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DEONTOLOGIA PARA INGENIEROS

Concepto y tipos de responsabilidades del Ingeniero.

Estrictamente hablando se define como la condición fundamental para el ejercicio de la actividad para la
que ha sido capacitado y cuya incorrecta aplicación lo coloca en la obligación de responder ante la justicia por
el correspondiente reproche que ésta le formule.Dada esta definición se tiene así tres tipos básicos de
responsabilidad profesional:

RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA:En el ejercicio profesional a través de Ministerios, Institutos


Autónomos, Empresas del Estado, Gobiernos Estatales y Municipales, mediante estudios, proyectos y
construcción de obras, grande es la responsabilidad profesional en la efectividad y eficacia del uso de recursos
financieros, de maquinarias y equipos para la construcción de la infraestructura y su mantenimiento.
La pena que se aplica es el Apercibimiento o la Inhabilitación. Tiene su base en el Artículo 139 de la
Constitución Nacional, cuando establece
En el Art. 139.- El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad Individual por abuso o desviación
de poder o por violación de esta Constitución o de la Ley.
Y en el Título V de la Ley de Carrera Administrativa que trata sobre la responsabilidad y el régimen
disciplinario de los Funcionarios Públicos.
Para funcionarios públicos el art. 2. De la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la Arquitectura y Profesiones
afines, establece obligaciones adicionales " Las oficinas de la Administración Pública se abstendrán de dar
curso a solicitudes y de realizar trabajo cualquier clase de tramitaciones para la ejecución de trabajos
profesionales o de obras que no llenen los requisitos de esta Ley o su Reglamento. Los funcionarios y
empleados que intervengan en dichas solicitudes serán responsables por el incumplimiento de esta disposición".
Además el art. 13 de la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la Arquitectura y Profesiones afines establece
restricciones para el ejercicio libre de la profesión.
Las sanciones las impone el Tribunal de Salvaguarda del Patrimonio Público y la Contraloría General de
la República y las Salas Contenciosos Administrativas.

RESPONSABILIDAD GREMIAL:exige del profesional el cumplimiento de la normativa gremial antes


señalada en su ejercicio profesional y lo obliga a contribuir con el Colegio en el cumplimiento de sus objetivos.
Tiene su origen en el art. 105 de la Constitución Nacional, que establece en función de la protección de la
colectividad, la colegiación obligatoria de varias profesiones, entre ellas la de la Ingeniería, Arquitectura y
Profesiones Afines. La Ley de Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y Profesiones Afines, el Reglamento
Interno del Colegio de Ingenieros de Venezuela (1984),el Código de Ética Profesional (1992) y las Normas de
Actuación Gremial (1992) constituyen la normativa gremial fundamental que rige el ejercicio de esas
profesiones. Así observamos que en dichos textos legales se establece:
 Art. 12 de la Ley de Ejercicio. "Ningún profesional podrá ejercer sino la especialidad para la cual le
autoriza expresamente el título que posee.".
 Art. 16 de la Ley de Ejercicio. "En los diferentes aspectos del proyecto y de la ejecución de
construcciones, instalaciones y trabajos, la participación de los profesionales debe quedar claramente
determinada a los efectos de delimitar su responsabilidad.".

 Art. 6to. Del Reglamento Interno. "Son deberes de los miembros activos: ... B) cumplir las
prescripciones legales que rigen el ejercicio legal y la actuación gremial".

 Código de Ética Profesional. "Se considera contrario a la ética e incompatible con el digno ejercicio de
la profesión para un miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela":
 Violar o permitir que violen las leyes, ordenanzas y reglamentaciones relacionadas con el ejercicio
profesional.
 Descuidar el mantenimiento y mejora de sus conocimientos técnicos, desmereciendo así la
confianza que al ejercicio profesional concede la sociedad.
 Ofrecerse para el desempeño de especialidades y funciones para las cuales no tengan capacidad,
preparación y experiencia razonables..."
 Encargarse de obras, sin que se hayan efectuado todos los estudios técnicos indispensables para su
correcta ejecución, o cuando para la realización de las mismas se hayan señalado plazos
incompatibles con la buena práctica profesional."
Las sanciones a las irresponsabilidades gremiales, las establece el Tribunal Disciplinario del Colegio de
Ingenieros de Venezuela; las cuales pueden consistir en advertencia, amonestación privada, censura pública y
suspensión del ejercicio de la profesión de un mes a un año.

RESPONSABILIDAD PENAL: se dice que por haber obrado con imprudencia o negligencia,afecta a las
personas. La pena que se aplicable al profesional es la Prisión o multas y está basada en los Artículos 357, 519
y 520 del Código Penal.
En el Art. 357: "El que por haber obrado con imprudencia, negligencia o bien con impericia en su
profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, órdenes o disposiciones disciplinarias, haya
ocasionado algún incendio, explosión, inundación, sumersión o naufragio, algún hundimiento o cualquier otro
desastre o peligro común será castigado con prisión de tres a quince años.
Si del delito resulta un peligro para la vida de las personas, la prisión será de tres a treinta meses, y si
resultare la muerte de alguna, la prisión será de uno a diez años".
En el Art. 519: " Todo el que hubiere intervenido en los planos o en la construcción de algún edificio, si
éste se desploma o cae por negligencia o impericia, aunque no cause mal o peligro a terceros, será penado con
multa en U.T, como mínimo y podrá serlo, además, con la suspensión del ejercicio de su profesión o arte.
La disposición del presente artículo es aplicable al caso de que desplomen o caigan puentes, andamios u
otros aparatos establecidos para la construcción o reparación de edificios o para cualquier obra semejante".
En el Art. 520: "Siempre que algún edificio o cualquier construcción amenazare ruina, en todo o en parte,
con peligro para la seguridad personal, el propietario, su representante o quien por algún título estuviere
encargado de la conservación, vigilancia o construcción del edificio, será penado con multa en U.T, si no ha
procedido oportunamente a los trabajadores necesarios para prevenir el peligro. Si ha transgredido las
disposiciones de la autoridad competente.
Siempre que se trate de algún edificio u otra construcción total o parcialmente en ruina, y el que deba
procurar la reparación o las medidas bastantes para prevenir el peligro que resultarse de la ruina, la multa será
en U.T”.

Responsabilidades en ofertas, servicios


La responsabilidad es la obligación de reparar y satisfacer las consecuencias de una falta.
RESPONSABILIDAD PROFESIONAL:es inherente al ejercicio profesional. Las Oficinas Coordinadoras
de Proyectos (OCEPRO) tienen el objetivo de velar por el ejercicio profesional, su Reglamento en su art. 2,
literal e y artículo 6 dicen:
Art. 2: "Para el logro de los objetivos previstos en el artículo anterior, las OCEPRO tendrán las siguientes
funciones: ... E) Constatar que los profesionales encargados de los diferentes trabajos de Ingeniería,
Arquitectura y Profesiones Afines ejerzan en correspondencia con la debida y suficiente formación académica y
experiencia profesional en un todo de acuerdo con lo pautado en la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la
Arquitectura y Profesiones Afines y que su nivel profesional haya sido establecido en el Manual de
Contratación de Servicios de Consultoría del CIV....".
Art. 6: "La OCEPRO emitirá un documento denominado "Certificación de Ejercicio Profesional", para
verificar que el profesional en el proyecto, inspección, residencia u otras actividades o servicios profesionales se
encuentre inscrito, solvente y cuyo nivel profesional en la especialidad respectiva haya sido establecido por la
Comisión Clasificadora del Ejercicio Profesional....".A la denominación de Ingeniero debe adicionársele la
calificación de la especialidad, ejemplo INGENIERO AGRONOMO, INGENIERO CIVIL, INGENIERO
EN TELECOMUNICACIONES, etc.
La responsabilidad profesional exige también contribuir activamente con los fines del Colegio de
Ingenieros de Venezuela. Entre otros con los fines establecidos en el artículo 22 de la Ley de Ejercicio: "...servir
como guardián del interés público y actuar de asesor del estado en asuntos de su competencia."

RESPONSABILIDAD SOCIAL: El interés de la comunidad debe estar sobre los intereses del cliente a
quien se sirve o con los de la empresa para la cual se trabaja. La responsabilidad social exige del profesional,
competencia y honestidad en sus actuaciones. Por cuanto es difícil encontrar una rama de la actividad humana
en la que, por lo menos, alguna de las profesiones de ingeniería no intervenga; estos profesionales más que
cualquier otro, tienen gran responsabilidad ante la sociedad. La sanción a la irresponsabilidad social radica en
descrédito público.

RESPONSABILIDAD CIVIL: Se encuadra dentro del concepto de responsabilidad común a todos los
individuos. Si se daña se debe reparar. Afecta al Patrimonio.Se basa en los compromisos establecidos en los
contratos de servicio profesional que firme el profesional y lo establecido en el Código Civil.
En el art. 1637 del Código Civil establece la responsabilidad decenal: "Si en el curso de diez años, a
contar desde el día en que se ha terminado la construcción de un edificio o de una obra importante o
considerable, uno u otra se arruinaren en todo o en parte, o presentaren evidente peligro de ruina por defectos de
construcción o por vicio del suelo, el arquitecto y el empresario son responsables. La acción de indemnización
debe intentarse dentro de dos años a contar desde el día en que se ha verificado uno de los casos mencionados".
El art. 1185 del Código Civil establece la responsabilidad contra terceros "El que con intención, o por
negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está obligado a repararlo".
La Ley Orgánica de Ordenación urbanística en sus artículos 99, 100 y 101 establece que responden en los
términos del art. 1637 del Código Civil tanto los profesionales proyectistas o directores de la obra,
certificadores de su calidad, el promotor y toda persona que venida, después de terminada una obra que haya
construido o hecho construir.
La responsabilidad civil se paga mediante indemnización o el resarcimiento del daño y corresponde a los
Tribunales Ordinarios su decisión.

Licitaciones
La licitación es un procedimiento formal y competitivo de adquisiciones, mediante el cual se solicitan,
reciben y evalúan ofertas para la adquisición de bienes, obras o servicios y se adjudica el contrato
correspondiente al licitador que ofrezca la propuesta más ventajosa.
La licitación puede ser pública o privada y puede ser internacional o restringida al ámbito local.Es un
procedimiento administrativo que consiste en unainvitación a contratar de acuerdo a bases previamente
determinadas con lafinalidad de obtener la oferta más beneficiosa para la Administración.
El Proceso licitatorio es aquel mediante el cual una institución selecciona al(os) proveedor(es) de un bien
y/o servicio requerido dentro de los programas o proyectos que se desarrollen en el marco de la planificación
Institucional. Las Licitaciones pueden ser: Selectivas o Generales.

Contratos de ventas, campos y mantenimientos


Contrato es el instrumento jurídico que regula la ejecución de una obra, prestación de un servicio o
suministro de bienes, incluidas las órdenes de compra y órdenes de servicio. Este acuerdo se celebra entre un
oferente o participante y un contratista.
Estos procedimientos de contratos para los servicios profesionales están regidos porlos reglamentos de la
ley de Contrataciones públicas y la ley de licitaciones, para llevarse a cabo procesos como Licitación General,
Licitación Selectiva o Adjudicación Directa.
La Licitación General. Es el procedimiento competitivo de selección del contratista, en el que puede
participar personas naturales y jurídicas nacionales y extranjeras, previo el cumplimiento de los requisitos
establecidos en el presente Decreto Ley, su Reglamento y las condiciones particulares inherentes a cada proceso
de licitación.
La Licitación Selectiva. Es el procedimiento competitivo excepcional de selección del contratista en el
que los participantes son invitados a presentar ofertas por el ente contratante, con base en su capacidad técnica,
financiera y legal.
La Adjudicación Directa. Es el procedimiento excepcional de selección del contratista, en el que éste es
seleccionado por el ente contratante, de conformidad con la presente Ley y su Reglamento.
En cuanto a contratos, para medir el cumplimiento de sus obligaciones y establecer su responsabilidad del
ejercicio de su profesión pueden ser.
Responsabilidad civil contractual: Cuando se ha producido un daño por incumplimiento total o parcial de
un contrato.
Responsabilidad civil extracontractual: Cuando el daño no deriva de una relación contractual, sino de la
vulneración de las obligaciones genéricas de la profesión y del principio general de abstenerse de un
comportamiento lesivo contra los otros.
Responsabilidad civil derivada de delito: Es aquella que deriva de los daños producidos por la comisión
de un delito.
Los ingenieros que ejerzan por cuenta propia pueden estar sujetos a responsabilidad civil contractual
(Respecto del cliente), responsabilidad extracontractual (Respecto del cliente y terceros) y, en todo caso,
responsabilidad civil derivada de delito. Los ingenieros que ejercen por cuenta ajena pueden estar sujetos a
responsabilidad extracontractual (Respecto al cliente de su empresa y terceros) y, en todo caso, responsabilidad
civil derivada de delito.

El Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV)


Es un cuerpo gremial colegiado y moral de carácter público, con personalidad jurídica y patrimonio
propio, integrado por todos los profesionales inscritos en el mismo, hállense o no en el ejercicio de su profesión,
regulado además por la Ley del Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y Profesiones Afines de Venezuela y el
Código de Ética Profesional. Su propósito principal es velar por el interés público y actuar como asesor del
estado en asuntos relacionados con áreas de la ingeniería.
CIV regula el ejercicio profesional de los ingenieros venezolanos y atiende a los intereses generales de sus
agremiados.
En el Art. 22. El Colegio de Ingenieros de Venezuela tendrá como fines principales los siguientes: servir
como guardián del interés público y actuar como asesor del Estado en los asuntos de su competencia, fomentar
el progreso de la ciencia y de la técnica, vigilar el ejercicio profesional y velar por los intereses generales de las
profesiones que agrupa en su seno y en especial por la dignidad, los derechos y el mejoramiento de sus
miembros.
No podrá desarrollar actividades de carácter político partidista o religioso, ni asumir actitudes de la índole
expresada.
En el Art. 23. El Colegio de Ingenieros de Venezuela organizará Centros de Ingenieros en la Entidades
Federales, los cuales ejercerán su representación en las respectivas jurisdicciones, conforme al ordenamiento de
la Institución.
En el Art. 24. El Colegio de Ingenieros de Venezuela tendrá los siguientes órganos: La Asamblea, la
Junta Directiva y el Tribunal Disciplinario.La Asamblea es el órgano máximo deliberante del Colegio de
Ingenieros de Venezuela.
La Junta Directiva es el órgano ejecutivo y administrativo del Colegio de Ingenieros de Venezuela, y su
Presidente será al propio tiempo Presidente del Colegio y ejercerá la representación jurídica del mismo, con
facultad para delegarla previa autorización de la Junta.
El Tribunal Disciplinario es el órgano encargado de conocer y decidir las causas de carácter profesional
que se instauren contra los miembros del Colegio de Ingenieros de Venezuela por infracciones a la presente Ley
y su Reglamento, salvo los casos de ejercicio ilegal, o por violaciones a las normas de ética profesional.
El Tribunal Disciplinario podrá delegar en las Juntas Directivas del Colegio y de los Centros, la
sustanciación de las causas de que deba conocer, así como la ejecución de sus sentencias.
En el Art. 25. Los fondos necesarios para sufragar los gastos de funcionamiento del Colegio de Ingenieros
de Venezuela provendrán de los derechos de inscripción, de las tasas por la tramitación de autorizaciones, de las
contribuciones periódicas de sus miembros y de otros ingresos lícitos. La cancelación oportuna de derechos,
tasas y cuotas es obligatoria.

Ley ejercicio de la ingeniería, la arquitectura y profesiones afines


Esta ley se encarga de regir el ejercicio de la Ingeniería, la Arquitectura y profesiones afines bajo
reglamentos y normas de ética profesional. El cual constituye con el ejercicio profesional, con las
responsabilidades, cualesquiera de las actividades que requieran la capacitación proporcionada por la educación
superior y sean propias de las profesiones a que se contrae esta Ley, según se determine reglamentariamente.
En el Art. 3 de esta ley:El ejercicio de las profesiones de que trata esta Ley no es una industria y por tanto
no podrá ser gravado con patentes o impuestos comercio-industriales.
En el Art. 4. Son profesionales a los efectos de esta Ley los ingenieros, arquitectos y otros especializados
en ramas de las ciencias físicas y matemáticas que hayan obtenido o revalidado en Venezuela sus respectivos
títulos universitarios, y hayan cumplido el requisito establecido en el artículo 16.
En el Art.16. En los diferentes aspectos del proyecto y de la ejecución de construcciones, instalaciones y
trabajos, la participación de los profesionales debe quedar claramente determinada a los efectos de delimitar su
responsabilidad.

Código de Ética Profesional


Se considera contrario a la ética e incompatible con el digno ejercicio de la profesión, para un miembro
del Colegio de Ingenieros de Venezuela:
1º. (virtudes): Actuar en cualquier forma que tienda a menoscabar el honor, la responsabilidad y aquellas
virtudes de honestidad, integridad y veracidad que deben servir de base a un ejercicio cabal de la
profesión.
2º. (ilegalidad): Violar o permitir que se violen las leyes, ordenanzas y reglamentaciones relacionadas con el
cabal ejercicio profesional.
3º. (conocimiento): Descuidar el mantenimiento y mejora de sus conocimientos técnicos, desmereciendo así
la confianza que al ejercicio profesional concede la sociedad.
4º. (seriedad): Ofrecerse para el desempeño de especialidades y funciones para las cuales no tengan
capacidad, preparación y experiencias razonables.
5º. (dispensa): Dispensar, por amistad, conveniencia o coacción, el cumplimiento de disposiciones
obligatorias, cuando la misión de su cargo sea de hacerlas respetar y cumplir.
6º. (remuneración): Ofrecer, solicitar o prestar servicios profesionales por remuneraciones inferiores a las
establecidas como mínimas, por el Colegio de Ingeniero de Venezuela.
7º. (remuneración): Elaborar proyectos o preparar informes, con negligencia o ligereza manifiestas, o con
criterio indebidamente optimista.
8º. (firma): Firmar inconsultamente planos elaborados por otros y hacerse responsable de proyectos o trabajos
que no
9º. están bajo su inmediata dirección, revisión o supervisión.
10º. (obras): Encargase de obras, sin que se hayan efectuado todos los estudios técnicos indispensables para su
correcta ejecución, o cuando para la realización de las mismas se hayan señalado plazos incompatibles
con la buena práctica profesional.
11º. (licitaciones): Concurrir deliberadamente o invitar, a licitaciones de Estudio y/o proyectos de obras.
12º. (influencia): Ofrecer, dar o recibir comisiones o remuneraciones indebidas y, solicitar influencias o usa de
ellas para la obtención u otorgamiento de trabajos profesionales, o para crear situaciones de privilegio en
su actuación.
13º. (ventajas): Usar de las ventajas inherentes a un cargo remunerado para competir con la práctica
independiente de otros profesionales.
14º. (reputación): Atentar contra la reputación o los legítimos intereses de otros profesionales, o intentar
atribuir
15º. injustificadamente la comisión de errores profesionales a otros colegas.
16º. (intereses): Adquirir intereses que, directa o indirectamente colindan con los de la empresa o cliente que
emplea sus servicios o encargases sin conocimiento de los interesados de trabajos en los cuales existan
intereses antagónicos.
17º. (justicia): Contravenir deliberadamente a los principios de justicia y lealtad en sus relaciones con clientes,
personal subalterno y obreros, de manera especial, con relación a estos últimos, en lo referente al
mantenimiento de condiciones equitativas de trabajo y a su justa participación en las ganancias.
18º. (el ambiente): Intervenir directa o indirectamente en la destrucción de los recursos naturales u omitir la
acción correspondiente para evitar la producción de hechos que contribuyen al deterioro ambiental.
19º. (extranjeros): Actuar en cualquier forma que permita o facilite la contratación con profesionales o
empresas extranjeras, de estudios o proyectos, construcción, inspección y supervisión de obras, cuando a
juicio del Colegio de Ingenieros, exista en Venezuela la capacidad para realizarlos.
20º. (autoría): Utilizar estudios, proyectos, planos, informes u otros documentos, que no sean el dominio
público, sin la autorización de sus autores y/o propietarios.
21º. (secreto): Revelar datos reservados de índole técnico, financiero o profesionales, así como divulgar sin la
debida autorización, procedimientos, procesos o características de equipos protegido por patentes o
contratos que establezcan las obligaciones de guardas de secreto profesional. Así como utilizar programas,
discos, cintas u otros medios de información, que no sea de dominio público, sin la debida autorización de
sus autores y/o propietarios, o utilizar sin autorización de códigos de acceso de otras personas, en
provecho propio.
22º. (experimentación y servicios no necesarios): Someter a su cliente o a su empleador a la aplicación de
materiales o métodos en experimentación, sin su previo y total conocimiento y aprobación o recomendarle
servicios no necesarios.
23º. (publicidad indebida): Hacer o permitir cualquier publicidad no institucional, dirigida a atraer al público
hacia la acción profesional, personal o participar en programas de televisión, radio u otros medios, que no
tengan carácter divulgativo profesional, o que en cualquier forma, ateten contra la dignidad y seriedad de
la profesión. Así como, valerse de posición para proferir declaraciones en los medios o hacer propaganda
de materiales, equipos y tecnologías.
24º. (actuación gremial): Incumplir con lo dispuesto en las “Normas de Actuación Gremial del CIV”.
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Deontología de ingenieros y directivos

UNIVERSIDAD APEC

UNAPEC

Tema:

“Deontología de ingenieros y directivos de empresa”

SANTO DOMINGO, D.N.

Introducción
Deontología

Parte de la moral que se ocupa de los deberes o normas propias de cada una de las diversas
profesiones: la deontología médica.

Ingeniero

Persona que ha obtenido el título de ingeniería en cualquiera de sus ramas.

Ingeniero aeronáutico: El que se dedica al diseño y construcción de aeronaves.

Ingeniero agrónomo: El experto en técnicas de explotación de cultivos.

Ingeniero civil: El que pertenece a alguno de los cuerpos facultativos no militares relacionados con los
trabajos de obras públicas.

Ingeniero de caminos, canales y puertos: El dedicado al trazado, construcción y conservación de las


obras públicas, como carreteras, puentes, embalses, etc.

Ingeniero de minas: El que realiza estudios de detección, construcción y explotación de minas.

Ingeniero de montes: El especialista en el desarrollo y aprovechamiento de los mismos.

Ingeniero electrónico y de telecomunicaciones: El que está especializado en dispositivos o instrumentos


electrónicos y en procedimientos de comunicación a distancia.

Ingeniero industrial: Experto en lo relacionado con los aspectos técnicos de la industria, como el diseño
de maquinaria, piezas, instalaciones, productos de fábrica, etc.

Ingeniero militar: El que pertenece al arma de ingenieros, cuerpo especializado en obras para uso militar,
como fortificaciones, puentes, minado, etc.

Ingeniero naval: El que proyecta y construye barcos.

Areas circumprofesionales

CAPITULO I

Humanismo Y Técnica

Autor y ausente de la civilización

Así podría definirse la situación del ingeniero y el empresario en el siglo 20. las revoluciones industriales
le deben en gran parte su paternidad. La civilización material es un producto de su esfuerzo, que debajo
casi del todo en brazos de nodrizas. Su influjo va cambiando el pulso de los pueblos, pero su influencia
social exigua. Son los propios ingenieros quienes, tomando conciencia de su misión, se juzgan así
mismos.

La formación intelectual del ingeniero, fundada en ciencias que ocupan la cima del pensamiento y cuya
profundidad asombraría a quienes hoy conducen el mudo si estuviesen capacitados para medirla,
arrastran esta consecuencia singular de hacer de él un aislado. Tal es su precio: no rompiendo las
cadenas que le enclaustran en su abstracción y en las que la sociedad le estrecha progresivamente, se
excluye casi de las cosas de la vida y de los puestos en los que se ejercen las influencias mayores.
“El ingeniero es el arquitecto del universo”. “El ingeniero ha transformado las condiciones de la
existencia”. Al margen de estos tópicos, el ingeniero en general es el agente, a veces oscuro, de una
empresa industrial, cuyo espíritu se aplica laboriosamente al problema técnico que se le ha confiado,
atento a la búsqueda de nuevas soluciones, realizando día a día un progreso pequeño o grande, hallando
en ocasiones, a la manera de un buscador de oro -pero, por desgracia, sin asegurarse siempre la
propiedad-, su pepita: un invento; o su mina: in descubrimiento. Cogitación imponderable, es cierto, pero
inmensa por la cantidad de los individuos que se entregan a ella, y cuyo resultado es esa enorme masa
bullente, la industria.

Para este representante de la ingeniería belga, Paúl Goldschmitd-Clermont, el ingeniero es el animador


de la técnica, y la industria le debe nueve décimas partes. Está marcado con valores específicos: “rigor
de razonamiento, objetividad, visión directa de las cosas; pero a la vez, muy a menudo, dotado de una
actitud despectiva o de repulsa hacia el arte de la palabra y de la pluma, lo que constituye su punto débil.
Tiene a quien imitar. Newton enviado a tomar asiento en el Parlamento, solo una vez hizo uso de la
palabra, y fue para rogar al conserje que cerrara la ventana”.

Si se examinan las escalas superiores y supremas de la jerarquía, se comprueba que solo un pequeño
número de ingenieros acceden a ellas, mantenidos aparte, como lo están de ordinario, por letrados y
economistas. Sí la grandeza de la obra del ingeniero, su importancia para el buen funcionamiento de la
Estado, no se refleja en la selección de dirigentes de la vida pública y la economía. No hay por que
extrañarse -puesto que el pensamiento técnico es exclusivo, exigente y hermético- de que se muestre
poco en público y queden pruebas de una actitud demasiado despectiva en cuanto a los medios de
expresión que podrían, si se tomase el trabajo, proporcionarles ampliamente el acceso de los
parlamentos y a las instituciones nacionales.

Ausencia de la Cultura

Desde hace unos años, la ingeniería, despertando de su letargo analiza el fenómeno de su absentismo
en la estructuración de un orden nuevo en el mundo. Antes de criticar desde fuera, conviene escuchar el
diagnóstico desde dentro a los mismos interesados.

Trescientos once delegados, ingenieros y directivos se reunieron del 3 al 8 de febrero de 1958 en


Rapallo, para el primer Congreso internacional sobre la Formación en la industria. Expresamente
determinaron restringir sus estudios a la formación técnica, con objetivos meramente industriales,
dejando aparte los aspectos culturales, sociales, económicos y morales de la educación en las empresas.

La sección de cuarta comprueba además la necesidad de una formación de cultura general... La


enseñanza dada en Francia, sobre todo a los ingenieros, presenta dos graves lagunas: de una parte, es
demasiado especializada, conduciéndolos, por exceso de especialización, a una insuficiencia de cultura
general, si se da a esta expresión el sentido de “capacidad de situarse en una situación general”; de otra
parte, su formación, muy de ordinario magistral, priva el ingeniero novel del hábito de expresarse, tanto
de palabra como por escrito. Estas dos lagunas son particularmente graves en una época en la que la
prensa se caracteriza por la complejidad y la importancia de las relaciones internas y externas.

El factor especial del desarrollo económico ha de ser el ritmo del desarrollo de los espíritus, el ritmo con
el que la nación produce hombres provistos de imaginación, de clarividencia, de instrucción y
competencia.

Entre empresarios y financieros dice el señor Bertrán y Guell que son frecuentes los fracasos cuando
solo se conocen una profesión o tipo de negocios.

Peligro Tecnológico
El ingeniero, en opinión del Sumo Pontífice, está relegado al extrarradio de la corriente social, a pesar de
ocupar un papel primario en la industria, la técnica, el progreso. Raras veces llegaba al timón de la
dirección -si bien escala, ya mayores alturas, sobre todo el ingeniero español-. Su influencia directa en la
sociedad, la política y la vida no guarda proporciones con relación al adelanto de los pueblos. Oigamos
razonar a Pío XII en su discurso a los ingenieros: se dirige a los participantes en el I Congreso
Internacional de las Asociaciones de Ingenieros:

Más de una vez, los componentes han denunciado con pena la situación paradójica que parece haberse
creado a vuestra profesión.

Sin embargo, a pesar de la amplitud considerable de su aportación, él comprueba que se le concede un


puesto demasiado reducido en la organización de la sociedad; que rara vez puede escalar los puestos
directivos.

Son varias las razones que explican el relativo extrañamiento del ingeniero en la vida social de su país.
Una consiste en su deficiente formación y falta de humanismo.

Sus estudios son abrumadoramente técnicos: enorme caudal matemático; vasto conocimiento de
múltiples disciplinas científicas interdependientes (Física, Química, Topografía, Metalografía,
Mecánica...), y, por último, sumersión en la especialidad, todavía genérica, para disponerse a entrar en
alguna rama en particular.

Es un deber dar espacio al cultivo de los valores humanos entre el ejercicio de cualquier profesión.

El cultivo humanista del científico es un deber. Se le impone la familia, esposa e hijos a quienes debe
aplicarse como hombre. Lo exigen sus relaciones humanas -aun como factor de productividad- con la
multitud de sus operarios. Lo requiere el trato y altura social con los elementos directivos de la empresa
propia y de las otras con quienes habrá de tratar.

No merece diploma de ingeniero, perito o arquitecto quien no demuestra gusto por algún saber humano
extra-técnico o afición a algún arte, o posesión amplia actual de cultura general.

El vértigo de la producción, potenciado por la ambición del lucro inmediato, destroza el equilibrio del
hombre en su profesión.

Podrían multiplicarse los testigos que despiertan el peligro técnicista y a las responsabilidades de la
ingeniería sobre el área de la sociedad.

Cultura Psicofísica

El hombre no muere; se mata, según el adagio de Bufón. Por intemperancia menos que por ignorancia.

Es muy seria la responsabilidad. Los casados están más gravemente obligados a salvar una salud
perfecta, al menos hasta haber procurado a sus hijos el modo de ganarse la vida.

Cultura Artística

La sensibilidad artística es índice supremo de exquisitez.

La esfera del arte presenta un hemisferio teórico y otro práctico. El teórico consiste en los conocimientos
técnicos e históricos que explican su aparición, desarrollo y naturaleza. Sus rendimientos no deberían
faltar. Pero lo importante consiste en disponer la sensibilidad para gustar cualquier creación artística.
El arte más puro sin duda es el de la música. Por lo estético musical, el alma de sensibilidad exquisita -
como la de Luis Neuda-, representa la vía incomparable de acceso a lo divino. Además, por su valor
sedante y de expansión, constituye una terapéutica contra la fatiga.

Cultura Artística

En la vida moderna, el ingeniero, el economista y el directivo de empresa es pieza clave en la economía


y en la industria. Ninguna política vive de espaldas a esos dos factores que hoy mueven el mundo. Hoy,
el sentido social del gobierno es indispensable para la paz de un país. En su manejo aparecen
frecuentemente los asuntos técnicos, propios del ingeniero. Sin embargo, la técnica no lo es todo cuado
se trata de actuar políticamente; son necesarios conocimientos extra-profesionales.

La altura de un pueblo la da su capacidad de gobernarse. Capacidad popular, es decir, madurez


ciudadana para juzgar de los asuntos y colaborar en ellos, a medida de las condiciones individuales. El
radiomensaje de Pío XII en la Navidad de 1944 abordó el problema de la democracia. Hay direcciones
fundamentales para encauzar los criterios sobre la política:

 Frente a los poderes dictatoriales, el pueblo ha aprendido a oponerse, requiriendo un “sistema de


gobierno que sea más compatible con la dignidad y la libertad de los ciudadanos... Estas multitudes...
Hallándose hoy penetradas de la persuasión... de que si no hubiera faltado la posibilidad de vigilar y
corregir la actuación de los poderes públicos, el mundo no hubiese sido arrastrado por el torbellino de la
guerra... precisa crear en el mismo pueblo eficaces garantías.

 La democracia es compatible con cualquier forma de gobierno monarquía o república.

 “He aquí dos derechos del ciudadano que encuentran su expresión en la democracia: manifestar su
propio parecer sobre los deberes y los sacrificios que le vienen impuestos, [y] no estar obligados a
obedecer sin haber sido escuchado”.

 La existencia de mayor y mejor democracia ha de significar “el colocar al ciudadano en condiciones


cada vez mejores de tener su propia opinión personal, de expresarla y hacerla valer de manera
conducente al bien común”.

 La masa agitable e inerte “es la enemiga capital de la verdadera democracia”.

 “Las desigualdades de cultura, de riquezas, de posición social”, no se oponen “a un auténtico espíritu


de comunidad y de fraternidad”.

 “El Estado debe estar investido con el poder de mandar”.

La aplicación de los criterios enunciados requiere atemperarse a la diversa Psicología y madurez humana
de cada país.

El hecho de que la masa en una nación determinada no haya proporcionado a la categoría de


un pueblo formado, con capacidad discernir y gobernarse, señala un nivel bajo en cultura y civismo.

Cultura General

La lectura nos sumerge en le mundo de la ciencia, la psicología y la belleza. Quien viva bajo el imperativo
del progreso auténtico sabrá encerrarse en intimidad con sus libros. Bien seleccionados, constituyen la
sabiduría condensada de la humanidad. La curiosidad y la publicidad nos incitan hacia las novedades.
Pero la discreción nos orienta hacia las obras añejas, que, al sobrevivir, garantizan su valía. El lector
avisado tomará de los nuevo y lo antiguo, como el escriba docto del Evangelio.
El lector se convierte en un conservador e íntimo de los genios. Entra así en comunicación fruitiva con lo
mejor de la humanidad.

Las lenguas son hoy necesarias al hombre de carrera, por interés profesional. También son utilísimas por
motivos de cultura y placer estético, al multiplicar la capacidad de lectura en su idioma original.

La historia, “muestra la vida”, nos entretiene y enseña con su amenidad, se trate de obras generales o de
monografías, tan aleccionadoras. El aficionado a ellas, sin apenas percatarse, irá afinando su
conocimiento de los hombres. Irá granando en su interior un sentido realista de la humanidad.

El ensayo resulta en ocasiones menos atractivo, pero puede aventajar por la profundidad o enriquecer
como vivero de ideas; es manjar sabroso a los espíritus reflexivos, interiormente curiosos.

Cultura Técnica

Parecería increíble, pero es evidente: después de haber tronado contra el peligro tecnológico, incitando al
científico a salir de su prisión profesional hacia el mundo de la belleza y el orden, deberíamos ahora
reservar un párrafo para frenar el culto por la técnica. No hay, por desgracia que frenar, sino más bien
estimular.

Aplicando constantemente a resolver cuestiones prácticas, el ingeniero cede a veces a la tentación de


descuidar algo el aspecto científico de su carrera, de preferir los procedimientos empíricos a las
soluciones teóricas verdaderas y definitivas.

Obligando a menudo a obedecer a consideraciones administrativas y económicas, se expone poco a


poco a apartar su visión intelectual de los problemas y absorberse demasiado exclusivamente en el
círculo de los intereses inmediatos, con detrimento de puntos de vista superiores, quizá menos
inmediatamente útiles, pero más universales y, por consiguiente, de mayor alcance.

La vida y la estructura de la empresa hacen con frecuencia peligrar la consagración científica del
ingeniero, que, además, termina su larga y penosa carrera con una sanción de hastío de los libros.

Quien no siga estudiando en su especialidad, congela la ciencia adquirida.

Hemos comprobado innumerables veces que muchos de nuestros altos técnicos de empresa carecen de
un conocimiento a fondo de las últimas novedades esparcidas en la vasta literatura humano-técnica de la
industria moderna.

Quien no aprovecha su primer quinquenio profesional, apenas será un hombre de ciencia y raras veces
un buen técnico. Los primeros años son más propicios por disponerse de más tiempo, de más ilusión y
de trabajo más técnico.

Testimonios

La inercia, la pobreza, la tranquilidad posesiva y suficiente de la propia profesión obstruye los impulsos
de renovación, manteniéndonos rezagados el record aceleradamente evolutivo de la civilización
industrial, cuyo progreso corresponde en buena parte a la ingeniería.

Par hacer factible una valiosa actividad profesional dentro de su especialidad, el ingeniero debe estar
constantemente al corriente de los progresos llevados a cabo en las ciencias de su competencia y en las
ajenas.
El jefe de empresa no puede, en buena lógica, pedir a sus colaboradores que participen en los
programas de formación si rehusa él mismo hacer lo posible por su propio perfeccionamiento.

Una de sus responsabilidades consiste claramente en trabajar con constancia en desarrollo personal.

Progreso Técnico y Optimismo

“El progreso técnico no debe ser considerado como un mal del cual buscamos remedios, sino como un
bien en cuyo camino se levantan ciertos escollos que es preciso evitar”.

La cultura, junto con el desarrollo económico-industrial mejoran increíblemente la condición humana en


su propia entraña, si bien acarrean al mismo tiempo un peso proporcional de responsabilidad. En este
sentido estamos en peor situación, porque a más conocimiento y a más cantidad de bienes, capitales o
potenciales, más responsabilidad humana. La mayor educación, que se va extendiendo a todas las zonas
sociales, así como la mejor posición y nivel de vida, requiere más señorío, mejor elevación moral. Los
deberes crecen codo a codo con los haberes. Pero como la debilidad moral del hombre sigue en pie, de
ahí que resulte más penoso el mantenimiento de su standard ético.

CAPITULO II

Familia y Profesión

El feminismo

El oficio, la misión y dignidad suprema de la a mujer -salvo excepciones de holocausto al Señor y al


apostolado- reside en su maternidad, que en la práctica absorbe toda la posibilidad vital. Aunque los
derechos humanos son iguales al hombre, sus características diversas, fisiológicas y psíquicas, la
adaptan maravillosamente a las labores distintas: la maternidad y el hogar.

La mujer moderna ha sido igualada con el hombre, pero no ha sido hecha feliz. Ha sido emancipada
como un péndulo separado del reloj, y que ahora carece de libertad para oscilar, o como una flor que ha
sido emancipada de sus raíces... La equidad y no la igualdad debe ser la base de todas las
reivindicaciones y reclamaciones femeninas. La equidad va más allá de la desigualdad... Tiene la ventaja
de reconocer diferencias específicas en el hombre y la mujer, cosa que no hace la igualdad...

A pesar de todo, debe la mujer, según el sentir de la Iglesia, instruirse ampliamente, no solo por los
estudios orientados a su misión en el hogar, sino a la vida social, laboral, profesional y política, aunque
no todas. Necesita una cultura y un oficio en reserva, para valerse económicamente, llegado el caso.

Estas influencias extra-hogareñas no constituyen la vocación principal ni general de la mujer.

Cultura de la Mujer

Hay jóvenes que no quieren par sí mujer con carrera. ¿Qué es lo mejor? Objetivamente es preferible que
la tengan. Subjetivamente, dependerá su conveniencia del temperamento, tanto de él como de ella. Un
hombre que se acompleja ante una muchacha instruida y penetrante no debe aspirar al amor de una
licenciada, a no ser que su enorme sencillez velase su saber y suprimiese en él sus sentimientos de
inferioridad. La joven a quien la ciencia apedanta tampoco debería relacionarse con ella más que lo
indispensable. Si no existe armonía e inteligencia. Nada desalienta tanto al varón como la compañía de
una mujer ignorante o necia. Hoy la vida social exige en la esposa del directivo cierta altura cultural.

¿Colaboración profesional?
Hay situaciones laborales en las que la profesión radica en el hogar. Es increíble la cantidad de
matrimonios bien avenidos entre estos sectores de la sociedad.

Si el marido posee aparte su despacho o su taller, todavía la mujer puede prestarle sus buenos oficios,
mediante la atracción a su órbita profesional, que ejercerá con simpatía, buen humor y trato con la
vecindad, mientras reanima el espíritu empresarial de su compañero.

Estamos de acuerdo con una ulterior afirmación: No cree Maurois que en ciertas profesiones más
complejas -escritor, médico, funcionario, ingeniero, cineasta, periodista -el hombre guste de la
colaboración de la mujer.

CAPITULO III

La Corporación

Obligaciones y finalidades

Las corporaciones obedecen a movimientos connaturales del hombre, que por naturaleza es sociable. Si
la corporación profesional resultase única fórmula de resolver problemas trascendentales para la
mayoría, la obligación de formar parte sería grave, aunque por circunstancias concretas no urgiese la
misma gravedad a determinado individuos.

Las finalidades originarias de muchas asociaciones consisten o en la defensa de propios intereses,, en


especial crematísticos, o en la afectuosa aspiración a un clima de amistad, cultura, elevación y disfrute
entre los compañeros de un mismo arte.

Objetivos de Fuero Interno

Aunque los intereses materiales apenas importan, sería conveniente establecer una mutualidad que
salvase de la miseria a las viudas e hijos de los socios víctimas de algún imprevisto. Es deber grave para
con los familiares proporcionarles semejante seguridad, si de otra forma no se hubiese proveído.
También es plausible arbitrar becas ayudas a jóvenes de notables prendas, pero impedidos, por angustia
económica, para cursar la carrera.

La corporación facilitará también a sus miembros, y aun a otros estudiosos, revisteros en abundancia y
calidad, biblioteca nutrida, publicaciones, circulares informativas, cursillos, conferencias, contactos
técnico-culturales.

Es natural la colaboración más leal con la Escuela, por representar la maternidad intelectual del os
asociados. Los defectos que tuviese no impedirían en buena lógica el afecto, como tampoco muere el
filial ante las limitaciones de la propia madre. Obligación, pues, de pensar y ayudar, aunque
subordinando las sugerencias particulares a los planes de la dirección, en caso de conflicto.

¿Qué hace la deontología ingenieril e industrial?

Tanto la asociación como sus individuos pueden prestar enormes servicios a los estudiantes de
ingeniería abriendo las puertas de su industria, en especial durante el verano, a algunos pocos que
quieran entrenarse partiendo incluso de las faenas más modestas.

Los futuros compañeros sacarán experiencia muy interesantes.

Deformaciones de la corporación
Para fomentar la actitud más conforme al bien común, y, en consecuencia, a la ética, ofrecemos dos
consideraciones. Primera: por ahora, existe enorme escasez; aunque el cauce se ha ensanchado algo, la
fase expansiva de la industria no induce a temer, en un futuro próximo, por una sobre abundancia de
técnicos. Todo lo contrario. Además, alguna abundancia estimula las fuerzas creadoras en el ejercicio de
la profesión.

Segunda consideración: la tendencia más connatural en los que ya ejercen su carrera es la de acortar el
flujo de las siguientes promociones, en razón de un disfrute más tranquilo y amplio de sus posiciones. No
se trata de un peligro que aceche a los ingenieros, sino de una inclinación menos altruista, inserta en la
pobre condición humana, al menos después de la caída.

En conclusión, los corazones nobles se mantendrán alerta, haciendo positivos esfuerzos para evitar
sistemáticas obstrucciones al paso de otros.

Según nos informan ingenieros venidos de Alemania, se ha cuadruplicado el número de estudiantes


técnicos -y todavía se quejan allí de insuficiencia-, mientras que la matrícula de abogados y médicos ha
bajado a la mitad después de la guerra.

En la revista Mechanical engineering se lee que desde el año 1947 ha aumentado el número de
ingenieros en los estados unidos el 5 por 100. Más el déficit continúa.

La penuria de los ingenieros y técnicos es una amenaza opresiva sobre el mundo occidental.

Sería interesante aclarar cómo la altura teórica de nuestra ingeniería no se ha traducido en mayor
desarrollo práctico. ¿Escasez? ¿Tendencias burocráticas? ¿Lejanía de la vida industrial? Tiene
palpitante vigencia la preocupación del gran Feijoo sobre las “Causas del atraso científico de España”.
Claro es que los técnicos no son los únicos responsables de nuestro de nuestro retraso industrial.

En las empresas privadas varía algo la situación. Si el ingeniero e dueño de la empresa, queda con las
manos libres para admitir o distribuir cargos en ella, siempre que, a los que ya trabajan, no les infiera su
decisión una positiva ofensa.

Basta el ánimo menguado de unos pocos para que cunda el reparto de privilegios, la burocracia, la
constitución exagerada de fondo comunes que anulen el espíritu o la competencia, la fijación de tarifas
altas.

Así compaginará el orgullo de su carrera con los dictados de la justicia.

Concluiremos recordando un deber del asociado: hacer eco a la directiva, cuando se ruega intercambio,
ayuda, opinión o presencia. El abandono de muchos es síntoma de informalidad, sobre todo en asuntos
de interés colectivo. Los socios denominan así a sus directivos, para luego quejarse quizá de su
ineficiencia.

Acción Moral

¿Es privativo este contenido de las agrupaciones a quienes se dirige la presente deontología? En cierto
modo, sí. Otras corporaciones también participarán en responsabilidades de moralización.

En todos los países y épocas las inmoralidades se pegarán como la hiedra a las transacciones. Mucho
más en tiempos de escasez y de apremio expansivo. Y más sutilmente en fases de control oficial.

Concretaremos las cuatro cotas de moralidad que, en nuestra opinión, apremian la responsabilidad
corporativa.
Seriedad laboral, incompatibilidades, comisiones, precios.

Uno a uno los empresarios como los ingenieros se sienten inermes para elevar la ética profesional, tan
mellada. Pero en bloque o íntercorporación, sería posible. El éxito, cierto. Esto supone agrupaciones
ocupadas de problemas reales y con dinámica para irradicar.

Acción Social e Industrial

Unimos ambos objetivos por su intrínseca dependencia. La cuestión social es el más vasto problema de
los altos asalariados, sobre todo cuando consiguen puestos de máxima dirección. Allí expondremos los
diversos flancos por donde laborar a favor de la promoción obrera.

El equipo debería celebrar sus reuniones periódicas. Estudiar los momentos especiales o de crisis por los
que pasamos. Dar la cara ante la sociedad, no sin demandar antes el voto de sus compañeros.

La colaboración más eficaz para el técnico consiste en la expansión industrial del país. Quien se
encarniza por una mejor producción, de calidad, cantidad y organización, labora en primera fila por lo
social

Hay que escoger e implantar el consejo de monseñor Richaud: “Si no queréis revolución, no os tentéis
con reformas: llegar a la transformación.

Acción Moral e Industrial

Pío XII ha exhortado a los católicos docenas de veces a crecientes inteligencias y colaboraciones
supranacionales, aun en orden a comunidades políticas, las más difíciles. Ha sido el mayor entusiasta de
la Comunidad Europea.

Un espíritu admirable, Wilhel Ropke, ha estudiado la necesidad de una convivencia internacional, ante
todo europea. Con él creemos que los nacionalismos modernos han conducido al hombre a una situación
inhumana, en la que “el sagrado egoísmo nacional justifica mentiras, rupturas de tratados, violencias”.

Los técnicos de España harán un eminente servicio a nuestra patria participando en los movimientos
internacionales. También lo lograrán por el hecho de visitar el extranjero con un corazón ancho, a fin de
apreciar lo bueno -tanto en la esfera cívica como en la técnica-.

La corporación está emplazada a crecientes contactos de colaboración internacional. Ello nos dará
facilidades para el conocimiento de los adelantos en lo profesional.

La ingeniería tiene el camino abierto a la acción sin fronteras en el Secretariado Internacional de


Ingenieros, Agrónomos y Economistas Católicos (S.I.I.A.E.C.), como sección de la estructura mundial del
catolicismo militante, Pax Romana. La VI Asamblea general se celebró en Madrid.

Es interesantes la exposición de los fines con que nació el Secretariado Internacional de Ingenieros
Católicos (S.I.I.C), tronco originario del S.I.I.A.E.C. Los esbozó en una conferencia privada su secretario-
capellán, padre Chevalier: expansión de la Acción Católica por la profesión ingenieril; participación en
congresos profanos, aportando criterios cristianos y mutua ayuda internacional.

El amor y aun el orgullo por la propia profesión es compatible con la fraternidad obsequiosa.

Nadie fomenta el orgullo familiar criticando o rebajando los méritos de sus vecinos.

Edificación de Europa
El II Congreso de la Federación Europea de la Asociaciones Nacionales de Ingenieros (F.E.A.N.I.),
reunido en Zurich, ha tenido el mérito de evidenciar la existencia, en varios aspectos, de Europa técnica,
llena de realizaciones, transportes, carbón acero, electricidad, normalización, química, electrónica,
aeronáutica, radiocomunicación, televisión, energía nuclear.

Goldschmidt ofrece algunas curiosidades sobre diversas realizaciones técnicas o de conjunto, incluyendo
que no se trata de un gestión, sino de una obra que se construye ya pieza a pieza por el esfuerzo de
millares de técnicos selectos que, en grupos especializados, se encuentran para construirla, y que ha
creado, por lazos de estima y de amistad, un clima social escogido, sobre el cual puede injertarse un
espíritu europeo.

Es indudable que ante nosotros llamea un bello porvenir, en cuya creación es noble y justo entrar con
entusiasmo, puesto que “el ingeniero europeo es responsable del potencial humano de Europa”.

CAPITULO IV

Sentido Nupcial de la Profesión

Falta de seriedad profesional

Hay poca seriedad en el ejercicio privado de la profesión. Obreros y empleados escamotean con
frecuencia el trabajo. Rinden escasamente, a menos de estar primada su labor. De la jornada sacan una
reserva de energías que luego invierten en horas extraordinarias para redondear su salario. Merman
productividad a la industria donde están asalariados, por lo mismos que ésta reduce el debido sueldo
familiar.

Los elementos más calificados o dirigentes, aunque se empleen con gran dedicación, se rigen por
cánones de excepción o de privilegio que rebaja su prestigio profesional. Por ejemplo la exención del
horario, que les permite comenzar la jornada veinte o cuarenta y cinco minutos más tarde.

Con esto no se pone en duda su laboriosidad. Hay industrias donde los ingenieros o jefes reparan con
una o dos horas espontánea dedicación los veinte o treinta minutos acaso sustraídos al horario matinal.

En las Funciones Publicas

La profesión que ejerce con carácter público, como funcionario o administrador oficial, también acusa
faltas importantes de sentido profesional. Millares de ingenieros, peritos y ayudantes son empleados
oficiales.

No domina el espíritu de funcionario, la aparición a uncirnos a la carroza estatal, pensando que en ella
seremos o podremos ser algo. Se prefiere el enchufe al oficio, la seguridad a la vitalidad creativa. Nos
falta ese espíritu creador, que busca actuar en empresas bellas y nobles. Es noble la colocación oficial
que se mira más como servicio que como propia utilidad. No lo sería tanto su reverso. Llegaría a la
explotación si se pretendiese exprimir en interés particular los bienes públicos.

Damos pie a que se piense que la provisión de los cargos, cupos o permisos obedece más a intereses
particulares que a equidad y méritos.

Moralidad del Ingeniero

Las más altas categorías de ingenieros están orgullosos de su profesión. Orgullosos de su competencia,
orgullosos de lo que pueden realizar. Apresan las fuerzas de la Naturaleza y las obligan a trabajar para el
mejoramiento de la industria, y, finalmente, para una existencia mejor de la gente. Orgullosos de ser
capaces de hacer, a base de materias y energías, cosas que maravillan a la gente profana.

Pero las más altas categorías de ingenieros están orgullosos de algo más, que en más importantes.
Orgullosos del bien que hacen en el mundo. Orgullosos de servir al pueblo; de tener en la comunidad de
los hombres, como objetivo primordial, un ministerio de servicio; de no ser un mero operario de alquiler.

El ingeniero colaborará en extender la eficacia de la profesión ingenieril, mediante el intercambio de


información y de experiencia con otros ingenieros y estudiantes y contribuyendo a la obra de las
asociaciones de ingeniería, escuelas y prensa científica y de ingeniería.

CAPITULO V

Espiritualidad de la Profesión

Religión y trabajo

La religiosidad no toma carne del trabajo. Son los elementos que se yuxtaponen, sin llegar a la
encarnación. La madurez cristiana solo se alcanza cuando se viven las realidades cotidianas
teológicamente. Hay almas de entraña cristiana que, con escasa cultura quizá, lo consiguen.

El señor acepta la ocupación de sus criaturas como moneda de rescate por sus pecados y como pieza de
redención propia y ajena. La penalidad del esfuerzo satisface las ofensas de Dios. Al mismo tiempo,
atesora méritos que, unidos a los de la Iglesia, aumentan la energía salvífica del mundo.

Vida Espiritual

Nadie puede remontarse a la perfección cristiana sin hacer el vacío del corazón respecto a los valores
temporales. Si la gracia nos eleva, hay que meterla en grandes cantidades para que se levante en pesos
de nuestra naturaleza a creaciones más bellas. Es indispensable la piedad constante y la renovación del
saber cristiano. Equivale a decir que hay que vivir profundamente nuestra fé.

Si todos los días no se dedica un espacio acotado por un horario valiente, al menos habrá que rebuscar
una o dos horas por semana para este ejercicio espiritual, así como para el ensanche de los
conocimientos teológicos más profundos y su relación con problemas que la actualidad plantea a la
Iglesia.

Espiritualidad Específica

Es natural que, como cada estado de vida, cada profesión de pie a matices propios de religiosidad.

Dos caracteres nos orientan su perfil. Son como las coordenadas que circunscriben en su trabajo: se
llama creación y mediación.

Creación: en la Biblia, acción de Dios que conlleva la existencia del Universo y de todo lo que contiene.

Mediación: para el creyente, la realidad de Dios trascendente resulta inalcanzable de una forma directa.
Por su propia naturaleza lo trascendente está siempre 'más allá' de lo humano. La reflexión teológica, la
doctrina religiosa, los actos de culto, por ejemplo, son mediaciones que hasta cierto punto permiten un
acercamiento a la trascendencia.

Por encima de todas ellas, para el cristiano, Jesucristo es el gran mediador entre Dios y los hombres. Su
misterio, en el que se dan unidas las naturalezas divina y humana, hace que sea el punto de confluencia
de lo divino de Dios y la condición de cada ser humano. En este punto, Dios asume la humanidad y
reafirma la dignidad humana y establece un puente entre las dos realidades.

Polígono de la justicia

CAPITULO VI

Bien Común y Bien Individual

Planteamiento del tema

El ciudadano está enraizado en una comunidad. al mirar por sí mismo. ¿debe mirar por la sociedad en
que se desarrolla su actividad?

Con frecuencia halla caminos de medrar para si, que reportan mezquinas ventajas o ninguna a la
sociedad. Otras veces se desvía hacia actuaciones lucrativas para sí, pero con fatales repercusiones
para el bien común.

La misión del ingeniero es y de la industria consiste en la innovación, lanzando a los consumidores


nuevos y mejores artículos.

El concepto de propiedad y de bien común solidariza a todos los habitantes de la tierra imponiendo
en uso común.

CAPITULO VII

Sentido y Lesión de la Justicia

Ideas sobre la justicia

Es necesario que el empresario “extienda la justicia bajo toda sus formas con vistas al bien de la persona
y al bien común”. Ante todo aclarando las ideas, como recomienda el Código moral de ingeniería.

Justicia es la virtud moral cardinal que inclina la voluntad a dar siempre a cada uno su derecho. La
conmutativa la define con más de precisión Zalba, añadiendo que inclina a las personas particulares para
que den a sus iguales sus derechos más estrictos, hasta la equivalencia aritmética.

La justicia opera sobre la base de la saldabilidad perfecta de derechos y deberes.

Justicia Social

Algunos la identifican con la justicia general o legal.

Tras una serie de definiciones, llega Villa-Creus a esta definición práctica: “es la justicia que determina
los derechos de los individuos como miembros de la sociedad humana”.

Hay cierta tendencia a localizar los deberes de la justicia social en el salario y sus complementos de
seguridad. Concepción miope. Sería desconocer el alcance de las exigencias que encierran el título de
ciudadanía o miembro humano de la sociedad.

Sobre el pilar material del dinero se alzan prestaciones más nobles, como consideración, trato,
educación, instrucción, libertades legítimas, toda esa excelsa condición que entraña la idea de
“Promoción” en la convivencia humana.
Todo ciudadano, según su capacidad, ha de hacer aportaciones proporcionales para que ese nivel social
mínimo esté al alcance de todos.

Deber de Restituir

Los errores, descuidos, imperfectas apreciaciones y elementos análogos exime la reparación en


conciencia.

“El ingeniero no puede enterrar sus errores como en otras profesiones”, según advierte Herbert Hoover.
Tampoco exime de las reparaciones que impone la virtud de la caballerosidad. Si por un olvido poderoso
en el libro prestado, nos sentiremos obligados a reponerlo: estamos en lo más justo.

Justicia y Caridad

Raimundo Lulio dice que “la caridad es la riqueza de los ricos en los pobres”.

Algunos cristianos, avergonzados de cierta limosnería entre tanta injusticia social, claman por un sentido
renovado de justicia, aun a expensas de la caridad. Otros, con el cardenal Guisáosla, apremian a
profundizar en el amor para resolver las situaciones de injusticia: “Es necesaria una efusión de caridad,
tan intensa y dilatada, que llene los abismos cavados por el odio”.

¿Qué partido tomar? Ambas virtudes son entre sí complementarias. San Juan el Evangelista las unió: “El
que no practica la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano”. La justicia ocupa en
las relaciones laborales una posición directa de preferencia. La caridad, una situación indirecta, pero más
radical e influyente. En última instancia, la primacía corresponde siempre al amor.

Procuremos sobre todo no exasperar al pobre, al necesitado, con el contraste del lujo y del derroche. En
tiempos difíciles, en tiempos de cortesía, a todos particulares y organismos, se impone la austeridad; la
austeridad y la caridad.

CAPITULO VIII

Contrato de Trabajo

Contrato y “Relaciones Laborales”

Se entiende por relación de trabajo aquella que se produce entre la empresa y sus trabajadores, y está
constituida por un conjunto de vínculos personales y patrimoniales que liga mutuamente a ambas partes.

Cuatro rasgos perfilan su fisonomía:

 Superación del interés personal y egoísta de las partes por la sumisión a un interés común: el de la
empresa.

 Consideración del trabajo en un plano personal y humano, no únicamente en un orden material.

 Superación de la lucha de clases, sustituyéndola por una franca colaboración entre los elementos
personales de la producción.

 Predominio de los valores morales de lealtad, fidelidad y protección sobre el contenido patrimonial,
único y clásico, del contrato del trabajo.
El ingeniero fluido de la relaciones laborales se precisará para realizar a cordialidad, es decir, a caridad,
la misma justicia, por un feliz desbordamiento de sus márgenes.

El ingeniero que media entre el patronato y el operario para concluir un contrato está obligado, no a ser
un nuevo emisario patronal, sino mensajero de la justicia y la equidad, como recuerda la moral
profesional al ingeniero norteamericano.

Condiciones de un Auténtico Contrato

Si las partes que elaboran el acuerdo no arrancan de un nivel sensiblemente idéntico, no existirá peligro
intrínseco de adulterar el convenio, supuesto que a la parte más débil le urja alcanzarlo. El contrato debe
ser paritario para garantizar la ausencia de miedo, por coacción del más fuerte. Debe reinar la igualdad
para que fluya el diálogo, en vez de erguirse el monólogo. Tal es la circunstancia radical que exigimos, la
calidad de potencias, que, por tanto, no se ve abocada a la capitulación.

Paternalismo en el Contrato

Al abolirse la esclavitud perseveró en sus dueños una mentalidad dominativa, encasquillada en la


sociedad heril. Al liquidarse esta, pervive en parte todavía la mentalidad de dueño. El trato no se adapta
al nivel del contrato, evidente síntoma de que el mismo convenio no se admite plena y conscientemente
como un acuerdo de dos poderes libres e iguales.

No es raro en algunos ambientes laborales el presumir que las relaciones entre dirección y sus
empleados se ajusta a la categoría de superiores a inferiores. Nada más opuesto al sentido contractual
que debe regular el trato. Son restos de una concepción heril.

Revalidación del Contrato

Tanto el derecho natural como el positivo dejan bien claras las mutuas obligaciones consecuentes a la
firma del contrato. Son impecables. El empresario tratará con todo respeto a sus operarios, no
extralimitará las cláusulas, les hará efectivo su haber con toda puntualidad... Los trabajadores se
entregarán con fidelidad y ardor a la empresa, y acatarán con absoluta integridad las disposiciones que
se refieran al marco actual. En el orden lógico de lo ideal, todo es perfecto, más la realidad es
deleznable.

Tres elementos de la vida pueden mermar la virtualidad del contrato: la insuficiencia del salario, el
carácter impositivo de los mínimos legislados y el vaho de resentimientos que cargan de sorda hostilidad
las relaciones laborales. Basta la persistencia de uno de estos agentes regresivos para que el contrato
formulado signifique para muchos que el patrono prestará el menor salario posible y el obrero la menor
eficiencia imaginable. Si los tres elementos de inhibición operasen al mismo tiempo, se deja entender la
mezquindad de la consecuencias derivadas del contrato.

Al cerrar el contrato laboral, el patrono ha realizado la parte más insignificante de él. La ardua tarea viene
luego y exige una mano maestra, esas condiciones de jefe que magnetizan la buena voluntad de sus
operarios. Conquistar el corazón del empleado es empresa más noble y difícil que comprar su presencia
y su consiguiente simulación de laboriosidad.

Despido y Paro

La sociedad debe facilitar trabajo a quien ponga voluntad en él, pero no a quienes lo escatimen, porque
estos rebajan la temperatura laboral de los laboriosos, aumentan indebidamente los costes y prostituyen
la calidad de los productos. El deber de brindar colocaciones recae, ante todo, sobre la sociedad, no
sobre el empresario, si bien por justicia social o equidad vendrá obligado a continuar y aun ampliar su
negocio, mientras fuerzas mayores no se lo impidan. Al menos no recaerá sobre él empresario cuando se
trabaja ruinosamente y él hace lo posible para lograr un trabajo productivo.

Al derecho a trabajar responde, como justo contrapunto, el deber de trabajar bien, lo que
significa saber hacer el trabajo y quererrealizarlo bien. La técnica y la competencia actuales no toleran en
el mercado realizaciones mediocres, sean debidas a la impericia o a la desgana.

Esfera empresarial

CAPITULO IX

Problemas Sobre la Empresa

Visión de sus valores

Importantes vicios del sistema capitalista han ensombrecido la grandeza natural de la empresa, tanto en
su concepción como en su misión social. Sin comprenderla no será fácil servirla con espíritu cristiano.

Es bien significativo que para la gente empresa suene algo hoscamente, porque se le traduce
por capital; y no en su noble acepción, sino en la peyorativa de instrumento explotador de los
trabajadores. Al menos se toma el nombre de empresa como unilateralmente como la representación del
capitalismo en la entidad productora.

Los sociólogos han entrañado la noble esencia de la empresa. Es tan sagrada su misión que el capital en
ella invertido pertenece a su dueño con “menos propiedad privada”.

La empresa es comunidad. Se merma su sentido cuando se la identifica con uno de sus elementos: el
capital. De aquí sacaremos consecuencias fecundas al hablar del empresario, así como al tratar sobre la
cuestión social.

Nuevas Perspectivas

Las industrias han dejado un rastro de sangre que horroriza. Justo es divisar ya el rastro de luz que
difunde. La nueva era industrial hace de la empresa una portentosa central de riquezas, solidaridad,
cultura, pedagogía, fe, entusiasmo y formación en todos los órdenes y grados. Constituirán, cada vez
más, grandes emporios de auténtica civilización. La industria está renovado un humanismo feliz, portador
de respeto y armonía.

La industria no solo fomenta la cultura aportando las mayores masas de capital al Estado, que en parte
invertirá con fines de instrucción y beneficencia, sino propulsado directamente la acción educadora y
científica de las universidades y transformando su cede en cátedra de formación y en laboratorio de
investigación.

Se puede afirmar que la formación no es un hecho aislado, ni un aspecto estático y definitivo del
ambiente de la empresa. Se presenta siempre como una función de la dirección y tiene su lado dinámico
por el que resulta un hecho continuo que renueva sin tregua...

Transformación de la Vida Social

El impacto de la empresa en la sociedad ha sido monumental.

En poco más de un siglo las estructuras han sido revolucionadas.


Se denuncia el hecho de la migración del campo a la ciudad, foco de corrupción, inmoralidad y miseria;
pero se olvida que, a la larga, estos inmigrantes o sus descendientes suben de nivel y que en el campo
arrastraban una vida llena de privaciones o infraprimitiva.

Es cierto que las nuevas invenciones técnicas pueden influir dañosamente en la sensibilidad de sus
beneficiarios, pero no sería justo preferir el durísimo nivel de vida que hace más de un siglo tenía que
soportar el 90 o 95 por 100 de la población de los países adelantados.

Industrialización o Redistribución

El articulista establece intereses y criterios para evitar una política desbocada de ahorro en países
infraindustrializados, así como la carrera desenfrenada de superindustrialización entre las naciones
avanzadas. En realidad, el equilibrio entre ambas tendencias -inversión sin tregua y consumo -presidirá
las vías de solución.

Lo más sensato será conjugar ambas tendencias, de modo que aumente el consumo en cierta moderada
proporción al ahorro, satisfaciendo las necesidades más perentorias.

Es necesario afrontar tal situación con criterio de justicia. Nos atrevemos a formular una indicación
solutoria: el capital invertido en las implicaciones, gracias al ahorro que la empresa logra por restricción
eventual de salarios, en rigor corresponde al conjunto de asalariados.

Empresas Filiales

La creación de industrias dependientes de la empresa matriz es una forma de ampliar el negocio por
integración horizontal o vertical. Presenta las más diversas modalidades. La dependencia o
independencia económico-administrativa es la más esencial. A diferencia de las sucursales, es preferible
la separación gestora. De lo contrario, se agudizarán ciertos peligros morales que a veces se oyen
comentar desfavorablemente.

Si la industria filial está supeditada al mando supremo de la matriz, los hombres que rigen la subordinada
se ven condenados al papel de prestanombres. Ofenden a la dignidad humana el oficio de marionetas
manipuladas a distancia por manos ocultas.

Otra fuente de inmoralidad provendría de los fraudes al fisco y al bien común, mistificando
las contabilidades y, peor aún, simulando pérdidas ante el Estado, en busca de ayudas, exenciones o
elevaciones de tarifas ante los datos ruinosos de tales empresas.

La Democracia Industrial

Se dice que los beneficios extraordinarios no pertenecen solo al capital, sino a cuantos colaboran en la
industria. Ahora bien: si el régimen salarial es legítimo y los empleados recibieron su sueldo en justicia,
¿A qué presentar nuevos títulos sobre los frutos de la empresa? Si el capital encaja los reveses, ¿Por
qué no acapara también íntegramente los frutos extra-normales? En rigor, sin cierta intrínseca
modificación en el concepto de empresa, no cabría presentar los títulos de los asalariados a los
crecientes beneficios de su industria.

Creemos, pues, que siento en sí legítimo el régimen salarial, no es tan procedente ni tan equitativo en
etapas de mayor progreso humano. La condición humana, cuando toma conciencia de su dignidad,
demanda integrarse orgánica y activamente -creadoramente- en la esfera de su trabajo.

Ahora bien: la elevación del trabajador, junto con su conciencia de libertad y de capacidad creadora,
facilita y hasta clama por la participación en la responsabilidad creadora del trabajo encomendado. Su
pensamiento y su originalidad es de más importancia que su vigor y habilidad material. Es muy natural
que se le satisfaga su anhelo de paternidad industrial de transformar su quehacer material en obra de
arte, de asociarle a la producción.

CAPITULO X

Empresario y Dirección

La clase directorial

La codirección sigue expandiéndose por una red de mandos, hasta los últimos cuadros ejecutivos. El
hecho releva dos proposiciones significativas: el nacimiento de una moderada democracia industrial y la
vocación y formación de jefatura, indeclinable al ingeniero. El cambio a que asistimos trastorna también
el tono de muchas responsabilidades. La ética presenta nuevos matices de comportamiento ante la
conciencia. Por eso, percatarse del hecho y de su naturaleza es la trascendental importancia para una
conducta profesional irreprochable.

Hay que aceptar apreciables cambios en el mismo concepto de empresa. Goldschmitd-Clermont muestra
su simpatía, entre las diversas definiciones y descripciones que recoge, por la de H. Janne, por contener
tres términos esenciales: grupo, técnica, servicio social, sin olvidar la producción de riquezas. La clase
directorial ha arribado al poder de la empresa recientemente, para integrar todos sus elementos. James
Burnham había predicho en 1940 el advenimiento de la revolución directorial, por el doble fracaso al
capitalismo y del totalitarismo, que no supieron adaptar la sociedad anónima al bien del pueblo.

La aparición de la dirección como institución esencial, distinta y conductora, ha sido un acontecimiento


capital en la historia social... Rara vez en la historia de los hombres se ha revelado una nueva institución
se ha impuesto encontrando tan poca oposición, tan pocos obstáculos y despertando tan pocas
controversias.

La gerencia científica de y las relaciones humanas, que han revolucionado al ambiente laboral de los
Estados Unidos, apenas si han explotado sus posibilidades, según piensa Peter Drucker; es un inmenso
capital, casi congelado por interpretaciones menos humanas e integrantes de la tarea del hombre. Nos
espera todavía un gran que hacer.

CAPITULO XI

Los Beneficios

Jerarquía del beneficio

La primacía de los beneficios es solo particular y, por tanto, paradójica: en realidad, dentro de la jerarquía
de valores que integran la empresa, el económico, siendo el primero específicamente, es de los últimos
humanamente. Lo material es siempre ínfima criatura en el concierto social. Así, el dinero obtiene en la
entidad productora una primacía subordinada, es decir, elevada a un trono de esclavitud o servidumbre a
fines más nobles. Primacía y esclavitud constituyen el colosal equilibrio en que mantener el objetivo
industrial que llamamos beneficio. Y es que todo lo próximo e inmediato desempeña un papel fugaz para
quienes están llamados a avanzar hacia un majestuoso más allá de las cosas temporales.

Condiciones Previas

Con facilidad declaramos contra los dividendos. Conviene templar el demasiado escándalo. El lucro de la
producción no es tan exagerad como el del comercio. Le asisten más títulos al fabricante que al
comerciante, por regla general. Acontece que las ganancias en algunos ramos siguen una
proporcionalidad cruzada, se alzan sobre lo justo las del comercio, mientras que apenas alcanzan lo
suficiente algunas de la producción. Sin embargo, no puede darse una preferencia absoluta: el margen
legítimo de beneficio dependerá del riesgo y del valor de los servicios prestados. Cuando el comercio se
arriesgue y preste un servicio mayor, deberá ganar más.

Moderación y Orden

El principio de la sobriedad en los dividendos es tan primordial como difuso. siendo asunto de
apreciación, se comprende que los elementos subjetivos de juicio alteren considerablemente las
medidas.

La primera aplicación de la moderación es el orden o tiempo en recoger los frutos de la industria. En


teoría está claro: los accionistas no pueden percibir ningún dividendo mientras no hayan satisfecho sus
obligaciones con los acreedores de toda especie: obreros, personal administrativo y técnico, dirección,
proveedores, etc. Con deudas en su balanza, imposible el dividendo. Entre ellas clama la del salario
familiar mínimo-suficiente, de que nos ocuparemos más tarde. Por consiguiente, mientras no haya el
capital satisfecho el sueldo a sus empleados como lo requiere la justicia social, no puede pasar el reparto
de beneficios. Lo vemos con toda claridad en el terrateniente. Hará lo posible -es decir, aun lo imposible-
por pagar a sus jornaleros antes de vender la uva o la avena. Más aún: aunque la tenga que tirar. El
capital es equiparable la agricultor: a los operarios les asiste el derecho de primacía.

La tolerancia es imprescindible siempre que se trate de grandes sociedades anónimas.

Volumen de Venta y Beneficio

Pero en la industria el volumen de producción -seguido de la amplitud del mercado -conseguiría notables
beneficios si no se reduce el precio de los artículos o no se distribuye más equitativamente entre todo el
personal.

Nos apoyamos en el fenómeno inverso: la pequeñez del negocio permite, en conciencia, un porcentaje
mayor de ganancia. El principio encuentra su aplicación en aldeas donde la exigüidad de los géneros
vendidos hace casi irrisorios los beneficios.

Beneficios Extraordinarios

La sana moral, con la sociología, ha frenado la alegría con que una economía liberal atribuía al capital
todo el caudal de ganancias, por extraordinarias que fuesen. La vida espontánea del capitalismo no
admitía las enseñanzas limitativas del cristianismo. Entonces se encarnó la vida oficial de implantar, al
menos en parte, el criterio más recto, mediante sistemas crecientes de impuestos. La solución por fuerza
pública no es la mejor, pero es preferible al abuso capitalista. Desde sus trincheras, las reivindicaciones
de los sindicatos han forzado la imitación del beneficio capitalista.

Los beneficios aleatorios, que el soplo de la suerte o de imprevistas circunstancias acarrean


esporádicamente a una empresa, pueden adjudicarse en justicia al accionariado aunque la equidad
aconseje hacer partícipes en algún grado a los operarios.

Esfera técnica

CAPITULO XII

Empleo Técnico

Calidad de trabajo
Es el primer requisito moral. Sin él, imposible la honestidad en la profesión. Se falta a ella la clase de
trabajo no corresponde a la altura de la carrera: se quitarían plazas a los titulados inferiores inmediatos, a
la vez que enterrarían talentos o potenciales que determinada preparación suponen, con menoscabo de
la riqueza industrial y el progreso.

Todo cometido que un perito adiestrado o un inteligente ayudante puede satisfacer debe dejarse en sus
manos, aunque la prudencia aconsejará alguna función supervisora.

Hay trabajos que solo requieren al ingeniero para su puesta en marcha. Detenerse en ellos es renunciar
a su jerarquía.

Desigualdades

El novel ingeniero piensa con frecuencia en una colocación de porvenir. Quizá no tiene idea exacta de su
sentido. Vagamente pretende ingresos crecientes y ensanchamiento de su posición profesional, ya en la
especialidad técnica, ya en puestos de dirección. Piensa también en una firma que amplía y así asegura
el radio de acción de sus ingenieros.

En sana la pretensión, con tal que modere sus impaciencias. La conquista no es victoria fulminante, sino
bloqueo y tesón, con alternativas.

CAPITULO XIII

Remuneración

Los honorarios en general

Unas ideas de enfoque sobre los honorarios en las profesiones llamadas liberales. Lo hemos estudiado
con atención y arriesgado nuestros puntos de vista. Se parte del presupuesto de que son impagables sus
servicios.

No nos parece claro que sean inmensurables y, consiguiente, impagables ya que no se cobra por la
salud restituida, ni por el honor salvado, ni por la ciencia infundida en el educando, sino por el trabajo, por
la habilidad, tiempo y desvelos empleados, es decir, por los servicios prestados. Tales servicios pueden
medirse, si bien más elásticamente que los piñones fabricados en una Reinecker. Medidas que no lo son
en rigor. No pueden comprarse “unidades de trabajo”, como observa felizmente Peter Drucker.

Inmoralidad del Sueldo

Sin sonsacar secretos he escuchado espontáneamente referencias timbradas de cierta angustia moral.
Era dolor de solidaridad ciudadana y cristiana.

Un ingeniero contaba, con visible satisfacción, pero templada de vergüenza, que en su segundo año de
profesión pasaba las 140.000. oto me dijo a los pocos días que le asustaban las 150.000 líquidas que
percibía en su tercer año de ejercicio. Se le cae, desprendida, una alusión a la estrechez económica de
los demás sectores de su industria insuficientemente pagados.

CAPITULO XIV

Incompatibilidades

Aclaraciones
La necesidad lleva a caer en ellas a industriales probos, que se duelen de la vileza ante la que no hay
más remedio que ceder por fuerza mayor. La gente pierde su sensibilidad moral. Se desorienta.

Cosas así no son de un régimen ni de otro. Se forman casi de golpe en épocas menesterosas. Siempre
hay vividores que acechan la ocasión y se lanzan a la explotación. La frecuencia con que la industria se
halla complicada en tales enredos nos fuerza a tratarlos.

Negocios Expuestos

El técnico don Luis del Valle es el encargado de todas las instalaciones electromecánicas del Ministerio
X, con sus pabellones y dependencias.

A él le incumbe intervenir para la adquisición de un ventilador eléctrico, para las nuevas derivaciones o
alteraciones del alumbrado, o cuando se produce la menor avería hay que avisar al fontanero.

Todo marcha con diligencia y decoro, por suerte, en cuanto a maquinaria, montaje y reparaciones
concierne. No así por parte de la firma L., que envía a sus empleados para el arreglo de las averías.
Resultan francamente caros y detestables los servicios. Cada reparación asegura con puntualidad la
siguiente: siempre que algún detalle que sirve de cabeza de puente para nuevos desarreglados.

CAPITULO XV

Cambios de Empresa

Problemática y ética

Es uno de los asuntos más huidizos. Conocemos los más diversos casos. Hemos oído docenas de
opiniones, tanto de ingenieros como de patronos. También hemos escuchado el parecer de simples
empleados. Conclusión a que hemos llegado: torbellino de opiniones y de casos variadísimos. Solo
pueden darse normas abstrayendo de las variantes concretas.

La alegría con que algunos cambian de filiación nos ha llevado a indagar si el nivel ético del ingeniero
habrá descendido en los últimos lustros.

Hemos recibido las impresiones más distantes. La nuestra se aproxima a la de uno todavía con pocos
años de ejercicio: “La vida es más difícil y se pierden las aparentes buenas formas”.

Razones Económicas

Se reducen a tres grupos las cosas del cambio: económicas, profesionales, humanas.

La situación financiera invita a la inmigración en doble forma: por bajo sueldo, con el que es imposible
afrontar las necesidades o las debidas aspiraciones normalmente satisfechas por los colegas, o por
mejor sueldo en el seno de otra firma. A mayor desnivel crematístico, mayor tensión migratoria. La
encrucijada hace sufrir cuando uno no tiene razonables motivos de insatisfacción en su empresa.

“Plan” de Cambio

Estudiaremos la moralidad de los que salen a la palestra del trabajo con la idea de transitar por sucesivas
industrias. Colocaciones en gradería o seriadas podrían llamarse. La idea de trampolín se larva en
algunos ingenieros bisoños. Cada plaza es un ensayo en su casto plan de enriquecimiento profesional.
¿en legítima, en conciencia, la política del ave de paso?
Si la postura es unilateral, la tenemos por injusta. No se juega limpio.

El contrato está clandestinamente condicionando por una de las partes replican algunos que ya se sabe
que uno acepta el contrato mientras le interese: sin necesidad de expresarlo, lo sobreentiende la
empresa, quien también prescinde de uno de los cuando no le sirve.

CAPITULO XVI

Trabajos de Invención

Legislación

La ley se ha ocupado de amparar los derechos del inventor, sagrados como los del autor, aunque su
destino sea de servicio a la sociedad. La protección en España vino con unos lustros de retraso. La
primera disposición data de 1878. el 16 de mayo de 1902 se legislaban los derechos sobre patentes de
invención con matices debidamente regulados. España se adhirió más tarde a los sucesivos acuerdos
internacionales. De 1930 es el texto refundido vigente.

Las cláusulas fundamentales son bien conocidas. Si el transcurrido un año el inventor no patenta en las
naciones firmantes su novedad, cualquiera estará libre para explotarla a voluntad. Patentada en el propio
país -o también en los de convención-, el autor disfruta su exclusiva de explotación durante veinte año.

Los inventos del trabajo desempeñado a cuenta ajena ceden a favor del empresario, si es que desea
explotarlos, aunque con participación o gratificación del inventor, si fuesen importantes por su valor
financiero.

Esfera social-laboral

CAPITULO XVII

La Cuestión Social

El ingeniero y lo social

La política del avestruz, que se tapa al enemigo con sus alas, no es rara entre quienes se dedican a la
técnica industrial.

El sistema liberal los ha mantenido en situación inofensiva, enclavándolos en un mundo inocente


meramente tecnológico. Un empresario confesaba al mismo P. Chevalier: “para mí, los ingenieros son
cero”. En realidad, también son considerados como ceros por abajo, desde las trincheras obreras.

Inocencia mantenida por cierta incultura en lo que se refiere al hombre, a la sociedad y a sus
responsabilidades en ella. Creemos que si, como individuo, puede el ingeniero eximirse de grave reato
en conciencia, la ingeniería no está libre de gravísima responsabilidad por la actitud de dejadez frente a
supremos conflictos que tienen lugar ante sus ojos; más aún con su complicidad.

Una moral profesional que no inculcase deberes muy serios y graves para actuar socialmente sería
desastrosa.

Lentitud
A los cuarenta años de la aparición de la Rerum Navarum seguía practicándose todavía el torpedero de
la doctrina pontificia. Es legítimo suponer que el mismo fenómeno, más o menos larvado, puede
repetirse. Es obvio admitir, al menos, su peligro.

Es estimulante para el porvenir la visión del creciente interés social por parte de la Iglesia, del Estado y
de algunos sectores privados. Somos optimistas para mañana, aunque vemos las deficiencias de hoy.
Precisamente, en parte, porque las vemos, porque una porción cada día más vasta de la sociedad las va
reconociendo. Y el reconocimiento es ya un principio de progreso.

“Es, por desgracia, verdad que el modo de obrar de ciertos medios católicos ha contribuido a quebrantar
la confianza de los trabajadores en la religión de Jesucristo.

Enfoque Social

Hay que desechar simplismos optimistas. Es fácil ondear reivindicaciones tajantes pensando que la
sociología las ordena y manda, debiendo implantarse al día siguiente. La cuestión social es de una
complejidad casi desalentadora. Tres corrientes principales de influencia descubrimos sobre ella: la
economía, con sus leyes enmarañadas y sutiles; la técnica de producción; la cultura y él espíritu que
aliente entre los diversos agentes laborales. El conjunto de estas disciplinas o factores, con sus ramas
afines, firmará la verdadera sociología, que tan solo los expertos y estudiosos expondrán con madurez.

Los objetivos que conquistar podrían las clases trabajadoras, tanto obreras como empleados modestos:

 Elevación material de las clases trabajadoras, tanto obreros como empleados modestos.

 Elevación cultural en su doble faceta, la profesional o técnica y la humano-espiritual.

 Integración de todos los operarios en la empresa, cima de la fraternidad empresarial, cívica y cristiana,
que cerraría la era de hostilidades introducidas por el maquinismo.

CAPITULO XVIII

Ante el Obrero

Necesidad de conocer

Hay un lamentable desconocimiento mutuo entre los altos técnicos de ingeniería y la clase trabajadora,
no obstante concurrir tan de cerca en la producción. Mutua ignorancia, envenenada por recelos y hasta
hostilidades, sobre todo por parte de quienes se ven en el barranco.

Por más que la vida del joven ingeniero no haya rozado la órbita patronal; por más de que siga siendo
una asalariado, como los otros operarios, aunque de la más alta calificación, suele echarse del lado
empresarial.

La cultura, el nivel social, la dependencia económica, le ladean hacia el capital. Ve y juzga del conjunto
con cierta imparcialidad, pero más bien sombreada capitalísticamente. Comprende al; obrero algo mejor,
pero sin llegar a sintonizar de todo con él, aunque ponga en ello la mejor voluntad.

La variedad laboral que le liga a la masa trabajadora le obliga en conciencia a conocerla más
profundamente de lo que suele. Es un deber más importante que el del conocimiento de las máquinas a
su cargo. La producción es un asunto de técnica y, mucho más, de humanotecnia. Aun la alta oficialidad
industrial, en los torreones de sus oficinas técnicas, está obligada a proyectar el trabajo más
humanitariamente.
Hacia el Encuentro

No es del todo fácil al acceso a la mentalidad del trabajador. Ello desalienta a los que se aproximaron con
buena voluntad. Ello sirve de pretexto a quienes se excusan con la imposibilidad de sacar partido de la
clase obrera.

Con afirmar su cerrazón a los pasos dados por la empresa satisfacen algunos su conciencia.

La primera barrera que superar la encuentra el hombre de profesión en si mismo: se fija demasiado en la
deficiencias de los obreros sobre quines actúa.

CAPITULO XIX

El Salario

Doctrina de la iglesia

El mando debe entender en la cuantía del salario. Lo estudia, lo dicta, informa o colabora. En conciencia,
no puede desentenderse de la más urgente apelación de la justicia en pro de sus colaboradores
subordinados.

Por otra parte, advertimos la persistencia de confusiones, cuando no de yerros en esta materia. Rara vez
verá una exposición doctrinal, con visión pragmática, exenta de reparos por parte del patrono. Nos ha
parecido, pues, indispensable matizar todo lo posible el problema y prevenir las objeciones usuales.

Fácil es enumerar las necesidades que el salario en mano deberá satisfacer para plegarse a los cánones
de la justicia: vivienda de elemental decoro, es decir, que la sufra la dignidad humana; manutención
propia, de la esposa, hijos o inválidos a él confiados si por otro lado no se hubiese provisto a su
seguridad; educación de los hijos, al menos hasta la primera edad laboral; posibilidad de algún ahorro,
llevando vida sobria, que no excluye algunas moderadas expansiones; por tanto, margen de retribución
para la eutrapelia o diversiones morigeradas.

Salario Mínimo

Aclarado el ámbito del salario justo o debido, nos hemos de replegar, por desgracia, al mínimo familial,
que, en rigor, no es justo; es solo tolerable por estado de emergencia, es decir, de inteligencia o de
retraso en un determinando país como el nuestro. Muchas empresas no podrían sobrevivir a la
prestación del salario justo.

Aportación de la Esposa

Si la esposa gana o es capaz de ganar, ¿Es lícito disminuir el salario familiar mínimo del marido?. Su
Santidad Pío XI parece abrir esta brecha en las primeras líneas del párrafo que citamos; pero puntualiza
bien pronto que solo muy excepcionalmente cabría tolerarse:

Justo es que bien el resto de la familia concurra, cada uno según sus fuerzas, al sostenimiento en común
de todos... En casa principalmente, o en sus alrededores, las madres de la familia pueden dedicarse a
sus faenas, sin dejar por ello las atenciones de su hogar. Pero es gravísimo abuso, que se ha de eliminar
con todo empeño, el que la madre, por escasez del salario del padre, quede obligada a haceres y, sobre
todo, la educacion de sus niños. Ha de hacerse, pues, todo lo posible para que los padres de familia
perciban un salario tal que con él puedan atender convenientemente a las ordinarias necesidades
domésticas. Y si las circunstancias presentes de la sociedad no siempre permiten hacerlo así, pide la
justicia social que cuando antes se introduzcan reformas tales que a cualquier obrero adulto de le
asegure ese salario.

La brecha, por tanto, cerrad; se tolera como última instancia alguna materna, pero dentro del ámbito
hogareño o sus inmediaciones. Tiene singular aplicación en el campo, donde la atención a pequeñas
explotaciones domésticas desgrava la situación.

Salario Terrible

La legislación laboral de España permite entregar al operario, bajo forma de primas o premios,
cantidades que, al exceder del jornal base, no son tributables, pasando sin merma ninguna a manos del
trabajador. Ahora bien: con la capitalización de todas las cuotas de seguridad social se atiende también a
sectores que por sus recursos o aportaciones no llegarían a disfrutar de los seguros; los jornaleros del
campo, gracias a las cotizaciones de las industriales, se benefician de la seguridad social.

CAPITULO XX

Temporada de Trabajo

Claridad Exterior

La claridad exterior simboliza y despierta la interior. Por eso es tan aconsejable el cultivo de los
acontecimientos, que inclinan favorablemente el espíritu. Como imponderables influyen la limpieza los
detalles de buen gusto y pulcritud, las zonas verdes, la estética, la gama cromática, artística y
científicamente combinada, la luz, el aire, la humedad. Hay que desterrar lo sombrío y depresivo e
instaurar lo confortante y optimista. Demasiados elementos abandonan la odiosidad del trabajador para
que se los alimentemos con una atmósfera antipática o repulsiva.

Las ciudades se esmeran en la pulcritud de sus edificios y calles por donde los hombres transitan unos
momentos. ¿Por qué no acumular elementos de agrado para el hombre? El reparo que se hace de la
inurbanidad de muchos trabajadores, sobre todo en masa, es superable, como demuestran los ensayos
de algunas grandes empresas, que se logran conservar sin vigilancia salas, comedores y parques de la
fábrica por donde discurre a su gusto todo el personal. La limpieza llevada con exigencia y detalle
influyen sobre los hombres despertando su sensibilidad.

Claridad Interior

La precisión del reglamento, de las órdenes, del trabajo cometido y su marco limitativo, del plan general y
de la tarea inmediata. Es evidente que bastantes operarios no se enteran del quehacer encomendado.
Hay que reiterar y prevenir las interpretaciones equívocas.

Visión parcial de la pieza que se trabaja y de su integración en la máquina que se fabrica y se monta.

El porvenir influye en bastantes más que la inmediata percepción del efectivo semanal. Tienen derecho a
que se les aclaren las oportunidades de mejorar profesionalmente.

CAPITULO XXI

Problemática Laboral

Convivencia en el Subrendimiento
La solución que damos posee ahora el valor de haber salido airosa en juicio contradictorio, aunque
privado. Un eminente ingeniero lo criticó como indigna de un hombre honrado, cuya única salida en el
conflicto sería la dimisión. Es evidente que nadie o casi nadie practica gestos tan heroicos, aun entre
ténicos de indudable delicadeza moral. Sin embargo, vemos con alguna frecuencia infrasueldos y
remoloneo. He aquí nuestra opinión:

Si en algún caso se tratase de regateos laborales, dictados por ambición de ganar más, no por la
necesidad perentoria de percibir el sueldo indispensable, en tal hipótesis la pasividad del jefe sería injusta
con la prensa.

La solución de dimitir es la más elegante. Es recomendable, pues entre otras razones, la desairada
posición profesional del ingeniero o jefe casi la impone. Pero no es obligatoria, por varios motivos que se
engloban en la evitación de daños propios y de los obreros. La trashumancia laboral no favorece ni
siquiera a los altos empleados. Los cambios no son siempre muy oportunos, sobre todo en edad bien
madura. La caridad podría invitar a no desamparar a esos hombres en manos de un sustituto
desaprensivo.

CAPITULO XXII

Conflictos Religioso-Laborales

La santa misa

Los trabajos que por necesidad absorben a un grupo fabril importante piden que facilite la misma aun
dentro de los locales si el horario extorsionase notablemente la asistencia en otra parte. Así lo entienden
y hacen algunas empresas. Es el caso de los diarios de la mañana, si su jornada termina hacia las cuatro
o las cinco de la madrugada.

Cuando se impone ocupar a los subordinados en día festivo se tendrá en cuenta situar la jornada con
márgenes hábiles para que los fieles que practiquen atiendan sin extorsión a su deber. La implantación
de la misa vespertina aplaza la obligación de oírla entonces si por la mañana alguien estuvo impedido.
Pero sería peligroso ocupar intensamente a los operarios desde el amanecer, con la excusa de que por
la tarde satisfarán quienes deseen sus obligaciones religiosa; la hora es importuna para la mayoría, y
más si el trabajo mañanero, después de una semana laboral, deja agotados a los fieles.

Los ingenieros, ayudantes de obras de obra públicas y peritos que dirigen en despoblados o serranías
centurias de jornaleros se encuentran ante el doble problema, casi indivisible, del descanso y de la misa.

Trabajo en día Festivo

La ley de Descanso Dominical. Fechada el 13 de julio de 1940, sanciona al precepto eclesiástico en su


segunda parte prohibir trabajos serviles. Entiende por tales, no solo los fuertes y manuales, sino aun los
intelectuales y acústicos por cuenta ajena, con sano criterio.

El artículo 4.O detalla los trabajos que por su naturaleza se permiten: servicio doméstico, porteros de
fincas urbanas, empleados en espectáculos autorizados, profesionales y artísticos por cuenta propia,
ganadería y guardería rural, faenas agrícolas de recolección pesca de temporada, trabajo a bordo.

El artículo 9.O señala el deber de entregar el salario por dominicales salvo al obrero eventual, es decir,
contratado por menos de seis días, a quien hay que abonarle una parte alícuota.

CAPITULO XXIII
Mando y Comunicación

Examen del jefe

¿Cómo nos vemos en la descripción contrapositiva que hace H. Gordon Selfridge?

El amo fuerza a sus hombres; el jefe los instruye.

El amo reposa en el principio de autoridad; el jefe, en el de la buena voluntad.

El amo inspira temor: el jefe, entusiasmo.

El amo dice: “Yo”; el jefe dice: “Nosotros”.

El amo dice: “Debéis llegar puntuales al trabajo”; el jefe llega al trabajo antes de la hora.

El amo sabe como se hace; el jefe enseña como debe hacerse.

El amo hace penoso el trabajo; el jefe convierte el trabajo en un juego.

El amo dice “Id”; el jefe exclama: “Vamos”.

Puntualizaremos una serie de manifestaciones positiva del buen jefe que hacen un catálogo de
auténticos deberes cuyo conjunto le apremia gravemente:

1.- Sentir la belleza de mandar, como oportunidad de exigirse, servir e irradicar el bien.

2.- Actuar bajo la norma del progreso, que va a más, estudia y renueva. Exigirse más a sí que a los otros.

3.- Ser siempre un caballero con todos, en especial con los últimos subordinados.

4.- Saludar también a los inferiores con aire amable.

5.- Recibirlo con gesto atento y actitud complaciente.

6. Atenderlos con presteza, desterrando demoras y pérdidas de tiempo, a la espera del despacho.

7. Excusarse si no es fácil atenderlos en seguida.

Indisciplina y Sanción

Las disciplinas es tan necesarias como el orden y la claridad. Ella misma clarifica la atmósfera, llenando
por el quehacer de geometría. Nos hemos referido ya a la oportunidad de un ritmo serio y vigoroso en el
trabajo. la indisciplina hay que barrerlas.

Algunos conocimientos de psiquiatría hacen falta al mando.

Por fortuna se desarrollan ciencias socales antagónicas, más conformes con la dignidad del hombre, que
merece ser ayudado para servir en la sociedad, aunque padezca taras difíciles. Téngalo en cuenta la
jefatura, ya que la Clínica Mayo ha demostrado que las alteraciones psíquicas son más frecuentes entre
las dirigentes que entre los empleados.

Censura y Sanción
No se suele tener en cuenta tan seria responsabilidad. No se consigue siempre el equilibrio entre el
restablecimiento del orden y la ausencia de amargura o acrimonia. Y la sanción, que debiera redimir al
culpable, lo abisma en su extravío. Entonces tiende él confundir el castigo con la justicia.

Una injusticia o en la sustancia o en el modo de aplicarla abre herida perpetua. Con qué dificultad se
olvida y perdona. No tiene derecho el mando ni a amargar a sus colaboradores -con pérdida en la
eficacia profesional -ni a ponerlos en peligro de odiar. Con que exquisito humanismo enseñaba ya Feijoo
la delicadeza que se requiere aun para avisar la menor deficiencia.

Esfera comercial

CAPITULO XXIV

La acción Total

Cultura general

Es recomendable que la empresa organice los oportunos complementos culturales de empleados. ¿ Es


obligatorio?

Dividiremos en tres zonas las actividades marginales. Aunque la última pertenece a la sustancia del
trabajo: Actividades festivo-culturales, formación religiosa, formación personal.

Creemos que la justicia social urge a la empresa [restar en lo posible los complementos formativos
necesarios o muy convenientes a sus empresarios. Ya que el hombre entrega a la industria su jornada,
es digno que reciba de aquella facilidades para descanso, la cultura y la formación, si fuera de su seno
no puede satisfacerlas.

Cultura Profesional

Es la tercera actividad complementaria dentro de una empresa. No es marginal, si no esencial, próximas


generaciones se asombrarán de la torpeza técnica y humana de una civilización en la que las industrias
reciben a sus productores con ninguna o escasa capacitación personal, para dejarlos comunicarse casi
en el mismo sub-nivel de formación o peor, de ignorancia para el empleado.

El hombre siendo el animal más torpe posee gracias a su inteligencia, un potencial gigantesco. El trabajo
muscular esta vencido.

Formación de la Juventud

Rechazamos que la riqueza de un pueblo no la dan sus minas, ni su vegetación, si no, ante todo la
formación de sus hombres. Suiza un país pobrísimo, alcanza el más alto nivel en Europa gracias a la
formación profesional de sus habitantes.

CAPITULO XXV

El puesto del Comercio

Función industrial y humana de comercio

Por más que el comercio se preste a la insidia, por más de pie a praratismos inaceptables de
intermediarios inútiles o vividores, nadie podrá destruir una columna tan fundamental en la estructura de
un área industrial.
Hay que desterrar la idea de suburbio que algunos se hacen del comercio. Hay que liquidar el
sentimiento de que en el trueque para que haya ganancia, uno tiene que engañar al otro.

El beneficio es tanto mayor cuando más se extiende el compás del intercambio.

El comercio internacional a escala multilateral y mundial, no solo constituye una poderosa técnica de
productividad como un nuevo invento que amplía la suma de bienes.

La batalla del Comercio

Varios fenómenos nos inducen a valorar la actividad comercial que culmina las fases productivas: la
mascada tendencia de confiar, la dirección de compras y ventas al alto personal técnico, la trascendental
influencia del comercio en los precios de un país y casi intrínseco peligro de inmoralidad administrativa

CAPITULO XXVI

Los Precios

Precios abusivos

Determinación del precio: es el beneficio justo que el producto le ha de dejar a la fábrica.

Gasto de Publicidad

1.- Los gastos de publicidad no beben sobre cargar el precio de artículo.

2.- La publicidad es indispensable para la vida del producto.

3.- La publicidad debe ser: fiel a la verdad.

4.- La propaganda debe tener un fin informativo.

Remedios Drásticos

Frenar el lucro

1.- Dar paso a unas condiciones de mercado libre.

2.- Estudio equilibrado del margen prudencial que ceda el comercialismo.

3.- Vigilancia y mancomunicación de las empresas que manufactureras, para que no sobrepasen ciertos
topes en los descuentos hechos al comercio.

CAPITULO XXVII

Las Tasas

El derecho a tasar

La estimación común en un mercado normal de oferta y demanda regula perfectamente el precio de las
mercancías, pero la crisis de escasez con su consecuente pánico, retoñan parásitamente en la entraña
de la sociedad. Se llaman precios de tasa a los que la autoridad señala con carácter impositivo sobre
determinados artículos obligando por igual su observancia a compradores y vendedores. Su finalidad
consiste en la protección o del vendedor o del consumidor, según los casos.

El Respeto a la Tasa

La ley, para exigir obediencia, requiere condiciones cuya ausencia plantea graves problemas.

CAPITULO XXVIII

Problemática Comercial

Reventas

La escasez aborta un tipo nuevo en el mercado, hijo legítimo del comercio el revendedor.

Hay intermediarios de profesión que prostituyen su carrera, especulando sobre la reventa. Hay gente
ajena a la actividad comercial.

Existen, por últimos quienes, sin dedicarse al estraperlo, aprovechan algún lance ganancioso. Se
especula así con el coche, el piso, el buen café, el cemento, el hierro olas localidades de encuentro
internacional. El negocio debe comprar un servicio a la sociedad, creando productos inexistentes o
ampliándolos o acercándolos al consumidor.

Revisión de Alzas y Bajas

La contestación directa tendrá más fuerza después de considerar otra táctica de evasiones, cuando
corren rumores o peligros de alza de precios. La serenidad y moralidad de industriales y comerciales
frente a los temores de crisis eventuales estrangularán muchas inflaciones. Es un deber positivo ante la
sociedad. Luchando contra los rumores, siguiendo la normalidad en los negocios, la depreciación se
editará bastantes veces. Oponerse es ya disminuir su violencia.

CAPITULO XXIX

Las Comisiones

A premio y trascendencia

La vida oficial siempre se ha prestado y se prestará a la profunsión de este caso.

Ni el país más abierto y democrático esté exento de la claudicación estos años ha hecho caso al asunto
Shernan Adams, con el abrigo de vicuña que su señora regaló. Bernard Golfine, y las cuentas de
Sheraton Hotel.

La dirección empresarial tiene como responsabilidades:

1.- Informar con claridad y seriedad a todo su personal.

2.- Seleccionar con sumo esmero a los que se ocupen en gestiones comerciales o se relacionen con el
público en general.

3.- Vigilar siempre su personal y comparar sus ingresos con su tren de vida.

4.- Sancionar los asuntos malos que se descubras.


5.- Dotar a su personal con sueldos que no empujen a compensaciones equivocadas.

6.- Coligar sus esfuerzos, con otras entidades para barrer este vicio.

Nacimiento del Problema

El recurso más elemental para comprender la clientela es el de los intereses creados. Y nada despierta
tanto en los negocios el Interés como el dinero.

Conclusión sobre las Comisiones Pasivas

La comisión que se recibe a costa de la sociedad, cargando los precios de los artículos y elevando el
coste de vida, es conjunta.

La comisión que se recibe a costa de una disminución del margen legítimo de ganancias, del que la da
puede no ser injusta, pero es rechazable.

No siempre es censurable recibir insignificantes obsequios, prestados más bien como un detalle de
delicadeza.

Esfera legal

CAPITULO XXX

Agentes y Representantes

Agentes comerciales

Si el agente tiene una retribución fija como base de sus actividades, es un empleado cabal de la empresa
y no un mandatario comisionista.

Directrices más Interesantes

Las dietas plantean situaciones delicadas a su conciencia. En las operaciones de venta ha de estar en
guardia para otorgarlas a los intermediarios que la satisfacen, salvo las situaciones extremas.

Los intereses de la empresa no justifican una propaganda.

CAPITULO XXXI

La Ley y su Origen

Entendemos por ley una “ordenación razonable dirigida al bien común promulgada por la autoridad
competente de la sociedad”. Es aplicable esta noción tanto a la Ley eterna de Dios como a la civil. Más
aún: la ley divina es la que da consistencia a toda disposición legal.

Aclaraciones Sobre la Ley

Todas las prescripciones contenidas en la Biblia son de derecho divino positivo. Las normas más
corrientes de moralidad son también de derecho natural: no hacer daño al prójimo, no matar, honrar a
Dios, a los padres, no mentir. Están claramente inscritas en el corazón y la mente de toda la humanidad
no degenerada.
Una ley se caracteriza por universalidad e importancia. Las prescripciones restringidas a algunos
sectores o menos trascendentes para el conjunto social se llaman decretos; su reglamentación pertenece
más a la esfera administrativa, que detalla su cumplimiento por órdenes.

El hombre de precepto, hablando con propiedad, se reserva para el mandato que un superior impone a
su súbdito en particular.

El Pecado y la Autoridad

La definición agustiana tiene la ventaja de ir al corazón de las cosas; nos recuerda que toda legítima
autoridad participa en el gobierno de Dios, mientras se atenga a los dictámenes de la razón y de la
justicia.

Solo hay pecado cuando se viola el orden divino. Entonces toda trasgresión se dirige contra la única
Autoridad. El misterio de la Encarnación se multiplica: Dios se disfraza y hace presente de las más
diversas maneras. Cualquier poder -eclesiástico, civil, familiar -está encarnado al eterno y único
legislador.

A esta luz resulta deplorable el talante de irrespeto hacia las autoridades temporales. La crítica y la
oposición, cuando fuese precisa, debería hacerse con recato.

CAPITULO XXXII

Problemática De Seguridad Social

La casuística se multiplicaría sin fin, pero casi, también, sin utilidad; porque los principios por los que se
rige son muy contados.

Basta analizar algunos conflictos para hacerse cargo de las directrices por las que se desemboca en la
recta solución.

Accidentes

Figuran los accidentes de la cabeza de nuestra preocupación por el trabajador. Fue Eduardo Dato quien
ya en 1900 legisló sobre ellos.

Sucesivas leyes en tiempo de la Monarquía y dela República modernizaron la idea inicial, de modo que el
actual régimen ha tenido que progresar menos por esta rama de seguridad.

Tipificaremos una situación delicada en el caso de un fresador que acude a un pequeño taller después de
su horario normal en otra fábrica. En él presta durante tres hora sus servicios fuera de nómina.

Si la dirección del taller ignora la solución que el mecánico se apaño, no está obligada a resarcir a la otra
entidad aseguradora de los desembolsos que indebidamente hace; menos aún del lucro cesante a la otra
industria por la improductividad del operario.

Seguro de Vejez

Obliga la afiliación a los trabajadores por cuenta ajena comprendidos entre los catorce y sesenta años.
Un aspecto del problema se refiere al abandono de esta responsabilidad. La culpa puede ser, bien de un
de las partes contratantes, bien compartida por ambas, que descuidaron ampararse en la entidad
gestora.
Si el patrono ha utilizado medidas tendentes a la renuncia -de hecho ilegal -de la afiliación por parte del
empleado, violaría sus derechos, en caso de arribar a la jubilación sin subsidio, en justicia correspondería
a la empresa pasarle la pensión.

Si el patrono se ha limitado al abandono de la seguridad su empleado, ¿Sería responsable en


conciencia? Por un lado, le urge a él también, como complemento del contrato laboral, cuidarse de estos
extranjeros. Por otro, en cambio, parece que presunto beneficiario tiene la puerta abierta para pedirla
afiliación a la institución gestora. ¿Por qué le ha de obligar al patrono más que al trabajador?

CAPITULO XXXIII

Moderación, Condición Primera

La relativa opulencia estatal, contraste con la pobreza popular, es una incomprensible transposición de
órdenes. El padre Aspiazu advierte:

El ideal deber ser Estado pobre y nación rica; y de ninguna manera Estado rico y nación pobre.

Suiza es un rico con un Estado más bien pobre. Esto es propiedad y jerarquía de valores.

La ausencia de la segunda condición, cuando se a del todo cierta, permitirá la justa detracción del
exceso, según el juicio de personas prudentes.

Proporción, Condición Segunda

La última condición que legitima las cargas fiscales se refiere a la proporción justa. Contiene dos
problemas principales: uno sobre la capacidad económica del contribuyente, otro sobre los tipos de
contribución que, en realidad, respetan o lesionan las diversas capacidades financieras de los
ciudadanos.

En la práctica no hay, entre teólogos y juristas católicos, quien no defienda que el impuesto debe
sustentarse según la resistencia económica de los contribuyentes, de modo que los de economía
deficiente o alcanzada concurran en menor proporción que los otros.

La ordenación práctica de la proporción implica cuestiones más técnicas que éticas, por lo que tan solo
nos limitamos a sugerencias sencillas:

1.- Es indispensable la preferencia del impuesto directo (sobre la renta) más que el indirecto (derechos
reales, de consumo y utilidades, transportes, fielatos, aduanas), porque este alcanza casi por igual a
todos los ciudadanos contra el principio de la equidad proporcional. Los gobiernos se dejan llevar de la
mayor simplicidad al gravar los consumos, en los que las defraudaciones tienen menos lugar.

2.- es indispensable la exención total o parcial, pero importante, a las familias numerosas, al menos
dentro de niveles económicos modestos.

CAPITULO XXXIV

Problema Fiscal

Margen Defraudadle

Lo difícil será determinar el porcentaje de reducción sobre la cifra oficial. Habría, entre otras cosas, que
calibrar con alguna aproximación el volumen de gastos razonables del Estado y la proporcionalidad de su
reparto entre los contribuyentes. Entre las consignaciones oficiales siempre se hallarán algunas partidas
de dudosa justificación. Lo procedente, en tales casos, será no tacharlas de injustas. De todos modos,
las apariciones dejarán en penumbra la legitimidad de bastantes inversiones.

La empresa o el ciudadano que, sin notable detrimento, puede satisfacer todas las cargas del fisco,
aunque sean exageradas, tiene la obligación de cumplirlas sin detraer la fracción abusiva; pero no por la
justicia, sino, por equidad, ejemplaridad y contribución al saneamiento de la situación inmoral.

Doble Contabilidad

Es hoy de rigor este sistema. En general, los moralistas comienzan por vituperar su manejos para
terminar condescendiendo en la práctica con ella.

Quien siga de cerca el mundo de los negocios se inclinaría a comenzar declarando la permisión de la
doble contabilidad, para terminar abogando por un final drástico de la situación.

Damos suficientemente a entender que es por ahora tan insostenible para no pocas industrias su
posición que, de observar la leyes de la sinceridad, harían imposible su existencia.

No son los funcionarios públicos quienes disfrutan de mejor posición ética durante las fases en las que la
simulación se hace ley. Dada su participación en los fraudes detectados, se explica el afán de
encontrarlos.

Fisco y Familia

La hacienda, como pedía la justicia, alivia el peso fiscal de los jefes de familia numerosa, es decir, a partir
del cuarto hijo. Los papas han abogado por la protección estatal de la familia. En rigor, debería
extenderse el favor al matrimonio. En cierta medida, aunque insuficiente, lo tiene en cuenta la legislación
social laboral.

La maquinaria oficial tarda en sincronizar sus exenciones con la nueva escala, a favor de los titulares de
familia numerosa, a que se refería la ley del 13 de diciembre de 1943 y el decreto del 31 marzo de 1944.

Los ingreso no mayores de 40,000 pesetas (o a 60,000 pesetas en caso de formar una renta conyugal de
trabajo), disfrutan de exención total del impuesto de utilidades.

Conclusión

En conclusión podemos decir que:

Los directivos de las empresas muestran su optimismo mediante la inversión para aumentar la
producción. Sin embargo, a medida que continúa el auge empiezan a surgir obstáculos que impiden que
éste se prolongue. Por ejemplo, crecen los costes de producción y la falta de materias primas puede
también limitar la producción; se elevan los tipos de interés, así como los precios y los consumidores
reaccionan al alza comprando menos. A medida que el consumo se queda por debajo del nivel de
producción, aumenta el número de productos almacenados, lo que provoca una caída de los precios. Las
empresas productoras empiezan a ahorrar y despiden a los trabajadores. Estos factores conducen a un
periodo de recesión. Los empresarios se vuelven pesimistas según van cayendo los precios y los
beneficios y deciden ahorrar el dinero en vez de invertirlo, con lo que se suceden los cortes de
producción y el cierre de fábricas, hasta que el desempleo se generaliza.

Bibliografía
Gill Sánchez, Deontología de Ingenieros y Directivos de Empresa, editora: Aguilar, sociedad anónima,
Madrid 1961.

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