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LEXICO DE LA POLITICA COMPILADO POR Laura Baca Olamendi Judit Bokser-Liwerant Fernando Castafieda Isidro H. Cisneros German Pérez Fernandez del Castillo 1P- CONS FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOG[A FUNDACION HEINRICH BOLL FONDO DE CULTURA ECONOMICA MEXICO 2000 rrr cluDAD MicueL Arnutro ANGEL DEFIICiON El término ciudad es prédigo en usos y también en sig nificados que varian de acuerdo al contexto discursivo de las diseiplinas y profesiones o de las necesidades pi blicas del Estado y de los ciudadanos. No obstante, en todos los casos el 'éemino cumple con una funcién re- ferencial que| espacio habitado, pleno de w Wados, distinguido con un nombre propio, ‘Lo mismo en textos sagrados y Titerarios que en textos, ‘académicos en el campo de las ciencias sociales, en par- ticular la sociologfa, la ciencia politica y la historia, el término ciudad se sige més por la analogia que por el ‘concept, nore la ciudad y la urbe Una distincién se perfila desde Ia Antignedad, pues des- de entonces enelisimine ciudad cosxisten das dimen- ade que siones por murallas y fortalezas, coincidiera con el espa- clo contenedor del poderio, a partir del cual se orientan Jas direcciones de los puntos cardinales, a su vex sim- Dolos de la apertura al nfinito, Esto quiere decir que la cudad —denominada polis por los griegos v civilas por (ee eno ee Segmauiasioasmideh pe Parfirlo con sus habiiantes y mantenerlo, generalmente fn secreto, bajo la proteccién de los dioses, La urbe, por conde Santuario Hs fomicilio y te cons Secelebra la reunion y se hija el dela asociacién, ‘Empero, existe un elemento ineludible en la vida de Ia ciudad que obedece a un sentido de realidad. Se trata de la economia doméstica, oikos, ubicada en el punto de interseceién entre la urbs y la polis, en el te reno dela familia y de la casa de habitacion, En efecto, Clotkos se vincula, de wna parte, con la polis, y de otra, on la urbe, pues la familia, en tanto proveedora de ciu Gadanos, incide directamente en la primera, y en tanto ‘constructora de viviendas para la familia, también inci- deen la segunda, en una intima relacién de complemen: tariedad, De esta manera, la ciudad no slo es el espacio de la politica, del gobierno y la ciudadanta, sino tam- bien de la economia diferente de la agricultura, Con todo este bagaje, la ciudad, en tanto polis, es aco- gida por Occidente como coadyuvante de su vocacién, Facionalizadora y organizadora del mundo. En Ia pro- puesta griega, Ia ciudad pierde su cardcter mitico, pleno fe secretos y exclusividades con base en el poder supre- mo del basileus, para devolverle su cardcter pilblico, de esa manera hacerla accesible a los habitantes, con la categoria de ciudadanos. Es en la ciudad donde la po- como actividad propa y al indviduo coma la-comunién de derechos »debercs, distintivos Ge la ciudadant, La politica como terreno del debate ¥y dela argumentacion —mediante el recurso de la pala- bra la retcriea y el sofisma— conté con el dgora como espacio propio j exclusive dela misma, Al raismo tem- po, quedo liberado lo publico, entendido como terreno Geo comin, frente alos asuntosprivados. cs zassos de la pols en su proceder hacia Ja democratizacign, cuyo SES a aT mata shor exclsivo dee arsocraci, defies fon el que logra realizar su vocacion hums: aE Simo tiempo, su vocacion social. Por eso, desde el inicio, la ciudad vuclia polis esta cludadanfa, de-tal manera que quienes fa habitan go- zan de ese derecho, el cual a su vez es fundamento de deberes, binomio que el mundo moderno desarrolla- Hla ampliamente, En este mismo sentido, la ciudad es vida, proyecto y privilegio en los que esta implicita la postbilidad de la exclusion y de alguna manera el es- figma de la no pertenencia, como ocurria con esclavos yexiraneros SE Tit Fido paretactmamenatho, conrporinaren- pone anata na EPITe de las megalopolis Spins oad us oy proce Sin embarg, las relaciones entre la urbs y Is pois son aruda propentan ava contacter, pus, see eso Rete diferentes y 2 la ver comple: shanturns,conlevan poteclakmens la posible nero eh Tear por super, conte sg fot rs Soren a doudad © ae ‘que permanentemente debe adecuarse a las nocesidades Erecientes y alos intereses desiguales de los habitantes. ‘Aain hoy uno es el 1érmino para la cité, ugar del origen, Taidentidad y el destino, y otro para la ville referida al resto del espacio generado por la urbanizaci6n. Niveles de intensidad del concepto ‘Aungue el término ciudad no esté adscrito a un cuer- po tebrico espectfico, la denotacién espacial antes se- FRalada y ratificada en la génesis y desarrollo de Occi- ‘dente contiene la oposicién entre la polis la urbe, ala ‘Vez que evidencia su desempetio como escenario de Ia accidn de distintos sujetas portadores de la racio- nalidad dominante, prototipicos de la sociedad mas evolucionada, ‘En varias eireunstancias la experiencia de la ciudad, sea Menas, Roma, Florencia, Venecia, Ginebra, Paris 0 ‘Londres y contempardneamente las citdades de la post- industrializacion, ha sido tomada en cuenta por Ia re- Miguel Arnulfo Angel fexién tedrica para articular los temas rnés sobresalientes de la politica y la sociedad, que en conjunto contribuyen a definir su perfil conceptual. En la Antigiedad, en con- nivencia con el esclavismo, en la experiencia de la ciu- dadl-Estado, Platén y Aristételes le asignan temas como eldela ciudadania, la politica, las formas de gobierno. En el amplio periodo de la transicién del feudalismo al capitalisino, entre los siglos xv1 y xvi, con el auge de la ciudad comercial, la reflexién de Bodino, Hobbes, Locke, Montesquieu y Rousseau, le asignan los temas del derecho, la ley, el contrato, el estado de naturaleza, el estado de sociedad y el gobierno. Finalmente, entre los siglos x0c y >, en el contexto de la ciudad industrial, con la reflexion desde distintas epistemotogias sobre 1a sociedad moderna, destaca el pensamiento de Carlos ‘Marx, Max Weber y Durkheim, asf como el de los pensa- dores que se han orientado por la éptica de Ia llamada sociologia urbana, como Luis Wirth, Robert Redfield, Ferdinand Tonnies, George Simmel, Henri Lefebvre y Manuel Castells, entre otros. A la primera gama de pen- samiento derivado de la ciudad industrial pertenecen, temas tan variados como la division soeial del trabajo, la concieneia de clase, la dominacion, la legitimidad, la solidaridad organica, A la segunda, en el contexto de fa ciudad postindustrial, le es familiar Ia oposicion cam- po-ciudad, comunidad sociedad, folk-urbano y la rela- iin individuo-sociedad, en la tendencia a la hegemo- nizacién de la cudad sobre el campo (Lefebvre, Redfield), lo mismo que la espacialidad de las relaciones sociales (Castells). La gran importancia de los medios de co- municacién, el impets de la sociedad de masas y la aplicacién de la cibernética sugieren nuevos temas que cada vez se hacen mas pertinentes al estudio de la, Vida en la ciudad, como los relacionados con el iraagi- nario, las formas de representacién y los cambios sus- citados en la vida cotidiana por la velocidad de las En toda la extensién del concepto es evidente la he- rencia de la polis, con su inevitable referencia a la aceién politica, en tanto ciudadanfa organizada que comulga ‘con la constitucion (Aristoteles). De ahi se deriva la ciu- dad como el gran “estaclo de sociedad” requerido por la politica (Locke). En este mismo sentid tidal tomicanierparie heres safciente pore dine ‘Bier fa completa de la sociodad moderna en cuyas Contradiciones te prefiguran los cambios dela socledad fitura En efecto, en tors los cass, ol espacio hsbltado por muchos que conviven en verindad, Gn eases rex Tes obliga a formas de organieaion afin de sorta, de thancra consensual y leptin, distnts lntreses,ente Ioeaque sobreclen ef dea partcipacion polite y cl de Ia pavticipacion en el mercado (Weber). a chad ese tttorio por enceloncia de as elacionesdeinigorse del mundo froderno, aber a nuevas relaciones que van de ins biscas —obrerosy empresarios—a la gama de Sectores medios (Tonnies). De ahi que I espaiaidad feta Inia, conditon para a locallacion de oe spe- ‘tos del poder y escentbeaciGn dela accion de los ds. tntos sts soclales, se convira en condlcion de espe- cialidad politica, en la que se produce el encuentro entre el Estado y la sociedad, entre éstosy el individuo en Ja ejecucién y practica de la politica. 46 ‘Al mismo tempo, la cludad es forjadora de subjeti- vidad, tanto en el plano de los modos de vida como en el de los derechos individuales y ciudadanos, a la vez que es concrecién de distintas formas y relaciones de poder. Ta libertad social, ganada con la ciudad moder- na, ¢s de la misma naturaleza que la libertad de empre- say de trabajo y en la que se apoyar4 el ejercicio de la politica con base en la libertad individual y la igual- ad, en demanda de Ia democracia, como derecho del demos. La soberanta de! pueblo en busca de su repre- sentacin y Is libre aceptacicn de la ley es la maxima expresién del ejercicio de la libertad individual, que al sumarse y compartirse beneficia a cada uno en particu lar y a todos en general, meta siltima del contrato s0- cial (Rousseau). Sobre este sustrato de libertad se fun- dda el poder polttico, cuyo ejercicio sélo es posible entre las personas que deciden. Laubicaciindela-ciudad en Sigua roe felon ‘como sucede en la ciudad industrial. De esta ‘manera, la ciudad industrial se convierte en la gran fuer~ za productiva, garanie de condiciones materiales, orga- nizacionales, culturales y politicas, que al reproducirse contradictoriamente agudizan la ambivalencia entre el progreso y el deterioro ambiental y humane (Tonnies) Al ser escenario de las clases antagénicas, la concentra cién de obreros agiliza el despertar de su propia con- ciencla, motor de luchas sociales y politicas que avizo- ran los momentos de la revolucién politica. Fl notable ‘crecimiento de la sociedad industrial masificada y and- znima ha permitido la proliferacion de estudios derivados de la urbanizacién, matriz de la despersonalizacién, mereantilizacién, competitividad y utiitarismo, propios dela llamada “cultura urbana” (Wirth, Simmel). HsroRIA, TEORIA Y cRITICA Entanio fendmens histéricoculniral la ciudad esta Ja sedentarizacin, "Por es0, su origen se ub caen el neolftico, cuando aquéllos adoptan la agricul ura e inician su Continuo proceso de conformaciéon de las instituciones y estructuracién de la organizacién social, tarea siempre inconclusa que perduraré con la especie y tendencialmente en asociacion con las con- dicfones ofrecidas por la ciudad. Al mismo tiempo, la ciudad, en tanto espacio, recibe un nombre propio, que no s6lo la personaliza y lo ofrece a quienes la habitan, haciondolos participes del gentlicio, sino que mediante el significado de su nombre la atemporaliza, recordan- dg el momento primigenio, es deir, el origen de la funda cién. El nombre asignado a la ciudad es insustituible ‘en cuanto a su papel referencial y de demarcacién de in tercitorio geografico, al tempo que da identidad a un pueblo, y gracias a su nombre, la ciudad pasa a ser re~ ‘conocida hist6ricamente, en muchos casos con un sen- tido metahistorico. La fueraa anal6gica del lugar, enten- dido como topos totalizante en el que se espacializa Ia accién de los sujetos sociales, anénimos, remite necesa- rlamente a la nocién de temporalidad. De aht que la ciudad en tanto espacialidad cumpla funcfones en rela- i6n con el rato, la historia y la cotidianidad.

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