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Un florero fue el detonante que desató el grito de independencia de Colombia el 20 de

julio de 1810.
Tras más de tres siglos de conquista y colonia del imperio español, el sentimiento
independentista se extendió en América. En lo que era conocido como Nuevo Reino de
Granada, el descontento se manifestó con la rebelión de Los Comuneros y tuvo como
prólogo la traducción y divulgación que hizo Antonio Nariño de los Derechos del Hombre.

Pero fue un acto simbólico alrededor del préstamo de un florero lo que llevó al
levantamiento del pueblo de Santafé y lo que propició la campaña libertadora. Los
criollos buscaban la independencia de la corona española y el 20 de julio de
1810planearon inducir una revuelta popular en la que los pobladores elevaran sus
descontentos ante el mandato español.

Era viernes, día de mercado y de mayor concurrencia a la plaza mayor. Al mediodía, Luis
de Rubio se acercó a la casa del español José González Llorente y le pidió prestado un
florero para decorar la mesa de Antonio Villavicencio. La inminente negativa permitió la
intervención de Francisco José de Caldas y Antonio Morales, que inmediatamente
alertaron al pueblo de la afrenta del “chapetón” (como eran llamados los españoles) al
pueblo americano. Aun cuando Llorente negó lo acontecido y no hubo por su parte mayor
ofensa, el pueblo heterogéneo que concurría la plaza mayor arremetió contra el
virreinato, provocando una revolución que desembocó en la inminente firma del Acta de
Independencia de Santafé, dirigida por decisión de la Junta de Gobierno. Aunque no fue
la única revolución ni la más certera, es considerada como la fecha oficial de la
independencia porque abrió el sendero de intensas luchas libertarias contra la corona
española. Fue la proclamación de una independencia total que se conseguiría bajo el
mando de Simón Bolívar tras una campaña que inició en mayo de 1818 en Venezuela y
terminó en la Batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819. Así se dio paso al Congreso de
Angostura y al nacimiento de la República de Colombia.

10 hechos de la Independencia de Colombia que debes conocer

INFLUENCIA DE NAPOLEÓN La influencia de Napoleón fue clave para la independencia


de Colombia, al igual que para el resto de colonias americanas. El hecho de que Napoleón
consiguiese que José I Bonaparte fuese rey de España era símbolo de la pérdida de poder
de un gobierno omnipresente en Iberoamérica. Por desgracia, los planes que Napoleón
tenía para las colonias españolas no eran mucho más alentadores que los de Carlos IV,
pero los criollos se sintieron más libres. Este hecho. unido con el desacuerdo en materia
social, política y económica produjo un malestar en Colombia que ya no tuvo marcha
atrás...

a independencia de Colombia fue un proceso político ocurrido a partir de 1809 en el


virreinato de Nueva Granada y que supuso la caída de la soberanía española en este
territorio.

Las noticias que llegaban en 1808 a Nueva Granda desde España sobre la ocupación
francesa preocuparon mucho a los novogranadinos, que ante el vacío de poder
creado actuaron rápidamente y se movilizaron para crear juntas, al igual que se hacía en
España, y así poder gobernarse autónomamente. Ante la caída del rey la ley decía que la
soberanía revertía al pueblo que podía elegir sus representantes en dichas juntas. De esta
manera el dicho vacío de poder generado por la captura de Fernando
VII por Napoleón quedaría cubierto, aunque solo temporalmente hasta el retorno del rey
legítimo. El fenómeno de las Juntas de Gobierno fue algo común a lo largo y ancho de
Hispanoamérica como paso previo a las independencias de las distintas regiones.
Don Antonio Amar y Borbón, Virrey del Virreinato de Nueva Granada
Conspiraciones criollas en Bogotá

Ante estos gravísimos hechos en el vecino Reino de Quito el 10 de agosto de 1809 se creó
la junta de Quito, fue la primera en crearse en toda América, lo que llevó a muchos
criollos a seguir sus pasos. En Santafé de Bogotá pensaban que debían unirse a ella pero la
respuesta del virrey Antonio Amar y Borbón no se hizo esperar y prohibió cualquier
creación de juntas que no fueran leales a la Junta Central de Sevilla. Los criollos no se
rindieron y presionaron al virrey logrando la convocatoria de una reunión que trataría de
la creación de una junta gubernativa para la Audiencia de Santafé. En esta reunión se
habló de la Junta de Quito, manifiestamente revolucionaria, y se decidió enviar hombres
armados para deponerla, y también de la posibilidad de crear la junta de Santafé, pero
finalmente no se llegó a ningún acuerdo por la división existente entre los partidarios de
seguir sujetos a Sevilla y los de crear una junta propia. Estas discusiones fueron
conformando los distintos bandos y los partidarios de la junta local en su mayoría
masones, con Antonio Nariño a la cabeza, comenzarían a conspirar y a lanzar varias
revueltas que fueron frenadas y sus cabecillas ejecutados.
En vista de que era imposible crear una Junta revolucionaria en la capital del virreinato los
conspiradores se lanzaron a intentar hacerlo en el resto de ciudades novogranadinas. La
primera fue el 22 de mayo en Cartagena de Indias, luego en Cali, después en Pamplona y
el 3 de julio de 1810 en Socorro. Ahí sí tuvieron éxito y la situación se empezó a complicar
para el virreinato. Los conspiradores además seguían moviendo hilos para provocar una
revolución en Bogotá y poder imponer sus ideas políticas combatidas y frenadas por el
virrey Amar y Borbón.
Cabildo abierto de Santafé de Bogotá, 20 de julio de 1810
Junta de Santafé de Bogotá y primera constitución

El 20 de julio de 1810 una algarada provocada por los revolucionarios en el centro de


Santafé de Bogotá alteró el orden público y llevó al virrey a aceptar la convocatoria de un
cabildo abierto. En esta reunión se redactó un documento que sentaban las bases de una
constitución que creaba un sistema federativo y en el que se otorgaba la posesión de la
soberanía del pueblo al rey Fernando VII, “Siempre que venga a reinar entre
nosotros”. Además declaraba que ninguna “corporación o individuo ubicado o proveniente
de la península tendría autoridad alguna sobre estas tierras, a excepción de Fernando VII”.
Esta constitución no suponía una ruptura con la corona española pero, evidentemente,
era rupturista en tanto en cuanto imponía unas condiciones que sabían imposibles de
cumplir por parte de Fernando VII. El golpe de estado ya estaba dado pero iban a surgir
problemas.
La nueva junta gubernativa convocó al resto de juntas provinciales creadas para reunirse
en un Congreso General del Reino pero muchas de ellas se negaron a asistir: la de
Cartagena se reveló contra las pretensiones de la junta de Santafé de llamarse “Suprema”,
la de Cali se negó y la de Socorro diseñó su propia constitución el 15 de agosto. En más
ciudades se convocaron cabildos abiertos que terminaron en la creación de multitud de
juntas gubernativas, algunas con tendencia más separatista y otras que aceptaron el
Consejo de Regencia de España como fueron Popayán y Pasto.
Congreso General del Reino de Nueva Granada

Todas estas juntas hicieron sus elecciones para enviar representantes al Congreso General
del Reino que se reunió el 22 de diciembre de 1810 en Santafé y deliberaron hasta
principios de febrero de 1811. No consiguieron llegar a acuerdos sobre la soberanía y la
representatividad de los poderes provinciales, lo que llevó a su fracaso más absoluto. Tan
solo se constató la división reinante entre los novogranadinos. Los bandos que se
definieron y que terminarían matándose entre ellos fueron los centralistas, partidarios de
una república centralizada en Santafé, los federalistas, que optaban por la creación de un
nación bajo un modelo federal y los realistas, partidarios del Consejo de Regencia en
España, que preferían esperar acontencimientos y aceptar la soberanía de dicho
Consejo. A pesar de que la junta de cada lugar se definiera por una de las tres opciones
dentro de cada provincia había divisiones entre la población y eso hacía que la situación
fuera realmente explosiva.
Antonio Nariño
Creación de la República de Cundinamarca y el Pacto Federal

Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo en Santafé decidieron dar un paso más y el 19


de febrero de 1811 fue creada la república de Cundinamarca promulgando una
constitución que seguía sin romper con Fernando VII y que aplicaba el ideario liberal. Su
primer presidente fue Jorge Tadeo Lozano, que intentó crear un sistema federal para
incluir al resto de provincias dentro de Cundinamarca, pero Antonio Nariño, contrario al
federalismo, se levantó en armas y derrocó a Lozano, tomando el poder. Como respuesta
a Cundinamarca el resto de provincias novogranadinas firmaron el 27 de noviembre de
1811 el Pacto Federal creando las Provincias Unidas de la Nueva Granada que se
consideraban entre sí soberanas e independientes.
Independencia de la corona española entre 1811 y 1814

A lo largo de los años 1811 hasta 1814 cada uno de estos entes políticos
fueron declarando la independencia total de España incluido el vínculo monárquico las
que lo hubieran reflejado en sus constituciones. Cada uno formó su propio ejército, que
una veces unidos contra los realistas y otras entre sí terminaron enfrentándose en batallas
a lo largo y ancho de todo el país. En diciembre de 1814 las Provincias Unidas, bajo el
liderazgo militar de Simón Bolívar, derrotaron a la República de Cundinamarca. En este
año de 1814, marcado por la caída de Napoleón y el regreso de Fernando VII al poder en
España, se dio inicio a una fase de intensas guerras.
General Pablo Morillo
La Reconquista española con Pablo Morillo

Fernando VII no tardó tiempo en reaccionar y envió al general Pablo Morillo, militar de
gran prestigio en España, al frente de un ejército de más de 10.000 hombres. Llegaron en
julio de 1815 y se lanzaron contra Cartagena, Santafé de Bogotá, que cayó el 26 de mayo
de 1816, y el resto de provincias rebeldes. En 1813 Simón Bolívar había firmado el decreto
de “Guerra a Muerte” por el que todo español sería ejecutado sin juicio ni piedad lo que
provocó la respuesta de Morillo creando el llamado “Régimen del Terror” mediante una
serie de medidas:
 Junta del Secuestro: encargada de confiscar todos los bienes de los traidores a la
monarquía.
 Tribunal de Pacificación: que buscó a los colaboradores de los secesionistas y los
encarceló o exilió.
 Consejo de Guerra Permanente: que enjuiciaba a los acusados de traición.
La mayoría de militares novogranadinos huyeron a las montañas formando pequeños
grupos guerrilleros que hostigarían constantemente a las tropas de Morillo.

La Gran Colombia de Francisco de Miranda

En 1819 Simón Bolívar, tras ser derrotado dos veces en Venezuela, adoptó la idea
de Francisco de Miranda de crear Colombia mediante la unión del reino de Quito,
Venezuela y Nueva Granada. En febrero de dicho año en la población venezolana
de Angostura Bolívar celebró el Congreso de Angostura en el que se nombró a sí
mismo Jefe Supremo de los ejércitos colombianos y restauró la República de la Gran
Colombia. Ordenó al novogranadino Francisco de Paula Santander unir a los guerrilleros
dispersos en un ejército organizado y esperar a que llegase él con sus hombres y su legión
Británica. La campaña comenzó el 23 de mayo de 1819 y Bolívar con sus hombres
cruzó los Andes y tras derrotar a los realistas en la batalla del Pantano de Vargas el 25 de
julio y en la batalla de Boyacá el 7 de agosto entraron triunfantes el 10 de agosto a
Santafé de Bogotá provocando la huída del virrey Juan de Sámano.
Ley Fundamental de la República de Colombia
Bolívar regresó a Angostura y anunció su éxito y rápidamente su Congreso emitió la Ley
Fundamental de la República de Colombia el 17 de diciembre de 1819. El artículo
primero de la ley establecía que “Las Repúblicas de Venezuela y la Nueva Granada quedan
desde este día reunidas en una sola bajo el título glorioso de República de Colombia”.
El artículo segundo determinaba que el territorio de la república “será el que comprendían
la antigua Capitanía General de Venezuela y el Virreinato del Nuevo Reino de Granada”.
El artículo quinto dividía el territorio en “tres grandes Departamentos: Venezuela, Quito y
Cundinamarca, que comprenderá las provincias de la Nueva Granada, cuyo nombre queda
desde hoy suprimido. Las capitales de estos Departamentos serán las ciudades de Caracas,
Quito y Bogotá, quitada la adición de Santafé”.
Constitución de 1821 en Cúcuta

Esta Ley Fundamental sería refrendada el 6 de mayo de 1821 en Cúcuta en la


llamada Constitución de 1821 en la que se adoptaban sus artículos y se nombraba
a Simón Bolívar como presidente y a Francisco de Paula Santander como
vicepresidente y se fijó la capital del Estado en Bogotá, por su posición central.
Los años posteriores se trató de dar forma a estas ideas pero la constante guerra contra
los realistas y las tensiones internas entre Bolívar y Santander solo hicieron ver a casi
todos que iba a ser imposible mantenerla mucho tiempo. Los venezolanos y los quiteños
se quejaban del centralismo colombiano. En 1830 intentaron negociar una nueva
constitución en Bogotá pero no fue posible llegar a ningún acuerdo. Por ello Venezuela y
Quito se independizaron de la Gran Colombia y Bolívar renunció a la presidencia y
marchó rumbo al exilio.
En abril de 1831 los partidos de las distintas facciones se reunieron en las Juntas de
Apulo y se propusieron buscar un acuerdo, aceptar la separación de Venezuela y Quito, y
fomentar la unión de las provincias que habrían de pertenecer a Cundinamarca bajo un
solo gobierno hasta que una nueva reunión creara un modelo político satisfactorio. Y así
ocurrió: el presidente Urdaneta renunció a su cargo y regresó a Venezuela. El 20 de
octubre de 1831 la asamblea constituyente se reunió y el 29 de febrero de 1832 fue
aprobada la nueva constitución. Con esta nació la República de la Nueva Granada que
estaba compuesta por Nueva Granada y Panamá, pero ésta se separó en 1850 y tras varias
décadas de guerras civiles y enfrentamientos entre liberales y conservadores y varias
constituciones creadas y derogadas en 1858 se creó la Confederación Granadina de corte
federal y en 1863 se adoptó el nombre de Estados Unidos de Colombia.
Durante estos años hubo una gran inestabilidad política que se plasmó en la creación de
42 constituciones y en una serie de guerras civiles regionales y una nacional entre 1867 y
1868. En 1885 se produjo una guerra entre liberales y conservadores que crearon una
nueva constitución de carácter centralista que abolió los federales Estados Unidos de
Colombia y creó la República de Colombia, derogando los estados federales que se
sustituyeron por departamentos.

1. La Batalla de Boyacá
Imagen: colombia.co

Ubicado a 14 kilómetros de Tunja y a 110 kilómetros de Bogotá, el puente de Boyacá fue


testigo de uno de los combates más grandes en la campaña libertadora. Este evento tuvo
lugar el 7 de agosto de 1819. Allí los criollos se enfrentaron a los españoles para evitar que
estos últimos se apoderaran de Santa Fé de Bogotá.

El ejército local estaba conformado por más de 2800 hombres, liderados por Simón
Bolívar. Junto a él se encontraban Francisco de Paula Santander y el general José Antonio
Anzoátegui. El ejército enemigo tenía 2650 integrantes de infantería, artillería y caballería.
Dicha batalla culminó a las 4 de la tarde y duró alrededor de 6 horas.

La estrategia de Bolívar era tomar por sorpresa al ejército español que, sin remedio
alguno, tenía que pasar por el río Teatinos para dirigirse a Santafé. En la capital los
realistas estarían a salvo de los ataques patriotas. Sin embargo, la tropa libertadora se
llevó la victoria y logró la rendición de los españoles, que fueron tomados como
prisioneros.

Esta batalla no solo marcó un paso definitivo a la lucha por la independencia, sino que
influyó en las victorias de Carabobo en Venezuela, Pichincha en Ecuador, y Junín y
Ayacucho en Perú.

El puente sufrió graves daños y fue reconstruido en 1919. Ahora es uno de los sitios más
emblemáticos de la historia colombiana y está rodeado por monumentos que recuerdan
la gesta independentista.

2. Asedio de Cartagena de Indias


Imagen: eluniversal.com.co

Tras recuperar su trono, Fernando VII no esperó mucho tiempo para enviar a América una
potente expedición militar. Bajo el mando de Pablo Morillo, más conocido como el
Pacificador, tenía la difícil tarea de reconquistar todas las provincias que se habían
resistido a la corona.

El asedio de las fuerzas hispanovenezolanas se dio entre agosto y diciembre de 1815 y


duró 102 días. Alrededor de 50 barcos y un ejercito de 10 mil soldados, atacaron
Cartagena de Indias. La ciudad contaba con 20.000 habitantes contados los combatientes.
La ciudad vendió cara su derrota y resistió bajo el comando de Manuel Castillo y José
Francisco Bermúdez. Quienes terminarían huyendo a bordo de un barco corsario.

Durante el asedio, el aprovisionamiento de alimentos fue el principal problema que


afrontó la ciudad. No solo había que alimentar a las tropas, sino que también responder
por la población civil. A eso se sumó una terrible peste derivada de la insalubridad. Los
muertos se acumulaban en las calles, no había agua potable y los cartageneros se comían
hasta las ratas.

Finalmente, Morillo entró en la ciudad el 6 de diciembre de 1815. El combate dejó más de


6000 muertos. Tras la restauración del gobierno virreinal, vino lo que se conoce como
el Régimen del Terror. Un período de represión y de exterminio de los cabecillas de la
revolución.

Cartagena quedó totalmente destruida. Únicamente habitada por seres moribundos y


enfermos, y lejos del esplendor que alcanzó a tener. La ciudad fue reconquistada en 1821
y tardó más de un siglo para que volviera a tener la población de 1815.
3. Batalla de Ciénaga

Imagen: vocesdelabahia.blogspot.com

La de Ciénaga fue una de las más aguerridas y cruentas Batallas en la Campaña


Libertadora colombiana. Para Bolivar era fundamental controlar el Magdalena y, sobre
todo, su capital Santa Marta. Esta ciudad estaba en constante relación con Cartagena y
ejercía el control fluvial en la región. De esta forma limitaban el acceso a armas del
ejercito libertador.

Esta batalla se libró por agua y tierra, al comando de los generales Montilla y Brión. En
ella participaron los mejores hombres con que contaba el ejercito libertador. Hombres
como Padilla, Maza, Carreño, Calderón y Acevedo tomaron parte de esta batalla. El plan
era atacar a las nueve de la mañana por tres frentes. En el Mar, la escuadra de Brión
sobre Pueblo Viejo. En aguas de Ciénaga la escuadrilla de Padilla, y por tierra, las legiones
de infantería, artillería y caballería al mando de Carreño.

Al entrar los patriotas a las aguas cercanas al estrecho de La Barra donde se encontraban
atrincherados los hombres al servicio del ejercito realista, fueron hostilizados por un
ejército compuesto en su mayoría por indígenas borrachos. Estos estaban al mando
de Tomás Morales y Antonio Díaz.

Ante el ataque, el coronel Padilla movió su escuadra hacia la orilla de manera que
permitió a los hombres de Maza desembarcar para combatir en tierra. Esta estrategia
posibilitó a los independentistas destruir las defensas de infantería realistas, mientras por
mar era barrida la armada enemiga.
De esta manera Brión, Padilla y Maza condujeron a las fuerzas republicanas por el sendero
de la victoria. Dejando en el campo de batalla 600 adversarios caídos, 625 prisioneros, 800
fusiles incautados y 5 buques de guerra. Del lado republicano se perdieron 140 hombres.

Como consecuencia de esta batalla, la ciudad de Santa Marta fue rendida y ocupada,
dando paso a un nuevo gobierno republicano.

¿Luego qué aconteció?

El territorio ocupado por los españoles se convirtió en las Provincias Unidas de Nueva
Granada. Una república federal luego integrada a la Gran Colombia. Tras la disolución de
esta, la antigua Nueva Granada se convirtió en la actual República de Colombia.

Estas fueron solo algunas de aquellas batallas en las que Colombia consiguió su libertad.
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