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comunidad y ciento ochenta días multa, no es considerada como agravante, por lo
que tampoco existiendo atenuantes se determina la pena dentro del tercio inferior
conforme al acuerdo plenario N° 01-2008; asimismo, es beneficiado con la
reducción de un sexto de la pena por terminación anticipada, por lo que la pena de
seis años y ocho meses de pena privativa de la libertad es proporcional con el
delito cometido. Debe tenerse en cuenta, además, que la pena tendrá el carácter de
efectiva y al haber sido sentenciado anteriormente por el mismo delito, conforme a
la Ley N° 30076 no tendrá beneficios penitenciarios, razones por las que solicita se
revoque la resolución impugnada.
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importa que las mismas estén previstas expresamente. Este principio
aparece enunciado en el artículo 149 del Código Procesal Penal, empero, si
la norma no contempla en forma precisa una sanción para el
incumplimiento de un acto procesal, este puede considerarse nulo cuando
importe una irregularidad grave y sobre todo que afecte el debido proceso.
Ello, conocido en la doctrina como nulidad implícita, que se explica porque
nos encontraríamos ante la vulneración de una garantía de la
administración de justicia que es necesario reparar, lo que importa por otra
parte que la nulidad deba ser grave y trascendente para ser declarada como
tal. Además, también está guiado por los principios de Convalidación,
Protección, Eventualidad, Trascendencia y Finalidad de los actos procesales.
2. Que, conforme, se ha mencionado líneas arriba, los argumentos de las
partes, la pretensión del recurrente el análisis de la resolución recurrida, se
evidencia nulidad absoluta, contenida en el artículo 150 de nuestra norma
adjetiva penal, específicamente, la causal contenida en el literal d), referido
a “La inobservancia del contenido esencial de los derechos y garantías
previstos por la constitución”.
3. Que, a través de esta causal, el legislador establece una cláusula de
“numerus apertus” resumiéndose la misma en que, cualquier acto procesal
que afecte derechos y garantías contempladas en la Constitución, permite
que se declare - aún de oficio - su nulidad, ello concordante con los
principios contemplados en el Título Preliminar de la norma procesal del
2004.
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persecución y sanción penal del estado a través de sus órganos
competentes, ello se fundamenta en el principio de limitación del poder que
tiene y debe informar a un Estado Democrático de Derecho, cuyo límite son
los derechos fundamentales reconocidos en la constitución y en los
instrumentos internacionales de derechos humanos que son incorporados
al derecho interno.
2. Que, en esta línea de pensamiento, la determinación de la sanción penal por
el delito cometido por una persona no puede tampoco efectuarse
desconociendo las garantías mínimas que debe consagrar todo proceso
judicial. De modo que también deben respetarse los derechos y principios
asegurados por el debido proceso en éste ámbito, como la debida
motivación, la proporcionalidad de la pena, la presunción de inocencia,
derecho de defensa, el derecho de prueba, el principio de ne bis in idem,
entre otros.
3. Que, si bien, el A Quo ha desaprobado el acuerdo de terminación anticipada,
efectuando un control de legalidad de la pena y según sus fundamentos, la
pena acordada de seis años y ocho meses no corresponde a los hechos y al
delito cometido, puesto que el imputado ha sido sentenciado anteriormente
por el mismo delito, considerando que le corresponde pena mayor,
atendiendo a esta supuesta circunstancia agravante
4. Que, el Juez de primera instancia no ha tenido en cuenta el artículo 397
inciso 3 del Código Procesal Penal, que establece: “El juez no podrá aplicar
pena más grave que la requerida por el Fiscal, salvo que se solicite una por
debajo del mínimo legal sin causa justificada de atenuación”, esta norma
contiene el principio de congruencia, puesto que el Juez no queda en
libertad para determinar la pena dentro de los márgenes conminados por la
norma penal, sino que sólo podrá hacerlo dentro de un margen inferior a la
pena solicitada por el Fiscal. Ello tiene sentido, en la medida en que el
titular de la acción penal y por ende de la pretensión punitiva del Estado es
el Ministerio Público, y si éste ha determinado la magnitud de la pretensión,
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el Juzgador no puede ampliarla en desmedro de los derechos del acusado.
Salvo, claro está, que el Ministerio Público hubiese determinado la
pretensión punitiva en términos inferiores al mínimo legal sin que hubiese
razón para ello (confesión sincera, tentativa, responsabilidad restringida,
etc.), en cuyo caso, el Juez en ejercicio de su facultad de control puede
corregir esta irregularidad del Fiscal y establecer la pena que corresponda
conforme a ley. Esto significa no solo observar el marco legal de la pena
prevista en cada tipo penal, sino además, dentro de ese marco, el sistema de
tercios incorporado por el artículo 45-A del Código Penal; pues, lo contrario
implicaría una dosificación arbitraria de la pena, la cual está sujeta al
control judicial.
5. Que, en el presente caso, el delito por el que se investiga al imputado Juan
Alain Peralta Tineo, es el de tráfico ilícito de drogas, tipificado en el primer
párrafo del artículo 296 del código penal, que sanciona su comisión con
“…pena privativa de la libertad no menor de ocho ni mayor de quince años y
con viento ochenta a trescientos sesenta y cinco días – multa, e inhabilitación
conforme al artículo 36°, incisos 1), 2) y 4)” Siendo así, la pena de ocho años,
de la que parte el Fiscal como pretensión penal, se encuentra dentro de los
límites fijados por la ley y no vulnera el principio de legalidad; asimismo, el
descuento de un año y cuatro meses de pena privativa de la libertad (un
sexto de la pena) que se efectúa, es lo que corresponde como beneficio por
acogerse a la terminación anticipada, por lo que dicha pretensión penal se
encuentra conforme a ley.
6. Que, si bien el imputado Juan Alain Peralta Tineo, fue sentenciado
anteriormente por el delito de tráfico ilícito de drogas, a noventa y cinco
jornadas de prestación de servicios a la comunidad y ciento ochenta días
multa en el Expediente N° 1824-2006 tramitado ante el Undécimo Juzgado
Penal de Chiclayo, debe tenerse en cuenta que no se configura la
reincidencia establecida en el artículo 46-B del código Penal y los
lineamientos establecidos en el Acuerdo Plenario N° 1-2008/CJ-116, que
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en su fundamento jurídico doce establece los requisitos para la calificación
de la reincidencia, así tenemos: “i) Haber cumplido en todo o en parte una
condena a pena privativa de la libertad de carácter efectiva, ii) Los delitos,
tanto el antecedente como el posterior han de ser dolosos. El delito posterior
debe cometerse luego del cumplimiento total o parcial de la pena privativa de
la libertad. Ello supone sentencias firmes y con principio de ejecución efectiva,
iii) No hace falta que el delito posterior esté en el mismo título del código, o
mejor dicho, sea de la misma naturaleza (reincidencia genérica), iv) El lapso
de tiempo que debe transcurrir, luego del cumplimiento total o parcial de la
pena privativa de la libertad es de cinco años, y v) Es una circunstancia
personal e incomunicable a los coautores o partícipes en quienes no
concurra”.
7. Que, en el caso del imputado, la sanción penal que le fue impuesta
anteriormente, conforme informó la representante del Ministerio Público
en audiencia de apelación, ha sido emitida en el año 2007, por lo que a la
fecha han transcurrido más de siete años, lo que excede el lapso de cinco
años que se requiere para la reincidencia. Igualmente ocurre respecto a la
figura de habitualidad, no pudiendo ser considerado como tal porque no ha
cometido tres hechos punibles y haber excedido el lapso de cinco años.
Siendo así, no pueden considerarse como agravantes.
8. Que, en el presente caso del propio tenor de la resolución impugnada, se
advierte que el antecedente al que hace alusión el Juez de investigación
Preparatoria para desaprobar el acuerdo, es la condena a pena limitativa de
derechos y multa, que se habría impuesto al imputado el doce de noviembre
del dos mil siete; sin embargo, no ha tenido en cuenta que de conformidad
con el artículo 69° del código penal, por el tiempo transcurrido y el tipo de
pena impuesta, no puede ser considerada como una circunstancia a tener en
la aplicación del sistema de tercios.
9. Que, en consecuencia, en el presente proceso, al no existir circunstancias
agravantes, la dosificación de la pena corresponde efectuarla dentro del
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tercio inferior, por tanto, al haber considerado el acuerdo una pena de ocho
años de pena privativa de la libertad –que representa el extremo mínimo de
la pena conminada para el delito- y aplicado que el beneficio de reducción
por terminación anticipada, la desaprobación del acuerdo no resulta
arreglada a derecho, por lo que corresponde declarar la nulidad de la
audiencia, debiendo renovarse el acto procesal por el juez llamado por ley,
toda vez que su consecuencia es la emisión de una sentencia que aún puede
ser objeto de impugnación por las partes no participantes del acuerdo; por
tanto, la Sala no está facultada para emitirla
10. Que, las razones que sustentan la resolución apelada no se condicen con los
argumentos de la norma procesal penal y teniendo en cuenta que la nulidad
de las resoluciones es de carácter taxativo, según los artículos 149 y 150 del
código procesal penal; en el presente caso, se advierte inobservancia del
debido proceso que afectan los derechos del imputado; por tanto conforme
lo prevé el inciso d, del artículo 150, del código procesal penal citado la
resolución apelada debe ser declarada nula.
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desaprobó el acuerdo de terminación anticipada; ORDENARON renovar el acto
procesal por el Juzgado llamado por ley; devolver la carpeta de apelación al
juzgado de origen.
Señores:
NÚÑEZ JULCA
GUILLERMO PISCOYA
BURGA ZAMORA