LAS ECUACIONES FUNDAMENTALES

Los primeros principios del flujo de fluidos viscosos fueron afirmados en las
ecuaciones de Navier-Stokes con contribuciones de Navier, Cauchy, Poisson,
Saint Venant y Stokes, esta ecuación provee un modelo excelente para flujo
laminar y turbulento.
Cada una de las leyes fundamentales de la mecánica de fluidos, conservación
de masa, momento y energía están mencionados primero en su “forma cruda”
es decir asumiendo que la velocidad involucrada es no relativista y considerando
el fluido como un continuo.
La última suposición implica que las derivadas de todas las variables
dependientes existen en un sentido razonable. En otras palabras las
propiedades básicas como la densidad y velocidad están definidas sobre los
valores promedios de cuerpos grandes comparados con la estructura
microscópica del fluido a estudiar. Por lo tanto, las ecuaciones resultantes cubren
un amplio rango de situaciones, las excepciones de esas ecuaciones son los
flujos en espacios más pequeños que las distancias promedio entre moléculas
del fluido como por ejemplo en la dinámica de gases enrarecidos, ondas de
choques que son más pequeñas que el espacio relativo al espacio libre medio.
Así en cada punto del espacio-tiempo y en notación del tensor cartesiano, las
tres leyes de conservación son:

Donde: 𝜌 es la densidad del fluido

𝑢𝑘 es un componente de velocidad instantánea (𝑢, 𝑣, 𝑤)
∑𝑘𝑖 es el tensor de esfuerzo de segundo orden (fuerza superficial por
unidad de área)
𝑔𝑖 es la fuerza del cuerpo por unidad de masa
𝑒 es la energía interna por unidad de masa
𝑞𝑘 es la suma de vectores de flujo de calor debido a la conducción y
Radiación
Las variables independientes son el tiempo 𝑡 y los tres espacios 𝑥1 , 𝑥2 , 𝑥3 .
Finalmente la convección sumatoria de Einstein se aplica para todos los índices
repetidos.
CIERRE DE LAS ECUACIONES
Las ecuaciones (1), (2) y (3) constituyen cinco ecuaciones diferenciales para las
17 incógnitas 𝜌, 𝑢𝑖 , ∑𝑘𝑖 , 𝑒 y 𝑞𝑘 . Ausente a cualquier pareja de cuerpos, el tensor
de esfuerzos es simétrico teniendo sólo 6 componentes independientes, los
cuales reducen las incógnitas de 17 a 14. Para concluir las ecuaciones de
conservación, la relación entre el tensor de esfuerzos y la tasa de deformación,
la relación entre el vector de flujo de calor, el campo de temperaturas y una
apropiada ecuación de estado, es necesario relacionar las diferentes
propiedades termodinámicas. Para un gas ideal de Fourier, isotrópico,
Newtoniano, esas relaciones son:

Donde:
𝑝 es la presión termodinámica
𝜇 primer coeficiente de viscosidad
𝜆 segundo coeficiente de viscosidad
𝛿𝑘𝑖 tensor unitario de segundo orden
𝜅 es la conductividad térmica
𝑇 es el campo de temperaturas
𝐶𝑣 es el calor específico a volumen constante
𝑅 es la constante de los gases
La suposición de la isotropía reduce las 81 constantes de proporcionalidad en
esa relación lineal en dos constantes.
El fluido de Fourier es aquel para el cual la parte de conducción del vector de
flujo térmico está linealmente relacionado con el gradiente de temperatura y de
nuevo la isotropía implica que la constante de proporcionalidad en esta relación
es una sola escala.
La hipótesis de Stokes establece el primer y segundo coeficiente de viscosidad
2
𝜆 + 3 𝜇 = 0.

Con las relaciones constitutivas anteriores y olvidando la transferencia de calor

por radiación, las ecuaciones (1), (2) y (3) quedan como:
Los tres componentes de la ecuación vectorial son las ecuaciones de Navier-
Stokes expresando la conservación de momento para un fluido Newtoniano.
En la ecuación de energía térmica (9), 𝜙 es siempre positivo.

Para un fluido isotrópico Newtoniano la tasa de disipación de viscosidad está

dada por

El sistema de ecuaciones (7) - (9) es un excelente modelo para el flujo laminar

o turbulento de muchos fluidos como el agua y aire bajo muchas circunstancias.
Una simplificación considerable es lograda si se asume que el fluido es
incompresible. Usualmente una suposición razonable es que la velocidad del
flujo es menor que 0.3 de la velocidad del sonido.
La suposición de la incompresibilidad es fácilmente satisfecha por todos los
líquidos y muchos gases. En tales casos la densidad se asume también como
una constante. Las ecuaciones gobernantes de tales casos son:
El sistema de ecuaciones (11)-(13) está acoplado si también la viscosidad o
densidad dependen de la temperatura. De otra manera la ecuación de la energía
está desacoplada de las ecuaciones de continuidad y momento y pueden por lo
tanto ser resueltas después de que los campos de velocidad y presión sean
determinados resolviendo (11) y (12).