Вы находитесь на странице: 1из 3

DEBERES DEL PRESIDENTE DEL QUÓRUM DE ÉLDERES Y SUS CONSEJEROS

1. Supervisar los esfuerzos por mejorar el aprendizaje del Evangelio.


Llamar, sostener y apartar a instructores del quórum. Cuando no hay instructores la
enseñanza recae en la presidencia del quórum.

Segundo y cuarto domingo: Corresponde la clase sobre los discursos de la última


conferencia de la Iglesia. Normalmente está a cargo de un instructor.
La presidencia también debe constantemente instruir y capacitar a los instructores y velar
por la calidad de la enseñanza. En esto puede solicitarse ayuda a la Escuela Dominical.

2. Realizan reuniones
reuniones de presidencia. Asisten el presidente del quórum y sus consejeros (ellos tres
forman la presidencia del quórum), así como el secretario del quórum. Periódicamente puede
haber otros invitados, por ejemplo, miembros del sumo consejo, especialistas de quórum,
secretarios auxiliares, etc.

Estas reuniones se llevan a cabo con regularidad. En lo posible una vez por semana, pues
de otro modo, se pierde regularidad y no se pueden tratar todos los asuntos que surgen del
trabajo en el quórum. Por lo general, las reuniones no se extienden por mas una hora y media.

Cada reunión es preparada de antemano por medio de una agenda o temario que el
presidente hace llegar a cada miembro de la presidencia uno o dos días antes de la reunión con el
fin de que cada uno sepa lo que se tratará y esté preparado para participar en le reunión. Así
también da la posibilidad a cada uno de buscar guía e inspiración para abordar esos temas. Los
consejeros igualmente pueden sugerir temas a tratar dentro de estas reuniones.

Reunión del quórum.


Esta se lleva a cabo semanalmente los días domingo luego de la reunión sacramental. La
preside el presidente del quórum (a menos que haya presente un miembro del obispado o de la
presidencia de estaca) y por lo general, la dirigen sus consejeros. A los miembros del sumo consejo
se les reconoce pero nunca presiden una reunión del barrio o quórum.

El orden de presidencia: en ausencia del presidente, preside el quórum el primer


consejero, y en ausencia también de éste, el segundo consejero. En ausencia de ellos, el
presidente en virtud de sus llaves puede asignar a cualquier miembro del quórum a que presida la
reunión.

3. Organizar y supervisar la Ministración.


El programa de ministración es supervisado y organizado por la presidencia del quórum
bajo la dirección del obispado.

El ser hermano ministrante es una responsabilidad común a todos los poseedores del
sacerdocio a partir del oficio de maestro. Se trata de una asignación, por lo tanto, los hermanos no
son llamados, sostenidos ni apartados para esto.

Los líderes del sacerdocio deben analizar bajo oración las necesidades de sus miembros y
determinar qué familias se les asignara hermanos ministrantes.
4. Planear maneras de atender a las necesidades de bienestar, bajo la dirección del obispo.

El objetivo es ayudar a cada miembro a ser autosuficiente. Para eso es posible trabajar con
un plan de bienestar a través del análisis de necesidades y recursos. Además, los líderes del
quórum a través de su trabajo en terreno pueden conocer las necesidades de los hermanos y ser
los ojos y los brazos del obispo en la tarea de buscar y cuidar del pobre y el necesitado.
Generalmente, el obispo ratificará lo que los líderes del quórum decidan. En este punto, lo más
importante es que si se siente la necesidad de ayudar, debe hacerse, pensando y analizando
siempre la situación y la posibilidad de la persona de lograr la autosuficiencia.

5. Visitar a los miembros del quórum.

Uno de los pilares claves del buen funcionamiento del quórum es que la presidencia se
mantenga en terreno. Es decir, que constantemente se reúnan para visitar a algunos miembros del
quórum y fortalecerles, expresarles su deseo de que progresen, participen en el quórum y su
disposición a ayudarles, hacerlos sentirse parte del quórum, etc. lo cual permite hermanarles y
enseñarles los principios del Evangelio, así como también conocer sus necesidades.

6. Entrevistar a los miembros del quórum.

Otro punto fundamental es estar entrevistando regularmente a los miembros del quórum
para ayudarles en su progreso, aconsejarles, enseñarles, etc.

Algunos puntos fundamentales en este tema son:

- Planificar y calendarizar las entrevistas, a fin de tener el tiempo adecuado y efectuarlo en


un lugar propicio.
- Formalidad en el ambiente, presentación y trato con los hermanos.

7. Organizar comités para llevar a cabo la obra del quórum.

Si la necesidad lo amerita, la presidencia puede formar comités. En la práctica actual se ha


preferido utilizar especialistas o coordinadores en diversas áreas, pero todos estos asuntos deben
ser analizados según las necesidades del quórum.

8. Ayudar a los futuros Élderes a prepararse para recibir el Sacerdocio de Melquisedec.

Una de las responsabilidades más importantes que puede tener el quórum es preparar a
los futuros Élderes para recibir el Sacerdocio Mayor. La preparación consiste en los siguientes
puntos:

- Entrevistarles, visitarles y ayudarles constantemente a aprender los principios que tienen


que ver con el sacerdocio.
- Velar por que tengan asignaciones de servicio, inclusive ser compañeros de orientación
familiar junto a un élder.
- Instruirles con el curso de preparación para el sacerdocio, el cual puede ser impartido por
la presidencia o por quien ellos designen.
9. Planificar con la aprobación del obispo, actividades para el quórum.

Esto es parte importante del progreso del quórum para lograr una unión y hermandad, por
lo que deben efectuarse con regularidad. Las actividades pueden incluir a las familias de los
miembros del quórum o incluso a quienes estén visitando en asignaciones de ministración. Las
actividades por lo general, deben requerir un bajo presupuesto. No se pueden pedir
colaboraciones a los miembros de manera general en las reuniones del quórum, más si de manera
específica y directa a algunos miembros.

En estas labores se ha utilizado en ocasiones la ayuda de coordinadores de actividades.

10. Trabajar, según lo asigne el obispo en la transición de los jóvenes desde el quórum de
presbíteros al de Élderes.

Esto puede incluir el invitarlos a actividades del quórum, brindarles asignaciones de


ministración con compañeros mayores del quórum y prepararlos a través del curso de instrucción
para recibir el sacerdocio mayor.

11. La obra del Templo y la Historia familiar.

Bajo la dirección del obispo, la presidencia del quórum dirige y supervisa el trabajo de la
obra del templo y de la historia familiar del barrio. Un consejero de la presidencia trabaja
directamente con el líder de templo e historia familiar, de no haber un líder de templo, uno de los
consejeros funcionara como tal. Sus responsabilidades son.

- Recomendar nombres de hermanos (as) para ser llamados consultores de templo e


historia familiar de barrio
- Supervisar y coordinar el trabajo de los consultores, dando asignaciones de personas o
familias a quienes enseñar.
- Capacitar y enseñar a los consultores de templo e historia familiar (con ayuda de los
líderes de estaca y de los consultores de más experiencia).
- Invitar y motivar la realización de actividades de historia familiar para el barrio y de las
distintas organizaciones.
- Invitar y motivar la realización de visitas al templo para el barrio y las diferentes
organizaciones.

Вам также может понравиться