 años) nos dice:

“para mí el trabajo es natural, mi mama y mi papa me enseñaron a trabajar en


la ladrillaría desde pequeños,…mis hermanos eran más. Por lo menos yo
estudio….”
Si los padres siguen siendo la pieza clave, es necesario entonces, buscar en la

“familia” la energía que pueda potenciar las acciones que desde el trabajo podemos

instalar como “célula madre” para hacer crecer un modelo social, se requiere de un

trabajo paralelo con las familias para impactar en esta sociedad compleja, que

favorece la satisfacción de necesidades y externaliza muchas acciones y

actividades, que deben realizarse al interior del núcleo celular básico de nuestra

sociedad que es la familia. En efecto, las familias de la comunidad asumen que la

alimentación y el trabajo de los hijos menores se hacen importante para el desarrollo

integral de ellos

Cesar de (12 años) que trabaja en sus horas libres en una unidad de transporte nos

dice:

“Mis amigos también trabajan en los combis, hay veces algunos choferes no
quieren trabajar con nosotros porque somos muy pequeños, algún choferes nos
dicen: ya sube…y trabajamos todos el día hasta las siete de la noche”

“Yo trabajo porque mis papas no me compren mis ropas y mis cuadernos porque

no alcanza en dinero en la casa, entonces tengo que trabajar para poder estudiar

y mi profesora sabe que trabajo, hay veces les voy ayudar a mis papas en el

ladrillo para que lleguen más temprano a la casa. Yo sé cuándo crezca, mis

hermanos ya no trabajar porque yo les voy a ayudar en sus estudios”.


3.4.- LA FAMILIA O LAS REDES DE PARENTESCO CULTURAL EN EL
TRABAJO INFANTIL EN SAN AGUSTIN DE CAJAS
La calidad de vida representa las condiciones objetivas de la vida humana y como es

percibida por parte del sujeto. El trabajo infantil puede causar daños físico o psicológico

que puede perdurar toda la vida de la persona. El trabajo infantil afecta el desarrollo físico

y mental de los niños, en muchos casos estos niños no asisten a la escuela, existen

situaciones en que el trabajo infantil separa a los niños de su familia, los expone a peligros

y enfermedades graves, muchos no reciben alimentación ni cuidados apropiados. Ellos

debido a su corta edad no tienen la capacidad de discriminar entre alimentos saludables y

no saludables; los alimentos que ellos eligen generalmente contienen abundantes azucares

o grasas que pueden perjudicar su salud, al trabajar en las calles estos niños no cuentan

con las condiciones de higiene básica, no se lavan las manos antes de consumir sus

alimentos ni tampoco realizan la higiene bucal que les provocará enfermedades digestivas

y/o parasitarias que pueden dañar su estado nutricional, como se puede ver el trabajo

infantil no es problema aislado e independiente, siempre va a acarrear otros problemas

para el niño.

Cesar (12 años ) nos dice:

“Me gusta comer las charadas, cuando tengo hambre como charada, y en la noche

salchipapa, cuando termino de trabajar en el carro”

Algunas formas de trabajo infantil pueden perpetuar la pobreza, porque los niños

trabajadores, privados de educación o un desarrollo físico saludable, son susceptibles de

convertirse en adultos con bajas perspectivas de ingresos. En la entrevista realizada se

percibe lo siguiente, de la calidad de vida general, donde el presentaron una calidad de

vida baja, pues muchos de ellos solo consumían alimentos de baja calidad y sus niveles

de salubridad higiénica son deficientes, Luis ( 12 años nos dice) : “ yo me baño cuando
me siento sucio…por el trabajo siempre estamos sucios….pero como no hay agua en mi

casa es peor”

Este nivel significa que, estos niños presentaron características de salubridad no

favorables presentaron calidad de vida media, significa que los niños tienen

características no favorables presentaron calidad de vida baja, es decir estos niños tienen

características nada favorables en la mayoría de los casos. Estas características son

diferentes para cada niño por eso es que se les sintetiza en categorías que ayudan a

mejorar su comprensión. Evaluando la calidad de vida del niño que trabaja se observa que

las condiciones en que labora el niño pueden afectar o modificar su comportamiento

debido a que sus necesidades básicas de descanso, alimentación y salud no están cubiertas

y por ende se puede contraer enfermedades patológicas. El bienestar emocional produce

efectos positivos tales como tener una visión positiva del presente y una proyección

también positiva del futuro. El bienestar emocional de los niños tiene un alto nivel de

autoestima y gracias a esta relación positiva del niño y la niña se producirán relaciones

estables con los demás. Una persona que tiene bienestar emocional presenta una

tranquilidad interior, es decir, no carga con demasiadas preocupaciones. El bienestar

emocional puede reflejarse en el bienestar físico. Es el caso que cuando una persona se

siente bien a nivel anímico, tiene una buena calidad del sueño, sonríe con frecuencia y

está feliz. Por el contrario, el malestar emocional también puede producir algún tipo de

malestar físico ya que existen dolores que tienen su origen en un principio emocional.

Cesar, de 12 años, que trabaja en una ladrillera los sábados y domingos, nos dice:

“Hay días que no me da ganas de vivir, veo a mis padres pelear, a mi papa mareado y

am imam llorando, mis hermanos trabajando ni ir a la escuela …me hace sentir mal…y

no quiero vivir”
A través de las relaciones interpersonales, el niño obtiene importantes refuerzos

sociales del entorno más inmediato, lo que favorece su adaptación e integración al

mismo. Las relaciones interpersonales permiten alcanzar ciertos objetivos

necesarios para el desarrollo en una sociedad, y la mayoría de estas metas están

presentes a la hora de entablar lazos con otras personas. Las relaciones

interpersonales son necesarias para el desarrollo pleno de la persona y es por esto

que aquellas personas que tienen problemas o dificultades sociales para relacionarse

con otros suelen sufrir o terminar aislándose del mundo que los rodea. Carlos nos

dice “A mi me gusta trabajar mucho… porque ayudo a mis papas en llevar dinero

a casa, mi hermano trabajo también desde pequeño y por eso se compra sus cosas,

yo quiero ser igual a mi hermano”

Entre las relaciones interpersonales se encuentran las relaciones familiares, las

relaciones de amistad, escolares, etc. Todas estas relaciones nutren al niño ya que

cada una de ellas aporta elementos que van determinando el carácter y la

personalidad del niño. Las diferentes relaciones que el niño va manteniendo a lo

largo de su vida pueden dejarle hondas heridas. Es así entonces que actos como el

abandono, el maltrato, la traición o la desidia pueden fácilmente marcar al niño y

dejarle problemas psicológicos. El desarrollo personal se entiende por un

crecimiento cognitivo personal y en cuanto a destrezas, que es observado a través

de los comportamientos. Los objetivos del desarrollo personal son conocerse a sí

mismo, con sus virtudes y defectos, conocer en qué mejorar o cambiar. El desarrollo

personal 62 permite conseguir un óptimo estado de salud, mantener la vitalidad y

motivación personal. Cuando se tienen un estado de ánimo adecuado, cuando se

maneja las emociones, se consigue que el organismo responda mejor y que no se


vea afectado por enfermedades como el stress. El desarrollo personal sirve para

modificar las conductas y costumbres, permitiendo vivir con éxito y satisfacción en

un mundo en constante cambio.

Más bienes implican una realidad social con unas condiciones de vida mejores,

mayor bienestar y, en definitiva, mayor felicidad. Los niños que gozan de niveles

de renta elevados pueden tener acceso a bienes y servicios que no están al alcance

de todos y la vida en condiciones de pobreza extrema puede ser muy difícil de

sobrellevar. Dicho de otra manera, el bienestar material es una condición previa de

bienestar y felicidad. Amar, en la evaluación de calidad de vida de niños

trabajadores encontró que ha experimentado alguna situación en su vida que afecta

su salud física o psicológica.


3.5.- ACTIVIDADES DESARROLLADAS POR EL TRABAJO INFANTIL
“Yo trabajo de lunes a sábado, salgo de mi casa seis de la mañana para llegar a la

paradero de los combis de cajas y subir al combi del sr pocho llega a las seis y media

para salir por el turno”.

En las comunidades tradicionales, el ingreso paulatino de la niñez en algunas actividades

comunitarias o en labores familiares livianas de autoconsumo ha sido parte de un proceso

de su integración cultural a la vida adulta; pero eso es ajeno al trabajo infantil

contemporáneo que participa en la producción a cambio de un salario, subordinado a las

necesidades de las empresas que lo emplean. Ahora son las empresas de carácter de

servicios las que "cultural" incursión de los menores al mercado laboral. Este trabajo se

encuentra asociado a procesos de más amplia dimensión, en el contexto de la

globalización, como el comercio y las políticas gubernamentales hacia el campo, que en

los últimos años han favorecido claramente la agricultura comercial (esta política ha

propiciado masivas migraciones internas y externas de la población). Es en este sector, el

más dinámico de la economía agrícola, donde se contratan como trabajadores locales o

migrantes más de un millón de niñas y niños. Su incorporación al proceso de producción

beneficia en especial a compañías comercializadoras estadounidenses y a sus socios

locales, haciéndolos “competitivos” en el mercado internacional, ya que exportan al vasto

mercado interno de Estados Unidos, a Canadá, Japón y la Unión Europea. El trabajo

infantil en este sector es producto principalmente de dos factores: 1. El ingreso precario

y las condiciones de trabajo de los jornaleros contratados por las compañías agrícolas

exportadoras. 2. La disponibilidad de menores como fuerza de trabajo barata,

complementaria a la adulta y de reserva. Se explica entonces la existencia, reproducción

y auge del trabajo infantil en este tipo de agricultura. Dentro de la lógica de la


supervivencia familiar el trabajador puede asumir: “Apenas trabajando todos nos alcanza

para medio vivir”, como nos dijo un padre jornalero. Aun cuando el trabajo infantil es

percibido o expresado por los padres como una contribución a la subsistencia familiar,

éste tiene por sí mismo su lugar como fuerza de trabajo. Los empresarios saben que los

menores le son indispensables y Los empresarios saben que los menores le son

indispensables y aprovechan la habilidad de las manos infantiles en la producción y las

autoridades se prestan a la ilegalidad del trabajo infantil. Para las compañías es también

una "reserva" de la que dispone por temporadas; ya que sin los niños tendrían que atraer

a trabajadores de otros sectores, o bien, importar mano de obra de otras regiones, lo que

aumentaría también el costo de producción. Para ocultar esta necesidad, los grandes

agricultores afirman que son los padres de familia los responsables de que los niños

trabajen, que ellos no lo promueven ni tienen nada que ver (López Limón, 1998). El

Programa Nacional de Jornaleros Agrícolas de SEDESOL estimaba en 1998 la existencia

de
CONCLUSIONES

 Las características sociales que asume el trabajo infantil en San Agustín de Cajas,

está caracterizada por el abandono y desprotección familiar, la pobreza, lo cual

induce a los niños a abandonar el hogar y la familia para asumir labores de trabajo

mal remunerado, generando en los niños problemas de actitud y comportamiento

frente a su entorno mas cercano, sus hermanos y amigos. En este sentido, las

familias consideran que los niños y las niñas aparte de asistir a un centro

educativo, donde reciben enseñanzas de nuevos conocimientos, los padres se

esfuerzan por enseñarles el valor del trabajo frente a su realidad y su respeto a sí

mismo y hacia los demás. Asimismo les inculcan el valor por el trabajo. En efecto,

los hijos se involucran desde pequeños en el trabajo. Para la familia el trabajo les

hace independientes.

 Las características económicas del trabajo infantil en el Distrito de San Agustín

de Cajas son que estas están dirigidas a actividades de servicios y de trabajo físico,

en el caso del primero en el transporte público en la función de cobradores o

ayudantes, algunos inclusive arriesgando su vida conducen vehículos menores

(mototaxis) por otra parte el trabajo físico es el más perjudicial , pues estas que se

caracterizan por el uso de la fuerza física y que está más elaborada para los adultos,

son realizados por los niños, es el caso de la actividad ladrillera característica de

la zona.
 En las familias del distrito, los padres de las familias pobres tienen una concepción

de cómo deben formarse los niños y las niñas. Esta concepción es producto del

proceso de socialización y de su procedencia pues ellos han construido la cultura

del trabajo de manera de transmisión de mandato generacional, replicado en sus

hijos este proceso, el trabajo como signo de salir de la pobreza.


SUGERENCIAS.

 Las nuevas investigaciones cualitativas requieren un minucioso análisis de las

entrevistas a profundidad, cuya riqueza de información está en el sentido narrativo

de los informantes. En este sentido se debe realizar un trabajo de campo riguroso,

conversaciones sobre la vida y las actividades de las personas a quienes

entrevistamos, que por cierto deben basarse en largas sesiones de diálogo. La

conversación con el informante debe ser de sostenida hasta recabar los datos que

se requiere, esto ayudará a enriquecer el análisis.

 En las conversaciones que se tiene con el informante no siempre resulta la guía de

la entrevista a profundidad, porque hay aspectos de la vida del informante que

requiere mayor exploración. En este sentido, es necesario ahondar en estos

aspectos de manera que su narrativa puede ayudar a comprender situaciones que

estructuran mejor la explicación del problema.

 La realidad en que viven los informantes es compleja, de ahí que el entorno de los

entrevistados debe interpretarse como una expresión única. En este sentido el

horizonte de su vida debe lecturarse a partir de su entorno familiar, sus referentes

originales: sus padres, abuelos, tíos. Esto ayudará a comprender la complejidad

que define la identidad de las personas.

 La violencia cotidiana entre los integrantes de la familia genera la expulsión de

los niños a espacios donde puedan encontrar el sentido de vida, el trabajo y los

amigos son esos espacios donde los niños se realizan, los efectos que en ellos se

ha encontrado es la pérdida de autoestima, noción distorsionada de su futuro.


RECOMENDACIONES

1.- Que el gobierno local formule políticas sociales que permitan visibilizar la

problemática del trabajo infantil rural, generando para ello programas sociales de

protección al menor en riesgo, entendiéndose que es esta población la más vulnerable y

el recurso ultimo de nuestra nación como potencial de cambio.

2.- Articular al sistema educativo, en este caso la escuela y la APAFAs, en compromisos

concretos de fortalecimiento de las familias focalizadas como pobres, articulándolas al

mercado de bienes y servicios, así como al ámbito del trabajo.

3.- Generar espacios de socialización propias para niños en riesgo, donde pueda

fortalecerse las capacidades de estos no solo en el trabajo sino también en el trabajo, pues

algunos de ellos manifiestan su férrea vocación por el trabajo, pues han construido a este

hecho como la fuente de su realización personal y familiar.


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