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Título del artículo 69

Trabajo, empleo y I
puesto de trabajo
L as nociones de trabajo, puesto de tra-
bajo y empleo no tienen el mismo sig-
nificado. Al abordar el análisis de la
configuración del mercado trabajo es necesa-
rio establecer analíticamente la delimitación
entre estas tres nociones. Confundirlas bajo
una misma denominación conduce a una sim-
Andrés Bilbao plificación del análisis que impide abordar la
complejidad que subyace en la morfología del
mercado de trabajo. Es necesario, pues, esta-
blecer algunas precisiones para clarificar el
debate. Estas giran entorno a la distinción
entre puesto de trabajo y empleo. La noción de
puesto de trabajo tiene en su caracterización
dos componentes. Uno de naturaleza subjetiva
que hace referencia a lo que se entiende, en
términos de tiempo por puesto de trabajo 1. Si
se considera la convención de que un puesto de
trabajo equivale a cuarenta horas semanales, el
total de puestos de trabajo será igual al núme-
ro de horas trabajadas, divididas por cuarenta.
El otro es de naturaleza objetiva y alude a la
capacidad del sistema económico de generar
horas de trabajo, contabilizadas en un mismo
momento. En este sentido un sistema de pleno
empleo se caracterizaría como aquél que pro-
duce tantas horas como demandantes de
empleo. Y a la inversa, un sistema que no pro-
duce pleno empleo es aquél que produce
menos horas que las demandas en un momen-
to dado.
La otra es la noción de empleo. Esta alude a
la ocupación por parte del trabajador de un
puesto de trabajo. En una situación de pleno
empleo, y dada una determinada convención
en cuanto a la extensión temporal de un pues-
to de trabajo, se daría una completa simetría
entre el número de empleos y el número de
puestos de trabajo.
En la actualidad, sin embargo, esta simetría
está rota. Por una parte, por la menor capacidad
para generar puestos de trabajo. Por otra parte,
porque la precariedad del empleo significa
romper la norma que identificaba empleo con
ocupación estable de un puesto de trabajo. La
multiplicación de situaciones a las que da lugar
la desregulación provoca que haya una multi-
tud de normas de empleo. La diferencia entre
las normas de empleo es lo que determina los

Andrés Bilbao. Universidad Complutense de Madrid.


Política y Sociedad, 34 (2000), Madrid (pp. 69-81)
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distintos segmentos que componen el mercado consecuencia será el subsiguiente crecimiento


de trabajo. La tendencia a la precarización de los niveles de empleo que se asociaban
implica el empeoramiento, para el trabajador, estrechamente al proceso de crecimiento
de la norma de empleo. económico. En esta perspectiva los niveles de
Al plantear la demarcación entre una confi- desempleo reducían la intensidad del creci-
guración rígida, tendencia característica de los miento. Esto tenía además, una importante
años sesenta,se modifica la demarcación entre consecuencia, la funcionalidad de una norma
trabajo y puesto de trabajo. La idea de flexibi- de empleo basada en la estabilidad.
lidad alude a una relación de naturaleza transi- La lógica de la subyacente racionalidad eco-
toria entre trabajador y puesto de trabajo. Esta nómica de este período la ejemplifica el mode-
relación viene, a su vez, expresada en una lo keynesiano. Su punto de partida es la para-
norma diferente a la anterior. dójica relación entre crecimiento y generación
Al establecer esta distinción entre rigidez y de empleo. Mientras las sociedades menos
flexibilidad se puede ver como hay dos refe- desarrolladas tenían más capacidad de crear
rencias subyacentes, la de puesto de trabajo y empleo, en las sociedades desarrolladas esta
la de la norma que regula el empleo, la rela- capacidad es más reducida. Keynes hace apa-
ción trabajador puesto de trabajo. En cuanto al recer la noción de paro involuntario, noción
volumen de puestos de trabajo sea análogo al que no tiene sentido en la perspectiva neoclá-
volumen de individuos que demandan trabajo, sica. El núcleo de la crítica de Keynes puede
se despliega una tendencia hacia el pleno centrarse en la noción de propensión al consu-
empleo. En este contexto se crean las condi- mo. La propensión al consumo alude a la rup-
ciones, para la promulgación de normas esta- tura de la relación que la economía neoclásica
bles de empleo. Por el contrario, allí donde el establecía entre el nivel de ingreso y el nivel de
volumen de puestos de trabajo sea inferior a la consumo. La economía neoclásica entendía el
demanda de trabajo, crecerán los niveles de consumo distribuido en tiempos: en forma
desempleo. Esto, a su vez, está vinculado al inmediata o a largo plazo. El ahorro es un
despliegue de normas no estables de empleo. mecanismo de consumo diferido 3.
La relación entre los niveles de empleo y la La secuencia de su argumentación se des-
norma que regula la relación del trabajador con pliega en los siguientes momentos: Cuando
el puesto de trabajo, está mediatizada por diver- aumenta el nivel de empleo, aumenta el ingre-
sos factores. Altos y bajos niveles de empleo so global. Sin embargo la psicología de la
están en el origen de una tendencia hacia la comunidad es tal que cuando aumenta el ingre-
homogeneización y hacia la diferenciación de so, el consumo no lo hace en la misma propor-
las condiciones salariales, respectivamente 2. ción. En consecuencia, los empresarios
Puesto de trabajo y norma de empleo son tendrán pérdidas si el aumento de la ocupación
referencias distintas. El primero se inscribe en no se traduce en un paralelo aumento del con-
el contexto de las condiciones económicas, en sumo. En consecuencia para mantener el nivel
el que se entrecruzan dos referencias: los ras- de ocupación deberá existir cierto volumen de
gos del entorno material en los que se desen- inversión que absorba el excedente que arroja
vuelve el proceso económico y las caracterís- la producción total sobre lo que la comunidad
ticas de la racionalidad económica que decide consumir, cuando la ocupación se
subyace a este proceso. Tras la Segunda Gue- encuentra a dicho nivel. Dada la propensión a
rra Mundial la reconstrucción material im- consumir, el nivel de ocupación de equilibrio
plicó una amplia diversificación de las acti- dependerá de la magnitud de la inversión
vidades económicas y paralelamente un corriente.
incremento de los puestos de trabajo. La lógi- Desde la noción de propensión al consumo,
ca del modelo económico que subyace a este avanza hacia la caracterización de la noción
proceso tiene, también, un destacado papel. de multiplicador. Esta noción alude al volu-
En su origen, este modelo planteaba la centra- men de inversión que será necesario en cada
lidad de la demanda como factor del creci- momento para cerrar la distancia entre la
miento económico. La creación de puestos de demanda efectiva y el total de lo producido.
trabajo y la regulación política del ciclo eco- La secuencia que despliega es la siguiente. La
nómico son sus rasgos más destacados, cuya ocupación sólo puede aumentar si lo hace la
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inversión. Esto remite a la noción de multi- Las expectativas futuras, que remiten a niveles
plicador en la que se relaciona: el nivel de esperados de demanda y que a su vez remiten
ocupación; los ingresos totales; la tasa de a las condiciones en las que se determina la
inversión. El multiplicador mide la relación demanda. O sea el nivel de ocupación y la
entre el aumento de la ocupación total deriva- propensión al consumo.
do de un incremento de la ocupación. En con- A partir de finales de los sesenta y comien-
secuencia, tenemos: desde una psicología zos de los setenta se inicia un nuevo proceso
determinada que se manifiesta en una deter- que paulatinamente pondrá fin a las formas de
minada propensión al consumo, el multiplica- gestión económica del período anterior. Varios
dor reflejará las veces que aumenta la inver- factores caracterizan la nueva situación. En
sión y el empleo. Cuando la propensión al primer lugar, el crecimiento conjunto de la
consumo es alta, pequeñas fluctuaciones de la inflación y el desempleo durante la década de
inversión darán lugar a grandes fluctuaciones los setenta. Aquí se abre la discusión acerca de
de la ocupación. Por el contrario, cuando la la prioridad de atajar uno u otro problema, dis-
propensión es baja, grandes fluctuaciones de cusión que se resolverá, en la década siguien-
la inversión producirán pequeñas fluctuacio- te, en la prioridad de la estabilidad monetaria.
nes en el empleo. La conclusión que se deri- La inflación ocupará el centro del diagnóstico
va de la noción de multiplicador es que a sobre la crisis económica, dando lugar las polí-
medida que aumenta el ingreso de las socie- ticas monetarias activas 4. Todos aquellos fac-
dades, en otros términos el desarrollo econó- tores que contribuyen a reducir la inestabilidad
mico, es necesario un mayor volumen de monetaria pasan a un primer plano. Una de las
inversión pública para alcanzar los niveles de consecuencias es que a diferencia del período
pleno empleo. anterior, el volumen de empleo no se vincula a
Tras estas consideraciones Keynes aborda la intensidad del crecimiento económico. Se
el problema de la generación de la ocupación. abre, incluso, paso la tesis de que a medida que
La perspectiva keynesiana no se coloca, en aumenta el desempleo, disminuye el poder de
este sentido, fuera de la perspectiva tradicio- negociación y con ello los salarios, lo que con-
nal: el capital privado, encarnado en la figura tribuye a rebajar la inflación.
del empresario, es la condición de la creación La configuración del mercado de trabajo
de empleo y el crecimiento económico. Su bajo la égida del modelo económico centrado
abordaje del mecanismo que impulsa la inver- en la autonomía del mercado, es un proceso en
sión, la eficiencia marginal del capital, le con- el que se entrecruzan dos exigencias de natura-
ducirá a conclusiones diferentes respecto del leza diferente. Las que se derivan del adecuado
modelo anterior. funcionamiento de la lógica centrada en la
Su perspectiva, en ruptura con el modelo oferta suponen formas organizativas que a la
anterior, se basa en cuatro afirmaciones: Pri- vez que aumentan la productividad mantengan
mera, cuando alguien compra un bien de capi- la estabilidad de los precios. Esto requiere tanto
tal adquiere el derecho a una serie de rendi- subsumir la determinación salarial a las condi-
miento probable. Este rendimiento probable ciones del crecimiento de la inversión, como a
estará determinado por las expectativas futu- los niveles que permiten controlar la inflación.
ras. Segunda, a su vez el rendimiento probable El cuestionamiento del estatuto del pleno
contrasta con el precio de oferta. El precio de empleo es un reflejo de la desvinculación entre
oferta es lo que inducirá al empresario a pro- el principio del crecimiento económico y sus
ducir una unidad adicional. Tercera, la rela- consecuencias. Cuestionamiento que adopta
ción entre el rendimiento probable y el precio dos modalidades distintas. Una consiste en
de oferta es lo que determina la eficiencia señalar que las nuevas condiciones del creci-
marginal del capital. Cuarta, el aumento de la miento económico han transformado el
inversión, la eficiencia marginal del capital, se empleo en un bien escaso 5. Expresiones como
reducirá debido a al descenso del rendimiento «el fin del trabajo» 6, aluden a la transición
probable y a la intensificación de la compe- hacia un nuevo modelo de organización social
tencia que aumentará el precio de los factores. en el que el trabajo no será determinante en la
Al describir la noción de eficiencia marginal, colocación del individuo en la estructura
dos elementos se colocan en un primer plano. social 7.
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La otra modalidad presenta un rasgo dife- desempleo y la segmentación del mercado de


rente ya que se inscribe en la lógica constituti- trabajo, contribuyen a la intensificación de
va del actual modelo de crecimiento económi- esta nueva perspectiva.
co. La competitividad y la estabilidad de la Es el síntoma de una nueva ortodoxia econó-
moneda son dos de sus rasgos más importantes mica que surge como respuesta a la crisis del
y en relación a ambos el pleno empleo tiene modelo anterior, y que se desarrollará comple-
efectos negativos. La noción de eficiencia, tamente en los años posteriores. Los rasgos de
vinculada a la competitividad, implica una esta nueva perspectiva se pueden centrar en
teoría de los salarios bajos así como de la posi- tres puntos. En primer lugar, en la afirmación
bilidad de sustitución del trabajador,como con- del mercado como mecanismo de regulación
dición para aumentar la productividad. La autónomo de las relaciones entre los indivi-
estabilidad del nivel de precios requiere por su duos. Las leyes de la oferta y la demanda, des-
parte el establecimiento de un régimen salarial plazándose sobre un espacio libre de la interfe-
cuyo crecimiento no supere el crecimiento de rencia de los individuos, alcanzaran un punto
la productividad, pues cuando esto sucede su de equilibrio entre todos los factores de pro-
consecuencia es la inflación 8. El cumplimien- ducción. Este punto implica la plena utilización
to de estas condiciones es incompatible con el de todos los factores y por tanto del pleno
pleno empleo en cuanto que éste implica un empleo 9. En segundo lugar, que el beneficio
aumento del poder de negociación de los tra- empresarial está en el origen del crecimiento
bajadores y por tanto la estabilidad en el pues- económico. Todo aquellos factores que contri-
to de trabajo y la tendencia al alza del coste buyan a su aumento 10, son funcionales al pro-
laboral. ceso de desarrollo económico. En tercer lugar,
La flexibilidad se coloca en el centro de los la sociedad no es más que la suma de indivi-
programas de reorganización de la producción. duos que persiguen, mediante el cálculo mone-
En estos años se abre un amplio acuerdo en el tario racional, sus propios intereses. La suma
sentido de señalar que la flexibilidad supone de estos intereses converge en un futuro hori-
una ruptura respecto de los modelos anteriores zonte de integración y estabilidad social.
de organización de la producción. La flexibili- A partir de los años ochenta las sociedades
dad alude básicamente a la adaptación de la industriales pasan de considerar prioritatio el
organización de la producción a las condicio- problema del pleno empleo a otorgar primacia
nes del mercado. Flexibilidad es la respuesta a la estabilidad monetaria. Esta tiene como
implícita en la puesta en primer plano de la objetivo la reducción de la inflación y en su
competitividad. desarrollo aparecen dos factores: la política
Los procesos de innovación tecnológica en presupuestaria y la estructura de los mercados
cuanto que suponían la reducción del volumen de bienes y trabajo. Ambos factores inciden
de puestos de trabajo, así como un incremento directamente sobre dos rasgos característicos
de la eficacia, fundamental en un contexto en del período anterior: la estructura del Estado
el que se pone en primer plano la competitivi- Asistencial y a estabilidad de las relaciones
dad, pasan a ser factores funcionales al proce- laborales.
so de crecimiento económico. Esto se inserta En este nuevo ámbito las transformaciones
en un giro que pone en primer plano las polí- en la fisonomía del mercado de trabajo se han
ticas de oferta, en contraste con las políticas desplegado en varias direcciones. Una de ellas
de demanda del período anterior. Esto tiene es la constitución de una norma precaria de
una consecuencia importante y es que el pro- empleo que ha venido rigiendo la incorpora-
ceso de desregulación de las relaciones labo- ción y permanencia en el empleo de una parte
rales se vincula a una mayor eficacia e inten- importante de la población. A esta configura-
sidad del crecimiento económico. La relación ción de la norma han contribuido tanto cam-
temporal del trabajador con el puesto de traba- bios legislativos como el desarrollo de prácti-
jo se constituye en una condición de la mayor cas sociales.
eficacia del proceso económico. La configura- En relación a éstas últimas se pueden seña-
ción de una norma de empleo vinculada a la lar varias direcciones. Una primera está cons-
flexibilidad se abre paso en este nuevo con- tituida por la acción de las Empresas de traba-
texto. Otros factores adicionales, como el jo temporal. Estas han venido a sustituir a los
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sistemas nacionales de empleo y lo han hecho precariedad. En segundo lugar, como ya se ha


con el argumento de su mayor eficacia para señalado anteriormente, la línea entre desem-
colocar a los demandantes de empleo. Sin pleado y ocupado pierde nitidez a medida que
embargo, la lógica empresarial de las ETT las se intensifican las tendencias hacia la precari-
orienta no tanto a la estabilidad del mercado de zación de la norma del empleo. Con ello se
trabajo, sino hacia una acentuada rotación viene a hacer frente y a resolver un problema
entre puestos de trabajo. Otra dirección tiene importante: el de los desempleados. Esto con-
que ver con la constitución de areas del mer- fronta a los gobiernos con una alternativa.
cado de trabajo en las que ha aumentado la Bien aumentar la protección a los desemplea-
falta de legalidad. En este sentido puede dos. Pero esto supone aumentar los gastos del
hablarse de una línea de segmentación entre Estado en un momento en el que la ortodoxia
aquellos sectores que aún conservan capacidad económica apunta en otra dirección. Bien no
de negociación y de presión y aquellos que hacerlo, pero la consecuencia es la creación
carecen de ella. Mientras en los primeros está directa de un amplio sector de individuos mar-
vigente la legalidad, en los segundos no. Esto ginados, con las consecuencias de toda índole
pone de manifiesto otro aspecto de la desregu- que esto trae consigo.
lación que la hace sinónima de ausencia de La precarización de la norma permite hacer
normas, de legalidad, vinculada a la desregula- frente a esta alternativa. Por una parte hace
ción se encuentra los cambios en las prácticas posible que varios trabajadores ocupen un
de los cuerpos estatales responsables de ins- mismo puesto de trabajo. Esto último tendría
peccionar el mercado de trabajo. Estas confi- lugar en cuanto que la precarización de la
guran un segmento del mercado de trabajo norma del empleo, configuraría al trabajo
cuyas prácticas están alejadas respecto de la como una suerte de colchón que absorbería las
legalidad. Por último, lo que caracteriza a los subidas de precios 11 y contribuiría a la estabi-
segmentos precarizados es la práctica desapa- lidad monetaria 12. La falta de estabilidad
rición de las formas colectivas de negociación. determina que estos trabajadores carezcan de
En estos sectores la negociación es sustituida cualquier capacidad de negociación, con lo
por una relación cara a cara, empresario traba- que se obvian los efectos inflacionistas deriva-
jador, que solo en apariencia es un proceso de dos de una posible negociación. Por otra parte
negociación. permite reducir los gastos destinados a subsi-
diar el desempleo, sin que esto implique la
creación a corto plazo de amplias zonas mar-
ginales. A la vez, esta reducción resulta ade-
II cuada a la nueva ortodoxia económica.
De este modo la precarización de la norma

E
de empleo diluye las diferencias entre ocupa-
n este nuevo entorno se producen dos y desempleados, y puede dar lugar, en el
cambios en la configuración del futuro a la reducción estadística del paro.
empleo. La norma de empleo se ins- Desde esta perspectiva se alcanzaría una socie-
cribe en un horizonte político, que a su vez dad cercana al pleno empleo 13. Una apariencia
depende de la subyacente lógica económica. estadística, pero que utilizada mediaticamente
En la década de los sesenta la norma apuntaba puede tener el efecto de diluir el problema
hacia la estabilidad. En la década de los noven- político del desempleo. A la vez, esta nueva
ta, la tendencia es hacia la precarización. En situación estadística de pleno empleo, no esta-
esta nueva definición de la norma como preca- ría acompañada de las tensiones inflacionistas
riedad se cruzan varios elementos. En primer y aseguraría la estabilidad monetaria. Esto últi-
lugar no se proyecta homogeneamente sobre el mo tendría lugar en cuanto que la precariza-
conjunto de los asalariados. Aquellos sectores ción de la norma del empleo, configuraría al
con capacidad de negociación y presión, trabajo como una suerte de colchón que absor-
siguen manteniendo una norma de empleo bería las subidas de precios 14 y contribuiría a
estable. Es en aquellos sectores con menos la estabilidad monetaria. 15
capacidad de negociación y de presión donde La flexibilidad se coloca en el centro de los
se acentúa la tendencia hacia la norma de la programas de reorganización de la producción.
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En estos años se abre un amplio acuerdo en el La noción de trabajo hace referencia a la


sentido de señalar que la flexibilidad supone relación entre el ser humano y la naturaleza,
una ruptura respecto de los modelos anteriores cuyo fin es la supervivencia material. Ser
de organización de la producción. La flexibili- humano y naturaleza se sitúan en una relación
dad alude básicamente a la adaptación de la opuesta mediada por el trabajo. A través de
organización de la producción a las condicio- éste se va configurando un mundo artificial
nes del mercado. Flexibilidad es la respuesta que coloca al ser humano al abrigo de los
implícita en la puesta en primer plano de la ciclos naturales. Su expresión más acabada es
competitividad. la manufactura desarrollada en la sociedad
La flexibilidad se plantea en tres momentos. industrial. El mundo natural se percibe en los
En primer lugar, el acceso a la organización. inicios de la modernidad como algo a dominar.
Tanto bienes como fuerza de trabajo deben El conocimiento se despliega como conciencia
permanecer libres de toda constricción en la práctica, lo que circunscribe su finalidad al
determinación del precio. La flexibilidad de proceso de subordinación a las necesidades de
ambos mercados señala el primer momento. supervivencia. Esto se inscribe en una concep-
En segundo lugar, la organización de la pro- ción que vincula el conocimiento al mejora-
ducción que implica tanto la movilidad de la miento de la vida del ser humano.
fuerza de trabajo, la innovación tecnológica A partir del siglo XVIII se despliega una
sin restricciones y el aumento de la velocidad nueva relación entre el ser humano y su entor-
de producción. Esto requiere flexibilidad en la no, que se establece sobre dos líneas. Una de
organización así como una completa transpa- ellas alude a la concepción del ser humano
rencia del proceso de trabajo, respecto de la como individuo deseante. Este rasgo se pro-
gerencia. Y en tercer lugar, flexibilidad en la yecta el deseo como algo ilimitado y en conse-
salida del puesto de trabajo. cuencia como un horizonte fuera del alcance
Este somero repaso a la situación y sus del individuo. Sobre esta limitación se pone el
transformaciones, a partir de finales de la II origen de la relación social, en cuanto que el
Guerra Mundial, pone de manifiesto que las individuo percibe la relación que se establece
nociones de empleo y de puestos de trabajo, no con los otros como lo que permite la satisfac-
son iguales. El despliegue de uno y otro res- ción del deseo. La división del trabajo se cons-
ponde a procesos de distinta naturaleza. tituye en la institución que relaciona a los indi-
Algo análogo sucede con la noción de tra- viduos en una ordenada sociabilidad.
bajo que presenta una génesis y un perfil más Esto tiene como consecuencia la estrecha
complejo. El trabajo constituye, en las socie- relación entre la condición sociable y el hecho
dades modernas, el eje central de la vida de de trabajar. El trabajo deviene bajo esta pers-
los individuos. Una serie de transformaciones pectiva, el vínculo de relación entre los indivi-
culturales lo han ido dotando de un significa- duos. La autonomía del individuo aparece vin-
do positivo. La originaria contraposición entre culada a la propiedad que a su vez remite al
actividad y trabajo, entre conciencia teórica y trabajo como el medio que permite el acceso a
conciencia práctica, que se planteó en el ella. La condición del individuo en la moder-
mundo griego ha quedado completamente nidad está vinculada al hecho de trabajar. Este
superada por la modernidad. La actividad apa- aparece como un acontecimiento de significa-
recía como lo positivo mientras que el trabajo do universal, que hace posible la libertad y la
se vinculaba a lo negativo. Lo característico autonomía 16. La noción de individualidad y
del hombre libre era la actividad, mientras que trabajo aparecen estrechamente asociadas. En
el trabajo lo era de hombres serviles. Como su forma abstracta implican la intercambiabili-
puso de manifiesto Weber, el trabajo cambia dad entre individuos. En esto subyace el pasa-
de significación en el mundo moderno, para je desde la noción de estatus heredado y esta-
devenir un hecho positivo. Esta transforma- tus adquirido, éste último coloca en el
ción respecto del valor social está en la base individuo y en su relación que establece
de la centralidad que ha adquirido en la mediante el trabajo, con lo que le rodea, el ori-
modernidad. El trabajo aparece como el gen de su posición social.
medio legítimo de reproducción material del La trama de la sociabilidad en el mundo
ser humano. moderno se despliega sobre las relaciones que
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se establecen mediante el trabajo. La demar- res culturales ha tenido efectos importantes en


cación social del individuo. Integración y las variaciones de las tasas de actividad y con
marginalidad son los dos extremos de la con- ello en la tasa de ocupación. En ambos casos
dición del individuo respecto de su relación se originan diagnósticos diferentes a partir de
con los demás 17. La noción de trabajo como los datos que ofrecen las estadísticas sobre el
un rasgo general, común a todos los indivi- mercado de trabajo. Diagnósticos que aun
duos, tiene su origen en la modernidad. Con cuando se pueden desarrollar conjuntamente,
ella se alude a varias dimensiones. La relación permiten una visión más clara de la morfología
con la naturaleza y su dominio sobre el que se y tendencias del mercado de trabajo. Por últi-
constituye el mundo artificial, sinónimo del mo la norma social de empleo puede dar lugar
mundo humano. El trabajo aparece como el a una u otra representación de lo que acontece
medio privilegiado mediante el cual los indi- en el mercado de trabajo. Así una norma social
viduos se reproducen materialmente. Esta rígida, que converja en un contexto de creci-
reproducción se prolonga hacia el proceso de miento del volumen de puestos de trabajo y un
intercambio, mediante el dinero, cuyo origen aumento de la tasa de actividad da lugar a un
se sitúa en el hecho de trabajar. El trabajo apa- crecimiento de los niveles de desempleo. En el
rece como la condición de la autonomía y la extremo opuesto una norma social flexible
libertad del individuo. No obstante esta carac- permite una mayor rotación sobre los puestos
terización tiene su origen en un ámbito cultu- de trabajo, proyectando una imagen estadística
ral en el que se alude a la identidad entre indi- de menores niveles de desempleo. Estos ejem-
viduo y trabajo. Esta noción, no obstante, no plos, como otros que pueden desarrollarse,
alude a las formas en las que se despliegan los pone de manifiesto que un análisis adecuado
distintos trabajos, lo que equivale a decir a la de la morfología del mercado de trabajo debe,
forma en la que se jerarquizan los individuos necesariamente, partir de la distinción analíti-
en la sociedad del trabajo. ca de estas tres nociones.
La noción de puesto de trabajo delimita el
perfil de la actividad. Esto tiene una primera
referencia que alude a las cualificaciones
III requeridas para una determinada actividad. El
puesto de trabajo se imbrica en una compleja

P
estructura que tiene múltiples dimensiones.
uesto de trabajo, empleo y trabajo Unas lo colocan en un contexto coordinado
son pues nociones que es preciso con otros puestos de trabajo. Otros aluden a
diferenciar. La confusión de estas objetivo final de la producción, en la que se
nociones y la unificación bajo un sólo rótulo, imbrican distintos grados de cualificación, que
conduce a tesis como las que afirmar el fin del a su vez se inscriben en un constante proceso
trabajo. Solamente una clara diferenciación de cambio. La segunda referencia remite al
entre estas tres nociones permite abordar el proceso de organización que conlleva cada
análisis de lo que realmente subyace en esta puesto de trabajo. El tiempo, la mayor o menor
formula general. cadencia en el esfuerzo, así como la intensidad
La distinción es lo que permitirá establecer del esfuerzo requerido, son sus principales
un diagnóstico más preciso sobre lo que hoy referencias. A ello se une el coste, puesto de
acontece en el ámbito de las relaciones de tra- manifiesto por el salario, sobre el que se deter-
bajo. Las variaciones en el volumen de puestos mina la eficacia económica. La última referen-
de trabajo, aluden a factores vinculados con la cia alude a dos elementos: las herramientas
lógica del proceso económico. La noción de utilizadas y el proceso de innovación tecnoló-
trabajo, subyace en el pasaje de la categoría gica. El primero apunta hacia la mayor efica-
estadística de inactivo a activo. Factores cultu- cia técnica del proceso de trabajo, mientras
rales que desvinculan el trabajo del horizonte que el segundo se refiere al proceso de sustitu-
de las mujeres, explica porqué, como sucedió ción de energía humana por energía mecáni-
en el caso español, la tasa de actividad fuera ca 18. Los cambios en el contexto técnico del
más reducida y paralelamente fuera más alta la puesto de trabajo están relacionados con
tasa de ocupación. La remoción de estos facto- ambos elementos.
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El cruce entre estas tres referencias determi- Las modalidades en las que se organiza la
na dos factores. Uno que guarda relación con relación entre distintos puestos de trabajo se
la oferta de trabajo y otro que determina la vincula a la mayor o menor extensión de la
mayor o menor productividad del puesto de división del trabajo. Esta reaparece, en este
trabajo. Las variaciones en la cualificación tie- nuevo contexto, no como un acontecimiento
nen sentidos diferentes. Así un proceso de des- social, sino como un hecho técnico vinculado
cualificación permite el acceso a una demanda al objeto a producir. En su mayor o menor
mayor de trabajadores, lo que se traduce en extensión se definen las características técni-
una reducción del coste salarial. Lo mismo cas del puesto de trabajo, toda vez que éstas
sucede con el caso de la mayor rigidez o flexi- aparecen ordenadas en un espacio en el que se
bilidad que apunta hacia importantes variacio- despliegan la coordinación de la totalidad del
nes en el coste. Lo mismo sucede desde la proceso. La dirección de este proceso aparece,
perspectiva de la innovación tecnológica, que en grado diferente, como la convergencia
permite un aumento de la efectividad con un entre la administración disciplinaría de los
menor volumen de trabajadores. La producti- trabajadores asalariados y la forma técnico
vidad del puesto de trabajo cobra especial rele- material del proceso de trabajo. 20
vancia en el contexto de la centralidad de la El primero y el segundo elemento, la inver-
oferta, en la medida en que supone una mayor sión y la organización técnica, están relaciona-
rentabilidad de la inversiones. dos en cuanto que la rentabilidad del primero
El origen del puesto de trabajo se sitúa en el determina la configuración del segundo. En
despliegue de la división del trabajo. Su pro- esta relación aparece la noción de racionalidad
gresivo desarrollo supone el alargamiento de económica desde la que se determina la confi-
la distancia entre individuos y de estos respec- guración de la organización de la producción.
to del producto realizado. Como ya se señaló El despliegue del puesto de trabajo y la
en los primeros análisis sobre la producción, racionalidad económica son momentos que
esto tiene una primera consecuencia, y es que discurren en paralelo. Esta última es el elemen-
limita la capacidad de supervivencia del indi- to que determinará su perfil. Originariamente la
viduo a partir de su trabajo. Cuanto más se noción de racionalidad estaba asociada al
extiende la división del trabajo mayor es la momento que mediaba entre las distintas partes
distancia entre el momento de la producción y de la división del trabajo. La centralidad del
la venta 19. Esto implicaba una doble transfe- elemento mediador, el capital, suponía el des-
rencia, desde la noción del individuo encua- plazamiento desde la simetría entre el interés
drado en la división del trabajo hasta la del privado y el interés público, hacia la simetría
individuo como trabajador asalariado, encua- entre capital e interés público. En esta perspec-
drado en una organización económica. A la tiva, la rentabilidad del capital se constituye
vez que el proceso de producción y venta se como el principio que hace posible el progreso
imbricaba en esa organización. El despliegue económico. En esta centralidad y la convergen-
de la división del trabajo comporta un media- cia con el interés público está implícito el dis-
ción exterior a los individuos, desde la que se tanciamiento y la subordinación del puesto de
despliega el puesto de trabajo. trabajo. Este aparece redefinido en unos térmi-
Esta instancia exterior se constituye en el nos que suponen su dependencia respecto del
punto clave desde el que se impulsa el proceso crecimiento de la rentabilidad de la inversión.
de crecimiento económico. En ella se define la El despliege del capital y la emergencia de la
noción de capital bajo la que se entrecruzan figura del consumidor, disuelven las formas
diversos elementos. El primero se refiere a la antropomórficas de organización del proceso
acumulación de una determinada cantidad de económico. La consecuencia es que lo que se
dinero, sobre la que hacer frente a los requeri- pone en primer plano no es la racionalidad
mientos del proceso de producción. El segundo específica del capital, sino la racionalidad eco-
remite a la tecnicidad sobre la que se organiza nómica. Ésta se sitúa en el contexto de diferen-
la división del trabajo. tes modelos de concepción del proceso de cre-
Esta se despliega sobre varios planos. En el cimiento económico. La ortodoxia económica
de la producción se determina el puesto de tra- de los sesenta se centraba en la centralidad de
bajo y su relación con aquello que se produce. la demanda, mientras que la actual se basa en la
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Trabajo, empleo y puesto de trabajo 77

centralidad de la oferta. El puesto de trabajo primero, al despliegue del pleno empleo, deter-
aparece definido desde una objetiva racionali- minado en buena medida por la emigración de
dad, que permea la totalidad de las relaciones una parte de la población trabajadora hacia paí-
del proceso económico. ses extranjeros así como por la baja tasa de
Lo relevante respecto del puesto de trabajo actividad femenina. El segundo alude a una
es la reducción de sus costes. Esta reducción suerte de norma implícita, mediante la cual se
guarda relación con el aumento de la producti- aseguraba la estabilidad en el puesto de traba-
vidad. Aumento cuya dimensión central está jo, estableciendo como contrapartida la absolu-
vinculada al proceso de innovación tecnológi- ta prohibición de cualesquiera forma autónoma
ca. El despliege de este proceso supone dos de organización sindical. Disciplinamiento y
fenómenos estrechamente relacionados: el estabilidad en el empleo eran las características
aumento de la productividad y la eficacia del de este modelo de relaciones laborales.
puesto de trabajo. La configuración de la norma social de
La configuración de la norma social de empleo en los años cincuenta y sesenta tenía
empleo se inscribe en un amplio contexto en el tres líneas principales de referencia. La prime-
que se entrecruzan determinaciones políticas y ra era el desarrollo de una norma, estatalmen-
económicas. En este entrecruzamiento se con- te promulgada, que establecía las condiciones
figuran dos extremos opuestos entre los que de las relaciones de trabajo. Los principales
discurren distintas modalidades de organiza- momentos legislativos son la promulgación
ción de la relación ente el trabajador y el pues- del «Fuero del Trabajo» que se inscribía en
to de trabajo. En un extremo, la norma esta- una estructura totalitaria de encuadramiento de
blece una rígida vinculación mientras que en el la población. A partir del año cuarenta,
otro extremo establece una relación flexible. siguiendo esta línea intervencionista se inicia
Entre ambos momentos discurre una diferente el proceso de promulgación de las ordenanzas
configuración de la morfología de las relacio- laborales. Estas se fueron desarrollando en
nes laborales. La rigidez acentúa la tendencia años sucesivos configurando, en distintos
hacia un proceso de homogeneización del órdenes, el proceso de rigidificación de las
entorno del mercado de trabajo, mientras la relaciones de trabajo. En el orden político se
flexibilidad supone la tendencia hacia una cre- establece el principio de que el Estado es el
ciente heterogeneidad en las condiciones labo- órgano decisorio en la determinación de las
rales. Expresión de ambas tendencias es un relaciones de trabajo. En el orden técnico se
mayor o menor proceso de segmentación del introduce una rigurosa clasificación de las
mercado de trabajo. categorías de trabajo. Desde el punto de vista
de la relación salarial se establece el salario
base en relación a la función que realiza el tra-
bajador. Igualmente se introduce un plus sala-
IV rial que compensa al trabajador por el aumen-
to de las cargas familiares. También se

E
determina el mecanismo de incremento del
l proceso de modificación de la salario, relacionándolo tanto con un plus de
norma social de empleo puede ejem- carestía de vida como mediante el desarrollo
plificarse en el despliegue de la orga- de un sistema de indiciación. En el orden jurí-
nización del mercado de trabajo que ha tenido dico se suprime el despido acordado autono-
lugar, en la economía española, a partir de los mamente por la gerencia y se transfiere a su
sesenta. En este proceso se entrecruzan dos decisión a la Magistratura del Trabajo. Tam-
factores, uno político y otro vinculado a la via- bién se instituye el jurado de Empresa, así
bilidad de la lógica económica. El factor polí- como el desarrollo de reglamentos de régimen
tico permite la demarcación entre el período interno. Estos reglamentos abarcan desde
del nacionalcatolicismo y la emergencia de la cuestiones relacionadas con la clasificación de
democracia parlamentaria a lo largo de la los puestos de trabajo hasta el régimen disci-
década de los setenta. plinario en el trabajo.
El totalitarismo político de la década de los El desarrollo de esta legislación fue confi-
sesenta estaba basado en varios elementos. El gurando una norma social de empleo que
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78 Andrés Bilbao

estrechaba los vínculos y la seguridad del tra- norma social de empleo. Y a la vez mostrar
bajador con el puesto de trabajo. Las conse- como su determinación se inscribe en un pro-
cuencias de esta legislación se prolongaron ceso de configuración de las relaciones labora-
hasta los primeros años de la década de los les en el que se entrecruzan factores de diver-
setenta. El crecimiento de la inflación, la tran- sa naturaleza.
sición hacia un nuevo modelo de economía y A finales de la década de los setenta las
el proceso de transición política, fueron confi- estructuras políticas de la democracia orgánica
gurando un nuevo marco, en cuyo contexto se desaparecen, desplegándose el proceso de nor-
fue desarrollando una nueva norma social de malización de la vida política que culminará
empleo cuyo rasgo central era la flexibilidad. en la Constitución de 1978. A diferencia del
En los años ochenta se ha instalado una período anterior, la libertad sindical es un ele-
nueva ortodoxia económica que surge como mento central en la organización de las rela-
respuesta a la crisis del modelo anterior. Los ciones laborales. Paralelamente se producen
rasgos de esta nueva ortodoxia se pueden cen- cambios, cuyo eje central es el proceso de des-
trar en tres puntos. En primer lugar, en la afir- regulación de las relaciones laborales.
mación del mercado como mecanismo de regu- Con este proceso de transición política con-
lación autónomo de las relaciones entre los verge un proceso de modificación de la orto-
individuos. Las leyes de la oferta y la demanda, doxia económica. En los años sesenta, el cre-
desplazándose sobre un espacio libre de la cimiento del empleo es la condición para el
interferencia de los individuos, alcanzaron un crecimiento económico. La regulación estatal
punto de equilibrio entre todos los factores de del ciclo económico es el rasgo más carac-
producción. Este punto implica la plena utiliza- terístico. A comienzos de los setenta, las ten-
ción de todos los factores y por tanto del pleno dencias inflacionarias supusieron la crisis de
empleo. En segundo lugar, que el beneficio este modelo de crecimiento. A comienzos de
empresarial está en el origen del crecimiento la década de los ochenta un nuevo modelo de
económico. Todos aquellos factores que contri- crecimiento económico irá configurando una
buyan a su aumento, son funcionales al proce- nueva ortodoxia económica.
so de desarrollo económico. En tercer lugar, la A partir del comienzo de la década de los
sociedad no es más que la suma de individuos setenta empezó a desarrollarse una sucesión de
que persiguen, mediante el cálculo monetario ciclos que configuraron de modo diverso la
racional, sus propios intereses. La suma de morfología del mercado de trabajo 21. En este
estos intereses convergen en un futuro horizon- sentido pueden señalarse los siguientes mo-
te de integración y estabilidad social. mentos. Entre 1970 y 1974 el empleo, a dife-
A partir de los años ochenta las sociedades rencia de lo que sucedía en algunos países
industriales pasan de considerar prioritario el europeos, creció de forma moderada, mientras
problema del pleno empleo a otorgar primacia se mantenían bajos los niveles de desempleo.
a la estabilidad monetaria. Esta tiene como El período comprendido entre 1974 y 1977 se
objetivo la reducción de la inflación y en su caracterizó por la estabilidad de los niveles de
desarrollo aparecen dos factores: la política empleo, a la vez que coincidía con un período
presupuestaria y la estructura de los mercados de incertidumbre política. Entre 1977 y 1985 se
de bienes y trabajo. Ambos factores inciden empieza a producir un proceso de crecimiento
directamente sobre dos rasgos característicos del desempleo. En esta situación se plantean
del período anterior: la estructura del Estado diversas medidas que tratan de hacer frente a la
Asistencial y a estabilidad de las relaciones caída del empleo. Consecuencia de estas medi-
laborales. das, cuyo eje central fue la tendencia hacia la
La otra cuestión alude al empleo. El empleo desregulación, se produjo en el período com-
no es algo dado exteriormente, sino que prendido entre 1985 y 1991 un crecimiento del
depende de una norma políticamente estableci- empleo. Esto estuvo acompañado de un incre-
da. En la década de los sesenta la norma apun- mento de la tasa de actividad, lo que tuvo como
taba hacia la estabilidad. En la década de los consecuencia el que el desempleo no descen-
noventa, la tendencia es hacia la precarización. diera drásticamente. A partir de 1991 se inicia
Sobre ambas referencias, políticas y econó- un proceso de recensión de la economía que
micas, se puede observar la evolución de la acelera tanto el desempleo como el despliegue
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Trabajo, empleo y puesto de trabajo 79

de medidas de desregulación que tratan de La década de los ochenta marca el inicio de


paliar estos efectos. un proceso de reforma legislativa cuyo objeto
Frente a los primeros síntomas de las crisis es reducir la rigidez de las relaciones laborales,
del empleo se desarrollaron las propuestas de iniciando el tránsito hacia formas flexibles. En
reparto del empleo. La consigna sindical «Tra- este nuevo contexto se despliega la noción de
bajar menos para trabajar todos» se extendió ajuste positivo. Con ello se aludía al hecho de
como la solución al desempleo. Estas propues- que frente a la crisis la alternativa no era la
tas apuntaban hacia la reducción de la jornada prolongación del anterior modelo, sino la con-
de trabajo. Esto remitía a la cuestión del sala- figuración de un nuevo modelo de crecimiento
rio, abriéndose la siguiente alternativa. Si se económico.
reducía, paralelamente a la reducción de la jor- En esta nueva perspectiva los elementos que
nada de trabajo, el salario se eliminaban los se ponen en primer plano presentan los
efectos inflacionistas. Por el contrario si no se siguientes rasgos. En primer lugar la clarifica-
reducía el salario la consecuencia era un ción y la estabilidad del marco de las relacio-
aumento de la inflación. nes laborales, vinculando ambos procesos a la
Paralelamente a estas propuestas se apunta- necesidad de reducir la incertidumbre empre-
ron cambios legislativos cuyo objetivo era el sarial. Esto se vinculaba a la tesis de que la
reparto de los puestos de trabajo existentes. certidumbre empresarial es la condición del
Medidas tales como los contratos de relevo, proceso de crecimiento económico. En segun-
que suponían adelantar la edad de jubilación y do lugar la adecuación de la demanda de tra-
permitir la entrada de jóvenes en el puesto de bajo a las características de los puestos de tra-
trabajo. Los incentivos a la contratación de bajo.
colectivos de difícil inserción laboral fue otra En este nuevo contexto se va a intensificar el
de las medidas propuestas. Los efectos de proceso de segmentación del mercado de traba-
estas mediadas fueron el aumento de los gastos jo. La convergencia entre el proceso de desre-
del Estado. gulación de las relaciones laborales y la seg-
Lo acontecido en la década de los setenta se mentación tuvo varias consecuencias. Acentuó
inscribía, no obstante, en un contexto de pro- el proceso de individualización de las condi-
fundos cambios que apuntaban hacia la ten- ciones laborales. Es en buena medida el rever-
dencia a la globalización de la economía. Los so de la tendencia hacia la homogeneización
principales rasgos de este proceso estaban aso- que había caracterizado al período anterior.
ciados a varios factores. La progresiva liberali- Una de las consecuencias fue la caída de las
zación en el tránsito de capitales, mercancías y tasa de afiliación sindical, lo que tuvo como
mano de obra. El desarrollo de la Nueva Divi- consecuencia la tendencia hacia la reducción
sión Internacional del Trabajo, asociada a su de las formas de negociación colectiva.
vez tanto a los procesos de descentralización Un aspecto importante de esta nueva etapa
como a la innovación tecnológica. lo constituye la fijación de salario. Entorno a
Este nuevo contexto acentúa el proceso de éste convergen la noción de puesto de trabajo
competencia cuyos efectos sobre las incipien- y la de la norma social de empleo. Desde el
tes políticas de reparto del empleo, fue hacer- punto de vista de las políticas de oferta, la
las inviables. En la medida en que uno de sus reducción del coste del puesto de trabajo es un
efectos era el aumento de los costes esto factor primordial. La transformación de las
suponía una transferencia de ciertas areas de formas de negociación, lo que guarda relación
producción hacia países en vías de desarrollo. con el efecto de las nuevas normas de empleo,
La consecuencia fue que los países centrales así como su inclusión en el contexto de la esta-
aumentaron las importaciones respecto de las bilidad monetaria, son los dos grandes ejes
exportaciones, produciéndose un desequilibrio sobre los que transcurre el proceso de determi-
en la balanza exterior. El efecto fue el creci- nación del salario.
miento de las tensiones inflacionista. A partir Al inicio de los años sesenta, la expansión
de este momento va adquiriendo consistencia del sector industrial generó el efecto «Spill
la tesis de que era preciso desplegar un nuevo over» 22, el rebasamiento de las alzas salariales
contexto legislativo en que fuera configurando de los sectores con más productividad al resto
una nueva norma social de empleo. de los sectores. En estos años se intensificó la
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80 Andrés Bilbao

demanda de mejoras salariales, lo que tuvo Estas previsiones aluden pronunciarse por la condición
como consecuencia tanto el aumento de los del individuo inmerso en un modo de organización
social, que hace del salario la única fuente de renta.
precios industriales como el crecimiento de la 8
Esta condición ha sido descrita por M. Friedman en
inflación. Este proceso se prolonga hasta términos de tasa natural de paro. Esta noción alude a la
mediados de la década de los setenta. Sus ras- existencia de un punto de equilibrio entre la oferta y la
gos principales fueron las expectativas de demanda de trabajo, que coloca a los salarios por debajo
amplios sectores de aumentar su poder adqui- de la inflación. El desplazamiento de este equilibrio
sitivo en cada nueva negociación. Esto supo- mediante la reducción del nivel de desempleo por deba-
jo de esta tasa natural, daría lugar al crecimiento de la
nía que el salario crecía por encima de la infla- inflación. Consecuentemente, dentro de la perspectiva
ción. A la vez el efecto «Spill over» suponía monetarista, el pleno empleo –a diferencia de lo que
para determinados sectores que se rompía la sucede en el keynesianismo– no es un factor de creci-
relación entre el crecimiento del salario y el miento económico sino que puede, incluso, obstaculizar-
lo. Vid. Friedman (1968).
crecimiento de la productividad. 9
Keynes en «La teoría general de la ocupación el
A comienzos de la década de los ochenta se interés y el dinero» mostró como el mercado podía
inicia un nuevo proceso de negociación que alcanzar un punto de equilibrio sin que esto implicara el
lentamente desarrollará la tendencia de los pleno empleo.
10
salarios a colocarse por debajo de la inflación, Liberalización, estabilidad monetaria y desregula-
así como a restringir y finalmente suprimir el ción del mercado de trabajo.
11
efecto «Spill over» 23. A partir de este momen- Se puede pensar, por ejemplo, en la repetición de
la crisis del petróleo de comienzos de los sesenta. En
to la negociación colectiva sobre los salarios se este caso, la subida del petróleo sería compensada por la
inscribe en un contexto en el que se toma en bajada de los salarios y no tendría, por tanto, efectos
consideración las principales variables del pro- inflacionarios.
12
ceso económico. La inflación, la productivi- El objetivo de la política de estabilización de los
dad, las variaciones del ciclo económico, así precios: «puede concluirse que el reforzamiento de la
disciplina presupuestaria en un marco de políticas
como los objetivos de la política económica, macroeconómicas internamente más equilibradas, la ins-
son puntos de referencia en la determinación trumentalización de reformas estructurales que mejoren
del incremento salarial. el funcionamiento de los mercados de bienes y servicios
y del mercado de trabajo y la adopción de mecanismos
que permitan fortalecer la orientación antinflacionista de
la política monetaria son de primordial importancia para
NOTAS posibilitar que la consecución de la estabilidad de pre-
cios tenga lugar de la forma más rápida y menos costosa
1 posible» (Viñals (1997) p. 78). En esto se resume la
Aquí únicamente se considera la noción de puesto
de trabajo en términos de tiempo. El puesto de trabajo orientación de la política que impulsa el modelo de cre-
está fundamentalmente asociado a la determinación de cimiento de los años ochenta.
las tareas dentro del proceso de división del trabajo. El 13
La noción de pleno empleo podría, y se subraya
objetivo de este artículo es plantear la hipótesis de que en aquí el carácter condicional, alcanzarse en un futuro,
un futuro se podría alcanzar el pleno empleo desde una tanto mediante la desregulación del mercado de trabajo
perspectiva estadística. Por esa razón en la descripción como transformando las categorías estadísticas.
que se hace del puesto de trabajo se hace hincapié en la 14
Se puede pensar, por ejemplo, en la repetición de
temporalidad, dejando de lado el aspecto importante que la crisis del petróleo de comienzos de los sesenta. En
supone su caracterización en el contexto del proceso de este caso, la subida del petróleo sería compensada por la
producción. bajada de los salarios y no tendría, por tanto, efectos
2
En esto se inscribe otro factor que vincula los nive- inflacionarios.
les de empleo con la mayor o menor capacidad de nego- 15
El objetivo de la política de estabilización de los
ciación. Esta relación ya fue señalada en los años cua- precios: «puede concluirse que el reforzamiento de la
renta por Kalecki(1984), en su texto «Las consecuencias disciplina presupuestaria en un marco de políticas
políticas del pleno empleo». macroeconómicas internamente más equilibradas, la ins-
3
Cuando Keynes habla de la propensión a consumir trumentalización de reformas estructurales que mejoren
y su relación con la tasa de interés introduce la noción de el funcionamiento de los mercados de bienes y servicios
«preferencia por la liquidez». y del mercado de trabajo y la adopción de mecanismos
4
A diferencia del período anterior, estas están orien- que permitan fortalecer la orientación antinflacionista de
tadas hacia el control de la inflación. la política monetaria son de primordial importancia para
5
Vid. C. Offe (1992). posibilitar que la consecución de la estabilidad de pre-
6
Vid. J. Riffkin (1996). cios tenga lugar de la forma más rápida y menos costosa
7
En esta misma línea se ha señalado que es el posible» (Viñals (1997) p. 78). En esto se resume la
comienzo de un nueva época de libertad y creatividad orientación de la política que impulsa el modelo de cre-
marcada por la liberación respecto del yugo del trabajo. cimiento de los años ochenta.
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Trabajo, empleo y puesto de trabajo 81

16
El trabajo es una noción culturalmente establecida tos, tamizada a su vez por la capacidad monetaria del
que se asocia a la condición del individuo. En cuanto que individuo deseante, es donde se sitúa la conexión entre la
persisten las nociones culturales que discriminan respec- producción y su realización en el mercado.
21
to de la plenitud del estatuto de individuo, el acceso al Estos ciclos van acompañados de cambios tanto de
trabajo aparece situado en ámbitos diferenciados. Es lo la política económica como de la organización de las rela-
que sucede en las sociedades tradicionales respecto del ciones de trabajo. Cambios que se relacionan con las
trabajo de las mujeres que aparece confinado al ámbito transformaciones en la configuración del mercado de tra-
del hogar, lo que a su vez implica una relación de subor- bajo. En los años setenta se empiezan a poner de mani-
dinación. En la medida en que esas nociones culturales fiesto los primeros síntomas de la crisis, expresados en el
se van desvaneciendo se generaliza el estatuto de indivi- crecimiento conjunto de la inflación y el desempleo. El
duo y con ello se abre paso la idea del acceso universal origen inmediato de este proceso fue la subida de los pre-
al trabajo en la esfera de lo público. cios de la energía, que proyectada sobre un mercado de
17
El subsidio de desempleo ha sido un factor que ha trabajo rígido se tradujo en un incremento de los costes,
sustraido a la persona que no trabaja de esta condición de del precio y por consiguiente de una caída de la demanda.
marginalidad. El origen de su implantación guarda rela- Esta fue al secuencia que se desarrolló en otros países. La
ción con la tesis que pone la posibilidad de trabajar en un precaria situación política del franquismo supuso la sub-
ámbito exterior al individuo. Lo que dió paso a la gene- vención pública de estos incrementos, lo que se tradujo en
ralización de este subsidio fue la noción de la objetiva el mantenimiento de los niveles de empleo. El efecto fue
imposibilidad de acceder al puesto de trabajo. Actual- únicamente retrasar el crecimiento del desempleo que a
mente, en el contexto de la desregulación, vuelve a con- finales de la década empezó a ponerse de manifiesto.
22
siderarse que el hecho de trabajar o no depende exclusi- Este efecto alude a las consecuencias que tenían
vamente del individuo. Se va abriendo, con ello, la tesis ciertos convenios puntuales sobre las condiciones salaria-
de que el subsidio de desempleo es algo que obstaculiza les en otros sectores con menor capacidad de negociación.
23
la integración en el mercado de trabajo. En 1978 los Pactos de la Moncloa marcan el inicio de
18
En este punto hay que establecer la diferencia entre la espiral deflacionista respecto de los salarios. El creci-
la noción de herramienta y la noción de maquinaria. La miento de los salarios se situó en el horizonte de las previ-
primera alude a la mayor o menor perfección del instru- siones de la inflación. A partir de 1979 se empieza a gene-
mento de trabajo. Pescar, cazar o construir una casa, ralizar un proceso en el que la inflación prevista es el punto
etc... son trabajos que pueden realizarse con distinto ins- de referencia en la negociación salarial. También a partir de
trumental. Su mayor o menor perfección hace posible un este período se inició una tendencia que terminará rom-
menor o mayor esfuerzo, así como un mayor o menor piendo con el modelo de crecimiento lineal de los salarios.
rapidez en su ejecución. La noción de maquinaria alude a Igualmente se fue abriendo paso la tesis que vinculaba el
la sustitución de energía humana por energía no humana. crecimiento de los salarios al incremento de la productivi-
La actividad de arar, por ejemplo, allí donde se sustituye dad. A partir de 1982 la banda salarial se estableció en unos
la tracción humana por la tracción mecánica, hace posible límites por debajo de la inflación. A partir de este momen-
una mayor rapidez así como la posibilidad de reducir el to se inicia un nuevo período en el proceso de negociación
número de individuos necesarios implicados en el traba- salarial, cuyas consecuencias fueron diversas. En primer
jo. Actualmente, la introducción de la robótica en la fabri- lugar, la consolidación de las relaciones entre el aumento
cación de automóviles tiene el mismo efecto. de la productividad y de los salarios. En segundo lugar esto
19
tuvo como efecto la desaceleración, respecto del período
A. Smith en «La Riqueza de las Naciones» alude a anterior, del crecimiento de los salarios. Por último, esto
las dificultades del despliegue de la división del trabajo. permitió la desaceleración de la inflación.
Únicamente el capital, entendido como fondo de sala-
rios, permite superar esta dificultad. A partir del Libro II,
da un nuevo giro a su argumentación poniendo en primer
plano, no la cuestión de la división del trabajo como hace BIBLIOGRAFÍA
en el Libro I, sino el análisis de todos aquellos factores
que promueven el crecimiento del capital. Este se asocia FRIEDMAN, M. (1968): «The Role of Monetary Policy».
con el crecimiento y la felicidad de las naciones. The American Economic Review». Vol LVIII. Marzo
20
En la realización del producto en el mercado, lo 1968. N.º 1.
que equivale a su realización en forma monetaria, culmi- KALECKI (1984):«Dinámica de la economía capìtalista»
na el proceso de mediación, representado por la figura México, Fondo de Cultura Económica.
del consumidor, desplegada en el contexto de la teoría KEYNES, J. (1979): «Teoría general de la ocupación, el
del valor y redefinido en el siglo XX como individuo que interés y el dinero». México, Fondo de Cultura
elige, en el contexto de la teoría del precio, ocupa el cen- Económica.
tro de este proceso. Desde esta figura se organiza la espe- OFFE, C. (1992): «La sociedad del trabajo». Madrid,
cificidad de la producción de objetos. Sobre la figura del Alianza Editorial.
consumidor se desliza un equívoco. La tesis de la «sobe- RIFFKIN, J. (1996):«El fin del trabajo. El declive de la
ranía» del consumidor lo configura como una suerte de fuerza de trabajo global y el nacimiento de la era-
rector del proceso económico. Frente a esto se despliega postmercado». Barcelona, Paidós.
la tesis del consumidor como individuo deseante, toda VIÑALS, J. (1997): «Política monetaria e inflación: de la
vez que el deseo aparece como lo que crea el objeto. teoría a la práctica». Madrid, Servicio de Estudios del
Desde esta perspectiva reaparece la autonomía de la pro- Banco de España: «La política monetaria y la infla-
ducción. En la relación dialéctica entre ambos momen- ción en España».
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