Con el concepto de enseñabilidad se busca superar la creencia fundada en la
pedagogía del sentido común, según la cual el conocimiento de la disciplina a
enseñar es la base para una docencia de alta calidad: Si se conocen los contenidos del saber, se tienen los contenidos de la pedagogía. La propuesta del Ministerio de Educación Nacional para superar los problemas de estas prácticas que se convierten en un obstáculo para la pedagogía al ejercer la docencia, se presenta en el documento citado. En él se describen los presupuestos de la pedagogía del sentido común y los conocimientos referidos a la enseñabilidad de esos saberes que deberían incluirse en la formación de los docentes.
“Los presupuestos fundamentales de esta pedagogía del sentido común son:
a) Reducir la enseñanza de los conceptos exclusivamente a la lógica de la ciencia, sin tener en cuenta la lógica didáctica para asimilar dichos conceptos; en este caso la pedagogía es reemplazada por los conceptos. b) Concebir los conceptos abstraídos de un contexto social y político donde se originan. c) Atribuir las actitudes negativas hacia la ciencia y su aprendizaje a factores externos a la escuela, haciendo a un lado el papel determinante que juega el profesor en la enseñanza, aprendizaje y evaluación de su disciplina. d) Concebir la idea común de que enseñar es fácil, cuestión de personalidad, de sentido común o de encontrar la receta adecuada. e) Reducir la explicación del fracaso de las evaluaciones en las disciplinas únicamente a problemas propios de los alumnos, el autoritarismo explícito o latente de la enseñanza aprendizaje del profesor y, en el polo opuesto, el simple laissez faire f) Asociar la práctica profesional del profesor con una posición generalizada de frustración, ignorando las satisfacciones potenciales que se derivan de esta actividad en el sentido creativo e imaginativo. (Gil 1991)19
Esta concepción dominante ha sido poco analizada y algunos autores muestran
que su complejidad supera los hechos asumidos. Bromme (1988)20 y Gil (1991)21 plantean que el conocimiento del contenido de una disciplina va más allá del dominio de un saber teórico y práctico del mismo, y por tanto, dicho saber debe incluir conocimientos profesionales ausentes por lo general en los procesos de formación del profesorado. Brevemente citamos algunos de estos últimos: a) Es necesario saber históricamente los problemas y contextos de descubrimiento y justificación que dieron lugar a la construcción de conocimientos científicos y en particular a los obstáculos epistemológicos que se opusieron a su fundación, rectificación y progreso. b) Conocer las estrategias metodológicas de orden teórico y práctico usadas en las construcciones científicas, es decir, la forma como los científicos abordan y solucionan los problemas. c) Conocer las relaciones entre ciencias, tecnología y sociedad involucradas en la producción de los conocimientos científicos, lo cual permite dar a la ciencia un contexto social relevante para su comprensión. d) Tener una visión actualizada de los avances científicos recientes y su perspectiva de desarrollo, para dar una imagen dinámica de las ciencias y no cerrada. e) Tener conocimiento de otros contenidos y materias relacionadas para poder abordar los problemas de frontera que demandan interacción de frontera que demandan interacción entre campos disciplinarios diferentes