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XVIII), España,
Síntesis, 2004. Cap. 9: “La reorganización del imperio portugués (1750-1808)”.
Las reformas se llaman así por el Primer Ministro Portugués, Dom Sabastiao José Carvalho e
Melo, mejor conocido como Pombal, quien en la segunda mitad del S. VIII reformó la dinámica
colonial combinando los principios del regalismo y del depotismo ilustrado.
Situación de Portugal en el S. XVIII: En 1750 Portugal estaba en crisis. Asediado por otras
potencias, dependía comercialmente de Inglaterra y se veía obligado a una alianza política y
militar con ella. Requería incrementar los ingresos de la corona e insertarse en un mundo que se
modernizaba rápidamente; se mantenía la metrópoli como un país agrícola y pescador con muy
escasa industria. No sacaba todo el provecho posible de sus colonias. Brasil, por su parte, se
revelaba cada vez más como un mundo de riquezas inmensas.
Se orientaron a elevar los ingresos de la Corona (por el déficit en la balanza de pagos con Europa,
principalmente Inglaterra), por medio de la expansión del conjunto de la economía y de la
eliminación de las trabas para la comercialización.
-Para apoyar el “despertar económico” de la Madre Patria, Brasil debía comportarse, según
Pombal, como mercado consumidor de las manufacturas metropolitanas y como centro productor
de materias primas baratas:
- Además, se reestructuró el sistema comercial, para agilizar los intercambios entre las colonias
y Portugal:
1
Para fomentar el comercio se redujeron los aranceles aplicados al mismo y se recurrió a la
creación de compañías comerciales1 que intercambiaban productos en los puertos de Belém,
Pernambuco y San Luis, pero más tarde se abolieron los monopolios ofrecido a las mismas
(1778);
Finalmente, se estableció un régimen de comercio libre a partir de 1779.
Resultados:
-Entre 1700 y 1820, como consecuencia de los estímulos del aumento en las exportaciones
agrícolas, se crearon 162 nuevos centros de población (compárense con las 56 fundaciones de
los dos siglos precedentes). A partir de 1760, los centros urbanos de las zonas en expansión
sustituyeron parciamente el efecto del motor de arrastre de los antiguos núcleos mineros.
-Desde el punto de vista fiscal y comercial, el plan reformista produjo importantes resultados: Si
bien en 1774, los fondos remitidos por Río de Janeiro a Lisboa disminuyeron a la mitad de lo
enviado en 1749 como consecuencia de la crisis minera y de la elevación del gasto público
brasileño (gastos de administración y defensa) 2, Portugal fue capaz de reducir el déficit fiscal de
su balanza comercial con Europa (Inglaterra) gracias a:
-Se redujeron los poderes del viejo Conselho Ultramarino (creado en el siglo XVII con funciones
similares al Consejo de Indias en España), por lo que a partir de entonces los asuntos coloniales
dependieron directamente de un ministro ubicado en Lisboa, controlado por el propio Pombal.
1
Companhia Geral do Comercio do Grao Pare e Maranhao (1755-1778), Companhia Geral do Comercio
de Pernambuco e Paraba (1759-1779) y la Companhia de Pesca de Baleia das Costas do Brasil (1765-
1801).
2
Quizá la más relevante peculiaridad portuguesa de las reformas y modernización económica,
administrativa y política de fines del siglo XVIII sea que se hicieron en un marco de
una depresión económica a causa del declive de la producción de oro. En España las reformas similares
fueron en medio de un período de auge. Esto repercutió en que la reorganización fiscal nunca produjo
incrementos tan sustanciales en el ingreso de las arcas reales como los que se dieron en España. Lo que
sí fue muy exitoso fue que el déficit comercial del imperio portugués con Inglaterra se redujo.
2
- En cuanto a la estructura de gobierno de la colonia, Pombal trasladó la capital de Bahía a Rio de Janeiro
en 1763, reorganizó las capitanías, suprimiendo unas y creando otras y paulatinamente integrándolas al
Estado do Brasil (1763)3.
-Se reformó el ejército, para ampliar la capacidad de imposición de la autoridad del Rey y con
ello poder llevar a cabo todas las demás medidas: se crearon regimientos coloniales y se llevaron
más tropas regulares desde Portugal.
-Aunque frágiles, se hicieron arreglos de límites con los españoles para asegurar la frontera sur
y el reconocimiento de su expansión amazónica y oriental.
-Los jesuitas fueron expulsados de los dominios portugueses a fin de erradicar el desmesurado
poder que habían adquirido. En forma paralela, se creó un nuevo centro de educación a fin de
divulgar las nuevas concepciones regalistas y substituir la labor de los jesuitas.
3
Recordemos que a partir de 1534 y con el fin de fomentar la colonización del Brasil (sobre todo por los
avances de otras potencias sobre el territorio), el Rey de Portugal otorgó a nobles lusitanos grandes
extensiones de tierra sobre las cuales ejercían un poder absoluto. Los territorios donados por la Corona,
que tenían la forma de franjas horizontales, permitieron constituir 15 capitanías hereditarias limitadas al
Este por el océano Atlántico y al Oeste por la línea del Tratado de Tordesillas.
El sistema de capitanías fracasó por la imposibilidad de obtener riquezas rápidamente, sumado al hecho
de que muchos donatarios carecían de los medios suficientes para promover la ocupación y explotación
efectiva de sus capitanías.
En 1549, el Rey decidió crear un sistema político administrativo que englobara todo el Brasil en una
única gobernación general; siendo la recientemente fundada ciudad de Bahía la sede de este gobierno.
Aunque en teoría las capitanías no fueron abolidas, los poderes de los capitanes declinaron conforme la
Corona eliminaba sus privilegios y se iba apropiado de sus tierras (territorios no colonizados por los
capitanes). Las instrucciones que recibió el gobernador general eran claras: su principal misión era,
además de defender los territorios de las agresiones externas, aumentar los ingresos reales que las
capitanías no habían logrado generar en la cuantía deseada, impulsando la producción del azúcar y la
búsqueda de minerales preciosos.
Durante el período del Gobierno General, el cabildo (Senado de cámara) -controlado por la oligarquía
ocal- siguió teniendo gran poder, pudiéndose hablar de casi ciudades-estados, ya que cada núcleo
municipal tenía una justicia y una política propias, disponía de una legislación específica y contaba con
autonomía fiscal.
En el siglo XVII, el sistema político-administrativo portugués se centralizó aún más al crearse un Consejo
de Indias (quedando los asuntos comerciales, militares y fiscales en manos del Conselho de Fazenda
creado tiempo atrás) y al comenzar a utilizarse el nombre de Virrey para designar al gobernador general
del Brasil.
3
movimientos pacíficos en comparación con la violencia que se desató en la región
hispanoamericana.
Si bien no faltaron agitaciones en algunas zonas contra el reformismo pombalino, sobre todo por
causas económicas y de sometimiento de los trabajadores, incentivadas por la independencia
norteamericana y la revolución francesa; las mismas fueron controladas por las autoridades.
La experiencia independentista brasileña no llegó a partir del choque con la metrópoli, sino
mediante negociaciones que marcaron continuidades y rupturas diferentes a las vividas por las
colonias españolas.