Вы находитесь на странице: 1из 5

OBRA DE TEATRO: OTELO – WILLIAM SHAKESPEARE

 Desdémona: Lo siento mucho! Pero mi corazón pertenece a Otelo.


 Emilia: Otro que se e declara Desdémona.
 Desdémona: Así es Emilia, con este ya son 25 los que me proponen matrimonio,
en lo que va del día!
 Emilia: Y 14 declaraciones que te llegaron por carta… Desdémona, eres la
mujer más solicitada de Venecia.
 Desdémona: Esa es mi desgracia! Y con lo celoso que es Otelo.
 Emilia: Eso es lo que no comprendo… Cómo habiendo tantos muchachos
guapos que te pretenden, tu prefieres a un negro!
 Desdémona: Es que me gustan los colores serios… Vete! Ahí viene Casio el
secretario de Otelo…
 Emilia: Te dejo sola con él.
 Casio: Oh! Bellísima Desdémona, perdona que te lo diga con descaro, pero no
puedo aguantar un minuto más! ¿Te quieres casar conmigo?
 Desdémona: Lo siento mucho Casio! Pero mi corazón le pertenece a Otelo.
 Casio: Si, ya me habían dicho algo de eso, pero ¿No te da vergüenza estar
enamorada de un negro?
 Desdémona: Y a ti no te da vergüenza trabajar bajo las ordenes de un negro?
 Casio: Bueno es que… Otelo es millonario.
 Desdémona: Porque trabaja cómo negro! Además deberías tener cuidado con
lo que dices, recuerda que Otelo es muy celoso y si te ve hablando contigo… ¡Se
va a poner negro de coraje!
 Otelo: Pero que es lo tuyo mi socio! Que andas tu haciendo aquí hablando con
Desdémona?
 Desdémona: No, no, espera Otelo, no comiences a alucinar, Casio solamente
venía a preguntarme por ti, ¿Verdad?
 Casio: Exacto!
 Otelo: Que bueno mi socio, porque si es otra cosa, ¡te juro por Babalú que te
pongo la venda colorada!
 Casio: Tranquilo, yo sólo vine a recordarte que tenemos un viaje de negocios,
te espero en el barco.
 Otelo: Esta bien mi socio, allá te alcanzo en un momentico mijo.
 Desdémona: Me vas a dejar sola, amor mío?
 Otelo: Pero que es lo que quieres mujer! Nada más voy aquí a hacer un asunto
de negocios.
 Desdémona: Ya lo sé! Pero es que siempre regresas con un ataque de celos.
 Otelo: Eso sí que yo no me siga enterando que te andan enamorando sino
quieres que me dé un patatús!
 Desdémona: Por favor Otelo! Recuerda que yo soy una dama. Además, si por
causa de los celos llegaras a perder la cabeza ¿Qué pasaría?
 Otelo: Bueno, si yo perdiera la cabeza… no tendría donde ponerme el sombrero
mi socia! Mira te voy a dejar este pañuelito para que te acuerdes de este negro
corazón de melón!
 Desdémona: Gracias amor mío! Oh no Otelo! No me beses, podrías pintarme!
 Yago: Te quieres casar conmigo?
 Desdémona: No amigo Yago… en primer lugar, tu eres demasiado grande para
mi…
 Yago: Bueno si, eso es cierto pero… si tú te compraras unos zancos quedarías
más o menos más alta!
 Desdémona: No me refería a eso, quiero decir que eres demasiado grande en
edad. Y en segundo lugar, tú conoces a Otelo…
 Yago: Bueno si Desdémona, pero entre tú y yo ¿Cuál es el papel de Otelo?
 Desdémona: Papel carbón! Digo… que yo estoy enamorada de Otelo. Y cuando
él está ausente ni siquiera puedo conciliar el sueño.
 Yago: Ósea que a ti te quita el sueño el café!
 Desdémona: Te burlas por el color de Otelo? Pero déjame decirte que si por
una parte es negro…
 Yago: Por la otra también!
 Desdémona: Ya basta Yago! No quiero seguir escuchando tus villanías.
 Yago: Hola Emilia. Este pañuelo se lo regalo Otelo a Desdémona…
 Emilia: Que estas tramando Yago? Tú traes algo entre ojos…
 Yago: La nariz! Pero escucha, Emilia tu odias a Desdémona porque le tienes
envidia ¿No es cierto?
 Emilia: Bueno si es cierto.
 Yago: Te imaginarias lo que pasaría si Otelo encontrara este pañuelo en las
manos de otro hombre?...
 Emilia: Otelo se volvería loco de celos…. Ja ja ja
 Yago: Ya sabes lo que tienes que hacer.
 Emilia: (se esconde el pañuelo en el bolsillo)
 Emilia: Hola Casio!
 Casio: Hola Emilia
 Emilia: Esperaba que regresaras para darte un regalito…
 Casio: Un regalo?
 Emilia: Si, toma…
 Casio: Y a mi porque?
 Emilia: No mas, Chaoo…
 Otelo: Pero que es lo tuyo mi socio, que haces ahí parado en frente de esa
puerta?
 Casio: Nada Otelo calmate! Yo simplemente iba yo pasando, no te preocupes…
 Yago: Simplemente pasando…? Si cómo no! Otelo mira el regalito que le dio
una mujer…
 Otelo: Muestra que clase de regalito te han dado…
 Casio: Pues mira no creo que sea de gran importancia, me dieron este pañuelo
toma míralo…
 Otelo: Ahora si te rompo la cabeza (Golpea a Casio con un florero). Y Casio
cae…
 Otelo: Y tu mi socia! Nada más te he dejado un momentico para ir a hacer un
negocio y de regreso me encuentro aquí con que me has puesto los cachos con
25 hombres! Menos mal esta dormidita así no siente el frio de la muerte…
 Otelo: Pero antes esta tan bonita que le voy a dar el beso de la venda colorada!
 Desdémona: Otelo! Ya regresaste! Pero porque estás enojado?
 Otelo: Si mi socia, y eso significa que aquí acabo lo tuyo…
 Desdémona: No! Otelo no! Me has matado con una rosa envenenada!
 Emilia: Que has hecho! Has matado a Desdémona!
 Otelo: No mi socia, pero te juro que no lo vuelvo a hacer.
 Emilia: Y todo fue por culpa mía!
 Otelo: Que tú dices?
 Emilia: Que yo le di ese pañuelo a Casio, pero se lo di por ordenes de Yago!
 Yago: Traidora!!
 Emilia: Ahhh!
 Otelo: Yago eso que hiciste es una cosita muy fea!
 Yago: Si, pero no lo vuelvo a hacer.
 Otelo: Pero claro que no porque te vas de este mundo Yago. (Otelo lo golpea
con el florero).
 Desdémona: Otelo! … Otelo!
 Otelo: Perdón mi socia, perdón!
 Desdémona: Me voy para el otro mundo.
 Otelo: Pero yo te voy a acompañar mi socia, yo no puedo quedarme aquí solito.

PERSONAJES:
Otelo
Es un general moro del ejército de la República de Venecia. Se ha casado en secreto con
Desdémona, hija de Brabancio. Otelo, va cayendo progresivamente en las intrigas de Yago,
desconfiando de la fidelidad de su esposa y de su lugarteniente Cassio. Carcomido por los celos
termina estrangulando a la bella y buena Desdémona a quien tanto ama: “Ella es mi camino.
Ella es mi descanso, ella es mi luz. Mírame, Yago. Sólo una dicha profunda me acompaña”. Al
conocer la verdad y saber que ha asesinado a una inocente, Otelo logra herir a Yago y luego,
como en toda tragedia que se precie, el Moro de Venecia se suicida.

Yago
Alférez de Otelo. Es un hombre ambicioso de poder, tan astuto como malvado, odia a Otelo y
Casio: “Yo sirvo al moro, sólo porque así me sirvo. Sólo porque así me sirve. Yo voy a tomarme
mi revancha, Rodrigo... Yo no soy lo que parezco...”. Con este sentimiento evidenciado desde
el comienzo, Yago convence a Otelo de que su Desdémona le es infiel con Cassio, y durante la
trama va urdiendo una serie de intrigas que desestabilizan la psique y la confianza de Otelo en
su mujer, hasta que logra que él la asesine. Yago cae víctima de sus propias trampas y arrastra
a los demás en su caída.

Desdémona
Es la esposa de Otelo. Se ha casado con él a pesar de que su padre no aprueba esta relación,
pero ella se ha enamorado del moro y logra imponer su voluntad. Sin embargo, comienza a
temer las actitudes y reacciones de su marido por razones que ella desconoce. Otelo la ve como
una mujerzuela que no merece vivir, el amor inmenso que tenía hacia ella se transforma en un
odio profundo. Antes de morir, en una escena extraordinaria, Desdémona le pide piedad a Dios
y a Otelo, pero él, nublado por los celos, ejecuta el crimen. Este personaje resulta de una
inocencia y una debilidad únicas. No se defiende ni se rebela ante las acusaciones de traición
por parte de su amado esposo.
Casio
Hombre cándido, culto y bien parecido. Es el lugarteniente de Otelo, un hombre bueno y
honesto a quien Yago envidia profundamente. Con todas las mentiras que Yago le dice a
Otelo para deshonrarlo, termina sin su puesto de teniente. Nunca se entera de que su amistad
con Desdémona es mal entendida, ni siquiera al final de la historia, cuando es atacado por
Rodrigo.

Emilia
Es la esposa de Yago y fiel dama de compañía de Desdémona. Es víctima de los malos tratos
de un marido que no la quiere y la desprecia. Sin embargo, la utiliza con artimañas y mentiras
para poder llevar a cabo sus malvados planes. Al final, es ella quien habrá de poner en
evidencia que el causante de la tragedia ha sido su marido movido por la envidia y la ambición
de poder. Cae víctima de sus buenas acciones.

Вам также может понравиться