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Diseúu de taµa : Maria L.

de Ch lmo n deg uy / Is abe l R o drig u é


GEORG WILHELM FRIEDRIC H HE GEL

PRINCIPIOS
DELA
FILOSOFÍA DEL DERECHO
O DEREC HO NATURAL
y
CIENCIA POLÍTICA

Traducción de
' JUAN LUI S VERMAL

EDITORL.U. SUDAME R I CANA


BUE NOS .AJRES
t\I texto d e H o[fmeister le he adjuntado nueva men t e lo s ..agr ega-
2
d os·· t Z u stltze} q u-efig uraba n e n l a edició n d e Gans y q ue aquél qui-
t a ra p o r ju z garlos p ocofi e les a H egel. Estos ..agr egados ..f uer on aña-
cl iclo s p o r Gans. discípulo de H egel. qu ie n declara haberlos tomado
Junda m e ncalmence d e cuad e rn os de a puntes d e clase d e o tros dos
clLscipulos - Hocho y Vo n G r i esh e im- y e n m e n o r m edida de n o t as
marg inales del pro pio H egel. La aJirmaci ó n d e Gans d e q ue ..todo lo PREFACIO
que a llíJig u ra provie ne d e H egel .. pue d e q u izá p one r s e e n dis c usió n .
p ero la e lim inació n d e los Z u satze no sól o quita ría a la obra r eJer en-
c ius que e n muchos caso s h acen m ás clar os su sentido y s u cont exto .
E l m otivo inmedia to par a la publicac ión d e este compendio es la
s ino que ade más desfiguraría la o bra que se difundió e n esta edición
neces id ad de dar a m is o y entes u na g uía para la s leccio nes que d oy. e n
d e G a ns (reeditada en 1840 y 1 854) y que s o b r e la base d e e lla tuv o
una c o nsiderable r ep e r c usió n (La C r ítica a la filosofía d e l e s tado de
c u m plimien to d e m i carg o. sobre l afil o sofla del derecho. Este m anu a l
H egel d e K. Marx. por ejemplo . contie n e num e r osas refere ncias a los es un d esarro llo ulte rior y s o b re todo más s is temático de lo s m ism os
agr e gado s que resultarían s in e llas in compr ensi bles) . T odo est o m e
c onceptos fu n damentales q u e s obre e s ta parte de la filosofí a e staban
p e r s uadió a traducir l os -agr egad os ... con esta a dL•ert e n c ia d e que n o ya inclu ido s e n la E nciclope d i a de l as c ie n c iasfilosóficas (Heidelbe rg.
1 8 1 7 ). que tam bié n d estin é a mis le ccio nes.
p rovie n e n d el texto o rig inal d e H egel. El l ec tor te n d rá que tomar a su
car go la c u e stió n d e lafidelidad a s u p e n sam iento .
Pero. a su vez, e l h ech o de q u e es te c ompen dio a p a r ezca i m p reso . y
E n c uanto a la traducci ó n mis ma. l as dific ultad e s d e H egel s on
c on ello ante el g r a n p úblic o. h a s ido muc has v e c es e l m otivo p a r a
con ocidas. y las disculpas ta m b ién. por l o q ue p r efiero ev ita rlas y
desarr o llar observa c ion es qu e e n un pr im e r morne n to sólo tenían com o
r e m i tir directamente al r esulta d o. Sólo q u i e ro s e ñ ala r que h e trata-
o bjeto i n dicar co n menc io nes suc intas las repr esentaciones' c e r can as
d o d e mantener al má.;cimo e l rigo r d e l le n g uaje heg eliano. a u n a
y lej a n as . las con secu e n cia s y otr as c osa s sem ej a ntes que r ecib irían
costa de cierta dureza idio má t ica. En a lg uno s p oco s c aso s . e n q u e
l uego e n las leccio nes s u e x p licac ió n a d ecu a d a . con el fi n d e aclarar así
las s oluciones r e sultaban necesariame nte a mbiguas respect o del
e n a lg unos caso s el conte nido más a b stracto d el texto y c onsiderar de
original. agregué notas a-cla ra torias. Pa ra la traducc ión y explica-
modo m ás amplio las co n c epcio n es p r óxim a s corrientes en n ues tra
c i ó n d e palabras y e xpresi o n es lat i n as --esp ecialmentejurídic as-
é p oca. S urg ió a sí una s e r ie de o b ser vacio n es m ás e xtensa que la re-
con té c on la amistosa colaboración d e Ezequie l de Olaso. a quie n
querida n o rmalme nte p o r el fin y e l esti lo de un comp e ndio . Un auté n -
p e rte nece n las notas que se señ a l a n con l a l e tra " O ... D ebo a g r a d e -
tico c ompendio tiene s in e m barg o p o r objeto e l á m bito c o n s id e r ado
cerle tambié n sugerenc ias d e o r den gen e ral.
c e rra d o d e una c iencia. y lo q ue lo caracte r iza - a excep c ió n q u iz á de
J . L. V. algún ocasional agreg a do- es Ja r e u n ió n y o rde n ació n d e los momen -
to s esen c iales d e un contenid o h ace tiempo c onocido y a dmi tido . del
mismo m o d o que h ace tiempo que s u s r eglas y proced imien tos fo r ma-
les es tán ya con s tit uidos. No s e esp e r a q ue un c ompend io filosófi co
tenga es te carácte r. seguramente p o rque s e cree q ue lo q u e p r odu c e Ja
filos o fía es una obr a tan tras n och a d a c omo e l tejido de Penólo p e . que
cada día d e b e s e r recom e n z ado.

l. El té r m in o -vorstellung .. s u e le u s arse en e l leng u aje cor rien te en e l s entido


de .. pen samien to- o - concepto""; lo traduzco. s ln e m bargo . en c asi todos tos c as o s
por s u vers ió n m á s literal. ..r epresentac i ó n ·'. para m arcar la esen cial o p osició n
2. Reimpres o en la edició n facsimila r d e la d e 1833 p u blicada por H . G lockne r. q ue h a c e Heg e l e ntre - vor ste lle n ·· y -denk e n .. (p e n sar). en tre pen samien to mera-
S tuttgart. 1927 (4ª ed .. 1964). t. 7 . m e nte rep rese ntativo y pensar filos ó fic o o espec ulativo .

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Pero este compendio se diferencia p o r c ierto de los usuales; e n pri- b r a rse del to no y de la pre te n sión que allí apar ecen. como s i lo único
mer lugar por el método que lo guía. S e dará aquí. s in e mbargo. por que le faltara al mundo fuera n es tos fervorosos divulgadores d e verda-
s upuesto que el modo filosófico de progresar de una m a teria a o t ra. e l des. y como s i aderezando vi ej os disparates se o btuvieran nuevas ver-
modo de la demos tración c ie ntífica y en general to d o lo que se re fiere dades nunca oídas. a las que habría que p restar atención justament e
al conocimiento especula tivo s e dis tinguen esencialmente d e cualquier "en nuestr o tiempo-. Por otra p a rte. se verá que lo que tales ver dades
o tro modo de conocimie nto. La comprensión de la n ecesida d de esta por un lado concede n. ellas mismas. tomadas desde otro lado. lo desa-
diferenc ia es lo únic o que p e rmitirá arrancar a la filosofía de la ignomi- lojan y expulsan . Lo que en esta acumulación d e verdades no es n i
niosa decadencia en que se ha hundido en nuestro tie mpo. Se ha reco- viejo ni nuevo sino permanente ¿cómo p odría ser rescatad o por m edio
nocido. o más que reco nocido simple mente sentido. la insuficie n c ia de estas consideraciones fluctu antes y carentes de forma?: ¿ de qué
para la c ienc ia especulativa de las formas y reglas de la antigua lógica. otra mane ra podría distinguirse y probarse s i n o por in term e dio de la
del definir. dividir y s ilogiz ar que contienen las reglas del pens ar del ciencia?
entendimiento. Se las h a a bandonado e nto n ces com o meras caden as . D e todos modos . la uerdad s obr e el derecho, la eticidad. 3 el esta-
para h a blar a rbitraria mente desde el cor azón. la fantasía o una in tui- do es tan antigua como s u c onocimiento y exposición en las leyes
c ión a ccidental: pero puest o que ta mbién aquí debe haber reflexión y públicas. la m o ral pública y la religión. E l espíritu pensante no se
relaciones entre pensamie ntos . se recae inconscientemente en e l des- contenta s in embargo con p oseer la verdad de este modo inmediato.
preciado m é to do de la deducción y d e l razon a mien to vulgares. exige además con cebirla y alcanzar para e l contenido. ya en s í mismo
He desar r o lla do detalla damente en mi Ciencía de la lógica la n a tu- racional. una forma t a mb ién r acional. De este modo el cont en ido apa-
r a leza del saber especulativo. por lo que en e ste compendio sólo se recerá jus tificado an te e l pens a miento libre. q u e n o puede atenerse a
agr egará ocasionalmente alguna aclaración sobre e l procedimiento y e l algo dado. sea éste apoyado por la exte r ior autoridad positiva del esta-
método. Ante e l carácter con c reto y en s i tan diverso del o bjeto. se ha do o del acuerdo entre los h ombres. sea por la a utoridad del senti-
descuidado el poner de relieve y demostrar en cada caso la concatena- miento interno y del corazón y p o r el tes timo n io de aprobación inme-
ción lógica. E sto hubiera podido resultar s uperfluo dado que se supo- diata del espíritu. El pensamiento libr e debe. por el contrario, par tir
ne el conocimie nto d e l método científico. y por o tra parte res ultará de si mismo y justamente por e llo exige saberse unido en lo m ás inti-
evidente que tanto el todo como la formación de las partes descansan m o con la verdad.
sobre el e s p íritu lógico. Qu~iera que s e entendiese y juzgase este trata- El comportamiento simple del alma ingenua consis te en atener se.
do teniendo e n cuenta especialmente este aspecto. pue s de lo que se con un convencimiento confiado . a la verdad p úblicamente reconoci-
trata aquí es de la ciencia. y en e lla. l aforma es tá esencialmente ligada da . y edificar a partir de esos sólidos c im ientos un m odo de actuar y
al contenido. una pos ic ión firme e n la vida. Con tra este comportamie nto simple se
Se puede o ír de aquellos que parec en ocuparse con lo m ás profun- s u e le alegar la supuesta dificultad d e distinguir y e nco ntrar lo u niver -
do que la fo rma es algo exterior e indiferente a la cosa misma y es ésta s almen te reconocido y válido entre las infini tas op iniones distintas. S e
lo único que importa. Se puede decir a demás que la ta rea del escritor. puede tomar con fac ilidad esta confusión p o r una correcta y verdade r a
especialmente del filósofo. es la de desc ubrir uerdades, dec ir uerda- preoc upación por la cosa mis m a. De hecho , sin embargo. a quienes
des y difundir uerdades y conceptos ciertos . Pero s i se considera cómo hacen alarde de e lla el árbol les Impide ver el b osque . y la única confu-
se suele llevar a cabo efectivamente esta misión, se verá . por una parte. sión y dific ultad que hay es la que e llos mis m os h a n organizado. Esta
que se trata siempre de la misma c uestió n. dada vuelta y llevada de
aquí para allá. Esta ocupació n puede llegar a tener s u méri to para
despertar y e ducar e l ánimo. aunque se la puede con s ide rar más bien 3. Adopto e l té rmino - etlcldad- para traducir "Sittlichkeit" . y diferenciarlo así
como una trabajosa s upe rfluidad. -Tienen a Moisés y a los profetas: de " m o ralidad" (Moralltat). Si bien etimológicamente e quivalentes - uno formado
ó iganlos.'" Se presentan s obre todo múltiples ocasiones para asom - a partir de la palabra latina "mores" y el otro de la germánica "Sitten " (costum-
bres)-. Hegel los diferencia explíclt3.J'T1ente (cf. Agregado a l § 33). La moralidad se
r efiere al aspec to subjetivo. en la acepción más corriente de lo "m o r al .. ; la e ticidad.
en c antbio. abarca el o rden ético objetivo. que incluye. por ejemplo. la totalidad d e
2 . 1.uras. 16. 2 9 . las r e laciones s ociales ( n ecesidad. trabajo}. la organiza c ión polític a. e tc éte ra.

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confu s ió n y dificultad es, por e l contrario. la muestra de que quieren tener. sin ningún esfu erzo . la pie dra en s u poder. Pero por cierto ocurre
algo distinto de lo universalmente válido y r econocido . de la sustan- que quienes viven en esta realidad del estado y encuentran en ella sa-
cia del derecho y de lo ético. Porque s i eso les preocupara verdadera- tisfacción para su saber y s u querer - y éstos son rnuchos . más de lo
mente. y no la vanidad de distinguirse y tener una opinión part icu- que se cree y se sabe. pues en elfondo son todos-. por lo menos
lar. s e atendrían al derecho sustancial. es decir. a los mandamie ntos quienes conscientemente tienen s u satisfacción en el estado. se ríen
de la eticidad y del estado, y dirigirían su vida de acuerdo con ellos. de estas aseveraciones y las tornan por un juego vacío. entre alegre y
Otra dificultad proviene de que el hombre piensa y busca en el pen- serio. entre divertido y peligroso. Este inquieto agitarse de la refleXió n
samiento su libertad y el fundamento de la eticidad. Este derecho. y la vanidad, así corno la acogid a que r ec ibe . no pasaría de ser una
tan alto y tan divino. se transforma sln e mbargo en injusticia cuando c uestión aislada. que se d esarr o lla ría dentro de sus propios límites. si
el pensamiento sólo se considera tal y só lo se sabe libre en la medida con ella no se llevara a lafilosofía en general a un descrédito y despre -
en que se aleja de lo universalmente r econocido y válido y sabe in - cio general. Lo peor de este desprecio es que, como ya se dijo. todo e l
ventarse algo particular. mundo está convencido d e que sabe de filosofía y está en condiciones
La representación según la cual la libertad del pensamiento y del de juzgarla. Respec to de ning ún otro arte o ciencia se manifiesta un
espíritu se demuestra exclusivamente con el alejamiento e incluso la desprecio tal que se crea que se puede disponer de é l inmedia tamente.
hostilidad a lo reconocido públicamente ha logrado su mayor arraigo En realidad. han s urgido e n la filosofía moderna teorías tan
e n nuestro tiempo en relación con e l estado. De acuerdo con esta re- pretensiosas acerca del estado. que se justifica que cualquiera que de-
presentación . una filosofía acerca del estado parecería tener extraña- s ee tomar parte en e l asunto se sienta convencido de que puede h acerlo
mente como tarea esen cial producir e inventar también una teoría. p o r su propia cuenta y con ello demostrarse que se halla en posesión de
por supues to nueva y particular. Si se observa esta representación y la filosofía. Por otra parte. esta a uto deno minada filosofía ha afirmado
los movimientos que provoca. h abría que creer que nunca han eXistido expresamente que lo verdadero miSmo no puede ser conocido. sino que
en el mundo ni un estado ni una constitución. y que tampoco los hay es aquello que cada uno deja surgir d e su corazón. de su sentimienco y
actualmente. sino que h ay que com enzar ahora desde el princ ipio - y de su entusiasmo respecto de los objetos éticos, principalmente del
este ahora continúa indefinidamente- . y que el mundo ético ha espe- estado. el gobierno y la constitución. lQué es lo que no se ha dicho sobre
r a do hasta este momento para ser pensado. investigado y fundamenta- esto para agradar a la juventud? Y la juventud se lo ha dejado decir
do. Respecto de la naturaleza. se concede que la fílosofía debe cono- complacida. La sentencia bíblica ''.A los s uyos se lo dará Dios en el sueño"
cerla tal como es. que la p)edra filosofal está oculta en algún lugar h a s ido aplicada a la ciencia. p o r lo que todo durmiente se cuenta entre
cual quiera. pero siempre en l a naturaleza misma. que es en sí mis- los suyos y los conceptos que rec ibe en el s ueño deben ser la verdad.
ma racional: el saber debe por lo ta nto investigar y aprehender Uno de los jefes de esta s uperficialidad que se da el nombre de
con ceptualmente esa razón real presente en ella. que es su esencia y filosofía. Fries.•• no se h a avergo nza do de decir. en un discurs o sob re
s u ley inmanente, es decir, no las configuraciones y contingencias que el estado y la constitución del estado pronunciado en un acto público
se muestran en la superficie. sino s u armonía eterna. El mundo é tico. tristemente célebre: "En el pueblo en e l que reine un auténtico espíritu
e l estado. la razón tal como se r ealiza en el elemento de la auto- com ún todos los asuntos d e interés público recibirán su vida desde
con c ie ncia no gozarían en cambio de la fortuna de que sea la razó n abajo. del pueblo: a las obras de educación y servicio del pueblo se
misma la que en realidad se eleve en este elemento a la fuer za y al
poder. se afirme en él y permanezca en su interior. El universo espiri-
tual estaría. por el contrario. abandonado a la contingencia y a la arbi-
trariedad. abandonado de Dios. con lo que para este ateísmo del mundo • Ya h e mostrado en o tra parte la superficialidad de su ciencia. Véase Ciencia
ético lo verdadero se encuentrafuera de él. pero corno al mismo tiem- de la lóg ica (Nuremberg. 1812). Introducción . pág. XVII. (Traducción española de
po debe ser también razón. permanece sólo como un problema. En A . y R. Mondolfo. Solar-Hachette. Suenos AJrcs. 2• ed .. 1968. pág. 49 . N. d . T. )
esto radican la justificación e incluso la obligación de que todo pensa- 4 . Jakob Frtedrich Fríes ( 1773- 1843). antecesor de Hegel en Heidelberg, que
con e l discurso citado -pronunciado en la Sociedad de Estudi antes reciente-
miento siga su e .a mino sin buscar la piedra filosofa l. pues el filosofar mente c reada- provocó una gran convulsión que finalizó con su expulsión de la
de nuestro tiempo se ahorra la búsqueda y todos están seguros de U nivers idad.

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·~
consag rarán soc ieda des uiuie ntes. inseparablemente ligadas por la Se puede nota r la particu lar forma de mala conciencia que se mani-
c adena sagrada de la amistad". etcétera. fiesta en la elocuencia con que se pavonea esta superficialidad: cuanto
El propósito central de esta s uperficialidad es bas ar la ciencia. no menos espiritual es. más habla <jel espíritu, cuanto m ás muerto e in-
ya en el desarrollo del pens amiento y del concepto. sino en la percep- sípido es su discurso. más usa ,fas palabras vida y vivific ar. c u a nto
c ión Inmedia ta y la Imaginac ió n contingente . Se disuelve así en la con- may or egoísmo y vacía altaneríajnuestra. más que nunca te ndrá e n la
fusión del "corazón. la amis tad y el entusiasmo" la rica articul ación de boca la palabra pueblo. Pero el s \&ino característico que lleva en la fren-
Jo en s í mismo ético. el estado. y la arquitectónica de su racionalidad. te es el odio a la ley: Que e l der~ho y la eticidad y el mundo rea l del
que hace surgir de la armonía de sus partes la fortaleza del todo ¡:¡or derecho y de lo ético sean capt os en pensamie ntos. y por medio de
medio de la diferenciación determina da de los ámbitos de la vida pú- ellos se den la forma de la rac!Ó ~. !dad . es dec ir, de la univers alidad y
blica y su jus tificació n. y por medio de la estrictez de la medida que la determinación. en una palabt ' la ley. es lo que con r azón considera
mantie ne todo pllar. t o do arco. todo contrafuerte. De acuerdo c on e_sta s u mayor enemigo este sentimf· ·· to que s e reserva lo arbitrar io. esta
representación. el mundo ético debería ser abandonado -aunqu«; ~e conciencia que hace cons is tir ' ' erecho en la convicción subjetiva.
hecho no lo es- a la continge ncia subjetiva de la opinión y del a rbitílº · Sentirá que la forma del derech · corno un deber. como una ley. es una
tal como la hace Epic uro con e l mundo en general . C on el fácil rern~lo le tra muerta y fría. una cad e -; no se reconocerá en e lla. no será
de h acer descansar sob re el sentimiento lo que es un trabajo más ~e libre. porque la ley es la razón · la cosa y no p e rmite a l s entimiento
milenario de la razón y de su entendimiento. se ahorra en verdad tq ao abrigarse en su partic ularidad . ley es por e llo. como se señalará
el esfuerzo del c onocimiento y la comprens ión racional que acom'P,a- más adelante en este libro. el boleth" con e l que se dis tinguen los
ñan al concepto ·pensan te. El Mefistófeles de Goethe -una buepa fal s os hermanos y amigos del 11 ado pueblo.
autoridad- dic e sobre esto más o menos lo s iguiente. tal como ya l o Dado que esta tergiversación; bitraria s e h a apoderado del n om-
he citado en otra ocas ió n: 5 bre defllosofia y ha llegado a · • nvencer a un g ran público de que
semejante actividad es fllosofía. · si ha llegado a ser un deshonor ha-
"Si desprecias el entendimiento y la ciencia, blar de modo filosófico de la na raleza del estado. No hay pues que
los más altos dones del hombre. disgustarse si los juristas mues impaciencia apenas oyen h ablar
te habrás entregado al diablo de una c iencia filosófica del esta o. Menos aún debe caus ar admira-
y deberás perecer". ción que los gobiernos hayan di . gido finalmente su ate nción a este
~
filosofar, pues la filosofia no se erce entre nosotros como entre los
Por supuesto. esta posición adoptará además la forma de la pi4'- griegos. como un arte privado. s i que tiene una existencia que afecta
dad. ipues de qué recurso no echaría mano para justificarse! Con l a lo público. espec ialmente o lnclus: exclusivamente al servicio del esta-
devoción y la Biblia creen tener la máxima justificación para despr~­ do . Cuando los gobiernos han d~ostrado su confianza a los eruditos
c iar el orden ético y la objetividad de las leyes. Pues la piedad reduce. dedicados a esta materia y les h delegado por en tero la responsa bi-
en e fecto. a una simple intuición del sentimiento lo que en el mundo se lidad del desarrollo y del contenld de la filosofía - aunque en algunos
presenta como un mundo orgánico de verdades diferenc iadas. Pero si casos. si se quiere. esto no haya sido tanto consecuencia de la confian-
es verdadera piedad, abandonará la forma de esta región apenas salga za como de la indiferencia respecto de la ciencia misma. y se hayan
de su interior y penetre en la claridad del despliegue y del reino revela- mantenido las cátedras sólo por tradición (como se ha hecho. según
do de la idea. De aquel interior servicio divino conservará la adoración tengo noticia, en Francia con la cátedra de metafisica)-. esos gobier-
por una verdad y una ley eXistentes en sí y por sí. elevadas por e ncima nos han s ido con frecuencia mal recompensados. o si en cambio se
de la forma subjetiva del sentimiento.

6. "Sh lboleth" (espiga) es la palabra hebrea cuya pronunciación s irvió al juez


5 . En la Fenomeno logía del espíritu. trad . esp. de W Roces. F CE . M éxico. Jcphté para distinguir a los enemigos Efrateos que negaban s u orig en (Jueces. \ 2.
1966. pág. 214. La cita que va a continuación es una versión ligeramente modifica- 5 y 6 ). Pos teriormente se u só en un sentido más ~e ncraJ para denominar c ual·
da de los versos 1851-52 y 1866-67 del Fausto de Goethe. l ª parte. quier s igno distintivo, espectalmentc e ntre distintas facciones.

14 15 5
quiere ver en ello la obra de la indife renc ia. habría que considerar debería ser científica las inevitables pretensiones del concepto. Ante
como su penitencia el resultado e n que ha desembocado: la decaden- se mejantes fenómenos se podría casi admitir que en este aspecto la
cia de codo conocimiento fundamental . En un primer momento esta tradición ya no es respetable ni suficie nte para asegurar tolerancia y
superficialidad parecería ser perfectamente compatible por lo menos existencia pública al estudio de la filosofía.•
con el orden exterior y la tranquilidad. ya que no llega a afectar ni ~n Las arrogantes declaraciones contra la filosofía tan corr ientes en
realidad a tener la menor idea de la sustancia de las cosas. No habna. nuestro tiempo ofrecen el extraño espectáculo de tener. por un lado. su
pues. al menos desde un punto de vista policial. nada en contra de ella. justificación en la s uperficialidad a que ha sido degradada esta ciencia.
si el estado no contuviera en sí la necesidad de un conocimiento Y de y basarse. sin embargo. p or otro lado. en el misrno elemento contra el
una cultura más profundos y no exigiera de la ciencia su satisfacción. cual se vuelven con tanta ingratitud. Pues esta autodenominada filoso-
Este modo de pensar respecto de lo éüco. del derecho y del deber lleva. fía. al calificar el conoc imiento de la verdad como un intento insensa to.
sin embargo. por su propia naturaleza a aquellos princ ipios que en ha nivelado todo pensamiento y todo objeto. del mismo modo que el
esta esfera con sti tuyen la bajeza misma. a los principios de los sofistas. despotismo de los emperadores de Roma igualó la nobleza y los escla-
que conocemos con claridad por Platón -de acuerdo con los cuales el vos. la virtud y el vicio. el honor y el deshonor. el conocimiento y la
derecho es trasladado a los fines y opiniones subjetivos. al sentimien- ignorancia. De esta mane r a el concepto de lo verdadero o la ley de lo
to subjetivo y a la convicción particular- . principios que tienen como ético n o son más que opiniones y convicciones subjetivas . y los princi-
con secuencia la destrucción tanto de la eticldad interior y de la con- pios más criminales son colocados. en c uanto convicciones. en el mis-
c iencia jurídica. del amor y del derecho entre las perso nas privadas. mo plano que aquellas leyes. Cualquier objeto particula r e insignifi-
como del orden público y de las leyes del estado. L a significación que cante y cualquier materia sin importancia adquieren así la misma dig-
estos fenómenos han de tener para los gobiernos no debe ser desesti- nidad que lo que constituye e l interés de todo hombre pensante y los
mada a causa de las pretensiones de aquellos que se apoyan en la víncu los del mundo ético.
inisma confianza que les ha sido concedida. o en la autoridad de un Por ello debe considerarse afortunado para la c iencia - aunque en
cargo. para exigir del estado que. Incluso en su propio perjuic io. deje realidad es. como se ha señalado. la necesidad de la cosa- que esta
hacer y deje pasar lo que corrompe la fuente sustancial de los hec hos . filosofia. que podría haberse desarrollado como una doctrina acadé-
los principios universales. La expresión "a quien Dios d a un cargo tam- mica. se haya puesto en estrecho contacto con la realidad . en la que los
bién le da el entendimiento necesario" es una vieja broma que en nues- p rincipios del derecho y del deber son una cosa seria y que vive a la luz
tro tiempo ya nadie tomará ~n serio. de su conciencia. cayendo de esta manera en una ab ierta ruptura. Es
Dada la importancia del modo como se realice la tarea filosófica. justamente en esta posició n de lafilosofíafrente a la realidad donde
que las circunstancias han hecho que fuera nuevamente apreciada por surgen Jos equívocos. Me remito en esto a lo que ya he señalado. que la
los gobiernos. no se puede negar la necesidad de apoyo y protección filosofía. por ser la investigación de lo racional. consiste en la capca-
que desde muchos lados distintos parece tener la filosofía. En efecto. c ión de lo prese nte y de lo real. y no en la posición de un más allá que
en muchas producciones de la ciencia positiva. así como en textos de
edificación religiosa y en otras literaturas indeterminadas. se observa
no sólo el ya comentado desprecio por la filosofía. que se expresa en
'"' Consideraciones semejantes me surgieron ante una car ta de J . v. :Vtuller
que quienes inmediatamente demuestran estar retrasados en el desa-
(Obras. parte Vlll. pág. 56) donde entre otras cosas dice lo siguiente del estado de
rrollo del pensamiento y para los c uales la filosofía es algo totalmente Roma en el año 1803. cuando esta c iudad estaba bajo dominación francesa : -Pre-
extraño la consideran sin embargo como algo acabado. sino incluso gu ntado por la situación de los esta blecimientos públicos de enseñanza. un profe-
que se dirigen expresamente contra la filosofía y declaran que su con- sor contestó: ·on les tolere comme les bordels'.-
tenido -el conocimiento conceptual de Dios y de la n aturaleza física y Se oye incluso recomendar la llamada doctrina de la razón. o s ea la lógica .
espiritual. el conocimiento de la verdad- es una presunción insensa- con el convencimiento de que por ser una ciencia seca y estéril. pronto se la aban-
ta y pecaminosa. Allí se ve cómo una y otra vez. interminablemente. la donará. o. e n caso de ocupar se de ella . sólo se obtendrán fórmulas carentes de
contenido. que por lo tanto no darán ni quitarán nada; de este modo. la recomen-
razón es acusada. rebajada y condenada, o por lo menos se deja tras- dación se hace con l a convtcctón de que en ningún caso puede r esultar perjudic ial.
lucir c uán incómodas resultan para una gran parte de la actividad que así como tampoco ser útil para nada.

16 17
sabe Dios dónde es tará . a unque e n realidad bien puede dt:c irse dónde r_:io perma neciera n nunca quietas s ino que mecieran siempre a tos n i-
radica : en el er r o r de u n r azon a miento vacío y unilateral. En e l c urso nos e n s us brazos; y Fic h te perfeccionar la polic ía de p asapor tes h asta
de este tratado he señalado que incluso la república platónica. que el_extremo_ de esta blecer que en el p asaporte de los sosp echosos no
proverbialmente se considera como un ideal vacío. no hace en ese nc~ a solo debenan constar las se ñ as s ino también tendría que dib ujarse su
m ás que captar la naturaleza de la eticidad griega. Con la conc1en c1a retrato. En semejantes aplicaciones n o h ay que ver ya ninguna huella
de un principio más profundo que irrumpía en esa eticidad y que in- de la filosofía. que puede. p or lo tanto. abandonar esta sabid ur ía extre-
mediatamente sólo podía aparecer como un anhelo aún no satisfecho Y ma Y m ostrarse m ás libe ral r especto d e esta infinita cantidad de obj e-
por lo tanto sólo como corrupción, Platón debió buscar a partir d el tos._ De este modo podrá mantenerse alejad a la c iencia del odio que Ja
anhel o mismo una ayuda contra él; esta ayuda tenía que provenir de lo vanidad de saberlo todo profesa por una serie de cir cu n s tancias e Insti-
alto. por lo c ual sólo pudo buscarla en una forma partic ular exterior a tuciones. ? d _io en el que se complace es p ecialmente la mezquind a d por-
aquella etic idad; de este m odo creyó dominar la corrupción. pero en que es el umco medio que posee para llegar a un s entimie nto de sí.
realidad hirió profundamen te su impulso más hondo. la libre perso- Este tratad o. pues, en tanto con tiene la ciencia del es ta do. no debe
nalida d infinita. Con e llo se ha revelado s in e mbargo Platón como un ser ~tra cosa que e l inte n to de concebir y exp oner e l estado como algo
g ran es píritu. pues el principio alrededor del cual gtr a lo dec isivo de su en si mismo racional. En s u carácter de escrito filosófico. nada más
idea es justame nte el eje alrededor d e l c ual se movia e ntonces la inmi- alej ado de é l que la preten sión de construir un estado tal como debe
nente r evolución del mundo. ser. La enseñanza que puede radicar e n é l n o con siste en enseñar al
estado cómo d eb e ser. s ino en enseñ a r cómo él. e l unive rso ético. debe
Lo que es racional e s r eal. ser conocido.
y lo que es real es r acional.
·1ooú PóO<x;, H5oú Kcú -ro mío11µa
En esta convicción se suste nta toda conciencia ingenua. y tambié n Hic Rhodus. hic sal tus. 7
la filosofía. que parte de ella con la consideración tanto del universo
espiritual como natural. Si la reflexión. el sentimiento. o c ualquier ~a tarea de la filosofía es col!ebir lo que es. pues l o que es es la
o tra fo rma que adopte la conciencia s ubjetiva con sideran el presrnte r azon . En lo que respec ta al in lviduo. cada uno es. p or o tra parte,
c omo algo v ano, van m ás 4Já y saben más que é l. entonces se enci-ien- h ijo de su tiempo; del mismo m o. la filos ofia es s u tiempo aprehen-
tran e n el vacío. y. puesto que sólo tienen realidad en e l presente, son d ido en pensamientos. Es igualmente insen sato c reer que una filoso-
ellos mismos vanidad. Si, inversamente. s e considera que la idea es fía puede ir m ás allá de s u tiempo presente como que un individuo
sólo una idea. una r epr esentación atribuible a una opi nión , la filosofía puede saltar por e n cim a de s u tiempo. más allá de Rodas . Pero si su
le opone el conocimiento de que lo ú n ico efectivamente real es la idea. teoría va en realida d más allá y s~ construye un mundo tal como debe
De ello depende que se reconozca en la apariencia d e lo tempor¡al Y ser. éste existirá por cierto. pero fól o en s u opinar, e lemento duc til e n
pasajero la sustancia que es Inmanente y lo eterno que es pres~te . el que se puede plasmar cualqul cosa.
Pues lo racional, que es sinónimo de la idea. al llegar a su r ealidad Alterándola un poc o. a que lla presión diría:
entra también en la existencia exterior, se despliega en un reino infinito 1
~
de formas. fenómenos y configuraciones. y recubre su núcleo con una Aquí está la rosa. baila aquí.
corteza multico lor en la que habita inmediatamente la concienc ia. pero
que el con cepto atraviesa para encontrar el pulso interior y s entirlo Lo que está entre la razón como espíritu autoconsciente y ta razón
también palpitar en las configuracio nes exteriores. E s t as relaciones como r ealidad presente. lo que separa aquella r azón de ésta y no e n-
infinitamente variadas que se construyen en la exterioridad gracias al c uentra en e lla su satisfacció n . es el obstáculo d e algo abstracto que no
aparecer en ella de la esencia. este infinito material y su regulación no se ha libera do p ara llegar al con cepto. Reconocer la r azón como la rosa
son sin embargo objeto de la fllosofía. Se inmiscuiría en cosas que no
le conciernen y haría mejor en no dar buenos consejos sobre estos
asuntos. Plató n podría haber evitado recomendar a las nodrizas q u e 7 . De l a fábula de Esopo.

18 19
e n la c ruz del presente y co n e ll o goza r de éste. esta visión racional es
la reconc iliac ió n con la r eali dad que con cede la filosofía a a que llos que de ~:~~I: ~! l~~n;:po de termi n a r este prefac io qu e. com o tal . sólo p u e -
alguna vez han s entido la exigencia de concebir y a l mismo tiempo
conservar en lo s ustancial la libertad subjetiva . y d e n o a bando n arla ~~c~~~~l·
·
queprece~~~~~ee~!~:~a~l~~~~~~~ic~~~~~~e ~~~~e~~~
ico que cor:·esp o nde es u n tra t · · -
duen
e n lo particular y contingen te. si no llevarla a lo que es en s í y por sí. lo c u al tod a réplica q amiento c ientífico objetivo. por
Esto es también lo que constituye el sentido con creto de lo que valdrá para el a u tor s~~on o sea u n tratado c ientífico de la cosa misma
antes se des ignó de un modo más abstrac to como unidad de lafo rma
y del contenido. pues la f orma. en su s ignificado m ás co ncreto. es la
c ión arbitraria. y le ser á pc~rU:~ ¡:~~~:~7:eª::~t!~bjetivo y un a afirm a-
razón e n cuanto conoc imie nto conceptual. y e l co nte nido. la razón en
Berlín. 25 de junio de 1820 .
c uanto esencia s ustanc ial tanto de lo ético como de la realidad n atu r al:
la unidad con scie nte de ambas es la idea filosófica.
Es una gran obstinació n , obstinación que hace hono r al hombre. n o
querer reconocer nada en los s entimientos que no haya sido jus tificado
por el pensamiento. E s ta o bstinación es lo característico de la mode rni-
dad y. por o tra parte. e l princ ipio propio del protestantismo. Lo que
Lutero inic ió como creencia en el s en ti.miento y en el testi.rnonio del esp í-
ritu es lo mismo que p oste rio rme nte el e s píritu m ás maduro se h a esfor -
zado p o r captar en el concepto. y para libe rarse así e n el presente y por
lo mismo encontrarse e n é l. Según una expr esión que se h a vuelto famo-
sa. una fílosofia a m e dias a p arta d e Dios - y es esta. medianía la que
hace del conocimiento un acercamiento a la ver dad- . pero la verda de-
ra fJ.losofia conduce en c ambio a Dios . y lo mismo ocurre con el esta do.
Así como la razón no s e contenta con e l acercamiento -que n o es ni frío
ni caliente y por tanto debe s er vomitado--8 • tampoco se contenta con la
fría desesperación que a dm,ite que en el tiempo todo anda mal o a lo
sumo medioc remente, p e ro que afirma que no puede haber nada mejo r.
por lo que hay que mante nerse en paz con la realidad: es una paz más
cálida la que p r oporciona e l conoci.Iniento.
Para agregar algo m ás sobre la p retensión de e nseña r cómo d ebe
ser el mundo. señalemos. por otra parte. tjue la füosofía llega siempre
tarde." En cuan to pensamiento del mundo. a p arece en e l tiempo sólo
después que la realidad h a consumado su proceso de formación y s e
hal la ya lis ta y terminada. L o que ense ña e l c onc epto lo muestra con la
misma necesida d la historia: sólo en la madurez d e la realida d apare-
ce lo ideal frente a lo real. y e rige a este rn.ismo mundo. a prehendido en
s u sustancia. en la figura de un reino intelectual. C uando la filosofía
pinta con s u s tonos grises y a h a envejecido una fig ura de la vida que
s us penumbras no pueden rej uvenecer, sino sólo conocer; el búho de
Minerva recién alza su vuelo en el ocaso.

8 . Apocalip sis. 3. 16 .

20
21
§ 142. La eticidad es la idea de la libertad como bien viviente que
Jcne en la autoconciencia su saber, su querer y. por medio de su ac-
-uar. su realidad. actuar que tiene a su vez e n el ser ético su fundarnen-
:0en y por sí y su fm motor. Es el concepto de la libertad que ha
;euenido mundo existente y naturaleza de la autoconciencia.

§ 143. Puesto que esta unidad del concepto de la voluntad y de s u


cdstencia en la voluntad particular es un saber. se presenta aún la
.:onciencia de la diferencia de estos momentos de la idea. pero de modo

ETIC 1 OA-[) :al que ahora cada uno de ellos es la totalidad de la idea y la tiene como
su fundamento y contenido.

144. a) Lo ético objetivo. que aparece en el lugar del bien abstrac-


§
to.es, por medio de la subjetividad comoforma irifinita. la sustancia
concreta. Tiene por lo tanto en su interior diferencias que están deter-
minadas por el concepto. De este modo lo ético tiene un contenido fijo
' que es por sí necesario y una existencia que se eleva por encima de la
opinión subjetiva y del capricho: las instituciones y leyes existentes
en y por sí.

. Agregado. En el todo de la elicldad están presentes tan lo el m omento objeU-


: vo como el subjetivo. pero ambos son sólo formas de ella. El bien es aquí sustan-
- cta. es decir. realización de lo objetivo con la subjetiv1dad. Si se considera la
: cUcidad desde el punto de vista objetivo. se puede decir que el hombre es In-
. consciente de ella. En ese sentido, Antigona proclama que nadie sabe de dónde
provienen las leyes; son eternas. es decir. son la determinación ex.istente en y
· por sí que surge de la naturaleza de la cosa misma. Pero no en menor grado esta
sustaoclalldad uene también una conciencia. aunque siempre le corresponda
ser sólo un momento.

§ 145. El hecho de que lo ético sea el sistema de estas determina-


ctones de la idea constituye su racionalidad. De este modo. es la liber-
lad o la voluntad existente en y por sí que se presenta como lo objetivo,
como el círculo de la necesidad cuyos momentos son iasfuerzas éticas

157
que rigen la Vida de los i· nd . "d
s •vi uosyt·e
u yos. s u repres entación f t n e n e n ellas. co
. su Jgura fe n o m é nica mo accfde § 148. Para el individuo que se diferencia de e llas como lo subjeliv o
Agregado. Dado que la
Y s u r ealid
a d.
ntc:. ,,o sí mismo indeterminado o part icularmente d etermi nado. y e stá
liberta d . son l a sustanc 1al~d~~l:~fnacíones éti cas con sti tuyen e vr lo tanto en relación con ellas como con algo sustancial. estas de -
comportan res pec to de e lla esencia uni versal de los 1 con ce p to d ',rrntnacion es. en c uanto sustan c iales, son deberes q ue ligan su vo-
md1ferente a la eticfdad objet~~amo a lgo me_r a mente a ccidental . J~~iV1duos, quee La
Vida de Jos i11div1du . que es lo un ico p erm lndlV1du ,. :.ntad.
eterna d e los pueblo~.s~:or ello la e llcid a d ha Sid o r e;:?cesnte y el Poder que ~/e"" · Qbs. La doctrina ética del d eber. tal como es o bjetivamente. no
vanos moVim ientos de lo:'~nl~~v~~~:s CXlsten tes en y
por s~~;;e~~ec~';'º la JU3::
Jebe ser reducida al vacío principio de la subjetivtdad moral. en el cual
n o p asan de ser u n Juego. os c ua1.,,,1.,. :i0se determina en realidad nada(§ 1341. s ino que está con tenida e n el
jesarrollo sistem á ti co del ánlbi to de la nec esidad ética que se opone
§ 146 . 13J En esta efectiva a
<ªesta tercera parte. L a dife rencia entre esta exposición y la forma de
mis ma y e s por lo tanto . utocon.cien.cia la sustanci una doctrina del deber radica en que aquí l as determ inaciones éticas
fuerz as tien e n para e l s~~teto del saber. La s ustanc ia étic: s e sabe a sf ;e obtienen c omo relaciones necesarias. por lo que n o es preciso agr e -
p ie dad de ser . en e l . o. p o r una parte. en cuant .' sus leyes y .w e n cada caso - es por lo tanto u n d e ber para el h o mbre". En la
yen por lo tanto com m as elevado sentido d e inde endo ObJeto. la Pro. ~edida en que n o es una ciencia filosófica. una doctri n a del deber
infinitamente fija . o e l ser de la n a turaleza un apa u to:i;;¡1a. Consu tu. 1oma su materia de las r elaciones existentes y muestra s u conexió n
Obs. E l sol. la lun a las m - a d absoluta. con tas propias r epresentaciones. los principios y pensamientos uni-
que n os rodea n son.· . ontanas. los ríos. los ob' "ers ales d ados. fines. instintos. s ensac iones. etcétera. y puede a gregar
ser, Sino tambié n . para la concie n cia tienen n o sól t e tos naturales como fun damentos las ulterio res consecuencias q ue c ada deber tie ne
c u al se rige en s u ~ena n'."'turaleza partic ula r que ellaº a a u toridad de respecto de las otr as relaciones é ticas o s o bre la opinión y e l bienestar.
leyes éticas es infinitl~on con _e llos y en s u uso . La a~~m1~e y por la Pero una d oct rina dei'deber inmanente y consec uente n o-puede ser
exponen la r ae·1 . ente mas ele vada or on ad de las otra cosa que el desarro llo de las relac io nes que res ultan n ecesarias
ocu1tan ~~;!
1
d o y la
,
~ªgg~:~~~~~~nt~~alr:ent¿~:::~i~~;~~n~tl:~~:s
ingencla. -
por la ide a d e libertad y son por lo tanto eJectiuamente r e ales en toda
su extensión e n el estado.

§ 147. Por otra ar


extraño. s ino p te. estas leyes éticas n os § 1 49 . El deber que o bliga sólo p uede aparecer c omo una limita-
timon.io del e s q~~ en ellas a p arece . como en su o n para el sujeto algo ción. frent e a la s ubjetivtdad indeterminada o libertad abstracta. y fren-
s e difer encia d~1~;r::;i Allí tiene su orgullo y vive
::~~i~ esencia , el tes- te a la v oluntad natural o a la volunt a d m o r al que determina a su arbi-
ca que la de laJe y 1 s mo . Es una r e laci ó n inme dia t ement~. que no trio su inde terminado bie n . El indiViduo tiene por el contrario en el
Obs F. a corifian.za. ª· au n m as idénu- deber s u liberación . por una parte. de la dependencia en que está en el
. e Y confianza pert
una repr esentació enecen a la r e flexión i .. im p ulso meramente natural y de la opresión que s ufre en c uanto par-
p lo . creer en la re~gy _una diferencia . tal com o es ~~;~1ente y s uponen ticularidad s ubjetiva en las reflexiones morales del deber ser y del po-
m ás bien id . wn pag ana y ser un rente. por ejem- der ser . por otra parte. de la s ubjetiVidad indeterminada que no alcan-
de la a utoco:nhdad carente de rela ció n . en f:~an~. ~quella relació n . o za la existencia y la determinación o b jetiva del actuar y permanece en
c ión. y e n algoc~n~la puede convertirse en una ureel o e_t!co es la Vida real sí misma carente de realidad . En el d e ber el individ u o se libera y al-
por medio d e r aze lado p o r una r~e.xión. ulter i o ac1on de fe y conVic- canza la libertad s u stancial.
interés o con s·d ones que pueden tener suco .r. en un conocimien to.
condiciones hi~t ~r:clón partic ular. e n el tem~en~o e n c ualqui er fin. Agregado. El deber sólo Um lta e l arbit r io d e la subjetividad y c h oca única-
embargo al con or cas; s u conocimiento ade od a esperanza. o en mente con el bien abstracto al que se aferra la s ubjetividad . Cuand o los hombr es
cepto pensante. cua 0 corresponde sin expresan que quier e n ser libres. en primer lugar sólo q uieren d ec ir que quieren
ser a b stractamente libres. y toda determinación y estructuración en e l estado
aparece com o una limJtación para esa libertad. E l deber no es. por tanto . limita-
c ión de la libertad. sino únicamen te de s u abstracció n . es decir. de la falta de
158
159
r ·"'
libertad . Es. por el contrario. e l alcanzar la esencia. la conquista de la U..___ .
puesto que las v irtudes so n la aplicación de lo ético a lo ~articular Y
af1rrnaliva . -•._ . t bJ·euvo algo indetermi nado. lo cuant1tat1vo - el
gun ese aspee o su d -· - 1·
se traen su determinación. Su consi erac1on imp t ·
ásyelmenos-en t't ¡ esi
tri ta del vicio 0 defecto opuesto. tal como lo hace Aris .º e es. qu ~
§ 150. Lo ético. en tanto se refleja en el carácter individual det ca . ndo su cor recto sentido determinaba la virtu d particular como e
nado como tal por la naturaleza. es la virtud. En la medida en q~rau.
muestra más que la adecuación de l individuo a los deberes de las
cio nes a las que pertenece. es la honradez .
;e: gu1e dio entre un demasiado y un demasiado poco.
pu~~ :::i:mo contenido que adopta la íorma de deberes y luego de
irtudes es e 1 que tam
b ién tiene la forma de instintos (§ l 9 Obs . J. Ellos
t ese
Obs. En una comunidad ética es fácil señalar qué debe h ace ~ b . · n tienen como base e l mismo contenido. per o pues o que e n
1
hombre. cuáles son los deberes que debe cumplir para ser virtu~. tam ie
caso pertenece a
la voluntad inmediata y a la sen sación natural y no se
- u t · 1 tiene e n
No tiene que hacer otra cosa que lo que es conocido. señalado y pres- elevado a la determinación de la eticidad. e 1 1ns n o so 0
c rito por las c i r cunstancias. La honestidad es lo universal que se le ha ún con el contenido del deber y la virtud el obJelo abstr:icto: que
puede exigir. par te jurídica. parte éticame nte. Para el punto de Vb.La corn , . m o de determinación no contiene por s 1 el l11n1te
por carece r en s1 mis . t bue
mora l aparece sin embargo fácilmente como algo subordinado. por bien del mal. Expresado de otra manera. los instin os son _ ·
encima de lo cual se debería exigir aun más a sí mismo y a los otros. ~~~ segú~ la abstracción de lo positivo y malos según la abstracc1on de
En efecto . el deseo de ser algo particular no se sa tisface con lo que es lo negativo (§ 18).
univer sal y e n y por sí. sino que sólo encuentra en una excepció n loa
Si un hombre realiza una acción ética. no simplemente por ello es
con c iencia de su propiedad. Los diversos aspectos de la honradez Agregado- - - tn ortarse constituye un elemento pcrma-
pueden ser también llamados virtudes. porque también son prople· virtuoso. sin o s~lo s 1 ese mo:o d~e~~re pmás bien al virtuosismo ético . y la causa
dad del individuo. aunque en coni.pa r ación con las otras no sean algo ncnte de su carac ter. La virtu se . d \a virtud radica en que \a eticidad no
particular. Sin embargo. el h abl ar acerca de la virtud cae fácilmente de que actuah~enledn:a ~: ~:r~: ::;~ºn !~dividuo particular. L os franceses son el
en una vacía declamació n. porque se alude a algo abstracto e inde· adopta ya en t . me ' . d o r ue para e llos es más cuestión del Individuo
pueblo que mas habla de Vlrtu . p n'!..tural de actuar. L os alemanes son por el
terminado y porque tales discursos con sus funda.xnentos y exposiciones en su pecul~artdad y en su lmod~o contenido alcanza entre ellos la forma de la
se dirigen al individuo entendido como arbitrio o caprich o s u bjetivo. contrario mas pensantes. y e mis
En una situación . ética existente. c uyas relac iones están completa- universalidad.
mente desarrollact''a s y realizadas. la auténtica virtud sólo tiene lugar y
a lcanza realidad en circunstancias extraordinarias e n que aquellas
relaciones entran en conflicto. Pero esto ocurre sólo ante v erdaderos §
151
En la identidad simple con la realidad de los individuos. lo
conflictos. pues la reflexión moral puede crear colisiones por todas
é tico en ~uanto modo de actuar universal de los mismos. aparece como
partes y darse así la conciencia de algo particular y de haber reallza· cost~mbre. El hábito de lo ético se convierte en una segunda natura-
do sacrificios. Cuando la sociedad o la comunidad se encuentran en ª el lugar de la primera voluntad meramente natural Y e:3
un estado de mayor incultura aparece con mayor frecuencia la for m a ~~z~~~e~~~:nificado y la eíectiva realidad de su exis~encia. Es el e~p1=
de la virtud como tal. porque lo ético. tal como lo han predicado los ritu que existe y vive en la forma c:ie un n1undo. el esp1ntu cuya sus an
antiguos. en especial de H é rcules. es entonces en mayor grado una cia es por primera vez como esp1ritu.
preferencia individual o una característica genial propia del indivt· 1 s y los antmales los árboles Y
duo. En los estados antiguos. puesto que en ellos la etici dad no había Agregado. Así como la naturalez a tiene sus seroe ~e corr e sponde. al espíri tu de
llegado a ser este sistema libre que acoge en sí un desarrollo indepen- el sol cumplen con las suyas. as• la c~s~umb~~ e l a ~oral aún no son: espíritu . En
diente y objetivo. era la genialidad propia del individuo la que ten ia la libertad. La costumbre es lo que ~ tre~ru~ulartdad del concepto. sino sólo la
el derecho la particularidad no es aun a P 1 nto de vista de la moralidad la
que llenar esta carencia. La doctrina de las virtudes. en la medida e n
que no sea una mera doctrina del deber y abarque lo particular del
de la voluntad natural . Igualmente . desd~ I;
~u En ese ámbito sólo s e trat a del
a utoconcien cia no es aún concien~ta es~; s~ d~termlna por el blen frente a l mal
carácter basado en determinaciones naturales. será una hist oria na- valor del sujeto. es decir. que el .sujeto ':l b ·o desde el punto de vista é tico.
tural del espíritu. tiene todavía ta forma del arbitrlo . Aqu1 en c am 1 ·

1 60
t6 l
.-1 1
/
la voluntad exis te como vol~ ntad del espíritu y t_iene un contenido susta.nc Agregado. Los intentos p e d agógicos de s u straer a los h.ombres d e la vida um -
le corresponde . La pedagogia e s e l arte de h a c e r etícos a los h o mbres: const la! e¡,. ~ prese n te y educarlos en e l campo ( R ousseau e n Emile) h a n s id o vanos
hombre c omo natural y le muestra e l cam ino para vo lver a nacer p dcr• .a · ue n o pued e n logra r que lle guen a res ulta rles ajenas las leyes d e l m u ndo.
su primera naturaleza en una s egunda naturaleza es piritual. de taj mara conV'Crtlr ,q e la e duc a ción de la 3uventud d ebe t ener l u gar e n s o le dad . n o hay p o r e llo
e s piritual se convierta en un hábito. En él desaparece la contrapo~cei~: que lo ,.queer que los vientos del e s píritu y del mundo n o habrá n de llegar fin a lmente
voluntad natural y la voluntad s ubjetiva. y es s uperada la resis tenc ia d d e la
h á bito pertenece tanto a lo ético c omo al pensamiento filosófico pu e 1 ~uJeto. l!l
<e: soledad. ni que su poder s ea tan débil c omo P " r a no a propiars e de estas
. . · es este....,_ ~<S alejadas. El individuo s ó lo a lcanza su derec h o a l s er ciudadano de un buen
que eJ cs p1r1tu s ea educado contra las ocurrencias arbitrarias y que éstas~
· dO.
derrotadas y s.~peradas para que el pensamiento racional tenga el camino llbr~
hombre t a mb1en muere por hábito. e s dec ir c uando s e ha habituado ·~
. · complc~
m e nte a la Vlda. ha deven ido fis lca y e s piritualmente apático y ha desapar
contrapos ición de la concienc ia subje tiva y la actividad es~irituaJ E ;cldo la § 154. El d e recho de los individuos a su particularidad e s t á tam-
h o mbre es actlvo en la medida e n que h ay a lgo que no ha alcan~adn e ecto, el ·n contenido e n la s u stancial idad étic a. pues la particularidad es la
d h 0 Y quiere
pro uclrs e y acerse valer en referenc ia a ello. C u ando esto ha sido llevado a cabo ~era fenomé nic a exterior en que exis te lo ético.
desaparece la a ctlVldad y la vtda. y la falta de Interés que surge aJ mismo tlem
la muerte espiritual o lislca. poff
§ 155 . En e s ta identidad de la volunta d univer sal y particular c oin-
§ 152. ~a sustancialldad ética ha alcanz ado de esta manera su :den por lo tanto el deber y el derecho ; por medio de lo é tico el h o m-
dere_cho Y este s u validez. pues e n e ll a ha desaparecido toda voluntad :re uene derechos en la medida en que tien e deberes y deberes en la
particu13;1" y toda conc;iencia m oral propia del individuo que pudier a ::edida en que tiene derec hos. En el derecho a b s tracto yo tengo un
ser por s 1 y contraponersele . En efecto. el car ácter ético sabe que s u nn !erecho y otro el deber correspo ndiente. en lo moral el de r echo de mi
motor es lo unive r sal inmóvil. pero abierto en sus determinaciones a la ;ropio saber y querer. así c orno el de mi bienestar. sólo debe ser obje-
efectiva racionalidad. y reconoce que su dignidad. así como la consis- ;_.o e idéntico con los deberes .
tencia de todo fin particular. se funda en é l y tiene en él su realidad. La
s ubjetivtdad es la forma absoluta y la r ealidad existente de la sustan- Agregado. E l esclavo no puede tener deberes: s ó lo el h ombre libre puede t e-
ci_a. Y lo que la diferencia del s ujeto como su o bjeto . fin y poderío. es xrlos. SI todos los derechos e s tuvtera n por un lado y todos lo s debe r es por o tro.
solo una diferencia q e forma que al mismo tiempo desaparece también ·1 iotalidad se dis olv ería . pues la identidad es e l ú n ic o fundamento que t e n e rnos
inmediatamente. ;uc mantener firme .
Obs. La subjetividad. que constituye e l campo de existencia del con-
cep to de libertad(§ 1061 y que en e l punto de vista moral aún se dife-
renciaba de este con cepto s u yo. es e n el á mbito de l a eticidad la exis- § 156. La sustanc ia étic a . c o mo aquello que contiene la auto con-
tencia adecuada a ese concepto. j encia existente por si en unió n c on su c oncepto. es el espíritu real de
:ma familia y de un pueblo.

§ 153. El derecho de los individuos a una determinac i ó n subjetiva Agregado. L o é tico n o es abstra cto com o e l bie n s ino rea l e n sentido fuerte. El
de la libertad tiene su c um plimiento en el hecho de que pertenecen a
j -spirltu tiene realidad y s us a ccidentes s on los individuos. Respecto d e lo ético
¡ <>lo hay por lo tanto dos puntos de vtst a posibles : o s e parte de la sus tanc !allda d
una realidad ética. pues la c e r teza de s u libertad tiene su verdad en ; >se proc ede de modo atomís tico. elevánd ose de la partic ula ridad c omo fu nda-
esa obj etividad, y en lo ético ellos poseen efectivamen t e su propia ' liento. Est e úlUmo punto de vtsta carece de esp íritu porque s ó lo e s t a blec e una
e s encia, su universalidad interior(§ 147). · ·anexión . m ientras que el espíritu no e s a lgo individual. s ino l a unidad de lo
Obs. A la pregunta de un padre ace r ca de la mej or manera d e edu- ! -"ldlvidual y lo universal.
ca: éticamente a s u hijo. un pitagóric o dio la siguiente respuesta (tarn-
b ien atribuida a otros): "Haciéndolo ciudadano de un estado con bue-
nas leyes". §157. El concepto de esta idea sólo es espíritu . lo real que se sabe a
' >i. si es l a objetivación de sí mismo. el movimiento a través de la forma
1e s u s momentos. Es por lo tanto:

162 163
A. Espíritu ético inmediato o natural : l afamilia E
cialidad pasa a la p érdida de su unidad. a la duplici.da~ta 8~tan.
1
l
d e vista de lo relativo. y es así Y al Punto
B . sociedad civil. unión de los miembros como tnd· ·d
lVl UOs i
pendientes en una un iversalidad por lo tantoform l ~-
de sus necesidades. 48 a través de la constitución J·uª .dP?r rnedlo
. 1 n. lCct CO
med 10 para a seguridad de las personas y la propiedad rno
d 1·o de un ord en exterior
· ·
para sus intereses particular · Y por rn-,. I
. es y corn
n es. E ste estado extenor se r etrotrae y reúne en la u.
C . constitución del estado. fin y realidad de la universalld LA FAMILIA
tanela! Y de la vida pública consagrada a ella. ad sus.

§ 158. E n cuanto sustancialidad inmediata del espíritu. la familia


se determina por su unidad sen t ida. e l amor. De acuerdo con ello. se
uene en esta unidad. en cuanto esencialidad que es en y por sí. la
autoconciencia de la propia individualidad. y no se es en ella como
persona por sí sino como miembr o.

Agregado. Al'nor significa conciencia d e mi unidad con otro. de manera tal que
no estoy para mi aislado. s ino que consigo mi autoconciencia al abandon ar mi ser
por s í y saberme como unidad mía con el otro y como unidad del otro conrr1igo .
Pero el amor es sentimiento. es decir. la et.icldad en la fo rma de lo natural. En el
estado no existe ya esta forma . pues en é l se es consciente de la unidad en la ley:
su contenido debe ser racional y yo debo saberlo. El primer momento en e l amor
es que no quiero ser una persona Independiente para mí y que si lo fuera me
sentiría carente e Incompleto. El segundo momento consiste en que me conquisto
a mí mismo en la otra persona y valgo por e lJa. lo cual le ocurre a ésta a su vez en
mí. El amor es por lo tanto una enorme contradicción que e l entendimiento no
puede resolver. pues no hay nada más consistente que esa puntualidad de la
autoconciencia que es negada y quiero tener sin embargo como afirmativa. El
amor es al m ismo tiempo la producción y la solución de la contradicción : en
cuanto solución es la conformidad ética.

§ 159. El derecho que c orresponde al individuo en virtud de la


unidad familiar y que en un primer momento constituye su vida den-
tro d e esta unidad misma sólo alcanza laformajuridica como forma
del momento abstracto de la individualidad determinada cuando
48. El alemán cti~pone de dos térm.lnos para expresar dos conceptos que en la familia entra en disolución. Los que debían ser miembros devienen
nuestro Id.loma se reunen en la palabra -necesidad-: Notwendtgkett (necesidad 16- en tonces en su disposició n y en la realidad p ersonas i:ndependien·
glca. unposlb!Udad de _que sea de otro modo) y Bedür:fnis (aqueUo de lo que no se: tes. y lo que ellos constituían en la familia como momento determi·
puede pre.s ctnd.lr. Y as1 p. ej .. -necesidades- Vitales. etc. ). La lmpostb!Udad de dos nado lo mantienen ahora. en la separación. p or consiguiente sólo en
versiones diferentes obliga a dejar al contexto la determinación del sentido. En sus aspectos exteriores (bienes. ali mentación. costos de educación.
casos conft1sos s e agregará eutre c orchc::i.es la palabra alemana corrcspond.Jentc. etcétera).

1 64 165
Agregado. El d e r echo de l a familia con s iste e ~
tener existen cia: es por lo lanto un derecho t t nq~e ~u sustancia lidad d be ,
§ 162 . Corn o punto de partida s u bjetivo - 'matrimonio puede apa-
de e s ta unidad. Pero. nuevamente el arn o r an e a. exterioridad y a nte e! aband e
tlvo ante lo cuaJ la c onformidad ~o p d ~s un sen timiento. es decir. algos ~no ;,cer la inclinación partic ular de las dos perso nas que entran en rela-
dad. sólo puede hac erse por tanto ue e accrse valer. S i se exige la conr u. J~. i.¡¡n o l a previ sión y o rganización de los padres, etcétera; pero el punto
. · . res pec to de cosas •Orm1
e.xtenores y no están condic ionadas por el sentJmiento~ue p o r su naturaleza so~ i~ partida objetivo es el libre consentimiento de las p ersonas. más
l~ec ísamente e l consentimiento para constituir una persona y aban-
§ 160. La familia se realiza en los tr es aspectos si u·
Í~nar en esa unida d su personalidad natural e individual. Esto. que
a) en la figura de su concepto _ d. g 1entes: i~sde ese aspecto es una autolimitación. es sin embargo una libera-
b) 1 mme 1ato como matr· i:On. pues en esa unidad se alcanza la a utoconc iencia sustancial.
su cui~:d~~xistencla exterior. la propiedad~ los bienes ~~~i~~ -¡ ·
• 1 1ay ( Qbs. La determinación objetiva y por lo tanto e l deber ético es
e) en la educación de los hijos y la disolucio' n de l a ingresar en el estado matrimonial. La constitución del punto de par-
familia . ;ida es por su propia naturaleza co ntingen te y depende especialmen-
i .1 de la cultura de la r eflexión . Se presentan en estos dos extremos.
A. El matrimonio hn el primero es la organización de los padres bien intencionados lo
·1iue constituye el comienzo, y la inclinación surge en las personas
§ 161. En cuan to relació n ética in d . . /:.cíprocamente destinadas a la unión del amor al reconoce r que es-
en primer lugar el momento de la v·d me iata el matrimo nio contiene j:án destinados a ella. El otr o extremo consiste en que la inclinac ión
to relación sustancial la vi·d i a natural. Y en realidad. en cuan flC las personas. en cuanto ésta s personas infinitamente particu lari-
. · a en su totalidad e al. -
cie y su proceso (véase Encie lo edi ~mo. re idad de la espe- 1 :adas. aparezca en primer lugar. El primer extremo o. en genera l. el
y s igs. y 288 Y sigs ¡ • 9 Pe 'P a de las c 1enc1asfi/osóficas § 167 J:nétodo por el cual la decis ión m atrimonial constituye e l comienzo y
- · · ro en segundo /uga ¡ .d -
en s1. y precisamente por ello e . r .. a ~ni ad solo interior 0 1aene corno consecuencia l a inc linación. de manera tal que al efec-
forma en la autoconcienc ia en su existencia solo exterior. se trans- tuarse realmente el matrimonio ambas resultan reunidas . puede con-
autoconsciente. n una unidad espiritual. en amor siderarse corno el más ético. En el otro extremo es la peculiaridad
infinitamente particular la que quiere hacer valer sus pretensiones,
Agregado. El matrtmonlo es es . lo cual concuerda con el principio subjetivo del mundo moderno (véase
cons ideraba. espectalmen~ en la enc1~lmente una relación é tica. Antes se la l 124). En los modernos dramas y otr as representaciones artísticas
su aspecto físico es dccf- tal may~na de los derechos naturales. sólo sem·1n
· · · •· como existe nat 1 ~- en los que el amor carnal constituye el interés principal se lleva el
un:camente como una relación entre sexos ura mente. De este modo se lo veía
mas determinaciones del matrimonio. Pero y s e cerraba el cam.ino para las de· elemento más frío al ardor de la pasión por medio de todas las con-
derarlo como un mero con trato civil re tgu~J.mente primario res uJta const· tingencias relacionadas con é l : se considera que la totalid ad del inte-
y en la que Jos arbitrios recíprocos .se ~:esent_ac1on que a~arece Incluso en Kant rés reside en ellas. lo cual puede ser de infinita importancia para
con lo que se rebaja el matrtmonio a la f~ndnao por ene.ama de los indiViduos. ellas. pero no en si.
con un con tr ato. La tercera represent . . rma de un uso recíproco de acuerdo
el matrimonio exclusivamente e l ac1on que hay que rechazar e s Ja que pone Agregado. En los pueblos en los que las mujeres son tenidas en muy poca
admite siempre Ja conungencia ºn~u~:or. pue~ e J amor. que es un sentimiento. ronsideración. los padres dispo nen a s u arbitrio sobre el matrimo nio sin pregun-
mo.nto debe determinarse por lo. lan10 d;:olo e tlco no puede adoptar. El matrt- 1 tara los indlvtduos. que acepta n la s ituación porque la particularidad del senti-
c o etico. en eJ c ual desapa rece 1 do más exacto. como el amor jurídt·
mismo. o pasaj ero. caprichoso y meramente subjetivo dcJ 1
¡
miento no tiene todavía ninguna pretensión . Al hombre s ólo le importa tener una
muje r. a ta mujer un hombre. En otras situaciones la fortuna. las conexiones o los
nnes políticos pueden ser determinantes. En ese caso pueden sur gir grandes re -
sistencias. cuando se convterte e l matrimonio e n medio para otro fin. En la época
moderna se considera por el contrario el punta de partida subjetivo. el estar
enamorado. como lo único importante. Se representa con esto que cada uno debe

4 9 . 3ª ed .. §§ 220 y 366.
i esperar que llegue su hora y que sólo podría entregar su a.mor a un indiViduo
determinado.

166

1
167
-1lt
§ I 63. Lo ético del matrimonio radica en la conciencia de es~
unidad corno fin s _u stancial. y por lo tanto. e .n el amor. la confianza y l.;a
comunidad de la totalidad de la vida 1nd1v1dual. En esta dispostctó
interior y en esta realidad. el instinto natural es rebajado a la rn0<1 n
lidad de un momento natural y está d estinado a extinguirse prect:
mente en s u satisfacción. mientras que el lazo espiritual es elevado
l JureZ<• de vuestro corazón h a sido c o ncedida la separación-. Puesto que e l m a -
·inonJo c ontiene el momento del sentimiento . no es absoluto smo precar io y
1
" 0 uene en su interior la posibilidad de la disolución. L a s legislaciones d e ben
:, embarg o dificultar al máximo esta pos ibilidad y sostener frente al capric h o
j d duecho de la eticidad .

con derecho a lo sustancial. que se mantiene por encima de la conun. § 164. Así corno la estipulación del contr ato contiene ya por sí el
gencia de las pasiones y del gusto particular pasajero. y es en sí lnd¡. '. ,-erdadero traspaso de la propiedad(§ 79). así también la declarac ión
soluble. ; ;olemne del con sentimiento para el lazo ético del ma:r.imonio y el c o·
Obs. Anteriormente se ha señalado que e l matrimonio no Uene como ¡ rrespondiente reconocimiento del mismo por la fam1ha y la c~mu.ni-
fundamento esencial una relación contractual(§ 75): en efecto. consis- 1dad (la intervención en este aspecto de la Iglesia es una determ ~~ac1ón
te precisamente en salir del punto de v ista del contrato. del punto de l 005terior que no desarrollaremos aquí) con stituyen l~ con _c lusior: for -
vista de la personalidad independiente en su Individualidad. para su- ¡ ~al y la r ealidad efectiua del matrimonio. Esta union :::olo es euca.
perarlo . La identificación de las personalidades por la cual la familia . par lo tanto . s i la precede e sa ceremonia _como realizacion de lo su:>-
es una persona y sus miemb r os accidentes (aunque la s u stancia es . cancial por medio de un signo. el lenguaje. que es la existenc ia m as
esencialmente la relac ión de los accide n tes con ella; véase Enciclope- · ~piritual del espíritu(§ 78). De este m odo e l momen_to C:º.rrespondf e n -
dia de las c iencias filosóficas. § 98) 5 0 es el espíritu ético. ; re a la vida sensible y n atural es puesto en s u relacion et1ca como un a
Tomado por sí y quitándo le la múltiple exterioridad fenoméni ca que ¡consecu encia y algo acc idental. que pertenece a la existencia exterior
adquiere en su existencia en c uanto pertenece a este individuo y está : de la u nión ética. que también puede ser completamente llevada a cabo
ligado en el tiempo a diversos intereses determinados, resalta para la en el amor y la asistencia r ecíprocos.
representación como una figura propia que h a sido honrada bajo la 1 Obs. Cuando se pregunta qué es lo que se tie ne que con s iderar
forma. p or ejemplo. de los penates y que en general constituye aquello l comofin principal del matrimonio para poder crear o juzgar deterrni-
en que r adica el carácter relig ioso del matrimonio y la familia : la pie-
dad. Otra abstracción consiste en separar lo divino. lo sustancial. de
! naciones legales. se entiende por fin principal el aspecto singular de su
1 realidad que tiene que ser tomado como esencial respecto de los de-
su existencia. lo m~smo que la sensación de la conciencia de la unidad l más. Pero ninguno de ellos constituye por sí la total extensión de su
espiritual. tal como ocurre en el erróneamente llamado amor platónl· i contenido. de lo ético. y puede faltar uno u otro aspecto de su existen-
co. Esta separación se relaciona con la visión monástica que determl·
na el m omento de la vida n atur a l corno simplemente negatiuo y le da
¡ cia s in que eso afecte la esencia del matrimonio.
¡ Cuando la conclusió n del matrimonio como tal . la solemnidad
precisamente por esta división una infinita importancia. '. por la que se hace constar y se exp resa que la esencia de la unión es
: algo ético que se eleva por e n cima de lo contingente del sent!miento
Agregado. El matrimonio se diferencia del concubinato en que en este ülll-
yde la tnclinaci6nparticular. se considera como una formalidad ex-
mo se trata fundamentalmente de la satisfacción de l instinto natural. que en el
matrimonio es en cambio llevado a un segundo plano. Por eso en el matrimonio . terior y un mero precepto ciuil. este acto se reduce a un fin edificante
se puede hablar sin ruborizarse de acontecimientos naturales que en una rela- ya la legalización de las relaciones civiles o incluso a no ser más que
ción no matrimonial provocan un sentintiento de verguenza. Por ello también un elemento positivo arbitrario de un precepto civil o eclesiástico.
hay que c onsiderar el matrimonio como en sí •.(\disoluble. pues su fin es lo é tico. · Éste no sólo sería indiferente para la naturaleza del matrimonio. sino
que es lan elevado que todo lo demás aparece ante él como impotente y subordl· que. en la medida en que a causa del precepto e l sentimiento deposi-
nado. El matrimonio no debe ser perturbado por la pasión. pues ésta le csú ta un valor en este acto formal y lo considera como condición previa
subordinada. Pero es sólo en si Indisoluble. pues como dijo Cristo." "sólo por la
de la recíproca entrega total. profanaría la dis posición interior del
amor y contrariaría corno algo extraño la intimidad de la unió n . Esta
opinió n . que pretende ofrecer el concepto m ás alto de la libertad. la
50. 3• ed .. § 150. intimidad y la realización del amor. niega por el contrario lo ético del
5 1 . MMeo 19.8 . Marc os 10.5 . amo r , la más elevada inhibición y retracción del mero tnsunto natu-

168 169
ral. que ya aparece de un modo natur ....
conc1enc1a espiritual m ás determinad al en la ver güenza
cato. Con este c riterio se recha a se e leva a la ca.sttd . y ea .. 10 espiritual que se mantiene en la unidad como saber y querer de lo
sustancial e n la form a de la individualidad con creta y e l sentimiento.
la co ncJencia sa lga de su t zalla determtnación ética q ad Yet,.._
na ura idad y sub · t · . ue hace ,\qué! es lo poderoso y activo e n r efe r encia a lo exterior. éste lo pasivo
pensamiento de lo s u stancial O Je iv1dad y se re ~ v subjetivo. E l h ombr e tiene por ello su efectiva vida sustancial en el
siempre la contingencia y el arbttr~oeste modo. en lugar de r~;Ja aa ~ ~stado. la c iencia. etcétera. y en general en la luch a y e l trabajo con el
se desprende de este arbitrio y de l a lncl.t~actón sensible le~
mundo exteri o r y consigo mismo: só lo a partir de su d u plicidad puede
se entrega a lo sustancial El . cornprometiendose ante los. a "lli6ma
conquistar s u In dependiente unidad con s igo . cuya serena intuición y e l
momento condicionado~ l o ;1omento sensible queda así re~en~
sentimiento subjetivo de la etícidad tiene en la fami lia . En ella encuen-
r econoc imiento de la u . . erdadero y a l o ético de la reJ ªJildo •

;:t y.,
tra la mujer su determinación s ustancial y e n esta piedad su interior
entendimiento que lo ap~~~~ocomo unión ética. Son e l des:C:ón
disposi c ión ética.
leza esp ecu lativa de la relaciós que no P1:1eden aprehender la y d O b s . Por eso en una de sus exposiciones más sublimes - la Antígona
s i n ernbar n sustancia l, con la ur._
. go , tanto e l sentimiento ético . que concuer~ de Sófocles- l a piedad ha sido mostrada fundamentalmente corno la
c 1ones de los pueblos c r istianos. incorrup to com o las legtsQ_ ley de la mujer. como la ley de la sustancialidad subjetiva sensible. de
la interioridad que a ún no ha alcanzado su perfecta realización. como
_A~regado. F'riedrlch von Schle 1 la ley de los antiguos d ioses. de los dioses subterráneos. como l ey
anonimas !Lübeck y Lelpzlg. 1 800~eh~~ Luclnda y un imitador s uyo" en C
º .lo es s uperflua y una formalidad af~rmado que la ceremonia de cutaa ete rna de la q u e n adie sabe c uándo apareció. y en ese sentido se opone
c 1aJ es el amor que puede inclus que podn a ser dejada de lado porque lmatrim..., a la ley m anifiesta. a la ley del estado. Esta oposición es la oposición
sen s i b le es r epresen tada a1 1·

res. obre las relaciones entre el hom


d:
o perder val o r por esta solemnidad L o sus1-.
tad "slntimldad del a m or. a:geuo:eºn~anc~óe:gencia para la demostracló~ 1:n1~r.:!'
ue no resultará extraña a los s edu •
ética suprema y por ello la más trágica. y en ella se i n dividualizan la
feminidad y la virilidad . Cf. Fenomenología del espíritu. págs. 383 y
sigs. y 41 7 y sigs."'3
entrega s ens ible esta ú!Uma aband b re y la mujer hay que s eñalar qu cio.
que tiene otro campo diferente d ona su honor. cosa que no ocurre en el he en le
'!e la mujer reside esencialment: 1:~:"~~ª1 par~ su .acUVidad éuca. La desuC:::~
Agregado. Las mujeres pueden por supuesto ser cultas. pero no están hechas
canzar por lo tanto la fl a re acJon matrimonial· el para tas cienci as más elevadas. para la filosofía y para ciertas producciones del
dos en el amor Uenen"que~~:u~~:r~~t~~';;,~~~ ~:o: ddiversos morr:ent:"~:n~:~
arte que exigen un u n iversal. Pueden tener ocurrencias . gusto y gracia. pero no
poseen lo ideal. La difer encia entre el h ombre y la mujer es la que hay entre el
r a eramente racional.
animal y la planta: e l animal cor responde más a l carácter d e l hombre. la planta
más al de la mujer. que está más cer cana al tranquilo desarro llo . que Uene c omo
§ 165. La determinac ión natural d principio la unidad indeterminada de la sen sación. El estado corr ería pelig ro si
de s u racionalidad un signlfl d . e a mbos sexos recibe por medio hubiera mujeres a la cabeza del gobierno. porque no actúan s egún e..xtgencias de la
está determinado por la dU.1ca o .intelectual y é tico . Este Signillcado universalidad s ino siguiendo opiniones e In clin acion es contin gentes. Sin que se
sustancialidad ética en cuan~renc1a en que se divide en sí misma la sepa por qué. la educación de las mujeres tiene lugar de algún modo a través de la
ella. su vida como unidad con~r~~:~epto. para conquistar. a partir de atmósfera de la representación . más por medio de la vida que por la adquisición
de conocimientos. mientras que el h ombre sólo alcanza su posición por el progre-
so del pensamien to y por medio de muchos esfu erzos técnicos.

§ 166 . Un sexo es por lo tanto lo es .


por un la d o e n la independe . pirtt ual corno l o que se desdobla § 1 67. El matrimonio es esencialmente monogamia p orque es la
en e l b nc1a personal q .
sa er y querer de la r·b ue eXJste por s í y por o tro p ersonalidad . la Inmediata individualidad exclusiva. la q u e se coloca y
P en samiento
. 1 re universalidad
que concibe y el 1
·en a autoconciencia del se entrega en esta r e lación. cuya verd ad e tntertoridad (laJormación
querer del fln último objetivo. El otro es
subjettva d e la suscancialidad) sólo surge. por lo tanto . con la entrega

52. Frledrich o an1e


· 1 Schleiermacher ( 1 768-1834).
53. Trad . cit . . págs . 261 y s igs.. y 2 80 y slgs.

170
171
reciproca e indivisa de esa pers onalid a d . Ésta alcanza su de
. . . .
h
rec o d
ser consc iente de s1 misma e n o tro solo si el o tro está en esta id e
1
!
§ 169. En c uanto p ersona la familia tiene su r ealidad exterior en
u!laproptedad. que sólo b ajo la forma de un patrimonio constituirá la
como persona, e s decir, como individualidad atómica. entidad ! e,'Cis tenc t a de su personalidad sustancial.
. Obs. El matrimonio. y esencialmente la monogamia , es uno de
principios absolutos en los que se basa la eticidad de una comu id 1os
La institución del matrimonio fig ura por eso corno uno de los m: ad. B . EL patrimonio de lafamilia
t os de la fundación divina o hero ica de los estados. men-
§ 1 70. La familia no sólo tiene propiedad. s ino que para ella. en
cuanto persona uniuersal y perdurab le. aparece la necesidad y l a de-
§ 1 68. Puesto que es la libre en trega de esta propia personalidad terminación de una posesió n p e rmane n te y segura. de un patrimonio.
lnfinit~ de los dos sexo:' lo que d a lugar al matrimonio, éste no puede Lo que en la propiedad abstracta era un momento arbitrario de l a
con c luirse dentro del c irc ulo en el que hay ya una identidad natural necesidad particular del m e ro individuo y e l egoísmo del deseo se trans-
co nocimiento y famlliarida d en t o d as sus singularida des, y en el qu~ forma aquí en el c uidado y l a adquisición para una comunidad. se
los indiViduos n o tienen por lo tanto uno fr e nte a otro una personali- conviert e en a lgo é tico .
d a d pro pia. Debe ocurr ir. pues. entre fa milias separadas y entre per- Obs . En las leyendas de las fundaciones de los estados . o por lo menos
sonalidades originariarnen te diversas. El casarnJento entre c onsangu¡. de una vida social civilizada. la introducción de la propiedad estable apa-
neos es por lo t anto contrario al concepto según el c ual el matrimonio rece junto con la introducción d e l matrimonio. En qué consis te . por lo
es una acción ética de la libertad y no una unión de la naturalidad demás. este patrimonio y c u áles son los modos verdaderos para s u con -
lnmediata y s us instintos. y por con siguiente también s e opone al ver- solidació n son c uestiones que s urgirán en la esfera de la sociedad civil.
dadero sentimiento natural .
Obs. Cuando se furidarnenta e l m atrimonio mism o no en el derecho
natural sino meramente en el lnstinto sexual natural y se lo considera § 1 71 . La familia como persona jurídica deberá ser repres entada
como uri contrato arbitrario, cuando se dan para la monogamia razo- frente a los demás por el hombre en su calidad de jefe. Le conciernen
nes exteriores. tales como la relación física del número de hombres y además preferentemente la ganancia exterior. la atención de l a s nec:e si-
mujeres, o cuando s~lo se aducen s entimlentos oscuros para la prohi- dades y la disposición y adminis trac ión del p a trimonio familiar. E ste
bición del matrimonio entre consanguíneos. l o que está en el fondo de es uria propiedad común. por lo que ningún miembro tiene una pro-
estas opiniones es la r e presentació n c o rrie nte d e un estado natural. y piedad particular pero todos tienen derecho sobre lo común. Este de-
de la naturalidad del derecho. y la falta del concepto de rac ionalidad y recho y a quella disposición que i n c umbe al jefe de la familia puede n
libertad . entrar e n conflicto en la medida en que lo que l a disposición ética aún
tiene de inmediato en la familia( § 158 ) deja el cami no libre a la parti-
Agregado. Al matrimonio entre consanguíneos se opone en primer lugar un cularida d y la contingencia.
senUmlento de vergüenza. per o este horro r está j u stificad o en el concepto de la
cosa misma. Lo que ya está unido no puede ser unido recién por el matrimonio.
Desde e l punto de Vista de la relació n meramente n a tural es sab id o que la unJó n
de animales que perte n ecen a una mJs ma fam i lia produce frutos débiles. pues lo § l 72. Por medio del matrimonio se con stituye una nuevafamilia.
q ':e debe s er unJdo tiene que estar previamente separa do. La fuerza de la procrea- que es por sí independiente frente al linaje o la casa de la que provie-
clon . lo mismo que la del espíritu. s erá tanto mayor c uanto m ás grandes sean las nen los contrayentes. La relación con ella tiene como fundamento la
oposiciones a partir de las cuales se restaura. La fatnJliarldad . el conocimiento y consanguinidad natural. mientras que el fundamen to de la nueva fami-
e l h á bito de una actiVidad común no deben existir ante s del matrimonio; deben lia es el amor ético. La propiedad de un ind1Viduo también está por lo
se~ e n contrados recién en e l matrtmonio y este e n contrar tendrá más valor cuanto
mas r ico sea. cuantas más partes tenga. tanto en uria conexión esencial con su relación matrimonial. y sólo
más remotamente con su linaje o casa.
Obs. Los pactos matrimoniales. c uando hay en ellos una limita-
ci ó n para la c omunidad de bienes de los cónyuges. una dispo~ició n

172 173
-17-
/
\a familia y se limita a e llo. De la mis m nera. e l derecho de los
para e l mantenimiento de asisten cia ju rídica para 1 - • padres sobre el arb itrio d e los hijos es t ;f determinado p o r el fin de
están referidos
.- al caso de ru ptu ra del matrimo n10
. por muj
mueer. ª
rte etcétera · rnanten erlos dis c iplinados y educarlos. L a final idad del castigo no es
separac1on u otra causa y tien en el sentido de una aran _ naturat.
~ia. d e que los
diferentes mie mbros mantendrán s u parte del b .ieng cornun
¡a justicia como tal. sino que es de naturaleza s ubj etiva. moral. es la
¡ntimldación de la libertad aún prisionera en la naturaleza y la exalta-
ción de lo universal en s u conciencia y s u voluntad.
Af!rega.do. En muchas legis laciones se mantiene la extens ión -
famiha. que es con sidera da com o e l lazo esen cial fr ente al c ual mas amplia de "1
Agrega.do. L o que el hombre debe ser no lo e s por ins tinto. sino que d ebe
c ial apar ece como algo ins ign ificante As í en e l á . cada familia esp.:
mujer esta b a en una relación m ás es¡rech.a e
su rnarid E 1 ~
m s a n.ttguo derecho romano
o n s u s panentcs que c o n .
l~ adquirirlo . En eso s e funda el derecho del n iño a ser t:ducado. Lo mismo o c urre
con los pueblos que tienen gobiernos paterna!is tas: los h ombr es están manteni-
h . o . n a epoca del der echo feudal el mantenimiento del s 1 s us hijos Y
ac1a necesario que sólo se tornara en cue n . P endorJarniltae dos y no se l es conside r a Independientes y m ayores de edad. E l sacrificio exigible
~otalidad de la familia fuera lo principal y d::s=~~e:;:~~':'~~~= ~l:s,cullno~y que la
a los hijos sólo puede ten er por lo tanto como fin l a educación y sólo puede r e ferir-
s e a e lla : no debe s er algo por s i. pues la e sclavitud de los hijos es la situación más
a . A pesar de e sto la nueva fam ilia es lo más esencial f t l a rec le n forma-
nes de co":sanguinidad. y los cónyuges y s u s hijos confo:~~: a~ demás relac10. carente de ética. Un momen to fundamental de la educaci ó n es la disciplina. que
c ontra pos1c1ón a lo que en cierto s entido se llam a .. 1 n .u cleo esencial en Uene e l sentido de quebra ntar la o bstinación del niño para extirpar lo meram ente
patrimonial d e los individuos debe por 1 tan tamb1en fa m1ha. La situación sensible y natural. No hay que pensar a quí que haya que conte ntarse sólo con la
c o Xló . . o to, t e ner con e l mal 1 . bon dad. pues la voluntad Inmediata actua según ocurrencias y a ntojos inme diatos
ne n mas esencial que con los demás pare n t escas consangui. ncos. r mon10 una
y no guiada por razones y repres entaciones. Si se les presen tan razones a lo s
n iños se !es abando na a la decisión de si quieren o no admitirlas. con lo que todo
pasa a depender de s u gusto. L a necesidad de obedie n cia de lo s hijos e stá ligada al
C . La e ducació n de los hijos y la disolución de ta familia hecho de que los padres constituyen lo universal y lo esencial. Cuando el niño no
abriga el sentimiento d e la s ubor dinación que hace s urgir e l anhelo de s e r grande.
§ l 73. En los hijos la unidad del matrim · se convierte en una crcatura petulante e indiscreta.
tancial es sólo interio ridad y disposic · - o n10. que en cuan to sus-
separada en los dos s ujetos se transf~on y e n cuanto existente está
dad, en una existen i ' _ rma, en cuanto auté ntic a unl- § l 75. Los niños son e n sí seres libres y la vida es sólo la e xis tencia
corno a su ro io c a que es por s i. y en un o bjeto que ellos runan
P P amor. com o s u existencia sustancial S e g · 1 inmediata de esta libertad. p o r lo cual no per tenec en c omo cosas ni a
to natural la presupdSic i ó d · un e aspec- s u s padres ni a ningún otr o . Respecto de la relación familiar. su edu-
los padre~. deviene aquí re~ul~:;~s~;~s .:.inmediat~~ente existentes. cació n tiene en primer lugar la d eterminación p ositiva de llevar la
inllnlto de las generaci . u se continua en e l progreso eticidad a la sensació n inmediata y a ún n o contrapuesta. para que el
m o do en e l que e l espí~~~:~e !e:r~ducen Y presu ponen . Éste es el
1
como género en la naturalidad~init:. os pen ates expone su existencia
alma viva la primera parte de su vida teniendo al runor . la confianza y
la obediencia como f unda m en to de la vida é tica. Pero e n s egundo lu-
gar y r especto de la misma relación. tiene la determinación negativa
Agregado. La relación de amor entre 1 h . de e levar a los niños de la inmediatez natural en que origtnarirune nte
tiva. pues aunque el sentimiento es la u -':i
o mbre y la rn_u Jer no es t o davía o bje- s e encuentran a la independe n c ia y a la libre personalidad. y con e llo a
n:" objetividad. Los padres recién la ale ni ad s u stancial. e s ta no tien e aún ningu-
s 1 la t o talidad de la unión E n e l h l' 1 anzan con los hijos. en los que tienen ante la capacida d de abandonar la unida d natural de la familia .
a mbos tienen en é l ante s: JO a m a dre ama al m arido y éste a s u esposa· Obs. La situació n de esclavitud de los niños r o manos es una de las
sólo en una cosa exterior ie~ul~:i;· Mlen?'as que en e l patrimonio la unidad está instituciones que más manc illan su legislación . E sta ofen sa a la eticidad
son amados y que e llos ~an. s os esta en algo es p ir i tual. e n e l cual los padres en s u vida más íntima y delicada es u no de los m omentos más impor -
tantes para comprender e1 carác ter de los r o manos en la historia uni-
versal y su tendencia al formalismo jurídico .
Los hijos tienen e l d e_r ec h o d e ser alimentados y educados L a necesid a d de ser educado aparece e n el niño c omo un senti-
c on§ el1 7p 4a .trimonio fami U miento de Insatisfacción por ser tal como es . c omo e l deseo de s er
de los hijos se funda ar comun. El d e recho de los p a dres al servicio grande y el impulso por pertenecer a l mundo de los adultos. al que
_ ·en c uanto tal. e n e l Interés común del c uidado de

175
1 74
.-•..,_,. .,.
-
~

vislumbran como algo superio r . La petla 0 ía del ~r.;_


que lo pueril tiene valor en s í lo presentag g_ . J~c_:go considera .,so de adulterio. por ejemplo. entonces lan):Oién ·la autoridad religios a debe pcr-
1 . as1 a 1os n1nos d ~tir Ja separación matrtmontal.
o que para ellos es se rio y se degrada ella . Y egrada
-1 misma a una fo
n que no es ni siquiera considerada por los ni - . rma Pue.
prese ntarse como completo el estado d f nos mismos. Al re
e ncompletitud e · § l 77. La disolución ética de la familia consiste en que los hijos.
se sie nten y pretender que se satisfagan con . 1 n que ellos
educados para ser llbres personalidades. sean reconocidos en su ma-
su verdadera y propia necesidad. que es m~s· ~1C:vt:~~a y profana
~oría de edad como perso n as jurídicas. capaces por una parte de te-
cuenc1a de esto es, por una parte. la falta de interés . 1:ª conse.
relaciones sustanciales del mundo es plrit l Y a pat1a por las aer su propiedad libre y por otra de fundar su familia, los h ijos como
de los hombres. pues se han presentado a~:e ~!foº: c~:-nª el ~-esprecfo
;efes y las mujeres como esposas. En adelante tendrán en esta nueva
¡amilia su determinación sustancial. ante la cual la primera descende-
lo tanto como pueriles y desp reciables. Por últlm o mno~ Y por
b1én la vanidad y presunción propias de q . o acarreara tam- ' ra a la categoría de primer fundamento y punto de partida: con mayor
excelencia. u1enes ensalzan su propia ! razón. lo abstracto del linaje no co n servará n ingún derecho .
'
Agregado. En su niñez el hombre llene ue mov .
confianza. y Jo racional debe apar ec e r en é lqcomo s~rscbe_n e l .circulo del amor y la § l 78. La d isolución natural de la familia por la muerte de los pa-
el J?'rimer tiempo es preferentemente importante la cdsuu '.JCCIVJ.dad más propia. En '. dres. especialmente del marido. Llene como consecuencia respecto del
lo ellco debe Implantarse en e l niño en la forma d 1 caclón de la madre porque
que en general los hijos aman menos 1 d e a sensaclon. Hay que seiiaJar
¡ patrimon io la herencia. Significa esencialmente entrar en posesión
porque éstos c aminan hacia s u lndependªenos pa res que los padres a los hijos.
¡ propia de un patrimon io en si común. lo cual. con alejamiento del
a sus padres detrás de ellos mient cla y se fortalecen . y llenen por lo tanto 1 grado de parentesco y con la situación de dispersión que individualiza
obj etlVidad de s u unjón. . ras que los padres poseen en sus hijos la a las personas y las familias en la sociedad civil. se vuelva cada vez
j más indeterminado. porque se va perdiendo el sentimiento de la uni-
dad y porque cad a matrimonio equivale al abandono de las relaciones
§ 1 76. Puesto que el matrlmo 1 - familiares previas y la fundación de una nueva familia independiente.
tiene su realidad objetiva en la in~1~:;~10 i'ª ~dea é~ica Inmediata. 1 Obs. Se desconoce la naturaleza de las relaciones familiares cuan-
e n lo que radica la prtn;¡era contingencia de; a _ispos1cfón ~ubjetlva, do se c ree que el fundamento de la herencia radica en la circunstancia
puede haber ninguna violencia ar tr u extstenc1a. As1 como no
J de que la muerte de s u propietario dejaría un bien sin dueño. que, en

jetos una vez ue han s:


hay ningún lazo jurídico osiUv p a en ar al m atrimonio, tampoco
0 _q ue pueda mantene r juntos a los su-
hostiles. Es n!esarla sl~g~dob d 1sposlclones y acciones contrarias Y
1
1
cuanto tal. correspondería al prirrlero que se lo apropiase. Esto ocurri-
ría en la mayor parte de los casos con los parientes. por ser quienes
1 usualmente están más próximos. y este hecho usual y contingente se-
sostenga el derecho d~l matr7:n~!fº· ;;n~ tercera ~utorída_d ética que ría e levado posteriormente. por razones de orden. al rango d e reg la
a la mera creencia de . º.· e ª
s u stancialldad etica. frente por las leyes positivas.
estados de ánimo sól ta~es d1sposic1ones y frente a Ja contingencia de
entre estas sltuaclon e:y ~~~;=~~7es~: ~u~o;idad debe distinguir
timo. para -sólo en este caso-- 0
o a y comprobar este úl- § 179. Esta separación hace surgir la liber tad del arbitrio del indivi-
rar el matrimonio. encontrarse en condiciones de sepa- duo de disponer de su patrimonio según sus gustos. opiniones y fines
individuales. o de considerar en lugar de la familia un círculo de ami-
Agregado. Dado q u e e l matrimonJo gos. con ocidos. etcétera. y efectuar esta declaración en un testamento
contingente. puede separarse. El estad se b:sa sólo en el ~enUmJento subjeUvo con las consecuen cias jurídicas de la herencia.
que se basa en la ley. El matrimonio de;:;, en .run_b10. no esta someUdo a ella por- Obs. En la formación de un círculo tal. en el que residiría el derecho
aJlá de este deber ser: Sin emb d d ser Indisoluble. pero no se puede ir m ás
con s umarse arbltrar;rune t ari!º· a o que es algo ético. la separación no puede
de la voluntad a disponer sobre su patriroonio. hay. espectalmente cuan-
ca, sea ésta la Ig l esia o u:: ~l~un"alq~I ~ebe ser dJspu~sta _por una autoridad étl- do implica una referencia a un testamento. tanta contingencia. arbitra-
. ay un dJstanc1arn1ento totaJ. como en el riedad y p r emeditación con fmes egoístas. que el momento ético se

176
177
~
transforma
t t · en ¡ algo muy vago. El reconocimiento de ¡ ª atnbuc1·
es ar segun e propio a rbitrio provoca muy fácilment 1
relaciones
.
on de
e ª lesión de
. . éticas . y. da lugar a viles gestiones e i·ruames depenct
1lessetl pertenecía no tanto a la familia¿;;;; ella había fundado con su
casamiento y que desde ese momento e ra realmente la suya. corno
i a aquella de la que provenía. por lo que quedaba privada de la he-
! rencia de los realmente suyos. mientras que éstos a su vez tampo-
D a tarn b ien ocas10n para que el arbitrio insensato y la perfid·1 encta.s.
los llamados beneficios y donaciones · en caso de muerte --e ª hguen ;i , co podían heredar a su madre o su esposa. Sentimientos de rac io-
por otra parte mi propiedad deja inevitablemente des . n el que nalidad surgidos posteriormen te h icieron que fuera eludida la falta
1 d. d er m1a- de ética de estos y otros derechos por medio de la administración
c ones icta as por la vanidad y el autoritarismo. condt-
de j u sticia. usando. por ejemplo. la expresión bonorum poss e ssio
(que a su vez se distingue de la possessio bonorum. lo c ual constitu-
§ 180. El principio según el ~ual los miembros de la farn ·u ye uno de esos co nocimientos que conforman a un jurista erudito)
personas jurídicas independientes(§ 177) introd 11 .ª devtenen en lugar de hereditas. o valiéndose de la ficción de inscribir unfilius
familia algo de esa arbitrariedad y de esa diferenc~~~i~~ ~n~rclulo de la en lugar de unafilia. Per o ya se ha señalado(§ 3) que esto no es m ás
sores _naturales. Esto sólo puede tener lugar. sin embargo d; uos suce- que la tr iste necesidad que tiene un juez frente a malas leyes de
muy limita do para no lesionar la relación fundamental. · n modo introducir con astucia y clandestinamente lo racional. por lo menos
Obs. El mero arbitrio directo del difunto no puede se en alguna de las consecuenc ias . A esta s ituación se liga la terrib le
en principio del derecho de testar. especialmente en 1: ::;;trtldo inestabilidad de las instituciones más importantes y la tumu lt uosa
que se oponga a l derec ho sustancial de la famlHa cuy da en legislación con tra los brotes del mal que se originaban en ella . Las
ración por el miembro desaparecido podrían si~ er: amor y vene- consecuencias carentes de ética que tenía entre los romanos este
respe_tar su arbitrio después de la muerte . Este arbitr~~~ºc~~~·erle derecho del arbitrio para la confección de testamentos son suficien-
~~~ :á:ª:1ªe:uale sea má~ digno de respeto que el derecho de la f~';;;I~ temente conocidas a través de la historia y de las descripciones de

depe~~re ºe:~1~::-~~!~~~eª ~ener


· contrario. La validez que t Luciano y otros.
una disi:'osición de última voluntad Reside en la propia naturaleza del matrimonio. en cuanto inmedia-
:~~~~~~~~1=.:_1~al%~~trea~i~a i::~:at:
a fecta .
de los dernás . S?lo se le p~e~~
n que 1a situacion familiar que
tez de lo ético. la mezcla de relación sustancial. contingencia natural y
arbitrio interior. Pero cuando por medio de la relación de servidumbre
efecuv::eletana e.,¡lrrelevante. Pero que sea irrelevante cuando está de los hijos y las otras determinaciones señaladas que se vinculan con
ella. y por medio de la facilidad con que se separaba el matrimonio
validez de n e prese~te es algo carente de ética y la extensión de la
debilitamieaqtuedlarb1tno frente a la relación familiar lleva implícito el entre los romanos. se concede primacía al arbitrio frente al derecho de
n o e su et1c1dad. lo sustancial. de manera tal que el mismo Cicerón ( iy cuántas cosas
hermosas ha escrito sobre el honestum y el decorum en su De officiis
ren~:1ac~~~~~s~: :U-~itra;iedad un principio fundamental de la he-
y en tantos otros lugares!) hiciera la especulac ió n de expulsar a su
das dureza y falta ~eª~-1 tadesluno de los aspec tos de las ya señala- esposa para pagar sus deudas con la dote de otra. entonces se ha abierto
hi'o d' . e ica e as leyes romanas. según las cuales el
un cam.ino legal para la corrupción de lo ético. o. mejor dicho. las leyes
li~er~~d i:o1l~~~uso ser vendido por su padre . y si el otro lo dejaba en
. al poder del padre. esclavitud de la que sólo se libe- son la necesidad de esa corrupción mis ma.
rab ª e f ect1varnente desp · d 1 La institución del derecho hereditario. que. para el mantenimiento
bertad. El hijo no llegab~e: e a tercera vez que era puesto en 11- y esplendor de lafamilta. excluye de la herencia por medio de sustitu-
jurídica la . . . ser deJure mayor de edad ni persona
ciones ofideicomisosfamiliares a las hijas mujeres en beneficio de
rra. el p:cull~:ca propiedad que podía poseer era el botín de gue-
los varones o a los menores en beneficio de los mayores. o establece en
do Y dejado en libc:strense. Además. cuando después de ser vendi-
h d b rtad por tercera vez salía del poder del padre no gener al una desigualdad. lesiona el principio de la libertad de la pro-
ere a a ajunto con los qu e . h ª b ian
' · piedad(§ 62J y se basa en un arbitrio que no tiene en y por sí ningún
familiar permanecido en la servidumbre
mismo · ;;'e~os que mediara una disposición testamentaria. Del derecho de ser reconocido. Más exactamente. se basa en el pensamien-
to de mantener no tanto esta familia corno este linaje o casa. Pero la
no en uX:ºre~~ .ª. muJer (si entraba al matrimonio corno matrona y
cion de esclavitud: in nanum conveniret. in manctplo idea que tiene este derecho no es este Linaje o casa sino lafamilia en

178 179
cuanto tal. y c on la libertad de l patri~o.nio y la igualdad del derecho relaciona por c ierto con la univ ersalidad. pero de mane~a lal que cons-
hered1ta n o se conserva la co°!igu racion e tic~. lo c u al s irve. más que su tituye s u fundamento a ún s ó lo interio r y por lo tanto solo aparece en
contrario. p a r a la conservac1o n de lasJamilLas. En m stituciones tales particular de un m o do formal. E s ta relación r eflexiva muestr a . por
10
como las r omanas se desc onoce e l d erech o. del matrimonio(§ ¡ 72) . no consiguiente, en prime r l ugar. la pérdida de la eticidad o. puesto que
se compren d e que es la absoluta fundacion de u n a familia efecu ella en c u anto esencia es necesariame nte aparente (Enc iclope dia de
propia. fr~nle a la c ual lo que en gen eral se llama familia. stirps, g:::. 1as cienciasfilosóficas. §§ 64 y s igs. y 8 1 y sigs.). 5 '' constituye e l mun-
d~v1ene so.lo .algo abstracto que con cada gen e r ación se vuelve más do fenoménico de lo étic o. la sociedad c ivil.
lejano y mas irreal(§ 177). El amor. e l momento é tico del matrimo n io. Obs. La amp liación de la familia corno tránsito de la misma a otro
es e n cuanto amor un sentimiento para individuos presentes y r eales y principio se da en la existencia por una p arte en l~ _ampliac.ión que
n." . para un a b stracto. Más adelante . en e l § 356. se verá que la abstrac- dese mboca en la formació n de un pueblo, de una nac10n . que tiene por
c10n d el e ntendimiento es e l principio htstórico universal del Imperio lo tanto un o r igen n atural común. y p or otra en la reunión de comuni-
r omano. Per o tamb ién se verá(§ 306) que la m ás e levada esfera políu- dades familiares dispersas. por la fuerza o por la unión vol untaria
ca ocasiona un derech o de primogenitura y un férreo p atrimonio de la provocada por las necesidades que enlazan y por la acción rec íproca
e s tirpe que no s urgen del arbitrio sino necesariamente de la idea del de su satisfacció n .
estado.
Agr egado. La universalida d lie:1e aquí com o punto de p artida la independen-
cia de la partic ularidad . y la elicidad parece por lo ta nto d esde este pu.oto de Vlsta
Agregado. Entre los romanos. en la época más antigua . e l padre podía deshe-
perdida. pues para la concie n cia la idenlldad de la familia es l.o a utenticam e nte
redar a s us hijos. lo mismo que podía también matarlos : poste riormente ambas
primero. divtno y q u e impone deberes. Aho r a aparec e e n c ambio la s ituac ió n se-
c osas dejar on de estar permitidas. Se h a tratado de c onstrulr u n sistema con
gún la cual lo par ticular debe ser para m í e l determinante primero. con lo que se
estas incon secuencias carentes de ética. y e s su mantenimiento lo que constituye
elimina la d eterminación é tica. Pero estoy en esto en r ealidad en u n error. pues
e l aspecto dificultoso y erró neo de nuest r o derecho sucesor io. Por supuesto. pue-
mientras creo asir lo particular. lo universal y la necesidad del contexto siguen
den autor izarse testamentos. pero el punto de vista correcto al respecto es que
siendo lo primero y esencial . Estoy por tanto en el estadio de la apariencia . Y en
este derecho del arbitrio surge y crece con la dispersión y e l alejamiento de los
tanto m i particularidad sea para mí lo determinante. es decir . e l fi n. sirvo con ello
m.lembros de_la fam ilia. y que la llamadafamllla de la amistad a q u e da lugar el
testamento solo puede aparecer si falta la familia m ás próxima. formada por el a la universalidad. que conserva por encima de mí el último poderío.
cónyuge y los hijos. Al te~tamento se une algo incómodo . pues en él declaro quié-
nes son aquellos por los que s iento afecto. Pero esta inclinación es arbitraria:
puede h aber s urgido d e esta u otra manera. te n e r este u otro fundame nto pue ril.
Y se puede exigir que por e llo un candidato se someta a la mayor bajeza. En
Inglaterra . e n la que muc h os caprichos tienen su país natal. se introducen en los
testamentos Infinitas ocurrencias pueriles.

Tránsito d e lafamilia a la sociedad c iuil

§ 181 . De una manera natural y esencialmente por e l principio de la


personalidad. la familia s e divide en una multitud de familias que se
comportan unas respecto de otras c omo p ersona s concre tas e inde-
p e ndientes y por lo tanto de un modo exterior. Dicho de o tra manera.
los momentos ligados en la unidad de la familia , en cuanto ésta es la
idea ética tal c omo se encuentra aún en s u c oncepto. deben ser separa-
d os de é l para que alcancen una realidad Independiente; de este modo
se constituye el estadio de la diferencia. Expresado al principio de una
manera a b s tracta. d a la determinación de la particularidad. que se 54.3ªed .. §§ ll5y 13 1.

18 0 181
11

LA SOCIEDAD CIVIL

§ 182. La persona concreta que es para sí un fmparticular. en cuanto


totalidad de necesidades [ Bed ürfnisse 1 y mezcla de neces idad
[NotwendigkeitJ55 natural y arbitrio, es uno de l os principios de la so-
cied<o.d c ivil. Pero la persona particular está esencialmente en relación
con otra p a rticularidad. de manera tal que sólo se hace valer y se satis-
face por medio de la otra y a la vez sólo por la mediación de la forma
de la universalidad que es el otro principio.

Agregado. La sociedad civil es la diferencia que aparece en tre la familia y el


estado. aunque su formación es posterior a la del estado. En efecto. por ser la
diferencia s upone el estado. que ella necesita tener ante sí corno algo independien-
te para existir. La concep ción de la sociedad ciVil pertenece por otra parte al mun-
do moderno. que es el primero que hace justicia a todas las determinaciones de la
Idea. Cuando se representa al estado como u n a unidad de diversas personas.
como una unidad que e s sólo comu nidad, lo que s e mienta e s exclusivamente la
determinación de la sociedad civtl. Muchos de los modernos doctrinarios del de-
recho público no han salido de esta comprensión del estado. E n la sociedad civtl
cada uno es fin para s í mismo y todos los demás no son nada para él. Pero s in
relación con los demás no puede alcanzar sus fines: los otros son. por lo tanto.
medios para el fin de un individuo particular. Pero el fin particular se da en la
relación con otros. la forma de la universalidad. y se satisface al satisfacer a l mis-
mo tiempo e l b ienestar de los demás. Puesto que la particularidad está ligada a la
condición de la universalidad. la totalidad es el t erreno de la mediación . En e lla se
libera toda individualidad. toda diferencia de aptitud y toda contingencia de n aci-
miento y de s uerte ; en ella desembocan todas las pasiones que son gobernadas
por la razón que allí aparece. La particularidad. limitada por la universalidad. es
únicamente la medida por la c ual cada particularidad promueve su bienestar.

§ 183. En su realización, el fin egcísto.. condicionado de ese modo


por la universalidad. funda un sistema d e dependencia multilateral
55. Ver n ota 48 .

183
por
. el cual la subsistencia • el bienestar y 1a exis
. t enctajur·d·
llcu 1ar se entrelazan con la subsistencia. el bienestar
.
i ica del Par.
dtodos . se fundamentan en ellos y so'!o en ese contextoY elt -derecho d e
,
1
Qbs. El desarrollo independien te de la particularidad [cf. § 124) es
el momento que señala en los antiguos e s tados el com ienzo de la co-
rrupción de las costumbres y la razón última de su decadencia. Estos
estados. construidos sobre un princi pio patriarcal y religioso o sobre
o_s y son efectivamente reales. Se puede considera es an asegura.
pnmer lugar como estado exterior. como el estado~ e~te sistema en un principio de una etícidad espiritual pero simple -en general sobre
del entendimiento. e ª
necesidad y una primitiva intuición natural-. no podían resistir su escisión ni la
infinita reflexión de la autoconciencia sobre sí. Sucumbían por lo tan to
a esta reflexión en cuanto empezaba a surgir. primero en el sentimien-
to y después en la realidad. porque a su principio todavía simple le
§ _184. La idea. en esta escisión. confiere a los mom
tencta propia: a la particularidad, el derecho de de entos una exls- faltaba la fuerza verdaderamente infinita que sólo reside e n aquella
dos los aspectos. y a la universalidad. el derecho de ~arrollarse en to. unidad que deja que la contraposición de la razón se separe con toda
sufuerza para luego subyugarla. con lo que se mantiene en ella y a l
fundamento y la forma necesaria de la particularida;s:arse como el
que nge sobre ella y como su fin último. Es el 1 t . orno e l _poder mismo tiempo la conserva en sí intacta. Platón expuso en su Repúbli-
que se ha perdido en sus extremos 1 1 s s ema de la et1cidad ca la eticidad sustancial en s u belleza y verdad ideales. pero n o pudo
abstracto de la realidad de la 'd . o cua constituye el momento dar cuenta del principio de la particularidad independiente que había
sólo es totalidad relativa y nec~s7~::Zd~~t:~i::ta apariencia exterior irrumpido en s u época en la eticidad griega. Sólo pudo oponerlo a su
estado únicamente sustancial y excluirlo tanto en su comienzo mismo.
que es la propiedad privada [§ 46) y 1afamilia. como en su ulterior
Agregado. Lo ético está aquí perdtd
de la farnllia se ha dispersado o en sus extremos y la unidad inmedla•~ desarrollo como arbitrio propio. elección de una profesión . etcétera.
en una rnultiplicld d L . ~
exterioridad. dlsolución del concepto . d d a. . a realidad es en ~ste caso Esta carencia es lo que hace desconocer la gran verdad sustancial de
que h a n devenido libres En la t . in epen enc1a de los momentos exiStelltes
su República y que corrien temente se la considere como un ensueño
r ~rec sarnente lo opuesto a
· n o uno parece hace 1
otro. y supone que sólo puede existir si se mant· del pensamiento abstracto. como lo que con frecuencia se s uele llaI11ar
tiene al otro como su condición A . l "iene a stancia del otro. cada uno
por ejemplo. corno u.na lesión d~ s~~,;tl';;'~i;';:: ~onsidera el pago_de Impuestos.
un ideal. El principio de la personalidad independiente y en sí mis-
fin . Pero por muy verdadero que esto d a . corno algo hostil que afecta su ma infinita del individuo. de la libertad subjetiva. que interiormente
puede. sin embargo satisfacerse t 1 pue . a parecer. la particularidad del fin no surgió con la religión cristiana y exteriormente -Y por lo tanto ligada
· ~ s n o unavcrsal y un ·
ran trnpue_stos no se distinguiría por el fortal . . pais en el_que no se paga- con la universalidad abstracta- con el mundo romano. no alcanza su
b1en podna parecer que la universalidad seec1rnlento ~e la p _arllcularidad. Tam· derecho en aquella forma sólo sustancial del e spíritu real. Este princi-
fuerzas de l a particu laridad . tal com o ocurre mant~ndr1a rneJor si dominara las
Pero esto es también una apariencia. u.es . por ejemplo.
otro y para el otro. y se convterten en P
:n el estado platónico.
_to q':'e ambos solo son por medio del
pio es históricamente posterior al mundo griego. y la reflexión filosófi-
ca que alcanza esta profundidad es también posterior a la idea sustan·
promuevo lo universal que pro tre s1 rec1procamente. Promoviendo mi fin cial de la filosofía griega.
• mueve a su vez mi fin .
Agregado. Por sí la p articularidad es el libertinaje y la falta de medida. e
incluso las formas de este libertinajt: carecen de medida. Por medio de sus repre·
§ 185. La particularidad por sí seotaciones y reflexiones el hombre amplía sus deseos. que no son un circulo
ción en todas direcciones d · por una parte. en cuanto satisfac-
c errado como el ins tinto del animal. y los conduce al mal infinito. Del mis mo
y del gusto subjetivo. se de::~sen:~~s1dades. del arbitrio contingente modo. sin embargo. la privación y la necesidad son desde el lado opuesto también
concepto sustancial Por otra y t misma en su gozo y destruye su algo carente de medida. y la confusión de esta situación sólo puede llegar a la
y en continua dependencia d far e, en cuanto infinitamente excitada. armonía con un estado que la domine. Al pretender excluir l a parucularidad.
al mismo tiempo que lim 'ta~ a contingencia y del arbitrio exteriores. Platón no ofrece ninguna solución, porque esto contradice e l infinito derecho de la
satisfacción contingente ~ 1 a por el poder de la universalidad. es la idea. según el "f:ual se debe liberar la particularidad. En la religión cristiana h a
necesarias. La sociedad ci~l ~sfr~~cesidades tanto contingentes como surgido el derecho de la subjetlvtdad como la infinitud del ser por sí. con lo que la
totalidad debe conservar al mismo tiempo la fuerza para mantener en armonía la
desarrollo el espectáculo del libertie en estas coni::apos1ciones y en su
física y ética que es • naJe y la m1sena, con la corrupción particulartdad con la unidad ética.
comun a ambas.
<) ( .l
i85 ve__)
184
. 1.il c oñ.sigo
' mtsm
· 0 y e n. .su
,
. ·tu es t a. en esta exterioridad. corno . eKistenc la y el esp1ntn
ll 1 111'-1 . .
§ 186. Pero el principio de la partic ula ridad. prec isamente porque .¡pin S libertad tiene as1 en e . . destinación a la hber-
se desarrolla hacia la totalidad. pasa a la universalidad , en la cuai f ·o hogar. u · ·c11••" s u
,,roPl sí en e ste elemento e n s1 ªJ . ha impreso su sello y es
tiene exc lusivamente s u verdad y el derecho de su realidad positiva. r!t.nene para e ver con aquello en q u i de la universalidad
< y sólo uene qu llo 1 1 /i,rma . .
Esta unidad. que. a causa de Ja independencia de ambos principios en ;,d. · 1 Precisamente por e . . ·. forma que e s el umco
este punto de vista escindido(§ 184). no es la identidad ética. no existe l;·od~c!do pore:~arniento llega a la exist .: 11« t¡•~ c u ltura es p o r lo tanto
justamente por eso como libertad. sino como necesidad de que ¡0 ;".p r si e n e~ p ara la existenc ia de la iL1i·.1. , l traba ·o de liberació n
particular se eleve a laforma de la universalidad y busque y tenga en '~einento d1gnoapción absoluta la liberac i<• tt Yl.. en1·ta sus~ancialidad sub-
. u determ1n to a 1 1 l11 1 • ·
esta forma s u con s istenc ia. ia s . l unto de tránsito abso1u _ ~ . ·diat a . natural. s ino e s p1n-
;upenor.le ptic1·dad que ya n o es mas i n 111,•" Es"" liberac ió n es en el
' ·va de a e . . ::tll• ;iu . •a
,ell d a la figura de la un1ve r s. ·dad de l a conducta. con-
§ 187. Como ciudadanos de este estado los individuos son perso-
' al y eleva a bll'l I V l . d l
: tll d trabaio contra la mera su . .. la vanidad subjetiva e
n as privadas que tienen como finalidad su propio interés. Dado que ! ·eto e l uro " · 0 Cl>t1 l • · • d ro
' ;UJ l ·nmediatez del deseo. as1 com 1·:1 que este trabaj o sea . u
éste está mediado por lo universal. que a los individuos se les aparece ·tra a 1 l arb1· trariedad del gusto . - rnbargo p o r medio de
· · ·ento y a ·b · sin e ·
como medio. s ólo puede ser alcanzado en la medida en que determi- sent1m1 arte del poco favo r que rec 1 ' . -uva alcanza en sí misma la
nen su saber. querer y actuar de mod o un ive r sal. y se transformen en constituye_p de la cultura la voluntad sllll-'.• . digna d e ser la realidad
un miembro de la cadena que con sti tuye el conjunto. El interés de la : este i:abaJO la cual únicamente es c•I " '~ ~- dad en la que han r e sul-
idea. que no está en la concien cia de los componentes de la sociedad : objet;o1d~:Í:~dea. Esta forma de la _un•;~-\~ª;arucularidad c onstituy e
civil como tales. es el proceso por el que la individualidad y naturali- i efect v a ·ón transformacion e' • ·cularidad se transfor-
dad de los mismos se elevan. a través de la necesidad natural y lo . 1ado la elaborac\ t~alidad. por la cu~1I 1;• pa~t1 d Al darle a la univ er-
arbitrario de las necesidades. a la libe rtadfo rmal y a la universalidad 1 asimismo la int~:~ ser por sí de la indivlduah i~f¡nita autod etermina -
formal del saber y el querer: es el proceso por el que se cultiva la :-~~~l :ie:=~~enido
j que le da pdlenitu~ ~.:~euvtdad libre que existe
subjetividad en su particularidad. 1 l misma en la eUcida co n• ue revela a la c ultur a como
Obs. Las repr esen taciones acerca de la inocencia del estado n atu- l ~~:-::~~e por s í . Ésta es la perspecllv','r~sa su valor infinito.
ral y la candidez de las costumbres de los pueblos Incivilizados. así 1 i . manen te de lo absoluto y t::>el
como, por otra p arte. la ~oncepción de que las necesidades. su satis- l momento m . desi nar en primer lugar a
facción. e l goce y las comodidades de la vida particular. etcétera. son r esión hombre cull" cabe no gresumen de su parttcu -
fines absolutos. se enlazan con la comprensión de la cultura como algo 1' Agregado. Con la exp r todo lo que otros li;•cc n y !ndo no se rtge p o r las
aquellos que pueden hace t a en cambio s u lttt: ull u ra ~ s la persona incu lta se
sólo exterior en e l primer caso. y como un m ero medio para a quellos lartdad . El ho mbre muesdrl bj eto En rctad <•n con o r o . flexión para los sen ti-
fines en el segundo. Tanto una como otra posición muestran su desco- . ersales e o . . tnguna re
propiedades un1v negligente y n o u.-nc n omportamiento no con·
nocimiento de la naturaleza del espíritu y los fi n es de la razón. E l espí- ofende fácilmente. pues es he~lr a \os den>'°"" pero su _c l de la parucula rtdad
ritu sólo tiene s u realida d efectiva s i se escinde en sí mismo. s e da un t No quiere • .1 afi nam1en o .
mientas del o r o. ¡ tad. La cultura es. puc>'. '_· . d la cos a . La verdadera o n gtna-
límite y la fmitud e n las necesidades !Bedürfnisse] naturales y en la cuerda con su vo und cuerdo c on la nalul"~'h.:z;.i e d adera c ultura. mientras que
con exión de esa necesid a d !NotwendtgkeitJ exterior. y penetrando en que no se c omportaode :tora de la cosa. cxtgc '"'ª . ve: lo se le pue den ocu rrir a una
lidad. en cuanto pr u t absurdidades que so
e llas se cultiva. las supera y conquista así s u eXiste n cia o bjetiva. El la que no es verdadera acep a
fin racional no es por lo tanto a quella candidez natural de las costum- p.:rsona inculta.
bres ni e l goce como tal que en el desarrollo de la particularidad se
alcanza con la cultur a . Consiste. por el contrario. en que la candidez . tres momentos s 1gutent~s_:
natural. es decir, la pasiva carencia de sí y el primitivismo del saber Y La sociedad civil conU~ne lo.s la satisfacción del tndw1duo
el quer er. o sea la inmediat ez e individualidad en las que está hundi- ~ l~~- mediación de las necesidade s I~ satisfacción de necesidades
do el espíritu. s ea e laborada y transformada. y que en primer l ugar . por su trabajo y por el trabaj~ ~e las necesidades.
esta exterioridad suya reciba la racionalidad de que es capaz : lafor - de todos los demás : el sistem·'
ma de la universalidad, Ja intelectualidad. Sólo de esta manera el
1 87
!Rn
B. La realidad efectiva de l o universal de la l"b t
es~ s istema. la protecció n de l a propieda~ er ad contenido en
cwn deJusticia. por la adrnintstrQ.
1 Agregado. Hay ciertas necesidades universales. tales como comer. beber. ve s-
. urse. etcétera. y e l modo en que sean satis fechas depende totalmente de circuns·
/ tanela s exteriores. La tierra es aqui o allí m ás o meno s fértil. los años varían en su
C . La prevención contra la contingencia que subsiste e ~ productividad. un hombre es diligente . otro perezoso. pero es tas variaciones arbi-
ma y e l cuidado de los Intereses particulares co n aquel Slste. trarias producen de s í determinaciones univers ales. y esta aparente disper sión y
por medio del poder de policía's y l a corporacló:o algo corntin falta de pensamiento son contenidas por una necesidad que surge por sí sola.
Encontrar aquí lo necesario es el objeto de la economía política. una ciencia que
b ace honor al pensamiento a l h allar las leyes de una m asa de h echos contingen-
A. El s istema de las neces idades tes. Resulta un interesante espectáculo observar cómo todos los conj untos tiene n
aqui s u repercusión. cómo las esferas paruculares se agrupan. Influyen sobre
otras. y son promovidas u obstaculizadas por ellas. Resulta sobre todo digno de
§ 189. La particularidad es en primer lu
señalarse este recíproco relacion arse en el que en un primer momento n o se cree.
frente a lo universal de la voluntad (§ 60) gar. en_cuanto determinad¡¡ porque todo parece abandonado al criterio arbitrario de lo singular. T iene su
alcan_za su objetiVidad. es decir. su satis a~c~~~es1dad su_bJetiva. Ésta similitud con el s istema planeta rio. que al ojo sólo mues tra movimientos Irregula-
exteriores que son igualmente Ja propi~ad j por medio de l) cosas res. cuyas leyes se pueden sin emba r go conocer.
cesidades y voluntades y 2) d 1 y e producto de otras ne
· e a actividad y el trabaJ -
medi a entre los dos aspectos Puesto . o corno lo que
clón de la particularidad subj~tiva perc;,u:nsi~ ~inali?~d es la satisfac- a) El modo de la necesidad y la sa tisfacción
dades y el libre arbitrio de lo t . elacwn con las necest-
s o ros se hace valer la
apartencia de racionalidad que s ur un 1versalidad. la § 190. El animal tiene un c írculo limitado de medios y m o dos p ara
entendimiento. Éste es el aspecto ge ehn esta esfera de la finitud es el satisfacer sus necesidades igualmente limitadas. Incluso en esta de-
tituye en esta esfera el factor de co~~l~ia;~~~e considerar y que cons- pendencia el hombre muestra al mis mo tiempo que va más al lá del
Obs. La economía política es la ciencl animal y revela su universalidad. en primer lugar por la multiplica-
Vista s u comienzo y que tie ª qu e tiene en estos puntos de ción de las necesidades y los medios para su satisfacción. y luego por
vimieato de la ma~a de dato:ec~u~presentar luego la relación yelmo- la descomposición y diferen ciación de las necesida des concretas en
tativa y cuantitativa y,en s u des~o1:.ige~es en su dete rminación cuali- partes y aspectos singulares. que se transforman de esta manera en
0
encontrado en la época d · s una de las ciencias que han d istintas necesida des particularizadas y por lo tanto má.s abstractas.
mo erna su terreno propi S
muestra e l interesante proceso de . o. u desarrollo Obs. En el derecho el objeto es la persona: en el punto de vista
Say. Ricardo) descubre. a partir deº;"º e 1 p~nsamiento (véase Smith.
lidades que en un primer mo
ples de la cosa el entendtm·e
t ~ Infinita cantidad de indívidua-
mt en o tiene ante sí. los principios sim-
moral. el sujeto: en la familia. el m i embro de l afamilia; en la socie-
dad civil en general. el ciudadano (como .. bourgeois" J; aquí. en el pun-
• 1 a o que actúa s b 11 to de vista de las necesidades (cf. § 123. Obs.J. es l a r epresentación
bien reconocer esta apariencia de . a1· 0 re e a Y la gobierna. S i concreta que se llama hombre . Recién aquí y sólo propiamente aquí
actúa e n ella es en esta esfera de rtc1on id'.1d que reside en la cosa y puede entonces hablarse en ese sentido de hombre.
conciliación . por otra parte éste as necesidades lo que produce la
to ligado a los fines subjeti es ~l terreno en el que el e ntendimi en- Agregado. E l animal es un ser particular. tiene sus Instintos y medios limita-
descontento y s u fastidio m~~:i~ a as opiniones morales descarga su dos para su saUsfacclón. que no puede sobr epasar. Hay insectos que está.'1 lig ados
a u.na determinada planta. otros animales. q ue tienen un círculo más amplio.
pueden vlV!r en distintos climas. pero s iempre existe una limitación en compara-
ción con el cír culo de que d ispone el hombre. La n ecesidad de vivienda y vestido.
así como la necesidad de no dejar los a limentos en s u estado primitivo sino elabo-
rarlos y des truir su Inmediatez natural . h ace que la existencia del hombre no s e a
56. Policía -<lel griego no>..t!;Ef- - e .
amplia de organización y reglamen~ lósta usado en su acepción primera y más tan cómoda como la del animal. y. en realidad. en cuanto espír1tu . no tiene q u e
sentido traduzco por · poder de oU ~ - n Interna de un estado. Para marcar este serle tan cómoda. El entendimie nto . que a prehende las dife r e n cias. provoca la
Cdte Polt zet. la p olicial. P c ia e l sustantivo que directamente usa Hegel multiplicación de las necesidades . y e n tanto el gusto y la uUl!dad deV!enen crite-
rios para juzgar. las necesida des cae n también bajo ellos. En ú1Uma In sta.neta. no

188
180
es ya la _necesid a d misma s ino ta o p inió n la que tí ene que s er saus~
c e prec isamente a la c ultura descomponer lo con c reto echa. y Pertene-
l:,.ocia de ~
igualdad con los otro s en est e aspecto . L a neces idad de esta
la multiplicación de las neces idades s d e n s u s partlc uJartdades .,. .: 11aictad y la Igualación - la imitac ión- . por una parte. y la necesidad
e pro uce una lnhiblc ió d 1 · c.n
c uando los hombres se sirven de muc has cosas diferentes e l a n e deseo. Pues ~hacer valer la particularidad igualmente prese nte por m e dio de
ellas no es tan fuerte. lo cual es un s igno de u l . pre mio a nte una d
p o derosa . q e a necesJdad en generat no es ta~ : .40 que la distinga. por otra. se transforman en una fuente real de
·;1uplicación y difusión de las necesidades.

§ 191 .. Del mismo modo se dividen y multi lican 1 .


las necesidades particularizadas y en general l~s mod::ss dr::ed1c:is para § 194 . Puesto que en las necesidades sociales. en cuanto unión de
las. que devienen a su vez fines relativos y neces·d d Satisfacer. ;s necesidades inmediatas o naturales y las necesidades esp irituales
una multiplicación que continúa al •-r· lt i a es abstractas. Es ;e la representación. es esta última la preponderante. hay en el mo-
t u i in o y que se llama r ,,.1 llento social un aspecto de liberación. Se oculta la rígida necesidad
o en la medida en que es la diferenciación d t ~J, namien-
la apreciación de la adecuación de los med · e e s ª1 s dfeterm1nac1ones y ~otwendigkeit) natural de la n ecesidad (Bedürfnis) y el hombre se
1os a os lnes. ..:omporta en referencia a una opinión suya. que es en realidad univer-
Agregado. Lo que los ingleses llam ;al. y a una necesidad (Notwendigkeit) instituida por él; ya no está en
continúa al infinito. pues toda comodlda~n~~:{~rtable es algo inagotable y que ;eferencla a una contingencia exterior. sino interior. el arbitrio.
las invenciones n o llegan nunca a un fin La a nueva men te s u Incomodidad y Obs. Es una falsa opinión la representación de que el hombre vive
los que la poseen de un m o d o inmedi~to n~cesidad no existe por lo tanto para
buscan una ganancia con ella. . s no que es pro ducida por quienes
en libertad respecto de las necesldades en el denominado estado natu-
ral. en el que sólo tendría las llamadas simples necesidades naturales y
para s u satisfacción sólo usaría los medios que le proporciona inme-
diatamente una naturaleza contingente. En efecto. aun stn tener en cuenta
§ 192. Las necesidades y los medios
un ser para otro. cuyas necesidades son. en c uanto existencia real. el momento de liberación que reside en el trabajo. del que se hablará
procamente la satisfacción. La abstray c~yo trabaJo condicionan recí- más adelante. es una o pinión no verdadera porque la necesidad natural
nec esldades y de los medios (vé §cc1 n. que es una cualidad de las como tal y su satisfacción inmediata no serían más que la situación de
d t ase anterior) deviene tambl · la esplritualidad hundida en la naturaleza. y por lo tanto un estado
e erminación de la~relaciones de los individ . . en una
salldad. en e l sentido de reconocimien uos entre si. Esta untver- primitivo y no libre . La libertad radica únicamente en la reflexió n de lo
a las necesidades los medios t o. es el momento que convierte espiritual sobre sí. s u diferenciación de lo natural y su reflejo sobre él.
dad y abstracción. en algo y modos de satisfacción en s u s ingular!-
. concreto. en cuanto social.
§ 195. Esta liberación esforma!. pues la particularidad de los fines
Agregado. La forma de la universalidad a .
me de acuerdo con los o tros Yo ad 1 d 1 parece aqu1 porque tengo que regir- sigue siendo el contenido básico. La tendencia de la situación social a
y ten_go que aceptar por eso ~u opl~;:,~~~r: ~otros el medio para la satisfacción multiplicar y especificar inmediatamente las necesidades. los medios
m edios para la satisfacción de otros Cada m _ismo tiempo tengo que producir y los goces no tiene lúnites. lo m ismo que la diferencia entre necesida-
relac ionado con él : en esa medida tod.o 1 uno influye_en el otro y por eso está des naturales y cultivadas. Esto es lo que constituye el lujo. un a umen-
vesttr. en la hora de las comidas h o particular deviene social. En el modo de
porque en esas cosas no vale la. ay una cier ta conveniencia que debe aceptarse.
to inflnito de la dependencia y la necesidad que se relaciona con una
materia que ofrece una resistencia infinita. o sea, con medios exterio-
que lo más inteligente es compor~r:: ';;~::~o~~:~a¿~na posición propia. s ino
res que tienen la particularidad de ser propiedad de la voluntad libre.
en otras palabras. con lo absolutamente consistente.
§ 193. Este momento se convierte .
ción final para los medios or sí asi en ~na P~ticular determina- Agregado . Dlógenes. con todo el esplendor de s u cinism o . es un pro ducto de
de Satisfacción de las nec~sid J
su goseslon. as1 c omo para el modo
ª es. onttene Inmediatamente la exi-
la vtda social ateniense. y aquello que lo determinaba era la opinión contra la cual
actuaba. No es por lo tanto Independiente. s ino que s urgtó de esa situació n social
y es un vtcioso producto del lujo. Cuando éste se encuentra en su punto más a lto.

190
191
la abyección y la miseria son igualmente g r andes. y el cinls
por la contraposició n del refinamiento. · mo se PrOduce. l>\lo:s. l dades. y que e:spec ifica por lo tanto también la producción y produce la
: dlUisión del trabajo. El trabajo del individuo se vuelve así má.s simple
: y mayor la habilidad en su trabajo abstracto. así como mayor la can ti-
bJ El modo del trabajo . dad de su p r oducción. Al mismo tiempo. esta abstracción de la hab ili -
dad y de los medios completa y hace totalmente necesarias la depen-
§ . 196. ~a mediación que prepara y adquiere para las n . dencia y relación recíproca de los hombres para la satisfacción de sus
particularizadas medios adecuados ia ualment . eces1dade,. restantes necesidades. La abstracción de l producir hace además que
1t b . "' e part1culariz d
e _ra OJO. que por medio de los más diversos procesos es . os e.~ ª el trabajo sea cada vez más mecánico. y permite que finalmente el h01n-
inultiples fines para e l material inmediatamente proporcl~ecifica eso,. bre sea eliminado y ocupe su lugar una máquina.
naturaleza. Esta elaboración da a los medios su val nado por l..l
h o r y su uUI ·d
ace que 1os hombres en su consumo se relacionen p · . 1 ad. Y
con producciones humanas y que lo que propiamente nnc1palmeni., el El patrimonio
esos esfuerzos. consuman sean
§ 199 . En esta dependencia y reciprocidad del trabajo y de la satis-
Agregado. Es insignificante el material inmedia to que no facción de las necesidades. el egoismo subjetivo se transforma en una
::;~:sita ser elabora.
do. Inc luso el aire hay que trabajarlo para calentarlo· sólo el contribución a la satisfacción de las necesidades de todos los de-
tal com o se la encuentra. El sudor del trabajo hum~no con uls1ase p uede lomar
bres los medios para la salisfacclón de sus necesidades. q para los horn- más. Se convierte en la mediación de lo particular por lo universal. en
el movimiento dialéctico en el que cada uno. al ganar. producir y gozar
para sí. produce y gana para el goce de los demás. Esta necesida d. que

se
J
197. En la multiplicidad de los objetos y determinaciones afectad
esarrolla la cultura teórica. Ésta no consiste sólo en una multi os
reside en el entrelazamiento multilateral de la dependencia de todos.
es ahora para cada uno el patrimonio general y permanente (véase
da~ de representaciones y conoclrnientos. sino también en l a movil.l:I~­ § 170). que le ofrece la posibilidad de partic ipar e n él para asegurar s u
subsistencia. al mismo tiempo que el producto obtenido por media-
rapidez del_representar y del tránsito de una representación a otra e~ y
~~i::i::~!~~e r~aciones complejas y wtiversales. etcétera. Es la ~ul~~
c ión de su trabajo la mantiene y acrecienta.
tica iento y por lo tanto también del lenguaje. La c ulturaprác-
que se _logra por medio del trabajo consiste en la necesidad que se
f 1
r~duce ~ ~ mJSma Y en e l hábito de estar ocupado. Consiste además en
§ 200. La posibilidad de participació n en el patrimonio general. es
decir. el patrimonio particular. está condicionada por una base inme-
a ~~ltac1on del obrar . por la naturaleza del material y sobre todo por el
diat a propia (capital) y por la habilidad . Ésta por su parte se h alla
ar itrio d~ otro~. en el hábito de una actividad objetiva que se adquiere
con esta disciplina. y en habilidades universalmente válidas. condicionada por aquélla, pero también por las circunstancias co ntin-
gentes. a cuya multiplicidad da lugar la diversidad en el desarrollo de
las condiciones corporales y espirituales. ya de por sí desiguales . Esta
pla:!g;~;ado. ~~ b á rbaro es perezoso Y se diferencia del civilizado en que se com-
necesidadudapa ' ª· pues la cultura práctica consiste precisamente en e l hábito y la diver sidad se muestra en esta esfera de la partic ulari dad en todas di-
diferente de eloest~: ocupado. Quie n car ece de_ habilidad produce s iempre algo recciones y en todos los estadios y. unida con las demás contingencias
llamar en cambi~ há~~i=~~ pbor_q~e no e s dueno d e su propio obrar: se puede y arbitrariedades de otro origen. tiene como consecuencia necesaria la
pone en su obr . a ªJª or que pro duce la cosa tal como debe ser y no desigualdad de los patrimon ios y las habilidades de los individuos.
ar subJellvo ninguna traba que afecte su finalidad. Obs. Pertenece al entendimiento vacío que toma su abstracción y s u
deber s er por lo real y racional. el oponer la exigencia de igualdad al
derecho objetivo de la particularidad del espíritu incluido en la idea.
§ l 98-, ~o universal Y objetivo del trabajo reside sin embar o en la Este derecho no sólo no elimina en la sociedad c ivtl la desigualdad d e
abstraccwn que ocasiona la especificación de los medios y lasgnecest- los hombres puesta por la naturaleza - elemento de desigualdad- .
s ino que la prod u c e a partir del espíritu y la eleva a desigualda d de la

193
habilidad.
, al patrimonio e incluso a la cultura m
. · o r a 1 e intelect
-
¡as característic as cambiantes d e l proceso natural. la finalidad de la
es.er a. de la particularidad que presume lo u n ivers
· al mantie UaJ. Es•- -
mo tiempo. en esta identidad sólo relativa con él 1 _ne al rn1s- 0ecesidad se transforma en pre visión del futuro . Por sus condic iones
' ;e mantiene sin embargo como un modo de subsistencia mediado en
natural c omo particularidad arbitraria, o sea un re;toad~la::culartdad . (llenor grado por la reflexió n y la voluntad p r opias. y conserva la dis-
ral. Es por otra parte la razón inmanente al sistema d 1 tacto natu-
: pasición sustancial de una eticidad inmediata, basada en las r elacio-
humanas y a su movimiento lo que lo articula en una ~o~~ ?ecesldade.s
ca de elementos diferentes (véase§ sig.J. idad orgán1- nes familiares y en la confianza.
Obs. Se ha señalado c on justicia que el auténtico comienzo y la
prtrnera fundación de los estado s se produce con la introducción de la
agricultura juntamente con la aparición del matrimonio . En efecto.
§ 20 l . Los medios infinitamente variados y su mov!m ·
aquel principio implica la elaboración del suelo y con ella la propiedad
un modo igualmente infinito se entrelazan en la prod ie?_to. que de
camb ios
· rec1procos.
· privada exclusiva (cf. § 170). y conduce la Vida errante del salvaje que
se unen por la universalidad i·nhe ucc1on
t e in
· t er-
busca su subsistencia en el nomadismo a la serenidad del derecho
nid d;r. . ren e a suco
f o y se ~erenctan en grupos generales. El conjunto total ad nte- . privado y a la seguridad de la satisfacción de sus necesidades. Con
orma de stst~mas p:irticulares de necesidades, medios tr b Opta la esto se liga la limitación del amor sexual al matrimonio y la consi-
modos de satisfaccion y de cultu ra teórica y práctica y 1 a ajo. de
guiente transformación de ese vínculo en una unión duradera, en sí
reparten los indiViduos. dando lugar a la diferencia de ·c7asn oss_;:¡ue se
es. misma universal. así como la conversión de la necesidad en cuidado
Agregado. El modo de la participación en el · · de laJamilia y la posesión en bienJamiliar. La seguridad. la consoli-
nado a la partlculartdad de los indlV1duos ro ,,:'atrunonio general está abando- dación. la continuidad en la s atisfacción de las necesidades. en fin ,
la particulari zac ión de la s ociedad civil es ·¡;eg d~versldad general que produce todas las características por las cuales se recomiendan en primera
ra base del estado las c lases son 1 o necesario. S1 la famllia es la prtme- instancia estas instituciones no son más que formas de la universali-
que las personas ~rtvadas. a pes.:. ~:g~~~:- ~eclben su importancia del hecho de
dad y configuraciones que adopta la racionalidad para hacer valer en
mente a los demás. Ésta es por lo tanto la r~':mo. tienen que_ dirigirse necesarta-
estos objetos e l absoluto fin último. Nada puede ser e n esta materia
preocupactón debe ser que este conjun to sea s¿l~~ou;an::~;o1smo al e stado. cuya
más interesante que las explicaciones. tan espirituales como eruditas.
... que mi muy vene rado amigo Creuzer nos ha dado. especialmente en el
2 02. De acuerdo con el concepto. las clases se determi cuarto tomo de su Mitolog ía y simbolismo, sobre las fiestas. imágenes
§
y divinidades agrarias de los antiguos. que eran conscientes de que la
~~a~~:v~~':_~~ial o inmediata. claseJormal o r e flexiva y final:i~t~º:a~ introducción de la agricultura y las instituciones ligadas a ella eran
hechos divinos. y les consagraban por lo tanto una adoración religiosa.
El carácter sustancial de esta clase trae consigo modific aciones en
§ 203. a) La clase sustan "al ti . lo que respecta a las leyes del derecho privado. sobre todo en la admi-
natural de un suelo c1 ene s u patrimonio en el producto nistración de justicia, así como también respecto de la enseñanza. la
propiedad privada ;~~trg:baja. Este suelo debe ser exclusivamente de cultura y la religión; estas modificaciones. que no se refieren sin em-
elaboración . . no un mero uso indeterminado sino una bargo al contenido sustancial sino a la forma y al desarrollo reflexivo.
a épocas nat~~~~~v:ijc!:U:!~~g~l~~!s~;~~~ ~1 l:e~:~~:t~s~~e~~:~: son una consecuencia ulterior que también tiene lugar respecto de las
otras clases.

Agregado. En nuestra época la economía rural se maneja también de una


57. T raduzco Stand por -clase- c uando e tá . manera reflexiva. como una fáb rica. y adopta así un carácter que se opone a su
· estantento- cuando lo está s utilizado en s entido social y por naturalidad. carácter que corresponde a la segunda clase. Esta primera clase
-estamentos- o -estados-. §§e~O~nUdo poliUco-representaUvo (asamblea de los mantiene. sin embargo. siempre el modo de Vida patriarcal y su disposición sus-
ambos sentidos que el lenguaje pos~ slgs. J. Hay que recordar. sin embargo. que tancial. El hombre recoge aquí con u n sentimiento inmediato lo dado . agradece a
mente ligados (v. § 303 ). enormente separó están para Hegel estrecha- Dios por ello y Vive con la confiada fe de que esos bienes serán d uraderos. Ésta es
la disposic ión simple. no dirigida a la adquisición de riqueza : se la podría llamar

194
195
la disposición de la vieja n obleza. que consume todo lo que es
fundamental es la naturaleza. m ientras que la propia diligencia. e~n esta eta.e lo ,
111
ancra. aquello que sucede en.ella por una necesidad interior está a
do; en la ~egunda clase. en cambio. lo esencial es el entendimiento 10 5 ubor.u_ ~tJJismo tiempo mediado por e l arbitrio y adopta para la concien cia
natural solo puede ser con siderado corno material. Y el Pr<><fuc-to ' ;ubjetiva la figura de ser una obra de su voluntad.
! Obs. También en este respecto resalta. en relación con el principio
!de la particularidad y el arbitrio subjetivo. la diferencia entre la vida
§ 204. bJ La clase industrial s e ocupa de la e labo ración '. palítica de Oriente y Occidente y del mundo antiguo y el mundo moder-
dueto n atural y depende. para los medios de su subs· t del Pro- ' oo. En aquéllos. si bien la división del todo en c lases se produce en
trabqjo. de la reflexión y del entendimiento así como is encla. de su · ¡0 rma objetiua. porque son en si racionales. el principio de la particu-
d e 1a med !ación
. · .
con el trabajo y las necesidades de otro LesenclaJm ente . . 1ar1dad no alcanza sin embargo su derecho. cuando. por ejemplo. la
ce y goza lo debe fundamentalmente a sí misma a su p . º1 que produ- asignación de los individuos a las clases es abandonada a los gober-
S - . . · rop a acuvtd d
u ocupaclon se divide en trabajo para necesidades lndl Id al ª · '. 0antes. como en el estado platónico (República. III. p . 320) o mera-
cretas Y a ¡;>edido de los Individuos. en la clase artesana~ e~ mes con. mente al nacimiento. como en las castas hindú.e s. Al no ser aceptada
trabajo mas abstracto para necesidades individuales d asa d e , en la organización del todo y recon ciliada en él. la particularidad sub-
- t - · pero e un e
rae er mas general . en la clasefabril: y en In te r cambio d 1 a. jetiva. que de todos modos aparece por ser un momento esencial. se
individuales entre sí a través del medio de cambio uruvers:i o~ ;ed103 muestra como un elemento hostil y corruptor del orden social (véase
e~ el c ual es efectivamente real el valor abstracto de todas l~se m lnero. § 185) . Surge así como destructor de este orden. tal como ocurrió en el
c 1as. en la clase comercial. ercan. estado griego y en la república romana. o. si se mantiene por disponer
de la fuerza o tener autoridad religiosa. como corrupc ió n interna o
Agre gado. En la clase Indus trial el papel del Individuo resulta e · · degradación total. tal corno sucedió de c ierta manera entre los
acentuado y este sentimiento de s i está muy estrechamente ligado co s~ec1almente
Lacedemonios y como sucede actualmente del modo más absoluto en-
de una situación jurídica. Por e llo el sentido de libertad y orden sur;/ó ~:~gcncta
t~ente en las ciudades. La primera clase. en ca:nbto. tiene que nsar amen. tre los hindú.es. Si se la mantiene en cambio en concordancia con el
si rntsma: todo lo que adqUiere es el don de un extraño. la natural:a E s i º en orden objetivo y se respeta al mismo tiempo su derecho. la particulari-
miento de dependencia es para ella lo primero. y a él se une con ·facil~d:~"~; dad subjetiva se convierte en el principio vivificante de la sociedad
aceptar pacientemente todo lo que pueda sobrevenir. La prlmera clase e stá r lo civil. del desarrollo de la actividad pensante. del mérito y del h onor. El
tanto. m ás lncUnada al somettvilento y la segunda más a la libertad. · po reconocimiento y el d e rec ho de que lo que en la sociedad civil y el
estado es racionalmente necesario está al mismo tiempo mediado por
el arbitrio. es la determinación más precisa de lo que en la representa-
§ 205. ~) La clase uniuersal se ocupa de los intereses generales de ción general se llama corrientemente libertad(§ 121 ).
la sttuacion social. Debe .ser por lo tanto relevada del trabajo directo
para satisfacer sus neces.idades. por disponer de un patri..Inoruo priva-
do o por medio de una mdemruzación del estado. que absorba . por § 207. El individuo sólo se da realidad efectiva si entra en la exis-
otra parte. s~ actividad. de manera tal que el interés privado encuentre tencia y por lo tanto e n la particularidad determinada; debe pues
su satlsfaccton en su trabajo por lo general. limitarse de manera exclusiva a una de las esferas particulares de la
necesidad. La disposición ética interna en este s istema es por consi-
§_206. La clase. en cuanto particularidad que ha deverudo objetiva guiente la honestidad y la dignidad de clase. por la cual cada uno se
se divide. por una parte. según el concepto. en sus diferencias univer~ convierte. por su propia determinación y por medio de su actividad.
sales .. Pero. p~r otra parte. cualquiera sea la clase a que pertenece el diligencia y habilidad. en miembro de uno de los momentos de la so-
indtuiduo. si bien influyen en ello condiciones naturales. el nac imiento cied ad civil. se mantiene como tal y cuida de sí sólo por esta mediación
Y una serie de circunstancias. la determinación última y esencial radi- con lo universal. por lo que es reconocido en s u propia representación
ca sin embargo en la opinión subjetiua y en el arbitrio particular que y en la representación de los demás. La moralidad tiene su lugar pro-
encuentran en esta esfera su derecho. su mérito y su honor. De. esta pio en esta esfera en la que reinan la reflexión sobre el propio obrar y
la finalidad de las necesidades particulares y del bienestar. y en la que

196
197
la conlingen cia de s u satis fa c . . '"
gente e individual. c 1o n convierte en deber una ªYtld
o bs. El individuo
. ª~~. importanc ia, y sólo muestra .-una c arencia c uando se fija como
!ll
se resis te en .~rnopolitismo y se opone a la vida con creta del estado.
c íalmente en la Juventud} un p r imer momento (es dec¡
una determinada clase l~ontra_ la representación de decidí r. espe.
p.gregado. Por una parte. a causa del sistema de la parUc ularldad el derecho
terminación universal . y considera como una limitac ión d rse P<>r ricne exteriormente necesario com o protección para la parUcu lartdad. Aunque
esto corresponde al pe~~~~~~aanbesctesidtd meramente exter~~~e­ ~vtene del c oncepto. sólo entra en la ex.lstencla porque es útil para las necesida-
versal y por lo tanto carente de r . rae o. que se mantiene en lo ro ,._ Para tener e l pensamiento del derec ho hay que estar educado en e l pensar y
tir el concepto entra en la d .1' eal1dad . y no reconoce que par un1- , detenerse e n lo meramente sensible: hay que ada ptar los objetos a la forma de
tanto en la determinación • erenc1a del concepto y su realidad a ex1.s. .universalidad. y también en la volu ntad regirse por lo universal. Sólo después
esta manera d . Y particularidad (véase § ?) Y ?<>r lo ; haberse creado una multtplicldad d e neces idades. cuya consecu ción se entrela-
pue e conqwstar efectiva realidad b . y que Solo de 1en la s atisfacción. pueden los hombres construirse leyes.
y o ijetivtdad ética
Agregado. Con la expresión de .
debe pertenecer a una c lase que el hombre debe ser algo. enten
hombre sin clase es una . pues ese algo quiere decir que es algo su ~emos qu~ § 21 O. La realidad objetiva del derecho consiste por u na parte en
reaJ . Contrariamente e l In~~~ persona privada y no está e n una u:1:-nclal. Uu :r para la conciencia. en ser sabido. por otra parte en tener el poderío
vers al y suponer que ~I entra uo puede tomarse en s u parUcularldad ersalldad :e la realidad y ser válido . y ser por tan to sabido como algo univer-
representación que cree que ~~a~~~ c,::se se entrega a algo infer ior. Éscie:1~o(uln1- ¡¡lmente válido.
s ar1a. por ello se limita y se p ·e d go conquista una eXístencia que le asa
1 r e. es nccc-

iJ El derecho como ley


. § 208. En cuanto particularidad .
prmcipio de este sistema·contiene la pr~p1a del saber y del querer el § 211. Lo que el derecho es en si está puesto en su existencia obje-
versalidad de la libertad. de una universalidad en y por sí, la u.ni- !iva. es decir. determinado para la conciencia por medio del pensa -
cho de propiedad. Éste no está _mane~a sólo abstracta. como dere- llliento y conocido como Jo que es justo y tiene validez : es Ja ley. Por
realtdad efectiva Vi~ente como ~in em__argo ya sólo en sí. sino en su esta determinación e l derecho es derecho positivo.
de la administración deJustici::. oteccwn de la propiedad por medio Obs. Poner algo como universal -es decir. llevarlo a Ja conciencia
romo universal- es. como se sabe. pensar (cf. §§ 13 y 21). Al retro -
lraer el contenido a su forma más simple. el pensamiento Je da su
B . La administ ración de justicia determinación última. Lo que es de derecho. al transformarse en ley,
no sólo rec ibe laforma de su universalidad. sino su verdadera deter-
§ 209. Lo relativo de la r elación r . minación. No hay pues que representarse que el legislar es meramen-
trabajo tiene por sí. en primer lu ec1proca ? .e las necesidades y del te el momento en el que se enuncia algo como una regla de compo rta-
nal1dad infinita, en el derecho (a~ar;_su r€if1.ex1on sobre sí en la perso- miento válida para todos: el m o mento interno esencial. previo al an-
de Jo relativo la que. en cuanto l s acto). Pero es esta misma esfera
terior. es el conocimiento del contenido en su univer salidad deter-
de esta manera es algo univers~~tura. da existencia al derecho. que minada. Incluso los derechos consuetudinarios contienen el momento
y tiene Validez y real idad obj t· ente reconocido, sabido y querido
por el que existen corno pensamientos y son s ab idos. ya que s ó lo los
querido. e iva por la mediación de este ser sabido;
animales tienen su ley en el instinto y únicamente los hombres la
Obs. Pertenece a la cultura al tienen en la costumbre. Su diferencia con las leyes co nsiste única-
duo en la forma de la univer;all:ensar como conciencia del indlvt- mente en que son sab idos de un modo subjetivo y contingente. por Jo
persona universal. en Jo cual t d ad, que yo sea aprehendido como que son más indeterminados y aparece más difusa Ja universalidad
porque es hombre y no por ue ~e o~ s~mos idénticos. El hombre vale
del pensamiento. Por otra parte. el conocimiento del derecho. en al-
o italiano. La conciencia de~ste v':J.::rd~o, católico. protestante, alemán gún aspecto determinado o en general. es la propiedad contingente
el pensamiento es de una infl-
de unos pocos. Es un error pensar que por su forma. es decir. por ser
198
199
30
consuetudinarios. tienen la . 1
í llft~
(por lo demás. ho se h ventaja de que se han conve~ . ¡iastó n y el egoísmo. y así recién alcanza e echo su determinación -,erdadera y
vida precisan1ent: cua ~bla mucho de la vida y delco hdo en Vidq ,1 honor que le corresponde. La discipll la compre n sión es lo unico que lo
más muertos) Es _n o se cae en la materia y lo nvertirse en ~ace capaz de universalidad. Es a bsolutamente necesar io que e n la aplicación de
· una ilus ión s pens .
Y escriban las leyes . · porque por el hec ho de arn1ento:s 13s leyes haya conflictos. en los que llene su lugar el entendimie nto d e l juez. pues
tumbre. La reunión ;~g:nte~ de una nación no dejan
-que debe ocurrir mpllación de los derechos cons ser su cos-
:J:e
se reúnan Je lo c ontrario la ejecución sería a lgo totalmente mecánico . Cuando se llega a la
eliminació n de estos conflictos dejando todo a c riterio del juez. la salida es mucho
cultura- tiene ca pronto en un pueblo que ha ale uetudinario:s peor. pues los confl.ictos también pertenecen al pensamiento. a la conciencia pen-
;ante y a s u dialéctica. mientras que la mera decisión del juez sería arbitrarla. Se
recopilación. se ca::~t:~:ultado un código, que. por ª~~acto a lguna alega corrientemente en favor del derecho consuetudinario que e s más viviente .
e incompleto. Se ct1·'e ~a por su carácter iriforme i·nd tuna rnera pero esa vida. es decir. la Identidad de l a determinación con el s ujeto. no constitu-
" renc1a de lo · e ernu
en que en éste se aprehen que con propiedad se lI ~acto ye todavía la esencia de la cosa. El derecho debe se r sabido de modo pensante:
principios del derecho e den de un modo pensante y se e:mª cocttgo den e que s er en s í mismo un s istema . y sólo como tal puede tene r vigencia en las
minación Como s b n su univer salidad Y por ta t presan los . naciones cultas. Al negarse a los pueblos en la época moderna su vocación de
. · e sa e el d h n o en su d legislar. no sólo se ha cometido una afrenta. s i.no que además se ha expresado e l
mun está contenido . erec o nacional inglés o d eter. absurdo de que en ningún momento se puede confiar en que los individuos ten gan
ley no escrita. que p~~ ::~~at~tos (leY_es formales) y en une:~~ho co-
r cuyo conocimiento sólo pu~d:te ~stba tan bien escrita como !~:da
la habilida d de transformar la Infinita cantidad de leyes ex.tstentes en un sistema
consecuente. siendo. por otra parte. la sistema tización. es decir. la elevación a lo
os muchos vol · Y e e adquirirse
criben sin emb;;oe~es en cuarto que llena) . Sus
nistración de justici: enorme confusión que reina tanto e ores des-
:oº:o:
1
~ctura (de
ra . universal. el infinito Impulso de la época. También se han considerado preferibles
las recopilaciones de decisiones. tal corno se encue ntran en el Corpu.s juris. por-
que en e llas se mantiene siempre una cierta particularidad y un r ecuerdo histó ri-
que. dado ue 1 como en la cosa misma En en la admt- co que no se quieren abandonar. La Insuficiencia de tales r ccopllaciones la mues-
los tribunaies Y ~ ley no _escrita está contenida. en l esp;cial señalan tra s uficientemente la practica d e l derecho ing lés .
res. que es tán y Jueces: estos se convierten en pe ast ec1stones de
no es tan refe "d rpe uos leg · l d
res. pues éstos h " r i os a la autoridad d IS a o-
aquéllos tanibié:ºpo~ hecho más que expresar la l:ys;:s precteceso- § 212. En esta identidad del ser en sí y el ser puesto sólo tiene
obligatoriedad como derecho lo que existe como ley. Dado que el ser
1~~ decisiones tomad=~~ y tien e n por lo tanto el derech:: ~=cjrita que puesto constituye el lado de la existencia. en el cual pueden entrar la
s 1on similar e son adecuadas 0 no uzgar SI
de justicia que pudo surgir en la última é oc . Frente a una confu- contingencia del capricho y otras particularidades . lo que existe como
sultos fa romana por la autoridad de tod~ l a de l a administración ley puede diferir en su contenido de lo que es el derecho en sí.
e l nombrr;;~so; · un emperador ideó el ingen~oos diferentes juriscon- Obs. En el derecho positivo lo co rifo rme a la ley constitu ye la
e ey de citas- de un . so recurso - que llevó fuente del conocimiento del derec ho. o mejor. de l o que es de dere-
~~~s~~~o: los Juristas muertos hac: et~~~c1e de institución colegiada c ho . La ciencia positiva del derecho es en esa medida una ciencia
no de Hn e y a mayoría de votos (véase la Hpio.t q~e funcionaba con un histórica que tiene como principio la a uto ridad. Todo lo demás que
· ugo. § 354 ¡ N s ona del d h
capacidad de hacer. u:~~d~g~=snación culta o a la cl~ejcu~;~i;:i~~
pueda suceder es asunto del entendimiento. y s e refiere al ordena-
miento exterior. la compilación . las consecuenc ias. las aplicaciones
P_uede sufrir esa nación uno de los mayores insu!t
sistema den °
esa c lase (pues no os que ulteriores. etcétera. Cuando el entendimiento se aventura en la na-
tenido le uevas leyes según su contenid se trata de hacer un turaleza de la cosa. las teorías que resultan. por ejemplo la del ~
henderlog~eexistente en su universalidad de~~rsi~o de conocer el con- derecho criminal, muestran después lo que puede llegar a ocasio-:
c ular). modo pensante. y agregarle ffiín '.3-dª'. ~s decir. apre- nar con s u s fundados razonamientos . La ciencia positiva tiene. por·
s u aphcac1on a lo parti- una parte. no sólo el derecho sino la obligación de deducir a partir
Agregado. E l sol y los 1
de sus datos positivos tanto el desarrollo histórico como las apli-
b á r b a r os <!S t án obe P anetas también tienen le e caciones y divisiones de las determinaciones jurídicas dadas en
tienen con c :t!nc :; d e r/J.ados por in.suntos, c u stumbr: s s: per? no las saben: los todas sus singularidades. Pero. por otra parte. no debe por lo me-
ce: toUa <"Onunrr e.lo. C on la postc1ón y ej cono . - y sen\..hn1cntos . pero n o nos asombrarse absolutamente. a unque le parezca un a cuestión
. ~en t·1a de Ja sens ;:ic ivn . ia opinión J c1;nu:nto deJ derecho desapare ·
. a o rrnJ de fa Vf!nganza. la ~om~ e x tra ña a s u o~upa c tón . s i se l e pregunta d espué s de todas esa~

20 1
pruebas si una determinac ión jurídica es racional (sobre la corn. ·errninación proveniente del c once pto si para un determinado delito
prensión cf. § 3 Obs. l. ~justo es una pena corporal de cuarenta golpes o de cuarenta menos
~o . ni si corresponde una multa de cin co táleros o de cuat ro táleros
;veintitrés centavos. o una pena de prisión de un año o de trescien-
§ 213. El derecho entra en la existencia en primer lugar en la far :05 sesenta y cuatro días. o de un año y uno. dos o tres días. Y sin
del ser puesto, por lo cual también su contenido entra, como aplt;:;: ;rnbargo un golpe de más. un tálero o un centavo . una semana o un
ción. en relación con la materia de las relaciones y los modos de pro- Jía de prisión de más o de menos son una injusticia. La razón misma
piedad y modos contractuales que se singularizan y desarrollan al Infi- •econoce que la contingencia. la contradicción y la apar iencia tienen
nito en la sociedad ciVil. así como también con las relaciones éticas ;u esfera y su derecho. aunque limitados. y no se preocupa por igua-
que se basan en el sentimiento. el amor y la confianza. aunque con !ar estas contradicciones y convertirlas en algo estrictamente justo.
éstas sólo en la medida en que contienen el lado del derecho abstracto Aquí únicamente está presente el interés de la realización. el interés
(§ 159). El aspecto moral y los p r eceptos morales. aquello que afecta de que se determine y decida. de cualquier manera que sea (dentro
la voluntad en su más propia subjetividad y particularidad. no pueden de un límite ). Esta decisión pertenece a la certeza formal de sí. a la
ser objeto de la legislación positiva. Otra materia la proporcionan los subjetividad abstracta. que debe atenerse exclusivamente a interrum-
derechos y deberes que se desprenden de la administración de justicia pir y fijar en algún punto dentro de aquel llmite, para que haya algo
misma. del estado. etcétera. fijo. y a razones determinantes tales como un número redondo o a
algún número arbitrario como cuarenta menos uno . No afecta en nada
Agregado. En las relaciones supremas del m atrimonio. el amor. la religión . ta cuestión el hecho de que si bien la ley no fija esta última determi-
el estado. sólo pueden ser objeto de la legislación aquellos aspectos que por su nación que exige la realidad y la abandona al juez. lo limita si n em-
naturaleza son susceptibles de tener en sí la exterioridad. Existe sin embargo bargo con un máximo y un mínimo. En efecto. e ste máximo y mínimo
en e sta cuestión una gran diferencia en las legislaciones de distintos pueblos. son números redondos y no quitan que el juez pueda tomar una de-
Entre los chinos. por ejemplo. es una ley pública que el hombre debe amar a
su primera mujer más que a las otras mujeres que tenga. Si es convicto de ¡ 0
terminación finita puramente positiva. sino que. al contrario, se lo
contrario. se lo pena con castigos corporales. Del mismo modo. se encuentran conceden como algo necesario.
en las antiguas legislaciones prescripciones sobre la fidelidad y la honradez
que no son adecuadas .a La naturaleza de la ley. porque caen totalmente en la Agregado. En las leyes y en Ja administración de justicia hay esencialmente un
Interioridad . Sólo en e) juramento. en el que las cosas son dejadas al criterio aspecto contingente. y en ello radica que la ley sea una determlnación general que
de la conciencia moral. deben considerarse la honradez y la fideíidad como debe ser aplicada a los casos individuales. SI se quisiera ir contra esta contingen-
sustanciales. cia. se caería en abstracciones. Lo cuantitativo de una pena. por ejemplo. no se
puede nunca adecuar a una determinación conceptual. y lo que se decida será en
este aspecto siempre arbitrario. Esta contingencia es sin embargo necesaria. Por
. § 214. Además de la aplicación a lo particular. el ser puesto del eso. cuando se argumenta contra uná legislación que no es completa. se pasa por
alto este aspecto en el que no se puede alcanzar la completitud y que debe por lo
derecho contiene en sí la aplicabilidad al caso individual. Con ello
tanto ser tomado tal como está.
entra en la esfera de lo no determinado por el concepto. en la esfera de
lo cuantitativo (de lo cuantitativo por sí o como determinación del
valor en el cambio de un elemento cualitativo por otro elemento cuali-
b) La existencia de la ley
tativo). La determinación del concepto da sólo un límite general. den-
tro del cual tienen lugar variaciones. Éstas deben. sin embargo. inte- § 215. La obligatoriedad respecto de la ley encierra del lado del
rrumpirse con motivo de la realización. con lo que penetra en el inte- derecho de la autoconciencia(§ 132) la necesidad de que las leyes sean
rior de aquel límite una decisión contingente y arbitraria.
dadas a conocer universalmente.
Obs. En este aguzamiento de lo universal que no sólo alcanza lo Obs . Es una y la misma injusticia colgar las leyes tan altas que
particular sino también lo individual. es decir. la aplicación inmedia- ningún ciudadano las pueda leer. como hizo Dionisia el tirano . o
ta. es donde se encuentra lo puramente positivo de la ley. No se pue- sepultarlas en un enorme aparato de libros. recopilaciones de jui-
de determinar racionalmente ni decidir por la "!Plicación de una de-

202 203 3.1


cios y opiniones que se apartan de las decisiones tomadas co ¡¡dad efectiva. son dos opiniones que se basan en el desconocimiento
bres. etcétera. y además en una lengua extranjera. de man~ra sturn. de Ja naturaleza de los objetos finitos tales corno el derecho privado.
conocimiento del derecho vigente sólo sea accesible a quienes ~~~áel en los cuales la llamada perfección es una perpetua aproximación.
especialmente preparados para ello. Los gobernantes que han d n rarnbién desconocen la diferencia entre la universalidad de la razón y
a sus pueblos incluso una recopilación informe como Justinlana<lo Ja universalidad del entendimiento y su aplicación a la materia de la
mejor aún un derecho nacional ordenado y determinado en unº· .0 {lnitud y Ja indiVidualidad que se diVide infinitamente. Le plus grand
digo . no sólo se vuelven sus mayores benefactores y son alaba:º· ennerni du bien c'est le mieux. Ésta es Ja expresión del entendimiento
con agradecimiento. sino que además han ejercido con ello un gr~" humano verdaderamente sano contra la vanidad d el entendimiento
acto dejustícia. n raciocinan te y reflexivo.

Agregado. La clase de los juristas. que tiene el conocimiento particular de la,,. Agregado. Se llama completa a la perfecta recopilación de todas las singulari-
leyes. suele considerarlo como su monopolio e impedir que se entrometa quien no dades que pertenecen a una esfera. y en este sentido ninguna ciencia o conoci-
e s del oficio. Los físicos también tomaron a mal l a doctrina de los colore,. <fr miento puede s er completo. Cuando se dice que la filos ofía o c ualquier otra cien-
Goethe porque no pertenecía al oficio y además era poeta. Pero así como n~u.t i~ cia es Incompleta. se podría suponer que hay que esperar hasta que s e la comple-
necesita ser zapatero para sabe r que los zapatos le andan bien. trunpoco nt:cesu. ~ te. pues p o dría fa ltar aún lo mej or. Pero nada s e lleva adelante de esta manera. n 1
per tenecer al oficio para tener c onocimientos sobre obj etos que son de Jntcr~, la aparentemente cerrada geometría. en la cual surgen nuevas d e terminac io.nes. ni
general. El derecho concierne a la libertad. lo m á s digno y sagrado en el hombr~ . la filosofía. cuyo objeto es la idea universal. pero puede sin embargo e s pecializar-
y lo debe c onocer en la medida e n q u e es para él obligatorio. se cada vez más. La ley universal la con s tituyeron siempre los diez mandami en-
tos. y se muestra claramente c orno un absurdo que por el hec ho de que un códtg o
no sea c ompleto no se pueda enunciar la ley "no matarás". La ociosa reflexión
§ 2 16. Por un lado se exige de un código público simples determina- puede afirmar que todo código podría s er m ejor. pues también lo más extraordí ·
aarto. elevado y bello puede ser pensado aun más magnifico. elevado y bello. Pero
ciones universales. y por otra. la naturaleza de la rn.ateriafinita con- un Viejo árbol se ramifica cada vez más sin por eso convertirse en un nuevo árbol:
duce a determinaciones sin nn. El áinbito de las leyes debe ser por una seria sin embargo in.s ensato no quere r plantar n ingún árbol a causa de las nuevas
parte una totalidad cerrada y terminada. mientras que por otra es la ramas que pudie ran crecer.
continua necesidad de nuevas determinaciones legales. Pero puesto
que esta antinorni~ ocurre con la especialización de los principios
universales. que permanecen por el contrario fijos. el derecho se man- § 21 7 . Así como en la sociedad ciVil el derecho en sí deviene ley. así
tendrá intacto en un código terminado s iempre que esos principios también la existencia inmediata y abstracta de mi derecho individual
universales sean compre nsibles y presentables por sí. separados de su roma el signific ado d e ser reconocido corno una existencia en el saber
especialización. y en la voluntad universales existentes. Las adquisiciones y los actos
Obs. Una importante fuente de la complicación de la legislación la referentes a la propiedad deben por lo tanto efectuarse con laforma
constituye el proceso por el cual con el tiempo lo racional. lo en y por si que le da a ella aquella existencia. La propiedad se basa entonces en el
j urídico. va penetrando en las instituciones originales que contenían contrato y en lasformalidades que la h acen susceptible de demostra-
una injusticia y eran por lo tanto instituciones meramente históricas. ción y jurídicamente válida.
Esto es lo que sucedió. como ya se ha señalado. con el derecho romano Obs. Los modos de adquisición y títulos de propiedad primitivos .
(§ 180). con el derecho feudal. etcétera. Pero es esencial comprender es decir. inmediatos(§ 54 y sigs.). desaparecen en la sociedad civil y
que la naturaleza de la materia finita m isma conduce a un progreso al se presentan sólo como contingencias singulares o momentos limita-
infinito incluso en la aplicación de las determinaciones en y por si dos. El sentimiento que se mantiene en lo subjetivo y la reflexión que
racionales. en sí mismas universales. Exigir de un código la perfec· se atiene a lo a bstracto de sus esencialidades son los que condenan
ción. que sea algo absolutamente determinado que no pueda admitir las formalidades. que el entendimiento muerto puede por su parte
ninguna determinación ulterior - exigencia que es especialmente una oponer a la cosa misma y aumentar hasta el infinito. Por otro lado . el
enfermedad alemana-. y a causa de que no puede alc anzar esa per- proceso de la cultura. que consiste en elevarse con un largo y duro
fección no dejarlo alcanzar lo que se llama imperfecto. es decir. la rea- trabajo des de la fo rma sensib le e inmediata del c ontenido hasta la

204 205
33 /
forma de s u pensamiento. para alcanzar a sí una ex ..
q~e le sea adecuada. implica que en los comienzos de~res1on Simple existencia tiene que s er medido según diferencias c u a litativa s y c uan-
d1c a l~s solemnidades Y formalidades s on de ran i a c ulturajur¡. titativas(§ 96 ). y esa existencia e s tá ahora deternlina d a esenc ialmen-
len mas corno la cosa misma que como signos~ Por e7:J:~rtanc_la y va. te como la representación y conciencia de la validez de las l e yes. la
derecho romano se han conservado n ambien en el peligrosidad para la sociedad civil resulta ser una determinación dt;
"al umerosas determ · . su magnitud o también una de sus determinaciones cualitativas. Esta
espec1 m e nte expresiones provenientes de las solemni 1nac1ones Y
de reemplazarlas por determinaciones d . dades. en Vez cualidad o magnitud varía según la situación de la sociedad civil. y en
siones adecuadas. e pensamientos Y sus expre- ella radica el derecho de castigar el robo de un nabo o unos pocos
centavos con la pena de muerte. o dar una pena más leve a un robo
Agregado. La ley e s e l derec ho pues to c omo 1 - de cien o mil veces más valor. El p unto de vista de la peligros idad
tengo una propiedad de la que he tomado oses~ó~ue era en si. Yo poseo algo. para la sociedad civil. que parece agravar e l delito. es por el cont rarío
esto debe ser aun reconoc ido y puesto c omopmío . P o r p~rque carece de dueño : lo que más ha contribuido a disminuir su castigo. Un código penal
dadforma.ltdades con referencia a la pro piedad · s e c oelo a aparecen en la socle- per ten ece por eso esencialmente a su época y a la situación que ocu-
para el reconocimiento de los otros s e llevan 1·b h . can cerc a s como signo pa en ella la sociedad civil.
la propiedad. En la s o c iedad c ivil la. may . d • ,ros ipotecarlos, c atálogos de
contrato. cuyas formalidades e s ta· f· o na e a s propiedades s e basan en - 1
n 1rmeme nte de term · d ... Agregado. Parece ser c ontradictori a la circ uns tancia de que el delito c ome t!-
se mire con antipatía e s tas formalidades q ina as . Es probable que
las autoridades r ecaude n dinero· tambl : ue ~e c r e a que s ólo existen para que do en l a sociedad aparece c omo más g rave y al mismo tiempo rec ibe una pena
ofensivo y como un signo de de . f en se as puede c o n s iderar como algo menor. Pero aunque para la s ociedad s eria impos ible dejar el delito sin castigo.
di h .. s c o n lanza. en la m e dida e d p o rque de h acerlo lo pondría c o mo aJgo jus to. s in emb argo . dado que la s o cie ·
c . o un hombre. una palabra·. Pero lo e senc ial d n que eja de regir el
que es en sí jus to sea ta mbién puesto c omo ta l . _e la fo rma es que aquel!o d a d está s e gura de si mis m a . el delito no e s nunc a m á s que algo i ndividual
r acional. tiene validez y e s ta valide d b . M1 v o luntad e s una voluntad fre n te a ella. algo aislado y s in s o lidez . La m isma solidez de la s ociedad confiere
tienen que desaparec er mi subjeti~daed e _~er reconoc ida por los demás. Aquí aJ delito la pos ic ió n d e s er merament e subje tivo. qu e no parec e s urg ido d e la
alcanzar seguridad. firmeza y objetividaJ'
medto de la forma .
t d e lo s _o tro s . y la voluntad debe
. o cual s olo puede cons eguirlo por
voluntad particular como un impulso natural. Esta visión pone al delito e n una
situación más indulgente . por lo que la pena s erá también más Indulgente. Si la
sociedad está aún vacilante . la pena debe s ervtr de eje mplo. pue s es u n ejemplo
.. contra el ejemplo del delito. En cambio. en la sociedad que es en s í firme . el ser
puesto del delito es tan débil . que ta e l im!nación de ese ser puesto d e be medirse
§ 218 · Puesto que en la sociedad · ·¡ ¡ . también por esa debilidad . Las penas s ev eras no s on pues en y por sí injus tas.
dad tienen reconoc imiento val·d c1vi a propiedad y la personali- sino que están en relación con la situa ción de la época: un códig o penal n o puede
de un irifinito subietivo sinyo de1l ez legale~. el delito no es ya la lesión valer para to da época. y tos delitos son existenc ias aparen tes que pueden a ca-
ma una eXistencia" firme· y s - 1.d aC cosa universal· que tiene en s1. mis- rrear un mayor o menor rechazo.
ia peligrosidad de la acció;:p 1ara . 1 on es_to aparec e el p u nto de Vista de
talece la magnitud del delito a . a soc iedad · que · por una parte . f,o r -
sociedad, más seguro de sí .' mientras que por otra e l poder de la c) El tribunal
de la lesión. lo que tiene cor:~smo. dismii:uye la importancia exterior
castigo. consec uencia una mayor suavidad en e l § 219. El derecho. que ha llegado a la existencia en la forma d e ley.
Obs. El hecho de que en u n miembr d . es por sí y se opone como un poder independiente al querer par ticular
dos_todos altera la naturaleza del delit~ e la so_c1ed ad s ean lesio~a­ y al opinar acerca del derecho: tiene que h acerse valer como lo univer-
segun su existencia exterior La l . . . no segun su concepto. sino sal. Este conocimiento y realización del derecho en los casos particu-
y la conciencia de la socted~d cives1on afe~ta ahora la representación lares. que dejan de lado el sentimiento subjetivo del interés particular.
duo inmediata.ni.ente les ·~ ·, d 11. y no solo la existencia del indivi- conciernen a un poder público: e l tribunal.
tr 10na o. En los tiempos h
agedias antiguas) los cil:idadanos . ero 1cos (véanse las Obs. Para el concepto de la cosa es indiferente que e l juez y los tribu-
por los delitos que cometían t .no se consideraban lesionados nales hayan tenido su ortgen histórico en la r e lación patriarcal. en la
les. Puesto que el dellt e_n re s1 los miembros de las c asas rea- fuerza o e n la elección voluntaria. Considerar la introducción de la juris-
º·
en s 1 una lesión infinit.a. en cuanto es una
dicc ión por parte de los príncipes y gobiernos como una gracia o un

206
207
Jo.vor arbitrario . taJ c omo lo h ac "
. . e vOn Haller en R
c1enc1n clel E s tado muestra una t t su e stauración d !i 222. Ante los tribunales el derecho adq uiere la determinación de
1
a dvie rte que. resp~cto de la ley Y~ ª 1 c arencia de peZ"1sam1ento que la tener que ser demostrable. El procedimient o jurídico pone a l as par-
sab e r s i estas ins titu c iones s on ra ~ ealstado. de lo que se trata ee no tes en c ondic iones d e hacer valer sus medios d e prueba y sus fund a-
. .
n ec;esan as. La forma en que h
c 1on es y po 1
. r o tanto en y
s de.
rnc n tos jurídicos. y al j uez. d e tomar con ocimiento de la cuestión. Es-
con c iern e e n cam bio a una c o and sur~do o han sido introducldPo r s1
n s 1 erac1on de s u f d as no tos pasos son tamb i é n derechos ; su procedimiento debe por lo tanto
e_xtr c nio o pues to de e sta posición lo . un . amento racional E estar determ inado de manera legal. lo cual c ons tituye una parte esen -
tiene que la a dminis trac ión de1·ust· constituye e l prunitivtsmo que . l cto l de la ciencia teó rica del derecho.
d •1 - " 1cia es co rn . • sos-
c mas •uerte. ejer cicio de la violenc · . . ~ en 1a epoca d e l derech
tis rno. La a dmlrus tración de jusu . 'ª· o pres 1on de la libe rtad y des o Agregado. Pue de res ultar Indignante saber se en posesión d e un d e r ech o que
del poder público. que n o se b asac 1a es tanto un deber como un dere:ho- no se reconoce por ser indemostrable. Pero el derecho que te n go debe ser al mis-
ria d e los indiViduos d e encomend~or oltra i;iarte. e n la decisión arbitro "'º tiempo a lgo puesto; tengo q u e p o der exponerlo. probarlo. y s ó lo de este modo.
arse o a el o a algún o tro pod a- poniéndolo corno a lgo que existe en sí. puede a lcanzar vaUdez en la socied ad.
er.

§ 220. El derecho contra el d e lito


z a 1§ 102 ) es sólo derech o e - que adopta la forma de la v en § 223 . Por la división de estas accio nes en acciones cada vez m ás
d . n s 1. pero no tie 1 ti gan- s ingulares -con sus derechos correspondientes- . división que en s í
ecir. _en s u existencia no es j u sto . En Ju ne a a rma del derecho. es
ce lesionado lo universal q u e ti gar de la parte lesionada apar rnisrna no tiene ningún límite. e l procedimiento . que e n s í es un medio.
· ene su realid d · e- se enfrenta al fln como algo exterior. Las partes tienen la atribuc ión de
q u c se h ace cargo de la persecució n el . a propia en el tribunaJ y
de s er una reparación contingente ; . l cas~go_ del delito . É ste dej a así recorrer este extenso formalis 1no que es su derecho. y e s to puede tener
bajo la forma de pena . e n la verdady o o subJetwa para transformarse malas consecuencias y s er incluso un instr umento de la injus ticia. Por
·
g o mismo. · era reconcdl · · · eso el tribunal. para proteger contra los procedimientos y s u abuso a
Esta acontece. des de una ers . a c1on del derech o consJ-
lla_~ló~ d e la ley que. por medio de la~li pec tiva objetiva. como reconcl- las partes y al derecho mismo. que es la cosa sustancial de que se
a s i mis ma y e fecttvtza Qºr lo tanto al~ lnac1ón del delito, se restituye trata. debe oblig arlas a someterse a un tribunal s imple (de arbitraje.
j e tiva del d e linc u e nte . acontece su v idez: desde la perspec tiva s ub- de paz) e intentar un acuerdo antes de pas ar a los procedimientos
·¡ · como recon c 11 · · · 1nismos.
p o r e y válida para é l y para s u p t .. iac1on c on la ley sabida
la t· f; . • r o ecc1on en cu . .. Obs. La equidad s ignifica una ruptura del derec h o formal p o r r azo-
sa is acc1on de Ja justicia y po 1 · ya e1ecuc1on e n c uentra
r o tanto una acción suya. nes morales u otros motivos y se refle r e ante todo al conte nido de la
d isputa legal. Un tribun al de equ idad tendría sin embargo el sentido
. § 221. El mi em bro d e la socie d a d c i v · . de decidir acer ca de un caso s ingular sin tener en c uenta las formalid a-
trib una l . así com o e l deber de il tiene e l d e rec h o de asistir a l des del procedimie nto y en especial los m edios de prueba objetivos. tal
ct· presentarse ant ·¡ . c omo lo establece la ley. Se regiría por e l interés propio de est e caso
•car un dere cho e n litig io. e e Y solo ante é l relvin-
s ingular y no por e l interés de una disposic ió n legal que p udiera deve-
nir general.

§ 224. Así como la public ida d de las leye s es uno de los derechos d e
la c onciencia subjetiva(§ 215). así también lo es la posibilidad de c o-
nocer la realizació n de la ley en el caso partic ular. o sea e l c urso de l as
acciones exteriores. de l os fundamentos jurídicos. etcétera. En efecto.
este c urso es un.a his toria generalmente válida. y si bien el conte nido
particular del caso sólo interesa a las partes. su contenido general afecta
e l derecho que allí se juega y concierne el interés de todos. E s el d e r e-
c ho de la public idad de la adminis t ración dejusticia.

208
208
Obs. Las deliberaciones de lo
cio que se va a dictar son ex r s miembros del tribunal sobre
aun partic ulares y por s p e_s1ones de opiniones y puntos d el Ju¡. § 227. El primer aspecto . el conocimiento del caso en su singula-
p úblico. u propia naturaleza no son por 1 e "1sta ridad inmediata y su calificación. no co ntiene por sí ninguna juris -
o tanto algo dicción. Es un conocimiento que incumbe a todo hombre culto. En la
Agregado . El senudo com. 111edlda en que es esencial para la calificación de la acción el rnomen-
Justicia como algo justo y ca un consider a la publicidad de la adminf to subjetivo de la visión e intenció n del agente (v. 2a. parte). y la p rue-
hidalguía de los magtstradorrecto. Una fuerte razón en con tra ha sld stracfón de ba no es de todos modos un objelO de la razón o del entendimiento
po s que no querían o sternp 1
r guardlanes del derecho 1 mostrarse a cualquiera re a abstracto. sino que se refiere a cond iciones y objetos de la intuición
nos deben tener sin emba . e n e que n o debía entrar ningún lego L y se tenia,,
sensible y la certeza subjetiva. y no encierra por lo tanto ninguna
aspecto el que eXJge la ubl~g~ confianza en el derecho. y es prec.f os ciudada-
la pubUcldad se basa e : qu cl~ad de la administr ación de justicia E7:ente esre determinación objetiva abso luta. la ú ltima instancia de la decisión es
salfdad debe estar asimts e e n del lrfbunal es el derecho. que e n . cu e rec ho de la conv icción subjetiva y la conciencia (animi sententia). Del mismo
los ciudadanos adq . m o ante la universalidad . También t1 anta un1ver- modo. respecto de las pruebas que se basan en declaraciones de otros.
u1cran eJ convencJmiento de que .. h ene como fin que eljuramento. aunque subjetivo. es la garantía última.
se a actuado con jusucta.
O b s. Es muy importante para el objeto de esta discusión tener en
§ 225. En la administración de .. claro de qué tipo de demostración se trata y d i ferenciarlo de otros
ley a un caso Singular. se difere justicia. en cuanto aplicación de 1 tipos de conocimiento y demostración. Demostrar una determina-
conocimiento de la constitució~~~ dos aspectos. En primer lugar. e~ ción r acional tal como el concepto del derecho . es decir. conocer su
mediata : si hay un contrato si he bcaso según su individualidad ;n- necesidad. requiere métodos diferentes que la demostración de un
a ut<;>r. y e n el derecho penal .la re u º ._una acción lesiva. quién es el teorema geométrico. Además. en este último caso. la figura está de-
~aracter sustancialmente deJictivofl~xi~n por _la que se determina el terminada por el entendimiento y adecuad a ya de modo abstracto a
ugar, la subsunción del caso b - e a accion (§ 119). En segundo una ley. En un contenido empírico. como es un hec ho. la materia del
que está incluida la pena en 1 a.JO la ley que restituye el derecho en l con ocimiento la constituye n en cambio la intuición sensible dada y la
sobre estos dos distintos asp:c~~!º del derecho penal. Las dec1s'1one: certeza sensible subjetiva. junto con las expresiones y afirmaciones
f Obs. En la constit*ión del trib constituyen funciones diferentes. acerca de ellas . En este caso lo que entra en acc ión son las combina-
unciones se mostraba en ue una! r o mano esta diferenciación de ciones y las consecuencias que se extraen de tales afirm aciones. tes-
en que la cosa fuera de tal~ ~ pretor daba su decisión para el cas timonios, etcétera. La verdad objetiva que surge de esta materia y los
d _e_ la s it1;1ac1ón a un determi~~don;anera. y encargaba la lnvestigactó~ métodos que le corresponden -que si se intenta determinar de modo
~ion. segun s u determinada cualida~ez . La ~aracterización de una ac- abstractamente objetivo conduce a semipruebas. y con una mayor
sesmato o un homicidio} queda delictiva (si es. por ejemplo un consecue n cia, que encierra al mismo tiempo una inconsecuencia for-
co inglés a 1 reservada en el p d. · mal. lleva a penas extraordinarias- tienen un sentido totalmente
a perspectiva 0 el arb ' trl roce 1mientojurídi-
puede proponer otra si encuent t o del_acusador. y el tribunal no diferente de la verdad de una determinación racional o de una propo-
ra que aquella es injusta. sición cuya materia ya ha sido determinada de manera abstracta por
el entendimiento. Mostrar que el conocimiento de la verdad empírica
~ 226. La dirección de todo el . de un suceso corresponde a la determinac ión propiamente jurídica
acciones jurídicas de las part procedimiento de investigación y de las de un tribunal. y que éste posee una cualidad peculiar para este pro-
chos (§ 222}. y postenorment=~·l que en c uanto tales también son dere- pósito y con ello una necesidad y un derecho en sí exclusivo consti-
~o anterior) constituyen la ocupac~~gundo aspecto delJUlcio (v. parágra- tuiría el punto principal para dec idir si se debe atribuir a los órganos
s~fano de la ley. le debe ser prepar~J'roplia del juez. En c uanto é l es el formales de los tribunales el juicio sobre los hechos. así como se
sunción es de ir d o e caso para que hace con las cuestiones jurídicas.
e mpíri · c · ebe ser elevado d sea posible la
ca a un hec ho reconocido y a e su con stitución fenoménica
una calillcación universal. Agregado. No hay ninguna razón para suponer que la comprobación de los
hechos le corresponda exclusivamente al juez. desde el momento en que és t e
no es un asu nto meramente jurídico . sino que sólo rcqujere una cultura gene-

210
21 1
. · siem r e frente a ella el derecho de la
ral. El juicio a cerca de un hecho parte de las ci r cunstancias e mpíricas. de hasta ne~es1dad. esta:1:tendrí~ sus pretensiones y no se encontra-
testimonios sobre la acción y sobre otras intuiciones de este tipo . es deocir autoconc1enc1a. que m . . . de l conJ· unto de las leyes o de la
también de hechos que permitan inferir la acción y la hagan verosírnil o lnvero: • r h SI por l a const1tuc1on .
s ímil. Se b4sca aquí una certeza. no una verdad en sentido más elevado. que
ria satls1ec o. . . . el conocimiento del derecho y la pos1bi-
fuera algo eterno. Esta certeza es la convtcción subjetiva , la conctencia de que rnarch a de~ proceso ~ur1d1c~a en su defensa se convierten en prople-
así es. y la cue stión es entonces qué forma debe adoptar esta convtcclón ante .,1 ¡¡dad de in1ci~ una x~l::i~a incluso por la terminología que u til!za.
t ribunal. La exigencia de confesión del delincuente. que suele encontrarse en el dad de una c ase. e . ara a uellos cuyo derecho esta en
derecho alemán , es verdadera e n la medida en que con ella se satisface et de. que resulta un idioma extranjerdo Pd . . qque para su subsistencia no
recho de la autoconcien cia subjeti va. En efecto. lo que el j uez dictamina no b s de la socie a c1vi 1.
juego. los miemd;ºde su actividad y de su propio saber y querer. son
debe ser diferente en la conciencia. y sólo cuando el delincuente ba confesado. pueden prescin r _ sólo fren te a lo más personal y pro-
e l juicio deja de ser para él a lgo extraño. Se presenta s in embargo la dificultad rnantenidos como extranos. no 11 h ay d e s ustancial y racional.
de que el delincuente puede negar. con lo que se pone en peligro el in terés de la
justic ia. SI en cambio se hace val er la convicción s ubjetiva del juez. apareoce plo. sino también frente a lo ~oene::n~enidos por esa clase en una
también una dificultad. pues e l h ombre no es tratado como un ser libre. El el derecho. De esta. manera servidumbre. Aunque tengan el dere-
punto Intermedio l o expr esa la exigencia d e que la d ec laració n de culpabilidad especie de tutela. e incl u so de t sen el tribunal { injudicio stare).
o Inocen cia surja del alma de l delincue n te . lo cual se logra con e l tribunal cho de estar corporalmente presen :edt:n estar presentes espiritual·
compuesto por j urados . esto tiene poca lmp?rt anbci a _s\ r:i~:Ccho que así obtienen sigue siendo
mente. con su propio sa er. e
para e llos un destino exterior.
§ 228. Según el aspecto por el que es la s ubs u ncl ó n del caso cali-
ficado bajo l a ley . la sentenci a del juez asegura el derecho de la
a u toconcien cia de l as partes; r espec t o de la ley. por el hecho de que §229 Con l a administración de justicia. la socieda~ civil. edn laenq~~
· ti 1 tdad y se ha desmtegra o
ésta es conocida y es por l o tanto trunbién la l ey de l as partes. y res- la idea se ha per?-1do. en l a P~ cu arvuelve a su concepto. a la unidad
pecto de la s ubs unción. por la publicidad del procedimiento jurídico. separación de l o mtenor y lo e. e:1or~ la particularidad subjetiva. aun-
En lo que se refiere e n c runblo a l a d ecisión sobre el contenido.parti- de la universalidad existente ~n ~i co uélla en el sentido del derecho
c ular. subjetivo y exterior de l a cosa. c uyo c onocimie nto pertenece al que ésta sólo en el caso particu ar Y_ aq en s u extensión a todo e l á.In-
primero de los aspectos indicados en el parágrafo 225 . a quel dere-
c ho e ncuen tra su satisfacción en l a confianza e n la subjetividad de
abstracto. La re~~~~: :oen:~~:u~~~~~~o unificación relativa. la fun-
bito de la particul . . t talidad limitada pero concre ta. la
quienes deciden. Esta co nfianza se funda especialmente en la igual- ción del poder de poltc1a. y en una o ·
dad con ellos de las partes en l o que respecta a su particularidad. corporación .
ciase. etcétera. . · 1 Ja universalidad es sólo necesidad : e n la rela-
Obs. Se puede con s iderar el derecho de la a utoconcien cia. el mo- Agregado. En la sociedad c1vt l s lo único firme Pero este derecho .
mento de la libertad subjetiva. como el punto de vista sustancial e n clón de las necesidades el derecho c~rno \ : ~rotección de lo . que tengo: p a r a el
la cuestión sobre la necesidad de l a administr ación pública de lajus- un circulo r estringido. se refiere so o al rior L o universal. pues. que en un pri-
Ucia y de losjuicios p or jurados . A é l se redu ce lo esencial de lo que derecho corno tal el bienestar es ª!fºb ex e tenderse a la totalidad del campo de la
rner momento es sólo e l derecho. e " ex tante en la sociedad clvtl: buenas
puede adu cirse en favor de estas instituciones a causa de s u utilidad. particularidad. La justicta es aigo muy ~:~~rHbre es la condición básica para su
Si se toman otros puntos de vista y se alegan razones para estas o leyes hacen florec er ai estado . y una prop e dado en la particularidad. tengo
aquellas ventajas o inconvenientes . se e ntrará en una disputa inter- estoy totalmente e nre
esplendor. Pero puesto que t xto también sea favo r ecido mi bienes-
minable ; pero estas razones. como todas las que pertenecen a este que reclamar el derecho de que en ese con e ti laridad Jo cual ocurre por medio
tar. Se debe atender a mi bienestar. a mi par cu .
tipo de raciocinio abstracto. son s ecundarias y no decisivas. o bien
h a n sido tomadas de otras esfer as. quizá más elevadas . No se trata de la poUcía y la corpor ación.
aquí de la posibilidad de que la justicia sea bien administrada por un
tribunal exclusivamente judicial. Incluso mejor que por otras Institu-
ciones. porque aunque esta posibilid ad alcanzara verosim!Jltud. o

2 ¡ ·~
212
C . Poder de policía58 y corporación
§ 234. Las relaciones de la existencia exterior c aen en la infi nitud
del entendimiento. No h ay pues en sí ningún límite entre lo que es
§ 230 . En el sist e ma de las necesidades la subsistenci a y el b perjudicial y lo que no lo es. y. respecto del delito. e ntre lo que es sos-
nestar de cada uno son una posibilidad c u ya r ealiza i - le- pechoso y lo que no lo es. entre lo que hay que prohibir y lo que hay
.
d 1ciona d · c on está co
a p or. su
.
arbitrio y su particularidad natural a s 1 como p n-
- que vigilar y lo que no requiere prohibición. vigilanc ia. sospechas o
e 1 sistem a ObJe t1vo de las n ecesidades. Por medio de l d . or interrogatorios. Las cost umbres. el espíritu de la constitución. la s i-
· - d · .
c1on e JUStic1a s e a nul a la lesión de l a propiedad y¡ a a ministr a -
p ,,. . a personalictact tu ació n presente. el peligro del momento. e tcétera. proporcionan u n a
ero e 1 eJec two derecho de la particularidad implica tant · determinación más precisa.
eliminado l o accidenta l que se o pone a uno y o tro fin 1 o qu e sea
. · o que tiene
co m o consecu e ncia la total seguridad de la persona y la ¡ Agregado. No s e puede dar aquí ninguna determinación fija ni imponer n in-
prop edad
como que se aseg~ren la subsistencia y el bien es tar del individuo. gún límite absoluto. Todo es personal. lo que intervtene es la o p inión subjetiva. y
es decir. que e l bienestar p articular sea tratado como de h · es el espíritu de la con stitución. el peligro del momento. aquello que pro porciona
r e alizado. r ec o y las c ircunstancias más precisas. En épocas de guerra . po r ejemplo . deben cons t-
derarse perjudiciales muc h as acciones que no lo son en circunstancias norma-
les. Por este aspecto d e accidentalidad y persona lidad arbitraría el poder de p o -
aJ El poder de policía licía tiene a lgo odioso. Una refieXión rebuscada puede hacerle adoptar la tenden-
cia de Incluir dentro de su ámbito todo lo posible. pues en todo puede encontrar-
se alguna relación que lo convterta en algo perju dicial. Esto puede hacer que el
§ 231_. En_un _princ ipio. e n la m edida en que la voluntad particular poder de policía actúe de un modo muy minucioso e Incomode la vtda normal de
es todaVla el m1c10 para la realización de uno u otro fin el pod los individuos . Pero aunque es un incon ven i ente. no puede trazarse aquí un lími-
rad d ¡ . · e r asegu- te objetivo.
. o r e o universal esta llmitado a l círculo de Jo contingente y co _
tltuye un orden exter ior . ns

§ 235 . La indeterminada multiplicació n y e l entrecruzamiento de


§ 232.~demás del delito. q u e el poder general debe evitar 0 llevar las necesid ades cotidianas tienen por resultado. respecto de la pro-
un tratarmento juc:iicial, es decir. además de la contingencia como vo~ ducción y e l intercambio de l os medios para su satlsfacción. e n c u ya
Juntad del m al. eXJ.sten accio n es legales y u sos p rivados de Ja propie- libre posibilidad todos confían . y res pec to de su r egistro y negociación.
dad que son permitidos y que ponen tambié n al arbi·tr·o que deben ser tan breves corno s e a pos ible . actividades que tienen un
¡ ·ó . 1 person al en
re ac1 "_ exterio r con o tros individuos y con instituciones públicas de interés común y que al mismo tiempo son para todos la tarea d e uno .
fin com un . Por este aspecto general las acciones privadas se convierten Surgen así procedimientos e inst ituciones que pueden servir p ara un
e n una c~ntin!:'.enc1a.que escap a a mi poder y puede ocasionar u oca- uso común . Estas tareas gener ales e institucion es de utilidad común
siona danos o inJusticias a otros. requier en la vigilancia y la previs ió n del poder público.

§ . 233 . Se trata por c ierto sólo de una posibilidad. pero a l con- § 236. Los diversos in ter eses de productores y consumid ores pue-
vertirse e n a lgo contingente desaparece la exigencia de qu e la cosa den entrar en conflicto entre sí. y s i bien en e l todo la relación correcta
~ provo~ue ningún d a ño . Éste es el aspecto injusto que res ide en s e produce por sí mis m a. la compensación r e quie re una r egulació n
t ~s . acc iones. fundamento último de l a legitimida d de la pena consciente que esté por encima de ambas partes. El derec h o de esta
pohc1al . regulació n para el individuo (por ejemplo de los precios de los artícu-
los de primera necesidad) se basa en que las mercancías de u so total-
mente general y cotidiano no son ofrecidas al individuo como tal. sino
a é l e n c uanto general, al público. c uyo derecho a no ser engañado -lo
58. Cf. nota 56. mismo que el examen de las mercancías- puede ser r e pres entado por
un poder público. por tratarse de una tarea común. Pero lo que princi-

2 14 215
palme n te h ac<:> necesarias una previsión y direcc ión general e s la de-
pendencia e n que se h a llan g randes ramas de la indus tria respecto de 1·n de endiente s . Sustituye la natur~Ieza
tos r econoce corno pers onas P la que el individuo t e nia s u
circunstancias extranjeras y combinaciones lejanas. que los hombres 1 t1
·erra p ate rna . en
liga dos a estas esferas n o pueden abarcar en s u conexión. inor gánica exte r ior Y a . t e a la to talidad misma de la
subsistencia. por la suya prop1a d. y somde n c 1·a de la contingencia. De
Obs. Frente a la libertad de la industria y e l co mercio en la sociedad d ·a a la epen e . .
civil. e s tá el otro extremo de Ja pro visión y reg la mentación del trabajo fa mili a a su depe n enci . ºd h · ·o de la sociedad cwtl. que
. di ·d 0 ha d eve ni o IJ b
de todos por medio de instituciones públicas. tal com o o c urrió con el este modo. el in Vl - u .
tiene e Xigencias con el. del mism o modo que él tiene derechos s o re
trabajo de las pirámides y las otras enormes o bras egipc ias y asiátt. ella.
cas. que fueron r e alizadas con fines públicos. sin la mediación del a r-
bitrio y el interés p articulares d e l individuo. Este interés invoca aque-
~bordanado y sólo co loca s u fundamento; s u
. . ue roc u r a r el pan para el individuo. p ero dentro
A g reg ado. La familia llene q
de la sociedad civil s u p ape l es ~
lla libertad contra la reg ulación superior. pero c uanto más c iegamente a s o ciedad civil es . por el contrario. e l e n or-
se hunde en el fin egoísta. m ás la necesita p a ra ser r etrotraído a ¡ efectivtdad no es ya tan abarcadorab L 1 :'<lge que trabaje para ella. que todo lo
universal y para s u a vizar las convulsio nes peligrosas y acortar la dura- 0 me pode río que se a dueña del h o m re J.a~;:¿n s uya Pero s i el homb re debe s er un
c ió n del período e n e l que los conflictos deben compen sarse por la vía s ea p or su Intermedio y lo h aga p~rb~~ i'iene derec hos y exig e n c ias sobre_ella. a s i
de una necesidad Inconsc iente. miembro de la sociedad c lvtL ta ciedad civil debe proteger a sus rmembros.
como los te nía sobr e l a familia . La ~o Individuos están obligad o s a r espetar lo s
defen der s us derechos. tanto como os
A g regado . Et contro l y la pre vis ión policial tiene n la finalidad de mediar derechos de e lla .
e n tre e l indivtduo y la p o s ibilidad gene r a l existen te p a r a et alcance de sus fines
i ndividuales. Tiene que p r eocuparse por la iluminación pública. la construc-
c ión de puentes . los precio s de lo s a rtículos de primera nec e s ida d. la salud . . ilia uniue rsal. la sociedad civil tiene
e tc étera . Sobre eso hay dos pu n tos de vista principales . E l primero a firm a que §239. En este caracter defam l dres la obligación y el dere-
a l poder de p o licía le corresponde el con trol sobre todo: e l otro. que no tiene . . l ontingenc1a de os pa .d
frente al arbi trio y a c . . obre la educación. en la med1 a en
ning una fun ción porque cad a uno s e rige p or las necesid a des de los otros. Et cho de ejercer control e in.fluen~i~s a devenir miembro de la socie-
indivtduo debe tener. por cierto . el derecho a ga n a r s e e l pan de e s ta u otra q ue ésta se refiere a la capaci a pdar on los padres mis mos sino
manera. p e ro. p o r otra part e . el público también tien e el derecho de rec la mar ·almente cuan o nos
que lo necesario sea produ~ido del modo convenien te . Se deben satisfacer ambos dad. Esto vale11especi . - E s i<1ualmente un deber Y un
cabo la edu cac1on. o fi
asp e c al.
gener tos . y la libertad de' comerclo n o debe llevar a poner en peligro el bien otros quienes
derecho evan a
de la sociedad . ir
erig . ms
. tit uci·ones com u n es para esos nes
siempre que sea posible .

Agregado. Es m uy difkU estable~;sªs~~o~en corrie ntemente que r especto de


. l s limites entre los der ec h os de los
§ 237. La pos ibilidad d e parUcipar en la riqu eza general existe para
el individuo y está asegurada por la fuerza pública. pero además de padres y de la socieda d civil. Los p a d hacer todo lo que quieren. La principal
la educación tienen total libertad y ~ue e~ blica la ense ñ anza s uele provenir de los
que esta seguridad es n ecesariamente incom p leta. esa posibilidad per- Op
osición c o n tra toda medida que aga pu tltuclones porque s u voluntad parti-
m a nece todavía sometida a la conUnge ncia por s u la do s ubjetivo. y padres . que se quejan con a
tr maestros e los g·
to la socie dad tiene derec ho a actuar se u 0
tanto más en la medida en que s upone condicio nes de h a bil idad . sa-
lud . capital. etcéter a . cular los e nfrenta a ellos. A pesar d~ es d s a mandar a sus hijos a la escuela.
sus probadas o pinion es. obligar a os _Ptª reA esta c u e s tión p ertenecen las dispu-
hacerlos .vacunar 1a vtruela. etce era. - d · de
tug contra
en Franela entre la e Xlgenc la de la Ubre ens enanza. es ecir.
tas que tienen ar d y el control del estado.
la voluntad p articular de los pa r es .
§ 238 . En un primer momento e s la familia la totalidad sustancial
a la que corres ponde la previsión d e este aspecto particular del indi-
vtduo. tanto respec to de los medios y habil idades necesarios para . v1du os aniquilan con el derroche
p o der a dquirir par te de la r iqueza general. como res pecto de s u s u b - §240. Del mismo mod o . s~ los m di f . il" Ja sociedad civil tiene el
s istencia y mantenimie nto e n el caso de In capacidad. Pero la socie- su segundad y la subsisten~ia de ~~e~ ~:~er cumplir en s u lugar la
deber y e l derech o de tomar o s en .
dad civil arran c a a l individuo d e esto s lazos . alej a .a sus m icmhro .« y finalidad de la sociedad y la suya p r opia.

2 16
21 7
Agregado. En Atenas la ley exigía que todo ciudadano declarara de qué Vivia · udo por las ordenanzas y los preceptos generales de carácter o bliga-
actualmente se sostiene. en ca mbio . que esto no importa a nadie. Pero s i bien. po~ orio . Por e l contrario. hay que considerar que el estado público es
una parte. cada indlViduo existe por sí. p or otra es un miembro del sistema de la
1
nto más perfecto cuanto menos dej a librado a l individuo que actúa
sociedad civil. y así como tod o h ombre tiene derecho a reclamar de e lla s u subsis- J()r sí guiado por su opinión partic ular. e n comparación con lo orga-
tencia. e lla también debe protegerse con tra ellos. No se trata sólo de que no reine
e l hambre. s ino de que no surja e l populacho. Puesto que la sociedad ciVil es
1¡zado de manera general.
res ponsable de la alimentac ión de los indlViduos. tiene der echo a exhortarles a
que se procuren su subslstencta. § 243. Cuando la sociedad civil funciona sin trabas . se produce
tentro de e lla e l progreso de la población y de la industria. Con la
niversalización de ta conexión entre los hombres. a causa de sus
1
§ 241 . AJ igual que el arbitrio . también otras circunstancias casua- 1
ecesidades y del modo en que se preparan y producen los medios
les. fisicas o que dependen de condiciones exteriores(§ 240). pueden iara satisfacerlas. se acrecienta la acumulación de rique zas. pues de
reducir a los individuos a la pobreza. En esta situación se mantienen :sta doble universalidad se extrae la m áxima ganancia. Pero. por otro
las n ecesidades de la sociedad civil. y al mismo tiempo que ella les :ado. tiene como consec uencia la singularización y limitació n del tra -
retira los medios de subsistencia naturales (§ 2 1 7) y elimina el l azo iajo particular. y con e llo la dependencia y miseria de la clase ligada a
que representaba la familia en la forma de un clan (§ 1 81 J. pierden en :se trabajo. lo que provoca su incapacidad de sentir y gozar las restan-
mayor o menor grado todas las ventajas de la sociedad: la posibilidad ¡es posibilidades. especialmente los beneficios espirituales. que ofrece
de adquirir habilidades y en gener al cultura. la administración de jus- :a sociedad civil.
ticia. los cuidados sanitarios e incluso con frecuencia el consuelo de la
religión . El poder general toma con los pobres el lugar de la familia.
tanto respecto de sus carencias inmediatas como de su aversión al § 244. L a caída de una gran masa por debajo de un c ie rto nive l
trabajo. su malignida d y los demás vicios que surgen de esa situació n aiínimo de subsistencia. que se regula por sí solo como el nivel necesa-
y del sentimiento de su injusticia. rio para un m iembro de Ja sociedad . y la pérdida consiguiente del sen-
lirniento del derecho . de lo jurídico y del honor de existir por su propia
actiVid ad y trabajo llevan al surgimiento de.-una plebe. que por su par-
.;
§ 242. Lo subjetivo de la pobr eza. y en general de la miseria de te proporciona la mayor facilidad para que se concentren en pocas
cualquier tipo a que se ve expuesto todo individuo ya en su círculo 11'.lanos r i qu ezas desproporcionadas .
n atural. exige una ayuda también subjetiva. tanto respecto de las cir-
<:unstanclas particulares. como respecto del sentimiento y del amor. Agregado. El nivel mín i mo de s ubs istencia. el de la plebe. se establece por
,¡solo. pero es sin embargo muy dis tinto e n los diferentes pueblos. En Inglate-
Esta es la ocasión en que , a pesar de que exista cualquier institución rra i ncluso e l m ás pobre cree tener su derecho. lo que difiere de aque llo con
general. la moralidad tiene siempre su papel que c umplir. Pero puesto que se contentan los pobres en otros paises . La p o breza en s í no con vierte a
que esta ayuda misma y sus efectos dependen de la contingencia. el nadie en plebe : és ta aparece sólo con la d isposición que se asocia a la pobreza.
esfuerzo de la sociedad tiende a descubrir en la miseria y su remedio por la íntima indignación contra los ricos. l a sociedad. e l gobierno . etcétera.
lo que es universal. para instalarlo y eliminar así la necesidad de aque- Con el hec ho de que el hombre e sté entregado a la contingencia se liga su
lla ayuda . Qegligencla. s u aversión a l trabajo. tal como. por ejempl o. l os la zzaroni en
Obs. Lo contingente de las limosnas. l as fundaciones. las lámpa- :>lápoles . Así s urge en la p lebe el malestar por no tener el bonor de gan arse la
subsistencia con su trabajo y aspirar sin embargo a ella como a un derecho .
ras encendidas ante las imágenes de los santos. etcétera. se comple- Contra Ja naturaleza ningún hombre puede afirmar un derecho. pero en una
menta por medio de las instituciones oficiales para pobres. los hos- circ unstancia social la carencia adquiere inmediatamente la forma de una
pitales . la iluminación pública. etcéte ra . La Cú..rldad siempre tiene Injusticia que le es c ometida a esta o aquella clase . La c u estión de cómo reme -
suficientes cosas que hacer. y es un error pretender que el remedio diar la pobreza es un problema que mueve y atormenta a las s o ciedades mo-
de la miseria quede exclusivamente reservado a la particularidad del dernas .
sentimiento y a la contingencia de la disposición subjetiva y el cono-
c imiento de los casos. No tiene sentido pues sentirse les ionado y ofen-

2 18 2 19
1
· les ue introducen el vinculo jurídico
245. Si se impusiera a l a clase m ás rica la carga directa de man.
§ establece relaciones co~erc\at áf"~o comercial se reve l a como e l ma-
del contrato: de este mo 0 ·e r
1
enc uentra su s ignifica d o histó-
tener en un nivel de vida común a la masa reduc ida a la pobreza. 0 SI .
existieran e n otras propiedades públicas (ricos hos pitales. fundaciones yor medio de civilización y el c omerc10
conventos) los medios directos para ello. se asegu raría la subsisten'. rico mundial. aturales corno se ha pretendido en
cía de los necesitados sin la mediación del trabajo. lo cual estaría Obs. Los ríos no sonfronte ras ni t ari· o al ig ual que los m ares.
· 0 que por e co n r ·
contra el principio de la sociedad civil y del s entimiento de indepen- épocas modernas. sin ·. n pensamiento fals o cuando
dencia y h o nor de sus individuos. Si por e l contrario esto se hiciera unen a l os hombres. Horac10 expres a u
por medio del trabajo (dando oportunidades para ello). se acrecenta- dice (Carm .. 1. 3 ):
ría la producción, en cuyo e.'<ceso. unido a la carencia de los consu-
mido r es correspond ientes. que ta mbién serían produ c tores. reside . .. d e us abscid it
Prudens oceano dissociabili
prec isamente e l mal. que aumentaría por lo tanto de las dos mane-
ras . Se manifiesta aquí que e n medio del exceso de riqueza la socie- Terras ... 5 9
dad civil no es suficienteme nte ric a. es decir. no pos ee bienes pro- - l neas de los ríos. habitadas por una
pios suficientes para impedir el exceso de pobreza y la formación d e Esto lo muestran _no solo
raza o un pueblo. sino tamb1en G
ª:
c~:s relaciones que mantuvie r on p or
. . Bretaña y Gran Bretaña; Di-
l a plebe.
. J ·a y la Ma<>na recia.
Obs. Estos fen ómenos pueden estudiarse ampliamente en e l ejem- ejemplo Grecia. oni . FWandta y Livonia: especialmente en com -
plo de Inglaterra . donde cabe observar las consec uencias que han narnarca. Noruega. Suecia. . - d l habitantes de las costas c on los
tenido los impuestos para pobres. las innumerables fund aciones y la paración con l a ínflrn_a relac1on - e o~io de cultura hay en el contacto
igua lm e nte ilimitada beneficencia privada. y sobre t odo la elimina- del interior. Si se quiere ver que mle 1 ·o' n que han tenido con él las
- comparar a re a c1
c ión de las corporaciones. El medio más directo que se ha ensayado c on el mar. bastara con fl ·do l a industria y aquellas que se han
(especialmente e n Escocia) contra la pobreza -tanto contra la des- naciones en las que ha orecL l s e pcios y los hindúes. se han
trucción del pudor y el honor. bases subjetivas de la sociedad . como alejado de la nave~ación y. c;,r;:;,o te~ribfe e ignominiosa s uperstición.
contra la pereza y los derroches que engendran la plebe- ha consis- hundido en la apaua Y_<:n l a de y pujante tiende hac~a el mar.
tido en abandonar a l os pobres a su destino y condenarlos a la men- Se verá cómo toda nac1on gran
dicidad pública.
.• 1 tones ofrece también el recurso
§ 248. E:>ta ~pliacion de l~~e f~~ma esporá dica o sistemática-
'
§ 246. Por medio de esta dialéctica s u ya la sociedad civil es llevada de la colontzactón. ~_la cual d Por su int ermedio la soci edad pro -
más allá de sí: en primer lugar m ás allá de est a determinada socie- tiende l a sociedad c ivil avanzabl:~ión un retorno al principio familiar
dad , para buscar en el exterior con sumldores y por lo tanto los necesa- porctona a una parte de su _Pº - eva demanda y un nuevo
rios m e dios d e subsistencia en otros pueblos que están atrasados res- e n otra tierra. y se da a s1 misma una nu
pecto de los medios que e lla tiene en exceso o respecto de la industria caxnpo para su trabajo.
en general. ada a establecer colo nias. El crcc i·
Agregado. La sociedad c lvtl se v e _e:~:Jefecto pero la cau sa principal es el
miento de la población uene ya por s i n.o pueden sat i sfacer sus nec e-
IUtud de lndlvtduos que d d
surguniento de una mu . ndo l a producción supera las necesl a es
§ 247. Así como la tierra . e l suelo firme . es la condición para el stdades por medio d e s u lrabaJO c ua 11 tnclpalmente una colo nizació n espo -
principio de la vida familiar. así e l mar es la condición para la indus- del consu.rno. En Alemania se dcsarro a pr
tria. el elemento vivificante que la impulsa hacia el exterior. Al expo-
nerse al peligro. la búsqueda de ganancia se eleva por encima de sí y
aró las tierras con la barrera del
pasa de su fijación a l a gleba y del círculo limitado de la vida civil, de 59 . H oracio. Odas: "Otos. p rovtdente; ~l~e- "Nequlcqua.Jn Oeus·. esto es. · en
s us goces y deseos. al elemento de la fluldez. el riesgo y e l posible océano· . La ctta de Hegel es rrunca. Horac o .
naufragio. Además. en virtud de este medio d e unión más amplio. vano 01os·. e tc - 101.

221
2 20
u exis tenc ia c omo algo común. con lo que el
rádlca. Los colonos parten hacia América. hac ia Rusia. y pierden toda conexión articularidades a lcanza 5 hende al mis mo tiempo como
P . . 1 artic ular se apre ,
con s u patria. a la que no le dejan por lo tanto n ingú n beneficio . El segundo tipo On egoísta dirigido a o P . b de la sociedad civil es. segun su
d el m1em ro . al
de c olonizació n . totalmente diferente del primero. es la colonización sls temáu. universal. De este roo o. bro de la corporación. cuyo fin un1ver_s es
c a . E s motivada por el estado. que m a ntiene una regulació n consciente sobr e los habílidadparttcular. miem , extensión que la industria Y el
no tiene mas
modos convenientes de ejecución. Este Upo de colonización aparece con frc. así totalmente concre t o Y
c u encla entre los antiguos . espec ialmente entre los griegos. donde el trabajo negocio e interés particulares.
pesa do no era realizado por los ciudadanos. cuya actividad se dirigía. por el
contrario. a las cosas públic as. Cuando la población crecía h asta el punto de
crear dificultades para su mantenimiento. se enviaba a los jóvenes a una nueva ión la c orporación tiene. bajo el control
comarca. que a veces era especialmente elegida y a veces dependía de la casual!. § 252. Según esta detei:-min~C !dar sus propios intereses. aceptar
dad del descubrimiento . En épocas más modernas no se han concedido a las del poder público. el derecho e ~u de su habilidad y honradez en un
colonias los mismos derechos que a los habitantes de la metrópoli. situación miembros según la cualidad olbJe.t::ción general y proporcionar c uida -
que ha dado lugar a guerras y finalmente a la Inde pendencia . tal como lo mues- número que se determine P?r a s1t ·as esp eciales y respecto de la ca-
dos a sus miembros an te circuns U anc1el lugar de una segunda f armTa
tra la historia de las colonias inglesas y españolas. La liberac ión de las c olonias
se muestra corno e l mayo r beneficio para el estado c olonJzador. lo mJsmo que la i .
emancipación de los esclavos es lo más ventajoso para el amo. P acitac .ión asignada. T o ma para e ~~~da para la soc iedad civil general.
lt ás indeterm~~ .
situaclon que resu a m d us necesidades particulares.
más alejada de los individuos y e :icto se distingue del jornalero y de
§ 249 . La previsión del poder de policía realiza y co nserva lo Obs. El hombre que tiene u: ºrestar un servicio similar y accide.n-
universal que está contenido en la particularidad de la sociedad c i- todo aquel que está dispuesto ~lere serlo-- es miembro de la asoc1a -
vil. en primer lugar en la form a de un o rden exterior y de institucio- tal Aquél -el maestro o el que q . . guiar y casual sino en t oda la
· a ganancia s in · ·
nes para seguridad y protección del conju n to de fine s e intereses ción . no en vtsta de un . articular es decir. en su aspecto univer-
particul ares que. en c u anto tales. tienen su existencia en aquel uni- extensión de ~u s_ubsistencia ptido de l~s derec hos de una r_ama de la
ver sal. Al mismo tiempo . en cuanto dirección s uprema. toma las sal. Los privtlegtos. en e l senuna corporación. se diferencian de l <;>s
medidas correspondientes para proteger los intereses que exceden sociedad civil agrupada de_n h según s u sen tido etimológico. Los ul-
esa sociedad determinada (§ 246). Puesto que. de acuerdo con la privilegios propia.mente i~ ~: eneral r ealizadas de un modo acc!-
idea. la particularidad misma toma a este universal que está en su ti mos son excepciones de a y g determinaciones legales que
s primeros son · l
interés inmanente como fin y objeto de su voluntad y actividad, lo dental. mientras que 1o d la arttcul artdad de una rama esencia
ético vuelve como algo Inmanente a la sociedad civil. Ésta es la residen en la naturaleza e P
función de la corporación. de la sociedad .

, illa no sólo tiene su s uelo firme. es


bJ La corporación § 253En la corporacion. la fam t e le asegura su subsistencia
decir un~ rtqueza firme (§ 1 7_0). i:'~es s~~uque además ambas cosas l e
§ 250. La clase agrícola tiene su universal con creto, en el que con la condición de la capac 1tadc 1on.. corporación no necesita p o r lo
l iembro e una a ci
v1ve. inmediatamente en sí misma. en la s u s tanc ialidad de su vida son reconocidas . E m . exteriores para demostrar su cap -
familiar y natural . La clase universal tiene en su determinación lo tanto de otras manifestactones demostrar que es algo. Con esto
universal como su terreno y como el fin de su actividad. El medio dad y sus ingresos regulares. para n todo que es por su parte un
entre ambas. la clase Industrial, está dirigida esencialme nte a lo par- reconoce también que perten:icey :eupreocu~a por los fines desintere-
ticular y por eso le corresponde de un modo propio la corporación. miembro de la sociedad gener . Lase so
sados de ese todo: ttene su hon.or e n su c .

§ 251. Por s u naturaleza partic ular e l trabajo de la sociedad civil se


divtde en dlferentes ramas . En las asociaciones: lo en sí ig ual de las

222
so . Cf. nota 57.

2 23
42
Obs. Por s u acción aseguradora de la riqueza. la institución de la Obs. La santidad del matrimonio y el honor de la corporació n son
corporación corresponde a lo que en otra esfera (§ 203) significa la tos dos ejes s obre los que giran los elementos inorgánicos de la socie -
introducción de la agricu ltu r a y de la propiedad p r ivada. Si bien hay dad civil.
r azón para quejarse del a n s i a de luj o y de derroche de la clase indus-
trial. que se relaciona con el su rgimiento d e la ple be (§ 244). no se Agregado. La moderna elim inación de las corporaciones tuvo por finalidad
debe, sin embargo. pasar por alto entre las otras c ausas (por ejem- que el individ uo se hici era cargo de sí mismo. Pero aun aceptando esto. la
plo . la mecanizaci ó n cada vez m ayor del trabajo) la razó n ética que corporación no altera la o bligac ión del individuo de procurarse su propia ga-
nancia . En nuestros estados modernos l os c iuda danos tienen una participa-
se desprende de lo expuesto anteriorm ente. S i no es miembro de una ción r estringida en los asuntos generales del estado: es sin embargo nec esario
corporación au torizada (y sólo s i es autorizada una comunidad deviene proporcionar a l hombre ético. ademas de sus fines privados. una actividad
corpor ación). el individuo carece de honor profes ional y es reducido universal. Esta universalidad . que no siempre le ofrece e l e stado. la encuentra
por su a islamiento al aspecto egoísta de la indus tria . e n el que s u en la corporación . Vimos anteriormente que al oc uparse de sí el individuo en
subsistencia y s u goce no son permanentes. Buscará en consecuencia la s ociedad civil. ac túa también para otros . Pero esta necesidad inconsciente
su reconocimiento en l a exposición d e su éxito en l a industria. expo- oo es suficiente: recién e n la corporación se alcanza e l nivel de una etlcidad
pensante y consciente . Por supuesto . d eben estar bajo el control s uperio r del
sición que es ilimitada porque no p•..lede vivir conforme a su c lase
estado. para e vitar que se burocralicen y se rebajen a la miserable condición
desde el momento en que ésta no existe (pues en l a sociedad civil lo de gremios . Pero en y por sí la corporació n no es un g remio cerrado. sino el
común s_ólo existe si es reconocido y e s tá con stituido legalmen~e) y devenir ético de las profes iones Individuales y s u e l evación a un c írculo en el
no podra encontrar por lo tanto un modo de vida más universal que que adquieren fuerz a y honor.
le sea adecuado. En la corpo r ación la ayuda que recibe la pobreza
pie rde s u carácter accidental y lo que hay e n ella de injustamente
humilla nte. Al mismo tiempo la riqueza. al cumplir sus deberes con § 256. En cuant o limitada y finita. la finalida d de la corporac1on
la corporación. deja de provoc ar el orgullo de su poseedor y la envi- tiene su verdad - a l igual que la separación existente en el exterior
dia de l os demás . De este modo la h onestidad recibe su verdadera orden policial y su identidad sólo relativa- en lafinalidad universal
h onra y reconocimiento . en y por sí y en su absoluta realidad. La esfera de la sociedad civil pasa
así al estado.
Obs. La ciudad y e l camp o - aqué lla como sede de la industria
§ 254. En la corporación e l llamado derecho natural de utilizar sus burguesa. de la reflexión que sale d e sí misma y se singula riza. éste
habilidades y ganar con e llas todo lo posible s ólo se limita en la medi- como sede de la eticidad basada en la naturaleza-. en otras pala-
da en que se las destina de un modo racional, es decir. se las libera de bras. los individuos que median su autoconservación por la relación
la accidentalidad y de" la opinión personal. que pueden ser peligrosas co n otras personas jurídicas por un lado. y la familia por otro, cons-
para sí mismo y para los demás. y de este modo se las reconoce, se las tituyen los dos momentos. todavia ideales. de los que surge el estado
asegura y se las el e va al mismo tiempo al nivel de una actividad cons- como s u verdaderofundamento. Este desarrollo de la eticidad inme-
ciente para un fin común . diata a través de la escisión de la sociedad civil hacia el estado. que
se muestra como su verdadero fundamento . es la única demostra-
ctón cientifica del concepto de estado. En el proceso del concepto
§ 255. Después de lafamilia, la corporació n con stituye la segunda científico el estado aparece como resultado . pero. al produc irse como
raíz ética del estado. hundida e n la socie dad civil. La primera contiene el verdadero fundamento . e limina aquella mediación y aquella apa-
en una unidad sustancial los momentos de la particularidad subjetiva riencia en la inmediatez. Por ello en la realidad el estado es lo prime-
y la universalidad objetiva. La segunda une en cambio de un modo ro, dentro del cual la familia se desarrolla en sociedad civil. y es la
interior estos momentos que en un principio se habían escindido en la idea misma del estado la que se separa en estos dos momentos. En el
sociedad civil en la particularidad reflejada sobre si de las necesidades desarrollo de la sociedad civil la sustancia ética conquista suforma
Y los goces y en la universalidad jurídica abstracta: con esta unión el infinita. que contiene en sí los dos momentos siguientes: 1 } la dife-
bienestar particular se realiza com o derecho. renciación infinita hasta llegar al ser interior por sí de la autocon-

224 225

l¡3
c ie n c ia . '..! J L a fc.-m.a d e la u r ;v e r sa/L d a d . que existe en la cultu r a. y la
forma del pensamLento. p o r 1a c u a l el espíritu es objetivo y r ea l com
totalidad orgánica en las leyes e instituciones. que son su volunta~
pensada.

Ill

EL ESTADO

§ 257. El estado es la realidad efectiva de la idea ética. el espír i tu


ético como voluntad sustancial revelada. c lara para sí misma, que se
piensa y se sabe y cumple aquello que: sabe precisamente porque lo
sabe . En las costumbres tiene su existencia inmediata y en la
autoconci encia del individuo, en su saber y en su actividad. su exis-
ten cia mediata: el individuo tiene a su vez su libertad sustancial en el
sentimiento de que él es su propia esencia. el fln y el producto de su
actividad.
Obs. Los Penates son los dioses interiores e iriferlores; el espíritu
del pueblo (Atenea). la divinidad que se sabe y se quiere. La piedad6 '
es sentimiento y expresión de la eticidad que se mueve dentro de los
marcos del sentimiento: la vi r tud política. el querer el fin pensado.
que es en y por sí.

§ 258. El estado. en c uanto realidad de la voluntad sustancial. rea-


lidad que ésta tiene en la autoconciencia particular elevada a su u ni-
versalidad. es lo racional en y por sí. Esta unidad sustancial es el
absoluto e Inmóvil fin último en el que la liber tad alcanza s u derecho
supremo. por lo que este fln último tiene un derecho superior al indivi-
duo. cuyo supremo deber es ser miembro del estado.
Obs. Cuando se confunde el estado con la sociedad civil y es deter-
minado sobre la base de la seguridad y protección personal. el interés
del individuo en cuanto tal se ha transformado en el fln último. Este
fin es lo que los habría guiado para unirse. de lo que se desprende
además que ser miembro del estado corre por cuenta del arbitrio de

6 1 . P l etdt. piedad no en el sentido amplio de rel!g.tosidad o en el de pieda d


c ristiana. sin o en el de la Evolfj3€¡a ~lega ( cf. p . e j. Sófocles. Antígona. 924) o la
Pletas launa. que unían la piedad rellgtosa y la ífllal.

226 227
cada uno. Su relación con el individuo es sin embargo totalmente dife- ; iar completamente desde un comienzo y por el pensamiento la cons-
rente : por ser el estado el espíritu objetivo. el Individuo sólo tiene obje- ti tución de un gran estado real. derribando todo lo e .x istente y dado . y
tividad. verdad y ética si forma parte de él. La unión como tal es ella :te querer darle corno base sólo lo pretendidamente racional. Pero.
misma el fin y el contenido verdadero. y la determinación de los indivi- ;>Or otra parte. por ser abstracc ione s si n idea. han c onvertido su inten-
duos es llevar una vida universal . Sus restantes satisfacciones. activi- ta e n el aconte cimiento más terrible y c ruel. Contra el principio d e la
dades y modos de comportarse tienen como punto de partida y resul- voluntad individual hay que recordar que la voluntad objetiva es en su
tado este elemento sustancial y válido universalmente. La racionali- concepto lo en sí racional. sea o no reconocida por el individuo y que-
dad. tomada abstractamente. consiste en la unidad y compenetración rida por su arbitrio particular. Su opuesto. e l saber y el querer. la sub-
de l a universalidad y la individualidad. E n este caso concreto es. según ¡etividad de la libertad. que en aquel principio es lo único que quiere
su contenido. la unidad de la libertad objetiva. es decir. la voluntad ser mantenido. contiene sólo un momento. por lo tanto unilateral. de
universal sustancial. y la libertad subjetiva. o sea. el saber individual y la idea de la voluntad racional. que sólo es t a l si es en si a l mismo
la voluntad que busca sus fines particulares. Según su fcnna es por lo tiempo que por si. También se opone al pensamiento que aprehende al
tanto un obrar que se determina de acuerdo con leyes y principios estado en el conocimiento como algo por sí racional. el tomar la exte-
pensados. es decir. universales. Esta idea es el eterno y necesario ser rioridad del fenómeno - l o contingente de las necesidades. la falta d e
en y por sí del espíritu. Ahora bien. cuál sea o haya sido el origen protección. la fuerza. la riqueza. etcétera- no como momentos del
histórico del estado en general o de un estado particular. de sus dere- d esarrollo histórico. sino como la sustanc ia del estado. También en
chos y disposiciones. si han surgido de relaciones patriarcales. del este caso es la singularidad del ind ividuo Ja que constituye el principio
miedo o la confianza. de la corporación. etcétera. y cómo ha sido apre- del conocimiento. sólo que aquí no es ya el pensamiento de esa singu-
hendido y se ha afirmado en la conciencia aquello sobre lo que se fun- laridad. sino. por el contrario. Ja singularidad empíric a. según sus pro -
damentan tales derechos - como algo divino. como derecho natural. piedades accidentales. su fuerza o debilidad. su riqueza o pobreza.
contrato o costumbre-. todo esto no incumbe a la Idea misma del etcétera . Esta ocurrencia de pasar por alto lo por sí infinito y r acional
estado. Respecto del conocimiento científico. que es de lo único de que que hay en el estado y eliminar el pensamiento en la captación de s u
aquí se trata . es. en cuanto fenómeno . un asunto histórico; respecto de naturaleza interna no se ha presentado nunca de manera tan pura
la autoridad de un estado real. si ésta se basa en fundamentos. éstos como en la Restauración de la ciencia d e l derecho de Von Haller. De
son tomados de las formas del derecho válidas en éL A la consider a- un modo puro porque en todos los Intentos de aprehender la esencia
ción filosófica sólo le concierne l a interioridad de todo esto. el concep- del estado. p or muy unilaterales y superficiales que sean los principios
t o pensado. En la investigación de este concepto. Rousseau ha tenido que se uWicen. el mismo propósito de concebir e l estado implica ser-
e l mérito de establecer como principio del estado un principio que no virse de pensamientos. de determinaciones universales. pero aquí no
sólo según su forma (Cbmo por ejemplo el Instinto de sociabilidad. la sólo se renuncia conscientemente al contenido racional que constituye
autoridad divin a). sino también según su contenido. es pensamiento el estado y a la forma del pensamiento. sino que además se ataca a
y. en realidad. el pensar mismo: la voluntad . Pero su defecto consiste ambos con un ardor apasionado . Esta Restauración debe parte del
en haber aprehendido la voluntad sólo en la forma determinada de la difundido efecto que según Von Haller tienen s us principios a la cir -
voluntad individual (tal como posteriormente Fichte). mientras que cunstancia de que su autor ha sabido s uprimir en la exposición t o do
la voluntad general no era concebida como lo en y por sí racional de la pensamiento y mantener así la totalidad en una. sola pieza carente de
voluntad. sino como lo común. que surge de aquella voluntad indivi- pensamiento. De esta manera desaparec en la confusión y la molestia
dual en cuanto consciente. La unión de los individuos en el estado se que debilitan la impresión que causa una exposición cuando entre lo
transforma así en un contrato que tiene por lo tanto como base su contingente se mezcla una alusión a lo sustancial. entre lo meramente
voluntad particular. su opinión y su consentimiento expreso y arbitra- empírico y exterior un recuerdo de lo universal y racional. evocando
rio . De aquí se desprenden las consecuencias meramente intelectivas así en la esfera de lo mezquino y sin contenido lo más elevado. lo infi-
que destruyen lo divino en y por sí y su absoluta autoridad y majestad. nito. Esta exposición es, sin embargo. consecuente. pues al tomar como
Llegadas al poder. estas abstracciones han ofrecido por primera vez en es encia del estado la esfera de lo contingente. en vez de la de lo sustan-
lo que conocemos del género humano el prodigioso espectáculo de tnt- c ial. la consecuencia que corresponde a semejante contenido es precl-

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Agregado. El estado en y por s í es la to talldad ética. la realización de la liber-
samente la total inconsecuencia de la falta de pen s ainiento que permi-
tad. y es un fln absoluto de la razón que la libertad sea efectivamen te real. El
te avanzar sin una mira da retrospectiva y que se e n cuentra ig ualmente estado es el espíritu que está presen te en el mundo y s e realiza en él con concien-
bien en lo contrario de lo que acaba de afirmar. • cia . mientras que e n la naturaleza sólo se efecUvtza como lo otro de sí. como

• A causa de su mencionado carácter. e l citado libro es de un Upo ortgtnaL El


mal humor del autor podría tener algo nobl e en l a medida en que se inflama dos se ha dedicado a Ja legislación y a los códigos y al estudio de ellos Y d e l
contra las fals as teorías comentadas anteriormente. que tienen su punto de paru. derecho legal . s i se hubiera aceptado desde entonces el profundo pensamiento de
da fundamentalmente en Rousseau. y sobre todo contra su Intentada rcaUzactón. que: todo eso se comprende de suyo. -Por otra parte. las leyes no serán dadas a las
Pero para salvarse Von Haller se ha lanzado al e..~rcmo opuesto. que es una total per sonas privadas sino a los jueces infe r iores como Instrucciones para hacer co-
carencia de pensamiento y en el cual no se puede hablar de contenido. Se ha nocer la voluntad del señor de la j u sticia . Lajurfsdtcctón (l. págs. 297. 254 Y en
entregado al más amargo odio contra toda ley o legislación. contra lodo derecho muchas otras partes) no es un deber del estado. sino un benefic io, una ayuda que
determinado formal y legalmente. El odio de l a ley. del derecho legalmente deter- prestan Jos más poderosos y que es meramente supletoria . El único medio que
minado. es el ..shJboleth-<>2 por el que se r evelan y dan a conocer de modo i nduda- nos han dejado los modernos Jurisconsultos para asegurar el derecho. al mismo
ble el fanatis mo y la hipocresía de las buenas Intenciones. cualquiera sea el ropaje ttempo que nos robaban los otr os tres. no es el más perfecto. sino el menos seguro
que vistan. Una originalidad como Ja de Von Haller es s iempre un fenómeno nota- y menos certero . Los olros tres son en cambio los que con mayor rapidez Y
ble. y para aquellos de mis lectores que aún no conocen e l libro citaré algunos seguridad alcanzan su objectuo . y son por o tra parte los que la amistosa natura·
ejemplos a modo de prueba. En primer lugar. Von Haller establece su principio leza ha dado al hombre para asegurarle su ILbertadjurídlca- . Estos tres medios
fundamental (t. l. págs. 342 y sigs.) según el cual - así como en el reino de lo no son : -1) el propio acatamiento de la ley natural. 2) la resistencia ante la Injusticia.
Viviente e l más grande oprime al más chico. el más poderoso al más débil. etcéte- 3) la huida c uando no hay otro recurso- _ (iQué poco amistosos son en cambio los
ra. ta..rnbién entre los animales y luego entre los hombres se vuelve a repetir la Jurisconsultos en comparación con la amistosa naturaleza!)
misma ley e n una forma más noble.. (<.seguramente también con frecuencia en una La ley natural divina . dada a cada uno por la Infinita b o ndad de la naturaleza.
menos noble?) y que -por lo tanto el Inalterable orden de Dios establece que el es la stgutente: -Honra en cada uno a tu tgual tsegún el principio del autor debcna
más pode roso domina. debe dominar y dominará-. Ya se puede ver a partir de decir: honra a quien no es tu igual. sino más p oderoso); no ofendas a nadie que no
esto. lo cuai será confirmado adem ás por lo que sigue. e n qué sentido se habla te haya ofendido: no exijas nada que no te sea debido- (¿pero qué es debido?) Y
aquí de poder: no se trata del poder de la justicia y de lo ético. sino de la contin- ·aJTia a tus próji.mos y seles útil en lo que puedas-. La implantac.i ón de esta ley
gente fuerza natural. Como prueba de esto alega más adelante !pág. 365). entre debería hacer superfluos un código y una consUtución . Seria notable ver cómo
otras razones. que - 1a naturaleza ha dispuesto con una admirable sabiduría que el explica Von Haller que a pesar de su implantación hayan surgido códigos y cons-
sentimiento de la propia superioridad ennoblezca de un modo Irresistible el ca- tituciones en el mundo.
rácter y favorezca precJsa..nllcnte aquellas virtudes que son más necesarias para los En el tomo 3 . pág. 362 y slg .. el a utor e n cara ·tas llamadas libertades naciona-
s ubordinados- . Con un gran despliegue retórico. se pregunta ··si son l os fuertes o les.. (es decir. tas leyes jurídicas y con stitucionales: todo derecho determinado
los débiles los que en el reino de las cien c ias abusan de la autoridad y la confianza legalmente ha sido llamado. en este sentido amplio. una libertad). De estas leyes
para bajos fines egoístas y para la corrupción del hombre creyente_ si entre los dice entre otras cosas que -su contenido-suele ser muy poco importante. aun que
j urisconsultos los maestros en la ciencia son los leguleyos que defraudan las es- en los libros se otorgue un gran valor a estas libertades documentales·. SI s e
peranzas de los hombres c onfiados. convterten lo blanc o en negro y lo negro en observa que el autor está hablando de las libertades nacionales de los estamentos
blanco. hacen de las leyes un vehículo de Ja injusticia. redu cen a la miseria a del Imperio alemán. de las de la nación Inglesa {la Carta Magna. ··que sin emb~go
quienes necesitan s u ayuda y despedazan como buitres hambrientos al inocente es muy poco leída y aun menos comprendida a causa de s u s expresiones crudas
cordero- . Se o lvida sin embargo Von Haller que usa toda esta retórica precisamen- en des uso·. el Blll ofRights ). de las de la nación húngara. etcétera. admirará saber
te en apoyo de la frase que expresaba que el dominio de los más poderosos es el que estas posesiones. a las que se atribuye tanta importancia. carezcan en reali-
orden de Dios. orden según el cual el buitre despedaza al inocente cordero y que dad de ella. y que en estas naciones sólo se otorgue un valo r en los libros a leyes
da todo el derecho a quien es más poderoso p or su conocimiento de la ley a que han Intervenido e n la obtención de cada vestido que los Individu os llevan. de
saquear a los más débiles, a los crédulos que necesitan su ayuda. Pero sería de- cada pedazo de pan que comen. y que diariamente y a toda hora intervienen en
masiado pedlr que dos pensamientos se hUaran donde no se encuentra ni stqulc· todo . Para citar al código general prusiano. acotemos que Von Hailer lo crtttca
ra uno. Obviamente. Von Haller es enemigo de los códigos: las leyes civiles son especialmente (l. págs . 185 y stgs . ) porque sobre él han ejer cido su Increíble In-
para él -innecesarias. pues s e comprenden de suyo a partir de las leyes natura- fluencia los errores filosóficos {no por lo menos los de la filosofía kantiana. que es
l es-; se podría haber ahorrado el notable esfuerzo que desde que existen los esta- contra la que más se irrita el autor). lo que entre otras cosas se muestra sob re
62. Cf_ nota 6. todo en el hec ho de que alli se babia del estado. de su riqueza y s u finalJdad. del

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espirUu durmiente. Ú nicamente es estado s i está presente en la conciencia. si se § 259. La idea del estado: al tiene una realidad inmediata y es el
sabe como objeto existente . Respecto de la liber tad . n o debe partirse de la lndlvJ- es tado Individual en cuanto o rganismo que se refiere a sí; tiene s u
dualida d . de la autoconciencia individual. s ino de la esencia de l a a utoc onciencia. expresión en la constitución y e l derecho político interno.
pues esta esencia. sea o no sab ida por e l hombre. se realiza como una fuerza
independiente e n la que los individuos son sólo m o mentos. Es el camino de Otos
b) Pasa a la relación del estado individual con otros estados, lo c ual
en e l mundo que cons Utuye e l estado ; su fundamento es la fuerza d e la razón que s e expresa en el derecho político externo.
se r ealiza como voluntad . Para concebir la idea del estad o no es necesario obser· c) Es la idea universal como género y como poder absoluto frente a
var estados e instituciones d e terminados. s ino con s id erar la idea misma. eSte los e s tados Individuales. el espíritu que se da su realidad en el proceso
D ios real. Todo estado. aunque según los princ ipios que se poseen sea declarado de la historia universal.
malo o se reconozcan e n él determinadas caren cias. tiene en su interior los mo.
mentos esenciales de su existencia. especialme nte si pertenece a los estados civi- Agregado. El estado real es e sen c ia lme nte un estado Individual y. además.
lizados d e nuestra época. Porque . dado que es más fácil e n contrar fallas q ue con - un estado p a rllc ular. Hay que distingui r la individualidad de la particularidad:
cebir lo afirma tivo. s e suel e caer e n el e r ror d e d e t e ners e en aspectos s ingulares y a qué lla es un momento de la Idea del estado. mientras que la particularidad
olvid ar el organismo Interno del estado. El estado no es un producto arttflcial s ino corresponde a la h istoria. Los estados. como tales. s on independientes unos d e
que se halla en e l mundo. y está por lo tanto e n la esfera d e l arbitrio. la contingen- otros. y s u r e lación sólo puede ser p o r l o tanto e xterior. por lo que tiene que
cia y el e rror. por lo c ual un mal comportamiento puede desfigurarlo e n muc h os h aber por encima de ellos un tercer elemento que los u n a . Este elemento es e l
aspectos. Pero incluso el hombre más despreciable . el delinc uente. aunque sea un espíritu. que se da r ealidad e n la historia u n iver sal y s e constituye en juez abso-
e nfermo y un Inválido. no por eso dej a de ser un hombre viviente ; lo aflrmallvo. la luto de a qué llos. Diversos esta dos pueden confederarse y e r igir t.'n t ribuna l que
vida. exist e a p esar de las carencias. De este aspecto aflrmallvo es de lo que aquí de cierto modo esté por encima de ellos . pueden realizarse uniones e n tre esta-
se trata. d os. como. p or ejemplo. la Santa Alian z a; pero todo esto. lo m ismo que la p az
perpetua. no puede dejar de ser relativo y limitado. El único juez absoluto que
siempr e hace valer sus fueros contra lo parUcular es el esp í ritu en y p or sí. que
se expone en la historia del mundo com o lo uoiver sal y como el g é nero efccuva-
rnc nte activo.
jefe del estado. de los deberes d e l jefe y los servidores d e l estado. Lo que m ás le
moles ta a Von H aller es -el derecho de gravar con Impuestos e l palr1monlo de las
personas. sus ganancias. su p r oducción o s u c ons umo . para cubrtr las neces tda· A . Derecho político intemo
d es del estado. Pues de .,.te modo ni siquiera el rey tiene nada propio . ya que el
p a trimo nio del estado no es c ons iderado propiedad privada del príncipe si.no
§ 260. El estado es la realidad efectiva de la libertad concreta. Por
r iqueza pública. ni ta mpoco lo tienen los c iudadanos prusianos. que no posee n n1
s u s bte n es ni s u propio cuerpo: todos los súbditos están reducidos a un estado d e s u parte. la libertad concreta cons iste en que la individualidad perso-
servid u mbre legal. pues. no pueden sust raers e a l servicio c!el estado-. nal y sus intereses particulares tengan su total desarrollo y el recono-
D espués d e toda esta Increíble crudeza podría encontrarse sumamente gracio- cimiento de su derecho (en el sistema de la familia y de la sociedad
sa la emoció n con que Von Haller d escr ib e l a Inefable alegría que le cau saron sus c ivil) . al mismo tiempo que se convierten por sí mismos en interés
descubrimientos (l. prefacio): - u na alegria c o m o sólo puede sentirla el amigo de la general. al que reconocen con s u sab e r y su voluntad como s u propio
verdad c uando tras una honesta Inves tigación adquier e la certeza de que junto (sí. espíritu sustancial y toman comofin último de su actividad . De este
ljun to!J con el decreto de la n aturaleza h a alcanzado la m isma palabra de Dtos-
(por el c o ntrario. la palabra de Dios diferen cia su revelación muy expresamente modo . lo universal no se c umple ni tiene validez sin el interés. el sab er
de los decretos de la n atur aleza y del h o mbre aaturalJ. Y descr ibe - cómo estuvo a y el querer particular. ni e l individuo vive meramente para esto s últi-
punto de des plomarse de pura admiración . un torrente de lágrimas de alegria mos como una persona privada. sin querer al mismo tiempo lo univer-
brotó de s u s ojos y a partir de ese m omento surgió e n él la religiosidad viviente-. sal y tener una actividad consciente de esta finalidad. El princ.iplo de
S I fuera por religiosidad. Vo n Haller tendría m ás bien que llorar por el rtguroso los estados m odernos tiene la enorme fuerza y profundida d d e dejar
castigo de Dios --el m ás riguroso que el h o mbre pueda afrontar- que signlflca que el principio de la subjetividad s e consume hasta llegar al extremo
haberse apartado del pensamiento y la racionalidad. de la veneración de la ley y
independiente de la particularidad personal. para al mismo tiempo
del conocimie n to de la infinita y dJvtna importancia que tiene que los deberes del
estado y los d erec hos de los c iudadanos. así como los derechos del estado y los r etrotraerlo a su unidad sustancial. conservando así a ésta en aquel
deberes de los c iudadanos. esten determinados legal.m ente. hasta el punto de principio mismo.
t o m ar el absurdo por l a palabra de D tos.

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Agregado . La idea del e s t ado de la époc a moderna llene la peculiaridad de que ~encia rse. de m a nera tal que. al mismo tiempo que en si. es decir.
según ella el estado no es la r ealización de la libertad de acuerdo con el arbitrio formalmente. son idénticos. son sin embargo distintos según su con-
subjetivo . sino según el concepto de la voluntad . es decir. según su universalidad cenido. En las esferas de la moralidad y del derec ho priva do falta la
y dlvtnidad. Los estados Imperfectos son aquellos en los cuales la Idea del estado necesidad real de la relación. por lo que sólo aparece la igualdad
está aún encubierta y sus dctcrminactones particulares no han alcanzado todavía Clbstracta. del contenido. En estas esferas abstractas. lo que es un
una Independencia libre. En los estados de la antigüedad aparecía ya por cierto la
universalidad . pero aún no s e había desprendido y liberado la particularidad para
derecho para uno tambié n debe serlo para el otro. lo que es un deber
retrotraerla a la universalidad. es decir, a la finalidad universal del todo. La esen- para uno también debe serlo para el otr':': La abso.luta i_dentidad del
cia del nuevo estado es que lo universal está unido con la completa libertad de la deber y el derecho sólo tiene lugar tambien como identidad del c_o".-
particularidad y con la prosperidad de los lndlvtduos. que el Interés de la familia tenido si éste es totalmente universal , es decir. si es el principio uni-
y la sociedad clvtl debe concentrarse. por lo tanto. en el estado. y que la universa- co del deber y del derec ho. la libertad personal. En ese sentido. los
lidad del fin no debe progresar sin embargo sin el saber y querer propios de la esclavos no tienen deberes porque no tienen derec hos y viceversa (no
particularidad. que tiene que conservar su derecho. Lo universal tiene pues que se habla aquí de deberes religiosos) . Pero en la idea concreta. que s_e
ser activo. pero por otro lado la subjetividad debe desarrollarse en forma comple-
ta Y viviente. Sólo si ambos momentos se afirman en su fuerza puede considerarse desarrolla en sí misma . estos momentos se diferencian Y su determi-
que e l estado está articulado y verdaderamente organizado. nación implica al mismo tiempo un contenido distinto. En la familia,
tos derechos del hijo no tienen el mismo contenido que sus deberes
hacia el padre. ni los derechos del ciudadano el mismo contenido
§ 261 . Frente a las esferas del derecho y el bienestar privados. de la que s us deberes. frente al príncipe y el gobierno. E~te conce_pt? de la
familia y la sociedad civil. el estado es. por una parte. una necesidad unión de deber y derecho es una de las determinaciones mas impor-
exterior y el poder superior a cuya naturaleza se subordinan las leyes tantes. y encierra la fuerza Interna de los estados. El aspecto abstra~­
y los intereses de aquellas esferas. y de . la cual dependen . Pero. por to del deber insiste sin embargo en pasar por alto y hasta proscribir
otra parte. es su fin inmanente y tiene su fuerza en la unidad de su fin el interés particular. considerándolo como un momento inesenclal e
último universal y el Interés particular de los individuos. lo que se incluso indigno. La consideración concreta. la idea. muestra que. el
muestra en el hecho de que éstos tienen frente al estado tanto derechos momento de la particularidad es igualmente esencial y que su satis-
corno deberes(§ 155). facción es por lo tanto absolutamente necesaria. Al cumplir con su
Obs. Ya se ha señalado antes. en la observación al§ 3. que ha sido deber el individuo debe encontrar al mismo tiempo de alguna ma~_e­
especialmente Montesquieu. en su famosa obra El espíritu de las ra su propio interés. su satisfacción y su provecho. y de su situac1on
leyes. q u ien ha cap41do y tratado de desarrollar en detalle el pensa- en el estado debe nacer el derecho de que la cosa pública devenga su
miento de la dependencia en que se hallan sobre todo las leyes del propia. cosa. particular . El interés particular no debe ser dejado de
derecho privado respecto del carácter determinado del estado. y ha lado ni reprimido. sino que debe ser puesto en concordancia con lo
mantenido así la perspectiva fUosófica de considerar la parte sólo en universal. con lo cual se conserva lo universal mismo. El individuo
referencia al todo. Puesto que el deber es en un primer momento un que se subordina a sus deberes encuentra en su cumplimie~to com,o
comportamiento respecto de algo para mí sustancial. en y por-sí ciudadano la protección de su persona y propiedad. la cons1derac~on
universal. mientras que. por el contrario. el derecho es la existencia de su bienestar particular y la satisfacción de su esencia sustancial,
de este elemento sustancial. y por lo tanto el aspecto de mi particula- la conciencia y el orgullo de ser miembro de esa totalidad. En el cum-
ridad Y de mi libertad particular. ai:nbos aparecen distribuidos en plimiento de los deberes en la forma de prestacione.s Y servicios ~ara
sus estadios formales en lados y personas distintos. El estado. en ei estado tiene el individuo su conservación y su existencia. Segun el
cuanto algo ético. en cuanto compenetración de lo sustancial y lo par· aspecto abstracto. el único interés de lo universal sería que las pres-
ticular. inlplica que mi obligación respecto de lo s u stancial sea al taciones y los servicios que exige sean cumplidos como deberes .
mismo tiempo la existencia de mi libertad particular. es decir que en
él deber y derecho estén unidos en una y la rnisma relación. Pero Agregado. Todo depende en el estado de la unidad de universalidad Y parti·
dado que en el estado los momentos diferenciados alcanzan su reali· cularidad. En los estados antiguos. el fin subjetivo era directamente uno con el
querer del estado; en la época moderna. por el contrario. r eclamarnos una o pl-
dad Y su configuración propias. el derecho y el deber vuelven a dife-

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nlón . un querer y una conciencia p r opios . Los a ntiguos no poseían nada de este sólo han desarrollado este momento y no la unidad aní mica de la sensación . SI
tipo: para e llos. lo_ ~llimo era la voluntad del estado. Mientras que en los regíme- comparamos estas relaciones n aturales con las del e s p íritu. habría que equipara r
nes despó~lcos a~taticos el individuo no tenía ninguna Interioridad ni ninguna la familia con la sensibilidad y la sociedad civil con la lr rilabili dad . El tercer
Ju sUftcaclon en s1 mismo. en el mundo moderno el hombre quiere ser respetado mome nto es el estado. el slsterna nervioso por sí. en sí mismo organizado. que es
en su Interioridad . La unión de deber y derec ho muestra la d o bl e car a. por la sin embargo viviente sólo si tos dos momentos anteriores. en este caso la familia y
cual lo que e l estado exige como deber es también Inmediatamente derecho de la la sociedad c ivil. se han desarrollado en su interior. Las l eyes que los gobiernan
individualidad . pues no es o tra cosa que la organización d el concepto de Uber- son las instituciones de la racionalidad que a parecen en ellos. El fundamen to. la
tad. Las d e terminaciones de l a voluntad lndlvldual son llevadas por medio del verda d última de estas tnstttu c t o ncs es empero el espíritu. que es su fin u niver sal
estado a una existencia o bjetiva. y sólo por s u Intermedio alcanzan recié n s u y su objeto sabido. La familia es también algo ético. pero aHí la finalidad n o existe
verdad y su realización . El estado es la única condición para conseguir el fin y el com o una finalidad sabida: en la sociedad civtl la división cs. por e l contrario. lo
biene s tar particulares. determinante .

§ 262. L a Idea efec tivainente real --el espíritu- se divide en las d os § 264. Puesto que ellos mismos son naturalezas espirituales. l os
esferas ideales de s u concepto. la fainilia y la sociedad civil, que con s- individuos que componen la multitud e ncierran un d oble momento:
tituyen s u finitud. para ser. a partir de l a idealidad de éstas. espíritu el extremo de la individualidad que sabe y q uie re p or si . y el extremo
efectivainente Infinito p o r sí. Reparte así en esas esferas el material de de la universalidad que sab e y quiere lo sustancial. Sólo alcanz a n
su realidad finita , es d ecir. reparte a los Individuos en forma d e multi- por l o tanto el derec ho de ambas partes s i e x.is ten como perso n as
tudes. de manera tal que en e l individuo esta adj udicación aparece privadas y como personas s ustanciales. Lo p r imero lo logran en aque-
mediada por las circunstancias. el arbitrio y la propia elección de s u llas esferas inmediatamente . y lo segundo. por una part e . al tener su
destin o(§ 185). autoconcienc ia esencial en las Instituciones. en c uanto éstas son lo
universal en sí de sus intereses particulares. y por o tra parte. al
Agregado. E n el estado p latónico no rige aún la libertad subjetiva. pues las proporcionárseles en la corporación una tarea y una a c tividad dirigi-
autoridades indican a los Individuos cuál es s u tarea. En muchos estados orienta- das a un fin universal.
les esta a djudicación está dada por el nacimiento. La libertad subjetiva. que debe
ser tenida en cuenta. exige en cambio la libre elección de los Individuos.
.. § 265. Estas instituciones conforman . en lo partic ular. la Constitu-
ción. es dec ir. la rac ionalidad desarrollada y realizada. Son por ello la
§ 263. En e stas esferas. en las c uales sus momentos. la Individuali- base firme del estado. así como de la confianza y disposición d e los
dad y la particularida d . tienen su realidad inmediata y reflejada, el individuos respecto de él. Son los pilares de la Hbertad pública. pues
espíritu está como universalidad objetiva que aparece en ellas. como en ellas se r ealiza y alcanza un carácter racional la libertad particular.
el p o der de lo racional en la necesidad(§ 184). o sea. como las institu- con lo que tiene lugar en sí la unió n de libertad y necesidad.
cion es con s idera das anteriormente.
Agregado. Ya se h a señalado q ue el carácter divino del matrimo n io y de las
Agregado. El estado en c uanto espíritu s e diferencia en tas deterntinaclones Instituc i o nes en las que la sociedad ctvll aparece com o algo ético es lo q ue consti-
particulares de s u con cepto. d e s us modos de ser. C onsideremos un ejemplo to- tuye la solidez del todo. es decir que lo universal sea a la vez c uestió n de todos en
mado de la naturaleza. El sistema nervioso es lo que propiamente constituye el cuanto particulares. Esto depende de que prevalezca la ley de la razó n y de la
sistema sensorial; es el momento abstracto. que tiene en su Interior su Identidad libertad particular. y que mi fin particular sea idéntico a lo universal. pues de lo
con sigo. Pero el análisis de la s ensación revela dos aspectos. que se dividen de c ontrario e l estado se encontraría en e l aire. El orgullo de los lndivtduos constitu-
manera tal que ambos aparecen como la totalidad del s istema. El prlme ro es el ye su realidad. y su solidez es la Identidad de ambos aspectos. Se ha dicho con
sentir abstracto. el permanec er consigo. el cerrado movimiento sobre sí. la repro- frecuencia que la finalidad del estado es la felicidad de los ciudadanos. Esto es
duc ción . la alimentación. la producción y dJgesUón Interiores. El segundo mo- evidentemente cierto en la medida en que. si no s e s ienten bien con él. si no se
mento consiste en que a este ser constgo mismo se le enfrenta el momento de la satisface s u fin subjetivo. no considerarán que el estado como tal es la mediac ió n
diferencia. el salir hacia el c.xtertor. Es ta lrrttabtUdad. el salir hacia fuera de la de esa satisfa cció n . con lo c ual éste se hallará asentado sobre ctrnlentos poco
s ensación . que c onstituye un s istema p ropio. Hay clases zoológicas tnfertorcs que sólidos.

236 237
partida válido y tener su origen en representaciones y pensamientos
§ 266. Pero el e s píritu no sólo exis te como esta nec e s idad y este
reino fenom é nico. sino que e s objetivo y efectivamente real como subjetivos. se la confunde con la opinión. pues se l a priva de s u verda-
idealidad de los mismos. como su interior. De este modo. la universa- dero fundamento. la realidad objetiva .
lidad sustancial es objeto y fin para si mismo. y a quella necesidad
Agregado . El hombre In c ulto s e complace e n razonamie n t o s formales _Y en
existe igualmente para sí en laflgura de la libertad. c riticas. pues es muc h o más fácil encontrar algo c r i ticable que conoce r _e l bien Y
s u necesidad Interna. La cultura incipiente comienza slemp_re con cntic~s. la
cultura consuma da ve. en cambio. en todo lo positivo . Tambien en l a rellglon se
§ 267. La necesi dad en la idealidad es el desarrollo de la idea den- dice inmediatamente que esto o aquello es s upers tic i ó n . per o es 1nnn1tamen te
tro de sí misma: como sustanclalldad subjetiva es la disposición polí- más dificil concebir su verdad . Hay que d iferen ciar por l o tanto l a d isposición
tica. como sustancialidad objetiva - a difere ncia de aquélla- es el or- p o lítica tal como a p a r ece de lo que los hombres v e rdade r a mente q uier _en . pues
s u querer se dirige interiorme nte a la cosa misma. pero ellos s e det1en~n en
ganismo del estado. el estado propiame nte político y su constitución.
s lngulartdades y se complacen en la vanidad de ··querer co'"?pren~er mejor - Los
hombres confían en q u e el estado tiene que existir y que solo en el puede alcan-
Agregado. La unidad de la libertad que se quiere y se sab e se presenta en un zar el Interés particular la p osición que le corresponde. pero la costumbre hace
primer momento c omo necesidad. Lo s ustancial es entonces la e>dstencla s ubjeti- i nvisible aquello sobre lo que descansa la tota lidad de nuestra existencia. Cua~­
va de los individuos. Pero el o tro modo de la nec esidad es el organismo. que do alguien camina de noche seguro por l a c alle. no se le o curre que podna
expresa que el espíritu es en s! mismo un proceso. que se articula en s i mismo y ocurrir otra cosa. pues la costumbre d e la segurid a d se h a c onvertido ya e n otra
pone s us propias diferencias. c on las c uales c onstruye su cir c ulación . n a turaleza . y n o s e refie>dona que no es mas que e l res ulta do de determinadas
instituciones. La representació n suel e o ptn a r que es la fuerza l o que une a l esta-
do. pero lo que ¡ 0 m antiene es en cambio exclusivam ente el sentimiento fund a-
§ 268 . La dispos i c ión política. el patrio tismo - en c uanto c erteza mental del orden. que todos p oseem os.
que está en la verdad (la certeza meramente subjetiva no es producida
por la verdad y es sólo una opinión! y querer que h a devenido costum-
bre-. es el resultado de las instituciones existentes en el estado. Éste § 269. La disposición polític a toma su contenido partic ularmente
es. en efecto. e l lugar en el que la racionalidad está efectivamente pre- determinado de los diversos aspectos del organismo del estado. E s t e
sente. racionalidad que recibe s u confirmación con e l obrar conforme o rganismo es el desarrollo de la idea que c ristaliza en sus _d iferei:icl_as
a aquellas instituciones. Bsta dJsposición es en general la corifianza y en su realidad objetiva. Estos diferentes aspectos son asi los dtStll~­
(que puede evolucionar hacia un conocimiento más o menos desarro- tos poderes y sus tareas y actividades. por medio de los c~ales l_o uni-
llado). la conciencia de que mi interés sustancial y particular está con- versal s e produce continuamente y de un modo necesario - puesto
tenido y preservado e n el interés y el fin <.le o tro (aquí el estado} en que aquéllos están determinados p or la naturaleza del con cepto-. Y
cuanto está en relación conmigo como individuo. De esta manera. este al mismo tiempo se conserva. ya que está igualmente pres':1puesto a su
otro deja inmediatamente de ser un otro para mí y yo soy libre en esta producción. Este o r ganismo es la constitució n política.
conciencia.
Obs. Con el término sacrificio se suele entender sólo el estar dis- Agregado. El estado es un organismo . es d ecir. el desarrollo d e la Idea en
puesto a realizar sacrificios y acc iones extraordinarias. Esencialmen- s us diferencias. Estos diferentes as pec tos son así los distintos pode res Y sus
tareas y actividades. por medio de las c u ales l o universal se proctu ce contin u a-_
te es en cambio la disposición que en circunstancias y situaciones men te de un modo n ecesario. y puesto que e n s u produc ción está 1gual~ente
normales lleva a considerar la cosa pública como fin y fundamento presupuesto . taJnblé n se conserva . Este organismo es la constitució n pohttca.
sustancial. Esta con ciencia que se mantiene en todas las circunstan- que surge eternamente del estado . que al mismo tiempo s e conserva p o r su
c ias en el curso de la Vida es. pues. lo que fundamenta la disposición a intermedio. SI ambos aspec tos se separan . ya no está más puesta la un1d~d
un esfuerzo extraordinario. Pero como los hombres son con frecuencia que los produce: se aplicaría a e llos l a fábula del estómago y de los demas
más v~erosos que justos. se persuaden con facilidad de que es~ en órganos. Por la propia naturaleza del organismo . s i todas las partes no conver-
posesion de ese patriotismo extraordinario para ahorrarse esta verda- gen en una identidad. si una de ellas s e vuelve independiente: todas d eben
sucumbir. Con predicados . principios. etcétera. n o se alcanza a Juzgar al e s ta-
dera dJsposició n o disculparse de su c arencia. Por otra parte. cuando d o . que debe s er aprehendido en cambio c omo un organis mo. del mis mo modo
se c onsidera que esta disposición puede c onstituir po.i; sí un punto de

238 239
Se
que no se concibe por medio de predicados la naturaleza de Dios. c uya vida dumbre entre las c adenas de la superstición y la deg r adación del hom-
debo por el contrario Intuir en sí misma. bre a un nivel Inferior al del animal ~corno ocurre entre los egipcios y
los hindúes. que adoran animales como seres superiores). Este fenó -
meno puede servir por lo menos p ar;a advertir que no se debe habl ar
§ 270. Que el fin del estado sea el interés general como tal y que en de la religió n de un modo totalmente general. y que. frente a ella. t al
e llo radique . como en su sustancia. la conservación de los intereses c omo aparece en ciertas configuracid_hes. es necesario por el c ontrario
particulares constituye: l) su realidad abstracta o sustancialidad; pero un poder salvador que se haga cargo l;'e los derechos de la razón y de la
ella es 2) s u necesidad. en cuanto se divide en las diferencias concep- autoconciencia. ~
tuales de s u activtdad . las c uales. por aquella sustancialidad. son igual- Pero la determinación esencial acerca de la relación entre la r eligión
mente determinacionesfljas y reales: los poderes. 3 ) No obstante. esta y e l estado sólo se obtiene si se r ecuerda su concepto. La religió n tiene
sustancialidad es precisamente el espíritu que se sabe y se quiere por- como contenido la verdad absoluta y-también le pertenece por lo tanto
que ha pasado por laforma de la cultura. El estado sabe por lo tanto la disposición más elevada. En cuanio Intuición. sentimiento. conoci-
lo que quiere. y lo sabe en su universalidad. como algo pensado ; por miento representativo que se ocupa de Dios como causa y fundamento
eso obra y a c túa siguiendo fines sabidos. principios conocidos y leyes ilimitado. del cual todo depende. c or);tiene la exigencia de que todo sea
que no son sólo en sí. sino también para la conciencia; del mismo aprehendido en este respecto y alean~ en él su conflrm ación. justifica-
modo. si se refiere a circunstanc ias y situaciones dadas . lo hace de ción y certeza.· En esta relación el e~do y las leyes . al igual que los
acuerdo con el conocimiento que tiene de ellas. deberes. adquieren para la concienda su suprema verificación y o bli-
Obs. Éste es el lugar para referir se a la relación del estado con la gatoriedad. En efecto . el estado. las leyes y Jos d e beres también son e n
religión . ya que últimamente se ha repetido con mucha frecuencia que su realidad algo determinado. que pá:sa a una esfera superior como a
la religión es el fundamento del estado. y que esta afirmación se hace su fundamento (Enciclopedia de las f{ienciasfllosóflcas. § 453) .63 Por
a demás con la pretensión de que con ella está acabada la ciencia del eso la religión contiene el lugar que en todo cambio y en la pérdida de
estado. Por otra parte. ninguna afirmación es tan adecuada para pro- posesiones. intereses y fines reales p~eserva la conciencia de lo inmu-
vocar la confusión y elevarla incluso al rango de constitución del esta- table y de la más alta libertad y satisfacción.• Pero si bien la religión
do. es decir. a la forma que debe tener el conocimiento. constituye elfundarnento. que contiene en sí lo ético en general y más
En primer lugar. puede parecer sospechoso que la religión sea reco- precisamente la naturaleza del estadQ,como voluntad divina. es al mis-
mendada y buscada e'specialmente en las épocas de miseria pública. mo tiempo sólofundarnento. y es aq'ní donde ambas esferas se sepa-
de desorganización y opresión. y que se la señale como consuelo frente ran . El estado es voluntad divina en....«:uanto espíritu presente que se
a la injusticia y como esperanza para la reparación de una pérdida. despliega en una figura real y en~rla organización de un mundo.
Si se considera además que la religión enseña a mantenerse indiferen- Quienes frente al estado quieren afef.rarse a la forrna de la r eligión se
te ante los Intereses mundanos. ante el curso de la realidad y las tareas
que ella impone. y s í se observa por el contrario que el estado es el ~
,..:
espíritu que está en el mundo. el recurso a la religión no parece ade-
cuado para elevar los intereses y los asuntos del estado al carácter de 63. 3ª ed .. § 553. ,
un fin seno y esencial . y parece mostrar en cambio que todo lo que se • La religió n . a1 igual que e l con octmle?to y la ciencia. llene c omo principio
refiere a él es indiferente y arbitrario. Esto aparece tanto en la forma una forma pecuUar. diferente de la del estado . Entran por l o tanto en él. por una
parte. como medios de la c ultura y de la d1sj>osic!ón cívica. por otra. en la medida
de la aflrmación de que lo que reina en el estado son las finalidades de
tn que son en sl mJsmos fines esenciales ~ e n lo que se refiere a su existencia
las pasiones y de las fuerzas injustas. como en la pretensión de que el cxtertor. En ambos respectos s e aplican a ~ll os los prtnciplos del estado. En un
r ecurso a Ja religión vale por sí y tiene la func ión de determinar Y man- lratam.tento concreto y completo del estadb tendrían que considerarse aquellas
tener el derecho. Así como sería considerado un escarnio eliminar todo esferas -lo mismo que el arte. las relaciones merantente naturales. etcétera - en
sentimiento contra la tiranía por el hecho de que el oprimido encuen- su relación con el estado y en la situación que ocupan en él. En este tratado. en
tra su consuelo en la religión. tampoco hay que olvidar que ésta puede cambio. donde es el principio del estado lo . que se desarrolla de acuerdo con su
adoptar una forma que tiene como consecuenc ia la más dura servi- Idea en su esfera pec uliar. sólo puede hablars e Incidentalmente de los prtnclplos
de aquellas otras esferas y de la a plicación a. ellas del derecho del estado.

240 241
con1 p o rla r> c omo los que e n el c o noc imien to c reen tene r r a z ó n S i p<:r- c uenc 1as nec e s arias de la d isp os ició n religiosa que se b a sa exc luslva-
manec en exclusivamente e n la esen c ia y n o pasan de esta abstracclon rnente en su forma y se opone de ese modo a la realidad efectiva y a la
a la existencia, o como los que sólo quieren e l bien abstracto y s e verdad presente en la forma de lo universal . e n la for ma de la ley . No es
reservan e l arbitrio de determinar lo que es bueno (cf. § 140). L a reli- 5in embargo necesario que esta disposición pase a la realización: pue-
gión es la relación con lo absoluto en la forma del sentimiento, la re- de permanecer en su punto de vista negativo como a lgo interior. some-
presentación y laJe. y en su centro. que todo lo incluye. todo exJste terse a las Instituciones y a las l eyes y darse por satisfecha con la re-
como algo accidental. como algo que al mis mo tiempo d e b e desapare- 51gnación y el dolor o bien con el deseo y el desprecio. No es la fuerza
cer. Si respecto del estado se persevera en esta fo rma y se hace de ella ,100 la debilidad la que h a conve rtido en nuestra época a la religiosl-
lo esencialmente válido y determinante . el estado. en cuanto organis- -i ad en un tipo polémico de piedad. se r elacione con una verdadera
mo que se desarrolla en diferencias exJstentes. en leyes e instituciones. necesidad o meramente con una vanidad Insatisfecha. En vez de domi-
queda abandonado a l a Inestabil idad, la inseguridad y la desorganiza- !lar su opinión con el trabajo del estudio y someter su voluntad a la
ción. L o objetivo y universal. las leyes. en vez de ser conside rados como disciplina para e levarla así a una libre obediencia. resulta mucho me-
algo válido y existente. adquieren un carácter negativo frente a aquella aos costoso renunciar al conocimiento de la verdad objetiva. preservar
forma que recubre todo lo determinado y precisamente por eso deviene un sentimiento de opresión y con él la presunción, y depositar en la
subjetiva. Para la conducta del hombre se desprende la siguiente con- devoción todos los requis itos para penetrar la naturaleza de las leyes y
secuencia: para el justo no hay ninguna ley: sean piadosos Y podrán ia.s instituciones del estado. negarles validez. y expresar cómo deben y
hacer lo que quieran: se podrán entrega r a la pasión y a la arbitrarie- lenco que ser. Dado que todo esto proviene de un corazón piadoso .
dad, y remitir a los que de esa manera s ufren la injusticia al consuelo ;ería a d emás infalible e Intocable. pues por el hecho de que sus fines y
y la esperanza de la religión . o . peor aún. rec hazarlos Y conde narlos ;us afirmaciones ponen como fundamen to la relig ión. no podrían ser
por irreligiosos. En la medida en que este comportamiento negativo n o itacadas por su superficialidad o por su lnjusticla.
permanece como una disposición interior y se dirige hac i a l a realidad En la medida en cambio en que la religión. c uando es verdadera .
y se hace valer en ella. nace elJanatismo religioso. que. al iguai· que el JO sigue esta dirección negativa y polémica frente al estado. sino que .
político. destierra toda institución del estado y todo ordenamiento le- ?Or el contrario. lo reconoce y lo ratifica. alcanza además para sí su
gal por ser barreras opresivas e inadecuadas para la Infinitud lnter1or :ondtctón propia y su exteriorización. Su culto está formado por ac-
del scntl.rnlento . De esta manera proscribe la propiedad privada. e l :os y enseñanzas. para lo cual ncccsitaposestones y propiedades. así
matrimonio. las relac i ones y el trabajo de la sociedad civil. etcétera. :omo el servicio de indiulduos dedicados a la comunidad. Con esto
como cosas indignas del amor y de la libertad del sentimiento. Pero ;urge una relac ión entre e l estado y la comunidad eclesiástica. La
puesto que es necesario de"cidirse por una acción y una existencia ietermlnactón de est a relación es simple. Reside en la n aturaleza
reales . ocurre lo mismo que en el caso de la sub jetividad de la v o lun- nisma de la cosa que el estado cumple un deber al favorecer por
tad que se sabe como absoluta(§ 140) : se decide sobre la base de la .odos los medios a la comu ni dad para su~ fines rel!giosos y propor-
representación s ubjetiva. es decir, al opinar y al caprich o arbitrario. :ionarle protección. Además. puesto que l a rcl!gión es el momento
Lo verdadero frente a esta verdad que se oculta en l a subj etividad .ntegrador para lo más profundo del sentllnicnto. puede exigir de sus
del sentir y del representar es el enorme p a so de lo interior a lo exte- niembr os que pertenezcan a alguna comunidad eclesiástica. Sólo
r ior . de la presunción de la razón a la realidad. en el que ha trabajado >uede determinar que pertenezcan a alguna comunidad. porque el
toda la historia universal. trabajo por medio del c ual la humanidad '5tado puede inmiscuirse en e l contenido. en la medida en que éste
civllizada ha alcanzado la realidad y la conciencia de la existencia ra- ;., refiere a la intimidad de la r epresentación . El estado que se ha
cional, de las Instituciones del estado y de las leyes. De aquellos q ue .>crfecclonado en su organización y es por lo tanto m ás fuerte puede
bu.sean al Señor y aseguran poseer todo inmediatamente en su opi- :omportarse en este respecto de un modo más liberal. pasar por alto
nión no cultivada. en v ez de cargar con el trabajo de elevar su s ubj etl- icchos singulares que lo afectarían e in cluso soportar en su Interior
v1aad al conocimiento de la verdad y al saber del derecho objetivo Y del :omunidades (lo cual depende por ciert o de su número) que por ra-
deber. sólo puede provenir la desintegración de _todas las relaciones :oncs religiosas no reconozcan los deberes directos que tienen con el
éticas. y todo tipo de necedades y atrocidades. Estas son las conse- 'litado, dejando a sus miembros en manos de la sociedad c ivil y de

242 243
sus leyes y contentándose con un cumplimiento pasivo de los debe- y ante ellos la confirmación religiosa se presenta sólo como su aspec-
res directos. quizá por medio de una alteración o un carnbio de la to interno y más abstracto. Respecto de las demás exteriorizaciones
prestación.• Pero en cuanto la comunidad eclesiástica posee una pro- que surgen de la unión en una iglesia. en la que se refiere a la doctri-
piedad. lleva a cabo los actos que se refieren al culto y tiene indivi- na lo interior tiene mayor preponderancia sobre lo exterior que en lo
duos a su servicio para ese fin. sale de su intimidad y penetra en lo que se refiere a los actos del culto y otras conductas vinculadas con
mundano y con ello en el ámbito del estado. poniéndose de este modo él. en los cuales al menos el aspectojurídico aparece por sí al mismo
inmediatamente bajo sus leyes. El juramento. lo ético en general. así tiempo como asunto del estado (hay iglesias sin embargo que se h an
como las relaciones del matrimonio. llevan consigo una penetración tomado el derecho de eximir a sus servidores y sus propiedades del
íntima y una elevación del sentimiento. que por medio de la religión poder y de la jurisdicción del estado. y se han atribuido incluso la
recibe su confirmación más profunda. Pero puesto que las relaciones jurisdicción sobre los laicos en los casos en que la religión participa.
éticas son esencialmente relaciones de la racionalidad real. son los como por ejemplo en cuestiones de separación matrimonial y jura-
derechos de ésta lo que hay que aJ1rmar en aquéllas en primer lugar. mentos). El control policial respecto de estos actos tiene por cierto
un carácter indeterminado. pero esto se basa en la naturaleza de este
control y también tiene lugar en referencia a otras acciones totalmen-
te civiles (véase§ 234). En la medida en que una colectividad religio-
• De los cuáqueros. anabaptistas. etcétera. puede decirse que sólo son miem- sa de individuos se eleva al rango de una comunidad. de una corpo-
bros activos de la sociedad civtl. y que como personas privadas sólo están en ración. queda bajo la vigilancia policial superior del estado. La doc-
relación privada con los demás e incluso en esta situactón se les ha dispensado el trina misma. en cambio. tiene su ámbito en la conciencia y pertenece
juramento. Cumplen los deberes directos con el estado de un modo pasivo. y al derecho de la libertad subjetiva de la autoconciencia. a la esfera de
r especto de uno de los más importantes. el de defenderlo contra s us enemigos. al la interioridad. que. en cuanto tal. no constituye el dominio del esta-
que directamente se niegan, se les permite que lo cumplan cambiándolo por otra do. Pero el estado también tiene una doctrina. pues sus instituciones
prestación. Frente a estas sectas. se puede decir con propiedad que el estado
pracuca la tolerancia. pues si no reconocen sus deberes con él no pucde_n aspirar
y en general lo jurídicamente válido. la constitución, etcétera. existen
al derecho de ser sus miembros. En c ierta ocasión . cuando en el congreso norte- en la forma de leyes. es decir. esencialmente en la forma del pensa-
americano se estaba defendiendo con gran vigor la abolición de la esclavttud de miento. Dado que no es un mecanismo. sino la vida racional de la
los negros. un diputado de 1"6 estados del s ur replicó con acierto: -Déjennos los libertad autoconsciente. la disposición interior es. al 1gual que la con-
negros. nosotros les dejaremos los cuáqueros... Sólo gracias a la fuerza de que ciencia de ellas que se expresa en principios. un momento esencial en
dispone e n otros aspectos puede el estado pasar por alto y soportar estas anoma- el estado real. Por su parte. la doctrina de la iglesia no es meramente
lías. y confiar en que el poder de las costumbres y de la racionalidad Interna de
algo interno a la conciencia, sino que por ser una doctrina es. por el
sus instituciones reducirán y superarán la diferencia sin necesidad de hacer valer
estrictaznente sus derechos . Por más correcta que pueda ser formalmente la opo- contrario. una exteriorización. que también versa sobre un con teni-
s ición al otorgamiento de derechos civtles a los judíos. basada en el hecho de que do. que se relaciona del modo más íntimo con los principios éticos y
no se considerarían sl.rnp!emente como un grupo religioso particular. sino como las leyes del estado. o que los afecta inmediata.mente. Por lo tanto. el
pertenecientes a otro pueblo. las voces que se elevan contra ellos por esta Y otras estado y la iglesia directamente coinciden o se oponen entre sí. L a
razones pasan por alto que en primer lugar son hombres y que esto no es simple- distinción entre arnbos ámbitos puede ser llevada por la iglesia a la
mente una c ualidad superficial y abstracta(§ 209); implica por el contrario que brusca contraposición según la cual ella. por encerrar en sí el conte-
por medio de la concesión de los derechos civiles se alcanza el orgullo de v-aler
como persona jurid!ca en la sociedad civil. y que a partir de esta raíz Infinita.
nido absoluto de la religión, considera como parte suya lo espiritual
Independiente de todo lo demás. se producirá la equiparación deseada de tos en general y por lo tanto también el elemento ético. mientras que el
modos de pensar y de los sentimientos. Si no fuera así. la separación que se estado sería una estructura mecánica para fines exteriores y no espiri-
reprocha a los judíos seria mantenida y se convcrttria con justicia en un motivo de tuales. Ella sería el reino de Dios. o por lo menos el camino que
reproche para el estado excluyente. pues habria desconocido su propio prtncJplo: conduce a él y su antecámara. mientras que el estado sería reino del
la Institución objetiva y su poder (cf. § 268. al final). La afirmación de esta cxclu· mundo. es decir. de lo pasajero y finito : se concibe así como un fin en
sión. que se creía muy justificada. se ha mostrado en la experiencia totalmcDtc
sí misma. y comprende al estado como un mero medio. Con esta
Insensata; el modo de actuar de tos gobiernos se ha revelado por el contrario
com o sahto y digno. Pretensión se relaciona. respecto de la enseñanza. la exigencia de que

244 245, 53
el estado no sólo deje actuar a la iglesia con plena libertad en este un co n tenido dado. que no es conocido en sus determinaciones fun-
aspecto. s ino que además respete incondicionalmente sus enseñan- damentales por medio d e l pensamiento y del concepto . Del mismo
zas. cualesquiera que sean. pues sólo a ella le incumbiría esta deter- modo. la relación del Individuo co n ese objeto es una obligación b a-
minación. sada en una autoridad. y el testimo nio del propio espíritu y del cora-
La iglesia llega a esta pretensión basándose en una extensión del zón. que es donde reside el momento de la liberta d . esfe y sen ti-
argumento según e l c ual el elemento espiritual es propiedad suya; a miento.
este ámbito también pertenecen sin embargo la c iencia. Y en general el Es el conocimiento filosófico el que sabe que Iglesia y estado no se
conocimiento . que. al Igual que una iglesia. conforman una totalidad o ponen por e l contenido de la verdad y la racionalidad. pero se dife-
basada en un principio especüico y que podrían considerarse incluso rencian en cambio por la forma . Por eso. cuando la iglesia pasa a la
con mayor derecho que ella a ocupar ese lugar y exigir para la ciencia e nseñanza. (hay y ha habido iglesias que sólo tienen culto. y otras e n
la misma independencia del estado. el cual. por ser medio. debería que el culto es el aspecto principal y la enseñanza y el c ultivo de la
s implemente c uidar de ella. que es un fin en sí misma. conciencia cosas secundarias} y en ella se tocan principios objetivos.
Respecto de esta situación es. por otra parte. indiferente si los el pensamiento de lo ético y lo racional se traslada en esta exterioriza-
individuos dedicados al servicio de la comunidad religiosa y sus su- c ión inmediatamente a l ámbito del estado. Mien tras la iglesia se man-
periores se ven obligados a llevar una existenc ia separada de l estado. tiene en sufe. su autoridad sobre lo ético. el derecho. las leyes y las
o si. por lo demás. perte n ecen a él y su determinación eclesiástica es instituciones. y en su convicción subjetiva.. el estado es por e l contra-
sólo un aspecto de su posición. que mantienen se parado del estado. rio el que s abe: en su p r incipio el con tenido no se mantiene esencial-
Hay que se ñalar en primer lugar que esta situación se rel aciona con mente en la forma del se ntimien to y de la fe. s ino que pertenece al
l a representación del estado. según la c ual su función es p r oteger y pensamiento determ i n ado .
asegurar la vida. la propiedad y el arbitrio d e cada uno en la medida Si el contenido existente en y por sí aparece en la figura de la
en que no l esiona la vida. la propiedad y el arbitrio de los demás: e l religión como un contenido determinado. como doctrinas propias de
estado es considerado así como una institución de la neces idad. El la iglesia en cuanto comunidad religiosa. estas doctrinas permanece-
elemento espiritual superior. el elemento de lo en y por sí verdadero. rán fuera del ámbito del estado (en el protestantismo no hay un clero
es colocado de esta manera. en cuanto religiosidad subjetiva o cien- que sea depositario exclusivo de la doctrina de la iglesia. porque en é l
c ia teórica. más allá del eS'lado. que por ser lo en y por sí laico no no hay laicos). Por el hecho de que los principios éticos y el orden del
puede hacer otra cosa que respetarlo. quedando fuera de él Ja autén- estado atraviesan el dominio de la religión. y no sólo pueden. sino
tica eticidad. Pertenece a la historia el hecho de que hayan existido que deben ser puestos en relación con ella. el estado mismo adquiere
é pocas y situaciones de barbarie en las que toda espiritualidad supe- una certificación relig iosa. Pero . por otra parte. mantiene el derecho
rior tenía s u asiento en la iglesia y el estado no era más q ue un régi- y la forma de la racionalidad au toconsc iente y o bjetiva. el derecho de
men de viole ncia. de arbitrariedad y de pasiones. y aquella contrapo- hacerla valer y de sostenerla frente a afirmaciones que nacen de la
sición abstracta se erigía e n principio fundamental de la realidad (véase figura subjetiva. de la verdad. cualesquie ra sean la seguridad y la
§ 358). Pero es un proceder demasiado ciego y superficial tomar esta a.utortda.d con que se rodean. Puesto que el principio de su forma-es.
situación como la que es verdaderamente adecuada a la idea. El de- en cuanto universal. el pensamiento. también ha sucedido que de su
sarrollo de esta idea ha mostrado por el contrario que la verdad es parte surgiera. la. libertad del pensamiento y de la c iencia. (mien-
que el espíritu. en cuanto libre y racional. es en sí ético. que la Idea tras que una iglesia ha. por el contrario. quemado a Giordano Bruno
verdadera es la racionalidad real. y que es ésta la que existe como y coligado a Galileo a pedir perdó n de rodillas por su exposición del
estado. De la idea resulta igualmente que la v e rdad ética se halla en sistema. s olar copernica.no) . • Por su parte. l a ciencia tiene tamb ién
ella para la conciencia pensante como contenido que ha sido elabora-
do hasta alcanzar la forma de la universalidad. como ley ; el estado
sabe sus fines. los reconoce y realiza con una conciencia determina- • Laplac e. Exposición del sistema del mundo. V, cap . 4 . -Al dar a conocer sus
da y según principios. Como ya se ha señalado antes. la religión tam- descubrtm.lentos (los que le proporcionó el telescopio: los anillos de Venus . etcéte -
bién tiene como su objeto universal lo verdadero. pero en la forma de :a). Galileo señaló Inmediatamente que demostraban d e un modo Irrebatible el

246 247
su lugar. pues posee el mismo elemento formal que el estado: tiene por muy alto que se precie. ninguna fuerz a y poder verdaderos (del
como fin el conocimiento. más precisamente. el conocimiento de la mismo modo en que el pintor que se atiene en su paleta a los tres
verdad y la racionalidad objetivas y pensadas. El conoclmiento pen- colores fundamentales se mantiene indiferente ante el precepto esco-
sante también puede por cierto degradarse del carácter de ciencia al lar de los siete colores básicos) . Pero el estado debe por otra parte
mero opinar y raciocinar a partir de fundamentos cualesquiera, y, proteger la verdad objetiva y los principios de la vida ética contra este
dirigiéndose a los objetos éticos y a la organización del estado. entrar opinar que se atiene a malos principios. en la m e dida en que adquie-
en contradicción con sus principios. Esto lo podrá realizar con la re una existencia general que corroe la realidad y especialmente en
misma pretensión que tenía en su campo la iglesia. queriendo apo- c uanto el formalismo de Ja subjetividad Incondicionada quiere tomar
yarse en este opinar como si fuera la razón y afirmando el derecho de como fundamento el punto de partida científico y sublevar contra el
la autoconciencia subjetiva de ser libre en su opinión y conVicción. Ya estado sus propios institutos de enseñanza. d á ndoles la pretensió n
se ha señalado antes el principio de esta subjetividad del saber(§ 140). de una iglesia. Inversamente. frente a una iglesia que pretende una
Aquí sólo cabe señalar que el estado puede por un lado mostrar fren- a.utorida.d ilimitada e incondicionada. tiene que hacer valer el dere -
te al opinar una infinita indiferencia, precisamente en la medida en c ho formal de la autoconc iencia a una posición propia. a una conVic-
que es una opinión. un contenido subjetivo, y no tiene. por lo tanto. ción y. en general. al pensamiento de lo que debe valer como verdad
objetiva.
Se puede aun citar la unidad del esta.do y de la iglesia , determi-
nación de la que se ha hablado mucho en la época moderna y que se
ha erigido en ideal supremo. Si su unidad esencial es la unidad de
la verdad de los principios y sentimientos. e s igualmente esencial
movimiento de la Tierra. Pero el pensamiento de este movimiento fue declarado
herético por una asamblea de cardenales. y Gallico. su más famoso defensor.
que junto con esa unidad adquiera una existencia particular la di-
llevado ante el tribunal de la Inqulslción y obligado a retractarse para evitar una ferencia que ellos tienen en la forma de su conciencia. En el despo -
severa pena de prlslón . En el hombre de espíritu la pasión por la verdad es una de tismo oriental existe la tan frecuentemente deseada unidad de Ja
las pasiones más fuertes. Galileo. convencido del movimiento de la Tierra por sus Iglesia y del estado. pero al mismo tiempo no existe el estado. es
propias observaciones. pensó durante largo tiempo en una nueva obra. en la que decir. no existe su configuración autoconsciente en el derecho. la
se proponía desarrollar todas su5 demostraciones. Pero. para librarse al mismo eticidad libre y el desarrollo orgánico. única digna del espíritu. Para
tiempo de la persecución de la que hubiera sido víctima. prefirió redactar su que el estado. en cuanto realidad ética del espíritu que se sabe,
informe a modo de diálogos entre tres personas. Se ve allí c laramente que la
ventaja está d e l lado del defensor del sistema copcrnlcano: pero puesto que Galileo
llegue a la existencia. es necesaria su separación de la forma de la
no se pronunciaba en favor de ninguno de ellos y daba a las objeciones del paru- a utoridad y de la fe . Pero esta separación sólo ocurre si el ámbito
dario de Ptolomeo lodo el peso que era posible. podía esperar que no se perturba- religioso llega a una separación en su propio Interior. Únicamente
ra el goce de la tranquilidad que s u edad y sus trabajos merecían . A los setenta de esta manera. por enciina d e las iglesias particulares. alcanza el
años fue nuevamente citado por el tribunal de la Inquisición . Se lo encerró en una estado la universalidad del pensamiento. el principio de su forma.
prisión y se le exigió que se retractara nuevamente bajo la amenaza de aplicacloc y la lleva a la existencia. Para reconocer esto no sólo se debe saber
de las penas destinadas a los herejes reincidentes. Se le hizo firmar la siguiente
qué es la universalidad en si. sino también qué es su existencia. L a
fórmula de abjuración : 'Yo. Galileo. a los setenta años. habiendo acudido perso-
nalmente ante el tribunal. de rodillas y con la vista dirigida a los Santos Evange- separación de la Iglesia. lejos de ser o haber sido una desgracia
lios. que toco con mis manos. abjuro. maldigo y reniego con corazón sincero Y para el estado. es el único medio por el cual éste pudo haber llegado
verdadera fe de la falsa y herética doctrina del movimiento de la Tierra'. Qué a su determinación: la racionalidad y la moralidad autoconscientes.
espectáculo. el de un digno anciano. famoso por una larga vtda dcd.Jcada única- Al mismo tiempo. es lo mejor que le pudo haber ocurrido a la igle -
mente a la investigación de la naturaleza. teniendo que abjurar de rodillas. contra s ia y al pensamiento para que llegaran a la libertad y a la racionali-
el testimonio de su propia conciencia. de la verdad que había demostrado con dad que les corresponde.
evidencia. Un Juicio de la Inquisición lo condenó a prisión perpetua. Un año má.s
tarde fue puesto en libertad por la solicitud del Oran Duque de Florencia. Murió
en 1642. Su pérdida fue lamentada por toda Europa. iluminada por sus trabajos Agregado. El estado es efectivamente real y su realidad consiste en que el
e indignada por el juicio segutdo contra tan gran hombre por un qdloso tribunal.- Interés del todo se realiza en los Interese~ particulares. La r ealidad efectiva es
ti:?
248
24: fi'.

55
siempre la unidad de la universalldad y de la partic ularidad. el d esprendimiento que los Individuos deben tene r una religió n p a ra que su e:spínlu esté m á s con-
de la universalida d en la partic ularidad que aparece como si fuera independiente . trola do y pueda s er m ás fác ilmente oprimido por e l estado. se expresa e ntonces
a unque es llevada y mantenida exclu sivamente p o r el t o do . SI algo no presenta el senlldo más bajo de a quella proposición . SI se quiere d ecir. e n cambio . que
esta unidad. no es efecciuamence real. aunque haya que a dmitir s u existencia. Un los individuos deb en r espetar el estado. e l todo del c u a l s on m iembros. l o m is-
mal estado es un estado que m e ramente eXiste: también un cuerpo enfermo eXis- mo ocurre de un modo más perfecto por med io del conoc imien to filosófico de la
te. pero no tie ne una realidad verdadera. Una mano que ha sid o sep arada del esencia del estado: a falta de éste se puede Introducir s in e mba r go el sentimien-
c uerpo tiene todavía la a p a riencia de una mano y existe sin ser ya. s in embargo . to religioso. El estado puede entonces neces itar de Ja religió n y de la fe . Pero el
efectivamente real. La verdadera realidad es necesidad : l o que es efectivamente estado s e diferenc ia s i e mpre esencialmente de l a religión por e l h echo d e que lo
real es en sí mis mo nec esario. La neces idad consiste en que el todo se divida en que exige tie ne la figura de. un deber jurídico. p a ra e l c u a l e s Indiferente en qué
las dife r encias de su concepto. y que esta división se convierta en una determina- estado anímico es cump!Jdo . El campo de la religió n es. por e l contra rio . la
ción fija y res istente, que no tiene. sin embargo. la rigidez de l a muerte. s ino que interio ridad . y así como e l estado pondría en pe lig r o e l derecho de la Interiori -
en s u disolución se enge ndra siempre nuevamente . Al estado consuma do p ertene- dad si pla nteara sus exigencias de un modo r e ligioso. así también la Iglesia que
c e e s enc ialmente la conciencia . el pensamiento: e l estado sabe. por lo tanto. lo que actúa como un estado e Impone penas degenera en una relig i ó n tirá nica. Una
quiere . y lo sabe como a lgo p e nsado . Pues to que el sab e r tie ne s u lugar en el tercera di feren c ia que está en relación con l o a nterior la cons ti tuye el h echo d e
estado. t ambién la ciencia lo tiene en é l y no en la Iglesia. A p esar de eso se ha que e l contenido de la r e ligión es tá y p ermanece s iempre e n cubierto: por eso e l
h a blado muc h o e n la é poca moderna d e que el estado tie n e que surgir de la reli- senUr niento y l a representación son e l campo e n que s e mueve. En este campo
g ión. E l estado es e l espíritu desarrollado y expone s u s m o 1nentos a la luz de la t o do llene la forma d e la subjetividad. mientras que e l estado , por e l c on trario.
concie n c ia: prec is amente porque l o que está e n l a idea sale a l a objetividad. e l s e r ealiza y d a a sus determinaciones una existen c ia firme . Si la r e ligiosidad
estado a p arece como algo fini to. y se muestra entonces como un ámbito que perte- quisiera e ntonces h ace r s e val e r e n e l estad o tal c omo está acostumbrada a ac-
nece a lo mundano . mie ntras que la r e lig ió n . p or el contrario. se presenta como el tuar e n s u terreno. tras trocaría la organ ización d el estado. pu es en éste las dife -
á mbito de la Infinitud. E l estado p are ce así lo s ubordina d o y. puesto que l o finito rencias se ~xti e nden m a nteni éndose r ecíprocam ente exteri o res. mientras que e n
no puede s ubsis tir por sí. necesi taría la base de la iglesia. Por ser finito n o tendría la relig ión lodo está referido a la totalidad. S I esta t otalidad quisiera a barcar
ninguna justificación y só lo por medio de la rellgtón devendría s agra do y alcanza- todas las relaciones del estado. se convertiría en fan atismo . Quer ría tener e l
ría lo Infin ito. E s ta consideración de la cues tión es s in embargo altamente unilate- todo e n cada particul a rid ad. lo cua l sólo pod ría c onseguir des truyendo lo parti-
ral. El estado es por cierto esencialmen te mundano y finito y tie n e fines y podere s c ular. p ues e l fanatis m o no es en realida d otra cosa que el no dejar subsis tir l as
partic ulares. pero el hec ho de que s ea mundano c onstituye únicamente un aspec- diferencias particulares . La expresi ón -para el devoto no hay ninguna l e y " no e s
to-:-y sólo para la percepción carente de espíritu es algo meramente finito . Porque más q u e la dec laración de este fan atismo. pues la devoción. c uando ocupa el
el estado tiene un alma que lo ytvt.flca. que es la subjetividad, que e ngendra las lugar del e s tado. n o puede sop o rta r lo de terminado y lo aniquila. Con esto tam-
difere n c i as. pero al mis mo tiempo la s con serva e n la uni dad . En e l á mbito religio- bién se r e lacio na el que la d evoción d eje sus decisiones ¡i car go del sentimiento.
s o tambié n h ay diferencias y finitudes. Se dice que Dios es trino: allí hay por lo de la Interioridad. y n o s e determine según razon es . E s ta Interioridad no se
tanto tres determinaciones cuya uni dad es recié n el espíritu. Por l o tanto. c uando atiene a razones y no ti e ne por lo t anto ninguna r esp o n Jab!lldad . Si l a devoción
se apre hende con cretamente la n a turaleza divina tambié n se lo hace por medio de rige. pues. com o la rea lidad de l estado. s e l anzan todasi l as leye s por la borda y
diferencias. En el reino divtno a parecen pues finitudes. lo mismo que en el mun- e l sentimiento s ubj e tivo s e convierte e n legis lador . Só lb puede sab e r se e n los
dano,_y la opinión de que e l espíritu d e l mundo, es d ecir. e l estado, es sólo flnlto ac tos s i este se ntimiento es m e ramente arbi trario. pero! e n la m e dida e n que se
es unila teral. p o rque la realidad efectiva no es de ninguna mane ra Irrac io nal. Un transforma e n acto. en prece ptos. adopta la fi gu ra d e leyes. lo c ual contradice a
mal estado es p o r cierto sólo mundano y finito . pero el estado r acional es en si a quel sentimiento subjetivo . O tos. que es el o b jeto de qste sen t imien to. p odría
mismo Infinito. s er convertido e n lo determinante: pero Dios es l a Idea úntversa l y e n este senti-
Por otra parte se dice que· e t estado d e be t o mar su justificación de l a rellgión. miento es lo Indeterminado. que no h a madurado has ta'. e l pun to de dete rminar
La idea. tal como está en la r e lig ión. es e l espíritu en la interioridad d e l senti- lo que en el estado está desarro llado y presente. Que en e l esta do t odo esté fijo y
miento . pero es la mis ma idea la que se da e n e l estado una exis tencia mundana asegura do es precisa mente l o que lo d e fiende contra el arbitrio y l a opinión
y se proporciona en e l saber y en e l querer una existencia y una realidad efectiva. p ositiva. La relig ió n como tal no debe ser pues lo que gobierna.
S I se d ice ento n ces que e l estado tiene que fundarse en la r e ligió n . esto puede
q uerer decir que debe basarse e n la racionalidad y res ultar de ella. Pero esta
proposición también puede ser mal ente ndida en e l senudo de que el modo más
§ 27 L En primer lugar, la c ons titució n política es l a o rganización
hábil de llevar a los hombres a la obediencia es mantener su espíritu s ujeto a
una rellgló n no Ubre . L a religtón c ristiana e s s in e mbargo la relig i ó n de la liber- del estado y el proceso de su vida orgánica en referencia a si mismo ;
tad. Puede por supuesto s ufrir una alt.,raclón en la que lo libre se transforme en en ellos e l esta do diferencia sus momentos e n su propio interior y los
no llbr., , en la medida en que e s t é afectada por la supers tición . Si se quiere decir despliega h asta que alcanzan una existencia firm e .

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En segundo lugar. e l es ta do es. en c uanto individualidad. una un i- q ue quienes con s ide ran que l J d~~;·o es inconcebible y que el conoci-
d a d excluyente. qu<:: de e s ta manera se relac iona con o tros. vuelve por mie nto de la verdad es una emp'resa va na t engan que abstenerse de
lo tanto su diferenciación hacia e l exterior y. de acuerdo con esta de- participar e n la discus ión . Los ir¡digestos discurs os y lo edificante que
terminación. transforma e n idea l es las diferencias extstentes en el in- puedan producir con s us se ntimientos y su e ntus ias mo no pue den por
terior de sí. lo menos pretender una consideración filosófica.
Entre las represen tacione s corrientes hay que citar. e n conexion
Agregado. A sí como e n c ierto senlldo la Irritabilidad es en e l organJsmo vt- con e l § 269. la de la n ecesaria separación de los poderes del esta-
vte nte algo Interior . que pertenece al o rganism o en cuanto tal . a s í también la rela- do . Es ésta una determina ción muy importante que . si se la t o mara
c ió n con e l exterior es a quí una direc ció n h acia la Interioridad. El est a do Interio r e n s u verdadero sentido. podría servir de garantía de l a libertad pú-
c omo tal es e l poder civil. la dirección externa. el poder militar. que s in embargo
es e n s í mismo un aspecto determinado dentro del estado. Es fundamental para la blica. pero de la cual quienes hablan de entusiasmo y amor no saben
dis posición del estado que ambos aspectos se encuentren e n equ ilibrio. En unas ni quieren saber nada. pues es en e lla precisamente donde radica el
ocasiones e l poder civil e s tá totalm ente apagado y descan sa sólo sobre e l poder m omento d e l a determinación r acio nal. El principio de la se p ara-
militar. como en la época de los emperadores romanos y de las guardJas pretorianas; ción de los p o de res contiene el m ome nto e sen cial de la dife r e n c ia. de
en otras. con'o e n la é poca m oderna. el poder militar s urge del poder clvtJ. pues la racionalidad real ; el entendimiento abstracto l a aprehende en cam-
todos los ciudadanos e stán obllgados a l s ervicio militar. bio falsamente como l a absoluta i ndependenc ia re cípr oca de los
poderes. o bien unila t e ralmente. comprendiendo s u relación como
algo negativo. com o mu tua limitació n. En esta perspectiva s urge una
L Constitución inte r na por si hostilidad. e l temor de cada uno frente al otro como frente a un mal .
que dará lugar a que se contrapongan y a que de s u contrapeso res u l-
§ 272. La constitución es rac io nal en la m edida en que el estado te un equilibrio general. pero no una unidad viviente. Lo que e ncierra
dete rmina y dife rencia e n sí su actividad de acue rdo con la naturale- el origen absoluto de los difere n t e s poderes no es un fin o una utili-
za del concepto. Según ella. cada uno de los poderes es e n s í mismo la dad cualquiera. sino únicamente la autodeterminación del co ncepto
totalidad. p o rque contiene en sí la ac tividad de los otros momentos y en s í mis mo ; sólo gracias a ella la organización del estado e s lo en s i
porque . al expresar éstos la diferencia del concepto. se mantie nen en mismo rac ional y la imagen de la razón eterna. En la lógica - y no por
s u idealidad y consti tuyen u n único todo individual. cierto en la lógica corriente- se sabe cómo el concepto y. más con-
Obs. A c erca de la constitución. y también acerca d e l a razón mis- cretamente. la idea se determinan en sí mismos y ponen de modo
ma. han c orrido en los tiempos mode rnos muc h as h a bla durías. de las abstracto s u s momen tos. la universalidad . la particularidad y la indi-
c uales las más insípidils han surgido en Alemania. Sus r esponsables vidualidad. En genera l. poner como punto de partida lo negativo y
se han persuadido de que comprenden qué es una constitución del convertir la tendencia al mal y la d esconfianza frente a é l en lo prime-
mejo r modo posible e incluso con exclusió n de todos los demás. en ro. y a partir de esta s uposició n imaginar de un modo astu to barre-
primer lugar de los gobiernos , y c r een estar justiflcados por completo ras de contención. y con cebir la unidad únicamente como un efecto
sim p lemente porque la religión y la devoci ó n ser ían e l fundamento de de estas barre r as recíprocas carac te riza. en lo que res pecta al pensa-
toda esa superficialidad. No h ay q ue admirarse de que estas habladu- miento. al entendimiento negativo. y en lo que res pecta a la disposi-
rias hay an tenido como consecuencia que palabr as como ··razó n .. , ''ilus- ció n del sentimiento. a la perspectiva de la plebe (véase § 244) . Con la
tración... ..d e recho ... etcétera. lo mis mo que -con stitución.. o .. libertad ... independencia de los poderes. por ejemplo d e los llamados poderes
se hayan vue lto repugnantes a los oídos de hombres razona bles. hasta ejecutivo y legislativo. está inmediatamente puesta la d esintegración
el punto de que podría uno a vergonzarse de h a blar todavia sobre cons- del estado. O, si se mantiene lo esencial d el estado. la lucha por la
titución política. Pero cabe por lo m eno s esperar que este hastío tenga que un poder se subordina otro tie ne como resultado la unidad . de
como consecuencia que se generalice la convicción de que un conoci- cualquier manera que ésta se idealice. y sólo así se salva lo esencial.
mie nto filosófico de tales o bjetos sólo puede s urgir del concepto y no
la existencia del e stado.
de r aciocinios abstractos. de fines y razones. de la u tilidad , y mucho
menos d e l sentimiento. el amor y e l entusiasmo . Es de desear también

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5+
§ 273 . El estado político se divide entonces en las siguientes d1fe- can en su cima sólo el concepto abstracto del estado que gobierna y
rencias sustanciales: ordena. Y no deciden y consideran indiferente que a la cabeza de ese
al el poder de determinar y establecer lo universal: e l poder l egisla- estado haya una persona. varias o todas . .. Todas estas formas -dice
tiuo; Fic hte en su Derecho natural65 l. pág. 196, § 16- son conformes al
b) la subsunción de las esferas partcculares y los casos individua - derec ho y pueden producir y conservar el derecho general en el estado.
l es bajo lo universal: el poder gubernativo; siempre que e>Cista un Eforato .. (un invento suyo que debía servir de
c) la s ubjetividad como decisión última de la voluntad: el poder del contrapeso al poder supremo). Una teoría de este tipo (y también el
príncipe. En él se reúnen los diferentes poderes e n una unidad indiVi- invento del eforato) proviene de la ya señalada superficialidad del con-
dual. que es por lo tanto la culminación y el comienzo del todo. y cons- cepto de estado. Estas diferencias tienen por cierto poca o ninguna
Utuye la monarquía constitucional. importancia en un estadio totalmente simple de l a sociedad. Así. M o i -
Obs. La culminación del estado en la monarquía constitucional es sés. por ejemplo. no previó en su legislación ningún cambio en las
la obra del mundo moderno. en e l cual la idea sustancial ha alcanzado instituciones para el caso de que el pueblo reclamara un rey. y se Uxnitó
su forma infinita. La hiStoria de esta profundizac ión en sí mismo del a agregar que la caballería. las mujeres. el oro y la plata del rey no
espíritu del mundo . o. lo que es lo mismo . de este libre desarrollo en el debían ser excesivos (Deuteronomio, l 7. 1 6 y sigs. ) . En cierto sentido
que la idea libera como totalidades a sus momentos - y sólo son mo- se puede decir que también para la idea son indiferentes estas tres
mentos suyos-. y precisamente de ese modo los contiene e n la unidad formas (la m onárquica incluida en su sign ificado restringido. en el
ideal del concepto. que es donde reside la racionalidad real. esta histo- que se la colocaJunto a la ariStocrática y la democrática). Pero esto
ria de las verdaderas configuraciones de la vida ética. es el objeto de la precisamente en el sentido opuesto al comentado antes. porque son
historia universal general. igualmente inadecuadas al desarrollo racional de la idea(§ 272). que
La antigua división de las constituciones en monarquía. arlstocra- no podría alcanzar en ninguna de ellas su derecho y su realidad efecti-
cia y democracia tiene como fundamento la unidad sustancial aún va. Por eso ha devenido también totalmente ocioso preguntarse cuál de
Indivisa. que no ha llegado todavía a su diferenciación interior (a una ellas es preferible; de esas formas sólo se puede hablar de un modo
organización desarrollada en sí misma) y por tanto a la profundidad histórico. Sobre este punto, como sobre tantos otros. se debe recono-
de la racionalidad concreta. Para la per spectiva del mundo antiguo . cer a pesar de todo la profunda Visión de Montesquieu en su famosa
esta división es sin embargo la correcta y verdadera; en efecto. la dife- exposición de los principios de estas formas de gobierno. exposición
rencia. al referirse a aquella unidad aún s ustancial que no ha alcanza- que sin embargo hay que comprender bien para apreciar su correc-
do el a b soluto despliegue. es esencialmente exterior y aparece ante ción. Como se sabe. establ ece l a virtud como principio de la democra-
todo como diferencia en el número (Enciclopedia de las cienciasfilo- cia. y en efecto tal constitución se apoya en la disposición subjetiva.
sóficas. § 82)64 de aquellos en los que la unidad s ustancial debe ser que es la única forma sustancial en la que aún existe la racionalidad de
inmanente. Estas forrnas . que pertenecen de tal manera a diferentes la voluntad e n y por sí. Pero cuando Montesqul eu agrega que Inglaterra
totalidades, son rebajadas en la monarquía constitucional a la catego- ha ofrecido en el sigl o XVII el hermoso espectáculo de la impotencia de
ría de momentos: e l monarca es uno . en el poder gubernativo partid- los esfuerzos para erigir una democracia cuando falta la virtud en los
pan algunos y en el poder legislativo la multitud. Pero estas diferen- que dirigen. cuando dice que si desaparece la virtud en la república la
cias cuantitativas son. como ya se ha dicho. solamente superficiales y ambición se a podera de quienes son proclives a ella. y la codicia se
no proporcionan el concepto de la cosa. De todos modos. no es corree- apodera de todos. y el estado - botín común- sólo tiene entonces su
to hablar. como se ha hecho en la época moderna. de elementos demo- fuerza en el poderío de algunos individuos y en el desenfreno de todos.
cráUcos o aristocráticos en la monarquía. pues esas determinaciones. hay que señalar que. en un grado más evolucionado de la sociedad y
precisamente por el hec ho de encontrarse en la monarquía. no son ya
democráticas o aristocráticas. Hay teorías constitucionales que colo-
65 . F lchte, Grundlage des Naturrechts nach Prtnztplen der Wissenschaftslehre
'Principios del derecho natural de acuerdo con los principios de la Teor ía de la
64. 3~ ed . § 1 32. Ciencia). texto Medlcus. F. Mciner. Harnburgo. 1967.

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S8
: ~
ante el desarrollo y la liberació n d e las fuerzas de laparttcular'idad. la como algo h ech o : es por el conti-ali&-.lb existen te en y p o r sí. y por Jo
virtud de quienes d i rigen el estado resulta una c o ndición insuficiente. tan to hay que consid e r a rlo por encima de la esfera de l o q ue se hace .
Se requiere otra forma de la ley racional. que vaya más allá de la dis- como lo divino y persistente. i
posición subjetiva. a fin de que el todo tenga la fuerza para mantenerse
unido y acordar a las fuerzas de la particularidad desarrollada su de- Agregado . El princ ipio del m u ndo m o d e rno es la liber tad de l a sub jetividad .
rec ho tanto positiv o como neg¡:t.tivo. Hay que eliminar igualmente la e l que todos los asp ectos s u stanciales que existen e n la totalidad espiritual se
desarrollen y alcancen su d e rec h o. Sí se parte de este punto de vista. no se podrá
incomprensión que s upone que si la disposición de la virtud es l a for- plantea..- la ociosa pregunta acerca de si la m ejor form a es la monarquía o la
ma s ustancial en la repúblic a democrática. debe ser prescindible o dem ocracia . Sólo puede decirse que son unilaterales todas las constituciones po-
incluso estar ausente e n la monarquía. corno s i la virtud y la actividad líticas q u e no puedan soportar en su Interior el principio d e la libre subje tividad
legalme nte determinada en una organizació n articulada fueran opues- y n o corr esp ondan a una razón cultivada.
tas y n o se soportaran recíproc amente.
Que el principio de la aristocracia sea la mesura muestra la inci-
piente s eparación entre el poder públic o y el interés privado, que están § 274. Pues to que e l espíritu s ó lo es efectivam e nte rea l en e l modo
al mis m o tiempo en un contac to tan inmediato que esta constitución e n que se sabe. y e l estad o. en cuanto espíritu de un pueblo. es al
está en s í mis ma a punto d e aniquilarse y trans form arse en la m ás mismo tiem po la ley que penetra todas sus relacio nes. l as costum-
terrible situación de tiranía o de anarquía (véase la historia romana ). bres y la conciencia de sus indiViduos. la cons titución de un pueblo
M o ntesquie u r econoce al h o n o r corno principio de la monarquía determinado depende del modo y de la c ultura de su a u tocon c ie n c ia .
porque no considera ni la monarquía patriarcal o antigua ni la que ha En ella reside s u libertad subjetiva y en consecuencia la realidad de la
evo lucionado hasta la cons titución objetiva. sino que se r efiere a la con s tituc ión .
monarquiafeudal. y más prec is amente en c uanto las relaciones de su Obs. La pretensió n de dar a un pueblo un a co n s tituci ó n a priori.
derecho político interno se han consolidado en propieda des privadas sea m ás o m enos rac ional por s u contenido. pasa por alto e l mo -
jurídicas y en privilegios de individuos y corporaciones. Puesto que en mento por e l c u a l e ll a es m ás que un obje t o de pensamiento. Cada
esta constitución la vida del estado se basa en una personalidad privi- pueblo tiene por lo t a nto la constitución que le convi ene y le co-
legiada. en cuyo arbitrio está depositada una gran parte de lo que se rresponde.
debe hacer para el rnanten..lmiento del estado. lo objetivo de estas pres-
taciones no está establecida c omo d e ber. sino en la forma de represen- Agregado. El estado debe penetrar en su constitución todas las relaciones.
taciones y opiniones. lo que hace que lo que mantiene unido al estado Napoleón. por ejemplo . quiso dar a priori una constitución a los españoles. lo
s e a el honor e n vez del deber. que tuvo consecue ncias s uficie n temente desalentadoras . Porque una constitu-
ción no es algo que m e rame n te se hace : es el trabajo de siglos. l a Idea y la
Se presenta de inmediato otra pregunta: ¿ quié n debe hacer la con cien cia de lo racional . e n l a medida en que se h a desarrollado en un pue-
constitución? Esta pregunta parece clara. pero muestra s in embargo. blo. Ninguna cons titución puede ser creada. p or lo tanto. mer amente p or suje-
a una consideración m ás detenida. que carece de sentido. Presupone. tos. Lo q ue Napoleón dio a los es p a fto les era m ás racional d e l o que tenían
en e fecto. que no eXis te ya ninguna constitución y que sólo hay una p r eviam e nte. y sin embargo l o rec hazaron como algo que le s e r a extrafto. por -
multitud atomística de individuos reunidos. Tendría que ser dejado que n o se habían desarr o llado a ún hasta ese nivel. Frente a su constitución el
a su propia e lec ción cómo una multitud d e este Upo puede llegar a pueblo debe tener el sen timien t o de que es su derecho y s u situación ; si no.
puede eXistir exterio rmente. pero n o te ndrá ningún significado ni val o r. Puede
una constituc ión. s i por sí misma o por otros. si por la bondad. el
por supuesto encontrarse con frecuencia e n i ndividuos la necesidad y el anhe ·
pensamiento o la fuer za. pues el concepto no tiene nada que ver con lo de una con stitució n mej or. pero que la m isma esté p e n etrad a por una repre-
una multitud atomística. Si aquella pregunta supone por e l contrario sentació n tal es algo totalmente diferente. que sólo sucede posterio rmente. E l
una constitución existente. e l hace r quiere decir entonces solamente p rinc ipio s o crático de la moralidad . de la Interioridad. surgió en s us días de
modificar. y la misma suposición d e una constituc ión implica inme- un m o d o neccsarlo . pero s e nec esitó mucho ttempo para que se t ransfo rmara
diata mente que la modificación sólo puede efectuarse por un camino en autoconclcncla genera l. ·
constitucional. P o r o tra parte. es esen cial señalar que la constitu-
c ión. a u nque haya s urg ido _en e l tiempo. no debe ser considerada

256 257
al El poder del príncipe vinculación externa y conti n gente con la pers onalidad p articular como
tal . Los asuntos y p o deres del estado no pueden por consiguiente s er
§ 275. El poder del príncipe contiene en sí mismo los tres momen- una propiedad privada .
tos de la totalidad( § 272): la universalidad de la constitución y de las
leyes. los cuerpos consultivos como relac ión de lo particular con lo Agregado. L a actividad del e s tado está ligada a Individuos. p ero éstos no se
univers al. y el momento d e la decisión última como autodetermi na- hallan a utorizados para cumplir estas tareas gracias a su c u a lidad n a tural . sino
ción . a l a cual retorna to do lo restante y que sirve de punto de partida únicamente p o r sus cualidades objetivas. La capacida d . la habilidad y el carácter
p e r t enecen a la parliculari dad del individuo. que debe ser edu cado y c ultivad o
de su realidad . Este abso lu to autodetermina r constituye el principio
para una ta r ea particula r . Por eso un ca r go no puede sef vend i do ni heredado. En
distintivo del poder del príncipe como tal. que es lo que se debe d esa- Franc ia se pod ían compr ar puestos en el parlamento: en Ing laterra aún h oy se
rrollar en prime r lugar. pueden comprar hasta cierto gra do cargos de oficiales e n e l ejército : t odo esto
estaba o está en conextón con la con s tit u ción mediev~ de algunos estados . que
Agregado. Comenzam os con el poder del príncipe. es decir. con el momento de van desapareciendo paulatina.inente.
la individualidad. pues con tiene en sí los tres momentos del estado como e n una
totalidad. -yo· es al m ismo tiempo lo más individual y lo m ás universal. También
e n la naturaleza se presenta e n primer lugar algo individual. pero la realidad. la § 2 78. Estas dos dete rminaciones. que los asuntos y los poderes
n o id ealidad. la exterio ridad recíproca. no es lo que existe consigo mismo. sino
que las distintas Ind ividualidades subsisten e n ese caso simplemente unas al lado particulares d el e stado no son fijos e independientes n i por s í ni en Ja
de las o t r as. En el espíritu. por el contrario. todo lo diferente existe sólo como algo voluntad particular de los individuos. s ino que t~enen s u raíz última en
Ideal y está en una unidad. En c uanto espiritual . el est ado es el despliegue de la unidad d e l estado como en su propia iden tidad simple. con stitu yen
tod os s u s mome ntos. pero la i ndividua lidad es al mismo tiempo to que anima. et la soberanía del estado.
princip io vivificante. la sob eranía. que con uene en si toda diferencia. Obs. Ésta es la soberanía interior. que tiene tambié n otro aspecto.
la soberanía exterior. que ser á tratado más a delante. En Ja antigua
monarquiafeudal el estado era soberano bacía e l exterior. pero en lo
§ 276. 1 ) L a determinación fundamental del estado político es la que se refiere al interior. no s ólo el monarca no era soberano. sino
unidad sustancial como idealidad de sus m o mentos. En ella. los po- tampoco el estado. Por una parte (cf. § 273). los asuntos y poderes
deres y asuntos particularfS del est a do están al mismo tiempo disuel- particulares del estado y de la sociedad c ivil estaban a cargo d e corpo-
tos y conservados. y co n serva dos no como independientes. sino en la raciones y comunidades independientes. con lo que el todo era más un
medida en que p oseen una jus tificación que se desprende de la idea agregado que un o rga nis mo. Por otra part e. eran propieda d privada de
del todo. Surgen de su poder y son s u s miembros en movimiento. en individuos. de cuya opinión y capric ho dependía entonces lo que se
cuanto qu e pertenecen a su propia identidad [Selbst]. debía hace r en referencia al todo.
El idealismo. que con stituye la soberanía. es la misma determina-
Agregado. Con esta idealidad de los m omentos ocurre lo mismo que con la ción por la cual las llamadas partes del o rga nismo animal no son en
vida en et cuerpo o r gánico: est á en cada punto. hay una sola v1da en todos los
realidad partes. sino miembros. momentos o rgánicos. c uyo aislamien-
pun tos y no bay ninguna resistenc ia. Separado del todo. cualquier punto mucre.
Ésta es también la Idealidad de todos los poderes. clases y corporaciones indivi- to y subsistenc ia por sí es la e nfermed ad (véase Encicloped i a de las
d u ales . por m ás que también tengan el Impulso de subsistir y de ser por sí. Es la cienciasfilosóficas. § 293). 66 Es el mismo p r in c ipio que se presentó
misma situación que la del a parato digestivo en lo orgánico: también existe sepa- (§ 7) en el concepto abstracto de la voluntad (v. § sig.. Obs . ) como la
radame n te. pero es al mismo tiempo superado y sacrificado. y pasa al todo. negatividad que se refiere a sí y por lo tanto como universalidad que se
determina a sí misma a la individualidad. en la c ual toda partic ulari -
dad y determinación están eliminadas : es e l fundamento absoluto que
§ 277. Los asuntos y a ctividades particulares del estado le pertene- se determina a sí mismo. Para aprehenderlo e s nec esario poseer el
cen por ser momentos esenciales s uyos y e s tán liga dos a los i ndiVi-
duos que los ejecutan. no por su person alidad inmediata . sino única-
mente por sus c ualidades generales y objetivas. y tiene por lo tanto una
66. 3 ª ed . . § 37 1.

258 259
concepto de aquello que constituye la sustancia y la verd adera subjeti- sí. E s te m o mento del todo que tiene la absol uta decisión n o es p or lo
vidad del concepto. tanto la individualida d en gener al. sin o un indiv iduo. el m o n a rca .
El hecho de que la soberanía sea la idealidad de toda legitimación Obs. El desarrollo inman ente de una cien cia. la deducció n de la
particular puede llevar a que se la confunda. corno de hec ho ocurre totalidad de su contenido a partir del concepto sim ple (de no ser así
con frecuenc ia. con el mero poder y el vacío arbitrio. y que se tornen no merece por lo meno s el nombre de cien c i a filosófica). muest r a la
los términos soberanía y despotismo como sinónimos. El despotismo peculiaridad de que uno y el mismo concepto. en este caso la voluntad.
caracteriza. sin embargo. una situ ación en la que la ley e s tá a u s ente y que en un comienzo -pre cisa.men te por ser el comienzo- es abstrac-
en la que la voluntad particular como tal. sea la de un monarca o la de to. s e conserva y al mismo tiem p o produce por s í misrr. c su.:: 0.e t e r m i-
un pueblo (oclocrac ia). rige como ley o . mejor dicho. en lugar de la ley. naciones y g ana de este m odo un contenido concreto. A sí. e l momento
La soberan.ía constituye. por el contrario. e n una situación legal y cons- fundame n tal de la personalidad. que en un principio -en e l derecho
titucional, el momento de la idealidad de las esferas y los asuntos par- inmediato-- era todavía abstrac ta. se h a desarrollado a través de las
ticulares. o sea. la exp resión de que estas esferas no son independien- distintas formas de subjetividad. y a quí. en el derecho absoluto. en el
tes. autónomas en s us fines y sus m odos de actuar. y no están enfras- estado. en la objetividad perfectamente concreta de la voluntad. es la
cadas en sí mismas. sino que estos fines y m o dos de actuar están personalidad del estado, su cer teza de si misma. Es el e lemento últi ·
determinados por elfin del todo y dependen de é l (de lo que en general rno . que elimina t o d a particularidad en e l simple s í mismo y q ue in te-
se llama. c on una expresión más indeterminada. el bien del es tado). rrumpe la p o n deración de los pros y contras en tre los que se oscila
Esta idealidad se manifiesta de dos maneras. En la situación de Indefinidame nte. y con su ..yo quiero .. d e cide y da c omie nzo a toda
paz. las esferas y los asuntos partic ulares recorren el camino de la acción y toda realida d .
satisfacción de sus fines partic ulares. y es. por una parte . la n ecesi- La personalidad y en general la s ubjetividad. en c uanto infini to
dad inconsciente de la cosa lo que transforma su egoísmo en una referirse a s í mismo. sólo tienen verdad . y más aún s u verda d próxi-
contribución a la conservac ión mutua y a la con servación del todo ma e Inmediata . corno persona. como s ujeto existente por sí. y lo que
(v. § 183). pero por otra parte es la intervención directa desde arriba eXiste por sí es necesariamente uno. La personalidad del estado sólo
lo que los reconduce permanentemente a la finalidad del todo y los es efectivamente real corno una persona. el monarca. La perso:iali-
limita de acuerdo con ella (v. Poder gubernativo.§ 289) . imponiendo dad expresa e l concepto como tal. la persona encierra al mismo tiem-
al mismo tiempo presta~ones directas para su conservación. Por otro po la realidad del concepto. que únicamente con esta determinac ió n
lado, en situacio nes de emergencia. sean exteriores o interiores. es es idea. verdad. Una llamada persona moral. la sociedad . la comuni-
a l a soberanía. en c u yo co n cepto simple confluye e l organismo que dad . la familia. por muy concreta que s ea en sí misma . tiene la p e r so-
subsiste en sus particularidades. a la que se confía la salvación del n alidad sólo como momento. sólo d e un modo abstracto; no h a al-
estado con el sacrific io de lo que en otros m o mentos estaria justifi- canzado e n ella la verdad de s u existencia. El estado es en cambio
cado. Es aquí pues donde el idealis mo alcanza su r ealidad propia esta totalidad en la que los momentos del conce pto han llegado a la
(v. más adelante. § 32 1 ). realidad según s u propia v erdad. Todas estas determ inaciones ya han
s ido analizadas. por s í y en sus configuraciones. a lo largo de este
tratado. pero se las repite aquí porque se las admite fácilmente e n
§ 279. 2) La soberanía. que en un primer momento es sólo el pensa- s us config uraciones particulares. pero no se las rec onoce y a prehe u-
mlento universal de esa idealidad. exiSte únicamente como la subjeti- de justamente cuando aparecen en su verdadero lugar. no aisladas
vidad que tiene certeza de sí misma. y como la autodeterminación s ino según su verdad. como momentos de la idea. El concep to de
abstracta de la voluntad --en esa medida c arente de fundamento--. en monar ca es el más difícil para el rac iocinio abstracto. es decir. para
la que reside la decisión última. Es lo individual del estado como tal. la consideración refleXiva del e ntendimien to. porque permanece e n
que sólo entonces es uno . Pero la subjetividad está en su verdad sólo las determinaciones aisladas y sólo con oce. por lo tanto. razo nes.
como sujeto, la personalidad sól o como persona. y en la constitución puntos de vista finitos y l a deducción a partir de razones. En con se-
que ha alcanzado la racionalidad real. cada uno de los tres momentos c uencia expone la dignidad del monarc a como algo deducido. no sólo
del con cepto tiene una configurac ión separada. efectivamente rea l por según su forma. sino tam bién según s u determi n ación misma. Pero

260 261
su co ncepto. lejos de ser deduc ido. es lo que comienza absoluta- En el estadio antes señalado. en el que se hace la división de las
mente a partir de si mismo. Por lo tanto . se halla más próximo a la constituciones en democracia. a ristocracia y monarquía. es decir. en
verdad considerar que el derecho del monarca se basa en la autori- el punto de vista de la unidad sustancial que permanece aún en s í y
dad divina. pues esto impl!ca su carácter incondicionado. Son cono- no ha llegado todavía a su infinita diferenciación y profundjzación en
cidos sin embargo los errores que se vinculan con esta concepción. y sí misma. el momento de la decisión última de la uoluntad que se
la tarea de la consideración filosófica es. por otra parte. precisamen- determina a sí misma no surge por sí corno momento orgánico del
te concebir lo divino. estado en su realidad propia. Incluso en esas configuraciones n o
Se puede hablar de soberanía de un pue blo para expresar que desarrolladas del estado es necesario que haya una cima indivi dual.
respecto del exterior es independie nte y constituye un estado. tal como ya sea que exis t a por sí con-10 en las m ona rquías que pertenecen a
ocurre co n el pueblo de Gran Bretaña. mientras que. por ejemplo. los este nivel o que, corno en l as a rlstocracias y especialmente en las
de Inglaterra. Escocia. Irlanda. Venecia. Génova y Ceilán n o son ya democracias. surja de un modo contingen t e de la necesidaü particu-
pueblos soberanos. desde el momento en que han dejado de t ene r lar de las circunstancias . encarnándose en los hombres de estado y
príncipes propios o gobiernos superiores para sí. También se puede los generales. Toda acción y toda r ealidad efectiva tienen. en efecto.
decir de la sobe ranía in cerna que reside en el pueblo cuando se ha- s u comienzo y su consumación en la unidad decisiva de un jefe. Pero .
bla en general. en el mismo sentido en que antes se señaló(§§ 277, inmersa en la firme y permanente confusjón de los p oderes. tal sub -
278) que la soberanía co rresponde al estado. Pero el sentido más jetividad de la decisión tiene que surgir de un modo contingente y ser
usual en el que se ha comenzado a hablar en los últimos tiempos de necesariamente subordinada . Ún icamente más allá de tales c imas
soberania del pueblo es el que la opone a la soberanía existente en c ondicionadas. en un destino que detennina desde el exterior. pudo
el monarca. Tomada en esta contraposición. la soberanía del pueblo enco ntrarse la decisión pura y sin mezcla. Corno momento de la idea
es uno de los tantos conceptos confusos que se basan en una caótica te nía que llegar a la existencia. pero sólo podía hacerlo hundiendo
representac ión del pueblo. El pueblo. tomado s in sus monarcas y s in s us raíces fuera de la libertad humana y de su círculo. representado
la articulación del todo que se vincul a necesaria e inmediatamen te por el estado. En esto radica el origen de la necesidad de ir a buscar
con ellos. es una masa carente de forma que no constituye ya un la decisión última sobre los grandes asun tos en l os momentos im-
estado y a la que no le corresponde ninguna de las determinac iones portantes del estado. en los o rácul os. en el daimon (en Sócrates). en
que únicamente existtn en un todoformado y organizado: soberanía. las vísceras de los animales, en la comida y e n el vuelo de los p ájaros.
gobierno. tribunales. autoridades. clases. etcétera. Al s urgir en un etcétera. Los hombres , que no habían aprehendido aún la profundi-
pueblo el momento que corresponde a una organización. a la vida del dad de la autoconciencia y no habían salido de la solidez de la unidad
estado. aquél deja de ser la indeterminada abstracción que se deno- sustan cial para alcanzar ese ser por sí. no podían todavía ver esa
mina con la palabra ··pueblo .. en la representación meramen~e gene- decisión en el interior del ser humano mismo. En el daimon de
ral. Si se entiende por soberanía del pueblo la forma de la república. Sócrates (cf. § 138) se puede ver el comienzo del proceso por e l cual
y de modo más determinado la democracia (pues por república se la voluntad. que se había trasladado más allá. vuelve sobre sí y se
entiende una multitud de mezclas e mpíricas que no tienen nada que reconoce en su interior. el comienzo de la libertad que se sabe y es
ver con una consideración filosófica). ya se ha dicho anteriormente lo por lo tanto verdadera. Esta libertad real de la idea. puesto que con-
necesario (§ 273) y. por otra parte. ante la idea desarrollada no puede s iste precisafllente en dar a cada momento de la racio nalidad su rea-
ya hablarse de semejante representación. En un pueblo que no se lidad propia. presente y autoconsciente. es la que asigna a una con-
represente corno un clan patriarcal, ni se encuentre en la situación ciencia la función de ser la certeza última que se determina a sí mis-
no desarrollada en la que son posibles las formas de la democracia o ma. certeza que constituye la cima del concepto de voluntad. Es ta
de la aristocracia (v. § 273). ni en ninguna otra situación arbitraria e autodeterminación última sólo puede recaer. sin embargo. en la esfe-
inorgánica. sino que se piense como una verdadera totalidad orgáni- ra de la libertad humana si ocupa la posición de una cima que se
ca. desarrollada en sí misma. la soberanía existe como personalidad distingue por sí y se eleva por encima de toda particularidad y
del todo . y ésta. en la realidad que corresponde a su concepto. como condición. Sólo así es efectivamente real según su c oncepto.
la persona del monarca.

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Agregado. En c u a n to a la organización del estado. es decir. aquí. de la monar- mos tiempos se ha dec larado si n embar go inconcebible. Puesto que la
quía consUtuclonal. no h ay que tener en c uen ta m ás que la necesid ad p r opia de la verdad co n siste ún icamente e n la unidad de l concepto y la existencia
idea; todos los o tros puntos de vista Uen en que desaparecer. El estado debe con ·
(§ 23). esto h a tenid o como consecuencia renunciar al conocimie n to de
s iderarse como un g r an edificio a r quitectón ico. como un jeroglífico de la razón.
q u e se expone en el mundo. Todo lo que se refiere meramente a la uti lidad. a la la uerdad. L a conciencia del e n tendimiento no tien e en sí misma esta
exter ioridad. etcétera. tiene que ser excluido del tratamien to filosófico . La repre- un idad y permanece en la separ ación de ambos momentos de la ver-
sentación con cib e que el estado es la vol untad perfectamen te · soberana que se dad. p or lo cual sól o puede admitir la creencia en esa unidad . Si se
determina a sí misma. y que a é l le compele la decisión ú ltima; lo dificil es apr e- adu ce que l a represen tación del monarca r esulta totalm ente fam iliar
h ende r ese ..yo quiero" como persona. Esto n o quiere d ecir que el monarca pueda para la con cien cia com ú n . el e ntendimiento persistirá con m ayor ahín-
actuar de m o d o arbitrarlo. pues está necesariamente ligado al conten ido con c reto co en su separac ión y e n las consecu e n cias que se desprenden de ella
d e l os consejos. y s i l a con stitución es sólida. su funci ón se r e duce con frecuencia
a asenta r su firma . Pero este nombre que é l agrega es Importante. es la clma más
para s u hab ilidad d iscursiva. y n egará que la d ecisió n ú l tima esté Uga-
allá de l a cual no se puede ir. Se podría decir que una articulación orgánica existía da e n el estado en y por sí (es decir. e n el concepto r acional) con la
ya e n l a bella democracia de Atenas. pero inmediatamente observam os que los natural idad i nme d iata. A partir de allí se afirmará la contingencia de
g r iegos tornaban sus decisiones ú l timas de fen ómenos totalmente exteriores -de esa unión y. puesto q u e se consider ará que lo racional es la dislinc!ón
los o r áculos. de las vísceras de los animales de sacrificio. del vuelo de los pájaros-. absoluta de aquellos momentos. se seguirá incluso su irracionalidad.
y que se comportaban frente a la naturaleza como frente a un p oder que les con la que pos te r iorm ente se enlazan las demás consecuencias que
vaUcJnaba qué era bueno para e l h ombr e . La autoconciencia no había a ún alcan-
aniqu ilan la idea de l estado .
zado e n esa é poca la abstracción de la subjetividad. todavía no había conceb ido
que sobre aquello que hay que decidir debe pronunciar el hombre rnls m o un ·yo
qulero... Est e ..yo quiero.. con s tituye la g r a n diferencia en tre e l mundo a n tiguo y Agregado. Se afirma con frecuencia contra los monarcas que con e llo s lo que
m oder n o. y debe por l o tan to tener su existencia pro pia e n el edificio del estado. ocurre e n e l estado depende de la casualidad. porque e l monarca podría carecer
Desgraciadamente esta determinación se considera exterior y caprichosa. de u n a buena lnstrucctó n o no valer lo suficiente como para estar en l a citna. por
lo que seria absurdo afirmar la racionalid ad de tal situación . Per o el error de esto
está en que se presupon e que se depende de la particularidad del carácter. En una
o rganización perfeccionada sólo deben tomarse en la cumbre declslones for ma-
§ 280 . 3) Esta última identidad [Selbstl de la voluntad del estado les. y lo único que se n ecesita es un h ombr e que diga -s;- y ponga los puntos sobre
está en s u abstracción s imple y es por lo t a nto indiuidu a lidad in- las íes. p u es la cima debe estar constituida de manera tal que la partic ularidad del
m ed iata. En s u co n cep.to mismo reside pues la d e terminació n de la carácter no sea signific ativa. M ás allá de esta decisión ú l Urna. lo demás que co-
naturalidad. Por c ons igui e n te. el monarc a es e s encia lmente es te in- r r esponde al monarca es algo q ue pertenece a la parUcularidad. de la c ual no se
dividuo. a b s traído d e todo otro contenido. y está destinado a la dig- d e be depender. P ueden existir por supu esto circunstancias en las que s urge esta
nidad de m o narca de un modo inmed iata m e nte natural por e l naci- particularidad. pero el estado n o es entonces un estado perfectamente desarrolla-
do y no está bien construido. En una m onarquía correctamente organ!zada el
mient o.
aspecto objetivo corresponde exclusivamente a la ley. a la c ual e l monarca s ó lo
O b s. Este tránsito del con c epto de la autod e terminación pura a la tiene que agr egarle el subjetivo -yo quiero· .
inmed iatez del ser. y por l o tanto a la n aturalidad. es de naturaleza
especulativa y su con ocimiento pertenece por consigu iente a la filoso-
fia lógica. Por otra parte es. en líneas generales. el mismo tránsito que § 28 1 . Los dos momentos e n su inseparable unidad - la Identidad
se reconoció com o la naturaleza de la volun tad y q ue consis te en el ú l tima y carente de funda men to de la vol untad y la existencia. por lo
proceso de trasladar un contenido de la s ubj e tividad (como fin repre- tanto t a mbién s i n fundamento. com o determinación entregada a la
sentado) a la existencia(§ 8). Pero la forma p eculiar de la idea y del naturaleza- . esta idea d e algo inconrnouible para el arbitrio, con sti-
tráns ito que aquí se considera es la co nue rs ió n inmediata d e la tuye la majestad del m onarca. En esta u nidad reside la unidad real
autoconciencia pura de la voluntad en un este. e n una exist encia n atu- del estado. que sólo por esta inmediatez interior y exterior es sus-
ral. s in la mediac i ó n de un contenido particular ( un fin e n la acci ó n). traída a la posibilidad de ser r ebajada a la esfera de la particulari-
En la llamada prueba ontológica de la exist e nci a de Dios ~ pro duce dad. al arbitrio. a los fines y propó.,s que reinan en ella. a la lucha
la misma con ver sión del con cepto a b soluto en e l ser, l o c u al h a consti- d e las facciones p o r el tro n o. y al clfbilitamiento y la destrucción del
tuido en la época rnoderna la profundidad de la idea. que e n !es últi- pode r del estad o. '

264 265
Obs . El derecho de nac imiento y el derecho hereditario constitu- lares del estado en propied a d privada . el debilitamiento y la pérdida
yen el fundamento de la legitimidad. no sólo en un derecho mera- de la s oberanía del estado. y por consiguiente la disolución in terio r y
mente p ositivo. s ino en la idea misma. Ya h ace tiempo se ha hec ho el aniquilamiento externo.
valer co n j u sticia en favor del carácter here ditario del tron o el he-
c ho de que con una s u c e sión fijamente determinada. es decir. con A g regado. Si se quiere aprehender la idea del monarca. no h ay q ue confor-
una s ucesión natural. se previene la lucha de facciones en el momen- mars e con decir que Dios lo h a nombrado . porque Dios ha hecho todo. incluso
to de tener que ocu p arlo. E s te aspecto es sin e mbargo sólo una c on- lo m ás malo. Tampoco se llega más lejos desde el punto de v ista de la u tilidad.
y . por otra parte . siempr e pueden señalarse Inconvenientes . T a n1poco sirve con-
secuencia. y si es convertido enfundamento. se degrada la majestad siderar al m o narc a como d e r ech o p ositivo . Que yo tenga propiedad es necesario .
a la esfera de los raciocinios. haciendo que ella. c uyo carác ter es esa pero esta p osesión particular es con tinge nte : lo mis m o ocurre con el derecho de
inmediatez carente de fundamento y ese último penetrar dentro de sí. q ue alguie n ocupe un l u gar s upremo. cuan d o es c onsiderado de un a manera
s e base. no e n la idea del e s tado que le es inma nente. sino en algo abstracta y p ositiv a. E s te der ech o. en cambio. exis t e en y por sí como una nece-
exterior a ella . en un pensa mie nto difere nte. como, por ejemplo. el sidad sentida y como necesidad d e la c osa. Los m o narcas no se distinguen por
bienestar del e stado o d e l pueblo . A partir de estas determinac iones su fue r za corpo ral ni por el espíri tu. y si n embargo millones se dejan dominar
por ellos . A hora bien . es absurdo decir que los h ombres se dejan gobt:rnar con-
se puede por cierto concluir el c arácter heredita rio del trono s irVién-
tra sus i ntereses. fines y propósitos . pues no son ta n tontos : es su propia nece-
dose de términos medios. pero puesto que otros términos medios sidad. es el p oder Interno de la idea. lo que los o bliga. incluso contra s u concien-
son igua lmente admisibles. se pueden también d e ducir otras c onse- c ia aparente. y los mantiene en esta situación . As í. p ues . si el monarca se pre-
cuenc ias. y es demasiado conocido qué consec uencias se h an extraí- senta como c umbre y parte de l a constitu ción. h ay que declarar que un pueblo
do de ese bienestar del pueblo (salut du peuple) . Por eso. sólo la conquistado no tiene en la constituc ión su identida d con el príncipe. Una suble-
filosofía debe considerar la majestad de un modo pensante . porque vació n en una provincia conqui s tada es algo distinto de un levantamiento en u n
todo otro modo de investigación que n o sea el modo especulativo de estado correctamente organiz ado . Los conqu istados no se s ubleva n contra sus
príncipes. no cometen ningún delito de estado. pues no está n con s us s e ñ o res e n
la Idea infinita. fundad a en s í misma. elimina e n y por sí la naturaleza la conexión que establece la Idea. n o se mantienen con ellos e n la necesidad
de la majestad. El reino electi uo parec e ser la representación más Interna d e la constitución : lo que existe es sólo un con t r ato y n o un nexo p olítico.
natural. es decir. la más próxima a Ja superficialidad del p e n s amien- -Je n e s uis pas votre prlnce, je suls votre m a itre-. res p o ndió N apoleón a los
to . Puesto que el monarca tiene que ocuparse de los asuntos y de los diputados de Erfurt.
intereses del pueblo. hi¡bría que dejar entonces a éste la elección so-
bre a quién e ncomendarle la atención de su bienestar; sólo de este
m a ndato surgiría el derecho de gobernar . E s ta posición. a s í como la § 282 . De la soberanía del monarca se desprende el d erecho de
del monarc a como funcionario s upremo del estado o la de una rela- gracia a los delincuentes, p o rque sólo a ella le corresponde la rea liza-
c ión c ontractual entre é l y su pueblo. procede de la c omprensión de ción del poder del espíritu. por la que lo sucedido se conVier te en n o
la voluntad como capricho . opinión y arbitrio de Ja multitud . Esta sucedido y el delito se aniquila en el perdón y en el o lvido.
determinac ió n . como ya se h a con s iderado. rig e de un m odo funda- Obs. El derecho de g r acia es uno d e los mayores reconocimientos
mental en Ja s ocieda d c iVil. o más bien quiere hacers e valer en ella. de la majestad del espíri t u . E s te derec ho pertenece p o r otra parte a las
pero no es el principio de Ja familia ni mucho m enos del estado. y se aplic aciones o los reflejos de las de terminaciones de una esfera supe-
opone a la idea de la eticidad. Que el reino electivo es por el contrario rior en una precedente. Tales aplicaciones c o r responden. sin embargo.
la peor de las instituciones se desprende incluso para el raciocinio a las ciencias particulares. que tienen que manejar su objeto en su
abstracto de sus consecuencias. que para él serán sólo posibles o circunstancia empírica (cf. § 270). Entre tales aplicaciones figura tam-
probables. pero que en realida d r esiden esencialmente en esa insti- bién el que las lesiones al estado en general o a la soberanía. m a j estad ·
tución. En un reino electivo. la naturaleza de la situac ión por la que y personalidad del prínc ipe se s ubsuman bajo el concep to de delito
la voluntad particular se c onVierte. en última instancia. en lo decisi- que ha sido tratado preViarnente ( §§ 95 a 102). y que sean inclu so
vo transforma la con stitución en una capitulación e lectoral, es decir. señalada s como los mayores delitos y que se establezcan procedimi en-
en una entrega del poder del estado a la discrec i ón de la voluntad tos especiales e n su contra.
partic ular. de la que surgen la tr ansformación de los poderes particu-

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Agreg~do. La gracia es el perdón del castigo que no elimina sin embargo el la razó n. los cuales también tienen a su vez los derechos y deberes que
derecho. Este por el contrario permanece. y el delincuente sigue siéndolo igual corresponden a su función. Cada miembro. al conservarse por sí. pre-
que antes. La gracia no signiííca que no se haya cometido un delito. Esta elimina- cisamente por eso conserva a los demás en su peculiaridad dentro del
ción de la pena puede tener lugar en la religión. pues el espíritu puede en el o rganismo racional.
espíritu convertir lo sucedido en no s ucedido. Pero si ha sucedido en el mundo
Obs- La constitución monárquica. que ha evolucionado hasta al-
Ciene su lugar únicamente en la majestad y sólo puede incumbtrle a la decisión sin
fundamento. canzar la sucesión hereditaria del trono por orden de primogenitura.
retorna así al principio patriarcal del que ha surgido históricamente.
pero en una determinación más elevada. como cumbre absoluta de
§ 283. El segundo elemento contenido en el poder del príncipe es un estado desarrollado orgánicamente. Éste es uno de los más tar-
el momento de la particularidad o del contenido determinado y su díos resultados de la historia. de s uma Importancia para la libertad
subsunción a lo universal. Su existencia particular la constituyen los pública y la constitución racional. aunque. corno ya se ha señalado. si
individuos y cuerpos consultivos superiores. que presentan a la deci- bien se lo respeta. se lo comprende en cambio muy poco. Las anti-
sión del monarca el contenido de los asuntos de estado y de las dis- guas monarquías feudales y los despotismos muestran en la historia
pos iciones legales que se vuelven necesarias. con su aspecto objetivo, una sucesión de sublevacion es. violencias por parte de los príncipes.
es decir. con las razones para la decisión. las l eyes que se refieran a guerras interiores. derrocamiento de reyes y dinastías. con la consi-
ellos. las ci rcunstancias. etcétera. La elección de las personas que guiente desolación y destrucción general. tanto interior como exte-
realizan estas tareas . lo mismo que su remoción. corresponde al ili- rior. porque en esas condiciones la división de los asuntos del esta-
mitado arbitrio del monarca. puesto que están en relación con su do. cuyas partes son adjudicadas a vasallos. bajaes. etcétera. es sólo
persona inmediata. mecá nica y no consiste en una diferencia de la determinación y la
forma. sino simplemente de mayor o menor poder. Por eso. al conser-
varse. cada parte se conserva y produce sólo a si miSma . y no al
§ 284. Puesto que lo objetivo de la decisión -el conocimiento del mismo tiempo a las otras. Cada una de ellas tiene en sí misma todos
contenido y de las circunstancias. los fundamentos legales y de otro los momentos y se convierte en autónoma e independiente. En l a re-
tipo-- es lo único susceptible de responsabilidad. es decir. de afrontar lación orgánica. en la que lo que se relaciona no son partes sino miem-
una prueba objetiva. y puede por lo tanto corresponder a un consejo. bros. cada uno de ellos conserva a los otros a l cumplir su función en
diferente de la voluntad personal del monarca. estos individuos y con- su propia esfera; la conservación de los otros miembros es_ un fin
sejos consultivos son los únicos que están sometidos a la responsabili- sustancial para la propia conservación. que es al mismo tiempo un
dad. La majestad propia del monarca. en cuanto subjetividad que de- producto de aquélla. Las garantías que se reclaman para la estabili-
cide en última instancia. está en cambio por encima de toda responsa- dad de l a sucesión y en general del poder del príncipe. para la justi-
bilidad por los actos de gobierno. cia. la libertad pública. etcétera. las proporcionan las instituciones.
Como garantías subjetivas pueden considerarse el amor del pueblo.
el carácter. e l juramento. el poder. etcétera; pero si se hab la de cons-
§ 285. El tercer momento del poder del príncipe concierne a lo titución. de lo único de que se trata es de garantías objetivas, es
universal en y por sí. que en el aspecto subjetivo existe en la concien- decir. de las Instituciones. los momentos que se limitan y condicio-
cia del monarca y en el objetivo en la totalidad de la constitución y en nan de un modo orgánico. La libertad pública y el carácter heredita-
las leyes. El poder del príncipe supone por lo tanto los otros m omen- rio del trono son pues ga rantías recíprocas. porque la libertad públi-
tos. lo mismo que los otros lo suponen a él. ca es la constitución racional y el carácter hereditario del poder del
príncipe es. corno se ha señalado. un momento Incluido en el concep-
to de la constitución.
§ 286. La garantía objetiva del poder del príncipe. de la sucesión
legítima por la herencia del trono. etcétera. reside en que esta esfera
tiene una realidad separada de los otros momentos determinados por

268 269
b) El p oder gubernativo que el espíritu corporativo contiene 1nmec..1.Lata1111:'1ue t'< u1, u.•!.iu ""'-
lo particular en lo gene ral. e n él residen l a profundidad y la fuerza
§ 287. Se distinguen de la d ecis ión el cu mphrn!entc y 1.:1 üpHcación oue tiene el estado en el sentimiento. La administración de los asun-
de las resoluciones del príncipe. y en general la prosecución y e l man- t~s de la corporación por sus propios jeíes ~enrt a m.enudc p eco há-
tenimiento de lo ya decidido. de las leyes eXistentes. de las institucio- bil. pues si bien conocen sus propios intereses. tendrán presentes de
nes Y lo~- estab lecimientos de fin común, etcétera. Esta tarea de un modo imperfecto las circunstancias m ás alejadas y el punto de
subsuncwn concierne al poder gubernativo. en el cual están también vista general. Hay además otras circun stancias que contribuyen a
~omprendidos los poderesJudicial y policial. que se relacionan de modo esta s ituación. como. por ejemplo. el contacto privado y la igualdad
inmediato con lo partic ular de la sociedad civil y hacen valer en esos en otros aspectos entre los jefes y quienes deberían ser sus subordi-
fines particulares el interés general . nados. su múltiple dependencia recíproca. etcétera. Pero esta esfera
propia puede considerarse como abandonada al momento de la li-
bertadformal. en el que el conocimiento. la dec isión y la resolución
§ 288. Los intereses particulares comunes que pertenecen a la so - de cada uno . así como las pequeñas pas iones y fantasías. encon t ra-
c _ledad civil y están fuera de lo universal en y por s í del e s tado (§ 256) rán un campo para desahogarse . Tanto más será así c u a nto meno r
tie_nen su _administración en las corpor aciones (§ 251). comunas y cie- sea la importancia para la universalidad del estado del contenido d e l
rnas asociaciones de oficios y clases. y en sus autoridades. presiden- asunto que se deteriora o se atiende de manera m enos perfec ta o
tes. administradores. etcétera. Los asuntos de que se ocupan son por más negligente. y cuanto mayor sea la relación directa entre la aten -
una_ parte la propiedad priuada y el interés de una esfera particular. y ción negligente de un asunto insignificante y la satisfacc ión y la
segun este aspecto su autoridad descansa sobre la confianza de sus autoestima que gene r a.
compañeros y colega~; pero. por otro lado. estos círculos tienen que
su_bord1narse al 1nteres superior del estado. por lo cual. para la ocupa-
cion de estos cargos. se combinará en general la elección de los intere- § 290 . En los asuntos de gobierno también tiene lugar la división
sados con una confirmación superior. del trabajo(§ 198). La organización de las a utoridades tiene. pues. la
tarea formal. pero dificil. de que la "·ida de abajo. que es vida civil
concreta. sea gobernada de un modo co ncreto. y que esta actividad
§ 289. El mantenimiento de la legalidad y e l interés general del esté sin embargo dividida en sus reunas abstractas. Éstas serán consi-
:stado en medio de esos derechos particulares y la reconducción de deradas por sus autoridades propias como diferentes centros. cuya
estosª. aquéllos requlerttn e l cuidad o de representantes del poder gu- actividad hac ia abajo -al igual que en el poder superior de gobierno-
bernativo: funcionarios ejecutivos y a utoridades superiores reunidas deberá convergir nuevcunente en una concreta visión de conjunto.
en ó r ganos consul tivos y por lo tanto colegiados. que finalmente con-
vergen en los niveles s upremos. que se mantienen en contacto con el Agregado. El punto central respecto del poder g ubernativo es la dlV!slón de las
monarca. ta.reas. Ésta se relaciona con el tránsito de lo universal a lo particular e indlV!dual.
Obs. Así como la sociedad civil es el campo de batalla del interés y las tareas deben diV!dlrsc s egún sus diferentes ramas. Lo difícil es que se vuelvan
a encontrar por arriba y por abajo. Porque los poderes de policía y judicial. por
privado individual de todos contra todos. as í tiene aquí su asiento el
ejemplo. tornan distintas direcciones. pero en c ualquie r asunto se encuentran nue-
conflicto entre ese interés y los intereses particulares comunes. y va.mente. La salida que aquí se apUca consiste con frecuencia en nombrar un canci-
entre ambos intereses juntos y los puntos de vista y los mandatos ller. un primer ministro y ministros consejeros. para simplificar la conducción su-
superiores del estado. El e spíritu corporativo. que surge de la legiti- perior. De esta manera. todo puede surgir al mismo tiempo de arriba. del poder
mació~ ~e las esferas particulares. se transforma al mismo tiempo ministerial. con lo que las tareas están centralizadas. Esto proporciona la mayor
en esp1ntu del estado. pues tiene en él el medio para alcanzar los facilidad. rapidez y eficacia en tO<lo lo que concierne al interés general del estado.
fines particulares . Éste e s el s ecreto del patriotismo de los ciudada- Este régimen fue Introducido por la Revolución Francesa. elabora do por Napoleón Y
eXiste aún hoy en Francia. Faltan allí. en ca.tnbio. las corporaciones y las comunas.
nos: saber que e l estado es su propia sustancia porque conserva sus es decir. los círculos en los que confluyen los intereses generales y particulares. En
esferas particulares. su legitimidad . autoridad y bienestar. Puesto la Edad Media estos círculos habían conquistado una excesiva independencia. eran

270 271
estados dentro del estado y s e comportaban c orno enLidades s ubs istentes por sí. § 294 . El individuo que por medio de un acto soberano(§ 292) está
Aunque ésta no debe ser por cierto la situación. hay que admitir sin embargo que en
estas comunidades está la auténtica fuerza del estado. E l gobierno se encuentra
ligado a una fu nción pública tiene como condición de la unión en que
aqui con Intereses que deben s er respetados. y en la medida en que la administra- s e halla el cumplimiento de s u deber. de lo sustancial de su relación.
ción sólo puede promoverlo s . pero al mismo tiempo tiene que tenerlos necesaria- En esa unión hallará. como consecuencia de esta relación sustancial.
mente en cuenta. el individuo encuentra el apoyo para el ejercic io de sus derechos . s u riqueza y una segura satisfacción de su particularidad(§ 264). y la
y une así su Interés particula r a la conservación del todo. Desde hace algún tiempo liberación de su situación exterior y de su actividad oficial de toda otra
ta organizació n se efectúa siempr e desde arriba. y ésta es la preocupación principal. dependencia o influencia subjetiva.
pero lo de m á s abajo. lo que en el todo tiene carácter de masa. ha sido fácilmente
Obs. El estado no cuenta con prestaciones arbitrarias y c a pricho-
.iband~nado ._ E s sin embarg o de la mayor importancia que devenga algo orgánico.
pues solo as1 e s fuerza y poder : de lo contra rio no es m ás que una multitud. una sas (tal como. por ejemplo. la justicia que administraban los caballe-
cantidad de átomos desintegrados. El poder justo sólo s e encuentra en la c ondición ros andantes ). precisamente porque son arbitrarias y caprichosas y
orgánica de las esferas partic ulares. hacen depender su ejecución de criterios y fines subjetivos. El extremo
opuesto aJ caballero andante respec to del servicio del estado sería el
del servidor que estuviera ligado a su función meramente por necesi-
§ 291 . Las tareas de gobierno son de naturaJeza objetiva. según su dad. sin un verdader o deber e igualmen t e sin derecho. El servicio del
sustancia ya han sido de c ididas (§ 287) y deben ser realizadas por estado eXige. por el contrario. el sacrific io de la arbitraria y personal
individuos. No hay entre ambas cosas ninguna unión naturaJ inmedia- s a tisfacción de fines subjetivos. y da justamente por ello el derecho de
ta. por lo que los individuos no están destinados a estas tareas por su encontrarla en el cumplimiento del deber. pero s ó lo en él. En esto resi-
personalidad natural o e l nacimiento. Para su designa ción el momento de. desde esta perspectiva. la unión del interés generaJ y particular que
objetivo lo constituyen el conocimiento y la prueba de su capac idad. c onstituye la solidez interna del estado (§ 260) . La situación del fun-
prueba que asegura al estado el cumplimiento de sus n ecesidades y. al c ionario no constituye una relación c ontractual(§ 75). aunque exista
mismo tiempo. por ser la única condición. asegura a todo ciudadano una doble conformidad y una prestación de ambas partes. Quien pres-
la posibilidad de integrar la clase universal. ta el servicio no es nombra do para una prestación singular y contin-
gente. como el mandatario. sino que deposita en esta relación el inte-
rés central de su existencia espiritual y particular. Igualmente. lo que
. . § 292. En la elección. el"1ombramiento para un cargo y la autoriza- se le confia y debe reali.zar no es sólo una cosa exterior. cualitativamente
c10n para conducir las funciones públlcas de este individuo entre mu- exterior. sino que su valor como algo interior se distingue de su exte-
c hos otros. hay siempre un aspecto subjetivo, puesto que aquí. ya que rioridad y no es lesionado por la no pres tación de lo estipulado(§ 77).
lo objetivo no reside en la genialidad (como. por ejemplo, en el arte). La prestación que tiene que realizar el servidor del estado es . tal como
hay necesaria e indeterminadamente muchos. entre los cuales la prio- s e presenta Inmediatamente. un vaJor en y por si. El agravio causado
ridad no es en absoluto determinable. Esta unión del individuo y del p o r no realizar una prestación o por una lesión positiva (acció n c ontra -
cargo. por tratarse de dos a spectos que nunca están ligados de un ria al servicio. y ambas lo son) es por lo tanto una lesión a lo universal
modo necesario. corresponde al poder del príncipe en cuanto poder mismo (cf. § 95, juicio negativo infinito) y por consiguiente una falta o
soberano y decisivo. incluso un delito .
Por la satisfacción asegurada de la necesidad particular se elimina
la necesidad exterior que puede ocasionar que se busquen los medios
§ 293. Las funciones particulares del estado que la monarquía con - para satisfacerla a expensas de la actividad pública y del deber. En el
IIa a las autoridades constituyen una parte del aspecto objetivo de la poder general del estado encuentran quienes se encargan de sus asun-
soberanía inherente al monarca. Su diferencia determinada está dada tos la protección contra otro aspecto subjetivo. contra las pasiones
por la naturaleza de la cosa, y como la actividad de las autoridades es privadas de los gobernados cuyos intereses privados son afectados
el cumpli.mien to de un deber. su función es también un derecho que se por la afirmación de lo universal.
sustrae a la contingenc ia.
.,
272 273
b f
§ 295. La seguridad del estado y de los gobernados contra el abuso poraclones. desde abajo. impiden que esta c lase adopte la pos1c10n
de poder por parte de las autoridades y de los funcionarios radica por aislada de una aristocracia y transforme la cultura y la capacidad en
una parte inmediatamente en su jerarquía y responsabilidad. y por medios arbitrarios y de dominación.
otra en la legitimación de las comunas y corporaciones. que refrena la Obs. Así. en otra época, la administración de justicia. cuyo objeto
Intr o mis ión del arbitrio subjetivo en el poder confiado a los funciona- es e l interés comú n de todos los individuos. se había transformado en
rios y completa desde abajo el insu ficiente control que se ejerce desde un instrumento de ganancia y dominación por el hec ho de que el cono-
arriba sobre la conducta indivtduaJ. ci miento del derecho se ocultaba en la erudición y en un Idioma ex-
Obs. En la conducta y formación de los funcionarios se encuentra el tranjero, y el conocimiento de los procedimientos legales se recubría
punto en el que las leyes y decisiones del gobierno afectan a la indivi- de un complejo formalismo.
dualidad y se hacen valer en la realidad. De él dependen la satisfacción
y la confianza de los ciudadanos en el gobierno y la realización o bien el Agregado. En la clase media. a la cual pertenecen los funcionarios. reside la
debilita.miento o fracaso de sus p r opósitos. pues e l modo de la ejecu- conciencia del estado y la c ultura más dest acada. Por eso. en cuanto a honestidad
ción es fác ilmente tomado por el sentimien t o como el contenido mis- e Inteligencia. ella es el pilar fundamental del estado. El estado en el que no hay
clase rnedta no ha alcanzado por lo tanto todavia un estadio elevado. Esto ocurre
mo de lo que se ejecuta. que puede resultar ya de por sí molesto. El
en Rusia. por ejemplo. donde hay una masa de siervos y otra que gobierna. Es de
carácter inmediato y personal de este contacto hace que el control su- interés fundamen tal del estado que esta clase sea cultivada. pero esto sólo puede
perior no alcance en este aspecto su objetivo de un modo perfecto. lograrse en una organización tal como la que hemos descrito. es decir. por la
Puede además encontrar obstáculos en los intereses comunes de los legitimación de círculos particulares que sean relativamente independientes . y
funcionarios. q u e se unen en una clase frente a los subordinados y por medio de un mundo de funcion arios cuyo arbitrio se frena ante esos grupos
frente a los superiores. La eliminación de estos obstáculos. especial- legitimados. El actuar según el derecho general y la costumbre de e s te actuar son
mente en instituciones a ún Imperfectas. puede justificar y requerir la una consecuencia de la oposición que forman los circulas independientes .
intervención suprema de la soberanía (como. por ejemplo. la de Fede-
rico II en e l tristemente célebre caso del molinero ArnoldJ .
c) El poder legislativo

§ 298. Al poder legislativo conciernen las leyes en cuanto tales. en


§ 296. Que la imp~ibilidad. equidad y serenidad de conducta
devengan una costumbre depende por una parte de la directaforma- la medida en que necesitan una posterior determinación. y los asuntos
ción ética e intelectual. que proporciona el contrapeso espir itual a internos totalmente generales por su contenido. Este poder es una parte
todo lo que hay de mecánico en el aprendizaje de las llamadas ciencias de la constitución misma y la presupone. por la cual ella queda en y
de los objetos de estas esferas. en el ejercicio de las funciones y en el por s í fuera de su determinació n direc ta. aunque recibe un desarrollo
trabajo real . Por otra parte. la grandeza del es.tacto es un momento ulterior por el perfeccionamiento de las leyes y el carácter progresista
funda.mental. por el cual se debili ta el peso de la familia y de otras de los asuntos generales de gobierno.
relaciones privadas. y se vuelven impotentes y por lo tanto menos peli-
Agregado . La constitución debe ser el suelo firme sobre el que se asienta el
grosos la venganza. el odio y otras pasiones semejantes. En la ocupa-
poder legis lativo. y no tiene. por lo tanto. que ser hecha sólo por él. La constitu-
ción con los grandes Intereses existentes en los grandes estados desa- c ió n es. por consiguiente. pero al mismo tiempo esencialmente deviene. es decir.
parecen por sí mismos estos aspectos subjetivos y se engendra la cos- progresa en su formación. Este progreso es una alteración . que resulta impe rcep-
tumbre de los intereses. perspectivas y asuntos generales. tible y no tiene la forma de una alteración. A s í. por ejemplo. cuando el patrimonio
de los príncipes y de s u s familias, que anteriormente era en Alemania un bien
privado. se transformó sin lucha ni resistencia en dominio. es dec ir. patrimonio
§ 297. Los miembros del gobierno y los funcionarios del estado
del estado, esto ocurrió porque los príncipes sintieron la necesidad de la lndlv1si-
bllldad de los bienes. eXigieron del país y de las clases que los garanUzaran.
constituyen la parte principal de la clase media. a la que pertenece la Implicándolos así en el modo de subsistencia de la riqueza. sobre la cual ya no
inteligencia culta y la conciencia jurídica de la masa de un pueblo. Las tenían una disposictón e..xclustva. De manera similar. el emperador era anUgua·
instituciones de la soberanía. desde arriba. y los derec hos de !as cor- n1eute juez y recorría el reino adm.injslra.ndo justicia. Por el progreso apenas vis1-

2 74 275
ble de la c ultura devino después exteriormente necesario que el emperador dele- realidad una riqueza partic ular al lado de las demás. sino que cor:sli-
gara cada vez más en otros la función de juez; de este modo s e con sumó el paso tuye lo universal de ellas e n la medida en que se ha dado la exteriori-
del poder judicial de la persona del príncipe a cuerpos colegiados. El progreso de dad de l a existencia. en la que puede ser aprehendida como una cosa.
una sit u ación tiene también un carácter aparentemente sereno e irnperceptlble. Sólo en esta extrema exterio rida d es posible la determinación cuanti-
Después de muc h o tiempo una constitu ción a d quiere así un carácter totalmente
tativa y por lo tanto la igua lda d de las prestaciones. Platón hace que
diferente del que tenia.
los superiores div idan a los Individuos en las c lases partic u lares y les
exijan prestactonespartículares (cf. § 1351: e n las m o narquías feuda-
§ 299 . En referencia a los individuos. estos o bjetos se determinan
les los vasallos prestaban ser vicios indete rminados. pero también en
de un m odo más preciso según los dos aspectos siguientes: a) lo que su parciculartdad. por ejemplo. las funciones de juez: también en Orien-
te o en Egipto. para las inmensas construcciones. las prestaciones eran
p o r intermedio del estado redunda en su beneficio y ellos disfrutan. y
de cualidad particular . etcétera. En estas condiciones falta e l principio
13! las prestaciones que deben hacer aJ estado . En el primer punto es- de la libertad s ubjetiva. que exige que la acción del individuo. que en
tán las leyes del derecho privado en generaJ . los derechos de las comu-
esas p restacione s e s de todos modos particular por su contenido. sea
n as y corpor aciones y los estab lecimientos de tipo general e. ind irecta-
mediada por su volun tad particular. Este derecho sólo es posible s i
m ente. la totaJidad de la constitució n. Respe cto de lo que deben reali-
las prestaciones se r ealizan e n la forma del valor universal, y ésta es la
zar. en la medida en que puede ser reducido a dinero . por ser e l valor
unlversaJ existente de las cosas y prestaciones. se puede determinar razón p or la que se h a producido e sta modificac ión.
de un modo justo y a l mis mo tiempo de manera tal que los t raba jos y
Agrego.do. Los dos a spe c tos de l a constitución se refieren a los derechos y a
servicios particulares que e l individuo efectúe sean mediados por s u las prestaciones d e l os Individu os. Por lo que respecta a las pres tac iones. en la
arbitrio. actualidad s e r educen c a si todas a dinero. El servicio militar es prácticamente la
Obs. Respecto de qué es objeto d e la legislación general y qué debe ú n Jca preslación personal. En épocas anteriores se tomaba en mayor medida lo
ser dejado al c riterio de las autoridades administrativas y a las regula- concreto del Individuo. y se l o convocaba según s u habilidad para el trabajo. Entre
ciones del gobierno. se puede establecer de manera general que al pri- nosotros . el estado cornpra lo que necesita: esto puede parecer e n un primer
mer grupo sólo pertenece lo que por su contenido es totalmente gene- momento a lgo abstracto. muerto e Inanimado. puede dar la impresión d e que el
estado se ha degradado y se satisface con prestaciones abstractas. Pero el p rinci-
ral. las determinaciones leg ales. mientras que en el segundo entra lo
pio del est ado m oderno expresa que t odo lo que el individuo hace debe estar
particular y el modo de l a.,;ejecución. Pero esta diferenciac ió n no está mediado por su vo luntad . Por medio del dinero la justicia de l a igualdad puede
perfectame nte deline ada por el simple hec ho de que la ley. por ser ley y lleva r se a cabo mucho mejor. pues de otro modo. si se tratara de la capac ida d
no un mero mandamiento (co mo por ejempl o .. no debes matar ... cf. concreta. e l hombre tal entoso seria gravad o m ás que el hombre sin talento . Ahora
§ 140). tiene que estar en sí misma determinada. Cuanto más deter- se muestra e n cambio respeto por la libertad s ubjetiva al requerir de las person as
minada esté. más posible será que s u contenido se aplique t al cual es. sólo aquello que puede serles requ erido.
Pero. al mismo tiempo . una d e t erminación tan precisa daría a las leyes
un aspecto empírico q ue tendría que sufrir alterac iones en s u ejecu-
ción efectiva. lo c ual menoscabaría su carácter de leyes. En la mis ma § 300. E n el p oder leg islativo como totalidad actúan ante todo los
unic;iad o r gánica de los poderes del estado está implícito que es un otros dos momentos: el monárquico. al q u e corresponde la decisión
espirltu e l que establece lo univers a.1. lo ejecuta y lo lleva a una realidad s uprema. y el poder gubernativo. en cuan to momento consultivo que
determinada. tiene el conocimiento concreto y la visión global del todo en s us m últi-
Puede e n un primer momento sorprender que de todas las aptitu- ples aspectos. así como en espec ial e l conocimiento de las nec esidades
des. poses iones. actividades. ta lentos. y de todas las riquezas vivientes del poder p o lítico. Por último. partic ipa tarn~;én de él el elemento con s-
e Infinitamente variadas - ligadas además al sentimiento--. el estado tituido por la asamblea de los estamen.cos .
n o exija ninguna prestació n directa. sino que sólo pretenda la única
riqueza que aparece como dinero. (Las prestac iones que s e refieren a
la defensa del estado contra s u s enemigos pertenecen a las obligacio-
nes que se tratarán en la próXi1na sección.) Pero el dinero n o es en 67 . Ver nota 57.

276 277
Agregado. Entre las iaisas concepciones del estado eslit ia pretenstón de ex- estamentos. y son eiiu~ ta1nbién quienes tie nen que h~ c er!c en l.:1.s,
cluir a los miembros del gobierno de los cuerpos legislativos. como lo hizo la asambleas de los estamentos. Esa garantía radica mas bien. por
Convención Consti tuyenle . En Inglaterra los ministros tienen que ser miembros una parte. en el conocimiento que los diputados tienen sobre todo
del parlamento. lo cual es correcto en la medida en que quienes participan en el de la acción de los funcionarios que están más alejados del control
gobierno deben estar en conexión y no en oposición con el poder legis lativo. La
superior. y especialmente d e las carencias y necesidades más ur-
representación de la llamada independencia de poderes lleva en sí el error funda -
mental de que l os poderes deben limitarse mutua mente . Con esta independencia gentes y especiales. de las que tienen una visión más concreta. Por
se elimina la unidad del estado . que es lo que hay que buscar ante to do. otra parte se basa en e l efecto que tiene el presumible juicio de la
multitud y más específicamente la c rítica pública: que se aplique de
antemano la mejor atención a los asuntos públicos y a los proyec-
§ 3 01 _ El elemento formado por la asamblea de los estamentos tos que se presenten. y que se establezcan de acuerdo con los moti-
tiene la función de que la preocupación general no sea sólo en sí sino vos más puros. coacción que también tiene su efecto sobre los miem-
también por sí. es decir que la libertadformal subjetiva. la conciencia bros de la asamblea . Pero e n lo que respecta a la especial buena
pública. llegue a la eXistencia como universalidad empírica de las opi- voluntad de los estamentos para el bien ge neral. ya se ha señalado
niones y los pensamientos de la multitud_ (§ 272) que corresponde a la perspectiva de la plebe. a un punto de
Obs. La expresión la multitud (oí noA.A.oO designa la universali- vista negativo, suponer en el gobierno una voluntad mala o menos
dad empírica más correctamente que el corrie nte t odos. Pues si se buena . Si se respondiera a esta suposición en la misma forma. ten -
dic e que es obvio que en este " todo .. no están comprendidos por lo dría como consecuencia la r ecriminación de que los miembros d e
menos los niños. las mujeres. etcétera, más obvio aún es que no los estamentos. puesto que s urgen de la singularidad. del punto de
debería usarse la expresión totalmente d e terminada .. todos .. cuan- vista privado y del int erés particular. estarían inclinados a usar su
do se trata de algo completamente indeterminado. Ha circulado una influencia en detrimen to del interés general. nüentras que. por el
cantidad tal de falsas representaciones y expresiones acerca del pue- contrario. el momento del poder del estado está por sí situado en la
blo. la constitución y los estamentos. que sería un esfuerzo vano perspectiva del estado y consagrado al fin general. Respec to de la
querer citarlas, explicarlas y corregirlas. La opinión que suele tener garantía que debe radicar en la representación de los estamentos.
la conciencia ordinaria sobre la necesidad y co nveniencia de la co- todas las demás instituciones del estado comparten CO!l ella el ca-
laboración de los estarnent:Qs consiste fundamentalmente en supo- rácter de ser garantías del bienestar público y de la libertad racio·
ner que Los diputados del pueblo o incluso el pueblo mismo tienen nal. y hay incluso instituciones. tales como la soberanía del monar-
que saber mejor que nadie qué es lo que más les conviene y que ca. la sucesión hereditaria del trono. el régimen judicial. etcétera.
tienen sin ninguna duda la mejor voluntad para este bien. Por lo que lo poseen en un grado mucho mayor. La determinación concep·
que respecta al primer punto. lo que ocurre es. por el contrario. tual propia de la representación de los estamentos hay que buscar-
que el pueblo. en la medida en que con esta palabra se designa una la entonces en el hecho de que con ella llega a la existencia en refe-
parte determinada de Los miembros del estado. expresa la parte rencia al estado el momento subjetivo de la libertad general. la
que precisamente no sabe lo que quiere. Saber lo que se quiere. y perspectiva y la voluntad particular de la esfera que en esta exposi·
más aún. saber lo que quiere La voluntad en y por sí. la razón. es el ción ha sido llamada sociedad civil. Que este momento es una de·
fruto de un conocimiento profundo que no es justamente asunto del terminación de la idea que se ha desarrollado hasta alcanzar la to·
pueblo. La garantía para el bien general y la libertad pública que talidad. esta necesidad interna que no hay que confundir con la
reside en los estamentos no se encuentra. como se verá si se re· utilidad y la necesidad exterior. se desprende. corno siempre. del
flexiona un momento. en los conocimientos part iculares de los re· punto de vista filosófico.
presentantes. pues los funcionarios superiores del estado tienen
necesariamente una visión más profunda y abarcadora sobre la na- Agr egado . La posición del gobierno frente a los estamentos no debe ser esen-
cialmente hostil: la creencia en la n ecesidad de esta enemistad es un triste error.
turaleza de las instituciones y las necesidades del estado, así como
El gobierno no es un partido que se opone a otro. de manera tal qu~ te?gan q~e
una mayor idoneidad y un hábito más desarrollado en estos asun· luchar entre sí y sacarse ventajas; si un estado llegara a esta situacion. esta sena
tos: pueden por lo tanto hacer el bien sin el concurso de los

27 8 279
desdichada Y no puede señalarse como sana. Las contnbuclones que rca h.zan al actúa. lo hace únicamente como masa destruc tora que se opone a la organización.
estado los estamentos no deben. por otra parte . considerarse corno un r egalo En un sistema or-gánlco . e n c ambio. la n1ullitud hace prevalecer sus lntcrcses de
sino que s on cor_icedidas en beneficio de los contribuyentes mismos. Lo que co ns ~ un rnodo que se adecua al derecho y al o r-den. Si este medio no existe. ta cxpr-c::slón
tltuyc la detcrm1nación propia de la representa ción de los estamentos es que por de la masa ser-á necesariamente salvaje. Por eso en los estados despóticos el dés-
su intermedio el estado penetra en la concJcncla subjetiva del pueblo y éste co- pota trata al pueblo con cuidado y alcanza con su lra sólo a quienes lo rodean . El
mienza a tomar parte en aquél. pueblo paga asimismo menos tributos que los que se recaudan en un estado cons·
tttuclonal por efecto de la propia con ciencia del pueblo. En ningún país se pagan
tantos impuestos como - precisamente- en Inglaterra.
§ 302. Considerados corno un órgano mediador. los estamentos
están entre el gobierno por una parte y el pueblo. disuelto en sus esfe-
r as e indiViduos particulares. por otra. Su función les exige por consi- § 303. La clase uniuersal. consagrada inás de cerca al servicio del
guiente tener el sentido y el sentimiento tanto del estado y del gobier- gobierno. incluye en su determinación de modo inmediato el tener lo
no como de los intereses de los círculos particulares y de Jos indiul- universal como fin de s u actividad esencial. En el elemento que en el
duos. Su posición Implica al mismo tiempo una mediación. en común poder legislativo forma la asamblea de los representantes de los
co? el poder gubernamental organizado. que Impide que el poder del estamentos. la clase privada alcanza significación y eficacia políticas.
pnncipe aparezca como un extremo aislado y por lo tanto como mero No puede por lo tanto aparecer como una masa indivisa ni como una
poder a rbitrario y dominador. y que evita también que se aíslen los multitud disuelta en s u s átomos, sino como lo que ya es. es decir.
1
n~ere~es particulares de las comunas. corporaciones e Individuos , o. dividida en la clase que se basa en la relació n sustancial y la clase que
mas aun . que los indiViduos se conviertan en una multitud, en un si m- se basa en las necesidades particulares y el trabajo que las media(§ 20 l
ple agregado, Y por lo tanto en un querer y opinar inorgánico. que se y sigs. ). En este res pec to. sólo así se enlaza e n el estado de un modo
enfrente al estado organizado como un poder meramente masivo . verdadero lo efectivamente particular con lo universal.
Obs. Uno de los más Importantes conocimientos lógicos es el que Obs. Esto se opone a la representación corriente que afirma que si
ex~r_:e sa que un momento determinado. que al estar en una contrapo- se hace que la clase particular participe en los asuntos generales en el
slcion ~'.-1Pª el lugar de un extremo. deja de serlo y deviene un momen- poder legislativo. dicha clase tendría que aparecer en la forma de indi-
to organ1co por ser al mismo tiempo término medio. Es especialmen- viduos. ya sea que éstos elijan representantes para esta función o in-
te Importante destacar e s te as¡:kcto en el objeto que se considera aquí, c luso que cada uno tenga allí un voto . Esta perspectiva atomística.
pues es un prejuicio frecuente y sumamente peligroso comprender a abs tracta. desaparece ya en la familia y en la sociedad civil. en las que
los estamentos desde la perspectiva de su oposición al gobierno. como el ind!Viduo sólo aparece como miembro de un universal. El e stado es
s 1 ésta fuera su situación esencial. Orgá nicamente . es decir. acogido en esencialmente una organización de tales miembros. que por sí consti-
la to talidad. el elemen to de la representació n de los estamentos s e tuyen círculos. y ningún momen to debe mostrarse en él como una
man1flesta en su funció n d e mediación . Pero con esto Ja oposición mis- multitud inorgánica. Lo que se suele comprender como pueblo. la
ma es rebajada a apariencia. Si la oposición que adquiere carácter multitud de individuos. es por cierto un coajunto. pero sólo como una
fenoménico no afectara meramente la superficie. sino que fuera real · acumulación. como una masa carente de forma . cuya acción sería pre·
mente sustancial. el estado estaría en vías de disolución. Por la natura- clsarnente por ello elemental, irracional. desenfrenada y terrib!e. Cuando
leza misma de la cosa. el signo de que el conflicto no es de este tipo Jo respecto de la constitución todavía se oye hablar de pueblo. de ese
constituye e l hecho de que los objetos afectados no sean elementos conjunto Inorgánico. se puede ya saber de antemano que no hay que
esenciales del organismo del estado. sino cosas especiales e Indiferen- esperar más que generalidades y equívocas declamaciones. La repre-
tes. Y que la pasión que se liga a este contenido n o sea más que un sentación que vuelve a disolver las comunidades ya existentes en aque-
partidismo por intereses meramente subjetivos. aunque se refiera a llos círcul os cuando éstos llegan al elemento político, es decir, al punto
los más altos puestos del estado. de vista de la más eleuada uniuersaltdad concreta. separa la vida c ivil
y la vida política. dejando a ésta. por así decirlo. en el aire, pues su
Agregado: La consUtuc1ón es csencfalmcotc un sistema de mediación. En los base sería únicamente la abstracta individualidad del arbitrio y de la
estados despoUc•.)s. en lo~ que sólo existe n !os príncipes y el pu~blo. s i este último opinión. por lo tanto lo contingente. y no un fundamentofirme y justi-

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11
Jicado en y por sí. Si bien en las representaciones de esas llamadas ellos: el patrimonio es así un bien hereditario inenajenable gravado
teorías se han st:parado completamente las clases [Sr.-nde ! de !a scc:e - pe:- el mayor-azgo.
dad civil de los estamentos ISta ndeJ en sentido político. la lengua ale-
mana ha conservado sin embargo en la palabra Stand"" una unión Agregado. Esta clase llene un querer más Independiente. La clase de los pro-
que. por otra parte, existía anteriormente. pietarios de bienes raíces se divtde en su parte culllvada_ y en la clase de los
canlpesinos. A ambas se oponen l a clase induslrtal. dependiente de la necesidad.
y la clase universal. dependiente esenc ialmente ".el estado. La seguridad Y solidez
de esta clase pueden aumentarse con la institucio n del mayorazgo. que sin embar-
§ 304 . La diferencia de clases que existía en las anteriores esferas go sólo es deseable desde el punto de vtsta p o lit1co . pues imp lica un sacr lfic io con
está conte nida en la determin ac ió n propia del elemento político ;l fin político de que el primogénito pueda vivir Independie n teme nte . El mayoraz-
estamentario. Su situación. en un primer momento abstracta, es decir, go se fundamenta en que el estado no puede atenerse a la mera poslblllda_d de
s u situación de extremo de la universalidad empírica opuesto al prin- sentim ien tos. sino que debe con tar con una nec esidad. El sentimiento no es~ta por
cipio del príncipe o principio monárquico --en la cual sólo reside la c ierto ligado a un patrimonio. pero la conexión _relattvame".te_ necesaria esta en el
posibilidad de la concordancia y por lo tanto también la posibilidad ht=cho de que quien tiene una riqueza Indepe ndiente no esta limitado por circuns-
tanc ias exteriores. puede conducirse llbremcnte y actuar en favor del estado. Pero
de una contraposición hostil- deviene una relación racional (un silo- donde faltan las instituciones políticas. el e stablec imiento y la protección de los
gismo. cf. § 302) cuando la mediación llega a la existencia. Así como e l mayorazgos no son más que un obs táculo para la libertad del derecho !"rtvado.
poder del príncipe tiene en el poder gu bernativo (§ 300) esta función, que c amina hacia su disolución si no aparec e en s u ayuda el sentido polttic o .
así también los estamentos deben poseer un momento orientado esen-
cialmente a c umplir la función de término medio.
§ 307 . El derecho de esta parte de la clase sustancial se fundamenta
así. por un lado. en el principio natural de la familia; per_o este pri_nci-
§ 305. Una de las clases de la sociedad civil contiene un principio pio es al mismo tiempo modificado ~or du~os sacnf1c1os conJtnes
que es por s í mismo a pto para constituirse en esta relación política. Es políticos. que hacen que esta clase este especialmente destinada a es-
la c lase de la eticidad natural. o sea. la que tiene como base la vida tos fines y en consecuencia llamada a curnpbrlos y le?tti~ada para
familiar y. respecto de su s ubsistencia. la propiedad raíz: en lo que se ello por el nac imiento. sin la contingencia de una elecc1on. T1en_e por lo
refiere a su particularidad. tiene en común con el poder del príncipe tanto La posición sólida y sustancial entre el arb1tr10 subjetivo o la
un querer que reposa sobre sí y la determinación natural que aquél contingencia de ambos extremos. y puesto que lleva en sí una réplica
Incluye en sí. del momento del poder del príncipe (v. § anterior). comparte con e l
otro extremo las necesidades. por lo demás iguales. y los mismos de -
r echos. y se transforma así al mismo tiempo e n sostén del trono Y de la
§ 306. De un modo más preciso. está constituida especialmente sociedad .
para tener una posición y una significación políticas. en la medida en
que su patrimonio es Independiente tanto del patrimonio del estado
como de la inseguridad de ta industria. el deseo de ganancia y de la § 308. A la otra parte del elemento representativo corresponde el
variabilidad de la propiedad. Es independiente tanto del favor guber- aspecto móvil de Ja sociedad civil. que sólo puede aparecer ~or medio
namental como del de la multitud y está Incluso asegurado contra su de diputados. exteriormente a causa de la multitud de s us miembros Y
propio arbttrio por el hecho de que los miembros de esta clase llama- esencialmente a causa de su función y su ocupación. Puesto que son
dos a cumplir esta función no tienen el derecho de Jos demás ciudada- delegados de la sociedad civil. se d~sprende que l'.1 r~p_resentan en
nos de d isponer libremente de la totalidad de su propiedad y de ttans- cuanto tal. es decir. no disuelta atom1st1carne nte en wd1viduos que se
mltirla a sus hijos de acuerdo con la Igualdad del amor que sienten por reúnen únicamente para un acto singular y temporario. sin más conse -
c uencias. sino en c uanto se articula en s u s asociaciones. comunas Y
corporaciones. por otra parte ya constituidas. las cu~es adq~ieren de
68. Ver nota 57. este modo una conexión política. En e l derecho a tal d1putaclon convo-

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cada por el poder d e l príncipe. así corno en el derecho a manifestarse mejor comprenden esos asuntos. y que ellos no deben h acer valer el
del prime r estamento(§ 307). e n c uentra una garantía propia y consti- Interés p a rtic ular de una comuna o corporación contra el interés gene-
tuida la existencia d e los estamentos y s u asambl ea. ral . s ino impulsar este último . Su situación no es. por lo tanto. la de
Obs. La opinión que afirn1a que todos deben tornar parte en la mandatarios comisionados que transmiten Instrucciones . sobre todo
deliberación y d ecisi ó n de los asuntos gen erales del estado p orque si se ttene en c uenta que s u reu nió n posee e l carácter de una asamblea
todos son miembros del estado y esos as untos son los asuntos de vivtente. en la que tiene l ugar u n a informació n y un convencimiento
todos. que ti e nen así el derech o de aportar s u saber y su voluntad. r ecípr ocos. y e n la que se delibera en común.
esta representación que quiere imponer e l elemento d e m ocrático
des prouisto de todafo rma racional en el organismo del estad o - que Agregado . La tn trodu cción de representantes expresa que el con sen tim iento
sólo es tal por medio de esa f o rm a - r esulta tan n a tural porque no v a no debe ocu rrir in.medi atamente por medio de to dos . stno por m edio de apodera-
m ás a llá de la determinació n abstracta de ..ser miembro del estad o .. y dos. pues el Individ uo no parUclpa ya como persona Infinita. La representación se
basa e n 1a confianza. pero la confianza es algo d isUn to de entregar rnl voLo. La
porque e l pensamiento s uperficial se mantiene en abstracciones . L a
mayoría de votos es Igualmente contraria al principio de que yo debo estar presen-
consideración racional. la conciencia de la i dea. es concreta y coinci- te en ta decisión de todo aquello que rne obliga. Se tiene confianza en un hombre
de p or lo tanto con e l verdade r o sen tido práctico. que n o es otra cosa cuaodo s e considera que tiene la inteligen cia para tratar mis asuntos como suyos.
que el sentid o r aciona l. e l sentid o de l a idea. que no se d ebe sin e m- con su mejor saber y conciencia. El principio de la volu n tad s ubjetiva indivtdual
bargo co nfundir con l a mera ruti n a ni con el h orizonte de una esfera que da así suprim ido. pues la confianza se refiere a una cosa. a los principios de
limitada. El estado co n c r eto es la t otalidad articulada e n s u s c írcu- un hombre . de su conducta. a s u sentldo concreto. Se Lrata enton ces de que quien
los particulares: e l miembro d e l es tad o es un miembro de u na de partic ipa en ta asa.inblea de los estamentos tenga un con oci_m iento y una vol untad
q u e hagan que su tarea sea una cuestión general. E l individuo no tiene q ue desem-
est as c l ases. y sólo e n esta determinac ió n o bjetiva puede ser tom ado
peñarse com o una indlVidualtdad abstracta. sino q ue debe h acer valer sus Intere-
e n con s ideraci ó n e n el estado. Su determinación genera l contiene e l ses e n una asamblea en ta que se trata de lo general. E l elector necesita u n a
d oble m o mento de ser persona priuada y. e n cuan t o pensante. al garantía de que el diputado promueve y lleva a cabo este ú l timo.
mismo tiempo conciencia y querer de lo uniuersal. P e r o esta con c ien-
cia y es te querer solo n o estarán vacíos . sino r eali zados y e fectiva-
mente uiuientes. sí se los lle n a con la p articularidad, y ésta es preci- § 3 1 o . La garantía de l as c ualidades y l os sentimientos que corres-
samente la d eterminación y la c lase partic ular: expresado de o tra ponden a este fin. y que en la primera parte de los repre~en tantes e r a
manera. el individuo es género. per o Uene s u Inmanente r e alidad asegurada p or e l patrimo nio inde pendiente. que ya por s1 reclama sus
uniuersal co mo géne ro p r óximo. Su determinación real y Viviente derechos. tiene otro o rigen e n la segunda parte. la que s urge del e le·
para lo u niuersal la alcan~a e n primer lugar. por lo tanto . en la esfe r a mento móvil y cambiant e de la sociedad civil. Se p r esenta en e l senti-
de la corpo r ació n . comuna. etcétera . que l e corres ponde (§ 251 ). De m iento. la ido nei dad y e l c onocimiento de las Instit uciones Y l os intere-
este modo le queda abierta la posibilidad de entrar. de ac u erdo con ses del estado y la sociedad c ivil. adquiridos en una gestión real en
s u s h abilidades. e n c u alquiera de las c lases para la que se capacite. funciones directluas y públicas y acreditadas en los h echos. De esta
inc luida la c lase unive r sal. E n l a r e presentación de que todos deben manera se forma y se pone a prueba el necesario sentido de la autori-
to m ar parte e n los asuntos del estado . está también l a suposición dad y del estado.
de que todos en tie nde n de estos asuntos. afirmación que es tan O b s. L a opinión subjetiva que se tiene de sí encuentra fácilmen te
absurda como frec u ente o ír s u pronunciación. En l a opinión pública superflua. e incluso ofensiva. l a exigencia de estas garantías respecto
(v. § 3 1 6), e n cambio. todos pueden expresar y hacer valer su opinión del llamado pue blo. E l estado tie ne sin e mbargo c omo d eterminación
subjetiva sobre lo unive r sal. lo objetivo y no una opinión subjetiva y su confianza en sí misma. P ara
é l . los individuos sólo son lo que en ellos es objetivamente reconocible
y probado. l o cual tiene especial importanc ia en e sta parte de los re-
§ 309. Puesto que los diputados tiene n por finalidad d e Uberar y presentantes que tiene s u raíz en intereses y ocupac iones dirigidas
decidlr sobr e asuntos generales. su ele ccJón impUc a que. de acuerdo hac ia lo particular, campo en el q ue reinan la contingen c ia . la mutabi-
con la confianza que se les tiene . se des igna a a quellos índJvtduos que lidad y el arbitrio.

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Tomada por sí. la condición exterior de una cierta fortuna aparece esta manera. esta institución tiene como consecuencia lo contrario de
meramente corno et extrerli.O unilateral de ~a exte1 io1 idad fr·eni.t: ai otro lo que se p:-cpcr:.ía. y la elecctón queda en poder de unos pocos. de un
extremo . igualmente unílateral. que constituyen la confianza sólo sub- partido. y por lo t anto de un interés particular y contingente. que es
jetiva Y la opinión de los electores. Tanto uno como otro contrastan en precisamente lo que debía neutralizarse.
su ~i;>stracció n con las propiedades concretas exigibles para la delibe-
rac1on de los asuntos del estado y que están incluidas en las determi-
naciones indicadas en el § 302. Por otra parte. la propiedad de una § 3 12. Cada una de las dos partes del elemento representativo
fortuna pudo ya haber ejercido su influencia en la e lección de las auto- (§§ 305. 308} aporta en la deliberación un aspecto particular. y como
r~dades y los funcionarios de las asociaciones y comunidades. espe- además uno de los momentos tiene en esta esfera la función peculiar
cialmente si la administración de estos asuntos es gratuita y. respecto de la mediación. mediación que . por otra parte, tiene lugar entre exis-
de la función representativa en la asamblea. si sus mie mbros no co- tentes. se desprende que cada uno de ellos debe tener una existencia
bran honorarios. separada. La asamblea de los estamentos se divide por lo tanto en dos
cámaras .

§ 3 _11 . La diputación. en c uanto procede de la sociedad civil. tiene


ademas el sentido de que los diputados conocen sus necesidades es- § 3 1 3. Por medio de esta separación se garantiza por un lado la
peciales. sus obstáculos y sus intereses particulares. de los c uales ellos madurez de la decisión gracias a la multiplicidad de instancias. y s e
mismos participan . Puesto que por la naturaleza de la sociedad ci vil ta aleja el azar de una impresión momentánea. y el azar a que puede dar
diputación emana de sus diversas corporacio nes (§ 308) y e l modo lugar una decisión tomada por mayoría de votos. Pero. sobre todo. con
simple de su marcha no es perturbado por a b s tracciones y representa- ella el elemento representativo está en condiciones inferiores de opo-
ciones ~~omísticas. ella satisface inmediatarnentc ese punto de vista y nerse directamente al gobierno. y en el caso de que el momento media-
la ~lecc1on es superflua o se reduce a un insignificante juego de la opi- dor recayera en la segunda clase. el peso de su opinión será tanto ma-
nion y del arbitrio. yor cuanto más imparcial aparezca y cuanto más neutralizada esté su
Obs. Resulta evidente la importancia de que entre los diputados se oposición.
encuentren individuos que conozcan profundamente todas las gran-
des ramas de la sociedad. por ejemplo el comercio y la industria. y que
pertenezcan a ellas. En la,;representación de una elección indetermina- § 314. El objetivo de la institución representativa no es el de que
da se abandona a la contingencia esta importante circunstancia. Cada por su Intermedio se consideren y resuelvan en sí del mejor modo
una de estas ramas tiene. sin embargo, el mismo der ech o a ser r epre- posible los asuntos del estado - y en ese sentido los estar:nentos ~on~­
sentada que las d:más. Si se considera a los diputados como repre- Utuyen un elemento de apoyo(§ 301 ) -. sino que su func1on definitoria
sentantes. esto solo tiene un sentido orgánico y racional si no son es la de hacer valer para los miembros de la sociedad civil que no
representantes de individuos. de una multitud. sino representantes participan en el gobierno e l momento de la libertadformal. informán-
de alguna de las esferas esenciales de la sociedad. representantes de doles . deliberando con ellos y tomando decisiones conjuntas sobre
sus grandes intere~es. La representación no tiene entonces el significa- asuntos-generales. Por eso el momento del conocimiento general tiene
do de que uno esta en lugar de otro, sino de que el interés mismo está su extensión en la publ!cidad de las deliberaciones de la asamblea.
efectivamente pr~sel"';te e n su representante. al mismo tiempo que el
represent~te esta alh por su propio elemento objetivo. Por otra parte.
hay que senalar. a propósito de la elección por una multitud de indivi- § 315. La apertura de esta posibilidad de conocimientos tiene en sí
duos_. que. especialmente en los grandes estados. se llega a la indife- el carácter general de que sólo por su Intermedio la opinión pública
rencia respecto del voto. en la medida en que su efecto es insignifican- accede a un pensamiento verdadero y a una visión de la situación Y
te en el conjunto. lo cual hace que los sufragantes. por más elevado que del concepto del estado y de sus asuntos: sólo así adquiere la capaci-
se les presente su derecho . no aparezcan en el momento de votar. De dad de juzgar sobre ellos de un modo racional. Al mismo tiempo.

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conoce y aprende a a preciar las tareas de las autoridades del estado y § 3 1 7 . L a opinión pública contiene en sí. por lo tanto. los eternos
de los fun c ionarios . sus talentos, virtudes y cap ac idades . Puesto que principios s ustanciales d e la justic ia. el verdadero c ontenido y el re-
estos talentos tienen en esta publicidad una poderosa ocasión d e desa- su lta do de Ja totalidad de la con stitució n . de la legis lación y de l a situ a-
rrollarse y un e scenario para alcanzar Ja honra. ella es también un ció n e n general. en la forma del sano e ntendi miento común. que es el
remed io con tra Ja presunción de los i ndiViduos y de la m u ltitud. y un fundamento é tico que atraviesa a todos en Ja figura de prejuicios. E s
med io - en realida d uno de los m ejores- para la educación de es ta ella tambié n Ja que contiene las verdaderas neces idades y las tenden -
última. cias correctas de la realidad. Pero al mis mo tiempo. como este e leme n -
to inte rior aparece e n l a concienc ia y llega a l a r e presentación en la
Agregado. La publicldad de las seslGnes de la asamblea de los estame n tos forma de proposiciones gen erales --en parte por sí y en parte con motivo
cons tituye para los c íudadanos un espect ácul o h nportante y especialmen te ins- de raciocinios con c retos acer ca de s ituacio nes. o rdenanzas o r elacio-
t ruc tivo. Allí sobr e todo conoce e l pueblo lo verdadero de sus int ereses . E n gene - nes e n tre e l estado y necesidades sen tidas- . se presenta aquí toda la
ral, Impera la o pinión de que todos saben qué es bueno para e l estado y que e n la
con tingencia del opinar. su ig noranc ia y error. la falsedad de s u con oci-
asamblea lo único que s e hace es expresarlo: pero en realidad ocurre j u stamente
lo contrario: recién e n ella se desarrollan las virtu des. los talentos y las capacida- miento y de su juicio. Por l o que respecta a la peculiaridad de un cono-
des que tienen que servir l uego de ejcn1plo . Estas sesiones son por c ierto m o l estas c im iento. se puede dec ir que cuanto peor es e l c ontenido de una opi-
para los rnin iStros. que tienen que armarse de humo r y elocuencia para enfrentar nió n más peculiar es. pues lo malo tiene un con tenido totalme nte par-
los ataqu es que s e les dirigen. pero a pesar d e ello la publicidad es el medio ticular y peculiar. mientras que lo r acional e s lo universal en y por sí:
educalivo más Importante para ios intereses del estado. En un pueblo donde esto lo p eculiar es aquello p o r lo cual el o pinar se cree algo.
ocu rre se muestra resp ecto del estado una vivacidad lotaln1ente diferente que a llí Obs. No hay que considerar que es por una d iferente perspec tiva
don de no existe asamblea representallva o n o tiene c arácter p úblico. Sólo por
medio de la info r mación de cada uno de s u s pasos entr an las cámaras en con tacto que en una ocasió n se afirme:
con e l r esto de la o pinión pública: así se a p rende que una cosa es to que uno
puede presumir e n casa con su mujer o sus amigos y otra lo que s u cede en una Vox pop uli. vox dei
g ran asamblea. en la que cada uno es más h a bil que l os demás .
y en otra (ArtostoJ: *

§ 3 1 6. La liberta d s i,¡.bjetiva. formal. p or Ja c ual los individuos tie- C h e ' l Volgare ignorante ogn·un riprenda
n e n en cuan to tales s u s propios juic ios . op iniones y consejos . y los E parli p i u di quel che meno intenda. 69
expres an . se mani fiesta e n e l conjunto que se den o 1nina opinió n públi-
ca . En e lla se enlaza lo universal por s í. lo sustancial y verdadero. c on Ambas expres iones son ciertas p a ra la opinión pública. Puesto que
su opues to . con l o p eculiar y p artic ular del o pinar. de la multitud; e n e llas están reunidos de un modo tan inmediato la verdad y e l erro r
esta exis te n cia es. por lo t anto. la presen te contradicción con sigo mis - sin fin . n o se puede tornar e n serio ni u na ni otra. Diferenciar qué es lo
ma . e l conocimiento comoJe n ó m e no. la esen c ialidad q u e se presenta serio puede parecer una tarea difíc il . y de hecho Jo es s i nos atenem os
al mis mo tiempo inmediatarnen te com o inese ncialidad . a la exteriorización inmediata de la o pinión p ública. Pero dado que lo
s u stancial es s u inte r ior . éste es lo verdaderamen te serio. que si n em-
Agregado. La opinión pública e s el modo ino rgáni c o en el que se da a con ocer barg o . precisamente por tratarse de lo sustancial. n o puede ser cono-
lo que un pueblo quiere y opina. Lo que realmen te tien e validez en e l estad o debe cido a partir d e e lla. sino a partir d e s í y por s í. Cualquiera sea la
acon tecer por s upuesto de un modo o r gánico. y esto es lo que ocurre en la con sti-
tución : la o pinió n pública ha sid o s in e mbargo e n toda época un g ran p oder. y lo
es e specialme n te e n la n ues tra. e n la que e l p rin cipio d e la libertad subjetiva tiene
gran significac ió n e importanc ia . Ac tualme n t e . lo que r ige no se impone ya por la
fuerza . s i.no. e n pequeña m edida. por e l hábit o y la costumbre. y s obre todo g r a - • O como dice Goethe:
cias a conocimientos y razones. Golpear p u ede la masa.
y en e so es respetable :
pero pa.raju .zgar es siempre rnlserable .
69 . .4J'losto. O r lando P urioso. XXVlll. l.

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15
pasión con que se opine. o la seriedad con que se afirme. ataque y § 3 1 9 . La libertad de la comunicación ·pública (uno de cuyos me-
discuta. éstos no pueden ser criterios sobre lo que se trata en realidad. dios. la prensa. aventaja al otro. la comunicación oral. por su mayor
Este opinar no se dejará empero persuadir en el mínimo g r ado de que alcance. pero le es inferior en vitalidad). la satisfacción de este punzan-
lo que dice en serio no es realmente algo serio. Un gran espíritu some- te impulso de decir y haber dicho su opinión. tiene su garantía directa
tió a la consideración pública la pregunta de si está permitido enga- en las leyes y ordenanzas legales y policiales que en parte Impiden los
ñar a un pueblo. 70 Habría que responder que un pueblo no se dejaría excesos y en parte los castigan. Su garantía indirecta se encuentra. en
engañar sobre su fundamento sustancial. sobr e la esencia y el carác- cambio. e n el carácte r intensivo que adquieren gracias fundamental-
ter determinado de su espíritu. pero sobre el modo en que lo sabe. y. mente a la racionalidad de la constitución. a la solidez del gobie rno y
de acuerdo con él. sobre el modo en que juzga los acontecimientos y también a la publicidad de la asamblea representativa. Esta última es
s u s actos, se engaña por s í solo. una garantía en la medida en que en la asamblea se expresan los cono-
cimientos más sólidos y cultivados sobre los intereses del estado, con
Agregado. El principio del mundo moderno exige que lo que alguien debe lo que deja a los demás pocas cosas significati vas que decir y elimina
reconocer se le muestre como justo. Pero. además. todos quieren aconsejar y la creencia de que ese decir tiene una importancia y un efecto especia-
tener voz en el asunto. La satisfacción de la propia s ubjetividad que pro porciona les. Una última garantía reside además en la indiferencia y el desprecio
esto último hace que se soporten incluso muchas cosas. En F rancia la libertad de que suscita la superficial y odiosa verbosidad en la que necesarian1en-
expresión ha parecido siempre menos peligrosa que el silencio. porque en este
caso subsiste el temor de que quien calla se h aya guardado lo que tenía contra un te degeneran.
determinado asunto. mlentras que la discusión contiene en un sentido una salida Obs. Definir la libertad de prensa corno la libertad de decir y escri-
y una satisfacción que permite que la cosa siga su curso con mayor facilidad. bir lo que se quiere es paralelo a definir la liber tad en general como la
libertad de hacer lo que se quiere. E ste modo de hablar pertenece a la
s uperficialidad y al primitivismo aún totalmente inculto del represen-
§ 318. La opinión pública merece. por consiguiente. ser tanto apre- tar. Por otra parte. por la naturaleza misma de la cosa. no hay ningún
ciada como despreciada: esto último respecto de su conciencia y exte- lugar donde el formalismo se aferre tan obstinadamente y resulte tan
riorización concreta. aquello por su fundamento esencial. que sólo se poco razonable como en este asunto. pues el objeto es lo más fugaz.
reflejará. de una maner a más o menos clara. en aquella concr eción. particular y contingente del opinar. que se presenta en una infinita
Puesto que no tiene en e lla"a medida para efectuar esa diferenciación, multiplicidad de giros y contenidos. Más allá de la directa incitac ión a l
ni la capacidad para elevar el aspecto sustancial al nivel de un saber robo. al crimen o a la rebelión. están el arte y la elaboración de la
determinado. mantenerse independiente de ella es la primer a condi- expresión: ésta. por sí. parece completamente general e indetermina-
ción formal para alcanzar algo grande y racional (tanto en la realidad da. pero a l mismo tiempo oculta un significado bien determinado y se
como en l a ciencia). Es por otra parte seguro que la opinión pública relaciona con consecu encias que no e s tán efectivamente expresadas. y
posteriormente lo aceptará. lo reconocerá y lo convertirá en uno de sus de las cuales no se puede decidir si realmente se siguen ni si ya esta-
prejuicios. ban incluidas en la primera expresión. Esta indetermina bilidad de la
materia y de la forma hace q ue las leyes sobre estos asuntos no alcan-
Agregado. En la opinión pública todo es falso y verdadero. y encontra r en ella cen la determinación que como tales requieren. y que en la medida en
lo verdadero es la tarea del gran hombre . Aquel que quiere su época y la expresa. que el delito. la injusticia y la ofensa tienen la configuración más parti-
la formul a y la lleva a cabo es e l gran hombre de la época. Él efectúa lo que cular y subjetiva. el juicio sobre ellos sea también una decisión total-
c onstituye lo interno y la esencia de su tiempo y realiza s u época. QuJen no sabe
despreciar la o pinión p ública tal como se le aparece no llegará a nada grande.
mente subjetiva. Por otra parte. la ofensa está dirigida al pensamien-
to . a la opinión y a la voluntad de otro. y éstos son los elementos en los
que alcanza una realidad efectiva; pero este elemento pertenece a la
libertad de los otros. y depende, por lo tanto. de ellos si esta acción
lesiva es un acto r eal.
70. Federico el Grande a la Academia de Berlín en 1 778: -5·¡¡ peut étre utile de
Contra las leyes. por consiguiente. se puede tanto señalar su in-
trornper un peuple? ... determinación como encontrar en su exteriorización giros y expre-

290 291
siones por las que se elude l a ley o se afirma la decisión del juez t ífica tiene s u derecho y s u garantía en su materia y en su contenido.
como un juicio subjetivo. Además. co ntra el tratamiento de una ex- la expresión injusta puede tene r una gara n t ía. o por lo menos tole-
pres ión como acto lesivo pued e afirmar se que no se trata de un rancia. en la sit u ació n despreciable en la que ella mis ma se coloca .
acto. sino sólo de una opinión o un pensamiento. sólo de a lgo que U na parte de estos d eli tos. que por sí tamb ién son legalmente
se dice. De este modo. basándose en la mera subjetividad del co nte- punibles. puede ponerse en la cue n ta de ese tipo de Nérnesi s que se
nido y la forma. y en la insignificancia de lo que no es más que ve impulsada a ejercer la in1 po tencla inte r io r . oprim i da por l os ta-
opinión y algo que se dice . se exige para ellos l a impunidad . a l mis· lentos y l as virtudes que la superan . para afirmarse ante esa s upe-
rno tiempo que se reclama e l más a lto respeto y a precio por esa riorida d y volver a dar una con cien c ia de s í a la propia nulid ad. Así
opinión en cuanto es mi propiedad espiritual. y por e se decir en los soldados romanos ejercían con s u s generales en los cortejos triun-
c u anto es la exteriorización y el u so de esa propiedad mía . P e ro lo fales una Nérnesis más Inofens iva por la dureza del servic io y de la
s ustancial es y sigue siendo que la lesión del honor de l os indivi- o bed i encia y especialmente porque s u s nombres no figuraban e n la
duos . la calumnia. la injuria y el desprestigio del gobierno. de sus lista de honor. cantando canciones en las que los ridi culizaba n y
a utoridades y funcionario s. especialmente de la persona del prínci- poniéndose de esta manera e n cier to equilibrio con ellos. Aquella
pe. la burla de las leyes. la incitación a la rebelión . etcétera. son perve rsa y odiosa Nérnesls pierde efecto por el desprecio que susci-
delitos. actos c riminales con s u s más variados matices. El mayor ta y porque el público. que forma una especie de círculo a s u alrede-
grado de indeterminación que a dquieren estas acciones por el ele- dor. se limita al placer Insign ifica n te de hacer daño y se condena a
mento en el que tienen s u exteriorización no elimina su carácter la perdición que ll eva en sí.
s u stan cial y sólo tiene corno con secuencia que el ter r eno subjetivo
en el que son cometidas determina t a mbién l a nat uraleza yfo rrna
de la reacción . Ese mismo terreno e n el que se comete el act o h ace § 320. La subjeti vidad. que como disolución de la vida ex.istente del
necesaria la subjetividad y la contingencia en la reacción. sea ésta la estado tiene su manifestación más exterior en la opin ión y en e l abs-
prevenc ión policial del delito o una pena propiamente dicha. El for- tracto r aciocinar. que quieren im poner s u contingencia y son por lo
malismo se dedica aquí. corno siempre . a tornar como punto de tanto destructivos. tiene su verdadera real idad en su contrario: la sub-
partida aspectos singulares que pertenecen a l fenómeno exterior. y jetividad Idéntica con la voluntad s u stan cial. que constituye e l con cep -
abstracciones que engendra a partir de ellos para después alejarse to de l poder del príncipe y que en lo dicho h asta ahora n o ha alcanzado
por medio de razonamientos abstractos de l a naturaleza sustancial s u derecho y su eXistencla como idealidad de l todo.
y concreta de la cosa. Pero las ciencias. c uando son verdaderas c ien-
cias. no caen bajo las ca~gorías de lo que constituye la opinión Agregado. Ya hemos considerado la subjellv1dad en e l monarc a com o la cum-
pública(§ 316). pues no se encuentran en el terreno de la opin ión y bre del estado. E l o tro aspecto es la arbltrarledad con q ue se muestra e n la opi·
de l a visión subjetiva. ni su exposición consiste en el arte de los nión pública. com o su manifestación más exterior. La subjetividad del monarca es
e n sí abstracta. pero debe ser conc reta. y debe constituir como tal la idealidad que
giros. las alusiones. las m e dias palab ras y los o c ultamientos. s ino desc iende sobre el codo. El estado de paz es aquel e n que todas las ramas de la
en la expresión abierta. de terminada e inequívoca del significado y v1da civil subststen . pero cuya subststcnc ta una al lado de la otra. y una íuera de la
del sentido. otra. procede de la idea del todo. E S tc proc eder tiene también que manifestarse
Por otro lado. puesto que. como y a se ha s eñalado. la inteligen- como la idealidad del todo.
c ia. l os principios y las opiniones de los demás constituyen el ele-
mento en el que las concepciones y su expresión devienen una ac-
c ión acabada y alcanzan su existe n cia real . este aspecto de las ac- U . La soberanía exterio r
ciones . su aut éntico efecto y la p elig rosidad para los i ndividuos. la
sociedad y el estado (cf. § 2181 dependen también de la constitución § 321. La sober anía interior(§ 278) es esta idealidad en cuanto e n
de ese terreno . así como una c hispa tiene una peligrosidad muy dis - e lla los momentos del espíritu y de s u realidad e fectiva. e l estado. es-
tinta si cae sobre pólvora que si cae sobre tierra firme . donde de- tán desarrollados en su necesidad y exiSten como sus miembr os. Pero
saparece sin dejar rastros . Por l o tanto. así como la expresión cien- e l espíritu. por ser i'1finita. relac ió n n egativa consigo en la lib e rtad . es

292 293
de un modo igualmente esencial ser-por-sí. que ha recogido en sí la ámbito de la vida, esta individualidad s us tancial. la independencia y
diferencia existente y es por lo tanto exclusivo. En esta determinación soberanía del estado.
e l estado tiene individualidad. que existe esencialmente como indivi- Obs. Se hace un cálculo equivocado cuando al exigir este sacrificio
duo y es en el soberano un individuo inmediato y real(§ 279) . se hace referencia al estado sólo en el sentido de la sociedad civil y se
consider a como su fin último la seguridad de la vida y de la propie-
dad de los individuos. pues esa seguridad no puede alcanzarse con el
§ 322. La individualidad. en c uanto exclusivo ser-por-si. aparece sacrificio de aquello que debe ser asegurado. sino más bien todo lo
como relación con otros estados. cada uno de los cuales es indepen- contrario.
diente frente a los otros. Puesto que en esta independencia tiene su E n lo que se acaba de indicar reside el momento ético de la guerra.
existencia el ser-por-sí del espíritu efectivamente real, ella es la prime- que no debe considerarse corno un mal absoluto ni como una mera
r a libertad y la honra más elevada de un pueblo. contingencia exterior que tiene su razón - también contingente- en
Obs . Aquellos que expresan el deseo de que una colectividad que cualquier cosa. en las pasiones de los poderosos o de los pueblos. en
constitu ye un estado más o menos independiente y tiene un centro las injusticias. y, en general, en lo que no debe ser. Por lo que r especta
propio a bandone este núcleo y su independenc ia para formar co n a la naturaleza de lo conti ngen te. hay que señalar que lo contingente se
otra una nueva totalidad saben poco de la naturaleza de una colec- encuentra con lo contingente y que en este destino radica precisamente
tividad y del orgullo que tiene un pueblo por su independencia. El la necesidad; por otra parte, el concepto y la filosofía hacen desapare-
primer poder por e l cual los estados surgen históricamente es esta ce r la contingencia y reconocen en ella. rebajada a apariencia, su esen-
independencia. aunque sea totalmente abstracta y no tenga ningún c ia y la necesidad. E s necesario q u e lo finito -posesión y vida- sea
desarrollo interior. Por eso corresponde a este fenómeno primario puesto como contingent e, porque ése es precisamente el concepto de
que un individuo esté a su fr e nte: un p atriarca. e l jefe de un c lan. lo finito . Esta necesidad tiene por una parte la figura del poder natu-
etcétera. ral; según ella todo lo finito es mutable y perecedero. En la ese.n cia
ética. en cambio, en el estado. este poder le es sustraído a la n aturale-
za y la necesidad es convertida en una obr a de la libertad y elevada a
§ 323. En la existencia aparece así esta relación negativa co nsigo un nivel ético. Aquella mutabilidad deviene una transformación queri-
del estado corno relaOii.ón de otro con otro. como si lo negativo fuera da y la negatividad subyacente se convierte en la indiVidualidad sus-
algo exterior. La existencia de esta relación negativa tiene. por lo tanto. tancial propia de la esencia ética. ·
la forma de un suceder y un entrelazarse con acontecimientos acciden- La guerra es la situación en la que se toma en serio la vanidad de
tales que provienen del exterior. Pero en realidad es su propio y más los bienes y de las cosas temporales, que e n otras c ircunstancia? no es
elevado momento. su infinitud real. corno idealida d de todo lo finito más que un discurso edificante. y es por ello el momento en que la
contenido en él. Es el aspecto por el cual la sustancia. en cuanto poder idealidad de lo particular adquiere su derecho y deviene real idad. Tie-
absol uto frente a todo lo individual y particular. frente a la vida. la ne la suprema significación de que, corno lo he expresado-en otro lado.
propiedad y sus derechos. y frente a los demás c írculos . eleva la nuli- - 1a salu d ética de los pueblos es mantenida indiferente frente a la soli-
dad de éstos a la existencia y a la conciencia. dificación de las determinaciones finitas. así como eI viento preserva al
mar de la pereza en que caería con una permanente quietud . lo mismo
que los pueblos con una paz permanente o. más aún. eterna··. 11 Más
§ 324. Esta determinación, con la cual el interés y e l derecho del adelante se verá que esta idea sólo filosófica. o como se la quiere !Ja-
individuo son puestos como un momento que desaparece. es al mismo
tiempo lo positivo, es decir. la individualidad que no es contingente y
mutable. sino que existe en y por si. Esta s ituación y su reconocimien-
71 . Über die wissenschaftllchen Behandlungsarten des Naturrec hts 1 1802)
to son. por lo tanto. el deber sustancial del individuo. el deber de man-
(Sobre los modos de tratainiento c ientífico del derecho natural J. En Schriften zu r
tener. con el peligro y el sacrificio de su propiedad y de su vida. de su Polltlk und R echtsphllosophle [Escrttos políUcos y sobre lllosofia del derecho!.
opinión y de todo aquello que está naturalmente compre ndido en el ed. Lasson. 1923. p ág. 369.

294 295
mar. es una justificación de la Providencia. y que las guerras reales tiempo. en cuanto constituye el lado de la idealidad frente a Ja realidad
necesitan aún otra justificación. de la existencia particular. devtene él también una relación particu lar.
Que la idealidad que aparece en la guerra como una relación casual a la que se consagra una c lase determinada: la clase del valor militar.
hacia el exterior y la idealidad según la cual los poderes Internos del
estado son momentos orgánicos del todo. son una y Ja misma. aparece
de diversas maneras en los fenómenos históricos. Entre otros. en el § 326. Las desavenencias entre los estados pueden tener como o b-
hec ho de que guerras favorables han Impedido dis turbios interiores: en jeto algún aspecto particular de su r e lación; para estas desavenenc ias
que pueblos que temían o no podían soportar la soberanía interna ha- está fundrunentalmente destinado el s ector particular del estado dedi-
yan s ido soj uzgados por otros. y que. cuanto menor e l éxito y el honor cado a su defensa. Si. en cambio. está en peligro el estado en cuanto
con que supieron luc har por su independencia. menores fue ron sus po- tal. su independencia. el deber convoca a su defensa a todos sus ciuda-
sibilidades para llegar en el á.Jnbito interior a la institución del poder del danos . Cuando la totalidad es así convertida en fuerza. arrancada de
estado (su libertad había muerto en su temor por morir): en que esta- su Vida Interior y proyectada hacia el exterior. la guerra de defen sa s e
dos cuya garantía de independencia no se basa en el poder de las armas. transforma en guerra de conquista.
s ino en otros r espectos (como los estados despropor cionadrunente m ás Obs. La necesida d de que la fuer za armada del estado - un ejército
pequeños que sus vec inos). pueden existir con una constitución que no permanente- y su destinación a la tarea partic ular de la defensa d el
garantiza la seguridad ni interna ni externa. etcétera. Todos estos fenó- estado conformen una clase específica es la mis ma neces :dad que hace
menos tienen que ver con esa Identidad. q ue Jos demás momentos. Intereses y func iones se unan y den lugar a
las clases política. comercial. indus trial. etcétera. El razonrunle n to
Agregado . En épocas de paz se extienden los límites de la vida civil y a la larga a bstracto que fluctúa siempre entre una razón y otra se pierde en con-
esto tiene como consecuencia que los h ombres se hundan en el victo. Sus parUcu- sideraciones acerca de las ventajas o desventajas de la introducció n
laridades se vuelven cada vez m ás sólid as y osificadas. Pero para la salud es de un ejército permanente. y la opinión se decide fácilmente p o r lo
nec esaria la unidad del c uerpo . y c uando los miembr-os se endurecen ya está
presente la muerte. La paz perpetua ha sido pres entada con frecu e n cia como un último. porque el concepto de la cosa es más difícil de aprehender que
Ideal al que los hombres deberían tender. Kant propuso en ese sentido una federa- los aspectos exteriores y singulares. Además. los intereses y l os fines
ctón de princ tpcs que ejer ciera la func ión de árbitro en las desave nencias entre los de la particularidad (los costos con su consecuencia: m ayores i.mpues-
estados. y la Santa Alianza t l§nía aproximadamente esa finalidad . Pero e l esta do es tos. etcétera) son más estimados en la conciencia de la sociedad civtl
Individuo y en la Individualidad está contenida esencialmente la negación. Por lo que lo e n y por s í nece sario. que vale así sólo como un medio para
tanto. aunque se con stituya una fa.milla con diversos estados. esta unión. en cuan- aquéllos.
to individualida d . ten drá una n u eva oposición y engendrará un enemigo. De las
g u erras dos pueblos no sólo s alen fortalecidos. s ino que también naciones que en
sí mismas son incompatibles conquistan con la guerra exterior la paz Inter na. La
guerra trae lnsegundad a l a propiedad. per o esta i nsegurida d real no es más que § 327. El valor es por sí una virtud formal porque consiste en la
e l m o vimiento n ecesario. Desde el púlpito se habla mucho de la vanidad. insegu · su prema abstracción que h ace la libertad de la vida y de todo fin. pose-
r ldad e ines tabilidad de las cosas tempor ales. pero por más conmovido que s e sión y gozo particular. Pero esta negación acontece de una manera
este. todo el mundo piensa en conservar lo suyo. Y si esta i n s eguridad se aparece real-exterior y su exteriorización. como real ización del valor. no es en
realmente en la forma de húsares con relucientes sables. y la cosa se vuelve s erla. sí misma de naturaleza espiritual: el sentimiento interior puede tener ·
e l espíritu conmovido y edificante. que mucho hablaba de antemano. se vuelve en
maldic iones contra los conquistadores. A pesar de todo. las guer ras ocurren tanl-
diversos fundarrientos y su resultado real puede no ser para sí. s ino
blé n cuando corresponden por l a naturaleza de la cosa misma. Los c ampos vuel- sólo para otros.
ven a fiorccer y las habladurías enmudecen ante la seriedad de las repeticiones de
la historia. Agregado. La clase militar es la. clase de la univers alidad . a la que correspon-
de la defens a del estado y que tiene el deber de llevar la Idealidad en sí mis ma a la
existencia. es decir. sacrtficarse. El valor es por cierto muy d iverso. El coraje del
animal o del bandolero. el valor referido al honor o el valor de los caballeros no
§ 325 . El sacrificio por la indiVidualldad del estado es la condición
son todavía sus formas verdaderas. El verdadero valor de los pueblos ciV!llzados
sustancial de todos y por lo tanto un deber general. pero al mismo

296 2 97
reside en la disposición a sacrtncarse al servicio del estado. con lo que el indivi· con otros estados por medio de embajadores . concer tar la paz. decla-
duo constituye uno entre nluchos. Lo importante no es aquí la valentía personal. rar Ja guerra y celebrar otros tratados.
sino la integración en lo universal. En la India quinientos hombres vencieron a
veinte mil que no eran cobardes . pero que no tenían la disposición de actuar en Agregado. En casi todos los paises europeos es la cumbr.e indivtdual - el
estrecha unidad con Jos den1ás. oder- del p ríncipe- la que se en carga de las relaciones exteriores. Donde hay
~onsUtuciones representativas puede surgir ta cues tión de si n~ corresp onde a las
asambleas decidir la guerra 0 ta paz. y en todo caso conservaran su influencia, en
§ 328. El contenido del valor. en cuanto sentimiento. reside en el especial en lo que se refier-e a los medios Cina.ncteros. E1: Ingl.a terra. por ejem.pi~.
n o puede mantenerse ninguna guerra impopular. Pero si se p1en~a que los pnnc1-
verdadero y absoluto fin ú ltimo. en la soberanía del estado. L a efectiva
pes y los gabinetes están sometidos a las pasiones en mayor medida qu~ las cáma-
realidad de este fin como obra del valor se obtiene por mediación de la ras. y se busca. por lo tanto . dejar en m anos de tas últimas la decision ~obre la
entrega de la realidad personal. Esta figura contiene por lo tanto la uerra y la paz. debe recordarse que con frecuencia nac~ones en su c#on~unto se
dureza de las contraposiciones más e levadas: la enajenación misma. ~an entusiasmado y han sido víctilnas de sus pasiones mas que s us pnnc1pes. En
pero como existencia de la libertad: la suprema independencia del Inglaterra. en más de un caso la totalidad del pueblo ha instado a la guerra. Y los
ser por sí. cuya existencia está al mismo tiempo integrada e n el meca- nlinistros se han visto d e cierta manera obligados a e"?prende_rla. La popularidad
nismo del servicio y d e un orden exterior: la obediencia t otal y la re- de Pttl p r ovtno de que supo encontrar lo que la nacion quena en ese momento.
Sólo después surdió el enfriamiento de ta conciencia que cons ideró que ta ~uerra
nuncia a la opinión y el raciocinio propios. la ausencia. por lo tanto. era inútil e innec;sari.a. y que habla sido emprendida sin c~alcular los me_d ios de
del propio espíritu. junto con la más intensiva y abarcadora presencia que se d isponia. Ademas. el estado está en relación n o sol? con uno . .s ino con
momentánea del espíritu y de la resolución: el comportamiento más muchos estados. y e l desarrollo de estas relac iones es tan delicado que solo puede
hosW y personal contra los individuos . que coexiste con un sentimien- ser manejado desde la cumbre .
to totalmente indiferente . e incluso bondadoso, ante ellos como indivi-
duos.
Obs. Arriesgar la vida es por cierto algo más que simplemente B. Derecho político externo
temer la muerte. p ero es al mismo tiempo lo meramente negativo y
n o tiene por sí. por lo tanto. ninguna determinación ni ningún valor. § 330. El derecho político externo surge de las relacione~ en~e es-
Lo positivo. e l fin y con tenld9. es lo que da a esa valentía su significa- tados independientes. Por consiguiente. lo que es en y por st recibe en
ción. Ladrones. asesinos ~cuyo fin es el delito-, aventureros que él la forma del deber ser, porque l o efectivamente real se basa en la
tienen un fin construido por su propia opinión. etcétera. también tie- voluntad de distintos soberanos.
nen la valen tía de arriesgar la vida. El principio del mundo moderno.
e l pensamiento y lo universal. ha proporcionado al valor la figura Agregado. Los estados no son personas privadas. sino totalidad es e n si in·
más elevada. por la que su exte riorización parece ser mecánica y no dependientes y perfectas: su relación n o es por lo tanto una mera relación moral
de derecho privado. Frecuentemente se ha querido considerar a los e.stados de
la acción de una persona en cuanto persona particular. s ino en c u an- 0
este último modo. pero debe señalarse que las personas privadas tie~en f:l?r
to m iemb r o de un todo. Del mismo modo . el valor no se dirige contra encima un tribunal cuya función es realizar lo que es en sí d e derecho. s 1tuac1on
una persona individual. sino contra un todo hos til . con l o que la va- que no se presenta entre los distintos estados. En efecto. las relacione~ entre
lentía personal no aparece como algo p e r sonal. Por ello ese principio estados deben ser justas. y lo que es en si debería tener poder en el amblto
ha inventado e l arma defuego. y no ha sido s u descubrimiento ca- mundial Pero puesto que no existe un poder de este Upo que pueda dec1dlr
sual lo que ha llevado de una forma personal del valor a su con figura- frente a ios estados qué es lo jus to y hacer c umplir esta dec·isión. se per_manece
ción a b stracta. necesartamente en el deber ser. La rel ación entre estados es una re_lacion ent:~
e lementos independientes. que estipulan entre sí. pero al mtsmo tiempo esta
por encl.r na de lo estipulado.
§ 329. El estado tiene una dirección hacia el exterior por el hecho
de que es un sujeto individual. Su relación con los otros estados recae. § 33 l. El pueblo es. e n cuanto estado. e l espíritu en su r acionali-
por lo tanto. en el poder del p r íncipe: a él le corresponde inmediata y dad sustancial y en su realidad inmediata. y por lo tanto el poder
exclus ivamente c omandar las fuer z a s armad as . ma..-it e ner rela c i ones

2 98 299
absoluto sobre la tierra. Como consecuencia de ello un estado tiene pendientes son . por el contrario. fundamentalmente totalidades que
frente a otro una independencia soberana. Ser en cuanto tal para se satisface n a sí mismas.
los otros. es decir. ser reconocido por ellos, es su primera y absolu-
ta legitimación . Pero al mismo tiempo esta legitimación es sólo for-
mal. y la exigencia de reconocimiento del estado simplemente por- § 333. El principio del derecho internacional. en cuanto derecho
que es un estado es abstracta. De su contenido. su constitución . de de lo universal que debe valer en y por s í entre los estados. y a dife-
la situación en que se halla. depende que sea o no realmente un rencia del contenido partic ular de los tratados positivos . consiste en
existente en y por sí; el reconocimiento . e n cuanto contiene una iden- que estos tratados deben ser respetados. pues en ellos se basan las
tidad de ambos, se basa pues también en la opinión y la voluntad obligaciones recíprocas de los estados. Pero puesto que su relación
del otro. tiene corno principio su soberanía, los estados naturalmente se opo-
Obs. Así como el individuo no es una persona real sin la relación nen. y sus derechos no tienen su r ealidad efectiva en una voluntad
con otras personas (§ 71 y otros). así tampoco el estado es un indivi- universal que se constituyera como poder por encima de ellos. s ino
duo real sin la relación con otros estados (§ 322). La legitimidad de sólo en su voluntad particular. Aquella determinación universal per-
un estado, y más precisamente. en la medida en que está orientado manece por lo tanto corno un deber ser. y la situación real será una
hacia el exterior, de su príncipe, es por una parte una situación total- s ucesión de relaciones conformes a los tratados y de aboliciones de
mente interna (un estado no debe entrometerse en los asuntos inte- los mismos .
riores de otro). pero. por otra parte, es también esencial que sea com- Obs. No h ay ningún pretor entre los estados. a lo sumo mediado-
pletada con el reconocimiento de otros estados. Sin embargo. es te res y árbitros . e incluso esto de un modo contingente . es de c ir. se-
reconocimiento exige la garantía de que reconozca a su vez a los esta- gún la voluntad particular. La representación kantiana de una paz
dos que lo reconocen , es decir que los respete en su independencia. perpetua por medio de una federación de estados que arbitraría en
por lo cual a éstos no les puede ser indiferente lo que ocurre en su toda disputa y arreglaría toda desavenencia como un poder recono-
interior. cido por todos los estados individuales, e impediría así una solu-
En el caso de los pueblos nómades. y en general de los que se en- ción bélica. presupone el acuerdo de los estados, que se basaría en
cuentran en un bajo nivel de cultura, se presenta la cuestión de si pue- motivos morales o religiosos . y siempre en definitiva en la particu-
den ser considerados com~ estados. El punto de vista religioso (anti- lar voluntad soberana. con lo que continuaría afectada por la con-
guamente en el pueblo judío y en los pueblos mahometanos) puede tingencia.
llevar a una mayor contraposición que no permita la identidad univer-
sal que corresponde al reconocimiento.
§ 334. Por lo tanto. en la medida en que las voluntades particula-
Agregado. Cuando Napoleón dijo. en ocasión de la paz de Camp oformio, que res no llegan a un acuerdo, las disputas entre los estados sólo pue-
- 1a república francesa no necesita ningún reco nocimiento. así como el sol tampo- den decidirse por la guerra. :Resulta empero en sí indeterminable
co necesita que se lo reconozca- . lo que se expresa en sus palabras no es más que
la fuerza de la existencia, que Implica ya el reconocimiento. aunque no haya sido
cuáles de las lesiones que pueuen producirse fácilmente y en canti-
explicitado. dad en su extenso ámbito y en las multilaterales relaciones de sus
súbditos deben ser consideradas como una ruptura determinada de
los tratados o como una lesión del reconocimiento y del honor. En
§ 332. La realidad inmediata en que se encuentran entre sí los esta- efecto. un estado puede depositar su honor y su infinitud en cual-
dos se particulariza en una multiplicidad de relaciones cuya determi- quiera de sus individualidades. y será más propenso a esta irritabili-
nación emana del arbitrio independiente de ambas partes y tiene por dad si una fuerte individualidad ha sido impulsada por una larga
lo tanto la naturaleza formal de los contratos. La materia de estos tranquilidad interior a buscar y generar_se en el exterior una materia
contratos es. sin embargo. de una multiplicidad in.flnitamente menor de actiVidad.
que en la sociedad civil. porque en ésta los individuos están en depen-
dencia recíproca en múltiples aspectos. mientras que los estados inde-

300 30 1
s JJ::>. Aaemás. ei estado. en cuanto entidad espiritual. no puede s 3:.S8. t.:l rec iproco r econocimiento de los estados como tales se
contentarse con considerar meramente la realidad de la lesión. sino m antiene i n cluso e n la guerra . en la s ituación de falta de derecho , de
que como causa de desavenencias se agrega Ja representación de un v iolenc ia y continge n cia. Esto constitu ye un vínculo por el que cada
p eligro que amenaza desde otro estado. con la evalu ación de la mayor uno de ellos vale para el otr o corno un existente e n y por s í , de m_;ine-
o menor verosimilitud. las suposiciones acerca de los fines que se per- ra tal que en la guerra misma la guerra se determ ina corn o algo que
siguen . etcétera. debe ser pasajero. Encierra. por lo tanto. la determinación de dere-
cho internacional por la c ual se conserva e n e lla la posibilidad de
paz. que implica. por ejemplo. que sean respetados los embajadores.
§ 336. Puesto que en su relación de in dependenc ia recíproca los y en general que la guerra no se dirija contra las institu c iones in ter-
estados están como voluntades particulares. y la validez de los trata- nas. contra la pacífica vida privada y familiar ni co n t r a las personas
dos se basa e n estas voluntades. y puesto que la vol untad particular privadas.
del todo es por s u conten ido el bienestar del t odo. és te constitu ye s u
ley más elevad a en la relación con otros. Esto se acentúa s i se tiene e n Agregado. Por eso las guerras modernas son lle vadas a cabo de un modo m:is
cuen ta que la idea del es tado consiste precisamente en que en ella se humano y las personas no se enfrentan entre si con odio_ La hostilidad personal
e limine la contr aposición entre el derecho como libertad abstracta y puede a lo sumo aparecer en las primeras líneas. p ero en e l ejército en cuanto ta l
la enemistad es algo indeterminado que cede a nte el deber que cada uno a precia
e l bienestar como con tenido p articular acabado. y que e l primer re- en e l otro.
con ocimiento de los estados (§ 33 1 ) se les efectúe como totalidades
concretas.
§ 339. Por otra parte. el comportamiento recíproco en la guerra
(que se tomen p risioneros . p or ejemplo) y los derechos de movimiento
§ 337. El bienestar s ustanc ial del estado es su bienestar en c u anto
p rivado que concede en época de paz un estad o a los s úbditos de otro
estado partic ular, con s u situación y sus intereses determinados y e n dependen fundamentalmente de las cos tumbres de las n aciones. en
las peculiares circunstancias exteriores que acompañan a los trata- c uanto con stituyen la generalidad inter ior de la conducta. que se man-
dos . El gobierno e s por lo tanto una sabiduría particular y no la pro- tiene en las diferentes situaciones.
videncia universal (cf. § 324 '()bs.J. y el fin en la relación con otros
es ta d os y el principio para determinar la justicia de la guerr a y los Agregad o. Por e l principio general de su legislación . sus costumb res. su cultu-
tratados no son un p e n samiento universal (filantrópico). sino e l bie- ra. las naciones europeas componen una família . lo cual les h ace adoptar una
n estar efectivamente afectado o amenaz ...do en s u particularidad de- conducta jurídica internacional en un aspecto q u e si no fuer a así estarla goberna-
terminada. do por la recíproca destrucción . La relación entre los estad os es precaria: no
Obs. En una época se h a hablado mucho de la oposición entre mo- existe ningún pretor que actúe como árbitro. El único pretor suprem o es el espíri-
tu universal existente e n y por s i: e l espíritu del mundo.
r a l y política y de la exigencia de que la ú ltima sea adecuada a la
primera. Aquí sólo cabe se ñalar que e l b ienestar de un estado tiene
una justificació n totalmente diferente del bienestar del individuo. y que
§ 340. En las relaciones entre los estados. puesto que e llos están
la s ustancia é tica. el estado. tiene su existencia. es dec ir, su derecho,
a ll í como particulares. se manifiesta en su mayor dimensión e l juego
inmediatamente e n una existen c ia con c r eta y no en una de carácter
sumamen te movido de la Interna particularidad de las p asiones. los
a bstracto . Únicamente esta existencia concreta puede servir de princi-
intereses , los fines . l os talentos y virtudes. la violencia. la injusticia y
pio para su acción y su conducta. y n o alguno d e los muchos pensa-
el vicio, y la contingencia e x t erna; es és te un juego e n e l que la totali-
mientos gen erales que se consideran precepto s morales. La op inió n
dad ética misma. l a independencia de los estados. está expuesta a la
que sostiene la supuesta injusticia que siempre correspondería a la
contingencia. L os principios de los espíritus de l os pueblos son limi-
política en esta s upuesta oposición se b asa en la s uperficialidad de las
tados a causa de la particularidad en la que tienen su realidad obje-
representaciones acerca d e la m o ralidad. la n aturaleza del estado y d e
sus relaciones con e l punto de vista moral. tiva y su a utoconcien cia como individuos existentes. En su r e lació n
recíproca. sus destinos y actos constituyen la manifestac ión d e la

302 303
dialéctica de la finitud de esos espíritus. de la que surge, ilimitado. el la ley de su ser. y han comprendido que. al concebir lo que él es. el
espíritu unive,.sal. el espfritu del mundo, que es al mismo tiempo espíritu se da una forma más elevada que la que constituía su ser. Para
quien ejerce sobre ellos su derecho - y su derecho es el derecho su- aquellos que han rechazado este pensamiento. el espíritu se ha mante-
premo- en la histo,.ia universal. erigida en t,.ibunal universal. nido en cambio como una palabra vacía. así como la historia un juego
superficial de esfuerzos y pasiones casuales. lo que ellos denominan
me,.amente humanos. Incluso cuando expresan la creencia en un go-
C. La hlsto,.ia unive,.sal bierno superior con las expresiones .. providencia.. y -plan providen-
cial ... estas representaciones siguen siendo incompletas. en la medida
§ 341 . El elemento en que eXiste el espíritu unive,.sal. que en el arte en que declaran expresamente que el plan de la providencia es incog-
es la intuición y la imagen. en la religión el sentimiento y la representa- noscible e inconcebible.
ción. en la filosofía el pensamiento libre y puro. es en la histo,.ia uni-
ve,.sal la realidad espiritual en toda la extensión de su interioridad y
de su exterioridad. Es un tribunal porque en su unive,.salidad en y § 344. En la obra del espíritu universal los estados. pueblos e indi-
por sí lo pa,.ticula,.. los penates. la sociedad civil y los espíritus de los viduos se erigen. cada uno. sobre su dete,.minado principio pa,.ticu-
pueblos. en su abigarrada realidad. están sólo como algo ideal. y el lar. que tiene su realidad y su despliegue en su constitución y en toda
movimiento del espíritu en este elemento consiste en exponer esto. la extensión de su situación ,.eal. y del cual son conscientes y en cuyo
interés trabajan. Pero al mismo tiempo son miembros e instrumentos
inconscientes de aquel trabajo interior. en el que esas configuraciones
§ 342. La historia universal no es. por otra parte. el mero tribunal desaparecen mientras el espíritu en y por sí prepara y elabora el pasa-
de su poderío. es decir. la abstracta e irracional necesidad de un desti- je a su próXimo estadio superior.
no ciego. sino que. puesto que este destino es en y por sí razón. y su
ser po.r sí en el espíritu es saber, ella es. por el solo concepto de su
111:-ertad. el desarrollo necesario de los momentos de la razón y por lo § 345. La justicia y la virtud. la injusticia. la violencia y el vicio. el
tanto de su autoconciencia y de su libertad. es el despliegue y la ,.eali- talento y sus obras. las pequeñas y grandes pasiones. la culpa y la
zación del espfritu unive,.$al. inocencia. la magnificencia de la vida individual de un pueblo. la inde-
pendencia. la felicidad y la desgracia de los estados y de los Individuos
tienen su valor y su significado determinado en la esfera de la realidad
§ 343. La historia del espíritu es su acción. pues el espíritu no es consciente: en ella encuentran su juicio y su justicia. sin embargo im-
más que lo que hace. y su acción es hacerse en cuanto espíritu objeto perfecta. La historia universal queda fuera de estos puntos de vista; en
de su conciencia, aprehenderse a si mismo explicitándose. Este ella adquiere su derecho absoluto aquel momento de la idea del espí-
aprehenderse es su ser y su principio. y su consumación es al mismo ritu universal que en ese momento constituye su estadio presente. y el
tiempo su enajenación y el paso a otra concepción. Formalmente ex- pueblo que lo encarna y sus hechos alcanzan su realización. su gloria y
presado. el espíritu que vuelve a concebir esa concepción o. lo que es su fama.
lo mismo. retorna a sí de su enajenación es el espíritu de un estadio
superior al que se hallaba en su primera concepción.
Obs. Se plantea aquí la cuestión de la peifectibilidad y educación § 346. Puesto que la historia es la configuración del espíritu en la
del género humano. Los que han afirmado esta perfectibilidad han vis- forma del acontecer. de la inmediata realidad natural. los estadios
lumbrado algo de la naturaleza del espíritu. que tiene en el IVW.St oecnn:Ov72 de su desarrollo se presentan corno principios natu,.ales inmedia-
tos. y éstos, por ser naturales. existen como una multiplicidad de
elementos independientes. de manera tal que a cada pueblo corres-
ponde uno de ellos. Ésta es la eXistencia geográfica y ant,.opológica
72 . "Conócete a ti mismo.· del espíritu.

304 3cJi
§ 34 7 . Al pueblo a l que le corresponde un momenlo tal como prin- carece de la objetlVidad que consiste en darse para sí y para los demás
cipio natural Je está confiada la realización del mismo dentro del pro- en las leyes. en cuanto determinaciones pensadas. una existencia uni-
ceso evolutivo de la autocon c ienc ia del espíritu universal . Ese pueblo versal y generalmente válida. Su independencia. si es sólo formal y no
es el pueblo dominante en la historia universal en esa época determi- posee una legalidad objetiva y una raciona lidad por sí firm e. no es
nada, y sólo puede hacer época una vez en la historia(§ 346) . Frente soberanía.
a ese absoluto derecho suyo que le otorga e l ser el representante del Obs. Incluso en la representación corriente no se denomina con sti-
estadio actual del d esarrollo del espíritu universal. los espíritus de los tución a un régimen p atriarcal. ni estado a un pueblo que se h alle en
otros pueblos c arecen de derecho. y. al igual que aquellos c u ya época esa s ituación. ni soberanía a su independencia. Antes del comienzo de
ya pasó. no cuentan más en la historia universal. Ja historia real hay. por una parte. una apática inocencia. que carece de
Obs. La historia particular de un pueblo histórico contiene en un interés que Ja guíe. y por otra. el valor de la lucha formal por el
primer lugar el d esarrollo de su principio. desde su primitiva situa- reconocimiento y la venganza (cf. § 331 y§ 57).
ción infantil hasta su flore cimiento. en e l que alcanza una libre auto-
co nciencia ética e ingresa en la historia universal. En segundo lugar
está el período de su decadencia y corrupció n . pues allí se señala en § 350. Surgir en determ inaciones legales e instituciones objetivas.
é l el s urgimiento de un nuevo principio como lo m e ramente nega ti- que tienen su punto de partida en el m atrimonio y en la agricultura (v.
vo del suyo propio. Con esto se indica el tránsito del espíritu a l § 203), constituye el derecho absoluto de la idea. la forma de cuya
nuevo principio y de la historia universal a otro pueblo . En este realización puede a parecer como un favor y una legislación divinos o
período aquel pueblo ha perdido el interés absoluto, y si bien puede corno violencia e inj u sticia. Este derec ho es el d erecho de los h éroes
asimilar positivamente el principio superio r y formarse de acuerdo para la fundación de estados.
con él. se comportará como en un terreno ajeno. sin vitalidad ni
frescura. Puede incluso perder su independenc ia. o bien mantener-
se o sobrevivir corno estado particular o en un círculo de estados. § 35 1 . De esta mism a determinación surge que naciones ciVilizadas
debatiéndose azarosamente en múltiples intentos interiores y gue- con sider en y traten como bárbaras a otras que no han alcanzado aún
rras exteriores. el mismo momento sustancial del estado (los pueblos que s e dedican a
la ganadería a Jos pueblos cazadores. los agricultores a ambos. etcéte-
ra). que tengan conciencia de la desigualdad de sus derechos. y qu e
§ 348. En la cumbre de todas las acciones. y por l o tanto también contemplen su independen.c ia como a lgo formal .
de las histór ico-mundiales. se hallan individuos. subjetiVidades que Obs. En las guerras y rivalidades que surgen en estas circu n stan-
realizan lo sustancial (§ 279). En c uanto formas ViVientes de Ja acción cias. el momento de la luc h a por el r econocim iento en referencia a un
s u stancial del espíritu universal y por consiguiente Inmediatamente determinado contenido constituye el rasgo por el que adquieren una
idénticos con ella. esta acción se les oculta a tales individuos y no es su significación para la historia universal.
objeto ni s u fin(§ 344). El honor y el reconocimiento por su realización
no los reciben por lo tanto de sus contemporáneos (id.). ni de la opi-
nión pública de la posteridad. Sólo rec iben de ésta la parte que les § 352. Las ideas concretas. los espíritus de los pueblos. tienen su
correspo nde e n cuanto subjetiVidades formales en la forma de gloria verdad y su destino en la idea concreta en su absoluta universalidad.
inmortal. en el espíritu del mundo. alrededor de cuyo trono se mueven como agen-
tes de su realización y como testimonios y ornéllllentos de su magnifi-
cencia. En cuanto espíritu. no es otra cosa que el m ovimiento de su
§ 349. Un pueblo no es inmediatamente un estado. El tránsito de actividad de saberse absolutamente. o sea. de liberar su conciencia de la
una familia. una horda. una tribu o una multitud a la condición de forma de la inmediatez natural y llegar a sí. Los principios de las confi-
estado constituye la realizaciónforrnal de la Idea en ese pueblo. Sin guraciones de esta autoconciencia en el proceso de su liberación. los
esta forma no será reconocido. porque la s ustancia ética que él es en sí prLY!Cipios de los diversos mundos hfstórico unive r s ales . sor. cuatro.

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§ 353. En el primero. en cuanto revelación Inmediata. el espíritu to h acia el e.."Xterior. que se convierte en furia elemental y devastación .
tiene como principio la forma del espíritu sustancial. que es la ide nti - La tranquilidad interna no es más que vida privada y una caída e n la
dad en la que la Individualidad queda :nmersa en su esencia y no tie ne debilidad y la languidez.
por s í ningún derecho . Obs. El momento de la espiritualidad todavía sustancial y natural
El segundo principio es e l saber de este espíritu sustancial. que es en la formación del estado. que como for:-:-ia constituye el punto de
entonces el contenido positivo y su cumplimiento. y el ser por sí como partida absoluto en la histor ia de todo estado. ha sido señalado y
forma viviente suya: l a bella Individualidad ética. puesto de relieve en d e terminados estados históricos con gran pro-
E l t e rcero es el profundizarse del ser por sí que se sabe. que desem- fundidad y e rudición por la obra del doctor Stuhr. De la decadencia
boca así en la universalidad abstracta y por lo tanto en la oposición de los estados naturales (Berlín. 1812). que despeja así e l camino
infinita contra la objetividad que ha sido abandonada por el espíritu. para una consideración racional de la historia constitucional y de la
El principio de la cuarta configuración es la conversión de la ante- historia er. general. En e lla también se señala en la nación germánica
rior oposición del espíritu. por la cual éste recibe en su interioridad su el principio de la subjetivida d y de la liber tad autoconsciente; pero
verdad y su esencia. se reconcilia con la objetividad y está en ella como puesto que la obra abarca sólo h asta la decadencia de los estados
en su propio terreno. Además. puesto que este es píritu que ha regresa- n aturales. este princ ipio es desarrollado únicamente hasta el punto
do a la s u stancialldad primera ha retornado de la oposición irifinita. en que aparece como inquietud. arbitrariedad humana y corrupc ió n .
produce y sabe esa verdad suya como pens amiento y como mundo de y es presentado en la fig ura particula r: de un sentimiento. sin desple-
una realidad legal. gar has ta llegar a la objetividad de la s ustancialidad autoconsciente
y a la legalidad orgánica .

§ 354. De acuerdo con estos cuatro princ1p1os. los mundos


histórico-universales son cuatro: 1) el oriental. 2) el griego. 3) el r o- § 356. 21 El mundo griego
mano. 4) el germánico .
El mundo griego tiene aún esa unidad sustancial de lo finito y lo
infinito. pero sólo como un fundamento misterioso. relegado en un
§ 3 55 . 1) El mundo o rie ntal apagado recuerdo a los antros e imágenes de la tradición; este funda-
mento. que a partir del espíritu que se diferencia a sí mismo sur ge a la
Este primer mundo está constituido por la visión del mundo sus- espiritualidad individual y a la luz del saber. alcanza la templanza y lé:
tancial. en sí indivisa. que surge de la totalidad patriarcal natural. en claridad en la belleza y en u;ia eticidad libre y alegre. En esta determi-
la que el gobierno mundano es una teocracia. el jefe también sumo nación se manifiesta el principio de la personalidad indlvidual. pero
sacerdote o Dios. la constitución del estado y la legislación·al rnlsmo todavía no contenldo en s í mismo. s ino mantenido en su unidad ideal.
tiempo religión. y los preceptos --o mejor los usos - religiosos y mo- Por eso el todo se descompone en una s erie de espíritus de pueblos
rales. leyes Jurídlcas y del estado. En el esplendor de esta totalidad particulares. y también por eso la decisión última de la voluntad no
sucumbe sin derechos la personalidad individual. la naturaleza exte- corresponde a la subjetividad de la autoconciencia por sí. sino que
rior es inmediatainente divina o un adorno de Dios. y la hiStoria de la está depositada más alto y fuera de ella (cf. § 279). y. por otra parte. no
r ealidad es poesía. L as diferencias ql,1e se desarrollan en los diversos se admite en su libertad la particularidad propia de la necesidad. sino
aspectos de las costumbres. el gobierno y el estado se transforman. a que se la relega a una clase de esclavos.
falta de leyes y ante la existencia de sencillas costumbres. en ceremo-
nias pesadas. complicadas y supersticiosas. y en situaciones azarosas
que dependen del poder personal y del dominio arbitrario , mientras § 357. 3) El mundo romano
que la división de las clases adopta con las castas una solidez natural.
Puesto que en él mismo nada es constante y lo que es fijo está petrifica- En este mundo la dlferenciación se consuma y se transforma en
do. la única vitalidad del estado oriental se encuentra en su movirnien- una escisión infini ta de la vida ética c::n los extremos de una autocon -

'Oc
308 309
o ~)
cie ncia personal priuada y la uniuersalidad abstracta. La contraposi- una unidad y en la idea. el elemento espiritual degrada la existencia de
c ión. que parte de la intu ic ión sustancial de una aris tocr acia que se su cielo e n la real idad y e n la representación a un más acá terrestr e y a
opone al principio de la lib r e personalidad e n la forma democrática. un mundo común . mientras que e l e lemento mundano eleva por el
evoluciona del lado aristocrático h acia la super stición y la afirmación contrario su ser por sí abstracto al pensamiento y al principio racional
de una violencia fría y codiciosa. y del lad0 democrático hacia la co- del ser y del saber. a la racionalidad del der echo y de la ley. De esta
rrup ción de la plebe. La disolución del todo acaba e n la desgracia ge- manera la oposición ha desaparecido sin dejar huellas. E l presente ha
neral y en la muerte de la vida ética. en la q u e la individualidad de los abandonado su barbarie y su injusta arbitrariedad. y la ve r dad s u más
pueblos se exti ngue e n la unidad de un Panteón . Todos los individu os allá y su poder contingente . Así ha devenido objetiva la verdadera re-
son degradados al nivel de personas privadas. de iguales con dere- con ciliación , que despliega al estado como Imagen y efectiva realidad
chos formales. a los que únicamente mantiene unidos un arbitrio abs- de la razón: allí la autoconciencia encuentra la r ealidad de su saber y
tracto llevado a lo monstruoso . quer er sustancial en un desarrollo orgánico. a sí como en la religión
encuentra e l s entimie n to y la representación de su verdad como esen-
cialidad ideal . y e n la ciencia el con ocimie n to conceptual libre de esa
§ 358. 4) El mundo germánico verdad corno una y la m isma en sus manifestaciones complemen ta-
rias: e l estado. la natural eza y e l mundo ideal.
A partir de esta pérdida de sí y de su mundo y del infinito dolor
ca u sado p o r e lla -para el que fuer a p r eparado el pueblo israelita-.
el espíritu replegado sobre sí aprehende e n el extremo de su absoluta
negatiuidad. en el momento crítico en y por sí. la lnJinita positiuidad
de esa interioridad suya. el principio de la unidad de la naturaleza
divina y humana. la reconciliación como la libertad y verdad objetiv;is
que aparecen en el interior de la a u toconciencia y de la subjetividad.
La realización de todo esto queda confiada a l principio n ó rdico de los
pueblos germánicos.

§ 359. La interioridad del princi pio. en c uan to reconciliación y so-


lución de toda oposición que se realiza de un modo todavía abstracto
en el sentimiento. corno fe. amor y esperanza. despliega su contenido
para elevarse a la realidad e fectiva y a la racionalidad a u toconsciente.
a un reino mundano que se basa en el sentimiento. la fidelidad y la
camaradería de hombres Ubres. que. e n esta s ubjetividad. es al mism0
tiempo e l r e ino de la arb itrariedad primitiva y de la barbarie de las
costumbres. Frente a é l se e rige un mundo del m ás allá. un r eino Inte -
lectual. cuyo contenido es esa verdad d e s u espíritu. pero que . en cuanto
aún n o pensada. está ocu lta en la barbarie de la representació n. y que.
en cuanto p oder espiritual por encima del sentimiento real. se com-
porta frente a é l com o una potencia no libre y aterr ador a.

§ 360. En la dura luc ha d e estos diferentes r ei n os que alcanzan


aquí una contraposición absoluta y al mismo tiempo tienen su raíz en

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