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ANALES
Historia y filosofía de la medicina MEDICOS

Vol. 51, Núm. 4


Oct. - Dic. 2006
pp. 193 - 199

Consciencia, mente y cuerpo:


Tres conceptos de actualidad
Joaquín Ocampo Martínez*

RESUMEN ABSTRACT

En este artículo se hace referencia a los conceptos de consciencia, In this paper the author speaks of three concepts: conscience,
mente y cuerpo que forman parte de una amplia gama de objetos mind, and bod and which are part of a large range of matters
de reflexión, íntimamente vinculados a una gran cantidad de pro- for reflection. These concepts are intimately linked to bioethical,
blemas que hoy constituyen el interés de muchos profesionales de ethical, epistemological, psychological, neuroscientific, anthro-
diversas áreas del conocimiento, como la bioética, epistemología, pological, and medical practice discourse, among others. All
psicología, neurociencias, antropología cognitiva y aun el ámbito are concerned with many interesting problems and point them
de la práctica médica. El nivel desde el que se aborda el tema es out from a merely descriptive level, pretending a first proximity
meramente descriptivo y pretende ser una primera aproximación. to the subject.

Palabras clave: Conciencia, consciencia moral, Key words: Conscience, consciousness,


relación mente-cuerpo. mind-body relation.

Existe una amplia gama de objetos de estudio y re- individuo esté «conciente», es decir, que sea ca-
flexión que están estrechamente vinculados a pro- paz de percibir y de responder adecuadamente a
blemas que son el punto de partida del discurso bio- todos los estímulos que provienen tanto del am-
ético y de otras áreas como la epistemología, psico- biente natural como del social. Lo opuesto al es-
logía, neurociencias, antropología cognitiva y aun tado de conciencia o vigilia es el sueño normal, o
del ámbito de la práctica médica. Tal es el caso de bien lo que se denomina pérdida de la conciencia
la conciencia, y de la relación mente-cuerpo. como sucede, por ejemplo, en el coma o en un
Con respecto al fenómeno de la conciencia- traumatismo craneoencefálico.
consciencia hay que hacer primero algunas deli- Desde otra perspectiva, la conciencia ha tenido
mitaciones. Desde un enfoque eminentemente diversos significados a lo largo de la historia del
neurofisiológico se denomina conciencia al esta- pensamiento, desde nociones teológicas que la
do de vigilia o alerta, cuyo funcionamiento de- identifican con un «mundo interior» al que es posi-
pende de la integridad del sistema reticular acti- ble acceder para conocer la «realidad divina»,3
vador ascendente-descendente descrito por Mo- hasta el que en el ámbito actual de la antropología
ruzzi, Magoun y Hernández Peón desde hace va- cognitiva ubica a la conciencia como una dimen-
rias décadas 1,2 y es común a todos los mamíferos sión esencial de la mente humana, junto con el len-
incluido el hombre. Dicho sistema permite que el guaje y el pensamiento (actividad intelectual o de
la razón), entendiendo estos tres aspectos como
funciones psíquicas superiores de la mente que
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* Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina. Facultad de Medi-
cina, Universidad Nacional Autónoma de México.
constituyen un todo unitario. Actualmente se está
priorizando el estudio de la conciencia como una
Recibido para publicación: 03/12/06. Aceptado: 18/12/06. vía de acceso privilegiado a la comprensión de la
Correspondencia: Dr. Joaquín Ocampo Martínez mente humana, la cual construye la cultura y a su
E-mail:joaquinocampo@yahoo.com vez es configurada por ella.4
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Sin embargo, en este trabajo también se dirige SUSTRAÍDODE-M.E.D.I.G.R.A.P.H.I.C


pero no tener consciencia moral como ocurre con
la atención sobre el término consciencia, que en muchos psicópatas y sociópatas.9, 10 Sin embargo
una primera instancia se entiende como el conoci- :ROP ODAROBALE
sería erróneo afirmar FDP
que uno de estos sujetos es
miento inmediato que el sujeto tiene de sí mismo, equiparable a un animal, puesto que conserva fun-
de sus actos y reflexiones5 y que algunos filóso- VC EDmentales
ciones AS, CIDEMIHPARG
que los animales no tienen.
fos han identificado como «autoconciencia» para La consciencia es, pues, un fenómeno vincula-
referirse a la conciencia de sí mismo, es decir, ARAP
do a la conciencia pero de gran complejidad para
como facultad del ser humano que le permite darse las posibilidades de conocimiento humano, por-
ACIDÉMOIB ARUTARETIL :CIHPARGIDEM
cuenta de que es y está en el mundo. «No se puede que en su análisis el hombre es, al mismo tiempo,
pensar absolutamente en nada sin pensar al mis- sujeto y objeto de estudio. No obstante, el interés
mo tiempo en el propio Yo como conciente de sí por determinar el origen de la consciencia en las
mismo (no nos podemos abstraer de la propia au- últimas décadas, por parte de las neurociencias
toconciencia)».6 ha llegado a plantear que, al igual que la con-
A la bioética le interesa particularmente determi- ciencia, «... las alegrías y tristezas, memorias y
nar qué es la consciencia moral, cuya naturaleza ambiciones, el sentido de identidad personal y li-
está necesariamente inmersa en el ámbito de la bre albedrío, no son más que el comportamiento
consciencia. Una forma de definir a la consciencia de un vasto armazón de células nerviosas y molé-
moral es entenderla como esa capacidad humana culas asociadas». 11
mediante la cual los seres racionales perciben o Se ha mencionado en párrafos anteriores que la
conocen el bien y el mal, lo que les permite tanto consciencia (incluyendo a la consciencia moral)
evaluar y dirigir sus conductas morales como juz- forma parte de la mente, cuyo estudio remite ine-
garse a sí mismos y que remite al descubrimiento y vitablemente al abordaje del ancestral problema
aceptación de los valores que «deben guiar» el de la relación mente-cuerpo. En esta reflexión
comportamiento humano. Es en ella en donde ra- conviene mencionar que cada uno de nosotros es
dica la facultad de captar y hacer juicios de valor un ser complejo que puede hacer muchas cosas.
tanto sobre la realidad como sobre las propias con- Podemos movernos, caminar, nadar, emitir soni-
ductas morales «... es un fenómeno axiocéntrico dos y tener muchas otras actividades corporales.
(valorativo) y, en consecuencia, como el tribunal Tenemos claro que poseemos un cuerpo estudia-
supremo y único ante el que todo hombre debe do por las ciencias morfológicas, donde ocurren
dar cuenta de sus propios actos».7 muchos procesos biofísicos y bioquímicos, y por
Por otra parte, se comprende a la consciencia tanto fisiológicos, que nos permiten actuar y
moral como el ejercicio y expresión de una re- mantenernos vivos.
flexión sobre la integridad personal, es decir, Pero, además, hay muchas cosas que podemos
como una reflexión consciente acerca de la rela- hacer y que no son actividades corporales. Pode-
ción entre una cierta conducta con implicaciones mos soñar, pensar sobre ciertos objetos, tomar de-
morales y las propias convicciones morales. No se cisiones, desear algo, sufrir por la pérdida de un
refiere a lo «universalmente» correcto o incorrecto ser querido, enamorarnos de alguien, etcétera.
de un acto particular, sino a las consecuencias que Cuando nos referimos a esta clase de hechos deci-
tiene para la integridad del sujeto llevarlo a cabo. mos, sin ningún cuestionamiento previo, que per-
En otras palabras, tiene que existir una armonía tenecen a la esfera mental y no a la corporal.
entre lo que se piensa, se dice y se hace.8 Cuando movemos bruscamente un brazo ante el
Se puede establecer que un animal es un ser contacto con una plancha caliente, aun sin haberla
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conciente pero no consciente (autoconsciente), en
tanto que se da cuenta de su entorno, pero no de
visto, decimos que hay un acto reflejo en cuya
producción incide un componente aferente y otro
su propia existencia y, por lo tanto, es incapaz de eferente, mediado por cuerpos neuronales de la
reflexionar sobre sus actos. Por otra parte, un suje- sustancia gris de la médula espinal, y por lo tanto
to puede estar conciente (en estado de vigilia), es un movimiento involuntario e inconciente. Sin
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embargo, ese mismo movimiento brusco realizado dependiente del cuerpo, que es inmortal e inmate-
intencionalmente, ante una determinada circuns- rial y que puede reencarnar en otros cuerpos, no
tancia, ya no es un acto reflejo porque ha necesita- es lo mismo que buscar una respuesta objetiva al
do para su realización de estructuras corticales re- problema mente-cuerpo desde un enfoque cientí-
lacionadas de alguna manera con el fenómeno de fico y filosófico basado en argumentos raciona-
la voluntad, es decir, que tal movimiento requiere les. Tampoco es lo mismo partir de la creencia de
de un proceso mental inmediato previo a su reali- que un ser divino creó al hombre dotándolo de
zación. Por otra parte también hablamos del estado alma o espíritu, es decir, de una mente y una vida
mental de un sujeto cuando decimos que está con- que le dirige y le quita cuando aquél así lo dispo-
tento o angustiado, o que es un enfermo mental ne, que dar una explicación ontológica del hom-
cuando tiene alucinaciones auditivas o visuales, bre a partir de nuestras propias facultades y posi-
amnesia u otros trastornos. bilidades de conocer el universo, aun con las li-
Cualquiera de nosotros no sólo es un cuerpo mitaciones que ello pudiera tener. La respuesta al
complejo, sino una entidad con algo más: «la problema mente-cuerpo basada en creencias reli-
mente», que pareciera distinta y por completo di- giosas y teológicas, o bien, fundamentada en ar-
ferente al cuerpo. Hay inclusive quienes en el te- gumentos científicos y filosóficos, determina el
rreno de la religión han creído que el individuo es tipo de noción que tengamos acerca del hombre,
su mente y no su cuerpo. Buda decía, por ejem- su comportamiento y su futuro. 13
plo: “Yo no soy mi cuerpo, la prueba está en que Desde una perspectiva racional se ha concep-
mi cuerpo enferma aunque yo no quiera.” Sin tualizado a la mente —con algunas variantes—,
embargo, en nuestra vida cotidiana no sólo trata- como un conjunto de actividades y procesos psí-
mos a una persona como un cuerpo y una mente quicos especialmente de carácter cognitivo que
juntos, sino que también tratamos de explicarnos, incluye sensaciones, percepciones, pensamiento,
en cierta medida, su comportamiento corporal y memoria, imaginación y creencias, así como vo-
el funcionamiento de su mente, y al hacerlo, ten- luntad, es decir, intenciones, decisiones y propó-
demos a establecer que hay una relación necesa- sitos. Además se ha establecido que a la mente
ria entre su mente y su cuerpo, y en el ámbito de pertenecen los deseos, sentimientos, estados de
la medicina basada en un saber científico-técnico, ánimo, la conciencia y la consciencia, según se
hay elementos para afirmar que ciertos fenóme- dijo en párrafos anteriores. Se incluyen además la
nos mentales pueden afectar al cuerpo y que, a inteligencia y el raciocinio. Esto significa que los
su vez, ciertos fenómenos corporales pueden vertebrados superiores filogenéticamente más
afectar a la mente del sujeto.12 cercanos al hombre presentan también algunos de
El problema de la relación mente-cuerpo es im- estos procesos mentales.
portante para la filosofía, porque el objetivo cen- En el devenir de la filosofía, la búsqueda de una
tral del quehacer filosófico siempre ha sido for- explicación racional en torno al problema mente-
marnos el mejor juicio posible acerca de lo que es cuerpo se ha dirigido a dilucidar si la mente es de
el hombre en sus relaciones con el mundo, y tam- naturaleza material o inmaterial y desde luego si
bién sobre la clase de vida que debiera llevar. El tiene o no una relación con el cuerpo, y de haber-
primer aspecto compete a la metafísica y el segun- la, determinar cuál es la naturaleza de esta rela-
do a la ética, dos de las principales áreas de re- ción. Es así que se ha transitado de las concepcio-
flexión dentro de la filosofía. La reflexión filosófi- nes llamadas dualistas, hasta las tesis contemporá-
ca sobre el problema mente-cuerpo es fundamen- neas más bien monistas del conductismo y del lla-

sistema de pensamiento racional que se quiera


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tal, puesto que forma parte integral de cualquier mado materialismo de estado central.
Las doctrinas dualistas sostienen que el cuer-
plantear acerca de la naturaleza humana. po es material y la mente inmaterial, por lo tanto
Afirmar desde una visión religiosa que la men- atribuyen al hombre una naturaleza dual. Se han
te es un alma o espíritu con existencia propia, in- formulado dos tipos de dualismo: uno que afir-
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ma que mente y cuerpo interactúan y otro que SUSTRAÍDODE-M.E.D.I.G.R.A.P.H.I.C


sentido superó a los anteriores. Fue el llamado
niega tal interacción. En cualquier caso, un epifenomenalismo formulado por el evolucionista
cuerpo está asociado siempre a una mente y sólo :ROP
inglés ODAROBALE FDP En su obra Método y
Thomas H. Huxley.
a una. Cada mente pertenece al cuerpo a través resultados sostiene que:
del cual percibe y actúa y a ningún otro. Los VC ED AS, CIDEMIHPARG
cuerpos y las mentes de las personas guardan En nosotros todos los estados de concien-
una relación de uno a uno. ARAP
cia..., son causados de manera inmediata por
Son clásicos y muy conocidos los plantea- cambios moleculares de la sustancia cere-
ACIDÉMOIB ARUTARETIL :CIHPARGIDEM
mientos del llamado dualismo interaccionista bral. Me parece que en los hombres, así
cartesiano, como se denomina a las tesis que como en los brutos (animales), no hay prue-
René Descartes formuló en el siglo XVII sobre ba de que algún estado de conciencia sea la
el problema mente-cuerpo y que se encuentran causa del cambio que hay en el movimiento
desarrolladas principalmente en dos de sus de la materia del organismo. Si estas posicio-
obras: Meditaciones metafísicas y Tratado de nes están bien fundamentadas, se sigue que
las pasiones del alma. Según el pensamiento nuestras condiciones mentales son simple-
cartesiano, el cuerpo es una entidad material mente los símbolos (representaciones), en la
(res extensa) mientras que la mente es una enti- conciencia, de los cambios que tienen lugar
dad inmaterial (res cogitans). Descartes creía automáticamente en el organismo; y que,
que la mente se encuentra alojada en la epífisis para tomar una ilustración extrema, el senti-
o cuerpo pineal. No afirmó que esta estructura miento que llamamos volición (intención) no
fuera la mente, sino que, según él, sirve como es la causa de un acto voluntario, sino el
un punto de articulación que permite que cuerpo símbolo de un acto del cerebro que es la cau-
y mente interactúen causalmente, uno afectando sa inmediata del acto. Somos autómatas
a la otra y viceversa. De esta manera es que el conscientes ...18
filósofo francés señala que la mente interactúa
sólo con el cerebro, pero la mente no es el cere- Como se puede notar, el epifenomenalismo es
bro. 14-15 otra forma de plantear el dualismo mente-cuerpo.
Dentro de esta concepción dualista mente-cuer- Difiere sustancialmente de los otros dualismos en
po, pero a diferencia de Descartes, Nicolás Male- que se postula que los fenómenos mentales son
branche postuló en la segunda mitad del siglo epifenómenos, es decir, fenómenos accesorios que
XVII en su obra Diálogos sobre metafísica y reli- acompañan a un fenómeno principal, pero que no
gión, que si bien es cierto que mente y cuerpo co- tienen influencia sobre él. En otras palabras, los
existen en el hombre, éstos no interactúan y por lo procesos mentales son expresiones de la funciona-
tanto no se afectan mutuamente. Decía que lo cor- lidad del cerebro, pero no tienen ningún otro efec-
poral y lo mental ocurren siempre por pasos, en to sobre ninguna otra cosa. Así, el epifenomenalis-
forma siempre paralela, pero sin ninguna relación mo de Huxley establece que la interacción mente-
de tipo causal entre ambos. De ahí que a esta for- cuerpo ocurre en una sola dirección, del cuerpo a
ma de dualismo —no interaccionista—, se le co- la mente pero no a la inversa. Por otro lado, es im-
nozca también como paralelismo.16 Entre los si- portante señalar que el epifenomenalismo resuelve
glos XVII y XVIII Gottfried Leibniz afirmó en su el problema de la forma en que se relacionan la
obra Escritos filosóficos y cartas que este parale- mente y el cuerpo, apelando justamente a los pro-
lismo se explica por la existencia de una armonía cesos fisiológicos y bioquímicos que tienen lugar
preestablecida, pero no dio ninguna explicación
racional al origen de tal armonía.17
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en el cerebro y no a fuerzas extrañas o divinas.
Sin embargo, como ocurre con las otras formas
Con el desarrollo de la filosofía positivista en de plantear el dualismo mente-cuerpo, al epifeno-
la primera mitad del siglo XIX se comenzó a menalismo se le pueden hacer algunas objeciones.
plantear otra forma de dualismo que en algún Una de ellas es que no hay argumentos sólidos
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para sostener que los procesos mentales no produ- cómo funciona el cuerpo al producir las conductas
cen efectos en la actividad corporal de los indivi- que describimos con términos mentales como do-
duos. Si así fuera, el devenir de la humanidad hu- lor, alegría, preocupación, etcétera, y propone una
biera sido uniforme, sin cambio ni ruptura alguna. psicología avanzada que pueda establecer leyes
Si las angustias, odios, placeres, gustos, metas e que conecten estímulos y respuestas en todas las
ideales de los seres humanos no hubieran sido el fases de la conducta humana, desarrollando, a la
motor de sus acciones, la humanidad, al igual que par, una fisiología que señale cuáles son los enla-
los grupos animales, carecería de historia. ces nerviosos entre ellos.21
Aunque el epifenomenalismo sigue planteando Por otro lado, la descripción de lo mental no se
un dualismo mente-cuerpo, es indudable que cons- puede reducir a conductas corporales porque son
tituye una transición hacia un monismo, a través específicas e individuales, en tanto que lo mental
de una explicación materialista de la relación men- es algo vago, abierto y muy subjetivo. Un indivi-
te-cuerpo en donde, tanto mente como cuerpo, se duo puede estar sufriendo y no manifestar alguna
explican en términos materialistas, si bien no pue- conducta corporal que lo demuestre o que corres-
de pasarse por alto que desde el siglo XVII otro fi- ponda a conductas observables de sujetos que sí
lósofo inglés, Thomas Hobbes, ya había hecho externan su sufrimiento.
consideraciones en ese sentido, planteando que si El conductismo no acepta que los sucesos, pro-
la mente es algo inmaterial, o bien no existe, o es cesos o estados mentales jueguen un papel causal
totalmente idéntica a algo material. Hobbes no en la producción de la conducta que constituye
negó la existencia de los fenómenos mentales, más una manifestación de ese suceso o estado mental.
bien los redujo a procesos dinámicos en una di- Para los conductistas el estado mental es la con-
mensión material.19 ducta misma, no aceptan que dicho estado sea la
La doctrina conductista aparecida en la segunda causa de una conducta corporal. Así pues, el con-
mitad del siglo XX, con Burrhus Frederic Skinner ductismo se aparta de las concepciones filosóficas
a la cabeza, planteó de manera radical que la men- clásicas y hasta del sentido común, al negar la sub-
te no existe. Por lo tanto, carece de sentido tratar jetividad del ser humano. Si el dolor no es un esta-
de encontrar la relación entre el cuerpo y algo que do mental causante de ciertas manifestaciones cor-
no existe. Señala el conductismo que las conduc- porales y es la manifestación corporal misma,
tas humanas sólo pueden describirse.20 Las des- ¿cómo se puede distinguir entre un cuadro de do-
cripciones de conductas que corresponden a lo que lor auténtico y uno simulado? ¿Cómo explicar que
comúnmente se conoce como esfera mental, no un sujeto «sienta» pena aunque no la manifieste
son descripciones de la mente sino de la conducta corporalmente?
corporal y de sus disposiciones para actuar. Por En las últimas décadas del siglo XX Brian
ejemplo, sentir dolor es tener la disposición para Medlin, entre otros, ha sostenido la llamada tesis
exhibir un número razonable de conductas como del materialismo de estado central donde se
quejarse, llorar, sobar la parte afectada, cerrar los afirma, a diferencia del conductismo, que los es-
ojos, etcétera. Las diferencias entre los llamados tados mentales son la causa de las conductas
estados mentales, dicen los conductistas, son so- propiamente humanas y que lo que conocemos
lamente las diferencias entre patrones de conduc- como mente constituye en sí una parte del cuer-
ta. Los términos que se usan para referirse a «lo po que muere junto con él. Este planteamiento
mental» como arrogancia, sufrimiento, envidia, recuerda al de Epicuro de Samos que en el siglo
felicidad, odio, etcétera, carecen de sentido si no III a.n.e., negó lo sostenido por Platón, en cuan-

ducta observable.
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tienen un referente empírico, es decir, una con- to a que la psique se aparta del cuerpo cuando el
individuo muere. Para Epicuro de Samos, cuer-
Se ha criticado al conductismo en cuanto a que po y psique son un binomio indisoluble que está
si bien pretende abordar el problema mente-cuerpo formado por átomos.
desde una perspectiva científica, sólo determina El materialismo de estado central no niega que
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la mente sea algo, pero rechaza que sea de carác- SUSTRAÍDODE-M.E.D.I.G.R.A.P.H.I.C


y son consecuencia de procesos mentales inna-
ter inmaterial o espiritual y agrega que la conducta tos, que de alguna manera incorporan también
humana se puede explicar totalmente en términos :ROP ODAROBALE
elementos generados FDP
en la experiencia del hom-
de sucesos concatenados dentro del sistema ner- bre con el mundo. El éxito de nuestra especie en
vioso. Así, las causas del comportamiento corporal VC ED AS, CIDEMIHPARG
un ambiente tan hostil se ha debido, en una bue-
tienen lugar tanto en estructuras corticales como na parte, a la capacidad que tenemos para apren-
subcorticales del cerebro. ARAP
der de esa experiencia.
Desde esta perspectiva, como señala Campbell Una crítica al materialismo de estado central
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con todo y sus aciertos es que no es suficiente aún
... la mente forma parte del cuerpo. Constitu- para la construcción de una filosofía del hombre
ye una parte especial, aquella que controla en toda su complejidad, porque sólo se basa en las
la conducta. Es decir, la parte que rige los tesis de la filosofía neopositivista que es el funda-
movimientos de los miembros bajo la influen- mento de la ciencia actual. Las neurociencias nos
cia tanto de sus propios estados (por ejem- han demostrado que es en el cerebro donde radi-
plo, los propósitos) como de la información can las funciones específicamente humanas, a tra-
obtenida por medios sensoriales en relación vés de la ablación de ciertas zonas del cerebro y
con el ambiente y la posición del cuerpo. La de múltiples técnicas como el empleo de emisión
parte que realiza esto es el cerebro, conecta- de positrones o el uso de radioisótopos, dando fin
do principalmente con los órganos sensoria- al mito de la existencia del alma o espíritu, que le-
les, que lo afectan, y con los músculos y jos de constituir un conocimiento se ha quedado,
glándulas a los que afecta.22 como todo mito, en el ámbito de la mera creencia
Obviamente, las neurociencias tendrán que se-
En estos términos, el problema mente-cuerpo guir desarrollando una tecnología que permita ex-
se convierte en un problema de metodología plicar con mayor detalle la naturaleza corpóreo-
científica. Las neurociencias han aportado cada mental del hombre. Es un hecho que en la actuali-
vez mayor información sobre este vínculo indiso- dad se conoce, en buena medida, la estructura del
luble entre mente y cuerpo. De esta manera, lo cerebro, así como diversos procesos biofísicos y
mental es una forma especial de materia dentro bioquímicos que constituyen la fisiología del siste-
de otra forma especial de materia que es el cuer- ma nervioso en general, y se avanza en el conoci-
po. Lo mental no es un tipo de objeto inmaterial miento de aquellos sustratos y regiones anatómicas
que guarda una relación misteriosa con la materia que participan al momento en que el individuo rea-
que constituye al cuerpo humano. Así como no liza una actividad mental. Sin embargo, este conoci-
hay dificultad para entender la relación entre un miento aún no explica cuál es el mecanismo de pro-
automóvil y su motor —ambos de carácter mate- ducción de una idea, o la serie de fenómenos bio-
rial—, esta tesis formula que no existe un proble- químicos o bioeléctricos que tienen lugar en la toma
ma especial mente-cuerpo más allá de los detalles de una decisión o cómo puede explicarse, en estos
científicos de la interacción causal entre los ele- términos, el funcionamiento de la voluntad y de la
mentos de un sistema. elección entre bueno y malo. Más aún, no explica
Por otra parte, el materialismo de estado central, de qué manera los seres humanos somos capaces de
a diferencia de las demás tesis, acepta algo que es controlar —a través de la educación—, nuestros
innegable: la existencia de una relación dialéctica impulsos animales hacia los demás, en el contexto
y no lineal entre el sistema mente-cuerpo que es el de nuestras relaciones sociales.
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ser humano y su entorno físico y social. Es evi-
dente que las conductas corporales —no de ca-
Desde luego que el desconocimiento actual de
estos fenómenos tan complejos no justifica en
rácter reflejo—, como respuestas al producto de ningún sentido el regreso a la creencia y al mito.
sus relaciones con el ambiente físico y social La historia de la ciencia, en lo referente al cono-
surgen de las necesidades que enfrenta el sujeto cimiento del hombre, ha demostrado que es posi-
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ble tener una idea objetiva de la realidad en la BIBLIOGRAFÍA


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