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Introducción
El sistema MyoComp™, así como otros sistemas de biorretroacción EMG asistidos por
computadora, permite el almacenaje a largo término de la información biográfica y médica del
paciente en un disketete separado. A ella se accede por intermedio del modo "base de datos"
en le menú principal.
1. Lleve la llave "Setting" hasta X10 para una lectura desde 0-100 mv.
2. Fijación Del Sistema Myocomp™
3. Opcional según se desee: retroacción auditiva y contraste visual de la línea EMG.
4. Para trabajar en dos canales, utilice el Canal 1 arriba y al Canal 2 abajo.
5. Para trabajar con un sólo canal utilice el Canal 1 central.
6. Tiempo según se desee: una fijación de 15 segundos proporciona más sensibilidad en
la respuesta a los pacientes que están en la primera etapa del tratamiento.
Los sensores EMG están conectados con tres electrodos de superficie. Como el objetivo es
lograr la simetría funcional facial, el paciente utiliza dos canales para equipara la función del
lado hemiparético debilitado con la del lado sano que conserva toda su fortaleza. Los
electrodos receptores se colocan sobre el músculo orbiculares oris o el buccinator, y el
electrodo a tierra se coloca en la parte anterior del músculo (fig. 3 y 4). Para trabajar en el
cierre de los labios, se deberá actuar sobre la función de los labios superior e inferior. Téngase
en cuenta que el labio superior permite asegurar mejor el electrodo. Cuando el accionar
incrementa la fuerza del labio y el cierre, se instruirá al paciente para que frunza y relaje los
labios repetitivamente. Cuando se incrementa la tensión bucal por efecto del accionar de los
electrodos, se le permite al paciente que apriete las mejillas contra los dientes y luego las
relaje. Con cada contracción del orbicularis oris o del buccinator y de la musculatura
circundante el paciente verá una inclinación en la línea de retroacción. El lado hemiparético
mostrará una retroacción visual disminuída.
La finalidad del tratamiento es adaptar el lado hemiparético para emparejarlo con el lado sano
de la cara. El terapeuta podrá aplicar una estimulación táctil intermitente para aumentar la
sensibilidad y respuesta al ejercicio volitivo.
Tres electrodos de superficie se colocan verticalmente bajo l barbilla. Los dos sensores
receptores se alinean en el centro, a la misma distancia entre el extremo inferior de la
mandíbula y el cartílago tiroideo. Para una colocación exacta se recurrirá a la palpación.
Degluciones Forzadas
Los constrictores superior, medio e inferior son músculos internos de la faringe que no son
fácilmente accesibles para los electrodos de superficie. No es factible la directa medición EMG.
Por eso se requiere una investigación posterior para documentar específicamente la
correlación; la práctica clínica demuestra una relación funcional entre la constricción faríngea
incrementada y la contracción de la musculatura submandibular. Así, cuando se encara un
tratamiento para incrementar la contracción faríngea, se deben colocar los electrodos para que
accionen sobre la musculatura suprahioidea. Este grupo de músculos está formado
específicamente por la comba anterior del músculo digástrico, el músculo estilohioideo y el
músculo milohioideo. Colectivamente estos músculos son responsables primariamente de la
elevación de la laringe y lengua y el desplazamiento anterior de la cricoides, hioides, laringe,
tráquea y lengua. El estilohioideo produce un posterior desplazamiento de las estructuras
mencionadas con obliteración de la orofaringe.
El paciente debe ser claramente instruido desde el principio acerca de la naturaleza del
deterioro en su deglución y de los objetivos de la intervención. El terapeuta debe demostrarle la
técnica a emplear con el monitoreo de biorretroacción en el lugar. Luego de colocados los
electrodos en el paciente, se le pedirá que intente la estrategia de tragar algo "duro" y que
estire los músculos del cuello y hombros durante la deglución. Se le sugerirá que produzca
altos "picos" de EMG de corta duración en el video-monitor. La finalidad del tratamiento es
producir lecturas cada vez más altas. La cuota de aumento esperada se establecerá en cada
sesión del tratamiento. Los cambios en las lecturas serán anotados en la planilla de progreso.
Maniobras De Mendelsohn
El punto superior de entrada en el esófago es marcado por el músculo del esfínter cricofaríngeo
(encima del esfínter esofágico). En una deglución normal este músculo hace que el esfínter
permanezca completamente cerrado hasta que ocurre la deglución. La inervación del nervio
neumogástrico y la elevación de la laringe contribuyen juntas a una momentánea apertura del
esfínter cricofaríngeo, permitiendo al bolo dejar la faringe y entrar en el esófago. En el caso de
un paciente disfágico, este músculo está imposibilitado en su capacidad de mantener la
adecuada amplitud o duración de la apertura. Ello produce un residuo de post-deglución
faríngea, particularmente en los senos piriformes.
Este grupo de músculos está específicamente compuesto por la comba anterior del músculo
digástrico, el estilohioideo y el milohioideo. Como en el caso de la "deglución dura", el paciente
recibirá una exhaustiva explicación y demostración de la estrategia de tratamiento. Después de
colocados los electrodos, el paciente es instruido para que identifique la altura de la elevación
laríngea durante la deglución y mantenga esa posición durante varios segundos antes de
aflojar el control muscular y completar el ciclo de deglución. La línea de biorretroacción formará
"cajas" cuando la estrategia es realizada correctamente. La línea de retroacción se eleva hacia
afuera de la línea de base cuando se eleva la laringe par la iniciación de la deglución, se
mantiene fuera de la línea mientras se mantiene la elevación laríngea y vuelve luego a la línea
de base cuando la deglución se ha completado. La finalidad del tratamiento incluye un
incremento progresivo tanto sea de la amplitud de la lectura como de la duración de la
elevación de la línea de retroacción fuera de la línea de base.
Conclusión
Muchos otros autores han investigado la utilización de la EMG en la disfagia (Curtis, 1988;
Palmer, 1989; Elidan, 1990; van Overbeek, 1985). Estos estudios consisten primordialmente en
la aplicación de la miografía de electrodos subcutáneos aciculares en la disfagia y la
documentación científica de una conducta de deglución normal. La investigación posterior en
estas áreas es esencial para el desarrollo de protocolos más refinados para las aplicaciones de
EMG. La colocación de electrodos subcutáneos no es factible ni se recomienda en la práctica
clínica diaria; no obstante estos estudios pueden proporcionar información valiosa para la
práctica clínica con biorretroacción EMG utilizando electrodos de superficie muy refinados.
La biorretroacción EMG es de gran ayuda como aditamento de las terapias standard para la
rehabilitación de pacientes disfágicos. La biorretroacción proporciona muchos elementos
críticos que no se encuentran en las terapias standard de la disfagia. El video-monitor le
permite al paciente ver la deglución mientas ocurre, convirtiendo una habilidad previamente
automática, e la que generalmente se conoce muy poco, en un trabajo representado
visualmente que puede ser conscientemente controlado y modificado. Se pueden observar y
mediar la conducta resultante y la identificación con los objetivos, lo cual significa par el
paciente una invalorable compenetración en el progreso y motivación del tratamiento
continuado. Finalmente, los datos cuatitavos producidos documentan el progreso del paciente.
Las técnicas de terapia de la deglución son utilizadas para efectuar un cambio en la fisiología
de la deglución oral y faríngea. La biorretroacción, si es usada correctamente, es una ayuda
valiosa para el paciente pues visualiza y documenta estos cambios.
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