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Contrato es un cuerdo, generalmente escrito, por el que dos o más partes se comprometen
recíprocamente a respetar y cumplir una serie de condiciones.
Art.669.- Los interesados pueden reglar libremente sus derechos mediante contratos observando las
normas imperativas de la ley, y en particular, las contenidas en este título y en el relativo a los actos
jurídicos.
¨La lesión es el daño económico que experimenta una persona en contratos bilaterales
(sinalagmáticos) perfectos de carácter oneroso y conmutativo por haber desproporción entre la
prestación y la contraprestación de la otra parte, siempre y cuando se haya aprovechado de la
ignorancia, ligereza, inexperiencia o estado de necesidad de la parte
perjudicada.¨(MACHICADO).
La lesión, en Derecho civil, es una institución jurídica según la cual, las prestaciones podrán
modificarse o extinguirse de acuerdo a dos factores, uno psicológico y otro objetivo. En cuanto al
psicológico se considera como un vicio del consentimiento, el cual evita la contratación en
circunstancias similares porque una de las partes se coloca en los supuestos de suma ignorancia,
notoria inexperiencia o extrema necesidad. El elemento objetivo, es el monto de las prestaciones, su
excesiva onerosidad, la notable diferencia entre lo que se da y lo que se recibe.
La lesión únicamente puede darse en los contratos conmutativos y onerosos. Esta figura jurídica se
halla prevista en nuestra legislación civil como sigue:
El demandado podrá evitar la nulidad ofreciendo esa modificación, que será judicialmente
establecida, tomando en cuenta las circunstancias al tiempo del contrato y de su modificación.
Los contratos pueden ser de ejecución instantánea, inmediata, diferida y de tracto sucesivo.
b) el objeto; y
Art.674.- El consentimiento debe manifestarse por oferta y aceptación. Se lo presume por el recibo
voluntario de la cosa ofrecida o pedida; o porque quien haya de manifestar su aceptación hiciere lo
que en caso contrario no hubiere hecho, o dejare de hacer lo que habría hecho si su intención fuere
la de rechazar la oferta.
Art.675.- Para que exista consentimiento, la oferta hecha a una persona presente deberá ser
inmediatamente aceptada. Esta regla se aplicará especialmente a la oferta hecha por teléfono u otro
medio que permita a cada uno de los contratantes conocer inmediatamente la voluntad del otro.
Art.692.- Las cosas para ser objeto de los contratos deben estar determinadas en cuanto a su especie.
La indeterminación de su cantidad no será obstáculo siempre que ella pudiere ser fijada sin nuevo
acuerdo entre las partes.
Art.696.- Son anulables los contratos que tuviesen por objeto la entrega de cosas litigiosas, gravadas
o embargadas, si se hubiese ocultado su condición al adquirente.
Art.698.- Los contratos hechos simultáneamente sobre bienes presentes y sobre los comprendidos en
el artículo anterior, serán nulos en el todo, cuando hubieren sido concluidos a cambio de una sola
prestación, salvo que el deudor de esta última aceptare que ella se aplique íntegramente el pago de
los bienes presentes.
DE LA FORMA Y PRUEBA
a) los contratos que tengan por objeto la constitución, modificación, transmisión, renuncia o
extinción de derechos reales sobre bienes que deban ser registrados;
b) las particiones extrajudiciales de bienes, salvo que mediare convenio por instrumento privado
presentado al juez;
c) los contratos de sociedad, sus prórrogas y modificaciones, cuando el aporte de cada socio sea
mayor de cien jornales mínimos establecidos para la capital, o cuando consista en la transferencia de
bienes inmuebles, o de un bien que deba ser registrado;
d) la cesión, repudiación o renuncia de derechos hereditarios, en las condiciones del inciso anterior,
salvo que sean hechas en juicio;
f) los poderes generales o especiales para representar en juicio voluntario o contencioso, o ante la
administración pública o el Poder Legislativo; los conferidos para administrar bienes, contraer
matrimonio, reconocer o adoptar hijos y cualquier otro que tenga por objeto un acto otorgado o que
deba otorgarse por escritura pública;
h) todos los contratos que tengan por objeto modificar, transmitir o extinguir relaciones jurídicas
nacidas de actos celebrados mediante escritura pública, o los derechos procedentes de ellos;
i) todos los actos que sean necesarios de contratos redactados en escritura pública; y
j) los pagos de obligaciones consignadas en escritura pública, con excepción de los parciales y de los
relativos a intereses, canon o alquileres;
Art.701.- Los contratos que, debiendo llenar el requisito de la escritura pública, fueren otorgados por
instrumento privado o verbalmente, no quedarán concluidos como tales, mientras no estuviere
firmado aquella escritura. Valdrán, sin embargo, como contratos en que las partes se hubieren
obligado a cumplir esa formalidad.
Estos actos, como aquéllos en que las partes se comprometieren a escriturar, quedan sometidos a las
reglas sobre obligaciones de hacer.
El presente artículo no tendrá efecto cuando las partes hubieren convenido que el acto no valdría sin
la escritura pública.
Art.706.- Los contratos que tenga por objeto una cantidad de más de diez jornales mínimos
establecidos para la capital deben hacerse por escrito y no pueden ser probados por testigos.
Para determinar la intención común de las partes se deberá apreciar su comportamiento total, aun
posterior a la conclusión del contrato.
Art.709.- Las cláusulas del contrato se interpretan las unas por medio de las otras, atribuyendo a las
dudosas el sentido que resulte del contexto general.
Art.715.- Las convenciones hechas en los contratos forman para las partes una regla a la cual deben
someterse como a la ley misma, y deben ser cumplidas de buena fe. Ellas obligan a lo que esté
expresado, y a todas las consecuencias virtualmente comprendidas.
Art.717.- Los efectos de los contratos se extienden activa y pasivamente a los sucesores universales,
a no ser que las obligaciones que nacieren de ellos fueren inherentes a la persona, o resultare lo
contrario de una disposición expresa de la ley, de una cláusula del contrato, o de su naturaleza
misma. Los contratos no pueden oponerse a terceros ni ser invocados por ellos, salvo los casos
previstos en la ley.
Art.718.- Las partes pueden extinguir por un nuevo acuerdo los efectos de un contrato anterior, pero
la rescisión acordada no perjudicará en ningún caso los derechos adquiridos por terceros, a
consecuencia del contrato rescindido.
Art.719.- En los contratos bilaterales una de las partes no podrá demandar su cumplimiento, si no
probare haberlo ella cumplido u ofreciere cumplirlo, a menos que la otra parte debiere efectuar antes
su prestación.
Cuando ésta deba hacerse a varias personas, puede rehusarse la entrega de la parte que les
corresponda hasta que se haya recibido la contraprestación íntegra.
APLICACIÓN
Los derechos y las obligaciones de los empleadores y trabajadores derivados del contrato de trabajo,
se regirán por la legislación laboral; y los derivados del ejercicio de las profesiones liberales, por su
legislación especial.
FORMAS DE EJECUTARLOS
El que prestare su servicio percibirá la remuneración convenida al final de cada período de tiempo
establecido en el contrato, aunque efectivamente no haya cumplido tareas, sin culpa suya.
No puede pactarse la prestación de servicios por un plazo mayor de cinco años, pero éste será
renovable de conformidad de partes. Los convenios hechos por vida del locador, o que excedan ese
plazo, sólo valdrán por el tiempo arriba fijado.
Salvo convención en contrario, el contrato de servicios hecho por un plazo determinado, o cuya
duración resulta del fin para el cual el servicio fue prometido, termina a la expiración del plazo
previsto, sin que sea menester su denuncia.
Si no se hubiere fijado plazo, cualquiera de las partes podrá dar por terminado el contrato, dando
aviso a la otra por lo menos con treinta días de anticipación.
Aun en los contratos de plazo determinado, podrán las partes darlos por concluidos sin aviso previo,
cuando existan justos motivos para ello. Son justos motivos, entre otros:
FINALIDAD
El contrato de obra tiene por finalidad la ejecución de determinado trabajo que una de las partes de
obliga a realizar, por sí o bajo su dirección, mediante un precio en dinero.
Si el que ejecuta la obra debe además suministrar todos los materiales necesarios, el traspaso del
dominio se verificará por la recepción de la obra terminada. Cumplida la entrega, serán aplicables
las reglas de la compraventa.
FORMAS DE EJECUTARLOS
El que realiza la obra está obligado a ejecutarla personalmente o hacerla ejecutar bajo su
responsabilidad por otro, a menos que, por su naturaleza o por cláusula expresa, esté excluida la
posibilidad de ejecución por otro.
Si la obra debiere ejecutarse bajo la forma de empresa, el empresario, salvo pacto en contrario,
deberá contar con los medios, máquinas y útiles necesarios para su realización y deberá también
suministrar los materiales.
VARIACION DEL PROYECTO CONTRATADO.
El que ejecuta la obra deberá realizarla como fue acordada, observando las especificaciones y
planos, si existieren. No podrá variar el proyecto de la obra sin permiso escrito de la otra parte, pero
si el cumplimiento del contrato exigiere modificaciones y ellas no pudieren preverse al tiempo en
que se concertó, deberá comunicarlo inmediatamente al otro contratante, expresando la alteración
que causare sobre el precio fijo. Corresponderá al juez determinar las modificaciones a introducirse
y la correlativa variación del precio.
Si el importe de las variaciones superare la sexta parte del precio convenido, podrá el que ejecutare
la obra separarse del contrato, y obtener, según las circunstancias, una indemnización equitativa.
El que ejecuta una obra deberá entregarla en el plazo estipulado, o en el que fuere razonablemente
necesario, corriendo entretanto los riesgos de la cosa a su cargo.
Si antes de la entrega, pereciere por caso fortuito la obra, no podrá el que la ejecuta reclamar el
precio de su trabajo, ni el reembolso de sus gastos, a menos que el que la encargó hubiere incurrido
en mora de recibirla.
Podrá además reclamar daños y perjuicios, si el que encargó la obra ha incurrido en culpa.
El que encarga la obra puede introducir variaciones en el proyecto, siempre que su monto no exceda
de la sexta parte del precio total convenido. El que la ejecuta tiene derecho en este caso a la
compensación por los mayores trabajos realizados, aun cuando el precio de la obra hubiese sido
determinado globalmente.
La disposición del parágrafo anterior no se aplicará cuando las variaciones, aún estando contenidas
dentro de los límites indicados, importasen notables modificaciones de la naturaleza de la obra o de
las cantidades en las diversas categorías singulares de trabajo, previstos en el contrato para la
ejecución de dicha obra.
Si se trata de obras que deben realizarse por partes, cada uno de los contratantes podrá pedir que la
verificación se efectúe por cada parte. En este caso, el empresario podrá pedir el pago en proporción
a la obra realizada y entregada.
El pago hace presumir la aceptación de la parte de obra pagada. No produce este efecto el
desembolso de cantidades entregadas a cuenta.
El constructor, para accionar en repetición contra los subcontratistas, debe, bajo pena de caducidad
de su derecho, comunicarles la denuncia hecha por el propietario, dentro de los sesenta días
computados desde su recepción.
El que encomienda la obra puede desistir de su ejecución aún después de comenzada, indemnizando
a la otra parte todos sus gastos, trabajo y utilidad que hubiere podido obtener por el contrato. Sin
embargo, los jueces podrán reducir equitativamente la indemnización por la utilidad no percibida, si
la aplicación estricta de la norma condujere a una notoria injusticia. Para este efecto tomarán en
cuenta principalmente lo que el constructor ganó o pudo ganar al liberarse de su obligación.
El contrato no se resuelve por fallecimiento del que ejecuta la obra, salvo que la consideración de su
persona haya sido motivo determinante de la convención. La otra parte puede desistir en cualquier
caso si los herederos del fallecido no diesen fianza para la buena ejecución de la obra.
Resolviéndose el contrato en el caso del párrafo anterior, debe pagarse a los herederos del que
ejecutó la obra el valor de los trabajos realizados, en relación al precio pactado, y reembolsárseles
los gastos soportados para la ejecución del remanente, pero sólo dentro de los límites en que las
obras realizadas o los gastos soportados sean útiles.