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Recursos Hídricos Superficiales

Chapter · June 2014

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Eduardo Piovano Andrea Inés Pasquini

Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra National University of Cordoba, Argentina
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Francisco E. Córdoba Karina L. Lecomte

National Scientific and Technical Research Council National University of Cordoba, Argentina
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 RECURSOS HÍDRICOS
SUPERFICIALES
Clarita M. DASSO1,2, Eduardo L. PIOVANO1,3, Andrea I. PASQUINI1,3, Francisco E. CÓRDOBA1,3,
Karina L. LECOMTE3, Lucía GUERRA3 y Verena A. CAMPODÓNICO3
1
Escuela de Geología. Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.
epiovano@efn.uncor.edu
2
Instituto Nacional del Agua. Centro de la Región Semiárida (CIRSA).
3
Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra, CICTERRA, CONICET - UNC.

RESUMEN
En este capítulo se abordan distintos aspectos de los recursos hídricos superficiales de la Provincia de Córdoba sobre la
base de la información disponible en instituciones públicas y académicas y en trabajos publicados. Las características
del medio físico, la dinámica atmosférica y el factor antrópico constituyen los principales condicionantes de los recursos
hídricos superficiales. Se reconocen las siguientes regiones y sistemas hídricos superficiales: sistema de la laguna Mar
Chiquita y bañados del río Dulce, sistema del río Carcarañá, sistema del río Quinto o Popopis, Región sin drenaje su-
perficial de San Luis, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires, región hídrica de la cuenca del río Conlara y arroyos menores
del norte de San Luis y oeste de Córdoba, sistema Salinas Grandes. En relación a la regulación y manejo de los cursos
fluviales para su aprovechamiento, usos extractivos y no extractivos, la provincia fue pionera en el país en la construcción
de obras de infraestructura hídrica. En cuanto a la calidad del recurso, el agua superficial como fuente para diferentes
usos es en general de buena calidad. La principal problemática está vinculada a la eutrofización de los embalses. En los
aspectos referidos a la gestión de los recursos hídricos la provincia está en consonancia con las políticas hídricas federales
en cuanto a la integración de cuencas y a la implementación de planes para un manejo eficiente del agua superficial y la
prevención del riesgo hídrico.
Palabras clave: cuencas hídricas, hidroclimatología, calidad de aguas superficiales, legislación hídrica, embalses.

ABSTRACT
Surface water resources. The main factor controlling the water surface resources in the Córdoba Province is given by
the conjunction of geomorphical features, atmospheric dynamics and impacting anthropogenic factors. Overall the
province, the following regions and fluvial systems are recognized: Mar Chiquita Lake and wetland system; Carcarañá
River system; Popopis o Quinto River system; the areic region of San Luis, Córdoba, La Pampa and Buenos Aires, Con-
lara River catchment basin and streams of northern San Luis and western Córdoba and Salinas Grandes System. In re-
lation to water management, the province of Córdoba was a pioneer in the country. In general, surface water quality
for different uses is generally good, although the eutrophication of reservoirs is a growing concern in the area. Regulation
on water management is focused toward the planning and implementation of policies not only for doing an efficient
management but also for preventing water risks.
Keywords: water resources, fluvial catchments in Córdoba, hydroclimatology, water quality, water management.

INTRODUCCIÓN el proceso que promueve la gestión y el desarrollo coordi-

Las cuencas hídricas son espacios geográficos donde se
solapa la acción combinada de los procesos naturales actuan-
tes –incluyendo la variabilidad hidroclimática– con las acti-
vidades de los diversos grupos sociales que la ocupan y el
impacto que éstos generan. En consecuencia, constituyen el
territorio adecuado para efectuar el manejo, planificación,
aprovechamiento y administración del recurso hídrico bajo
la consideración que el agua superficial y el agua subterrá-
nea se encuentran íntimamente relacionadas. Resulta apro-
piado entonces, efectuar el manejo desde la perspectiva de la
Gestión Integrada de los Recursos Hídricos, definida como
nado del agua, la tierra y los recursos relacionados, con el fin
de maximizar el bienestar social y económico resultante de
manera equitativa, sin comprometer la sostenibilidad de los
ecosistemas vitales (Global Water Partnership 2000). Al mo-
mento de efectuar una planificación adecuada y plantear
pautas para el manejo sustentable del recurso agua, se debe
considerar de manera relevante a los factores o “forzantes”
climáticos y antrópicos que afectan la disponibilidad del
recurso.
La Provincia de Córdoba se encuentra ubicada en la re-
gión central de Argentina. La marcada variabilidad del sis-
tema climático sudamericano (por ej., Garreaud et al. 2009)

RELATORIO DEL XIX CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO - CÓRDOBA, 2014 1209

 Recursos Hídricos
controla el ciclo hidrológico a diferentes escalas espaciales
y temporales a lo largo de esta región (Piovano et al. 2009
Córdoba 2012), repercutiendo sobre la cantidad y calidad del
agua, como así también en la frecuencia e intensificación
de eventos extremos. Durante los últimos 100 años, la región
central de Argentina se caracterizó por presentar escenarios
hidrológicos contrastantes (Pasquini et al. 2006; Piovano et
al. 2009). Los períodos de sequía fueron dominantes hasta
la década de los años 1970, momento en el cual un aumento
regional en las precipitaciones medias anuales afectó no sólo
la región Pampeana argentina sino también una gran porción
del sudeste del continente sudamericano. En comparación
con otras regiones continentales, este aumento en las preci-
pitaciones ha sido registrado como uno de los mayores ocu-
rridos a escala global durante el siglo pasado (Minetti et al.
2003). Desde ~2003 el registro instrumental de precipita-
ciones señala un importante reverso hacia condiciones de
menor humedad con respecto a la iniciada durante la década
de los años 1970.
Por otra parte los factores antrópicos tienen una inciden-
cia directa sobre la cantidad y calidad de los recursos hídri-
cos. Particularmente en la Provincia de Córdoba, los cam-
bios producidos en las últimas décadas en la distribución de-
mográfica, las actividades agrícolas y las deficiencias en las
políticas de toma de decisiones, han sido factores determi-
nantes de muchos de los problemas que sufre la provincia
vinculados al recurso agua. En este capítulo se describen las
diferentes regiones y sistemas hídricos superficiales de la
Provincia de Córdoba (Fig. 1), y se abordan distintos aspec-
tos vinculados con las problemáticas del recurso hídrico. Los
sistemas hídricos y regiones hídricas descriptas correspon-
den en líneas generales a lo propuesto en el Atlas Digital de
Cuencas y regiones hídricas superficiales de la república Ar-
gentina de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, versión
2011 (http://www.hidricosargentina.gov.ar).
CARACTERIZACIÓN HIDROCLIMÁTICA
La Provincia de Córdoba se extiende en su totalidad en
una zona templada. Las particularidades del medio físico que
caracterizan al territorio provincial, su extensión, el predo-
minio de planicies o llanuras suavemente onduladas y el
desarrollo de un cordón serrano en la dirección norte, el de
las Sierras Pampeanas de Córdoba, resultan fundamentales
para analizar el comportamiento hídrico asociado a la di-
námica atmosférica y climática. El efecto más notable de
estas particularidades geográficas, es el de facilitar el despla-
1210 ASOCIACIÓN GEOLÓGICA ARGENTINA
zamiento de las masas de aire en el sentido predominante
noreste-sudoeste de la circulación atmosférica, caracterizada
como de tipo monzónica (Garreaud et al. 2009; Piovano et
al. 2009). A su vez, el aumento de la deficiencia hídrica hacia
el oeste determina un tapiz vegetal que acompaña a dicha
deficiencia desde superficies verdes casi permanentes en el
extremo oriental, a amarillo pajizo en las porciones central
y occidental), excepto durante la época estival. Esta carac-
terística de la superficie en el extremo oriental determina
una absorción mayor de la radiación recibida, una mayor
evaporación y una menor energía remanente para el calen-
tamiento del aire en comparación con la región central y
occidental (Gorgas y Tassile 2006).
Régimen térmico
Las características del régimen térmico de la Provincia
de Córdoba están determinadas por las temperaturas del mes
más cálido (enero, Fig. 2a), del mes más frío (julio, Fig. 2b)
y su amplitud térmica anual (Fig. 3a; Gorgas y Tassile 2006).
Los valores térmicos del mes de enero, que representa aquí
a las temperaturas estivales, se distribuyen en un rango que
oscila entre los 23,5° C en el sur provincial hasta valores su-
periores a los 26° C en el extremo norte. El efecto del cordón
serrano sobre el patrón de isotermas es difícil de establecer
por la ausencia de registros termométricos, y por lo tanto en
la figura se omite el trazado de isolíneas en esa zona. Las
temperaturas del mes de julio, que representan a la estación
invernal, evidencian un rango de valores que van desde los
8° C en el sur hasta los 11,5° C en el norte. La amplitud anual
de la temperatura representa la variación de los meses ex-
tremos, presentando mayores amplitudes en el sur y oeste
del territorio. Puede apreciarse que la temperatura no al-
canza registros extremos y el rango o amplitud térmica
anual no supera los 16° C en toda la provincia.
Régimen de precipitaciones
La mayor parte de las precipitaciones en la Provincia de
Córdoba ocurren entre octubre y abril, mientras que el se-
mestre frío (mayo-setiembre) acusa escasas precipitaciones.
Este régimen climático, principalmente debido a estas carac-
terísticas en la distribución de las precipitaciones, se deno-
mina de tipo monzónico (Vera et al. 2006; Garreaud et al.
2009). Durante el verano, el Sistema Monzónico Sudameri-
cano se desplaza hacia el sur desde las latitudes tropicales
hasta aproximadamente el noreste de Argentina, influen-
ciando el aumento de la precipitación. Este sistema conecta
la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) con la Zona
 Dasso et al.: Recursos hídricos superficiales

Figura 1: Sistemas hidrológicos de la Provincia de Córdoba, hidrogramas medios anuales y ubicación de las principales presas (Cuadro 1). A: sistema de la
laguna Mar Chiquita; B: sistema del río Carcarañá; C: sistema del río Popopis; D: región sin drenaje superficial de San Luis, Córdoba, La Pampa y Buenos
Aires; E: región hídrica de la cuenca del río Conlara y de arroyos menores del norte de San Luis y oeste de Córdoba; F: sistema Salinas Grandes. Los números
corresponden a los embalses listados en el cuadro 1. La intervención antrópica ha modificado notoriamente la red de drenaje natural de la provincia al sur
del río Tercero, dejando de ser arreica o endorreica para drenar vía canales hacia otras provincias (ver Figura 7).

de Convergencia del Atlántico Sur (ZCAS) a través de una
circulación atmosférica de gran escala que contiene una co-
rriente en chorro. Esta corriente “Chorro de Capas Bajas de
Sudamérica” se origina en el Amazonas, y es la responsable
de transportar humedad a una amplia región del sudeste
de Sudamérica incluyendo el centro de Argentina (Nogués-
Paegle y Mo 1997; Labraga et al. 2000). Este mecanismo que
da lugar al control temporal de las precipitaciones presenta
marcadas variaciones que ocurren desde escalas estaciona-
les hasta miles de años (Piovano et al. 2009) y determina en
gran medida el balance hidrológico en toda la extensión de
la provincia.

RELATORIO DEL XIX CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO - CÓRDOBA, 2014 1211

 Recursos Hídricos

La Provincia de Córdoba (al igual que una gran porción tres décadas del siglo pasado, con un incremento mayor al
del sudeste de Sudamérica), ha mostrando un aumento im- 10 % (Castañeda y Barros 1994; Minetti et al. 2003). Además
portante de las precipitaciones medias anuales en las últimas de mayores precipitaciones medias anuales, el número de

Figura 2: Temperaturas medias en la Provincia de Córdoba. a) Temperaturas medias de enero (°C; 1961-1990); b) temperaturas medias de julio (°C; 1961-
1990; modificado de Gorgas y Tassile 2006).

Figura 3: a) Amplitud térmica anual (°C; 1961-1990) en la Provincia de Córdoba; b) precipitación media anual (mm; 1961-1990; modificado de Gorgas y
Tassile 2006).

1212 ASOCIACIÓN GEOLÓGICA ARGENTINA


episodios de fuertes lluvias se han incrementado. La frecuen-
cia de eventos de precipitación que exceden los 100 mm en
la provincia se ha triplicado durante las últimas tres décadas
del siglo pasado (Barros 2004). Así, las fuertes precipitacio-
nes son una característica distintiva del clima de la provin-
cia, y su tendencia positiva ha resultado en inundaciones
más frecuentes. En la figura 3b se muestra la precipitación
media anual en la Provincia de Córdoba para el período
1961-1990 (Gorgas y Tassile 2006). Puede apreciarse un gra-
diente este-oeste desde más de 900 milímetros en la porción
oriental del territorio a menos de 600 mm en los límites
con Provincia de La Rioja.
Evapotranspiración
La evapotranspiración potencial estimada por el método
de Penman (1948) fluctúa entre los 880 y los 1.080 mm/año
(Fig. 4a; Gorgas y Tassile 2006). La evapotranspiración real,
estimada a través del balance hídrico, varía entre los 640 y
los 800 mm/año (Fig. 4b). La deficiencia hídrica es el resul-
tado de la diferencia entre la evapotranspiración potencial
y la real. Esta adquiere valores anuales de unos 80 mm en el
área de Marcos Juárez (sudeste provincial) y asciende hasta
los 480 mm en Villa Dolores (oeste provincial, Fig. 5; Gor-
gas y Tassile 2006).
Figura 4: a) Evapotranspiración potencial anual (mm; 1961-1990) en la Provincia de Córdoba; b) evapotranspiración real anual (mm; 1961-1990; modificado
de Gorgas y Tassile 2006).
RELATORIO DEL XIX CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO - CÓRDOBA, 2014
Dasso et al.: Recursos hídricos superficiales
Fenómenos extremos
La variabilidad hidroclimática asociada a la actividad
del Sistema Monzónico Sudamericano y a los eventos de
El Niño Oscilación del Sur (ENOS), entre otros, afecta pro-
fundamente la disponibilidad del recurso hídrico, tanto en
cantidad como en calidad del agua, y controla la frecuencia
e intensidad de fenómenos como sequías e inundaciones
extremas.
Vicario (2008) identifica en la cuenca de aporte al lago
San Roque, varios períodos plurianuales con sequías seve-
ras y extremas. Las probabilidades (dadas en recurrencia)
que suceda un año hidrológico con por lo menos un mes de
sequía severa es de 3,5 años; con un mes de sequía extrema
es de 14 años, y que ocurra un año completo con sequias
severas o extremas, 37 años. Por otra parte, los períodos de
sequía más intensos y prolongados sucedieron en la se-
gunda mitad de la década de los años 1940 y a fines de la
década de los años 1960.
Según Caamaño Nelli y Dasso (2003) las crecientes re-
pentinas de gran poder destructivo constituyen la amenaza
natural por excelencia en el área serrana de la provincia. En
las últimas décadas, la región serrana de la Provincia de Cór-
doba se ha visto afectada por una mayor frecuencia de inun-
daciones severas por crecidas repentinas de ríos y arroyos
1213
 Recursos Hídricos
Figura 5: Deficiencia hídrica anual en la Provincia de Córdoba (mm; 1961-
1990; modificado de Gorgas y Tassile 2006).
con un alto impacto socio-económico sobre las poblacio-
nes ribereñas (Barbeito et al. 2004). Estos eventos, que afec-
taron a diversas poblaciones como San Carlos Minas, Villa
de Soto, Cruz de Caña, Villa Carlos Paz y Villa General Bel-
grano (1992), Mina Clavero y Nono (1993), Salsacate (1997),
La Calera, Villa Allende y sectores de la ciudad de Córdoba
(2000), son fenómenos recurrentes y afectan a distintas re-
giones serranas y de llanura como las recientes inundacio-
nes provocadas por el Río Ctalamochita sobre las ciudades
de Río Tercero, Villa María y Bell Ville en marzo de 2014
(http://www.conae.gov.ar/index.php/espanol/2014/568-
crecidas-de-rios-en-cordoba-vistos-desde-el-espacio). Del
conjunto de inundaciones del 6 de enero de 1992, sin duda
la que persiste en la memoria colectiva por sus consecuen-
cias trágicas (36 muertos) y severos daños materiales (más
de 100 viviendas arrasadas y un alto número deterioradas),
es la de San Carlos Minas. Esta población (~800 habitantes
actualmente) localizada sobre la margen derecha del Arroyo
Noguinet (tributario del río Pichanas) se vio afectada por
una creciente de aproximadamente 7 m de altura, que arrasó
a la población en menos de 2 horas. Barbeito et al. (2004)
estimaron intensidades de precipitación de 240 mm en 6 hs
en la cuenca alta, 140 mm en 7 hs en la cuenca media, y 204
1214 ASOCIACIÓN GEOLÓGICA ARGENTINA
mm en 6 hs en la cuenca baja. La creciente ingresó al valle
por el curso ordinario del arroyo que al superar un umbral
estimado de 1.000 m3 s-1 de caudal, activó un paleocauce cuya
capacidad de transporte fue rápidamente superada gene-
rando el desborde lateral del aluvión de agua y barro. Ante
la necesidad de llevar a cabo acciones tendientes a la preven-
ción del riesgo hídrico asociado a estas crecidas repentinas,
el Gobierno de la Provincia de Córdoba y el Instituto Nacio-
nal del Agua (INA) están implementado sistemas de alerta
hidrológica temprana (AHT), que serán descriptos en la sec-
ción GESTION DE LOS RECURSOS HIDRICOS.
REGIONES HÍDRICAS SUPERFICIALES
Las diferentes unidades geomorfológicas de la Provincia
de Córdoba (ver capítulo Geomorfología de este relatorio)
dan lugar a la configuración espacial de seis sistemas hidro-
lógicos principales (Fig. 1). La presencia de las Sierras Pam-
peanas de Córdoba determina dos vertientes principales,
oriental y occidental. La vertiente oriental incluye los ríos
que drenan hacia la laguna Mar Chiquita, sistemas del río
Carcarañá y del río Quinto o Popopis. La vertiente occi-
dental comprende el Sistema del río Conlara y arroyos del
oeste de la Provincia de Córdoba, que drenan principal-
mente hacia los bolsones de las Salinas Grandes y Ambar-
gasta y hacia la Provincia de San Luis. El sur de la provincia
está caracterizado por sistemas hidrológicos no típicos
(bañados y lagunas), comprendidos en la región sin drenaje
superficial de San Luis, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires.
Un rasgo remarcable en el noreste de la Provincia de Cór-
doba lo constituye la laguna Mar Chiquita (Piovano et al.
2009), la mayor laguna salina de Sudamérica, ubicada en la
Depresión Tectónica de Mar Chiquita en la región Pampa
Norte (Mon y Gutierrez 2009; Brunetto et al. 2010).
Sistemas hídricos y regiones hídricas
Sistema de la laguna Mar Chiquita y bañados del río Dulce:
Es un sistema endorreico que se extiende entre los 26° y 32°
S y 62 °y 66° O abarcando una superficie de ~127.000 km2.
El sistema incluye: a) la laguna Mar Chiquita; b) las cuen-
cas de los ríos Suquía o Primero (6.300 km2), Xanaes o Se-
gundo (15.400 km2) y un conjunto de sistemas dispersos
(14.000 km2) que drenan desde la vertiente oriental de las
Sierras Pampeanas y c) la cuenca del río Salí Dulce y sus
bañados (82.300 km2).
Las cuencas altas de los ríos Suquía y Xanaes se ubican

en las Sierras Pampeanas de Córdoba dando lugar a diseños
hidrológicos típicos. Luego de atravesar las Sierras Chicas,
ambos ríos discurren por la llanura con un diseño del tipo
meandriforme. Al cruzar la cota de 150 m s.n.m., los cauces
principales se separan en distintos brazos que, en función a
fluctuaciones temporales del balance hídrico, pueden in-
filtrarse, originar bañados o desembocar en la laguna Mar
Chiquita (Piovano et al. 2006). El caudal medio anual del río
3 -1 3
Suquía es de 9,7 m s , con derrame promedio de 305 hm
y un caudal específico promedio de 7,2 L s-1 km-2 (estación
San Roque, serie 1925-1981). En la cuenca del río Xanaes
los datos hidrométricos existentes se restringen a su cuenca
alta. El río Los Molinos en la Estación Potrero de Garay
(serie 1936-1952) presentó un caudal medio anual de 6,0
m3 s-1, con un derrame promedio de 188 hm3 y un caudal
-1 -2
específico promedio de 6,1 L s km .
En el sector este de las Sierras Chicas y norte de Cór-
doba se desarrolla una serie de sistemas dispersos que se in-
filtran en el piedemonte. Se reconocen en esta región una
serie de geoformas vinculadas a la acción de abanicos alu-
viales y sistemas fluviales (Cioccale 1999a; Cioccale 1999b;
Herrero 2000). Los más importantes son los ríos Ancasma-
yo, Seco, de los Tártagos, Guayacaste, Pisco Huasi, Grande,
Pinto, Jesús María, Carnero y Salsipuedes.
En lo que respecta a la cuenca del río Dulce, entre sus
rasgos más particulares se incluye la salina de Ambargasta
de 4.200 km2 (Zanor et al. 2012) y un sistema de humedales
conocidos como Bañados del río Dulce. La Salina de Am-
bargasta forma parte de uno de los sistemas hipersalinos
más grandes del mundo (Cuenca Saliniana: 10.000 km2) in-
tegrado por planicies fangosas y lagunas efímeras del tipo
cloruradas-sódicas (Zanor et al. 2012; Zanor et al. 2013). El
humedal del río Dulce, ubicado en la costa norte de la la-
guna, es un sistema con una alta dinámica hidrológica con-
trolada por la magnitud de las inundaciones que se expanden
por el valle fluvial cuando el caudal entrante supera la capa-
cidad de conducción de su cauce (Rodríguez et al. 2006). El
caudal medio anual del río Dulce erogado del Dique Los
Quirogas, es ~100 m³ s-1 (Rodríguez et al. 2006). La serie de
caudales en el Sauce (Santiago del Estero; años 1925-1968)
arroja valores de caudal promedio de 82,2 m3 s-1, derrame
promedio de 2.594 hm3 y un caudal específico promedio de
-1 -2
4, 1 L s km .
La laguna Mar Chiquita es uno de los sistemas lacustres
salinos más grande del mundo que se caracteriza por pre-
sentar marcadas fluctuaciones en su volumen como resul-
tado de cambios temporales en las precipitaciones regionales
RELATORIO DEL XIX CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO - CÓRDOBA, 2014
Dasso et al.: Recursos hídricos superficiales
(Fig. 6a; Piovano et al. 2009). Es una laguna alcalina, con
aguas cloruradas-sulfatadas-sódicas, supersaturadas en
calcita y yeso durante niveles bajos y en calcita durante ni-
veles altos (Martínez et al. 1994). La variación en los niveles
de la laguna está en estrecha correspondencia con la varia-
ción de las precipitaciones regionales y con el desarrollo de
anomalías (positivas o negativas) en los caudales mensuales
de los ríos de la cuenca del Plata (Piovano et al. 2009). Du-
rante el siglo XX la laguna presentó niveles bajos dominan-
tes con algunas interrupciones hasta mediados de la década
de los años 1970, cuando se produjo un importante au-
mento de ~8 m. La superficie de la laguna entre los años
1977 y 2003 exhibió una variación entre 1.960 y superior a
los 6.000 km2 (Fig. 6b). Luego del máximo registrado du-
rante el año 2003 se desarrolló un período de disminución
de su nivel, el cual se extiende hasta la actualidad (Fig. 6c).
El dominio de balances hídricos negativos ha sido también
registrado en otros sistemas lacustres de la región Pampe-
ana indicando la acción del Sistema Monzónico Sudameri-
cano como control hidroclimático regional. Los niveles ba-
jos se caracterizaron por presentar salinidades altas como,
por ejemplo, 360 g L–1 en 1911, 251 g L-1 en 1951 y 270 g L-1
en 1970 (Piovano et al. 2002). En el año 1982 se registran 30
g L-1. En la actualidad, la caída de ~4 m en su nivel con res-
pecto al máximo correspondiente al año 2003 (71,8 m s.n.m.)
se corresponde con un aumento en la salinidad a 69 g L-1.
Sistema del río Carcarañá: Está integrado por los ríos Cta-
lamochita o Tercero y Chocancharava o Cuarto, correspon-
diendo a la vertiente Atlántica de la hidrografía argentina
por ser afluente del río Paraná. El sistema tiene sus nacien-
tes en la vertiente este de las sierras de Comechingones,
donde una serie de pequeños arroyos recorren una corta dis-
tancia hasta formar los cauces troncales de los ríos Tercero y
Cuarto. El río Tercero presenta un diseño dominante de un
sistema hidrológico típico mientras que el río Cuarto incluye
bañados y lagunas, adquiriendo el nombre de río Saladillo
luego de los bañados del Saladillo. Este último, al juntarse
con el río Tercero da origen al río Carcarañá (Fig. 7). La sub-
cuenca del río Tercero tiene una superficie aproximada de
3.300 km2 y sus nacientes están reguladas por una serie de
embalses (ver sección Embalses). El caudal del río Tercero en
la ciudad Bell Ville (serie 1939-1981) arroja un valor medio
anual de 20,4 m3 s-1, con un derrame anual promedio de
643 hm3 y un caudal específico promedio de 2,4 L s-1 km-2.
La subcuenca del río Cuarto es la segunda más importante
dentro de la cuenca del Carcarañá. El caudal medio anual
1215
 Recursos Hídricos

Figura 6: a) Posición de la línea de costa de la laguna Mar Chiquita durante 1976 (Martínez 1991). El área limitada por las escarpas corresponde a una paleo
línea de costa de la laguna correspondiente a una fase antigua de nivel alto. Su desarrollo coincide con la superficie alcanzada durante el año 2003; b) imá-
genes satelitales mostrando la variación de superficie entre el año 1976 –inicio de la fase húmeda– y el año 2001; c) curva limnimétrica de la laguna Mar
Chiquita entre los años 2001 y 2013. El valor máximo corresponde al año 2003. En las fotos de la derecha se puede observar el efecto de la pronunciada
bajante (-4,3 m) en la localidad de Miramar entre los años 2003 y 2013 (Hotel Viena).

1216 ASOCIACIÓN GEOLÓGICA ARGENTINA

 Dasso et al.: Recursos hídricos superficiales

calculado (serie 1938-1943) corresponde a 5,9 m3 s-1 con un
derrame anual promedio de 185 hm3.
La región comprendida entre los ríos Tercero y Quinto
se conoce como “Cuenca de la Depresión del Saladillo” y
“Cuenca de la Depresión Oriental principal” donde se des-
arrollan una serie de arroyos arreicos que se esparcen en
cañadas y bañados (Degiovanni y Blarasin 2005). Uno de
ellos es el Arroyo Chucul, cuyo sistema de humedales in-
cluye a la laguna La Felipa, la cual constituye una impor-
tante reserva natural de fauna (Menghi 2000). En general las
depresiones están interconectadas mediante canales artifi-
ciales (por ejemplo, canal Devoto y canal La Cautiva) que
drenan hacia las depresiones mayores, minimizando el por-
centaje de áreas inundadas al drenar los excedentes princi-
palmente hacia los Bañados del Saladillo (Fig. 7). Esta in-
tervención antrópica ha modificado notoriamente la red de
drenaje natural de la provincia al sur del Río Tercero, de-
jando de ser arreica o endorreica para drenar vía canales
hacia otras provincias.
ocupadas por lagunas permanentes y temporarias que pue-
den estar interconectadas durante períodos lluviosos.
Región hídrica de la cuenca del río Conlara y de arroyos
menores del norte de San Luis y oeste de Córdoba: Com-
prende los ríos y arroyos que bajan de la sierra de San Luis
y de las vertientes occidentales de la sierra de Comechingo-
nes. Entre ellos se destacan los ríos Mina Clavero, Pana-
holma y Los Sauces. El rio Los Sauces en el dique La Viña
presenta un caudal erogado medio anual (serie 1928-1981)
de 5,6 m3 s-1, con un derrame anual promedio de 175 hm3 y
un caudal específico promedio de 6,3 L s-1 km-2.
Sistema Salinas Grandes: Esta gran cuenca evaporítica
abarca un área de recarga próxima a los 5.000 km2 (Dargam
y Depetris 1995). La mayor parte de los cursos que llegan a
la salina se originan en las sierras Norte, de Ambargasta, del

Sistema río Quinto o Popopis: La cuenca del río Quinto, con

un área ~34.500 km2, abarca parte de las provincias de San
Luis, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Tiene sus nacientes
en las Sierras de San Luis y desarrolla su cuenca media-baja
en el sur de la Provincia de Córdoba para terminar en la de-
presión de los bañados de La Amarga (Degiovanni y Blarasín
2005). La colmatación de los bañados llevó a la realización
de obras (Subsecretaría de Recursos Hídricos -SSRH- 2010)
para la rápida derivación de excedentes durante períodos
de altas precipitaciones desde los Bañados de La Amarga y a
lo largo de 42 km interconectando una serie de lagunas
(Fig. 7). La generación de un gran área compuesta por una
serie de lagunas hacia el sudeste, eventualmente conecta el
sistema con la cuenca del río Salado en la Provincia de Bue-
nos Aires, generando desbordes sobre extensas zonas en ese
sector. Si bien no se disponen de series hidrométricas que
permitan conocer el régimen hidrológico de este sistema,
mediciones puntuales de aforos arrojan valores de caudales
para estos últimos años, del orden de 22 m3.s-1 para el ciclo
húmedo y de 4 m3.s-1 en estiaje (Becher Quinodoz 2013).

Región sin drenaje superficial de San Luis, Córdoba, La

Pampa y Buenos Aires: Denominado también como sis-
tema de drenaje del sudoeste provincial, se caracteriza por
presentar depresiones elongadas en sentido noroeste-sud-
este, las cuales pueden tener un origen tectónico, fluvial o
eólico (Degiovanni y Blarasín 2005). Estas depresiones están
Figura 7: Mapa hidrográfico del sur de la Provincia de Córdoba incluyendo
los sistemas del Carcarañá (subcuencas del río Tercero, o Ctalamochita, y
Cuarto, o Chocanchavara), sistema del río Quinto o Popopis y la región sin
drenaje superficial de San Luis, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires (tomado
de Degiovanni y Blarasín 2005).

RELATORIO DEL XIX CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO - CÓRDOBA, 2014 1217

 Recursos Hídricos
Pajarillo, Capacabana y Masa y en la vertiente septentrional
de Cumbres de Gaspar, Sierra Grande y Pampa de Pocho.
Integran este sistema los ríos Cruz del Eje, Soto, Pichanas,
Guasapampa y una serie de pequeños cursos entre los que
se destacan los ríos Copacabana y Saguión. En general, estos
cursos se infiltran. El río Cruz del Eje presenta un caudal
3 -1
medio anual (serie 1913-1944) de 3,0 m s , con un derrame
anual promedio de 94,6 hm3 y un caudal específico promedio
-1 -2
de 1,8 L s km . Hacia el sudoeste, el río Pichanas presenta
un caudal medio anual (serie 1944-1980) de 2,0 m3 s-1, con
3
un derrame anual promedio de 62,7 hm y un caudal espe-
cífico promedio de 1,0 L s-1 km-2. Dentro de la cuenca alta se
encuentra la laguna de Pocho, alcanzando una superficie
máxima de 25 has durante períodos húmedos y una profun-
didad promedio de 17 cm (Cortés 2012). La laguna es de tipo
abierta, con el arroyo Cachimayo o Salado como efluente
tributario del río Salsacate, el cual a partir de la localidad de
la Higuera, recibe el nombre de río Pichanas (Dargam 1994).
El cambio en el uso del territorio (desde los últimos 40 años),
con la intensificación de la actividad agrícola (en mayor me-
dida) y ganadera, repercute en el incremento de la erosión
de los suelos, desencadenando un aumento en transporte de
sedimentos hacia la laguna. Debido a que la Pampa de Pocho
funciona como excelente trampa de sedimentos transporta-
dos fundamentalmente por acción eólica, sumado al incre-
mento del aporte por erosión hídrica (flujos mantiformes)
y eólica de los suelos circundantes (al perderse la cubierta
vegetal natural), se puede estimar la colmatación y probable
desaparición de la laguna en los próximos años (Cortés
2012). Similares procesos han sido reconocidos en el sector
sur de la Provincia de Córdoba.
EMBALSES
La Provincia de Córdoba fue pionera en el país en la
construcción de presas con la finalidad de embalsar el agua
de los cursos fluviales para su aprovechamiento para usos
extractivos (abastecimiento de agua potable, riego y sanea-
miento) y no extractivos (regulación de crecidas y genera-
ción de energía).
La provincia tiene una vasta trayectoria en la operación
de más de veinte presas y azudes, que la ubican al presente,
entre las provincias con mayor regulación de sus recursos hí-
dricos superficiales. Este camino se inicia a fines de la década
de los años 1880 cuando se comienza la construcción del
mayor embalse artificial en el mundo para ese momento, el
dique San Roque (ORSEP 2013), con el fin de dar solución a
1218 ASOCIACIÓN GEOLÓGICA ARGENTINA
los problemas ocasionados por las crecidas del río Suquía,
como también para la provisión de agua para consumo hu-
mano y riego. En abril de 1890 se inaugura la obra. Sin em-
bargo, todo el trabajo y esfuerzo puesto en ese gran empren-
dimiento que incluía, además, el dique derivador en Mal
Paso y 192 km de canales de riego, se vio rápidamente os-
curecido por una larga historia de desconfianzas sobre la
calidad y seguridad de la obra, que culminó en 1892 con el
procesamiento y encarcelamiento de los responsables de la
obra (Cassaffousth y Bialet Massé). Luego de numerosos
intentos malogrados de solución a las supuestas fallas, se
comienzan en el año 1940, los estudios para construir un
nuevo dique, aguas abajo del viejo, que fue inaugurado en
1944. El viejo paredón del dique se conserva aún hoy.
Simultáneamente con la puesta en operación del nuevo
dique San Roque, se inauguran en la misma década cinco
presas más de similar envergadura: los diques Cruz del Eje,
La Viña y Compensador La Viña, Los Alazanes y San Jeró-
nimo. Estas presas se suman a la de Embalse Río Tercero
que ya había comenzado a operar y generaba energía desde
1936. Entre las décadas de los años 1950 y 1960 se inician y
terminan las presas Los Molinos 1 y 2 sobre la cuenca del río
Xanaes y río Tercero 2 y 3 sobre el río Tercero.
En los años 1970 se incorporan las presas Piedras Moras,
La Quebrada y La Falda. Durante la década de los años 1980,
cabe destacar la puesta en funcionamiento de los complejos
hidroeléctricos Cerro Pelado y Arroyo Corto integrando el
complejo de Río Tercero.
A partir del año 2000 y dentro del Plan de Sistematiza-
ción de los Excedentes Hídricos del Sur de la Provincia de
Córdoba (DIPAS 2006) se construyen y comienzan a operar
las presas Las Lajas (2007) El Chañar (2008) y Achiras (2009).
En el Cuadro 1 se presentan las características más im-
portantes de los 20 embalses principales de la provincia,
mientras que la figura 1 muestra su ubicación y distribución
espacial, poniendo en evidencia el alto grado de regulación
que ejercen sobre la característica torrencial que presentan
las nacientes de los principales sistemas hídricos de la pro-
vincia. Los extensos cuerpos de agua que generan los diques
constituyen, además, importantes recursos económicos de
alto impacto sobre el desarrollo regional, por la actividad
turística y recreativa que propician.
CALIDAD DE AGUAS SUPERFICIALES
Uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad
en el futuro cercano está referido a la provisión de agua en
 Cuadro 1: Descripción y características generales de los principales embalses de la Provincia de Córdoba.

Información Hidrológica Características de la Presa y el Embalse

Sup. Aporte Módulo Cota Verte- Vol. Embal- Sup. Lago
N° Embalse Curso de Agua Material Propósitos del Embalse
(km2) (m3/s) dero (msnm) sado (Hm3) (Ha)

1 CRUZ DEL EJE Río 1840 2,7 Mixta 567,2 112,00 1093 Abastecimiento de agua, riego, generación de energía, ate-
(30°45’ S ; 64°45’ O) Cruz del Eje nuación de crecidas
2 SAN ROQUE Río 1750 10,0 Hormigón 643,3 201,00 2478 Abastecimiento de agua, riego, turismo y recreación, gene-
(31°22’ S ; 64°27’ O) Suquía ración de energía (Central San Roque)
3 SAN JERÓNIMO Río 30 0,0 Hormigón 1292 0,16 s/d Abastecimiento de agua
(31°00’ S ; 64°28’ O) San Jerónimo
4 LOS ALAZANES Arroyo 20 0,3 Hormigón 43 m(*) 0,24 3,2 Abastecimiento de agua
(30°54’ S ; 64°30’ O) Los Alazanes
5 EL CAJON Río 154 0,6 Hormigón 945,35 8,00 145 Abastecimiento de agua, regulación de crecidas, turismo y
(30°51’ S ; 64°33’ O) Dolores recreación
6 PISCO HUASI Río 298 1,0 Mixta 502 0,12 3,2 Abastecimiento de agua y riego
(30°20’ S ; 64°00’ O) Pisco Huasi
7 LA FALDA Río Grande 132 0,8 Mixta 16m(*) 0,80 15 Abastecimiento de agua y atenuación de crecidas
(31°07’ S ; 64°30’ O) de Punilla
8 LA QUEBRADA Río 42 0,2 Mixta 334 3,30 30 Abastecimiento de agua y atenuación de crecidas
(31°14’ S ; 64°20’ O) Ceballos
9 PICHANAS Río 1300 2,0 Hormigón 508 66,00 440 Riego y atenuación de crecidas
(30°50’ S ; 65°08’ O) Pichanas
10 LA VIÑA Río 878 5,8 Hormigón 840 183,00 843 Abastecimiento de agua, riego, atenuación de crecidas, ge-
(31°47’ S ; 65°01’ O) Los Sauces neración de energía (Central La Viña)
11 LA VIÑA (Compensador) Río 878 5.8 Hormigón 560.98 0.90 17 Abastecimiento de agua, riego, compensador de descargas
(31°50’ S ; 65°06’ O) Los Sauces (Dique La Viña)
12 LOS MOLINOS I Río 978 9.5 Hormigón 765 307.00 2111 Abastecimiento de agua, riego, atenuación de crecidas, ge-
(31°50’ S ; 64°30’ O) Los Molinos neración de energía (Central Los Molinos)
13 LOS MOLINOS II Río 978 9.5 Hormigón 511.3 3.70 43 Abastecimiento de agua, riego, compensador Los Molinos I,
(31°50’ S ; 64°25’ O) Los Molinos generación de energía (Central Los Molinos II)
14 RIO TERCERO Río 3300 27.6 Materiales 529 560.00 4600 Abastecimiento de agua, atenuación de crecidas, genera-
(32°14’ S ; 64°25’ O) Tercero sueltos ción de energía (Central Fitz Simon)
15 RIO TERCERO Nº 2 Río 3300 27.6 Materiales 485 10.00 86 Generación de energía (Central Ing. Cassaffousth), compen-
(32°12’ S ; 64°23’ O) Tercero Sueltos sador descargas Central Fitz Simon
16 RIO TERCERO Nº 3 Río 3300 27.6 Hormigón 438 13.00 160 Generación de energía (Central Ing. Benjamín Reolín)
(32°10’ S ; 64°20’ O) Tercero
17 PIEDRAS MORAS Río 3772 27.6 Materiales 403 47.00 589 Abastecimiento de agua, riego, atenuación de crecidas, ge-
(32°10’ S ; 64°15’ O) Tercero Sueltos neración de energía (Compensador Río Tercero)
18 EL CHAÑAR Río 8930 5.0 Materiales 367 32.90 750 Regulación de crecidas
(33°59’ S ; 65°04’ O) Popopis Sueltos
Dasso et al.: Recursos hídricos superficiales

RELATORIO DEL XIX CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO - CÓRDOBA, 2014

19 LAS LAJAS Arroyo 50 0.4 Hormigón 792 1.00 25 Regulación de crecidas y recreación
(33°08’ S ; 64°55’ O) Las Lajas
20 ACHIRAS Arroyo 65.6 0.5 Hormigón 776 1.31 44.6 Abastecimiento de agua, recreación y atenuación de creci-
(33°10’ S ; 64°58’ O) Achiras das

1219
 Recursos Hídricos
suficiente cantidad y adecuada calidad para responder a las
necesidades de una población mundial en franco creci-
miento demográfico. Por este motivo, durante las últimas
décadas, la comunidad internacional le ha dado significa-
tiva importancia al estudio de los sistemas hídricos. En el
año 2003, la Asamblea General de las Naciones Unidas pro-
clamó al período 2005-2015 Decenio Internacional para la
Acción «El agua, fuente de vida». El decenio comenzó ofi-
cialmente el 22 de marzo de 2005, Día Mundial del Agua
(http://www.un.org/spanish/waterforlifedecade/back-
ground.shtml).
La determinación del estado de la calidad del agua estará
referida a los diferentes usos previstos. Existen límites má-
ximos admisibles de los diversos elementos y compuestos
disueltos en el agua establecidos a nivel mundial por la Or-
ganización Mundial de la Salud (O.M.S.) y por numerosas
normativas regionales (por ej., la Organización Panameri-
cana de la Salud - O.P.S.), nacionales (por ej., el Código Ali-
mentario Argentino - C.A.A.) y locales, que serán tratadas
en el apartado GESTIÓN DE LOS RECURSOS HÍDRICOS.
El agua utilizada en la provincia para diferentes usos
(doméstico, agrícola, industrial, estéticos y recreativos y
generación de energía), proviene de tres reservorios princi-
pales: embalses, agua subterránea y cursos superficiales. La
ciudad capital de la provincia y zonas aledañas (~2 millones
de habitantes), satisfacen sus requerimientos de agua a partir
de dos cuencas principales pertenecientes al sistema hídrico
de la laguna Mar Chiquita: cuenca del río Suquía (65 % de la
demanda) y cuenca del río Xanaes (25 % de la demanda).
El 10 % restante lo hace a través de agua subterránea.
Figura 8: Variabilidad de los sólidos totales disueltos, conductividad y sulfatos disueltos en las aguas superficiales de la Provincia de Córdoba (ver grupos
en el texto).
1220 ASOCIACIÓN GEOLÓGICA ARGENTINA
Características hidroquímicas de los ríos
En este apartado se presenta una sinopsis de las caracte-
rísticas físico-químicas de las aguas superficiales de la Pro-
vincia de Córdoba. Las aguas corresponden a los diferen-
tes sistemas hídricos descriptos en la sección REGIONES
HIDRICAS SUPERFICIALES y en este caso fueron subdi-
vididas en los siguientes grupos:
1. Sistema de la laguna Mar Chiquita:
a. Cuenca del embalse Los Molinos (ríos Los Reartes, del
Medio; Pasquini et al. 2004, Lecomte et al. 2005, 2011).
b. Cuenca del embalse San Roque (ríos San Antonio y
Cosquín, y arroyos Los Chorrillo y Las Mojarras; Gaiero
1998).
c. Ríos de montaña: arroyos y ríos que se infiltran en el
piedemonte o se unen a otros ríos (ríos San José, La Suela,
La Granja, Salsipuedes, Ceballos, Agua de Oro; Gaiero 1998,
Pasquini et al. 2002; Lecomte et al. 2011; Biscarreta 2012,
Dottori 2012; Kinen 2012).
d. Cuenca baja (Suquía y Xanaes; Gaiero 1998, Pasquini
et al. 2012).
2. Sistema del río Carcarañá (ríos Tercero, Santa Rosa, Santa
Catalina, El Talita, de Los Sauces, Piedras Blancas; Blarasin
y Cabrera 2005, Gualdoni et al. 2011).
3. Región hídrica de la cuenca del río Conlara y de arroyos
menores del norte de San Luis y oeste de Córdoba (ríos
Mina Clavero, Panaholma y San Marcos, Pasquini et al.
2002; Lecomte et al. 2011; García et al. 2012).
El Cuadro 2 muestra las principales características fí-
sico-químicas del agua de los diferentes grupos antes men-
cionados. En general, son aguas dulces, con concentraciones
 Dasso et al.: Recursos hídricos superficiales

Cuadro 2: Estadística de los cursos superficiales de la Provincia de Córdoba. N = número muestras.

Grupo 1a Grupo 1b Grupo 1c Grupo 1d Grupo 2 Grupo 3

media 7.48 7.74 7.44 8.09 7.77 6.85
± desvío 7.44 7.54 6.95 8.11 7.71 6.40
pH
mín 6.90 7.00 6.00 7.50 7.25 5.58
máx 9.15 8.86 9.07 9.93 8.28 8.80
media 38 169 300 793 433 138
µS/cm

± desvío 21 149 243 574 676 193

Conductividad
mín 17 4 24 167 108 18
máx 88 450 1050 2890 1808 860
media 66.3 - 160.6 531.9 276.9 38.1
± desvío 31.3 - 125.3 447.6 484.6 46.3
STD
mín 33.0 - 12.0 83.7 51.3 9.6
máx 156 - 525 1440 1265 241
media 5.2 28.8 18.1 105.1 53.4 11.4
± desvío 2.4 24.5 23.3 112.2 108.5 13.7
Na+
mín 2.5 2.5 2.6 13.1 4.2 1.6
máx 15.1 66.7 200.9 611 320 66
media 5.7 22.1 36.8 67.5 19.0 17.8
± desvío 4.1 16.5 27.7 30.2 10.1 38.6
Ca2+
mín 1.8 4.0 1.6 14.1 8.3 0.7
máx 19.4 59 128.3 123 33.6 268
mg/L

media 1.3 5.4 6.5 14.4 5.5 2.0

± desvío 1.1 4.2 5.5 8.6 4.0 2.9
Mg2+
mín 0.4 1.0 0.0 2.8 0 0.11
máx 5.0 13.5 23.9 37.0 12.2 14.2
media 1.4 16.9 13.8 85.7 15.3 7.5
± desvío 0.9 10.7 40.5 78.2 28.2 33.0
Cl-
mín 0.4 4.0 0.4 4.7 2.8 0.1
máx 3.5 39 356.6 441 85.0 276
media 3.4 17.6 13.3 175.1 50.5 12.1
± desvío 2.1 19.7 35.7 195.5 95.1 19.1
SO42-
mín 1.0 2.7 0.1 14.6 0.5 1.4
máx 8.2 64.8 319.9 1094 280 92
N 34 14 101 73 8 70

de sólidos totales disueltos (STD) inferiores a 1.000 mg L-1.
Los valores de pH se encuentran dentro del rango caracte-
rístico de las aguas naturales (esto es, entre 6 y 8, Drever
1997). En la figura 8 se presenta la variación de sólidos tota-
les disueltos, conductividad y sulfatos disueltos en los gru-
pos mencionados. Dentro del sistema de la laguna Mar
Chiquita, los ríos de montaña (grupos 1a, 1b y 1c) presentan
menores concentraciones disueltas que aquellas correspon-
dientes a la cuenca baja (grupo 1d, Cuadro 2, Fig. 8). Estas
últimas exhiben elevadas concentraciones, particularmente
de aniones, como consecuencia de factores naturales y an-
trópicos, entre ellos, la influencia de la ciudad de Córdoba
(Gaiero 1998, Pasquini et al. 2012). Las aguas del sistema del
río Carcarañá (grupo 2) evidencian gran variabilidad en sus
concentraciones, mientras que los ríos de la vertiente occi-
dental (grupo 3) son similares a los grupos 1a, 1b y 1c.
La naturaleza química de las aguas puede representarse
mediante las concentraciones relativas de sus iones mayo-
ritarios disueltos (Fig. 9). Las aguas de los grupos 1a y 1b,
son bicarbonatadas mixtas. El grupo 3 presenta una gran
variabilidad composicional, desde sódicas a cálcicas y una
componente geoquímica relativamente más sulfatada. La
cuenca baja del sistema de la laguna Mar Chiquita (1d) está
representada por aguas sódico-potásicas a “mixtas” (sin ca-
tión dominante, Fig. 9) y una gran variación en el campo de
los aniones. Nuevamente se evidencia la influencia antró-

RELATORIO DEL XIX CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO - CÓRDOBA, 2014 1221

 Recursos Hídricos
Figura 9: Diagrama de Piper (1944) mostrando la clasificación química de las aguas de ríos y arroyos de la Provincia de Córdoba. Las concentraciones están
expresadas en meq%.
pica sobre los ríos cuando atraviesan las grandes ciudades,
generando aguas con concentraciones más elevadas de sul-
fatos. Por último, las aguas del sistema del río Carcarañá
(grupo 2) son bicarbonatadas cálcicas a mixtas (sin catión
dominante) en las áreas serranas o periserranas, evolucio-
nando a bicarbonatadas-sódicas en la cuencas medias y
bajas, donde gradualmente se mezclan con agua freática
que le aporta sulfatos y cloruros.
Los elementos traza disueltos (aquellos con concentra-
ciones inferiores a 1 mg L-1), juegan un rol significativo en
los sistemas hídricos y constituyen sensibles indicadores
del impacto humano a escala local, regional o global. En la
literatura internacional han sido crecientes los esfuerzos de-
dicados en los últimos años al estudio y determinación de
metales tóxicos. Información relativa a concentraciones de
elementos traza disueltos en las aguas superficiales de Cór-
doba, puede encontrarse en trabajos realizados por el SE-
GEMAR (www.segema-cba.gov.ar), Pasquini et al. 2004, Le-
comte et al. 2009, Pasquini et al. 2012. Las concentraciones
reportadas en los trabajos mencionados, en general no exce-
den los límites máximos admisibles en la legislación vigente.
1222 ASOCIACIÓN GEOLÓGICA ARGENTINA
Aspectos biogeoquímicos del agua superficial e impacto
antrópico
Los parámetros biogeoquímicos constituyen indicado-
res importantes de la calidad de las aguas. Su análisis y mo-
nitoreo resultan esenciales en la determinación de fuentes
puntuales o difusas de contaminación.
Algunos estudios se han llevado a cabo en la Provincia
de Córdoba acerca de la calidad de las aguas superficiales
en relación con los parámetros biogeoquímicos (especies
de nitrógeno, fósforo, contenido bacteriológico, oxígeno di-
suelto, etc.). Todos coinciden en señalar que las concentra-
ciones de nutrientes y bacterias están altamente afectadas
por las actividades antrópicas. Mientras los ríos y arroyos
de las regiones más prístinas (esto es, en la región de las ca-
beceras) evidencian una buena calidad de sus aguas, ésta se
ve modificada cuando aquéllos atraviesan las áreas urbanas.
Esto es consecuencia principalmente de la falta de sistemas
cloacales en gran parte de las ciudades y localidades de la
provincia o del funcionamiento deficiente de las plantas de
tratamiento de efluentes (en caso de que existan), como su-
cede con la planta de Bajo Grande de la ciudad de Córdoba.
 Dasso et al.: Recursos hídricos superficiales

Martínez de Fabricius et al. (2007) analizaron la variabilidad estos parámetros, como consecuencia, entre otra razones,
de nutrientes y potamoplancton en la cuenca media del río de la ausencia de sistemas cloacales y de plantas de trata-
Cuarto, señalando el impacto de los vuelcos de efluentes miento de efluentes en la región.
sobre la calidad de las aguas. O’Mill et al. (2013) señalaron
el marcado deterioro que sufre el río Tercero al atravesar las
grandes ciudades, como Villa María y Bell Ville, destacando
particularmente el aumento del contenido de fósforo total
aguas abajo de estas ciudades.
El río Suquía ha recibido especial atención en este sentido
por cuanto atraviesa la ciudad de Córdoba, cuyo impacto
sobre la calidad de las aguas ha sido analizado en diversos
trabajos (Pesce y Wunderlin 2000; Wunderlin et al. 2001;
Nimptsch et al. 2005, Valentinuzzi et al. 2006, Pasquini et al.
2012, entre otros). El impacto de la planta de tratamiento de
líquidos cloacales de la ciudad de Córdoba también ha sido
analizada (Wunderlin et al. 2001; Pasquini et al. 2012). Un
elevado aumento de amonio y de la demanda bioquímica de
oxígeno (DBO), con la consecuente disminución de nitratos
y oxígeno disuelto han sido señaladas aguas abajo de la salida
de la planta. Pesce y Wunderlin (2000) reportaron, hace más
de una década, una concentración de bacterias coliformes
de 860.000 NMP/100 mL (número más probable cada 100
mL). El decreto provincial 415/99 sobre calidad de aguas es-
tablece un valor máximo permitido de 5.000 NMP/100 mL
para descargas de efluentes a las aguas superficiales. Esta
problemática se ha incrementado aún más en los últimos
años.
Las Sierras Chicas de Córdoba constituyen una región
de la provincia que ha visto muy afectada la calidad y canti-
dad del recurso hídrico en las últimas décadas. Esta región
ha sufrido el mayor crecimiento demográfico en los últi-
mos años y además está sometida en la actualidad a una
grave crisis hídrica como consecuencia de prolongadas se-
quías y un mal manejo del recurso. Trabajos recientes han
mostrado el fuerte impacto de las áreas urbanizadas sobre
las concentraciones de nutrientes y contenido bacterioló-
gico (por ej., Bistoni et al. 2000; Formica et al. 2012; Kinen
2012). Kinen et al. (2013) determinaron elevadas concentra-
ciones de nitratos, fósforo total, bacterias coliformes totales
y fecales y demanda bioquímica de oxígeno (DQO) en los
ríos Ceballos y Salsipuedes, provenientes de fuentes difusas
de contaminación determinadas mediante programas de
modelado de calidad de aguas (Kinen 2012). La figura 10
muestra la variabilidad espacial de bacterias coliformes, ni-
trógeno (nitratos) y fósforo total en la cuenca del río Ceba- Figura 10: Variabilidad de las concentraciones de bacterias, nitrato y fósforo
total disueltos en la cuenca del río Ceballos, Sierras Chicas de Córdoba. La
llos (datos tomados de Kinen 2012) donde es evidente la in-
ubicación de los principales centros urbanos se indica en la figura (datos
cidencia de los centros urbanos sobre la concentración de tomados de Kinen 2012).

RELATORIO DEL XIX CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO - CÓRDOBA, 2014 1223

 Recursos Hídricos

La problemática del flúor Estado trófico de los embalses de la Provincia de Córdoba

Existen regiones de la provincia que presentan proble-
máticas específicas vinculadas con altas concentraciones
naturales de algunas especies disueltas, como por ejemplo,
arsénico y flúor (Villalba et al. 2005, Gómez et al. 2009; Gar-
cía et al. 2012, entre otros). Desde hace unos años, el valle
de Punilla es reconocida como una zona de fluorosis endé-
mica debido a los síntomas característicos observados en
sus pobladores. Esta enfermedad es contraída luego de la
ingesta prolongada de altos contenido de flúor (>4 mg por
día). Los primeros estudios llevados a cabo en la comuna de
Charbonier (a 124 km de la ciudad de Córdoba en el De-
partamento Cruz del Eje) muestran una concentración de
flúor en agua que varía entre 2,5 y 3,4 mg L-1, valores muy
superiores a la concentración máxima permitida de flúor en
aguas destinadas al consumo humano (Gallará et al. 2007).
La ingesta prolongada de agua con concentraciones de flúor
superiores a 0,8 mg L-1 da lugar a la aparición del cuadro clí-
nico denominado fluorosis que produce desgaste del es-
malte y manchas en las piezas dentales. García et al. (2012)
determinaron concentraciones de flúor en las aguas variables
entre ~1 a >2,5 mg L-1, valores superiores al valor máximo
establecido de flúor para las condiciones climáticas de la re-
gión (1,2 mg L-1, CAA).
Elevados contenidos de flúor han sido determinados
también en regiones del sur de la provincia. Becher Quido-
noz (2013) reporta concentraciones de flúor variables entre
6,2 y 7,4 mg L-1 en el sistema Santa Catalina-Canal Devoto
y Achiras del Gato-Canal La Cautiva, y entre 1,8 y 2 mg L-1
en el sistema del río Quinto.
Una problemática particular de los embalses de la Pro-
vincia de Córdoba está referida a su estado trófico. Hace
más de una década Quirós y Drago (1999) señalaban que los
embalses de las regiones áridas del centro, oeste y noroeste
del país presentaban un estado trófico variable entre meso-
trófico y eutrófico. La mayor parte de los embalses de la Pro-
vincia de Córdoba han evolucionado de un estado meso-
trófico a eutrófico en la última década y algunos presentan
inclusive una condición hipereutrófica. La problemática de
la eutrofización está vinculada a la excesiva cantidad de nu-
trientes presente en un sistema, donde el desarrollo de flo-
raciones algales (especialmente cianobacterias), la falta de
transparencia del cuerpo de agua y la disminución de oxí-
geno disuelto son algunos de sus principales efectos. La eu-
trofización es un proceso natural que forma parte de los ci-
clos biogeoquímicos del nitrógeno y del fósforo, pero es la
adición extra de nutrientes por causas antrópicas la que pro-
duce, en general, altos niveles de eutrofización de los cuerpos
de agua, lo cual es usualmente referido como “eutrofización
cultural”.
Numerosos estudios se han llevado a cabo en la Provincia
de Córdoba acerca del estado trófico de los principales em-
balses, mediante el monitoreo de variables físico-químicas,
indicadores biológicos, análisis de floraciones algales y es-
pecies de fitoplancton. Todos coinciden en señalar que la
mayor parte de los embalses presentan un estado de meso-
trófico a eutrófico. El Cuadro 3 resume la información más
reciente sobre el estado trófico de los principales embalses
y lagos de la provincia. Es importante señalar que el estado

Cuadro 3: Parámetros relacionados con el estado trófico de embalses y lagos de la Provincia de Córdoba. Los valores consignados son
promedios de los años de monitoreo correspondientes.

Embalse PT Cl-a Condición

TSI PT TSI Cl-a DS (m) TSI DS Fuente de datos
(periodo de monitoreo) (μg/L) (μg/L) trófica actual

Ledesma et al.
Río Tercero (2003-2006) 31 31,6 2,5 Eutrófico
(2013)
Mesotrófico- Bazán et al.
Los Molinos (2001-2011) 52,5 46,6 1,4 49,8
eutrófico (2013)
Rodriguez et al.
San Roque (1999-2012) 63,6 61 58,9 Eutrófico
(2013)
Pierotto y Daga
La Quebrada (2009-2010) 4,09 85 > 50 48,3 1,5 59,4 Eutrófico
(2013)
Laguna del Plata-Mar Chiquita Eutrófico- Oroná et al.
160,2 132 0,4
(2005-2007) hipereutrófico (2013)
PT: fósforo total; TSI PT: índice de Carlson para el PT; Cl-a: clorofila a media; TSI Cl-a: índice de Carlson para clorofila a; DS: profundidad
media del disco de Secchi; TSI DS: índice de Carlson para el disco de Secchi.

1224 ASOCIACIÓN GEOLÓGICA ARGENTINA

 Dasso et al.: Recursos hídricos superficiales

trófico de los embalses de la provincia presenta un marcado

control estacional, por cuanto en la mayor parte de los cuer-
pos de agua, la condición trófica es variable según la época
del año. Como ejemplo puede mencionarse el monitoreo
realizado durante 2006-2007 en el embalse San Roque por
Daga y Pierotto (2011; Cuadro 4). Es notable aquí la varia-
ción en los niveles de oxígeno disuelto, transparencia y con-
centración de clorofila en las dos épocas del año, lo que de-
termina, entre otras variables, la evolución de un estado me-
sotrófico en invierno a eutrófico en verano.
La proliferación de algas en los cuerpos de agua eutrofi-
zados es una de las principales consecuencias de este pro-
ceso, las que pueden afectar su calidad limitando su uso re-
creativo y provocando dificultades en el proceso de potabi-
lización, en caso de que sean fuente de abastecimiento. La
proliferación de cianobacterias constituye una problemá-
tica particular al respecto, por cuanto su presencia puede
provocar niveles importantes de toxicidad. Los embalses
San Roque, Los Molinos y La Quebrada son algunos de los
más afectados, debido (entre otras razones) a que las locali-
dades ubicadas en sus cuencas han registrado un importante
crecimiento demográfico en las últimas décadas y en general, Figura 11: a) Variación de cianobacterias en el embalse San Roque (modi-
carecen de plantas de tratamiento de líquidos residuales. ficado de Rodríguez et al. 2013); b) imagen que ilustra el florecimiento de
algas en embalse San Roque durante el mes de diciembre de 2010 (foto-
Entre los trabajos recientes sobre las floraciones algales en grafía de Nelson Rivero tomada de www.funeat.org.ar).
embalses de la provincia se pueden mencionar los de Daga
y Pierotto (2011), Nadal et al. (2013), Pierotto y Daga (2013),
entre otros. El florecimiento algal también está estrecha-
Cuadro 4: Variables físico-químicas y niveles de clorofila en el em- mente vinculado a la estacionalidad, registrándose durante
balse San Roque (Daga y Pierotto 2011). Los datos corresponden el verano los niveles más elevados. Las figuras 11a y b ilus-
a una estación de muestreo ubicada en el paredón del dique. tran el florecimiento masivo de cianobacterias en el embalse
San Roque durante el período 2009-2010, donde puede ob-
Invierno 2006 Verano 2007
servarse claramente un marcado aumento en su concentra-
ción durante la primavera y verano.
Temperatura (°C) 14,4 30,1

pH 8,6 10
GESTION DE LOS RECURSOS HIDRICOS

Conductividad Hace más de una década, las autoridades de la Nación y

328 311
(μS/cm)
de las provincias consensuaron los denominados “Princi-
OD (mg/L) 10,2 5,3 pios Rectores de Política Hídrica de la República Argentina”
proponiendo así una base conceptual y explícita para la ges-
DS (m) 1,1 0,2 tión eficiente y sostenible del agua en todo el país. El Con-
sejo Hídrico Federal (COHIFE; http://www.cohife.org.ar/)
Cl-a (μg/L) 19 500 surge entonces, como el ámbito en el que los representantes
del sector hídrico del Gobierno Nacional, de las provincias
TSI- DS 64 93 y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires discuten y acuer-
OD: oxígeno disuelto; DS: profundidad del disco de Secchi; Cl-a: dan federalmente la planificación de la política hídrica en
clorofila a; TSI DS: índice de Carlson para el disco de Secchi. la Argentina (COHIFE 2013). En diciembre de 2008, el Con-

RELATORIO DEL XIX CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO - CÓRDOBA, 2014 1225

 Recursos Hídricos
greso Nacional reconoce al COHIFE como persona jurídica
de derecho público y como instancia federal para la concer-
tación y coordinación de la política hídrica federal y la com-
patibilización de las políticas, legislaciones y gestión de las
aguas de las respectivas jurisdicciones, respetando el domi-
nio originario que les corresponde a las provincias sobre los
recursos hídricos de sus respectivos territorios. En tal sen-
tido, las facultades de las provincias deben respetar la distri-
bución de competencias y atribuciones que devienen de la
Constitución y Leyes Nacionales aplicables, como así tam-
bién de la Constitución y Leyes vigentes en la Provincia.
En lo que respecta la legislación nacional, caben desta-
carse: a) los Artículos 26, 124 y 75 inc. 13 y 22, los cuales
deslindan competencias entre la Nación y las provincias
respecto al dominio y la regulación del agua, b) la Ley Nº
25.688, sobre el Régimen de Gestión Ambiental de Aguas, y
en la que se establecen los presupuestos mínimos ambien-
tales para la preservación de las aguas, su aprovechamiento
y uso racional y c) la Ley Nº 18.284, Código Alimentario
Argentino (CAA), el cual regula en todo el territorio del país
los alimentos, condimentos, bebidas o sus materias primas
que se elaboren para consumo humano. El capítulo XII del
Código Alimentario Argentino trata sobre la calidad del agua
para bebidas y establece también los niveles guía y de calidad
de agua para diferentes usos.
Cuencas interjurisdiccionales de la Provincia de Córdoba
De acuerdo con la Constitución Nacional, las provincias
pueden celebrar entre sí tratados parciales que se refieran,
entre otros temas, a intereses económicos y de utilidad
común. De esto surge la conveniencia de organizar comités
de cuenca, con la participación de las provincias ribereñas,
para coordinar las acciones que tiendan a la utilización del
recurso y el criterio de preservación de su calidad y cantidad
de acuerdo con los parámetros que se determinen. Las cuen-
cas interjurisdiccionales son ámbitos que facilitan la Gestión
Integrada de los Recursos Hídricos compartidos entre dife-
rentes jurisdicciones y están avaladas por los gobiernos pro-
vinciales. Su finalidad es la de acordar la distribución, el
manejo coordinado y la protección de las aguas comparti-
das, considerando a la cuenca hídrica como la unidad de pla-
nificación y gestión del recurso. En la actualidad, la Provin-
cia de Córdoba, está involucrada en tres de las catorce cuen-
cas interjurisdiccionales del país (http://www.cohife.org.ar/
ComiteCuenca.html).
• Comité de Cuenca del río Salí-Dulce. Está integrado por
los gobiernos de Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán,
1226 ASOCIACIÓN GEOLÓGICA ARGENTINA
Catamarca y Salta.
• Comité Interjurisdiccional de la Región Hídrica del
Noroeste de la Llanura Pampeana. Integrado por las Pro-
vincias de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Santa Fe y San
Luis.
• Comisión Interjurisdiccional de la Cuenca de la Laguna
La Picasa. Está integrada por las provincias de Buenos Aires,
Córdoba y Santa Fe.
Legislación provincial
La Constitución de la Provincia de Córdoba, en su Artí-
culo 66 (relacionado al medio ambiente y a la calidad de
vida) expresa que “Toda persona tiene derecho a gozar de un
medio ambiente físico y social libre de factores nocivos para la
salud, a la conservación de los recursos naturales y culturales
y a los valores estéticos que permitan asentamientos humanos
dignos, y la preservación de la flora y la fauna”. Por otra parte,
el Artículo 68 (relacionado a los recursos naturales) enuncia
“El Estado Provincial defiende los recursos naturales renova-
bles y no renovables, en base a su aprovechamiento racional e
integral que preserve el patrimonio arqueológico, paisajístico
y la protección del medio ambiente”. En tal sentido, las aguas
que sean de dominio público y su aprovechamiento, están
sujetos al interés general, por lo cual el estado provincial es
quien reglamenta su uso racional y adopta las medidas con-
ducentes para evitar su contaminación.
Ley Nº 5589: Código de Aguas para la Provincia de Cór-
doba: Sancionada y promulgada en 1973, incluye un con-
junto de disposiciones referidas al uso de las aguas (domés-
tico, industrial, minero, agrícola, energético, etc) y a la de-
fensa contra sus efectos nocivos (contaminación, inunda-
ción, erosión de márgenes, desecación de pantanos, etc).
Contiene los principios generales para solucionar las múlti-
ples situaciones que puedan plantearse, dando pautas gene-
rales al Estado para su accionar brindando seguridad y jus-
ticia a los administrados y a los que vean restringido el ejer-
cicio de su derecho de dominio.
Entre otras leyes y decretos se destacan:
a) Ley Nº 6604: Consorcios de Usuarios de Riego y otros
Usos del Agua.
b) Ley Nº 7343: Principios Rectores para Preservación,
Conservación, Defensa y Mejoramiento del Ambiente, es-
tableciendo criterios, en su Art. 9, para proteger y mejorar
las organizaciones ecológicas y la calidad de los recursos hí-
dricos de la provincia previendo facultades a la Autoridad
de Aplicación para fijar los niveles máximos de emisión per-

mitidos, y adoptar las medidas que sean necesarias para me-
jorar o restaurar las condiciones de las aguas.
c) Decreto 529/94: Marco Regulador para la Prestación
de Servicios Públicos de Agua Potable y Desagües Cloaca-
les, cuyo objeto es establecer los lineamientos generales re-
lativos a la prestación y control de los servicios de agua po-
table y de desagües cloacales en la provincia.
d) Decreto Nº 415/99: Normas para la protección de los
Recursos Hídricos Superficiales y Suterráneos. Establece
que todo establecimiento industrial, comercial o de servicio
cuyos residuos (líquidos o sólidos) son vertidos a cuerpos
receptores finales, superficiales o subterráneos, deberá estar
inscriptos en el registro provincial de usuarios y categoriza-
dos de acuerdo al grado de peligrosidad de los efluentes que
produzcan. Podrán utilizarse como cuerpos receptores ríos,
embalses, arroyos, canales de desagües y colectores pluviales
con autorización previa y específica, de la autoridad de apli-
cación.
e) Decreto Nº 1544/04: Creación del Consejo Hídrico
Provincial en el año 2004 en concordancia con los instru-
mentos fundacionales del Consejo Hídrico Federal. Es un
órgano consultivo y de coordinación, con injerencia en todos
los aspectos de carácter global, estratégico e interjurisdic-
cional en materia de recursos hídricos. Lo integra el Estado
provincial, el sector privado y la sociedad civil con la finali-
dad de asesorar a los poderes públicos respecto de medidas,
actos, planes, programas, proyectos o acciones que se consi-
deren de trascendencia para la Provincia. Actuará como ór-
gano de consulta y coordinación del Poder Ejecutivo Pro-
vincial en materia de política hídrica tratando, entre otras
funciones, de armonizar criterios para lograr una mejor co-
ordinación de todas las actividades técnicas y/o administra-
tivas, públicas y/o privadas, relacionadas con la gestión del
agua.
• Autoridades de Aplicación: Las Autoridades de Apli-
cación fijadas en las disposiciones contenidas en la legis-
lación provincial son, al presente, la Secretaría de Recursos
Hídricos y Coordinación y la Secretaría de Ambiente (Ley
7343), ambas dependen del actual Ministerio de Agua, Am-
biente y Servicios del Gobierno de la Provincia de Córdoba
(http://www.cba.gov.ar/reparticion/ministerio-de-agua-
ambiente-y-servicios). La Secretaría de Recursos Hídricos
ejerce, en nombre del Estado Provincial, la titularidad de los
Recursos Hídricos Provinciales, fijando tanto las políticas
hídricas a seguir, como las relativas al uso y saneamiento
del recurso.
RELATORIO DEL XIX CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO - CÓRDOBA, 2014
Dasso et al.: Recursos hídricos superficiales
Plan nacional federal de los recursos hídricos
El Plan Nacional Federal de los Recursos Hídricos, apro-
bado en el 2006, es una iniciativa conjunta del Consejo Hí-
drico Federal y de la Subsecretaría de Recursos Hídricos.
Su objetivo es promover la Gestión Integrada de los Recursos
Hídricos, mediante un proceso participativo que facilite la
coordinación y cooperación entre todos los organismos que
influyen sobre la gestión hídrica. Es una herramienta que
permite el uso del recurso hídrico, con vista al desarrollo
económico y social de las cuencas, asegurando el aprovecha-
miento ambientalmente sostenible tanto de los recursos su-
perficiales y subterráneos, como de los ecosistemas acuáticos
y terrestres dependientes de esos sistemas hídricos (Rodrí-
guez 2008). El Plan apoya la formulación de planes de ges-
tión y de talleres participativos entre todas aquellas entida-
des cuyas competencias incluyen acciones de gestión hí-
drica. Está constituido por proyectos específicos abordados
por dos o más organismos, en el marco de un proceso parti-
cipativo orientado a la solución de los problemas hídricos
que afectan directamente a la población. Su implementa-
ción se concreta a través de los denominados Grupos de
Trabajo Interorganismo (GTI).
Entre los proyectos específicos que integran el P1an con
la Provincia de Córdoba se destaca la implementación de la
red de alerta hidrológica temprana (AHT), que tiene como
finalidad conocer en tiempo real los fenómenos hidrome-
teorológicos a fin de prevenir y tomar las medidas necesarias
sobre las amenazas de crecientes repentinas en las áreas se-
rranas de la provincia.
• Alerta Hidrológica Temprana: según las conclusiones y
recomendaciones dadas en la Semana Temática sobre Cam-
bio Climático y Fenómenos Extremos de la Tribuna del Agua
(2008) “las regiones deberán prepararse y adaptarse a sus
características de riesgo hidrológico” y, en consecuencia,
“deberán desarrollar sistemas de detección y alerta temprana
para inundaciones y sequías” que les permitan plantear las
estrategias de mitigación. En ese sentido el Gobierno de la
Provincia de Córdoba en convenio con el Instituto Nacional
del Agua (INA) y su Centro de la Región Semiárida (CIRSA)
vienen concretando acciones tendientes a la prevención del
riesgo hídrico asociado a las crecidas repentinas y a las llu-
vias que las ocasionan, mediante la instalación y puesta en
marcha en el área serrana de la provincia de 37 Estaciones
Hidrometeorológicas Telemétricas (Vélez 2011). Estas redes
fueron ubicadas en las nacientes de los principales sistemas
hidrológicos: a) cuenca alta (río Cosquín y valle de Punilla)
1227
 Recursos Hídricos
y media del río Suquía (arroyo Saldán), b) cuenca alta del río
Xanaes (río Anisacate y río de la Suela), c) cuenca del río
Mina Clavero y d) cuencas del sur de la provincia (río Cuarto
o Chocanchavara, arroyo el Gato, arroyo El Ají y otros me-
nores). Junto con las 20 estaciones que opera el INA-CIRSA
desde finales de la década de los años 80 sobre la cuenca del
río San Antonio (cuenca alta del Suquía), forman un sis-
tema telemétrico de 57 estaciones con más de un centenar
de sensores remotos de lluvia, niveles de río y meteorológicas
que transmiten a tiempo real (VHF) a la central de opera-
ciones del INA-CIRSA en Villa Carlos Paz (Colladon y Vélez
2011).
La principal aplicación de este sistema telemétrico es la
prestación de Servicios de Alerta de Crecidas (SAC) sobre
la cuenca del río San Antonio y el de Alerta Temprana de
Lluvias (ATLL) sobre el resto de las cuencas monitoreadas.
Ambos servicios se prestan en el período estival compren-
dido entre el 1 de diciembre y el 31 de marzo. El Servicio de
Alerta de Crecidas en la cuenca del río San Antonio, permite
anticipar la ocurrencia de una onda de crecida en el último
tramo del río San Antonio y pronostica el nivel máximo de
agua (pico de la crecida) y hora de llegada a la entrada de la
ciudad de Villa Carlos Paz (Barrio El Canal), mediante un
modelo hidrológico (Colladon et al. 2007). En el caso parti-
cular de la cuenca del río San Antonio, la finalidad última
es poder declarar rápidamente la situación de emergencia
en las poblaciones ribereñas bajo riesgo, a fin de evacuar
balnearios, campamentos y asentamientos urbanos.
El Servicio de Alerta Temprana de Lluvias se presta en
las cuencas implementadas por la provincia con instrumen-
tal telemétrico, cubriendo total o parcialmente las cabeceras
de los principales sistemas hídricos mencionados anterior-
mente.
COMENTARIOS FINALES
Los recursos hídricos superficiales de la Provincia de
Córdoba están fuertemente condicionados por las caracte-
rísticas del medio físico, la cobertura vegetal, la dinámica
atmosférica y el factor antrópico. Como rasgos característi-
cos se pueden destacar, la presencia de la laguna Mar Chi-
quita como la mayor laguna salina de Sudamérica y la sub-
cuenca del río Ctalomochita o Tercero (perteneciente al sis-
tema del río Carcarañá) por presentar el caudal medio anual
más elevado de la provincia (20,4 m3 seg-1). Es también im-
portante resaltar que Córdoba es una de las provincias ar-
gentinas con mayor regulación de sus recursos hídricos su-
1228 ASOCIACIÓN GEOLÓGICA ARGENTINA
perficiales. Un rasgo destacable, sobre la región sur de Cór-
doba con alto nivel de endorreísmo, resulta ser la perma-
nente modificación de la red de drenaje mediante canales
artificiales modificando la dinámica hídrica de la región. No
obstante, un aspecto negativo en la gestión está relacionado
con la escasa cuantificación de los recursos hídricos, como
queda evidenciado en la limitada extensión, discontinuidad
o, directamente, ausencia total de series temporales de cau-
dales de los ríos de Córdoba, incluyendo a los caudales ero-
gados por las presas.
La adopción de un enfoque estratégico y sostenible del
recurso hídrico debe ocupar un lugar relevante en toda
agenda de los diferentes entes gubernamentales. Ello im-
plica la necesidad imperiosa de una mayor coordinación en
el desarrollo y gestión de tierras, aguas superficiales y sub-
terráneas, cuencas hídricas y entornos costeros adyacentes,
e intereses aguas arriba y aguas abajo (Pochat 2008).
Las sequías ocurridas durante los últimos años han ge-
nerado importantes pérdidas económicas en el sector agro-
pecuario como también graves problemas en distintos sec-
tores de la población debido a la escasez de agua potable
(Bertoni 2011). Las recurrentes crisis hídricas experimen-
tadas en algunas poblaciones, por ejemplo de las Sierras
Chicas, han hecho de la emergencia hídrica un problema
crónico. Esta situación, deja al descubierto que la crisis hí-
drica es un fenómeno derivado de múltiples factores rela-
cionados con la falta de planificación y falencias en la toma
de decisiones al momento de efectuar el manejo del recurso
superficial sin integrarlo al subterráneo.
Un factor con incidencia negativa sobre el recurso hí-
drico, lo constituye la continua degradación de los ecosiste-
mas naturales de la provincia (Barchuk et al. 2010). La pér-
dida de los bosques serranos, que puede llegar a una tasa
anual del 9,4 %, influye fuertemente sobre la cantidad, dis-
ponibilidad estacional y calidad del agua aprovechable para
uso humano a través del suministro brindado por los ríos.
Las Sierras de Córdoba son de importancia estratégica por-
que proveen de agua a gran parte de los habitantes de la pro-
vincia. Allí, la flora nativa provee de importantes bienes y
servicios ecosistémicos, impactando en el almacenamiento
y calidad del recurso agua (Jobbágy et al. 2013). La dismi-
nución del rendimiento hídrico causado por la sostenida
pérdida del bosque nativo en las Sierras de Córdoba, consi-
deradas como verdaderas “fábricas de agua”, impactará sobre
una gran parte de la población de la provincia –incluyendo
a la ciudad de Córdoba- que depende del suministro de sus
cuencas.

Es urgente que los actores involucrados, en particular
políticos y funcionarios tanto de organismos relacionados
con los recursos hídricos (como agricultura o energía) como
aquellos “aparentemente menos vinculados” (como planifi-
cación o finanzas), comprendan cabalmente el significado e
implicancias de la Gestión Integrada de los Recursos Hídri-
cos para ser involucradas en las políticas y programas de
desarrollo.
TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO
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