Вы находитесь на странице: 1из 6

TALENTO HUMANO

El talento, según la real academia española de la lengua, refiere a la personas


inteligentes o aptas para determinada ocupación; inteligente, en el sentido que entiende
y comprende, tiene la capacidad de resolver problemas dado que tiene las habilidades,
destrezas y experiencia necesario para ello, apta en el sentido que puede operar
competentemente en una actividad debido a su capacidad y disposición para el buen
desempeño de la ocupación.
Por lo tanto, la definición de talento humano se entenderá como la capacidad de la
persona que entiende y comprende de manera inteligente la forma de resolver en
determinada ocupación, asumiendo sus habilidades, destrezas, experiencias y
aptitudes propias de las personas talentosas. Sin embargo, no entenderemos solo el
esfuerzo o la actividad humana; sino también otros factores o elementos que movilizan
al ser humano, talentos como: competencias (habilidades, conocimientos y actitudes)
experiencias, motivación, interés, vocación aptitudes, potencialidades, salud, etc.

¿Qué es el capital humano?

Desde un punto de vista global, el capital humano está relacionado con la cualificación
de los trabajadores de una empresa. En este sentido, el capital humano se refiere al
valor económico potencial de la mayor capacidad productiva de un individuo.

Dicho de otra manera, el capital humano es la suma total de conocimientos y habilidades


de los trabajadores que la empresa puede utilizar para promover sus objetivos.

Una empresa es más que recursos financieros

Sea cual sea su tamaño, toda empresa necesita tres tipos de recursos que son vitales
para su puesta en marcha y supervivencia:

 Recursos financieros
 Recursos materiales
 Recursos humanos

Para lograr el éxito empresarial es vital que estos tres elementos estén bien equilibrados
y conjuntados.

Los recursos humanos son los que forman el capital humano. Por lo tanto, para crecer
la empresa necesita una selección y reclutamiento eficaces, así como el interés en la
formación continua de los trabajadores y directivos.

La importancia de gestionar bien el capital humano

Es tan importante gestionar los recursos humanos como los económicos o materiales
de la empresa. De hecho, podemos considerar la inversión en capital humano tan
importante como otras inversiones.

En este sentido, podemos decir que los trabajadores son el recurso más valioso de una
empresa, puesto que su trabajo es crucial para que alcance el éxito. Es más, gestionar
adecuadamente el capital humano puede salvar a la empresa aun cuando los otros
recursos flaquean.
Para gestionar adecuadamente el capital humano es esencial tener un sistema de
contratación, formación y retención de los trabajadores que apueste por el talento y la
valoración de la productividad.

La importancia de la contratación en la gestión del capital humano

La gestión del capital humano desempeña una función importante en el proceso de


contratación. Los profesionales de recursos humanos deben contratar personas que
realmente merezcan estar en la organización. Por eso, el reclutamiento adecuado del
talento es importantísimo. Un individuo que no es apto para un papel en particular
apenas aportará nada a largo plazo.

La adquisición de talento es una de las responsabilidades más importantes de los


profesionales de recursos humanos, a menudo olvidados en la mayoría de las
organizaciones. Es decir, la contratación no debe basarse solo en la necesidad de cubrir
una vacante al menor precio posible, basándose solo en el currículum de los candidatos.

Una buena selección de recursos humanos debe analizar a fondo un individuo,


averiguando por qué realmente quiere unirse a la empresa, lo cual no debería ser solo
por una cuestión económica.

La importancia de la formación continua de los trabajadores

Es esencial que los empleados actualicen sus conocimientos y que cuenten con el
tiempo necesario para hacer frente a las situaciones cambiantes.

Por eso, una gestión correcta del capital humano ofrece formación a los trabajadores y
les apoya cuando quieren progresar y ampliar su formación. Esto redundará en beneficio
de la empresa y ayudará a retener el talento, puesto que los trabajadores se sienten
reconocidos y apoyados.

También es necesario motivar a los trabajadores para que sigan formándose. No solo
hay que proporcionarles los recursos necesarios, sino también ofrecerles incentivos que
amplíen su formación.

Gestión del capital humano y aumento de la eficiencia y la eficacia

La gestión del capital humano cumple una función importante en el aumento de la


eficiencia y la eficacia de los empleados. Apoyar a quienes pueden contribuir más al
éxito de la empresa aumentará, a medio plazo, la productividad global de la
organización.

Para conseguir un aumento de la eficiencia y la eficacia del capital humano, es vital


atender a los siguientes puntos:

 Contratación de talentos adecuados


 Formación específica en función de las necesidades de la empresa
 Apoyo al trabajador para que se sienta cómodo en la empresa, y parte de ella
desde el primer momento
 Entrenamiento y formación constante de los trabajadores para que actualicen
sus habilidades y conocimientos, en función de las novedades y la situación
cambiante
 Formación de trabajadores autosuficientes que sean capaces de superar
condiciones adversas
 Priorizar la retención del talento

No se puede olvidar que una buena gestión del capital humano se encamina hacia el
rendimiento operativo, lo cual genera valor en toda la empresa.

CUÁL ES EL ACTIVO MÁS VALIOSO DE UNA EMPRESA

La verdad es que no tengo ninguna duda a la pregunta planteada. El activo más


importante de las empresas son sus personas. Sin embargo, no son tantas las empresas
en las que esto sea una realidad evidente, y donde la persona se sienta comprometida
e ilusionada con la estrategia de la empresa.

En muchas empresas el departamento de recursos humanos se centra en la


gestión de nóminas, algo de formación, y algún otro trabajo administrativo. Ese no es el
camino. El departamento de recursos humanos tiene que llegar a cada persona que
compone la empresa, y transmitirle lo que la empresa quiere de él, escucharle,
preguntarle cómo puede mejorar y hacerle partícipe de los objetivos estratégicos de la
empresa.

Los financieros hemos pensado muchos años que las empresas eran casi sólo números.
Ebitda, roe, apalancamiento financiero, cotización, la realidad actual nos pone de
manifiesto que todo eso es importante y necesario, pero también nos dice que hay otras
cosas en lugar de números. Norton y Kaplan a través de su Cuadro de Mando Integral
(Balanced Scorecard) nos insistieron en la importancia que tenían otras perspectivas
(además de la financiera): clientes, procesos y recursos humanos.

Quizás lo primero que deberíamos hacer en una empresa es saber cómo de


comprometidas están sus personas con la empresa.

Y a partir de ahí tenemos un extraordinario punto de partida para conocer a la gente (el
activo más valioso de la empresa). Hay que conseguir que la persona se involucre con
la estrategia de la empresa y que se crea parte de esa empresa. ¿Cómo? No es sólo
cuestión de dinero

EL RECURSO HUMANO ES QUIZÁS EL MEJOR ACTIVO DE LA EMPRESA

Quienes conocen de contabilidad tienen muy claro que el recurso humano, es


decir el personal de la empresa, constituye para esta un gasto, pero en realidad es el
mejor activo que pueda tener la empresa.

La empresa no es sólo capital y activos fijos. Para poder administrar ese capital y poder
operar esos activos fijos, la empresa requiere de personal, y en la medida en que este
sea el más adecuado, el más competente, la eficiencia de la empresa será mayor.

Las empresas exitosas, competitivas, se esfuerzan por reclutar el mejor personal, el más
capacitado para desarrollar cada una de las tareas necesarios, pues de lo contrario la
empresa no tendrá oportunidad para sobrevivir a la competencia.

Aunque contable y financieramente el personal sea considerado como un gasto, debe


ser tratado como un activo valioso. La empresa debe implementar políticas de personal
como si sus empleados fueran lo más importante que poseen.
Solo aquellas empresas que tienen grandes líderes, grandes gerentes y excelentes
operarios, son las que sobresalen y se sobreponen a las dificultades, razón suficiente
para que la empresa ubique a sus empleados en el lugar que les corresponde.

En nuestro medio, lamentablemente no son muchas las empresas que ven en sus
empleados un activo que hay que administrar y mantener como cualquier otro activo; lo
ven simplemente como algo necesario pero irrelevante, como un gasto nada más, y
además lo ven como algo que simplemente se reemplaza sino funciona, en lugar de
“hacerle mantenimiento”.

El personal al igual que un activo, entre mejor se le administre, mejor se le trate, mejor
será su rendimiento, será más productivo.

Es por eso que las políticas de personal deben ser adecuadas a las necesidades de la
empresa desde que se inicia el procedo de reclutamiento hasta que el empleado se
retira de la empresa. Un empleado competente, bien tratado y administrado, es un activo
muy productivo para la empresa.

EL PROFESIONAL CON TALENTO

Las empresas son lo que son sus personas, es un tópico, pero es una realidad. Siempre
ha sido complicado gestionar una empresa, pero en el entorno actual los que dirigen las
empresas más que ejecutivos debíamos de darles el calificativo de héroes.
Son profesionales con talento, es decir, aquellas personas que alcanzan resultados
superiores dentro de una organización. Talento es igual a resultados.
El talento requiere tres ingredientes básicos: capacidades, compromisos y acción. Un
profesional será capaz cuando posee conocimientos, habilidades y competencias. La
involucración total, el compromiso es el motor para que el profesional aporte lo máximo
posible y no se marche a otra compañía. Y por mucha capacidad y compromiso que
tenga el talento se manifiesta definitivamente con la acción.
Actualmente el talento es el gran patrimonio de las organizaciones y este talento lo
tienen las personas y que sólo lo aportan si quieren, si aprecian que se les trata como
tales; el talento es un recurso que sale todos los días de la empresa con cada trabajador
cuando termina su jornada de trabajo y que puede desaparecer de forma masiva si la
rotación de los profesionales es muy alta.
El talento no tiene por qué ser innato, todas las personas pueden desarrollarlo
potenciando sus capacidades que les permitirán convertirse en profesionales que
obtengan resultados. El desarrollo del talento requiere:
 Motivación.
 Conocimiento.
 Generar nuevos hábitos.
 Disponibilidad de recursos.
Hoy en día el talento se ha convertido en un concepto esencial en la creación de valor
estratégico para las empresas. El factor clave a la hora de determinar el éxito de
cualquier compañía es su capacidad para utilizar el talento humano, descubrirlo,
desarrollarlo, utilizarlo, motivarlo y reforzarlo. El talento humano es el recurso más
productivo que existe ya que se basa en la capacidad y la voluntad de las personas para
lograr los objetivos de una empresa.
Las empresas sólo podrán seguir compitiendo si adquieren, desarrollan y utilizan el
conocimiento de forma más rápida que sus competidores y gran parte de ese
conocimiento lo aportan las personas de talento.
En nuestros días gran parte del talento está fuera del mercado de trabajo debido al
problema del desempleo, esperemos que pronto todo ese talento se incorpore al mundo
de la empresa para posicionarnos como nos merecemos como país.

EL VALOR DEL CAPITAL HUMANO PARA UNA ORGANIZACIÓN

Más allá de lo económico, es necesario considerar a los colaboradores como el


factor más importante para alcanzar el éxito en una compañía. Es precisamente el
capital humano el que tiene las habilidades y conocimientos necesarios para
manejar el cambio continúo que marcan los ciclos y retos de la vida
organizacional.

Son varios los aspectos en los que se refleja el valor del capital humano para la
organización. El primero de ellos es la cultura organizacional, el segundo es la
implementación de un modelo de gestión por competencias y el tercero es la
contribución del equipo a la gestión del cambio.

Hoy la clave en la gestión de una organización no se centra únicamente en


los números para calcular las estrategias. Por supuesto que los números mandan, pero
poco a poco se ha entendido cuál es la verdadera la importancia del colaborador para
ejecutar la estrategia. Los colaboradores son el capital más valioso para la organización,
puesto que el dinero que implica tenerlos (gastos de selección, contratación y desarrollo)
se ve reflejado en un retorno de la inversión, debido a los ingresos generados al
incrementar la productividad.

Cultura organizacional:

Cuando se contrata con rigurosidad y cuando las prácticas de las personas y los
equipos van enfocadas hacia una cultura organizacional orientada a
resultados, al trabajo en equipo, a la innovación y se centran en los principios y
valores de la compañía, mejora en conjunto la productividad y la competitividad
trabajando todos bajo los mismos códigos.

En este punto encontramos un grupo interesante que es el Alto Capital


Humano, son aquellos empleados de sobresaliente desempeño que marcan y
lideran las prácticas de la cultura organizacional orientándola a los resultados,
mostrando una actitud positiva y colaborativa con el equipo de trabajo y siendo
proactivos en la búsqueda de estrategias y soluciones a los retos de la
compañía.

Para poder retroalimentar las prácticas de formación de la cultura


organizacional esperada, se debe considerar al capital humano no como un
activo generador de valor monetario, sino como seres humanos con
características, cualidades, capacidades y conocimientos específicos que
pueden desarrollarse para realizar actividades con éxito y consolidar los
procesos de la organización.

Gestión por competencias:


Es en este punto es donde se vuelve más tangible el valor del capital humano,
pues las competencias son características medibles (ya sean interpersonales o
intelectuales) que al identificarlas y desarrollarlas permiten a cada uno de los
individuos darle un valor agregado a su trabajo para la organización.

La evaluación de competencias permite gestionar el talento organizacional


desde la consolidación de las fortalezas y el fortalecimiento de las debilidades
de cada trabajador para optimizar su productividad. Este proceso ofrece su
valor cuandos los colaboradores se desarrollan su máximo potencial,
sintiéndose valorados y motivados para esforzarse en el desarrollo de sus
competencias, las que finalmente van a definir el desempeño y el rumbo de la
organización.

Gestión del Cambio:

En este último punto, el capital humano genera valor ya que facilita los grandes
cambios organizacionales necesarios para que la compañía sobreviva al mundo
variable y de incertidumbre en el que vivimos hoy en día. Uno de los procesos
más difíciles para la gestión del cambio es el acompañamiento que requiere
para los colaboradores asumir las trasformaciones, entenderlas, bien venirlas,
manejarlas y ponerlas a favor de la organización.

Es fundamental contar con un capital humano adaptable, flexible e innovador


desde el proceso de selección. Esto va a permitir asumir con éxito las
transformaciones, optimizar los procesos internos y acelerar la curva de
adaptación al cambio que requiera la organización para mantener su desempeño
en los niveles esperados.

En conclusión, se debe reconocer el enorme valor del capital humano para la


organización. Si se realizan los procesos adecuados de selección, promoción de
cultura organizacional, capacitación, plan de carrera y planes de desarrollo, la
inversión que esto implica va a ser mucho menor con respecto al retorno que
esta genera para las organizaciones y lo más importante: el desarrollo y
motivación que se va a lograr en los colaboradores es vital para optimizar la
productividad

Вам также может понравиться