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¿QUÉ ES EL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO (IDH)?

Escrito el 16 Octubre 2009 por Rafael Pampillón en Diccionario de Economía, Economía


española, Economía Global, Economía Mundial
El Índice de Desarrollo humano (IDH) es un indicador creado por el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el fin de determinar el nivel de desarrollo
que tienen los países del mundo. Fue ideado con el objetivo de conocer, no sólo los
ingresos económicos de las personas en un país, sino también para evaluar si el país
aporta a sus ciudadanos un ambiente donde puedan desarrollar mejor o peor su proyecto y
condiciones de vida. Para esto, el IDH tiene en cuenta tres variables:

1) Esperanza de vida al nacer. Analiza el promedio de edad de las personas fallecidas en


un año.

2) Educación. Recoge el nivel de alfabetización adulta y el nivel de estudios alcanzado


(primaria, secundaria, estudios superiores)

3) PIB per Cápita (a paridad de poder adquisitivo). Considera el producto interno bruto per
cápita y evalúa el acceso a los recursos económicos necesarios para que las personas
puedan tener un nivel de vida decente.

El índice IDH aporta valores entre 0 y 1, siendo 0 la calificación más baja y 1 la más alta.
En este sentido, la PNUD clasifica a los países en tres grandes grupos:

 Países con Alto desarrollo Humano (“High Human Development”). Tienen un IDH mayor
de 0,80.
 Países con Medio desarrollo Humano (“Medium Human Development”). Tienen un IDH
entre 0,50 y 0,80.
 Países con Bajo desarrollo Humano (“Low Human Development”). Tienen un IDH menor
de 0,50.

Informe de Desarrollo Humano 2009

El día 5 de octubre se publicó el último informe de Desarrollo Humano basando en datos


de 2007 y comprendiendo un total de 182 países. De los 182, 83 están dentro de los
países con un alto IDH, 75 con medio IDH y 24 con un bajo IDH. Ocupan los primeros
lugares Noruega, número uno, seguido de Australia, Islandia, Canadá, Irlanda, Holanda
entre otros. Según estos informes, España está ocupando el lugar 15 del mundo.

Países incluidos en la clasificación de Medio IDH son Armenia, China, Jamaica, El


Salvador, Filipinas, entre otros. Con una clasificación de bajo IDH están fundamentalmente
bastantes países de África Negra y Afganistán entre otros.

Cabe destacar que Singapur y la República de Corea en 1981 estaban entre los países
con medio IDH 0,785 y 0,722, y en la actualidad han alcanzado un alto IDH 0,944 y 0,937,
respectivamente. Otros países que han pasado de la clasificación de medio IDH a alto son
Emiratos Árabes, Chile, Arabia Saudita, Malasia, Brasil, Colombia, Perú, Turquía, Ecuador,
Mauricio y Kazajistán.

España en el Informe de Desarrollo Humano 2009

En el último informe de IDH, España se encuentra en el puesto 15, por debajo de países
como Noruega y Estados Unidos y por encima de Alemania, Chile, México y Brasil. A lo
largo de los años España ha mantenido una posición bastante elevada en el IDH,
permaneciendo en el lugar 15 en los últimos 3 años, progresando anualmente y
valorándose para el 2005 con 0,949, 2006 con 0,952 y 2007 con 0,955.

Ranking del Índice de Desarrollo Humano entre 1980 y 2007

1980 1990 2000 2005 2006 2007


Países
1 2 1 1 1 1
Noruega
11 12 3 2 2 2
Australia
7 7 10 3 3 3
Islandia
4 1 6 4 4 4
Canadá
21 20 15 5 5 5
Irlanda
3 3 5 12 12 13
Estados Unidos
19 15 17 15 15 15
España
13 16 N/A 21 22 22
Alemania
36 44 33 38 43 44
Chile
35 48 43 49 54 53
México
42 59 54 70 75 75
Brasil
De forma más detallada, España tiene una esperanza de vida de 80,7 años por encima de
Canadá que se sitúa en 80,6 y por debajo de Japón alcanza los en 82,7. En esta categoría
España ocupa el puesto 9. Por otro lado, el 97,9% de la población de España por encima
de los 15 años está alfabetizada, por debajo de países como Georgia y Bulgaria que están
en 98,7% y 98,3% respectivamente. En esta categoría, referente a la alfabetización,
España ocupa el puesto 27. El nivel de estudios alcanzado por la población española,
incluyendo primaria, secundaria y estudios superiores, es de 96,5%, por encima de
Islandia que tienen el nivel en 96,0%, pero por debajo de Australia que es del 114,2%. En
esta categoría (nivel de educación) España aparece en la posición 12. El PIB per cápita de
España es de 31.560 dólares, inferior al de Liechtenstein que tiene un PIB per cápita de
85.392, pero por encima de Italia que es de 30,353 dólares. En este índice España ocupa
el lugar 27.

Como éste informe presenta los datos de 2007, cuando España y el mundo aún no habían
entrado en la crisis ¿Qué crees que pasará con los datos de 2008 y 2009? ¿Qué posición
en el IDH alcanzará España? ¿Cuánto caerá? ¿Cuanto subirá? ¿El fuerte desempleo, que
se ha generado en España a lo largo de 2008 quedará reflejado en el próximo IDH?
Índice de desarrollo humano
El Índice de Desarrollo humano (IDH) es un indicador nacido de la
mano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo que mide el
nivel de desarrollo de cada país atendiendo a variables como la
esperanza de vida o el nivel educativo de sus habitantes.

A través de sus mediciones el Índice de desarrollo humano la ONU se


encarga de mostrar las posibilidades de crecimiento económico de las
sociedades del mundo y el modo en que sus estados les facilitan un entorno
adecuado o no para dicho objetivo y sus condiciones de vida en general.
Este tipo de indicaciones se basan en el estudio de variables similares para
cada rincón del mundo, como son la esperanza de vida, el nivel de
educación medio por habitante y el PIB per cápita de cada país.

Existe una amplia labor de investigación para identificar las


variables representativas que tienen asociación estrecha con el
índice de desarrollo humano (IDH), que sirven para identificar los
avances o retrocesos, según la Organización de la Naciones Unidas
y su programa de desarrollo humano integral, en los indicadores del
mejoramiento de los índices de bienestar. Es muy importante
precisar estas variables para poder focalizar los gastos en que
incurren los gobiernos y hacer más eficaces las políticas de
desarrollo social.

Esto contribuiría a una mejor divulgación de los informes de


desarrollo humano en nuestro contexto, esto es en un área atrasada
y deprimida de un país rezagado y empobrecido, ya que se puede
en consecuencia argumentar con mayor precisión y focalización
sobre la importancia de atender las variables estratégicas de
política pública. Lo importante, queda claro, es que existan.

Las instituciones multilaterales para América Latina, la CEPAL, la


OEA y el BID (Comisión Económica para América Latina;
Organización de los Estados Americanos y Banco Interamericano
de Desarrollo) definieron un indicador compuesto para 18 países del
área latinoamericana que expresa los índices de desarrollo humano
con base en variables de tipo fiscal y económico, calculadas a
través de ecuaciones de regresión, aplicadas sobre una muestra
representativa.
Se eligieron las municipalidades más representativas de los 18
países, se homologaron matemáticamente y se procedió a calcular
un índice compuesto de desarrollo humano que le permitiera a las
agencias de desarrollo multilaterales proponer políticas simétricas
en esas regiones y países. Tanto los países de una región en
desarrollo, como América Latina, como los de países ampliamente
desarrollados mostrarán correlaciones estadísticas muy altas en sus
componentes, es decir, la tasa de alfabetismo, el componente de
egresados de educación superior, con posgrados y sin ellos, la tasa
de mortalidad. Ésta, por causa de enfermedades asociadas a la
pobreza y a la marginación, la esperanza promedio de vida y el rey
de todos los indicadores: el ingreso per cápita.

Sin embargo, no se necesita ser estadígrafo ni funcionario de la


ONU para darse cuenta de que estas correlaciones dependen del
nivel de desarrollo de los países: a menores valores del IDH
corresponden correlaciones más bajas y viceversa. Por ejemplo, a
consecuencia de la tragedia de Haití, azotado por un devastador
terremoto, las instancias internacionales que acudieron en su auxilio
se percataron de que, para prevenir infecciones masivas, se carecía
de jeringas hipodérmicas, aun cuando ya disponían de los
biológicos. Haití tiene un promedio de una jeringa por cada 70 mil
habitantes.

¿Podremos hablar de desarrollo humano en esas condiciones? Por


ello Amartya Sen, uno de los más importantes economistas del
mundo, dice que se debe incluir en ese indicador el número de
actas de defunción.

Ranis y Stewart (Gustav Ranis y Frances Stewart, Estrategias en


relación con el desarrollo humano) examinaron la trayectoria del
desarrollo en 48 países de América Latina, África y Asia, utilizando
precisamente como variables proxy o indirectas la tasa de
mortalidad infantil y la esperanza de vida al nacer y encontraron que
las variables determinantes de esas muestras fueron en primerísimo
lugar la tasa de matrícula de LAS NIÑAS, en relación con los
varones en las escuelas de educación primaria. ¡La inequidad de
género es un indicador de falta de desarrollo humano, según la
evidencia empírica!

¡Sopas perico, diría Martín Carcaño!

Además, identifican las siguientes combinaciones de variables que


favorecen el desarrollo humano: crecimiento económico dinámico
(siempre que se acompañe de políticas de distribución del ingreso y
de altas razones de gasto social respecto al producto); crecimiento
económico moderado acompañado de mejor distribución, con
atención prioritaria al sector social y por último, pero no al último,
énfasis en el gasto social focalizado, con buenos índices de
distribución, en un entorno de lento crecimiento.

Lo cierto es que se puede asociar el crecimiento económico al


desarrollo humano, pero no necesariamente, porque el índice de
concentración, medido con el índice de Gini, puede demostrar que
las familias de los niveles más bajos emplean el mayor componente
de su ingreso en alimentación, medicamentos, vivienda y
educación, en tanto que el más rico de los ricos consignados en la
revista Forbes (una revista también para ricos), lo emplea para
pelear con las televisoras de los indigentes Azcárraga y Salinas.

¡Cosas veredes, Mio Cid!

Algo que eleva nuestro orgullo y fortalece el razonable optimismo


que nos inunda es que en los 18 países de América Latina (México,
desde luego, incluido), las variables gasto social como componente
del producto, nivel promedio de escolaridad, ingreso per cápita y
distribución del ingreso determinan 90 por viento de la varianza del
índice de desarrollo humano. No nos equivocamos en nuestras
apreciaciones: de verdad estamos jodidos.

Algo para elevar nuestra satisfacción tercermundista es que en


Zacatecas el desempeño de los burócratas de cuarta que
componen el equipo de gobierno será evaluado con base en los
indicadores de desarrollo humano, aunque no se nos dijo quién
aplicará las ecuaciones de regresión, si funcionarios de la ONU o
algún marciano perdido en el último planeta de la Galaxia
Prianoláctea.

¿Y cuál es el indicador de ingreso per cápita?

Lo mejor es que ya le vamos a partir toda su madre a la pobreza.

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