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Bandas de viento en México

Book · September 2015

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1 author:

Georgina flores mercado


Universidad Nacional Autónoma de México
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Usos sociales del patrimonio cultural. El impacto de la declaración de la pirekua Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO View project

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COLECCIÓN ETNOLOGÍA Y ANTROPOLOGÍA SOCIAL

SERIE TESTIMONIOS

BANDAS DE VIENTO EN MÉXICO

Georgina Flores Mercado


Coordinadora

INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA


Bandas de viento en México / Georgina Flores Mercado. — México, Instituto Nacional
de Antropología e Historia, 2015.
360 p. : fotos, ils.; 23 x 16.5 cm. — (Colección Etnología y Antropología Social / Serie
Testimonios)

ISBN : 978-607-484.558-7
1. Bandas (Música) — Historia — México — Siglo XX. 2. Música — México — Historia —
INDICE
Siglo XX. 3. Etnomusicología — México — Aspectos culturales. I. Flores Mercado,
Bertha Georgina, coord.

LC ML3570.7 / M6 / B36 / 2015

Introducción
Georgina Flores Mercado

Las bandas militares de música en México y su historia


Rafael A. Ruiz Torres

Presencia de la banda en la historia y el desarrollo regional


del sur de Sinaloa en el siglo xIx
Carlos Martín Gálvez Cázarez

Las bandas de música en Morelia, un acercamiento


Primera edición: 2015 a la música de las mayorías, 1882-1911
Alejandro Mercado Villalobos
Imagen de portada: Miguel Ángel Tafolla, Al tam tam del corazón.

D.R. © Instituto Nacional de Antropología e Historia Bandas en Nuevo León


Córdoba 45, Col. Roma, C.P. 06700, México, D.F. Alfonso Ayala Duarte
subfomento.cncpbs@inah.gob.mx
Música y ciudadanía en pueblos indígenas: los cuerpos
ISBN: 978-607-484-558-7
filarmónicos en la Sierra Norte de Puebla, 1876-1911
Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial Ariadna Acevedo Rodrigo
de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografta y
el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización Guardianes de la tradición: la Banda de Tlayacapan, Morelos
por escrito de los titulares de los derechos de esta edición. Alexander Gums

Impreso y hecho en México


Las bandas de viento: una rica y ancestral tradición
de Oaxaca
Felipe Flores Dorantes
183
Rafael A. Ruiz Torres INTRODUCCIÓN
El arte de aprender, ser músico y hacer música en
Georgina Flores Mercado
comunidad: la Banda Infantil y Juvenil de San Jerónimo
Tlacochahuaya, Oaxaca
207
Soledad Hernández Méndez

Kustakueri Jánhaskaticha: la Banda Sinfónica P'urhépecha


Ignacio Márquez Joaquín Las bandas de aliento o de viento, como se les conoce en México, son
231 una agrupación musical que no puede pasar desapercibida, dada su
Georgina Flores Mercado
amplia y diversa presencia en nuestro país. Así, encontramos bandas
La banda en transición. Música e identidad en San Jerónimo militares, bandas municipales, bandas estatales, bandas obreras, ban-
Amanalco, Texcoco, Estado de México das campesinas, bandas universitarias, bandas sinfónicas, bandas juve-
253 niles e infantiles, bandas de pueblo, bandas indígenas, bandas tradicio-
Vilka Elisa Castillo Silva
nales, bandas religiosas, tambora o tamborazo, bandas comerciales o
iY llegó el nuevo ritmo echando abajo todo! Los ritmos tecnobandas y más. La diversidad puede aumentar o disminuir según el
de la modernidad en las bandas de viento de Totolapan, tipo de clasificación que hagamos, pero en todo caso lo que dejan cla-
Morelos ro estas categorías es que esta joven agrupación musical —si la com-
273 paramos con otras agrupaciones musicales en nuestro país— presenta
Georgina Flores Mercado
importantes retos para su comprensión social, cultural, económica,
De perradas y balazos. Músicos y música de banda sinaloense pedagógica, política e histórica.
en las fiestas populares de Nogales, Sonora Sin perder de vista esta complejidad, podemos arriesgarnos y cons-
303 truir cuatro grandes categorías para caracterizarlas: a) bandas insti-
Igael González Sánchez
tucionales, constituidas desde alguna institución y que en su queha-
Al compás de la banda. La tecnobanda y el pasito duranguense cer musical legitiman y visibilizan a la institución que representan;
en el mundo globalizado b) bandas culturales o tradicionales, las cuales reproducen la cultura
333 y la identidad comunitaria a través de un repertorio musical conside-
Helena Simonett
rado tradicional; c) bandas comerciales regionales, resultado de la
Reseñas curriculares de los autores 355 agrupación de músicos de pueblos rurales, indígenas o colectividades
urbanas con fines económicos para la subsistencia, que, aunque reco-
nocen su pertenencia comunitaria, su principal motor es obtener una
ganancia económica por la música popular que interpretan; d) bandas

9
‘`m

GEORGINA FLORES MERCADO INTRODUCCIÓN

de mercado global, insertadas en las industrias musicales tanto a nivel Los discos compactos que producen las propias bandas son otra
nacional como transnacional con fines netamente de lucro. Esta fuente de información, ya que suelen incluir textos donde describen su
clasificación —como todas las clasificaciones— es arbitraria y segu- historia como banda, así como la de sus ejecutantes y directores. Al-
ro deja fuera a otro tipo de bandas; sin embargo, nos permite identi- gunos directores de banda interesados en la recuperación de la memo-
ficar posiciones y significados que tienen las bandas y afirmar que en ria colectiva de su banda han buscado espacios para publicar sus me-
México "no hay una sola banda". morias. Tenemos como ejemplo el texto Los sonidos del tiempo. Banda
Al mismo tiempo, los músicos de banda han construido sus propias Brígido Santamaría, Tlayacapan, Morelos (1997), de Cornelio Santama-
categorías, a veces por oposición, como sucede en el caso de la banda ría publicado por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y
tradicional vs. la banda comercial, oposición que señala la tensión del mismo autor Banda de Tlayacapan (2012). Otro tipo de documen-
entre el mercado hegemónico de la música y la resistencia de las bandas tos en los que podemos encontrar información sobre las bandas, pero
a favor de mantener la música tradicional de sus pueblos o regiones. de carácter académico, son las memorias de congresos o coloquios y
Otra categorización que encontramos en el argot de los músicos es la las revistas o boletines académicos de música. Así, en el Cuaderno de
banda oficial y la banda de pueblo. En la primera, los músicos son Cultura Universitaria núm. 15, de la Universidad Autónoma del Estado
asalariados y dependen de una institución gubernamental que las re- de México, se incluye el texto de Judith Martínez Tapia "Transformación
gula, mientras que en la segunda no hay salarios fijos y los músicos se y persistencia en la música de bandas tradicionales en el estado de
nutren simbólica y afectivamente de la comunidad a la que pertenecen. México" (1997). En el boletín Acervos del año 2001 encontramos ar-
Por otra parte, a pesar de que las bandas tienen una relevancia in- tículos de obligada lectura, como el escrito por Felipe Flores Dorantes
negable en la vida ceremonial y festiva de pueblos y comunidades, poco y Rafael Ruiz Torres, titulado "Las bandas de viento: una rica y ancestral
se ha escrito y difundido sobre ellas, de modo que existe un enorme tradición de Oaxaca", y el de Juan Arelí Bernal Alcántara, "Historia
vacío sobre sus aspectos musicológicos, históricos, económicos, cultu- de la banda de Totontepec, Villa de Morelos, Mixe". Otro importante
rales, sociales y políticos. texto del mismo año es el publicado en la revista Heterofonía por Sergio
Desde el siglo xix han sido los periódicos o revistas de música los Navarrete -Pellicer: "Las capillas de música de viento en Oaxaca".
que han difundido notas o reseñas acerca de bandas pertenecientes a Cinco décadas de investigación sobre música y danza indígena (2002) es
los circuitos tanto de la oficialidad gubernamental como de la vida de una conpilación hecha por Julio Herrera y contiene varios artículos
los pueblos. En la actualidad encontramos todavía en los periódicos dedicados a las bandas de viento, entre los cuales sobresalen uno escri-
una ventana para aproximarnos a las distintas realidades de las bandas. to por Lucía Álvarez y Gabriela Becerra, "Totontepec mixe: ser banda",
Estas notas periodísticas difunden desde la creación de una nueva y "Centro de Capacitación Musical Mixe. Entrevista con Mauro Del-
banda hasta problemas, como la rápida desaparición de éstas en algunas gado". El Boletín Oficial del INAH también es un importante referente,
zonas del país, debido a la pobreza, migración y falta de espacios de dado que ha publicado diversos artículos sobre bandas de viento, más
educación formal para los músicos. Tal fue el caso de las bandas tradi- que nada en el número dedicado a compilar las ponencias presentadas
cionales poblanas, que en menos de medio siglo redujeron su nutrido en el Foro de Música Tradicional, organizado cada año por la Fonoteca
número de 1000 a 300 (La Jornada, 2002). En fechas recientes, las del INAH. Entre estos artículos podemos citar el de Ulises Fierro, "Los
notas periodísticas se enfocan más que nada en el entramado del nar- sonidos del huentli. La música de viento: su simbolismo, su función
cotráfico y en su relación con las bandas, dejando de lado otros aspec- ritual y terapéutica entre los nahuas de Morelos" (2005), o bien el de
tos más positivos y relevantes de éstas. Martín López Moya, María Luisa de la Garza y Efraín Ascencio Cedillo,

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GEORGINA FLORES MERCADO INTRODUCCIÓN

"Del tambor y el pito a las tecnobandas: el caso de Teopisca, Chiapas" tivamente— de Rafael Ruiz Torres: Apuntes para una historia de las
(2009), donde los autores describen el cambio sociomusical en la región bandas en México (1997) e Historia de las bandas militares de música en
maya a partir de la incursión de las bandas en la vida ceremonial de este México, 1767-1920, (2002), lecturas obligadas para comprender histó-
poblado. En el mismo Boletín Oficial del INAH, en su número 86, se ricamente el fenómeno de las bandas de viento en México. Los autores
presentan tres textos dedicados a las bandas: "Las bandas de viento en de estas tesis pioneras posiblemente conocieron y tuvieron como refe-
Chiapas. Identidades musicales emergentes" de Horacio Gómez, "Mu- rente el texto del historiador británico Guy Thomson, "The Ceremonial
jeres de metal. La participación femenina en las bandas de viento de and Political Roles of Villages Bands, 1846-1974", publicado en 1994
Tingambato, Michoacán" de Georgina Flores y "La banda de viento en en un libro dedicado a rituales y celebraciones oficiales o en resistencia
la Tierra Caliente de Guerrero" de Ely Salmerón y Nadia M. Salmerón. en México. Tesis más actuales de la Universidad Autónoma Metropo-
En números más recientes encontramos una contribución de Sergio litana (UAM), como la de la antropóloga Miriam Hernández Tolentino,
Navarrete-Pellicer (2010), "De la capilla de coro renacentista a la ca- Las bandas de viento: una mirada desde la fiesta patronal de San Pedro
pilla de viento en el contexto de parroquias y doctrinas de Oaxaca Tláhuac (2012), o la de la historiadora Consuelo Flores, La música a
entre los siglos xvI al xix"; y otra de Rafael Ruiz (2011), "Los kioscos través de la historia. Texcoco un pueblo con tradición musical ,(2012), son
de música y las bandas de viento en México durante el Porfiriato". indicadores de que las bandas de viento seguirán encontrando eco
No obstante, el tipo de textos que mejor han acogido a las bandas entre estudiantes universitarios, quienes continuarán la ruta de inves-
y desde los cuales se han realizado notables aportaciones académicas tigación iniciada por personalidades como Rubén M. Campos, Jesús C.
sobre ellas han sido las tesis universitarias de nivel licenciatura o pos- Romero y Gerónimo Baqueiro Foster.
grado. En las tesis se conjugan la mirada fresca y la pluma arriesgada Por otro lado, pocas tesis, dedicadas total o parcialmente a las ban-
de estudiantes de distintas disciplinas que encuentran en las bandas, das, han llegado a ser publicadas como libros. Ejemplos de ello son:
como sujeto de estudio, no sólo una forma de obtener un título profesio- Sones de la guerra. Rivalidad y emoción en la práctica de la música
nal, sino también un espacio para discutir sobre la historia del país, en p'urhépecha (1994), de Arturo Chamorro, y más recientemente Trom-
torno de la construcción de identidades o sobre las profundas desigual- peta en mano, soltando el llanto y en compañía del diablo. Estudio histórico-
dades de nuestra sociedad. Estas tesis, que rescatan del olvido y la ig- cultural de las bandas de viento en el Bajío guanajuatense (1960-1990)
nominia a las bandas, se convierten prácticamente en las únicas (2011), de Luis Montoya Arias. Seguro en muchas bibliotecas de
fuentes de información sistematizada para hacer análisis más detallados. nuestras universidades hay valiosas tesis que no estamos en condiciones
Por ello es importante mencionar que varios de los capítulos de este de comentar, desconocemos y no podemos citar en estas páginas. A
libro son producto de investigaciones de tesis de distintas disciplinas partir del año 2000, podemos decir que las bandas de viento alcanzaron
académicas y de diversos puntos geográficos del país. su mayoría de edad y con ella un mejor estatus en el mundo académico,
Tesis de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) pues es en esta década cuando encontramos en la literatura más ar-
como la de José Ochoa, Las bandas de viento en la vida de los mixtecos de tículos y textos totalmente dedicados a ellas. Uno de estos libros fue el
Santa María Chigmecatitlán, (1993), o la de Alfonso Muñoz Güemes, publicado por Helena Simonett en 2001, Banda. Mexican Musical Life
Etnicidad y música. Estudio de caso de una comunidad zapoteca de emi- Across Borders, el cual años después fue traducido al español con el
título En Sinaloa nací. Historia de la música de banda (2004). De la mis-
grantes a la ciudad de México (1994), pueden considerarse pioneras en
el abordaje de las bandas de viento, desde la academia. En el ámbito ma década data Notas para la historia, notas para el corazón: la Banda
de la historia encontramos dos tesis –de licenciatura y maestría respec- Municipal de Aguascalientes (2003), de Bertha María Topete Ceballos,

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GEORGINA FLORES MERCADO INTRODUCCIÓN

sical más importante en la ciudad de Morelia, Michoacán. En el cuarto


e Identidades de viento. Música tradicional, bandas de viento e identidad
p'urhépecha (2009), de Georgina Flores Mercado. En el año 2008, en capítulo: "Bandas en Nuevo León", de Alfonso Ayala Duarte, aborda
el estado de Puebla fueron publicadas las Memorias del II Coloquio la presencia e importancia de las bandas militares en el estado de Nue-
Nacional de la Música en México dedicado a las bandas de viento y en vo León durante la segunda mitad del siglo xIx y primeras décadas del
2013, Georgina Flores y Araceli Martínez publicaron, Músicos y cam- xx, así como la fundación de la banda de la capital estatal y las bandas
pesinos. Memoria colectiva de la música y las bandas de viento de Totolapan, municipales y juveniles. Ariadna Acevedo-Rodrigo examina en "Mú-
Morelos. sica y ciudadanía en pueblos indígenas. Los cuerpos filarmónicos en la
A pesar de esta nueva etapa de auge académico, a la fecha no con- Sierra Norte de Puebla, 1876-1911", el quinto capítulo, la exitosa
tamos con un libro que compile los distintos trabajos de investigación permanencia de los cuerpos filarmónicos en la Sierra Norte de Puebla,
sobre las bandas de viento en México. Por ello, a través del Seminario desde la historia de formas de organización social en un periodo de
Permanente para la Salvaguarda del Patrimonio Musical de México de estabilización denominado "liberalismo popular" en la región. Alexan-
la Coordinación Nacional de Antropología del INAH, que coordina la der Gums redacta el sexto capítulo: "Guardianes de la tradición. La
maestra Amparo Sevilla y en el cual participo desde hace tiempo, se Banda de Tlayacapan, Morelos" y describe la permanencia de la iden-
consolidó la idea de producir un texto que, más que mapear la geogra- tidad cultural y de la banda tradicional en Tlayacapan, en oposición a
fía mexicana a partir de las bandas de viento —obra que implicaría las bandas comerciales del noroeste. En el séptimo capítulo incluimos
varios volúmenes—, destacara la relevancia social e histórica de estas el texto "Las bandas de viento: una rica y ancestral tradición de Oaxa-
agrupaciones musicales y ubicara en el centro del debate su pasado, su ca", escrito por Felipe de Jesús Flores Dorantes y Rafael A. Ruiz Torres,
presente y su futuro. el cual hace un recorrido histórico de las bandas en Oaxaca, además
En este libro presentamos 13 capítulos que describen y reconstruyen de que analiza importantes aspectos de la educación musical y de los
la historia de las bandas y sus transformaciones a nivel nacional o re- significados de las bandas en las sociedades indígenas de ese estado de
gional, sus valoraciones sociales y los diversos significados que adquie- la República Mexicana. En el octavo capítulo, Soledad Hernández
ren en distintos espacios y épocas, dentro y fuera del país, en tanto que Méndez nos presenta "El arte de aprender, ser músico y hacer música
la banda se ha convertido en una agrupación transnacional. El primer en comunidad: la Banda Infantil y Juvenil de San Jerónimo Tlacocha-
capítulo, escrito por Rafael A. Ruiz Torres, titulado "Las bandas mili- huaya, Oaxaca", texto en el que la autora describe la construcción
tares de música en México y su historia", expone el devenir de las de los aprendizajes musicales en una banda de los Valles Centrales de
bandas militares desde la llegada de los españoles en el siglo xvi hasta Oaxaca y nos muestra que el compromiso de ser músico replantea el
la formación del Ejército mexicano, producto de la lucha revolucio- aprendizaje, como necesidad articulada con la práctica, la identidad y
naria comenzada en 1910. El segundo capítulo, escrito por Carlos la experiencia. Por su parte, Ignacio Márquez Joaquín y B. Georgina
Martín Gálvez Cázarez, "Presencia de la banda en la historia y el de- Flores Mercado, en "Kustakueri Jánhaskaticha. La Banda Sinfónica
sarrollo regional del sur de Sinaloa en el siglo xix", aborda la consoli- P'urhépecha", el noveno capítulo, abordan el importante rol que
dación de la banda en el estado de Sinaloa durante el siglo xIx. "Las tienen los maestros músicos en la tradición musical p'urhépecha, así
bandas de música en Morelia, un acercamiento a la música de las ma- como el proceso de consolidación de la banda sinfónica para la digni-
yorías, 1882-1911", el tercer capítulo, es un trabajo escrito por Alejan- ficación de la música p'urhépecha y de quien la interpreta. El décimo
dro Mercado Villalobos, que muestra la manera en que la banda de capítulo: "La banda en transición. Música e identidad en San Jeróni-
música se consolidó, desde mediados del siglo xix, como el grupo mu- mo Amanalco, Texcoco, Estado de México", de Vilka Elisa Castillo

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GEORGINA FLORES MERCADO INTRODUCCIÓN

Silva, reconstruye y discute sobre los concursos entre bandas como para llenar con sus notas musicales el espacio sonoro. Su caminar es
prácticas que demarcan las fronteras identitarias entre las comunidades, acompañado por el cantar de los gallos, el estallido de los cuetes y el
pero que, al mismo tiempo, propician la reciprocidad entre ellas. "i Y doblar de las campanas, sonidos que anuncian al pueblo que la fiesta
llegó el nuevo ritmo echando abajo todo! Los ritmos de la modernidad ha comenzado y que la vida comunal y festiva les espera ahí afuera.
en las bandas de viento de Totolapan, Morelos", el onceavo capítulo, Así, este libro, quiere hacer sonar las trompetas y los trombones, los
de B. Georgina Flores Mercado, da cuenta de los cambios experimen- clarinetes, las tubas y las percusiones, para generar discusiones y aga-
tados por las bandas de esta población de los Altos de Morelos debido rrones entre académicos, estudiosos, músicos y aficionados a las bandas
al proceso de modernización. El penúltimo capítulo es de Igael Gon- de viento, pero también para despertar, valorar y mantener el interés
zález Sánchez: "De perradas y balazos. Músicos y música de banda si- sobre las bandas de viento en México porque, como diría un músico
naloense en las fiestas populares de Nogales, Sonora", artículo en el de Totolapan, Morelos: !quién sabe qué tiene la banda que hasta a los
que el autor examina la situación de las bandas itinerantes de música muertos resucita!
sinaloense y de sus músicos en el entorno festivo de carácter popular Esperamos que este libro sirva como un reconocimiento a los cien-
de la región fronteriza del noroeste de México. Cierra este libro el tos o miles de músicos que han dejado su vida, su cuerpo y su alma
trabajo titulado "Al compás de la banda. La tecnobanda y el pasito du- tocando en una banda de viento para llevar alegría a los santos celes-
ranguense en el mundo globalizado", de Helena Simonett, quien ana- tiales, a las clases populares y a las fiestas urbanas o rurales tanto en
liza la vinculación entre la identidad y la experiencia con el lugar, a México como fuera del país.
través de estilos musicales como el pasito duranguense, ritmo muy
popular entre los públicos de origen mexicano en los Estados Unidos. Cuauhnáhuac, Morelos, 2012
Cada uno de los capítulos nos presenta las formas en que esta agru-
pación musical fue concebida por los distintos grupos de la sociedad
mexicana, y por ello en algunos textos encontraremos coincidencias y BIBLIOGRAFÍA
en otros miradas opuestas. Es importante mencionar que aunque algu-
nos autores recurren a la perspectiva histórica para explicar los orígenes, ACOSTA, Anasella, 2002, "La música de las bandas de viento pervive
la reproducción y la expansión actual de las bandas de viento, su apre- como expresión de identidad cultural", en La Jornada, 16 de febre-
ciación puede ser diferente, sobre todo en lo que se refiere a los proce- ro de 2002.
sos de apropiación por parte de la sociedad mexicana. Algunos autores ÁLVAREZ, Lucía y Gabriela Becerra, 2002, "Totontepec Mixe: ser ban-
subrayarán la influencia de las bandas militares o institucionales en su da", en Julio Herrera (coord.), Cinco décadas de investigación sobre
explicación otros harán hincapié en los vínculos de la población con música y danza, México, INI, pp. 95-99.
la Iglesia, otros en las políticas gubernamentales y otros más en la in- BERNAL, Juan, 2001, "Historia de la banda de Totontepec, Villa de
jerencia de los medios masivos de comunicación. Como se observa, es Morelos, Mixe", en Boletín Acervos, núm. 22, pp. 44-48.
un tema de gran debate, que el libro no pretende resolver, sino exponer CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES/Secretaría de Cul-
para futuras investigaciones. tura del Estado de Puebla, 2008, Las bandas de viento. Memoria del
En las fiestas patronales de los pueblos de México, los músicos de II Coloquio Nacional de la Música en México, Puebla, Conaculta/
banda —junto con mayordomos y organizadores de la fiesta— desde Secretaría de Cultura del Estado de Puebla.
las cinco o seis de la mañana caminan por las calles de los poblados CHAMORRO, Arturo, 1994, Sones de la guerra. Rivalidad y emoción en la

16 1 17
GEORGINA FLORES MERCADO INTRODUCCIÓN

práctica de la música p'urhépecha, Michoacán, El Colegio de Mi-


Autónoma del Estado de México (Cuadernos de Cultura Universita-
ria, núm. 15), pp. 33 40.
choacán. -

MONTOYA, Luis, 2011, Trompeta en mano, soltando el llanto y en compa-


FIERRO, Ulises, 2005, "Los sonidos del huentli. La música de viento: su
simbolismo y su función ritual y terapéutica entre los nahuas de ñía del diablo. Estudio histórico-cultural de las bandas de viento en el
Bajío guanajuatense (1960-1990), Guanajuato, Ediciones La Rana/
Morelos", en Boletín Oficial del INAH, núm. 77, pp. 40-45.
Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato.
FLORES, Consuelo, 2012, "La música a través de la historia. Texcoco, un
pueblo con tradición musical", tesis de licenciatura, México, UAM-I. MUÑOZ, Alfonso, 1994, "Etnicidad y música. Estudio de caso de una
FLORES, Felipe y Rafael Ruiz, 2001, "Las bandas de viento: una rica y
comunidad zapoteca de emigrantes a la ciudad de México", tesis de
ancestral tradición de Oaxaca", en Boletín Acervos, núm. 22, pp. licenciatura, México, ENAH.
NAVARRETE-PELLICER, Sergio, 2001, "Las capillas de viento en Oaxaca
30-43.
del siglo xIx", en Heterofonía. Revista de Investigación Musical, núm.
FLORES MERCADO, Georgina B., 2009, "Mujeres de metal. La partici-
j:ción femenina en las bandas de viento en Tingambato, Mi- 124, pp. 9-27.
choacán", en Boletín Oficial del INAH, núm. 86, pp. 10-15. , 2010, "De la capilla de coro renacentista a la capilla de viento
2009, Identidades de viento. Música tradicional, bandas de viento en el contexto de parroquias y doctrinas de Oaxaca entre los siglos
XVI al )(De', en Boletín Oficial del INAH, núm. 91, pp. 47-54.
e identidad p'urhépecha, México, Juan Pablos/Universidad Autónoma
OCHOA, José, 1993, "Las bandas de viento en la vida de los mixtecos
del Estado de Morelos.
y Araceli Martínez, 2013, Músicos y campesinos. Memoria colec- de Santa María Chigmecatitlán", tesis de licenciatura, México, ENAH.
tiva de la música y las bandas de viento de Totolapan, Morelos, México,
RUIZ TORRES, Rafael, 1997, "Apuntes para una historia de las bandas
Pacmyc/Conaculta. en México", tesis de licenciatura, México, ENAH.
GÓMEZ, Horacio, 2009, "Las bandas de viento en Chiapas. Identida-
, 2002, "Historia de las bandas militares de música en México:
des musicales emergentes", en Boletín Oficial del INAH, núm. 86, 1767-1920", tesis de maestría, México, UAM-I.
2011, "Los kioscos de música y las bandas de viento en Mé-
PP. 3-9 . xico durante el Porfiriato", en Boletín Oficial del INAH, núm. 90,
HERNÁNDEZ, Miriam, 2012, "Las bandas de viento: una mirada desde
la fiesta patronal de San Pedro Tláhuac", tesis de licenciatura, Mé- pp. 47-54.
SALMERÓN, Nelly y Nadia Salmerón, 2009, "La banda de viento en la
xico, UAM-I.
INSTITUTO NACIONAL INDIGENISTA (INI), 2002, "Centro de Capacitación
Tierra Caliente de Guerrero. El caso de Tlapehuala", en Boletín
Musical Mixe. Entrevista con Mauro Delgado", en Julio Herrera Oficial del INAH, núm. 86, pp. 40-45.
SANTAMARÍA, Cornelio, 1997, Los sonidos del tiempo. Banda Brígido
(coord.), Cinco décadas de investigación sobre música y danza, México,
Santamaría, Tlayacapan, Morelos, Morelos, Universidad Autónoma
INI, pp. 269-274.
del Estado de Morelos.
LÓPEZ MARTÍN, María Luisa de la Garza y Efraín Ascencio, 2009, "Del
, 2012, La Banda de Tlayacapan, México, CDI /CNDH/UAEM/
tambor y el pito a las tecnobandas: el caso de Teopisca, Chiapas", en Conaculta.
Boletín Oficial del INAH, núm. 85, pp. 107-111. SIMONETT, Helena, 2001, Banda. Mexican Musical Life Across Borders,
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2004, En Sinaloa nací. Historia de la música de banda, Mazatlán,
pánica en las culturas y comunidades del Estado de México, Universidad

19
18
GEORGINA FLORES MERCADO

Asociación de Gestores del Patrimonio Histórico y Cultural de


Mazatlán.
LAS BANDAS MILITARES DE MÚSICA EN MÉXICO
THOMSON, Guy, 1994, "The Ceremonial and Political Roles of Villages
Bands, 1846-1974", en W. Beezley (comp.), Rituals of Rule, Rituals Y SU HISTORIA
Wil-
of Resistance Public Celebrations and Popular Culture in Mexico,
mington, SR Books, pp. 564-625. Rafael A. Ruiz Torres
TOPETE CEBALLOS, Bertha María, 2003,
Notas para la historia, notas para
Aguascalientes,
el corazón. La Banda Municipal de Aguascalientes,
Presidencia Municipal de Aguascalientes.

El propósito de este artículo es presentar un breve resumen de la his-


toria de las bandas militares de viento en México.' La banda militar,
tanto en su repertorio como en su función y dotación instrumental, ha
sido un conjunto que se ha difundido en muchos países; una de las
razones ha sido la guerra, una forma de transculturación forzada: pri-
mero, en Europa misma, y a partir del siglo xvI en todo el mundo, a
través de la expansión de la economía europea.

LOS EJÉRCITOS Y LAS BANDAS MILITARES EN LA NUEVA ESPAÑA


El papel de las bandas militares en las posesiones españolas fue muy
importante. Desde la Conquista misma, la formación de contingentes
militares siempre requirió de músicos, ya fuese para dar órdenes en el
campo de batalla, asustar al enemigo o animar los desfiles. Esta tradición
se cimentó una vez ya consolidado el virreinato, y la música de banda
también era oída en corridas de toros, procesiones religiosas y recibi-
mientos de autoridades, entre otros eventos.
La historia del ejército colonial y sus bandas de música se puede
dividir en dos partes: la primera va desde los años de la Conquista
hasta mediados del siglo )(VIII; la segunda inicia con las Reformas
Borbónicas, que crearon un cuerpo armado profesional y efectivo, que

Este artículo está basado en la tesis Historia de las bandas militares de música en México:
1767-1920 (Ruiz, 2002).

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