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MONOLOGION

(Capítulos i - xi)

Prefacio
La necesidad de los hermanos del monasterio para poder tener el pensamiento de San Anselmo a posteriori, obliga a
nuestro filósofo a escribir este libro. Lo interesante es que los hermanos le piden a Anselmo que no se apoye en las
Sagradas Escrituras, y que solo tenga en cuenta el razonamiento.
Anselmo nos dice que no estaba muy de acuerdo en escribir un libro bajo estas condiciones, pero lo hizo sin contradecir
las Sagradas Escrituras, y además sin contradecir al mismísimo San Agustín de Hipona.

Capítulo I y II: La excelencia y la utilidad

Ya sea que no haya escuchado o se haya enterado de la naturaleza más grande, es probable que se vea convencido de su
existencia pues no es mucho trabajo imaginarse qué es aquello que tiene una superioridad incomparable.

El método que propone Anselmo es básicamente este: hasta el más insensato puede reconocer las cosas buenas porque
serían aquellas que le convienen. Bien puede pensar este insensato, ''si todas las cosas sensibles y racionales que
reconozco son buenas ¿habrá algo que las haga buenas?''

Por ejemplo, se dice que un caballo es bueno porque tiene fuerza y también que es bueno por ser rápido; por lo tanto, el
caballo es bueno a través de estos dos conceptos: fuerza y rapidez. Sin embargo, fuerza y rapidez son dos cosas
distintas. Además, si estas cosas son buenas ¿por qué se dice que el ladrón es malo, cuando este muchas veces es fuerte
y rápido?

La diferencia es fácil de entender, pues lo que hace el ladrón con la fuerza y la rapidez es dañino, mientras que el caballo
con esos conceptos sería útil. En cierto modo, hablamos de las cosas buenas cuando nos presentan utilidad o excelencia.

No obstante, ¿cómo vamos a identificar lo que es lo mejor entre muchas cosas buenas? tenemos dos tipos de cosas
buenas:
Aquellas que son buenas por otra cosa.
Aquellas que son buenas por sí mismas.

Por supuesto, el nivel de bondad se mide por aquello que es bueno independientemente de otra cosa; por lo tanto,
aquello que es bueno por sí mismo es la excelencia, mientras aquello que es bueno por otra cosa es útil.

Capítulo III y IV: La naturaleza más excelente de todas


Todo existe a través de algo, ninguna cosa proviene de la nada. En ese caso, deberíamos decir que todo proviene de una
sola cosa, ya que si decimos que las cosas provienen de una pluralidad, nunca podría llegarse a un término.
Por lo tanto, la verdad solo puede estar presente en una cosa y no en múltiples, que además vive por sí misma. De aquí
se deduce que cada cosa que no exista por sí misma no pertenece a la primera verdad, es decir: la unidad absoluta(1).
Todo lo que existe gracias a otra cosa es inferior a aquello que existe por sí mismo.

Aquello que existe por sí mismo es una sustancia, o un ser , o una naturaleza. En ese caso, bien podríamos decir que
existe sustancias mejores que otras, por ejemplo, el caballo es mejor que el árbol y el hombre mejor que el caballo.
Quien niegue esto no podría ser llamado hombre.

Capítulo V: Naturaleza suprema

Siendo que todas las cosas hechas de materia viven y existen a través de otras, tendremos que decir que el ser más
excelso no es perteneciente a la materia pues puede existir por sí mismo. Esta es su naturaleza suprema.

Capítulo VI: La naturaleza suprema no tiene causa, pero no quiere decir que proviene de la nada
Ahora Anselmo se propone ver como todas las pluralidades vienen del Primer Ser. La pregunta sería ¿cómo es que el Ser
Supremo es primero y tiene tal naturaleza?

Si el Ser Supremo no existe por otro, entonces existe por sí mismo, pero ¿cómo? existen al menos dos posibilidades:
Per nihil: creado a través de la nada.
Ex nihil: creado desde la nada.

Ya sabemos que la locución latina ''ex nihilo nihil fit'' fue empleada por Parménides para decir que ''Nada viene de la
nada'', lo cual es bastante razonable ya que la nada es ausencia absoluta. Así mismo San Agustín de Hipona planteaba
que la materia provenía de la nada, cuando Dios creó el mundo ya que para Dios nada es imposible(2).
Anselmo nos dice que esta naturaleza no pudo existir ex nihil ya que el solo pensar en aquello es ininteligible (siguiendo
el principio de Parménides). Por lo demás, si esto fuera así entonces se tendría que decir que dicha naturaleza no
existiría por sí misma, pues la nada sería algo por lo que ella es, y ya dijimos que esta naturaleza existe por sí misma.
Como vemos, esta Naturaleza Suprema, que es una, que es la mejor entre todas, que es opuesta a lo plural, no puede
crearse de la nada porque de esa manera estaría en segundo lugar. Por lo tanto, la existencia de esta naturaleza no
puede darse per nihil o ex nihil.
Ahora, Anselmo lo que pide que es que se entienda lo siguiente: la nada es la ausencia absoluta, pero esta naturaleza
puede sacar las cosas de ahí, ya que la nada no es materia ni representaría un objeto. Por lo tanto, la creación no es ex
nihilo sino que más bien ''non ex aliquo'', es decir, que no tenía existencia antes y ahora tiene a traves de él.
En efecto, una cosa es decir que algo es creado ex nihilo y otra non ex aliquo.
Ex nihilo: creado desde la nada.
Non ex aliquo: no creado desde algo.

Finalmente, lo que quiere decir Anselmo es que los seres pasan de estar de un estado de ausencia de todo (non ex),
hasta cuando esta naturaleza los crea (aliquo). La nada no puede ser tomada como causa eficiente, es Dios la causa
eficiente y él es el que crea.

Capítulo VII: Cómo es que todas las cosas existen a través de esta naturaleza
No hay duda que el mundo en que vivimos tiene los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire. A estas formas les es
concedida una forma tal como lo describiría Aristóteles. El mundo no podría existir de algo que no tuviera relación con él
mismo,y, como la Suprema Naturaleza no tiene estas propiedades, entonces el mundo no pudo venir a la existencia
materialmente a través de dicha naturaleza.
¿Por qué? si aquello material fuera creado por esta naturaleza, entonces la naturaleza Suprema tendería a ser tan
corrupta como la materia lo cual es imposible.
Por lo tanto, como todo lo material proviene de lo material y esta naturaleza es eterna y sublime, entonces todo
proviene de esta naturaleza al modo non ex nihilo.

Capítulo VIII: Cómo esta naturaleza hace las cosa de la nada


Sin embargo, aquí se presenta un problema de no poca visibilidad, pues si decimos que las cosas de la nada, entonces
tendríamos que decir que gracias a la nada se produjeron. ¿Cómo es que la nada ayuda a producir algo siendo absoluta
ausencia de algo?
Anselmo se propone analizar que si algo proviene de la nada, entonces la nada es algo, y si no fuera así, entonces nada
puede provenir por lo tanto todo sería un engaño. Según Anselmo, esta creación puede entenderse de tres modos
lógicos:
Cuando nosotros queremos hacer entender la ausencia de algo; por ejemplo, cuando alguien está callado y se pregunta
''¿de qué está hablando?'' y se responde ''sobre nada''. De la misma manera se puede preguntar a las creaciones de la
naturaleza ''¿de dónde vienen?'' y se contesta ''de la nada''.
Derechamente, decir que la nada ciertamente es algo, pero esto podría caer en error y engaño.
Cuando se dice que algo existe pero que no tiene causa eficiente alguna; por ejemplo, cuando se pregunta ''¿Por qué ese
hombre está triste?'' y se contesta ''a causa de nada''.
Si bien estas son las distintas formas de decir que algo proviene de la nada, Anselmo prefiere decir que, tal como un
hombre pobre (que no tiene dinero en absoluto) se vuelve rico, tal llega la existencia de la nada. O cuando un hombre
enfermo se cura espontáneamente.

Capítulo IX y X: El estado de las cosas antes de su creación


Una pregunta difícil de contestar ¿dónde estaban las cosas antes de su creación? Anselmo responde que estas debieron
estar en la mente del creador, o más precisamente, en la razón del creador.
Símil del artesano
Sin embargo, ¿cómo es que el creador da existencia a esas cosas? simplemente como el artesano hace sus creaciones;
por ejemplo, cuando el artesano hace un objeto, primero lo piensa, habla sobre aquello, y finalmente se crea dicho
objeto.
Por otro lado, también debemos entender el modo en que hablamos de una cosa y queremos significarla. Esto se hace
de tres modos:
Cuando se habla de hombre y con esa palabra se quiere significar al hombre.
Cuando se piensa el nombre de ''hombre'' silenciosamente.
Cuando se categoriza al hombre por imagen (imagen material), materia (percepciones) y razón (género y especie: animal
racional).
Podemos usar las palabras de muchas maneras y estas palabras se volverán válidas cada vez que ellas expresen la
realidad de los objetos mencionados. Por lo tanto, todas las palabras que se han inventado se han iniciado en la mente y
luego se materializan. De esta forma, podemos decir que las cosas de la realidad provienen de la mente del autor.

Capítulo XI: Problemas con el planteamiento anterior


No obstante, el ejemplo empleado en el capítulo anterior no puede ser el mismo que se aplique a la Naturaleza
Suprema. La diferencia radica en que el artesano crea las cosas desde concepciones u objetos que ya conoce, mientras
que la Naturaleza Suprema no necesita ninguna experiencia o concepto previo de un objeto para crear. .
La palabra que usa Anselmo para definir esta creación se llama expresión, ya que de la mente no hay nada sensible que
pueda moverse. Por lo tanto, la expresión de la Naturaleza Suprema crea las cosas, encontraste al artesano que necesita
lo sensible.

Conclusión

San Anselmo ha puesto en relieve toda la doctrina cristiana de manera objetiva y simple. Debo decir que este, más que
un libro para entendidos en la metafísica, es una iniciación para aquellos hombres que no comprendan la existencia de
Dios en su totalidad. Un libro pedagógico que nos servirá para entender los comienzo de la escolástica y sus dificultades.
Publicado por Filosofia Apuntes en 8:04

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