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Lucia Estévez Derecho Político Comisión “A”

NICOLÁS MAQUIAVELO (1469-1527):


Nació en Florencia el 4 de mayo de 1469 en el seno de una antigua familia,
burguesa, como burgués florentino presente su extremado gusto por la vida.
Es un sibarita.
Maquiavelo nació y creció en una Florencia que formalmente era una
república, pero que desde hacía casi medio siglo estaba bajo el dominio de
los Médici. Era un tiempo de esplendor cultural y de corrupción política.
El inicio de su carrera política empezó con el régimen de Savonarolo. En
ese momento, Maquiavelo, tenía 29 años y estaba vinculado con los
humanistas que controlaban en gobierno. Además, fue electo secretario de
la segunda cancellería de la Republica de Florencia. El cargo que realizaba
contaba con atribuciones de política interior con misiones diplomáticas, lo
cual, le permitió viajar a varios lugares y ganar conocimiento y experiencia.
En 1512, los Médici vuelven al poder y terminar con la república.
Maquiavelo fue destituido de su cargo, paso un periodo en la cárcel y
recupero la libertad luego de pagar una fianza. Un año después fue
encarcelado de nuevo bajo la sospecha de participar encontrar de los
ideales y del régimen mismo. Fue torturado durante su tiempo en la cárcel,
por eso, una vez libre, en 1513, se exilió a su granja en Sant'Andrea en
Percussina, en las afueras de la ciudad. En ese momento, lejos de toda la
vida política en Florencia, empieza fu carrera como pensador y filósofo
político, creando sus mejores obras.
Su obra más destacada fue El príncipe (1513) que le acarreó fama de
cínico amoral. En ella describe el método por el cual un gobernante puede
adquirir y mantener el poder político. Con frecuencia el escrito ha sido
considerado una defensa de la tiranía de dirigentes como César Borgia.
Afirmaba que el gobernante debería preocuparse solamente del poder y
rodearse de aquellos que le garantizaran el éxito en sus actuaciones
políticas. Además, era un hecho que esta obra habría sido dedicado para los
Médici, en especial para Lorenzo, para congraciarse con ellos. Pero
Maquiavelo nunca logro relacionarse, como él quería, con los Médici. Solo
logro obtener algunos encargos de poca importancia. El príncipe se publicó
en 1531, cuatro años después de su muerte.

En su obra Discursos de la primera década de Tito Livio, muestra su


visión política, describiendo como mejor forma de gobierno una república
y no una monarquía absoluta.

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Otras de sus obras son: Sobre el arte de la guerra (1520), donde trata de
las ventajas de las tropas reclutadas frente a las mercenarias. La Historias
florentinas (1525). Vida de Castruccio Castracani (1520). Además de
una serie de poemas, y de varias obras de teatro, entre las que
sobresale La mandrágora (1518), sátira obscena sobre la corrupción de la
sociedad italiana.
Recibió la amnistía en 1521, a los 52 años. Habría recibido un encargo, el
cual era liberar a unos trabajadores del gremio de la lana que habían sido
secuestrados por un grupo de malhechores. Maquiavelo logró que los
liberaran.
Empezó a trabajar en la academia humanista de Bernardo Rucellai,
traduciendo la obra griega de Polibio y gracias a ello recogió muchas ideas
sobre el gobierno de una república. El nuevo papa Clemente VII, un
Médici, le acercó a la política de nuevo, encargándole una obra sobre la
historia de Florencia. Por ello, Maquiavelo fue acusado de ser partidario de
los Médici. Y esto le jugo en contra con los ciudadanos de Florencia, ya
que, en 1527, cuando los Médici pierden una vez más el poder, la republica
fue restaurada y Maquiavelo intento ser canciller, pero sufrió una dura
derrota en la elección, solo lo apoyaron 12 ciudadanos sobe un total de más
de 1000 electores. Dos semanas después murió, en soledad y rechazado por
la republica que había sido su amor más entrañable, él mismo decía “amo a
mi patria más que a mi alma”.
SU PENSAMIENTO:
Se dice que su pensamiento se encuentra entre lo antiguo y moderno. Ya
que su tiempo y espacio es antiguo, por la época en la que se encontraba,
donde tuvo que escribir. Y moderno porque todo su pensamiento lo es,
como por ejemplo su concepto sobre la política.
Maquiavelo esta en contra y no acepta las “utopías”, las buenas prácticas
morales, como cualquier otra intromisión del espíritu religioso en la toma
de decisiones. Se lo puede considerar uno de los primeros que propuso la
des-teologización y des-moralización de la política, ya que el fin de la
política es construir instituciones “eficaces” para acceder, ejercer y
preservar el poder.
La opinión que Maquiavelo tiene sobre los hombres es son ingratos,
volubles, disimulados, que huyen de los peligros y son ansiosos de
ganancias y no albergan esperanzanas que la política los haga mejores.

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Maquiavelo pretende brindar las características más convenientes para


hacer posibles el ejercicio y la preservación del poder.
Se puede decir que todo su análisis se funda en conceptos como de escasez
y de ambición, ya que la política e conflictiva porque en el mundo que
vivimos es un reino de bienes limitados, mientras que la ambición de los
hombres no tiene límites. Es el poder el que nos permite realizar nuestras
ambiciones. Maquiavelo definirá la política como un arte de acceder al
poder; su punto es que “la seguridad es imposible para el hombre, a menos
que esté es conjunción con el poder”. Solo se encuentra tranquilidad, para
llevar acabo nuestra búsqueda de la felicidad, si existe algún tipo de orden
capaz de protegernos. Y para lograr esto, según Maquiavelo, es necesario
ejercer alguna forma de coacción, porque todo intento de organizar la
coexistencia va a entrar en conflicto con múltiples intereses. Por ese, decir
que la función del gobernante es ejercer el poder equivale a decir que su
función consiste en administrar la violencia. Habla del poder como un dato
que hay que considerar en el análisis.
Maquiavelo, también introdujo el razonamiento estratégico y el análisis de
racionalidades como herramientas de trabajo. Por el cual, el único modo de
hacer inteligible la política es analizarla desde la perspectiva de los actores
enfrentados. Solo conseguiremos entender lo que sucede y anticiparnos a lo
que va a ocurrir si analizamos la racionalidad de cada uno de los
involucrados, es decir, imaginarnos diferentes escenarios y preguntarnos
como nos verían los contrincantes en cada uno de ellos, puede tocar ganar o
perder, pero las perspectivas serian peor si uno se mantiene neutro ante la
situación. Esto ocurriría porque “el que vence no quiere amigos dudosos
que no lo ayuden en la adversidad, y el que pierde no te protege, por no
haber querido tú, con las armas en la mano, correr su misma suerte”.
Maquiavelo descubrió que el estudio de la política puede construir un
razonamiento adecuado para saber el modo que razonaría cada uno de
ellos.
Todo este conjunto de técnicas de análisis pretendía servir para combatir la
ilusión, peor enemigo del hombre en los asuntos políticos, Maquiavelo
utilizaba la historia política, la cual, permitía identificar tendencias de larga
duración que lograrían ser exitosas en múltiples contextos.
La ciencia política que defiende Maquiavelo es aquella que consigue el
éxito en un escenario conflictivo y cambiante.
Una de las claves de su pensamiento era la “razón de Estado”,
supervivencia de la autoridad frente a cualquier vacío de poder, la cual,
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todo gobernante puede aplicar cualquier expediente que le permita cumplir


con eficacia los fines del poder. La ley suprema que debe regir los actos
políticos es la eficacia y el éxito en el logro de los fines. Si los medios
resultan perversos e inmorales estarán justificados en tanto y cuanto se
logren los objetivos del poder. “Es mejor se temido que amado”, afirmaba
Maquiavelo. También se le puede interpretar como “el fin impone los
medios”.
Maquiavelo solo aceptaba el empleo de la violencia en determinadas
situaciones, es propio del Estado “monopolizar” la violencia en su defensa.
“en necesario sr zorro para conocer los lazos y león para espantar a los
lobos”. Sus textos son muy explícitos al decir que la crueldad o el engaño
no tienen nada de bueno en sí mismo, de modo que no es por su uso que un
gobernante va a volverse admítale. Un gobernante debe ser todo lo cruel
que haga falta para mantenerse en el poder, pero al mismo tiempo debe
simular ser virtuoso en el sentido tradicional del término. Todo se reduce a
una cuestión de imagen
Se puede decir que tanto “el príncipe” como “los discursos sobre la primera
década de tito Livio”, fueron las obras donde más se mostró todo su
pensamiento.
En los “discursos sobre la primera década de tito Livio”, Maquiavelo
expresa su convicción sobre la república, como modo insuperable de
organización política y social, toda comunidad tiene dos espíritus
contrapuestos: el del pueblo y el de los grandes (que quieren gobernar al
pueblo), que están en constante conflicto. Para Maquiavelo el mejor
régimen es una República bien organizada (toma como ejemplo
la República Romana), aquella que logre dar participación a los dos
partidos de la comunidad para de esta manera contener el conflicto político
dentro de la esfera pública. Señala que es primordial que en dicha república
se disponga de las instituciones necesarias para canalizar el conflicto dentro
de las mismas sin las cuales la república se desarmaría. También se nombra
al ejército, el cual deberá estar integrado por los ciudadanos, ya que el
servicio militar es imprescindible para dar a la república la garantía de una
fuerza arma que responda al interés del pueblo
Maquiavelo fue el primero pensador que desligo la política de la moral y la
religión, intentando comprender esta disciplina en su realidad, en su ser t
no en su deber ser. Afirma que la pureza está condenada al fracaso como
programa político.

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Pero la oposición a la república que podría inferirse en El príncipe, debe


tenerse en cuenta que cuando Maquiavelo lo escribe está escribiendo para
mostrar a Lorenzo II de Médici cómo debe desempeñarse si es que quiere
unificar Italia y sacarla de la crisis en la que se encuentra. Maquiavelo
aclara también que puede existir un hombre cuya virtud política (saber
aprovechar los momentos de fortuna y escapar de los desfavorables) supere
a la república en conjunto, pero dicha virtud política morirá con el mortal
que la posea, cosa que no ocurriría en una república bien organizada.
Aunque, también, el principado y la república deberían ser entendidos
como formas de gobierno subordinadas a la auténtica preocupación política
de Maquiavelo: la formación de un Estado moderno en la Italia de su
tiempo. Es decir, que Maquiavelo hablaba de uno o de otro pensando en la
situación de Italia y cómo lograr su unidad.
Para que se cumpliera esto, Maquiavelo usaba un extremo realismo, el cual
consistía en pensar que los fenómenos políticos pueden ser parcialmente
dominados, encauzados, orientados, pero no pueden ser modificados por
nuestra voluntad. Para esto, propone que el príncipe este dotado de virtü y
fortuna (dos pensamientos centrales en “el príncipe”), estas dos gobiernan
el 50% de nuestras acciones.
 La fortuna: Maquiavelo lo define como lo que adviene
sorpresivamente, para bien o para mal, alternando el curso de las
cosas. Es la evolución inmanejable e imprevisible de los
acontecimientos políticos, es en parte resultado de las decisiones que
toman los diferentes actores en conflicto. En consecuencia, no es
controlable por nadie ya que la fortuna no se la puede gobernar. Pero
al menos se puede encauzarla.
 La virtü: seria el remido para poder enfrentar a la fortuna, porque la
posibilidad de aprovechar lo que la fortuna ha dejado, depende del
grado de virtud que posee la persona. La virtud tal como Maquiavelo
la entiende, capacidad para la eficacia, reconocer la oportunidad,
flexibilidad, audacia y disposición a usar la fuerza en la medida en
que sea necesaria. “Un príncipe verdaderamente virtuoso debe ser la
disposición a hacer siempre lo que la necesidad dicta con el fin de
alcanzar sus fines más altos”
Para Maquiavelo, lo que hace perder a los gobernantes es la incapacidad de
evaluar la especificidad de cada situación y adaptarse a lo que tenga de
nuevo. Actuar siempre del mismo modo y no presentar nuevas estrategias,
es decir, ser esclavos de la fortuna.

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Las características que presenta el príncipe son:


Su realismo: estar atento para ver los hechos y desentrañar la verdad, con
lo cual va a poder operar con eficacia y precisión.
Su egoísmo: antepone su persona a cualquier consideración, donde ejercita
su voluntad, disciplina su pensamiento y subordina sus emociones,
sentimientos y nervios.
Su sentido del cálculo: Príncipe debe preferir ser temido que amado. Si
logra ser además amado, mejor ya que se gobierna más eficazmente cuando
existe consenso.
Su indiferencia al bien y al mal: el Príncipe prefiere el bien. Pero si es
necesario ejercitar el mal para evitar amenazas al poder, lo debe realizar sin
resquemores.
Su habilidad: "La cualidad esencial del Príncipe es la Virtú"
Su capacidad de simulación y mimetismo: el Príncipe consigue mejores
resultados a través de la simulación y el fraude que mediante el empleo de
la fuerza. Se requiere el auxilio de la Fortuna, que el Príncipe debe buscar y
mantener.
Su grandeza: el Príncipe puede evadirse de los cánones de la moral. Su
genio lo ubica más allá del bien y el mal. Sus decisiones apuntan a lograr el
engrandecimiento y la estabilidad del Estado y no deben estar
condicionadas por la moral.
Su idea ultima era que el sentimiento nacional podía como un factor para
evitar un estado de permanente de guerra civil, es decir, la contracara del
realismo político de Maquiavelo resulta ser un nacionalismo idealizado.

BIBLIOGRAFIA:
Libro Colombo Murua
Libro Pablo Da Silveira
Apunte de Cátedra Unidad 5
https://www.bbc.com/mundo/noticias-43347423
https://es.wikipedia.org/wiki/Nicol%C3%A1s_Maquiavelo
https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/1572/Nicolas%20M
aquiavelo
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