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Documento de política

ENFOQUE DE ACCIÓN SIN DAÑO


Federación Luterana Mundial

DORIS PÉREZ MATEUS


4868144

Trabajo de grado presentado para optar al título de


Especialista en Acción sin Daño y Construcción de Paz

COORDINACIÓN ESPECIALIZACIÓN:
MARTHA NUBIA BELLO ALBARRACÍN

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL
Bogotá, 2010
Tabla de contenido
1. Contexto ........................................................................................................... 3
2. La Federación Luterana Mundial – FLM ........................................................... 6
El Departamento para Servicio Mundial - SM ...................................................... 7
Socorro de emergencia..................................................................................... 7
Rehabilitación y desarrollo sostenible ............................................................... 7
Interlocutores .................................................................................................... 8
3. Justificación ...................................................................................................... 8
Daños que puede causar la cooperación ........................................................... 11
4. Propósitos ....................................................................................................... 11
5. Enfoque Acción Sin Daño – AsD .................................................................... 12
Reconocer que tanto el conflicto como el desastre son fenómenos parte de la
dinámica social, es reconocer que también la intervención mediante cooperación
se hace parte de esa dinámica y, por consiguiente causa un impacto. Esto
quiere decir que, en situaciones de conflicto, la intervención pierde su
neutralidad y se hace parte del contexto, con la posibilidad de colaborar en su
mitigación o de exacerbarlo con sus acciones. Con el fin de evitar el máximo ese
impacto negativo que puede empeorar la situación ya crítica de las comunidades
y, por el contrario, buscar que la acción de la cooperación tenga el potencial de
que sus acciones alimenten los posibles caminos hacia la construcción de paz y
contribuya en fortalecer las capacidades locales, surge la propuesta de Enfoque
de Acción Sin Daño............................................................................................ 12
6. Documento de Política .................................................................................... 15
Antecedentes ..................................................................................................... 15
Principios Rectores ............................................................................................ 16
Declaración Normativa (Policy Statement)......................................................... 16
Directrices Operacionales – Decálogo de la Acción Sin Daño ........................... 17
7. Marco de Tiempo ............................................................................................ 17
Bibliografía ............................................................................................................ 18
Anexos .................................................................................................................. 20
i. FLM/SM Políticas y Directrices .................................................................... 20
ii. Análisis Institucional y Personal. Posibles Fuentes de Daños ..................... 25

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1. Contexto

En el ámbito de la Cooperación internacional para la atención en emergencias y el


desarrollo se han generado reflexiones, investigaciones y evaluaciones en los
últimos años, que no sólo buscan mejorar su quehacer sino que intentan la
adecuación de los servicios que proveen a los grupos beneficiarios en un mundo
dinámico y fiscalizador. Estas reflexiones no se dan porque si, y es que las
operaciones de cooperación, antaño incuestionables, ahora están inmersas en un
contexto complejo de conflictos y desastres, en los que predominan razones
políticas, religiosas, culturales y la globalmente llamada “lucha contra el
terrorismo”. Estos nuevos ámbitos de intervención han afectado a los equipos de
trabajo y han cuestionado sus exiguos mandatos, al punto que el espacio de
operación de las organizaciones humanitarias ha tenido cambios importantes y
ahora son percibidas como agentes politizados, lo que genera inseguridad para la
población afectada y para los trabajadores humanitarios mismos. Cada vez es
más difícil sostener la neutralidad, la imparcialidad y la independencia ante los
actores armados.

Las restricciones a la cooperación tienen efecto de doble cara, de una parte, las
organizaciones tienen que repensar su filosofía, principios y metodologías y sus
equipos tienen que ser más calificados y profesionales y de otra, las comunidades,
aún en emergencia, exigen mayor claridad, participación y respeto por lo local.

Las ONG internacionales se han visto en la necesidad de reflexionar la orientación


filosófica de base y de reorientar la forma de operar, considerando la creciente
complejidad del entorno. La normatividad internacional en general, brinda un
marco de acción para la cooperación en contextos de conflicto armado o desastres
de origen natural. Particularmente, el Sistema de las Naciones Unidas, las
Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, así como diversas plataformas
que reúnen organizaciones internacionales, han generado y desarrollado normas
cuyo valor agregado está en la fuente: han sido diseñadas a partir de
experiencias, las más de las veces negativas, que la organización y su personal
han vivenciado directamente en terreno y en el transcurso de décadas de
operaciones. Cabe mencionar aquí algunas relevantes y adoptadas de manera
global por un número muy importante de organizaciones, tales como: El Proyecto
Esfera y la Carta Humanitaria; el Código de Conducta de la Federación
Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las ONG
en programas motivados por desastres; el Código de Conducta on Sexual
Explotation, abuse of power and corruption para el personal de la Alianza ACT
(Action by Churches Together – ACT International, Ginebra, 2002); SCHR Position

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Paper on Humanitarian-Military Relations (Steering Committee for Humanitarian
Response. Ginebra, enero 2010); Principles of Partnership. A Statement of
Commitment (aprobado por The Global Humanitarian Platform, julio 2007); y otro
tanto de Directrices, Códigos, Documentos de Posición y Políticas emitidas
individualmente por Organizaciones de Cooperación.

Aunque son múltiples las preocupaciones de la cooperación, a manera de ejemplo


nos referimos a las relaciones cívico-militares en la asistencia humanitaria. En un
conflicto armado interno o internacional, el Derecho Internacional Humanitario –
DIH debe aplicarse con rigor, particularmente en lo atinente a la obligación de las
partes sobre protección a la población civil y a la asistencia humanitaria y, aunque
el DIH no prohíbe en concreto el suministro de asistencia por las fuerzas armadas,
es un hecho que en contexto de conflicto, sí riñe con la responsabilidad sobre la
población civil. En el contexto global actual, las fuerzas armadas de países en
conflicto, han elaborado estrategias que las llevan a desempeñar un rol
protagónico en la atención en desastres y crisis humanitarias, lo que pone en
riesgo las posibilidades de la acción humanitaria y a las poblaciones mismas con
respecto de otros actores armados.

Aún en situaciones de desastre sin conflicto armado, no es recomendable que la


fuerza pública ejerza labores humanitarias porque, además de confundir roles de
protección y vigilancia, la experiencia ha constatado que esta labor muchas de las
veces conlleva abuso de poder y uso de esta labor para adelantar actividades
propias de fuerzas armadas en conflicto. Incluso las Naciones Unidas en su
orientación internacional de carácter no vinculante: Guidelines on the Use of
Military and Civil Defence Assets to support United Nations Humanitarian Activities
in Complex Emergencies and position taken within the Civil-Military Relations in
Complex Emergencies (MCDA Guidelines, marzo 2003, revisado en enero 2006),
recomienda que sus fuerzas participen en la prestación de asistencia humanitaria
sólo como último recurso (last resort), ya que el control general de esta asistencia
debe permanecer en organizaciones de naturaleza civil.
De la misma manera, las “Directrices de Oslo” (Guidelines On: The Use of Military
and Civil Defence Assets In Disaster Relief – "Oslo Guidelines", 1994, revisado en
2006) sobre la intervención de las fuerzas armadas en la atención en desastres de
origen natural, en contextos sin conflicto o violencia política, recomiendan una
distinción clara entre los agentes humanitarios y los agentes militares, para que
estas labores se puedan adelantar en un entorno de eficiencia y seguridad,
preservando los Principios de Neutralidad, Imparcialidad y Humanidad. Los
Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales mencionan a las autoridades
como las responsables de la supervivencia de la población, por lo tanto no es
viable excluir a los militares de las operaciones en algunos países, pero, a su vez,
los Protocolos I y II hablan del carácter humanitario e imparcial de las acciones
humanitarias, y por tanto, la fuerza pública no debe inducir a que le perciban como

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un actor humanitario civil, sin abandonar sus acciones militares cotidianas, tales
como la inteligencia y la recolección de información.

Como consecuencia, la pérdida de neutralidad de las organizaciones de


cooperación dada en las relaciones cívico-militares, puede conllevar a que sus
funcionarios se conviertan en objetivo de las partes combatientes y, de paso, se
les niegue el acceso a la población afectada por el conflicto o el desastre.
Además, la presencia de cooperación cuestionada en su neutralidad, se convierte
en obstáculo para que la población afectada acceda a la atención humanitaria de
ésta u otras organizaciones y, usualmente también convierten en objetivo militar a
las poblaciones.

De otra parte, las conocidas como Directrices UDRL (Directrices sobre la


facilitación y reglamentación nacionales de las operaciones internacionales de
socorro en casos de desastre y asistencia para la recuperación inicial, adoptadas
en noviembre de 2007 por los miembros de la Conferencia Internacional de la
Cruz Roja y la Media Luna Roja), establecen como “Responsabilidades de los
actores que prestan asistencia” las siguientes:
1. Los actores que presten asistencia y su personal deberían en todo
momento observar el derecho nacional del Estado afectado y el derecho
internacional aplicable, coordinar su acción con las autoridades nacionales y
respetar la dignidad humana de los damnificados por un desastre.
2. Los actores que presten asistencia deberían velar por que su socorro en
casos de desastre y su asistencia para la recuperación inicial se suministren
de conformidad con los principios de humanidad, neutralidad e imparcialidad
(en función únicamente de las necesidades y sin ningún tipo de discriminación
o interés)
Interesa particularmente el siguiente numeral que resume los deberes de una
cooperación óptima y eficaz:
3. En cuanto sea viable, deberían velar también por que su socorro en casos
de desastre y su asistencia para la recuperación inicial:
a) se adapten a las necesidades especiales, si las hubiere, de las mujeres y
de los grupos particularmente vulnerables, que pueden abarcar a niños,
personas desplazadas, ancianos, personas con discapacidades y personas
que viven con el VIH y otras enfermedades debilitantes;
b) sean adecuados a las necesidades de los damnificados y estén en
consonancia con las normas internacionales de calidad aplicables;
c) se coordinen con los demás actores nacionales e internacionales
pertinentes que presten asistencia;
d) se suministren y lleven a cabo en una forma respetuosa de las costumbres
y tradiciones culturales, sociales y religiosas;

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f) sean suministrados por personal competente con formación adecuada;
g) estén en consonancia con sus capacidades organizacionales;
i) se lleven a cabo con la mira de reducir al mínimo las repercusiones
negativas sobre la comunidad, la economía, los mercados de trabajo, los
objetivos de desarrollo y el medio ambiente locales; y
j) se suministren en forma transparente, con una comunicación apropiada de
las actividades y la financiación.

La observancia de estas Directrices básicas, son una base importante al momento


de buscar la aceptación de la cooperación en general, tanto por parte de los
actores armados como por los beneficiarios mismos. No es tarea fácil que una
organización sea bien recibida por todas las partes desde el primer momento. La
Aceptación tiene que ver con la percepción de la organización y su trabajo, por las
decisiones y acciones visibles que realiza. Por ello, la distinción entre actores
humanitarios y procesos políticos, religiosos o militares es tan necesaria, como un
claro y responsable comportamiento del personal humanitario. Mantener esta
distinción puede limitar el acceso a todas las poblaciones afectadas, pero a su
vez, legitima la acción y amplía el espacio humanitario en que se puede operar.
De igual manera, es necesario tener en cuenta que la aceptación no siempre es
individual y por tanto, una mala percepción de una organización, puede afectar a
toda la gama de cooperación que se encuentra en la región o país, vulnerando
globalmente el derecho de la población afectada de recibir la atención humanitaria
necesaria y con ello poniendo en riesgo su sobrevivencia. Mantener la aceptación
merece la debida atención, ya que en terreno se reciben presiones políticas y
financieras, por lo que sostener la independencia y la neutralidad puede también
resultar costoso para el personal de la organización.
Los diferentes enfoques y mandatos de las organizaciones de cooperación pueden
resultar insuficientes en contextos complejos de conflicto armado y desastres y/o
no tener en cuenta las realidades sociales, políticas y culturales de la población
afectada en cada momento y lugar. La ación humanitaria y para el desarrollo
incide en la vida de los beneficiarios, qué tan positivo o negativo es ese impacto,
dependerá de sus métodos de intervención y de sus fundamentos éticos y
profesionales.

2. La Federación Luterana Mundial – FLM

La FLM es una comunión mundial de iglesias cristianas de tradición luterana,


fundada en 1947. La FLM cuenta en la actualidad con 140 iglesias miembro en 79
países, que representan 70 millones de cristianos y cristianas de todo el mundo.
La ubicación de la Secretaría de la FLM en el Centro Ecuménico de Ginebra
(Suiza) facilita una estrecha cooperación con el Consejo Mundial de Iglesias
(CMI), con otras comuniones cristianas del mundo y con organizaciones
internacionales laicas. La FLM actúa en nombre de sus iglesias miembro en

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esferas de interés común, tales como las relaciones ecuménicas e interreligiosas,
la teología, la asistencia humanitaria, los asuntos internacionales y de derechos
humanos, la comunicación y el trabajo de misión y desarrollo.

El Departamento para Servicio Mundial - SM


Este Departamento es la agencia humanitaria internacional de la FLM y por tanto
responde por la cooperación en emergencias y desarrollo.
Durante más de 60 años, el SM está respondiendo a las necesidades de las
personas que han sufrido desastres naturales o humanos en los 34 países en que
tiene presencia. Las comunidades vulnerables y afectadas, usualmente se
componen de refugiados/as, personas desplazadas en su propio país, víctimas de
conflictos civiles, comunidades afectadas por sequías, inundaciones, huracanes y
terremotos. El SM brinda socorro sin distinción de raza, sexo, credo, nacionalidad
o convicción política.
Con sus oficinas de terreno, el SM maneja una red mundial cuya especialidad es
brindar socorro en situaciones de emergencia, rehabilitación y desarrollo
sostenible. Estos son los tres pasos fundamentales que se observan cuando se
trata de ayudar a las comunidades a reconstruir su vida desde las ruinas. Para que
eso se produzca, cada uno de los pasos nombrados implica un conjunto complejo
de acciones. El trabajo medular del Departamento es respaldado por la
concienciación, defensa de causas y acciones solidarias. Éstas abarcan una vasta
gama de cuestiones: humanitarias, de derechos humanos y de desarrollo.

Socorro de emergencia
El socorro de emergencia es el aspecto más visible del trabajo de SM. Para salvar
vidas hay que satisfacer las necesidades elementales como alimento, abrigo y
atención sanitaria. Los 'primeros auxilios' deben llegar rápidamente, pero la ayuda
de SM se sigue brindando durante la etapa de la rehabilitación. El valor agregado
de SM está en el hecho de que puede operar a nivel internacional al igual que
localmente a través de sus programas nacionales. Las personas refugiadas y
desplazadas en su propio país son una de la prioridades del SM por lo que se
busca proteger sus derechos de acuerdo con las garantías del derecho
internacional humanitario y contando con la extensa experiencia de SM en
distintos países.

Rehabilitación y desarrollo sostenible


Después de superar la emergencia inicial, se presenta la etapa de la rehabilitación
- las medidas prácticas que preparan a las víctimas de un desastre para volver a
asumir su propia vida. Desde allí se procede a la etapa más duradera del
desarrollo sostenible, con la paciente ayuda para que las comunidades locales se
desarrollen hasta el momento en que ya no necesiten ayuda externa. Esa clase de
trabajo significa generalmente que hay que reactivar la agricultura, construir

7
escuelas y hospitales y crear proyectos para generar ingresos. También significa
tomar medidas para evitar la repetición de los desastres en el futuro. La ayuda
para el desarrollo se presta durante varios años, pero no es ilimitada. Se enfatiza
la sostenibilidad, porque el objetivo es restablecer la capacidad de la gente de
asumir sus propios quehaceresy rehacer su vida. Otra prioridad son la
rehabilitación y el medio ambiente ya que se considera que la pobreza y la guerra
significan una enorme carga para el medio ambiente en todos los países y
comunidades en donde se presentan. El SM trabaja atento a que sus prácticas y
políticas sean inofensivas para el medio ambiente, y suma su voz al debate global
más amplio sobre la protección ambiental y la sostenibilidad.

Interlocutores
En muchos países, el SM trabaja junto con las iglesias miembro de la FLM de la
región. Pero SM también tiene programas sobre el terreno en países donde no hay
luteranos, o ni siquiera cristianos. Los recursos con los que el SM presta socorro
en situaciones de emergencia provienen en su mayor parte de agencias
relacionadas con la iglesia y otros miembros de la familia ecuménica global. Una
gran parte de los fondos proviene también de gobiernos y organizaciones
intergubernamentales.
En la actualidad, el SM está implementando la Estrategia Global 2007-2012:
Justicia al pobre y al Oprimido (Salmo 82), cuyos valores centrales son: Dignidad y
Justicia, Inclusión y Participación, Rendición de Cuentas y Transparencia y,
Compasión y Compromiso. Con esta base, establece como prioridad de la
Estrategia: La dignidad y los derechos humanos de las personas vulnerables y
marginadas son respetados y defendidos, que se desarrollan bajo los enfoques:
de empoderamiento, Integrado y Basado en Derechos

3. Justificación

La FLM ha elaborado y concertado una serie de políticas e instrumentos1, y ha


adherido a otros elaborados usualmente por plataformas de organizaiones de
atención humanitaria y para el desarrollo, con el fin de acercarse a las mejores
prácticas de atención a comunidades vulneradas por conflictos armados o por
desastres. La FLM, por ejemplo, hace parte de Humanitarian Accountability
Partnership – HAP, plataforma que tiene como lema “una sociedad de
responsabilidad humanitaria” y cuenta entre sus postulados con el compromiso por
los derechos y valores humanitarios, considerando a los beneficiarios en la
planificación, implementación, monitoreo y evaluación de los Programas, con lo
que la FLM/SM busca mantener estrictos estándares en gestión de calidad y
rendición de cuentas.

1
Ver Anexo i

8
Tanto las organizaciones de cooperación como las comunidades, al igual que si se
tratara de asuntos de desarrollo tecnológico o científico que signifiquen una
amenaza para el ambiente o la salud humana, deberían hacer suyo el “principio de
precaución”, ya que tienen el derecho y el deber de realizar actividades
anticipatorias para prevenir daños. La FLM reconoce que realizar acciones
tendientes a la prevención antes que a la atención, es menos costoso para la
población y para la naturaleza y en el largo plazo, más sostenible y sustentable.

En un conflicto armado se violan derechos de la población y generalmente los


perpetradores son los mismos actores del conflicto, pero, paradógicamente,
muchas de las veces quienes vienen en su socorro, las organizaciones y
organismos humanitarios, se constituyen en una amenaza que suma al
desplazamiento, a la violencia, a las acciones de guerra y a las prohibiciones que
imposibilitan la vida con mínima dignidad. Es decir, la cooperación se convierte en
un divisor más que en conector. Como miembros de una comunidad humanitaria,
las organizaciones de cooperación tienen el desafío de reflexionar constantemente
sobre la acción, para hacerla más eficaz y mejorarla, con el fin de buscar una
justicia global para toda la población.

En la cooperación para el desarrollo se encuentra mayor espacio para que los


grupos beneficiarios participen de las reflexiones institucionales. El mundo actual
está discutiendo la Eficacia para la Ayuda al Desarrollo (Aid Efectiveness) y la
FLM está fuertemente comprometida con el tema. La Declaración de París (2005)
y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son una buena base para le
reflexión institucional y, en todo caso, son instrumentos que se implementarán
independientemente de la participación de la comunidad humanitaria. Entre los
postulados en discusión está el intensificar la optimización de los recursos de la
ayuda, aumentar el nivel de transparencia y la rendición de cuentas.

Las organizaciones que realizan intervenciones en poblaciones afectadas por


conflictos armados y/o grandes desastres ocasionados por eventos de origen
natural, sean ellas locales, nacionales o internacionales, de cooperación bilateral,
multilateral o privada, ocasionan intromisiones en la vida organizacional y
comunitaria que afecta, de una u otra manera la cultura, costumbres y desarrollo
local. Por tanto, la cooperación se ve confrontada para que sus efectos no sean
nocivos y, por el contrario, aporten a la organización y desarrollo de las personas y
comunidades. No prestar atención al impacto de la intervención puede tener
consecuencias graves en la unidad de las comunidades o pueblos y ocasionar el
cierre del espacio humanitario para futuras intervenciones en las mismas
comunidades o incluso, cerrar el ingreso a otras comunidades vulnerables en
emergencia, ya sea por las comunidades mismas, por actores del conflicto o por el
mismo Estado. Y, de paso, poner en riesgo al personal de las organizaciones
humanitarias.

9
La FLM/SM busca que sus intervenciones sean cada vez más inter-acciones con
la población en vulneración. Se pretende que los Programas que desarrolla en
cada país, no sólo restablezcan las condiciones que tenía la población antes del
desastres y/o conflicto, sino que pretende que las comunidades se fortalezcan,
conformen organización y con ello contribuir a una vida digna en su propio
entorno. Para ello, los Programas deben reformular su forma de operar, con el fin
de asegurar el involucramiento activo de los grupos beneficiarios en todo el ciclo
del proyecto, desde el mismo diseño de la operación hasta la evaluación final de la
intervención, al mismo tiempo que se se hará el esfuerzo de transferir
conocimiento y recursos para la búsqueda del desempeño autónomo.

El personal de la FLM es consciente de la posición que se tiene al ser parte de


una organización de cooperación internacional y por ello analizará
permanentemente los mensajes que puedan transmitir con sus acciones. Se
reconoce que el no observar los Principios humanitarios puede conducir a la
generación de restricciones en el acceso a las personas afectadas por el conflicto
y/o desastre, necesitadas de asistencia y protección.

Aunque las reflexiones realizadas han conllevado al desarrollo de instrumentos y a


la profesionalización del personal, la mayoría de ellos idóneos y comprometidos,
no existe una política concreta institucional, ni en la FLM/SM ni en la mayoría de
las organizaciones internacionales con quienes se han creado alianzas en terreno,
que permita establecer claramente que la Acción sin Daño constituye una línea
transversal o un enfoque particular. En la práctica diaria se carece de las
herramientas teóricas, del conocimiento de prácticas significativas buenas y malas
y de un documento rector y mandatario que permita disminuir los impactos
negativos de las intervenciones que adelanta la Organización. Es este marco de
acción, particularmente en la emergencia, si se contara con parámetros y
herramientas que un mandato institucional establecido puede brindar, se podría
contar con las bases necesarias para que, independientemente del personal
contratado en su momento, se garantice una respuesta con respeto a la población,
a su dignidad, a su cultura y a sus costumbres. La FLM/SM opera
simultáneamente en los campos de la emergencia y el desarrollo, por lo que la
implementación de metodologías bajo la filosofía Acción Sin Daño pueden
contribuir a una mayor transparencia en las operaciones con metas sustentables,
a una más eficaz rendición de cuentas y a crear una percepción favorable de las
comunidades beneficiarias así como de los actores presentes en lo local.

El compromiso de la FLM/SM no deja duda en su deseo de realizar la interacción


con las comunidades en necesidad de la mejor manera posible, esto es, buscando
aplicar los más altos estándares en la prestación de la ayuda, así como en la
incesante búsqueda de las mejores herramientas y metodologías para hacerlo y,
que mejor que la AsD como estrategia para cumplir con estos retos.

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Daños que puede causar la cooperación

La FLM/SM reconoce que se puede ocasionar daño de muy variadas maneras y


no siempre de forma consciente. Algunos de ellos pueden ser:
 Exacerbación y profundización del conflicto, fragmentando a las comunidades
a partir de la discriminación y sectorización de la ayuda
 Fortalecimiento de uno de los actores en conflicto
 Transmisión de mensajes equivocados que distorsionen la esencia de la
cooperación solidaria
 Afectación y distorsión de la economía con inversiones que cambian
parámetros de economía local y afectan el costo de vida: tipos de
contratación, diferencia salarial, infraestructura insultante al entorno.
 Aplicación de normas y leyes sin tener en cuenta el contexto particular
 Fomentar la dependencia de la cooperación y la ayuda externa, sin generar
procesos de autogestión
 Crear desigualdades y exclusiones, fomentando la discriminación,
particularmente entre comunidades más afectadas que otras
 Imponer condiciones nocivas para acceder a la ayuda y acentuar las
relaciones de poder inequitativas
 Imponiendo proyectos, temas y cubrimiento de necesidades no prioritarias
para las comunidades, pero muchas veces priorizadas por los donantes
 Utilizando el dolor humano y la pobreza como fuentes de gestión de recursos

4. Propósitos

Los propósitos de contar con una Política institucional en Acción Sin Daño
institucional, se pueden resumir en:
 Crear un entorno en donde se reflexione permanentemente sobre las
practicas de la FLM/SM en la cooperación para el desarrollo y en la
atención en emergencia
 Establecer como práctica periódica, el análisis sensible al conflicto y el
monitoreo constante al contexto de interacción
 Crear un entorno en donde se escuchen todas las voces, tanto las
institucionales como las de personas afectadas por el desastre o
conflicto, fortaleciendo la participación de las mujeres y adultos mayores
 Promover la sistematización y el intercambio de las mejores prácticas,
pero también analizando el porqué de las malas prácticas
 Focalizar todos los esfuerzos por lograr comunidades y organizaciones
gestoras de su propio desarrollo
 Planeación estratégica de programas y proyectos más efectivos como
resultado de un análisis de contexto más eficaz
11
 Asistencia humanitaria y cooperación al desarrollo más efectivos al dar
protagonismo a las comunidades afectadas que son las que determinan
sus necesidades prioritarias
 Optimización de recursos, al generar mayor impacto positivo basado en
la necesidad real, en el desarrollo local sostenible y en el enfoque
preventivo o de manejo de riesgos

5. Enfoque Acción Sin Daño – AsD

Reconocer que tanto el conflicto como el desastre son fenómenos parte de la


dinámica social, es reconocer que también la intervención mediante cooperación
se hace parte de esa dinámica y, por consiguiente causa un impacto. Esto quiere
decir que, en situaciones de conflicto, la intervención pierde su neutralidad y se
hace parte del contexto, con la posibilidad de colaborar en su mitigación o de
exacerbarlo con sus acciones. Con el fin de evitar el máximo ese impacto negativo
que puede empeorar la situación ya crítica de las comunidades y, por el contrario,
buscar que la acción de la cooperación tenga el potencial de que sus acciones
alimenten los posibles caminos hacia la construcción de paz y contribuya en
fortalecer las capacidades locales, surge la propuesta de Enfoque de Acción Sin
Daño.

Este Enfoque se hace operativo a partir del concepto Do No Harm –DNH,


desarrollado por Mary Anderson (Anderson, 1999) quien, basada en la práctica
concreta de organizaciones operando en contextos de conflictos de diversa índole
y en diferentes lugares del mundo, contribuyó con su equipo al análisis de esas
prácticas bajo la lupa de lo que llamó “las capacidades locales para la paz”, lo que
a su vez la llevó a determinar que siempre es posible determinar en las
comunidades factores de conexión y encuntro, así como factores de desencuentro
que pueden agravar la situación. Según indica Anderson, sin importar el tipo u
origen del conflicto, cuando la cooperación llega se hace parte de él. Los servicios
prestados por la cooperación, quiérase o no, no se traducen únicamente en la
ayuda neta. En todo su accionar se transmiten permanentemente mensajes éticos
que son recibidos con beneficio de inventario por las comunidades y actores del
conflicto. Ver arriba algunos de los daños que más comúnmente se causan.
Basados en estás reflexiones, el DNH propone focalizar los proyectos y programas
en la poteciación de los factores de unión o de interés común –que el enfoque
llama conectores- y, minimizar el impacto sobre los factores generadores de
tensión y división –llamados divisores-, todo con el fin de no hacer daño¸o al
menos de minimizarlo con las acciones de cooperación y ayuda. El ibro citado
aporta ejemplos de buenas prácticas, así como herramientas que pueden ser
aplicables a la planeación de programas y proyectos de la cooperación
internacional.

12
En Colombia, el estudio juicioso de estas reflexiones así como la consiguiente
conceptualización del DNH (bajo el convenio tripartito Universidad Nacional de
Colombia, la Agencia Suiza de Cooperación para el Desarrollo –Cosude y la
Agencia de Cooperación Alemana – GTZ), aunado al análisis del contexto
particular, remitió a un proceso de re-definición que ha desarrollado el Enfoque de
Acción Sin Daño. Dicho enfoque tiene como base fundamental la ética y es a
partir de ella, cuyo marco son los principios mínimos de dignidad, autonomía y
libertad, que se propone determinar qué es lo correcto en las intervenciones de la
cooperación en situaciones de emergencia, intrevenciones para el desarrollo o
para la construcción de paz. Esta metodología propone el análisis a partir de estos
principios para la toma de decisiones y la proyección de resultados de las
acciones.

La profesora Vasquéz sintetiza el Enfoque AsD de la siguiente manera (Vasquez


2008, pág.14):

Asi, la ASD implica un posicionamiento ético frente a la intervención y pone


a prueba la capacidad de leer, interpretar y consultar continuamente el
contexto a la luz de las concepciones de bien-estar y justicia y de las
características socio-culturales propias del grupo meta de las acciones
(etapa 1. análisis de la dinámica socio-cultural del grupo o comunidad).
Adicionalmente, la comprensión del contexto significa, al igual que en el
marco original del DNH, identificar las dinámicas de conflicto –sus
estructuras, actores y dinámicas- y de paz es decir, los tensores y los
conectores que median las relaciones entre pobladores. En el marco del
ASD esta etapa corresponde al análisis del conflicto (etapa 2).

Por tanto, en el enfoque ASD se opta por una ética que promueve el
análisis previo de las acciones a la luz del marco político y ético que las
motiva (etapa 3. análisis de los programas de asistencia), así como el
análisis durante y posterior a la intervención a partir del cruce con el
análisis sociocultural y de conflicto (etapa 4. formulación de estrategias:
planeación o re-diseño de proyectos). Para ello, señala la importancia de
mantener los sistemas de monitoreo y evaluación alerta con el fin de
identificar las consecuencias –deseadas o no– de nuestra labor, y de esta
manera, posibilitar los ajustes y redefiniciones necesarios para encauzar las
acciones durante la implementación, al fin último procurado por el proyecto
o programa desarrollado.

Para una mejor comprensión, la profesora Olga Vasquez nos presenta un


“esquema de la propuesta metodológica para una Acción sin Daño (Vasquez
2008, pág.11)”:

13
La FLM/SM, en sú búsqueda por mejorar las prácticas y hacerlas cada vez más
eficaces y que realmente respondan a las necesidades de las comunidades en
donde hace presencia, reconoce en esta propuesta metodológica la aplicación de
principios y valores que le son comunes, así como una oportunidad para minimizar
o no causar daños con sus prácticas.

14
6. Documento de Política

Documento de política
ENFOQUE DE ACCIÓN SIN DAÑO

Antecedentes (Background) Razones para una Política de Acción Sin Daño


(Rationale for a DnH Policy)
La cooperación internacional tiene un origen filantrópico y una esencia solidaria,
pero ello no la exime de realizar intervenciones que han ocasionado más daño que
bien a las comunidades intervenidas. Es innegable que la Cooperación ha
salvado infinidad de vidas con su rápida y eficaz intervención en momentos de
crisis agudas, ocasionadas tanto por conflictos armados internos e internacionales,
como por desastres de origen natural; así como es de importancia suprema la
contribución que ha realizado en comunidades vulnerables, en la recuperación de
un nivel de vida digno y en la superación de la pobreza y el hambre, así como su
aporte a favor de los derechos humanos, económicos, sociales, culturales y
ambientales.
Pero de igual manera, es inocultable el gran daño que ha causado, algunas veces
con conocimiento pleno y otras por omisión o simple ignorancia. La FLM/SM
reconoce el estatus privilegiado de poder que se tiene al ser organización de
cooperación internacional, operando en países con graves crisis humanitarias
generadas las más de las veces, por desastres de origen natural o por conflictos
armados internos o internacionales.
Es por esto que se deben observar estrategias basadas en la comunidad y en
socios locales con el fin de aumentar la eficacia real de la intervención y la
aceptación en la población. La estrategia debe partir de los principios observados
por los actores humanitarios, entre los que se cuenta la independencia, la
neutralidad, la autonomía y la imparcialidad, así como la naturaleza civil y siempre
en observancia de las normas y herramientas jurídicas internacionales, como de
las normas locales. Es clave la distinción en la identidad de los actores
humanitarios y de sus acciones, así como del cumplimiento de sus roles y
mandatos institucionales.
La Federación Luterana Mundial, Departamento para Servicio Mundial, adopta la
propuesta estratégica Do no Harm, y la adapta a los contextos de conflicto y
desastre en que desarrolla sus Programas, con el fin de optimizar el impacto de

15
sus actuaciones y evitar al máximo las causas de daño. La presente política se
rige por los siguientes

Principios Rectores
Teniendo como marco los principios centrales (core values) establecidos por la
Estrategia Global de la FLM/SM (The Lutheran World Federation 2007) - Dignidad
y Justicia; Inclusividad y Participación; Rendición de Cuentas y Transparencia; y
Compasión y Responsabilidad-, se observarán los siguientes principios pertinentes
a la Política Acción Sin Daño:
 Libertad
 Dignidad
 Autonomía
 Participación

Declaración Normativa (Policy Statement)


El marco de política establecido en la presente Declaración se complementa con
la Propuesta metodológica de Acción Sin Daño para la Federación Luterana
Mundial, que forma parte del presente documento2 y tiene como base los
Enfoques Estratégicos de la Política Global: el Enfoque basado en derechos, el
enfoque Integral y el Enfoque de Empoderamiento
La presente Declaración reconoce que el Departamento para Servicio Mundial de
la Federación Luterana Mundial opera en contextos de conflicto armado y/o
grandes desastres, situaciones de las que es imposible abstraerse como
organización y por tanto admite que se hace parte de los contextos locales. Los
postulados aquí consignados buscan no sólo no exacerbar los conflictos o
acrecentar los desastres sino, en lo posible, aportar a la construcción de paz y al
diseño de operaciones sostenibles, mediante la inclusión activa de las
comunidades y organizaciones locales.
La estrategia Do No Harm y el Enfoque Acción Sin Daño se constituye en un eje
transversal de los Programas de la FLM/SM, por tanto es mandatorio de los
representantes de país como de los coordinadores de programa, asegurar la
construcción de capacidades en los equipos de trabajo, así como la inclusión de la
metodología en las acciones planeadas con el fin de garantizar acciones eficaces
y respetuosas de los procesos locales. Como Enfoque Integral, la implementación
de la presente Política involucra también a los órganos de la Secretaría y los
Comités en Ginebra, guardianes de los fundamentos filosóficos y políticos de la
FLM.

2
Trabajo de Grado de Constanza Clavijo para obtener el Título de Especialista en Acción sin Daño y
Construcción de Paz

16
Directrices Operacionales – Decálogo de la Acción Sin Daño
En desarrollo de los principios básicos del Do no Harm y del Enfoque Acción sin
Daño, la FLM/SM:
1. Reconoce que al operar en un contexto de conflicto, la FLM/SM se hace
parte del conflicto y por tanto el principio de neutralidad pierde su esencia,
por lo que se deben fortalecer otros principios, tales como la Autonomía
2. Reflexiona periódicamente sobre la noción de Daño en todas sus
intervenciones, con base en los mínimos éticos
3. Realiza de contexto basado en el Análisis Sensible al Conflicto - AsC
4. Realiza diagnósticos de contexto partiendo de la identificación de
Conectores y Divisores en las comunidades
5. Transfiere conocimiento y recursos en todas las intervenciones
6. Transmite mensajes éticos constructivos y cuida de no distorsionar la
cultura ni la economía local
7. Adopta y genera herramientas para la minimización del daño ocasionado
por los programas y proyectos
8. Asegura la participación de las comunidades afectadas en el ciclo del
proyecto y en la elaboración de estrategias
9. Aumenta y fortalece las capacidades en Acción sin Daño y difunde su
conocimiento en organizaciones pares
10. Incluye la Acción Sin Daño como un eje transversal en los programas y
proyectos

El punto focal para la implementación y el monitoreo de la presente política será la


Coordinación de Programa basada en Ginebra y por delegación la Representación
de cada Programa de País.
Adoptado por el Comité Permanente del Departamento para Servicio Mundial de la
Federación Luterana Mundial. Ginebra, fecha.

7. Marco de Tiempo
El presente documento de Política será efectivo por un periodo inicial de diez años
a partir de la adopción institucional, y su implementación se asegurará mediante
su inclusión en las Estrategias de País-CS, en los Planes Operacionales de
Programa de País –COPP, así como en los Documentos de Proyecto -PD. El
desarrollo será progresivo y evaluado en los informes anuales, mediante los
mecanismos y herramientas establecidos en cada Programa.

17
Bibliografía

El Proyecto Esfera (2004). Carta Humanitaria y Normas mínimas de respuesta


humanitaria en casos de desastre. Ginebra, Suiza: Intermón Oxfam y
Oxfam GB
Declaración de París (2005). Acuerdo firmado por más de 100 ministros de
países desarrollados y en desarrollo y directores de instituciones
multilarerales de desarrollo. París
HAP International (2007). Norma HAP 2007 de responsabilidad humanitaria y
gestión de calidad. Ginebra, Suiza: HAP International
Vásquez, O.L. (2008). Módulo 5: Estrategias Metodológicas Para Prevenir,
Monitorear y Evaluar el Daño. Bogotá, Colombia: Programa de Iniciativas
Universitarias para la Paz y la Convivencia (PIUPC) - Departamento de
Trabajo Social - Universidad Nacional de Colombia.
Vásquez, O.L. (2010). Módulo Sensibilidad al conflicto. Principios, estrategias
metodológicas y herramientas, Especialización Acción sin Daño y
Construcción de Paz. Bogotá, Colombia: Programa de Iniciativas
Universitarias para la Paz y la Convivencia (PIUPC) - Departamento de
Trabajo Social - Universidad Nacional de Colombia.
CDA Collaborative Learning Projects (2004). The Do No Harm Handbook (The
Framework for Analyzing the Impact of Assistance on Conflict). Cambridge,
Massachusetts, Estados Unidos.
The Lutheran World Federation – Departament for World Service (2009). Rights-
Based Empowerment Guidelines. Ginebra, Suiza.
The Lutheran World Federation – Departament for World Service (2010).
Accountability Framework. Ginebra, Suiza.
The Lutheran World Federation – Departament for World Service (2007). Global
Strategy 2007–2012. Ginebra, Suiza.
The Lutheran World Federation – Departament for World Service (2000). Guiding
Principles for Sustainable Development. Ginebra, Suiza.
Rodríguez, A.L. (2009). Módulo El enfoque ético de la acción sin daño,
Especialización Acción sin Daño y Construcción de Paz. Bogotá,
Colombia: Programa de Iniciativas Universitarias para la Paz y la
Convivencia (PIUPC) - Departamento de Trabajo Social - Universidad
Nacional de Colombia.

18
Comité Permanente entre Organismos - IASC (2007). Guía del IASC sobre Salud
Mental y Apoyo Psicosocial en Situaciones de Emergencia. Ginebra,
Suiza: IASC.
Anderson, M. (Editora) (2004). Options For Aid in Conflict Lessons from Field
Experience. Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos: CDA
Collaborative Learning Projects.
Anderson, M. (1999). Do no harm. How can aid support peace or war, Lyne
Rienner Publishers. Inc, Boulder Colorado.
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
y el Comité Internacional de la Cruz Roja (1995). Código de conducta
relativo al socorro en casos de desastre para el Movimiento Internacional
de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las Organizaciones No
Gubernamentales. Ginebra, Suiza.
Global Humanitarian Platform (2007). Principles of Partnership: A Statement of
Commitment. Recuperado el 23 de febrero de 2010, en
www.globalhumanitarianplatform.org

19
Anexos
i. FLM/SM Políticas y Directrices3
R Documento Tipo Propósito Present Revi Dioma
ef ado sión
1 Desarrollo Princip Lineamiento de aquellos Junio Inglés
Sostenible ios principios entendidos 2000 Alemá
Rector por la FLM como guía
(Sustainable n
es para su trabajo en
Development)
desarrollo sostenible Francé
(FLM) s
Españ
ol
2 Seguridad Polític Principios guía en Octubre Inglés
and a seguridad y medios de 2009
(Security
difusión integrales y
Safety)
eficaces, con respecto a
“security and safety”
3 Manejo del Polític Define principios y Abril Inglés
Riesgo a y procedimientos para 2008
Estrate establecer sistemas de
(Risk
gia identificación,
Management)
evaluación y manejo de
riesgos en SM
4 Empoderamien Directri Estipula consejos Agosto Inglés
to basado en ces prácticos en la 2009
derechos operacionalización de la
estrategia de
(Rights-based
empoderamiento
Empowerment)
basado en derechos, en
los Programas de País
de SM
5 Organismos Docum Establece directrices Mayo Inglés
genéticamente ento para los Programas de 2005
modificados en de País de SM en el uso de
operaciones posició alimentos
de emergencia n genéticamente
y desarrollo temátic modificados en
a operaciones de
(Genetically
emergencia y desarrollo
Modified (Positi
Organisms in on
Emergency
3
A abril de 2010

20
and paper)
Development
Operations)
6 Relaciones Polític Define principios y Octubre Inglés
cívico-militares a y directrices 2009
en la Acción Directri operacionales en las
Humanitaria ces relaciones entre actores
civiles y militares en la
(Civil Military
Acción Humanitaria
relations in
Humanitarian
Action)
7 Manejo del Polític Establece los principios Abril Inglés
Fraude a para el tratamiento, 2008
disuasión , prevención e
(Fraud
investigación del fraude
Management)
en SM
8 Adquisiciones Directri Establece principios y Diciemb Ener Inglés
ces directrices para realizar re 2001 o
(Procurement) Francé
los diversos métodos de 2010 s
adquisiciones y
procedimientos en los Españ
Programas de País de ol
SM Portug
ués
9 Explotación Código Se refiere a cualquier Diciemb Inglés
Sexual y de tipo de abuso de poder re 2005 Francé
Abuso de Condu y explotación en las s
Poder cta relaciones de trabajo
entre los funcionarios de Españ
(Sexual
la FLM y aquellos a ol
Exploitation
and Abuse of quienes se sirve Árabe
Power) Portug
ués
Swahili
Nepalé
s
Khmer
Bangh
y
10 Mecanismo de Polític Traza la política, Abril Inglés
quejas y a y principios y

21
reclamos proced procedimientos para 2010 Francé
imiento presentar quejas, s
(Complaints
trámite permitiendo así que
mechanism) Españ
todas las partes ol
interesadas puedan
tener retroalimentación Portug
de las quejas sobre el ués
comportamiento del
staff y del trabajo de la
FLM/SM
11 Medio Directri Presenta las directrices Marzo Inglés
Ambiente ces detalladas del desarrollo 1997 Portug
medioambiental para
(Environment) FLM ués
diversos sectores del
Programa y pretende
ser un instrumento a
utilizarse en los
programas y proyectos
de SM
12 Operaciones Directri Estas directrices ayudan Noviem Inglés
de ces en la comprensión y bre
microfinanzas dirección general de los 2004
planes en los
(Microfinance
Programas de País
Operations)
individuales
13 Planeación, Manua Proporciona el marco de 2002 2007 Inglés
Monitoreo y l trabajo (directrices, Parcial
Evaluación procedimientos y mente
formatos) para las
(Planning, francé
actividades de PME en
Monitoring and s,
SM
Evaluation) portug
ués
14 Finanzas Manua Proporciona el marco de 2004 Julio Inglés
l trabajo (políticas, 2008
(Finance)
directrices,
procedimientos y
formatos) para todas las
actividades financieras
en SM
15 Operaciones Manua Proporciona el marco Manual Agost Inglés
l general para la de o
(Operations)
administración de terreno 2008
programas y 2002
operaciones, incluyendo
22
Finanzas, PME,
Personal,
Administración,
Emergencias,
Comunicación y
Políticas y Directrices
16 Rendición de Directri Define el marco general Agosto Agost Inglés
cuentas ces de rendición de cuentas 2008 o
de SM 2010
(Accountability
)
17 Estándares en Diseñado para ayudar a Octubre Inglés
seguridad y tratar eficazmente con 2009
procedimientos una gama de crisis, que
en prevención Manual
van desde el secuestro
express hasta los
(Security
medios de
Standards and
comunicación. Es una
Preventive
base para la
Procedures)
elaboración de los
planes de seguridad de
cada país
18 Información y Manua Proporciona orientación Octubre Inglés
comunicación l al personal de SM en el 2009
abierta tipo de información que
puede ser compartido,
(Open
así como el tipo de
Information
información que está
and
sujeta a restricciones de
Communicatio
divulgación
n)
19 Investigación Directri Proporciona directrices Abril Inglés
ces para la planificación, 2010
(Investigation) Francé
realización y gestión de s
una investigación formal
para las quejas Españ
recibidas por SM. ol
Incluye una visión Portug
general de los pasos ués
clave que deben
adoptarse y los asuntos
que SM debe considerar
cuando se realiza una
investigación
20 Acción sin Mayo Españ

23
Daño and Do 2010 ol
no Harm

24
ii. Análisis Institucional y Personal. Posibles Fuentes de Daños4

Esta herramienta debe ser trabajada en equipo al interior de la Organización.


Requiere un entrenamiento anterior sobre lo que es el Daño y la ASD.
Sus resultados son insumo para realizar posteriormente el plan de acción
institucional.

Fecha de la aplicación:
RAZONES UBICADAS EN LAS No Sucede Sucede con
ESTRUCTURAS sucede algunas mucha
ORGANIZACIONALES veces frecuencia
1 Aplicación de políticas, estrategias y
esquemas de manera inflexible.
2 Desconocimiento del contexto, de las
historias, de la cultura, de aquello que es
valioso para las comunidades.
3 Rivalidades entre los diferentes actores
institucionales.
4 Demostraciones ostentosas de poder
económico, político o de otra naturaleza.
5 Falta de coordinación intra e inter-
institucional – Rivalidades por fondos -
6 Distancia entre instituciones y
comunidades
7 No se hace gestión del conocimiento, ni
se identifican ni asumen aprendizajes de
experiencias.
8 No se preparan las estrategias de salida
de los proyectos de manera oportuna.
9 Falta preparación adecuada en los
empalmes durante las etapas de
transición cuando hay cambios de
directivos o de otras personas en
instituciones/organizaciones.
10 Imposición de objetivos y principios
institucionales sin concertación con las

4
RODRÍGUEZ, Ana Luz. Herramienta en proceso de prueba y validación. Colombia, 2010

25
preferencias de las comunidades donde
se realizan los proyectos.
11 Se crean situaciones de dependencia
nociva de las comunidades y de las
personas hacia las
Organizaciones/Instituciones.
12 Politización de las ayudas
13 Visiones cortoplacistas
14 Mezcla de acciones humanitarias o de
desarrollo con acciones o mediaciones
militares.
Total

RAZONES UBICADAS EN LOS AGENTES No Sucede Sucede


HUMANITARIOS O DE DESARROLLO sucede algunas con
veces mucha
frecuencia
1 Falta formación de actitudes y de habilidades
para discernir acertadamente en diferentes
situaciones que plantean dilemas éticos.
2 Inexperiencia. Desconocimiento del contexto,
de las historias, de la cultura, de aquello que
es valioso para las comunidades.
3 Celos entre pares de la misma o de diferentes
Instituciones/Organizaciones que coinciden
en el territorio.
4 Falta aceptación para reconocerse como
parte del medio y a veces también, del
conflicto.
5 Rivalidades por los beneficiarios.
6 Desacuerdos por salarios o privilegios.
7 Distancia entre saber popular y saber
científico y técnico
8 Se aborda la realidad de manera
fragmentada, no se reflexiona sobre lo
actuado. Se estandarizan las ayudas.

26
9 Falta de reflexión sobre los efectos y la
responsabilidad por las consecuencias de lo
actuado.
10 Resistencia a aceptar cambios de roles y de
estilos, cuando hay relevos de directivos o de
colegas de trabajo.
11 Subvaloración y desconocimiento de las
posibilidades y de aquello que es valioso para
personas y comunidades.
12 Inequidad en la distribución de los recursos.
13 Se sobre-estima el reconocimiento personal.
14 Personal a cargo, está “de paso”.
15 Falta de prudencia para establecer relaciones
apropiadas.
Total

27

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