UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

Departamento de Diseño, Arquitectura y Artes Plásticas

TEORÍA DE LA ARQUITECTURA III DA2412

Profesor: Henry Vicente / Lucía Sánchez

Periodo: Septiembre-Diciembre 2018

TRABAJO: PROPUESTA DE SECUENCIA O RECORRIDO

Autores: Andrés Maldonado 14-10606

Arisdai Gómez 15-11659
Introducción
Guarino Guarini (1624-1683), teólogo, profesor, sacerdote y arquitecto. Nacido en Italia
este póstumo personaje del barroco tardío marco una pauta al ser sacerdote en una época donde
el poder estaba concentrado en la iglesia, a pesar de estar presente en un periodo de inestabilidad
para el poder eclesiástico la reforma luterana. Guarino Guarini fue el encargado de muchas
reformas y obras, aunque no todas concretadas, se destaco y trascendió con sus tres
construcciones en Turín, Italia; San Lorenzo, Capilla de Santo sudario y Palacio Carignano. En
ellas se puede ver una pesquisa matemática concienzuda, quien ha pesar de no poseer una
formación arquitectónica, pudo elevar unas construcciones a una belleza sinuosa y marcar pauta
en el barroco tardío.
Para nadie es un secreto que el personaje en cuestión tuvo un estilo exquisito ya sea por
su cercanía a la monarquía o su conexión cercana a la iglesia, sin embargo, su formación como
matemático le permitió experimentar con estilos existentes, pero desde una óptica distinta. Para
ejemplificar se remite a la comparación del uso de la perspectiva vertical de San Lorenzo y la
Capilla del Santo Sudario, donde el tratamiento de la cúpula en la primera se puede ver que la
cúpula hace referencia iconográfica hacia la divinidad mediante una profundidad cónica
particular entre las tradicionales, esférica, y una estrella de ocho puntas acompañada por entradas
de luz poligonales de menor escala.
La capilla del Santo sudario el tratamiento de la cúpula es mucho mas meticuloso y hacer
referencia a un estudio de la geometría que de cierta forma hasta se podría establecer limite
donde las aristas de los polinomios te dan la ilusión que la cúpula se fuga hacia el infinito ya que
se empieza con un triangulo y se remata con una estrella de doce puntas, y justo en el centro se
encuentra el circulo, que de cierta forma podría equipararse a una luz divina.
Muchas de las obras de Guarino Guarini se les sustenta con base iconográfica ya que el
mismo fue teólogo y sacerdote teatino por lo que sus propuestas tenían un trasfondo lleno de
riqueza y conocimiento eclesiástico e imágenes celestiales.
La experiencia que brindan las obras de Guarino Guarini se puede caracterizar que tienen
cierto dinamismo y dramatismo; con la intención de persuadir mas seguidores al catolicismo
inducido por un sistema que esta luchando por no perecer contra los contra reformistas.
El edifico de Matemática y Sistemas, cuanta con un potencial espacial que no ha sido
aprovechado al máximo, no obstante, su característica simétrica posibilita la oportunidad de
intervenir sus espacios a través de los conocimientos y estudios geométricos de Guarino Guarini,
en los que se puede hacer una propuesta tal que la experiencia espacial y potencialidades de
MYS que no han sido explotadas puedan tener ese dramatismo tan característico de Guarini. Lo
que reactivaría la zona y lo haría un lugar icono de la dentro y fueras de la Universidad Simón
Bolívar.
Estudio de edificio de Matemática y Sistemas (MYS) análisis espacial

Fig. 1. Ubicación y reconocimiento de MYS, Caracas, (Fuente:

Elaboración Propia)

El edifico de Matemática y Sistemas (MYS), se ubica en la Universidad Simón Bolívar y

se construyó en la década de los 1970, siendo unos de los primeros edificios en levantarse dentro
el recinto universitario. Donde lo habitan personas dedicadas a estudios de procesos matemáticos
e información computacional.
Los edificios de Básico 1 (B1) y Básico 2 (B2), han sido emplazados de forma que su
disposición genera una cónica junto al edificio de MYS a nivel de conjunto, por lo que se define
un espacio que antecede a cualquiera de estos tres edificios, es decir, un espacio que los tres
elementos definen, dicho espacio funciona como un lugar de antesala a cualquiera de estos tres
edificios ya mencionados.

Fig. 2. Análisis con ejes longitudinales, Caracas; (Fuente:

Elaboración propia)

MYS se encuentra ubicado paralelamente al eje definido por la calle que se encuentra al
norte de él mismo. Así mismo se podría hacer una prolongación de un eje imaginario en el
centro geométrico del edificio de MYS obteniendo así un contra eje con el edificio B1 y B2,
evidenciando así la relación. Donde se genera un vacío en correspondencia a estos tres edificios.
Adyacente a el se encuentra el edificio de Comedor de MYS, el cual la escala de este es
considerablemente menor a MYS, por lo que el edificio de estudio en su conjunto inmediato es el
edificio de mayor jerarquía en su entorno por lo que lo hace el elemento mas atractivo o punto
focal para poder concentrar toda la fuerza y experiencias arquitectónicas.

Fig. 3. Planta Física: Plano de PB de MYS, Caracas, (Fuente:

Planta Física)

La simetría es un carácter que identifica a MYS, el cual, al trazar un eje biaxial al centro
geométrico del edificio, se podrá observar que el edificio posee una simetría de predominancia
de tipo longitudinal, debido a la predominancia horizontal en su planta.

Fig. 4. Intervención de plano MYS ejes

simétricos, Caracas, (Fuente: Elaboración propia)

El edificio MYS se compone en planta, por dos rectángulos paralelos entre si y un

cuadrado al centro, funcionando como elemento cohesionador entre ambos sólidos, así mismo la
construcción posee un jardín interno sin acceso al público, es decir contemplativo, por lo que no
aporta mucho a la espacialidad y experiencias y secuencias arquitectónicas al recorrer MYS. Un
vacío sin apreciar.
 Fig. 5. Geometría de MYS, Caracas, (Fuente: Elaboración
propia)

Definiendo un tipo de circulación cíclica y sin ningún tipo de remate. La espacialidad de

MYS es muy plana puesto que, en toda la experiencia en planta, no hay mucha variación de
espacios (reducción ni ampliación espacial tanto en planta como en alzado).
En general, el espacio público está definido por un pasillo que obedece a un eje
horizontal que no desemboca en ningún lugar de estadía salvo en los accesos longitudinales al
edificio.
Respecto a su envolvente, el edificio cuenta con una fachada muy horizontal, el plano
vertical lateral esta articulada por voladizos de concreto y articulada escasamente por la
repetición longitudinal de las fenestraciones.
Así mismo se le permiten entrada de luz en el plano superior de las aulas del edificio por
lo que corresponden a la espacialidad interna, de altura simple.

Fig. 6. Fachada Noroeste de MYS

El acceso a MYS va definido por un volumen que se desfasa, volumen que une a los
prismas laterales provocando que se vuelca el espacio público muy débilmente sobre él.
Definiendo así la entrada, aunque obstruida por un árbol que le quita protagonismo, y al mismo
tiempo marca un centro en el edificio.
Estudio sintético de Guarino Guarini
La arquitectura barroca nace como manifiesto de los cambios en la iglesia católica, esto
surge como respuesta a la reforma protestante luterana que dividió la iglesia católica en católicos
cristianos y católicos protestantes, la iglesia para persuadir a las masas utilizo la contrarreforma
como respuesta que le daría lugar al barroco de persuadir y de reinsertar creyentes en el
catolicismo romano “fue después de 1600, cuando se dejó atrás la rigidez de la contrarreforma
con el concilio de Trento y se dio paso a una afirmación jubilosa de la iglesia y de su vigor
renovado, cuando este estilo encontró su voz coherente y contagiosa” (Kostof, 1997, p. 3) el
barroco no solo es manifiesto de los cambios en la iglesia sino también del sistema político del
estado francés centralizado que surge a raíz de los diversos problemas en el continente europeo a
lo largo del siglo XVI y XVII “la arquitectura del siglo XVII refleja toda esta diversidad. Como
ocurría con los lineamientos políticos y religiosos” (Kostof, 1997, p.1). De lo anterior se puede
decir que la arquitectura barroca surge como una iniciativa que pretende persuadir al espectador
“este fue precisamente el hallazgo del barroco: el de crear una ciudad como obra de arte de
inmediata percepción visual” (Chueca Goitia, 1968, pp. 145) dicha percepción es precisamente
lo que la retórica de Aristóteles propone; “el arte no es más que una técnica, un método, un tipo
de comunicación y de relación; y es, más concretamente, una técnica de la persuasión que debe
tener en cuenta no solo sus propias posibilidades (…) sino también la disposición del público al
cual se dirige.” (Argán, 1997, pp. 275).
Una vez que se expone de que es manifiesto la arquitectura barroca y como se dio lugar a
los cambios en la sociedad, se pueden mencionar a arquitectos que hicieron posible crear una
ciudad en la cual la obra plástica lograra convencer al espectador, entre los representantes del
barroco se encuentra Guarino Guarini de los arquitectos del norte de Italia ” un hombre dotado
de unas energías intelectuales y creativas superiores incluso a las de los más renombrados, como
Borromini, Bernini y Cortona” (Varriano, 1990, p. 207). Nació en Módena en 1624 por lo que es
de una generación posterior a Bernini y Borromini. “en 1647, después de ocho años de estudios
en roma, profeso los votos de la orden teatina, por lo que fue sacerdote y de hecho fue uno de los
pocos que supo aprovechar su condición de sacerdote arquitecto, realizando obras a nivel
internacional aunque casi ninguna queda en pie se puede encontrar constancia de ellos en su
tratado sobre Archittetura civile”(Varriano, 1990, pp. 207) de lo anterior se puede comprobar
que Guarini estuvo en contacto directo con la obra de los grandes maestros del barroco Bernini y
Borromini, así pues, es de esperar que se viera influenciado por ellos y que aplicara sus
principios en su obra arquitectónica. Al observar las edificaciones de Guarini se puede identificar
la influencia de la arquitectura de Borromini “el pensamiento de Borromini es intensamente
geométrico. Sus plantas son engendradas por formas que están divididas en subunidades
geométricas, sin respetar las proporciones modulares” (Kostof, 1997, pp.898). en este sentido es
evidente que Guarini también aplica el pensamiento geométrico en su obra, esta formación se
puede observar en las plantas de sus edificaciones que presentan una composición de varias
formas geométricas que parecen conjugarse para formar un todo que genere espacios donde la
forma inicial se pierde, al observar algunas de sus edificaciones más importantes como lo son la
iglesia de san Lorenzo, la capilla del santo sudario y el palacio de Carignano, todas realizadas en
Turín, una de las ciudades en la que se llevó cabo el proceso barroco de sistematización “el
trazado de Turín del siglo XVII también expresa claramente el sistema ideal de monarquía
absoluta y su estructura espacial tenía el carácter francés de red extendida horizontalmente.(…)
el sistema secular o civil contrasta con la verticalidad de las torres y las cúpulas de las iglesias”
(Norberg-schulz, 1989, p.12)
Sus obras más resaltantes se encuentran en Turín porque fuel el lugar en el que se
estableció a partir del año 1666, “en 1666 Guarini se trasladó a Turín, siendo nombrado poco
después ingeniero y matemático del duque Carlo Emanuele II de Saboya” (Varriano, 1990, pp.
207)
Según (Norberg-Schulz)
En las obras de Guarino Guarini (1624- 1683) se desarrollaron sistemáticamente los principios
generales propuestos por Borromini. Guarini compuso plantas complejas con “células”
interdependientes o interpenetrantes, logrando organismos “palpitantes” que dan a las ideas
barrocas de extensión y movimiento una nueva interpretación dinámica vital. Un ejemplo
singularmente interesante lo brinda San Lorenzo, en Turín (1668), donde un organismo
centralizado se desarrolla en torno de un espacio octogonal, cuyos lados están curvados
convexamente hacia el interior (…) “ (Norberg-schulz, 1985, pp. 155).

De lo anterior se puede decir que la obra de Borromini está compuesta de formas

geométricas que son diseñadas de manera que crean un sistema en el cual la una no funciona sin
la otra, es decir, el diseño de un espacio con múltiples formas que se complementan hasta el
punto de que crear un espacio en el que alguna de esas “células” depende de la otra, divas células
interdependientes son aquellas que se intersectan y apenas llegan a tocarse. Es importante señalar
que Guarini manejaba el campo de las matemáticas, la teología, la filosofía y la arquitectura por
lo que en sus diseños la geometría tiene un desarrollo impecable y no se puede separar
Arquitectura de Estructura, esto es tan interesante porque deja ver la capacidad que poseía para
crear espacios en los que la matemática era el instrumento que partía llevar a cabo una idea y
llegar a ese nivel de complejidad. Es significativo señalar que para que la composición de
Guarini con las células espaciales él debía utilizar la estructura como herramienta para lograrlo,
así “para que una composición con células sea eficaz, es especial que la estructura primordial
quede reducida a mero esqueleto, es decir, las paredes no constituyen los espacios sino que
cumplen una función de paneles secundarios que pueden ponerse o quitarse a voluntad”
(Norberg-schulz, 1989, p.72)
Todo el trabajo geométrico cumple también con la característica del barroco que busca
otorgar a la ciudad, al espacio de lo urbano las características de un espacio interior, que se basa
en una cualidad abstracta y geométrica la cual vive en interacción continua con sus límites.
 Guarino público a lo largo de su trayectoria varios tratados sobre sus temas de interés
algunos dedicados a las matemáticas , la religión y hasta la arquitectura, entre ellos Archittetura
civile (1737), placita phisilosophica (1655) donde “describe el mundo como un ars
combinatoria que se expresa como ritmo ondulatorio incesante, y sus edificios materializan ese
concepto con organismos pulsantes que son “abiertos” e indeterminados, pero también
caracterizados por un principio formativo particular inherente a cada “célula” espacial”
(Norberg-schulz, 1989, p.12)

Fig. 7. Guarini; S. Lorenzo, planta. Turin.

(Fuente: Varriano, 1990, p. 208) Fig. 8. Guarini: Capilla del Santo Sudario, planta. Turin.
(Fuente: Varriano, 1990, p. 214)
Fig. 9. Análisis geométrico de planta de Iglesia de
San Lorenzo, Caracas, (Fuente: Elaboración propia)

de entre sus edificios, el de más antigüedad conservado en

Turín es la iglesia de S. Lorenzo, construida para los
teatinos entre 1666 y 1687, “un anillo interno de dieciséis
columnas exentas transforma con éxito el cuadrante
externo del edificio en un octógono cuyos lados
ondulantes e irregulares recuerdan a Borromini ”
(Varriano, 1990, p. 208).
Al estudiar la geometría de la planta se puede observar
como la figura del octógono se lee como base para la
creación de la planta, sin embargo comienza a generarse una riqueza geométrica con la
integración de círculos que hacen ver el movimiento característico del estilo barroco con lo
cóncavo y lo convexo, no obstante se puede llegar a dibujar formas que no necesariamente son
círculos, es decir, se puede suponer que Guarini hace uso de triángulos, óvalos y demás formas
geométricas que están íntimamente relacionadas y conforman el todo de la obra. Se ve que los
bordes del octágono están de forma ondulante generando así mismo la forma del espacio interior,
otro análisis a resaltar es que de cada cara del octógono se puede sacar un triángulo que va hasta
cada uno de los vértices del centro formando así la imagen de una estrella en el centro. Suponga
que se quita alguna de esas partes. ¿Cómo sería el
resultado? ¿Afectaría el diseño total? La verdad es que ni
siquiera se me ocurre pensar en que alguna de las “células”
que componen la obra no estuviera ya que evidentemente
la sensación y el equilibrio del todo desaparecería.
Con respecto a la planta de la Capilla del Santo Sudario, el
analisis geometrico icluye las formas basicas en la
geometria, asi pues, se distinguen claramente un cuadrado
un circulo y un triangulo, donde, el cuadrado representaria
el espacio total, el triangulo marca los accesos, los de las
escalinatas que proecden desde la catedral y otra a la
familia directamente.
Se puede decir que tanto en la obra de Borromini como en
la obra de Guarini se alcanzaron las exigencias barrocas de
síntesis y sistematización, es decir, que se logró establecer
un sistema u orden que llevo a obtener los mejores
resultados posibles, haciendo del espacio el verdadero
elemento constitutivo de la arquitectura, en este sentido Borromini y Guarini hicieron de la
propia forma la portadora del contenido expresivo.
Otra de las características de la obra de Guarini reside en el hecho d la exaltación de un
eje longitudinal y un eje vertical “al acentuar el eje longitudinal y el eje vertical por el centro,
servía de foco, a la vez, a su contorno y a la ciudad en su conjunto” (Norberg-schulz, 1989, p.
72)
Varriano en su texto señala que,
Como sucedía con Borromini y otros arquitectos barrocos, Guarini gustaba de acentuar las
perspectivas verticales y longitudinales en sus interiores de iglesia. En S. Lorenzo, una secuencia
uniforme de arco-dintel en el cuerpo inferior de paso de improviso en la sección inmediatamente
superior a una serie alternante de pechinas y bóvedas de cañón poco pronunciadas. Como en S.
Carlo de roma, esta zona de transición soporta una cúpula muy heterodoxa. En su tratado de
arquitectura, Guarini escribió que las bóvedas representan la parte principal de un edificio”
(Varriano, 1990, pp. 208)
 Tal como lo expresa Varriano para Guarini la busca de la verticalidad tenía un papel
primordial y esto se puede ver reflejado en la construcción de las cúpulas de S. Lorenzo y de la
capilla del Santo Sudario en las que se puede observar muchos de los aspectos mencionados
anteriormente sobre las característica de la arquitectura de Guarini entre ellas encontramos la
persuasión, esto es así porque con el tratamiento de la verticalidad exalta la noción del infinito e
intenta convencer a la persona de que se encuentra un lugar mucho más alto de lo que
verdaderamente es, por otro lado se puede notar el tratamiento de la estructura como herramienta
para lograr no solo que se sostenga la cúpula sino también ese carácter de ilusión con respecto a
la altura, es decir, gracias a la utilización de nervios cruzados crea una perspectiva al espectador
que lo engaña en cierta forma pero que a su vez causa un gran impacto emocional ya sea por la
forma , la perspectiva y el juego de luces, lo mismo sucede con la cúpula.

“la arquitectura de Guarini no carecía de idiosincrasia

técnica. Con objeto de construir cúpulas de la altura apetecida,
baso su diseño en la geometría cónica en lugar de en la
acostumbrada geometría esférica. En S. Lorenzo esto le permitió
prescindir de un tambor y lograr no obstante construir una
cúpula más elevada y espectacular que la de las iglesias
contemporáneas” (Varriano, 1990, p. 211).
De nuevo se observa como Guarini hace uso de sus conocimientos matemáticos para
hacer posible su diseño gracias a la estructura que utiliza, es decir, gracias a la técnica. Dicha
técnica se trata del uso de nervios cruzados que significo una novedad en el campo de la
construcción en Italia hasta el momento. Otra obra en la cual Guarini pone de manifestó su
capacidad para crear la ilusión de verticalidad infinita es en la cúpula de la capilla del Santo
Sudario que está situada entre la catedral y el palacio real “La cúpula consiste en un elevado
tambor que soporta una bóveda nervada de perfil cónico. Treinta y seis nervios arcados, que, más
que verticalmente, se disparan horizontalmente, quedan agrupados en seis hileras de seis
nervios” (Varriano, 1990, p. 214)
Fig. 10. Guarini: cúpula de San Lorenzo. Turín. (Fuente: Norberg-schulz, 1985, p. 157)
Con el tratamiento de la cúpula Guarini logra crear la mayor exaltación la verticalidad
infinita puesto que vista dese la nave pareciera que en realidad la cúpula es muy alta y esa
sensación de altitud es lograda tanto por el uso de las secciones cónicas así como por el efecto
que se logra a hacer cortes largo que dejen entrar la luz y crear asi una sensación ilusoria de
espacio infinito . “la comparación del dibujo de la sección con la visión de la cúpula desde abajo
revela en qué medida Guarini hizo disminuir progresivamente el tamaño de los nervios con el fin
de exagerar la recesión perspectiva y hacer que la bóveda pareciese más alta” (Varriano, 1990, p.
218).
Fig. 11. Guarini: Capilla del Santo Sudario, vista interior, turin (Fuente: Varriano, 1990, p. 2176).

Fig. 11. Guarini: Capilla del Santo Sudario, Turín. (Fuente: Varriano, 1990, p. 216).
Fig. 12. Guarini: Capilla del Santo Sudario, Sección, Turín. (Fuente: Varriano, 1990, p. 217).
Según Gazparini:
Cuanto más cerca el equilibrio esta la relación entre la importancia asignada a la “idea” y a la “forma”
tanto mayor es la elocuencia con la cual la obra revela lo que se llama su “contenido”. El contenido,
usando las palabras de Pierce, como lo que la obra deja entreverse, y no ostenta, es decir, la actitud de
fondo de un pueblo, de un periodo, de una clase, una convicción religiosa o filosófica: todo este
inconsciente calificado por una personalidad y condensado en una obra este concepto de Panosfky muy
bien puede aplicarse a Borromini, Guarini o a Balthasar Neumann.”

Se puede decir que se prepara la obra para que cree una transición que no deje ver de un
solo momento el contenido de la obra, en este sentido podemos decir que Guarini a diferencia de
Borromini no deja entrever lo que hay en el interior muy claramente sino hasta que estas adentro
y te encuentras con la grandiosidad del espacio logrado gracias al uso de la perspectiva y a la
ilusión que añade la luz, es decir, crea todo un telón que deja pequeños rastros de lo que está en
el interior para que la impresión y la ilusión creada sea mayor, en este sentido también juega con
la percepción de las personas del espacio, se puede concebir todo como una gran presentación
teatral y es que precisamente el carácter dramático del espacio hace parte de ese teatro que
representa el mundo barroco. “También puede definirse el mundo barroco como un gran “teatro”
donde a cada cual se le asigna un papel. Participación presupone imaginación, facultad que se
educa por medio del arte, de modo que el arte era de importancia esencial en esa época.”
(Norberg-schulz, 1985, p. 151).
Lo mismo sucede con el Palacio de Carignano. En él se utiliza el ámbito civil el tipo de
planta encorvada propuesta por Bernini. Donde Guarino Guarini se jacta de sus habilidades como
riguroso matemático dando resultado a una fachada curvilínea, lo que hace que el palacio se
destaque, mas no compita con el borde edilicio adyacente a él . La fachada sinuosa y la
materialidad juegan papel fundamental en el tratamiento de envolvente del Palacio de Carignano
otorgándole no solo valor plástico si no movimiento y tensión entre las proporciones,
refiriéndose a la tensión de la inestabilidad desembocando a una impresión de movimiento
pictórico. Pesquisando proporciones libres y yuxtaposiciones de formas básicas con el norte de
llegar a lo inaprehensible y atractivo al movimiento. El anamorfismo como estrategia de
expresión en otras palabras. (Wölfflin, 1986, p. 65).
En su obra, Guarini a comparación de Borromini es más apacible en cuanto la fachada, y
se puede observar paz y tranquilidad en la planta del palacio y tratamiento de fachada, se puede
observar ondulación en la fachada acompañada con ventanas y elementos de la misma naturaleza
sinuosa y los ejes de las columnas dieran la impresión que estuvieran sometidos a torsión. Note
que de cierta forma Guarini en el palacio de Carignano se inspira mucho en la obra de Borromini
porque muestra en fachada lo que interiormente sucede, en este sentido no busca crear un telón
para la función es decir el “contenido” de la obra sino que más bien trata de tomar su
protagonismo desde la calle e impresionar al espectador, deja ver su carácter de drama sin ser
abrumador para no romper con su entorno. Otro aspecto importante a considerar es que en el
interior las escaleras son clásicas de la arquitectura barroca y logran articular el espacio sin
problema alguno ajustándose a la geometría del tratamiento de la fachada non los juegos de lo
cóncavo y lo convexo.

Fig. 14. Fachada Palacio Carignano, Autor

desconocido, 2010, (Fuente: Casiopea).

Fig.
13. Planta Palacio Carignano, Autor desconocido, 2010, (Fuente: Casiopea).

Fig. 15. Vista aérea del palacio carignano, Turín (fuente: google maps)
 Hipótesis de desarrollo espacial según Guarino Guarini
Para realizar la hipótesis se parte de una de las obras más destacadas de Guarino Guarini,
La capilla del santo sudario en Turín, Italia, en la cual él hace una intervención en una
edificación ya existente carente del dramatismo característico de la época “una capilla circular
carente de imaginación que presentaba ya la altura de un cuerpo. Para transformar este cilindro
enmarco las tres salidas con portales convexos y salientes, acto seguido remato el alzado inferior,
con otras de sus extraordinarias cúpulas. Las portadas salientes rompen la tranquila sucesión del
alzado interior sin alterar su repertorio básico o debilitar su fuerza de cimentación” (Varriano,
1990, p. 212).
Partiendo de esto, se propone realizar tanto trabajos en fachadas como en planta en el
edificio de MYS, que integre las características más reconocibles en las obras de Guarini, entre
ellas definir un espacio central compuesto de “células” interdependientes de las que se hizo
referencia anteriormente. Para ello la pesquisa esta en definir el dinamismo tanto en el espacio
interior
Como la envolvente exterior, en este sentido se estará implementado las formas
geométricas puras y la metodología de composición será yuxtaponer unas con otras (véase fig.
16).
Otra de las características que se desean resaltar es precisamente la exaltación del eje
vertical en alzado, es decir, y realzar el eje longitudinal existente, debido a la naturaleza
geométrica “impulso hacia arriba se expresa primeramente en el detalle: en el reparto irregular de
los elementos plásticos en las ventanas todo tiende a recalcar el efecto de altura” (Wölfflin, 1986,
p. 64) de MYS.
Se pretende hacer la misma metodología que caracteriza la obra de Guarini de cambiar
formas tradicionales y convertirlas en obras maestras del barroco capaces de persuadir y
conmover por su majestuosidad y dramatismo, como pasa con la planta de un proyecto de una
iglesia no identificada de Guarini, que es la más resaltante entre sus grabados en el tratado de
archittetura civille “Guarini se ajustó a la planta tradicional de cruz latina (una nave de tres
tramos con naves laterales) capillas laterales y cruceros salientes pero transformo su forma
tradicional de tipo cajón en un todo extraordinariamente sugestivo y unificado. La nave, como
las muchas iglesias longitudinales se compone de una serie de tramos independientes
abovedados. (Varriano, 1990, p. 218).
 Fig. 16. Guarini: Proyecto para una
iglesia no identificada, (Fuente: Varriano, 1990, p. 219)
 Se pretende tomar la metodología de solvencia espacial que realiza Guarini en construcciones
ya existentes, tanto la capilla del santo sudario como el proyecto para una iglesia no identificada.
De modo que nos permita obtener respuesta enriquecedora para la secuencia espacial de
MYS, principalmente se busca comprender la geometría carente de gracia del edificio a
intervenir. Se inscribieron cuatro circunferencias en las naves laterales o rectángulos de modo
que nos permita articular la fachada y otorgarle la característica sinuosidad barroca.
Luego se proyecta una elipse en el jardín interno para cambiar uso contemplativo a uno
más activo y dinámico en la poética espacial y sea un espacio habitable y confiera el espacio
donde estará ubicada la cúpula, en el centro de la elipse, básicamente es definir riqueza en la
secuencia espacial que actualmente no posee el edificio de MYS. Así pues el espacio más
importante a intervenir es precisamente el jardín interno y la fachada puesto que carece de
espiritualidad y dinamismo que podrían hasta interpretarse como si MYS fuese un edificio sin
alma y frio. Cabe destaca que la implementación de los triángulos enfatiza el eje longitudinal
para marcar acceso y realzar la ubicación de la cúpula.

Fig. 17. Hipótesis sobre la intervención en la planta de MYS. (fuente: elaboración

propia)
 Conclusión

Guarino Guarini, al ser uno de los referentes del Barroco tardío, ha sido un personaje
muy interesante respecto a su metodología de diseño y renovación de edificaciones ya existentes.
Puesto que toma la carente riqueza espacial y la pobre composición geométrica y la enriquece
haciendo de ellas piezas con dinamismo y dramatismo conmovedor. Su sistema analítico
matemático y entendimiento de la luz va más allá de una composición geométrica puesto que se
sustenta con bases concretas iconográficas y razonamientos matemáticos muy complejos dando
por resultado obras llena de elegancia y destacables respecto otras, sabiendo que esta no
competirá tajantemente si no agraciando al entorno inmediato. Fue un arquitecto muy importante
por lo cual se conserva grabados que incluso reflejan múltiples proyectos, entre ellos resalta el
proyecto de una iglesia no construida y que según Varriano constituye una de las más grandes
composiciones. El estudio del edificio de MYS llevo a la idea de proponer al igual que Guaraní
de reformar una forma básica en una más compleja y para ello debe hacer múltiples efectos ya
sea con la estructura, y el impecable uso de la geometría. Es evidente que para llevar a cabo la
hipótesis se debe conocer a fondo la obra de Guarini por lo que resulto tan importante el análisis
y estudio de su obra.
 Referencias

ARGAN, G. (1997). “La «retórica» y el Arte Barroco”, en PATETTA, Luciano (comp.), Historia
de la arquitectura. Antología crítica, Madrid: Celeste, pp. 275-276.
CHUECA GOITIA, F. (1974). Breve historia del urbanismo, Madrid: Alianza Editorial.
GASPARINI, G. (1972). América, barroco y arquitectura, caracas: Ernesto Armitano.
KOSTOF, S. (1997). Historia de la arquitectura, tomos 2 y 3, Madrid: Alianza.
NORBERG-SCHULZ, C. (1985). Arquitectura occidental, Barcelona: Gustavo Gili.
NORBERG-SCHULZ, C. (1989). Arquitectura barroca tardía y rococó. (Historia universal de la
arquitectura). Madrid: ed. Aguilar.

VARRIANO, J. (1990). Arquitectura italiana del Barroco al Rococó, Madrid: Alianza Editorial.
WÖLFFLIN, H. (1986). Renacimiento y Barroco, Barcelona: Paidós.