Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
¿En México se consume moda? Uno intuye las cosas. Las vive y las percibe. Sin embargo, para tener
seguridad absoluta nos avocamos a la tarea de hacer una investigación de cómo se perciben los hábitos de
consumo de moda desde el punto de vista de departamentales y autoservicios. Un cuestionario sencillo
enviado a las 4 departamentales (Palacio de Hierro, Liverpool, Sears y Suburbia) y Coppel por ser el
autoservicio más representativo de su tipo en cuanto a prendas de vestir en 500 tiendas y calzado en 200
tiendas. Aquí se consignan de manera editorial, sin numerología ni porcentajes, los resultados obtenidos.
Los mexicanos y las mexicanas y la moda
En general, los entrevistados estuvieron de acuerdo en que el consumidor/a mexicanos han evolucionado de
un interés superficial y pasajero por la moda a un verdadero conocimiento de la moda en su fenómeno global,
promovido por los medios de comunicación y muy especialmente por los canales de televisión de paga que
pasan programas de moda y estilo de vida. A esto hay que agregar el poder de la red. No tiene límites. Para
estar más cerca del consumidor final, el diseñador inglés Alexander McQueen presentó primicias de su última
colección a través de internet con el fin de establecer lazos más íntimos con su clientela en particular y sus
seguidores en general. Con 29,000 hits en un segundo hubo un colapso momentáneo del sistema. ¿Qué
mejor prueba del poder de la red?
A este dato habría que agregar que los consumidores más jóvenes (según datos del INEGI, el 69% de los
usuarios de internet en México, tienen entre 12 y 36 años) están más que atentos a lo que pasa en las
pasarelas del mundo, través del internet. Otro medio de influencia es MTV y los demás canales musicales. En
pantalla se ven videoclips con grupos y cantantes luciendo vestimentas y accesorios que pronto se ponen de
moda. Aun cuando las telenovelas de la televisión abierta influyen negativamente en una auténtica percepción
de moda, sobre todo de la consumidora de clase media y media baja, éstas tienen una mucho mayor
consciencia de moda de lo que tenían en los noventas. Este mayor conocimiento de lo que está pasando en el
mundo de la moda a nivel global, hace que los consumidores se consideren más conocedores y sean más
exigentes y aterrizados, demandando una mejor relación calidad-precio y desarrollando su propio criterio de
compra asesorados, con frecuencia, por los múltiples programas de guardarropa y makeovers que se ven en
televisión de paga.
Concluyendo
Aunque no tomen riesgos, los consumidores mexicanos se han convertido en conocedores de moda. Esto no
significa, sin embargo, que sean víctimas de la moda y sus impulsos. Los mexicanos a la vez que saben más
de moda o de marcas, se han convertido en consumidores más demandantes de calidad y más exigentes en
cuanto a la relación valor-precio. El reto es reconocer el rasero del gusto del cliente meta y poder satisfacerlo
en tiempo y forma.
RECUADRO: Indudablemente hace 15 años, la moda no formaba parte de los hábitos de compra en México.
Se compraba ropa de acuerdo al estilo de vida-aunque todavía no se forjaba este concepto--, de acuerdo al
presupuesto y a la departamental donde se tenía crédito. Esto no quiere decir que no se hablara de moda o
que los confeccionistas no hicieran propuestas de moda. Hablar de moda en prendas de vestir era saber si las
faldas iban a ser largas o cortas, que tipo de telas y texturas se verían en la confección y cuál sería el color
que daría la nota. Para el consumidor común y corriente, en los 60s. hubo minifaldas y un intento por
desterrarlas con la maxifalda y el mal llamado la midi. En los 70s. se entendió que la moda era hipiosa .en los
80s nos dimos cuenta que era rutilante y que los accesorios entre más grandes, mejor. En los 90s el asunto
fue minimalista y se cambiaron los aretotes por aretitos. El parteaguas fue en 1989 cuando se inició la
apertura comercial, y la década de los noventas fue un lento abrir de puertas hacia el mundo y las
departamentales tuvieron la oportunidad de ofrecer marcas internacionales. Además, los nuevos diseñadores,
graduados de las muchas escuelas que fueron surgiendo, empezaron a tener voz en los programas matutinos
y algunos hasta se apropiaron de los micrófonos. La moda en México empezaba a ser del interés del público
consumidor en general, no el coto informativo de unos cuantos. Pero nada hizo cambiar la percepción de
moda de la consumidora mexicana, como la llegada de ZARA en 1992. Zara, un fenómeno de masificación de
la moda emanado de Galicia y forjado por Amancio Ortega, un visionario que se dio cuenta que el mejor
negocio de la moda es que sea para todos. Así fue hace 17 años y así sigue siendo hoy en día.
Por Anna Fusoni