La tortuga boba (Caretta caretta), tambi�n conocida como tortuga caguama, cayume, o

cabezona,6? es la �nica especie del g�nero Caretta, que pertenece a la familia

Cheloniidae, dentro de la superfamilia de las tortugas marinas.

Habita en el oc�ano Atl�ntico, Pac�fico e �ndico, as� como el Mediterr�neo. Pasa la

mayor parte de su vida en h�bitats marinos y estuarinos, y la hembra solo sube
brevemente a la playa para desovar. Tiene una baja tasa de reproducci�n; las
hembras tienen un promedio de cuatro puestas de huevos y luego pasan por un periodo
de quiescencia en el cual no ponen huevos durante dos o tres a�os. Llega a la
madurez sexual entre 17-33 a�os y tiene una longevidad de 47-67 a�os.7?

Las tortugas adultas miden en promedio unos 90 cm de largo y tienen un peso

promedio de 135 kg, aunque tambi�n se registraron ejemplares m�s grandes con una
longitud de hasta 213 cm y un peso de hasta 545 kg. El color de la piel var�a desde
amarillo a marr�n, y el caparaz�n es t�picamente marr�n-rojizo. La diferencia m�s
obvia entre machos y hembras adultos es que los machos tienen colas m�s gruesas y
plastrones m�s cortas que las hembras. No hay dimorfismo sexual entre hembras y
machos juveniles.

Es omn�voro, aliment�ndose principalmente de invertebrados que viven en el lecho

marino. Sus mand�bulas son grandes y poderosas y sirven como una herramienta eficaz
para el desmantelamiento de sus presas. Las tortugas neonatas tienen numerosos
depredadores y los huevos son especialmente vulnerables a depredadores y organismos
terrestres. Una vez que alcancen la edad adulta, su gran tama�o limita la
depredaci�n a los grandes animales marinos, como los tiburones.

Es considerada una especie vulnerable por la Uni�n Internacional para la

Conservaci�n de la Naturaleza. Aparejos de pesca no-atendidos son responsables de
muchas muertes entre las tortugas marinas, incluyendo C. caretta. Tambi�n pueden
asfixiarse cuando son atrapados en redes de arrastre. Para reducir la mortalidad,
se implementaron dispositivos excluidores de tortugas marinas, proporcionando una
v�a de escape para las tortugas. La p�rdida de playas de desove adecuadas y la
introducci�n de depredadores ex�ticos tambi�n afectan las poblaciones de C.
caretta. Los esfuerzos de conservaci�n requieren la cooperaci�n internacional, ya
que estas tortugas vagan por vastas �reas y porque las playas de desove cr�ticas
para su reproducci�n se encuentran dispersos en varios pa�ses.