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INTRODUCCION

A nivel mundial el uso de plaguicidas fue en aumento a partir del siglo XX, con el desarrollo del
petróleo, A sí mismo la producción de estas ha aumentado la carga de sustancias en la
atmosfera, hidrosfera, suelos y sedimentos. El uso en la agrícola, viene a ser un subconjunto de
los químicos industriales usados por la sociedad moderna. Según la Organización mundial de la
salud. En el mundo se usa as de 1000 plaguicidas, para la protección de los alimentos.

Según la INEI en el censo realizado en el año 2012, se registró un total de 5 millones 909 mil 582
hectáreas de superficie agrícola, siendo los departamentos de Puno, seguidos por Arequipa y
Cusco. El uso de plaguicidas en el Perú. En los últimos años se ha intensificado, el uso se da
mayormente en los cultivos de papa en la sierra, actualmente en el país existen más de 20
compañías que venden estos productos, por lo que el mayor porcentaje se va al cultivo de este
producto. Los compradores se reparten entre grandes productores y agricultores que usan para
su propio consumo, sin tener en cuenta las consecuencias que puede traer consigo.

El uso en la agrícola, viene a ser un subconjunto de los químicos industriales usados por la
sociedad moderna. Mayormente estas sustancias son fabricadas por el hombre, por lo que se
reconoce que son sustancias químicamente complejas, que al ser aplicadas en el ambiente,
están sujetos a diferentes transformaciones a nivel físico, químico y biológico, así mismo estas
pueden ser arrastradas por las corrientes del viento y agua permitiendo su transporte a grandes
distancias. Estas transformaciones pueden generarse fracciones o su total degradación de sus
compuestos, en sus diversas formas puede llegar a afectar en el ecosistema.

Los plaguicidas más comunes en su venta son los pertenecientes a los organofosforados, sin
embargo existe persistencia por el uso de contaminantes orgánicos persistentes, plaguicidas del
grupo organoclorados, que está prohibido su uso desde el año 1991. Por su parte la Organización
Mundial de la Salud insta a que se dé actualizaciones periódicas, una clasificación según su
peligrosidad, refiriéndose a la capacidad que tiene de producir daño agudo a la salud en un corto
tiempo.

Está presente investigación se realizó con la finalidad de dar a conocer de los daños ambientales
que ocasiona el uso intensivo de los plaguicidas, en el medio ambiente y en la población.
ANTECEDENTES:

Características de uso de plaguicidas químicos y riesgos para la salud en agricultores de la sierra


central del Perú: en Concepción, el 58% de los agricultores manifiesta haber sufrido malestar
inmediatamente después de la aplicación de plaguicidas, de los cuales el 46% manifiesta
síntomas como dolores de cabeza, el 40% mareos y el 23% nauseas, entre otros síntomas como
dolores en el cuerpo, visión borrosa, alergia de la piel y vómitos. En el caso de Chupaca, 60%
señaló que había tenido malestar después de la aplicación de plaguicidas. (PASTOR, José. et al.
2016)

En esta tesis nos habla sobre las consecuencias del uso de los plaguicidas, en la salud, teniendo
como resultado los síntomas que se presentan después de haber aplicado el plaguicida,
presentando un gran porcentaje de los afectados.

Efecto de los plaguicidas utilizados en los cultivos de arroz. Sobre las comunidades de macro-
invertebrados bentónicos y la calidad de las aguas en la cuenca abajo del rio Piura-Perú: Los
plaguicidas (carbofuran, carbosulfan, etoprofos y fenvalerato), y los nutrientes (potasio, fosforo,
y fuentes nitrogenadas) utilizados en el sistema riego drenaje en el sector Muñuela-Piura
afectaron negativamente a las comunidades de macro-invertebrados.

La tesis nos indica que el uso de los plaguicidas afectó de una manera significativa a la población
estudiada, esto se realizó a través del sistema de riego.
REVISION BIBLIOGRAFICA
Los plaguicidas son sustancias que tienen como objetivo combatir plagas.
Normalmente son de origen químico, pero en algunos pocos casos pueden ser de
origen biológico o, inclusive, mineral. (FAO 1986; citado por O.M.S. – 1992) definió a
los plaguicidas como cualquier sustancia o mezcla de sustancias destinadas a prevenir,
destruir o controlar pestes incluyendo los vectores de enfermedades humanas o de
animales, especies no deseadas de plantas o animales que causen perjuicios o que
interfieran de cualquier otra forma en la producción, elaboración, almacenamiento,
transporte o comercialización de alimentos, productos agrícolas no elaborados,
madera o que puedan administrarse a animales para combatir insectos, arácnidos u
otras pestes en o sobre sus cuerpos.

Clasificación de los plaguicidas

a) Según su actividad biológica

 Insecticidas. Tóxicos para insectos.


 Acaricidas. Tóxicos para ácaros.
 Nematicidas. Tóxicos para lós nematodos.
 Fungicidas. Tóxicos para hongos.
 Antibióticos. Inhiben el crecimiento de microorganismos.
 Herbicidas. Atacan las malas hierbas.
 Rodenticidas. Causan la muerte a ratones y otros roedores.
 Avicidas. Causan la muerte a las aves.
 Molusquicidas. Eliminan los moluscos.
 Atrayentes y repelentes de insectos. Repelen a los insectos o los atraen para
provocar su destrucción.

b) Por su naturaleza química

 Organoclorados. Son insecticidas, herbicidas, fungicidas.


 Organofosforados. Insecticidas.
 Carbamatos. Insecticidas, herbicidas.
 Derivados de la urea. Herbicidas.
 Compuestos heterocíclicos. Herbicidas.
 Compuestos inorgánicos. Acciones diversas.

c) Por su toxicidad

 Supertóxicos. DL50 < 5mg/Kg


 Extremadamente tóxicos. DL50 5-50mg/kg
 Muy tóxicos. DL50 50-500 mg/kg
 Moderadamente tóxicos. DL50 500 - 5000mg/kg
 Ligeramente tóxicos. DL50 5 - 15gr/Kg
 Prácticamente no tóxicos. DL50 > 15 gr/Kg.
Plaguicidas agrícolas prohibidos en el Perú:

Aldicarb Heptacloro

Aldrin Dicloruro de etileno

Arseniato de Plomo
Captafol
(Arsenicales)

Endrin Clorobencilato

Dieldrin Hexaclorobenceno

BHC/HCH Pentaclorofenol

Canfecloro/Toxafeno Clordano

2, 4,5-T Dibromuro de etileno

DDT Clordimeform

Parathion etílico Compuestos de mercurio

Parathion metílico Fosfamidon

Monocrotofos Lindano

Binapacril Mirex
Dinoseb Sales de dinoseb

Endosulfan DNOC (dinitro orto cresol)

Fluoroacetamida Óxido de etileno

Usos más frecuentes de los plaguicidas

El uso de los plaguicidas es múltiple y variado. La agricultura es la actividad que más


emplea este tipo de compuestos, consumiendo hasta el 85 % de la producción
mundial, con el fin de mantener un control sobre las plagas que afectan los cultivos.
Un 10 % de la producción total de los plaguicidas se emplea en salud pública para el
control de las enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria, dengue,
enfermedad de Chagas, entre otras; control de roedores, etc.

La intensificación de la producción de alimentos conduce a menudo a un abuso de


plaguicidas. Da lugar a nuevos brotes de plagas (reapariciones), selecciona poblaciones
de plagas resistentes (insectos, bacterias y malas hierbas), aumenta los riesgos para la
salud humana y el medio ambiente y plantea obstáculos al comercio (residuos). Los
países reforman sus políticas para reducir estos problemas y garantizar paralelamente
una producción de alimentos intensificada mediante la aplicación de alternativas a los
plaguicidas.

También se emplean en la ganadería y en el cuidado de animales de cría y domésticos;


en el control de plagas de grandes estructuras como barcos, aviones, trenes, edificios y
centros comerciales. Se aplican en áreas verdes ornamentales y de recreo como
parques y jardines, para controlar la proliferación de insectos, hongos y el crecimiento
de hierba y maleza. Con el mismo fin, se esparcen a lo largo de autopistas, vías férreas
y torres con líneas de corriente de alta tensión.

En reservas naturales o artificiales de agua estos compuestos se emplean para prevenir


el crecimiento de hierbas, algas, hongos y bacterias. En la industria se utilizan
ampliamente en la fabricación de equipos eléctricos, neveras, pinturas, papel, cartón y
materiales para embalaje de alimentos, entre otros, para evitar en estos productos el
desarrollo de bacterias, hongos, algas, levaduras o que sean dañados por plagas de
insectos y/o roedores.
PROBLEMATICA

Efectos de los plaguicidas sobre el medio ambiente

La contaminación ambiental por plaguicidas está dada fundamentalmente por


aplicaciones directas en los cultivos agrícolas, lavado inadecuado de tanques
contenedores, filtraciones en los depósitos de almacenamiento y residuos descargados
y dispuestos en el suelo, derrames accidentales, el uso inadecuado de los mismos por
parte de la población, que frecuentemente son empleados para contener agua y
alimentos en los hogares ante el desconocimiento de los efectos adversos que
provocan en la salud. La unión de estos factores provoca su distribución en la
naturaleza. Los restos de estos plaguicidas se dispersan en el ambiente y se convierten
en contaminantes para los sistemas biótico (animales y plantas principalmente) y
abiótico (suelo, aire y agua) amenazando su estabilidad y representando un peligro de
salud pública. Factores como sus propiedades físicas y químicas, el clima, las
condiciones geomorfológicas de los suelos y las condiciones hidrogeológicas y
meteorológicas de las zonas, definen la ruta que siguen los mismos en el ambiente.

El grado de lixiviación (el movimiento de las sustancias a través de las fases del suelo)
depende de la solubilidad del compuesto en agua, de su naturaleza química y del valor
del pH del suelo, que se favorece por la capacidad de adsorción de este, esto varia
principalmente por el porcentaje de arcillas, arenas y limos presentes en el, por las
altas temperaturas y por la precipitación pluvial.

Lo anterior también es decisivo para determinar la distribución del material en la


biosfera, pues las plantas y los microorganismos no pueden recibir directamente los
compuestos adsorbidos sobre las partículas del suelo. Este proceso está en equilibrio
con la eliminación (desorción) del compuesto en la solución del suelo. La distribución
de un plaguicida en la bofase (plantas y microorganismos) depende de la capacidad de
absorción de esta y de la naturaleza del suelo. Un suelo con gran capacidad de
absorción puede conducir a la inactividad total del plaguicida, ya que nunca penetrara
en la plaga.

Cuando los plaguicidas ingresan en las cadenas alimentarias se distribuyen a través de


ellas se concentran en cada nicho ecológico y se acumulan sucesivamente hasta que
alcanzan una concentración letal para algún organismo constituyente de la cadena, o
bien hasta que llegan a niveles superiores de la red trófica.

Contaminación del aire por plaguicidas

La contaminación del aire tiene importancia cuando se trata de aplicaciones por


medios aéreos; la gran extensión que abarcan éstas y el pequeño tamaño de las
partículas contribuyen a sus efectos, entre los que se cuenta el “arrastre" de partículas
a las zonas vecinas, fuera del área de tratamiento. Este efecto tiene importancia si
contamina zonas habitadas o con cultivos, y se hace muy evidente cuando se emplean
herbicidas de contacto que llegan hasta cultivos que son muy sensibles a los mismos.

La dispersión de plaguicidas en forma líquida o en polvo para exterminar las plagas es


hoy en día una práctica aceptada por muchos países. Los insecticidas suelen
dispersarse en el aire para combatir los insectos voladores, aunque en ciertos casos los
ingredientes activos de dichos productos sólo actúan después de depositarse en
objetos fijos, como la vegetación, donde pueden entrar en contacto con los insectos.
En estos casos el aire se contamina deliberadamente con uno o varios productos cuyas
propiedades nocivas se conocen y que también pueden ser tóxicos para el hombre.

En general, se volatilizan desde el suelo, fenómeno que depende sobre todo de la


presión de vapor, la solubilidad del plaguicida en agua, las condiciones ambientales y la
naturaleza del sustrato tratado.

También desde el agua puede contaminarse la atmósfera, como en el caso de los


plaguicidas clorados, poco solubles en ésta, por lo que tienden a situarse en la
interface agua-aire. Se calcula, por ejemplo, que a partir de una hectárea de agua
tratada pueden pasar al aire, en un año, unos 9 kg de DDT.

Contaminación del suelo por plaguicidas

La contaminación del suelo se debe tanto a tratamientos específicos (por ejemplo:


insecticidas aplicados al suelo), como a contaminaciones provenientes de tratamientos
al caer al suelo el excedente de los plaguicidas, o ser arrastradas por las lluvias las
partículas depositadas en las plantas.

La mayoría de los herbicidas, los derivados fosforados y los carbonatos, sufren


degradaciones microbianas y sus residuos desaparecen en tiempo relativamente corto.
En la acumulación de residuos de plaguicidas influye el tipo de suelo; los arcillosos y
orgánicos retienen más residuos que los arenosos. Los mayores riesgos se presentan
con la aplicación de algunos plaguicidas organoclorados, que son de eliminación más
difícil, persistiendo en el suelo más tiempo.

La persistencia de los clorados en el humus o mantillo no se mide en meses, sino en


años (Ej. El aldrín se ha encontrado después de 4 años, el toxafeno permanece en el
suelo arenoso hasta 10 años después de su aplicación, el hexaclorobenceno se
conserva durante 11 años por lo menos, y así pasa con el heptacloro, etc.)

La evaluación del grado de contaminación del suelo por plaguicidas es de gran


importancia por la transferencia de ellos a los alimentos. Algunos pueden permanecer
durante períodos de 5 a 30 años, como es el caso del DDT. En el caso de la ganadería,
los residuos de plaguicidas pasan del suelo al forraje y finalmente a los animales,
concentrándose en la grasa, y por consiguiente, incrementan la concentración de
residuos persistentes en la carne y la leche.
Contaminación del agua por plaguicidas

Los plaguicidas constituyen impurezas que pueden llegar al hombre directamente a


través del agua potable y en forma indirecta a través de la cadena biológica de los
alimentos. Estas sustancias químicas pueden ser resistentes a la degradación, y en
consecuencia, persistir por largos períodos de tiempo en las aguas subterráneas y
superficiales.

Los plaguicidas imparten al agua potable olores y sabores desagradables, aún a bajas
concentraciones. Como generalmente el hombre rechaza el agua con sabor u olor
extraños, bastan ínfimas cantidades para hacer que un agua sea impropia para el
consumo desde el punto de vista organoléptico.

Los plaguicidas se incorporan a las aguas mediante diferentes mecanismos de


contaminación, como son:

 Por aplicación directa a los cursos de agua, para el control de plantas acuáticas,
insectos o peces indeseables.
 Por infiltración a los mantos de agua subterráneos o escurrimiento superficial a
ríos, arroyos, lagos y embalses desde las zonas agrícolas vecinas.
 Por aplicación aérea sobre el terreno.
 Por descarga de aguas residuales de industrias productoras de plaguicidas.
 Por descargas provenientes del lavado de equipos empleados en la mezcla y
aplicación de dichos productos, como puede ocurrir en los aeropuertos de
fumigación aérea al regreso de los vuelos, en el proceso de descontaminación
de los aviones y sus equipos de aplicación de plaguicidas.

En las aguas se encuentran seres vivos (ostiones, almejas, etc.), que se alimentan
por "filtrado" del agua, de la que retienen las partículas orgánicas aprovechables. Si
hay residuos de un plaguicida orgánico, como el DDT, esta capacidad de filtración hace
que vayan acumulando el tóxico, llegando a concentraciones miles de veces mayores
que las del agua; por lo que aparecerán residuos en estos seres vivos aunque no sean
detectables en el medio circundante. Cuando las ostras u otros organismos similares
son presa de otros más voraces, se acumula en estos últimos más cantidad del
plaguicida, y la escalada prosigue a través de seres inferiores, moluscos, peces, aves,
etc., hasta alcanzar niveles peligrosos para ciertas especies.

Los medios ambientales que se contaminan por plaguicidas, determinan el punto de


contacto de los seres humanos con estas sustancias, entre los que se pueden
encontrar: el medio laboral, el doméstico, lugares de recreación o cuando se
consumen alimentos que contienen residuos de estas sustancias.
OBJETIVOS:

Objetivo General:

Identificar, en una primera fase, el contenido de plaguicidas en suelos, los problemas que
originan el uso de plaguicidas en el suelo agrícola.

Objetivos Específicos:

• Sistematización y consolidación de la investigación, socialización de la información.

• Determinar las características de los plaguicidas y los efectos dañan el suelo.

• Dar a conocer los plaguicidas más comunes y algún sistema alternativo al uso de
plaguicidas.}

HIPOTESIS:

Los plaguicidas causan grave efecto en el ecosistema tanto como en la salud de la población.

DISCUSICIONES

Desde que, a finales de la década de los años 60, se introdujera el uso de


plaguicidas sintéticos para el control de plagas de papa en la Sierra peruana,
se ha ocasionado un desequilibrio de los agroecosistemas andinos y se han
generado diversas intoxicaciones en los agricultores.
La introducción de los agroquímicos inicialmente generó una "revolución
tecnológica" en un sector de la agricultura andina, por lo que muchos
productores abandonaron sus técnicas ancestrales ante los resultados en la
producción y rentabilidad. Sin embargo, otros agricultores continuaron
empleando sus antiguas tecnologías. La papa es el cultivo de los Andes
peruanos en el que se utiliza una gran variedad de plaguicidas. Se estima que
del total de plaguicidas usados en el país, aproximadamente, el 20% se destina
a este cultivo.
En los últimos 20 años, el marketing de agroquímicos ha variado notablemente;
probablemente, lo más notorio es la mayor agresividad con la finalidad de
cumplir metas de venta. En Perú existen aproximadamente 20 compañías
importadoras-formuladoras de agroquímicos y casi todas llegan a los
agricultores de papa de la Sierra, especialmente de los valles interandinos.
Como el costo de los plaguicidas siempre ha sido una limitación para su uso,
especialmente, para agricultores con economías deprimidas, ello ha llevado a
las comercializadoras a distribuirlos en presentaciones económicas y a través
del micro-comercialización en las ferias semanales de pueblos apartados. Los
plaguicidas de menor costo, generalmente, son de mayor peligro para el
agricultor, como sucede con las formulaciones de los organofosforados.
La resistencia a los fungicidas en la papa es una grave amenaza para los
agricultores. La presión de selección de los fungicidas de acción específica es
la principal causa del desarrollo de resistencia. Alrededor de 150 especies de
hongos fitopatógenos se han tornado resistentes a diversos fungicidas bajo
condiciones de campo. En 1980, se reportó resistencia de Phytophtora
infestans al metalaxil en el cultivo de papa.
El aumento de las dosis y frecuencia de aplicación de los plaguicidas es otro
indicador del grado de resistencia que vienen adquiriendo las plagas. En 1986
se recomendó en Huasahuasi, 25 kg/ha de aldicarb comercial más 4,5 litros de
insecticidas; diez años después, técnicamente se recomienda 36 kg/ha de
aldicarb comercial y 5 litros de insecticidas; sin embargo, los agricultores usan
mucho más de lo recomendado técnicamente.
La producción obtenida por el uso de agroquímicos ha generado un mayor
ingreso, más rentabilidad; sin embargo, en el análisis no se contempla el costo
ambiental por la pérdida de la calidad del suelo, de insectos benéficos, de
polinizadores y de biodiversidad; por la contaminación del agua y por las
intoxicaciones humanas.
El efecto del uso de los plaguicidas sobre los costos de producción del cultivo
de papa en la Sierra, se ha determinado que varía entre 13 a 27% y el gasto en
plaguicidas también es variable; en algunos casos, se ha llegado a gastar, por

hectárea, hasta 1 053 dólares y, en otros casos, sólo se utilizan 383 dólares, lo
que demuestra que a menor gasto de plaguicidas hay un mayor margen de
utilidad. De igual manera, los rendimientos promedios estimados se han
incrementado a pesar de la reducción significativa del uso de plaguicidas
Muchas instituciones, para responder a la crisis ambiental generada por el uso
de los agroquímicos, han optado por iniciar procesos de sustitución de insumos
químicos por biológicos, manteniendo la estructura de la agricultura
convencional, basada en el monocultivo.
El Congreso de la República, a través de las Comisiones de Agricultura y
Medio Ambiente y Amazonía, ha recogido la preocupación relacionada con el
impacto negativo de los plaguicidas en el agro peruano. Por ejemplo, la "Ley de
Promoción del Manejo Integrado para el Control Ecológico de las Plagas"
define el marco político-legal para iniciar el proceso de reducción de uso de los
plaguicidas y sentar las bases de la agricultura sostenible. Además, crea un
conjunto de oportunidades para que los proyectos de desarrollo, manejados por
el Estado y por el sector privado, puedan acceder a recursos del Estado y de la
Cooperación Técnica Internacional e implementar acciones basadas en el
Manejo Integrado de Plagas.
A este nivel, resalta el esfuerzo realizado por la RAAA (Red de Acción en
Alternativas al uso de Agroquímicos) para generar una corriente de opinión que
apoye iniciativas de nuevas leyes y restricciones de uso de los plaguicidas más
tóxicos y el cumplimiento de las normas vigentes. Las iniciativas de la sociedad
civil han generado las condiciones para el continuo debate con la industria
agroquímica y con las propias autoridades gubernamentales sobre la viabilidad
de los modelos de producción agrícola. Los resultados obtenidos en los últimos
años han sido muy importantes para generar cambios iniciales a favor de la
agricultura sostenible.

CONCLUSIONES

El uso de plaguicidas y pesticidas químicos en la actividad agrícola, misma que ha


generado problemas de contaminación en el suelo, a través de las descargas de estas
sustancias tóxicas en el suelo la cual hay un alto riesgo de contaminación para los
ecosistemas terrestres y pueden ser irreversibles hasta causar la degradación total del
suelo por el alto volumen de aplicación de estos contaminantes en el área agrícola.
Para tener un mejor control en estos suelos degradados por los plaguicidas y pesticidas
es necesario apegarse a una reglamentación para la aplicación de estos productos; de
igual manera, es conveniente fomentar y llevar a la práctica el uso de biofertilizantes
para la nutrición de las plantas y bioinsecticidas para el control de plagas y
enfermedades.
Con base en el riesgo ambiental y de salud que tienen los plaguicidas químicos, es
necesario desarrollar tecnología para la elaboración de nuevas fórmulas
biodegradables para el control de plagas y enfermedades, las cuales sean favorables a
la agricultura y al medio ambiente.
RECOMENDACIONES
 Los Biopesticidas aportan numerosos beneficios a los terrenos y, al utilizarlos,
no causan daños al suelo.
 Respetar las dosis máximas que deben aplicarse.
 Evitar el uso de plaguicidas o pesticidas en presencia de lluvia.
 concientizar a los agricultores sobre el uso de pesticidas y ofrecer soluciones
naturales que permitan el control de las plagas sin afectar los suelos.
ANEXOS

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